You are on page 1of 1

Te cuento un cuentito?

Por trabajo, un hombre, debía trasladarse a una fábrica en otra provincia y viajando
ya de noche, algo cansado, se distrajo y tomó la ruta equivocada, yendo a parar a un
pueblo desconocido.
Era tarde, la mayoría de las pocas casas tenían sus luces apagadas, pero por suerte
encontró una con luces encendidas y se animó a bajar a preguntar dónde se
encontraba.
Lo recibió una familia muy atenta, (bien de pueblo) y mientras le explicaban cómo
llegar a destino, palabra va, palabra viene, le insistieron en que se quedara a comer
algo y a descansar un poco. El hombre aceptó, entró en la humilde casa donde pudo
ver en un lugar de privilegio una linda cuna, chica, como de juguete llena de paja y
ramas
A mitad de la cena, el hombre vio que el mayor de los hijos se acercó a la cunita y
puso una pajita nueva; y la intriga lo animó a preguntar para qué era esa cuna.
Entonces el muchacho le explicó que preparaban el pesebre de Navidad.
El visitante asombrado le dijo: -Pero, si estamos en septiembre, todavía falta para
Navidad-; entonces le explicaron que las familias de ese pueblo tenían el compromiso
con Dios de construir el pesebre de Jesús durante todo el año. Por cada buena acción
se ponía en la cuna una pajita o una rama y así la cama del niño Jesús sería más
mullida cuanto más buenas acciones realizaran.
Y el protagonista del cuento termina diciendo: -“Allí descubrí que Jesús no ha nacido
una sola vez, sino que cada día vuelve a nacer, en la medida en que nosotros, con
nuestra propia vida, le preparemos un lugar para que nazca”.

You might also like