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50 Suplemento cultural El Correo de Andalucía

Sábado, 10 de marzo de 2018

Atelier de músicas
Pocas voces, y plumas, más contagiosas que la de José Luis Téllez, capaz de
despertarnos la curiosidad por las músicas más insospechadas. La editorial
Renacimiento publica ahora su libro de relatos ‘La contraseña del infinito’

MUSICÓLOGO primavera, de Stravinski, que no ha


dejado herederos, es única.
–También por el contrario en otros

JOSÉ LUIS TÉLLEZ relatos apuesta por lo aforístico.


–Sí, hay algunos que no tienen desa-
rrollo, son más bien como meditacio-

«Aspiro a tener lectores nes, casi poemas en prosa. Me gusta


esa alternancia.
–Transcribo una idea del primer
cuento, Las siete puertas de la músi-

inteligentes y con curiosidad» ca: «Dejar que la música nos atravie-


se sin reflexionar, sin asociar imáge-
nes, sin pretender elaborar un dis-
curso paralelo. Solamente dejarse
llevar por el sonido como quien se
Ismael G. Cabral arroja a un río». ¿No cree que si el pú-
{Con toda seguridad es uno de los di- blico que cruza la puerta de un audi-
vulgadores musicales más conoci- torio hiciera suya esta reflexión dis-
dos, admirados y queridos de la his- frutaría mucho más de la escucha?
toria de la radiodifusión pública es- –¡Absolutamente! Esa idea es solo
pañola. José Luis Téllez (Madrid, parcialmente mía. En el pasado le es-
1944) ha ido durante casi 30 años es- cuché al compositor György Ligeti
cribiendo relatos cortos que ahora se una metáfora preciosa refiriéndose a
ofrecen al lector bajo el abrigo del tí- obras suyas como Lontano y Atmós-
tulo La contraseña del infinito en la feras. Decía que esa música –esas hi-
sevillana editorial Renacimiento. perpolifonías que parecen no tener
–Ninguno de estos 47 relatos musi- principio ni final– se le ocurrió una
cales pone las cosas fáciles al lector, vez yendo por Budapest, cuando tu-
al que presupone un generoso cono- vo la intuición de que es como si
cimiento del lenguaje y, sobre todo, abriéramos ventanas y las cerrára-
una enorme curiosidad... mos con la certeza de que el paisaje
–Uno escribe como escribe. Entre los sigue estando allí.
primeros y los últimos cuentos hay –A pesar de la defensa que de ella
casi 30 años de distancia y, sin em- siempre ha hecho sorprende la esca-
bargo, es difícil distinguir unos de sa presencia de la música contempo-
otros. No hay la menor diferencia es- ránea en sus relatos.
tilística, quiero decirle con esto que –Tiene razón, quizás porque la tengo
ya cuando comencé con ellos tenía demasiado cerca como para que la
una manera muy clara de entender el pueda ver a cierta distancia y poder
relato, que es la misma que tengo hablar de ella. Es verdad también
ahora. Lo que no podía hacer nunca que cito a Berg, a Stockhausen y que
es dárselo mascado al lector porque a Ligeti lo pongo a la misma altura
se estropearía el efecto poético. Aspi- que Wagner nada menos.
ro a tener lectores inteligentes y con –Por cierto usted, que da las charlas
curiosidad, quiero provocar sorpresa introductorias a todas las óperas que
con el libro y, sobre todo, alumbrar programa el Teatro Real, se las verá
un enorme número de pistas musi- próximamente con un gran título
cales, cinematográficas, artísticas... del repertorio actual, Die Soldaten.
que puedan seguir aquellos que lo –Estoy deseando porque me parece
deseen. Por eso no hay notas al pie, un obrón descomunal, una obra
ni aclaraciones. Si, por ejemplo, cito maestra absoluta que desconcertará
la película Au Hasard Balthazar no a mucha gente por la simultaneidad
indico que es de Robert Bresson por- de tiempos con la que juega. Parece
que esto es algo que da igual, lo im- mentira que una ópera de 1965 toda-
portante es que suena en ella la mú- vía no se haya estrenado en España.
sica de Schubert. Bueno, el lector Pero estas cosas son así... hace 10
puede quedarse con lo que le cuento, años el Real programó Lulú, de Alban
pero también podría ir en busca de la Berg, y medio aforo se fue en el inter-
película, si no la conoce, o escuchar medio, cosa que es absolutamente
el Andantino de la Sonata D959, de ción que los autores españoles ha- indignante, una falta de respeto.
Schubert, que suena en ella. Es tam- «Que el público se marche en bían prestado a la música en sus tex- –En la época en la que presentaba
bién un libro trufado de cinefilia, en
fin, esto no es un best seller. Si le gus-
una ópera como ‘Lulú’ es tos. Este finalmente también los lee-
ría y los puso en conocimiento del
Musica reservata en Radio Clásica, y
ahora en sus charlas del Real, siem-
ta a mucha gente sería maravilloso, si una enorme falta de respeto» editor sevillano Abelardo Linares, pre se ha empeñado en transmitir
no, pues bueno... yo es que no sé es- quien muy poco tiempo después me con contagioso entusiasmo la curio-
cribir otra cosa. llamó pidiéndome publicarlos. sidad y la pasión por la música, por
–¿Cómo llega un trabajo callado de
tantos años a plasmarse en este libro
«No hay muchas referencias a –Algunos relatos, como Secretos del
corazón, parecen querer alargarse.
todas, las del pasado y las del pre-
sente, también las de otras culturas.
que le edita Renacimiento? la música de hoy porque la ¿Contempla la idea de la novela? –Esa es mi idea de cómo ayudar a la
–Es el destino el que siempre tiene la tengo demasiado cerca» –Es un género muy complicado y a gente a oír. Me da igual que tenga por
última palabra para decidir qué tiene mí me da mucha pereza gestar un ar- delante La Traviata o La ciudad de
que pasar. En 2016 estaba terminan- gumento complejo y tantos persona- las mentiras, de Elena Mendoza, una
do las vacaciones en Pésaro (Italia) y jes. Puedes no hacerlo de esa forma, obra de teatro musical formidable,
allí, en una cena con amigos, el críti- El musicólogo y claro. Pero entonces te das cuenta de dicho sea de paso. Hay que transmi-
co Juan Ángel Vela del Campo, al que divulgador José que La montaña mágica, de Thomas tir siempre interés, y creo que fui ca-
privadamente le había enviado yo los Luis Téllez publi- Mann, ya ha sido escrita, y es un libro paz de hacerlo incluso cuando se
relatos, compartió su entusiasmo por ca el libro La con- fascinante, una prueba de fuerza. programó I Puritani, de Bellini, una
ellos con el escritor Jacobo Cortines, traseña infinita ¡Pero a ver quién puede escribir algo ópera que sinceramente le confesaré
quien se lamentaba de la poca aten- (Renacimiento). así! Es como La consagración de la que no aguanto. ~

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