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Delegación legislativa
Concepto
Conceptos relacionados
NATURALEZA
ÍNDICE
Siguiendo a Santamaría Pastor, para explicar la
naturaleza de la delegación legislativa, se apuntan varias > NATURALEZA
teorías. La primera explica que la norma resultante tiene > REQUISITOS DE LA DELEGACIÓN
fuerza de ley acudiendo a la teoría de la representación LEGISLATIVA
o mandato entre el legislativo y ejecutivo, teoría esta
> DELEGACIÓN LEGISLATIVA Y
abandonada precisamente porque en el ámbito civil el
COMUNIDADES AUTÓNOMAS
contenido de la representación ha variado y si ya no se
concibe como una transferencia de poder del > LA POTESTAD NORMATIVA DE
representado al representante sino como un negocio LA ADMINISTRACIÓN EN LA LEY
jurídico en el que los actos del representante son suyos 39/2015
pero aniden en el representado, "parece obvio -concluye
este autor- que la idea de representación no aporta nada para explicar la técnica de la
delegación".
Otra teoría es la de la transferencia de potestad por cuanto el legislativo transfiere al
ejecutivo la potestad legislativa, de ahí que las normas dictadas gocen de fuerza de ley. Esta
teoría tiene como punto débil la indisponibilidad de las potestades públicas atribuidas a un
Poder por la Constitución. Como corrección de esta teoría surgieron dos explicaciones: una
que entiende que se transfiere el ejercicio de la potestad pero no la titularidad y otra
entiende que no se transfiere potestad alguna: el gobierno la tiene y su uso se activa en
virtud de la autorización del legislativo.
Por último está la teoría mayoritaria que explica la delegación legislativa entendiendo que
obedece a un fenómeno de habilitación o apoderamiento. El legislador abre al ejecutivo la
posibilidad de actuar en ámbitos inicialmente le están vedados por existir reserva de ley. Esto
hace que la delegación legislativa responda a la misma razón que los reglamentos, los
decretos legislativos y la deslegalización. Lo peculiar de los decretos legislativos (artículo 85
de la Constitución), en cuanto normas con fuerza de ley, radica en la "asunción anticipada -
dice García de Enterría- que el legislador hace de la norma elaborada por el Gobierno en
virtud de la delegación, prestándola su propio rango". A su vez esta asunción se explicaría
acudiendo a la técnica del reenvío recepticio y otra es la declaración de voluntad per
relationem. Lo primero implica que el autor de la norma reenviante asume el contenido de la
propia norma y según la segunda las partes de un contrato se remiten a lo que decida un
tercero para decidir el contenido del contrato.
Concluye Santamaría Pastor diciendo que la delegación legislativa se explica en nuestro
ordenamiento sobre la base de que nuestra Constitución reconoce dos centros de producción
normativa -legislativo y ejecutivo; ley y reglamento-, de forma que la ley puede regular una
materia con mayor o menor extensión o profundidad, dejando o no al reglamento la
regulación de aspectos no esenciales. Es el legislador quien decide la extensión y concreción,
luego quien habilita al ejecutivo para concretar. En todo caso "la adquisición por la norma
gubernamental de los caracteres propios de la ley parlamentaria no es efecto de una
asunción anticipada por el legislador del contenido de ésta, sino mera consecuencia jurídica
de un precepto constitucional; los decretos legislativos poseen rango o fuerza de ley no
porque el legislador asuma ex ante su contenido, sino simplemente porque la Constitución lo
impone".
Se regula en los artículos 82 a85 de la Constitución, de manera que según el artículo 82.2 CE
la delegación legislativa se otorga de dos formas: mediante una ley de bases cuando su
objeto sea la formación de textos articulados o por una ley ordinaria cuando se trate de
refundir varios textos legales en uno solo.
Son requisitos de la delegación legislativa otorgada al Gobierno:
- Que se haga de forma expresa, para materia concreta y con fijación del plazo para su
ejercicio.
- Si se hace por leyes de bases, se deberán delimitar con precisión el objeto y alcance de la
delegación legislativa y los principios y criterios que han de seguirse en su ejercicio.
- Sin perjuicio del control jurisdiccional, las leyes de delegación pueden establecer en cada
caso fórmulas adicionales de control.
- Si se trata de leyes de bases no se puede ni autorizar la modificación de la propia ley de
bases ni facultar el dictado de normas con carácter retroactivo.
- Por último, si una proposición de ley o una enmienda fuere contraria a una delegación
legislativa en vigor, el Gobierno está facultado para oponerse a su tramitación. En tal
supuesto, podrá presentarse una proposición de ley para la derogación total o parcial de la
ley de delegación.
Antes del proceso de reforma estatutaria iniciado con el Estatuto valenciano y catalán, la
práctica totalidad de los estatutos recogían la autorización a favor de sus Parlamentos
remitiéndose a lo establecido en el artículo 82 de la Constitución, salvo pequeñas
especialidades como, por ejemplo, la prohibición de delegar normas que hayan de dictarse en
virtud del artículo 150.1 de la Constitución.
Hoy día el Estatuto de Autonomía de Cataluña, reformado por Ley Orgánica 6/2006, de 19 de
julio, prevé en su artículo 63.1 LO 6/2006 como regulación específica que no puede ser objeto
de delegación legislativa la reforma del Estatuto (en consonancia con los artículos 81 y 82.1 de
la Constitución) ni las leyes de desarrollo básico, salvo que se delegue el establecimiento de
un texto refundido, la regulación esencial y el desarrollo directo de los derechos reconocidos
por el Estatuto y por la Carta de los derechos y deberes de los ciudadanos de Cataluña y el
presupuesto de la Generalitat. Otro límite concreto es que la delegación se agota cuando el
gobierno está en funciones.
En un sentido parecido al catalán se pronuncia el Estatuto de Autonomía de Andalucía
(artículo 109 Ley Orgánica 2/2007, de 19 de marzo). Otro Estatuto que regula esta materia es
el de Asturias (artículo 24 bis de la Ley Orgánica 7/1981) tras su reforma por Ley Orgánica
1/1999, de 5 de enero, el valenciano (artículo 44 LO 1/2006) tras su reforma por Ley Orgánica
1/2006 de 10 de abril y el aragonés (artículo 43 LO 5/2007) modificado por Ley Orgánica
5/2007, de 20 de abril.
Recuerde:
• Por delegación legislativa debe entenderse la colaboración entre el legislador y
la Administración por el cual el legislativo, apoderado para ello por la
Constitución, se sirve del poder normativo de la Administración a la que autoriza
para que concluya o lleve a término una iniciativa legal comenzada por el
legislativo y formulada a grandes rasgos o bien para que realice una labor de
refundición de varios textos legales que regulan una misma materia.
• La delegación legislativa se otorga de dos formas: mediante una ley de bases
cuando su objeto sea la formación de textos articulados o por una ley ordinaria
cuando se trate de refundir varios textos legales en uno solo.