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Antecedentes:
El árbol del café (el cafeto) es originario de Abisinia (la actual Etiopía), situada en
el África oriental. Se cree que las tribus africanas ya conocían las propiedades del
café desde la antigüedad; molían sus granos y preparaban una pasta para
alimentar a los animales e incrementar las fuerzas de sus guerreros.
Seguramente por los peregrinos que viajaban hacia La Meca, el café se extendió
posteriormente a Arabia, donde se popularizó, y en el siglo XII ya era consumido
de manera habitual en esta región.
En el siglo XIV, los árabes llevaron la planta a Yemen, donde se estableció un
importante centro de cultivo, y en el siglo XVI, las plantaciones se extendieron
hasta la India.
A comienzos del siglo XVII, los exploradores Holandeses lo introdujeron en
Europa, haciéndose pronto tan popular en Francia e Inglaterra como lo había
sido antes en las ciudades árabes.
Durante el siglo XVIII, los colonos Europeos introdujeron el cultivo del café en
numerosos países de América con el fin de satisfacer la demanda
Objetivo General:
Desarrollar un sistema en el que podamos conocer cómo se maneja nuestro
producto desde la siembra de los plantones hasta la preparación del barista en la
taza.
Objetivos Específicos:
Investigar cómo se produce el café en las parcelas de producción
Investigar cuales son los diferentes canales de comercialización existentes
tanto en Panamá como en el extranjero.
Asesorarnos con caficultores que tengan experiencia en el tema, por
ejemplo, miembros de la Asociación de Cafés Especiales de Panamá
(SCAP, por sus siglas en ingles).
Buscar asesoría con entidades correspondientes para la constitución legal
de la empresa.
Variedad Arábica:
El café Arábica es originario de Etiopía y representa aproximadamente el 75% de
la producción mundial de café.
Tiene un sabor más delicado y un aroma más refinado que la variedad Robusta,
aunque las plantas de café Arábica son más delicadas y difíciles de cultivar.
Se cultiva principalmente en las siguientes regiones del mundo:
América: Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala,
Jamaica, Nicaragua, Panamá Perú y Venezuela
África: Etiopía, Kenia, Mozambique, Tanzania y Zambia
Asia: India, Indonesia y Yemen
De las cuales se cultivan 3 sub variedades de café las cuales son:
Geisha: Es de tipo arábica es un café originario de Etiopía al igual que las
demás variedades de café. Al café Geisha se le denominó de esa forma por
el lugar donde tuvo su origen y porque así le llaman a los habitantes de la
localidad. La travesía que la semilla del tipo arábica Geisha tuvo que pasar
fue de Etiopía a Kenya y más tarde a Tanzania. Posteriormente las
emigraron a Costa Rica y para 1963 llegaron a lo que sería su paraíso,
Panamá.
Catuai: Obtenida mediante cruce de Mundo Novo y Caturra es Originario
de Brasil, tiene un tamaño de aproximadamente 2.25 mts. Bandolas
(ramas) forman ángulo de 45 grados con el eje principal. Tiene entrenudos
cortos. Hojas terminales de color verde tierno. Resistentes al viento.
Excelente productor.
Caturra: Originario de Brasil. Es una mutación de Bourbón. Porte bajo,
compacto (1.80 mts). Bandolas (ramas) forman ángulo de 45 grados con el
eje principal. Hojas terminales color verde tierno. Hojas redondeadas y
brillantes. Entrenudo corto. Excelente productor. Resistente al viento.
Tueste natural
Con este método, el café se tuesta sin ningún tipo de aditivos, sometiendo
los granos a una corriente de aire caliente.
Tueste torrefacto
A la hora del tueste, se introduce en la tostadora hasta un 15% de azúcar
que, por efecto del calor, carameliza y envuelve el grano. Se obtienen unos
granos brillantes, de color más oscuro, casi negro y un café de sabor más
fuerte. El café torrefacto se consume casi exclusivamente en España,
Portugal, Francia y Argentina. La adición de azúcar hace perder calidad al
producto final y distorsiona su sabor.
Molinillos de café
El primer método conocido para moler los granos de café tostados es el mortero.
Sin embargo, este sistema no permitía obtener una textura fina de manera fácil por
lo que, a partir de la llegada del café a Europa en el siglo XVI, se creó la
necesidad de una herramienta específica que permitiera moler los granos
cómodamente. Esto llevó a la aparición en el siglo XVII en Europa y Turquía del
molinillo de café.
Podemos encontrar dos tipos de molinillo:
Manuales: Se depositan los granos de café a moler en un depósito superior,
mientras que el café molido se recoge en el cajón o depósito inferior. Para
moler el café se utiliza una manivela ubicada en la parte superior, que
mueve la muela situada en el interior de la máquina, por la que caen los
granos de café enteros desde el depósito, dejando el polvo obtenido en el
depósito inferior.
Eléctricos: Pueden triturar los granos de café a distintas velocidades, lo que
permite conseguir distintos tamaños de café molido. Hay que procurar no
moler durante mucho tiempo para no calentar los granos.
Café en grano
Partir del café en grano es la mejor forma, la más auténtica y natural de hacer
café, de manera más especial si lo molemos justo antes de prepararlo.
Tendremos que dedicar unos minutos a moler nosotros mismos los granos pero,
con la molienda, el aroma del café inundará la cocina y conseguiremos también
que su sabor sea más intenso y fresco. El café debe prepararse con los granos
recién molidos porque una vez realizado este proceso el café pierde su aroma.
Moler los granos no es un gran esfuerzo, pero habría que tenerlo en cuenta si
somos de los que no tienen tiempo que perder por las mañanas.
El sector hostelero es el mayor consumidor de café en grano ya que dispone de un
nivel muy alto de demanda y de los medios adecuados para molerlo.
Café molido
El café molido es la opción intermedia y también la más popular. Tiene la ventaja
de que es más rápido a la hora de preparar un café que moliendo los granos uno
mismo y también suele ser más económico que el café en grano.
El café molido se obtiene a partir del café en grano, que tras un proceso de
molienda a través de máquinas especializadas, garantiza unas partículas
uniformes en calidad y tamaño. Después del molido se envasa herméticamente al
vacío para conservar su aroma el máximo posible.
Existe una gran variedad de mezclas de cafés molidos en el mercado, por lo que
seguro que podremos encontrar uno que se acerque a nuestros gustos.
Temperatura
La zona óptima para el cultivo del café arábico se encuentra entre 19 y 21.5
grados centígrados.
En climas fríos, donde la temperatura media es menor de 19 grados
centígrados, las variedades de café se desarrollan menos, su producción es
menor y la cosecha se distribuye a lo largo del año.
En climas calientes, donde la temperatura media es mayor de 21.5 grados
centígrados, la vida productiva del cafeto es más corta, la cosecha más
temprana y más concentrada. El ataque de la roya es más severo y se
incrementan plagas como la broca y el minador.
Lluvia
Se considera apropiada para el cultivo una cantidad de lluvia comprendida
entre los 1.800 y los 2.800 milímetros anuales, con una buena distribución
en los diferentes meses del año. Se requieren por lo menos 120 milímetros
al mes.
Periodos de mucha lluvia favorecen la presencia de enfermedades como el
mal rosado y la gotera.
El exceso de lluvias también puede afectar la floración del cafetal,
disminuyéndola o dañándola.
Si se presentan sequías excesivas, las hojas del cafeto pueden caerse por
falta de agua y se puede incrementar el ataque de plagas como la arañita
roja, el minador y la broca.
Textura
Está relacionada con el tamaño de los granos o partículas del suelo:
Las más pequeñas se llaman arcillas.
Las más grandes reciben el nombre de arenas.
Las que tienen un tamaño intermedio entre las arcillas y las arenas se
llaman limos.
La cantidad o porcentaje en que se encuentran dichas partículas en un
suelo, determina su textura.
Dependiendo de los granos o partículas que estén en mayor número en el
suelo, se puede hablar de suelos con textura arenosa, arcillosa o limosa.
Cuando las partículas están en proporciones iguales, la textura es franca.
Los mejores suelos para cultivar café son los llamados francos.
Cada textura le da propiedades particulares al suelo, en cuanto al drenaje o
porosidad y la cantidad de nutrientes, entre otras.
Estructura
Es la forma como se agrupan las partículas o granos del suelo y es
determinante para el crecimiento y penetración de las raíces.
Es de gran importancia en la permeabilidad del suelo, en la facilidad para
trabajarlos y en la resistencia a la erosión.
La estructura se puede mejorar o dañar con las labores de cultivo.
La mejor para el cafeto es la de tipo granular.
Porosidad y permeabilidad
Al agruparse los granos o partículas del suelo para formar terrones, quedan entre
ellos espacios de tamaño variable denominados poros, que son ocupados por el
agua y el aire.
La permeabilidad se refiere a la velocidad con la que el agua y el aire circulan o se
mueven a través de los poros del suelo.
Los suelos arenosos son de permeabilidad alta y los arcillosos de baja
permeabilidad.
Los mejores suelos para el café son los francos, en los cuales la permeabilidad es
moderada.
Profundidad efectiva
Se llama así a la distancia hasta donde las raíces de la planta pueden penetrar
fácilmente en busca de agua y alimento.
A mayor profundidad efectiva del suelo mejor será el desarrollo radical del
cafeto.
En general, un suelo para cultivar café es profundo si permite la penetración
de las raíces hasta 80 centímetros.
La erosión ocasionada por las inadecuadas prácticas de desyerba del
cultivo, disminuye la profundidad efectiva del suelo.
En resumen los mejores suelos para el cultivo del cafeto son los francos, de buena
profundidad efectiva, con estructura granular, buena aireación y permeabilidad
moderada.
Materia orgánica
Negativa:
La empresa no tendrá éxito puesto que existen otras compañías con más
trayectoria y en el ámbito cafetalero.
Las plantaciones pueden verse afectadas por el clima o plagas trayendo como
consecuencia pérdidas significativas.
Debido a la falta de financiamiento y de mano de obra calificada no se podrá llevar
acabo el adecuado sistema de Logística y Canales de Agro Comercialización para
exportar.
Debido a que la empresa es nueva en el mercado, los productos no serán muy
cotizados en los mercados extranjeros.