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PRÁCTICO Nº3
Kant afirma que es necesario buscar la fuente de los juicios jurídicos en la razón y, de ese
modo buscar los fundamentos de una posible legislación positiva con contenido justo.
Dentro de las líneas de pensamiento de este filósofo, aparece la justicia como garantía
para el individuo, frente al poder del estado.
El principio racional que debe presidir toda legislación, según Kant, es el imperativo
categórico, es decir un mandato valioso de la conciencia sin ningún tipo de
condicionamiento. Bajo este principio el derecho es un conjunto de condiciones bajo las
cuales el arbitrio de uno puede conciliarse con el arbitrio de otro según una ley universal de
libertad. En este principio Kant encuentra el fundamento de toda posible legislación positiva
y el criterio para reconocer tanto lo justo o lo lo injusto.
Para Immanuel un Estado será justo en medida que cumpla tres principios:
1) La LIBERTAD de cada uno de los miembros de la sociedad, en buscar el medio más
conveniente para alcanzar su felicidad, siempre y cuando no se vea afectada la
libertad del otro.
2) La IGUALDAD de cada uno con todos los demás, de modo que usen su libertad para
armonizar con la libertad propia.
3) La INDEPENDENCIA de cada miembro de una sociedad en cuanto a ciudadano.
En caso de que no existiera este acuerdo originario, basta con que los miembros de una
sociedad estén de acuerdo con las leyes, garantizando el cumplimiento de los requisitos de
libertad, igualdad e independencia.
Esta concepción gira en torno a la idea de que los seres humanos debemos adquirir un
carácter moral, para vivir de acuerdo con los valores de la teoría ética. También considera
que una acción justa es toda aquella que no es un obstáculo a la conformidad del arbitrio de
todos, con la libertad de cada uno según leyes universales.