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PRIBAS
En estos movimientos hay tendencias opuestas, no todas las ideas están presentes en cada una de ellas y todos
estos movimientos juntos constituyen el desafío liberal humanista a la doctrina ortodoxa de la autoridad de la
Biblia. Rechazan una deidad trascendente los actos sobre naturales de Dios, la Biblia es reducida a nivel de
un libro humano que debe ser explicado como razón, historia, poesía o religión pero no como palabra de Dios,
sujeta a errores.
La enseñanza de Cristo Jesús es parte del desarrollo de las facultades y los intentos religiosos de la raza y la
Biblia no tiene autoridad superior como tal solo la autoridad de alto logro humano de la religión. La autoridad
externa es reemplazada por la autoridad interna del pensamiento o de la experiencia individual.
La autoridad básica de la Biblia es rechazada cada individuo viene a ser una ley para sí mismo en asuntos
religiosos, Dios es destronado y la humanidad reina.
Neo-Ortodoxia
Es un movimiento religioso que comenzó después de la primera guerra mundial, como una reacción contra el
fracaso de las ideas del protestantismo liberal. Se desarrolló principalmente por los teólogos suizos Karl Bart
y Emil Brunner, otros la llamaron “Neo-Ortodoxia” porque la vieron como un avivamiento de la vieja teología
reformada. La Neo-Ortodoxia difiere de una la “vieja” ortodoxia en sus opiniones de la palabra Dios y el
pecado
El punto de vista ortodoxo sostiene que la Biblia es la palabra revelada e inspirada por Dios, la inspiración
tanto verbal como mecánica, significa que el Espíritu Santo estaba en pleno control del escritor bíblico, ya sea
verbalmente dictando todo lo que estaba escribiendo o usando a la persona como herramienta para el trabajo.
Esta doctrina de la inspiración llega a la conclusión lógica de que los manuscritos originales no tienen ni error
ni contradicción. La Biblia es la revelación completa y suficiente de Dios (2da Timoteo 3:16-17, 2da Pedro
1:20-21)
La Neo-Ortodoxia define que la palabra de Dios es Jesús (Juan1:1), dice que la Biblia es simplemente la
interpretación del hombre acerca de los hechos de la palabra de Dios, por lo tanto, la Biblia no es inspirada
por Dios y por ser un documento humano, hay algunas porciones de la misma que no podrían ser literalmente
ciertas.
Dios hablo a través de la “La Historia Redentora” y hoy en día Dios habla en la medida que las personas
“encuentran” a Jesús, pero la Biblia en sí misma no es una verdad objetiva. La Neo-Ortodoxia enseña que la
Biblia es un medio de la revelación mientras que la ortodoxia cree que es la revelación. Esto significa que para
un teólogo ortodoxo, la revelación depende de la experiencia o interpretación personal, los detalles de la Biblia
no son importantes como el tener un encuentro con Jesús que cambia la vida.
La verdad se convierte así en una experiencia mística y no está establecida definitivamente en la Biblia.
El punto de vista neo-ortodoxo respecto al pecado, es que se trata de un rechazo de nuestra responsabilidad
para tratar bien a nuestros semejantes. El resultado del pecado es la deshumanización, acompañada por la
crueldad, la falta de perdón, la soledad y un sinnúmero de males sociales.
La salvación viene a quienes tienen un encuentro subjetivo con Cristo y no se necesita la aceptación de un
conjunto de verdades. La Neo-ortodoxia hace hincapié en el trabajo social y en nuestra responsabilidad moral
de amar a otros. En cualquier momento en que se determina esa verdad de acuerdo a lo que es relevante para
mi experiencia, existe la posibilidad del relativismo, cualquier otra doctrina que ve la Biblia como un
documento humano que contiene errores conlleva a que se deteriore el verdadero fundamento cristiano bíblico.
Los discípulos tuvieron un “encuentro” con Jesús (Lucas 24), aun así en el principio malinterpretaron el
evento, “Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu (Lucas 24:37). No fue sino hasta
que Jesús les informo de la verdad, que había sido resucitado corporalmente que comprendieron la realidad
de la situación; en otras palabras necesitamos un encuentro con Jesús pero también necesitamos tener ese
encuentro interpretado por la verdad de la palabra de Dios, de lo contrario la experiencia puede llevarnos por
mal camino.
Judas 1:3 dice, “Que contendáis ardientemente por la de que ha sido una vez dada por los santos”, la fe que
nos fue confiada a través de la Biblia, la palabra escrita de Dios. No debemos comprometer la verdad que Dios
ha hablado en su palabra de manera infalible y completa.
Una comparación con la encarnación.
Se puede sugerir, que una verdadera doctrina de historia y revelación en la Biblia será formulada únicamente
cuando el problema se estudie a la luz del problema similar de la encarnación. Cristo la palabra revelada es
tanto como hombre, el hijo eterno históricamente encarnado, dos naturalezas en una persona.
Si uno niega la deidad o si ignora la humanidad, no percibe al Cristo verdadero ni cree en El. El hombre Jesús,
verdadero hombre es conocido, confesado y obedecido como Cristo el Seños, como Dios mismo. Así como
no hay incongruencia en la persona pues la fe concebido del Espíritu Santo, así no hay irracionalidad en la
confesión, porque ella es hecha y puesta por el Espíritu Santo, este hombre tiene la autoridad del Señor.
Conclusión
La autoridad de las escrituras se define:
Revelación divina y registró humano tanto así como Cristo hijo de Dios e hijo del hombre.