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DOMINACION Y CONTIENDA, SEIS ESTUDIOS DE PUGNAS YTRANSFORMACIONES (1910-2010) EL COLEGIO Javier Arteaga Pérez DE MEXICO Viviane Brachet-Mdrquex Bett Sontag Biblioteca Dontel Costa Villegas SEL COLEGIO DE MEXICO, A.C. CENTRO DE ESTUDIOS SOCIOLOGICOS EL COLEGIO DE MEXICO henson bsirerenonornnnintnnnen INDICE Prélogo Introduccién EJ esquema tobrieo ‘Trahajar con casos y provesos ‘De proceso a narrativa y a su articulacién teéviea Organizacién de los capitulos 1. Los pueblos morelenses: su encuadre cultural « institueional ‘Trayectoria politico-administrativa de Morelos sus pueblos El poder de los pueblos, de Ia Colonia a 1870 Las haciendas y su erecimiento a expensas de los pueblos El nacimiento del estado de morelos La situacién de los pueblos morelenses de 1909 a 1992 El primer periodo de la Reforma Agraria: 1920-1934 Bl segundo reparto agrario (1934-1992) La reforma de 1992 ‘Las consecuencias en el presente: pueblos y comunidades 1, Caminos toérieos eonvergentes: contienda, lagencia y pacto de dominacién De procesos y mecanismos "1 ul 19 on 34 a 2 43 45 49 50 51 6 66 8 force Dinamica do la contienda El pacto de dominacién UL. Lucro, eorrupeién y defensa de Ins tierras con Ocotlén gla fuerza de las tradiciones? Los primeros conflictos La desdichada gasotinera Narrativa Andllsis micro sobre la contienda Andlisis macro sobre la contienda Galerias o la resistencia ala modernidad mercantil Narrativa Analisis micro de Ia contienda Anilisis macro de Is contienda La escuela secundaria Narrativa Analisis micro de la contienda Analisis macro de In contienda La contienda interna entre censados no censados Narrativa Aniilisis micro de la contienda Anélisis macro de la contienda Conclusiones preliminares IV. Rnfrentamiento y conciliacién en Ahuatlin Antecedentes La Revolucidn de 1910 en Ahuatlén, Conflictos en los primeros comisariados de biones comunales Contienda por las tierras comunates en Ahuatlén: la nareati 94 121 122 437 130 130 137 138 138 ua 146 147 UT 187 160 161 161 168 170 im 181 182 18a 189 190 193 Nemesia uanamestinnensites Nieminen wo108 Fase Mercado; negociacién y conciliacién Fase Rogers/Pineda: enfrentamiento y represion Fase Invasin del fraceionamiento “El Bneanta” Fase organizacién de la colonia Antonio Barona Dindmica micro de la eontionda ‘Movilizacién inicial ‘Proceso de constitucién y organizacién de la contiends Recursos, esquemas y mecanismos en la fase ‘Mereada ‘Recursos, esquemas y mecanismos en la fase Rogers Dindmiea maero de la contienda Conelusiones preliminaves ~ Della contienda por la restitucién de las tierras, ‘ala transformacién del Pacto (1909-1924) Antecedeates: 1869-1877 Las primeras contiendas entre haciondas y pueblos 1877-1908 La contienda por elegir como gobernador ‘a Patricio Leyva La contienda por la restitueién de las tierras que empezé en Anenecuilco: narrativa La contienda por sembrar una tierra confiseada ‘La contienda por las tierras de Anenecuileo ‘se une con Ja contienda por el no reeleccionismo La contienda por la restitucidn de las tierras se sopara de la contionda por la no-reeleeeién La contienda por la restitucién de las tiewras ‘50 une con la contienda de los constitucionalistas para combati le dictadura de Vietoriano Huerta ° 199) 201 205 207 222 203, 222 224 225 231 239 241 242 244 246 246 2aT 24s. 249 10 ixorce La lucha por la hegemonia entre los aliados; Zapata se aloja Se vuelve a aliar la eontienda por Ins tierras ‘en Morelos con In revolucionaria nacional bajo el liderazgo de Obregén La Reforma Agraria se institucionaliza Anélisis micro / macro del caso Conclusiones preliminares ‘VI. Conchusiones Entablar un didlogo con Tilly y colaboradores Agencia y contienda Contienda y pacto de dominacin De Io miero a la macro Consideraciones finales sobre Ins comunidades estudiadas Bibliografia Anexo 1. Glosario de términos utilizados en cl estudio Anexo 2. Siglas y acrénimos Anexo 3, Relacién de informantes para la ‘elaboracién de los casos de la colonia Antonio Barona y del pueblo de Ocotliin Anexo 4. Prineipales articulos de los planes politicos nacionales més relacionados con estas contiendas Plan de San Luis Potosi Plan de Ayala Plan de Guadalupe (1913) Phun de Agua Prieta indice temético 251 256 257 259 273 318 323, 385, 389 341 aa 343. 349 355, 1356 859 PROLOGO En este prélogo queremos mostrar el proceso de avances y rretrocesos que siguié esta investigacién, mismo que paula tinamente fue definiendo y redefiniendo el camino a seguir. Elprimer antecedente de la investigaci6n inicié con nuestra Megada en 1993 como residentes del pueblo de Ocotlén,' si tuado a 2.6 km de la parte norte de Cuernavaca. Desde un principio, nos Uamé la atencion Ia forma inusitada —para nosotros, poco avezados en la cultura tradicional de los pue- bblos mexicanos~ en que In poblacién se comportaba: fiestas eada semana, con grandes comidas y sistemas de sonido, pocinas instaladas en el techo de las capillas que anuncia- ban invitaciones, rezos o simplemente emitian missiea. Pero Jo mas interesante, para nosoteos, era la forma en que los miembros de este pueblo se movilizaban para bloquear calles ¥y manifestarse en contra de algrin proyecto en disputa. De ‘ahi surgié una primera pregunta acerea de qué era lo que promovia tal movilizacién. ‘La experiencia como ‘fuereiios' (0 residentes tolerados pero no integrados a la comunidad) de este pueblo nos de- mostré que existfa una serie de tradiciones y costumbres, ‘coma las de Semana Santa y del dia de muertos, y celebra- ciones religiosas particulares, como las bodas, los bautizos y los velorios. Pero por mas culturalmente importantes que fueran estas tradiciones, no parecian tener relacién con las > ars protege In privacidad dels actoeseinformantes, los nombres de dow Jos que patilpsran an las eontiondas son soudinimos, a como los lugares y la orgenizaiones invelucradas en el extuo, pa) (68 DoumsacioN vcoNtIENDA Debido a estos rezagos de antaiio, las nuevas institucio: nes encargadas del apoyo al campo no han podide avanzar ‘ena persecucién de sus objetivos. Su persistencia sectorial, ‘que las obliga a dar su atencién bien sea a In organizacién cfidal 0 a Jas comunidades no ejidales, no les ha permitido ‘otorgar una atencién integral al puebio en su conjunto, e= decir, a la ides de ciudadanfa como conjunto de derechos jiguales mientras subsiste la divisién entre ejidatariosleo- munoros y los demas. Finalmente, el reconocimiento constitucional de los usos ‘ycostumbres ha permitido que las decisiones de este tipo de obicrno loeal, en principio, sean tomadas en cuenta por el gobierno estatal o federal, poro esto no ha impedido que en. :mnichas ocasiones haya enfrentamientos entre las agencias gubernamentales locales (ayuntamientos y ayudantias mu- nicipales) y las organizaciones sociales formales del ejidol ‘comunidad agraria, como lo demostrarén algunos de los ‘casos analizados en este libro, II, CAMINOS TEORICOS CONVERGENTES: CONTIENDA, AGENCIA YPACTO DE DOMINACION Las estructuras son dindmicas, 0 cstétieas; con cl recultadoy la matei2, delas transformaciones continua del proceso do la interaecién social La misma agoncia innovadera quo sostiene la reproduccién de las es: tructuras también posibilita su transfor Wins Seva Elestudio presente intenta aislar y analizar dos procosos -Ia ddindmica do la contienda en el nivel micro, y la transforma «i6n del pacto de dominacién en el macro-, ambos postulados ‘com ubicuos y universales. Los problemas tebricos que deti rnimos como centrales en este capftulo son, primero, mastrar ‘as limitaciones y vescatar las bondades, de eada uno de estos modelos, y segundo, articularlos con Ia teoria de la estructu ‘racién para obtener un esquema te6rico integrado a la vez exible y abarcador. Procedemos en dos pasos para resolver ‘este doble problema teérico planteado, Primero, definimos nuestra postura con reapecto @ las nociones de mecanismo ¥¥ de agencia, dos procedimientos epistemoldgicos centrales para poder construir el andamiaje tedrico propuesto. En la segunda parte, discutimos erftieamonte los esquemas tobr- cos que gufan el estudio, con el fin de hacer mas visibles sus limitaciones, eintroducir elementos navedosos que permitan hhacerlos complementarios unos de otros. (69) 70 poumacion'yconmsenDs ‘DE PROCESOS ¥ MECANISMOS Con el desarroll folowia hist ‘iva parti asochenta, y mas adelant deta eleccién racional, se desaté una pugna metodol6giea on cTandlisis soviologico, que por sor Folativamente TargivaT” con respect a Ta sociologia cuantitativa ortodoxa, no fue ‘menos profunda ni menos paradigméticamente transforma dora. So trata del giro epistemolégico del modelo extraite de Ja fisica a uno més cervano a la biologia. Siguiendo el pFimero, los soeiélogos han buscado descubrit las leves ge- nerales y universales que explican a la organizacién de las sociedades, mientras que el segundo se ha orientado hacia Ja identifieacién de mecaniamos bésicos que, combinados, conforman procesos sociales complejos. En lo primero, el ‘objetivo de ‘explicar’ se considera cumplido cuando se e3- tablecen relaciones invariantes 0, en el caso de las ciencias sociales, regularidades estadfsticamente robustas entre el explanans y el erplanandum.% Bn el segundo, la explicacién eestriba en identificar cudles elementos dindmicos, 0 meca- nismos, subyacen a los procesos sociales, El uso de mecanismos como instrumento ex, ‘uso_de mevanismos camo instrumento explicativa inicialmente introducide por Jon Hlster (1985), tuvo una Far boga a partir de fos ufos novenia.? En la sociologia _Nistéson‘comparatioa.en particular, a nocién de miscaniane fesplazado la discusiGn teirico-motodoldgiea de Ins va- rinbles los procesos, un dreaen la que esta especialidnd es sticulatmenteaventajada por incarparara temporalidad ‘en aus disefios y mu icativos, Vale la pena citar la critica apretada y despiadada de Tilly (1995) al tratamion- " Robustes agu, co rfirn a la proporeén de varianza explienda (0 temao do la probubiidad de covaracin),ademéa del nivel ce sigh saci exten, * Para una revisin cabal y diseusin critica de le Iiteratura sobre recanismee,véese Mahoney, 2003, Norkus, 2005 y Gorski, 2008, chaunos méuicoscowvencimerés TI to rigide y estittico de los procesos sociales en la sociologi cortodoxa: 1) Suponga usted wna unidad social coheronte, durable y auto- propulsada; 2) stribiyalo una condieién general 0 proceso; 8) inwoque, 0 invente un modelo invariable de esta condicién 6 este proceso; y con ello, explique el comportamiento de la ‘unidad eon hase en su conformidad con este modelo invariable (2995; 1595)" por ejemplo, se efiere a un fenéme- ‘a modernidad'- concebido como un conjunto de caracteristicas sustantivas coherentes y durables ala que se atvibuy6 post facto un proceso’ -el de desarrollo tecoplticn que iteratiamentsmpulab alas oneades ‘tradicionales’ (también un modelo coherent y etable) hacia formas de onanizacin social consideradas modernas. Con tal base, se ha juzgado a sociedades coma “modornizadas’ fen la medida que sus caracteriaticas estrueturales se han conformado con el modelo invariante de la ‘modernidad’. En ‘ver de un principio dindmico, se utilizaban, por consiguien- te, a dos estrueturas tedricamente fijas “la tradicional y la modema— con un principio de transformacién hipotético ‘que las vinculaba, pero cuyos mecanismos transformado rres no se especificaban. En otras palabras, Ins procesos se hhablan transtormado on sustancis js “auto propulsadas” Cee pe ae en ustansas es “autpropuendae T El vicio haisico sefialado arriba es de indole a la ver on: tcc yepntemolgis n opine, se onsite a partir fe propiedades fijas a un fenémeno que, por su naturaleza, fe fluido y cambiante, y se postula su evolucién hacia otro 1) Assume esheront, durable, sl propelling sdial unit; attsibuto general conltion or proceasto that uni; ) invoke or invent an invariant ‘oda! ofthat condition or process 4) explnin the behavior of the unit on the basis of ita conformity to that sovariant model” (1095: 1695, 72 wownacion y coxmiENDa, conjunto de propiedades fijas sin teorizar el proceso que impulsa tal transformacién. Como consecuencia epistemo- igica, 20 eustituyen al movimiento observable on eV omps yparaciones entre condiciones iniciales y finales, que en Faria caes oleae eteacimeuiv te cameos tupnuen aovoutryas an dition apes el pees a vez de relaciones fluic tes. dicha metodologia {Gor compl sleambie de mentaldaten como mecninne i ieanaforcion de tradicional ao modern), porta fovman pars l conjuno de atone lw que me base trlisiy portant mos campeon Ta Coren que non incumbe,soglssTilyy cal, 068 cortnronte‘esplcmans com explonandure 2 | Ia prague ef principio te Uaswtoremeoa fenor mismo, que explica el cambio dentro de_ fulpmaag: Poo, oxacarmuatortgul von mesa Ba |su acepcién mas mecanicista, es algiin principio conocido, Comoe do energiaqunesin simacenad eu feuren de tinea quo provocs un cambio poviaiie eon cl svance regular de las manos de un reloj (Gorski, 2009). En tal caso, Intxplicacién proce dedutivamente del principio «ik implleniones. Pero en las cigndiae soles, el priucnio tmocanismieo s precisamente el que fatamos de yor nquetansios gus infrroinductivemence tena on tains SGrTa prt de in ivetigncién soe, ol uso de le explicacién meeanismica, lejos de haber significado una convergencia entre diversas corrientes teéricas, ha sido adaptado a los distintos esquemas establecidos en cada comunidad tebries. Mahoney (2003) distingue entre el uso del concepto: 1) eomo sindnimo de eauea o resultado; 2) como proceso, evento o variable interviniente; 8) como proposicién causal poco especifica; ¥ 4) como una entidad no observada ‘AMINOS THORICOS CONVERONNES 73 que genera consecuencias. Norkus (2005), por su parte, distingue entre las diversas soluciones a problemas explica. tivos que se supone aporte la nocién de mecanicismo en ss distinias concepcfones: a la ausencia de teorias universales del comportaraiento humano para teoricos de Ia eleecién racional (como Elster, 1999 y 2000); al problema de la ‘eaja negra’ que impide validar las inferencias causales basadas en puras correlaciones (como en nuestro ejemplo anterior de 1a teoria doa modernizacién);y al problema de las muestras reducidas para los investigadoves de casos. Esias'soluciones' ‘argumenta Norkus (2005), no son compatibles entre si, por lo aque el uso de mecanismos no puede hacer més que reproducit las divisionos existentes entre corrientes teéricas, Més simplemento, la nocién de mocani ue han segui égico-deduetiva y Tos que han optado por la de secuensci temporal de soto conextenaos 0 proceso Entre los jrimeros, Elster (1989; 3) designa como mecanismos alos “ro- fajes y ruedas” que especifican las relaciones entre variables ‘eventos, De manera similar, Reskin define mecanismos (en su caso de desigualdad adseriptiva) como “las variables {ntervinientes que vinculan las caracteristicas adseriptivas a resultados mas o menos deseabes” (2003: 7). Para la escuela de cleccidn racional, la nocién de mecanismo se refiere a los principios universales que rigen la sccién humana (Elster, 1990, 2000; Kiser y Hechter, 1991; Kiser y Linton, 2001; Kiser y Bauldry, 2005) Ein este contexto, la explioacién con: siste en abrir la caja negra de los ‘mecanismos’responsables dela produccién de las relaciones entre variables, Del otro lado de la brecha que separa lo nomotético de lo histérico, la nocién de mecanismo es entendida como princi « Para una revisin reciente de la taorla do elcciéasacional y los ‘eambiog quo ha auftido como runultado de laa cntias de las que ha sido ‘tance, véaso Kiser y Baul, 2005 74 wosmnacion'ycowrisNon caannos Tatoos CoNVERGENTES 75 concatenan pars dar procesos cuyos resultados finales som ‘explicables aunque variables (Tilly, 2008: 8)" oe labs, ns moony pn ee penta dindnins ears cn same ‘pelos Tos pasts de muners upiernonts vara (gucausainente elite, weptn le commacone ae \C Anicién de mecaniSmmEWe merecen puntualizarse. Para ‘Tilly y col, los mecanismos se consideran como unidades sociales bisicas en las que se centra Ia dinamica social. or ojemplo, Tilly v Tarrow (2007: 29) argumentan que ol proceso de reproduccion de las especies es un compuesto {eines mecaniamos: corso, encuentro sexual, enuragn tncimionto elon da Tow ei nto Era, ot (asopio db Grlgjo part Dar un olanple,reprosentaria {ina lave general de sucsosidéntices 0 muy Slaves que ambia In relacion entre dos indviduos, me ala de To cual pp bay posible reduceénadicinal en temic de unidades clictivas mks poquefias. Enlondide como mecanismn ol tortie fmiria como una do las ontidades mis bésicas que txplican la reproduccin das especies, en combinacin con tcroe mecanismos igualmente fundamentales, ‘Una primera difcultad con esta poctura ea que.silos , Ka pio atticulador dentro de un process Gilly yep), debemos el trabajo conceptual més detallado en esta tradicin: Tres que producon esoncialmente lo ampli rango de circunstancias (Tilly, En esta cita, més que en las que Tilly y col. propondréin mas adelante, se observa con toda claridad la afirmacién de Ja necosidad de reducir para explicar: los mecanismos que eben descubrirse son los Iadrilios basicos de construccién, a partir de los cuales se edifican explicaciones sociol6gicas de grandes procesos, Detriis de su enorme y rica variabilidad, Ja realidad social consistiria, por tanto, en combinaciones de unas euantas de estas unidades bisieas que, al ser iden- tificadas, nos permitirian explicar causalmente a todos los lfenémenos sociales. En escritos posteriores, la definicién de mecanismos se ve resumida a “elasos do eventos delimitados que cam- Dian la relacién entre eonjuntos especificados de elementos de manera idéntica o muy similar en una gran variodad de situaciones” (McAdam, Tarrow y Tilly, 2001: 24; Tilly y Tax rrow, 2007: 29). Aqui, ol intento de encontrar un esquema explicativo general no esté especificado en la definicion, pero queda claro en los ejemplos empiricos que apoyan a ésta, La intent ‘mesaniemos, como lo afirman los autores citados, sanalases principios fundamentales y eapagin temperance mn enerales de eventos, es decir, abstraceiones que designan diontos que salven al universalismo tedrico (Gorski, 2009: 185), sin por ello histériea. sticesos empiricos observados, no hay razén para que wha abstraccion en ea Is tiniea posible que se adecue \in esta inaiste Tilly particularmento: 8 dichos sucesos, Por ejemplo, Tas mismas observaciones A dichos suce *"Mochaniams-prosessaccounts..psitivly welcome history because ‘heir explanatory program couples w search for mechanisms of very fenoral scope with arguments that initial conditions, sequences, and ‘ombinstons of mochenisme conestenata inte processes explicable but ‘variable over all outoome Las explicacionas en términos de mecanismos-procesos son altamente compatibles oon la historia, porque su programa cexplicative combina una biisqueda de mecanismos de indole muy general con argumentos segin Jos cuales las condo es inicinles, seeuencins, y eombinaciones de mecanismos se 18 poutwacion'y contaos de hechos empiricos que Tilly ¥ Tarrow (2007) denominan ‘eartejo’ pueden ser objeto de la construceién de abstraccio- nes alternativas que representan diferentes lecturas de las mismas observaciones, como seria, por ejemplo, las nociones de preparacién al coite, o seleccién de la pareja reproductora. {Significa esto que estas dos descripciones alternativas de ‘oriejo con sindnimas entre si, y con cortejo? Sin entrar en ‘una larga discusién lingiistica, podemos contestar que no, 6 de lo contrario, tendriamos que afirmar que ol joven que ‘froce una flor a su prometida es sinénime de un garafion preparando a la yegua quo intenta prefiar con una serie de 1stos conocidos, En otras palabras, la noeidn de cortejo no la Gnica que puede designar a un mecanismo de prepa. racién a la reproduccién de las especies, y por tanto habra ‘tantos mecanismos como abstracciones se hayan construido ‘a partir de sucesos observables. En principio, el nimero de abstracciones posibles es infinito, aunque, en la préctica, es finito el niimero de abstraccionos interesantes y fructiferas ‘quo pueden construirse a partir de dichos observables para cexplicar la reproduecién de las especies, pero ninguna tine valor universal, En suma, Ia noeién de mocanismo es una construccién analitiea que no debe confundirse.con los hechos observables. sanda dificultad es la imposibilidad, on nuestra opinién, de afirmar que un mecanismo dado constituya una plo anterior podrlamios a ‘varias fases sogiin las culturas, los tiempos y las especies. Para el hombre, por ejemplo, una primera fase podria con- sistir en demostrar que tiene suficiente capital para casarse (como era culturalmente imperativo en Irlanda hasta hace ppoce). Después viene In fase de obteneién del permiso de los padres de visitar a la joven, seguido de pedir su mano formalmente, ofvecer un anillo de compromiso, ete, ¥ hasta cauunos rx6RICo8 coNRRORNTES 77 Janoche de boda, cuando el proceso de eortojo concluye y el de reproduccidn de la especie se encamina (enla mayoria de Jos casos, pero no necesariamente) hacia el contacto sexual, {que también puede tener formas culturalmente aprendidas yeonsecuencias muy distintas de un tiempo o lugar a otro. En efocto, para el ser humano, a diferencia de los animales, oleortejo tiene un significado variable segzin Ia cultura, las tircunstancias y la experiencia personal de los miembros de la pareja (Steinmetz, 2006). Si, por ejemplo, el coriejo significa la seduccidn seguida del abandono para uno y el ‘compromiso matrimonial para otro, tanto el significado como Tas consecuencias serdin distintos, y por tanto no universa- lizables, En cambio, pars los animales, que hasta prueba de lo contrario no tienen capacidad reflexiva, 1as cosas son ‘més provisibles. Para algunos pajaros, el cortejo puede di- vidirse, on una primera etapa, correspondiente a la accién ‘dol macho de acercarse a la hembra bailando ritualmente y desplegando su plumaje, seguida de varias etapas de interaccidn entre el macho y la hembra que significan la ~ aceptacién de la hembra, y finalmente encaminan la diada hacia el contacto sexual. En cada uno de estos distintos contextos biolégicos, hhistoricos y culturales, encontramos que el ‘cortejo’, en realidad, no constituye una manifestaciin universalizable ‘en cualquier contexto 0 procesualmente rock-bottom, por- ‘que puede desglorarse, a su voz, en varias etapas como lo acahamos de demostrar. Al final, no tenemos « una sola indivisible molécula social que se impone como principio ¢thimo mineral sino a uns anda de nai -quepodemos designar on tdrminos muy aproximativos, como ‘eortejo’ ent forma de conceptuar Ta rj ccion de las esperies. En el caso de Tos humands, fo que rnos ha dificultado el uso del coneepto de mecanismo en los términos establecidos por Tilly ¥ co., es la intervencién del actor humano que desmicnte el postulado de previsibilidad "7B vomnacion vcownespa tanto en las manifestaciones como en las conseeuencias que sios autores aman mecanismo, [Nos topamos con una sereeca difleultad con la nocién Uliana de mecanismo por et hecho de que sLlonguaje uti Hzado es fundamental sta, en el sentido de lizado es fundamentalmente abietivista, tratar al actor como objeto al cual se aplica eT mecanismo, pean Re autor. Tn ily v col. Tag coeur parocen moverse independientemente de actos dé voluntad por parte de los intes. En Tos estudios ompiricos Te estos autores, las personas se movilizan, protestan, se arriesgan, fracasan 0 Iogran sus propésitos (Tilly, 1964, 1986, 1995). Pero cuando pasamos al lenguaje toérico de lo que son los mecanismos, la ageneia se desvanoee. Los tres mecanismos principales citados por Tilly y Tarrow (2007) son: intermediacién’ (broke- rage), ‘difusién’ y ‘accién coordinada’. El primero se define como “la produccién de una conexién nueva entre sitios previamente no conectados" (Tilly y Tarrow, 2007: 81); la {ifusidn se define como “la mayor penotracién de una forma de contienda, de una cuestién, o de una forma de enmarcar una euestin de un lugar a otro" (Tilly y Tarrow, 2007: 31); y la aceién coordinada como "a accién de dos actores en ‘mandar sefiales uno al otro y reclamar-el mismo objeto en pa ralelo” (Tilly y Tarrow, 2007: 31). En estos tres casos, Jas personas podrian ser, alternativamente, productores ‘onscientes de las acciones que eorresponden a estos meca- nismos o sus simples reproduetoras en el sentido de tener el habitus que las programa para producirlos (Bourdieu, 1977). La definicién de mecanismos dada por Tilly y ool, no distingue entre estas dos interpretaciones. De hecho, la nocién misina de ‘mecanismo’ implica que las cosas se dan, de cierta manera, a espaldas de los participantes, en Ia me- dida que éstos no seleceionan en funcién de pereepeiones, metas, definiciones de la situnciGn, o estrategias. Seguin esta perspectiva, el actor no tendria control sobre el ‘mecanismo’ ‘que esti reproduciendo, por To que éstos no estarian impul- ‘asnnisruonicos convanceres 79 sados por agentes diseursivamente conscientes. Una tercera jposiblidad es que los actores actiien de manera consciente yreflexiva, pero que sus actos sean simples reproductores de contextos culturales institucionales. Kn tal sentido, los actores estarian, por ejemplo, compitiendo conscientemente por mercados y recursos, ala vez que activando no conscien- - temente el mocaniamo de extraceién de plusvalia que opera fen todas las relaciones de intercambio monetarizado# En resomeren a metiora mecanicinia(o mecaniamia) las partes del mecanismo no tienen voluntad propia, por Jo que no pasion interumpir o cambiar el desarrole-o 4\—| que en la nocied fGieTot taccarsm,en cl seatido sol, son, en ronda ‘otras eigen consents o prisons ei Ii penceveon eos Mas del UMNO aue puter reinerpeatyr y mar (Sewell, 1992): Ia novia puede negarse al ‘Gniaeto sexual, In nogoeiacién puede frucasar, o ser una festratogia para poner una trampa al oponente, ete, Esto significa que no se puede gavantizar que Jos aparentemente ‘mmismos’ mecanismos tengan jrrevocablemente las mismas ‘conseeuencias, lo cual pone en duda su potencial explicativ ‘urivatsal Para cualquier situacion social habra, entonces, ‘varios mecanisimos accesibles, elegibles y modificables por log mismos actores que marcarén las diferentes fases tem- pporales de un proceso social dado. Il término mecanismo, por tanto, debe ineorporar todas las limitantes que acabamos ide exponer, y considerarse como formando parte del voca- ‘bulario dol analista, no del actor: éste actiia escogiende las facciones que emprende a partir de su visidn de la situacién (culturalmente adquirida y colectivamente elaborada), y dentro de las constrieciones del entarno y del momento, Kin “Rete toms os trtado en altima parte del capitulo, 80 BounAcion'y coneIENDA, ‘aasvos eoRICOS CONVERGRNTES BL Jas conclusiones regresaremos a esta cuestién, que es crucial en términos tebricas y metodoléicos. : ‘Un cuarto probleme se refiere a la relacién entre micro. ‘¥maato ue proponen Tilly y co. seg la cual Tos grandes proc ners combinseotics de miro mGcTSTIOg Pave logear una expleadiOn Tani Gro GD TRACT, s dividen los fujos de acciones de cantienda en segmentos Taaados provost’ a cada uno de Tov cuales Wo gn caniamo, De esta manera, Ia dniea diferencia que habréi-entre una explicacién macro y una micro estriba cn el niimoro de ostos sogmentos. Por ejemplo, MeAdam, ‘Tarrow y Tilly (2001) dividen Ia revolucién parisina de 1789 en segmentos que designan a tres mecanisimos que ellos consideran fundamentales: movilizacién, cambio de identidad y polarizacién. Este procedimiento permite ir, por ejemplo, de la pereepecién de amenaza (el cereo militar de Paris ordenado por el rey) que motiva a los parisinos a ovilizarse, a los objetivos (encontrar pélvora) que per sguen, al agravio sentido (la traicién de las promesas del rey) que transforma su identidad, y finalmente al escalar las acciones, que polarizaron la opinién publica. Sin embargo, estos ‘mecaniamos’ no nos Ja dimension | esponténea ¢ improvisada de las acciones, ni sus conse: ‘Sfenclas noentcipadas, Tampooo nos permits porcbir os” ‘atifios Ineicucionales que fayen de estas acciones la ‘convengenecia con otras eontiendas que abiertamente retan la autoridad del Estado y crean bases alternativas de au: ‘toridad estatal, como la declaracién del tercer estamento de constituirse en Asamblea Nacional con exclusién del cleroy de la aristocracia. Los ‘mecanismos’ seleccionados por Til y col, en este cjesplo Hemema virid de priorzar To ue ‘impulsa a los contendientes a actuar en el momento, pero que las acciones ide otro nivel explicativo que no coincide con el flujo de las | acciones de los participantes, como més adelante argu- mentamos. “Tndicamos a continuacién e6mo proponemos resolver Jos cuatro problemas sefialados, y a la vex seguir utili zando una conceptuacién de mecanismos que se acerca suficientemente a la do Tilly y col., para poner a prueba ‘su propuesta teérica. Ci mecanismocomocntided divisible. indivisible La solucin al problema de la seleccin de la abstraccién earrecta ‘para designar un mecanisme ae antoja relativamente facil: demos relajar las estipulaciones definitorias de la nocién ‘de mecanismo. Enver den fenémeno indivisible, constants “universal, proponomos on cate trabajo entender mecanis- su como procesod complejas,a su ver divisibles, pero donde ol principio Hindmicn cxplicativo no-neeesarinmenie sien jentra on las unidades mie pequeiias poses, Psta ex la _postura tomada, por ejemplo, por Arturo Stinehcoinbe, que _soatiene que “los mecanismoa son pedazos de teoria sobre ‘entidndes en niveles distintos (por ejemplo, individuos) de los _niveles propios a las entidades principales sobre las cuales se teoriza (por ejemplo, grupos), que hacen mas flexible, mas “exacta o mas general la teoria principal" (tinchoombe, 1991: 1) La nocién de mecanismo propuesta por Stincheombe ‘Bistdo cus protensiones de explicans hisiene universal, pero (emda gunna a nonin de roceo obliga] etre | .especificar qué implica una teorizacién dada en niveles | afalitioos mas bajos o mas altos. Tal estipulacion obligaria ay foTa teoria de slatemas, por ejemplo, a especif | iF mediante cusles mecanismos se traducen las relaciones sicas de interdependencia en constelaciones reales de laciones sociales entre las distintas ‘partes’ del sistema ‘ostulado, En tales mecanismos estaria la evidencia de si _@irazonable hablar de un sistoma, os éste es una metafora eonsecuencias de su uso). En esta concepcidn se conserva la premisa de que los principios y efectos de los meeanismos fon lo sufleentemente conocidos de los participantos para a un caso y otro. Sin se producen ‘# espaldas de los actores. Kata concepeién representa al Jnecunismo como una abstraocion tedriea que expresa un }rineipio dindmico determinado, mistno que provoca tm cam bien law ;ntos en una contienda, pero sin postular que mecanismos similares Senin asodiadoa ‘ prodesos idénticos o similares, nj tendran Tas mismas ‘congecuencias. Us més, ni siquien serla enteramente pre ‘visible su trayectoria, porque en algunos casos, pueden ser ‘niorrampidos o transformados por Tos mismos participantos ‘dg manera imnovadora. Dicho principio dinamico, a su vez, ‘podrd sor relacionado edn mecanismos mis micro (por ejem. plo, mecanismos cognoscitivos), 0 mas macro (por ejemplo, 1a onlcin entre una contend Yoel y una nacional), do | Ey tal manera que el mevanismo detectado no se considerari ‘1 inico posible, ni necesariamento se encontraré en el nivel analitico mas bajo posible. Esta definicién no impone un ni- sel analitico tinico, ni considera como definitivas las decinio- res que un actor u otro hayan seleceionado, Por tanto. no £0 4.on este trabajo, que los mecanismos y las dina ‘micas inherentes en ellos nos permitan conocer In reaTida ial hasta el in cambio, éstos se blizaran 726rica sin sustento empfrico.’ Le importante, en tal sentido, no es solamente ims sia es Ta posicion adoptada por Hedstrom cuando afirma que “un mecanismo deber verse como un eompromiso empirico por parte del teérieo sobre cémo un proceso se desenvolveria si los supuestos so- bre Ios cuales descansa estuvieran fundamentados corree- tamente” (2005: 31).* Sintetizando esta discusidn, entenderemos por proceso ‘una concatenacién de swoesos que marean un cambio de wa siduacisin A en {7 a una situacidn Ben (2, sin necesariamente implicar relaciones de causalidad eniré tos elementos qué \constituyen Ja secuencia, aunque dichos elementos sean re- lacionados por una irama eonsiin. Por mecanismo entendleré- 310 tetrien por medio del cual se interpreta esta |oueutenacidn inductinamente en iétminos de uno 0 Tarr a rincipios de transformacién que produjo Ta concatenactin. En esta concepcion, Tos mesantsmos no son independientes_| de los actores y representan Tas diferentes maneras (lesde 1a perspectiva del analista) en_que éstos intervienen en los rveesos como agentes etciales escopisndo ina i ober He— rramienta coma a recurso en Ta construccién, de sis estrategias (en muchos casos sin p Ta posicién realist enn teorin son 0 deeenismn tric’ stn ‘Soiners, T999) est representSs, PF UMTFaFie, por la vertiente de elec- una herramienta analitica indispensable en los disefios, siimravonal 3 piratea por Incarinte co onhreRCTTATAATEIS | _comoel presente, que se basan en pracesos constridos a par Deron der mcelgatompeatvor oe DER tit decasos, por ser abstracciones que nos permiten eaptar los puntos de giro que marcan cambios en los flujos temporales, Ain de cuenta, las mecanismos son, como centralmente lo proponen Tilly y col., el principio dindmico que impulsa.| ‘igeiOn, pero son dbjetos de clecoién por parte di ‘on todas Tas influencias histérico-culturales, politiens ‘eondmicas que ejercen presiones en dicha eleediGn. ‘ables Eta OTOH 6 OFT eT PTT ‘TeTGiscurany do ln cultura, dente de la eual se clea, por ejemplo, el pposmodernismo, oun teérico como Lthman, Para uns diseusin de esies eudencias, véase Steinmets, 1999, "A mechanism should thus be seen aa an empirical commitment on thepart ofthe then nsto how «process would unfold ifthe assomptions ‘upon which i rests were well funded” Hdatrm, 2005: 31) 84 posmacion'y coNTHENDA Q. wncia vs. Habitus en fos mecanismos. La segunda aaledigd senalada =la de pontualizar mi Tos mecanisinos fon activados por agentes © por simples reproductores de Ins eatructuras~- nos obliga a.comprometernos en el debate sobre estructura y agencia, Bourdieu trazé un primer paso indispensable en Ta teoria de la agencia al hablar do “es tructuras estructuradas y predispuestas a funcionar como cestructuras estructurantes, es decir, en tanto principio de ggencracin y de estructuracién do précticas y epresentacio- ns” (Bourdieu, 1977: 72) Sin embargo, esta vision se queds implicitamente del lado objetivista y eulturaliestructural, y die ahi eatatico, del debate entre estructura y agencia, en Ta medida qucel habitus se genera y permite la estructuracién otidians de la vida social sin que el sujeto siga estrategins o reglas conscientemente, traténdose de: ‘un principio de generacién y de estructuracién de priticas yy representaciones que pueden ser reguladas y regulares Objetivamente hablando, mas sin ser en nada producto de facatamiento a reglas, objetivamente adaptadas # un objetivo, fin suponer el esfuerzo conseiente hacia metas ni In destreza nevesaria para alcanzarla y, siendo todo esto, evordinadas colectivamente cin ser producto do la aeei6n organizadora de tun jefe de orguesta (Bourdieu, 197: 72). Con tales estipulaciones teéricas se vuelve imposible ladeliberacién (Bourdieu, 1972: 176), porque “la verdad dela interaceién jams estriba enteramente en la misma interac: (9 ges ot “rogliéos, cana re en ren Ie produit de Tobia ance i des resles,sbjectivement adaptsos 2 Teur but sans suppose Ia ‘nGeconcionte de finset le maitrse express des opirations nesses pour ls ntcindee ot ant tot cela, collectivement orchesirées sans Env le produit de Paetion organieatrive dun chef dorchestre” Bour eu, 1972: 17). ‘ymHNos TeORICOR CONVERGENTES 85 bn” Bourdieu, 1972! 184). Pensar de otra manera, segtin Bourdieu, es exer en In “lusién ocasionalista” (Bourdieu, 1972: 184). Igunlmente ausente en el habitus es el fenéimeno del poder, en la medida que las reglas se acatan en forma fautomética, sin que ninguna autoridad o coercion inter ‘renga, En tal contexto tebrieo, por lo tanto, los mecanismos tendrian un earéeter objetivo, por estar estructurados por Jos aetores, pero sin que éstos puedan intervenir en ellos para cumbiarlog.* "Tampaco nos parece teGvieamonto dofendible ol debace sabe agenei tal come ae enliende entre les tefriens dele elecciin racional, donde as nociones tanto de mecanism eomo de agencia se reducen, a priori, al postulado de la fetwaciOn individual en funcién de preferencias racionales preestablecidas (Kiser y Hechter, 1991). Sin embargo, es. importante subrayar la aportacién de esta teoria en el sen~ fi accién Social. Nuestro desacuerdo con este aeercamionio es ol postilado quel actor es el individuo, mientras que nosotros hhablaremos de movilizaciones y actores colectivos, con todas 1B complenciones que ca imglies, porque nomen 2 poe pastular que tales grupos son univocos. Plantearemos, por ‘tanto, que los mecanismos que explicar las contiendas serén érté de Vinteraction ne réside jam toute entire dans Vis teraction”, " Waequant (1989: 45), sin embargo, concede ccrto margen deere ‘ivided el habitus cunndo dice que “las ineas de aecién sugorides por thabitus pueden ir acompariadas de eéleulos etratéions de eostos ¥ Jponefcis que tendon a oporar en el nivel consciante de ‘aucel habitus eva acabo por sf mismo... Sin embargo, yestoos une bin crucial, el habit esata el que deteralna la ope fae Slompro podremos desir que los individuos eigen aus aciones, siempre $auandonaolvidemes qe no eseagen Tox Pneipis en Tos que se bea {Star elacciones” Por ano, Teton de cestivdad, asta ot Bourdon _ ino en Wacquant vo limita escoger entre lo wdquirido através de ex Deviencias parades, proverbio,odchos populares (Bourdiey, 1872: 177). 86 _powinacion yeoxrieNDs, siempre dependientes de la accién humana, pero agregada en diferentes unidades socinles (individuo, organizacitn, Estado, etc.), posicién que coincide con la de Hedstriim (2005) y Gorski (2009), ibinando a norién de mecanismo con a de agencia, se produciria Txbase explicativa ‘den proceso, dependiendo de las estrategias que ei Particinaptes Fata os Ia postura que promucven ®ddens) Cis Ren) Gt var lator ono ops para tranttofmar su entorno en el sentido de provoear even tos que rompen con Ia continidad institucional, enfrentando creativamente, en tal proceso, alas estructura més estables dlefendidas por otros actores, es decir, ineorporando el poder en.su teorizacién, También incorporan a la cultura, al desig har como reglas (para Giddens) 0 esauemas (para Sewell) lagpatitas habituales, y por tantoculturalmente enraizadas auacaigue Ta gonta pare aluar en Torma competente one vida eotidiana, — ‘AT igual que Bourdieu, Giddens pretende resolver ol di- vorcio entre las visiones subjetiviata y la abjetivista del Actor. Por lo tanto, los prineipios que permiten que los ace tores sean agentes delen ser las mismos que los utilzados para recrear en forma continua a la ver Ia realidad social * jones que permiten intervenir en ella. Para ello. Toprol bn cdde bere onaeno sel das conten en.f mist, el principio que permite al actor transformar el entomno soci. Pero a diferencia de Bourdieu, para Giddens, Ja xeproduecién cotidiana involuera una mayor eapscidad do reflexion por parto de los actores quo Ta de simplemente eseoger entro varias posibilidades idas del pasado_y seleccionadas con base y proverbios arden, TP). Ademés, los actos, para Giddens, zo serian los gestos cotidianos rutinarios, sino tan sélo los ‘momentos refiexionados de la accién ("discursive moments. to the durée of lived-through experience’, Giddens, 1984: ‘aontvos rBoweos cosvexonvres 87 45.6). Dicha accién tiene distintos:niveles: ‘en: a) el monitoreo reflexivo, D) Ia racior a SE tones tater eller ated eothetieds on Rage reourrente de la realidad cotidiana, jexividad os, para Giddens, una prictien normal y continua del “ordenamiento recursivo de las précticas socia- es” (recursive ordering of social practices, Giddens, 1984: 3) Lacontinudadpresapne la relerivdad pero fata a vr, Ka solamente es poible porase la continuided de as pricteas hacen éstan detntivamente “Io cismaa”en el fiempo y el a- pacio, Dah que la reflexividad debe entender no alo co ea destin snotambinconoelenrstermon_| |e tore del uj continuo dela da soul (Cena, 18K, Por racionalizacién, se entiende que os actores son capa ‘ens de un entendimnienta te6rico de las razones por las cuales actin, y pueden explicirselo a los dems. Pero en términos generales, la persona no tione quo explicar sus actos cus sentido normalmente se da por hecho, Las motivaciones -que construyen planes generales de accién (o ‘proyectos’ en’ tfsentido dado por Schutz) son los deseos que impulsan la aczién, Los actores, normalmente, no pueden exalicar sis] tmotivos, siendo Ta motivacion Tn parte inconaeiente de la {ior MUM aingue en algunos casos pueden hacer} (Gidtony 1984-0), Cuanda habtanios onTorma raters de las eaonoe do esten acc gn gran ineurion en mucetras totivacionos, so trata te eset pra (Cuando tra fampudentender niestms propia Moracenes, ao trata do Gace tra itm nivel ea sson oe "=*Continaity of practices presumes teflesivity, but reflexivity in tn ‘is posible only because ofthe continuity of practizes thot males them dliatinetively he sams” across space and time, Reflexivity hence should he understood not merely ae 'elFconaciousnes’ but ns the monitored ‘heraetar ofthe ongoing flow of social fe" Ciddens, 1984: 8). $8 _ Joowinacion vconziesoa Tnconsciente, No hay barrera entre la consciencia préctica y Ja discursiva, pero af barreras represivas entre Ia consciencia discursiva y'el inconsciente, Finalmente, y aqui es donde Giddens so aparta radicalmente tanto de Bourdieu como de Jog _adepios de Ta elevcion racional, agencia no se refiere a Jas inlenciones nia Tas preferencias que las personas tengan cuando haven algo, sino a su capacidad concreta de _produelr alginn efeota ‘Agencia se refiore alos eventos de los cuales el individuo os _porpotrador, on ol sentido de que dicho individuo podria haber actuado distintamenteen cualquier momento de una secuencia do su eondueta. Lo que sucedié no huubjera sucodido si este Gini no habia intervenido (Giddens, 1984: 9).° Ser un agente es sercapas de desplogar... una serie de podores /eausales, incluyendo el de inflvenciarlos poderes desplogades por otros... La ecidn depend de la eapacidad del individuo de rear una diferencia con respecto al estado precertente de las eosag ol curso de los eventos (Giddens, 1984: 14).4 ‘Adems de recursos, clagente utiliza ree (las, que son los. ePaper ical procedures’ of social interaction”), es decir, las técnicas cen een tester eT | “Agency concerns events of which an individual is the perpetrator, Fergie mg Medes tortor eee Se amare ees sence ec sa ee a -pocién ~ actuar, “ turacién a partir de “una — eatzed procedures applied in the ensetmentrproduetion Brscial proces) (Gridens, 1984 21) inom serurss-roglas pr sa blones Traue propane Sewell (392). Sivombargs ie port dln detion do eotacturoioy do yor rlovancie porate dasusion quo nos coup es a —r——— ‘QA notivacionesdiseursivamente expresadas ‘no constituyen la explicacién de sus acciones. En resumen, Ppinanniance! unos {ps'mecanismas'en su nctuacién son_para Giddens, un "es pliegue de paders wrantia de resultados. Por tan, Inacién depondor.dencapacidud delosindduos, de‘hacer una diferencia’ en el statu quo, lo que implica de- Jenderse Trent a Tas pretensiones de otros actores (0, como argumentaremos, entablar contiendas con éstos), Esto in © ica, sin lugar a duda, que el poder ests muy presente en-l | esquema de 'No obstante, no tonomos indicaciones deaimo las reglas, o maneras usuales de hacer las co indieativos deeémo ns reas, on el sentido de imposicione, puction ser whenociadag. Estas son dos Ingunasteéricas que _ jntentamos llenar en este trabajo. artiendo de una elaboracién eritica de las propuestas de Giddens, Sewell (1992) construye una teoria de la estruc: in de la realidad social mucho ‘més multiple, contingente y fracturada” (Sewell, 1992: 16), Para conservarse el caricter de Ins estructuras como a la yer estructuradas y estructurantes, argumenta el autor, ‘debe establecerse que los recursos son la ejemplificacién y __ Inaterializacién de los esquemas, definidos como “procedi- “ entos generalizables aplicados en la actuaci6n/reprodue ‘igo externamente impuceta (Gofman, 1981). Bstas rola’ son las que Giddens y Sowell aman vietuales. ‘ “Tampooo tenetos elementos io 90 boinacion'y coxtaeNna cién de la vida social’* que tienen el poder de inculearlos y justificarlos, Esto significa que los esquemas necesitan ser Conalantamonte valtadan regeneriday por tu ronseg ue su actuacdn gonora. Bp otras palabiea- ap como Tos Seana sao sents qed les enborn los eoqueman dojas_ Chircercnosa dl pote se envieton on meras coves a —Lrr——L rosursos learn ¢serabardontdas. Por ao, os sg MARY TON FECUTAOS conatifuyen estruct yon trucoransdinenametida Esta reformulacidn, si preserva la dualidad de estruc- tras y recursos, no permite explicar e) cambio: sélo afirma, gue los esquemas y los recursos se impliean mutuamente, indefinidamente eave nun cireulo cerrado, Para romper este circulo, agrega que “la agencia consiste en la capacidad del attarpara reinterpretar y movittzar am epee qn ell Te Grminos de esquemas culturales | distintos de los que inicialmente formaron pal junto” (Sewell, 1992: 19). Cinco prinepios son prapuestos — estructuras(a) Va multiplicidad geqas estructuras( 2) la transponibilidded de los esqyremas{a) Ja imprevisibilidad de Ja. acumulacién de reowrso8i4) i Tisemia de los recursos; ACP intersoesion de estrus." Sin embargo, el fené- ° Tay esquemas en Sowell (1892) son semefantes a las reas en ciadnd 8S BD. Pas ens on PUSS Pe a ‘ilo eno prinsyios dewstruurarin, por Tanta, son tales Sowell 1992 6). Wala nla 1, "Agency is the actor's capacity to reinterpret and mobilize an array of recourwes in torms of eulsural schemas other than those that Initalyconstiated the meray”. 1) i multplicidad de tas etructuras, Law estructures vatian y pueden contradociae de una esters offs, y hasta dentro de wna msm ‘ifera. Esto ignition que lo atores cognescentes(naledgeable) cuyas pricticas constitayen la coredad son mucho més veredtile que lo im- —FaHFETA base, ‘ los cuales el agente podré transformar las ‘aMINOS TRSRICOS CONVERGES — 9 penn de Too poderes estaba intarvandd one ato [fo tonto oe dacos como los eserens dels actoesserdn -afectados por los recursos tipicamente a su disposicién dentro Allassferasen las que se desempedan, El texto claramente {Buice qu algunos recursce puotien ser negadon a algunos actores por las estrategias de exclusién desplegadas por ave las estructras empoderana agentes Ins intenciono os conostienton de os agentes tami ste manara Marana” (evel, TOO D1" Sew ea Hin actara que la agencia pede ser oestiva tanta en origen tomoon motos de atuacién. Bn conclusion para Sowel as Dlisado en Ts nocén de habitus de Bourdiew: son paces de wilizar un tango ry amplio de esquemas y tienen acceso a una gran variedad de ‘euro 2) La vaneponbiidad de losesquemas. Los equemasse apican ‘une gran varied de sitnaciones que no corresponlen al antexto en ‘que fueron sprendidas inicilmente, Por lo tant, conocer une rela, ‘9m eaquera os ser rapax de apliarlo en easos no enocidos, por lo ae i eapaccad de transponiién ex ua condivin bin de In compelentia el ctor. 3) La imprevisbilidad de Ta aewmulacion de recursos. 8) le aplicabilidad do los eequemas ne esti prodefni, tampoeo pueden erlo los reeursor que corresponden a In netualienriém de dichonenqemas Hato implica que las consecuencina, en terminoe de disteibucin de los ‘sears de la reproducciin de esquemns, nunca puoten prover. De all {gee las denies qu toma lo atoren de euler eaqueman tia en ‘tfiaciones emengentes tienen consscuenciasimpreviaibles en cian as ‘cocoa recursos en el futuro (ana inversin, un mtrimonio, ee, pueon fumbiar el tablero de los oeurss). 4) La pollgemia de fae recursos {Gasiquier conjunto de reeurs0s puede ser inerpretado de diferentes ‘maneres, puede empoderara varie ator relorzrditintos esque. 1) a interveciin de estrucuras, El signfieado de Ins esteucturaa © “abievto y conestado’, ei que diferentes aetores pueden tratar deli los pars pronésitosradialtente opsestoy, xprovechande ws traeporib. lida den eafera tea. Bato hare la repreducrin social problematic, ‘ex ver de sutomatien, "nol texto oiginl: “Structures empower agents differentially, “which also implies that they embody the deatve, intentions, and know! eg of agonte differentially" 82 poxanscion yore nanos monies convenes de actores que requieren do reflexividad para identiicar | yecurs0s y utilizarlos de manera impyevista, en otras pa- Jabras, si hablamos de agentes capaces de recstructurar cenel sentido dado por Giddens y Sewell, pero también por ‘Tilly col, cuando revisan oritieamonte los procesos bits dark Tos iovtnfentos vodieles (McAdam, Tarrow y Tilly, ‘2001: 41.50), entoncod Ho podemnos aapa és 2 a ee | fares generen los mismos mecanismos (eontrariamente ‘ “ie espa por McA dna, Farrow 9 Tie, 000 | fapulado por McAdinm, Tarrow y Tilly, 2001). Bajo el ‘ostlado de la enpacidad roflexiva del agonte y de su ca- ‘pacidad de reinterpretar los esquemas, In concatenacion de ‘Mnecanismos" que componen una contienda seré, en realidad, tina coneatenacidn de decisiones estratéeiens individuales ‘palectivas que no serfin vistas por los participantes de Ta Ijaina manera, ni necesariamente tendrén consecuencias {nmediatas, idénticas o similazes. Veremos, por ejemplo, on ‘Leapitulo V, que el mismo mecanismo de ‘conformacién de alianza’ entre participantes en Ia contienda revolucionari 1910-1917 tiene consecueneias inmediatas represivas ‘para Jos aliados 2apatistas cuando dicha alianza ge hace con Francisca. Madero, mientras que tiene unas favorables (en ‘ésminos de los objetivos de los zapatistas) cuando el aliado ‘es Alvaro Obregén, porque los objetivos que estos caudillos festyucturas son dindmicas, no estétieas; son el resultado y In matriz en evolucién continua de un proceso de interaceién social... Y} la misma agencin provista de recursos que sostie: ne la reproduceién de las estructuras también posibilita su transformacién, por medio de la transposicidn de esquemas, y re-movilizacién de los recursos" (Sewell, 1992: 27). En sus trabajos empiricos, Sewell aplica la nocién de ‘agencia a eventos a los que define como “secuencias de sti ‘cesos que operan una transformacién en las estructuras" (Sewell, 2005: 227), mareando una ruptura con respecto a esquiemas anteriores, Tlustra este esquema con la revolueién, francesa, mostvando Ie concatenacién de sucesos entre la. rruina fiscal consumada en 1786 y Ia toma de la Bastilla el 14 de julio de 1789 (Sewell, 2005), donde esta tiltima accién se entiende como un “invento”, en ol sentido de haber creado nuevas estructuras en relucién con esquemas anteriores, mismas que marcan una ruptura radical en la historia de Francia (Sewell, 2005). Regresando a la cuestién de mecanismos, esta breve discusién sobre la estructuracién de la vida social nos da dos pautas para caracterizarlos, solamente una de las.cuales es compatible con la definicién de Tilly y col. Sila dualidad centre estructurados v estructurantos se limita a Is repro deci de esquomas cultuealnante ompuridoerantoncer jean aleanzar eon dicho mecanismo son distintos en un Jos mecanismos no neces 4 aso yl otro. En un libro posterior, Tilly reconace explicit ‘tivarse En tal contexto, podria decir que los su 4 ‘mente el papel del actor como agente cuando afirma que los conforman una contienda permitirin detectar mecanismos fiecanismos implican eleceiu (2005: 26.27) (Mechanisms. bredcblos cobre la base de paulas de compartamianto d taper THOT DIOTADISS funcidn de estric turns 2 al contexto social ef tau se dosarola in contin En cab, si hablamos _dniail chiens’), pero no pore que tal postura implies, para | dlanalista, elogie entre el agente que cog por habitus, yl = iene ln capacicad de romper con ins pautas habitusles gumncn, para los efectos de este trabajo, entende- - consciontes de utilizar oinventay recursos y per cena ea oe Frotras palabras, land » Yn el texto original: "Structure is dynamic, not sate ibs the con sinually evolving ostome and matrix ofa process of wil interntion. "The same resourceful agency tht sustains the repreduction of structures algo makes posible thir transfurmation” 94 vouinacion vcoxesn4, incorporamos Ia teoria de Ia estrueturneidn a la nocién do mecanismo, ésto se conceptualiza coma el resultado del uso do recursos y de la explotacién esteatégica de Ia multiplici- dad de Jas estructuras, transponibilidad de los esquemas, impredecibilidad de los recursos acumulados, polisemia de Jos recursos e interseccién de las estructuras (Sewell, 1992: 19) que seré seguida de una gran diversidad de consecuen- cias, aun para los mismos inecanismos, Incluyendo en la no- cin de mecanismo todos estos caveats, conservaromos este concepto como elemento analiticn. En tal acercamiento, el mocanisma ya no seri un elemento fundamental que subyn un proceao Tidependientemento de las decisiones do os Ipariicipantes, sino una herramionta utilizada y/o modifica jda (0 no) por éstos con los propésitos que ellos definan, Por |tanto, a cada episodio dentro de un proceso complejo dado, he convespondera tun amplio abanico de eaminos posibles y disponibles entre los cuales los participantes podran elegir. En ver de condiciones necosarias 0 suficientes, o explica: ciones eausales supra-individuales, tendremos, entances, decisiones y acciones colectivas contingentes que reproducen Jo transforman las estructuras. DINAMICA DB LA CONTIENDA Enel pasado, el estudio de las luchas sociales se ha divi do en tantos campos y subeampos como se han presentado ‘manifestaciones diferentes de ellas. En Dindmica de fa contienda, McAdam, Tarrow y Tilly (2001) proponen wa; czauiema analities generalizable aue promete xedueir estas, | manilestaciones coletivas dispersas a un sale proceso amplio Tinmiido contlendatoontention}, Con ello afirman que pueden demostrar que “diferentes clases de contiendas -movimien- tos sociales, revoluciones, olas de huelgas, nacionalismo, democratizacién y més- son el resultado de mecanismos ¥ procesos similares” (McAdam, Tarrow y Tilly, 2001: 4). Cananes mubRicosconvERRNTES 95 in otras palabras, estos autores se comprometen a que la feduecién taxonémien que operan revele combinaciones de rocesos, sino comunes entre dlatintoscontextos de contin: an, por To menos similares entxe a Bn el lenguaje cotidiano, la palabra contienda abarca privadsa (leit, quorll, bronea, puuna) hasta las pibicas (riias, huelgas, polémicas, disputas, protestas callejeras, tte):" Bn MeAdam et al. 2001), alo Tas eontindas de ea: ‘ctor polition son considerads de interés, ydefinidas como interaceidn eslectiva piblica episédica entre reclamantes y1os ‘bjetos de tales reclamaciones, en Ins cuales a) por lo menos ‘un gobiemnoesté involucrado coma reclamante, objeto. mea :macién, oes parte en una reclamacién yb) las reclamacio de sor satisfechas, afectarian los intereses de por lo merlos ‘uno de los reclamantes (McAdam, Tasrow y Tilly, 2001: 8)” Por su enorme gonoralidad, esta. i sila resolueién de la contionda podra tener consecu ‘mAs alla de los intereses privados de Tas partes on la pugna, at inplicard cambios lax eiructtras procedinicntos difundides on la localidad o regin on la que estalla la con- tionda, o hasta en la sociedad amplia. En el sentido dado a Ja palabra por Sewell (2005), no sabemos si la pugna tiene, tno, poriblidades de generar cventor® as doer, provocar " Batossentidos son aproximativamente equ a os por el Oxford Dieronary para la palabra ‘contention’ ‘yest controveray. Bn espaol, contienda significa “Ti Tatalla, dispute, dscusign, debate, yencuenteo entre dos equipos en hos ‘Seporie” (Dieionario de fa Academia mexicana dela lengua) ‘episodic, publi cllective inoraetion among malar of claims and thie objects when (2) atleast ne government i laimant, an objet of lain, ora party to theclaime, and othe claims wuld, realized affect fhe intereste ofa least one ofthe claimant” (McAdam y ol, 2001: 5). "Vana definiegn del amin ancl apartado anterior de eotacaptul, 96 powINAGIONY coNniENDA cambios radicales). Beto hace més abarcadora la definicién, ‘que pode designar desde contiendas basadas en cuestio- nes de poca envergadura, como el caso que citan los autores de una pugna entre vecinos originada en el lugar donde pasté una vaca (Roy, 1994), hasta robeliones y revoluciones, sociales, Esta amplitud se logra, sin er na hacer dishinciones (de hecho, con esta intencién) entre contionda, particularmente entre wi ‘a reostructurar Jas 3 5 refor 8, aspectos que no son ss dos por la distineién entze contiendas restringidas (contained) ‘(McAdam et of., 2001: 7), en las cuales las partes en pugna son actores previamente establecidos que utilizan medios {institucionalizados para expresar sus demandas, y contien- das transgresoras (MeAdam et al., 2001: 7-8), en las cuales, Ios actores no son establecidos y los medios que utilizan para hacer sus demandas son sin precedentes 0 prohibidos por €l régimen. En el estudio presente, veremos eémo actores tradicionales establecidos —tmnos pueblos comunales de Mo: ‘elos-se movilizan con una combinacién de formas tradicio- nales y novedosas, y ala vex tyansgresoras, en el intento de ‘renegociar algunas reglas alas que son sujetados. También vyeremos emo uno de estos pusblos tradicionales, que bus- 6 llevar a cabo sus actividades normales ~las de sembrar ‘sus tierras- organi2é la primera contienda transgresora, del conjunto complejo de las contiendas que se lamaron la Revolucién Mexicana. ‘En un segundo libro de Tilly y Tarrow (2007; 4), 1a no- cién de contienda en general se amplia para abarcar hasta pequefios pleitos entre individuos sin la prosencia del Esta: do, donde se afirma que “la contienda consiste en expresar reclamaciones que tienen consecuencias para los intereses de otras personas” ("Contention involves making claims that bear on someone elsc's interests"), mientras que Ins | que tienen un carscter transformador de las reglas sociales y _contionda transgresora representa un casa ideal en el que | al proceso depende de la reflexivi Joa contrineantos qe ai Tents van respondiendo unos a olros oon AFz imontos y accione | _Tigontienda (para transformar o restablecer el orden social), En The Dynamics of Contention (Dindmica en lo que ‘camnios nrcos convaaRNTES 87 'pricticas politicas contendientes’ (contentious politics) se apegan ala definicién en McAdam et al. (2001) arriba citada. Zn lo que sigue nos apegaremos a la definicién inicial que- caracterizaremos come contienda a-secas en las que agentes | Cchemamontales estardn necesariamente invelacrads Pero haremos hineapié en que ol cardcter politico de wna | contienda no se limita a la participacién del Estado como yeclamante o reclamado, por lo que distinguiremos (no a priori, sino como resultado del andlisis) entre contiendas Jas que carecen de ello, aunque ambas involucren al Estado, En este trabajo, al igual que McAdam et al. (2001), nos ‘concentraremos en el estudio de contiendas de tipo trans: fgresor-en las cuales los actores presionan y retan a las aui- toridades gubernamentales para que resuelvan las pugnas su favor, En tales contextos, seria dificil alegar que los ac- tores actiian en forma automéitien o irreflexiva como en la vi a cotidiana normal, Por el contrario, consideramos que-1a| sigue), al igual que en Contentious Polities (Politics en lo que sigue), la nocién de mecanismo ocupa un lugar central, el de explicacion sociolégiea. jCu {Cudles son Jos principios que} jigon Ios mecanismos de las contiendas que proponen los Autores da Dindmica? Primero, xtos se genera a partivde| Jas interacciones ent ites, y_no con base en|— saracteristicas individuales de éstos. En esto, Tilly y col., se apartan claramente de autores igualmente comprometidos con oxplicaciones basadas en mecanismos, pero que consi- | eran al individuo necesariamente como el eslabén de la ‘sidena analitiea donde debe ubicarse la explicacién causal 98 poMaci6N ycoxTIENDS commsos reonicos coNvenatTES 90 (Hedstriim, 2005, 2009; Hedstrim y Swedberg, 1998). Tam- hin se apartan de autares que infieren la accidn de estados mentales en Jos que los actores ge imaginan, por ejemplo, ser miembros de una nacién (Anderson, 1991). Lego, los autores. critican acercamientos anteriores hacia la accién colectiva, tradicién a la cual ellos mismos aportaron, argumentando que fueron demasiado etapistas y estéticos (McAdam y col, 2001: 43-50). El amodelo clésico de los movimicntns sociales dicen los auto e Cbate nes daz cusses pu dius lo goneran porque es ala vex mecdinicoy “etapista™.En (isho caquemactos tetadores (ohallengers) parece nace? de lant, porque no existe un mecenisino metiador entre des- conlenta y oportunidades. Sin embargo, ea sabido que log Sistemas Ge opresion pueden durar periodos my largos f pesar de que existan oportunidades para combattlos, Inlontras nadia sea capas do perelbira Gas y tranemitir esta peroepeién a otres (0 sea, de movlizarioe). La forma cetapista en Ja que fue inicialmente formulado este proceso fangumentan los actors, oe inadacunda poraue 0. per tificar las interzelaciones entre componentes que pare- con salir unos jo" modelo ‘de movimientos sociales es también eriticado en Contienda por haher dado demasiado peso a los antecedentes de las ‘contiondas entendidas como causas, y haber subrayado mas ‘las oportunidades que a las amenazas (Goldstone y Tilly, 2001). En Dinémica, estas condiciones iniciales de una con- tienda serdn consideradas moramente contextuales. ba consecuencia de tal pronunciamiento toérico epistemoldgico es que, al-desaparecer las condiciones — runtecedentss a una-contienda, también desapareeen los Jizacidn en una contienda, lo cual nos parece sumamente contzaintuitivo, ademas do contrario las conclusiones de.uma gran acumulacién de investigaciones, Es sebido, por ejemplo, que los partidos de extrema derecha europeos fedlutan entre grupos sociales que se perciben a sf misinos como marginados y victimizados por las politicas seguidas ‘por los gobiernos en turno (Abedi, 2003; Betz e Immerfall, 1998; Brachet-Marquez, 2005; Hainsworth, 2000; Hewitt, 2002; Mudde, 2000b, 2000a, 2001). También se ha es hilecido que el movimiento Sendero Luminoso ha reclutado principalmente entre Ins clases provineianas medio-bajas ‘marginadas por una elite polities todavia ligads a la vieja cligarquia (Degrogori, 1990); en Centroamérica en los aiios retenta y ochenta, la guerilla guatemaltoca recluté entre las poblaciones indigenas expropiadas de sus tierras y politi camente reprimidas por las dictaduras de derecha apoyadas ‘en los terratenientes que siguieron al derrocamiento en 1954 de la democracia guatomalteea nacionte (Dunkerley, | 1988; Paige, 1983; Wickham Crowley, 1992; Vela, 2011); | el islamismo extremo nacié entre los palestinos encerra- dos desde 1947 en campos de refugindos, Esto no impide, snaturalmente, que después de haherse constituide, los Sa ae maeecmmiia los ‘enn no oauasi os ageavios fe Ts panes. D alli la dificultad de detectar, por ejemplo, element GP estal wesen pieacalnonenenebiet en Eee eee ere Ecvuna colon one niacio tndsion oe vette Sie peemreetrrpmepreerer arene ter transformar sentimientos de agravio (reales o imaginados) (tse ieniten eno sapas ol pots de dasa de tn movimients ol canon ato qu easton cmb ‘Testor ein curly nino lo retaoer tener co Wptosuetpistamento so refer lord socal enabled) onsen porsnadayconsoone pls lnzetadoer ae nein Iiacac apniln# grvin xpsiomn ns eumarcados (rare 3 ln participnfosemprenten aoe coletvas lianas repro Siti osnacion vcore, DFésentes en grupos determinados durante largos periodos, ‘es decir, a menos de enmarcar (ram) a todos estos agravios en un diseurso que los une y los activa. Para subsanar las lagunas en los estudios pasados que ellos sefialan, McAdam y col, (2001) proponen las modifi. caciones siguientes al modelo elasico: primero, el foco de la atencién debe estar en el procoso mismo de movilizacién, no en sus erigenes ni en los resultados que pueda tener. Segundo, se activa la contienda mediante un mecanismo consistente en que nazea entre los participantes la pereep- ‘eign de que existe una oportunidad o una amenaza. Tereero, los recursos y los sitios de reunién no tienen una existencia objetiva como tales, siendo creativamento apropiados por ‘el movimiento en proceso de movilizacién. Cuarto, el en- mareamiento (framing) es un proceso interactivo que tiene Tugar entre los contendientes, los medias, los oponentes ‘al movimiento, el gobierno, etc. Quinto, los repertorios contenciosos uilizados no son fijos, por lo que se prestan ‘a muchas improvisaciones en el fuego de la nccién, Todos ‘estos procesos simultsineos e inter-dependientes transfor. man, @ su vez, la identidad de los contendientes. En este nuevo modelo, no hay orden fjo, y los actores estin cons: ‘tantemente innovando e improvisando. Los repertorios que adoptan, limitan, hasta cierto punto, el tipo de interacciones centre ellos (McAdam et al., 2001: 49), pero hay mucho més espacio para improvisaciones y gitos inesperados que en. modelos anteriores, ‘Todas estas estipulacones,evidentemente, apuntarian ‘antariar-las aetores de un proceso son los que, en TATERHCCIE, cestructuran los componentes del proceso contendiente en el questa involuerados, creando recursos mas que enoontrén: dolos ya hechos, ¢ improvisando estrategias y repertorios Pero todos estos aspectos de creacién de los movimientos, caves moos CoNvERGEITES 101 ‘antes contrales, se vuelven relativamente marginales en {a teorizacion renovada del proceso de ls eoationda. En vee do etapas proliminares en un proceso, son ahora conside- rados como “procedimientos de organizacién’” Corganizing dlovices”) cuando se consideran sitiles, v son abandonados fuando no (McAdam et al., 2001: 84). Sin embargo, no se fofrecen criterios para decidir si son, ono itiles, y tampaco, To que o8 mas grave, se define un estatus tebrico claro pat estas distinciones analitieas en ol proceso de eontienda: json tlementoa en el proveso gencrico de eontionda?, y si no lo son, qué elacién tienen con lo quest se considera parte de Explicative no expliitamente relacionado con la agencia eo og fe McAdam et al. (2001) y Tilly y Tarrow (2007) roapeeto a este problema ge encuentra implicita en Jos ejemplos que ilustran el esquoma que proponen estos autores. Primero, no problematizan de qué manera se de- sarrolla la movilizacién, el enmarcamiento 0 la apropiacién, derecursos, en la medida en que los autores examinan a las contiondas una vez que ya estén armadas. Por ejemplo, el examen de la rebelién Mau Mau en la Kenia colonial arranca 21.20 de octubre de 1952 con la declaracién de un estado de ‘emergencia por parte de las autoridades brit4nicas, fecha ‘en que se considera que existe la contienda, y se trata de estudiar su evolucién. Igualmente, el movimiento popular ‘que derrocé a Marcos en las Filipinas empieza, en la narrati- vade los autores, con el asesinato en 1983 de Benigno Aquino, ‘cuando el movimiento ya lleva tiempo de existir, El motivo por el cual una disputa 0 un movimiento llegan a constituirse ‘en contienda esté en un pasado que no se incluye, 0, cuando se incluye, no tiene status teérieo (MeAdam y col., 2001: 94). Bn el modelo clisico, los motivos de una movilizacién Ao2 } vownacion y conmia ‘eHfaban implicitamente presentes en la estipulacién de un cambio en el entorne politico, cultural u econémico como antecedente al movimiento social. En efecto, se podia pensar ‘que tal cambio podia crear una percepcién de amenaza (por ‘ejemplo, In pérdida de estatus o de recursos por la llegada ‘de inmigrantes) o de oportunidad (por ejemplo, la Segunda (Guerra Mundial para los movimientos de liberacién nacional, en las eolonias). En este punto de la discusién quisiéramos resumir nuestros desacuerdos con los autores de Dindmica, con el fin de hacer més claro qué tan diferente ser nuestra inter. pretacién de los hechos analizados en los capitulos III a V te lo que hubiera sido de haber replicado estriciamente el, modelo de Tilly y col (Bor qué se invsusra ts gente om coniendes. Bo a defen do contonda do Til y el, solamente estan tego le fntereaee dos quepatepan en hace edmoe Cefvoclamo, a ocbiorsatsfrtin,aetaia inter Sos de uno de lo reclamantes Poo eel inno aap ‘cenftian fn mportanin onl contends des clara Nstrenacumulada Mean el, 200 como cambiante como consecuencia del eurso del proceso de contienda, Ambos conceptos hablan de los aspectos mis ‘emocionales de las eontiendas; sin embargo, no forman parte de la definieién de este proceso, ni se mencionan como me- canismos que impulsen a los participantes en una direceién otra, El agravio, por su parte, solamente aparece una ve2, pero no en el sentido usual de la palabra. A diferencia de es te ucercamionto sesgado hacia los inter r ‘tampo qe Mevamios a cabo a To Targo de dos afios nos indieé a ROBERT ode contienda eT son iniento.d& ral g Se 2), y sucede lo mismo con identidad, que repetidamente se menciona ‘aonivos TRORICOS CONVERGRNTES 103 de otros aspectos, como la cultura de la solidaridad comuni. tavia, las identidades religiosa y cultural, etc.) yesto mucho tiempo antes de que estalle una contienda, Argumentare: mos que estos sentimientos nos permiten entender mejor el proceso decontamination contia ‘en-el nivel analitico micro como | en-eTmacro, debido a que represcntan reacciones diversas | ya veces confusas a cambios en las reglas que controlan aur othr al pner Tor oburtos Oo a soda] Inestrans,sn ombarg, quo Tow agraviow quo senton Te participantes no son suficientes para desatar una contienda. En esto estamos de acuerdo con Tilly y col, que sostionen! ‘que Ia percepeién de oportunidad o de amenaza, seguida del ‘enmarcamiento son elementos neeesarios para que arranque ‘elproceso, Una persona puede estar motivada para involu- crarse en una eontienda porque es familiar del vecino euyo pasto fue eomido por la vaca ajena (refiriéndonos de nuevo al ejemplo analizado en Roy, 1994); porque un grupo de ve- cinos no Ie permiten vender su parcela de tierra como se le ‘antaja (uno de los casos analizados en este trabajo); 0 porque "realmente piensan que una gasolinera al lado de una escue- Ino del pantedn representa un peligro para la comunidad. (otra contienda analizada en este trabajo). AL igual que los ‘motivos que impulsan al suieidio presentados por Durkheim ‘on st famoso trabajo sobre el tema, las muy varindas razo-| ‘nos para participar en una contienda no pueden explicar ell “gurginionla de faa, ni tampoon loa nivelas de pat mn ‘en ella (Perrow, 1977). Pero es dudoso que la contienda hiy ‘Diora Surgido sin los antecedentes de agravios enmarcad por los organizadores de la contienda on una euestién mis precisa, y respaldados por las percepciones de oportunidad ode amenaza. Las percenc as tanto sean confusas y hetarogénens, se transformarén y 8¢_\ hhomogencizarin a raz dal process da tal sve lnconfienday del enmareamiento-aus.selehadadoasi—| ‘hing de Tos sucesos qe cantienda, mismos que generardn 104 owmvaciowY covteNDA nnuovas identidades unidas por reclamos relativamente cla- ros, Bn el presente esto argumentamos que tales reelamos pueden, en algunos casos, ser interpretados como ichas en contra do cambios en el estatuslegab-institucionaly los re- euros necesibles alos habitantes de los pacblos que hemos extudiado, onsecteneias de ls reformas constitucionales de 1992 que pusieron um punto final al reparto agrario. Estas luchas pueden interpretarse como la resistencia, por parte de pueblos tradicionales, a las amenazas percibidas que re- preventan los interesos moreantiles do les especuladores de bones raies, En otros ensos estudiados aqui, las contiendas| ‘obscrvadias serin vistas como el refljo local de disputas de faréeter nacional En resumen, los intereses son neutralos con rospecto a los dantimientor deo que er yast0 9 njuate’ mientras que el agravio expresa sentimientos de injusticia (Moore, 1978). ‘Actiterenete de Tilly 7 cl, postalaremor que el ngravio es un ingrediente posible, y de hecho muy frecuente, en las contiendas, siendo su esencia el desacuerdo en evanto a -quién tiene el reclamo legitimo en una disputa, y por tanto doboria ganarle al contrineante Dsovre qué tase normativay conta autoridad de qué inabuedn se reouluen an contiendan: Bi Toe reclamon pueden enlfcarse camo lgitioe ollogtine, onto tr plica que existen reglas y normas compartidas entre los Contententn, por lo adapta en realidad eatiba en decidir cuales prineipios (leyes o costumbres) son los que de- ten aplieatse cuando bo dicde cual dole reclamor co ol ‘Soret’ Baro dqulén sora oon qu desi eu de fon roclumanto en lu ran? y quignnpicara fll? Br Ja definicién de Tilly et at, (2001), el Estado figura como “un reddamanta el objeto dan eelamnopartsen un reclame", Chott palabras, conan contedien del miame Go yen eliniamo nivel que cualgier oto, con intrerenyrelamon CAMINOS THORLCOS CONVERGHUTES. 105 ‘propios.”* Bsta definicién pasa por alto el papel del Estado ‘como implementador de la ley, Io cual significa que su pre- ‘sencia on una disputa involuera necesariamente su poder de declarar tal o cual reclamo como legitimo, y de aplicar Ja sentencia a favor del que gané. Adicionalmente, algunos ‘eclamos seran dirigidos en contra de acciones perpetradas ‘por el Estado quo son consideradae ilegitimas por algunos de los contendientes, también con referencia a un eonjun- toe roglas. En tal caso, la disputa se centra en el uso bueno ‘o malo que hace el Estado de las roglas establecidas. Gr pwé es to que mueve et proceso de contienda? :Me- eanismos 0 decisiones estratégicas? Aunque McAdam et Gl. (2001: 41-50), cuando deseriben casos, nos prosentan | actores reflexivos involucrados en interaccién de manera satégica y usando recursos de manera innovadora, se sigue suponiendo (tedricamente hablando) que, no bstante, ‘estos mismos actores ropetirén una y otra ver el mismo con: junto de estrategias traducidas en términos abstractox como ‘mecanismos, en cuya definicién no se incluye la agencia Por tanto, Ia nocién de mecanismo en Tilly y col. descansa fen supuestos contradictorios: por tun lado que Tos conten dientes son actores estratégicos conscientes que inventan constantemente nuevas formas de perseguir sus objetivos 4, Por otro, que son reproductores de patrones culturales -atados a su habitus, coma los deseribe Bourdieu, por lo que Jo que crea los mecanismos e impulsa las interacciones en Jas contiendas son los hébitos culturales profundos, y no los ‘actores mismos. Aun concediendo que en la realidad los con- tendientes combinan estrategias conoeidas con otias nuevas, sigue siendo insuficientemente especificado teéricamente el cardcter innovador de las contiendas transgresoras, a pesar ™ Unas pginas mée adolants, los autores mensionan que! xbioro [puede actunt come medindor, blanco oreclamante (MeAdam ea, 2001: 5), pero no we menciona al gobierno camo aetuand como Gebitro o.com Implementador de egian 106 nomen ¥CONTHENDA y de ser una preacupacién central en Tilly yal. Como indica rmos en el primer apartado de oste capitulo, consideramos {que los mecanismos son eonseeuencia de Tas elecciones que Ihneon los actores (prime preter para poser ae una contienda pequetia ad grandet Dada nuestra postura toérien a favor de que tos partiipantes en una contienda soan agentes prictica- mente y dlocursivamentecapaces de eseoger entre estrate tint y fepertorios de contienda, también postularemos que fos colestivs que se enfrentan ea las contiendas deliberan intomamente sobre lus deisiones que toman, enfynn en toalicones, bsean aianzas o negoeian con sus contincantes o con agents del Bstad, Por tanto, vsuaizaremos el ze ‘miento del proceso de contienda det nivel local alacional, no como) ;ontineamente o misteriosamente, — sina como el resultado de procesos de comunieacion y delix heraciGn intra e inter-grupales en los que las jerarquias y d iarann desompetian un papel imparetnle Ta transformacién do una contienda en pequona éscaln | ‘on uma en grande escala seré tratada en este trabajo como | {una cuestidn empiriea que no dobemos resolver mediante una ddocisign definitoria sino por medio del trabajo de campo y de frchivo muy detallado en la biisqueda de los process que Se desenvuelven dentro de los nicleos de contienda, Estas consideraciones son ausentes de los trabajos de Tilly y col, pero no dejan de ser compatibles con la idea de contienda Que ellos proponen, pero con la desventaja de abrir la caja de Pandora de os submecanismos que subyacen a los meca nnismos que estos autores quieren definir como indivisibles. EL. PACTO DE DOMINACION Las pugnas coleetivas pueden limitarse a ltigios inter: Fadividunles que reeuren al Estado en bésqueda de una ‘i diseriminacién enol empleo en Botados Unidas 2 fue del ‘auinos THORICOR coNvERGENTES 107 solucién juridiea. Pero, cuando existen, a nivel nacional, conllictos politicns, religiosos o étnicos, tales litigios tien: ddon a alinearse sobre los confictos mayores y escalar en funcién de ellos, como sueedié en Roy (1904), pore la vaca ‘ue habia pastado en terreno ajeno perteneeia a un hinds, rientras que el terreno pertenecia a un musulmén, Aun.en situaciones en las cualas no parece haber confit abiortos | centre gripos sociales, Is contiendas generalmente tienden | ‘a desbordar su eontexto inicial y Hegan a politizarse. Poro, cealonees, gqué erierios permiten amar que un conilicto es una contienda de carseter politico, yno un simple litigio? Bl critorio ofrecido tanto en Contienda como en Politics es Ja sola presencia del Estado, miamo que puede resolver una contienda casuisticamente, por ejemplo mediante una decisién judicial, Pero Ia misma urocracia estatal también puedo intervenir y cambiar la intorpretacién de alana ley fenarasde mantener Ia paz social, aceién que puede tener re- porcusiones micho més amplias en la sociedad que la simple 2esolucién dle una pugna en funcién de reglas establecidas, #-en contradiceién con ellas. En la segunda clase de con: tionda, estn implicitamente involueradas personas que no nilitaron en la contienda inicial, pero euyos intareses eatin én juogo, como colectivieados cituadas dentro de los limites de jurisdiecidn del Hstado en las cuales agentes estatales pueden, en un futuro indeterminada, decidir apliear las mis. ‘mns soluciones (conciliadoras orepresivas) como prevencién Ante Ja posihilidad de violaciones futuras, a como castigo de los prosuntos responsables de algein confito local, En Lajos de ser exclusvamente earacteristco de paises del teaver | mundo, oa cambios en la implementacisn de una ley aon tambign my ‘ecuontos on las demoorocia establocidas, Reskin (2003: 10-11), por ‘jmp, reporta que el ap. 7 dela Ley sare derechos eves relative & nde oon Jos aio, Dogand a sor pricicemente nulifeada en oe alos noventa, | ante la uogaeién de os trhunates «aplinrl, 108 posuaex6wyconENDA cl primer caso, contrariamente a la definicidn de contienda politiea que ofrecen los autores de Contiendia, el Estado funge como simple mecanismo de conciliacidn/resolucién sin que ‘sus intereses estén involucrados. En el segundo, el Bstado ‘aparece com teniendo intereses, perono en el mismo sentido ‘que los demés contendientes; sus intereses estan en relacién ‘con la estabilidad de su poder y su legitimidad frente a la poblacién bajo su jurisdicciOn, mientras que los intereses de Jos demés contendientes estiin mas ostrochamente relacio- ‘nados con recursos econdmicos 0 feudos institucionales. Sin ‘embargo, los demfs contendientes pueden también estar retando al Estado por una porcién de poder politico, como vveremos en tuno de los casos bajo estudio aquf. El Estado, ade- is, tiene medios y recursos eualitativamente distintos de Jos utilizadas por los demas contendientes: ademds de po- der hacer uso de la violencia con cierta autoridad, y violar la ley en aras de mantener el orden con un amplio margen de impunidad, representa, en términos normativos generales, el guardisn de In definicién del orden social que rige en la sociedad, y como tal, esta llamado a resolver los disturbios {(éase las contiendas) que amenazan dicho orden, Por otro Indo, el Estado es también un conjunto institucional y orga- nizacional por medio del cual las politicas manejadas en Las caipulas legislativas y ejecutivns son aplicadas desde el mas alto nivel nacional/estatal hasta ol mas bajo nivel local, Por lo tanto, la participacién del Estado en un confficto no puede ser la de un interés entre tantas: es la de un poder politico que vigila, con eierto grado de elasticidad, por la aplicacién de las polftiens emitidas desde arriba, pero cuya propensién a implementarlas puede cambiar al calor de las contiendas, que dichas politicas desatan. La presencia de representantes del gobierno en las con- tiendas, ya sea para confirmar vegas sociales establecidas para modifiearlas casuistica, o realmente, es la bisagra insti- tueional que une la Jocalidad con la sociedad, Hsta presencia, ‘cuanosrzontcos coxvercanres {09 significa que los eventos locales no pueden considerarse ais Jadamente de los procosos nacionales, ni tampoco vieeversa, Para entender el pleno sentido de una contienda, dehemas, ar wasp into Unt oy ote oad SE SS aerate ee a a eee at Se ee ane TCS eR Seioran oon acleind dune capes part Tia incor eel acne proponemon articular la dindmica de la contienda con el proceso maero- societal propuesto en Brachet-Marquez (2002; 2010c, 2010a). oterme's cho nuquonn, a aden soil au crategs ldicamente pr media te nk ‘Hioatios ent aguas otatslons grupos ant olen | ‘ae tritarn en sone dade oe SovaTy Cae ‘un conjunto de reglas denominad :to de dominacién que_| ST in cl palan Boer aun semtivamenie wea soe ome tinuamente cuestionado y transformado por estos process: Erornctvee Lg coins ciaahtage a poses tate onqumna, on lami ques See tana aa Gaeta ame pols on polar poe Te aplicar, negociar, transformar o eliminar las reglas que, snl Su pot jesigual. El principio ‘dindmico que estructura y transforma la sociedad en ellargo plazo es el proceso de alternancia entre la aceptacién téeita ‘dp estas reglas y su acatamiento relativo, por un lado, y su ‘transgresién por medio de contiendas en las cuales actores buscan infringirlas 0 modificarlas, por ott Contrariamente a su nombro, ml > ‘como aqui se entiende, no es un ‘contrato’ explicito, sino un a e jr, prictico y cotidiano sabre la Jas que distribuyen desigunlmente el poder y los recursos, Su surgimionto y transformacion poder y Jos recursos, 80s 1110 poxmacrow'y contsson ‘casuvns TeGnicos coNveNGBITES 111 yal niflo (Safiios- Rothchild, 1979; Hoodfar, 186), hasta la omuneracién desigual del capital y del trabajo. Rn tal se: {in ls hechoseoales ya nose ven come conforms por_| sigue una gran variedad de senderos histérieos, y eada uno representa formas especificas de estructurar la desigualdad entre las clases dominantes y dominadas, entre Tas razas y los grupos étnieos o religiosos, y entre los hombres y las mujeres, La actuacién del Wstado representa, en esto osque~ ma, up mec fanizativo que a la ver representa y | ‘aplica los términos del pacto vélidos en un momento dado, ‘uemeralmente por medio desu autoridad legal y poder coer~ ‘itivo, pero también mediante su capacidad de convocal : Gqearipee a median entre pareiantarendisputas.” Rare licmos pensar en un pacto de dominacin como un solo conjunte de reglas claras que dividen Ia sociedad nitidamente entre dominantes y dominados, ni que se aplica unifrmemente dentro de cada una de estas categoriag, Se trata de un conjunto complejo de miiltiples précticas traslapadas que dictan explicita o implicitamente Uorechos y obligaciones correspondientes a cada categoria social, Estas reglas son distintas (de jure 0 de focto) para Dlancos, y negras, cristianos y judios, eatélicos y protestantes, hombres y mujeres, eselavos y hombres libres, campesinos, ¥ fartesanos, tniembros del circulo gubernamental y opositores. del régimen, etcétera. Finalmente, ol uso teérico de la nocién dé pacto de domi- nacin no implica su reificaciGn. No se trata de afirmar qué existe, en la realidad de los hechos observables, algo _ ‘que puede identificarse como ‘pacto de dominacién’. Bete concepto es ffora teérica que ite 1a realidad social con un lente diferente del ola ds tiizados y transformados por la dindmica de la desigualdad. En esta perspectiva, la desigualdad no es algo dado de tuna vez por todas, sino una condicién cambiante, creada y gonformada por los usos del poder, ya sean limitados por Fete renudoe fen talindeggagioon aren iepuetiee ht nan early det ‘entre humanos (individual ocoleetivamente) que intervienen- (oid agentes on la estructuracién del orden social: Tos que | SoReal as donee enue ‘iene Seopa te ee a oem oe on Se ainamatirn lodosieadencjrcanina sepia fain defommnad poder, yreourrena toa ganaedad de ¢ontiendas. Sin embargo, los recursos a los que tienen acceso Ieiovitainrva ines peesalmonte cision detnas eesti ieputasfaiedanrehetonesensolesy accesses ar catieara fo crete ares epencercral posicién privilegiada y la reproduccién de las reglas sociales Po [pars entender ox process por mei de os cate Ins | sesonorsutson ovarian inlet on conden trae = | dasy finalmente reemplazadas por medio de la interaccién Eetcsnsersn onal Eneco yon eascieia, connec user || tender cémo los pactos de dominacién son transformados "| tanto desde el Estado como desde I mer Se define el Betado como un conjunto institucanal que pos «1 monopeio de In fortsulaein y puesta en vigor de reglas obligato ‘para Ta pobloeson dentro de su teeitaio ean base en los medio do vie Toncia a su aleance (ana, 195). “Se tiie el plural porque no hay un solo ordon social sino tantos fueron ereados dentro ce lo mites ms'o menos jos de wns 59. led hatSrenmenteconstituida 112 poxvactox-y conmiDa caso, se trata de hacer aceptable el cambio propuesto desde arriba, implementéndolo suave o duramente, segtin la oposi cién y las resistencias provenientes de la regién o Localidad, En el segundo, so trata, para personas o colectividades en. Ja sociedad, de lograr que agentes del Estado cancelen de factoo de jure algunas do las reglas que afectan sus intereses percibidos. Una sucesién hipatética de pactos de dominacién (po) es representada en la figura IL-1; empieza en T2, encaminéndo- sehacia TS mediante una conquista violenta seguida de ocw- pacién militar, de pacifieacion coercitiva y de divisién de las propiedades y objetos robados entre los victoriosos, seguido e la institucionalizacién eoercitiva de regias que estabilizan la distribucién del poder y de los recursos. En PD1, estas reglas ce institueionalizan al grado de aparecer naturales y autométicamente aceptables durante, el periodo T4, oon algunas formas de resistencia cotidiana, Figura T1.1, De un pneto de dominacidn al siguiente 0 nation = Orden esablecido Orden ado yeu esata = Coyunara ees Tape = Novo ore input pra fies DI stolid = Regen al eres ein ezrin Onenednyespunst esl oyun een PDE input Neva odes imps pore ta PD? esta = Regs nar sin oeién i Aveadje Fadagde | yaacha coonnos-rzoaicos convuReETEs 118 y.de contienda no violenta. Pero en T6, en circunstancias jhistoricas transformadas, regresa el sistema a una mayor frecuencia de contiendas entre conjuntos nuevos (a viejos) de ontendientes, Io cual abre un nuove cielo de confrantacio- ‘nes y negociaciones sobre Ia distribucién del poder y de los ‘recursos (T5-T6) que crea un nuovo arreglo en los prineipios de dominacién bajo PD2, seguido de un proceso de institu: ionalizacién durante T7. No se congela Ia historia en este ‘punto, por lo que debemos representar la continuacién de ‘estos ciclos recurrentes de reconfiguracién del poder como tun PDS futuro, En este modelo general extre formas de Fstado son especificas de cada pacto de dominaeién ‘hjstéricamente constituida-»-par fanio surgiran y moriran cop. 61. EI Estado existe eoino instancia de dominacion de “ustipo particular (uele decirse de un régimen particular), on sus espectfieas agoncias burocritica-policiaeas que lo respaldan (Osdlak, 1978, 1997; O'Donnell, 1984), Por tanto, no existe, empiricamente hablando, una forma general de Batado, ni siquiera de Estado ‘capitalista’o ‘socialists, sino ‘ona gran gama de Bstados constituidos histéricamente, cada tuno con sus reglas de ‘quign tiene derecho a qué, y formas ‘déneas de mantener el orden mediante una corabinacion | de castigo y recompensa. Por ejemplo, el Estado militar en ‘Argentina (1976-1983) literalmente se derrumbé a conse- ‘cuoncia de la derrota militar en la guerra delas Malvinas con Gran Bretaiia," y esto derrumbe posibilitéel resurgimiento, ‘on 1983, de una forma democratica de gobierno, Hl conjunte ™ Debemos anoter, sin embargo, que ata dervota no fue ca dl -rechazn, tanto por part de ag lies conservadoras como de as opanentes el égimen military autsiario; lo que prcipits Ines dole gonerales figel hecho de que stos publicemente declararon una vitora militar | vez que mandabin hombres venes y nis) a una muerte inevitable, {Yaoictaban dinero dela poblaciin civil para apayer a une guerra que perdido. 114 poumsacrbw coxmNDA cose eto coxa &) tasbasadas on agravios iniereses pectic locales mien | teas qu on omscrs, eta contiendas locales, temporalmen- _ te SansTormads on pacionsles, 2 enaarzadas con una I | 7 HACIOnAT OH es108 momentos erfticos, operartan. ‘ino mevanismos de consoldacign y tranaformacion do as | ‘elas de desigwaled, en otras palabras, de estructuracion |_ delpacto: pm jostle esta perspectiva macro, dicho 8 visto como renegocidndose constantemente via con. fiendas localizadas que pueden ser relativamente uisladas, 47por tanto con poeas probabilidades de transformar dicho “facto, 0 puoden aliarse y coordinarse eon otyas sobre un Ammplio territorio, hasta representar presiones fuertes sobre Jos decisores en ol aparato estatal. Por su parte, el Estado, agente principal de la preservacion del pacto, ya la vex de ‘reforma desde arriba mediante politicas piblicas, se es- Tbrearia por evitar Ia conformacién doos0s frentes amplios de - gntiondascoordinadas que representan limitaciones poten- ciales a su poder y a su legitimidad. En esta aritmética del | “poder, el juego democratic tiende a transformar el proceso | 1 fe iSad Hato, deplanand alas cntandae dT TocaTan ‘al parlamento.” Sin embargo, dado que en la realidad social | "que nos ocupa, el poder del Kstado os més despético que es | tructural (Mann, 1988), trataremos al Estado no como una extension de la voluntad popular, sino como relativamente de nuevas instituciones estatales que fueron construidas a vaiz de este cambio, lejos de ser definitivas, posteriormente atravesaron una crisis desatada por la oposicién de las clites que desataron una inflacién galopante, levando la economia y la mayoria de las funciones de gobierno al borde del derrumbe a finales de los afios ochenta, seguido de la re-estabilizacién de una forma restringida de democracia | (Donnell, 1994; Alonso, 1998). Los Estados, por tanto, no son nuunea definitivamente estructurados, y se reconfiguran, sus estructuras de poder ereando pactos de dominacién nue- ‘vos 0 transformados. Desde esta perspectiva general, la historia de las rel ciones entre Estado y sociedad es de una sucesién de ‘pactos! temporales (aunque a veces muy largos) cuyas trayectoriag: son mareadas, en momentos de giro, por conjuntos estrecha- ‘mente coneatenados de episodios de contienda tendientes a transformar Ins estructuras, permitiendo que estos pactos sean renegociados, no violentamente (por ejemplo, en Buropa. ‘Central en log afios noventa), o mediante alguna clase de evantamiento.” TEs en este punto que nos parece fructifero juntar et ceequema de contienda de Tilly ¥ eo., tal como lo hemos re- formulado, con el esquema tebrigo del pacto de dominacién, donde las contiendas locales o regionales, al engarzarse con _ Jas nacionales en momentos eriticos, pueden infundirles la fuorza necesaria para ejercer presiones hacia cambios en. Ja desigualdad: en lo micro, entonces, las contiendas nos, permitirian explicar el nacimiento y la evolucion de dispu: ssenta el canjunto de pracesos que @structuran las reglas y précticas que rigen Ta desigualdad rob jido deniso ym fecon- Tn el eato especial de los peetos do dominacién democrsticos, rene rele a ekbel iF cambio yo no se logra desafiand a Tn totalidad de las ropes del pacts {de dominecién, sino expresando reclamos por medio de los prowess elec: twrales y el sod reglns (por sjempo, las seglas pariamentarias) qu ‘Stiputan las formas legtinne do fect dichos cambios. Nocstante, Contionla, entendida tomo In expresign coleciva del decoontentoy de Tasdemandas, nue desaparece de las formaciones sociales demoersticas, se de este sentido que Tilly (1997) nos habla del proses de porla- Tetneflacin do la socidad, Gap) woe. soo cmos rdaicosconvancanrss 117 ‘momenta, plitud de dichas contiendas y la fuerza rela- ‘Raga Estados Be importance tera, a omTATgO, quo TAS Cailunarnioronoconatituyen expinsionoseduesionisian Goria tranalormacionesacontecldus en el nivel nner. Por Tocantrario, ichas micro-contiendas doben entonderse en ¢tnivel mndy, en flac con nu capsid do ongarzni ‘on contenns bavadas on demanday do cari i srtanor cseciencias reales de cfimo hacer las cosas sin necesidad de reflexionar, Ala ‘yea, hemos definido el pacto de dominacién como un conjun- todo reglas, éstas con imposiciones may realesen el sentido do ser respaldadus por el Estado mediante su aparato judi- || Gialy policiaco, Entonces, debemos reconocer que lay dos | cages de reglas. Los Primera crmapvien atone ‘al conjunto eonocimientos de como ser un agente competente en la vida = colidiana, y por tanto son virtuales(otitas), mientras que ‘as soguncias representan limitaciones muy reales einstitu- “ ionalizadas quo oponen los medios de control ideol6gico y de - cocrcién do los dominantes y del Estado alos intontos desde -hajo de mejorar la distrihucién del poder y de los recursos analitico macro, eT conjanto d

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