You are on page 1of 4

Por gentileza de don Jaime Puyol profesor de la Universidad de Navarra, autor de

estos guiones en su libro “Curso de catequesis. Libro del profesor”. Ed. Eunsa

32. EL PADRENUESTRO Y EL AVEMARÍA


GUIÓN PEDAGÓGICO

A. OBJETIVOS
- Darse cuenta del origen e importancia del Padrenuestro y Avemaría.
- Conseguir que sepan y entiendan el contenido del Padrenuestro y Avemaría.
- Valorar en mucho la oración vocal.

De Liturgia y vida cristiana


- Lograr que no se recen maquinalmente las oraciones vocales sino con
atención y devoción, especialmente el Padrenuestro y Avemaría.
- Saber, sin embargo, que la oración vocal siempre es valiosa aunque
involuntariamente suframos alguna distracción, como el que canta una canción
por amor, aunque se distraiga.
- Aprender o repasar el Padrenuestro y el Avemaría.
- Insistir en las oraciones en las que rezamos el Padrenuestro y Avemaría:
Santa Misa, tres avemarías de la noche, Santo Rosario, Angelus, etc.

B. DESARROLLO DEL TEMA

1. Introducción (Diversos puntos de partida)


1.1. Se puede narrar el siguiente hecho:
Un día Jesús había orado a su Padre celestial. Entonces, uno de sus discípulos se le
acercó y le dijo: «Señor, enséñanos a orar tal y como Juan ha enseñado a sus
discípulos». Jesús dijo: «Debéis orar así: Padre nuestro, que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad, así en la tierra
como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánosle hoy, perdónanos nuestras deudas, así como
nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación; mas
líbranos del mal. Amén» (cfr. Lc 11, 1-4; Mt 6,9-13).
Abrir un diálogo con los alumnos con estas o parecidas preguntas:
- ¿Quién nos ha enseñado el Padrenuestro? El mismo Jesucristo.
- ¿Por qué nos lo enseñó? Porque uno de sus discípulos se lo pidió.
- ¿ Qué otra oración gusta mucho a Dios y a la Virgen? El Avemaría.
- ¿Sabéis el Padrenuestro? ¿En qué ocasiones rezamos el Padrenuestro y el
Avemaría? Dejar que contesten,
- ¿Cómo rezamos el Padrenuestro y el Avemaría? ¿Cómo hemos de rezar todas
las oraciones vocales y especialmente el Padrenuestro y el Avemaría? Dejar que,
en silencio, hagan examen sobre estos puntos.
1.2. También se podría empezar con una recitación pausada del Padrenuestro y del
Avemaría, y a continuación hacerles las preguntas del punto anterior. .
2. Desarrollar las siguientes ideas

2.1. Jesucristo nos enseñó el Padrenuestro (Usar el texto de la Introducción)


Como hemos dicho, Jesucristo mismo nos enseñó las palabras con las que debemos
dirigimos a nuestro Padre del Cielo. Somos hijos suyos por la gracia, sabemos que nos
ama, y que está dispuesto a damos lo que le pidamos en el nombre de su Hijo Jesucristo.
Por eso el Padrenuestro es, sin duda, la oración que más agrada a Dios.
Debemos rezarlo con atención -dándonos cuenta de lo que decimos- y devoción,
logrando que el corazón se identifique con las peticiones que pronunciamos con la boca.
Nos ayudará el conocer el sentido del Padrenuestro.

2.2. Contenido del Padrenuestro (Explicar con detalle cada petición del
Padrenuestro)
El Padrenuestro consta de una invocación inicial y de siete peticiones. Las tres
primeras se refieren a la gloria de Dios, y en las cuatro siguientes pedimos remedio para
nuestras necesidades.
Invocación inicial: Padre nuestro, que estás en los cielos. Nos dirigimos a Dios,
Señor y Padre nuestro, reconociéndonos criaturas e hijos suyos.
1ª petición: Santificado sea tu nombre. Pedimos que el santo Nombre de Dios -sólo
El es infinitamente Santo- sea reconocido y honrado por todo el mundo.
2ª petición: Venga a nosotros tu reino. Pedimos a Dios que reine en las almas por la
gracia, que se extienda su reinado por toda la tierra, y que después nos dé el reino de la
gloria.
3ª petición: Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. Pedimos que
cuantos vivimos en este mundo cumplamos siempre la voluntad de Dios, como la
cumplen los bienaventurados en el Cielo.
4ª petición: El pan nuestro de cada día dánosle hoy. Pedimos a Dios todo lo que
necesitamos para el sustento y conservación de nuestra vida corporal y espiritual.
5ª petición: Perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a
nuestros deudores. Pedimos a Dios que perdone nuestros pecados, mientras
prometemos también perdonar a los que nos han ofendido o hecho algún mal.
6ª petición: No nos dejes caer en la tentación. Le pedimos auxilio para vencer las
tentaciones y perseverar en su gracia.
7ª petición: Mas líbranos del mal. Pedimos a Dios que nos libre de los males,
principalmente del pecado y de la muerte eterna.
Para confirmar estas peticiones al final decimos: Amén, como diciendo: así se lo pido
al Señor y así lo espero de su divina misericordia.

2.3. El Avemaría es la mejor oración que podemos decir a la Virgen (Explicar


también con detalle las diversas frases del Avemaría)
El amor a la Virgen tiene que estar muy metido en nuestra vida. Ella, por ser Madre
de Dios y Madre nuestra, intercede continuamente ante su Hijo Jesucristo por cada uno
de nosotros. Podemos acudir a Ella de muchas maneras, pero la oración más excelente
es sin duda el Avemaría.
Con el Avemaría le recordamos las palabras con que le saludó el Arcángel cuando
vino a anunciarle el misterio de la Encarnación: «Dios te salve, María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo», y la alabanza de Isabel, su prima: «Bendita tú eres entre
todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre». La Iglesia añadió después la
plegaria: «Santa María, Madre de Dios...», para pedir a nuestra Señora que ruegue por
nosotros durante nuestra vida y principalmente en la hora de la muerte.

2.4. Rezar con devoción el Padrenuestro y el Avemaría (Preguntar en qué


momentos rezamos estas oraciones)
Siendo el Padrenuestro y el Avemaría oraciones tan bellas y que tanto agradan a
Dios, es lógico que procuremos decidas con especial atención. No podemos rezadas
maquinalmente repitiendo palabras sólo con la boca, sino poniendo la inteligencia y el
corazón, es decir, con atención y devoción.
Rezamos juntos el Padrenuestro en la Santa Misa; en el Santo Rosario vamos
repitiendo Padre nuestros y Avemarías; a la hora del Angelus resuena el Avemaría
reviviendo su momento propio. Pero hemos de dirigimos a Dios y a la Virgen en
muchas otras ocasiones del día con estas oraciones que dan tanta gloria a Dios y tantos
beneficios nos atraen.

3. Preguntas resumen
¿Sabríais recitar el Padrenuestro y el Avemaría? ¿Quién nos enseñó el Padrenuestro?
¿Cuál es la mejor de todas las oraciones? ¿Cuáles son las principales oraciones dirigidas
a la Virgen? ¿Es conveniente decir oraciones a los Ángeles y a los Santos? ¿Qué
pedimos en las tres primeras peticiones del Padrenuestro? ¿Y en las cuatro últimas?

C. SUGERENCIAS PARA UNA MAYOR PARTICIPACIÓN LITÚRGICA


l. Las tres cosas más importantes que pedimos en el Padre nuestro son: la gloria
de Dios, nuestra propia salvación y la salvación de todos los hombres. Podría
concretarse con los alumnos por quiénes van a pedir, de modo especial,
cuando recen con devoción el Padrenuestro de la Misa del próximo domingo.
2. Tradicionalmente la Iglesia ha dedicado el sábado a honrar a la Virgen y fomentar
su devoción. Ese día debemos acordamos especialmente de ella rezando el Avemaría,
recitando o cantando la Salve y rezando el Santo Rosario, para manifestar nuestro
cariño a la Madre de Dios.
3. También podemos dirigimos a Dios, a la Virgen, a los Angeles y a los Santos, por
medio de breves frases llamadas jaculatorias, que son como una «saeta», como un
«piropo» impregnado de amor. O, simplemente, con una mirada al ver un cuadro o
imagen suya.
4. Sería muy bueno aprovechar esta sesión para que los alumnos captaran la
importancia de la oración en común en su familia (antes y después de comer, el rezo del
Santo Rosario, etc.), y también en la Iglesia (Santa Misa, etc.).

D. POSIBLES ACTIVIDADES
- Aprender las preguntas correspondientes del Catecismo.
- Hacer un breve resumen de las ideas expuestas en la sesión.
- Escribir una oración personal para rezar por la mañana y otra para rezar antes de
acostarse.
- Aprender a cantar el Padrenuestro y el Avemaría.
- Entablar un diálogo con los alumnos para que señalen qué jaculatorias se pueden
decir cuando se empieza una cosa; cuando el sacerdote eleva el Cuerpo y la Sangre
de Cristo después de la Consagración; si se oye alguna blasfemia, etc.
- Inventar una oración dirigida a la Virgen María.

You might also like