La halitosis es el mal aliento: es decir, el hálito fétido, con olor
desagradable. Se trata de un trastorno que afecta a muchas personas y que suele estar vinculado a la presencia de bacterias. Para comprender qué es la halitosis, primero debemos tener en claro el concepto de hálito o aliento. Así se denomina al aire que es expulsado por la boca. Es importante tener en cuenta que, durante la respiración, el organismo incorpora oxígeno y expide dióxido de carbono: el aire que es exhalado a través de la boca es el hálito. Por lo general, el aliento no tiene un olor notorio. Sin embargo, en algunos casos, adquiere un hedor que puede percibirse con facilidad. Ese hálito nauseabundo caracteriza al signo clínico denominado halitosis. Quien padece la halitosis, por lo tanto, tiene un aliento que huele mal. La causa de ese olor suele deberse a la presencia de bacterias en la boca, aunque también puede vincularse a enfermedades como la gastritis o el cáncer de pulmón. Una de las causas más frecuente de la halitosis es una higiene bucal deficiente. Cuando quedan restos de comida en la boca, aparecen bacterias que los descomponen y producen diversos componentes olorosos, como distintos ácidos grasos. Para evitar o tratar la halitosis, por lo tanto, es importante cuidar la higiene bucal. Cepillarse los dientes después de cada comida, utilizar colutorios bucales con antisépticos y usar hilo o seda dental son acciones imprescindibles. También se recomienda beber mucha agua para incrementar la producción de saliva y evitar el café, el alcohol, el tabaco y los alimentos con olor intenso.