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1
Agradecimiento
Agradecemos a la planta de docentes,
porque día a día, clase a clase y tema a
tema nos inducen una visión crítica de la
realidad política de mi país y del mundo.
Gracias, y esperamos aprovechar todas
las enseñanzas impartidas.
2
Epígrafe
« En los pueblos libres el derecho ha de ser
claro. En los pueblos dueños de sí mismos,
el derecho ha de ser popular.
Frases de José Martí
3
Dedicatoria
4
INTRODUCCION....................................................................................................................................... 7
CAPITULO I ............................................................................................................................................ 11
1. LA CONDUCTA ............................................................................................................................... 11
1.1. Elementos de la Acción. ........................................................................................................ 11
1.2. Teorías acerca del nexo de causalidad.................................................................................. 12
1.3. Teorías acerca de la acción. .................................................................................................. 12
- Teoría causalista.................................................................................................................... 12
- Teoría Finalista. ..................................................................................................................... 12
- Tipos de Omisión................................................................................................................... 12
1.4. Elemento Negativo de la Conducta....................................................................................... 13
1.4.1. La ausencia de conducta se presenta por: .................................................................... 13
- Vis absoluta o fuerza física superior irresistible: .............................................................. 13
- Vis mayor o fuerza mayor: ................................................................................................ 13
- Movimientos reflejos: ....................................................................................................... 14
1.5. SUSPENSIÓN DE LA PENA ...................................................................................................... 14
CAPÍTULO II ........................................................................................................................................... 21
A. EL ARTÍCULO 57 DEL CÓDIGO PENAL ........................................................................................ 21
CAPITULO III .......................................................................................................................................... 24
3. EL ARTÍCULO 59 EL CÓDIGO PENAL .......................................................................................... 25
3.1. La Amonestación ............................................................................................................... 31
3.2. La Prórroga Del Periodo De Suspensión ............................................................................ 33
3.3. Revocación De La Suspensión............................................................................................ 36
3.4. Casos Prácticos .................................................................................................................. 39
3.4.1. Primer caso: .............................................................................................................. 40
- La sentencia se apercibe directamente con la revocación de la pena suspendida ...... 40
3.4.2. Segundo caso: la sentencia impone un plazo de prueba de tres años ..................... 41
3.4.3. Tercer caso: la sentencia impone plazos de prueba de dos años o menos .............. 41
3.4.4. Cuarto caso: la sentencia impone un plazo de prueba igual o mayor a la pena
suspendida ................................................................................................................................ 43
Artículo 59º.- INCUMPLIMIENTO DE LAS REGLAS DE CONDUCTA ........................................................ 44
Jurisprudencia ................................................................................................................................... 44
Reglas de conducta. Incumplimiento ............................................................................................ 44
5
CAPITULO IV .......................................................................................................................................... 46
4. LA REVOCACIÓN AUTOMÁTICA DEL ARTÍCULO 60 DEL CÓDIGO PENAL .................................. 46
- Diferencias Entre Rehabilitación Y Condena No Dictada .................................................. 46
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INTRODUCCION.
En el presente trabajo desarrollaremos el artículo 59º, 60º, 61º. Sobre el capítulo IV sobre la
exponerle al contagio de una criminalidad de mayor gravedad, frente a lo cual se busca que la
Sin duda, uno de los objetivos político-criminales del Derecho Penal contemporáneo lo
cuando la criminología ha confirmado la incapacidad histórica del Estado para realizar una
incluso en países que cuentan con los recursos económicos suficientes para establecer
que en términos modernos se conoce como resocialización, ha entrado en una profunda crisis
que coincide con la de la propia pena privativa de libertad. Por un lado, aparecen todas las
1
Citado por Víctor Alberto Martín Burgos Mariños; De la Cuesta Arzamendi afirma que “(...) la pena de
prisión aparece, así, en el momento actual, como una pena dura, desigual, grave y muy dañina que no se
adecua a las exigencias doctrinales y legislativamente proclamadas por ella y tras doscientos años de reforma
penitenciaria se engrosan las filas de quienes niegan toda posibilidad de mejora de la prisión a través de la
reforma penitenciaria”; ver DE LA CUESTA ARZAMENDI. “La prisión: historia, crisis, perspectivas de futuro”. En:
Reformas penales en el mundo hoy. Instituto Vasco de Criminología, Edición de Antonio Beristain, Madrid,
1984, p. 143.
7
reincorporar al individuo a la misma sociedad que genera las causas de la delincuencia, sin
resocializadora, esta fracasa cuando se comprueban las reales posibilidades de llevarla a cabo
creación de un mundo diferente a la sociedad, que se rige por sus propias reglas y que genera
cárcel”.
Por ello se han puesto de manifiesto las dificultades de educar para la libertad desde la cárcel,
y, desde luego, las consecuencias desocializadoras para los condenados que suponen
pena de prisión, especialmente por razones de prevención general. Por ello, con independencia
de la necesidad de mantener en todo caso la defensa de las condiciones de vida digna para los
reclusos y el respeto de sus derechos como ciudadanos, la posición actualmente más realista es
medida de lo posible, evite un nuevo delito, pero sin pretender legitimar la privación de libertad
2
Citado por Víctor Alberto Martín Burgos Mariños; Si bien en un principio la pena privativa de libertad
representó un proceso de humanización de la reacción penal, al sustituir las penas corporales y la pena de
muerte, para Foucault dicha evolución responde y expresa un aumento y refinamiento en el control penal, que
acabaría atacando no ya el cuerpo, sino el espíritu (véase MIR PUIG. Derecho Penal. Parte general. 7ª edición,
Reppertor, Barcelona, 2004, p. 679).
8
Si, por un lado, razones de prevención general obligan a mantener la pena de prisión en el
sistema actual y, por otro, la necesidad de evitar la desocialización del condenado empuja a
las dimensiones de la pena de prisión tanto por su máximo como por su mínimo, esto es, a
prescindir de las penas de prisión excesivamente largas y también de las excesivamente cortas.
oportunidad rehabilitadora son las que las cuestionan, pues se dice que resultan inhumanas, que
En cuanto a las penas privativas de corta duración, resultan cuestionadas por similares razones
a las que se añade la de su nula eficacia: la prisión de corta duración carece prácticamente de
efecto preventivo-general por su escasa gravedad y, al mismo tiempo, no resulta suficiente para
De ahí que se apueste por una política criminal que ofrezca al autor cumplir determinadas reglas
de conducta en libertad, a cambio de su reclusión por un tiempo corto en la cárcel. Existe aquí
un doble incentivo mediante la sustitución de la cárcel: a favor del sentenciado, quien estará
estimulado a comportarse bien, y hacia la sociedad, que estará más predispuesta a aceptar al
3
Citado por Víctor Alberto Martín Burgos Mariños; La pena privativa de libertad de corta duración para von
Liszt “(...) no es solo inútil, sino que perjudica al orden jurídico más gravemente de lo que lo haría la completa
impunidad del delincuente”. Efectivamente, las penas privativas de libertad de corta duración no sirven para
alcanzar los fines de la resocialización, pues debido a su corta duración no dejan margen temporal alguno para
poder desarrollar una intervención adecuada sobre la persona del condenado; exponen además a este a la
contaminación carcelaria; y, por otro lado, colapsan y sobrecargan el aparato estatal de ejecución de las penas
(citado por GRACIA MARTÍN, Luis. Lecciones de consecuencias jurídicas del delito. 2ª edición, Valencia, 2000, p.
230).
9
La pena privativa de libertad se revela cada vez más a los ojos de los penalistas como una
amarga necesidad que debe circunscribirse únicamente en su ejecución efectiva a los casos de
criminalidad grave, proponiéndose para los casos de mediana o mínima gravedad sanciones o
En este orden de ideas, el Código Penal establece una serie de instituciones que se explican
Entre las primeras, se pueden mencionar las sanciones penales de prestación de servicios a la
comunidad, de limitación de días libres y la pena de días multa. Entre las segundas, la
penal por razones de oportunidad, la cual debe considerarse como una “(...) alternativa procesal
a la pena privativa de libertad”, entre otras que muestra el Derecho Comparado, como, por
4
Citado por Víctor Alberto Martín Burgos Mariños; El artículo 76 bis del Código Penal argentino prescribe: “El
imputado de un delito de acción pública reprimido con pena de reclusión o prisión cuyo máximo no exceda de
tres años, podrá solicitar la suspensión del juicio a prueba (...) Al presentar la solicitud, el imputado deberá
ofrecer hacerse cargo de la reparación del daño en la medida de lo posible, sin que ello implique confesión ni
reconocimiento de la responsabilidad civil correspondiente. El juez decidirá sobre la razonabilidad del
ofrecimiento en resolución fundada (...) Si las circunstancias del caso permitieran dejar en suspenso el
cumplimiento de la condena aplicable, y hubiese consentimiento del fiscal, el tribunal podrá suspender la
realización del juicio (...)”. El artículo 76 ter, por su parte señala: “El tiempo de la suspensión del juicio será fijado
por el tribunal entre uno y tres años, según la gravedad del delito. El tribunal establecerá las reglas de conducta
que deberá cumplir el imputado (...) Si durante el tiempo fijado por el tribunal el imputado no comete un delito,
repara los daños en la medida ofrecida y cumple con las reglas de conducta establecidas, se extinguirá la acción
penal. En caso contrario se llevará a cabo el juicio y si el imputado fuere absuelto se le devolverán los bienes
abonados en favor del Estado y la multa pagada, pero no podrá pretender el reintegro de las reparaciones
cumplidas (...)”.
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CAPITULO I
1. LA CONDUCTA
Es el comportamiento humano voluntario positivo o negativo que tiene un fin o propósito. Sólo
los seres humanos pueden cometer conductas positivas o negativas, ya sea por acción u
omisión, la conducta es básica en la existencia del delito y es de donde se desprenden los demás
ausencia voluntaria del movimiento corporal, es un no hacer voluntario, teniendo el deber legal
1.1.Elementos de la Acción.
humana. Solo los actos voluntarios pueden ser relevantes para el derecho penal.
resultado no tiene por qué conducir siempre a una alteración material para que la acción
exista.
- Nexo de Causalidad. Para que la acción trasienda en el derecho penal debe existir una
11
1.2.Teorías acerca del nexo de causalidad.
Equivalencia de las condiciones. Señala que todas las conductas productoras del resultado son
Teoría de la condición más eficaz. Nos dice que aquella conducta que ha contribuido más en
la producción del resultado debe ser la condición más relevante, en otras palabras dentro de
Teoría de la causalidad más adecuada. También llamada adecuación, consiste en afirmar que
- Teoría causalista.
Tiene sus orígenes en Franz Von Listz el cual considera la “acción” como el fenómeno causal
natural en el delito. Realiza un estudio sistemático del derecho penal y del delito, partiendo de
- Teoría Finalista.
Plantea una sistematización jurídico penal diferente a la ya conocida teoría causalista, en esta
se acepta que el delito parte de la acción, que es una conducta voluntaria, pero ésta misma tiene
- Tipos de Omisión.
En los delitos de omisión el objeto consiste en la no ejecución de algo ordenado por la ley en
los delitos de omisión, las condiciones que obedece el resultado reconocen, como factor
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determinante, la falta de observancia de parte del sujeto de un precepto legal. Los delitos de
- Delitos de comisión por omisión. Son aquellos en los que el agente decide actuar y por
Se presume que el sujeto actúo bajo la influencia de una fuerza física exterior inevitable. La
ley señala que cuando se ejerce directamente una fuerza superior a la propia por la cual se ve
delictiva.
Se presenta cuando el sujeto realiza una acción u omisión obligado por una fuerza física
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- Movimientos reflejos:
nerviosas. En éste caso, tampoco se daría la voluntad del sujeto por estar dormido, no tiene
dominio de sí mismo.
sueño anormal tiene cierta aptitud para levantarse, andar, hablar y ejecutar otras cosas, sin que
1.5.SUSPENSIÓN DE LA PENA
de la aplicación de una pena grave a una persona que ha sido condenada por un delito.En
general, los motivos para una posible suspensión de la pena pueden ser muy variados, y
dependerá de la voluntad del legislador. La pena capital, por ejemplo, es habitual que sea
suspendida por motivos procesales, puesto que su aplicación haría inútil cualquier intento de
reinserción del condenado. En España, por ejemplo, el código penal contempla la posibilidad
de que un juez dictamine suspender de forma condicional una pena de prisión no superior a dos
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años, bajo la condición de que el condenado no reincida en un tiempo determinado (en caso de
Se trata de uno de los procedimientos tradicionales de limitación de las penas cortas privativas
de libertad. Se le conoce con distintas denominaciones, pero las más admitidas en el derecho
cumplir la pena fijada por la autoridad judicial, él queda en libertad pero sometido a un régimen
Tales reglas y obligaciones deben ser observadas por el condenado durante un plazo de tiempo
mencionado se vence sin que haya mediado incumplimiento de reglas o comisión de nuevo
En el Código Penal de 1991 este tipo de medida se incluye en el Capítulo IV, del Título III, de
la Parte General, entre los artículos 57° a 61° Sus requisitos de procedencia son dos:
Que la pena privativa de libertad impuesta al condenado no sea superior a cuatro años (no
afecta, por tanto, a otro tipo de penas, las que deben ser aplicadas con carácter efectivo).
5
https://es.wikipedia.org/wiki/Suspensi%C3%B3n_de_la_pena Hora 2.35 pm; Día 25-03-2018
15
Que en atención a las circunstancias del hecho y a la personalidad del agente, el Juez asuma un
pronóstico favorable sobre la conducta futura del condenado. Esto es, que el órgano
En cuanto al plazo de prueba la ley fija un término flexible entre uno y tres años. El Juez deberá
no puede ser inferior a un año, aún en el supuesto de que la pena impuesta sea menor a doce
meses. Ni tampoco exceder a tres años pese a que la pena impuesta fue superior a dicho
término.
Sobre las reglas de conducta, el artículo 58° dispone que ellas deben imponerse
enunciativo un conjunto de reglas las que, también, pueden integrarse con otras reglas
especiales que el Juez estime adecuadas al caso, siempre que no afecten la dignidad del
condenado.
Cabe mencionar, que la reparación del daño ocasionado a la víctima, esto es, la reparación civil
puede incluirse como regla de conducta, salvo que el agente haya acreditado, previamente, su
imposibilidad de cumplir con tal obligación. Sin embargo, es incorrecto imponer al condenado
de dudosa reputación".
El incumplimiento de las reglas de conducta, según se expresa enel artículo 59° del Código
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- La Amonestación del Infractor. La que puede materializarse en acto público y con
concurrencia del condenado a la sede del Juzgado o, también, por intermedio de una
notificación judicial.
- Prórroga del Plazo de Prueba. Dicha prórroga puede extenderse hasta una mitad del
tres años.
Ello quiere decir que en su extremo máximo, si el plazo de prueba inicial fue de tres años, la
prórroga adicionada extendería la duración del período de prueba hasta cuatro años y seis
meses.
de prórroga.
La ley regula como único supuesto de revocación directa del régimen de suspensión, la condena
posterior impuesta al sentenciado que cometió un nuevo delito doloso durante el período de
prueba, siempre y cuando la nueva pena sea superior a tres años de pena privativa de libertad.
Tal como lo dispone el numeral 60° la revocatoria trae consigo la ejecución total de la pena
hecho punible.
Si el período de prueba concluye sin que medie incumplimiento reiterado de las reglas de
efecto procesal que esto conlleva es la anulación de los antecedentes penales del condenado.
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1.6.ORIGEN
La suspensión de la pena, cabe decir, que tiene origen en la probation anglosajona. Casi
simultáneamente, a mediados del siglo XIX, se desarrolló en Estados Unidos(al comienzo por
un plazo de prueba.
En los países de Europa continental la probation no fue recepcionada como tal y solo, en las
también uno de las formas de recepcionar la idea de probation anglosajona. Primero tuvo lugar
Una situación particular se creó cuando el 23 de noviembre de 1939 y por iniciativa de la Corte
fecha, se promulgo el nuevo Código de procedimientos penales, cuyo artículo 286 trata,
también, de la condena condicional. Sin embargo, en ambos casos, la condena condicional fue
definida, en el sentido del Código Penal, como la suspensión de la ejecución de la pena bajo la
El artículo 286 del Código de procedimientos penales, aun vigente, que dejo sin efecto la
modificación de 1939, puede considerarse de origen francés, pero constituyó, en buena cuenta
18
1.7.SISTEMA DE SUSPENSIÓN
- El sistema angloamericano
- El sistema europeo
aunque el que ha sido declarado culpable se somete a vigilancia por parte de un funcionario
y si durante determinado tiempo el reo no comete otro delito, la condena se considerara como
no pronunciada, es decir, sin efecto alguno ya que cumplió lo que se le asignó al sujeto.
Además es oportuno decir, que se aplicó por primera vez en Bélgica por Ley del 31 de Mayo
de 1888, y luego en Francia, por intermedio de la Ley Berenger, del 2 de marzo de 1891, siendo
este sistema el adoptado por nuestro legislador, tanto en el anterior Código, como en el actual
Código penal.
1.8.FUNDAMENTO
se pueda evitar los efectos negativos de las penas cortas privativas de libertad, de modo que
viendo desde el enfoque de este elemento es prudente decir que su objetivo es procurar que se
siga dando la reincidencia, además teniendo como base un fin resocializador mediante el cual
se garantiza tratamientos y ayuda al sujeto que delinque, en efecto se dan serias críticas
todo de delincuentes primarios. A consecuencia de esto, es mucho más difícil poder ayudar a
el año 1924, se introdujo por primera vez en nuestra legislación,, teniendo como fin primordial,
siguiendo el modelo suizo, el evitar la aplicación efectiva de las penas cortas privativas de
libertad de corta duración (como se mencionó líneas más arriba).Por esta razón, su aplicación
fue limitada a las penas privativas de libertad no mayores de seis meses de duración, y buscando
sobre todo evitar el encarcelamiento, luego al ámbito de aplicación fue ampliada a las penas de
mediana duración(dos años). Luego en el Código de 1991,se prevé el tope de cuatro años.
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CAPÍTULO II
Establece que el juez puede suspender la ejecución de la pena a condición de que concurran
determinados requisitos (por lo que también se le denomina “condena condicional”), los que
desarrolla en los dos incisos que conforman su contenido, prescribiendo que dicha renuncia a
la ejecución de la sanción la hará en caso: “1. Que la condena se refiera a pena privativa de
libertad no mayor a cuatro años; y, 2. Que la naturaleza, modalidad del hecho punible y la
personalidad del agente hiciera prever que esta medida le impedirá cometer nuevo delito”.
sujeto que ha sido condenado a una pena privativa de libertad de corta duración cuando para
Por su parte, el profesor brasileño Fragoso señala: “Las razones de esta institución son
6
Citado por Víctor Alberto Martín Burgos Mariños; ZAFFARONI, Eugenio Raúl. Tratado de Derecho Penal. Parte
general. Tomo V, Buenos Aires, Ediar, 1983, p. 437.
7
Citado por Víctor Alberto Martín Burgos Mariños; MANTOVANI, Ferrando. Diritto penale. Parte generale.
Terza edizione, Cedam, Padova, 1992, p. 818 (traducción propia).
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reincidencia. Se busca, a través de la suspensión, facilitar la resocialización del condenado, sin
3. Pero así como el Código Penal posibilita la suspensión de la ejecución de la pena, también
periodo de prueba el condenado hiciera caso omiso a las reglas de conducta que se le fijan en
la sentencia, tal y como dan cuenta los textos de los artículos 59 y 60 de dicho cuerpo
normativo.
lectura de sentencia cumpla efectos de una admonición a ser complementada en sus finalidades
el riesgo de que el sentenciado pierda la suspensión en caso de que no se cumplan con las reglas
En tanto el condenado cumpla con las reglas de conducta –o no cometa un nuevo delito– estará
que es a lo máximo que puede aspirar el Derecho Penal–, a las expectativas de conducta que se
le dirigían, con lo cual se pueden dar por satisfechas las necesidades preventivo-especiales de
la sanción penal, incluso de mejor forma que lo que hubiese sucedido si se le hubiese internado
en un establecimiento penitenciario.
8
Citado por Víctor Alberto Martín Burgos Mariños ; FRAGOSO, Heleno Cláudio. Licoes de Direito Penal, a nova
parte geral. 4ª edicao, Forense, Río de Janeiro, 1994, p. 362 (traducción propia).
22
Por su parte, las finalidades preventivo-generales no se ven defraudadas en tanto la llamada de
atención que representa la lectura de sentencia y la fijación de una pena se ven reforzadas por
el cumplimiento de las reglas de conducta que habrá de fijar el órgano jurisdiccional del mismo
Efectivamente, como sostiene Muñoz Conde9: “(...) aunque las formas sustitutivas de la
ejecución de la prisión no supongan una superación del actual sistema penal, tampoco son un
simple retoque cosmético. Piénsese que cuando se renuncia a imponer la pena de prisión se
está renunciando al mayor efecto preventivo-general que ofrece la prisión, aparte de las
demandan una mayor dureza de las penas; por mucho que no quepa ocultar el contenido de
control presente en este tipo de instituciones, no puede negarse que este es menor que el
general del sistema de alternativas a la privación de libertad preside la elección de unas u otras
cuando para un mismo presupuesto –como puede ser la imposición de una pena de un año de
prisión– el Código Penal permite la elección entre varias respuestas: hacerla cumplir,
9
Citado por Víctor Alberto Martín Burgos Mariños; Cfr. MUÑOZ CONDE; GARCÍA ARÁN. Derecho Penal. Parte
general. 3ª edición, Tirant lo Blanch, Valencia, 1998, p. 618 y ss.
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CAPITULO III
Los artículos 59 y 60 del Código Penal han previsto una serie de consecuencias para los casos
en que el condenado no cumpliera con las reglas de conducta fijadas en la sentencia que le
suspende la ejecución de la pena, las que van desde una simple amonestación al infractor,
pasando por la prórroga del periodo de suspensión hasta llegar a la revocatoria de dicha
Las ideas que dan sustento a dichas consecuencias están relacionadas a que si el sujeto no
cumple con las reglas de conducta fijadas está demostrando su falta de respeto por el
ordenamiento jurídico pese a la oportunidad otorgada, por lo que –en caso que las opciones a
De esta manera se evita que la norma –y con ella el Derecho Penal– se desprestigie ante la
comunidad en cuanto a su seriedad, afectando la prevención general, del mismo modo que
libertad –prevención especial–; oportunidad que no supo aprovechar10, demostrando con ello
10
En este aspecto es importante generar una difusión pública del real significado de las medidas alternativas a
la pena privativa de libertad en nuestro país: está en función de dar una oportunidad al culpable de un delito
para que se reinserte a la sociedad y en el futuro se motive a comportarse conforme a derecho, respetando los
bienes jurídicos, ya que eso es lo que se espera de él. Mas, por el contrario, esta alternativa a la pena efectiva
no debe ser entendida como un derecho del sentenciado o como algo que lo tiene ganado o se lo merece, pues
esa actitud solo le concedería la licencia para decidir si cumple o no las exigencias que le impone la ley y la
sociedad, convirtiendo la probation en algo simbólico y carente de utilidad para la consecución de los fines
preventivos.
24
llamado de atención junto a cargas de mucha menor entidad –reglas de conducta– que la pena
artículo 59 del Código Penal, deberá darse según el caso concreto por el juez. Así, en cada caso,
Este criterio ha sido establecido como doctrina jurisprudencial por la Sala Penal Permanente
Con esta decisión, la Corte Suprema resuelve el problema creado por el fundamento quinto de
aplicarse de manera prelativa. Al respecto, la Corte sostuvo que no se puede exigir al juzgador
imponer dichas sanciones de manera correlativa porque ese criterio contradice lo expresado en
El caso que motivó esta decisión fue el siguiente: un sujeto fue condenado a privación de
libertad condicional de un año y nueve meses por el delito de omisión a la asistencia familiar,
estableciéndose un periodo de prueba de un año y seis meses en los que debía cumplir una serie
Sin embargo, el Ministerio Público solicitó se amoneste al condenado por no cumplir con las
reglas de conducta, al amparo del inciso 1 del artículo 59 del Código Penal. La solicitud fue
aceptada por el juzgador, quien le impuso una amonestación por el incumplimiento de cuotas
25
de las pensiones, y le requirió su pago en 15 días. De lo contrario, prorrogaría el periodo de
Pese a ello, el condenado no cumplió con lo ordenado y el juzgador, a solicitud del Ministerio
Público, revocó la suspensión de la pena. Esta decisión fue impugnada por el condenado
La Sala Superior de Apelaciones de Ica declaró nula la sentencia apelada, y ordenó la inmediata
libertad del sentenciado, pues consideró que correspondía aplicar correlativamente las medidas
señaladas en los incisos 1, 2 y 3 del artículo 59 del Código Penal; conforme lo establecía la
En sede suprema, la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema consideró que La aplicación
de los efectos del incumplimiento de reglas de conducta, previsto en el artículo 59, deberá darse
según el caso concreto. Asimismo, señaló que está en la decisión del juez penal optar por
cualquiera de los tres supuestos, sin la necesidad de que se siga una secuencia prelativa como
Por este motivo, la Corte declaró fundado el recurso de casación y declaró nula la sentencia de
vista y ordenó que la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Ica emita nuevo
pronunciamiento de fondo, sala que deberá ser conformada con miembros distintos a los de la
sentencia anulada.
26
Establece como consecuencias de haber infringido las reglas de conducta fijadas en la sentencia
2. Prorrogar el periodo de suspensión hasta la mitad del plazo inicialmente fijado. En ningún
Debe dejarse indicado, por ahora, que dos son las principales posiciones respecto de los efectos
De este modo, frente a cualquier incumplimiento de las reglas de conducta –o frente a un nuevo
11
Nótese que el artículo 59, a diferencia del artículo 60 de nuestro Código Penal, no establece que el delito sea
doloso o culposo, por lo que, a efectos de las consecuencias del artículo 59, se debe entender que el delito
cometido por el condenado puede ser doloso o culposo, de modo que, de acuerdo a la situación, el juzgador
evaluará cuál será el efecto a imponer a consecuencia de la comisión de un nuevo delito.
27
En la fundamentación de esta postura se acostumbra señalar que el Derecho Penal tiene como
característica ser la última ratio, por lo que solo se puede recurrir a mayores niveles de violencia
Es esta una posición muy usual en nuestra jurisprudencia, pudiéndose encontrar así:
“La revocación de la suspensión se trata de la sanción más severa, por lo que su uso debe ser
prórroga”.
Si bien esto debe ser así, resulta admisible –únicamente como excepción– una segunda postura,
según la cual los efectos del incumplimiento de las reglas de conducta deben tener como
conducta, que para el caso en concreto resultan de urgente y necesario cumplimiento, por
ejemplo, en los delitos originados por adeudos laborales o por prestaciones alimenticias, donde
legalidad en la ejecución de las penas, el que precisa que “en todo caso, la ejecución de la pena
cumplimiento de las penas tiene que estar bajo la supervisión de los jueces. Existe pues un
12
Cfr. CÓDIGO PENAL. Gaceta Jurídica, Lima, 2001, p. 63.
28
control judicial en la ejecución de las penas a fin de verificar la obtención de sus fines. De igual
forma existe un control judicial sobre las medidas sustitutivas de la pena privativa de libertad.
Así se desprende del artículo 59.- que otorga al juez la potestad de amonestar, prorrogar el
plazo de prueba o revocar la libertad si el sentenciado no cumple con las reglas de conducta
impuestas, lo que significa que es responsabilidad del juez realizar un eficaz control del
cumplimiento de dichas reglas. Si bien muchas veces la parte agraviada puede ayudar a ello, el
juez no puede desligarse de su obligación y dejar pasar el plazo de prueba sin realizar ninguna
acción tendiente a garantizar el cumplimiento de las reglas de conducta (más aún si estas tienen
Dejar pasar el plazo de prueba sin que se haya cumplido con las reglas de conducta y sin que
el juez haya impuesto alguna de las medidas previstas en el artículo 59, equivaldría a convertir
Uno de los más importantes problemas que existe para un efectivo control del cumplimiento
También es muy frecuente encontrar ejecutorias como la siguiente: “La amonestación a que
alude el inciso 1 del artículo 59 del Código Penal, debe realizarse de modo formal y
justamente lo que atenta contra su eficacia. No siempre será posible notificar directamente al
13
Ejecutoria Superior citada por ROJAS VARGAS, Fidel; INFANTES VARGAS, Alberto. Código Penal, catorce años
de jurisprudencia sistematizada. 2ª edición, Idemsa, Lima, 2005, p. 172.
29
condenado, y no entendemos el alcance que pueda tener la “notificación formal”, salvo que se
verlas como un trámite formal que solo exige de parte del juzgado asegurarse de mandar las
de que lo que importa no es tanto el acto en sí, sino su objetivo: que las personas se enteren
De esta manera las notificaciones y citaciones más que un simple acto de comunicación se han
convertido en un verdadero rito que, por una parte, los que trabajan en el juzgado deben cumplir
sin hacerse responsables por el resultado que con él se obtenga y, por la otra, los que deben ser
objeto de esa comunicación la esperan como una obligación del sistema, aunque ello nada
nuevo les reporte. Urge entonces desformalizar los sistemas de notificación para que puedan
condena en libertad, pero a cambio de que cumpla determinadas reglas de conducta, las que
14
Citado por Víctor Alberto Martín Burgos Mariños; Pero no solo eso, la visión formal tradicional sobre las
notificaciones también acarrea exigencias absolutamente innecesarias de trabajo e inversión de recursos al
sistema. Así, nos encontramos muchas veces con que hay que realizar diversas diligencias para notificar a
personas que estaban en perfecto conocimiento de lo que se les comunica a través de ella. Es el caso, por
ejemplo, de cuando se notifica de las reglas de conducta en una audiencia al sentenciado, informándole del
tiempo modo y forma de cumplirlas, así como de las consecuencias de su incumplimiento. ¿Qué sentido puede
tener comunicarle lo que ya presenciaron y conocieron personalmente? También se incurre innecesariamente
en altos costos al sistema cuando por defectos formales en las notificaciones se declara la nulidad de
determinadas actuaciones, en circunstancias en que nadie se vio perjudicado por ese defecto o que este bien
pudo haber sido subsanado o convalidado; véase Materiales del tercer módulo sobre exigencias administrativas
de la oralidad. II Curso Panamericano de Formación de Capacitadores en Reforma Procesal Penal, Centro de
Estudios de Justicia de las Américas - CEJA, Santiago de Chile, 2005.
30
dicho plazo y, por último, si continúa infringiendo las reglas de conducta, se le revocará la
Debe quedar suficientemente claro que la obligación de cumplir las reglas de conducta es del
sentenciado, y que su observancia no depende ni está en función a que lo notifiquen para que
las cumpla. En la audiencia de lectura de sentencia se debería exigir al sentenciado que señale
el domicilio donde deberán notificarse las resoluciones que se emitan durante el plazo de
prueba, con el compromiso de que dicho domicilio es real y que instruirá a sus parientes para
que reciban la notificación. Además, se le puede notificar de forma personal, en los días que
oportunidad que la sociedad le dio para cumplir su condena en libertad, pudiendo el juez, en
3.1. La Amonestación
La amonestación al condenado que no está cumpliendo con las reglas de conducta que se le
artículo 59 del Código Penal) tiene la naturaleza de una llamada de atención que realiza el juez
que otorgó el beneficio al sentenciado, a fin de que cumpla con el compromiso tácitamente
Nos encontramos ante una reprimenda, formalizada en una resolución judicial, que tiene como
31
comportamiento del sujeto que fue beneficiado con la suspensión de la ejecución de la pena,
para que dicha medida cumpla los efectos preventivo-generales y especiales pretendidos,
estado de proclamación retórica, genera el descrédito del sistema penal, en razón de la falta de
protección real de los bienes jurídicos, que en un balance final significa la impunidad de los
hechos criminales.
es una llamada de atención por escrito, sin que produzca en la realidad ningún tipo
Sin embargo, aquí reiteramos que la carga y obligación frente a las reglas de conducta
evidencia ciertas dudas sobre su compromiso asumido de respetar las reglas de conducta, y
Como se advierte, siendo responsabilidad del sentenciado, es él quien debe asumir con seriedad
el cumplimiento de las reglas de conducta y sobre todo es él el primero que sabe si está
cumpliendo o no con el compromiso adoptado. Si esto es así, qué sentido tiene que el juez le
informe a través de las notificaciones que no está cumpliendo con las reglas de conducta. Es
obvio que ninguno. La solución está en la audiencia de lectura de sentencia, donde incluso
debiera estructurarse un cronograma dentro del plazo de prueba para que el sentenciado acuda
al juzgado y dé cuenta del cumplimiento de las reglas de conductas impuestas y así poder
32
notificarle personalmente de la amonestación, en caso de que no las esté cumpliendo; dato este
La prórroga del periodo de suspensión significa que el plazo de prueba inicialmente previsto
pues, durante dicho periodo no hubo una respuesta adecuada por parte del sentenciado
deja en stand by a condición de que el condenado cumpla con ciertas reglas de conducta o no
vuelva a cometer un delito, como muestra de la falta de necesidad de la pena efectiva para
lograr los efectos preventivo-especiales perseguidos por la sanción, pues basta la llamada de
Para demostrar la actitud de sometimiento al orden jurídico por parte de quien ha incurrido en
que, en su caso, no es necesaria la ejecución de la pena. Nótese que siempre va a ser carga del
Pues bien, van a existir casos en los cuales durante el plazo de prueba el condenado no va a
cumplir con las reglas de conducta impuestas, con lo que demostraría el fracaso de la concesión
33
otorgada y, por ende, la necesidad de suprimir dicha concesión. Sin embargo, nuestro legislador
ha decidido dar una oportunidad más a dicha persona, ofreciendo como alternativa a la
prueba a efectos de que en ese nuevo plazo el condenado adecue su conducta a la observancia
- El inciso 2 del artículo 59 del Código Penal establece que se puede prorrogar el
periodo de prueba hasta la mitad del plazo inicialmente fijado, de tal manera que si,
se fija un periodo de dos años, se podrá prorrogar el plazo de prueba hasta por un
año más, dando un total de tres años, pero no se podrá superar este, pues el plazo
En este sentido, en tanto el periodo de prórroga del plazo de prueba ha sido fijado como
máximo, no existe impedimento para que el órgano jurisdiccional al disponer la prórroga, fije
plazos de menor duración, como ocurriría –partiendo del ejemplo anteriormente utilizado– en
caso de que en la sentencia se señalase dos años de plazo de suspensión y ante la inobservancia
de las reglas de conducta, el juez opte por prorrogar dicho plazo a cuatro, seis o nueve meses
o, en su caso, optar por utilizar el plazo máximo que es la mitad, un año más.
El Código Penal también dispone que en ningún caso la prórroga excederá de tres años, siendo
necesario discernir a qué se refiere la norma con la fijación de los tres años como máximo
posible de la prórroga.
En primer lugar, se podría entender que por imperio de la norma el plazo máximo que podría
durar la prórroga por sí misma es tres años, de tal manera que habiéndose fijado un plazo inicial
de tres años se podría llegar a prorrogar el plazo de prueba por tres años más, dando finalmente
34
La segunda interpretación literal posible viene dada por el hecho de que la sumatoria del plazo
inicial de prueba más el plazo de prórroga no podrán superar los tres años, de tal manera que
prórroga15.
método de interpretación sistemática interna se debe reparar en que, según el artículo 57, el
plazo de prueba es de uno a tres años. De esta manera, si según el inciso 2 del artículo 59 dicho
plazo se podrá prorrogar hasta la mitad del plazo inicialmente previsto, nunca se podría dar una
prórroga que implique adicionar tres años, pues lo máximo que se podría adicionar es un año
y medio, con lo cual la interpretación propuesta en primer término se revela como carente de
sentido (para qué imponemos un margen superior si no hay la posibilidad de llegar siquiera a
acercarnos a él).
Hay que resaltar que con la interpretación propuesta tampoco sería jurídicamente posible
adicionar un año y medio al plazo inicialmente fijado, pues lo máximo que puede durar el plazo
De otro lado, si bien los plazos máximo y mínimo de la suspensión de la pena y de la probation
está entre uno y tres años, ello no impide que el juez fije dicho plazo en meses, siempre dentro
de dicho margen. Igual criterio puede ser usado para la prórroga del plazo: una prórroga en
meses. Esto permitirá tener una agenda más específica para que el sentenciado demuestre el
15
Planteando este problema para el Derecho Penal español, véase PRATS CANUT, José Miguel. Comentarios al
nuevo Código Penal español. Quintero Olivares, Gonzalo (director), Pamplona, Aranzadi, 1996, p. 470, quien
señala: “El artículo 84 del CP, al referirse a la prórroga de la suspensión plantea una duda interpretativa en orden
a los cinco años máximos que cabe acordar. Toda vez que el código no establece un límite a las veces que pueden
acordarse las medidas establecidas en el CP, pues cabe plantearse en el caso de que el juez decidiese dos o más
veces prorrogar el plazo de suspensión, si el límite va referido al cómputo total de las prórrogas acordadas o,
por el contrario, dicho límite opera con relación a cada vez que decida prorrogarse, de tal suerte que la suma de
todas ellas puede exceder el límite de los cinco años”.
35
prorrogado el plazo de prueba ello quiere decir que ha reiterado su voluntad renuente a cumplir
con los compromisos que aceptó y que está en claro riesgo de que se le revoque su libertad, por
lo que tiene que asumir esta prórroga como la última oportunidad para enmendar su conducta.
3.3.Revocación De La Suspensión
reiterado y grave de las reglas de conducta impuestas al conceder dicho beneficio o alternativa
resolución que la ordena que se ejecute de manera efectiva la sanción inicialmente determinada
penitenciario correspondiente.
La cláusula prevista en el inciso 3 del artículo 59 del Código Penal se distancia mucho de la
revocación señalada en el artículo 60, pues mientras que en la primera es una facultad
discrecional del órgano jurisdiccional el imponer dicha medida, en la segunda se señalan los
casos en que la revocación debe de ser automática por la comisión de un nuevo delito doloso
(entendiéndose –claro está que el sujeto ha sido condenado por ese nuevo delito).
Había quedado pendiente la determinación de si los efectos del incumplimiento de las reglas
discrecionalidad del juzgador, dando lugar, por ejemplo, a que en casos graves pueda funcionar
de subsidiariedad, según la cual bajo el límite del principio del Derecho Penal como última
ratio primero se habrá de hacer uso de la amonestación; en segundo lugar, de la prórroga del
36
En este sentido se debe señalar que del tenor literal del artículo 59 se desprende –en contra de
amonestación y prórroga de la suspensión. Esto es así debido, en primer lugar, a que cuando el
código hace mención a los efectos que puede acarrear el incumplimiento de las reglas de
en el inciso 2 del artículo 59 con la revocatoria establecida en el inciso 3, de tal modo que se
Pero no solo por ello, sino porque antes de hacer referencia a las tres consecuencias posibles
del incumplimiento de las reglas de conducta se señala: “(...) el juez podrá, según los casos”,
con lo que se deja sentado que es una facultad del juez, según el tipo de infracción a las reglas
de conducta que se haya realizado, escoger cual será la consecuencia más apropiada a
imponer16.
Más aún, el código establece sin hacer distinciones que las consecuencias de amonestación,
impuestas o cuando el sujeto fuera condenado por otro delito. Pues bien, resultaría irracional
que la norma impusiese al juez que frente a la comisión de un nuevo delito doloso con pena no
mayor a tres años –supuesto que no cabe en el artículo 60–, por ejemplo, un hurto, la
que si vuelve a incidir en dicho comportamiento la respuesta del ordenamiento jurídico penal,
16
Por ejemplo, son frecuentes los casos en que al sentenciado por delito de violación de la libertad de trabajo
se le exige el pago de los adeudos laborales, pese a que ha dejado de laborar como gerente en la empresa donde
se generó la obligación laboral. Revocar la condicionalidad de la pena a pesar de haberse acreditado tal situación
sería contrario a los fines que persigue la pena en estos casos. Aquí no existe obligación del sentenciado que ya
no labora en la empresa, sino que la obligación sigue siendo de la empresa. Este es un caso evidente de
imposibilidad de pago.
37
como segundo estadio sea la prórroga, para recién poder recurrir a la revocatoria en caso de
Peor todavía, en razón al tiempo de duración de los procesos penales en nuestro país, proceder
comisión de un nuevo delito doloso, pues entre que se produce la primera condena y se gesta
una segunda, lo más probable es que haya vencido el plazo que como máximo puede durar el
periodo de prueba (por imperio del principio constitucional de presunción de inocencia para
afirmar la comisión de un hecho criminal no basta una imputación, sino que es necesaria una
Esto significaría introducir una discriminación carente de racionalidad, puesto que las personas
que solo incurren en la infracción de las reglas de conducta podrían ver revocadas sus penas y
no las que han incurrido en nuevos delitos, cuando en el segundo caso es de mayor evidencia
y generales de la sanción).
Debe precisarse, partiendo de la posición fijada, que corresponde al juez evaluar los efectos del
incumplimiento de las reglas de conducta, pero no se trata de una discrecionalidad libre, sino
que debe estar informada del principio de última ratio del Derecho Penal, así como del principio
menor gravedad (por ejemplo, no es admisible plantear la revocatoria de la suspensión por una
38
3.4.Casos Prácticos
No hay duda de que uno de los fines que debe orientar al juez penal en la ejecución de las
sanciones por infracción a las reglas de conducta es considerar que las medidas sustitutivas de
la pena privativa de libertad tienen por finalidad resocializar sin necesidad de cárcel, cuando el
autor es primario, cuando el delito no es grave y cuando se entienda que la cárcel puede afectar
No podemos olvidar la crisis de las penas privativas de libertad y el principio de última ratio,
ideas que cobran verdadera importancia al tener que decidir, básicamente, la revocación de la
condicionalidad de la pena.
La principal garantía está en agotar los apremios antes de decidir la revocatoria, aun cuando
existan intereses urgentes como el caso del hijo alimentista o el trabajador en los delitos de
omisión a la asistencia familiar e ilícitos laborales, pues tiene que acreditarse la intención de
no pagar los adeudos, mas no su imposibilidad, ya que si se revoca por lo segundo, se estaría
enviando a la cárcel a personas por el solo hecho de que, por ejemplo, no consiguen trabajo y
Nos parece que aquí se centra el conflicto entre la realidad formal, la norma penal y la realidad
social, pues la idea de la cárcel no es la mejor solución a problemas que tienen, por lo general,
mayor capacitación o suerte para que consiga un trabajo al cumplir la condena, ni mucho menos
Estas reflexiones entendemos que son necesarias para darle un uso prudente y humanista a las
sanciones previstas en el artículo 59 del Código Penal. Para ello veamos algunos supuestos
prácticos:
39
3.4.1. Primer caso:
Estos casos son frecuentes en nuestra jurisprudencia y tienen por finalidad garantizar la pronta
familiar, usando a su favor la autoridad de la cosa juzgada. Así pues, si la sentencia ha quedado
La finalidad de esta práctica jurisprudencial es bien intencionada, sin embargo, habría que
tenerse la información suficiente de que el sentenciado sí cuenta con recursos económicos para
Sin embargo, debemos hacer la siguiente precisión: la autoridad de la cosa juzgada incide sobre
aquello que se ha decidido, es decir, si es culpable, la pena y las demás consecuencias del delito.
Una vez que queda firme la sentencia, se debe ejecutar de acuerdo a ley sin que se exceda o
deje de cumplir lo ordenado en la sentencia. Pero creemos que la autoridad de la cosa juzgada
no se extiende a la forma como debe ejecutarse la sentencia, a pesar de que algunas sentencias
materia decidida ha quedado firme, allí tiene sentido la aplicación amplia del artículo 59 del
Código Penal, y por más que el juez haya incluido en la sentencia directamente el
apercibimiento de la revocatoria, consideramos que tal práctica vulnera la ley penal y le priva
40
igual manera el principio de última ratio. Dicha práctica invade indebidamente ámbitos propios
injusto que resulta que se decida algo sobre lo cual no ha sido materia de controversia en el
proceso.
En este caso, a diferencia del anterior, nos encontramos ante un aspecto de la sentencia sobre
la cual sí existe autoridad de cosa juzgada, pues es materia de la decisión judicial y, por lo
del plazo, pues el máximo de la probation es justamente tres años. Sin embargo, ello no impide,
3.4.3. Tercer caso: la sentencia impone plazos de prueba de dos años o menos
En este caso, procede la aplicación de todos los apremios contenidos en el artículo 59 del
Particular reflexión merece cierta práctica jurisprudencial según la cual si la pena privativa de
libertad suspendida es de un año, no se puede aplicar un plazo de prueba superior a dicha pena.
41
Veamos qué pasa si se admite tal posición. En primer lugar, no sería posible acordar una
prórroga del plazo, por lo que luego de la amonestación directamente se pasaría a la revocación
de la pena suspendida. Obviamente, esta postura es contraria a los principios que rigen la
No se puede sostener válidamente a la luz de los fundamentos esbozados, que en caso de que
se imponga al sentenciado una condena de un año de pena privativa de libertad, suspendida por
igual plazo, no se pueda aplicar la prórroga del plazo equivalente a un plazo adicional de una
mitad. Ello implicaría solo que al sentenciado a un año de privación de libertad, suspendida
por un plazo igual, se le va aumentar el plazo de prueba en un cincuenta por ciento más,
No es legal, ni principista frente al Derecho Penal, sostener que si se ha condenado a una pena
revocación. No existe ninguna prohibición acerca de que el plazo de prueba pueda ser superior
a la pena impuesta. La única prohibición es que el plazo de prueba no puede ser superior a tres
años.
Consideramos que siendo el plazo máximo del periodo de prueba tres años, resulta admisible
que el plazo de prueba pueda ser superior a la pena privativa impuesta. Así, por ejemplo, es
factible que el juez pueda imponer una pena privativa de libertad de un año o dos, suspendida
por un plazo igual, y resulte así que el plazo de prueba sea superior a la pena. Esto es viable y
compatible con los principios antes expuestos, que guardan relación con una visión garantista
realidad.
Por ello sostenemos que el juez al imponer una condena privativa de libertad de un año
suspendida por un plazo igual, puede usar todos los apremios contenidos en el artículo 59 del
42
Código Penal, incluso puede aplazar el plazo de prueba en un cincuenta por ciento de la pena
principal, si se trata de una pena suspendida de un año por un plazo igual o mayor, es decir, la
impedimento legal para ello, sino que es compatible con los principios legitimantes de un
3.4.4. Cuarto caso: la sentencia impone un plazo de prueba igual o mayor a la pena
suspendida
En este supuesto, reproducimos todos los fundamentos del punto anterior. Ya dijimos que
resulta compatible con el principio de lo más favorable al sentenciado imponer el mismo plazo
de prueba que el de la pena suspendida, pues permite que se agoten todas las alternativas
previstas en el artículo 59. Se trata de los casos en que se impone un año de pena suspendida
por igual plazo, o dos años de pena suspendida por dos años de plazo. En ambos casos, la
En similar sentido, también es posible que el juez imponga, en su caso, una pena privativa de
la libertad de un año suspendida por un plazo de dos o tres, de conformidad con el principio
del Derecho Penal de última ratio y el principio de lo más favorable, que aconsejan siempre
43
Artículo 59º.- INCUMPLIMIENTO DE LAS REGLAS DE CONDUCTA
Jurisprudencia
Jurisprudencia Referencia
La inobservancia de las reglas de conducta en el caso de una R.N. Nº 844-2002-
condena condicional, da lugar a la aplicación de una Lambayeque.
amonestación, la prórroga del período de suspensión o la Pérez Arroyo. p. 662.
revocación de la misma, de conformidad con lo dispuesto en el
artículo cincuenta y nueve del Código Penal.
La condicionalidad de la pena se dicta en este caso bajo Exp. Nº 5900-97-Lima.
apercibimiento de aplicarse las sanciones contenidas en el Caro Coria. p. 220.
artículo cincuenta y nueve del Código Penal y el no
cumplimiento de las reglas de conducta no puede ser motivo
para dictar un apercibimiento de revocatoria de la
condicionalidad de la pena.
El artículo 59 del Código Penal establece que, frente al Exp. Nº 2517-2005-
incumplimiento de las normas de conducta impuestas, el juez PHC/TC.
podrá, según sea el caso y conforme a sus atribuciones Data 45,000. G.J.
jurisdiccionales, aplicar las alternativas señaladas en los
siguientes incisos: 1) amonestar al infractor; 2) prorrogar el
periodo de suspensión hasta la mitad del plazo inicialmente
fijado; en ningún caso, la prorroga acumulada excederá de tres
años, y 3) revocar la suspensión de la pena. Es de recordar que
dicha norma no obliga al juez a aplicar las alternativas en forma
sucesiva ni obligatoria para cada caso.
Jurisprudencia Referencia
La reparación del daño impone al condenado un deber positivo R.N. Nº 2476-2005-
de actuación, cuyo incumplimiento importa una conducta Lambayeque. (PV)
omisiva, que en este caso comunica inequívocamente una Data 45,000. G.J.
manifiesta voluntad –hostil al derecho– de incumplimiento a la
regla de conducta impuesta en el fallo de condena condicional.
44
Inciso 1
Jurisprudencia Referencia
La amonestación a que alude el artículo cincuenta y nueve en su Exp. Nº 4878-98-Lima.
inciso primero del Código Penal debe realizarse de modo formal Caro Coria. p. 220.
y directamente ante el condenado.
Inciso 3.
Jurisprudencia Referencia
La revocación de la suspensión se trata de la sanción más severa, Exp. Nº 5555-98-Lima
por lo que su uso debe ser excepcional y luego de haberse (Ejec. Sup.).
aplicado las sanciones precedentes de amonestación o de Data 45,000. G.J.
prórroga. En todo caso, su uso debe limitarse, en lo posible, al
hecho de que el sentenciado haya cometido nuevo delito,
mereciendo por ello otra condena. A nuestro entender, resulta
desproporcionado revocar la suspensión por el mero
incumplimiento del pago de la reparación civil, como
distorsionadamente se considera por cierto sector de la
judicatura nacional.
No incurrir en nuevas infracciones dolosas es en realidad un Exp. Nº 7304-97 (Ejec.
imperativo legal contemplado en el artículo sesenta del Código Sup.).
Penal vigente, no constituyendo por ende regla de conducta. Banco de J. G.J.
45
CAPITULO IV
PENAL
Como ya lo adelantáramos, la exigencia de una condena firme por un delito doloso cometido
durante el plazo de prueba puede conducir a que este supuesto de revocatoria realmente no se
pueda aplicar debido a lo dilatado de los procesos penales. De ahí que resulta aconsejable que
el juez, al tener conocimiento de la apertura del proceso contra el sentenciado favorecido con
La observancia de las reglas de conducta conduce a que la sentencia pronunciada se tenga como
no pronunciada, lo que significa que se construye la ficción de su “no existencia”, pero que en
la realidad implica la anulación de todo tipo de antecedente judicial que se haya generado.
cumplimiento de una pena ya que esta se ha suspendido y sustituido por una probation. La
estos casos, pues la naturaleza de las medidas sustitutas de la pena privativa es justamente evitar
su cumplimiento.
Finalmente, no está de más señalar que la prescripción de la pena se rige por la pena conminada
que posee el delito, y no tiene relación con la pena impuesta en la sentencia y mucho menos
46
Para la revocación no puede bastar con una denuncia por la comisión de un delito contra el
liberado, ni con la apertura de un atestado, sino que es necesario que se dicte sentencia firme,
porque solo entonces se destruirá totalmente la presunción de inocencia que le asiste a aquél.17
Varios autores señalan que la revocación de la suspensión se dará cuando la persona cometa
un nuevo delito; dejando puerta abierta así para interpretar si se trata de un comportamiento
que se presume que es un delito y este delito puede ser doloso o culposo y para constatarlo se
Nuestro ordenamiento jurídico especifica que deberá de tratarse no solo de una sentencia dada
ante la comisión de un delito sino que este delito tiene que haber sido cometido de manera
dolosa. Además señala que el agente deberá recibir una condena privativa de libertad mayor a
El sentenciado deberá cumplir con aquella pena privativa de libertad que fue suspendida y
también con la pena privativa de libertad impuesta en la nueva sentencia por la comisión de un
delito doloso.
periodo de prueba Walter comete un delito doloso, de la cual recibe 5 años de pena privativa
de libertad. Ante este hecho, la suspensión será revocada, teniendo Walter que cumplir los 3
17
Subijana Zunzunegui Ignacio José. EL JUEZ EN LA EJECUCION DE LAS PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD. Revista
electrónica de ciencia penal y criminología. Artículos RECPC 07-11 (2005). En http//criminet.ugr.es.recpc
47
CAPITULO V
5. DESAPARICIÓN DE LA CONDENA
Como ya hemos mencionado en los capítulos anteriores, para que una persona sea privilegiada
con la suspensión de la pena que se le había impuesto, deberá cumplir con una serie de
requisitos para concederle tal suspensión, si cumple con lo señalado el sentenciado deberá
condenado cometa nuevo delito doloso, ni infrinja de manera persistente y obstinada las reglas
Interpretando este artículo, podemos decir que aquella persona condenada a una pena privativa
de libertad, la cual ha sido suspendida, deberá cumplir con ciertas normas impuestas por el
juez. Cuando se halla dado un comportamiento positivo por parte del condenado, es decir que
este respete todo lo señalado en aquella sentencia sobre las reglas de conducta y cuando no
haya cometido un nuevo delito doloso durante el plazo de prueba, la sentencia que se dio se
Creemos que este beneficio recibido por el procesado se da, porque es la primera vez que
comete un delito en toda su vida y este al no ser tan grave, lo hace merecedor de ciertas
48
completamente resocializado, pudiendo así ser aceptada por toda la población y tener una vida
normal como la de una persona que nunca delinquió. También se puede deducir que ante un
49
Conclusiones
50
Bibliografía y Webgrafía
IV. ZAFFARONI, Eugenio Raúl. Tratado de Derecho Penal. Parte general. Tomo V,
VI. FRAGOSO, Heleno Cláudio. Licoes de Direito Penal, a nova parte geral. 4ª
VII. Cfr. MUÑOZ CONDE; GARCÍA ARÁN. Derecho Penal. Parte general. 3ª
X. (https://es.wikipedia.org/wiki/Suspensi%C3%B3n_de_la_pena)
51