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Trabajo de: Ingeniería sismoresistente.

Aisladores Sísmicos.
Introducción:

En el presente trabajo se estará abordando las características de un aislador


sísmicos. El aislamiento sísmico es una colección de elementos estructurales para
aislar la superestructura del edificio del terreno y así proteger la integridad del
edificio. El diseño sismorresistente de edificios con aisladores sísmicos consiste
en la modificación de las características dinámicas de la edificación reduciendo su
demanda sísmica.

Debido a los daños estructurales acontecidos en varios países se ha comenzado a


cuestionar la efectividad de las estructuras convencionales y de los análisis
empleados para valorar su respuesta. Se han llegado a cuestionar:

a) Los sistemas de cálculo empleados

b) La imposibilidad de determinar la demanda de ductilidad ante un evento


sísmico y dónde se va a producir

c) La presencia de fallas frágiles en sistemas supuestamente dúctiles

d) La complejidad de detectar el daño en estructuras metálicas cuando éstas no


manifiestan desplome y

e) El elevado costo en reparación que supone un comportamiento dúctil basado


en una disipación de la energía en el seno estructural y de forma dispersa.

La ingeniería sísmica actual ha desarrollado interesantes tecnologías con el


propósito de proteger las estructuras frente a terremotos, como los aisladores
sísmicos de base, elementos que admiten deformaciones de más de 1 metro.
Objetivos:

 Conocer los aspectos generales de lo aisladores sísmicos.

Objetivos específicos:

 Mencionar los diferentes tipos de aisladores sísmicos.

 Conocer su importancia en las construcciones estructurales y puentes.

 Conocer sus diferentes características.


Marco teórico:

Este sistema se coloca entre la subestructura y la superestructura de edificios,


puentes y también en algunos casos, en la misma superestructura de edificios,
y permiten mejorar la respuesta sísmica aumentando los periodos y proporcionando
amortiguamiento y absorción de energía adicional, reduciendo sus deformaciones
según sea el caso.

Los aisladores sísmicos consiguen desacoplar la estructura del terreno


colocándose estratégicamente en partes especificas de la estructura, los cuales, en
un evento sísmico, proveen a la estructura la suficiente flexibilidad para diferenciar la
mayor cantidad posible el periodo natural de la estructura con el periodo natural del
sismo, evitando que se produzca resonancia, lo cual podría provocar daños severos o
el colapso de la estructura.

Es decir, la idea es separar una estructura de los movimientos del suelo mediante
la introducción de elementos flexibles entre la estructura y su cimentación. Los
aisladores reducen notablemente la rigidez del sistema estructural, haciendo que
el periodo fundamental de la estructura aislada sea mucho mayor que el de la
misma estructura con base fija. Como una imagen vale mas que mil palabras, os
pongo un vídeo donde se puede ver la diferencia entre una estructura sin aislador
y otra con aislador.

Aisladores de base.

Estos sistemas tienen como principio proteger a las estructuras de los sismos,
para ello desacoplan a la estructura del movimiento del suelo logrando un
incremento en el periodo fundamental de vibración en todo el sistema, incluyendo
a los aisladores.

La protección a la estructura se consigue a partir de dispositivos flexibles a los


movimientos horizontales y rígidos al desplazamiento vertical, situados entre los
cimientos y la superestructura.

El aislamiento de base es más recomendable en estructuras rígidas y que no


tengan una elevada relación altura-anchura, dado que pueden presentar grandes
momentos de vuelco generando la pérdida de equilibrio. Además, al incrementar la
altura, las ventajas obtenidas de la variación del periodo de vibración disminuyen.

Existen dos tipos de sistemas de aislamiento de base: los apoyos elastoméricos y


los apoyos deslizantes. A su vez, hay tres tipos de apoyos elastoméricos
ampliamente usados: apoyos de caucho natural (NRB), apoyos de caucho con
núcleo de plomo (LRB), y apoyos de caucho de alta disipación de energía (HDR).
Entre los primeros aisladores de base fabricados comercialmente, se encuentran
los apoyos rectangulares o circulares formados con placas de neopreno
intercaladas con placas de acero más delgadas (NRB).

Este dispositivo en muy flexible en su dirección horizontal, pero verticalmente


posee una gran rigidez. Su objetivo fundamental es flexibilizar lateralmente a la
estructural.

Comúnmente son utilizados en puentes. El aislador de base LRB fue utilizado por
Robinson y Tucker, el cual tiene un corazón de plomo con la finalidad de disipar
energía, al contrario del utilizado con neopreno.

Aislador base elastomericos:

Los aisladores elastoméricos están conformados por un conjunto de láminas


planas de elastómeros intercaladas con capas de acero. Las láminas de
elastómeros son vulcanizadas a las capas de acero y, por lo general, presentan
una sección circular o cuadrada. Mediante esta configuración se logra la
flexibilidad lateral necesaria para permitir el desplazamiento horizontal relativo
entre la estructura aislada y el suelo.

La rigidez vertical del sistema es comparable con la rigidez vertical de una


columna de hormigón armado. El comportamiento de los aisladores elastoméricos
depende de la amplitud de la deformación a la que son sometidos y, en menor
grado, de la temperatura, el envejecimiento y la frecuencia del movimiento. Existe
una serie de tipos de apoyos elastoméricos, entre ellos se encuentran los apoyos
de goma natural (NRB, Natural Rubber Bearing), los apoyos de goma de bajo
amortiguamiento (LDRB, Low-Damping Rubber Bearing) y alto amortiguamiento
(HDRB, High-Damping Rubber Bearing), y los apoyos de goma con núcleo de
plomo (LRB, Lead-plug Rubber Bearing). Por otro lado, están los LDRB
(aisladores elastoméricos de bajo amortiguamiento que serían los más simples
dentro de los elastoméricos) presentan bajo amortiguamiento (2-5% como
máximo), por lo que generalmente se utilizan en conjunto con disipadores de
energía que proveen amortiguamiento adicional al sistema.

Estos dispositivos presentan la ventaja de ser fáciles de fabricar. También, están


los aisladores con núcleo de plomo, LRB, que son aisladores elastoméricos
similares a los LDRB pero poseen un núcleo de plomo, ubicado en el centro del
aislador, que permite aumentar el nivel de amortiguamiento del sistema hasta
niveles cercanos al 25-30%. Al deformarse lateralmente el aislador, durante la
acción de un sismo, el núcleo de plomo fluye, incurriendo en deformaciones
plásticas, y disipando energía en forma de calor.

Al término de la acción sísmica, la goma del aislador retorna la estructura a su


posición original, mientras el núcleo de plomo recristaliza. De esta forma, el
sistema queda listo para un nuevo evento sísmico. Igualmente, se encuentran los
aisladores elastoméricos de alto amortiguamiento, HDRB, tienen láminas de
elastómeros, las cuales son fabricadas adicionando elementos como carbón,
aceites y resinas, con el fin de aumentar el amortiguamiento de la goma hasta
niveles cercanos al 10-15%. Presentan mayor sensibilidad a cambios de
temperatura y frecuencia que los tipos LDRB y LRB. A su vez, estos presentan
una mayor rigidez para los primeros ciclos de carga, que generalmente se
estabiliza luego del tercer ciclo. Estos dispositivos, al igual que los dispositivos tipo
LRB, combinan la flexibilidad y disipación de energía en un solo elemento, con la
característica de ser, relativamente, de fácil fabricación

Los aisladores Sísmicos con centro de plomo, mantienen una rigidez inicial y una
amortiguación que llega al 30%.

Los aisladores Sísmicos sin núcleo de plomo, están compuestos de una mixtura
especial de caucho y placas de acero que permiten otorgar una amortiguación de
hasta un 16%.

Los aisladores de Péndulo o superficie curva con RoboSlide(Superficie controlada


por sensores) permitiendo una amortiguación sobre el 30%. Estos transmiten el
esfuerzo vertical a la cimentación registrando rotaciones de una esfera contra una
superficie cóncava. La superficie permite movimientos longitudinales como
transversales con la posibilidad de controlar los sentidos de los movimientos
mediante sus barras de control.
Aislador sísmico con centro de plomo Aislador sin núcleo de plomo Aislador de péndulo.

Aisladores deslizantes

Los aisladores deslizantes o también llamados deslizadores friccionales utilizan


una superficie de deslizamiento, típicamente de acero inoxidable, sobre la que
desliza una placa de acero revestida de Politetra Fluoro Etileno (PTFE) sobre la
que se soporta la estructura.

La superficie de deslizamiento permite el movimiento horizontal de la estructura


de manera independiente del suelo. Este sistema disipa energía por medio de las
fuerzas de rozamiento que se generan durante un sismo. El coeficiente de fricción
del aislador depende de variables tales como la temperatura de trabajo, la presión
de contacto, la velocidad de movimiento, el estado de las superficies de contacto
(limpieza, rugosidad, etc.) y el envejecimiento.

Los aisladores deslizantes planos generalmente deben ser acompañados por


mecanismos o sistemas restitutivos (típicamente aisladores elastoméricos con o
sin núcleo de plomo) que regresen la estructura a su posición original luego de un
sismo. Adicionalmente, estos sistemas requieren de mayor mantención y cuidado,
ya que cual quier modificación en las superficies deslizantes puede resultar en un
coeficiente de fricción distinto al de diseño.

Por otro lado, están los apoyos deslizantes planos que son los aisladores
deslizantes más simples. Consisten básicamente en dos superficies, una adherida
a la estructura y la otra a la fundación, que poseen un bajo coeficiente de roce,
permitiendo los movimientos horizontales y la resistencia de las cargas verticales.
Poseen, generalmente, una capa de un material elastomérico con el fin de facilitar
el movimiento del deslizador en caso de sismos.

Por lo general, las superficies deslizantes son de acero inoxidable pulida espejo y
de un material polimérico de baja fricción. Este tipo de aislación puede requerir de
disipadores de energía adicionales. A fin de prevenir deformaciones residuales
luego de un evento sísmico, se debe proveer de sistemas restitutivos (típicamente
aisladores elastoméricos o con núcleo de plomo) que reponen la estructura a su
posición original. La combinación de estos sistemas con aisladores elastómericos
o con núcleo de plomo permite, en general, ahorros de costos del sistema de
aislación.

Fácil instalación

Los aisladores se suelen colocar debajo de la zapata. En el caso de los


edificios, los aisladores sísmicos deben poseer una doble cimentación: la
tradicional con las columnas y muros de concreto que van hacia arriba, debajo
de las cuales se colocan estos aisladores que son los dispositivos hechos de
caucho o algunos de fricción y debajo otra zapata.
El aislador, ubicado entre zapatas tiene la capacidad de deformarse sin
transmitir la energía sísmica. Entonces el suelo no logra introducir ese
movimiento de manera fuerte a la construcción.
Características que poseen los aisladores sísmicos:

 Desempeño bajo todas las cargas de servicio, verticales y horizontales. Deberá


ser tan efectiva como la estructura convencional.
 Provee la flexibilidad horizontal suficiente para alcanzar el periodo natural de la
estructura aislada.
 Capacidad de la estructura de retornar a su estado original sin desplazamientos
residuales. Provee un adecuado nivel de disipación de energía, de modo de
controlar los desplazamientos que de otra forma pudieran dañar otros elementos
estructurales.

Sistemas de Protección Sísmica

A pesar que su inclusión en el diseño de la estructura representa un gasto


adicional, destacados ingenieros consideran que se trata de una inversión
altamente rentable que garantiza no sólo una reducción sustancial de posibles
daños a la estructura y al contenido del edificio sino también a las personas que
lo habitan.

Diversos geólogos han advertido que Lima y el norte del país vienen mostrando
desde hace varias décadas un silencio sísmico el cual ha encendido las alarmas
de prevención en la población.

La forma como ha sido concebido el diseño de las estructuras de las


edificaciones resulta primordial para mantener a salvo a millones de personas.
Las construcciones con más de 40 años de antigüedad, por ejemplo, no
contemplaron ningún tipo de norma de prevención sísmica, lo que las hace más
vulnerables ante un movimiento telúrico.

Alternativas tecnológicas

Si bien es cierto que en promedio los aisladores sísmicos y los disipadores de


energía han sido aplicados en edificios por debajo y por encima de los 10 pisos,
existe otra solución que es usada para edificios extremadamente altos. Se trata
del sistema de masa sintonizada indicado para estructuras afectadas por la
fuerza del viento.
En las torres que tienen entre 50 y 100 pisos se utilizan otros tipos de elementos
colocando una gran masa en su tercio superior. Esa gran masa, que en algunos
casos pesa cientos de toneladas, recibe una señal electrónica de un dispositivo
a nivel del suelo de tal modo que cuando se inicia el movimiento telúrico envía
un impulso a la masa y ésta comienza a moverse de forma contraria al
desplazamiento del terreno, compensado así al edificio y logrando mantenerlo
más quieto y menos esforzado. Esos sistemas son bastante caros.

Otra alternativa para reducir la carga sísmica de las estructuras, son los
amortiguadores de sintonía de masa, que son dispositivos que se colocan
generalmente en el último piso de los edificios altos, y que tienen un peso
equivalente entre 5% y 10% del edificio y amortiguadores viscos elásticos en la
base de dicho piso, los cuales incrementan el amortiguamiento de la estructura
reduciendo las aceleraciones, desplazamientos y esfuerzos en las estructuras
hasta en 40%, disminuyendo los daños en la estructura. “Es ideal para
proyectos de reforzamiento y de actualización de los edificios que fueron
construidos con normas más antiguas a las actuales, ya que no es intrusivo y es
más económico que los amortiguadores viscosos” agregó Víctor Manzur.
Además de los disipadores viscosos y metálicos, también existen otros
dispositivos que sirven para atenuar el rozamiento entre dos edificios contiguos,
cuya distancia de separación es bastante reducida. “Nosotros también hemos
desarrollado productos que pueden servir para acoplar dos edificios que están
separados por una junta de un ancho tan pequeño que podría medir incluso
menos de 5cm.

Hay cientos de edificios contiguos que se chocarían en caso de un terremoto,


causándoles grandes daños. Este tipo de disipadores sísmicos evitaría que se
choquen, disipando energía, incluso para desplazamientos tan pequeños como
de milímetros.
Conclusiones:

En conclusión se puede decir que logramos nuestros objetivos, obteniendo


información sobre los aisladores sísmicos sus aspectos generales, sus
diferentes clasificaciones.

No podemos evitar la ocurrencia de un sismo de gran magnitud pero contamos


con las herramientas técnicas suficientes para reducir considerablemente los
daños que pueda causar un terremoto. Los dispositivos de protección sísmica
más usados en el extranjero y que se encuentran en etapa de introducción en
nuestro país son los aisladores sísmicos y los disipadores de energía. Aplicar
este tipo de tecnologías resulta relevante para forjar una cultura de prevención
sísmica que no sólo debe incluir a los ingenieros, sino a los inversionistas y
empresarios del sector construcción.
Anexos:

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