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1968/1
isnoecRONiE
C»AFICAS FONT-DIESTRE
Ronda Guinardó, 15
Dqiósito legal: B. 6 900-19«8
Enero-Febrero 1968. Número 1
M \
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dnnensl
N O VEU COMIC
El pmblo del aira El ruido «n la oscuridad
por Poul A n d e r s o n .............................................................99 por Gllbert Shelton . . 138
CUENTOS ILUSTRACIONES DE
El monstruo
Luls-Eduardo Aute
por A . E. Van V o g t ............................................................. 8 Adolfo Buyila
JordI Buxadá
Imperativo categórica Alfonso FIgueras
por A rth ur S e l l i n g s .......................................................39 JordI Figueras
Carlos Jiménez
Francisco Lezcano
Hijo da la menta
por Norman S p i n r a d ...................................................... 79 Vladim ir Pablo
M * Llulsa Paytubf
CUENTOS CORTOS
El viejo y la tormenta HUMOR DE
por Bertil M a r t e n s s o n ................................................ 24 Francisco Lezcano
Pulgón
por L. Major R e y n o ld s ................................................ 29
Crónicas terrestrea/1
por P G a r c f á ...................................................................... 34
Cambio
por Kurt L u i f ......................................................................76
El peatón
por Ray B r a d b u r y ........................................................... 141
CtASICO
Las Islas voladoras
por Antón C h e j o v ........................................................... 94
POESIA
Los fugitivos
por Luls-Eduardo A u t e ................................................ 59
FANZINE
Sólo por diversión
por Janet F o x .................................................................65
E D ITO R IA L
editorial /7
EL
M ONSTRUO
A. E. V A N V O G T
Acerca de Van Vogt ha dicho el conocido escritor
y antologista A ugust Derleth que «representa el más
alto desarrollo posible de la imaginación concebida
como un vehículo para la aventura de ciencia fic
ción». Nacido en Canadá, descendiente de holande
ses, el famoso autor de «S lan » y los «N o -A » residen
actualmente en Los Angeles, desde donde dirige su
actividad hacia la exploración de nuevos campos de
las ciencias mentales como son la dianétlca, el hip
notismo y la semántica general.
La gran nave se detuvo a cuatrocientos zó en fino polvo. Al erguirse, vio que Yoal
metros encima de una de las ciudades. estaba descendiendo cerca de allí. Enash
Abajo ha.bía una desolación cósmica. Mien esperó hasta que el historiador hubo sali
tras descendía dentro de su burbuja de do de su burbuja y dijo:
energía, Enash vio que los edificos se es —¿Crees que deberíamos usar nuestro
taban derrumbando de pufo viejos. método de reavivar los antiguos muertos?
— ¡Ningún signo de destrucción bélica! Yoal quedó pensativo.
—La voz incorpórea sonó en sus oídos mo —He estado l)aciendo preguntas a varios
mentáneamente. Enash la deseoneptó. de los que han bajado, y encuentro algo
En el suelo, se deshizo de la burbuja. extraño aquí. En este planeta no hay-oin-
Se encontraba en un recinto vallado, cu gún animal sobreviviente, ni siquiera in
bierto de plantas. Varios esqueletos yacían sectos. Tendremos que averiguar qué ocu
en la alta hierba, al lado de un edificio rrió antes de arriesgar ninguna coloniza
abandonado. Eran de seres altos, con dos ción.
piernas y dos brazos, y en cada caso con Enash no dijo nada. Soplaba úna suave
el cráneo montado al final de una delgada brisa que rechinaba a través de un griipo
espina. Los esqueletos, todos adultos, pa de árboles cercanos. S§ñaló hacia los mis
recían hallarse en un estada excelente de mos. Yoal afirmó con la cabeza.
conservación, pero cuando se inclinó y tocó —Sí —dijo—, la vida vegetal no ha sido
imo de ellos parte del mismo se desmenu dañada, pero después de todo las plantas no
® 1948, Street and Smith Publishers, by arrangement by
Forrest 1 Ackertmn.
son afectadas en la misma manera que Se sentó al lado de la pantalla de ener
las formas de vida activa. gía y observó cómo los expertos en biolo
Hubo ima interrupción. Una voz habló gía sacaban fuera d# un sarcófago de pie
desde el receptor de Yoal: dra a un cuerpo momificado. Estaba en
—Ha sido hallado un museo cerca del vuelto en tiras de tela, muchas de ellas.
centro de la ciudad. Se ha instalado una Los expertos no se molestaron en desenre
luz roja en el techo. dar el podrido material. Los fórceps lo
—Voy a ir contigo,' Yoal —dijo Enash—. atravesaron, apretando una parte del crá
Tal vez haya esqueletos de animales y de neo. Éste era el procedimiento normal.
seres inteligentes en varias etapas de su Cualquier parte del esqueleto podía ser
evolución. No has contestado a mi pre usado, pero las reavivaciones más perfec
gunta. ¿Vas a revivir a esos seres? tas, las reconstrucciones más completas,
—Me propongo discutir el asunto con el ocurrían cuando se hacía uso de una cierta
Consejo —contestó Yoal despacio—, pero sección del cráneo.
creo que no hay dudas. Debemos conocer El jefe biólogo Hamar explicó la elec
la causa de este desastre. —Gesticuló va ción del cuerpo.
gamente una ventosa para abarcar el pa —^Los productos químicos usados para
norama, y añadió pensativamente—: Debe conservar esa momia muestran un rudi
mos proceder con cautela, desde luego, em mentario conocimiento de química. Los gra
pezando por un desarrollo claramente pre bados en el sarcófago indican una cultura
coz. La ausencia de esqueletos de niños in poco avanzada y no mecánica. En semejan
dica que la raza consiguió la pervivencia te civilización no podía haber gran des
personal. arrollo de las potencialidades del sistema
nervioso. Nuestros expertos en idiomas han
El Consejo vino a observar los hallaz estado analizando la voz grabada mecánica
gos. Esto era, Enash lo sabía, solamente mente que hay junto a cada objeto expues
una formalidad preliminar, La decisión ya to, y a pesar de que existen muchos idiomas
había sido tomada: los volverían a la vida. —testimonio de que ha sido reproducido
Era más que éso, estaban curiosos. El es cada idioma hablado en la época en que el
pacio era vasto, el viaje a su través largo cuerpo estaba vivo—, no han tenido ningu
y solitario, el desembarco era siempre una na dificultad en traducir el significado. Se
experiencia estimulante, con la esperánza ha adaptado nuestra máquina universal de
de descubrir y estudiar nuevas formas de lenguajes, de manera que cualquiera que lo
vida. desee solamente necesita hablar en su co
El museo tenía un aspecto normal. Te municador, y así tendrá sus palabras tradu
chos altos y abovedados, vastas habitácio- cidas en el idioma de la persona revivida.
nes, modelos olásticos de extrañas bestias, Naturalmente, también funciona a la inver
muchos artefactos, demasiados para ver sa. Ah, veo que el primer cuerpo está pre
y comprender en tan poco tiempo. La his parado.
toria de tma raza se hallaba contenida Enash observó atentamente con los de
aquí en un orden progresivo de reliquias. más cómo la tapa era fijada sobre, el re
Enash observó junto con los demás y se constructor plástico, y los procesos de cre
alegró x:uando llegaron a una fila de es cimiento empezaban. Notó como -él mismo
queletos y cuerpos conservados. se ponía en tensión. No había nada acci
el monstruo / 9
dental en lo que estaba ocurriendo. En po un cambio en la fórmula de una molécu
cos minutos, un antiguo habitante de aquel la, de manera que cuando una reacción
planeta se sentaría y los miraría. La cien es deseada, la forma emite el mismo rit
cia de este proyecto era simple, y comple mo de respuesta.
tamente efectiva siempre. Del cráneo de la momia habían proce
dido los multicuatrillones de formas de
...De las sombras de lo microscópico, la memoria, de las cuales se evocaba ahora
vida crece. El nivel de principio y fin, de una respuesta. Como siempre, la memoria
vida y no vida; en esa oscura región la ma se manifestó.
teria oscila fácilmente entre viejos y nuevos Un hombre parpadeó y por xm breve ins- •
hábitos. El hábito de lo orgánico, o el há tante abrió sus ojos.
bito de lo no inorgánico. Los electrones —Entonces es verdad —dijo en voz alta,
no tienen valores de vida y no vida. Los y mientras hablaba las palabras iban sien
átomos no saben nada de inanimidad. Pero do traducidas al idioma Ganae—. La muer
cuando los átomos se agrupan en molécu te es solamente el principio de otra vida.
las, hay un paso en el proceso, un pequeño Pero, ¿dónde están mis sirvientes?
escalón que es la vida... si es que la vida Al final de la frase, su voz tomó un
empieza. Un paso, y luego la oscuridad. tono quejoso. Se levantó y salió fuera de
O la vida. la caja, que se había abierto automática
Una piedra o una célula viviente. Un mente cuando revivió. Vio a sus captores.
grano de oro o una hoja de hierba, las are Se detuvo, pero sólo por un momento.
nas del mar o los igualmente numerosos Tenía orgullo y un valor especialmente
animálculos residentes en las intermina arrogante, que ahora le asistía. Se arrodilló
bles aguas colmadas de peces... la dife con desagrado e hizo una reverencia, pero
rencia está en la zona crepuscular de la la duda debía ser poderosa en él.
materia. Cada célula viviente tiene en sí —¿Estoy en la presencia de los dioses
misma su completa forma. Al cangrejo de Egipto? —dijo. Se levantó, y siguió ha
le crece una nueva pata cuando la antigua blando— : ¡Pero qué tonterías son éstas!
es arrancada de su cuerpo. Las extremi Yo no me arrodillo ante demonios desco
dades del gusano planario se extienden, y nocidos.
en breve hay dos gusanos, dos entidades, El capitán Gorsid dijo:
dos sistemas digestivos, cada uno tan vo -^¡Matadlo!
raz como el original, cada uno completo, El monstruo de dos piernas se disolvió,
sin heridas, sin ningún daño tras esa expe retorciéndose en el haz de un rayo desin
riencia. Cada célula se reproduce en ima tegrador.
forma tan intrincada que ninguna cantidad
de palabras podría descubrir nimca la per El hombre revivido en segundo lugar se
fección alcanzada. levantó, pálido y temblando de miedo.
Pero, paradoja, la memoria no es or —Dios mío, prometd que no volveré a
gánica. Un disco ordinario de cera repro tocar la bebida otra vez. Luego dicen de
duce sonidos. Un magnetófono emite fá los elefantes rosas...
cilmente un duplicado de la voz que ha Yoal preguntó curioso:
bló hace años. La memoria es una impre —¿A qué bebida te refieres?
sión fisiológica, una señal en la materia, —El viejo jarabe, el veneno en la petaca.
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el monstruo / I l
el jugo que me dieron en esa taberna... El capitán Gorsid hizo una seña al guar
¡Señor! dia que tenía el desintegrador.
El capitán Gorsid miró inquisitivamente
a Yoal. El tercer hombre se sentó, y los miró
—¿Necesitamos entretenernos? pensativamente.
Yoal dudó. —¿De las estrellas? —dijo finalmente— .
—Tengo curiosidad —dijo. Luego se di ¿Tienen un método, o fue simplemente
rigió al hombre—; Si te dijéramos que so una casualidad?
mos visitantes de otro sistema, ¿cuál se Los consejeros Ganae, en la abovedada
ría tu reacción? habitación, se agitaron inquietos en sus
El hombre le miró. Se hallaba obvia curvas sillas. Enash vio que Yoal lo mi
mente perplejo, pero su miedo era más raba. La sorpresa en los ojos del historia
fuerte. dor alarmó al meteorólogo. La adaptación
—^Veamos —dijo— . Yo estaba condu del ser con dos piernas, pensó, a una nue
ciendo, ocupándome de mis asuntos. Ad va situación, su dominio de la realidad,
mito que tal vez tenía uno o dos tragos de habían sido anormalmente rápidas. Ningún
más. pero éste es el licor que sirven hoy Ganae podría haber igualado su velocidad
en día. Juro que no vi el otro coche, y si de reacción.
ésta es una nueva forma de castigar a la Hamar, el biólogo jefe, dijo:
gente que bebe y conduce, bien, ustedes me —^La rapidez de pensamiento no es ne
han convencido. No volveré a tocar otra cesariamente un signo de superioridad. El
gota mientras viva. pensador lento y cuidadoso tiene su sitio
—Conduce un coche y no le da importan en la jerarquía del intelecto.
cia —dijo Yoal—. Sin embargo, no hemos Pero Enash estaba pensando que no era
visto coches. Ni siquiera se molestaron en la rapidez, sino la exactitud de la respues
conservarlos en los museos. ta. Trató de imaginarse a sí mismo siendo
Enash se dio cuenta de que todos los revivido, y comprendiendo inmediatamen
demás esparaban qu% otro hiciera los co te el significado de la presencia de seres
mentarios. Se turbó al comprobar que el de las estrellas. Él no podría haberlo he
círculo de silencio sería completo a menos cho.
que él hablara. Se apartó de sus pensamientos, porque
—Pidámosle que describa im coche el hombre había salido de la caja. Mientras
—aventuró—. ¿Cómo funciona? Enash observaba con los otros, el hombre
—Ahora es cuando nos entendemos— di caminó hacia la ventana y miró fuera. Una
jo el hombre—. Marquen una línea en el ojeada, y entonces se volvió.
suelo, y andaré sobre ella. Y hagan tantas —¿Es todo así? —preguntó.
preguntas como quieran. Tal vez esté tan Una vez más, su rapidez de compren
bebido que no pueda andar derecho, pero sión causó sensación en el auditorio. Fue
siempre puedo conducir. ¿Cómo funciona? Yoal quien finalmente replicó:
Simplemente, se pone la marcha y se pisa —Sí. Desolación. Muerte. Ruinas. ¿Tie
el gas. nes alguna idea de lo que ocurrió?
—Gas —dijo Ved, el oficial ingeniero—. El hombre se acercó y se detuvo enfren
El motor de combustión interna. Esto lo te de la pantalla de energía que protegía
clasifica. a los Ganae.
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—¿Puedo mirar por el museo? Tengo El hombre se detuvo tranquilamente en
que calcular el año en que estamos. Te el centro de la habitación. A pesar de su
níamos ciertas posibildades de destrucción curiosa ansiedad, Enash tuvo que admi
cuando yo vivía, pero ¿cuál se utilizó? De rar su calma. Con toda seguridad sabía el
pende del tiempo transcurrido. destino que le esperaba, pero permameció
Ix)s consejeros miraron al capitán Gor- allí pensativamente, y al final dijo, deli
sid, que titubeó, antes de decir al guardia beradamente:
del desintegrador: —No necesito ver nada más. Tal vez sean
—Vigílalo. capaces de juzgar mejor que yo el tiempo
Luego, volviéndose al hombre: que ha transcurrido desde que nací hasta
—Comprendemos sus aspiraciones ple que estas máquinas fueron construidas.
namente: te gustaría tomar el control de Allí veo im instrumento que, de acuerdo
esta situación, y proteger tu propia segu con los datos que figuran en el mismo,
ridad. Déjame tranquilizarte. No hagas cuenta los átomos cuando estos estallan.
ningún movimiento falso, y todo irá bien. Tan pronto como el debido n iñ e ro ha
El hombre no dio señal de haber creído hecho explosión, cierra la potencia auto
o no la mentira. Tampoco mostró ni si mática exactamente por el tiempo nece
quiera con una mirada o un movimiento sario para evitar una reacción en cadena.
haber visto el agrietado suelo donde el des En mis tiempos teníamos un millar de
integrador había reducido a la nada a sus aparatos imperfectos para limitar la mag
dos predecesores. Con curiosidad, caminó nitud de una reacción atómica, y se nece
hasta la próxima puerta, estudió al otro sitaron dos mil años para desarrollar estos
centinela que le aguardaba allí, y enton instrumentos desde los principios de la
ces, cuidadosamente, pasó a la otra habita energía atómica. ¿Pueden hacer ima com
ción. El primer guardia lo acompañó, se paración?
guido por la pantalla de energía móvil y, Los consejeros miraron a Ved. El ofi
finalmente, por los Consejeros. cial ingeniero titubeó. Finalmente, a dis
Enash fue el tercero en pasar a través gusto, dijo:
de la puerta. La habitación contenía esque —Hace nueve mil años teníamos mil
letos y modelos plásticos de animales. La métodos de controlar las explosiones ató
habitación que estaba más allá era lo que, micas. —Hizo una pausa, y dijo más len
a falta de una mejor califícación, Enash tamente—: Nunca he oído de im instru
llamaba ima habitación cultural, y conte mento que contara los átomos para seme
nía los artefactos de un único período de jante propósito,
civilización. Parecía bastante avanzado. Él —Sin embargo —^murmuró Shuri, el as
mismo había examinado varias de las má trónomo, desalentado— la raza fue des
quinas la primera vez que habían pasado truida.
por allí, y había pensado: energía atómica. Hubo un silencio, que terminó cuando
No fue el único en este reconocimento. Gorsid dijo al guardia más próximo:
Detrás suyo, el capitán Gorsid dijo al — ¡Mata al monstruo!
hombre: Pero fue el guardia el que cayó, estallíin-
—Se te prohíbe tocar nada. Un falso mo do en llamas. ¡No solamente el guardia,
vimiento será la señal para que los guar sino todos los guardias, cayeron simultá
dias abran fuego. neamente, ardiendo con una llama azul!
el monstruo /13
La llama lamió la pantalla, retrocedió, Ganae. No puedo ver la necesidad de co-
avanzó con más furia, reculó, y ardió más rer ningún riesgo. Esta raza había descu
brillante. A través de un halo de fuego, bierto los secretos de su sistema nervioso,
Enash vio que el hombre había retroce y no podemos permitirnos...
dido hasta la puerta más lejana, y que la Fue interrumpido. Hamar, el biólogo,
máquina que contaba átomos relucía con dijo secamente:
intensidad azulada. —Si sabían tanto, ¿por qué no emigraron
El capitán Gorsid gritó en su comunica a otro sistema estelar, salvándose?
dor: —He de reconocer —dijo Enash— que
— ¡Defended todas las salidas con rayos muy probablemente no habían descubierto
desintegradores! ¡Las naves preparadas para nuestro método de localizar estrellas con
matarlo con armas pesadas! familias planetarias. —^Miró ansiosamente
Alguien dijo: alrededor del círculo de sus amigos y con
—Control mental. Alguna clase de con tinuó—: Hemos establecido que éste fue
trol mental. ¿Con qué nos hemos topado? un descubrimento accidental, único. No fui
Empezaron a retirarse. La llama azul es mos hábiles, sino afortunados.
taba en el techo, tratando de atravesar la Vio, por la expresión de sus rostros, que
pantalla. Enash echó una última mirada a estaban refutando mentalmente sus argu
la máquina. Debía estar aún contando áto mentos. Experimentó un desvalido senti
mos, porque tenía im azul infernal. Corrió miento de catástrofe ijiminente. Podía ver
con los demás hacia la habitación donde la imagen de una gran raza frente a la
el hombre había sido reanimado. Allí, otra muerte. Esta debía haber venido rápida
peuitalla de energía vino en su ayuda. Se mente, pero no tanto como para que ellos
guros ahora, se retiraron en sus burbujas no lo supieran. Había demasiados esquele
individuales y escaparon a través de las tos en los espacios abiertos, yaciendo en
puertas exteriores hacia la nave. Mientras los jardines de las magnífícas casas, como
el gran aparato se remontaba, una bomba si cada hombre y su esposa hubieran sa
atómica fue lanzada hacia abajo. El lla lido afuera a esperar el final de su espe
meante hongo borró el museo y la ciudad cie. Trató de explicar esta imagen al Con
circundante. sejo: el último largo día, hacía mucho
—Pero aún no sabemos por qué la raza tiempo, cuando una raza había ido con cal
murió —susurró Yoal en el oído de Enash, ma al encuentro de su fin. Pero su visua
cuando el estruendo cesó en el cielo, de lización falló en parte. Porque los demás
trás de ellos. se removieron impacientes en sus asien
tos, que habían sido instalados detrás de
El pálido sol amarillento se arrastró so una serie de pantallas de energía. Y el ca
bre el horizonte en la tercera mañana des pitán Gorsid dijo:
pués de lanzar la bomba, el octavo día —Exactamente ¿qué es lo que ha motiva
desde el desembarco. Enash flotó con los do esta intensa reacción emocional en ti,
otros, bajando hacia una nueva ciudad. Ha Enash?
bía venido para oponerse a cualquier otra La pregunta hizo vacilar a Enash. No
reavivación. había pensado en ello como en algo emo
—Como meteorólogo —dijo—, declaro cional. No había percibido la naturaleza de
este planeta seguro para una colonización 5u obsesión, tan sutilmente se habla adue
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ñado de él. Afortunadmente, se dio cuenta. —No puede salir afuera, lo sabemos. Está
— Fu el tercero —dijo pausadamente—. ahí, en algún lugar.
1 o vi a través del halo de fuego, y estaba Alrededor de Enash, los Ganae se levan
parado allí, en una parte distante, obser taron mirando al caparazón de energía. Los
vándonos con atención, precisamente an guardias permanecieron con las armas asi
tes de que retrocediéramos para escapar. das débilmente en sus ventosas. Con el
Su valentía, su calma, la hábil manera en rabillo del ojo vio que uno de los técnicos
que nos engañó... todo esto lo resuriie. de la pantalla protectora llamaba a Ved,
— ¡Resume su muertel —dijo Hamar. que se le acercó. Volviéndose con duro
Todo el mundo se rió. semblante, manifestó:
—Vamos, Enash —dijo el vicecapitán —^Dice que las agujas han saltado diez
Mayad de buen humor—. ¿No vas a pre puntos, cuando desapareció. Eso es en el
tender que esta raza es más valiente que nivel nucleónico.
la nuestra, o que con todas las precaucio — ¡Por los antiguos Ganae! —susurró
nes que ahora hemos tomado necesitamos Shuri—. Nos hemos encontrado con lo que
temer a un sólo hombre? siempre habíamos temido.
Enash se calló, sintiéndose en ridículo. Gorsid estaba gritando en el comunica
La revelación de que había tenido ima dor:
obsesión eniocional lo avergonzaba. No — ¡Destruid todos los localizadores en la
quería aparecer irrazonable. Hizo una pro nave! ¡Destruidlos todos, ¿me oís?! —Se
testa final: volvió con ima mirada furiosa— : ¡Shuri!
—Solamente deseo llamar la atención —rugió—, ¡parece que no comprenden!
—dijo ásperamente— de que este deseo de ¡Di a esos subordinados tuyos que actúen!
descubrir lo que ocurrió a una raza muer ¡Todos los localizadores y reconstructores
ta no me parece absolutamente esencial. deben ser destruidos!
El capitán Gorsid hizo seña al biólogo. — ¡Rápido, rápido! —dijo Shuri débil
—Procedamos —dijo— con la reaviva- mente.
ción. Cuando la orden se hubo cumplido, res
Y dirigéndose a Enash, añadió: piraron más-fácilmente. Hubo hoscas son
—¿Vamos a atravemos a volver a Gana- risas y una tensa satisfacción.
y recomendar una emigración masiva, ad —Al menos —dijo el vicecapitán Ma
mitiendo luego que realmente no comple yad—, no podrá nunca descubrir Gana.
tamos nuestras investigaciones? Eso es im Nuestro principal método de localizar so
posible, amigo mío. les con planetas continúa siendo nuestro
Era la antigua controversia, pero Enah secreto. No podrá haber represalias por...
admitió forzosamente que había razón en —se detuvo, y dijo con lentitud— : ¿Qué
tal punto de vista. Dejó sus pensamientos, es lo que estoy diciendo? No hemos hecho
porque el cuarto hombre se estaba mo nada. No somos responsables del desastre
viendo. que sobrevino a los habitantes de este pla
El hombre se sentó. Y desapareció. neta.
Pero Enash sabía el signifcado de aque
Hubo un momento de confusión, asom llo. Los sentimientos de culpa salían a la
bro y terrible silencio. Entonces el capitán superficie en momentos como aquél, los
Gorsid dijo ásperamente: fantasmas de todas las razas destruidas
el monstruo /15
por los Ganae, la voluntad sin remordi talla de energía entre los Ganae y el mons
miento que habían tenido, cuando desem truo. La criatura se adelantó lentamente.
barcaron, de aniquilar lo que encontrasen Su constitución era esbelta, su cabeza se
allí, el oscuro abismo de odio y terror que sostenía bien alta. Sus ojos brillaban como
se extendía detrás de ellos, los días sin fin si tuvieran im fuego interior.
cuando, sin compasión, habían vertido ra Se paró al llegar a la pantalla y la tocó
diaciones mortíferas sobre los confiados con sus dedos. La pantalla relució, tornán
habitantes de planetas pacíficos, todo esto dose borrosa, con cambiantes colores. Los
era lo que estaba detrás de las p^abras colores se hicieron más brillantes y se ex
de Mayad. tendieron en ima complicada trama, desde
—Todavía me niego a creer que haya es su cabeza al suelo. La borrosidad se aclaró.
capado —decía el capitán Gorsid—. Está La trama fue desapareciendo hasta desva
ahí. Está esperando a que retiremos nues necerse.
tras pantallas de modo que pueda escapar. El hombre había pasado la pantalla.
Bien, no haremos nada de eso. Se rió, un curioso sonido suave; luego,
Nuevamente hubo silencio, mientras mi adoptando una actitud seria:
raban con expectación en el vacío de la —Cuando me desperté, sentí curiosidad
pantalla de energía. El reconstructor re por la situación. El problema era qué de
posaba sobre sus soportes metálicos, un bía hacer con vosotros.
reluciente conjunto. Pero no había nada Las palabras tenían un timbre fatídico
más. Ni un centelleo de falsa luz o una para Enash, en el aire tranquilo de la ma
sombra. Los dorados rayos del sol baña ñana de aquel planeta de muertos. Una voz
ban los espacios abiertos con ima claridad rompió el silencio, una voz tan violenta y
que no dejaba lugar para escondrijos. poco natural que transcurrieron imos mo
—Guardias —dijo Gorsid—. Destruid el mentos antes de que reconociera que per
reconstructor. Tal vez quiera volver para tenecía al capitán Gorsid.
examinarlo, y no podemos correr esta cla — ¡Matadlo!
se de riesgo. Cuando los desintegradores cesaron en
El reconstructor ardió con blanca furia. su esfuerzo, el ser imposible de matar con
Y Enash, que había esperado que tal vez tinuó en pie. Caminó despacio hacia ellos,
ia mortal energía obligaría a aparecer al hasta detenerse a irnos dos metros del Ga
ser con dos piernas, sintió que sus espe nae más cercano. Enash se hallaba situa
ranzas se venían abajo. do hacia atrás. El hombre dijo lentamente:
—¿Pero a dónde podrá haber ido? —mur —Hay dos caminos que se sugieren por
muró Yoal. si mismos, uno basado en la gratitud por
Enash se volvió para discutir el asunto. revivirme, el otro basado en la realidad.
En el momento de girarse, vio que el mons Yo sé lo que sois. Sí, os conozco, y eso es
truo estaba de pie debajo de un árbol, a infortunado. Es difícil sentirse misericor
seis metros a im lado, contemplándolos. dioso. Para empezar, supongamos que me
Debía haber llegado en aquel momento, entregáis el secreto del locaUzador. Natu
porque hubo im suspiro colectivo de los ralmente, ahora que existe un método, no
Consejeros. Todo el mundo se apartó. Uno volveremos nunca a ser atrapados como lo
de los Técnicos de la Defensa, con gran fuimos.
presencia de ánimo, estableció una pan Enash estaba preocupado, su mente bu
16 / a. e. van vogt
llía con las posibilidades del desastre in trucción racial que habían visto venir se
minente, en tal forma que no parecía po estaba esfumando. Enash observó con or
sible que pudiese pensar en algo distinto. gullo que desaparecía el primer shock, y
Y sin embargo, una parte de su atención que no sentían temor ni por ellos mismos.
se agitó ahora. —Ah —dijo Yoal suavemente—, no sabe
—¿Qué ocurrió? —^preguntó. el secreto. A pesar de todo su gran desarro
El hombre palideció. Las emociones de llo, solamente nosotros podemos conquis
aquel lejano día alteraron su voz. tar la galaxia. —Miró a los otros, sonriendo
—Una tormenta nucleónica. Llegó desde confiadamente—. Caballeros —dijo—, nues
el espacio exterior y alceinzó este lado de tro orgullo por la gran hazaña Ganae es
nuestra galaxia. Tenía un diámetro de unos justificado. Sugiero que volvamos a nues
noventa años-luz, más allá del límite de tra nave; no tenemos nada más que hacer
nuestro poder. No había forma de escapar. en este planeta.
Nosotros habíamos dejado de utilizar los Hubo un momento de confusión mien
navios espaciales, y no teníamos tiempo de tras sus burbujas se formaban, y Enash
construir ninguno. Cástor, la única estre se preguntó si el ser de dos piernas tra
lla con planetas que descubrimos, estaba taría de detener su partida. Pero cuando
también en el sendero de la tormenta. miró hacia atrás vio que el hombre estaba
Hizo una pausa. andando tranquilamente a lo largo de xma
—¿El secreto? —dijo. calle. Este fue el recuerdo que Enash se
Alrededor de Enash, los consejeros res llevó consigo, mientras la nave se empe
piraron más fácilmente. El miedo a la des zaba a mover. Este, y el hecho de que las
el monstruo /17
tres bombas atómicas que lanzaron, una Cuando lo encontraron estaba limpian
detrás de otra, se negaron a estallar. do afanosamente la planta baja de una pe
queña casa. Puso la escoba a un lado y
—No vamos a dejar un planeta tan fá salió a la terraza exterior. Se había pues
cilmente como eso —dijo el capitán Gor- to unas sandalias, y llevaba una túnica suel
sid—. Propongo otra entrevista con la cria ta hecha de un material muy reluciente.
tura. Los miró en forma indolente, pero no dijo
Descendieron nuevamente a la ciudad. nada.
Enash, y Yoal, y Ved, y el Comandante. Fue el capitán Gorsid quien hizo la pro
La voz del capitán Gorsid fue sintonizada^: posición. Enash tuvo que admirar el relato
— ...según creo —a través de la niebla, que vertió en la máquina de idiomas. El
Enash podía ver el transparente centelleo Comandante fue muy sincero. Este acer
de las otras tres burbujas alrededor suyo— camiento era premeditado. Señaló que no
nos precipitamos en nuestras conclusiones podía esperarse de los Ganae que revivie
acerca de la criatura, sin justificarlas con ran los muertos de aquel planeta. Seme
evidencias. Por ejemplo; cuando despertó, jante altruismo no sería natural conside
desapareció. ¿Por qué? Debido a que tuvo rando que las expansivas hordas de los Ga
temor, desde luego. Quiso darse cuenta nae necesitaban continuamente nuevos
de su situación. No creyó que fuera omni mundos. Cada sucesivo incremento de la
potente. vasta población era un problema que so
Parecía lógico. Enash se encontró cre lamente podía resolverse por un sistema.
yéndolo él mismo. Repentinamente, se asom En este caso, los colonizadores aceptarían
bró de que se hubiera aterrorizado tan fá respetar los derechos del único supervi
cilmente. Empezó a ver el peligro bajo una viente de aquel mundo.
nueva luz. Solamente un hombre vivo en Fue en aquel momento cuando el hombre
todo un nuevo planeta. Con suficiente de le interrumpió.
terminación, los colonizadores podían to- —¿Pero cuál es el propósito de esta ex
njar posesión de él como si no existiera. pansión sin fin? —Parecía genuinamente
Esto se había hecho ya antes, recordó. En curioso— . ¿Qué pasará cuando finalmen
varios planetas, pequeños grupos de las te ocupéis cada planeta de esta galaxia?
poblaciones originales habían sobrevivido Los intrigados ojos del capitán Gorsid
a la radiación destructora, y tomado refu se encontraron con los de Yoal, luego con
gio en áreas remotas. Casi siempre, los Ved, después Enash. Enash sacudió su tor
nuevos colonizadores los fueron eliminan so negativamente, y sintió piedad por la
do gradualmente. En dos ocasiones, sin em criatura. El hombre no lo comprendía, po
bargo, que Enash recordara, las razas na siblemente no lo entendería nunca. Era el
tivas tenían aún pequeñas secciones de sus viejo problema de dos puntos de vista di
planetas. En cada caso, se había conside ferentes, el viril y el decadente, la raza
rado impracticable destruirlos porque esto que ambicionaba las estrellas y la raza que
habría puesto en peligro a los Ganae so desoía la llamada del destino.
bre el planeta. Así, los supervivientes eran —¿Por qué no —indicó el hombre— con
tolerados. trolar las cámaras de crianza?
Un hombre, pensó, no tendría necesidad — ¡Eso significaría la caída del Gobierno!
de mucho espacio. —dijo Yoal.
18 / a. e. van vogt
Habló en forma tolerante, y Enash vio que no parecía tener significado. Esto se
que los otros estaban sonriendo ante la había terminado. Estaba preso en una ma
inocencia del hombre. Sintió que el vacío rea de irresisfible emoción, y arrastrado
intelectual entre ellos se ensanchaba. La por ella se sintió himdir, sumergiéndose
criatura no podía comprender las fuerzas en la masa de los seres Ganae. Toda la
naturales de la vida que los empujaban. fuerza y la voluntad de la raza se enarde
El hombre habló otra vez: ció en sus venas.
—Bien, si no las controláis, lo haremos —Criatura —^gruñó—. Si tienes alguna
nosotros. esperanza de revivir a tu raza muerta,
Hubo silencio. puedes abandonarla.
Empezaron a ponerse rígidos. Enash lo El hombre lo miró, pero no dijo nada.
notó en sí mismo, viendo idénticas señales Enash continuó:
en los demás. Su mirada pasó de cara en —Si pudieses destruirnos, ya lo habrías
cara, y luego a la criatura en la puerta. hecho. Pero la verdad es que tus poderes
Sin ser la primera vez, Enash tuvo el pen tienen límites. Nuestra nave está construi
samiento de que su enemigo parecía inde da de manera que ninguna reacción en ca
fenso. Creo, decidió, que podría poner mis dena concebible pueda iniciarse en ella.
ventosas a su alrededor y aplastarlo. Por cada placa de material potencialmente
Se preguntó si el control nucleónico men inestable hay una placa contraria, lo que
tal, nuclear, de energías gravitónicas, incluía previene el desarrollo de tma masa crítica.
la habilidad de la defensa personal contra Tal vez podrías ocasionar explosiones en
un ataque macrocósmico. Tenía idea de que nuestros motores, pero estas, también, se
sí. La exhibición de poder de hacía dos rían limitadas, y solamente iniciarían el
horas podía tener sijs limitaciones, pero proceso de reacción en un lugar destinado
aun así esto no había sido aparente. La precisamente a eso.
fuerza o debilidad no cambiarían la situa Se dio cuenta de que Yoal le tocaba el
ción. El ultimátum había sido hecho: «Si brazo.
no hay control, nosotros lo haremos». —Cuidado —advirtió el historiador—; no
Las palabras hicieron eco en la mente de sea que en tu cólera descubras información
Enash y, a medida que su significado se vital.
hacía más penetrante, su altivez se des Enash apartó la ventosa que lo retenía.
vanecía. Se había considerado siempre co —Seamos prácticos —dijo rudamente—.
mo un espectador. Aun cuando, antes, ha Esta cosa ha descubierto casi todos nues
bía discutido en contra de la reanimación, tros secretos raciales aparentemente por
se había sentido como alguien aparte que el simple hecho de mirar a nuestros cuer
observaba la escena en vez de formar par pos. Actuaríamos puerilmente si asumié
te de ella. Vio con penetrante claridad que ramos que no se ha dado cuenta todavía
por eso se había rendido finalmente a la de las posibilidades de la situación.
convicción de los otros. Rememorando el — ¡Enash! —exclamó imperativamente el
pasado, vio que nunca se había conside capitán Gorsid.
rado él mismo como partícipe en la con Tan rápidamente como había venido, la
quista de un planeta de otra raza. Era so cólera de Enash se esfumó. Se volvió.
lamente un observador, analizando la rea —Sí, Comandante.
lidad, y especulando acerca de una vida —Creo que sé lo que intenta decir —dijo
el monstruo /19
el capitán Gorsid—, y le aseguro que estoy
en completo acuerdo, pero también creo
que soy yo, como el oficial Ganae supe
rior, quien tiene que dar el ultimátum.
Se volvió. Su calloso cuerpo se irguió
sobre el hombre.
—Has formulado una amenaza imper
donable —murmuró— . Nos has dicho, en
realidad, que tratarías de restringir el ex
pansivo espíritu Ganae.
—No el espíritu —dijo el hombre. Rió
suavemente— . No, no el espíritu.
El Comandante ignoró la interrupción.
—Naturalmente, no tenemos alternativa.
Podemos asumir que, con tiempo para lo
calizar el material y desarrollar las herra
mientas, podrías ser capaz de fabricar un
reconstructor. En nuestra opinión se nece
sitarían al menos dos años antes-de que
pudieras completarlo, aun cuando supie
ras cómo. Es una máquina inmensamente
intrincada, poco fácil de montar por el úni
co superviviente de una raza que abando
nó sus máquinas milenios antes de que el
desastre los azotara.
»No tuvisteis tiempo de construir ima
nave espacial. No te daremos tiempo tam
poco de fabricar un reconstructor.
»En pocos minutos, nuestra nave empe
zará a lanzar bombas. Es posible que pue
das evitar las explosiones en tu vecindad.
Por ello, empezaremos en el otro lado del
planeta. Si allí fracasamos, entonces asu
miremos que necesitamos auxilio. En seis
meses de viaje a la máxima aceleración,
SUSCRIBASE A podemos llegar a un punto desde el que
el más cercano planeta Ganae podrá es
cuchar nuestros mensajes. Enviarán una
flota tan vasta que todos tus poderes de
_ jiu B \ # a _ resistencia serán superados. Lanzando un
La tormenta se había estado fraguando amaba cuando era frío y lo llenaba a uno
durante todo el día. Había comenzado en de hielo en el mismo momento en que daba
la mañana con el viento, frío y húmedo, un paso fuera de la casa.
que tan familiar le era, y aumentado al En cierta manera había estado casado
mediodía y por la tarde con una furia in con el viento durante toda su vida, y su
tensificada, como si hubiese deseado to amor era un amor nacido del hábito. No
marle por sorpresa y al hallar eso impo podía evitar el amarlo de una forma apa
sible quisiese aterrorizarle. sionada y sin embargo extrañamente dis
Pero el viejo lo conocía. Un torrero re tante, la forma en que xmo ama a alguien
tirado conoce el viento de cabo a rabo. que conoce absolutamente, alguien que es
Habiendo vivido con él durante toda su parte de uno mismo, alguien a quien imo
vida, está familiarizado con todos sus tru se acomoda tan automáticamente que ni
cos y lo aprecia, aunque sepa que el viento siquiera se da cuenta, tal vez hasta pen
desea matarle, quizá debido a este mismo sando en que lo que ocurre es precisamen
amor, y que por esto mismo precisamente te todo lo contrario.
nunca podrá sorprenderle. Al atardecer había estado apretando dura
Sí, lo amaba; lo amaba cuando tan sólo y firmemente, las crestas de las olas se
era una simple brisa que refrescaba con habían convertido en pequeños enanos, el
su gustillo salobre mientras uno paseaba mar había tomado la forma ominosa de
en un atardecer de finales de verano, lo una vasta superficie plana de roca, agitán
© 1961, Bertil Martensson.
dose como bajo los efectos de un terre mismo parecía darse cuentá de que no ha
moto, hasta que su superficie comenzó a bía nada que temer de esa clamorosa vieja
romperse en trozos, moviéndose de aquí arrugada dé allí afuera, que ella había ve
para allá, despedazándose unos contra otros, nido una vez más tan sólo para demostrar
royendo los costados de los demás hasta su furia, y que se iría pronto de nuevo. El
sacar carne blanca que era lanzada por el animal se agarraba a los barrotes de su
viento y pulverizada contra el cielo como jaula, rezongando de vez en cuando un
roca en polvo. Finalmente había comenza tanto altaneramente, tal vez para ocultar
do a crecer en fuerza una vez más, malig el que, a pesar de todo, tenía un poco de
namente. Pero él lo había estado esperan miedo:
do; tan sólo alzó sus ojos al cielo por un —Polly bonito —decía—. Pollypollypolly...
segundo, allí donde las nubes pasaban co Cayó la oscuridad.
rriendo como un rebaño de ganado nebli Las nubes se ennegrecieron y tan sólo
noso en una meseta brumosa. aquellas que volaban muy por encima, en
Y él había notado cómo el viento se la vecindad de la Luna que brillaba débil
daba cuenta en alguna forma y se irritaba mente, eran visibles como veloces trazos
ante su superioridad; había sentido manos .de plata. La vieja bruja rascó sus uñas
estirándose, las manos de una vieja senil contra la casa hasta hacerse sangre, pero
arañando las paredes de la casa como si perseveró. El mar golpeó como si pensase
hubiesen deseado arrancarla de la roca y que la roca era im trozo de azúcar sin re
ahogarla en el océano, llenarla con agua, sistencia alguna, pero la roca era imper
sorber la vida de su interior y aplastarla turbable.
como la cáscara de un huevo contra una Por fin se hizo de noche.
punzante cresta de roca. La loca noche final del demente amorío
—Está ahí de nuevo —murmuró tan del otoño, antes de que la paz del invierno
sólo— ; está ahí de nuevo la vieja. se extendiese como im gran, gran orgasmo.
Y no le sorprendió qué a veces el viento «Se está bien aquí —^pensó el viejo— .
le pareciese- como una vieja loca, mientras Tuve suerte al conseguir esta casa en el
que otras semejase una joven y bella furia. archipiélago. Supón que hubiese tenido que
Era ambas cosas, era así de simple. irme a la ciudad...»
Al caer la noche, su rabia creció. En la Permaneció allí, al lado de la ventana,
pálida luz velada de la Luna se alzó des mirando afuera hacia el mar, y resopló.
vergonzada, con sus piernas abiertas, sobre La ciudad. Coches, multitudes de gente.
la casa, agarrándola con ambas manos para Coches. Luces de tráfico, casas de aparta
arrancarla, para arrebatarla de sus cimien mentos, estufas eléctricas y calefacción
tos o aplastarla hecha astillas si la roca central. Coches.
no la soltaba. Y como siempre él perma No, esto... esto...
neció junto a la ventana observando sus —Polly bonito, Polly baila. Pollypolly bo
amplias faldas ondulando en todas direc nito. Polly tiene frío. Buen tiempo. Buen
ciones... La casa rechinando, las paredes tiempo. Polly.
crujiendo bajo sus manos... Y sonreía au Se calló.
sente, placentero, sabiendo que la casa era El loro se movió preocupado. Erizó sus
más fuerte que ella. plumas. Levantó la cabeza como respon
El loro parecía notar su calma, hasta él diendo a una llamada. Sus plumas se eri
el viejo y la tormenta / 25
zaron de nuevo y se tornó pequeño, muy De repente el animal levantó la cabeza
pequeñito, como asustado por algo, como y le miró directamente, y su mirada era
si hubiese estado caminando por una calle tan extraña que, por un momento, se pre
oscura y solitaria sin nadie a la vista y de guntó si realmente era su loro. Una mirada
repente hubiera oído una voz susurrando extraña, una mirada que no le reconocía.
su nombre cerca del oído. Como si algo —La conexión será breve y seremos in
extraño le hubiese llamado a través de un capaces de entrar en contacto de nuevo
largo túnel oscuro. antes de que sea demasiado tarde. No sa
Movió una pata dificultosamente, exten bemos si podremos terminar lo que tene
dió a medias las alas como para escapar mos que decir, así que por favor no inte
de una mano oscura que se extendiese ha rrumpa, sino escuche y pase la informa
cia él. Pero se fue de lado. Quieto. Silen ción. Hemos sido incapaces de encontrar
cioso. Inmóvil. en su planeta cualquier otro organismo
El viejo se volvió y miró al animal. Es receptivo a nuestra transmisión. Podemos
taba agarrado a un barrote de su jaula, y percibir ondas de pensamiento de los ce
de repente parecía tremendamente solitario rebros inteligentes, pero no podemos con
y ansioso. tactarlos directamente. Rebotan. Aun este
El hombre se le acercó. El loro abrió el organismo es difícil de controlar. Polly
pico. Un sonido semiahogado salió de él, pollypolly. ..
como si nunca lo hubiese usado antes, pero Abrió la jaula y alargó la mano hacia el
ahora tuviese, de repente, una urgente ne animal.
cesidad de hablar, como si de pronto tu —Polly —dijo este agitado— . Polly.
viese tanto que decir y tan poco tiempo Se alzó. El loro se comportaba extraña
para decirlo. mente esta noche.
—Polly —dijo— . Polly. Polly habla. Polly —No podemos mantener la conexión por
dice. períodos más largos. ¡Es tan importante!
Formaba las palabras inciertamente, tan ¡Tenemos tanta prisa! Estamos hablando
teando. Como si hablase una lengua ex por un método desconocido para usted, con
tranjera que hubiese tenido que aprender palabras que hemos aprendido mediante el
demasiado aprisa. estudio de sus ondas de pensamiento. Quié
—Polly habla. El único... en el mundo... nes somos no importa; somos una especie
Una vez más se quedó quieto. bastante distinta de la suya, pero éste es
—Habla... Pollypollypolly... Polly bonito... un asunto de la mayor importancia para
¡Oh, qué viento!... ambas. Hemos enviado una nave, pero si
El viejo se derrumbó sobre un sillón al no se hace algo no llegará a su destino a
lado de la jaula. tiempo. Lo que está sucediendo es impo
—Pollypolly —murmuró. sible de explicar con las palabras que co
Pero el pájaro no pareció darse cuenta nocemos. Según nuestros cálculos, se está
de él. Estaba quieto, frío y silencioso, es formando en las cercanías de su sol ua
cuchando algo muy lejano. Los pájaros son punto de ruptura, un punto en el que la
unos animales raros, pensó. Todos los ani estructura del espacio amenaza romperse.
males son raros. La gente también son Usted no tiene palabras para expresadlo.
animales raros. Si no siguen nuestras instrucciones «ste
Pero no la tormenta. centro va a condensarse y converti:áfe en
26/bertil martensson
incontrolable. Alrededor de él aparecerá
un torbellino que eventualmente disolverá
la estructura del espacio y significará el
fin tanto de su raza como de la nuestra.
La única cosa que puede evitar la conden
sación del centro es una rápida y fuerte
oleada de energía. Ustedes podrían ocasio
narla usando sus primitivas bombas de hi
drógeno y cohetes, enviándolos a un punto
en las cercanías inmediatas de pollypolly-
bonitopollybuentiempopollypolly... •
La casa se agitó por el asalto de la tor
menta, se estremeció como si fuera de car
tulina, se movió como una casa de decorado
hecha con muros de papel.
—Polly —dijo el loro—. Polly. No pode
mos mantener la conexión por mucho más
tiempo. El punto crítico está situado en
algún lugar entre el primero y segundo
planetas de su sistema. El número de bom
bas que deberían ser adecuadas si ustedes
usan las más potentes que poseen es de
unas veinte. No lo solucionará, pero tal
vez retrase la formación del centro hasta
que lleguemos hasta ustedes. Estamos tra
bajando en un plan a largo plazo para me
jorar la estabilidad del espacio a nuestro
alrededor, pero este centro ha aparecido
tan repentinamente que no podemos hacer
nada al respecto sin su ayuda. Una oleada
de energía bruta, ahora, podría salvamos
a todos. No indefinidamente, pero al menos
hasta que nuestra nave llegue a él. De otra
manera, la ruptura ocurrirá rápidamente.
El campo base se resquebrajará, la masa
no será ya capaz de mantener su estruc
tura, nuestra parte del universo será con
vertida en energía, y la destrucción se ex
tenderá como un fuego forestal y tal vez
ocasionará la ruptura del universo entero...
No podemos ya... Demuestre que usted ha...
La conexión se...
Le rascó suavemente bajo el ala, como
acostumbraba, y murmuró:
el viejo y la tormenta/27
—Sí, Polly; está bien, Polly. Polly bonito...
El animal volvió sus ojos hacia él, y es
taban llenos de una giratitud tan inmensa
que no podía ser simplemente por la ca
ricia.
Retiró la mano.
La casa se estremeció una vez más.
Fue hasta la ventana y miró hacia fuera.
El océano se alzaba como alguien tratando
de trepar, para ahogarlo todo en un odio
ciego. Se había despertado al fin, y a su
lado el viento no era nada, una vieja que
ni siquiera podía destruir una antigua casa
en una pequeña roca lejos en el archipié
lago. Permaneció al lado de la ventana, con
sus piernas muy abiertas, como si de nue
vo se encontrase en el puente de un navio
mirando al horizonte.
Casi no se podía ver nada debido a la
espuma lanzada por encima de la pequeña
isleta.
De pronto una idea apareció en su men
te, una idea que contestaba a una pregunta
que había estado enterrada en su subcons
ciente por un largo tiempo. ¿No lo puse
allí?
Fue hasta allí.
Oh, sí, allí estaba. El audífono. Mur
muró algo acerca de su dejadez. No podía
oír una maldita cosa sin ese infame arti
lugio.
Volvió a la ventana.
Ahora oía el delirante chillido de allá
afuera, el desencantado y rabioso chillido
que rasgaba las nubes y el cielo, y fusti
gaba al recién despierto mar hasta enfu
recerlo, y arañaba al impasible disco de
la Luna.
Pero también oía al loro, que se arre
glaba las plumas con el pico.
—Polly bonito —decía—. Polly bonito...
«
Titulo original:
DEN GAMLE OCH STOÍMEN
Traducción de Berlt Sandberg
28/bertll martensson
PULGO N
L. M A J O R R E Y N O L D S
La autora de este cuento ha pasado una buena parte
de su vida en la India, lo que explica en parte el
por qué haya sentido siempre un especial Interés
por los fenómenos parahormales y supranormales. La
génesis de esta historia pueden haber sido muy bien
las especulaciones de Charles Fort o tal vez las
obras de Eric Frank Russell; lo que sí podemos decir
es que el indudable in te ré » que encierra queda cla
ramente demostrado por el hecho de que esta es la
séptima vez que se publica desde el momento en
que fue escrita.
Mayo de 1969
La primavera de la sonrisa
A Mr. Ray Bradbury. Un instante antes la Tierra estaba seria;
A Mr. Ray Bradbury, con la admiración los rostros de los hombres habían perma
con que le dedicamos trabajos cuantos necido atirantados desde tos comienzos de
escribimos alguna vez (o siempre), su historia, el frío atenazaba los espíritus,
los hombres, las mujeres y los niños se
ciencia ficción. producían con enorme gravedad; sólo en
A Mr. Ray Bradbury, sin intención de ocasiones excepcionales habían sonreído, y
parodia, y mucho menos de desde que fijaron los ojos en el firmamen
competencia; con el único deseo to la preocupación esculpió con más fuer
de complementar (humildemente) su za la seriedad; se sabían a las puertas del
nuevo milenio, se sentían observados y vi
obra, porque él, que le puso gilados desde el exterior. Temían.
siempre la poesía y muchas veces Y de pronto una larga convulsión de re
la fantasía, se dejó, en alguna gocijo sacudió el planeta; una bocanada
ocasión, la gotita del humor. de calor humano fundió los hielos secula-
© im, PGarcla y Nueva Dimensión.
res; tos músculos se distendieron, ios ceños Cuando los técnicos militares y los cíen-
se quebraron, el miedo se esfumó; los hom tífícos especialistas en cuestiones del espa
bres se despojaron de la gravedad; las mu cio llegaron a la enorme plaza, el disco
jeres, por vez primera, mostraron la blan volador ya no estaba allí. De su breve pa
cura de los dientes; los niños vieron que rada en la Tierra sólo quedaba... la cosa.
la seriedad se fundía y todos se hadan un Los testigos presenciales, todavía tem
poco niños. blando, todavía sin haberse rehecho de la
La primavera de la sonrisa. La alegría tremenda emoción, lo explicaron así a los
saltó de casa en casa, de balcón en balcón. técnicos y a los especialistas:
La primavera de la sonrisa. Siguiendo a la —De repente apareció en el cielo, como
convulsión siguió un viento nuevo y tam materializándose de la nada. Luego se ha
bién renovador. Los colores fúnebres fue posado sobre el suelo, sin hacer ruido, con
ron bien pronto inútiles. La sonrisa, lle mucha suavidad. Ha descendido una cria
gando del espacio, cambiaba las estaciones, tura indescriptible, nos ha mirado a los
invadía el planeta hasta el último confín. curiosos con desinterés, diríase que con
La primavera de la sonrisa. La gente se desprecio..., ha dejado en el suelo la cosa,
agitaba bajo las cosquillas de situaciones y después ha vuelto a subir al disco vola
distintas, de perspectivas nuevas. Observa dor, se ha elevado y ha desaparecido en el
ba el Espacio, miraba el Tiempo, y des firmamento.
cubría una nueva dimensión, inesperada, Algunos especialistas pidieron más deta
impensada, cálida. De pronto la faz del pla lles sobre la criatura del espacio. La ma
neta cambió, y fue una faz distinta, en yoría, empero, se entregó a lo más urgen
cuanto entró en contacto con otros seres te: el estudio de la cosa.
exteriores, con una época nueva. Con sumo cuidado, sin tocarla, se la miró
La influencia de otros seres creó un am al microscopio, se le aplicaron reactivosi
biente poderoso, jubiloso y magnífico. se le acercó un contador Geiger. La cosa
Y fue primavera en la Tierra... no revelaba síntomas de nada particular
mente alarmante. Era algo nuevo en la
Tierra, un producto evidente de otro pla
neta, desde luego sin radiactividad. Los
Junio de 1969
La Cosa
En docenas de ocasiones se ha
escrito sobre cosas venidas del es
pacio. Al hablar de la cosa se han
referido a seres, objetos o entida
des indescriptibles. Pero esta es la
historia de la primera cosa del es
pacio llegada a la Tierra, según
las referencias del cronista.
crónicas terrestres / 35
militares y los científicos seguían arrodi
llados en el suelo, al lado de la cosa, tra
tando de descifrar aquel mensaje de las
estrellas.
En aquel instante llegó el General Supre
mo. Avanzó con pasos enérgicos y decidi
dos, con esa rápida y eficaz zancada del
hombre que está convencido de la autori
dad de que se halla investido, y que tiene
costumbre de mandar y ser obedecido.
Y se dirigió sin titubeo al grupo de los
investigadores arrodillados.
—¿Qué pasa aquí? —bramó con voz to-
nante.
— ¡Cuidado, mi general! —gritaron los
que investigaban.
Pero el aviso llegó demasiado tarde. La
bota del General Supremo acababa de
aplastar el objeto estelar.
Un olor nauseabundo a letrina, a sulfhí
drico, terriblemente familiar, se elevó por
toda la plaza.
— ¡Uf! ¡Qué asco! —dijo el general.
—Claro —habló uno de los científicos— .
¡Acaba usted de pisar la cosa!
Octubre de 1989
Cita en el espacio
MOSCU, ABOCHORNADO.
Cabo Kennedy, 7. — Apenas producida
la venal escapatoria de Travers y Pipper,
se ha recibido en la Casa Blanca un comu
nicado de Moscú a través del «teléfono
rojo», expresando su bochorno por la mala
educación de sus cosmonautas, las cuales
tenían órdenes precisas de realizar las ci
tas espaciales entre ellas, pero no con hom
bres, y menos, con hombres de la compe
tencia. «Lo peor —^ha dicho Moscú— es
que el «nigth-club» está fuera de nuestro
control, y si los rebeldes se establecen en
él, en lo siícesivo todos los que vayan de
cita espacial se darán cita allí».
Adán se despierta.
Tiene hambre.
Va a buscar alimento para él y su mujer.
Encuentra un fecundo manzano.
Tiende su mano para tomar unos frutos.
Se los lleva a la boca.
Adán se sorprende ante la aspereza de los frutos.
Los mira detenidamente.
Son
de
plástico.
Título original:
JÜST FOR KICKS
Traducción de M. Sobreviela
68/ianet fox
Acerca de los fanzines
UN MUNDO PARALELO:
EL FANDOM
El tema de los mundos pa obligados a usar en un par de por el momento, un tercer tér
ralelos es uno de los clásicos ocasiones: fandom, contrac mino: fanzine o fan magazi-
en la literatura de ciencia fic ción de fan Icingdom o reino ne, otra de las contracciones
ción. ¿Quién no ha leído algu de los aficionados, y que po abreviatorias a las que tan
na historia sobre mundos re dría definirse como el conjun dados son los anglosajones y
sonantes, universos sincróni to de todos los aficionados que significa revista de aficio
cos, conjunciones en el espa y, al mismo tiempo, de todas nado, o sea la que, sin afán
cio-tiempo, ucronías o utopías sus actividades, ya sean pu de lucro, pues lo cierto es
colindantes? Y sin embargo, blicaciones, reuniones, clubs, que pocas de ellas arrojan ba
el lector medio de fantasía convenciones, etc. Es, pues, lances monetarios positivos,
científica, aún el adepto que el universo en que se mueve tal vez ninguna, edita un fan
busca y colecciona todo lo el aficionado o fan. para que le sirva de tribuna
aparecido que tenga una re Nos encontramos aquí con desde la que dar a conocer
mota relación con este cam la segunda de las palabras sus ideas, sus críticas y sus
po literario, desconoce la que tratamos de definir: fan relatos.
existencia del fandom, verda o aficionado, siendo éste Pues uno de los principales
dero mundo paralelo dentro aquel que dedica una buena atractivos que presenta la
del género. parte de su tiempo, energías, edición de un fanzine es pre
Ante todo deberemos dar y hasta capital, a la ciencia cisamente ése, el ser editor
la definición de algunos tér ficción, en una forma no pro y por tanto no responder ante
minos que aparecerán m últi fesional. Al llegar aquí, quie nadie, dentro siempre de los
ples veces en los párrafos ro hacer un inciso para recal límites permitidos por las le
que siguen, pues el fandom, car uno de los conceptos que yes de cada país, de lo que se
en su asombrosa vitalidad, acabamos de citar, el de la publique y, sobre todo, poder
ha dado lugar a la creación dedicación: en efecto, a mi publicar esa historia q u e
de una serie de neologismos modo de ver, ésta es la ca siempre ronda la cabeza de
que, extendiéndose a todos racterística que señala y de todo fan y que en su fuero
los países, forman una verda fine al fan del simple lector interno compara cualitativa
dera lengua internacional de amante del género: su entre mente con las mejores del gé
uso exclusivo de los «inicia ga total, que llega en ciertos nero. A través del fanzine to
dos». casos a deformarse convir dos podemos ser Bradbury,
Empezaremos por una pala tiéndose en monomanía. Heinlein o Asimov... hasta
bra que ya nos hemos visto Por último necesitaremos, que lleguen ios loe.
artículo / 69
por correo viajan lentamen
te ), del que su editor ya no
guarda sino un vago recuerdo.
FAIMDOM
Llegados a este punto, en Pero esto no basta al na
que empezamos a entrever lo ciente mundo de los fans y
que representa ese fabuloso durante los siguientes años,
universo que es el fandom, de 1927 a 1929, se suceden
tal vez sea Interesante el re las peticiones de creación de
memorar cómo se Inició. Al un club de correspondencia
igual que la ciencia ficción independiente, el cual es or
como literatura, el fandom ganizado en noviembre de
tiene su origen en los Esta 1929 por Aubrey Clements,
dos Unidos, y podemos con Ray Palmer y Walter Dennis.
siderar que su piedra funda A pesar de las altas cuotas
cional está en la sección de que fue necesario establecer,
correspondencia que inicia creció rápidamente, recibien
Hugo Gersnback en su revis do durante este período el
Y aunque creíamos term i ta «Amazing Stories», me n o m b r e de International
nado el vocabulario básico, diante la cual los aficionados Scientific Association, publi
surge aquí un nuevo concep al género empiezan a cono cando el primerf anzine, su
to que nos vemos obligados cerse y a entrar en contacto, órgano oficial, denominado
a introducir: el de loe, inicia llegando, como todo fan, a la «Cosmology». ^
les de letter of comment o trascendental conclusión que No obstante el éxito alcan
carta.de comentario. Una de cambia el signo de una vida, zado, esta primera publica
las cosas que más asombra a 1 exclamar gozosamente; ción de aficionados no llegó
al neofan o aficionado recién «¡No soy el único loco al que a satisfacer totalmente los
Introducido es la profusión le gusta esto de la ciencia deseos de los fans, pues de^
de cartas que le llegan de ficción!» dicó su política editorial a la
todas partes comentando sus propagación del estudio de la
publicaciones, de puntos del ciencia en el hogar y no era
globo a los que jamás pensó esto lo que los aficionados
enviar nada y de gentes cu deseaban. Así, el club se fue
yos nombres jamás oyó. convirtiendo gradualmente en
Y es que en esta herman un lugar en el que discutir las
dad de aficionados el único nuevas ideas originadas por
nexo de unión al que se pue la literatura anticipativa, pero
de definir de primordial es el debido a disensiones internas
correo, y las cartas van y vie muchos socios optaron por
nen de un punto de! globo al abandonarlo, con lo que el
otro, y así el fanzine que uno fanzine dejó de aparecer y al
envió a la Gran Bretaña, por rededor de 1933 el club de
consejo de un fan italiano, es jaba de existir.
reexpedido, tras su lectura, y Pero una vez dado el pri
acaba en la biblioteca de un mer paso ya no podía desa
aficionado australiano que parecer ese fandom tan de
desde los antípodas le remite seado por muchos, y así, en
una ico en la que se comen el mismo año 1929, otro gru
ta el número aquel de hace po, éste en Nueva York, los
meses (pues los Impresos Sciencers, crea el segundo
70 / artículo
vos fanzlnes fueron surgiendo crítica, es raro que tales es
a lo larqo y a To ancho de la fuerzos se prolonguen por
FANDOM qeografía de los Estados Uni más de unos números.
dos, y así llegaremos a la No son los Estados Unidos
fanzine: «The Time Travel- época actual, en la que cien el único lugar en el que se
1er». Este presenta una im tos de publicaciones de afi publican fanzlnes, y así tene
portante diferencia con su cionados aparecen en el fir mos noticia de que se publi
predecesor; el estar redacta mamento del fandom como can en Canadá, Argentina,
do por simple afición, sin res estrellas fugaces al lado de Gran Bretaña, Francia, Bélgi
ponder a ningún fin profesio unos cuantos luceros, tal vez ca, Italia, Japón, Alemania,
nal, pues no debemos olvidar menos espectaculares, pero Austria, Irlanda, Suecia, y
que, aunque hecho por fans, de un brillo más sostenido. también en España.
«Cosmology» era fundamen Realmente es sintomático en Estudiemos ahora las acti
talmente órgano de un club y tre las publicaciones de afi vidades a las que puede dedi
como tal sujeto a la politice cionados su corta duración y carse un fan: la primera, y
editorial del mismo. En el fan son pocas las que se mantie por así decirlo la madre de
zine de Nueva York tenemos. nen, ya que no debemos ol- todas las demás, sin la que
no existirían, es la lectura. La
lectura de la ciencia ficción
es la base del fandom, tanto
de revistas, de las que en Es
paña sólo se publica por aho
ra la presente, como de li
bros. Es imposible decir que
uno es un fan de la literatura
anticipativa y no leer ningún
libro de este tema, defecto
en el que caen algunos de los
viejos fans, que creen que ya
lo han leído todo y que los
temas fueron agotados en la
«era dorada».
La segunda de las activida
des abiertas al aficionado es
el coleccionismo. En efecto,
todos ios que nos dedicamos
a una afición tenemos algo de
coleccionistas, y siempre nos
agrada el recoger todo aque
llo que se relaciona, más o
menos directamente, c o n
nuestra inclinación. Así, ¡qué
por el contrario, una publica vidar que se realizan en horas gran satisfacción tiene el afi
ción hecha por el puro placer libres, muchas veces robadas cionado cuando obtiene uno
de editarla y que por tanto al sueño y a expensas del bol de los raros ejemplares de la
no debe prostituirse a nadie. sillo del fan, por lo que, de revista «Fantástica», dirigida
Es, pues, ya un fanzine real, no mediar una perseverancia por Jorge Avilés, o la alegría
tal como lo hemos definido. que dejaría asombrada a una de hallar uno de aquellos nú
Luego, nuevos clubs y nue hormiga o un claro éxito de meros de «Más Allá» que no
artículo / 71
se distribuyeron en tapaña y del fandom. í s t o será fácil
son, por tanto, casi Inencon- cuando éstos habiieñ en su
trables, o cuando ve en una misma localidad, pero en mu FAtMDOM
librería de segunda mano, en chos casos, cuando el aficio
nado visita uria nueva región desesperadamente faltos de
tre el montón de basura a
colaboraciones, así que cual
peseta, un volumen de «La o país, en el que se hallen
quier fan con deseos de co
Novela Fantástica», verdade personas a las que ha cono
laborar en uno de ellos halla
ros incunables del género! cido a través de fanzines o
por mantener corresponden una calurosa acogida por par
te del faneditor, sea cual sea
cia con ellas, es casi seguro
riverside que tendrá una cordial acogi
su tipo de colaboración; ar
tículo, relato o ilustración, sin
quarterly da y la posibilidad de anudar despreciar las cartas, que
definitivamente una amistad
que ya comenzó en un buzón, constituyen la espina dorsal
de casi todas las publicacio
algún tiempo atrás. Y esto
nes de aficionado, cartas mu
puede llevar a curiosas situa
ciones, como el primer en chas veces polémicas, siem
cuentro entre Domingo San pre sinceras, pero que logran
esa comunicación entre adep
tos y yo, encuentro que fue
preparado por un fan, al que
ninguno de los dos había vis
to antes pero con el que se
correspondían, fan de nacio
nalidad francesa y que nunca
V0LUME2 NUMBER3
se desplazó a España para
35( presentarlos. Otro tipo de re
Otro camino abierto al fan unión de fans muy en uso en
y, como ya hemos dicho, el los países anglosajones y
más antiguo de ellos, es la que ya comienza a extender
escritura de cartas. Es ésta se al continente es la conven
una de las ocupaciones más ción, ya sea local o mundial.
corrientes por su facilidad, y Por último es usual en nues
porque muchas veces es la tro país la reunión literaria,
única posible para algunos de celebrada en un café y en la
los aficionados. Ya sea el es
que un grupo de aficionados
cribir cartas al editor de una
revista profesional, o el man se muestran unos a otros las
dar un loo, o simplemente el novedades que han obtenido,
ponerse en contacto c o n leen sus cuentos y los c riti
otros fans con el mismo tipo can... y toman mucho café.
específico de preferencias Y llegamos por fin a los tos a la ciencia ficción que
dentro de la literatura de fic fanzines. Sí, es casi impera es el signo que distingue a
ción científica, la carta es el tivo para todo fan el leer al éste de cualquier otro campo
nexo de unión, el esqueleto gunos fanzines y desde lue literario.
que mantiene erguido el fan go es tan interesante el co De esto, no tardando mu
dom internacional. leccionarlos como p u e d a cho, el fan más arriesgado
De vez en cuando, el fan serlo el reunir una colección pasará a editar su propio fan-
tendrá oportunidad de encon de revistas profesionales. zine: provisto de una m ulti
trarse con otros miembros Casi todos los fanzines están copista, una copiadora de al-
72 / artículo
se trate más bien de un te No estaría completo este
rrible final para la vida de unartículo si, después de estar
FANDOM fan. TJo es un final necesario,hablando durante tan largo
aunque sí usual, como muy tiempo de los fanzines y, su
cohol o hasta de una simple bien sabe el autor de este ar ponemos, abierto al apetito
máquina de escribir, se dedi tículo, fan convertido en pro de algunos de nuestros lec
cará a plasmar en papel los un poco en contra suya; y tores, no diésemos las señas
productos de su imaginación. desde luego no se puede con y breve descripción de algu
Sí, no cabe duda que en los tar con ello como un medio nos de ellos, para que puedan
fanzines se publican muchas de ganarse la vida, sino más ser solicitados. No obstante,
«cosas» que ningún editor bien como un nuevo servicio, dos advertencias: excepto en
profesional en su sano juicio desde otro campo que el ama el caso de los fanzines edita
se atrevería a pasar en su re teur, a ese fandom que tantos dos en Argentina y España,
vista, pero hasta estos fanzi desvelos causa a sus adep todos los demás están en las
nes de ínfima categoría, de tos. lenguas de los países de ori
nominados crudzines en el ar gen, si bien no es raro encon
got del fandom, cumplen con 5 Al
trar en todos ellos alguno es
su misión, pues muchos es crito en inglés, lengua inter
critores han tenido en ellos nacional cuyo conocimiento
su banco de pruebas, en el aparece cada día como más
que han ensayado su estilo, Indispensable. Por otra parte,
mejorándolo impulsados por cuando pidan un fanzine, les
las críticas de los loe, hasta aconsejo incluir un par de cu
llegar a un nivel de calidad pones-respuesta internaciona
que les ha permitido pasar al les, de fácil adquisición en
campo profesional.
cualquier estafeta de Co
Las actividades de club son rreos: no olviden que el fan-
otro tipo de acciones a las
editor costea todos los gas
que puede dedicarse un fan. tos con muy escasos márge
Desgraciadamente, en Espa
nes o muchas pérdidas, y
ña, si exceptuamos el Club
una petición acompañada del
de Ciencia Ficción de Las franqueo será siempre mejor
Palmas, creado por nuestro
acogida.
colaborador y amigo Francis El fandom no es más que
co Lezcano, no existe tal tipo Por orden alfabético listaré
una reunión de personas y
de asociación, al menos a a continuación algunos de los
por tanto la aportación de
nuestro conocimiento. Tal vez fanzines, no más buenos, sino
cada una de ellas, por peque
impulsados por este artículo más representativos, pues
ña que pueda parecer, es lo
algunos de nuestros lectores que hace grande al mismo: hay muchos que no serán
se animen a fundar alguno, lo y lo principal es que estando mencionados por la premura
cual nos alegraría, y, de ser dentro de él, un aficionado de espacio y que sin embargo
así, desearíamos tener noti puede lograr desarrollar, al son cualitativamente tan dig
cia de ello. máximo su afición, cosa im nos de mención como los que
Por último, y como coro posible de hacer al «lobo so siguen:
nando el cuadro de activida litario» que se lim ita a com
des a las que puede dedicar prar los volúmenes que van ARGENTINA: «The Argenti
se el fan, tenemos el paso al apareciendo, para leerlos en no SF Review»; editada por
profesionalismo, aunque algu la cerrada atmósfera de su Héctor Raúl Pessina, una re
nos piensen que en realidad cuarto de estar. vista bilingüe, castellano e in-
artícuio / 73
una estupenda publicación de
los fans antípodas dedicada a
la discusión crítica de temas FA IM D O M
propios de esta literatura. Es Gasea, Juan de Olazábal, 15,
publicada por John Bangsund, 6.°, San Sebastián.
19 Gladstone Avenue, North-
cote N. 16, Melbourne. ESTADOS UNIDOS: «ERB-
dom», es un cuitzine o sea un
CANADA; «Riverside Quar- fanzine dedicado al culto de
una personalidad, en este
terly», estupenda publicación
caso Edgar Rice Burroughs,
de la que se desprende un
como los hay para Toikien,
agradable aroma académico.
Howard y otros. Tiene esta
Contiene muy buenos artícu
revista la mejor de todas las
los sobre temas de la litera
impresiones de las que he
tura anticipativa. Su editor es
mos visto, superando a la de
Leland Sapiro, Box 40 Univer-
muchas publicaciones de pro
sity Station, Regina.
fesionales. Colaboran en ella
glés, de bastante interés, pe grandes dibujantes como Fra-
ro de la que no tenemos no ESPAÑA: «Cuenta atrás», zetta, Ivie, Crandall y otros.
ticias desde iiace algún tiem único fanzine español dedica Una gran publicación, aunque
po. Casilla de Correos 3.869, do a la ciencia ficción. Su edi sólo trate de las obras de un
Buenos Aires. to r es nuestro muy buen ami autor. La publica Camille Ca-
go y colaborador Carlos Bui-
ALEMANIA: «Andromeda», za, tal vez una de las
uno de los fanzines más vo personalidades más conoci
luminosos que jamás haya das de la ciencia ficción es
mos visto; ¡más de cien pági pañola. Fan y pro al mismo
nas! Organo oficial d e I tiempo, su fanzine está reali
«Science Fiction Club Deuts zando una gran obra que nos
chland» o Club Alemán de la permite incorporar constante
Ciencia Ficción. Cuida de su mente nuevas figuras de la
redacción Gert Zech, 6900 «cantera» local. Se puede so
Heidelberg, Monchhofstrasse licita r a Carlos Bulza, Atocha
12-14, Astronomische Reche- núm. 12, Madrid, 12.
ninstitut. «Cuto», el único otro fanzi
«Lunatique», único fanzine ne existente actualmente en
alemán en lengua francesa. España, está dedicado en su
Su editora ha conseguido au totalidad al comic, si bien por
nar la metódica precisión ger los extensos estudios que ha
mana con el brillante genio publicado sobre personajes
francés. Es uno de los mejo de ciencia ficción creemos
res del continente europeo. interesante su inclusión en
Para adquirirlo dirigirse a Jac- este resumen. El editor del zadessus, Jr., 7182 W olf St.,
queline Osterrath, 5929 Sas- mismo planea, para un futuro Wetsminster, Colorado 80030.
smannhausen. próximo,, la realización da «Yandro», también de los
otro fanzine dedicado al cine Estados Unidos, es un genzi-
AUSTRALIA: «Australian fantástico. Se trata de otro de ne o general fanzine, dedica
Science Fiction Review», es nuestros colaboradores; Luis do a todas las actividades
74 / artículo
GRAN BRETAÑA: «Have- dom estaba compuesto por
rings»; ponemos esta revista «aquellos que tenían un senti
FANDOM como representativa del fan do de la fantasía claramente
del fandom en general y de dom británico por una razón: definido». Heinlein, por su par
Interés para todo tipo de lec la de que su política editorial te, definió a los fans como los
tores. Sus editores son Ro es muy interesante, ya que se «encuadernadores del tiem
bert y Juanita Coulson. dedica exclusivamente a la po», aquellos que podían ver
crítica y comentario de fanzi- al pasado, al presente y al fu
FRANCIA: «Le Jardin Sidé- nes recibidos por su editora, turo como parte de una mis
ral», una de las mejores pu con lo que resulta de sumo ma cosa, de un mismo libro.
blicaciones de aficionados de Interés al aficionado pues, Para E. E. Evans, el fandom
lengua francesa, editada por además de múltiples direccio «no es un objeto, sino un es
el buen amigo y colaborador nes de fanzines, ya da una tado de la mente»; y, como
Jacques Ferron, Résldence primera idea de lo que se dijo en Inglaterra Roseblum,
La Voie du Sud, Longjumeau puede esperar de cada uno los fans son los «ciudadanos
91. Forma parte de las nume de ellos en caso de solicitar del mañana en el mundo de
rosas ediciones del Cercle los. Para obtener esta publi hoy».
Lit erai r e d'Anticipation cación hay que dirigirse a El fandom es, pues, algo
(C.L.A.), que tanto ha hecho Ethel Lindsay, Courage Hou- así como esas hermandades
por reunir a los autores es se, 6 Langley Avenue, Surbi- medievales que por primera
pañoles, siempre bien recibi ton, Surrey. vez se extendiesen hasta
dos entre sus páginas, llegan abarcar todo el globo. El fan
do Incluso a publicar en julio ITALIA: «Aspidistra». Entre dom es una experiencia úni
de 1963 un fanzine en caste las muchas y dinámicas pu ca, una afición que llega a sa
llano, «Astral», que puede ser blicaciones del joven fandom tisfacer plenamente. El fan
considerado como el prede italiano, hemos escogido esta dom será, amigo lector, lo
cesor del fandom en nuestro de nuestro colaborador Leve- que cada uno de nosotros de
país, a pesar de haber sido ghi por considerarla una de seemos que sea.
editado en Francia. las más representativas. Una
de las cosas que más nos han Luis VIGIL
gustado de ella son las mag
níficas ilustraciones del edi
to r antes citado, que nos lle
varon a Interesarnos desde
tiempo en su participación
como ilustrador en NUEVA
DIMENSION. La dirección de
este fanzine es: RIccardo Le-
veghi, via Grazioli 85, Trento.
Ustedes, naturalmente, saben lo que es veza... alzó el vaso... ¡Traté de gritar, pero
un hombre-lobo, ¿cierto? Estupendo. En no podía!... Se llevó el vaso a los labios...
tonces, a Dios gracias, podré ahorrarme Quizás puedan ustedes comprender lo
una larga explicación. que pasaba en aquellos momentos por mi
Sería afortunado si fuera un hombre- mente. ¡Mi propia mujer quería bebérse-
lobo, pero por degrada no lo soy. nte! Era un método totalmente nuevo de
Así que, cuando hay luna llena, me trans matar a su propio esposo. Temblé de mie
formo en líquido. Cada vez en un líquido do...
distinto: unas veces cerveza, otras vino, Ella me observó cuidadosamente, dubi
a veces whisky o tónico capilar... tativa. No puedo imaginar cómo debe ver
Pueden ustedes imaginarse lo peligrosas se la cerveza temblorosa; sin embargo, be
que resultan para mí tales transformacio bió un sorbo de mí.
nes. Una vez recuerdo que me convertí en El dolor fue indescriptible.
cerveza y me encontré en un vaso deposi La cerveza, yo mismo, comenzó a echar
tado sobre la mesa de la cocina. espuma. Mi mujer gritó aterrorizada, cayó
Siempre le he insistido a mi mujer para al suelo dando alaridos histéricos. Entoo*
que salga de casa las noches de luna llena, ces, por fin, se dio cuenta de lo que habí^
pero esta vez no había pensado en hacerlo, bebido.
ni ella lo había recordado tampoco. Bueno, la aventura acabó sin más dafiosj
Entró en la cocina, me llamó, vio la cer Tan sólo perdí mi oreja derecha y el oj(|
O 19Í7, Panorama Literary Agtticy.
izquierdo. Puedo decir justificadamente
que aún fui afortunado dentro de mi mala
suerte, pues ella muy bien podía haberse
bebido también mi cerebro, y entonces
ustedes nunca habrían tenido la ocasión de
leer algo sobre mis aventuras.
No logro comprender cómo puedo trans
formar mi metro ochenta de estatura y
mis noventa kilos de peso en líquido y,
además, encontrarme siempre dentro de
un vaso. Tan sólo se me ociure que debo
deslizarme por el suelo hasta hallarlo.
Naturalmente, debería visitar a un mé
dico, pero ninguno creería jamás en tales
cosas.
Tras esto, en las noches de luna llena,
me encerraba en una habitación, en la que
dejaba un brillante y confortable vaso. No
me hubiera gustado que mi mujer estu
viera presente durante el cambio. Ustedes
se darán perfecta cuenta de la razón de
ello, imagino; ¿cómo podría mi mujer se
guir queriéndome si me viese como un
martini o una limonada?
Y sin embargo me arrepentí de hacer
esto. Me arrepentí, y mucho.
No lo había reflexionado suficientemen
te; tal vez, después de todo, ella se tragó
parte de mi cerebro. Simplemente no pensé
en todas las posibilidades que podían ocu
rrir.
Desgraciadamente me había olvidado de
algo: hay un líquido, de un notorio olor,
conocido con el nombre de gasolina. Uste
des saben perfectamente bien lo que es la
gasolina: se pone en el depósito de un
auto, o se usa para limpiar manchas, o se
coloca como combustible en los mecheros
de estilo antiguo.
Pues bien, una noche de luna llena, me
convertí en gasolina.
Puedo asegurarles que es un líquido en
diablado. Se evapora por sí mismo, así
que me evaporé, lenta pero seguramente.
cambio / 77
Mi cuerpo se encogía y, durante todo el
tiempo, yo pensaba en una novela de Ma-
theson. Era un proceso horriblemente
malo.
Disminuí y disminuí, hasta que tan sólo
quedaron unas gotas en el vaso. Una si
tuación infernal.
Mi esposa tuvo que hundir la puerta, yo
no podía abrirla. Me encontró sentado en
el alféizar de la ventana, mirando triste
mente a la calle, hacia abajo, a donde me
habría gustado saltar. Por entonces tan
sólo medía un par de centímetros de alto,
era el enano más pequeño del mundo.
Pero todavía no he perdido todas las
esperanzas.
Hay una posibilidad.
Nuestra casa está abarrotada, por todas
partes hay vasos y botellas, y en su inte
rior hay centenares de líquidos diferentes.
El olor que se desprende de todos ellos
está siempre presente en el ambiente.
Estoy esperando a la próxima noche de
lima llena.
Tan pronto como me transforme de nue
vo, mi mujer, si tenemos de ese líquido en
la casa, llenará mi vaso, con lo que espera
mos que volveré a alcanzar mi estatura
normal.
En la próxima noche en la que la luna
sea llena, se lo ruego, crucen los dedos por
mí. Háganlo, y todo saldrá bien...
Título original:
VERAN0ERUNG
Traducción de Lucy V. Pelt
78 / kurt luif
HIJO
DE
L A M EN TE
N O R M A N S P IN R A D
La exobiología es uno de los temas más apreciados
por gran cantidad de autores de ciencia ficción, tai
vez por ei hecho de prestarse a una cantidad fabu
losa de especulaciones a cual más atrevida. La que
les ofrecemos en este relato es precisamente una
de ellas, y también una de las más originales que
hemos tenido ocasión de leer en bastante tiempo.
Titulo original:
A CHILD OF MIND
Traducción de Vicente Viía
92 / norman Spinrad
LAS
IS L A S
VOLADORAS
CUSICO-
AN TO N C H EJO V
Antón Paviovich Chéjov (1860-1904),
publicó esta divertida parodia en 1885,
en la revista rusa «B u diin ik .
(despertador). Su principal aliciente
es estar escrita de modo que pretende
ser la traducción al ruso de una de
las obras de Julio Verne, tan
de moda por aquellos tiempos. Y aqu(
está el resultado.
CAPÍTULO V aflcpfl
La isla de Johann Gath
J|IIB\#8|
SUSCRIBASE A dimensión
Él apartó la vista. En alguna forma, logró Se debatió para liberarse, y se apresuró
decir: a través de la cubierta, bajando por la esca
—Una mujer... no cualquier mujer, sino lerilla hasta la plancha. Su cabeza no se
una muy hermosa, ¿no sería llevada ense volvió hacia atrás.
guida a su jefe? Algunas palabras llegaron hasta Ruori,
Tresa se echó hacia atrás. El color aban traídas por el viento:
donó su rostro, —Después, si es que hay un después,
—Sí —dijo finalmente—. Así lo creo. siempre queda el convento...
—Pero quizá —dijo Ruori, descorazona Él no lo comprendió. Se quedó en la popa,
do— la maten. Estos hombres matan por viéndola alejarse y maldiciéndose a sí mis
placer. No puedo dejar a nadie que haya mo hasta que se perdió de vista. Entonces
sido confiado a mi protección arriesgarse dijo:
a ser muerto así. —Levad anclas —y la nave salió al mar.
— ¡Tonto pagano! —dijo ella entre labios
apretados—. ¿Cree que la posibilidad de ser
asesinada me preocupa?
—¿Qué otra cosa podría ocurrir? —pre
guntó sorprendido. Y entonces—; Oh, sí,
naturalmente. Podría convertirse en una es Los Meycanos lucharon obstinadamente,
clava si perdiéramos luego la batalla. Aun calle por calle, casa por casa; pero tras un
que me imagino, si ella es hermosa, que no par de horas, sus soldados sobrevivientes
sería maltratada. habían sido acorralados en el rincón oeste
—¿Y esto es todo lo que se le...? —Tresa de S'Antón. Ellos mismos no lo sabían, pero
se interrumpió. Él nunca hubiera supuesto un jefe del Aire tenía una visión de la lucha
que una sonrisa pudiese esconder un sen desde arriba: una de las naves estaba ahora
timiento de total ofensa—. Naturalmente, anclada a la catedral, con una escalerilla de
me debería de haber dado cuenta. Su pue cuerdas por la que los hombres subían y
blo tiene otra manera de pensar. bajaban, y otra nave, con una tripulación
—¿Qué quiere usted decir? —tartamu reducida al mínimo, le traía noticias.
deó él. —Es suficiente —dijo Loklann—. Los ten
Durante otro largo momento, ella perma dremos acosados con im cuarto de nuestras
neció con los puños apretados. Luego, me fuerzas. No creo que efectúen una salida.
dio diciéndoselo a sí misma: Mientras tanto, el resto de nosotros podre
—Ellos asesinaron a mi padre, sí. Lo vi mos organizar las cosas; no debemos dejar
muerto en el umbral de la puerta. Ellos de mucho tiempo para que estos individuos se
jarán mi ciudad convertida en una ruina escondan, ellos y su plata. Al atardecer,
habitada por cadáveres. cuando hayamos descansado, podemos lan
Su cabeza se alzó. zar paracaidistas tras las tropas de la ciu
—Iré —dijo. dad, empujarlas hacia nuestras líneas y des
—¿Usted? —Ruori la tomó por los hom truirlas.
bros—. ¡No, seguro que usted no! Una de Ordenó que aterrizase el Buffalo, para
las otras... así poder embarcar el botín más precioso
—¿Debo acaso enviar a otra? Yo soy la inmediatamente. Los hombres, en su mayo
hija del calde. ría, eran demasiado rudos; buenos chicos,
el pueblo del a ir e / 119
pero igual podían dañar un ropaje precio pues nunca podría ser dicho que Loklann
so, o una copa, o una cruz enjoyada, en sus simna Holber se había apartado del com
prisas. Y, a veces, esas cosas Meycanas bate. Pero tan sólo sería la mitad de lo que
eran demasiado bellas para regalarlas, y había sido.
menos aún para venderlas. Tocó el cuchillo que le había herido. Por
La nave almirante descendió tanto como lo menos, había conseguido una buena hoja
era posible. Todavía se encontraba a unos de acero a cambio. Y... ¿no había dicho su
trescientos metros, porque las bombas ma propietario que se volverían a encontrar,
nuales y los tanques de aleación de aluminio para dirimir quién lo conservaba? Había un
no permitían mucha compresión al hidró presagio en estas palabras. Sería un placer
geno. En im aire más frío y denso todavía reencarnar a ese Ruori.
habría estado suspendida a más altura. Pero — ¡Capitán, capitán, señor!
desde ella fueron lanzadas cuerdas a un Loklann miró a su alrededor. Yuw Red-ax
equipo de tierra reunido con prisas. En casa y Aalan sunna Rickar, hombres de su pro
había cabrestantes en el exterior de cada pio clan, le llamaban. Agarraban los brazos
vivienda, de tal forma que tan sólo cuatro de una joven mujer, vestida con terciopelo
mujeres podía hacer descender a ima nave. negro y plata. La multitud armada que per
Uno odiaba el procedimiento de emergencia manecía en la plaza se iba concentrando a
de expulsar gas, pues los Mantenedores casi su alrededor, y entre los murmullos empe
no podían suplir a las demandas, a pesar zaban a oírse gritos admirativos.
de la nueva unidad de energía solar añadida —¿Qué ocurre? —dijo Loklann bt^isca-
a su estación hidroeléctrica, y en consecuen mente. Tenía mucho qué hacer.
cia aumentaban los precios. O por lo menos, —Esta hembra, señor. Bien parecida, ¿no?
eso era lo que decían los Mantenedores, La cogimos cerca del muelle.
pero tal vez sólo estuviesen tomando ven —Bueno, metedla en el templo con eJ
taja del hecho de ser inviolables, por enci resto, hasta... Oh. —Loklann giró sobre sus
ma de todos los reyes, para subir los pre talones, empequeñeciendo los ojos para
cios. Algunos jefes, incluyendo Loklann, ha mantener su verdosa mirada. Ciertamente
bían empezado a experimentar la produc era bien parecida.
ción de hidrógeno por sí mismos, pero era —Ella estaba todo el rato gritando las
cosa lenta el jugar con un arte que los mis mismas palabras una y otra vez: Chef, rey,
mos Mantenedores sólo comprendían a me gran ombre. Finalmente me pregunté si no
dias. querría decir «Jefe» —dijo Yuw—. Y en
Aquí, los suficientes hombres fuertes re tonces, cuando ella gritó: khan, estuve bas
emplazaban a la maquinaria. El Buffalo tante seguro de que quería verte.
estuvo pronto anclado a la plaza de la ca —¿Aba tu spañol? —dijo la muchacha.
tedral, que llenaba casi por completo. Lok Loklann sonrió.
lann inspeccionó cada atadura por sí mismo. —Sí —replicó en el mismo idioma. Sus
Su pierna herida le dolía, pero no lo bastan palabras tenían un fuerte acento, pero eran
te como para impedirle caminar. Más mo suficientemente comprensibles—. Lo bas-
lesto era su brazo derecho, que le dolía tanto como para saber que me estás hablan
más por la sutura que por el corte original. do de tú —su bien formada boca se convirtió
El médico le había advertido que se cuida en una línea—, lo que significa que piensas
se. Esto significaba combatir con la zurda, que soy tu inferior... o tu dios,, o tu amante.
120/poul anderson
Ella se sonrojó; echó hacia atrás su ca —Ven a bordo de la nave conmigo
beza, con lo que el sol corrió entre su ca —dijo—. Quiero discutir más esto.
bello color ala de cuervo, y contestó: Los ojos de ella se cerraron^ pero tan
—Podrías decirles a estos brutos que me sólo un momento, y sus labios se movieron
soltasen. levemente. Luego le miró, y él recordó ha
Loklann dio la orden en Angliz. Yuw y ber visto una mirada semejante en un leo
Aalah la dejaron ir. Las marcas de sus de pardo que había atrapado una vez. Después,
dos quedaron impresas en sus brazos. ella dijo:
Loklann se mesó la barba. —Sí. Tengo otros argumentos.
—¿Querías verme? —^preguntó. —Toda mujer los tiene —rió él—. ¡Pero
—Si tú eres el jefe, sí —dijo ella—. Soy tú más que muchas!
la hija del calde, Doñita Tresa Carabán. — ¡No es eso! —saltó ella—, Quiero de
—Brevemente, su voz fluctuó— . Eso que cir... No. Mari, ruega por mí.
llevas en el cuello es la cadena de rango A medida que él se abría camino entre
de mi padre. He vuelto en nombre de su sus hombres, ella lo siguió. Pasaron al lado
pueblo, para pedir condiciones. de las velas recogidas hacia una escalerilla
—¿Qué? —Loklann parpadeó. Alguien, en que descendía del puente. En la cubierta in
tre la multitud de guerreros, rió. ferior había abierta una compuerta, que de
No debe estar acostumbrada a pedir fa jaba ver una bodega de carga y grilletes de
vores, pensó; su tono continuaba siendo cuero para los esclavos. Unos poco centine
altivo. las estaban apostados en la cubierta supe
—Considerando vuestras pérdidas segu rior. Se apoyaban en sus armas, sudando
ras, si lucháis hasta el fin, y la posibilidad bajo sus cascos, intercambiando chistes;
de provocar un contraataque contra vues cuando Loklann llevó a la muchacha entre
tra patria, ¿no aceptaríais im tributo en di ellos, le gritaron su bienhumorada envidia.
nero y un salvoconducto, a cambio de sol Abrió una puerta.
tar a vuestros cautivos y cesar en vuestra —¿Has visto alguna vez uno de nuestros
destrucción? navios? —^preguntó.
—Por Oktai —^murmuró Loklann—, tan La góndola superior contenía una larga
sólo una mujer podría imaginar que noso habitación, desnuda excepto por los arma
tros... —se detuvo— . ¿Dijiste que habías zones de las literas, en los que estaban en
vuelto? rollados los sacos de dormir. Luego, una
Ella asintió. serie de particiones definía unas pequeñas
—En nombre del pueblo. Sé que no tengo cabinas, una especie de cocina y fínalmente,
autoridad legal para solicitar condiciones, en la misma proa, ima habitación con ma
pero en la práctica... pas, tablas, instrumentos de navegación y
— ¡Olvídate de eso! —^interrumpió él—. tubos de comunicación. Sus paredes salían
¿De dónde has vuelto? tanto hacia afuera que las encristaladas ven
Ella vaciló. tanas daban una espaciosa vista cuando el
—Esto no tiene nada que ver con... navio estaba en vuelo. En un armario, en
Había demasiados oídos alrededor. Lok tre armas almacenadas, se encontraba un
lann aulló órdenes para que se comenzase pequeño ídolo, con cuernos y cuatro brazos.
un saqueo sistemático. Entonces se volvió a En el suelo había un jergón enrollado.
la muchacha. —El puente —dijo Loklann— es también
el pueblo del aire /121
el camarote del capitán. —Hizo un gesto se violenta sacudida por el golpe. Se acurru
ñalando a una de las cuatro sillas de mim có, tocándose la rojiza señal, mientras él
bre, atadas al suelo—. Siéntate, Doñita. ¿Te chillaba:
gustaría algo para beber? — ¡No tengo tiempo para juegos, dímelo!
Ella se sentó, pero no le contestó. Sus Dime en este momento qué pensamiento
puños estaban apretados sobre su regazo. te trajo de vuelta aquí, abandonando la
Loklann se sirvió a sí mismo un vaso de seguridad, o te echo abajo a la bodega. Al
whisky, y tragó la mitad de una sola vez. canzarás un buen precio cuando los mer
— ¡Ahhh! Más tarde conseguiremos algo caderes hagan su próxima visita a Canyon.
de vuestro vino para ti. Es una pena que Hay muchas casas esperando por ti: la ca
no conozcáis aquí el arte de destilar. bina de un maderero en Oregón, el yurt
Unos ojos desesperados se alzaron ha de un khan de los Mong en Tekkas, un
cia él. burdel hacia el lejano este en Chai Ka-Go.
—S'ñor —dijo ella—. Te ruego, en el nom Dime ahora y de verdad lo que sabes, y te
bre de Carito... bueno, en el de tu madre evitarás todo esto.
entonces... compadécete de mi pueblo. Ella miró al suelo y dijo entrecortada
—Mi madre se reiría hasta caer enferma mente:
si oyese esto —dijo él. Y echándose hacia —El buque extranjero está cargado con
adelante— ; Veamos, no gastemos palabras. el oro del calde. Mi padre hacía tiempo
Estabas escapando, pero volviste. ¿A dónde que deseaba enviar su tesoro personal a
escapabas? un lugar más seguro que este, pero no se
—Yo... ¿Acaso importa eso? atrevía a arriesgarlo en una caravana de
Bien, pensó él, estaba empezando a des carretas a través de los campos. Todavía
moronarse. Volvió a insistir: hay muchos fuera de la ley entre aquí y
—Sí que importa. Sé que estabas en pa Fortlez d'S'Ernán, y tanto botín podría
lacio esta mañana; sé que huiste con los tentar aún a la misma escolta militar a
extranjeros de tez oscura; sé que su nave convertirse en bandidos. El capitán Lohan-
partió hace una hora. Debes haber estado naso aceptó llevar el oro por el mar hasta
en ella, pero la abandonaste, ¿no es así? Puerto Uanauato, que está cerca de Fort
—Sí —ella comenzó a temblar. lez. Podíamos fiarnos de él porque su go
Loklann dio otro sorbo del fuego líqui bierno está ansioso de comerciar con noso
do y preguntó razonablemente; tros. Vino aquí oficialmente. El tesoro ya
—^Ahora dime, Doñita: ¿qué es lo que había sido embarcado. Naturalmente,
tienes para negociar? No puedes haber es cuando ocurrió vuestro ataque, el buque
perado que abadonásemos la mejor parte embarcó también a las mujeres que habían
de nuestro botín y una gran cantidad de estado en el palacio. ¿Pero no podéis vos
valiosos esclavos por un simple salvocon otros perdonar sus vidas? Hay más botín
ducto. Todos los reinos del Aire nos ha en el barco extranjero del que toda vues
brían abominado. Venga, debes tener algo tra flota pueda llevar.
más que ofrecer, si es que esperas que — ¡Por Oktai! —murmuró Loklann.
aceptemos. Le dio la espalda, paseó arriba y abajo,
—No... realmente nó. y finalmente se detuvo para mirar a tra
Su mano explotó contra la mejilla de vés de la ventana. Casi podía oír las ideas
ella de tal forma que su cabeza dio una perseguirse en su cerebro. ¡Tenía sentido!
122 / poul anderson
El palacio había sido un desengaño... oh, habría llenado el botín y las personas. A
sí, unos damasquinados, y platería, y otras menos que, ¡hum!, a menos que decida
cosas aún, pero nada como en la catedral. mos navegar el barco hasta Calforni, car
O bien el calde era menos rico que pode gado, y encontramos allí con más naves
roso, o escondía su tesoro. Loklaim había aéreas. Sí, ¿por qué no?
planeado torturar unos cuantos sirvientes —Perjuro —dijo ella, con un infierno de
para averiguar cuál de las dos posibilida desprecio.
des era la cierta. Ahora se daba cuenta de —^Tan sólo prometí no venderte —dijo
que existía una tercera. Loklann, y su mirada la recorrió de pies
Sería mejor interrogar a algunos prisio a cabeza—. Y no lo haré.
neros, de cualquier forma, para asegurar Dio un paso al frente, y la atrajo hacia
se... No, no había tiempo. Dado un viento sí. Ella luchó, maldiciendo. Logró sacar el
favorable, ese barco podía distanciar a cuchillo de Ruori de su cinto, pero la
cualquier navio aéreo sin molestias. Quizá coraza detuvo la hoja.
fuese ya demasiado tarde para alcanzarlo. Finalmente él se alzó. Ella lloraba a sus
Pero si no... Hummm. El asalto no sería pies, con su pecho señalado por la cadena
ninguna tontería. Ese delgado y balancean de su padre. El dijo, más tranquilo:
te casco era xm pequeño blanco para los —No, no te venderé, Tresa. Te guardaré.
paracaidistas, y con tanto velamen... No,
espera, los hombres atrevidos siempre en
cuentran un camino. ¿Qué tal si abordasen
las partes altas del navio? Si el esfuerzo VI
partía el cordamen, mejor; una cuerda
lastrada daría entonces un buen camino de —^¡Dirigibleeees!
descenso hacia la cubierta. Por otra parte, El grito del vigía colgó solitario durante
si los garfios se mantenían, un grupo de un minuto entre el viento y la amplia mar.
abordaje podría bajar por las cuerdas ha Bajó por el palo mayor, e hizo que los
cia los mástiles. Sin duda los marinos eran tripulantes corrieran a sus puestos.
también ágiles, pero ¿acaso habían mane Ruori forzó su vista hacia el este. La
jado la vela de un navio aéreo en medio tierra era una delgada línea bajo monta
de una tormenta Merikana, a dos kilóme ñosas nubes cúmuliformes sombreadas de
tros sobre tierra? azul. Tardó algo en localizar al enemigo,
Podría improvisar a medida que se des en todo aquel cielo. Finalmente, el sol hi
arrollase la batalla. ¡Por lo menos sería rió sus ojos. Levantó su binoculares. Dos
divertido el probar! Y a lo mejor podría baillenas asesinas pintadas recorrían pere
volver a nacer como un conquistador mun zosamente su camino, bajando desde una
dial, si realizaba una tal hazaña en su vida. altura de dos kilómetros.
Rió fuertemente, con alegría. Suspiró.
— ¡Lo haremos! —gritó. —Tan sólo dos —dijo.
—¿Perdonará a la ciudad? —suplicó ella —Pueden ser más que suficientes para
entrecortadamente. nosotros— dijo Atel Hamid. Su frente es
—Nimca prometí tal cosa —dijo Loklann taba cubierta de sudor.
suavemente—. Naturalmente, la carga del Ruori echó una aguda mirada a su pri
navio ocupará el sitio que de otra forma mer oficial.
el pueblo del aire / 123
—No les tienes miedo, ¿verdad? Me atre principal, y se dirigió hacia los obenques
vería a decir que ésta ha sido iina de sus del palo mayor. Su tripulación se amonto
principales ventajas, la superstición. naba gritando a su alrededor. Las armas
—Oh, no, capitán. Conozco el principio brillaban. Las dos grandes cometas vibra
de la aerostación tan bien como tú. Pero ban en su tiesa lona, atadas y esperando.
esa gente de arriba son duros de pelar. Y Ruori deseaba que hubiese habido tiempo
esta vez no están tratando de asaltamos para construir más.
desde un muelle; están en su elemento. Aún tal como había sido, se había entre
—Nosotros también —^Ruori dio ima pal tenido más de lo que parecía oportuno,
mada en la espalda del otro— . Toma el primero dirigiéndose muy hacia el naar,
mando. Tanarao sabe qué es lo que va a y luego voMendo lentamente, para hacer
suceder, pero usa tu propio juicio si caigo. que el enemigo le buscase mientras se
—Desearía que me dejases ir —^protestó preparaba. Cuando se había despedido de
Atel—. No me gusta estar seguro aquí aba Tresa, sus propias ideas no habían con
jo. Es lo que pueda ocurrir arriba lo que sistido más que en la convicción de que
me preocupa. podía luchar. Asumiendo que, después de
—^No estarás todo lo seguro que desea todo, hubiesen estado tentados a perse
rías —Ruori forzó una sonrisa—, y alguien guirle, había arriesgado que hubiesen per
tiene que gobernar esta bañera hasta casa dido la paciencia y regresado a tierra. Aho^
y entregar todos esos bonitos informes a ra, durante una hora, había hecho tiempo
la Comisión de Investigación Geotécnica. con sólo ima pequeña parte del velamen,
Bajó por la escalerilla hasta la cubierta desplegado, esperando que el Pueblo del;
124/poul anderson
Aire fuese lo suficientemente ignorante en diendo los arpones más pequeños, simples
cosas del mar como para que no sospe palos de dos metros, que eran lanzados
chase al ver tan poca lona en un tiempo a mano desde un bote. Los cables de todos
tan bueno. ellos descendían desde el mástil hasta cu
Pero aquí estaban, y con su llegada ter bierta.
minaban las preocupaciones y el remordi —Sí, ya pueden venir —Hiti sonrió con
miento por la suerte de cierta muchacha. toda su cara redonda—. Nan se puede tra
Tales emociones eran raras en un habitan gar al mundo, pero esto será buen motivo
te de las Islas; y encontrarse a sí mismo para una danza cuando regresemos a casa.
enfocándolas en una sola persona, de to —Si es que volvemos —dijo Ruori. Tocó
dos los millones de la Tierra, había sido la pequeña hacha de bote que se había
horrible. Ruori trepó rápidamente por las sujetado a la cintura. Como una cortina,
cuerdas, como si huyese de algo. el cegador día parecía velar una visión
Los dirigibles estaban todavía muy arri del hogar, donde los rompientes se desha
ba, pasando por encima llevados por una cían en blanco bajo la luna, las fogatas
brisa de nivel alto. Aquí abajo, el viento ardían en la playa, los bailarines estaban
casi venía del mismo sur. Los navios aé alegres, y las palmeras daban sombras a
reos, incapaces de meiniobrar en poco es las parejas que se alejaban. Se pregunta
pacio, descenderían luego, una vez rebasa ba qué opinaría de ello la hija de un calde
do el barco, para aproximarse a favor del Meycano... si era que su cuello no había
viento. Aun así, estimó una parte fría de sido cortado.
su cerebro, el Dolphin podía haber evitado —Hay vma tristeza en ti, capitán —dijo
tan torpe abordaje. Hiti.
Pero el Dolphin no lo iba a hacer. —^Algunos hombres van a morir —con
El aparejo estaba ahora constelado de testó Ruori.
marineros armados. Ruori se izó hasta la —¿Y qué? —^unos pequeños ojos amis
cruceta del palo mayor y se sentó, balan tosos lo estudiaron—. Morirán alegres, si
ceando casualmente las piernas. El barco es preciso, por la canción que luego será
cabeceaba, y él estaba suspendido sobre hecha. Tienes otra preocupación más que
la inmensidad verde azulada moteada de la simple muerte.
blanco. Se inclinó, sin apenas darse cuenta, — ¡Déjame en paz!
y preguntó a Hiti: El arponero pareció dolido, pero se re
—¿Estáis todos preparados? tiró en silencio. El viento soplaba y el
—Sí señor —el enorme arponero, una océano reverberaba a su alrededor.
masa de músculos y tatuajes, asintió con Los navios aéreos maniobraron, acer
su cabeza rapada. Atada a la cuña de mas cándose. Vendrían uno por cada lado. Ruo
telero en la que estaba puesto de cuclillas ri aprestó el megáfono que llevaba colgado
se encontraba la catapulta del barco, mon del hombro. Atel Hamid mantenía al Dol
tada y cargada con uno de los grandes phin en su camino, listo para maniobrar.
arpones que podían matar a una ballena Ahora Ruori podía ver el sonriente dios
de un solo golpe. Un par más de arpones en la proa del navio aéreo de estribor.
estaban a su lado, alineados en su estante. Pasaría justo por encima de la pimta de
Los dos ayudantes de Hiti y cuatro mari los mástiles, un poco hacia el lado del vien
neros más estaban a su alrededor, blan to... Desde los palos partieron impulsivas
el pueblo del aire / 125
flechas hacia él, sin efecto; pero nadie es do empujado por el viento hacia babor.
taba lo suficientemente excitado como pa Se llevó el megáfono a la boca y el ampli
ra malgastar una munición de rifle. Hiti ficador de batería solar gritó por él:
hizo girar su catapulta. — ...¡Oíd, oíd! ¡Incendiad al segundo ene
—Espera —dijo Ruori—. Vale más que migo ahora, antes de que nos aborde! ¡Cor
veamos primero lo que van a hacer. tad los cables al primero y repeled a todos
Sobre la barandilla del dirigible apare los asaltantes!
cieron cabezas cubiertas por cascos. Un —¿Puedo disparar? —gritó Hiti—. Nun
hombre se abocó, otro, y otro, a interva ca tendré un blanco mejor.
los. Hicieron girar arpones de tres puntas — Sí.
y los lanzaron. Ruori vio como uno de El arponero tiró del gatillo de su cata
ellos golpeaba el palo de proa, rebotaba, pulta, que se disparó con el ruido de un
pegaba contra un foque... El cable que lo trueno. El acero dentado golpeó contra
unía al dirigible se estiró y vibró, pero no la góndola del dirigible al que estaba uni
se rompió, pues era de cuero. El foque ce do el barco en su parte inferior; la atrat*
dió; se oyó el ruido de la lona cayendo, vesó, y terminó en el otro lado del suelq
y golpeó a un marino en el estómago, arro de madera interior.
jándolo de su puesto. El hombre se reco — ¡Cobrad cuerda! —rugió Hiti. Sus pro?
bró lo suficiente como para estabilizarse pias manos de gorila ya estaban en kj
y golpear el agua en un limpio sEilto. Lesu empuñadura del torno. En alguna formal
quisiera que viviese... El gancho rebotó, otros dos hombres encontraron sitio paríj
se cogió a una botavara. La madera rechi ayudarle. |
nó... El buque tembló a medida que cable Ruori se dejó deslizar por las guarnicio^
tras cable se tensaban de un tirón. nes del barraganete, y saltó a la botavara^
Se inclinó hacia un lado, empujado por Otro pirata había aterrizado allá, y un teí^
la fuerza que tiraba de él. Las velas resta cero estaba llegando, con dos más desl|
llaron. Todavía no había peligro de hun zándose tras él. El primero de ellos se bí|
dimiento, pero un mástil podía ser arran lanceaba sobre sus pies desnudos tan bie
cado de cuajo. Y ahora, saltandp por enci como cualquier marino, y sacó una esi
ma de la barandilla y cogiéndose a los ca da. Ruori se agachó mientras la hoja
bles con brazos y piernas, llegaban los pi baba sobre él, se cogió a una cuerda
ratas. Chillando como chiquillos, se des la principal con una mano, y se colgó
lizaron hasta los ganchos y se agarraron allí, golpeando con su hacha de bote
a cualquier pieza del aparejo que les cayó cable del gancho de abordaje. El piral
a mano. fintó y le lanzó un puntazo. Ruori per
Uno de ellos saltó como un mono a la en Tresa, le dio un golpe seco en la
botavara del palo mayor. Uno de los ayu con el hacha, y lo apartó hacia im lad
dantes del arponero maldijo, lanzó su ar haciéndole caer en cubierta. Volvió a
ma y atravesó al invasor. tar; el cuero era duro, pero su hoja esta!
— ¡Basta de eso! —rugió Hiti— ¡Necesi afilada. El cable se partió y dio un latií
tamos esos hierros! zo al aire, alejándose. La botavara col¡
Ruori dio una ojeada a la situación. El libre, dando un tirón que casi hizo salt
otro dirigible estaba aún maniobrando al los dedos de Ruori. El segundo HombíÉ
rededor de su compañero, que estaba sien del Aire trastabilleó, golpeó contra un
126 / poul anderson
líente de abajo, y quedó inmóvil. Los hom lanzadas desde ella; luego se soltó, desli
bres del cable se deslizaron hacia un ine zándose hacia popa. El buque Maurai se
vitable final. Uno de ellos no pudo detener balanceó buscando el viento.
se, y el mar lo tragó. El otro se destrozó El enemigo podía retirarse o tal vez pla
contra la punta del mástil, llevado por el near un nuevo ataque, Ruori no quería que
movimiento pendular. ocurriese ninguna de las dos cosas. Dijo
Ruori se soltó de la botavara y se sentó a través del megáfono:
por un momento, introduciendo aire en sus — ¡Animo, muchachos! ¡Acabemos con
ardientes pulmones. La lucha se arrastraba esa escoria! —y capitaneó un descenso
alrededor suyo, por las guarniciones y ver por las cuerdas hacia la cubierta, donde
gas, y abajo en la cubierta. El otro diri continuaba el combate.
gible se acercó. Por la popa, elevada por Por su parte, el grupo de Hiti había
la velocidad del barco moviéndose con el acertado a la góndola con tres arpones
viento, se alzó una cometa. Atel lanzó una grandes y media docena de pequeños.
orden y el timonel hizo girar la caña. A Sus cables se arrastraban en líneas cada
pesar del lastre que pesaba sobre él, el vez más tensas desde el dirigible hasta el
Dolphin respondió bien. La profunda cien cabrestante, en los costados. Ya no había
cia de la mecánica de los fluidos había miedo de una tensión indebida. El Dol
sido empleada en el diseño de la cometa. phin, como cualquier otro navio Maurai,
Empapada en aceite de ballena, se mantu estaba proyectado para vivir del mar en
vo en el aire por un tiempo, el suficiente sus viajes. Había arrastrado más de una
para que unos «mensajeros» de papel ar ballena a su costado; un dirigible no era
diendo se elevasen por su cuerda. La come nada a su lado. Lo que contaba ahora era
ta saltó en llamas. la velocidad, antes de que los piratas se
El dirigible se apartó, la cometa cayó, dieran cuenta de lo que estaba ocurriendo
su pequeña carga de pólvora explotó sin y encontrasen una forma para liberarse.
daño alguno. Atel maldijo y dio nuevas —¡Tohiha, hoiha, itoki, itoki! —el viejo
órdenes. El Dolphin cambió de rumbo. La canto de canoa se elevó a medida que los
segunda cometa, ya en el aire y en llamas, hombres se esforzaban alrededor del ca
golpeó a su blanco. Detonó. brestante. Ruori se posó en cubierta, vio
El hidrógeno surgió a chorros. No hubo a un hombre de Canyon luchando con un
explosión, pero repentinas llamas envolvie marino, espada contra maza, y descerebró
ron al dirigible. Parecían pálidas al brillo al enemigo desde atrás como hubiera aca
del sol. Comenzó a elevarse humo, a me bado con cualquier alimaña. Entonces se
dida que el plástico entre las celdillas de preguntó, algo asombrado, qué era lo que
gas se desintegraba, ha nave aérea des le hacía pensar así de un ser humano.
cendió como un lento meteoro al agua. La batalla concluyó rápidamente, los
Su compañera no tenia otra elección ra Hombres del Aire se enfrentaban contra
zonable sino soltar las amarras no corta una tarea imposible. Pero media docena
das, abandonando al grupo de abordaje, de ciudadanos de la Federación estaban
■ún en inferioridad numérica. Su capitán malheridos. Ruori hizo que los pocos pi
no podía saber que el Dolphin tan sólo ratas sobrevivientes fueran llevados al dis
había poseído dos cometas. Unas pocas pensario, e hizo bajar a sus propios heri^
descargas vengativas de catapulta fueron dos abajo, a los anestésicos y antibióticos,
el pueblo del aire / 127
y a las arrullantes Doñitas. Entonces, rá reías; la tripulación del Dolphin transbor
pidamente, preparó a su tripulación para dó en masa al dirigible y comenzó a reu
la siguiente fase. nir a los prisioneros.
El dirigible había sido acercado hasta Unos pocos Hombres del Aire se ocul
casi el costado del buque. Estaba tan de taban tras una puerta, con las armas em
cantado que sus catapultas eran inútiles puñadas. Ruori vio al rubio alto entre ellos.
Los piratas se alineaban en cubierta, gri El hombre tomó la daga de Ruori en su
tando y agitando sus armas. Sobrepasaban zurda y corrió hacia él. El brazo derecho
a la tripulación del Dolphin en tres o cua parecía inutilizado.
tro veces. Ruori reconoció a uno de entre — ¡A Canyon, a Canyon! —gritaba, el fan
ellos: el hombre alto y rubio que había tasma de un grito de guerra.
luchado contra él fuera del palacio. Notó Ruori fintó la carga y le zancadilleó. El
un sentimiento extraño. rubio tropezó. Mientras caía, la parte ro
—¿Los quemamos un poco? —^preguntó ma del hacha de Ruori se descargó sobre
Atel. su nuca. Cayó al suelo, trató de levantar
Ruori sonrió. se, se estremeció, y volvió a caer espas
—Supongo que tendremos que hacerlo módicamente.
—dijo— . Trata de no incendiar la nave. —Quiero mi cuchillo de vuelta. —Ruori
Sabes que la necesitamos. se acuclilló, le sacó el tinturón de cuero,
Una viga movible era levantada y baja y lo comenzó a atar con él.
da, llevada por fuertes isleños. De una Unos asombrados ojos azules le miraron
manguera de cerámica surgió un chorro como suplicando.
de fuego. El humo y el hedor, y los chi [a pjnuunui— ¿jbjbui e sba ara oj^?—
llidos que siguieron, y las cosas que pu otro en spañol.
dieron ser vistas cuando Ruori ordenó ce —^Haristi, no —dijo Ruori sorprendi
sar el fuego, hicieron sentirse un poco do— . ¿Por qué debería hacerlo?
mal hasta al más endurecido veterano de Se alzó. La última resistencia había ter
las patrullas contra corsarios. Los Maurai minado, el dirigible era suyo. Abrió la puer
eran un pueblo asentimental, pero no les ta de proa, pensando que el equivalente
gustaba hacer daño. del puente de un barco debería encontrar
—Manguera —carraspeó Ruori. Los cho se tras ella. Luego, durante un momento,
rros de agua que siguieron fueron como no se movió en absoluto, ni oyó otra cosa
una bendición. El mimbre que había co que el viento y su propia sangre.
menzado a arder chisporroteó hasta un Fue Tresa la que finalmente llegó hasta
silencio renegrido. él. Iba con las manos extendidas, como un
Los ganchos propios de la nave fueron ciego, y sus ojos veían a través de él.
lanzados. Un par de grumetes se adelan —Está usted aquí —dijo, con voz vací^
taron a los hombres maduros para ser los y sin entonación. |
primeros en los cables. No encontraron —Doñita —tartamudeó Ruori. Tomó s»j
resistencia en la cubierta. La mayoría de manos—. Doñita. Si hubiese sabido qv
lós piratas, indemnes, permanecían como estaba a bordo, nunca habría... habr
atontados, con las armas a sus pies: el arriesgado...
espíritu de lucha les había abandonado. —¿Por qué no nos hizo arder y nos hv
Tras los muchachos fueron puestas pasa- dió como al otro navio? —dijo ella
128 / poul anderson
voz desmayada—. ¿Por qué debe éste re —Él lo llamó Buffálo —contestó ella, ré-
gresar a la ciudad? mota y desinteresada.
Se soltó de él y trastabilleó afuera, ha —¿Qué es eso?
cia la cubierta. Estaba muy decantada y se —Una especie de ganado salvaje.
balanceaba bajo sus pies. Cayó, se volvió a —Creo comprender, entonces, que él le
levantar, y se dirigió hacia la barandilla, habló mientras navegaban en mi búsque
donde se quedó mirando al océano. Su ca da*. ¿Dijo alguna cosa de interés?
bello y su ropa desgarrada ondeaban al —Habló de su pueblo. Se vanaglorió de
viento. todas las cosas que ellos tienen y nosotros
no... motores, energías, aleaciones... como
si esto les redimiese de ser una manada
de sucios salvajes.
V II
Finalmente, estaba demostrando algo de
espíritu. Ruori había temido que ella hu
Había xma gran parte de técnica en el biese comenzado a desear que su cora
manejo de una nave aérea. Ruori notaba zón se parase. Pero recordó que no había
que los treinta hombres que había puesto visto evidencias de esta común práctica
a bordo de ésta estaban tripulándola tan Maurai aquí en Meyco.
mal como era posible. Un Hombre del Aire —¿Abusó tan malamente de usted, en
experimentado sabría qué clase de térmi tonces? —preguntó sin mirarla.
cas y corrientes descendentes esperar, con —Usted no lo consideraría abuso —dijo
una simple mirada al agua de abajo; po ella violentamente—. ¡Ahora déjeme sola,
dría estimar el nivel al cual una brisa de por favor! —oyó como se alejaba, a través
seada estaba soplando, y elevarse o des de la puerta, hacia las secciones posterio
cender continuadamente; hasta podría di res.
rigirse en contra del viento, aunque éste Bueno, pensó, después de todo, su pa
debería ser un proceso lento y muy plaga dre fue asesinado. Esto dolería a cualquie
do de desviaciones. ra, en cualquier parte del mundo, pero
Sin embargo, un estudio de una hora tal vez a ella más que a él, porque un
demostró los principios básicos. Ruori vol niño Meycano era educado tan sólo por
vió al puente y dio órdenes por el tubo sus padres; no pasaba la mitad de su tiem
comunicador. Entonces, la tierra se acer po comiendo o durmiendo o jugando con
có. Una mirada hacia abajo le mostró al cualquier pariente casual, como la mayor
Dolphin con su cargamento de cautivos de parte de los jóvenes de las Islas. Así que
guerra, siguiéndole con velas acortadas. Él los parientes inmediatos debían tener aquí
y sus compañeros aeronautas tendrían que mayor significativo psicológico. Al menos,
soportar una buena cantidad de bromas era la única explicación que Ruori podía
acerca tie su celestial paso de tortuga. pensar de la súbita oscuridad en el interior
Ruori no sonrió ante ese pensamiento ni de Tresa.
planeó sus réplicas, como habría hecho La ciudad apareció ante su vista. Vio los
ayer. Tresa estaba sentada tan rígidamen restantes navios enemigos flotando enci
te al lado suyo... ma de ella. Tres contra uno... sí, esto se
—¿Sabe el nombre de este navio, Doñi- convertiría en una leyenda entre el Pueblo
ta? ^preguntó, para romper el silencio. del Mar, si es que tenía éxito. Ruori sabía
el pueblo del aire / 129
que él debería haber sentido el mismo pla llegó la cometa preparada y enviada desde
cer descuidado que un hombre notaba es abajo. Esta vez incluía ganchos. Se agarró
quiando sobre las olas, o luchando contra y se mantuvo en el globo Canyonita.
los tiburones, o navegando en un tifón, o — ¡Largad! —gritó Ruori. El fuego subió
en cualquier deporte arriesgado en el que por la cuerda de la cometa. En unos minu-
el éxito significase gloria y mujeres. Podía tos había envuelto al enemigo. Unos pocos;
oír a sus hombres cantar afuera, tambori paracaídas fueron empujados por el viento*
lear ritmos guerreros con sus manos y hacia el mar.
pies. Pero sü propio corazón era el Artico. —Y quedan dos —dijo Ruori, sin que
El navio hostil más cercano se aproxi su voz registrase el triunfo que gritabais
mó. Ruori trató de enfrentarse a él en una sus hombres.
forma profesional. Había disfrazado a su Los invasores no eran tontos. Sus otros
tripulación con ropas capturadas a los dirigibles giraron sobre la ciudad, no de-
Hombres del Aire. Una mirada superficial seando exponerse a las llamas que subían
los confundiría con legítimos Canyonitas, desde el mar. Uno descendió, lanzó cables
cansados tras una dura lucha pero con el y fue rápidamente anclado a la plaza. A
capturado buque Maurai a sus talones. través de sus binoculares Ruori vio cóma
Mientras los norteños se acercaban en hombres armados subían en masa a borda
la fácil manera de los navios aéreos, Ruori del mismo. El otro, sin duda con una sim^
tomó su tubo de comunicación. pie tripulación de patrulla, maniobró ha
—^Mantenedlo estabilizado. Disparad cia el Buffalo, que se aproximaba.
cuando pasemos por su costado. —Creo que éste quiere enfrentarse a nos!-
—Sí, señor —dijo Hiti. otros —avisó Hiti—. Mientras tanto el nú'
Un minuto después el capitán oyó rugir mero dos, ahí abajo, tomará a bordo a
la catapulta de arpones. A través de un un par de centenares de soldados, luego se
ojo de buey, vio al proyectil golpear a la pondrá a nuestro costado y nos abordará,
otra góndola en el centro. —^Lo sé —dijo Ruori—. Sigámosles la co>
—Soltad cable —dijo—. Debemos rete rriente.
nerlo para la cometa, pero no quemarnos Maniobró como si fuera a acercarse at
nosotros mismos. escasamente tripulado patrullero .No la
—Sí, he pescado peces espada antes de evitó, como había temido que hiciese; to
ahora —la risa burbujeaba en el tono de que ocurría era que había una bravura
voz de Hiti. compulsiva en la cultura del Aire. En vez
El enemigo se apartó frenético. Unos de esto, maniobró para abordar cuanto an»
pocos disparos saltaron de sus catapul tes. Esto daría a su compañero una posi>
tas; uno acertó, pero una simple celdilla bilidad de cargar guerreros y elevarse...
de gas reventada significaba poco. esto fue casi lo que ocurrió.
— ¡Estabilizad! —gritó Ruori. No tenía • Ahora vamos a asustaries, decidió Ruori.
ningún sentido el presentar su costado a —Flechas de fuego —dijo. Fuera, en la
una andanada. Ambos navios comenzaron cubierta, pistones de madera dura fueron
a derivar en la dirección del viento, con introducidos en pequeños cilindros, hacien'
las velas batiendo. do entrar en ignición yescas en el fondo;
— ¡Mantened! —el Buffalo se convirtió en así fueron encendidas varias flechas moja*
un ancla, reteniendo a su víctima. Y aquí das en aceite. Cuando el enemigo estuvo a
130 / poul anderson
tiro, de los arqueros del Buffalo comenza
ron a salir cometas de fuego.
Si esta tentativa no hubiese funcionado,
Ruori habría dado la vuelta. No deseaba
sacrificar más hombres en combate cuerpo
a cuerpo. En su lugar, habría tratado se
riamente de quemar o incendiar el otro
buque aéreo desde lejos, como necesitaba
su estrategia. Pero el efecto moral de de
sastre previo estaba muy presente. A me
dida que las flechas de fuego golpeaban la
góndola, una táctica de batalla tan de dos
filos que ninguna tripulación norteña esta
ba ni equipada para ella, los Canyonitas en
traron en pánico y se tiraron por la borda.
Tal vez, mientras descendían en paracaí
das, unos pocos se dieron cuenta de que
ninguna flecha había sido dirigida a su
depósito de gas.
— ¡Cobrad cuerda rápido! —gritó Ruo
ri—. ¡Apagad los fuegos!
Los anzuelos golpearon en su objetivo.
Los dirigibles se aproximaron relativamen
te. Los hombres saltaron a la otra cubier
ta; los cubos de agua salpicaron.
—^Atención —dijo Ruori—. La mitad de
la gente, a la presa. Cortad las cuerdas y
recogedlas pronto.
Depositó el tubo. Una puerta chirrió tras
él. Se giró al tiempo que Tresa entraba en
el puente. Todavía estaba pálida, pero en
alguna forma había peinado su cabello, y
su cabeza estaba alta.
— ¡Otro! —dijo, en un tono casi de ale
gría—. ¡Tan sólo queda uno de ellos!
—Pero estará lleno de sus hombres
—^protestó Ruori—. Desearía ahora no ha
ber aceptado su negativa a ir a bordo del
Dolphin. No estaba pensando claramente.
Esto es demasiado peligroso.
—¿Cree que esto me preocupa? —dijo
ella—. Soy una Carabán.
—Pero a mi sí me preocupa —respon
dió él.
M s -
•« o
■«1. ás'iy>
140 / ray bradbury
EL
PE A T O N
RAY B R A D B U R Y
O rville Prescott ha dicho, eji el «New York Times*:
«Ray Bradbury es el rey no coronado de los escrito
res de ciencia ficción, un autor cuya fantástica ima
ginación, poética prosa y madura comprensión del
carácter humano le han ganado una reputación inter
nacional». «El peatón» es quizá, de entre todos sus
cuentos, uno de los más humanos... y uno de los
más estremecedores también.
Entrar en aquel silencio que era la ciu saba a su casa. Y en su caunino veía las
dad a las ocho de una nublada noche de casas y los edificios con sus ventanas os
noviembre, poner los pies soj^e aquella curas, y le parecía como si fuera atrave
calzada de cemento, avanzar sobre la her sando un cémenterio, puesto que sólo al
bosa senda y seguir su camino, las manos guna lucecilla aislada, tímida como una
en los bolsillos; en medio del silencio, luciérnaga en 1^ noche, aparecía tras los
esto era lo que el señor Leonard Mead cristales de alguna ventana. O eran grises
amaba más entrañablemente. Se detenía fantasmas los que se perfilaban a veces
en la esquina de un cruce y contemplaba tras las otras ventanas cuyas cortinas no
las largas avenidas que avanzaban en cua habían sido corridas al llegar la noche, o
tro distintas direcciones bañadas por la lu susurros y murmullos que se escuchaban
na, decidiendo cuál iba a seguir, aunque tras lo que parecían las puertas abiertas
esto no importaba mucho; estaba solo en de una cripta.
aquel mundo del año 2053, o casi solo, y El señor Leonard Mead se detenía, in
cuando era tomada ima decisión final, era clinaba su cabeza, escuchaba, miraba, y
elegido un camino, continuaba andando, reemprendía su camino, sin que sus pies
lanzando bocanadas de aire helado que hicieran el menor ruido en la irregular ace
parecían el humo de un cigarrillo. ra. Desde hacía mucho tiempo había adop
Algunas veces caminaba durante horas tado los zapatos de goma para caminar
y kilómetros, y sólo a medianoche regre por la noche, puesto que los perros, en
© 1959, Mercury Press, Inc.
grupos intermitentes, animciaban su paso tidos? ¿Un concurso? ¿Una revista? ¿Un
con fuertes ladridos si llevaba tacones, y cómico que se caerá del escenario?
entonces se encendían luces y aparecían ¿Era un murmullo de risas lo que se
rostros asustados en todas las ventanas, y desprendía de aquella casa blanqueada por
la calle entera se sobrecogía ante el paso la luna? Vaciló, pero continuó su camino al
de aquella figura solitaria, la suya propia, ver que nada más sucedía. Dio un traspiés
en aquel prematuro anochecer de noviem en un tramo de acera particularmente irre
bre. gular. El cemento había desaparecido ba
Aquella noche en particular emprendió jo las flores y la hierba. En diez años que
su camino en dirección oeste, hacia el llevaba caminando, de día y de noche, por
oculto mar. Había una cristalina escarcha cientos de kilómetros, no había encontrado
en el aire, que hería sus fosas nasales y nunca ninguna otra persona caminando...
encendía sus pulmones como si fueran ninguna en todo aquel tiempo.
un árbol de Navidad. Casi podía sentir la Llegó a una intersección en forma de
fría iluminación interna y las ramificacio trébol, donde se unían dos carreteras prin
nes pulmonares cubiertas de invisible nie cipales que cruzaban la ciudad. Durante
ve. Escuchó con satisfacción el leve cruji el día, aquel lugar era un atronador avis
do de sus zapatos sobre las hojas de otoño, pero de coches, de estaciones de gasolina
y empezó a silbar entre dientes una suave abiertas, una gran colmena zumbante lle
melodía, cogiendo ocasionalmente alguna na de insectos incesantemente nerviosos,
hoja a su paso para examinar su esquelé con el ruido de sus escapes abiertos y un
tico diseño a la infrecuente luz de algún eterno avanzar hacia lejanas direcciones.
farol, y sentir de cerca su húmeda y sutil Pero ahora las carreteras eran como ríos
fragancia. en época de sequía, sólo piedras, soledad
—Hola, vosotros —^murmuraba a cada y brillo de luna.
casa, en cada esquina del camino— . ¿Qué Dio la vuelta en una calle lateral, ini
es lo que hay esta noche en el Canal 4, ciando un semicírculo que lo llevaría de
Canal 7, Canal 9? ¿Hacia dónde van corrien regreso a su casa. Estaba apenas a una
do los vaqueros, a qidén acude a rescatar manzana de su destino cuando el solita
la valiente caballería de los Estados Uni rio automóvil dio vuelta a una esquina
dos desde lo alto de la próxima colina? inesperadamente, y lo iluminó con un des
La calle estaba silenciosa y larga y va lumbrador cono de luz blanca dirigido di
cía, con sólo su sombra moviéndose como rectamente hacia él. Se detuvo hipnotiza
la sombra de un gavilán sobre la campiña do, aturdido como un mosquito ante la
desierta. Si cerraba los ojos y permanecía luz y a la vez atraído irremisiblemente
muy quieto, inmóvil, podría imaginar que hacia ella.
se hallaba en medio mismo del desierto de Una voz metálica le gritó:
Arizona, sin ninguna casa en cien millas — ¡Quieto ahí! ¡Quédese donde está! ¡No
a la redonda, y con sólo ríos secos —las se mueva!
calles— por compañía. Se detuvo.
—¿Qué es lo que ocurre ahora? —^pre — ¡Suba las manos!
guntaba a las casas, consultando su reloj —^Pero... —^protestó.
de pulsera—. ¿Las ocho y treinta p.m.? — ¡Las manos arriba! ¡O disparamos!
¿Hora para una docena de crímenes sur La policía, por supuesto. Pero era extra
142 / ray bradbury
ño, algo increíble; en una ciudad de tres —¿Pero paseando hacia dónde? ¿Para
millones de habitantes, solamente había qué?
un automóvil de la policía en servicio. Des —Paseando para tomar el aire. Paseando
de ei año pasado, 2052, el año de las elec para ver.
ciones, la fuerza había sido reducida de — ¡Su domicilio!
tres coches a uno. El crimen iba desapa —Calle Saint James, Sur, número once.
reciendo; no era necesaria pues la policía, —¿Y no hay aire en su casa? ¿No tiene
salvo aquel solitario automóvil que reco un acondicionador de aire, señor Mead?
rría las calles desiertas. —Sí.
—¿Su nombre? —dijo el coche de la —¿Y no tiene usted una pantalla visora
policía con un murmullo metálico. La bri en su casa para ver?
llante luz dirigida a sus ojos le impedía —No.
ver a sus ocupantes. —¿No? —hubo un pesado silencio que
—Leonard Mead —contestó. era, en sí mismo, una acusación—. ¿Está
— ¡Más alto! usted casado, señor Mead?
— ¡Leonard Mead! —No.
—¿Negocio o profesión? —Soltero —dijo la voz del policía, más
—Creo que soy lo que ustedes llamarían allá del feroz rayo. La lima se veía alta y
im escritor. clara entre las estrellas, las casas eran gri
—Sin profesión —dijo el coche policía ses y silenciosas.
co, como si hablara para sí mismo. La luz —Nadie me necesitó —dijo Leonard
lo tenía inmovilizado, como si fuera la Mead con una sonrisa.
aguja que atraviesa a un insecto exhibido — ¡No hable a menos que se le pregunte!
en un museo. —rugió el altavoz.
—Pueden decirlo así —aceptó el señor Leonard Mead aguardó en el frío de la
Mead. No había escrito en años. Las re noche.
vistas y los libros ya no se vendían. Todo —¿Sólo paseaba, señor Mead? —pregun
ocurría dentro de las casas-tumbas, pensó, tó la voz.
continuando su fantasía. Las tumbas, ilu —Sí.
minadas por la televisión, donde la gente —Pero no ha explicado con qué pro
permanecía sentada, como muerta, con pósito.
las luces grises o multicolores iluminando —Sí lo he hecho: para tomar el aire,
sus rostros, pero sin tocarlos realmente. para ver; simplemente para pasear.
—Sin profesión —dijo la voz metálica, —¿Ha hecho esto frecuentemente?
silbante, como la de vm fonógrafo—. ¿Qué —Cada noche, desde hace años.
es lo que está haciendo ahora? El coche policíaco se encontraba en el
—Paseando. centro de la calle con el transmisor rugien
— ¡Paseando! • do suavemente.
—Precisamente paseando —dijo con sen —Bien, señor Mead —dijo.
cillez, pero sintiendo algo helado en el —¿Es todo? —preguntó él cortésmente.
rostro. —Sí —dijo la voz—. Venga. —Hubo un
—¿Paseando, paseando, simplemente pa zumbido, luego un chasquido. La porte
seando? zuela posterior del coche policíaco se
—Sí, señor. abrió—. Suba.
el peatón/143
—Pero un momento, ¡yo no he hecho jando trás de sí otras calles vacías, sin el
nada! menor sonido y sin el menor movimiento
—Suba. en todo el resto de aquella noche de no
— ¡Protesto! viembre.
—Señor Mead.
Caminó como un hombre repentinamen
te borracho. Cuando pasó frente a la ven
tanilla del coche miró dentro. Como ha
bía esperado, no había nadie en el asiento
del conductor... no había nadie dentro
del coche.
—Suba.
Puso su mano en la puerta y escudriñó
el asiento posterior, que era ima pequeña
celda, una reducida cárcel negra con ba
rrotes. Olía a acero remachado. Olía a an
tiséptico, olía a algo demasiado limpio, du
ro y metálico. No había nada suave allí.
—Si al menos tuviera una esposa que
le proporcionara una coartada —dijo la
voz metálica—. Pero...
—¿A dónde me llevan?
El coche vaciló, o más bien produjo un
leve chirrido, como si la información, en
algún lugar, fuera puesta en forma de
ima tarjeta perforada bajo sus ojos eléc
tricos para ser leída.
—^Al Centro Psiquiátrico para la Inves
tigación de Tendencias Regresivas.
Subió. La portezuela se cerró con un blan
do ruido. El coche policíaco se deslizó a
lo largo de las oscuras avenidas, ilumina
das solamente por sus faros delanteros.
Un momento después pasaban frente a
ima casa, en una calle... una casa en una
ciudad de casas a oscuras. Pero esta casa
tenía todas las luces eléctricas encendidas,
y cada una de sus ventanas era un gran
cuadro de acogedora luz amarilla en me
dio de la helada negrura dé la noche.
—Esta es mi casa —dijo Leonard Mead.
Nadie le contestó.
El coche siguió avanzando por'las calles, Título orif^al:
THE PEDESTRIAÍI
vacías como el lecho de un río seco, de Traducción de Pedro Domingo
s e p ie n s a / t4 5
10
efecto, fracasado lamentablemente. muricb atucítíánfó dé los eépáeios manifiesta, por otra part«:f:;en esé
Por eso, el mismo Julio Verne tuvo plurldimensionales, de las superfi< área tan concreta que soni las re
que ceñirse a los conocimientos cíes que se retuercen sobré sí mis^ laciones comerciales. ¿Qué es otra
que le proporcionaba la ciencia de mas y que plantean enigmas indes cosa, por ejemplo, el bra iitrM O r*^
su tiempo. cifrables (recuérdense las teorías ming, sino la aplicación de la técnl- "
El siglo XX (y esta tendencia se de Bourbaki). Por otra parte, la ex ba literaria que utilizan el surrealis
acentúa según una ecuación expo traña fauna de partículas elementa ta o los más^ exaltados de los cultir
nencial) supone un proceso de li- les que han aparecido hasta ahora vadores de la ciencia ficción, a ta
beralización intelectual respecto al en el ciclotrón y que siguen apa heurística de la venta?
determinismo del siglo XIX. Resu reciendo, han derrocado por conv Podemos, pues, considerar a la
cita los mitos antiguos, las religio pleto la vieja teoría unitaria del ciencia ficción como uno de los ex
nes ocultas; desempolva los escri átomo. El probabiljsmo del infinita ponentes más importantes de esta
tos de los teósofos y alquimistas, mente pequeño va desplazando, a apertura a nuevos modos de vivir
hflsta someté al molde hipotético partir del célebre enunciado de y de m orir, a nuevas posturas ante
experimental los fenómenos para- Heisenberg, el implacable determi el Cosmos y ante la divinidad. En
^ ic o ló g lc o s . ¿No habría, pues, de nismo de la física clásica. la ciencia ficción late el corazón
á«r favorable para la edificación del Si quisiéramos, en efecto, expre del hombre contemporáneo. Sus la
généro literario de la ciencia fic- sar en una sola frase la postura del tidos son a veces armoniosos, otras
hombre contemporáneo, podríamos suenan mal al oído del amante de
oí6n?
afirmar que «para él todo puede ser la buena literatura. Pero en tódo
Una prueba de esta liberalización nuevo bajo el sol». Contra el fata caso, no lo olvidemos, son latidos
de la mente es el nuevo sesgo que lismo del hombre antiguo, el hom del hombre.
adopta la literatura desde la tercera bre fáustico opone el posibilismo
década del siglo XX. Se desprecia más radical. Posibilismo que se Alfonso ALVAREZ Villar
el rígido planteamiento de la lógica
aristotélica y se comienza a cantar
ef absurdo por el absurdo. La sin
taxis queda sustituida por las téc
nicas de asociación libre que utiliza
al psicoanálisis. Prueba de ello son ¿uueTO nomitpe
eí im arjiflesto surrealista» de Andre
Bretón, que aparece en el año 1924, p a r a l a cien cia ficción?
y el éxito de los poemas de Ezra
Pound y de la novela -Ulises» de
iatnes Joyce. La imaginación crea El presente artículo apareció por primera vez en el «Hugo
dora rompe ahora las vallas de ca Gernsback Forecast» (la pequeña revista anual de noticias
nalización de la m étrica o del ra
cionalismo literario, tal como se ha y comentarios con que Gernsback felicitaba las Pascuas a
bía manifestado en la novela natu
ralista de un Emilio Zola. Ya para sus amigos) de 1963. En él se plantea un problema que está
Proust la narrativa es un espejeo actualmente en boca de todo el mundo. Gernsback se pre
Cisntelleante de vivencias sólo uni
das entre sí por la identidad del gunta; ¿Hay que darle un nuevo nombre a la ciencia ficción?
protagonista. Desde ahora todo le Pese a todos los intentos, aián no existe ninguna respuesta
será perm itido al literato, que cons
truirá mundos m ulticolores sin ser satisfactoria para ella. ¿Pueden ustedes ayudarnos?
necesariamente SF, con la ayuda del
verbo (introduzcámonos, si no, en
el paisaje tropical que pinta !\/liguel Cuando, a finales de 1960, la So de abril de 1962, Doug Hoylman,
Ángel Asturias) o de la Metáfora ciedad de Ciencia Ficción del Ins uno de los estudiantes, presentó
(Jorge Luis Borges, por ejem plo). titu to de Tecnología de Massachu un artículo bastante provocativo ti^
La ciencia rompe también moldes setts (MIT) me invitó a hablar ante tulado «Un nuevo nombre para la
tradicionales. Retornando a Parmé- sus miembros, les apremié, al final ciencia ficción».
nides, Einstein demostrará, por de mi charla, para que sacasen su Dice Doug en su introducción;
ejemplo, que «sólo el ser es», que propia revista de ciencia ficción. «Ahora bien, no deseo aparecer
en el universo sólo existe espacio- Me alegré mucho cuando a conti como desagradecido hacia el viejo
tiem po y estados especiales de ese nuación, en 1961, la Sociedad dio tío Hugo, que inventó tanto el nom
continuo í)ue son la energía y la a la luz el «The Tw ilight Zine». Los bre como la forma a rtística, pero
materia. Algunas de las afirmacio estudiantes del MIT están haciendo la ciencia ficción ha superado con
nes .einstenianas son, en efecto,,pa una labor muy apreciable y estoy mucho las lim itaciones que Gern*
radojas, y hasta las matemáticas seguro de que con el tiempo la sback impuso, y todavía está tra
iíuyen del frío racionalismo de la ciencia ficción se beneficiará so tando de imponer, al medio. La pa
Ito tra c ió n , buscando fuera de las bremanera de sus esfuerzos. labra ciencia ya no es aplicable».
iM ín is a s de Gauss y de Leibniz el En el «The T w ilight Zine n,° 5», El artículo de Doug Hoylman,
446/sej^ensa
como él mismo a d m itir eé-m uy logrará slgnlltcar lo que debe haéia
apto para la controveM lii} áooefla el «lito Xwi/ o sigo asf. V esto
ser leído por todos los «nefónados. to d t o muy seriamente,
Desgraciadamente, no nos da un ’ Toda m i,v id a he astado tratando
nuevo térm ino con el que suplantar ' de hacer entrar ta palabra ciencia,
al viejo, olenclá ftcoión. En vez de a través de m is numerosas revis
esto dice: *iY la primera persona tas, en las mentes de millones de
que grite Sclentlfletlon recibirá un individuos mal dispuestos que no
puñetazo en la nariz!» estaban preparados para ello... y
¡Touchél Ocurre que yo fu i esa que todavía no lo están.
primera persona y que creé, con Desafortunadamente, hoy en día,
gran pesar m ío, ese térm ino en sólo un pequeño porcentaje de gen
1925. te están realmente interesados en
Sclentlfiction, ese horror, no era la ciencia: científicos, técnicos, in
sino una contracción lógica de la genieros, etc. El público en general
frase Scienttffc Fiction (ficción cien todavía piensa en la ciencia como
tífica ) que comenzó a usar en la un sujeto demasiado esotérico y
portada del número de diciembre vanguardista. Ciertamente el hom
de 1922 de mi revista Science & ln< bre o mujer medios no desean leer
vention. ciencia ficción en sus horas de
Posiblemente fue ocasionado por asueto; el nombre es demasiado im
los insoportables dolores de creci presionante. Si no fuera así, la ma
m iento del género. Corramos una yoría de las revistas de ciencia
piadosa cortina literaria de olvido ficción en circulación en la actuali si les digo que si ahora tuviera de
sobre este desafortunado episodio dad tendrían, cada una de ellas, nuevo, conociendo lo que me ha
y pasemos a la progresiva luz del Una circulación que se podría con enseñado la experiencia, que hacer
futuro. tar en m illones de ejemplares en lo, no originaría el térm ino «ciencia
Quiero decir aquí, enfáticamente, vez de la mezquina cifra promedio ficción» en un siglo XX que no
que estoy en completo acuerdo con de menos de cien mil. estaba, como tampoco está ahora,
Doug en que necesitamos una nue Se necesita algo más atractivo, preparado en una forma general
va term inología. Desafortunadamen estimulante y popular. En esto es para recibirlo.
te , el térm ino ciencia ficción no to y de acuerdo con Doug. Acuñé el térmir(o «ciencia fic
está pasado de moda, pero ha lle He trabajado en el problema por ción» en un editorial que escrlBí
gado a tener un uso generalizado años, sin éxito haSta la fecha, lo para mi antigua publicación Sélsnc»
demasiado pronto. Probablemente admito. Y deben ustedes creerme Wonder Stories (historias: ntaravi-.
llosas científicas), en el número de '
junio de 1929.
En aquella época tenía yo ta pe
queña esperanza de que finalme,nte
se había producido una InfiltréciÓn
de la ciencia en las mentes áé ta
población mundial. Por desgraciai
esto no iba a ocurrir ni ocurrirá en
este o en el siguiente siglo.
El hombre o m ujer medios Ven a
la ciencia coñ una profunda spape-
cha, como sí fuera un maligno ogro
que constantemente Interfiere y.
cambia sus vidas y hábitos, que
periódicamente causa revoluciones
técnicas, echando a millones de per
sonas fuera de sus trabajos como
está ocurriendo ahora temporalmeiK
te por la automatización.
Y sin embargo, la gente sabe tam»
bién que deben v iv ir con el ogró
si es que quieren subsistir, pero
su profundo e irracional antagónls}:
mo contra la ciencia se ha conver's
tido en una fijación y a través de
años de sacudidas inducidas |>or ta
ciencia en centenares de form as: ^
sacudidas económicas, sacudidas
sociales, sacudidas de asombro (et
Sé plénaa /147
10
tfp ico ¿qué ocurrirá ahora?). Han Probablemente les sonarán extra
sido condicionados en un proceso ños. Bueno, también me lo pareció
í'avloviano. a mí el térm ino «ciencia ficción»
V ésta es la verdadera razón por cuando por primera vez lo contem
la que tan sólo un reducido número, plé críticam ente.
una élite, leen historias científicas P R ED IFIC CIÓ N (Predifiction). La
para su diversión o descanso. palabra predicción va, aquí, unida
Por tanto creo que serta adecua a ficción.
do un nuevo concepto. Por lo me
P R O FIC C IÓ N (Prophiction). Con
nos, si fuera adoptado, podría pre
parar el camino para una ciencia tracción de ficción profética (Pro-
phetic fictio n ). Curioso térm ino que
ficción de adultos en futuros siglos.
Ahora miremos a los componen además tiene la ventaja de que
tes de un sustituto aceptable. también puede significar profesional.
Para el número uno del volumen F U T U F IC C IÓ N (Futufiction). Uno
primero de Science W onder Stories, bien raro que pone de manifiesto
en junio de 1929, escribí esta frase: su cualidad de visión del futuro.
«1.a ficción profética es la madre T E L E F IC C IÓ N [Telefiction). Del
del hecho científico.» Creo que esto griego tele, lejano, distante. Un té r
todavía significa lo que dice. La mino eufónico y que el público po
ciencia ficción, bajo cualquier con dría asim ilar fácilm ente porque ha
cepto o nombre, debe, en mi opi sido condicionado durante largo
nión, tratar primera y principalmen tiempo por térm inos sim ilares tales
te sobre los futuros posibles. como telescopio, telégrafo, teléfo
Debe, en forma historiada, profe no, televisión, etc. Me agrada par que nos pinta Bradbury en uno de
tizar las maravillas que vendrán del ticularm ente porque podría in filtrar sus capítulos —tal vez el mejor—
progreso del hombre. Esto también se en el lenguaje, tomando al pú de «Crónicas marcianas». A llí veía
incluye a las hazañas distantes y a blico desprevenido, por así decirlo, mos cómo coincidían en un tiempo
la exploración del espacio y del ¡no sospechando nunca que corres real —bueno, a lo m ejor no era
tiempo. pondía a la impopular y desdeñada real— dos formas diferentes de pen
En lo que respecta a un nuevo ciencia ficción disfrazada con una sar, dos manifestaciones humanas;
vocablo, sugiero a continuación va nueva piel de cordero! uno iba en un barco para navegar
rios, que podrían ser o no ser los por la arena, el otro en su camión.
más apropiados. Hugo GERNSBACK No se entendían. Era inútil. Veían
lo mismo, pero no era lo mismo.
Yo había creído que, valiéndome
de este encuentro, podría hacer que
desapareciese por fin esa absurda
polémica entre el «Farenheit» libro
en'Jtorno a ‘ y el «Farenheit» film . Unos dicen
ií que el libro es mucho más hondo
Farenheiti 451 ¿i 1 y maravilloso; otros se inclinan por
que la película de Truffaut es tam
bién una obra maestra.
La polémica en torno a «Fahrenheit 451» sigue aún can De lo que no hay duda, me pare
ce, es de que Frangois Truffaut ha
dente: para muchos, esta es la primera película inteligente llevado a cabo una adaptación fiel
de ciencia ficción que se ha hecho en todo el mundo; para y respetuosa de la obra de Brad
bury. Y esto ya es, de entrada, muy
otros, es un apreciable intento malogrado por exceso de importante. Bradbury jamás había
intelectualismo y frialdad. Pero en todos los países donde sido bien servido por el cine. Ni
«El monstruo de los tiempos remo
ha sido exhibida ha causado una verdadera sensación, y en tos», ni «Icarus M ongolfier Wright»,
ni nada de su obra tuvo siquiera un
muchos lugares ha sido considerada como una de las mejo mínimo de dignidad. Bradbury, ade
res películas de la temporada. más, ha hecho públicas unas decla
raciones en donde reconocía, poi
un lado, que la película le había
Es sumamente d ifíc il enfrentarse Había pensado, en un principio, gustado mucho, y por otro, que era
eon la película «Farenheit 451». resolver este llamémosle acerca la primera vez que había visto una
¿Motivos? Todos los que se quie m iento de la siguiente manera. obra suya inteligentemente llevada
ran. Y siempre podrán encontrarse Atiendan: Imagínense ese encuen al cine.
mas. tro entre el marciano y el terrestre Desde su época de crítico en
148 / se piensa
tíArts» y «Cahle'rs du cinema», Truf- eñ un mundo «clásico» de ciencia volucionaria de estilo. Pero es uhñ
faut ha sido siempre un expositor ficción; sólo en una época imagina película sin edad. Y esto es algo
claro de ideas y de criterios. Ja ria, en un espacio imaginario. Ocu mucho más importante. Está filmada
más ha sido hombre que se andase rre entonces que lo que vemos nos en color, un color al servicio de
por las ramas. Fue uno de los p ri parece ya casi real. El motivo es unos personajes, de una intención,
meros que comenzó a descubrir el que no andamos muy lejos. Los de unas imágenes.
cine americano en todo su positi gobiernos se preocupan de que la Quizás, en ese supuesto encuen
vismo. Cuando en 1959 pasó al cam gente no aprenda, de que se dedi tro del que hablaba más arriba, el
po de la realización con «Los 400 quen a cultivar su cuerpo por medio «amigo» de Bradbury no viese nada.
golpes», no perdió aquella condi del deporte, de que olviden el «pen Sólo escuchase, en su interior, las
ción. Ni después la ha olvidado. sar» (¿no existe un auge de los magníficas páginas del libro. Pero
Esto es algo no insólito, pero sí comíc y de las foto-novelas?). No el «amigo» del cine, vería un des
muy digno de tener en cuenta, so se ha pretendido alejar el relato, file de imágenes con una fuerza
bre todo si tenemos en cuenta que sino todo lo contrario: acercarlo. — una por una— arrolladora. Se
Truffaut es, actualmente, el valor Hay un enorme acierto de medida, cuencias como la del incendio de
más sólido de la «antigua» nueva de equilibrio, en la dosificación de la biblioteca, cuando aquella mujer
ola francesa y, por qué no, del lo cotidiano, de lo vulgar y lo ex se quema con sus libros: o la de
cine de nuestros días. Y a sus pe traordinario. Ha tratado la normali la reparación de Linda; o todo el
lículas me rem ito, incluida la úl dad como fantasía, y al revés. En final... están dentro del m ejor cine
tima. tonces, toda la película respira una de siempre, dentro del mejor cine
atmósfera real y distante, sensible de ese gran autor llamado Truffaut,
«Farenheit 451» es una película
y dura, mágica y patética. que ha realizado hasta la fecha
meridiana, clarísim a. «Farenheit» es
Truffaut, gran conocedor del cine film s de la calidad de «Jules et Jim»
un film que ataca el Poder, la Su
americano, del cine de Alfred Hitch o «La piel suave». Digamos que
per Organización, cuando éstos des cock sobre todo, nos ha dado una «Farenheit 451» no desmerece. ,
precian la cultura. «Farenheit» es, película americana (hay veces que Se ha escrito y se ha dicho que
también — ¡es tantas cosas!— , una uno parece contemplar «Vértigo»). es el humanismo quien inspira la
despiadada crítica, un ataque feroz, Esto es un acierto. Se ha servido obra de Bradbury: el humanismo y
contra todas las formas de censu de unos medios de expresión cine la poesía. Creo, honradarnente, que
ra. Contra todo lo que pueda ir matográficos totalmente USA... para ambas cosas están también en la
contra la más pequeña expresión un escritor USA. Truffaut, con su
película.
de libertad del ser humano. lenguaje, parece enraizado en esa
aburrida vida americana tan del gus Otra cosa sería decir, por su
Pero no es nunca un film con to bradburyano-, porque el autor de puesto: yo no he visto en ella que
«mensaje». No vemos la «trascen «Las doradas manzanas del sol», de «la ciudad se levantase, girara so
dencia». No asoma lo «importante». «El peatón», de «El día que llovió bre sí misma y cayese muerta». El
Porque «Farenheit» es una obra ci siempre», es un hombre americano
nematográfica llena de humor, de cine, por desgracia, no ha llegado
que escribe, de la misma forma que aún a esas imágenes.
ternura... humor y ternura que son, Bob Dylan es un hombre americano
asimismo, premisas principalísim as Truffaut ha demostrado que, sin
que canta, valga el ejemplo. valerse de trucos, de engaños fa
en la obra literaria de Bradbury. La No es una película nueva ni re
gran virtud de la película es que, bricados por el laboratorio, de pre
siendo totalmente patética, jamás supuestos elevados y de todos esos
podemos decir que sea un produc factores que siempre se han creído
to cruel. Y a esa crueldad era muy indispensables para hacer un cine
fácil acercarse. de ciencia ficción, ha sabido, a base
A Truffaut no le entusiasma la de talento, realizar una de las me
ciencia ficción. Bradbury, por otra jores películas del género en toda
parte, ha declarado en numerosas la historia del cine. (Es curioso,
ocasiones: «Nunca me he llamado pero las grandes películas de este
a mí mismo un escritor de ciencia m aldito género, como «Ultimátum
- ficción: otra gente lo hizo por mí. a la tierra», «La humanidad en pe
En realidad, he tratado de que el ligro», «Los pájaros», «Planeta Pro
editor quitase el emblema de mis hibido»... responden a unos postu
libros.» De todas formas, a Truffaut lados de serie B, salvo el caso de
le había gustado de siempre la idea Hitchcock).
expuesta por Bradbury, como tam Frangois Truffaut ha demostrado
bién está interesado en volver a ro que las posibilidades del género son
dar «El día de los trífidos». Truf todas. Que para hacer buen cine de
faut, en «Farenheit», recrea pero ciencia ficción sólo se necesita ima
respeta. El espíritu está totalmente ginación. Lo demás — ese dinero
mantenido: Montag, Clarissa o Lin que asusta a los productores, esas
da son idénticos a los del libro. maquetas grandiosas— es acceso
La película ha sido planteada no rio.
se piensa /149
l o d iíic it no es construir una (Dáseár en bicicleta p6f ló s Ange tontanclo Un proyecto gue ViabiSí
calle marciana. Lo d ifíc il es inven les. Y, por supuesto, a muchísima propuesto a «Editorial Novaro». Pro»
tarla. gente. yectaba editar un comic quincenal
«Farenheit 451» es una magnifica Lo demás es buscar al gato más titulado «Pánico», con treinta y doS
película. Que habrá hecho (que ha patas de las que, en realidad, tie páginas a todo color y una tirada
hecho) m u y ,fe liz a ese americano ne; cuatro. de doscientos m il ejemplares. «Cada
con gafas dé illinois, que gusta de José Luis GARCl día me especializo más —me decía
en esta carta— en el comic actual.
Es decir, del año 1960 hasta nues
tros días. Creo que esta época, la
actual, es el mejor momento de la
A n íb a l 5 , historieta. Pero por otro lado he
logrado que vuelva a editar «Noya-
un cyborg' dem aiiiado hum ano ro» un comic que fue una verda
dera maravilla: Spirit, de W ill Eis-
ner. Saldrá junto con el m ío, en
enero o febrero».
Es difícil hallar un buen comic de ciencia ficción pero, Pero salió Spirit, mientras Páni
cuando se encuentra, la satisfacción que produce compensa co quedaba en el pozo de los bue
nos propósitos. Hasta que el 1 de
el tiempo perdido en la búsqueda. Aníbal 5 trajo hasta noso octubre de 1966, otra Editorial me
jicana, «Temporae», lanza en form a
tros un remarcable aire de rejuvenecimiento y calidad, pero to «comic-book» una innovación sen
el personaje murió al poco de nacer, y no ha vuelto a la sacional firmada por el propio Jo-
dorowsky. Puesto que «Temporae»
vida. ¿Qué pasó, Aníbal 5? y «Novaro» tienen estrecha relación
económica, puede suponerse fá c il
mente que el recién nacido A n í
nante para el lector, como de vida bal 5 visualiza gráficamente lo que
efímera. A níbal 5 tiene demasiados no llegó a ser el otro proyecto de
hallazgos expresivos como para po Jodorowsky.
der sobrevivir en un mercado don
de el comic cada día se hace más Aníbal 5, no es un hombre co
rriente. Tampoco un robot ni un an
vulgar, por eso sólo ha durado cua
droide. Es un «cyborg», o sea, «un
tro meses escasos y no se ha ven
ser normal — como dice su autor—
dido más allá de su país de origen,
amén de una pequeña cantidad de al que se le han injertado en el
cuerpo toda clase de pequeñas má
ejemplares en Venezuela y otros
quinas y dispositivos para aumentar
países de lengua hispana.
sus poderes al máximo». «Mañana
El creador de Aníbal 5 es Ale- —adelanta la publicidad del cuader
xandro Jodorowsi<y, conocido en no— gracias a la ciencia moderna,
España por muclios aficionados al ¡también usted podrá ser un cy
teatro, ya que pese a viv ir en la borg!»
capital de Méjico ha pasado mu El nuevo héroe es pues un hom
chas temporadas en París, donde bre transformado por la mecánica.
junto con Topor y Arrabal fundó el Se comporta como un ser humano,
teatro pánico y los efímeros, mon ama —continuamente, insaciable
tando además el primer espectácu mente— , pero cuando sus arriesga
lo «happening» en Europa. En su das misiones se lo exigen, recurre
LAS MOMIAS libro -Teatro Pánico» adelanta Jo- a las armas letales que alberga su
ROMÁNTICAS dorowsky que ios comics son «poe organismo.
sía pánica» y en su «Efímero de La primera aventura, «Amenaza de
San Carlos» centenares de comics las mujeres topo», se inicia justa
La ciencia ficción ha tenido nu fueron lanzados a los espectadores mente cuando su jefe supremo en el
merosos héroes reflejados en las por el propio Alexandro, mientras A .l.A .D . (Agencia Latino-Americana
páginas del comic mundial. Unos, los increpaba diciendo; «Esta es la de Defensa) ordena la serie de ope
estúpidos como Superman. Otros, verdadera poesía del siglo XX ¡to raciones que irán transformando su
perfectos como Flash Gordon. De men! ¡léanla!» A sí pues, el acer organismo. Y de esta forma le van
masiado perfectos. Otros, centena camiento del discutido autor y d i injertando una serie de armas y
res de ellos, anodinos por exceso de rector al más revolucionario medio mecanismos, de los que el más es^
superpoderes. Y he aquí que nos de comunicación de nuestros días, pectacular es el fusil que sustenta
viene de í\4éjico un nuevo persona no es en absoluto fortuito. En d i su brazo, con proyectiles (100 cáp
je tan revolucionario, tan apasio ciembre de 1965, me escribía ya sulas atómicas) albergadas en el
150 / se piensa
ocasiones el dibujante discute con
Jodorowsky, se niega a ilustrar
aventuras cada vez más descabe
lladas, toma parte decisiva en la
acción. Por otro lado, Anibal S pre
senta su forma física, invariable ya
en el resto de los cuadernos, ins
pirada en el actor azteca Jorge Ri-
vero, que figura también en las
portadas de los cinco primeros cua
dernos.
El segundo de los cuadernos
quincenales se titu la «Las cinco
muertes de Aníbal 5». Esta vez el
Barón de Sader ha creado una má
quina atómica, con la que se está
apoderando de la mente de la fauna
africana, provocando una rebelión
del reino animal, como en «Los
pájaros». El jefe de A níbal 5 le en
vía en misión ofreciéndole como
compensación cinco bellas «misses»
ganadoras de concursos internacio
nales, que tomarán a su cargo el
«reposo del guerrero» del héroe de
la aventura.
Y realmente, Aníbal 5 va a pre
cisar de un descanso de tal cate
goría, ya que le aguardan experien
cias que superan los avatares del
hombro y dos cañones que salen de da de las seis vírgenes, éstas le asno de oro. Gracias a una máquina
las uñas. Sus dientes están huecos ceden sus energías juveniles y en transmigradora de entidades, la
y albergan cada uno una micro- vejecen al traspasárselas al mons suya es trasladada entre las bes
bomba. Sus pupilas contienen dim i truo, mientras salmodian una a tias en rebelión para introducirse
nutas cámaras de TV y gracias a modo de acción de gracias a su en cinco animales, una araña, un
sus plantillas anti-gravitacionales amo, como origen que es de su pez prehistórico, un rinoceronte, un
puede elevarse en el aire. Tiene existencia. antílope y un tigre. Aníbal, huma
además un micrófono radiotransmi Para triunfar en este reino par no a pesar suyo, siente el grito de
sor en la garganta, una placa bajo ticular y excitante, Aníbal 5 utiliza la selva en cada transmigración y
el paladar para lanzar todo tipo de un disfraz de mediocre hombre vul se nota débil y grácil al ser antílo
gases, un regulador cardlo-pulmo- gar, pero al enamorarse de la reina pe, o salvaje al ser tigre, cuando
nar para resistir presiones estratos Dunia decide recuperar su ser na descubre que las piedras tienen
féricas y submarinas y por últim o, tural y se quita el rostro y cuerpo olor, o lo que es más espantoso,
aliando la técnica con la más pura falso como si se tratase de una nota deseos incontenibles de devo
fantasía, al presionar el tobillo de camiseta sucia, para enamorarla rar las entrañas de un león. Lucha
recho crea una barrera invisible con su verdadero semblante y, una entre el bien (humano) y el mal
alrededor suyo. vez conquistada, asesinarla en la (animal) y acaba usando tretas de
Aníbal 5 debe enfrentarse en esta sala en la que se cultivan los em judo para vencer al león. Tras ho
primera peripecia con el Barón de briones de las futuras androides, rribles sufrim ientos y agradables
Sader, jefe de interterror, con base sumergidos en un líquido nutricio. momentos al lado de cada «miss»
en una isla del Pacífico, custodiado En esta primera aventura está ya —muy humanas a pesar de operar
por guardianes que, al igual que todo el ambiente habitual en la en estado de hipnosis— el héroe
sus perros, usan cascos erizados serie. Los hallazgos de Jodorowsky, consigue liquidar a Sader. Pero sus
de púas. Sader, a quien sus esbi amante de la ciencia ficción y del cenizas son recogidas por la gorila
rros saludan con un «Heil, SaderI», comic — dos artes paralelos y com Medea, generala del ejército animal.
vegeta habitualmente en una cápsu plementarios— s o n antológicos. En esta aventura se acentúan los
la llena de líquido nutricio en su Pero lo importante es el tratam ien caracteres eróticos del protagonis
Templo de la Vida, a donde le lle to gráfico que le da un dibujante ta. No es tan sensato como Gordon,
van mensualmente seis androides, excepcional, Manuel Moro, de estilo ni tan decadente como Lone Sloa
vestidas como las protagonistas sá que recuerda a los actuales épicos ne. Le gustan simplemente las mu
dicas de la serie «Nutrix» ameri americanos, Wallace Wood, Frazet- jeres hermosas, por separado o en
cana: botas negras y ropa del m is ta. Guionista y dibujante intervienen grupo. La aventura term ina con una
mo calor. En la ceremonia de ofren en el curso de cada aventura. En «partouze» del galán y las cinco
se piensa /151
vertido en un anciano inofensivo, ción de lujo a todo color y form ato
lo envían a los dominios de Sader. «Barbarella» de esta pequeña obra
Pero donde los hallazgos del tán de arte que se emparenta con los
dem Jodorowsky-Moro se agudizan -space opera», tan de actualidad
es en la aventura «El hombre-mu- hoy día.
jer», que narra las fabulosas aven Luis GASCA
turas de Aníbal en un universo fe
menino, regido por la Capitana Sara,
quien se ha apoderado de Valpa
raíso y de sus mujeres, al servicio
de Sader. Aníbal 5 se ve, bien a
pesar suyo, convertido en mujer,
y su bella apariencia le complace,
ya que han cambiado su forma de
pensar y alterado su pensamiento.
En su papel de «Delfina», se expre
sa en vez de con globos escritos a
máquina, con letra femenina de ras
aos delicados. Le han equipado con
m ortíferas medias que se endure
cen como espadas, con ligas que
se vuelven rígidas y con Un hallaz
go excepcional, que entusiasmará
a los surrealistas; Cuando lo desea,
se pinta los labios con un concen
trado orgánico, que le perfnite lan
zar «besos corpóreos» al espacio
9 ^ / ■ que succionan y degluten a sus
enemigos.
En «La risa del canguro» el hé
roe, vestido de Mandrake, actúa
como prestidigitador en un teatro
de variedades, de esos que figuran
habitualmente en las aventuras fíl-
micas de «Santo el enmascarado de
plata», y gracias a que puede via
bellezas, practicando la terapia de ja r a través de la materia sólida
grupo. lucha contra el canguro padre, que
En el tercer episodio, «El cemen ha raptado a los mayores sabios de|
te rio de los satélites», la gorila mundo, para extraer sus conoci
Medea há conseguido reconstruir mientos con una ordenadora cere
en parte a Sader, quien, para co- bral. Hay también diabólicos niños
rreisponder al favor, le otorga el vampiros que dejan en mantillas a
áeníiblante de una mujer, aunque los infantes de «Village of the
óon apariencia simiesca. Ambos Damned».
amantes se van a la Luna y cons En su últim a aventura, «Las mo
truyen una fortaleza utilizando los. mias románticas» las viñetas se
satélites terráqueos que flotan li impregnan de un acusado sabor ne-
bres por el espacio. Visto el éxito crofílico , con una invasión del mun
de su reconstrucción partiendo de do por bellísim as momias fem eni
sus cenizas, Sader repite la ope nas. Y aquí acaban las andanzas
ración con notorias figuras del mal de Aníbal 5.
y,, crea un ejército de cadáveres Parece ser que la «Editorial Tem-
zombies, succionando con una de porae» dejó de publicarlo, los mo
süs máquinas los restos que repo tivos no los conozco. Pero es las
san en los cementerios del mundo. tim oso que la mejor historieta de
Para luchar en este planeta demen ciencia ficción de los años 60 haya
cial, Aníbal 5 es condicionado de terminado tan prematuramente. Des
form a especial. Máquinas de suc graciadamente, sus viñetas han sido
ción cibernética quitan fuerza y vo reproducidas con malos colores y
lumen a sus músculos, una jalea de forma im perfecta. Sería de de
hipercapilar hace crecer desmesu sear que un editor como Eric Los-
radamente sus cabellos, y así, con feld se decidiese a lanzar una edi
f 52 / se piensa
s e d ic e
se dice /153
Moskowitz, Lino Aldani, Roberto
Brivio, sin contar, por supuesto, al
propio M alaguti. Uno de los más
nova s f*
mwmmm
A. E. VAN VOGT
I MIEI
UNIVERSl
Confiamos que, en esta nueva
dando a Amazing una orientación etapa, el más amplio éxito sonría
hacia la ciencia ficción de primera a la publicación hermana.
clase, mientras Fantastic, como lo
ha sido en otras épocas anterio La editorial Géminis, que ya había
res, se especializa en el space ope puesto últimamente en el mercado
ra y en el sword-and-sorcery, es una antología de relatos — Univer-
li
decir, la aventura interplanetaria y sum 66— y un libro — El túnei dei
el relato de fantasía pura al estilo tiempo — de ciencia ficción, ha pre
de un Burroughs o un Toikien. sentado ahora su nueva colección
Confiamos en su éxito, y lo desea de antologías Selecciones Géminis
mos. No, hay que olvidar que A m a de ciencia ficción, de aparición quin-
zing, pese a haber pasado por muy ' cenal, en un estilo propiamente de
distintas vicisitudes y haber tenido revista, y con material de las pres
claras etapas de crisis, sigue sien tigiosas revistas estadounidenses
do aún la más veterana de las re La revista «Minotauro ciencia fic Galaxy y W orlds of Tom orrow . Bue
vistas del género en todo el mun ción», que edita en Buenos Aires na selección de los nombres, y una
do, y la única de su época que aún Ediciones Minotauro, ha vuelto a magnifica reserva de donde ir es
se sigue editando. aparecer, después da un silencio de cogiendo posteriormente. Tan sólo
casi dos años. Varias novedades nos molestaría el que la serie se li
Nova sf constituye, en Italia, el p ri hay en ella; el aumento del núme mitara también a la exclusiva de
mer intento serio y organizado de ro de páginas, de 128 a 160, una pendencia de los Estados Unidos a
crear una revista especializada de distinta presentación de la cubierta, la que nos tienen acostumbrados la
ciencia ficción. Editada y dirigida quizá para nuestro gusto demasiado mayor parte de revistas, sin incluir
por Ugo Malaguti, uno de los es semejante a la de un libro, y la textos de otros países. En el p ri
critores de más prestigio en Italia desaparición de la nota científica mer número aparecido, y tras una
y uno de los «sf men» más ambi que se incluía en los números an somera ojeada, tan sólo debemos
ciosos en ideas y proyectos, recoge teriores. El número 9, único que señalar dos puntos negros: la exis
en sus páginas relatos, crónicas, hasta el presente ha llegado a nues tencia de dos dibujos del gran ilus
noticias y estudios literarios de muy tro poder, está dedicado completa trador V irgil Finlay en un relato
alta calidad. En los tres números mente a la ciencia ficción inglesa, que se dice ilustrado por Perera,
que han llegado a nuestro poder se con relatos de Brian W. Aldiss, John y un error tipográfico en el nom
Incluyen relatos, artículos y estu Brunner, J. G. Ballard y Kathleen bre de Emsh, otro gran dibujante
dios críticos de Ray Bradbury, el James. Complementa el número dos estadounidense, premiado con un
binomio PohI-Kornbluth, A. E. Van artículos, uno de Judith M errill so Hugo por sus magníficas ilustracio
Vogt, Brian Aldiss, Theodore Stur bre la escena inglesa y otro de nes. Nuestras noticias son que, por
geon. Hal Clement, Robert Sheckiey, Agustín Mahieu sobre el cine in el momento, se distribuirá única
W alter Ernsting, John Carnell, Sam glés de ciencia ficción. mente en España.
154 / se dice
curioso añadiremos también que por citada productora realizó ya, en
C IN E primera vez se ha empleado el cu 1959, una producción denominada
rioso sistema de que el director Spaceship to Venus doesn't answer
La película «2001», basada en un moviera a sus actores dándoles sus (Astronave a Venus no contesta),
argumento original de Arthur C. indicaciones a través precisamente basada en una novela del conocido
Clarke, y filmada en Cinerama y en de los micrófonos de sus trajes es escritor polaco Stanislaw Lem.
technicolor por el director británico paciales.
Stanley Kubrick, será estrenada en Lo único que desconocemos, por
los Estados Unidos en la Pascua de ahora, es cuándo llegará esta pelí
1968. Según nuestras noticias, esta cula a los países de habla caste TEATRO
película, cuyo rodaje comenzó en llana. Esperamos que sea pronto.
1966, promete ser uno de los film s El teatro de ciencia ficción, una
más interesantes — y más espec La productora « D E F A », de Alemania vertiente del género que parece es
taculares— de ciencia ficción roda del Este, comenzará a film ar este ta r muy poco explotada, tiene en
dos hasta la fecha. Destinado a año, en coproducción con Polonia, Italia un destacado lugar. Son dig
narrar la epopeya futura del hombre tres cintas de ciencia ficción. La nas de mención, entre las últimas
en el espacio, han sido diseñados primera, según un escenario origi obras de este género presentadas
para él dieciocho decorados espe nal de A . Wagenstein, describe últimamente en dicho país. Non si
ciales, que recogen escenas de-la cómo, al ir expandiéndose el hom uccidono i robots (No se mata a
Tierra a principios del siglo XXI, bre por el Universo, considerará los robots), de Pino Pugnoni, gana
del interior de una estación espa cada vez menos importante a la dor del premio «Ca Foscari» de la
cial gigante, de una órbita alrededor Tierra. La segunda, basada en la Universidad del mismo nombre, de
de la Tierra, de un viaje a la Luna, obra Die andere W elt (el otro mun Venecia, e Italia 2500, del célebre
y de una nave interplanetaria con do), de Herbert Ziergiebel, presenta humorista Giovanni Mosca.
destino a la parte exterior del sis el problema del enfrentamiento del
tema solar. Se han empleado nue hombre con la soledad del espacio.
vas técnicas de maquillaje y ves El tercer film , por últim o, sigue una
tuario, tales como unos trajes es historia de Carlos Rasch, uno de C O M IC
paciales fabricados con una tela los mejores escritores de ciencia
especial confeccionada con nylon y ficción de la República Democrática La primera tira de com ic en lengua
metal, que pese a ello es tan flexi Alemana, centrada en las aventuras catalana que se publica en un pe
ble como la seda. Y como detalle de los cazadores de asteroides. La riódico francés viene apareciendo,
diariamente, en el cotidiano de
M ontpellier «M idi Libre». La serie,
con dibujos de Roger Taillade y tex
to de Pere Verdaguer, desarrolla un
sujeto de ciencia ficción;: la má
quina del tiempo. Con el títu lo de
El cronomdbil (el cronom óvil), es
propiedad de la empresa «Edicions
62» de Barcelona, y su duración
aproximada será de un año.
Lo único que debemos lamentar
de esta primera e interesante ex
periencia es que la calidad del d i
bujo no esté a la altura de la
misma.
sé dlce/155
perm itido apreciar su pertenencia a ser extraterrestre, Mr. Love, cuy?
nuestro campo literario. Esr intere nave se estrella en nuestro planeta,
sante ver cómo la colección más quedando separado en el accidenta
prestigiosa y más prestigiada del de su compañero Ooan, al que d e fe
comic actual ha sido dedicada casi encontrar para iniciar la búsqueda ;
exclusivamente a lo fantástico y a del «Metal de Bios», con el que,
la ciencia ficción... según el mismo Love, su planeta
será salvado de un fin no especi
El tan esperado volum en «Flash ficado.
G ordon», editado por la estadouni El primer episodio, titulado «La
dense «Nostalgia Press», ha apare vénus d 'o r» (La venus de oro) nos
cido al fin. De gran formato, 36x28 plantea el inicio del argumento y
centím etros, lujosamente encuader nos hace v iv ir las primeras aven
nado, contiene el material dibujado turas del protagonista, uno de cu
por Alex Raymond para las pági yos poderes es la facultad de tras
nas dominicales de los periódicos ladar su mente a otros cuerpos hu
de los años treinta, época dorada manos apoderándose de ellos. El
de la serie. De especial interés es desarrollo del episodio está plagado
la biografía de Alex Raymond he de acción y violencia, y ambientado
cha por Al W illiamson, así como la por una serie de actrices que, en
tan comentada «Ice Sequence» de diversos estados de «deshabillé»,
1939-40, que se publica completa. hacen agradable al héroe su estan
La edición es limitada. cia en la Tierra y amena al lector
156 / se dice
(La casa de los horrores), y está tologías, a los artistas, etc., así
ilustrado con las fotografías del film la c a iic lo n » f ic c M ii como a aquellos escritores que, ha
«House of Dracula» (La casa de biendo pertenecido al género, ya no
Drácula) de Erie C, Kenton.
deMINOLO MIZ actúen profesionalmente dentro del
mismo. Numerosas opiniones en
pro y en contra han surgido ante
estas propuestas, y es posible que
sean puestas a votación en la re
unión de primavera de 1968. Sería
de desear que una sociedad del
prestigio de la SFWA liberalizase su
actitud para que, de una organiza
ción local, pasase a tener el cariz
mundial tan deseado por todos y tan
apropiado para todo lo que es cien
cia ficción.
se dice/157
89 oculta tras el nombre del pro de una de sus revistas. Nació en fandom en todo el continente euro
yecto. Boskone, en efecto, es el Luxemburgo, y emigró a los Esta peo. Su editora es Jean G. Mug-
nonibre que el conocido autor E. E. dos Unidos cuando era muy joven. goch, y colaboran en él: por Italia,
Snííith da al Imperio del Mal es su Creó la revista Amazing Stories en Gian Paolo Cossato; por Francia,
fatnosa «Lesman Series». ¿Acaso abril de 1926, y anteriormente ha Jean-Pierre Moumon; por Suecia,
en la mente de M r. Knight se ha bía publicado ya numerosas histo Leif Andersson; por España, Luis
brán entrelazado la Imagen ficticia rias cortas y novelas seriadas de Vigil; y por Gran Bretaña, la propia
de ia obra con la imagen real del «Scientifiction», otro de sus té rm i editora; fallando en el últim o mo
im perio caciquil que rige la d is tri nos, en su revista Science & inven- mento la colaboración esperada por
bución de libros en los Estados tion. El mismo escribió la ex parte de Alemania.
Unidos? traordinariamente profética novela El proyecto original de este news-
Suerte, Mr. Knight. Raipli 124C41-F en 1911. Durante su zine era reunir en Gran Bretaña las
extraordinariamente fecunda vida noticias remitidas por todos los co
Falleció, el 19 de agosto de 1967, como inventor, científico, editor, laboradores, form ar con ellas cada
en el hospital Roosevelt de Nueva autor, director literario y filósofo, número y rem itirlo después de
York, a los 83 años de edad, Hugo creó también revistas como Science vuelta a los distintos países para
Gernsback. Fue el creador y anima W onder Stories y su correspondien ser allí traducido a su lengua co
dor de la actual ciencia ficción des te Quarterly, Amazing Stories A n rrespondiente y editado, con lo que
de sus comienzos, y gracias a su nual y su Quarterly, A ir Wonder se conseguiría un único fanzine de
labor el género ha pasado a ser, Stories, Scientific Detective Stories noticias de amplia circulación en
del incipiente fenómeno local que (posteriormente Amazing Detecti diferentes idiomas. Sin embargo,
se inició en los Estados Unidos, la v e ), Sciente Fiction -f, Sexology y según la propia Jean G. Muggoch,
literatura mundial que hoy todos co las Science Fiction Series. Él fue el nuevo newszine se está convir
nocemos. No podemos dejar pasar quien me bautizó como «el hijo de tiendo en un fanzine internacional
este primer número que hemos de la ciencia ficción» y «la primera dirigido por ella misma, y según
dicado a su memoria, sin rendirle autoridad en ciencia ficción», y es sus propias palabras no se cree a
nuestro homenaje, a través de la toy orgulloso de haber recibido el la altura suficiente para llevarlo
evocación que de él y de su obra premio que honra su nombre, el adelante. Lamentaríamos que un
nos hace, desde Hollywood, nuestro Hugo, y aún más orgulloso de ha proyecto tan interesante se trun
colaborador Forrest J. Ackerman: ber sido el que llevó personalmen cara.
te a M r. Gernsback su propio Hugo.
Autores clásicos tales como Jack Heildelberg ha sido el lugar esco
Williamson, Murray Leinster, Ed gido para la celebración de la con
mond Hamilton, Edward E. Smith, vención correspondiente a 1968 por
A. M e rritt, Ray Cummings y Edgar el SFCD (Club de Ciencia Ficción
Rice Burroughs se formaron en las de Alem ania). La fecha elegida ha
páginas de sus revistas; Robert sido la del dos al cuatro de agosto
A. Heinlein cortejó a su primera de este año.
esposa mientras ésta le leía Time
Stream (La corriente del tiempo) La ocnvenclón de 1968 de la «Bri
de una de las revistas de Gerns tish Science Fiction Association» se
back. M urió en Nueva York el 19 celebrará en Buxon, cerca de Man
de agosto de 1967, cuando el fan chester, en el fin de semana de
dom del que había sido padre esta Pascua. Como Huésped de Honor de
ba a punto de celebrar su 25 Con la misma asistirá el conocido autor
vención Mundial; pero vivirá por de ciencia ficción H. K. Bulmer. En
siempre en el corazón de la ciencia el programa se incluyen, entre otras
ficción, puesto que él fue la semilla actividades, la proyección de varias
originaria desde la cual esta lite películas, tanto profesionales como
ratura mundial de imaginación y amateurs, del género.
extrapolación ha extendido sus raí
ces, de aquí a la eternidad y al
infinito. La próxima convención nacional de
Forrest J. ACKERMAN Suecia tendrá lugar, según parece
ser, en Estocolmo, aprovechando las
fiestas de Pascua, como ya viene
siendo tradicional en el fandom
europeo. Sin embargo, algunas no
Adiós a nuestro abuelo. Hugo F A IM D O M ticias dan como posible que el lu
Gernsback fue el padre indiscutido gar de celebración sea trasladado a
de la ciencia ficción, incluso llegó Bajo el título «European Link» ha últim a hora a la localidad de Whit-
a inventar el térm ino por el que se aparecido en Londres el primer suntide.
la conoce hoy en día, usándolo por néwszine (fanzine de noticias), de
primera vez en 1929, en el editorial dicado a recoger la actualidad del
158/se dice
publicación en lengua española, (Francia) y Bruselas (Bélgica).
bajo el títu lo de «Forastero en tie También se habla de una posible
rra extraña», está anunciada como incursión al territorio americano, al
inminente por ediciones Géminis). Canadá.
Los otros premios correspondie Este hecho trascendental, a nues
ron: el de novela corta a Jack Van tro entender, para la dignificación
ee, por Th e last Castle (el último de la ciencia ficción, durante, de
ca stillo ); anteriormente Vanee había masiado tiempo considerada como
conseguido ya otro Hugo por su no la «béte noire» de los géneros li
vela corta «The dragón masters» terarios, merece que le dediquemos
(los amos de dragón), de la que un comentario algo más extenso
«The last C astle» sigue los pasos. que el de la simple noticia, por lo
El de relatos a Larry Niven, por que reproducimos a continuación las
«Neutrón star» (estrella neutrónica). impresiones que de esta exposición
El premio a la m ejor revista a «If». nos rem ite, desde París, nuestro co
El destinado al mejor ¡lustrador a laborador Jacques Ferron.
Jack Gaughan. Y el premio al me
jo r espectáculo al film para TV LA C IE N C IA F IC C IO N EN PARIS.—
«Th e menagerie» (la casa de fie ra s ), El museo de las Artes Decorativas
de Gene Roddenberry, perteneciente de París abriga, en el pabellón Mar-
a la serie Star Trek ... la mejor se san, dentro del Palacio del Louvre,
rie, a ju icio de los amantes del la primera Exposición General de la
género, aparecida hasta la fecha en Ciencia Ficción. Esta manifestación
la televisión mundial. ha sido organizada por M. Haraid
Szeemann, director de la Kunsthalle
En el curso de la convención anual de Berna, en colaboración con la
del Club de Ciencia Ficción Alemán, Unión Central de las Artes Decora
celebrada en Berlín en agosto de tivas. La exposición, inaugurada el
1967, se entregaron los siguientes
P R E M IO S premios; Hugo» a la mejor novela
28 de noviembre de 1967, cerrará
sus puertas el 26 de febrero de
de autor alemán a W enn das Füh 1968.
Los premios «H u g o » que se conce rer w üsste (Si el Führer supiera),
der! anualmente en el curso de la «Aquí está el repertorio de nues
de Otto Basil; mención especial a tras angustias — escribe Christiane
World Science Fiction Convention W alter Ernsting por Sigbert Mohn
(Convención Mundial de Ciencia Duparc en el número 160 de Le
Verlag (Editorial Sigbert Mohn) y a Nouvel Observateur — ; un m agnífi
Ficción) para premiar los mejores Hans Kneifel por Lichter des
trabajos del género en sus distintas co terreno de caza para los psico
Qrauens (Luces del te rro r). Los pre analistas y los amantes de las ma
especialidades fueron concedidos mios a las mejores películas de
en 1967, en Nueva York, en la pri riposas negras.»
ciencia ficción vistas en Alemania Nadie pretende, lo contrario. Sin
mera semana de setiembre. durante el año fueron concedidos a
En su categoría de novela, Ro embargo, queremos añadir que se
Farenheit 451, Fantastic Voyage (Via trata del inventario completo de
bert Heinlein se ha llevado nueva je alucinante) y Raumpatrouille (Pa
mente el palmarás, por su obra The todo lo que se relaciona, en una
trulla espacial). Otros premios fue forma u otra, con' la ciencia ficción:
Moon is a harsh mistress (La Luna ron concedidos a las mejores tra
es una austera am ante), publicada ducciones, a los mejores escritores
originalmente como serial en la re fan, al m ejor fanzine, etc.
vista «If». El premio ha levantado
una gran polvareda, ya que para
muchos críticos la novela no es
merecedora del mismo, si bien el
sistema de votaciones, con votos EXPO
enviados por correo meses antes de
la convención por los que intervie Un hecho importante se ha produ
nen en la misma, indica que sí es cido en la escena internacional; la
al menos la que ha gozado de ma primera Exposición General de la
yor popularidad, tal vez en parte Ciencia Ficción.
por el nombre del autor. Heinlein Concebida originalmente para su
había ganado ya anteriormente presentación en la sala Kunsthalle
otros tres premios Hugo por sus de Berna (Suiza), se ha presentado
novelas Double Star (publicada en luego en el Museo de las Artes
español por Nebulae con el títu lo Decorativas del Louvre, en París
de «Intriga Estelar»), Starship Troo- (Francia), de donde ha de pasar
pers («marines» del espacio) y posteriormente a Dusseldorf y Ba-
Stranger in a strange land (cuya den-Baden (Alem ania), Grenoble
se dice/159
libros, íbtos, música, carteles, artes
plásticas, juguetes, etc. Acogido
por un retrato de la efigie de Bat
man, el visitante penetra en la pe
queña sala de la entrada donde
están expuestas obras plásticas ta
les como le !\/lanipulateur (el mani
pulador) de Piotr Kowalski y la
Chrysalide Cía crisálida) de Tetsumi
Kudo. La semioscuridad favorece
esta presentación. Nos apena, sin
embargo, que no sea entregado un
plano a los visitantes, plano que
diera, al mismo tiempo, a las perso
nas no iniciadas algunas explica
ciones someras sobre lo que iban
a ver. Desde la sala de las obras-
máquina, el visitante trata de com
prender, pero nada le ayuda; el lu
joso catálogo de la exposición, que
va acompañado de un número de la
revista Phenix referente a la parte
de comics, es, a su vez, una verda
dera revista que no puede ser leída
sobre el terreno.
Una bella sala ha sido reservada
a las manifestaciones literarias de
la ciencia ficción y permite seguir
su desarrollo mediante una clasifica
ción lógica, aunque en apariencia
no lo parezca: «Anarquía y Ciencia La parte relativa a las portadas pone así: 1.°, Extractos de film s
Ficción», «Literatura y Ciencia Fic de las revistas permite admirar proyectados contra el techo: Taran-
magníficas ilustraciones, muchas tula, First Spaceship to Venus, Flash
ción», «Futuro Pasado», «Veinteavo veces en colores. Gordon. 2.°, Proyección de diapo
Siglo», «Año 2.000», «Futuro Vie Por el lado de los libros es pre sitivas, a menudo de gran impacto,
jo», etc. ciso señalar, en lo que se refiere a sobre tres planos sim ultáneos y
Se reencuentra aquí a la mayor España, El visitante (col. Infinitum) cuya temática comprende la con
parte de las ilustraciones para ni de Domingo Santos, Ellos (col. Ne quista del espacio, ilustraciones an
ños y adolescentes y también, ¿por bulae) de Antonio Ribera, La rebe tiguas, precursores de la imagine
qué no?, las reservadas para los lión de los hypogeos (col. Robot) ría, la ciencia ficción y las tiras
adultos. Tras M ickey, las célebres de Alan Comet, El conquistador del de comic, los comics, las portadas
serles de las Am azing Stories, A s mundo (col. Luchadores’ del Espa de las revistas. Y 3.°, Proyecciones
tounding, Planet, Fantastic, Futur, y cio) del Profesor Hasley y Submi- coloreadas contra el techo, alternan
otras. Además de las publicaciones crobia (col. Espacio) de Clark Ca do con la iluminación de las v i
americanas, resalta la participación rrados. Naturalmente, era imposible trinas.
de gran cantidad de libros y de re exponer todos los librOs de Ciencia El centro de la sala está ocupado
vistas procedentes del mundo en Ficción y, como ocurre con las por una cabina de relajación, idea
tero, tales como Galaxy, Satellite y obras españolas, no se trata sino da por el ingeniero hl. W. M üller,
Fiction, de Francia, Anticipación de de muestras. destinada al condicionamiento de
España, etc. Es im posible cita r si La radio, aunque las canciones ciertos enfermos, y en la cual un
quiera una parte del todo. Un buen sean bastante raras en este campo, aparato de proyección con discos
número de los fanzines internacio y la televisión, tiene su lugar en visuales proyecta colores y formas.
nales tiene Igualmente un lugar en esta parte de la exposición, donde El autor de esta realización ha con
esta sala, aunque sean más apre se halla también una librería espe cebido, para el futuro, una sala de
ciables, en este dominio más redu cializada. meditaciones que parece ser un
cido, una serie sensible de lagunas. Un pequeño inconveniente que se proyecto muy interesante.
El apartado de los precursores debe de señalar es el que numero En el intervalo de estos efectos
está bien representado con, entre sas obras reposen en vitrinas, co audiovisuales se puede examinar
otros, H. G . W ells y Julio Verne. locadas planas contra el fondo, lo las vitrinas consagradas a los jugue
Hay allí una excelente colección de que convierte en muy d ifíc il un tes de ciencia ficción: platillos,
volúmenes antiguos. La mayor par examen profundo. monstruos, robots, armas.
te de estos documentos literarios La sala 1.900, que sigue, com Otras son reservadas a la apor
provienen de la biblioteca del Club prende una programación audiovi tación de la ciencia ficción a la
Futopía de Lausana (Suiza). sual de 17 minutos, que se descom publicidad. La oscuridad que reina
160 / se dice
a menudo en esta sala vuelve d ifí enmascarado de plata y Santo y las
cil una visita continua, y los deste mujeres vampiro.
llos m últiples no facilitan las cosas. La exposición se acaba con una
No obstante se puede ver, en ma colección que trata sobre la vesti
teria de tiras de comic, bellas menta en el futuro. No debemos
ampliaciones destinadas a dar valor olvidar el original cuadro cronológi
a ciertos temas, tales como ciuda co de la ciencia ficción compuesto
des fabulosas o mundos lejanos. por Fierre Versins basándose en
Los documentos fotográficos de cine las cuatro historias del futuro de
provienen de los archivos de la re Robert Heinlein, Poul Anderson, Ja
vísta M idi-M inuit. mes Blish y Michel Demuth.
La últim a parte de la exposición En conclusión, a pesar de algunas
se abre sobre el tema de los autó debilidades y de una puesta en es
matas y los robots, que parece es cena que sobrepasa un poco su ob
tar menos bien tratado por los ar jetivo, la exposición del pabellón
tistas de la ciencia ficción. Algunas IVIarsan presenta un gran interés,
obras plásticas de Robert Malaval no sólo para los fans de la ciencia
y de Markus Retz no tienen sino ficción, sino también para todos
un lejano nexo con el sujeto, pero aquellos que se apasionan por los
una tela de Ferró: Electro Junk campos que esta toca y que son,
(Electrobasura) aumenta un poco el según se ha visto, numerosos.
nivel de calidad gráfica y preludia
los dibujos lium oristicos, por des Jacques FERRON
gracia poco numerosos. Queda, por
suerte, una expléndida colección de
carteles (colecciones A. de Groote
y Luis Gasea) que cubren treinta
años de cine de ciencia ficción y
provienen de diversos países. A l
gunos títu lo s en lengua española
son; Conquistadores de la Luna,
Con destino a la Luna, Santo el
se dice /161
MINICONVENCION
M A D R I D , 9 D E D I C I E M B R E D E 1967
En la noche del 9 al 10 de diciembre pasados, un grupo
de personas se reunía en los sótanos de un típico mesón
madrileño, en la calle de Atocha. Su propósito no era ni
conspirar, ni tomar drogas, ni siquiera charlar de fútbol o
toros. jSe reunían allí para hablar sobre la ciencia ficción...!
En una mesa cercana, una pareja de novios, muy ensimisma
dos en sus arrullos, levantaban la vista hacia la extraña con
gregación cuando la conversación pasaba del murmullo al
alarido.
Realmente sería curioso saber qué opinión se llevó la
pareja de aquel grupo de individuos que, a pesar de ser al
gunos de ellos mayorcitos y de aspecto respetable, se pasa
ron la noche hablando de marcianos, de platillos y de máqui
nas del tiempo, y ni tan sólo una vez mentaron al Real, a
Santana o al Cordobés. ¡Los hay chalados!
Aunque Carlos Buiza opine, al respecto, lo contrario.
Una convención de ciencia ficción todo pudo sistematizarse la parte a diferente idioma, no sólo no
a la que concurren escritores de final de las conversaciones, gracias arriesgan nada, sino que ganan lec
ciencia ficción en número de dieci a un magnetófono, en el que se tores.
siete, d ifícilm ente podrá ser con grabaron los diferentes puntos de Dije antes que el editar una re
siderada como verdadera conven vista que cada uno tenía sobre cuál vista como ésta es una auténtica
ción. Pero éste no es nuestro caso, debería ser el «enfoque» de NUEVA aventura, por una sencilla razón:
porque la... digamos reunión, fue DIMENSION y que, en resumidas momento actual de la ciencia fic
estrecha en cuanto a la difusión cuentas, fue el tema-base de todo ción en España. Una mirada hacia
(sólo los asistentes se enteraron); lo hablado. Parece, pues, evidente, atrás (pongamos siete u ocho
corta en duración (unas seis ho que Domingo Santos y Luis Vigil, años); el panorama hispano era
ras); inadecuada en el local (un cuando al día siguiente regresa francamente desolador; una revis
m esón), etc., de tal forma que aún ron a Barcelona, llevarían consigo ta, entonces, no habría sido una
el nombre de «mini-convención» le un abundante material apto para el aventura, sino el más estúpido de
resultará un poco grande. cotejo. los suicidios. Creo que ni con un
Fueron tratados en ella, sin em Creo interesante destacar ahora, fuerte capital, ni con una acertada
bargo, temas muy interesantes; con sin falsa modestia y sin venda en promoción, ni siquiera con un m i
siguieron reunirse, por primera vez, los ojos, que el estado de concien lagro se hubiera conseguido un pú
unos escritores que, o se descono cia de ciencia ficción entre noso blico. El caso de ahora, 1968, no
cían entre sí, o el conocimiento tros parece ser inmejorable en to es el mismo, afortunadamente. Pero
mutuo fue, hasta entonces, , sólo dos los sentidos. Aparte de algunas hay que añadir, muy de prisa, que
epistolar. Estuvieron presentes va consideraciones marginales que elu tampoco se trata de miel sobre
rias generaciones de SF: los pione do, no cabe duda que NUEVA DI hojuelas. Hace falta «algo más»;
ros (SANTOS y VALVERDE), los de MENSION es una auténtica aventu «algo» que sólo el tiempo y el es
la «Segunda Generación* (ATIENZA, ra; en ella participan, primero, los fuerzo podrán conseguir. ¡Me gus
VILLAR y LEZCANO), los «nuevos» editores, y en segundo lugar —y no taría ver en esas condiciones a un
(FR A BEni, GARCI, MONTALBAN, tan distanciados de aquéllos como magazine anglosajón, uno de esos
VIGIL, TEBAR y yo m ism o), y los pudiera parecer— , nosotros mismos: monstruos sagrados de la ciencia
«novísimos» (Mercedes VALCAR- los escritores nacionales. La par ficción! Ni con una plantilla de auto
CEL y MENGOTTI). Esto sin contar ticipación de autores extranjeros, res de primerísima línea se hubie
los observadores: Tere Díaz, Fran sin menospreciarlos ni cosa que se ran atrevido a cualquier cosa.
cisco Sánchez, Gerardo Bustillo, etc. le parezca, es meramente funcio Por eso es aventura: emprende la
Se habló, repito, mucho. Y de nal: con la traducción de un texto revista, realmente, una nueva d i
162 / m¡niconvención
mansión, que todos espérámóá Séá es vulgar la mayor parte de las muy bien para Planéte... y
duradera. Precedentes, contrarios y veces, aunque el texto, subjetiva Francia, que aquí — al menos en
desgraciados, existen: Más Allá y mente, posea franca calidad. Un re principio— no debemos aspirar a
Anticipación. No es igual mantener novador, en este sentido, ha sido el tanto.
una colección de novelas a man inglés Brian Aldiss; los hombres del Valcárcel, Mengotti, Garci y V i
tener una revista. Esto últim o es futuro del Asimov, por ejemplo, no llar se mostraron más o menos de
mucho más comprometido, mucho son tales hombres del futuro, sino acuerdo con darle al conjunto un
más d ifíc il, aunque sea de apari hombres del siglo XX transporta sentido más popular que especiali
ción bimestral. dos al futuro, a un medio diferente; zado, que sería la única forma de
Y éste fue uno de los temores el hombre no ha cambiado, sólo poder contar con un público nu
que todos expresamos. También se ocurre que desarrolla su actividad meroso.
dieron soluciones viables para que en un mundo extraño. Piénsese, Yo me quedo en la mitad: ni para
esto no ocurriera, pues cualquier por el contrario, en los seres huma todos ni para unos pocos. Hacer
crítica —y más si es apriorística— nos (¿y hasta qué punto podríamos de NUEVA DIMENSION una lectura
debe de ser constructiva. En p ri darle este calificativo?) del primer de élite, es tan perjudicial como
mer lugar se habló de selección cuento de Starswarm (Cuando la hacerla demasiado «popular». Pero
— auténtica selección— de textos, al Tierra esté muerta), de Aldiss: han ante todo una cosa debe ser inex
margen de la nacionalidad de sus cambiado tanto al medio y el me cusablemente cuidada: la selección.
autores; en segundo, secciones de dio los ha cambiado tanto, que Y aquí sí que no caben favoritism os
información, ensayos, etc, etc.; te r casi no los podemos entender. Son ni prioridades. Puede, incluso, que
cero, nárticular atención a «esta auténticos hombres del futuro. Pero sea la clave del éxito o del fracaso.
canija, pero pujante escuela españo están viviendo en sus propios té r Si los textos que se incluyan
la de SF» (en palabras de Frabetti), minos y nos interesan sus vidas — prescindiendo de que su tónica
y cuarto: dentro de ofrecer temas porque en ellas reconocemos nues sea renovadora o no— , no pueden
y autores clásicos en el género, in tra propia vida transformada por el ser puestos en entredicho atendien
tentar poco a poco, pero firmemen paso del tiempo. Un ejemplo de do únicamente a su calidad literaria
te, la introducción de una SF reno esta tendencia actual puede encon en cualquiera de sus aspectos, la
vadora, de la «Cosa Nueva», que trarse en New W ordls, de Michael cosa irá bien.
actualmente se habla en el mundo Moorcock (la revista que más ma Y así term inó esta mini-conver-
anglosajón. terial experimental publica hoy en sación, precipitada e importante,
Efectivamente: respecto a esto día) y en Judith M errill, en USA. con buenos augurios y grandes es
últim o es necesario destacar su im Por eso, una orientación hacia la peranzas.
portancia. Recorrer caminos trillados «Cosa Nueva» no puede dejar de Carlos SUIZA
estar presente en una revista que
comience a editarse ahora.
Otro punto tocado en la reunión,
e igualmente interesante, fue el
del público: ¿Qué deberá ofrecer
NUEVA DIMENSION al público lec
tor? Hubo opiniones tajantes, como
la de Atienza: «Que los editores si
gan su propio criterio y no den
oportunidades a nadie. Que piensen
únicamente que los señores más
atrevidos que ha habido en Europa
últimamente —y que han sido los
señores de Planéte— están publi
cando 80.000 ejemplares, en Fran
cia, de una revista que se vende
a 6,5 NF; 10.000 en italiano; 30.000
en castellano; 7.000 en holandés...
y que ahora saldrá en árabe y todo.
Bien, esos no han dado oportuni
dades a nadie más que a ellos mis
mos. Ni siquiera al público: al
público hay que darle en el morro.
Y cuando al público se le den más
burradas, mejor se las traga... me
refiero a burradas en cosas inte
ligentes...». Montalbán no compar
tió la opinión de Atienza, y dijo
que los 80.000 ejemplares están
miniconvencíón /103
s e e s c r ib e
en Ibusica
de correspon den cia
Crear una sección de correspondencia es siempre, para
el editor de una revista, lo más difícil e ingrato. Quizá*a su
través le lluevan las alabanzas, pero lo más probable es que
al mismo tiempo le caigan también una buena dosis de palos.
Pero siempre es indispensable un flujo de ideas que vaya
del lector al editor. Una revista que no viva al ritmo de su
público es una revista muerta. Es por ello precisamente que,
tras mucho meditarlo, preparando nuestra coraza para recibir
los saetazos que tal vez nos lleguen, impermeabilizándonos
ante las frases de halago que nos podrían hacer engreír, dis
puestos a consultar todos los libros necesarios para respon
der a las preguntas de los lectores más curiosos que noso
tros mismos, sin temor (aunque no del todo tranquilos) ante
las críticas más feroces, dispuestos para recibir todas las
sugerencias... abrimos aquí nuestra sección de missiles.
Aceptaremos en ella todo lo que nos traiga ideas nuevas.
Aceptaremos:
— Opiniones.
— Críticas,
— Sugerencias.
— Peticiones de información.
— Informaciones.
— Consultas.
— Colaboraciones.
— Todo.
Les esperamos. Atenderemos todas las cuestiones que
nos lleguen, intentaremos resolver los problemas que se nos
planteen. Aunque sea un tópico decirlo, necesitamos su ayu
da para mejorarnos. Y nuestras mejoras revertirán en uste
des mismos.
La puerta está abierta. Adelante. Una NUEVA DIMENSIÓN
les aguarda.
T o d a l a c o r r e s p o n d e n c i a d e b e r á i r d irig^ id a a:
•IlneTs D im e n s ió n , A p a r t a d o de C o r r e o s , 40l§, B a r c e l o n a , E s p a ñ a
164 / se escribe
A L D A N I . C L A R K E . E R N S T I N G . K U T T N E R . L E M . . . en el numero 2