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Curso gratis de Electrocardiografía Básica

Introducción

Para estudiar el corazón, tanto su función y sus diversas patologías


pueden realizarse diferentes estudios. Por ejemplo, un estudio
de ecocardiograma nos permite evaluar la estructura del corazón, su
forma y su función; un estudio de coronariografía nos permite estudiar
el flujo sanguíneo de las arterias coronarias y sus posibles patologías, y
un estudio de electrocardiografía (ECG) nos permite evaluar la
actividad eléctrica que emite el corazón. Este último estudio, de bajo
costo, sencillo y con un entrenamiento no muy prolongado nos brinda
gran información acerca del funcionamiento cardiaco, nos permite
diagnosticar patologías isquémicas agudas, dilatación de cavidades e
incluso bajo un entrenamiento más profundo, determinar trastornos
valvulares, enfermedades de pericardio o manifestaciones de
intoxicaciones o trastornos electrolíticos.
En este curso se pretende ir conociendo de una manera sencilla la
interpretación eléctrica del corazón mediante la lectura
del Electrocardiograma de 12 derivaciones.

Imagen 1. Electrocardiograma de 12 derivaciones


Se llama de doce derivaciones porque son doce formas de verificar la
actividad eléctrica del corazón al mismo tiempo, las doce derivaciones
son llamadas así:

Número de la derivación Nombre


1 DI
2 DII
3 DIII
4 aVR
Número de la derivación Nombre
5 aVL
6 aVF
7 V1
8 V2
9 V3
10 V4
11 V5
12 V6

Cómo empezar la lectura del electrocardiograma


Familiarizarse con las ondas

Tal y como cuando empezamos a leer un libro, una de las cosas que
primero debemos saber y conocer es el idioma en el que está escrito el
libro. De esta manera para entender y leer un electrocardiograma
debemos conocer el idioma eléctrico del corazón con el que está escrito
un trazado de 12 derivaciones de un ECG.
Lo primero para conocer este lenguaje eléctrico es conocer
el abecedario del ECG, para ello vamos a ver un trazado
electrocardiográfico NORMAL en el que se han señalado las diferentes
ondas a identificar:
 Onda P: es la primera onda, pequeña y positiva.
 Onda Q: sigue de la onda p y es negativa menos profunda que la
onda S.
 Onda R: es la onda positiva más grande.
 Onda S: es la segunda onda negativa, más profunda que la Q.
 Onda T: es la tercera onda positiva y es más ancha y alta que la onda
P. Ver imagen 2.
Imagen 2. Ondas en el ECG

Definición eléctrica de las Ondas normales del ECG


El abecedario ECG empieza por el conocimiento de las ondas normales
del ECG, y qué representa cada una de ellas.
En la Figura 2 se encuentra un ejemplo de un trazado
electrocardiográfico en el cual se ha señalado en un recuadro las ondas a
discutir, las cuales se repiten sucesivamente con cada ciclo cardiaco; en
cada ciclo existe una contracción llamada sístole y una relajación
llamada diástole de cada una de las cavidades cardiacas, llamadas
aurículas y ventrículos. Ver imagen 3.

Imagen 3. Sístole y Diástole cardiaca


En el recuadro se han señalado unas ondas ECG determinadas con
diferentes letras. Cada letra representa una actividad del ciclo cardiaco.
De esta manera tenemos:
 Onda P: esta onda ECG es la actividad eléctrica que produce la
contracción de las aurículas del corazón (despolarización de las
aurículas).
 Las Ondas Q, R, S las evaluaremos inicialmente como un “complejo”
de ondas, y las llamaremos Complejo QRS. Este complejo QRS
corresponde a la actividad eléctrica que produce la contracción de los
ventrículos del corazón.
 La Onda T corresponde a la actividad eléctrica que produce el corazón
durante la recuperación del corazón luego de la contracción de los
ventrículos (repolarización ventricular).
Estas ondas nos permiten separar espacialmente el ciclo cardiaco y tener
una idea de cuándo los ventrículos del corazón se contraen y expulsan la
sangre (sístole ventricular), y cuándo los ventrículos del corazón se
relajan y se llenan nuevamente de sangre (diástole ventricular). En la
figura 3 se representan estos tiempos del ciclo cardiaco con colores. En
rojo está representado en tiempo de sístole ventricular y su relación con
las ondas ECG, y en azul se representa el tiempo de diástole ventricular y
su relación con las ondas ECG. Ver figura 4.

Imagen 4. Fases del ciclo cardiaco y su relación con el ECG

Onda P
Hasta este punto hemos aprendido a denominar las ondas del ECG (Onda
P, Complejo QRS, Onda T). Ahora bien, continuando en el proceso de
lectura de un ECG la Onda P que corresponde a la contracción de las
aurículas nos indica si la actividad eléctrica del corazón se inicia en el
nodo sinusal o no.
El nodo sinusal es un complejo de células nerviosas del corazón
encargadas de generar el impulso eléctrico del corazón y producir el
latido cardiaco. En muchos otros textos le han llamado el “Marcapasos
del corazón”.
En corazones sanos este nodo es quien manda y gobierna el inicio del
impulso eléctrico cardiaco que estimulará a las aurículas para producir la
contracción y producir la onda P del ECG. Si esta onda P está presente de
manera normal en un trazado ECG podemos empezar a leer el ECG con
una primera frase: “ECG en ritmo sinusal”.
Una serie de preguntas nos ayuda a ordenar nuestra lectura de ECG.
Secuencia de lectura de un ECG
1. Primera pregunta: ¿Hay onda P?
Si la respuesta es SÍ, tenemos un ECG en ritmo sinusal.
Ahora, trate de identificar si en los siguientes trazados la onda p existe y
precede el complejo QRS:

Ejercicio 1. Identifique la onda P


Ejercicio 2. Identifique la onda P

1) si
El trazado de ECG del ejercicio número 1 posee ritmo sinusal?

2) no
El trazado de ECG del ejercicio número 2 posee ritmo sinusal?

Corregir Ver Solución Limpiar

Por el momento como estamos hablando de un ECG normal no vamos a


evaluar qué pasaría si la respuesta es NO, este apartado será abordado
posteriormente en otra sección del curso avanzado de ECG.
2. La segunda pregunta de la Secuencia de lectura del ECG que
trataremos en la siguiente lección es: ¿Cuál es la Frecuencia del ECG?

Determinando la frecuencia cardiaca con el ECG


Lo más obvio y que resulta más fácil para determinar la frecuencia de un
trazado de ECG es consultar el valor que aparece en el registro ECG, el
cual lo aporta el mismo electrocardiógrafo. Ver Imagen 5.
Imagen 5. Trazado de EKG a 25 mm/s

Sin embargo, a pesar que la mayoría de las veces el dato de frecuencia


es suministrado por la máquina, es mandatorio confirmar la lectura de la
frecuencia con un cálculo manual y así continuar nuestro aprendizaje de
la lectura de un ECG.
Existen muchas maneras descritas para realizar este cálculo. Sin
embargo, en este ejercicio se describirá una de las maneras más
sencillas.
Requisito: verificar en el trazado y ajustar en caso necesario la velocidad
de registro del ECG a 25 milímetros por segundo (mm/s).
Generalmente la máquina de ECG está programada para un registro de
las ondas sobre el papel a una velocidad de 25 (mm/s), sin embargo esto
puede ser cambiado por error o necesidad. El registro de las ondas de
ECG se hace sobre un papel dividido por unos márgenes de fondo que
establecen pequeños cuadros de un milímetro, los cuales se agrupan en
unos cuadros de mayor tamaño de 5 milímetros.
Nuestro objetivo es determinar cuántos registros de latidos en el EKG se
presentan en 60 segundos (1 minuto). Para lo anterior tendríamos que
realizar un registro y dejar que la máquina saque un trazado durante 60
segundos y luego contar sobre este gran papel todos los complejos QRS
que se presenten en ese tiempo. Lo cual resultaría demorado, costoso y
poco eficiente. Entonces recurrimos a las matemáticas.
1. Entendiendo que la velocidad de registro del papel es de 25 mm/s, y el
papel está dividido en milímetros, entonces determinamos cuantos
segundos toma el registro por milímetro. Haciendo una regla de tres:
Si se requiere un segundo para dar 25 mm de registro, cuántos segundos
se requieren para dar 1 mm de registro. Para esto tenemos que dividir
1/25, lo cual nos indica que cada milímetro equivale a 0,04 segundos de
registro en el papel. Esto nos permite calcular distancias de tiempo desde
un complejo QRS al siguiente. Ver imagen 6.

Imagen 6. Entendiendo la velocidad del EKG

Si tenemos 12 cuadros de 1 milímetros de distancia entre un complejo


QRS al siguiente, quiere decir que tendríamos 0,48 segundos (12 x 0,04
segundos) de distancia de un complejo al otro siempre y cuando la
frecuencia de latido sea estable. Si dividimos el valor de 60 segundos por
el valor que obtuvimos entre complejo y complejo obtendremos la
frecuencia del paciente. 60 seg/0,48 seg= 125 latidos por minutos.

Imagen 7. Determinando la frecuencia cardiaca

Lo anterior nos permite predecir que si la distancia entre un complejo


QRS y el otro son 5 cuadros, la frecuencia seria de 300 latidos por
minutos (lpm), tal como se ilustra en la imagen 7.
Si la distancia son 10 cuadros la frecuencia seria de 150 lpm.
Si la distancia son 15 cuadros la frecuencia seria de 75 lpm.
Si la distancia son 20 cuadros la frecuencia seria de 48 lpm.
Entonces si el complejo QRS respeta estos intervalos es fácil calcularlo si
memorizamos estos valores. En casos como el ejemplo de EKG de la
Imagen 7, hacemos el cálculo contando los cuadros de distancia, luego
multiplicarlos por 0,04 y dividir 60 segundos entre este valor.
En nuestro ejemplo es 125 lpm.

Definiendo el Eje (I)


Para comprender el concepto del eje cardiaco y su correcta
interpretación es imprescindible entender los conceptos básicos que
dieron nacimiento al electrocardiograma.
Origen del electrocardiograma
Un electrocardiograma es una visión de las ondas eléctricas del corazón
plasmadas en un papel que nos permite entender el estado eléctrico
cardiaco desde 12 puntos de vista diferentes. Es como si estuviéramos
en un estadio de fútbol con capacidad para 100000 espectadores viendo
la final de una copa justo en el preciso momento en que se cobra un
penalti decisivo, y cada uno de los 100000 espectadores estuvieran listos
para tomar la foto final. Ver Imagen 8.

Imagen 8. Estadio
Después del cobro del penalti vamos a tener 100000 fotos de un mismo
momento tomadas desde 100000 ángulos distintos. Esto precisamente
resume un ECG, es el mismo momento eléctrico del corazón registrado
desde 12 puntos diferentes.
El registro electrocardiográfico del corazón pudo ser logrado gracias a
los estudios de diferentes médicos fisiólogos, entre ellos el Dr. Willem
Einthoven y el Dr. Augustus Desiré Waller, quienes hace
aproximadamente 130 años desarrollaron las bases y la tecnología
necesaria para permitir un registro eléctrico del corazón, el cual se sigue
empleando hoy en día en los diferentes centros de atención a
pacientes para diagnosticar y tratar patológicas cardíacas agudas que
salvan vidas.
Estos 12 puntos que registran la actividad eléctrica del corazón se
denominan derivaciones. Estas derivaciones no son más que un
registro en el papel de la diferencia de los potenciales eléctricos de
diferentes puntos. Existen tres tipos de derivaciones:
1. Las derivaciones bipolares que registran diferencias de potenciales
entre dos electrodos (plano frontal). Estos electrodos están ubicados
en las extremidades formando un triángulo equilátero. Imagen 9.

Imagen 9. Plano frontal

2. Las derivaciones mono polares aumentadas, que registran


diferencias de potenciales entre un punto virtual en el centro del
triángulo equilátero con valor de 0 y el electrodo ubicado en cada
extremidad. La nomenclatura de estas derivaciones son: aVR, aVL,
aVF.
La letra a significa aumentada o amplificada.
La letra V significa vector.
Las letras R, L y F provienen de las palabras en inglés Right, Left,
Foot donde se encuentran ubicados nuestros tres electrodos.
Imagen 10.

Imagen 10. Plano frontal II


3. Las derivaciones mono polares del plano horizontal
(precordiales), que registran la diferencia de potencial de un punto
virtual y un electrodo (Plano horizontal). Imagen 11.
Imagen 11. Plano horizontal
En resumen, tenemos 12 derivaciones. 6 se registran en el plano frontal
y las otras 6 se registran en el plano horizontal. Las derivaciones que se
registran en el plano frontal se dividen en 3 derivaciones bipolares (DI,
DII y DIII) y en 3 derivaciones mono polares aumentadas (aVR, aVL y
aVF); y las 6 derivaciones que se registran en el plano horizontal son las
denominadas precordiales (V1, V2, V3, V4, V5 y V6). Imagen 12.
Imagen 12. ECG en derivaciones
En la figura superior vemos como la forma y orientación de las
diferentes ondas cambia respecto a la derivación que se esté analizando,
aunque todas registran la actividad del corazón en un mismo tiempo.
Sistema Hexa-axial
Al unir las derivaciones bipolares con las derivaciones unipolares del
mismo plano frontal y realizar las proyecciones de los lados del triángulo
equilátero sobre un plano cartesiano podemos obtener un plano o
sistema hexa-axial. Los vectores de las derivaciones bipolares y
unipolares quedan separados por ángulos de 30o, obteniendo finalmente
12 vectores. Como solo tenemos 6 derivaciones en el plano frontal, estas
derivaciones proyectan un vector opuesto en 180o con carga diferente. El
sistema hexa-axial se ha organizado de tal manera que empieza a 0o en
DI (como si fuera las 3PM de un reloj) y va aumentando en sentido de
las manecillas del reloj hasta 180o. Así mismo parte de 0o pero con valor
Negativo en sentido contrario a las manecillas del reloj alcanzando -
180o. El vector opuesto a DI puede ser Positivo o Negativo. Imagen 13
Imagen 13. Sistema hexa-axial

Como veremos en la siguiente lección, el entendimiento de este sistema


es la base para la determinación del eje cardíaco.

Definiendo el Eje (II)


El eje eléctrico del corazón es la dirección que toma la energía al
llegar a los ventrículos. Este eje eléctrico es independiente del eje
anatómico del corazón, la mayoría de las veces tiene relación el uno con
el otro. La importancia de la determinación del eje radica en la
aproximación a varias patologías determinadas por el mismo.
Para que tengamos una idea más clara sobre el concepto del eje eléctrico
y los vectores que lo generan tenemos que imaginar un trineo en la
nieve al cual le amarráramos 15 perros, cada uno de una soga diferente
y directamente al trineo. De esta forma cada perro empezara a arrastrar
el trineo en una dirección diferente. Pero, finalmente la dirección a la que
se termine moviendo el trineo por la mayoría de perros determinaría el
eje del trineo. Imagen 14.
Imagen 14. Vector
Existen varias formas de calcularlo en ECG, sin embargo se expondrá la
que considero una forma muy sencilla de aproximarse al Eje eléctrico del
corazón. Imagen 15.
Imagen 15. Plano Hexa-axial

Paso 1: sobre nuestro plano hexa-axial describimos 4 zonas que van a


demarcar el sentido y dirección del eje del corazón.
La zona verde que va desde 90 grados positivos (+) hasta 30 grados
negativos (-) será el área en que el eje es considerado normal. La
mayoría de personas en el mundo tienen un eje eléctrico del corazón que
se ubica en este cuadrante y específicamente a 60o.
La zona que va desde 90 grados + hasta 180 grados + será la zona en la
cual consideraremos que el eje del corazón se desvió a la derecha.
La zona que va desde -30 grados hasta -90 grados será la zona en la
cual es eje esta desviado a la izquierda.
La zona restante de -90 hasta -180 grados es muy poco probable que se
presente y será llamada en este curso indeterminado.
Paso 2: el siguiente paso es determinar en nuestro ECG a que área le
corresponde el eje. Para lograrlo tenemos que mirar dos derivaciones y
el sentido del complejo QRS. Si el complejo se dirige o predomina hacia
la parte superior de la línea basal del ECG será positivo. Si el complejo se
dirige o predomina hacia abajo de la línea basal del ECG será negativo.
Ahora miramos las derivaciones I y AVF para determinar los dos
vectores.
I: determinará la ubicación horizontal.
AVF: determinara la ubicación vertical.

Imagen 16
En el ejemplo de la Imagen 16 vemos que la derivación DI tiene un
complejo QRS con una orientación hacia arriba, es decir, positiva, por lo
cual debemos ubicarnos en el círculo de los vectores sobre el eje DI hacia
el lado positivo de la figura. Así mismo, al evaluar el complejo QRS de la
derivación aVF se aprecia que también tiene una orientación positiva, por
lo cual debemos orientarnos en el eje aVF de nuestro circulo en dirección
positiva, es decir, hacia abajo. Imagen 17.

Imagen 17
De acuerdo a lo anterior, el eje de nuestro ECG se ubicaría en el
cuadrante inferior de color verde, contenido entre 0 y 90 grados. Esta
zona hace parte de la zona normal de ubicación del eje eléctrico del
corazón.
Imagen 18
En la Imagen 18 vemos otro ejemplo en el cual DI es positivo, por lo cual
nos ubicamos en el eje horizontal hacia el lado derecho, y aVF aparece
con un complejo QRS cuya orientación es hacia abajo, que en términos
ECG referiremos como onda negativa, por lo cual la ubicamos en la parte
superior de nuestro circulo donde aparece -90o negativo en rojo. Lo
anterior nos indica que nuestro eje del ECG se ubicaría en el cuadrante
superior, contenido entre 0 grados y -90 grados, lo cual nos permite
decir que el eje eléctrico del corazón está desviado a la izquierda.

Imagen 19
En el ejemplo de la Figura 19 vemos como el complejo QRS en DI tiene
una orientación hacia debajo de la línea basal, o sea, que su onda es
Negativa, lo cual nos permite ubicar nuestro primer eje horizontal hacia
el lado negativo en el círculo (-180o), y en aVF la orientación del
complejo QRS también es negativa, por lo cual la ubicamos en nuestro
circulo en la parte superior en negativo (-90o). Esto nos delimita nuestro
eje del ECG en una zona a la que en muchos textos se denomina
“indeterminada” o “zona de nadie”. La razón de esta denominación es
que es difícil determinar si el eje alcanzó esta zona superior derecha
debido a una desviación extrema del eje a la izquierda o una desviación
extrema del eje a la derecha. Además, cuando nos encontramos con un
ECG que muestra estas características lo primero que nos debe hacer
pensar es que el ECG fue mal tomado.
En resumen hasta el momento podemos con la disposición del QRS en DI
y aVF ya sea negativo o positivo determinar 4 cuadrantes así:

Cuadrante DI aVF Grados Eje

Superior
+ - 0o a -90o Izquierdo
izquierdo

Inferior izquierdo + + 0o a +90o Normal

Superior derecho - - -180o a -90o Indeterminado

Inferior derecho - + +180o a +90o Derecho

En el cuadrante superior izquierdo, hasta los 30º, el eje puede ser


considerado normal.
En resumen, hasta este punto la determinación del cuadrante de nuestro
ECG mediante el análisis y orientación del complejo QRS en DI y aVF nos
permite determinar hacia dónde se orienta el eje de nuestro
corazón. También nos permite establecer entre qué grados se encuentra
el vector que determinaré el valor definitivo del eje cardiaco y que
aprenderemos a calcular en la siguiente sección.

Definiendo el Eje (III)


Paso 3: existen varias formas para calcular el valor del vector del eje
cardiaco, y hasta programas en internet que nos facilitan el cálculo del
mismo, sin embargo en esta sección se discutirá una de las formas más
sencillas y ampliamente utilizadas para la determinación numérica del
vector eléctrico. En este punto debemos ser capaces de determinar qué
complejo QRS dentro de las derivaciones del plano frontal corresponde a
un complejo isobifásico.
Complejo QRS isobifásico: al mirar un complejo QRS debemos
determinar las características de las ondas que la conforman. Ya
sabemos que un complejo está formado por las ondas Q, R y S.
Generalmente en la derivación DII la Q hace una pequeña deflexión
sobre la línea de base, luego la onda R se eleva de manera significativa
sobre la línea basal y luego puede aparecer una pequeña onda S
haciendo nuevamente una deflexión debajo de la línea de base.

Imagen 20. Complejo QRS


En el ejemplo de la imagen 20, la altura de la mayor onda positiva es
mayor que la profundidad de la mayor onda negativa. En este caso el
Complejo QRS es POSITIVO.

Imagen 21. Complejo QRS negativo


En el ejemplo de la imagen 21, vemos como la altura de la mayor onda
positiva es menor que la profundidad de la mayor onda negativa. En este
caso el complejo QRS es NEGATIVO.

Imagen 22. Complejo QRS isobifásico


En el ejemplo anterior la altura de la onda de la mayor onda positiva es
similar o igual a la profundidad de la mayor onda negativa. En este caso
el complejo es isobifásico.
Los siguientes son otros ejemplos de complejos isobifásicos:

Imagen 23. QRS isobifásico ejemplo


Imagen 24. QRS isobifásico ejemplo 1

Imagen 25. QRS isobifásico ejemplo 2

Imagen 26. QRS isobifásico ejemplo 3


En los anteriores 4 ejemplos (imagen 23, 24, 25 y 26), vimos como la
derivación isobifásica es aquella cuyas ondas del complejo QRS tienen
una dirección tanto positiva como negativa similares. En ocasiones las
ondas del complejo isobifásico son un tanto más negativas o un tanto
más positivas, pero en general se diferencian de las otras derivaciones
del plano frontal.
El siguiente paso para verificar si la derivaciones que hemos considerado
como isobifásica es realmente el eje de nuestro ECG es confirmarlo con
las derivaciones DI – aVF.
Paso 4: en este momento ya somos capaces de calcular el cuadrante en
que está nuestro eje con la orientación del complejo QRS en las
derivaciones DI – aVF. También somos capaces de determinar cuál es el
complejo Isobifásico. Ahora bien, tenemos que recordar nuestro sistema
hexa-axial e integrar todos los pasos aprendidos.

Imagen 27. Eje cardíaco

Veamos el siguiente ejemplo:


Imagen 28. Ejemplo cálculo eje
En la imagen 28 vemos como DI tiene una dirección Negativa y aVF
también tiene una dirección Negativa, lo que nos ubica en el cuadrante
Indeterminado de nuestro sistema hexa-axial. Ya en este punto tenemos
una información valiosa, y es que el eje que vamos a calcular mediante
la identificación de la derivación isobifásica debe proyectarse en dicho
cuadrante. Esta proyección del eje al cuadrante determinado es la que
valida finalmente nuestros cálculos.
En el trazado ECG vemos también como la derivación isobifásica
corresponde a la derivación aVL (en este ejemplo resaltada en color
rojo). Una vez determinamos nuestra derivación isobifásica se debe
proyectar una perpendicular dirigida a nuestro cuadrante en el sistema
hexa-axial, lo que nos dice finalmente que nuestro eje en el ejemplo
anterior esta en -120o.

Imagen 29. Ejemplo cálculo eje


En el ejemplo de la imagen 29 vemos como DI es Positivo y aVF es
Negativo, lo que nos ubica nuestro eje en el cuadrante superior
izquierdo. Al determinar el isobifásico en el trazado del ECG este se
encuentra en aVR. Nos ubicamos en la derivación aVR de nuestro
sistema hexa-axial y proyectamos una perpendicular dirigida a nuestro
cuadrante determinando así que el eje de nuestro ECG está en -60o.
Una vez practiquemos estos ejercicios iremos mecanizando el cálculo del
eje eléctrico del corazón hasta un punto donde no tengamos que dibujar
en papel o mentalmente el sistema hexa-axial.
Una tabla que nos calcula el valor del eje ya proyectado perpendicular
nos permitirá el cálculo del eje más fácil así:
Primero: Determinar el cuadrante

Cuadrante del eje

Cuadrante DI aVF Grados Eje


Superior izquierdo + - 0 a -90 Izquierdo
Inferior izquierdo + + 0 a +90 Normal
Superior derecho - - -180 a -90 Indeterminado
Inferior derecho - + +180 a +90 Derecho

Segundo: calcular el isobifásico (eje ya proyectado a la perpendicular)

Isobifásico proyectado

Eje DI DII DIII aVR aVL aVF


Positivo +90 -30 +30 -60 +60 0
Negativo -90 +150 -150 +120 -120 -180
Con la tabla anterior, al ver la derivación isobifásica ya podemos saber
su valor. Si el isobifásico es DIII, el eje estará en +30, siempre y cuando
DI y aVF estén en el cuadrante Inferior Izquierdo, ya que si DI y aVF
están en el cuadrante superior derecho y el isobifásico es DIII, el valor
ya no será +30, sino -150.
Seguimos con los pasos sobre la lectura de nuestro ECG. Hasta este
punto podemos identificar si el ritmo de nuestro ECG es sinusal mediante
el reconocimiento de la onda P, también podemos determinar cuál es la
frecuencia cardiaca registrada en el ECG y somos capaces determinar
cuál es el eje eléctrico del corazón mediante la identificación de los
cuadrantes cardiacos determinados por las derivaciones DI y aVF, y la
identificación de la derivación isobifásica, el siguiente paso es determinar
cuál es el intervalo PR.
Secuencia de lectura de un ECG:
1. ¿Hay onda P?, Si la respuesta es SÍ, tenemos un ECG en ritmo
sinusal.
2. ¿Cuál es la Frecuencia del ECG?
3. ¿Cuál es el eje del corazón?

Intervalo PR
Lo primero es determinar qué es el Intervalo PR y para qué sirve.
En un ECG, como ya hemos visto, se pueden identificar las diferentes
ondas eléctricas del corazón (P, QRS, T), pero no solo las ondas tienen
relevancia clínica. De hecho, los espacios que separan estas ondas
también tienen un valor relevante.
El espacio que separa dos ondas se denomina: segmento.
El espacio que contiene una onda y un segmento se
denomina: intervalo

Imagen 30. Segmento e Intervalo


Imagen 31. Segmento e intervalo
En los ejemplos anteriores vemos como un segmento conecta dos
ondas. En un trazado ECG normal puede haber varios segmentos:
 Segmento PR.
 Segmento ST.
 Segmento TP.

Desde el punto de vista de relevancia clínica el Segmento ST es el que


más se emplea en la práctica diaria para complementar diagnósticos de
infartos, que se discutirán en otro curso de ECG avanzado.
Los intervalos, como vemos en las figuras anteriores, comprenden la
distancia que existe entre el comienzo de la onda y la punto final del
segmento.
Puede haber varios intervalos:
 Intervalo PR.
 Intervalo RR.
 Intervalo QT.
En este caso a diferencia de los segmentos, estos tres intervalos que se
mencionan tienen relevancia en la práctica diaria. Su utilidad se discutirá
en otro curso.
Ahora bien, ya que conocemos a que nos referimos cuando hablamos de
intervalo y de segmento podemos pasar a definir su importancia.
En electrocardiografía básica es importante determinar cuánto es la
medición en segundos del Intervalo PR, ya que este valor corresponde al
tiempo en que el impulso cardiaco generado en el nodo sinusal se
transmite o propaga desde las aurículas hasta la estimulación del mismo
a los ventrículos. Normalmente, el tiempo en que esto ocurre en la
población general es de 0,12 a 0,2 segundos. Este tiempo puede
alterarse por algunas enfermedades cardíacas que pueden o prologar el
tiempo de propagación o acortarlo. Esto definiría enfermedades como
bloqueos o síndromes de pre-excitación, lo que se discutirá en otro
curso.
Sin el registro eléctrico mediante el electrocardiograma, realizar esta
medición de rutina sería muy difícil, afortunadamente con el ECG y la
medición de este intervalo se puede determinar fácil y rápida.

Imagen 32. Intervalo PR


En el ejemplo anterior podemos determinar que existen 3 cuadros y
medio desde el comienzo de la onda P hasta que comienza la onda
R. Entonces multiplicamos 3,5 cuadros por 0,04 segundos, que es el
tiempo equivalente de cada cuadrito, y obtenemos un Intervalo de 0,14
segundos (valor dentro de rango normal).
Hasta este punto podemos determinar que si nuestro PR mide más de 5
cuadritos o el equivalente a 0,2 segundos en tiempo, entendemos que el
PR está prolongado, y es debido a un retraso en la conducción del
impulso cardíaco de las aurículas a los ventrículos. Si dura menos de 3
cuadritos, o menos de 0,12 segundos, se trata de un trastorno en la
conducción del impulso eléctrico cardíaco que muy probablemente está
tomando un camino más rápido para alcanzar los ventrículos, sin
embargo, este tema se discutirá en otro curso más avanzado.
Secuencia de lectura de un ECG
1. ¿Hay onda P?, Si la respuesta es SÍ, tenemos un ECG en ritmo
sinusal.
2. ¿Cuál es la Frecuencia del ECG?
3. ¿Cuál es el eje del corazón?
4. ¿Cómo está el Intervalo PR?

Evaluación del Segmento ST


Ya vimos en la lección anterior a qué nos referimos cuando hablamos de
un Intervalo y de un Segmento. Ahora vamos a reconocer la normalidad
e importancia del segmento ST.
El Segmento ST corresponde al tiempo que transcurre entre el final del
Complejo QRS y el comienzo de la Onda T. Está contenido dentro de la
sístole ventricular. Este segmento es de gran importancia en el estudio
de los síndromes coronarios agudos, sin embargo, muchas otras
enfermedades y patologías no necesariamente cardiacas, pueden alterar
este Segmento, lo cual será tema de discusión en otro Curso de ECG
avanzado. Para abordar en otro curso lo que está alterado en este
segmento debemos primero saber qué es lo normal.

Imagen 33. Segmento ST


En el análisis del Segmento ST no es tan relevante la distancia como en
el análisis del Intervalo PR, sin embargo, en algunas patologías el
segmento ST puede prolongarse o acortarse. Lo relevante en el análisis
de este segmento es:
1. Evaluar que el segmento permanezca en la misma línea de base. Esto
se hace trazando una línea imaginaria que conecte el segmento PR
con el Segmento ST.
2. Evaluar la forma del Segmento, que normalmente debe ser plana,
como una línea isoeléctrica que se va curvando muy sutilmente a
medida que se conecta con la Onda T. Ver imagen 33.
Imagen 34. Línea de base
En la imagen 34 vemos como la línea azul punteada atraviesa los
segmentos PR y ST, generando una línea de base en la cual deberían
permanecer bajo condiciones normales dichos segmentos. La elevación o
depresión del Segmento ST respecto a esta línea de base incluso de tan
solo medio cuadrito podría ayudar en la identificación de patologías
cardiacas que serán discutidas en un curso de ECG avanzado.

Consideraciones finales
Hasta este punto del curso tenemos herramientas suficientes para hacer
una lectura básica de un Electrocardiograma. Considero que abordar
temas como determinar un Intervalo QT corregido o la importancia de la
Onda T, puede ser mejor entendido y ampliado en otros Cursos de ECG
avanzados.
Para tener en cuenta en la Lectura del ECG:
1. La Morfología del QRS: el Complejo QRS es formado por 3 Ondas,
como dice su nombre: la Onda Q, R y la S. Sin embargo, hay que
tener en cuenta que no siempre están presentes las 3, aunque el
complejo se siga llamando así.

Imagen 35. Morfología de QRS


En la imagen 35 vemos un ejemplo de un Complejo QRS típico formado
por las 3 ondas. La primera es la Onda Q, que corresponde a esa
pequeña onda que realiza una curva hacia abajo después de la línea de
base o el llamado Intervalo PR. Esa Onda Q generalmente es pequeña,
como se muestra en la imagen, y cuando es demasiado pronunciada
puede corresponder a alguna patología cardíaca. Hay que tener en
cuenta que la primera onda que se presenta hacia abajo en este
complejo es la Onda Q. Como la Onda Q no siempre está presente,
puede haber situaciones donde la primera onda que se presente en este
complejo tenga una dirección hacia arriba, lo que correspondería a la
Onda R.
Otra consideración que tenemos que tener en cuenta, así como en un
libro existen las letras mayúsculas y las minúsculas, en nuestro ECG
sucede algo similar. Siguiendo con el ejemplo del gráfico anterior, vamos
a denominar con letras mayúsculas las ondas más grandes y con
minúsculas las ondas más pequeñas. En el caso anterior la nomenclatura
correcta seria: qRs.

Imagen 36. Complejo RS


En la imagen 36 vemos como en el complejo QRS no se aprecia
claramente la Onda Q, aunque el complejo se siga llamando QRS. Vemos
como la primera Onda tiene una dirección hacia arriba lo cual
corresponde a la Onda R.
Para determinar la nomenclatura correcta de la imagen 36 tenemos que
ver que la R es grande y es seguida por una S pequeña. La nomenclatura
correcta seria: Rs.
Imagen 37. Complejo QR
En la imagen 37, vemos como el complejo QRS está constituido por 2
ondas: una Q grande y predominante, seguida por una pequeña R. En
este caso la nomenclatura correcta seria: Qr.

Imagen 38. Complejo rSR


En la imagen 38 vemos que la primera Onda va hacia arriba, o sea, que
no hay onda Q, y como va hacia arriba corresponde a una Onda R, que
son las únicas cuya dirección es hacia el lado positivo, pero como es una
R pequeña le corresponde la letra r (minúscula). Luego sigue una Onda
hacia abajo pequeña, un poco más pronunciada que la anterior y que al
seguir después de la Onda (r) sería una onda s (minúscula). Luego
vemos que aparece una onda hacia arriba nuevamente mucho más alta
que la (r) inicial y como solo hacia arriba van las Ondas R pero ya existe
una onda (r) previamente a esta, se le dará la connotación de Onda R
prima, y se distingue de la anterior colocándole una comilla al lado.
Entonces su nomenclatura final sería: rsR’.
Es de resaltar que aunque la variaciones en el complejo son bastantes, y
a veces falta la Q, o existen 2 Ondas R, el complejo se seguirá llamando
Complejo QRS.
Por último, cuando tenemos un complejo compuesto por una sola onda
que tiene inflexión hacia abajo como una Q pero tan profunda como una
S con ausencia de R se le denominará QS. Ver imagen 39.

Imagen 39 Complejo QS
2. Onda P y Ritmo sinusal: en la lección 3 vimos como el ritmo
sinusal está determinado por la presencia de Onda P. A continuación
menciono unos criterios que nos ayudan a complementar esta
definición.
a. La Onda P debe preceder al complejo QRS.
b. El Complejo QRS debe estar posterior a la Onda P.
c. El Intervalo RR debe ser regular.
d. El Intervalo PR debería medir menos de 5 cuadritos o 0,2
segundos.
e. La Onda P puede aparecer negativa en la derivación aVR.
f. La Onda P debe medir de 2 a 2,5 cuadritos (0,08 a 0.1
segundos).
g. La Onda P tiene una orientación positiva en las derivaciones DI,
DII y aVF.
h. La Onda P tiene también una orientación positiva en las
derivaciones precordiales de V2 a V6.
i. La Onda P puede variar su orientación de positiva a negativa en
las derivaciones DIII, aVL y V1 a V3.

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