LOS 5 MANDAMIENTOS DEL ESTUDIANTE VIRTUAL

¿Está usted pensando en tomar un curso virtual? ¿Tiene dudas si se podrá adaptar a la
metodología virtual?
Si usted está considerando tomar un curso virtualmente y se le presentan estas dudas,
le conviene leer el siguiente artículo, en el describimos las principales características
que debe de tener todo estudiante virtual, según los expertos del tema.
Primero, usted realmente debe de tener deseos de aprender.
Esto no solo es válido para la metodología
virtual, sino para cualquier metodología de
enseñanza. Dice el dicho, “a la fuerza, ni el
pan es bueno”. Cuando la persona tiene un
verdadero interés en aprender, el medio es
irrelevante. Y es precisamente allí donde
radica lo maravilloso de la educación virtual,
pues nos abre las puertas a un mundo,
literalmente, infinito de conocimiento.
En una conversación que teníamos con mi jefe, resaltábamos el hecho, de que, en estos
tiempos, el que quiere ser ignorante, lo es por decisión propia. Pues basta con
conectarse al Internet y se puede encontrar un sinfín de material de aprendizaje. Pero
las palabras clave son, “desear aprender”.
En una metodología virtual, esta característica toma especial relevancia, pues de no
contar con ella, las demás características que debe tener un estudiante virtual se
vuelven más difíciles de obtener y mantener.
Segundo, hay que organizar nuestro tiempo a manera de reservar los espacios de
tiempo que dedicaremos al estudio.
El hecho de que la metodología de
aprendizaje sea virtual no implica que
debe de carecer de un orden.
Empezando con un horario, con la
enorme ventaja, de que el horario es
auto impuesto y no estamos
restringidos al tiempo de los demás.
Nuestro horario puede tener toda la
flexibilidad que necesitemos, lo
podemos adaptar a nuestras
necesidades personales, donde también consideremos el tiempo que dedicaremos al
descanso obligatorio y al ocio, es importante reservar tiempo para NHN (No Hacer Nada)
sin que me produzca cargo de conciencia, pues sé que estoy en mi derecho de hacerlo.
Tercero, se debe de contar con mucha autodisciplina.
Esta característica del estudiante virtual va de la mano del deseo de aprender, si se
cuenta con esta última, la autodisciplina viene por añadidura.
Ahora bien, existen muchos casos que la persona que estudia lo hace por necesidad y
es allí donde se vuelve necesario que seamos auto disciplinados, apegándonos al
horario que ya mencionamos,
realizando las actividades que
soliciten durante un curso o los que
sugieran en los cursos autodidactas,
etc.
La clave del éxito en todas las
actividades del ser humano es
precisamente la autodisciplina.
Cuarto, es necesario que construyan su propio conocimiento.
En los cursos presenciales se tiene la ventaja
de que en cualquier momento podemos
interrumpir al profesor y plantearle alguna duda
que se nos haya presentado en ese preciso
momento y si está dentro de su capacidad, él
nos lo resolverá.
Ahora bien, virtualmente, la mayor parte de las
veces, esto no se puede hacer, pero se cuenta
con la capacidad de consultar en el Internet y
obtener la respuesta de la duda que se nos
presentó.
Es muy común que cuando se está leyendo algún material, el autor mencione alguna
palabra o tema que nosotros desconocemos, muchas veces seguimos leyendo para ver
si la lectura nos lo aclara más adelante y es lo más correcto de hacer, pero si la lectura
no nos lo aclara entonces debemos de tener la auto disciplina, de detenernos e
investigar que significa la palabra o leer sobre el tema y así obtener más información
que la lectura original nos hubiera proporcionado. Esto es, construir mi propio
conocimiento.
Muchas veces sucede que estábamos estudiando algún tema en específico y dentro del
mismo descubrimos algún tema que nos para llamando más la atención que el original
y de allí paramos construyendo todo un nuevo entramado de conocimiento.
Quinto, se debe de tener la capacidad de manejar lo ambiguo y asincrónico en la
relación conocimiento/tiempo.
En los momentos de las inevitables dudas
que surgen al momento de estar leyendo o
estudiando algún material, surge la
necesidad de aclararlas, ya se mencionó la
auto construcción del conocimiento, pero hay
veces que aún así no se logra aclarar la
duda, volviéndose necesario plantear la
misma a la figura de soporte, ya sea un tutor,
un catedrático, compañeros, un foro, etc.,
pero es necesario tener paciencia, pues
muchas veces la respuesta no es inmediata
y hay veces que incluso no se obtenga la
ayuda requerida.
La ambigüedad consiste en que una palabra o tema pueden entenderse o interpretarse
de dos o más formas y, por lo tanto, al buscar ayuda en el Internet nos topamos con las
diferentes versiones sobre lo mismo. Esto hace necesario que exista una autoridad que
ciertamente defina cual es la versión correcta, por lo menos durante el curso que se esté
llevando.
Aprovechando queremos romper el mito y aclarar, que un alumno virtual no necesita ser
un experto en tecnología o amante de las
computadoras, pues los cursos son diseñados
para el público en general y cualquier persona
con conocimientos básicos del manejo de un
computador puede desarrollarse por completo
en el mundo de la academia virtual.
En conclusión, un estudiante virtual tiene que
estar dispuesto a hacer las cosas de una
nueva manera, de una manera diferente.
Tiene que ser inquisitivo, no conformista,
ávido de información, pero sobre todo tener el
deseo de aprender.