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Inflamación Aguda

¿Qué es la inflamación aguda?


La inflamación es la respuesta protectora natural del cuerpo a cualquier lesión, irritación o
cirugía. Este proceso de “defensa” natural lleva un mayor torrente sanguíneo al área
afectada, lo que produce una acumulación de líquidos. A medida que el cuerpo acumula
esta respuesta protectora, los síntomas de la inflamación se desarrollan. Estos incluyen:
Hinchazón
Dolor
Aumento del calor y enrojecimiento de la piel.
La inflamación puede ser aguda o crónica. Cuando es aguda, ocurre como una respuesta
inmediata a un traumatismo (una lesión o cirugía), habitualmente en el curso de las
siguientes dos horas. Cuando es crónica, la inflamación refleja una respuesta continua a un
padecimiento médico de más largo plazo, tal como la artritis.
Aunque la inflamación puede ser causada por una infección, no son iguales y deben ser
tratadas de maneras muy diferentes. Su médico especialista en pie y tobillo puede ser quien
mejor determine la causa de sus tejidos inflamados.
Tratamiento
Para reducir la inflamación y la correspondiente hinchazón y dolor, los tejidos lesionados
deben ser tratados adecuadamente. Mientras más pronto empiece su tratamiento, será
mejor.
El tratamiento para la inflamación aguda consiste en la terapia RICE, por su sigla en inglés,
que quiere decir Reposo (Rest), Hielo (Ice), Compresión (Compression) y Elevación
(Elevation):
Reposo: No se apoye en el pie o en el tobillo. Caminar le puede causar más lesión.
Hielo: Aplique una bolsa de hielo en el área lesionada, colocando una toalla delgada entre
el hielo y la piel. Use el hielo durante 20 minutos y después espere cuando menos 40
minutos antes de volver a aplicarlo nuevamente.
Compresión: Deberá usar una banda elástica para controlar la hinchazón.
Elevación: El pie o el tobillo deberán permanecer ligeramente por encima del nivel de su
corazón a fin de reducir la hinchazón.

FASES DE LA INFLAMACIÓN
De forma esquemática podemos dividir la inflamación en seis etapas:
1- El agente responsable, localizado en los tejidos extravasculares, es reconocido por
células y moléculas del anfitrión.
2- Liberación de mediadores. Son moléculas, la mayor parte de ellas, de estructura
elemental que son liberadas o sintetizadas por el mastocito bajo la actuación de
determinados estímulos. Los leucocitos y las proteínas plasmáticas son reclutados,
pasando de la circulación al lugar donde se halla el agente causal
3- Efecto de los mediadores. Una vez liberadas, estas moléculas producen alteraciones
vasculares y efectos quimiotácticos que favorecen la llegada de moléculas y células
inmunes al foco inflamatorio. Los leucocitos y plaquetas son activados y actúan juntos
para destruir y eliminar la sustancia lesiva
4- Llegada de moléculas y células inmunes al foco inflamatorio. Proceden en su mayor
parte de la sangre, pero también de las zonas circundantes al foco.
5- Regulación del proceso inflamatorio. Como la mayor parte de las respuestas inmunes,
el fenómeno inflamatorio también integra una serie de mecanismos inhibidores
tendentes a finalizar o equilibrar el proceso. La reacción es controlada.
6- Reparación. Fase constituida por fenómenos que van a determinar la reparación total o
parcial de los tejidos dañados por el agente agresor o por la propia respuesta
inflamatoria.

Los principales participantes en la reacción inflamatoria son los vasos sanguíneos y los
leucocitos, los primeros se dilatan con el fin de ralentizar el flujo sanguíneo y aumentar la
permeabilidad de la membrana del tejido afectado a diversas proteínas y demás
componentes que ayudan a su reparación, mientras que, los leucocitos al ser activados
adquieren la capacidad de ingerir y destruir células muertas, anticuerpos extraños y otros
materiales no deseados en los tejidos.
Existen casos en que la respuesta de defensa inflamatoria se convierte en causa de
enfermedad (como en las enfermedades autoinmunes), estas reacciones van acompañadas
de daño a los tejidos locales (dolor, deterioro funcional, etc.) que luego disminuyen a la par
de la gravedad de la inflamación, sin embargo, en ciertos casos la inflamación no se orienta
de forma adecuada; es de vital importancia controlar la inflamación cuando se pueda para
evitar consecuencias graves e irreversibles
También se pueden dividir de acuerdo con el lugar donde ocurran, bien sea en una zona en
específico (local) o en todo el cuerpo (sistémica). Cuando las infecciones sistémicas
producen anomalías patológicas, decimos que es una sepsis.

La rápida respuesta inicial a las infecciones y lesiones tisulares se conoce como


inflamación aguda y suele desarrollarse en minutos u horas, con una corta duración,
presentando edemas y la migración de leucocitos (neutrófilos o leucocitos
polimorfonucleares) con el fin de eliminar el agente que esté afectando el tejido. Si esta
persiste, continúa con una fase que tiene un grado de destrucción tisular aún mayor,
proliferación de vasos sanguíneos y presencia de linfocitos y macrófagos, denominada
inflamación crónica, esta hace parte de la respuesta específica o adaptativa de nuestro
organismo, mientras que la inflamación aguda conforma la respuesta innata o inespecífica.
Las dos concluyen cuando el agente responsable es eliminado, debido a la degradación de
los mediadores por su corto periodo de vida en tejidos, además de la activación de los
mecanismos naturales intrínsecos; seguido a esto comienza un proceso de reparación del
tejido afectado que consiste en regenerar y cicatrizar el tejido.

TIPOS DE INFLAMACION AGUDA

Inflamación catarral: Es una forma de inflamación aguda en la que el exudado se mezcla


con moco producido por las células de los epitelios secretores. En las vías respiratorias -
catarro común, en el intestino - diarrea mucosa.

Inflamación crónica: Reacción que dura varias días, semanas o meses. Fase lenta de la
inflamación. Predomina la formación de tejidos y la infiltración de células mononucleares,
macrófagos, linfocitos y plasmáticas.

Inflamación fibrinosa: Es una forma de inflamación aguda en donde el exudado


predomina la fibrina. Presenta un material filante, pegajoso de color blanquecino
amarillento sobre la superficie de las serosas. Evoluciona hacia la reabsorción por medio de
la fibrinólisis, o se organiza con tejido conectivo formándose adherencias o tejido
cicatricial.

Inflamación hemorrágica: Inflamación en donde el exudado tiene hematíes. Indica lesión


de la pared vascular.

Inflamación membranosa: Es una forma de inflamación aguda en donde se forma una


membrana - fibrina, moco y restos de las células necrosadas e inflamatorias - revistiendo
algunas mucosas. La membrana tiene color amarillento y se desprende con facilidad. En el
colón se observa en colitis pseudomembranosa asociada a C. difficile y tratamientos con
antibióticos de amplio espectro.

Inflamación necrotizante: Inflamación en donde predomina la necrosis.

Inflamación purulenta: Es una forma de inflamación aguda en donde el exudado es el


pus. Se observa en las inflamaciones producidas por agentes piógenos.

Inflamación serosa: Forma de inflamación aguda en donde predomina el exudado de color


amarillento con células inflamatorias. Se observa en las serosas y es causa de derrames
inflamatorios.
GLOSARIO

1- Abomasitis:
Inflamación del abomaso; se presenta en muchas gastroenteritis, pero rara vez se
diagnostica como un cuadro aparte.

2- Absceso: Colección de pus localizada en una cavidad que se forma en la reacción


inflamatoria por la acción de los agentes y los neutrófilos. Se delimita por una cápsula -
piogénica - que se encuentra formada por tejido colágeno, vasos y neutrófilos. Para su
curación es necesario evacuar el pus y evoluciona hacia la cicatrización

3- Adenitis Reactiva: Inflamación de los ganglios linfáticos. Secundarios al proceso


inflamatorio. El ganglio se encuentra aumentado de tamaño (adenomegalia). Los
folículos son grandes con centros germinales muy desarrollados. En los senos puede
haber neutrófilos y otras células de la inflamación.

4- Acropostitis: Inflamación del prepucio


5- Amigdalitis: Inflamación y agrandamiento de las amígdalas, en especial de las
amígdalas palatinas.
6- Artritis: Inflamación de una articulación. Surge de la extensión de tejidos adyacentes,
o por vía hematógena especialmente en la infección umbilical del recién nacido. Más
común en animales de granja que en perros y gatos.
7- Ascitis: Acumulación anormal de líquido seroso (edematoso) dentro de la cavidad
peritoneal. Se caracteriza por distensión del abdomen, por murmullo de líquidos a la
percusión, una típica apariencia vidriosa en las radiografías y un resultado positivo a la
paracentesis (punción quirúrgica de una cavidad para aspirar líquido).
8- Balanitis: Inflamación del glande del pene.
9- Balanopostitis: Inflamación del pene y del prepucio.
10- Blefaritis: Inflamación de los párpados. Puede ser una extensión de una enfermedad
cutánea en cualquier lugar de la cara o el cuerpo y que produce una blefaritis con
características similares. Por ej., seborreica, ulcerativa, micótica, etc.
11- Bronquiolitis: Inflamación de los bronquiolos, bronconeumonía.
12- Bronquitis: Inflamación de uno o más bronquios. Entre los signos de una bronquitis
aguda están la fiebre, y una tos irritativa. La bronquitis puede ser una alteración aguda
o crónica y normalmente afecta la tráquea además de los bronquios (traqueobronquitis).
13- Carpitis: Inflamación aguda o crónica de la cápsula articular del carpo y de las
estructuras asociadas, es común en caballos. Hay dolor y tumefacción y en casos
crónicos puede haber exóstosis. También se llama rodilla reventada en caballos.
14- Cecitis: Inflamación del ciego. Se produce generalmente como parte de una
inflamación general del intestino. También se lama tiflitis.
15- Cistitis: Inflamación de la vejiga urinaria. A menudo la cistitis no se trata de un
problema aislado, sino que es resultado de otra alteración física, por ejemplo retención
urinaria, cálculos en la vejiga o cualquier otra enfermedad que altere el funcionamiento
normal de la vejiga.
16- Colitis: Inflamación del colon. Colonitis.
17- Colpitis: Inflamación de la mucosa vaginal; vaginitis.
18- Conjuntivitis: Inflamación de la conjuntiva. Es frecuente que se extienda la
inflamación a la córnea denominándose queratoconjuntivitis.
19- Corditis: Inflamación del cordón espermático.
20- Dacriocistitis: Inflamación del saco lagrimal.
21- Dermatitis: Inflamación de la piel. Puede ser originada por sustancias animales,
vegetales o químicas, calor o frío, irritación mecánica, ciertas formas de malnutrición o
por enfermedades infecciosas.
22- Diafragmitis: Inflamación del diafragma.
23- Diverticulitis: Inflamación de un divertículo, especialmente que afecte a un divertículo
intestinal. La debilidad de los músculos intestinales lleva a la formación de
divertículos, que son pequeños sacos ciegos revestidos por la mucosa intestinal.
24- Duodenitis: Inflamación del duodeno.
25- Eccema: Término general que se emplea para designar algunos procesos inflamatorios
superficiales que implican fundamentalmente a la epidermis, con enrojecimiento,
prurito, diminutas pápulas y vesículas exudativas, supurativas, con tendencia a formar
costras y más tarde escaras, a menudo se pigmentan
26- Empiema: Acúmulo de pus en una cavidad corporal, sobre todo la presencia de
exudado purulento dentro de la cavidad pleural (piotórax). Ocurre como una
complicación ocasional de la pleuritis u otra enfermedad respiratoria.
27- Encefalitis: Inflamación del cerebro. Los cambios en las paredes vasculares además
del tejido nervioso son una característica casi constante de la encefalitis.
28- Endocarditis: Alteraciones inflamatorias exudativas y proliferativas del endocardio,
caracterizadas por la presencia de vegetaciones en la superficie del endocardio y
frecuentemente afecta las válvulas cardíacas.
29- Enteritis: Inflamación de la mucosa intestinal, dando lugar a signos clínicos de diarrea,
dolor abdominal, deshidratación
30- Epididimitis: Inflamación del epidídimo.
31- Esofagitis: Inflamación del esófago.
32- Estomatitis: Inflamación de la mucosa de la boca.
33- Flebitis: Inflamación de una vena.
34- Foliculitis: Inflamación de un folículo.
35- FUNICULITIS: 1. Inflamación del cordón espermático.
2. Inflamación de aquella porción de una raíz del nervio espinal que se encuentra en el
interior del canal intervertebral.
36- Ganglionitis = ganglitis: Inflamación de un ganglio.
37- Gastradenitis: Inflamación de las glándulas gástricas.
38- Gastritis: Inflamación del revestimiento del estómago.
39- Hepatitis: Inflamación difusa del hígado de origen tóxico o infeccioso. Se caracteriza
por signos de enfermedad difusa del hígado.
40- Ileitis: Inflamación del íleon o porción distal del intestino delgado, manifestada por
una diarrea crónica o intermitente y pérdida de peso.
41- Laringitis: Inflamación de la membrana mucosa de la laringe caracterizada por tos,
dolor, disfagia y probable regurgitación a través de la nariz; generalmente suele haber
otros síntomas de inflamación del tracto respiratorio superior.
42- Leptomeningitis: Inflamación de las leptomeninges las cuales son los componentes
más delicados de las meninges: la piamadre y la aracnoides.
43- Linfangitis: Inflamación de un vaso linfático.
44- Mastitis: Inflamación de la glándula mamaria. Aunque puede ser debida a agentes
físicos o químicos, generalmente es de naturaleza infecciosa, preferentemente de origen
bacteriano.
45- Metritis: Inflamación del útero.
46- Miocarditis: inflamación de la capa muscular del corazón o miocardio. Puede estar
ocasionada por infecciones bacterianas o virales, por fármacos tóxicos, o por toxinas
microbianas. Ej. La miocarditis que se produce en el curso de la fiebre aftosa.
47- Miositis: Inflamación de los músculos voluntarios. La causa más frecuente es un
traumatismo, especialmente en caballos de carrera y de trabajo.
48- NEFRITIS: Inflamación renal; enfermedad destructiva y proliferativa, focal o difusa
que puede afectar al glomérulo, túbulos o tejido renal intersticial.
49- Onfalitis: Inflamación normalmente producida por infección de los tejidos del ombligo
que puede abarcar las venas umbilicales.
50- Onfaloflebitis: Inflamación de las venas umbilicales.
51- Orquitis: Inflamación del testículo.
52- Osqueitis: Inflamación del escroto.
53- Osteítis: Inflamación del hueso; ostitis.
54- Otitis: Inflamación del oído.
55- Ovaritis: Inflamación del ovario.
56- Palatitis: Inflamación del paladar.
57- Palpebritis: Blefaritis; inflamación de los párpados.
58- Pancreatitis: Inflamación del páncreas.
59- Parotiditis, parotitis: Inflamación de las glándulas parótidas.
60- Pericarditis: Inflamación del pericardio.
61- Peritonitis: Inflamación del peritoneo. La causa puede ser infecciosa o química. Los
signos típicos son rigidez y dolor a la palpación de la pared abdominal, ausencia de
heces, toxemia grave y fiebre.
62- Pielitis: Inflamación de la pelvis renal, parte más externa del riñón con forma de bacín
en la unión de éste con el uréter.
63- Pleuritis, pleuresía: Inflamación de la pleura. Puede producirse por infección, lesión o
tumor. Puede ser una complicación de enfermedades pulmonares, particularmente de
neumonía o absceso pulmonar.
64- Postitis: Inflamación del prepucio.
65- Proctitis: inflamación del recto.
66- Prostatitis: Inflamación de la próstata. Ocurre principalmente en perros, en los que
puede ser aguda, causando fiebre, leucocitosis, dolor y andares anormales; o crónica
con disuria, hematuria y estreñimiento.
67- Raquiomielitis: Inflamación de la médula espinal.
68- Rectitis, proctitis: Inflamación del recto.
69- Reticulitis: Inflamación del retículo. Es rara salvo en entidades patológicas específicas.
70- Ruminitis: Inflamación del rúmen, causado comúnmente por comer con voracidad
carbohidratos. También por ingerir sustancias irritantes, como aceite sin refinar o
productos oleosos.
71- SALPINGITIS: 1. Inflamación de la trompa uterina
2.Inflamación de la trompa de Eustaquio
72- Sinovitis: inflamación de una membrana sinovial, normalmente dolorosa al efectuar
movimientos y caracterizada por inflamación fluctuante por derrame en el saco
sinovial.
73- Sinusitis: inflamación de uno o más de los senos paranasales, que con frecuencia
aparecen durante la infección de las vais respiratorias altas, por extensión de la cavidad
nasal. Puede ser también una complicación de una infección dental, alergia o ciertas
enfermedades infecciosas.
74- Tendinitis: Inflamación de tendones e inserciones musculares tendinosas. Es una de
las causas más comunes de cojeras.
75- Traqueítis: inflamación de la tráquea; se caracteriza por tos dolor y compresión de la
tráquea y, en casos graves, obstrucción de las vías aéreas y disnea.
76- Ureteritis: inflamación de un uréter.
77- Vaginitis: inflamación de la vagina. Colpitis

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