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Cómo se inicia la etapa preparatoria

La etapa preparatoria se inicia:

a) Por denuncia (se presenta ante la Fiscalía o Policía Nacional y en las localidades donde
no existan ni Fiscalía ni Pólicía, la denuncia se presenta ante el Subprefecto o Corregidor,
quienes deben ponerla en conocimiento del Fiscal más próximo en el término de 24 horas)
(Arts. 284, 288 y 289).

b) Por querella (que es promovida por la víctima y se presenta ante el Fiscal y por escrito)
(Arts. 278 par. II y 290).

c) De oficio, cuando el Fiscal tenga conocimiento de la comisión de un delito, promoverá


y dirigirá su investigación. (Arts. 278 par. I, 16 y 21).

d) Por intervención policial (cuando los funcionarios y agentes de la Policía tengan noticia
fehaciente de la comisión de un delito de acción pública informan a la Fiscalía dentro de
las ocho horas de su primera intervención) (Art. 293).

¿En todos los casos de persecución penal pública tiene la obligación de acusar el Fiscal?

No. El Fiscal se abstendrá de acusar cuando no encuentre fundamento para ello (Art. 278
III). En este caso podrá rechazar la denuncia, la querella o las actuaciones policiales,
cuando resulte que el hecho no existió, que no está tipificado como delito o que el
imputado no ha participado en él o no se le haya podido individualizar (Art. 304).
También se abstendrá de acusar si la investigación no ha podido aportar suficientes
elementos de prueba que permitan fundar la acusación. Es en estos casos donde el Fiscal
decretará de manera fundamentada el sobreseimiento (Art. 323 III).

Extractado de “El Nuevo Código de Procedimiento Penal. De la Teoría a la Práctica”.


Cecilia POMAREDA de ROSENAUER y Jörg Alfred STIPPEL. 1ª Edición; Plural
Editores. La Paz - 2001. Derechos Reservados GTZ – Proyecto de Apoyo a la Reforma
Procesal Penal

CONTROL JURISDICCIONAL Y ACTIVIDAD PROBATORIA EN ETAPA


PREPARATORIA .-

Es la Constitución la que resuelve un primer problema planteado en el derecho procesal


penal, en lo que la prueba respecta: LA CARGA DE LA PRUEBA, es decir a quien le
corresponde demostrar en juicio una afirmación bajo sanción de no asumirla como
verdadera, señalo este como un primer problema ya que el hecho de que autores de la talla
del maestro Eugenio Florian hayan sostenido que» en lo penal la carga de la prueba
desaparece como institución procesal desde el instante en que el juez puede suplir con su
iniciativa la inercia de las partes o salir al paso de la astucia de las mismas»(17) destaca
que este tema, como casi todos los que tienen que ver con la estructuración del sistema
penal de los Estados, está íntimamente ligado a que si el Estado en particular asume un
sistema inquisitivo o acusatorio. Obviamente, si el sistema es inquisitivo en el que el juez
concentra funciones dicotómicas y no sólo las decisiones, carecerá de importancia, regular
a cual de las partes corresponden la carga de la prueba. Más, en un sistema basado en el
principio acusatorio de clara identificación de funciones procesales penales, el tema de la
carga de la prueba es básico para la vigencia del sistema de enjuiciamiento penal, tal es el
caso que resuelve nuestra Constitución. En efecto, el artículo 16 en su par. I de la
Constitución Política del Estado, al establecer: «SE PRESUME LA INOCENCIA DEL
ENCAUSADO MIENTRAS NO SE PRUEBE SU CULPABILIDAD», no sólo señala la
garantía de presunción de inocencia, regula también la CARGA DE LA PRUEBA, como
responsabilidad del que sostiene la atribución de la comisión de un hecho delictivo en
contra de otra persona.

Esta idea resulta más clara aún, si se analiza el texto del artículo 124 de la Constitución
Política del Estado que asigna al Ministerio Público, entre otras funciones la promoción de
la justicia en defensa del Estado y la sociedad, ya que frente a la comisión de un delito, el
quebrantamiento de la norma penal importa la existencia de una acción u omisión que
rompe la paz social, corresponde al Ministerio Público, como titular de la acción penal
pública la carga de la prueba.

Si el sistema legal boliviano reconoce también en la víctima, la posibilidad de constituirse


en querellante y luego, en acusador particular, le corresponde a esta también la carga de la
prueba. Presunción de inocencia y carga de la prueba como» la condición que se impone, a
aquel que pretende hacer conocer un hecho de objetivar la existencia de ese hecho, y sin la
cual la afirmación queda privada de toda eficacia y valor jurídico (ie)», se hallan directa e
íntimamente relacionados.

11 Ob. Cita."Elementos de Derecho Procesal Penal", Pág. 123, Edit. Bosch, Barcelona I
934 "¦ GlOVANNE LEONE Citado por PERCY CHOCAN O. Teoría de la Prueba, Edit
IDEMSA, Lima - Perú, 1997, Pág. 381)

Las exclusiones probatorias, a las que hace referencia el artículo 172 del Código de
Procedimiento Penal, tienen fuente de referencia obligada en el artículo 12 de la
Constitución Política del Estado, que establece: «Queda prohibida toda especie de torturas,
coacciones, exacciones o cualquier forma de violencia física o moral, bajo pena de
destitución inmediata y sin perjuicio de las sanciones a que se harán pasibles quienes las
aplicaren, instigaren o consintieren» y con el principio de licitud de la prueba establecido
en el artículo 13 del Código de Procedimiento Penal, que a la letra señala: «Legalidad de
la Prueba: Los elementos de la prueba sólo tendrán valor si han sido obtenidos por medios
lícitos e incorporados al proceso conforme a las disposiciones de la Constitucion Eolítica
del Estado y de este Código.

No tendrá valor la prueba obtenida mediante torturas, malos tratos, coacciones, amenazas,
engaños o violación de los derechos fundamentales de las personas, ni la obtenida en
virtud de información originada en un procedimiento o medio ilícito...».
La protección constitucional la inviolabilidad del domicilio, tiene también una directa
relación con la actividad probatoria en materia penal, no sólo por el carácter protectivo de
la norma, sino por su determinante influencia en el desarrollo en la actividad procesal de
recolección de prueba en el allanamiento autorizado judicialmente, ya que como señala el
Dr. Carlos Jaime Villarroel: «Que se pretende probar, quién y cómo, son los elementos
objeto, órganos y medios de prueba que en teoría se nos enseña responden a la realidad».
En el proceso penal el objeto de prueba definido como el hecho o los hechos que motivan
el conocimiento del proceso se hallan demarcados, en la etapa procesal, denominada
preparatoria que tiene por finalidad la recolección de los medios de prueba, por la
calificación que hace el Ministerio Público en los hechos que se atribuye al imputado en la
Imputación Formal, la comprensión del carácter concretizador de la imputación respecto
del hecho que se investiga está directa e íntimamente relacionada con la exigencia de los
requisitos de la Imputación Formal establecida en el artículo 302 del Código de
Procedimiento Penal, proceso, enfatizo el inciso 3 de la citada norma que relacionada con
los requisitos establecidos para el Allanamiento de Domicilio cuyas reglas fundamentales
y generales se hallan establecidas en los artículos 180 al 186, 189, I90Y 191 del Código de
Procedimiento Penal, establecen, con base en la declaración constitucional de la
inviolabilidad del domicilio, una serie de pasos y actividades que debe cumplirse para la
recolección de evidencias a través de la ejecución de una orden judicial de allanamiento.

La función del juez de Instrucción, en el ejercicio de su competencia de control de los


actos de investigación del Ministerio Público y la Policía está orientada o tiene el
propósito de disuadir o desalentar a los funcionarios del orden público para que no violen
la protección establecida en el Art. 21 de la Constitución Política del Estado y de evitar
que el órgano jurisdiccional no sea cómplice a la desobediencia de la Constitu¬ción y las
Leyes al recibir evidencia ilegalmente obtenida lo que se reconoce doctrinal y
jurisprudencialmente como reglas de exclusión de terrence y de integridad judicial.

Corresponde, al Juez de la Instrucción ejercer el control jurisdiccional de la investigación


tal como lo disponen no sólo las normas contenidas en el procedimiento penal sino
también las Sentencias Constitucionales No 1036/2002 -RY 253/2003 - R, CONTROL
(URISDICCIONAL QUE DEBE LIMITAR LOS ACTOS ARBITRARIOS EL LA OB-
TENCIÓN O RECOLECCIÓN DE EVIDENCIAS, si el medio de prueba, obtenido en
allanamiento, fuera del caso de flagrancia, en horas de la noche, sin una recolección,
individualización y aseguramiento adecuados, no podrá ser incorporada al proceso en la
etapa de juicio.

El uso de la fuerza en la ejecución de la orden está limitada a la razonabilidad y


proporcionalidad, la restricción a la libertad de las personas, en el marco de una orden de
allanamiento para registro del domicilio, está limitada sólo a compeler para que el
habitante del lugar allanado se quede en el lugar a presenciar el registro o que una persona
que no esté en el lugar sea conducido al mismo, cuando sea necesaria su participación en
la actividad del registro y recolección de evidencias, esta restricción de libertad, que no
puede ser asimilada a la posibilidad de arrestar, tendrá una duración máxima de 8 horas y,
en ninguno caso, podrá operarse o mantenerse esta restricción entre las 19:00 horas y las
siete de la mañana, aunque el allanamiento se haya iniciado en el horario autorizado
constitucionalmente.

La solicitud de allanamiento presentada ante el órgano jurisdiccional para el registro de


domicilio se requerirá siempre resolución fundada del Juez, orden intimada por escrito y la
participación obligatoria del fiscal.

En la ejecución de la orden de allanamiento no se puede proceder a la recolección de


instrumentos de trabajo, objetos y documentos no relacionados con el objeto de la
investigación.

En la ejecución de una orden de allanamiento no se debe ejercer Intimidación, presión o


coacción en contra del habitante del lugar o el imputado (art. 14 de la CPE), la única
medida de fuerza o de coerción autorizada legalmente es la de COMPELER AL
HABI¬TANTE DEL LUGAR A MANTENERSE EN EL LUGAR DEL REGISTRO.

La recolecciona de objetos y documentos debe cumplirse de manera tal que lo secuestrado


sea asegurado y sellado por la policía o el fiscal. La labor de asegurar y sellar lo recogido
consiste en: - Que los libros y papeles que se recojan sean sellados, foliados y rubricados
en todas sus hojas por el Fiscal.

- Que los objetos recogidos sean individualizados detalladamente.

- Que en el acta correspondiente se haga constar con detalle en el caso de documentos y


libros hoja por hoja lo recogido y en caso de objetos se detallen las características
esenciales para su inconfundible individualización.

- Que se recojan sólo los objetos y documentos relacionados con la investigación en este
caso, los que se refieran a la comprobación de los delitos que son objeto de la
investigación.

La jurisprudencia constitucional generada por fa Sentencia Constitucional No 1036/ 2003-


R y su complementación justifican razonablemente la urgente necesidad de recurrir a la
doctrina, la legislación y jurisprudencia generada en otros países, por lo que me permito
acudir, dada la reciente vigencia plena del nuevo Código de Procedimiento Penal,
inspirado en la realización de los principios constitucionales en el proceso penal, la
limitación de los poderes de persecución penal en la generación de un equilibrio entre la
necesaria protección de los Derechos Humanos y la Seguridad jurídica emergente de una
eficiente persecución penal, a la CUARTA ENMIENDA de la Constitución de Estados
Unidos de Norteamérica, que establece:

No se violará el derecho del pueblo a la seguridad de sus personas, hogares documentos y


pertenencias, contra registros, detenciones e incautaciones irrazonables, y no se expedirá
ningún mandamiento sino en virtud de causa probable, apoyado en juramento o
afirmación, que describa particularmente el lugar que ha de ser registrado, y las personas o
cosas que han de ser detenidas o incautadas, perfectamente compatible con los límites
legalmente establecidos en la Ley 1970 y la Constitución Política del Estado, del accionar
del órgano de persecución penal.

La Constitucion Política del Estado en sus Artículos 20 y 2l, garantiza precisamente la


inviolabilidad de documentos y comunicaciones privadas, así corno la inviolabilidad del
domicilio. Es la propia Constitución que limita, salvo el caso de flagrancia, la posibilidad
de allanar un domicilio entre horas 19:00 y 7:00, bajo el presupuesto de orden judicial y es
el nuevo Código de Procedimiento Penal que establece los requisitos y formalidades del
allanamiento.

En la ejecución de órdenes de allanamiento, se han presentado casos en los que se aplicó la


medida de coerción DE ARRESTO por error interpretativo POR EXTENSIÓN Y NO
RESTRICTIVO, en el que incurren policías y fiscales respecto de los derechos
fundamentales de la persona, asimilan el término COMPELER A ESTAR EN EL LUGAR
DE REGISTRO (art. 181 CPP) CON EL DE ARRESTAR (Art. 225 CPP),siendo que el
ARRESTO, como medida cautelar de corta duración, sólo puede darse en el primer
momento del proceso penal, en la acción directa, con la finalidad de individualizar a los
autores, víctimas, testigos o partícipes, cuando no sea posible su individualización en la
escena del crimen, implica trasladar a una persona del lugar del hecho a sede policial o
fiscal, de ninguna manera puede interpretarse extensiva esta norma contenida en el Art.
225 del Código de Procedimiento Penal, con la facultad coercitiva del 181 de compeler
que es de menor alcance y distinto propósito, la facultad de COMPELER se limita a que el
habitante se quede en el lugar para presenciar el registro o incluso trasladar a quien no está
en el lugar para que participe del REGISTRO, en ningún caso y bajo ninguna
circunstancia la norma expresamente autoriza a arrestar y trasladar del lugar del registro a
una persona.

Las medidas de coerción y las medidas cautelares, para su aplicación deben interpretarse
restrictivamente no extensivamente, es decir que por el solo hecho de que el ARRESTO Y
EL TÉRMINO COMPELER PARA EL REGISTRO, sean de ocho horas NO pueden
considerarse o interpretarse como sinónimos, cada una de esas medidas de fuerza o de
restricción de derechos tiene una especificidad, orientación y aplicabilidad diferente. Si el
allanamiento se ejecuta, al rnargen de la flagrancia, es decir, en ejecución de orden judicial
escrita el fiscal y la policía no pueden imponer el arresto del o los habitantes del lugar
allanado para el registro, pues no concurre la condición de hallarse en los primeros actos
de la investigación.

Al respecto apelo también al sentido común de la norma que exige que para privar de
libertad a una persona en el marco del allanamiento a través de la aprehensión, es preciso
solicitar expresamente la orden judicial con ese argumento, bajo sospecha fundada y esa
medida sólo procede contra el Imputado, de no comprenderse así la exigencia del Art. 182
Inc.4) del Codito de Procedimiento Penal, se abriría una brecha para el abuso, la burla de
la ley y de los derechos humanos.

El juez ordena el allanamiento pero no participa de el, precautelándose la regla de


integridad judicial respecto de la actividad del órgano jurisdiccional con relación a la
recolección de los medios de prueba, esto es garantizar la no convalidación de actos
inadmisibles. AI respecto me permito citar al procesalista Argentino Julio B. Mayer que en
su obra La Ordenanza Procesal Alemana señala respecto a los vicios de la actividad
procesal lo siguiente: estos vicios no sólo consisten en hacer cuando no se bebió actuar o
en omitir cuando se debió hacer, sino en cumplir la actividad con inobservancia de las
normas procesales que determinan la acción. Esto sucede cuando se carece de poder para
realizar el acto, cuando falta un presupuesto positivo exigido como condición para la
validez del acto o existe uno negativo cuya inexistencia se prevé para la validez del actor
cuando se utiliza una forma distinta a la determinada por ley o ha vencido el plazo de la
actividad dentro del cual debió desarrollarse la acción.

Estos vicios provocan la invalidez de la acción, incapaz de producir los efectos previstos
por la ley procesal, ya sea porque se impide que el acto ingrese: al procedimiento y cause
efectos declarando ab initio su inadmisibilidad o una vez ingresado se lo priva después de
sus efectos declarando, su nulidad, tema que nos pone en contacto con la-sanción procesal
En el caso y tema que nos ocupa si el allanamiento se ha producido con inobservancia de
normas procesales todo lo que es fruto de esa actividad debe ser declarado inadmisible,
declaración judicial que procede en aplicación de las reglas de exclusión probatoria
establecidas en el Art. 172 del CPP. La declaración del imputado como medio de prueba,
tiene regulaciones precisas en la Constitución Boliviana. EI derecho a no autoincriminarse,
es decir, a no declarar contra uno mismo ni a confesarse culpable, ya sea de manera
espontánea o por coacción, tiene por finalidad garantizar el debido proceso, especialmente
en el ámbito penal; se encuentra recogido en diversos pactos internacionales sobre
derechos humanos y en textos constitucionales. Puede así señalarse el artículo 14.3 del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que establece Durante el proceso, toda
persona acusada de un delito tendrá derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías
mínimas. A no ser obligado a declarar contra si mismo ni a confesarse culpable, A su vez,
La Convención Americana sobre Derechos Humanos, o Pacto de San José, contempla en
su artículo 8° un conjunto de « Garantías judiciales» mínimas a respetar en cada proceso,
disponiéndose en el numeral 8.2 que: «Toda persona inculpada de delito tiene derecho a
que se presuma su inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad.
Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a las siguientes
garantías mínimas. El derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse
culpable. El artículo 14 de la Constitución Política del Estado establece esta garantía
regulada no sólo a favor del imputado contra si mismo sino se que es extensible el derecho
a no declarar del imputado contra sus parientes consanguíneos hasta el cuarto grado
inclusive, o sus afines hasta el segundo grado, conforme a las reglas de cómputo civil.

Este derecho a la no autoincriminación, en el marco del proceso penal alcanza también a


testigos que tienen el derecho, en el interrogatorio, a no responder a aquellas preguntas de
las que pueda derivar su propia responsabilidad penal.

La garantía de no autoincrirninación, por su rango constitucional y por hallarse establecida


en convenios internacionales, es vital para la garantía del debido proceso y tiene una
directa implicancia en la actividad probatoria en el proceso penal, también por su relación
con la definición constitucional de la carga de la prueba, la declaración del imputado, es en
consecuencia, un medio de defensa y si el imputado decide voluntariamente prestar su
declaración está vinculada a los medios de prueba introducidos al proceso en audiencia de
juicio oral, público y contradictorio puede servir de fundamento de la decisión emergente
del proceso.

Aún en Procedimiento Abreviado, de admitirlo el juez de Instrucción no podar fundar


única y exclusivamente la sentencia condenatoria y la aplicación de la pena en la admisión
del imputado de los hechos que el Ministerio Público y/o el querellante le atribuyen. Esa
admisión debe estar respaldada por medios de prueba lícitamente obtenidos que generen
en el juez la convicción de que el imputado es el autor de los hechos ilícitos que voluntaria
y formalmente admite.

Resuelto el problema de la carga de la prueba desde la perspectiva constitucional y en el


marco de la relación necesaria de la dialéctica acusación versus defensa en el proceso
penal, el parágrafo 2 del Art., 16 de la Constitución Política del Estado al regular la
inviolabilidad del derecho de la persona de defensa en juicio marca una pauta de lo que es
el derecho del imputado a utilizar los medios de prueba que sean pertinentes para su
defensa, en el sistema oral acusatorio, entonces, lo que se constituye en obligación de
probar para el órgano o parte que acusa se constituye en un derecho para el que se
defiende de la atribución del hecho delictivo.

La regla establecida en el Art. 13 del Código de Procedimiento Penal que señala:


(Legalidad de la Prueba). Los elementos de prueba sólo tendrán valor si han sido
obtenidos por medios Lícitos e incorporados al proceso conforme a las disposiciones de la
Constitución Política del Estado y de este Código.

No tendrá valor la prueba obtenida mediante torturas, malos tratos, coacciones, amenazas,
engaños o violación de los derechos fundamentales de las personas, ni la obtenida en
virtud de la información originada en un procedimiento o medio ilícito. Esa necesaria
referencia a la Constitución obliga a generar una actividad probatoria basada en la no
violación de procedimientos, formalidades, derechos y garantías, de ocurrir alguna de estas
circunstancias prohibidas en la obtención del medio de prueba este se torna inadmisible
para el órgano jurisdiccional, esto significa que el contenido o información que el medio
de prueba tiene dentro de sí no es incorporado al proceso, en el tema de la protección de
derechos fundamentales es la misma Constitución Política del Estado la que impone
límites a la obtención de prueba al declarar la inviolabilidad de correspondencia, papeles
privados, conversaciones y comunicaciones privadas, En el caso de correspondencia y
papeles privados, establece el Art. 20 de la Constitución Política del Estado que sólo
podrán ser incautados en virtud de orden escrita y motivada de autoridad competente, esa
autoridad competente es el Juez de Instrucción en lo Pena! que ejerce el control
jurisdiccional sobre la actividad investigativa del Ministerio Público y la policía. Con
relación directa a la actividad probatoria, podemos concluir señalando, que es la
Constitución la que genera los límites en la obtención de medios de prueba.
Extractado de “Guía de Actuaciones Para la Aplicación del Nuevo Código de
Procedimiento Penal”. Alberto J. MORALES VARGAS. 1ª Edición; La Paz - 2004.
Derechos Reservados GTZ – Proyecto de Apoyo a la Reforma Procesal Penal

ATRIBUCIONES DEL FISCAL EN EL DESARROLLO DE LA ETAPA


PREPARATORIA.-

El proceso penal oral-acusatorio definido en la Ley 1970, se halla estructurado en cuatro


etapas, marcadamente diferenciadas: La Preparatoria, del Juicio Oral, de Recursos y de
Ejecución Penal. Conviene destacar el hecho de que algunos autores nacionales consideran
que en Bolivia se ha configurado también una Etapa Intermedia.

Teniendo siempre presente que la etapa preparatoria no constituye un fin en sí misma, por
el contrario, su finalidad es la preparación del juicio oral y público, que se cumple a través
de la recolección de todos los elementos que permitan fundar la acusación del fiscal o del
querellante y la defensa del imputado (art. 277 CPP).

Averiguar la existencia de un hecho delictivo, identificará los autores, víctimas, testigos y


otros elementos o evidencias o realizar actos de esclarecimiento del caso, constituyen
medidas necesarias para que el fiscal asuma decisiones respecto al conflicto jurídico penal
generado por la noticia del hecho de características delictivas.

La recolección de elementos o medios de prueba (evidencia) e información sobre el hecho


delictivo involucra una actividad técnica de investigación a cargo de la Policía que actúa
bajo la dirección funcional del Ministerio Público y ambos bajo control jurisdiccional, que
compete al Juez de Instruccion (arts. 54, Incs. I al 7, 278, 279, 297 y 299 del CPP).

Una clara manifestación del principio acusatorio, en Etapa Preparatoria, relacionado a la


identificación de funciones tiene que ver con la prohibición expresa de que el Fiscal no
ejercerá actos jurisdiccionales ni el Juez, actos de investigación que comprometan su
imparcialidad (art. 279 CPP).

Para cumplir con la finalidad de la Etapa Preparatoria los operadores de justicia penal
tienen reconocidas legalmente funciones y atribuciones claramente establecidas y
diferenciadas, sin que ejerzan roles dicotómicos o concentren en sí funciones propias del
órgano o misión que representan y las de otro órgano o entidad del sistema de
administración de justicia penal.

Así, la Fiscalía tiene a su cargo accionar y promover la justicia penal ante el conocimiento
de un hecho delictivo y dirigir su investigación. Basa su actividad en el principio de
objetividad, enmarcando sus actos en la ley y en el respeto de los derechos y garantías
constitucionales, debiendo fundamentar sus requerimientos y resoluciones (arts. 1, 6, 13,
16, 17 21, 70 al 73, 171, 172, 233, 278, 297, 301, 323 del CPP).

Respecto a la obtención de evidencias, que carecen de valor probatorio, si no han sido


obtenidas lícitamente y/o no se han observado las formalidades establecidas en la
normativa procesal, el Fiscal, según la evidencia que se obtenga, las circunstancias y la
afectación de derechos que la actividad investigativa exija, participa en algunos casos
recibiendo lo colectado por la Policía ( art. 300 CPP), autorizando a la Policía la
realización de actos de investigación {arts. 175, 176, 178, 179 CPP) o solicitando al
órgano jurisdiccional emita resolución fundamentada para la realización de determinados
actos de investigación (arts, 180,282 y 283 CPP).

La Policía Judicial es definida como una función de servicio público para la investigación
de los delitos que se hallan a cargo del Ministerio Público, de la Policía Nacional y del
Instituto de Investigaciones Forenses, cada uno de estos órganos cumplen funciones
específicas, correspondiendo a los Fiscales la Dirección de las investigaciones.

En materia de narcotráfico el órgano encargado de elaborar las diligencias de Policía


Judicial es la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico, en materia de Aduanas el
Control Operativo Aduanero, siempre bajo la dirección del Ministerio Público y el control
Jurisdiccional (art. 70 CPP).

Corresponde a la Policía Nacional la identificación y aprehensión de los presuntos autores


o responsables, la identificación y auxilio de las víctimas, la acumulación y seguridad de
las pruebas y cumplir toda actuación dispuesta por el fiscal que dirige la investigación,
diligencias que serán remitidas a los órganos competentes (art. 74 CPP), para el
cumplimiento de estas funciones de comprobación inmediata la policía está facultada para
proceder al registro y lugar del hecho, debiendo labrar un acta de su intervención, la regla
es que suscriba el acta un testigo hábil, del que se podrá prescindir, siempre y cuando
existan motivos fundados y debidamente acreditados en el acta respectiva, sin estos
requisitos el acta no podrá incorporarse a juicio por su lectura (art. 174 CPP).

Por regla general el fiscal debe concurrir al lugar del hecho, dirigir el registro y firmar el
acta, actuaciones que excepcionalmente pueden realizarse sin su presencia, extremo que
debe constar en el acta, haciendo constar las causas de su inconcurrencia, sólo en los casos
de urgencia (art. 174).

La policía está facultada para proceder a la requisa de personas y vehículos, que se deben
realizar en presencia de un testigo hábil y previa autorización del fiscal, esta autorización
puede ser verbal o escrita y debe constar en el acta (arts. 175 y 176), Antes de proceder a
la requisa el funcionario policial debe advertir a la persona a ser requisada acerca de la
sospecha y del objeto buscado, conminándola a exhibirlo, esta advertencia debe
practicarse en presencia de un testigo hábil, que debe firmar el acta, en caso de resistencia
debe anotarse en el acta las razones por las que no suscribe el acta el testigo de actuación.

Excepcionalmente en materia de narcotráfico podrá prescindirse de la autorización fiscal


y/o de la presencia de un testigo hábil, extremos que deben hacerse constar en el acta,
explicitando los motivos (art. 175), por los que no se cuenta con autorización fiscal y/o
presencia del testigo. Corresponde a la policía practicar el levantamiento e identificación
de cadáveres (Art. 177).
La policía podrá aprehender a los responsables del hecho en cumplimiento de órdenes o
mandamientos dispuestos por el Ministerio Público o el órgano jurisdiccional, que deben
ser intimados por escrito, Podrá prescindirse de orden escrita de aprehensión sólo en casos
de flagrancia o de fuga del legalmente detenido.

La policía podrá participar de los actos de inspección y reconstrucción de los hechos,


allanamientos, podrá entrevistar a testigos y víctimas, registrar sus declaraciones por
escrito y participará en la declaración del imputado previa citación formal dispuesta por el
fiscal (arts. 97, 179 y 180 CPP). Corresponde a la Policía o al Fiscal colectar, retener y
conservar los objetos, instrumentos y demás piezas de convicción colectados en la
investigación. Debiéndose dejar constancia en acta quiénes participaron, qué actos
realizaron y qué colectaron, asimismo debe acreditarse la cadena de custodia de las
evidencias (art. 184).

La actividad de la defensa está garantizada por la publicidad de la investigación, que sólo


excepcionalmente podrá realizarse en reserva, previa autorización judicial (arts. 116 y 281
CPP), por la igualdad de oportunidades y por el respeto que deben observarse en todos los
actos de los derechos y garantías del imputado.

Se considera imputado a toda persona a quien se atribuya la comisión de un delito ante los
órganos de persecución penal, es decir, no sólo a quien el fiscal imputa formalmente. Toda
persona a quien se le atribuya delito en sede policial o administrativa, lo que constituye el
primer acto del proceso, la persona imputada de la comisión de delito tiene derecho a ser
tratada con el debido respeto a su dignidad de ser humano, a no declarar contra sí mismo, a
que no se presuma su culpabilidad bajo ninguna circunstancia, a ser asistida por un
abogado defensor, a ejercer su derecho a defensa material, a participar de todos los actos
de investigación, a la restricción mínima de sus derechos, siempre y cuando concurren
requisitos para ellos (arts. 5, 6, 7, 8, 9, 10, 92, 93, 94, 95, 99, 179, 346 CPP).

Acerca de las Etapas del Proceso, el establecimiento y vigencia del Tribunal


Constitucional! y la puesta en vigencia del nuevo Código de Procedimiento Penal, ha
permitido, a través de Sentencias Constitucionales que resolvían controversias sobre
recursos de Habeas Corpus y Amparos Constitucionales suscitados por la aplicación de la
Ley 1970 y de la Ley Orgánica del Misterio Público, que el Tribunal Constitucional
asegure la defensa de los derechos fundamentales, consolidar y proteger las garantías
constitucionales, destacando la legitimidad y constitucionalidad del nuevo sistema. AI
respecto el Dr. William Herrera Áñez, refiere que "La investigación pone de manifiesto la
constitucionalización del proceso penal; enuncia parte del modelo acusatorio: examina la
interpretación que hace el Tribunal del debido proceso; y detalla la estructura del juicio
oral y público, perfilada en la histórica sentencia No. 1036/2002 de fecha 29 de agosto" (")
Parte pertinente de la sentencia constitucional mencionada y corroborando las funciones
fiscales sostiene que:

"Para resolver la problemática planteada por los recurrentes sobre la supuesta lesión al
derecho a la defensa, por haber deducido el Fiscal la imputación formal de manera casi
coetánea a la acusación, en el momento en que - según su criterio - la Etapa Preparatoria
estaba extinguida; conviene precisar previamente cuál es la estructura del Código de
Procedimiento Penal Boliviano y a partir de ahí, determinar cuándo se inicia el proceso y,
por tanto, cuándo se extingue la Etapa Preparatoria. El proceso consiste en una progresiva
y continuada secuencia de actos. Así, el código procesal vigente, al igual que sus similares
aludidos, con diversos matices configuran el procedimiento ordinario del juicio penal en
tres partes, a saber: I) La Etapa Preparatoria;

2) La Etapa Intermedia y 3) El juicio propiamente dicho (oral y público). A su vez, cada


etapa está integrada por sub-etapas o fases claramente marcadas, cumpliendo cada una de
ellas una finalidad específica dentro de la genérica que todas ellas tienen en su conjunto.

Así, la Etapa Preparatoria, que es la que nos interesa analizar por su pertenencia, se halla
integrada por tres fases: I) Actos Iniciales; 2) Desarrollo de la Etapa Preparatoria y, 3)
Conclusión de la etapa preparatoria.

1) La primera fase, es decir, los actos iniciales o de la investigación preliminar, (Art. 284 y
siguientes CPP), comienza con la denuncia, querella o con la noticia fehaciente que
reciben las autoridades llamadas por ley (Policía - Fiscalía), sobre la comisión de un delito.

2) La segunda fase, esto es, el desarrollo de la etapa preparatoria, empieza con la


imputación formal (Art. 301.1 y 302 CPP), y representa el inicio del proceso penal. Los
supuestos 2), 3) y 4), que acoge el art. 301 no hacen al desarrollo de la Etapa Preparatoria,
pues son opciones alternativas a la imputación formal.

3) La tercera fase se denomina conclusión de la etapa preparatoria, y está constituida por


los "actos conclusivos", entre los cuales se encuentra la presentación de la acusación por el
fiscal al juez o presidente del Tribunal (Art. 323 CPP).

De lo anterior se extrae que, aunque la ley no lo diga claramente, el proceso penal se inicia
con la imputación formal, a partir de la cual corre el término de los seis meses de duración
de la Etapa Preparatoria. Consecuentemente, dado el carácter público del proceso, el
cómputo de los seis meses previstos por el Art. 134 CPP para el desarrollo de la Etapa
Preparatoria, empieza a partir de que el juez Cautelar pone en conocimiento del encausado
la imputación formal, siendo este el actuado jurisdiccional que marca el inicio del proceso
penal. En ese entendido, delimitando las etapas del proceso se tiene:

INICIO DEL PROCESO. DURACIÓN Y CONCLUSIÓN DE LA ETAPA


PREPARATORIA

Si bien el inicio de la etapa preparatoria está marcada por los actos iniciales: denuncia,
querella o prevención de oficio y su culminación con los actos conclusivos, es posible
identificar sub-etapas procesales dentro de la misma etapa preparatoria.

Los actos iniciales constituyen la primera sub-etapa que abarcaría desde el acto que dio
inicio al proceso hasta el examen de las actuaciones policiales desarrolladas en la
investigación preliminar, sobre las que el fiscal decide: Imputar formalmente el delito
atribuido, ordenar la complementación de las diligencias policiales, disponer el rechazo de
la denuncia, querella o actuaciones policiales o solicitar al órgano jurisdiccional la
aplicación de alguna salida alternativa (arts. 284,290,293 y 30! del CPP)."

El acto inicial no sólo abre la obligación de investigar la noticia criminal, sino también
genera los primeros medios de control jurisdiccional a partir del inicio de investigaciones
y de la identificación del juez natural de esta etapa procesal.

Si el fiscal decide disponer la imputación formal, se da curso a la siguiente sub-etapa que


es el desarrollo propiamente dicho de la etapa preparatoria (art. 302 CPP). A partir de la
imputación formal se pueden solicitar, tramitar y aplicar medidas cautelares ante el Juez de
Instrucción. A la conclusión de la etapa preparatoria, el fiscal, en base a los datos y
elementos acumulados, podrá disponer alguno de los siguientes actos conclusivos:

a) Presentar al órgano judicial competente la acusación formal, si estima que la


investigación proporciona fundamento para el enjuiciamiento público del imputado.

b) Requerir la suspensión condicional del proceso, la aplicación del procedimiento


abreviado, de un criterio de oportunidad o que se promueva la conciliación.

c) Dictar mediante resolución motivada el sobreseimiento.

Podrá requerir se recaben informes solicitados (Arts. 70,297 CPP).

Si en la etapa preliminar de la investigación se ordenaron informes, el fiscal debe requerir


se recaben los mismos de las personas o instituciones públicas o privadas obligadas a
emitirlos. • Podrá requerir se recaben certificaciones solicitadas (Arts. 70, 297 CPP). Si en
la etapa preliminar se ordenaron emitir certificaciones, el fiscal debe requerir se recaben
las mismas.

• Podrá requerir nuevos informes o certificaciones (Arts.73, 136, 218 CPP)-(Arts. 16, 6)
LOMP).

• Podrá realizar actos o diligencias esenciales propuestas por las partes (Art. 306 CPP).

• Podrá ordenar inspección ocular (Arts. 73, 179 CPP) - (Art. 61 LOMP).

• Podrá ordenar reconstrucción (Arts. 73, 179 CPP) - (Art. 61 LOMP).

• Podrá ordenar realización de necropsia (Arts.73, 178, 209 CPP)- (Art.61 LOMP).

• Podrá solicitar al juez de la instrucción, la realización de pruebas anticipadas (Arts. 73,


307 CPP) - (Art. 61 LOMP).

• Podrá solicitar al juez de la instrucción la declaración de abandono de querella (Art. 292


CPP).

• Podrá continuar la investigación en caso de desistimiento del querellante (Art. 73 CPP)-


(Art. 61 LOMP).

• Podrá solicitar a Defensoría de la Niñez y Adolescencia informe psicosocial (Art. 70


LOMP),

• Podrá solicitar la ampliación de la etapa preparatoria (Art. 134 CPP).

• Podrá solicitar la realización del Informe general de la Investigación (Arts. 70, 297 CPP)-
(Art. 76 LOMP).

• Podrá solicitar aplicación de salidas alternativas {Arts.21, 23, 73, 301, 323, 373, 374
CPP)-(Art.45, 61, 64 LOMP).

• Podrá decretar el sobreseimiento (Arts. 73, 323 3) CPP) - (Arts. 45, 61 LOMP).

• Podrá requerir aplicación o modificación de medidas cautelares (Arts. 73, 233 y


siguientes CPP) - (Arts. 45, 61 LOMP).

CONCLUSIÓN DE LA ETAPA PREPARATORIA.-

Al término de la investigación, que no siempre debería ser de seis meses, el fiscal del caso
podrá requerir acusación, si estima que la investigación proporciona fundamento suficiente
para el enjuiciamiento público del imputado (Arts. 73, 323 I) CPP) - (Arts. 45, 61 LOMP).

La acusación debe ser presentada por el fiscal en forma escrita ante el juez o tribunal de
sentencia de turno, según las reglas de competencia, al cabo de la investigación efectuada
durante la etapa preparatoria y luego de considerar objetivamente que la investigación
proporciona fundamento para el enjuiciamiento.

Ampliando acerca de la acusación, nos referiremos al retiro de la misma, ya en la etapa de


juicio. En esta parte sólo es preciso destacar que el retiro de acuñación responde a
situaciones extraordinarias, no comunes y justificables, La acusación como base del juicio,
y como decisión propia de la sub-etapa denominada "actos conclusivos de la etapa
preparatoria" debe ser el resultado de una investigación que ha permitido identificar la
existencia de un hecho punible, al autor, la violación de la norma y la existencia de
condiciones de punibilidad a través de la recolección de los medios de prueba.

La voluntad de acusar el Ministerio Público responde al cumplimiento de sus funciones


legales, que inclusive se hallan constitucionalmente establecidas, que responden al
principio de objetividad, La acusación cierra la posibilidad de aplicar sobre el sujeto
destinatario de la misma, cualquier otra salida alternativa al juicio, que se basan también
en los presupuestos de hecho punible, autor identificado y obtención de prueba.
La acusación debe cumplir con los siguientes requisitos conforme al contenido del art. 341
del CPP: • Identificación del imputado (nombres, apellidos, carnet de identidad,
nacionalidad, lugar y fecha del nacimiento, ocupación, estado civil (dirección de la fuente
de trabajo y su situación procesal) y domicilio real y domicilio procesal, consignando el
nombre del abogado defensor.

• Relación precisa y circunstanciada del delito atribuido: Relación sucinta (lógica-


cronológica del hecho) narración de los hechos.

• Fundamentación de la acusación con la expresión de los elementos de convicción que la


motivan: La narración del hecho vinculada a los elementos probatorios.

• Los preceptos jurídicos aplicables. Derecho Penal: Calificación del hecho delictivo
(principio de objetividad) y Derecho Procesal. EN CASO DE PLURALIDAD DE
IMPUTADOS EL FISCAL CALIFICARÁ INDIVIDUALMENTE LA CONDUCTA Y
PARTICIPACIÓN DE CADA UNO.

• Ofrecimiento de la prueba: La prueba tiene ser relativa al objeto principal o accesorio del
juicio. A los fines de la limitación de los medios de prueba establecida en la parte final del
art. 171 del NCPP y de sentar las bases de un contradictorio equitativo, cada elemento de
prueba ofrecido debe ser concretamente relacionado a lo que se pretende demostrar. El
ofrecimiento de prueba no implica la presentación material de la misma. La prueba
ofrecida se presenta al Secretario luego de dictado el Auto de Apertura de juicio.

• Se debe adjuntar la declaración del imputado o en su caso la constancia de la


incomparecencia (art. 98 NCPP parte final). No se presenta el cuaderno de
investigaciones.

La acusación debe ser dirigida al Juez o Tribunal de Sentencia competente (arts. 52 y 53


del CPP), no hay especialidad por materia, las causas se distribuyen según carga de trabajo
equitativa. En caso de Tribunales de sentencia la designación del Presidente responde al
mismo criterio de distribución equitativa de carga de trabajo.

La antítesis de la acusación es el sobreseimiento.

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