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El ser humano y la sexualidad

El ser humano es definido como elemento importante dentro de la sociedad, si


observamos en los antepasados el hombre fue una creación extraordinaria debido a su
inteligencia y creatividad la cual le ha permitido generar avances tecnológicos, en
cuanto a la ciencia, la salud y que diríamos de la reproducción ya que es esencial para
aumentar la población humana la cual si no fuese por el ayuntamiento seria extinguida.
La sexualidad es la que permite que el ser se relacione, es decir que pueda mantener
vínculos sociales, pero le agregan el goce y el placer propio del uno del otro;
Desarrollando facetas profundas de la efectividad y la conciencia de la personalidad.
El ayuntamiento sexual permite dar origen al ser, el cual es único irremplazable,
irrepetible, insustituible en cuanto a su inteligencia y voluntad.
Desde la construcción bio-socio psicológica permite establecer relaciones con los
demás abarcando el sexo como el eje central a lo largo de la vida.
La sexualidad se ve vivenciada y expresada por medio de deseo, sentimientos,
fantasías, actitudes, valores, conductas, y relaciones interpersonales.
Es por ello que el ser humano es feliz haciendo feliz a otro, debido a que es un ser
social el cual debe darse a los demás para poder alcázar la autorrealización.
La sexualidad es un complejo en la vida del ser humano desde que nace hasta que
muere, ha trascendido las fronteras de la biología y la salud humana convirtiéndose en
objeto de estudio.
Veamos a continuación algunas dimensiones
 La dimensión biológica
En esta dimensión podemos diferenciar el hombre del animal, ya que el hombre no
realidad su actividad sexual solo por deseo si no por voluntad, ya que es un ser racional
el cual es capaz de tomar decisiones que le lleven al éxito y a la autorrealización,
mientras que el animal lo realiza por instinto deseo.
También se puede observar las diferencias morfológicas entre el hombre y la mujer,
resaltando la capacidad divina dada por Dios como es el aparato reproductor femenino
el cual es capaz de dar vida a otro ser, claro con el aporte que realiza el hombre.
Concluyendo que el hombre y la mujer son diferentes en su parte morfológica
(genital y reproductiva) y psicológica.
 La dimensión afectiva
Para que exista un ayuntamiento es importante que tanto el hombre y la mujer
puedan sentirse amados, deseados e incluidos en las vidas tanto del uno u del otro, es
decir que exista una relación sentimental donde se puedan demostrar el respeto el
compromiso de zacearse ambos, y lo más importante que la relación sea afectiva,
amorosa mas no de placer momentáneo.
Las relaciones u ayuntamientos de este siglo XX suelen ser de placer momentáneo es
decir no hay amor simplemente un gusto u deseo de unos minutos el cual no genera
ningún compromiso ya que no hay amor.
Lastimosamente los géneros masculino y femenino se utilizan y se desechan, son
pocas las parejas que celebran aniversarios de 50 años, ya que el matrimonio dejo de ser
importante, para la población moderna del hoy.
 La dimensión cognitiva
El ser humano es racional capaz de conquistar y brindar amor y de hacer feliz al otro,
la inteligencia que posee es innata, por lo tanto le permite conocer e interesarse en el
otro o aburrirse y frustrarse.
 La dimensión sociocultural
En su mayoría los hombres y mujeres son seres sociales y culturales y les es fácil
adaptarse a cualquier cultura y acogerse a la mayoría de las personas que les rodea, de
igual forma los factores sexuales no son ajenos a la sociocultural por lo contrario
ayudan a configurar el comportamiento.
 La dimensión política
La política no es ajena a la sexualidad de algún modo ha hecho por ejemplo la
campaña realizada por el ministerio de la salud promoviendo el uso de preservativos
para evitar enfermedades de transmisión sexual (sida) y el embarazo no deseado, esta
campaña está enfocada a la población joven.

Se puede concluir que la sexualidad va ligada a la humanidad, es decir no es ajena al


comportamiento, actitudes, y mucho menos al racionalismo que poseemos, por lo tanto
es una etapa que se debe quemar con responsabilidad, ética, y amor propio.
Referencias bibliográficas

No hay ninguna fuente en el documento actual.

Polaino, A. (2000), La bioética y la orientación del comportamiento sexual humano,


Universidad de la Sabana. Recuperado
de http://personaybioetica.unisabana.edu.co/index.php/personaybioetica/article/

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