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Para entender qué es una libranza y cómo se puede usar como instrumento
de inversión, vamos a tomar el siguiente ejemplo:
Esta figura de crédito aunque opera desde hace muchos años, fue regulada
por la Ley 1527 de 2012, que determinó claramente los deberes y
obligaciones de cada una de las partes involucradas. Sin embargo, el pagaré-
libranza como instrumento de inversión tiene muchos aspectos que no se
mencionan en esta norma y es importante tenerlos claros.
Para empezar, es importante saber que estos títulos muchas veces son
ofrecidos al público por “estructuradores o comercializadores” mayoristas
que compran la cartera a los originadores (operadores) para luego revenderla
a los inversionistas. Lo primero que se debe hacer antes de hacer cualquier
desembolso, es verificar que la operadora de libranzas esté inscrita en
el RUNEOL (Registro único Nacional de Entidades Operadoras de
Libranzas) administrado por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público. En
segundo lugar es indispensable establecer si esta operadora está vigilada por
la Superintendencia de Sociedades (en caso de ser una sociedad comercial),
por la Superintendencia de Economía Solidaria (si se trata de una
cooperativa), o por la Superfinanciera.
Saber si la entidad operadora cumple con estos dos requisitos básicos es muy
importante, pero es solo la primera parte de una “Debida diligencia” que se
debe hacer para mitigar al máximo los riesgos asociados a este tipo de
inversión (compra de activo al descuento). Si el inversionista
tiene experiencia y suficiente conocimiento en la materia, debe hacer un
estudio profundo del operador y del sistema completo en el que va a
involucrar sus recursos. De lo contrario lo más recomendable es que solicite
el acompañamiento de una firma neutral que le ayude a entender todo este
modelo con el fin de tener una inversión exitosa y muy rentable.