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debería servir de modelo para el trata liares psiquiátricos, uno o dos M.I.R. y
miento de este tipo de trastornos de con algún miembro del estamento medio
ducta (en contraposición a la contención (A.T. S., asistente social) según lo permi
realizada como «contraindicación proyec tan o no las necesidades de trabajo de la
tiva» de los «terapeutas» con la agresi institución, le da al grupo, en ciertos mo
vidad del «paciente»). mentos, unas características de «grupo
institucional», que nosotros tratamos de
3. o Al no existir una selección previa, deslindar (dentro de lo posible) del aspec
de los pacientes, no hay una homogenei to «terapéutico» propiamente dicho (de
dad en los diagnósticos, aunque existe ahí nuestro interés por mantener un en
un claro predominio de los cuadros psi cuadre coherente y estable). Quizá la pre
cóticos. Junto con algún caso de histeria sencia de varios terapeutas y coterapeutas,
grave, un toxicómano y, a veces, uno o permite una división de funciones (no ex
dos alcohólicos. plicitada, pero que se da de hecho), de
4. o La estancia media de los pacien modo que las intervenciones de los auxi
tes es muy variable (de unos pocos días a liares, van más dirigidas hacia los aspec
varios meses), existiendo, por tanto, una tos de la realidad cotidiana de la vida hos
importante movilidad, en cuanto a entra pitalaria (grupo institucional), mientras
da y salida de pacientes del grupo. que las intervenciones de los dos psiquia
tras del «staf» médico se centran en los
aspectos más específicamente psicotera
b) Por parte de los terapeutas
péuticos (interpretativos, explicativos, pe
También existen importantes variacio dagógicos, etc.), permitiendo de esta for
nes con respecto a otros grupos. ma la coexistencia del «grupo institucio
nal» y el «grupo terapéutico». Por otro
1. o Exiten varios terapeutas que diri lado, aunque entre las normas del grupo
gen el grupo (miembros del «staf» médi está el hecho de que cualquiera de las per
ca), y varios coterapeutas y observadores sonas presentes, puede intervenir libre
(M.I.R., A.T.S., A.S., auxiliares). Por mente, cuando lo considere oportuno, no
otra parte, tanto los terapeutas como los suelen participar en una misma. sesión más
coterapeutas observadores, cumplen otras de tres o cuatro personas del equipo, sien
funciones con los pacientes fuera del gru do los dos miembros del «staf» médico pre
po, como son: sentes en el grupo los que realizan la ma
- Realización de psicoterapia individual. yoría de las intervenciones. Creo que este
- Administración y control de trata aspecto de nuestra experiencia nos ha he
mientos farmacológicos. cho llegar a una situación equilibrada en
- Realización de entrevistas de infor tre dos extremos:
mación y/o terapeutas con los familiares De un lado la intervención en igualdad
de los pacientes. de condiciones de todos los miembros del
- Control de las entradas y salidas fue equipo sanante (falsa igualdad, por la di
ra de la institución. ferente formación y preparación técnica
- Ayuda a los pacientes en su aseo per de cada uno de ellos). De otro lado la in
sonal, comida, etc. tervención única de los miembros del equi
- Participar con los pacientes en ac po con formación técnica en terapia gru
tividades ludoterápicas, etc. pal, prohibiendo la intervención de los de
En este sentido, el hecho de que ade más como una parte del encuadre del
más de los dos terapeutas habituales, grupo.
miembros del «staf» médico y con forma El primer supuesto, crearía una situa
ción en psicoterapia analítica grupal asis ción confusional con imposibilidad de co
tan, asimismo, al grupo uno o dos auxi- hesión del grupo, creando al mismo tiem
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que les ocurre con su delirio. En nuestra extiende más allá del grupo, abarcando,
experiencia es más útil (cuando se inter prácticamente, a la totalidad de la vida
preta) buscar la fantasía grupal común, del paciente en la institución siendo en
como base de las mismas, aunque a ve este sentido, el equipo de sanantes a los
ces se utilice el emergente de un paciente ojos del paciente, como un padre omni
concreto (radar del grupo) para extender potente, que controla todos los actos de
la interpretación al resto de los miembros; su vida, estando, por lo tanto, el enfer
siendo mayoritarias las interpretaciones re mo ingresado en una situación de depen
lacionadas con las interacciones incons dencia infantil, hacia la institución. Este
cientes ocurridas en el «aquí ahora» del tipo de relación, se da inevitablemente
grupo, así como las referidas a aspectos cuando una persona está hospitalizada,
transferencia les de los pacientes"hacia los tanto en hospitales psiquiátricos como en
terapeutas y la institución en general. En hospitales generales para tratarse proce
este sentido, la transferencia de los pa sos somáticos y quizá más en estos últi
cientes ingresados hacia el personal de la mos, ya que muchas veces la vida del
institución, es tan compleja, que proba paciente depende del médico, por lo tan
blemente podría ser objeto de otro artícu to, partiendo de un hecho inevitable (re
lo dedicado, exclusivamente, a este tema. lación de dependencia infantil de los pa
Como método práctico de manejo de este cientes con la institución) haya que tratar
fenómeno en el grupo, tratamos de en de utilizarlo coherentemente en beneficio
globar en las interpretaciones transferen del proceso terapéutico, ya que la nega
ciales al equipo como un todo, ya que es ción del mismo, creando una sensación
frecuente que los pacientes dividan al per falsa de igualdad entre pacientes y tera
sonal en buenos y malos a la hora de ex peutas podría ser a la larga perjudicial
presar sus reacciones transferenciales, y para todo el proceso de tratamiento. En
si no se maneja este aspecto con sumo este sentido, debido a lo anteriormente
cuidado, sería fácil caer en una «contra expuesto, es relativamente frecuente que
identificación proyectiva», con la trans los pacientes hagan en el grupo compa
ferencia de los pacJentes, dando lugar a raciones entre unos y otros, preguntan
una discusión entre nosotros y división do por qué unos pueden salir el fin de se
del equipo como «contraactuación» a lo mana y otros no, o recibir visitas fami
manifestado por los enfermos. liares, etc. La respuesta debe ser cohe
rente, diciendo, con unas u otras palabras,
d) Intervenciones de apoyo.-Se re que estas decisiones se han tomado co
fieren al apoyo explícito realizado por los mo una parte del tratamiento y que, por
terapeutas cuando se observa una clara ejemplo, al igual que no todos tienen el
mejoría en un paciente después de varias mismo tratamiento farmacológico tampo
sesiones de grupo. co todos pueden tener el mismo tratamien
Este tipo de intervención, sirve para to en los diversos aspectos de la vida ins
fortalecer el yo del paciente y del grupo titucional. Quizá pueda ser útil aquí, la
en general, mejora la confianza en el tra comparación con una familia en la que el
tamiento y en los terapeutas y favorece padre, trata de manera desigual a un bebé
la cohesión grupal, dando con ello lugar de tres meses y a un adolescente de 15
a que el resto de las intervenciones tera años, ya que el primero se le dispensan
péuticas sean más eficaces. continuos cuidados y se le mantiene una
constante vigilancia por parte de los adul
4.3. Neutralidad terapéutica tos, y al segundo se le entrega la llave de
la casa, y se le permite una total indepen
En cuanto a la (meutralidad terapéutica)) dencia en sus entradas y salidas del domi
es imposible de guardar en este grupo, cilio familiar. Esta situación, tomada de la
dado que la acción de los terapeutas se vida real, no es injusta, sino por el con
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trario ajustada a las necesidades de cada greso, siempre que no considere contra
uno, y podría ser tomada como ejemplo indicada su asistencia al mismo. Unos mi
para compararlo con la vida de la institu nutos antes de comenzar el grupo, los
ción. auxiliares se lo recuerdan a los pacientes.
En cualquier caso, tampoco es conve En los casos de resistencias importantes,
niente «engancharse» con los pacientes puede ser necesario que uno de los tera
en una discusión sobre este tema que po peutas se dirija individualmente a un de
dría no tener fin, y boicotear el trabajo terminado paciente todos los días recor
grupal. Por lo tanto, después de dar una dándole la conveniencia de asistir (justo
explicación de las apuntadas anteriormente, a la hora en que va a comezar). No obs
sacamos el tema fuera del grupo con una tante, lo dicho anteriormente, habitual
intervención del siguiente tipo: «es mejor mente hay dos o tres pacientes que se
que esto lo trate usted individualmente autoexcluyen del grupo, además de aque
con su médico» (intervención que podría llos que son excluidos por los terapeutas
ser calificada como de «mantenimiento por la existencia de alguna contraindica
del encuadre»). Quizá pueda ser necesa ción. Por otro lado, suele haber un nú
rio también que un terapeuta haga una cleo de cuatro a seis pacientes que van
aclaración, mientras el otro interpreta lo voluntariamente sin que nadie se lo recuer
que está ocurriendo, desde el punto de de e incluso esperan en la puerta unos
vista de la dinámica grupal. minutos antes de que se abra la sala don
de se celebran las sesiones. En cuanto a
los pacientes cuya voluntariedad es dudo
4.4. Voluntariedad del tratamiento sa, pero que van diariamente al grupo,
después de recordárselo, nuestra expe
En los grupos ambulatorios de psicote riencia es que pasados unos días o a ve
rapia (cualquiera que sea su técnica), se ces semanas, acaban participando y be
parte de un hecho común: los pacientes neficiándose del tratamiento.
acuden voluntariamente y han elegido
ellos mismos al terapeuta, bien directa
mente o a través de la recomendación de 4.5. Ingresos y altas
un amigo o conocido o de otro profesio
nal. En el caso que nos ocupa, los pacien A diferencia de los grupos ambulatorios
tes están ingresados unas veces volunta de orientación analítica, donde la incor
riamente y otras de manera forzosa. Tan poración de nuevos miembros y el alta de
to entre los ingresados voluntarios como miembros antiguos, se produce a un rit
entre los forzosos, exiten pacientes que mo lento que como mucho llega a ser de
desean asistir al grupo y lo consideran dos o tres personas por año en este gru
conveniente para su tratamiento, mientras po, el ritmo es de varias veces a la sema
que otros tienen resistencia a la asistencia na y en ocasiones a diario. Los fenóme
o participación en el grupo. La existencia nos de duelo, por el alta de miembros an
de resistencias no depende de la volunta tiguos y de envidia por el nacimiento de
riedad del ingreso sino de la psicopatolo nuevos hermanos que en otros grupos se
gía individual, especialmente del grado de analizan de manera exhaustiva, aquí sólo
autismo y desconfianza paranoide del pa se interpretan cuando el grupo los acusa
ciente. muy ostensiblemente, ya que de lo con
Nuestro modo habitual de proceder a trario sería el único tema de interpretación
este respecto, es el siguiente: de manera grupal.
habitual, el terapeuta encargado individual Los ingresos y las altas en la Unidad,
mente de cada paciente le indica la con no coinciden, en la mayor parte de los ca
veniencia de asistir al grupo, en una de sos, con el comienzo y terminación del
las primeras entrevistas después del in- tratamiento, sino que la estancia en la U.A.
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suele ser únicamente una parte del proce 5. o Acción específicamente psicotera
RESUMEN
SUMMARY
The characteristics of a psychotherapy group are described. This group has been
developed daily wih «almost» all inpatients of a Psychiatric Hospital Admission Unit.
Otherwise, this group has theoretical basis on psychoanalitic group psychotherapy,
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but there are a lot of differences between them. Our group is an institutionary group,
including acute psychotic patients, and there are frequent hospitalizations and exits.
Besides the inpatients, the group is composed by several therapists, co-therapists, and
observers.
Technical differences with psychoanalitic group psychotherapy are remarked, and
the utility of our group fo both inpatients and therapists is commented.
PALABRAS CLAVE
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