Fecha: 10/02/2016

Boletín Tributario Nº 59

Tipo de rentas afectas a los impuestos finales

¿Cuál son las rentas afectas a los impuestos finales, en los nuevos
regímenes impositivos?

Los dueños de las empresas, llámense empresarios individuales, titulares

de EIRL, comuneros, socios o accionistas, etc., en los regímenes de renta
atribuida y de integración parcial, tributan con los impuestos finales (IGC o IA) por
los siguientes tipos de renta, a saber:

a) Renta atribuida; y
b) Renta percibida.

En el régimen de renta atribuida, por regla general, los dueños de las

empresas están afectos a los impuestos finales por las rentas que las empresas
les atribuyen; pero, excepcionalmente, también tributan por rentas percibidas, a
título de retiros, remesas o distribuciones, cuando se imputan al registro de la
diferencia entre la depreciación normal y la acelerada o cuando no se imputan a
ninguno de los registros que la ley prevé en este régimen impositivo, sea que se
trate de utilidades tributarias, financieras o incrementos de patrimonio. Por el
contrario, si los retiros, remesas o distribuciones se imputan al registro de rentas
atribuidas propias y a los ingresos no constitutivos de renta anotados en el registro
de rentas exentas e ingresos no constitutivos de renta, o a una disminución formal
de capital, no están afectos a los impuestos finales (IGC o IA). Tratándose de las
rentas exentas del IGC, para determinar si éstas, en definitiva, quedan afectas a
los impuestos finales, hay que determinar si producen un cambio de tramo o de
tasa impositiva, ya que se incorporan a la base imponible del IGC para los efectos
de la progresividad del impuesto, sin perjuicio del crédito proporcional que la ley
prevé.

En cambio, en el régimen de integración parcial, por regla general, los

dueños de las empresas quedan afectos a los impuestos finales por las rentas que
perciben de las empresas, a título de retiros, remesas o distribuciones, sea que se
trate de utilidades tributables, financieras o incrementos de patrimonio; pero,
excepcionalmente, también tributan con los impuestos finales por las rentas que le
atribuyen las empresas, las que, a su vez, les son atribuidas por las empresas en
que participan, sea que estén acogidas al régimen de renta atribuida, en los casos
excepcionales en que esto es procedente, o se trate de empresas que no llevan
contabilidad completa, tales como las acogidas el régimen de renta presunta, las
que determinan renta efectiva según contabilidad simplificada, planillas o
contratos, y las acogidas al régimen simplificado de la letra A) del Art. 14 ter de la
LIR. Por el contrario, si los retiros, remesas o distribuciones se imputan a los
ingresos no constitutivos de renta anotados en el registro de rentas exentas e
ingresos no constitutivos de renta, o a una disminución formal de capital, no están

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afectos a los impuestos finales (IGC o IA). Tratándose de las rentas exentas del
IGC, para determinar si éstas, en definitiva, quedan afectas a los impuestos
finales, hay que determinar si producen un cambio de tramo o de tasa impositiva,
ya que se incorporan a la base imponible del IGC para los efectos de la
progresividad del impuesto, sin perjuicio del crédito proporcional que la ley prevé.

Nótese que, tratándose de empresas acogidas al régimen de renta

presunta y de empresas que determinan renta efectiva sin contabilidad completa,
los dueños de dichas empresas solo tributan con los impuestos finales por las
rentas que éstas les atribuyen conforme a la ley, es decir, no tributan por rentas
percibidas.

En conclusión, en el régimen de renta atribuida, los dueños de la empresa

tributan, por regla general, por renta atribuida; y, por excepción, por renta
percibida. En cambio, en el régimen de integración parcial, los dueños de las
empresas tributan, por regla general, por renta percibida; y, por excepción, por
renta atribuida.

Samuel Vergara Hernández

Doctor en Derecho

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