Pregón Pascual ¡Oh admirable condescendencia de tu amor!
¡Oh incomparable ternura y caridad!
CURSIVA: SE INVITA A CANTAR AL PUEBLO Por rescatar al esclavo has sacrificado al Hijo. Exulten los coros de los ángeles, Exulte la Sin el pecado de Adán, Cristo no nos habría asamblea celeste, Y un himno de gloria rescatado. Aclame el triunfo del Señor resucitado. ¡OH FELIZ CULPA QUE MERECIÓ TAN GRANDE Alégrese la tierra, inundada por la nueva luz; REDENTOR! EL ESPLENDOR DEL REY, DESTRUYÓ LAS ¡OH FELIZ CULPA! TINIEBLAS, DESTRUYÓ LAS TINIEBLAS, LAS TINIEBLAS DEL MUNDO ¡Oh noche maravillosa, en que despojaste al Faraón Y enriqueciste a Israel! Que se alegre nuestra Madre la Iglesia Resplandeciente de la gloria de su Señor ¡Oh noche maravillosa, Y que en este lugar resuene unánime Tú sola conociste la hora En que Cristo resucitó! La aclamación de un pueblo en fiesta. ¡Oh noche que destruyes el pecado y lavas El Señor esté con ustedes, Y CON TU ESPÍRITU. todas nuestras culpas! Levantemos el corazón, LO TENEMOS LEVANTADO HACIA EL SEÑOR. ¡Oh noche realmente gloriosa que reconcilias al Demos gracias al Señor, nuestro Dios. hombre con su Dios! ES JUSTO Y NECESARIO… (2 v) ESTA ES LA NOCHE EN QUE CRISTO HA Realmente es justo y necesario, Exaltar con el VENCIDO LA MUERTE Y DEL INFIERNO canto la alegría del espíritu, y elevar un himno RETORNA VICTORIOSO. al Padre Todopoderoso y a su único Hijo, Jesucristo. En esta noche acepta, Padre Santo, este sacrificio de alabanza que la Iglesia te ofrece Él ha pagado por todos al eterno Padre la por medio de sus ministros, en la liturgia deuda de Adán, y con su sangre, derramada por solemne de este cirio que es signo de la nueva amor, ha cancelado la condena antigua del luz. pecado. Te rogamos, Señor, que este cirio ofrecido en Esta es la Pascua En que se inmola el Cordero. honor de tu nombre, brille radiante; llegue Esta es la noche En que fueron liberados hasta Ti como perfume suave, se confunda con Nuestros padres de Egipto. las estrellas del cielo; lo encuentre encendido el Esta es la noche Que nos salva de la oscuridad lucero de la mañana, esa estrella que no conoce del mal. el ocaso;
ESTA ES LA NOCHE EN QUE CRISTO HA QUE ES CRISTO, TU HIJO, RESUCITADO,
VENCIDO LA MUERTE RESUCITADO DE LA MUERTE. Y DEL INFIERNO RETORNA VICTORIOSO. AMÉN, AMÉN, AMÉN Exulten los coros de los ángeles Exaltar con el canto la alegría del espíritu, Exulte la asamblea celeste, y elevar un himno al Padre Todopoderoso Y un himno de gloria y a su único Hijo, Jesucristo. Aclame el triunfo del Señor resucitado.
Él ha pagado por todos al eterno Padre
Alégrese la tierra la deuda de Adán, Inundada por la nueva luz; y con su sangre, derramada por amor, El esplendor del rey ha cancelado la condena antigua Destruyó las tinieblas, del pecado. Destruyó las tinieblas,
Las tinieblas del mundo
Esta es la Pascua
En que se inmola el Cordero.
Que se alegre nuestra Madre la Iglesia Esta es la noche Resplandeciente de la gloria de su Señor En que fueron liberados Y que en este lugar resuene unánime Nuestros padres de Egipto. La aclamación de un pueblo en fiesta. Esta es la noche
Que nos salva de la oscuridad del mal.
El Señor esté con vosotros, Esta es la noche Y CON TU ESPÍRITU. En que Cristo ha vencido la muerte Levantemos el corazón, Y del infierno LO TENEMOS LEVANTADO HACIA EL SEÑOR. Retorna victorioso.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO…(2) ¡Oh admirable condescendencia
De tu amor!
Realmente es justo y necesario, ¡Oh incomparable ternura y caridad!
Por rescatar al esclavo en que Cristo ha vencido la muerte
Has sacrificado al Hijo. y del infierno retorna victorioso.
Sin el pecado de Adán En esta noche acepta, Padre Santo,
Cristo no nos habría rescatado. este sacrificio de alabanza
que la Iglesia te ofrece
¡Oh feliz culpa! por medio de sus ministros,
Que mereció tan grande redentor, en la liturgia solemne de este cirio
¡Oh feliz culpa! que es signo de la nueva luz.
¡Oh noche maravillosa, Te rogamos, Señor, que este cirio
En que despojaste al Faraón Ofrecido en honor de tu nombre
Y enriqueciste a Israel! Brille radiante;
Llegue hasta Ti como perfume suave,
¡Oh noche maravillosa, Se confunda con las estrellas del cielo;
Tú sola conociste la hora Lo encuentre el lucero de la mañana,
En que Cristo resucitó! Esa estrella
Que no conoce el ocaso;
¡Oh noche que destruyes el pecado
y lavas todas nuestras culpas! Que es Cristo tu Hijo,