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Recordemos la concepción que hemos atribuido a la palabra Dimensión, en otro de nuestros trabajos, hablamos de
posicionamiento, punto de vista, perspectiva con la que nos proyectamos. En este sentido la Dimensión es a un tiempo
recurso y aun tiempo objeto de nuestra acción, es mediación y también es deseo.
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DIDÁCTICA DE LA
CATEQUESIS
Se inspiran en
LAS DIMNESIONES
DE LA LAS DIMNESIONES
EXPERIENCIA DE LA CATEQUESIS
RELIGIOSA
en una
caracterizan nuestro
forma,
posicionamiento en la
manera,
vida como cristianos
se expresan estilo
Instrumentos SIMBOLOS
Mediaciones Y SIGNOS
requieren
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Cuando se solía hacer referencia a la identidad del catequista, concordábamos en decir que: el
catequista habla de lo que vive, ahora tratamos de comprender que, el catequista, según
como vive, dice...
Nosotros no nos movemos según una estructura; no es la estructura antes que la experiencia.
La experiencia antecede a la estructura, le da sentido. La estructura sirve a los efectos de armar los
elementos comunes de la experiencia que hemos vivido, en una idea, en un concepto.
La idea es de construcción posterior a nuestra experiencia. Primero se vive, luego se cuenta, se
dice, se habla... La vivencia se imprime en mí como totalidad y al expresarse se hace
símbolo y signo, porque no son las palabras las que pueden abarcar todo el significado de
la experiencia. No bastan las palabras para decir... en un momento, cuando el límite es
evidente, se hacen símbolo y a la insuficiencia de ello lo suple el silencio significativo que
el otro le otorga. Nosotros hablamos de lo que sabemos, y hemos visto y oído... otros
interpretaran el mensaje de esto que hemos descripto con nuestras palabras y nuestras
obras... para que así muchos sean felices. (Crf I Jn 1)
La alegría, como símbolo de lo que estamos viviendo, solo puede ser compartida por otro si
descubre lo que yo he descubierto y si le da el mismo significado.
Lo vivido se registra, se procesa, se tramita en mi interior de muchas maneras (tendrá que ver con
distintos aspectos y con distintos lugares, culturas, etc.). Cuando lo quiero expresar me doy
cuenta que a veces las palabras son insuficientes, no bastan, no alcanzan. La palabra a
veces no está, a veces no llega.
Como completar la insuficiencia de las voces (palabras) sino con el símbolo, con los signos.
Recordemos como expresaba el profeta Jeremías su vivencia “hay como un fuego en mí
interior que me devora”... sino lo expreso... Podemos observar que el símbolo construido
(fuego devorador) por Jeremías favorece que le otorguemos significado a su experiencia.
Su experiencia se hizo símbolo y al transmitirla, sufre, padece de la significación que cada
uno de nosotros al leerlo le otorgue.2
A veces lo que digo no significa lo mismo para los otros. Y si lo llegara a ser, nunca sería igual que
para mí.
Una catequesis hecha símbolo, signo, ofrece la riqueza de estar dando testimonio de nuestra
pobreza frente al uso de la palabra. Estamos diciéndole al otro que “este fuego devorador”
no puede ser explicado, entendido desde la palabra, hace falta la experiencia...
En síntesis a la estructura la construimos nosotros desde nuestra experiencia de fe... así es como
verdaderamente nos expresa. Esto es un problema para algún sector de nuestra Iglesia... no
puede actualizar la estructura por la cual expresa su Mensaje... es una incapacidad por darle
nombre propio a las cosas, por lo tanto no puede mostrarse con un mensaje original.
Gracias a Dios, la tradición sustenta nuestra experiencia de fe ... porque si fuera por
nuestros métodos estaríamos muy lejos ... gracias a la tradición el hombre vuelve a
arrodillarse, a preguntarse, a encontrar en Dios consuelo y respuesta, algo de lo vivido
permanece en él, tiene un lugar en su manera de concebirlo, ha quedado una marca... esto lo
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Recordemos una definición de símbolo y signo: el símbolo hace alusión a la representación de la cosa. No es la cosa,
sino su representante, no puede suplirlo, es solo un agente (una manera) de representación. No suple a la realidad
representada, no puede sustituirla. Para comprender lo que es un símbolo debo primero comprender el concepto de
representar, de imitar, de mimo... en cambio el signo es la cosa en sí... es en sí mismo en tanto es parte de lo esencial de
aquello que significa.
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mueve a encontrar a Dios más allá de la estructura que las comunidades ofrecen, las excede,
las trasciende ... y se encuentra con el Señor y vuelve a sentirse Hijo.
Es riesgoso notar que parte de las tradiciones que sustentan nuestra experiencia de fe en la
actualidad, están desapareciendo, un poco de la mano del secularismo, tan ampliamente
denunciado por nuestra Iglesia, otro poco por la conducta tan racionalista de nuestra propia
comunidad de creyentes y lo más lamentable, por la burocracia interna de nuestra vivencia
cristiana, tan llena de papeles para hacer “efectiva la acción del espíritu”.
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Este concepto de intencionalidad y extensividad en la catequesis lo hemos expuesto en el módulo III de la
Metodología General de la catequesis, al hablar de las dimensiones y la relación con el contenido de la catequesis.
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Estamos rodeados de niños hiperacomodativos (en el sentido Piagetiano del término). Una consecuencia de la
hiperacomodación, que arrastran incluso hasta la adolescencia final (17 - 20 años), es la incapacidad de razonar sobre
las propuestas pedagógicas que se le presentan. Estos alumnos suelen ser perfectos repetidores, pero de ninguna
manera constructores de nuevas ideas y estrategias para vivir. El que asimilo además de acomodarse es el que logrará la
adaptación intelectual conveniente para lograr desplegarse socialmente como individuo. De lo contrario educamos
máquinas con un programa inapropiado de respuestas frente a la realidad.
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