Métodos para determinar

esfuerzos in situ en macizos

rocosos

Erica Julieth Panqueva Méndez

MECÁNICA DE ROCAS
Cerca de la superficie las tensiones in situ pueden ser cercanas a la resistencia de la roca.
Por tanto la alteración del campo de tensiones debido a la excavación de túneles o incluso
en superficie puede provocar una rotura o una liberación violenta de la energía almacenada.
En tales casos el conocimiento del estado de los esfuerzos in situ es de gran importancia
para el diseño y construcción de estructuras subterráneas , ya que durante la ejecución de
la obra el estado tensional inicial cambia, pudiendo dar lugar a problemas de estabilidad.

La determinación de los esfuerzos in situ depende de las mediciones obtenidas (por ejemplo
deformaciones y desplazamientos en la roca) al ser inducidas, es decir, que es necesario
alterar el estado de esfuerzos original de la masa rocosa para tal fin.

Todos los métodos mencionados a continuación buscan alterar la roca para crear una
respuesta que pueda ser medida. Estos métodos no son de aplicación para aquellos macizos
propensos al hinchamiento por acción del fluido de perforación. Vallejo 2002 los clasifica
en:

1. Métodos de Sobreperforación u Overcoring

Con estos métodos es posible medir las tensiones que se liberan al perforar un sondeo,
mediante el registro de las deformaciones producidas en el fondo del barreno o en sus
paredes. En los distintos procedimientos (Método de doorstopper, USBM y célula triaxial
CSIR) se supone que el material es elástico e isótropo y las tensiones se calculan aplicando
la teoría elástica para convertir en esfuerzos las deformaciones medidas, conocidos el
módulo de elasticidad y el coeficiente de Poisson, parámetros calculados en laboratorio.
Debe realizarse en una zona no fracturada.

Método USBM y Celda CISR: El propósito de ambos métodos es determinar los esfuerzos
de la roca en la superficie de la excavación, con las mediciones de las deformaciones
registradas en un sondeo.

La célula tipo USBM permite obtener los esfuerzos en dos dimensiones. La célula triaxial
CISR en las tres dimensiones del espacio.

Es importante tener en cuenta que la deformabilidad depende del grado de fracturación,

de las propiedades deformacionales de las discontinuidades y de la matriz rocosa. Al
aumentar la intensidad de fracturación aumenta la deformabilidad de la masa rocosa,
debido al aumento creciente de las discontinuidades. Por tal motivo, en la Celda CISR la s
mediciones se vuelven dudosas cuando el sondeo se encuentra saturado.

La célula triaxial CSIR es aplicable solo para rocas de comportamiento aproximadamente

elástico y homogéneo. Presenta un inconveniente: el anclaje de los extensómetros si la roca
esta mojada (se recomienda utilizar entonces la célula USMB).

El USBM es un instrumento reutilizable, y al contrario de los métodos que utilizan

extensómetros fijados a la pared del taladro, no se requiere que el taladro esté seco y se
puede realizar en sondeos llenos de agua (del nivel freático o de la propia excavación). Para
medir el módulo de elasticidad con este método es necesario recuperar el testigo y hay que
hacerlo con roca intacta. Es preciso usar cabezales de perforación de gran diámetro (has ta
15 cm).

De los 9 componentes que conforman el tensor de esfuerzos, 6 son independientes. Por

tanto son necesarias 6 medidas para conocer las tensiones o esfuerzos en un punto,
teniendo en cuenta que estas se definen por su orientación y magnitud, determinadas
únicamente in situ. De todos los métodos, únicamente la célula triaxial puede proporcionar
estos 6 componentes con un solo ensayo.

Doorstopper de Leeman (1971): Es uno de los métodos pioneros en la determinación de

tensiones in situ y actualmente uno de los más empleados. Tiene gran ventaja frente a otros
a gran profundidad, rapidez de ejecución y por el menor tamaño requerido para el taladro
de sobreperforación. Adecuado cuando la roca está fracturada, sometida a grandes
tensiones debido a que puede conseguir un testigo más corto. Presenta un inconveniente y
es que al igual que los demás métodos que trabajan con galgas extensométricas no se puede
emplear sumergido o en ambientes húmedos.

2. Métodos de presurización

Básicamente producen la fracturación de la roca o dilatación mecánica de esta por medio

de la inyección de un fluido.

Gato plano: Es un método diseñado especialmente para la medición de las tensiones

paralelas a la superficie de la roca y en las zonas próximas de la misma.

El estado tensional se obtiene en función del volumen del líquido (agua o aceite) necesario
para que la roca recupere el estado previo a la realización del corte realizado con un gato
hidráulico.

Proporciona la tensión actuante en una sola dirección. Por tanto se requiere un mínimo de
seis medidas en direcciones independientes para determinar el tensor de tensiones.

Para aplicar este método a grandes profundidades se debe disponer de una g alería o
excavación, desde la cual poder llevar a cabo las medidas. Esta podría ser una limitación, ya
que las tensiones medidas en la zona se verán afectadas por esta galería de
“reconocimiento”.

Fracturamiento hidráulico: Esta técnica desarrollada en 1950 para investigaciones en la

producción del petróleo puede llegar a profundidades superiores a los 1500 m. (fuera del
alcance de otros métodos) y básicamente mide la presión de fluido necesaria para generar,
propagar, mantener y reabrir la fractura inicialmente generada por este fluido.
Una ventaja que presenta este método es que no necesita conocer a priori las propiedades
elásticas de la roca. Es necesario asegurarse que el tramo que va a ser analizado se
encuentre libre de fisuras, para que se pueda crear una nueva fisura.

En este método se hace la suposición que la dirección del sondeo coincide con la dirección
de uno de los esfuerzos principales, deduciéndose la dirección de las otras dos a partir de
la orientación del plano de fractura inducido por la hidrofracturación. Sin embargo, la
exactitud del método es dudosa si la dirección del sondeo se desvía más de 15° de la
dirección de uno de los esfuerzos principales.

Si bien es cierto que los ensayos con estos métodos son costosos, en algunas situac iones,
puede ser más costoso no hacerlos. El no disponer de datos fiables puede justificar el gasto
adicional de estas mediciones.