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• El arte ret6rica (De ratione dicendi) / Suan Luis Vives ; estudio

ESTUDIO INTRODUCTORIO
introductorio de Emilio Hidalgo-Sema ; edicidn, traducciön y notas de Ana
Isabel Camacho. Ediclön bilingtie. -4Rubf (Barcelona) : Anthropos
Eclitorial, 1998
LA ELOCUCIÖN
LV + 343 p. —20 cm. — (Autores, Textos y Temas. Humanismo ; 3) Y EL ARTE RE
TÖRICA DE VIVES
Bibliograffa p. XLE-XLDC. Indices. Aparato critico
ISBN 84.7658-531.4

1. Ilumanismo 2. Filosofia del Renacimiento 3. Retnrica 4. Lenguaje y


lenguas - Filosofia 5.11rtet8fora 1. Hidalgo-Sema, E, int. /I. Carnacho, Al., ed. y
trad. III. Tiuri° IV. CoIecci6n
165.74

Fuera del escenario significativo del lenguaje histörico no es


posible imaginar la existencia de un mötodo vålido e inventivo
de hablar, de saber o de pensar. En la lengua y en ei lenguaje
comtin, en la palabra metaförica y en la elocuci6n retörica radi
can inevitablemente la cornunicaciön, las artes del serrno, todas
las ciencias, nuestro conocimiento y la refiexiön filostifica.
, La ontologia escoiåstica y ei pensamiento occidental olvida-
ron a menudo la inherente reciprocidad entre ei verburn y la
Primera ediciön: 1998 res. En esta arnnesia tra.dicional diagnosticaron los hurnanistas
la tergiversaciön del lenguaje originario y la decadencia de la
del estudio introd.: Emilio Hidalgo-Sema, 1988 filosofia y de las disciplinas. La estructura abstracta del discur-
de la ed., trad. y notas: Ana Isabel Carnacho, 1998 so metafisico y de la 1.6gica formai niega los vinculos que man-
0 Anthropos Erlitorial, 1998
Edita: Anthropos Editorial. Rubi (Barcelona) . tienen unklos a los individuos con la sociedad y con sus ince-
ISBN: 84-7658-5314 , santes necesidades de significar y de representar la realidad
Dep6sito legal: B. 21321-1998 . histörica.
Disefio, realizaciön y coordinaci6n: Plural, Servicios Editoriales Esta ediciön y iraducciön del De ratione dicencli (1532) 1
Narifio, S.L.), Rubf, Tel. y fax 93 697 22 96
Impresi6n: Edim, S.C.C.L. Badajoz, 147. Barcelona
1. En ei presente volumen reproducimos el texto latino de Irian Luis Vives, De ratia-
Impreso en Espatia - Printed in Spain
ne dieendi, en Opera onznia, ed. de G. Mayans y Siscar, B B. Monfort, Valencia, 1782,
89-237. Esta ediciön apareci6 reproducida en Londres en 1964. Dado que no contamos
Todos los derechos reservados. Esta publicaci6n no puute ser reproducida, ni en todo ni en
todavfa con la edicidn crItica latina de Opera onznia, que estån preparando Jorge P6rez
pane, rti registrada en, o transrnitida per, un sistema de recuperaci6n de inforrnaciön, en
ninguna forma ni per ning6n medio, sea mecånico, fotoqufrnico, electrönico, rnagnåtio3, Durå y Jos6 Maria Estellås, en nuestra introducci6n citaremos a Vives segUr" la edicirin
electro6ptico, por fotocopia, o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito tie la editorial. de Mayans, cuyos ocho voldmenes fueron publicados entre los afios 1782y 1790.

VII
ofrece ahora al lector curioso un atajo eficaz para compren- Arnörica. Su origen judio determin6 su vida y su obra. 4 A la
der mejor ei sentido de la propia tradici6n y la actualidad del edad de diecisiete afios, y despues de haber seguido un curso
pensamiento de Juan Luis Vives (1492-1540). El Istituto Ita- de latin, griego, poötica y retörica en Ja joven universidad va-
lian° per gli Studi Filosofici y la Fundaciön Studia Humanita- lenciana, decidirå continuar sus estudios de filosofia en Paris.
tis organizaron en Nåpoies en 1992 un Congreså Internacio- Pero en la Sorbona no dominaba precisamente ei espiritu
nal sobre Juan Luis Vives. Lenguale, retörica y humanismo fl- abierto del humanismo, sino Ja intitil filosofia abstracta y ei
losöfico. Al conmemorar en la ciudad de Giambattista Vico ei formalismo de los seudodialöcticos. Esta experiencia del joven
Ouinto Centenario del nacimiento de Vives, fueron analizados humanista respecto al pensamiento medieval y a la ineficacia
Jos juicios negativos del racionalismo y del idealismo euro- del saber ontolögico, quedarå refiejada mås tarde en sus anåli-
peos respecto a la retörica y al humanismo. Ademås del signi- sis de la deshumanizaciön de la palabra conitin, del lenguaje
ficado filosöfico que ei autor valenciano atribuye a la elocu- ingenioso y de las causas de la corrupci6n de las disciplinas.
ciön y al arte retörica, se examinaron entonces los möltiples Tres aiios ms tarde, y profundarnente insatisfecho, se tras-
paralelismos entre Vives y Vico, ei öitimo gran humanista ita- ladarå a Brujas, ciudad donde altern6 ei estudio y Ja escritura
liano. con las clases privadas. Aili conoci6 a Erasrno en 1516, antes
A Ernesto Grassi2 debemos la interpretaciön filosöfica y Ja de 'ser nombrado preceptor de Guillermo de Croy. En 1520
rehabilitaciön de Ja retörica hurnanistica italiana. La retörica Vives enseiia en la universidad de Lovaina y asiste a las violen-
de Juan Luis Vives, hasta ahora insuficientemente estudiada, tas luchas de los te6logos conservadores contra Jos humanis-
prosigue la reivindicaciön de la palabra histörica y hace hinca- tas. A esta primera öpoca juvenil pertenecen una docena de
piö en los elementos sobre Jos cuale.s ha de descansar todo ensayos religiosos que estån influenciados por Ja Devotio mo-
discurso humano: sermo, elocutio, natura, ingeniunz, acumen, ' derna.
sensus communis; similitudo, inventio, translatio, etc. El caråcter introvertido del humanista valenciano, ei escaso
A pesar del creciente interes por la retörica en los öltimos entusiasmo que sentta por Ja ensefianza, su descontento frente
veinte afios y del constante diålogo entre la retörica y la filoso- a la filosofia vigente, la muerte del joven de Croy, su delicada
fia, la poötica, la literatura, la estötica, la politica o las ciencias salud, ei agobio de su precaria situaciön econömica y la noticia
en general, ei De ratione dicendi y la concepciön vivista del de la muerte de su padre a manos de la Inquisiciön espaiiola,
lenguaje no han recobrado su sentido profundo y la im- rnarcarån profundamente ei resto de su existencia. Sil amigo
portancia que merecen. Asi, por ejemplo, cuando Apel 3 estudia Tomås Moro intercede por l ante la reina Catalina de Aragön,
el problema del leng-uaje en ei harnanismo, califica a nuestro quien concede a Vives tina pequeria renta. En este segundo pe-
autor de pedagogo, y no repara en ei hecho de que ei sermo riodo aparecen sus escritos de argumento politico, social y pe-
cornmunis y la elocutio son para ei fil6sofo valenciano la ga- dagögico, es decir, la parte mås div -ulgada de su obra. Vives
rantia de nuesua historia. viaja a Inglaterra en 1523 y, protegido por la amistad de Moro
Vives naciö en Valencia el mismo alio en que Colån liega a y de Catalina de Aragön, decidirå permanecer alli.
Ensefiö en Oxford, ei centro universitario ms progresista
2. Cfr. de Ernesto Gras,si, Macht des Bilcles: Ohnmacht der ratiozzalen Sprache. Zur del Renacirniento inglös. En sus aulas defendiö Ja preeminen-
Rettung cles Rhetorischen, DuMont Schauberg, Colonia, 1970; Rhetoric as Philosophy.
The Humanist Traclition, The Pennsylvania State University Park y Londres, 1980;
cia de la gramåtica, de Ja poötica y de la retörica contra la
Vico and Humanism. Ess -ays on Vico, Heidegger, and Rhetoric, Peter 1 2ng, Nueva
York, 1990 y La filosoffa del HU11117111.57120. Preeminencla de la palabra, Anthropos, Bar-
celona, 1993.
4. Sobre 1a vala y ei pen.sanziento de Vives, v0,ase ei libro de Carlos 0. Nore-
3. Cfr. Karl-Otto Apel, Die Idee der Sprache in der Tradition des Ilumanismus von
fia, Juan Luis Vives, trad. de A. Pintor-Ramos, Ecliciones Paplinas, Madrid, 1978,
Dante bis Veto, Bouvier, Bonn, '1980, pp. 187 y 220. pp. 17-152 y 155-343.

VIII
absurdidad del lenguaje abstract° de los escolästicos. Vives no Del lenguaje originario fluyen las invenciones, ei trabajo y
logra salvar ei matrimonio de sus amigos los Reyes de Inglate- las disciplinas. Sao ei sermo communis puede re.sponder a la
rra y resuelve volver a Brujas. interpelaciön de las nuevas y singulares situaciones de necesi-
En sus doce ilitiinos aiios escribe y publica Jo rnejor de su dad. Habrå que descubrir entonces en la obra de Vives el pa-
humanismo y sus ms importantes trabajos filosöficos sobre la pel cognoscitivo del lenguaje irnaginativo y metaförico. Aqui
historicidad del lenguaje y la funciön filosöfica de la retörica, radic.an la actualidad de su humanismo y la funciön de la elo-
sobre las ciencias y ei hombre. Tres de sus obras ms impor- cuciön retörica, es decir, el antidoto contra la abstracciön del
tantes —De disciplirds, De ratione dicendi y De anima et vita- lenguaje racional.
vieron la luz en Brujas, donde viviö retirado la ihima &Cada Y si la antologia habia impuesto al saber filos6fico una es-
de su vida, y en- compaiiia de su esposa Margarita. Juan Luis tructura exclusivamente racional, es obvio que la defensa vivis-
Vives muere ei 6 de mayo de 1540. ta de la palabra ingeniosa y su anälisis critico del olvido tradi-
Aunque fue uno de los autores ms leidos del sigio xvi y de cional del serrno communis y de la retörica no merecieran ei
Ja primera mitad del xvz su concepciön del lenguaje y de la reconocirniento de la historia del pensamiento. 8 El nficleo del
retörica chocaron siempre contra Ios prejuicios racionalistas y saber aristotölico y medieval arraiga en ei ens in quanturn est
ei apriorisrno de la metaffsica. El filösofo espaiiol invierte ei ens. Tai conocimiento preciSa de un metalenguaje que exprese
pensamiento escolåstico y afirrna la priinacia del verburn y del Ja deducciön del logos y su juicio xnetaftsico. Pero la concep-
sermo communis sobre el ens. ciörr tomista del sermo se fundamenta en la significaciön 16gi-
No es ca,sual que ei De ratione dicendi apareciera un afio ca y desoye la circunstancia particular del ser. Tarnbiön la teo-
despuös del De disciplinis (1531), ei ms extenso de sus trata- logia se esforz6 por superar la inmanencia de las palabras a
dos. Ambas obras encierran la ciave comdn de su humanismo favor de la abstracci6n. 9 En general, cl pensamiento medieval
filos6fico y de su singular concepciön del lenguaje. En ei libro connupone los conceptos turiversales al significado histörico
cuarto de su reflexiön Sobre las disciplinas, Kahta analizado ya de las palabras. 1 ° Pero al desaparecer ei significado propio y la
las causas de la corrupciön de la mtörica. 5 El ette retörica de riqueza semäntica del verbum, la terrninologia escolästica se
Vives que publicamos aqui presuPone necesariamente los siete convierte en una expresiön abstracta de la substancia y del ens
libros que, bajo ei titulo De causis corruptarum artium,6 for- racional. De aqui proviene ei caräcter aprioristico del verbum
man la primera parte del De disciplinis. Pero la comprensiön rationale y su olvido de la significaciön del particular.
de su retörica nos obliga a descifrar tambiön las caracteristicas En su obra. juvenil, In pseudo-dialecticos (1519), Vives con-
de la palabra y de la elocuciön en cada uno de sus escritos. Si denö ei lenguaje y el mötodo de los filösofos de Paris. /2,stos
ei lenguaje encarna la materia de la retörica, 7 östa es para ei reducian cada argumento a conceptos universales y desconec-
humanista hispanojudio la corona y la reina de las artes del tados de la res y de su comprensiön. Las criticas de Vives con-
sermo, la sede que garantiza ei discurso histörico y antimetafi- tra ei lenguaje abstract° de los nominalistas panen de mani-
sico de la refiexiön filos6fica.
8. Hegel y Heidegger, por ejemplo, insistieron en la incapacidad especulativa del
5. Cfr. Juan Luis Vives, Qui est de corrupta rhetorica, en Opera omnia, ed. de G. humanismo. La te,sis contraria ha sido defendida por Ernesto Grassi, Heidegger and
Mayans y Siscar, vol. VI, B. Monfort, Valencia, 1785, pp. 152-180. the Question of Renaissance Humanism. Four Studies, United States of America,
6. Cfr. J.L. Vives, 1)e causis corruptarum artium, ibid., pp. 8-242. Wase nuestra Bingharnton/Nueva York, 1983, pp. 49-76.
hitroduccOn «Vergessenheit der geschichtlichen Sprache und ihrer Funktion. J.L. 9. Cfr. Heinrich Roos, «Sprachdenken im Mittelalter», en Classica et Mediaevalia,
Vives Ilumanismus als notwendiger Wendepunkt des Philosophierens», en J.L. Vives, 9 (1947), pp. 203-204.
Cher die Grande des Verfalls der Kanste, trad. de W. Sendner y ed. de E. Hidalgo-Ser- 10. Cfr. Jan Pinborg, «Mittelalterliche Sprachtheorien. Was hei& 'modus signifi-
na, Wilhelm Fink, Miinchen, 1990, pp. 5-99. candi'?», en Fide.s quaerens intellecturn. Festskrift-tilegnet Heinrich Roos SJ., Koben-
7. «Materia hujus anis'est sermo». LL. 'VWes, De ratione dicendi, ibtd., 11, 1782, p.94. havn, 1964, p. 68.

. XI
fiesto las causas de la corrupcifin del lenguajell y la nece.sidad ron las cosasi 6 con conceptos y esquemas aprioristicos. Frente
inapelable del discurso ret6rico. La independizacifin del len- al protagonisrno que ei pensamiento tra.dicional confiere a la
guaje racional respecto al verbum y a la res no sirve a las nece- res,17 Vives defiende la primacfa de la lengua del pueblo. Si las
sidades wdstenciales del hombre. Si nuestras necesidades son ciencias y la filosofia consideraron ei lenguaje comfin como
incesantes e irrepetibles, de ningfin modo podrernos satisfacer- expresiön inadecuada del saber, ei sermo vulgarisis ocuparå ei
las mediante la deducciön racional. centro de gravedad del pensamiento vivista y de su retörica
La bfisqueda y la representacifin de las nuevas significacio- filos6fica (De ration.e dicendi).
nes nos obligan a reconocer ei protagonismo de la naturaleza, Es indispensable que ei uso del lenguaje con -rfin e hist6rico
del ingenio, de la invencifin y de la palabra metaf6rica. El len- substituya al sermo rationalis y al concepto 16gico de Ja filoso-
guaje y las artes del sermo recuperan en ei De disciplinis su fia escolåstica. La historia y las ciencias sirven fitilmente a los
funcifin originaria y filos6fica. Se ha de respetar la moneda hombres, s6lo cuando aquellas responden al apremio de desci-
comfin 12 de Ja lengua hablada por ei pueblo, la elocucifin pro- frar ei propio mundo. Al referirse a la dialectica, por ejemplo,
pia que determina el cambio exigido por Vives al lenguaje y al Vives aboga por -maa concepcifin nueva de la palabra: «la dia-
pensamiento escolästicos. lectica es la ciencia del lenguaje». 19 De aqui que ei dialectico
En el verbum, en cuanto sermo communis, advierte nues- este obligado a utilizar imicamente aquellas paiabras que com-
tro humanista ei fundamento y la rafz del saber. La parte ms prenden quienes hablan Ja lengua en la que i mismo se expre-
extensa de su De causis corruptarunz artium estä dedicada, sa. 20 Resulta un anacronismo ei hecho de no respetar las signi-
precisamente, a la palabra, al lenguaje, a la gramä -dca, a la ficaciones del lenguaje hablado por ei pueblo, 21 pues en este
dialectica y a la ret6rica. 13 S610 despues de esta indispensable sermo, segfin Vives, hallamos no söi° lo falso y lo probable,
refiexifin sobre ei lenguaje, ei cientffico y ei fil6sofo podrän sino tambien Jo verdadero.
acceder a un segundo grado de conocimiento, descubriendo y Olvidar o negar la funcign dialectica y cognoscitiva del ser-
expresando las correspondencias y ei ser singular de las co- mo communis significaria naufragar en ei puerto 22 antes de
sas, de rebus. Vives analiza entonces la filosofia de la natura- haber iniciado nuestra reflexiön filos6fica. El metodo y lo que
leza, la medicina y las matemäticas. 14 Pero existe tambien ei dialectico pretende enseriar, asegura ei autor, existen ya en
una tercera actividad fundarnental que atiende a las costum- ei uso comfin de la lengua. 23 Los locos seudodialecticos, sin
bres (mores) y a la justicia (iustitia). Nuestro autor dedica a Ja embargo, inventaron palabras y significaciones ajenas a la cos-
filosofia moral y al derecho civil los dos libros finales 15 de
esta primera parte, la ms importante y la menos conocidå 16. 4-.1 rerum se se cognitioni declerunt». J.L. Vives, De initits, se.ctis, et laudibus
del De disciplinis. philosophiae, p. 4.
17. .Hactemus exposita e_st a me paucis ea philosophiae pars, quae de rebus ipsis
En ei De initiis, sectis, et laudibus philosophiae (1518), ei inquirit, illa superest, quae tota est de sennone, multoque est quam altera illa recen-
joven humanista reconocia que los filösofos griegos deforma- tion. lbfcl, p. 13.
18. p. 13.
19. «Tuni dialecticam quis non videt scientiant esse de serrnone?». LL. Vives, In
11. «dialecticus enim iis uti debet verbis, lis enuntiationibus, quas nemo non pseudo-clialecticos, , III, p. 40.
1ntelligat qui sciat linguam illam, qua is loquitur». J.L. Vives, In pseudo-dialP_cticos, 20. lbfd., p. 40.
ibtd., III, 1782, p. 40. 21. «stmt enim hae tres artes de sermone, quem a populo accipiunt, non ipsae
12. «[..1 quod e.st velut communis monetae signum». J.L. Vives, De tradendis tradunt». Ibtd, p. 41. Y sobre la dia16ctica anadira Vives: «dialectica itaque in hoc
vulgari, et qui est ornrnium in ore senno, vemm, falsum, probabilitatem invenit».
Ibtd., VI. p. 245.
13. Esta primera parte abarca mås cle dos terclos de la obra. Cfr. J.L. Vives, De Ibtd., p. 41.
22. «quae qui ignorat, is profecto impaildssimus est, et in portu lbfd.,
causis cormptarunz artitan, ibtd., pp. 8-180.
14. Las ties ciencias son estudiadas en ei libm quinto. /bfd., pp. 181-207. p. 41.
15. Se trata de los libros VI y VII. lbfd., pp. 208-242. 23. /172., p. 42.
tumbre de hablar, provocando con elo la incomprensi6n. 24 de tender tie los hombres" ni satisface nuestras necesidades mås
los hombres frente al modelo matemårico de su 16gica formal. urgentes. Tai metodo carece de utilidad filosöfica, no iogra in-
Son tantas las posibilidades de,expresiön, de significaciön y de ventar los argumentos y tampoco nos ensetia ei criterio para
traslaciön de las palabras, que nada puede justificar la crea- juzgar cada una de las argurnentaciones. 31 El filösofo griego
ciön de un lenguaje independiente y artificial. Por ei contra/jo, tiene en cuenta ei ser de las cosas, pero no nuestro propio
hay que seguir siempre las significaciones establecidas por la ser32 ni ei orden de los sentidos y del conocimiento humano.
costumbre25 de quienes viven en comfin la historia de una mis- La concepciön humanistica del sermo se opone a la deter-
ma lengua. Sölo ei sentido cornfin 26 puede ser la garantia de - minaciön racional del lenguaje aristotelico y a la abstracciön
Ias significaciones. de su concept°. Al condenar la palabra imaginativa y ei saber
Vives quiere que ei dialectico ejerza su arte en cuanto ins- ingenioso, la metafisica tradicional fue incapaz de descifrar y
trumento fifil al servicio de todas las artes y ciencias, 27 pero no expresar aquellos siguificados singulares que enearnan las
como un fin en si mismo. Ademås de ensefiar ei metodo de la nuevas circunstancias de Ja historia hurnana. De aqui que ei
invenciön, ei dialectico humanista deberå cultivar aquelias ar- conocirniento y la demostraciön deban ser fieles al sentido del
tes ms olvidadas y absolutamente necesarias: la «Historia, verburn,33 y no al reves. Si, por ei contrario, la palabra origina-
quae mater est rerum cognitionis et usus, id est prudentiae; ria piercie su fuerza propia, la res desaparece y la legica racio-
Oratoria, quae vitam sensumque communem et docet et mo- nal no puede tener acceso al descubrimiento del ser. Segfin
deratur». 23 Pero la tesis fundamental Contra los seudoclialeCti- Vives, ei Estagirita se equivoca cuando afirma la universali-
cos se refiere a la afirmaciön del caracter histörico e inventivo dad34 y prescinde de la funciön propia del verbum. Correspon-
del lenguaje comfin, la expresiän propia del saber ingenioso. derå a Cicerån y a los retöricos posteriores 35 poner remedio a
El serrno cornrnunis asume en la obra de Vives ei papel Ja abstracciön de la dialectica aristotelica.
desempefiado por la palabra racional en la tradiciön raciona- El hurnanista espatiol nos ofrece ya un anålisis sistematico
lista. Nuestro autor acusa al pensamiento escolåstico de haber del lenguaje y de la retörica en De causis corruptarum artium.
olvidado ei sermo y las artes del Ienguaje. La ahistoricidad de Su filosofia del lenguaje merece ser valorada como tma de las
la metaffsica medieval fiuye de la abstracciön que Jos escolåsti- aportaciones ms originales de su obra al pensamiento del si-
cos haclan de la palabra comfin y del lenguaje propio. gio xvt Vives afirma la eficacia del lenguaje originario para
Pero ei autentico lenguaje es la garantia de nuestra existen- ilegar a hacer concept° ingenioso de aquellas relaciones y sig-
cia en ei mundo, pues nos revela ei nuevo manifestarse del ser. nifieaciones que son inaccesibles a la visiön racional. La reva-
En su De Aristotelis operibus censura (1538) Vives califica de lorizaciön humanistica de la elocuciön (elocutio) y del metodo
oscura29 la 16gica aristotelica, que no respeta ei modo de en- inventivo de hablar determinarå ms tarde la creaciön poetica
y filos6fica de Cervantes, Göngora, Graciån o Calderön. Estos
poetas, filösofos y humanistas espaiioles inmortalizaron un si-
24. «[...] confinxerunt ipsi sibi nescio quos vocabulorum significatus, contra orn-
nem hominum consuetudinem et ttsum, ut tunc vicisse videantur, cum non intelli-
guntur». /b61., p. 42. 30. «neque enim ego pro captu naturae intelligo; (ac ne tu [Aristoteles] quidern)
25. «[...] sin vero latinam dialectIcam pollicemur omnes, ex instituto moreque sed pro meo». J.L. Vives, De eausis corruptarum artiurn, ibkl., 'VI, p. 118.
latinomm sig;nificabunt voces, non ex nostin». IbM.. p. 47. 31. p. 114.
26. .1bfcl., p. 48. 32. /b(d., p. 117.
27. «quo instrumento adjutum iuvenem mox ad reliquas artes scientiasque trans- 33. Ibtd., p. 119.
mittit». ibkl., p. 53. 34. «at ei unum deest individuum, non constat universale». Ibk1„, 13. 119.
28. ibfcl., p. 60. 35. «Rhetoribus hoc debent Dialectici, qui obscuritatem hanc illustraverunt, et
29. «[...] inde tam multa, per ejus opera, obscura, et ambigua». J.L. Vives, De tracliderunt quis esset materiae istius usus, quod Cicem praestitit [...]». J.L. Vives, De
Aristotelis operibas ceizsura, ib6L, Ill, p. 26. Aristotelis operibus censura, ibkl., 111, p. 29.

XW X-V
glo naa's tarde la fimciön cognoscitiva de la palabra metaförica sentido de la res. El leng,uaje y ei conocimiento son los pilares
y las posibilidades inventivas del arte de hablar y del metodo y portavoces de las siglificaciones de la naturaleza y de la
ingenioso, radicalmente diversos del concept° abstract° y del historia.
saber metaffsico. No es este, sin ernbargo, ei lugar indicado Vives califie,a de pura locura la actitud del pensamiento ra-
para examinar ei humanismo del .Quijote, de las Soledades, de cional que afirma dogmåticamente lo imPenetrable y rechaza
la Agudeza y arte de ingenio o de-La vida es suffio a la luz del lo que fkilmente se puede comprender. 39 Resulta muu pre-
lenguaje retörico de Vives. 36 tender conocer lo que se halla fuera del alcance de nuestra
Al intentar una nueva iectura del humanismo de Vives, capacidad natural y de nuestra.s necesidades histöricas. En De
conviene que evitemos los prejuicios del filosofar abstracto que prima philosophia advertimos por que' la fuerza del saber que
mismo censurö en su obra. Deberemos tener presente tam- concierne al sentido de la naturaleza, se fimda 9510 en ias pa-
bin la cliferencia entre ei filosofar ingenioso y la ineficaz inde- labras.40 La palabra comfin garantiza las significaciones a tra-
pendizaciön del saber utöpico. Situados fuera del marco aprio- vels del uso comhn de la lengua hist6rica. 41 El renacer que ex-
rfstico del pensamiento racional, ei De causis corruptarum ar- perimenta la retörica con Jos humanistas italianos 42 se debe a
tium y ei De ratione clicendi fiuyen de la experiencia humana, la nueva fuerza elocuente que ellos atribuyen a la palabra y a
de la sigiificaciön de las palabras, de las relaciones singulares la rindiscutible supremacia del sermo communis frente al len-
entre las cosas y de nuestras respuestas a la interpelaciön de guaje abstract° de la metafisica. Todo saber ha de servir al uso
las necesidades. pråctico de nuestra vida 43 y no puede estar sujeto a imperati-
La reforma vivista de las disciplinas y de la retörica parte vos de carkter aprioristico, universal y deductivo.
del olviclo escolåstico del verbum en cuanto palabra condm; su El verdadero conochniento presupone necesariamente ei
objetivo principal consiste en indicar y explicar las razones de uso del lenguaje comfin, la experiencia de las cosas, la fidelidad
la preeminencia del sermo communis, pues, sin este lenguaje, al sentido comfin y la visiön aguda 44 de cada uno de los objetos
las invenciones, el conocimiento, las artes y las ciencias care- y sus reiaciones significativas. Al cambio constante de la natu-
cerian de cualquier utilidad y sentido prktico. El verbum arti- raleza se opone la pretensiön de la ratio de definir y fijar la res.
ficial y deshumanizado, por ei contrario, es incapaz de hacer El lenguaje retörico y las rnetAforas, por ei contrario, satisfacen
concept° de la verdad de nuestro mundo histörico. la falta de sipiificaciones de la rea.ficiad siempre nueva y sujeta
La historia implica, en 'primer lugar, la transformaciön hu- a las coordenaclas del tiempo y del espacio. La traslaciön inge-
mana de la naturaleza a trav'ds de la palabra.. Con la invenciön niosa de las semejanzas inherentes a las . cosas es verificada por
del lenguaje aparece la diferencia esencial entTe la naturaleza ei hombre mediante la acciön filosöfica del lenguaje metaföri-
humana y ei resto del mundo natural. Los conceptos de natura
y necessitas37 son inseparables en ei pensarniento de Vives. constitutionibus, est rils.simillima, quidam ex uno, aut altero, aut sane etiam experi,
presta atenciön no söi° a la variedad de la naturaleza, sino a rnentis multis, universaliter de cunctis pronuntiant, inter quos est Aristoteles?». Ibirl.,
las nuevas circunstancias de tiempo y lugar 38 que acotan ei p. 183.
39. «furor est hominem, relictis quae homo capit, ea quae non capit affirmare».
J.L. Vives, De prinuz philosophia, Etu, III, p. 185:
36. La retOrica y ei humanismo de Vives, que culminar'an en ei pensamiento de 40. «Ad hoc vis prope onmis sciendi atque intelligendi in verbis est aita,
Vico, estån presentes en ei lenguaje y en ei måtodo de la mejor literatm -a filos6fica p. 193.
del siglo XVII espafiol. Cfr. Emillo Ilidalgo-Serna, «Vive,s, Calderön y Vico. Lenguaje 41. «itaque diligenter communis verbon.un usus est animadvertendus, teneat
metaförico y Filosofar ingenioso», Cuadernos sobre Viro, 2 (1992), pp. 75-88. philosophus sensum communem in verbis, p. 193.
37. «ita muki, vei necessitate impellente, vei adducente admiratione, vei invitante 42. Cfr. J.L. Vives, De causis corruptarunz cznium, ibid, VI, p. 171.
voluptate, ad contetriplationem naturae se se contuierunt». J.L. Vive,s, 1)e causis co- 43. Cfr..I.L. Vives, De prizzza philosophia, ibCcL,III, p. 193.
miptarzan artium, ibdi, VI, p. 181. 44. «[...] et usu rerum versati, quique communem sensum atque inte1ligentiam
38. «Quid, quod in tanta varietate naturae, quae locis, temporibus, aetatibus, acute anirnadvertit». J.L. Vives, De censura veri et taisi, ibici., p. 155.

XVI
'•'••ZW •
XVII
co,45 elocuciön retörica que sirve al conocimiento y a la repre- nuestro humanista expone a la autoridad eivä de Brujas ei de-
sentaci6n irnaginativa de nuestro mundo natural. Sin nuestra ber natural y etc° de resolver ei problema de la mendicidad a
facultad inventiva de trasiadar las significaciones, la res resulta- traves del esfuerzo comfin. El fil6sofo valenciano nos asegura
rfa incomprensible e inefable para nosotros. que su obra y sus palabras" tratan de superar la situaciön de
Observese adernås que ei concept° de necesidad constituye pobreza y de desorden social. Esta necesidad incumbe, por
una parte fundamental del •lenguaje. 46 Si son necesarias las co- d.eber natural, a todos los individuos de tma misma sociedad.
sas que deben ser hechas (necessarium [esti quod oportet fte- Su propio lenguaje desempefia asf una hinci6n hist6rica, so-
ri),47 tambien la retörica, la elocutio ingeniosa y la acciön de cial e inventiva.
inventar con agudeza responcien a esta misma necesidad: «sed Tanto la ineludible satisfacci6n de las necesidades, como ei
oniatius dicendi, et acutius inveniendi, ex necessitate fluxit». 48 anäisis de la corrupci6n del lenguaje y de las artes en la obra
El hombre se realiza desde la palabra y a trav6s del Ienguaje. de Vives, nos obligan a referirnos al ingenio, una facultad
Sin la invenci6n de voces y sonidos, 49 la historia humana care- siempre olvidada por la historia del pensamiento. Sin la activi-
ceria de luz y transparencia. dad ingeniosa es imposible captar, recoger y expresar metaf6-
•Es imposible reducir la metåfora a una expresi6n formai y ricamente las relaCiones de semejanza entre las cosas singula-
estetica. Vives asegura que cuando el hombre carece de la pala- res que se hallan sujetas.a una situaci6n irrepetible de tiempo
bra que signifique el ser concreto, entonces stn -ge la necesidad • y de espacio.54 El origen de la sociedad, de la palabra, del tra-
de la translatio filos6fica: «Necessitas est, quum deest verbum bajo, de Ias artes, de las ciencias y de todas las invencione,s
quo res singificetur». 5° Este lenguaje metaf6rico no es exclusivo • htunanas es explicado por el humanista espatiol desde la fuer-
del poeta, sino la expresi6n ret6rica y propia de todos los hom- z.a del ingenio" y no a partir de la raz6n.
bres que comparten el uso de una detenninada lengua comtin. Toda nuestra historia procede, segtin Vives, de la facultad
Las necesidades mueven nuestra incesante actividad, la ex- del ingenio: «Dios dejö al hombre un instrumento para hacer
periencia, la vida y todas las cosas." Lo necesario nos obliga frente a sus propias necesidades, a saber, la vivaz agudeza del
ademås a ocuparnos de las artes del lenguaje y de las ciencias ingenio que actaa con energia y por si s6lo: de este _ingenio
indispensables para ei bien conitiri. 52 A la necessitas de caråc- nacieron todos los inventos humanos, los Utiles y los perjudi-
ter social dedic6 Vives su revolucionario escrito De subventio- ciales, los buenos y los malos». 56
ne pauperurn, sive de huinanis nece,ssitatibus (1525); en El lenguaje, ei arte ret6rica, las disciplinas, 57 ei trabajo hu-

45. Al hablar sobre las palabras (verba) en ei Libro I, Capitulo 11 de su Retörica, • dum 53. «Et multorurn ex illis indigentiae ad scribendum me impulerunt, quemadmo-
Vives explica la excelencia del lenguaje metaförico. Cfr. J.L. Vives, De ratione dicendi, • potee eis subvenhi censeam». J.L. Vives, De subventione pauperum, sive de hu-
ibfd., II, p. 99. manis necessitatibus, ibid.,IV p. 420.
46. 4..3 et hoc necessarium est in re, ex re vero in pronuntiatis, J.L. Vives, 54. «Ingenium Felix habent primum, qui rerum imagines eorumque quae loco vei
De prima philosophia, ib£1, III, p. 233. - tempore cornprehenduntur, facile atque apte concipiunt». J.L. Vives, De aninta et
47. J.L. Vives, De censura veri et falsi, ibfd., 111, p. 155. vita, ibfd., III, p. 374.
48. I.L. Vives, De causis corruptarunz artiurn, ibfL, VI, p. 153. • 55. En las pximeras påginas del De disciplinis advertimos ei protagonismo del
49. «inira esa est, quisquis ille fuit tanti auctor Invent', quatuor et vigenti notulis, ingenio sobre ei escenario histårico. Su autor ilustra alli ei sentido y la funciön de la
plus minut, potuisse tantam hurnanarum vocurn sonoruruque varietatem compre- • creaci6n humana de las artes, del lenguaje y de las ciencias. Cfr. J.L. Vives, De causis
hendere». p. 10. corruptarunz artiunt, ibfd., VI, pp. 8-17.
50. I.L. Vives, De ratione dicendi, pp. 99-100. 56. «[...] Deus lumen instnimentum ei reliquit ad eas quoque modo propuisan-
51. «Ita ui agamus ut vigeat animus et ingenium, aculei nece.ssitatis nobis suppo- das, Ingenii acurnen vivax, et sua sponte actuosurn: hinc sunt nata inventa hominum
siti stmt, quae una rerum omnium doctrix est». J.L. Vives, Meditationes in septern ornnia, utilia, noxia, proba, improba». Ibfd., p. 8.
psalmos, quos vocant poeniteruiae, ibfd.. I, p. 180. 57. «inventor artium ei disciplinarum ornnitun est ing -enium, acumffie et soiertia
52. Cfr. J.L. Vives, De causis corruptarum artium, ibfd.,VI, p. 13. praeclitum ac instructum». IbM., p. 15.

XIX
mano58 y ei conocimiento de los objetos que nos circundan revelado la circunstancia, ei devenir y la representaciön del
nacen de la 1uz59 del ingenio. ste es ei ojo y la luz del espiri- hombre67 sobre ei escenaxio de la historia. La eiceuciön y ar-
tu,6° ei örgano y ei medio de la visi6n aguda y de la elocuci6n gumentaci6n de esta fåbuia literatia y filos6fica no tienen un
ret6rica de las correspondencias que configuran ei ser y la cir- caråcter racional. Los dioses aparecen aqui como espectadores
emistancia histörica de cada res sing-ular. Juan Luis Vives sub- curiosos de las invenciones, palabras (verba), movimientos
raya ei sentido proftuido y 1a funciön cognoscitiva de esta fa- (gestus) y acciones (actus)68 del actor y protagonista ingenioso.
cultad ingeniosa. Dos siglos ms tarde, Vico61 atribuirå propie- EI lenguaje y la acci6n del hombre crea.n, recrean y transfor-
dades similares al ingenio y a la fantasia. Uno de los objetivos man incesantemente ei singular teatro del mundo. Ante la va-
primordiales de la actividad ingeniosa —e-scribe Vives— con- riedad de las cosas y sujetos que han de ser representados, ei
siste en hallar la verdad de las cosas singulares (veritatem in hombre se ve obligado a hablar en imågenes. Su capacidad
quczqua re).62 Ei ingenio humano cuenta para ello con su agu- retörica e inventiva y la agudeza de su ingenio ilegan a colmar
deza intuitiva, con su capacidad para comprender y con la el deseo de Jos dioses, quienes, para celebmr ei cumpleafios de
facultad de comparar. 63 Juno, asisten con admiraci6n y reconocimiento al espectåculo
Si lo universal es ei objetivo del diseurso metafisico y racio- de la historia humana.
nal, ei lenguaje comiin y ei saber inventivo proceden, por ei El encabezamiento de esta ficeiön humanistica delata ei
contrario, de la agudeza del ingenio 64 y representan las seme- prop6sito de su auton «Comienzo con juegos y fåbuias mi dis-
janzas y diferencias singuiares que integran ei mundo huma- curso sobre ei hombre porque ei hombre rnismo es juego y
no. Vives nos advierte que ei ingenio recobra su ms profunda fåbula». 69 En este discurso retörico de Vives, ei ser humano se
actividad otiginaria en reiaciön con ei verbum, ei sermo com- nos revela como juego (ludus) y fåbula (fabula) de su propio
munis, la gramåtica, la dialectica y la retörica. La elocuciön y mundo. La verdad histörica fiuye aqtti ele un lenguaje imagina-
ei discurso debern ser inventivos (discursus finis est inven- tivo y de una representaciön que se h.acen transparentes a la
tio),65 si queremos descifrar ingeniosa y sutilmente las mai- luz de las diversas situaciones escenicas, y gracias a la actua-
ples significaciones de la reafidad. ci6n ingeniosa del actor. El hombre, que en la argumentaciön
En su Fabula de homine (1518)66 nuestro humanista nos ha filos6fica de la fåbula encarna la metåfora de su propio mun-
do, niega la identidad racional al trasladar semejanzas e inven-
58. ibfd., p. 9. tar imågenes que hacen visibles y expresan las relaciones, ei
59. «lux ingenii, et facultas cognitionis, tum praesentium rerum, turn praeterita- ser y la circtmstancia de los distintos objetos descifrados.
mm». J.L. Vives, De veritate Mei christianae, ibrd., VIE, p. 370.
60. «ingenio nihil est similius quam oculus; hic est corporis lux, illud animi». J.L.
Como en la representaciön de un drama, en ei juego cons-
Vives, De tradendis disciplinis, ibtti., VI, p. 286. tatamos tambiert la urgencia de ordenar ei mundo y de trans-
61. Cfr. Emesto Grassi, Vico and Hurnanism. Essays on Vico. Heidegger, and Rhe- poner incesantemente las nuevas significaciones. Contraria-
toric, Peter Lang, Nueva York, 1990.
62. J.L. Vives, De veritate fidei christianae, ibfd., VIII, p.371. mente, la abstracciön 16gica resulta de las premisas indemos-
63. «Ingenii partes sunt acies ad intuendum, capacitas ad comprehendendum, co- trables y del juego aprioristico de la raz6n. El metodo racional
Italia ad iudicium». J.L. Vives, De tradendis disciplinis, ibfcl., VI, p. 286. no tiene en cuenta ni los sentimientos del que piensa ni los
64. «[...1 est discursus quidam acutus circa mm aliquam, penetrans illius intima».
J.L. Vives, De aninut et vita, ibfd.,111, p. 361. diferentes momentos significativos del mundo hist6rico. La de-
65. lbbL, p. 361.
66. Cfr, J.L. Vives, Fabula de homine, ibfd, IV, pp. 1-8. La representacicion humana
responde en Ja fribuia vivista a la voluntad de los dioses de asistir a Ull espectkulo 67. «Fabula de homine, id est, de mundana scena». J.L. Vives, Fabula de homine,
(conternplatio). Vives ilustra aqui, ingeniosa y retöricamente, ei nuevo papel del hont- ibfd., IV, p. 1.
bre, la historicidad del lenguaje y la necesaria reforma que ei humanista espariol 68. 1141, p. 4.
exige del pensamiento metaffsico y escolåstico. Cfr. E. Hidalgo-Serna, Vergessenheit 69. «Libet mild a ludis fabulisque auspicari hanc meam de homine dissertionem,
der gesclzichdichen Sprache und ihrer Funktiort, ibfd., pp. 43 54.
- quoniam et homo ipse ludas ac fabula est». p. 3.

XX 1 XXI
fensa y legitimaci6n vivista de las artes del lenguaje, de la fun- inventio es ei instrumento propio de cada una de las ciencias"
ci6n cognoscitiva de la imagen y, sobre todo, de la elocuci6n y y no un recurso exclusivo del arte tie hablar.
del arte retörica delatan la ineficacia de la antologia escolåsti- La reciprocidad entre ingenium, similitudo, irtventio y trans-
ca y de su lenguaje. latio es tratada en ei De ratione dicendi cuando su autor analiza
La fåbula del humanista valenciano pertenece a un arte la preeminencia de la met4fora. Dado que las palabras y sus
de habIar y a una 16gica ingeniosa, cuyos ingredientes son la significaciones cambian constantemente, serå ei lenguaje meta-
fantasia, ei argurnento, la metdfora y la realidad. Sin abando- förico ei que nos revele el sentido propio del devenir de los
nar ei recinto esc6nico, Calder6n inmortalizarå un siglo ms objetos en tur tiempo y lugar determinados. Y si el significado
tarde la sintesis de este mismo mkodo ret6rico: «Y pues ya de las palabras responde a aquella realidad que impuso la in-
Ja fantasia / ha entablado ei argumento, / entable la realidad venekin de cada verburn," tambi6n serå necesaria una segunda
/ la metåfora»." Pero la metåfora y la fantasia, la representa- crea.ci6n, esto es, la traslaci6n ingeniosa de las semejanzas
ci6n de la realidad y los nuevos arg-umentos nos obligan a (translatio fit similitudine)." Esta traslaciön es la esencia de la
subrayar las funciones de la semejanza, de la invencidn y de rnetåfora. El acto metaförico implica adernås ei descubrirniento
Ja traslaciön. de las semejanzas77 y un lenguaje y saber capaces de presentar
Ei lenguaje de la Fabula de homine, la ilustraci6n rettirica a 1i imaginacian del lector o del espectador ei argumento trata-
de nuestra historia y la acci6n del protagonista confirman al- do, tai y como Vives consigue en su Fabula de homine.
gunos de los principales objetivos del ingenio humano. Convie- Nuestro autor afirma que «las palabras son trasiadadas de
ne tener presente ademås, que la visi6n aguda de las corres- las cosas que se juzgan semejantes». 78 Segint 6l, «las metåforas
pondencias reales precede a la traslaciön de las significaciones - siiven a la necesidad o a la comodidad». 79 La traslacian no es
y a la invenciön de los argumentos. Nuestro humanista reivin- un juego puramente formai o un capricho est6tico, sino que
dica constantemente la primacia del lenguaje comtin,71 expre- —como leemos en ei De ratione dicendi— «e;dste la necesidad
siön y elocuci6n propias del escenario hist6rico donde se n.os de la metåfora cuando falta la palabra que signifique la
manifiesta ei incesante devenir del mundo. cosa».80 Habiamos constatado por qu6 en la p6rdida del senti-
En El arte retörica Vives nos remite a la coherencia primi- do originario de las palabras radicaba.n la decadencia del ser-
genia que comparten ei lenguaje agudo, la similitudo y el inge- mo y la corrupciön de la elocuencia y del pensamiento. Este
nio humano.72 Cada representackin inventiva presupone las se- hecho explica la necesidad de invertir la concepci6n escolåsti-
mejanzas reales. La lögica ingeniosa, o m6todo de la invenciön ca de las disciplinas y de afirmar el primado del verbum histö-
(logica tie inventione)," es la clave de la elocuci6n metaf6rica rico y del discurso ret6rico, en contra, precisamente, del exa-
del sentido del ser y del discurso dial6ctico y retörico. Pero si gerado protagonismo que la U-adiciön filos6fica ha concedido
la ret6rica tradicional consider6 la invenciön como parte inte- al ens, a la res y al conocimiento racional.
grante de su metodologia, nuestro humanista sostiene que la

74. «Sed hoc (invenire) certe singularum est artitun ;12 sua materia». Ibid., p. 160.
70. P. Calder6n de la Barca, «Las 6rdenes militare-s», en Obras completas, III, ed. 75. «In natura et viribus sunt (verba) quaedam, quorum significatio est naturaiis,
de A. Valbuena Prat, Aguilar, Madrid, 1952, pp. 1.019-1.020. id est ad quae sig:nificandum a primo sunt inventa». LL. Vives, De ratione dicendi,
71. «omnino actio scenica communem teneat sermonem». J.L. Vives, De ratione p.97.
dicendi, ibfd.,ll, p. 223. 76. Ibfd.,p. 99.
72. «acuta (oratio) est, quum eius vei verba, vei sensa, Ultima sai penetrant de 77. «Similitudo ad explicationem inventa est sai minus notae per magis notam».
qua agitur, similitucline quadam humani ingenii, quod en de causa acutum dicitur». lbfd., p.99.
p. 147, 78. «Transfertmtur en (verba) quae similia esse iuclicantur». IIriL, p. 99.
73. «et pro illa vetere divisione Logicam esse alianz de inventione Vives, 79. «1n transiationibus, vei necessitati setvitum est, vei commoditati», lbfr/., p. 99.
De causfs corruptarunz artium,ibfd_, VI, p. 131. 80. «Necessitas est, quum deest verbum quo res siånificetur». fl,teL ,pp. 99-100.

XXII 1 XXIII
Las ciencias y la filosofia no deben inventar ei lenguaje y la significaciones comunes que darån consistencia al discurso, a
materia de su propia reflexiön." Es una actitud inhumana y la elocuciön cientifica y a la conversaciön. Vives elige una irna-
un grave error substdtuir ei Ienguaje del pueblo por un discur- gen para ilustrar y hacer concept° ingenioso de la naturaleza
so artificia182 y per una terrninologfa arbitraria. Vive,s niega al del lenguaje. Asf como ei hombre conStruye los muros de la
verbum rationale y a la 16gica abstracta la posibilidad de hacer ciudad pani evitar su propia destrucciön y la de sus semejan-
concept° de la historicidad, del devenir y de la circunstancia tes, de igual manera su palabra 86 asegura siempre la indisolu-
de Jos objetos sing-uiares. En su retörica propone, per ei con- bilidad de la comunidad social. De la rica multiplicidad de so-
trario, ei aste de la elocuciön metaförica y de la palabra imagi- nidos y voces" dependerån la comprensiön reciproca, la fuer-
nativa, pues en ellas cristaliza la verdadera esencia de la histo- za del lenguaje comån y la riqueza de las diversas lenguas. 88
ria humana. En este sermo communis y en ei uso histörico del En ei lenguaje y en el senfido del verbum gravita la btsque-
idioma descansan y se fundan todas las ciencias. Este lenguaje da de la verdad y de la probabilidad. 89 La concepciön vivista del
es la fuente del saber, del pensarniento, del acto ingenioso de lenguaje contradice el discurso abstract° y la elocuciön racional
significar las cosas (re,$) y del titil discurso humano sobre las que no pueden expresar el ser de los objetos particulares. 9° S610
costumbres (mores). En esta nueva jerarqufa humanistica de el habla que respete ei uso comån de la lengua serå la garanfia
las ciencias, ei autor espatiol constata que cada arte y discip11- y la moneda comtin91 de Ja aut6ntica comunicaciön retörica. Y
na fiuyen inevitablemente de la experiencia que acontece en ei aunque el lenguaje y la justicia92 forman Jos dos pilares sobre
lenguaje del pueblo83 y en la elocuciön originaria y comån de Jos cuales esti edificada cada sociedad, el De ratione dicendi
las significaciones. reconoce que ei sermo comrnunis es ei vinculo mås fuerte de la
Las palabras y las lenguas nacen para remediar el desorden socieclad humana.93 Esta mayor eficacia de la palabra hizo que
del mtmdo humano y su falta de significaciones. A diferencia ei pueblo eligiera al orador como a su propio gula.;" tal hecho
de los animales, el hombre debe satisfacer sus necesidades a confirma la indiscutible preferencia e importancia que nuestro
trav6s de la invenciön ingeniosa: «Prima rerum inventio neces- humanista confiere al lenguaje y al arte retörica.
sitati succurrit». 84 De igual manera, la creaciön del lenguaje
ret6rico83 se halla fntimamente vinculada a la cotidiana indi- illa quotidiana, contrahe-
86. «qui eadem communione rerum essent divincti,
gencia verbal del hombre que vive en sociedad. re, et versari inter homMes indivisibili perpetua societate, quam arctissime devincit
A trav6S de los sonidos, letras y palabras descubrimos las sermo». J.L.•Vives, De tradendis disciplinis, ibfd, VI, p.245.
87. «mira res est, quisquis ille fuit tauti auctor inventi, quatuor et viginti notulis,
cosas que forman parte de nuestro mundo histörico. Pero las plus minus, potuisse tantam humanarum vocum sonorumque varietatem compm-
palabras no son conclusiones de un saber deductivo. Nombrar hendere». J.L. Vives, De causis corruptarunt artizmz, ibfd., VI, p. 10.
Ias cosas implica construir un puente congnoscitivo que nos 88. «admirabile est, tantain humani oris sonorum diversitatem tam paucis po-
tuisse litteris comprehendi, unde confecta est verborum, semionis, linguarurn tuntu
permita acercarnos a eilas para representarlas. La progresiva varietas, et copia». J.L. Vives, De aninza et vita, ibfd, III, p.372.
invenciön del lenguaje humano va entrelazando Jos signos y 89. Cfr. I.L. Vives, De censura veri in enuntiatione, ibfd., p. 142.
90. «significare vero non simpliciter sumendum est, aut univenaliter, sed semper
re,spectu et ratione alicuius, lbfd., p. 142.
81, «nulla earum sibi facit novam materiam». J.L. Vives, De causis corruptarum 91. «observata suut verba singula, tum phrases ac loquendi modi, ut apti essent
artiunz, ibfd. , VI, p. 140. usui, hoc est, ut consensu essent publico notati, quod est velut communis monetae
82. «nulli istorum vei mutare populi se/monen', vei novum licet fingere». lbfd., signum». J.L. Vives, De traclendis disciplinis, ibfd., VI, p.245.
p. 140. 92. «societas ipsa per se sine justitia et sermone stare omnino non potest». J.L.
83. «[...] quas tres artes haud dubium est, ut reliqua fere °nuija ex observatione Vives, De causis corruptarum artiunz, ibfd, VI, p. 152.
deprehensas intellectasque este earum rerum, quae sunt in sermone vulgari». 93. Cfr. J.L. Vives, De ratione dicendi, ihfrl, II, p. 89.
Vives, De inidis, sectis, et inudibus phdosophicze, ibfd., III, p. 13. 94, «qui vero plurimum potest sermone, estque ad dicendum instructissimus,
84. J.L. Vives, De causis corruptarunt artiunt, ibflL, VI, p. 8. hunc volunt ducem et rectorem este sui, et huic se totos permittunt, J.L. Vives,
85. lbfel p. 153. De causis corruptarum artium, ibat, VI, p. 152.
Las paiabras nacen de la experiencia coticliana y, al igual Hemos indicado ei papel primordial que en la obra de Vi-
que las formas de hablar, 95 presuponen ei uso cm -10.n (usus ves desempeiian ei verbum, ei sermo cornmunis, la ne-cessitas,
communis). Vives escribe al cgmienzo de sus tres libros ret6ri- ei ingeniurn, la inventio, la translatio y ei sensus communis.
cos: «porque la utilidad del lenguaje es evidente en cada una En el olvido y menoscabo del lenguaje propio y de la elocu-
ele las situaciones de la vida, (...) todos mis esfuerzos ayudarån ciön retörica que fluyen de la historicklad de la palabra origi-
ei uso de hablar, al que yo dedicare mi preceptiva». 96 Lo ver- naria, ei humanista reconocfa la inutilidad de la metafisica y
dadero, lo falso y Io probable hay que buscario en ei lenguaje ei ocaso del saber humano, del pensamiento, de ias artes y de
comim y no en una abstracta y caprichosa terminologia. Por las ciencias.
eso se engailan los fil6sofos y hombres de leiras cuando creen El arte rettirica confirma la idea vivista de un arte gramati-
hablar bien segån las normas de la 16gica racional, 97 mientras cal que liene su origen en ei uso de la lengua hist6rica.m La
rechazan ei lenguaje hablado por ei puebio. finalidad de la gramktica es la de «mostrar lo que se dice y de
Una de las funciones del sentido comfin consiste en elegir lo que. manera se dice». 1°1 Cada discurso y argumentaci6n son
que es propio o extrafto al lenguaje comtin. El sensus commu- deudores de la preocupaciön del gramktico por los ingredien-
nis acttia en estrecha cooperaciön con los cinco sentidos, con ei tes constitutivos de la elocutio. En la casa de la lengua moran
ingenio, con la fantasia, con ei recuerdo y con la experiencia de e intervienen las tres artes del len,guaje: la gramktica cuida tie
las necesidades. El hombre conoce las cosas ausentes a travks la madera y de las piedras (las palabras), la dialketica constru-
de las imågenes recibidas por su imaginaci6n y que se conser- ye la casa (ei argumento) y la ret6rica funda la ciudad,m 2 es
van en su rnemoria. La fantasia, por su parte, junta y diferencia decir, ei verdadero escenario de la elocuci6n. Seg -tin esta repar-
las irnågenes que se hallan presentes en la irnaginaci6n. 98 Al tici6n de tareas, «la gramktica ilega hasta la conjunci6n de las
sentido comlin le incumbe ademks sefialar y decidir cukles son palabras, la dialectica hasta la argumentaci6n y la ret6rica
las funciones peculiares de Ia imaginaciön y de la fantasia. hasta ei lenguaje o, mks exactamente, hasta ei discurso». 103
En eI caso de la metkfora, por ejemplo, las palabras y las El gramätico es ei centinela de la historicidad de la lengua
significaciones no pueden ser trasladadas si ei sensus cornmu- y quien constata en los textos clåsicos ei devenir de los signifi-
nis no juzga antes que" cosas son o no son semejantes: «Trans- cados de las palabras y la agudeza del sermo communis. Al
feruntur ea (verba) quae similia esse jUdicantur». 99 Tai selec- interpretar la tradici6n, Jos humanistasl" respetan ei contexto
ciön implica otra propiedad inherente. al sentido comfirc la y ei sentido originario de las palabras. Custodiar ei verbum
distinciön de los objetos particulares que son propios a cada equivale a garantizar la historia humana y aquellas significa-
uno de los senticios. Para ei humanista y fil6sofo espariol, la ciones105 que no pueden sen definidas ui nombradas racional-
palabra retörica y ei lenguaje imaginativo son elocuciones ine-
vitables del nuevo me.todo en ei que el ingenio, la fantasia y ei
100. «sequendus tamen podus quarn ars (grammatica), quae est usu constituta,
sentido comtin representan los objetos reales sin definirlos ni non e contrario». 51.. Vives, De ratione studii p.276.
abstraerios. 101. «Grammaticam, quae quid, et qua ratione diceretur, indicaret». J.L. Vives, De
causis corruptarurn artiunt, ibtd,VI, p. 78.
102. «ut, in hoc velut sermonis aeclificio, Grammatica caedat ligna, et lapides,
Dialectica dornum etigat, Rhetor condat civitatem». lbkL, p. 111.
95. Cfr. J.L. Vives, De ratione dicendi ibfd, /I, p. 129.
,
103. «Grammatic.n usque ad verborum coniunctionem pmgrediatur, Dialectica
96. ,Ibtd, p. 94. usque ad argumentationern, Rhetorica usque ad sennonena, et, quod exactius est,
97. «[...] bene ad canones, norr bene ad consuetudinem, quae est dornina et ma- oradonem». Ibid, p. 111.
gistra sermonis». J.L. Vives, De causis conuptannit arliam ibtd, VI, p. 79.
, 104. Cfr. J.L. Vives, De vita et moribus eruditi, drtd., 'VI, pp. 416437.
98. aphantasia vero coniunOt, et clisiungit ea, quae singula et simplicia imagina- 105. «[...] ad quos en cura spectaret, tenere verborunt ontniunt virr_s ac signiftcatio-
tio acceperat». J.L, Vives, De aninza et vita, ibfd., Itt , p. 327. rzP_s, et esse velat thesauri illius custodes, atque aerarii tribunos». J.L. Vives, De causis
99. LI. Vive.s, De ratione dicendi, ibfd., II, p. 99, corruptarunt arthon, W, p. 78.
mente. Es propia del arte del gramåtico la misiön de asegurar aseg-ura que ei fin primordial de la diale'ctica es buscar y ense-
la continuidad del uso lingaistico, que es ei indiscutible sobe- fiar ei iristrurnento de la invenciön (tradere instrumentum inve-
rano de los significados y de las artes del sermo." niendo.n 1 Sin embargo, escribe Vives, la invencion de Jos argu-
Aunque uno de los objetivos de la gramåtica es el docere,m7 mentos Pas6 a ser ms tarde una ocupaciön del ret6rico. 112
nadie deberå deducir a priori las norrnas del habla. El gramåldco Ademås de ignorar las lenguas, muchos filösofos y dial6cti-
hurnanista se lirnitara" a indicar lo que significan las palabrasles y cos olvidaron Ja naturaleza de las cosas y del propio modo de
ei sentido que obtienen en un contexto determinado. Poliziano, conocer.I 13 Segan nuestro humanista, Jo verdadero y lo falso
Nebrija109 y Vives reoonocen que ser gramåtico equiv-ale a cono- moran en ei rico seno de las palabras y del lenguaje.n 4 La
cer la lengua, la antigitedad clåsica, la historia y los fundamentos reducciön de la diale'ctica a un arte *no a la eiceuci6n retåri-
lingafsticos sobre los que se apoya ei saber humano. ca equivaldrfa a negar la experiencia de nuestros sentidos y la
Pero tambi•en la dial6ctica girara- en torno a la funciön cog- historicidad de los objetos singulares.
noscitiva del verbum. El humanista ha de seguir un me"todo El diale'ctico debe advertir ei manifestarse de lo verosfmil y
ingenioso y hacer uso de palabras y argumentos inventivos. En Ja circun.stancia irrepetible de cada res)" 5 La basqueda de la
cuanto instrumentol 1 ° al servicio de las ciencias, la dialktica verdad corresponde a la facultad del ingenio (ingenium huma-
evitarå ei lenguaje abstracto y ei pensamiento apriorlstico con- num examinanclae veritatis facultatern). 116 En las significacio-
denados en De Aristotelis operibus censura y en In pseudo-dia- nes del verbum histörico y del lenguaje imaginativo cristalizan
lecticos. Ja probabilidad y la expresiön de la verdad. El lenguaje y los
Vives desconfia de la 16gica aristotdica y quiere que ei dia- argumentos forman la materia y los instrumentos de cada una
16ctico advierta los significados propios de las paiabras y las de las disciplinas. Conviene, pues, que ei hombre escuche con
correspondencias que unen a las cosas entre sf. Su arte dial6c- atenciön la propia lengua y aprenda en la misma ei arte de la
fica radica en la diversidad semåntica del lenguaje y de la elo- argumentaciön dial6ctica, ei devenir de la realidad histörica y
cucicin del pueblo. Como en el caso de las artes y ciencias, los Ja unidad entre la palabra y la cosa.
errores diale-cticos nacen de la corrupciön del sermo commu- Uno de los ms graves errores del pensamiento racionalista
nis. La deshumanizaciön de la palabra originaria obstruye y consistiö en no reconocer en ei lenguaje retörico y pasional ei
hace imposible la invenciön de aque,llos argumentos que satis- nacleo originario de la historia y del conocimiento humano. El
fagan nuestras necesidadeS ms apremiantes. discurso dial6ctico y la representaciön del mundo dependen de
No hay razön que justifique la creaciön de lenguas artifi- Ja fuerza de la palabra imaginativa y de la comprehensio inge-
ciales. Si ei lenguaje coman es la materia de la grarnåtica, de niosa. Si cada invenciön colma alguna de nuestras maltiples
la dialktica y de la retårica, l es tambin ei objeto preemi- necesidades (inventio necessitati succurrit),"7 sin la luz y Ja
nente de todo saber y pensar. Frente a la definiciön racional
de las significaciones de las palabras por parte de la escolåsti-
ca, Vives reconoce ei vaior histörico del sermo communis y nos 111. !Mei., p. 112.
112. «nam totam eam partem, quae est de argumentis inveniendis, occuparunt
Rhetores, dialectico non invito». rbfd., p. 130.
106. «[...] quum ex usu observata et nata sit grammatice, sicut dialectica, sicut 113. anam onlo nostrae cognitionis [...] ad incognita enim itur per cognita, et ad
rhetorica, non ex iis usus». IbtcL, p. 79. mentis iudicium per sensuum functiones». Ibid., pp. 131-132.
107. «[..J ut iri Grammatica sit illud quod ipsi volunt doeere». ibM., p. 78. 114. lbfd., p. 140; «quid si dialecttcus verum et falsum scrutatur, fictis suo arbi-
108. «[...] at quid quidque signifieet, quem sensum recklat, hoc detnum grammati- tratu sensis verborum, relictis ilhi vffigaribus et receptis?». IbM. ,p. 141.
ci». lbfd., p. 78. 115. «Probabile est, quod cuique videtur ita esse, non certa et evidenti ratione,
109. IbItl., p. 85. sed verisimiliore quarn sit contraria». J.L. Vives, De disputatiotw, ibfd., ifi, pp. 70-71.
110. «[...] nempe aditum, atque instrumentum aliorum studiorum, et artium». 116. p. 68.
lbfd., p. 110. 117. Cfr. JL Vives, De eausis corruptarton ardurn,ibfd., VI, p. 8.
agudeza del ingenio resultarå. imposible penetrar, diferenciar y sa su materia y descifra siis caracteristicas peculiares. Sölo la
comprender ios objetos que tratamos de descifrar incesante- elocutio es ei objeto de la ret6rica: «Elocutio, magis artis hujus
mente. est propria». 121 1 asegura que la invenciön (inventio), la dispo-
Lo que debe importar al dialöctico es la comprensi6n de la siciön (dispositio), la memoria (memoria) y la pronunciaciän
verdad de las cosas particulares y la expresiön de las möltiples (pronuntiatio)122 no son partes exclusivas del ars dieendi, sino
siwiificaciones, imägenes y circunstancias inherentes a la instrumentos comunes a cada una de las ciencias.
res. 118 Recogiendo esta idea vivista, Nizolio reafirrnarå poste- El ars rhetorica es la röplica inmediata de la palabra huma-
riormente la funcion retörica de la eomprehensio, 119 es decir, la na a las mditiples situaciones de necesidad. Vives nos recuer-
sIntesis filosöfica que recoge cada una de las correspondencias da, por ejempio, que del lenguaje ret6rico se sirvieron. los sici-
existentes entre Jos objetos reales. Si la finalidad de la dialöcti- lianos para recuperar las propiedades que habfan perdido bajo
ca hurnanfstica es la de significar y hacer concept° del devenir ei gobiemo de los tiranos. Las figuras y los instrumentos ret6-
de nuestra historia, su elocuciön propia serä ei sermo commu- ricos fueron transferidos despuös a los distintos åmbitos de la
nis y no ei ienguaje racional. wdstencia humanal 23 y se aplicaron a todos los hombres, luga-
La dialöctica, los argumentos inventivos y ei pensamiento res y tiempos.' 24 Del verbum ret6rico y de la elocutio emanan
recobran su protagonisrno originario a partir de la palabra re- la ihistoricidad del cliscurso, las ciencias y la representaci6n
törica y de la eloeutio. Si la retörica es para Vives la reina de inventiva de la res.
las artes del sermo y de todas las ciencias, la publicaci6n del La palabra retörica no es abstracta ni pretende manifestar
De ratione dicendi fue ei verdadero complemento a Jos veinte verdades ontol6gicas y universales. Su finalidad consiste en
libros de su tratado De disciphnis. Aunque los fres libros ret6- hacer visibles los viirculos existenciales que unen a los objetos
ricos de Juan Luis Vives pasaron casi completamente desaper- entre sf. Al ser generada en ei marco de las situaciones de
cibidos, ellos son ei ms rico compendio de su humanismo necesidad del que habla o del oyente, la elocutio interviene
filosöfico. como ejecutora imprescindible de la comunicaci6n y compren-
La preceptiva ret6rica ha de contribuir a la perfecci6n del si6n entre los hombres.
lenguaje y del discurso.i" Ni las -disciplinas ni ei pensamiento El hablar hien (finis bene dicere) 125 es ei objetivo primor-
deberån eiudir la palabra ret6rica, dado que la vida del hombre dial de la retörica. Hablamos para ensefiar algo a alguien
en sociedad y la representaci6n lingufstica de la historia obtie- (docere), para persuadirio (persuaclere), para expresar un de-
nen su Sentido propio en ei lenguaje hablado por ei puebio. seo o una esperanza (sperare), para comunicar nuestros sen-
Despues de afumar la primacfa del lenguaje, nuestro hu- timientos (sentire) o para estimular las pasiones (exeitare). 126
manista examina las funciones de la ret6rica tradicional, preci- Cada una de estas finalidades testimonia la utilidad del De

118. «Ingenium felix habent primum, qui rerum imagines eorumque quae loco 121. lbfd., p. 162.
vei tempore comprehenduntur, facile atque apte concipiunt». J.L. Vives, De aninza et 122. Ib9L, p. 159.
vita, 11,91,111, p. 374. 123.4...] quandoquidem efficacissima (ratio dicetzdi) est ac potentissima et in
119. «Est ergo nostra haec, quam dicirnus, comprehensio vere philosophica et omnes vitae partes nersaria». JL. Vives, De tradetzdis disciplinis, ibfel_, VI, p. 356.
oratoria, nihil aliud nisi actio quaedam sive operatio intellectus nostri qua mens 124. 'Ego vero nihil video conducibilius hominum coetibus, quam sit senno
hominis singularia omnia sui cuiusque generis simul et sernel comprehendit». M. Ni- bene institutus, atque educatus; nec aliud perinde damnosum aut importunum, ne-
zolio, De vetis principiis, et vera ratione philosophandi, contra pseutiophilosophos, que locis, neque temporibus, neque personts accommodatum». J.L. Vives, Praefatio al
ed. de 0.. Breen, Fratelli Racea, Roma, 1956, p. 80. Cfr, E. Hidalgo-Serna, «Metapho- De ratione dicendi, d3fd., p. 90.
iical Language, Rhetoric, arld Comprehensio: .I.L. Vives and M. Nizolio», Philosophy 125. IbEtl.,p. 94.
and Rhetoric, 23, 1 (1990), pp. 1-11. 126. «Materia huius artis est sermo, artificis autem explicare quae sentiat, aut
120. Cfr..I.L. Vives, De causis corruptarurn artiunz, ibfd., VI, p. 111. persuadere quae velit, aut moturn animi afiquem excitare, vei sedare». ibfd, p. 94.
Las ciencias y la filosofia no deben inventar ei lenguaje y la significaciones comunes que darån consistencia al discurso, a
materia de su propia reflexiön." Es una actitud inhumana y la elocuciön cientifica y a la conversaciön. Vives elige una irna-
un grave error substdtuir ei Ienguaje del pueblo por un discur- gen para ilustrar y hacer concept° ingenioso de la naturaleza
so artificia182 y per una terrninologfa arbitraria. Vive,s niega al del lenguaje. Asf como ei hombre conStruye los muros de la
verbum rationale y a la 16gica abstracta la posibilidad de hacer ciudad pani evitar su propia destrucciön y la de sus semejan-
concept° de la historicidad, del devenir y de la circunstancia tes, de igual manera su palabra 86 asegura siempre la indisolu-
de Jos objetos sing-uiares. En su retörica propone, per ei con- bilidad de la comunidad social. De la rica multiplicidad de so-
trario, ei aste de la elocuciön metaförica y de la palabra imagi- nidos y voces" dependerån la comprensiön reciproca, la fuer-
nativa, pues en ellas cristaliza la verdadera esencia de la histo- za del lenguaje comån y la riqueza de las diversas lenguas. 88
ria humana. En este sermo communis y en ei uso histörico del En ei lenguaje y en el senfido del verbum gravita la btsque-
idioma descansan y se fundan todas las ciencias. Este lenguaje da de la verdad y de la probabilidad. 89 La concepciön vivista del
es la fuente del saber, del pensarniento, del acto ingenioso de lenguaje contradice el discurso abstract° y la elocuciön racional
significar las cosas (re,$) y del titil discurso humano sobre las que no pueden expresar el ser de los objetos particulares. 9° S610
costumbres (mores). En esta nueva jerarqufa humanistica de el habla que respete ei uso comån de la lengua serå la garanfia
las ciencias, ei autor espatiol constata que cada arte y discip11- y la moneda comtin91 de Ja aut6ntica comunicaciön retörica. Y
na fiuyen inevitablemente de la experiencia que acontece en ei aunque el lenguaje y la justicia92 forman Jos dos pilares sobre
lenguaje del pueblo83 y en la elocuciön originaria y comån de Jos cuales esti edificada cada sociedad, el De ratione dicendi
las significaciones. reconoce que ei sermo comrnunis es ei vinculo mås fuerte de la
Las palabras y las lenguas nacen para remediar el desorden socieclad humana.93 Esta mayor eficacia de la palabra hizo que
del mtmdo humano y su falta de significaciones. A diferencia ei pueblo eligiera al orador como a su propio gula.;" tal hecho
de los animales, el hombre debe satisfacer sus necesidades a confirma la indiscutible preferencia e importancia que nuestro
trav6s de la invenciön ingeniosa: «Prima rerum inventio neces- humanista confiere al lenguaje y al arte retörica.
sitati succurrit». 84 De igual manera, la creaciön del lenguaje
ret6rico83 se halla fntimamente vinculada a la cotidiana indi- illa quotidiana, contrahe-
86. «qui eadem communione rerum essent divincti,
gencia verbal del hombre que vive en sociedad. re, et versari inter homMes indivisibili perpetua societate, quam arctissime devincit
A trav6S de los sonidos, letras y palabras descubrimos las sermo». J.L.•Vives, De tradendis disciplinis, ibfd, VI, p.245.
87. «mira res est, quisquis ille fuit tauti auctor inventi, quatuor et viginti notulis,
cosas que forman parte de nuestro mundo histörico. Pero las plus minus, potuisse tantam humanarum vocum sonorumque varietatem compm-
palabras no son conclusiones de un saber deductivo. Nombrar hendere». J.L. Vives, De causis corruptarunt artizmz, ibfd., VI, p. 10.
Ias cosas implica construir un puente congnoscitivo que nos 88. «admirabile est, tantain humani oris sonorum diversitatem tam paucis po-
tuisse litteris comprehendi, unde confecta est verborum, semionis, linguarurn tuntu
permita acercarnos a eilas para representarlas. La progresiva varietas, et copia». J.L. Vives, De aninza et vita, ibfd, III, p.372.
invenciön del lenguaje humano va entrelazando Jos signos y 89. Cfr. I.L. Vives, De censura veri in enuntiatione, ibfd., p. 142.
90. «significare vero non simpliciter sumendum est, aut univenaliter, sed semper
re,spectu et ratione alicuius, lbfd., p. 142.
81, «nulla earum sibi facit novam materiam». J.L. Vives, De causis corruptarum 91. «observata suut verba singula, tum phrases ac loquendi modi, ut apti essent
artiunz, ibfd. , VI, p. 140. usui, hoc est, ut consensu essent publico notati, quod est velut communis monetae
82. «nulli istorum vei mutare populi se/monen', vei novum licet fingere». lbfd., signum». J.L. Vives, De traclendis disciplinis, ibfd., VI, p.245.
p. 140. 92. «societas ipsa per se sine justitia et sermone stare omnino non potest». J.L.
83. «[...] quas tres artes haud dubium est, ut reliqua fere °nuija ex observatione Vives, De causis corruptarum artiunz, ibfd, VI, p. 152.
deprehensas intellectasque este earum rerum, quae sunt in sermone vulgari». 93. Cfr. J.L. Vives, De ratione dicendi, ihfrl, II, p. 89.
Vives, De inidis, sectis, et inudibus phdosophicze, ibfd., III, p. 13. 94, «qui vero plurimum potest sermone, estque ad dicendum instructissimus,
84. J.L. Vives, De causis corruptarunt artiunt, ibflL, VI, p. 8. hunc volunt ducem et rectorem este sui, et huic se totos permittunt, J.L. Vives,
85. lbfel p. 153. De causis corruptarum artium, ibat, VI, p. 152.
Las paiabras nacen de la experiencia coticliana y, al igual Hemos indicado ei papel primordial que en la obra de Vi-
que las formas de hablar, 95 presuponen ei uso cm -10.n (usus ves desempeiian ei verbum, ei sermo cornmunis, la ne-cessitas,
communis). Vives escribe al cgmienzo de sus tres libros ret6ri- ei ingeniurn, la inventio, la translatio y ei sensus communis.
cos: «porque la utilidad del lenguaje es evidente en cada una En el olvido y menoscabo del lenguaje propio y de la elocu-
ele las situaciones de la vida, (...) todos mis esfuerzos ayudarån ciön retörica que fluyen de la historicklad de la palabra origi-
ei uso de hablar, al que yo dedicare mi preceptiva». 96 Lo ver- naria, ei humanista reconocfa la inutilidad de la metafisica y
dadero, lo falso y Io probable hay que buscario en ei lenguaje ei ocaso del saber humano, del pensamiento, de ias artes y de
comim y no en una abstracta y caprichosa terminologia. Por las ciencias.
eso se engailan los fil6sofos y hombres de leiras cuando creen El arte rettirica confirma la idea vivista de un arte gramati-
hablar bien segån las normas de la 16gica racional, 97 mientras cal que liene su origen en ei uso de la lengua hist6rica.m La
rechazan ei lenguaje hablado por ei puebio. finalidad de la gramktica es la de «mostrar lo que se dice y de
Una de las funciones del sentido comfin consiste en elegir lo que. manera se dice». 1°1 Cada discurso y argumentaci6n son
que es propio o extrafto al lenguaje comtin. El sensus commu- deudores de la preocupaciön del gramktico por los ingredien-
nis acttia en estrecha cooperaciön con los cinco sentidos, con ei tes constitutivos de la elocutio. En la casa de la lengua moran
ingenio, con la fantasia, con ei recuerdo y con la experiencia de e intervienen las tres artes del len,guaje: la gramktica cuida tie
las necesidades. El hombre conoce las cosas ausentes a travks la madera y de las piedras (las palabras), la dialketica constru-
de las imågenes recibidas por su imaginaci6n y que se conser- ye la casa (ei argumento) y la ret6rica funda la ciudad,m 2 es
van en su rnemoria. La fantasia, por su parte, junta y diferencia decir, ei verdadero escenario de la elocuci6n. Seg -tin esta repar-
las irnågenes que se hallan presentes en la irnaginaci6n. 98 Al tici6n de tareas, «la gramktica ilega hasta la conjunci6n de las
sentido comlin le incumbe ademks sefialar y decidir cukles son palabras, la dialectica hasta la argumentaci6n y la ret6rica
las funciones peculiares de Ia imaginaciön y de la fantasia. hasta ei lenguaje o, mks exactamente, hasta ei discurso». 103
En eI caso de la metkfora, por ejemplo, las palabras y las El gramätico es ei centinela de la historicidad de la lengua
significaciones no pueden ser trasladadas si ei sensus cornmu- y quien constata en los textos clåsicos ei devenir de los signifi-
nis no juzga antes que" cosas son o no son semejantes: «Trans- cados de las palabras y la agudeza del sermo communis. Al
feruntur ea (verba) quae similia esse jUdicantur». 99 Tai selec- interpretar la tradici6n, Jos humanistasl" respetan ei contexto
ciön implica otra propiedad inherente. al sentido comfirc la y ei sentido originario de las palabras. Custodiar ei verbum
distinciön de los objetos particulares que son propios a cada equivale a garantizar la historia humana y aquellas significa-
uno de los senticios. Para ei humanista y fil6sofo espariol, la ciones105 que no pueden sen definidas ui nombradas racional-
palabra retörica y ei lenguaje imaginativo son elocuciones ine-
vitables del nuevo me.todo en ei que el ingenio, la fantasia y ei
100. «sequendus tamen podus quarn ars (grammatica), quae est usu constituta,
sentido comtin representan los objetos reales sin definirlos ni non e contrario». 51.. Vives, De ratione studii p.276.
abstraerios. 101. «Grammaticam, quae quid, et qua ratione diceretur, indicaret». J.L. Vives, De
causis corruptarurn artiunt, ibtd,VI, p. 78.
102. «ut, in hoc velut sermonis aeclificio, Grammatica caedat ligna, et lapides,
Dialectica dornum etigat, Rhetor condat civitatem». lbkL, p. 111.
95. Cfr. J.L. Vives, De ratione dicendi ibfd, /I, p. 129.
,
103. «Grammatic.n usque ad verborum coniunctionem pmgrediatur, Dialectica
96. ,Ibtd, p. 94. usque ad argumentationern, Rhetorica usque ad sennonena, et, quod exactius est,
97. «[...] bene ad canones, norr bene ad consuetudinem, quae est dornina et ma- oradonem». Ibid, p. 111.
gistra sermonis». J.L. Vives, De causis conuptannit arliam ibtd, VI, p. 79.
, 104. Cfr. J.L. Vives, De vita et moribus eruditi, drtd., 'VI, pp. 416437.
98. aphantasia vero coniunOt, et clisiungit ea, quae singula et simplicia imagina- 105. «[...] ad quos en cura spectaret, tenere verborunt ontniunt virr_s ac signiftcatio-
tio acceperat». J.L, Vives, De aninza et vita, ibfd., Itt , p. 327. rzP_s, et esse velat thesauri illius custodes, atque aerarii tribunos». J.L. Vives, De causis
99. LI. Vive.s, De ratione dicendi, ibfd., II, p. 99, corruptarunt arthon, W, p. 78.
mente. Es propia del arte del gramåtico la misiön de asegurar aseg-ura que ei fin primordial de la diale'ctica es buscar y ense-
la continuidad del uso lingaistico, que es ei indiscutible sobe- fiar ei iristrurnento de la invenciön (tradere instrumentum inve-
rano de los significados y de las artes del sermo." niendo.n 1 Sin embargo, escribe Vives, la invencion de Jos argu-
Aunque uno de los objetivos de la gramåtica es el docere,m7 mentos Pas6 a ser ms tarde una ocupaciön del ret6rico. 112
nadie deberå deducir a priori las norrnas del habla. El gramåldco Ademås de ignorar las lenguas, muchos filösofos y dial6cti-
hurnanista se lirnitara" a indicar lo que significan las palabrasles y cos olvidaron Ja naturaleza de las cosas y del propio modo de
ei sentido que obtienen en un contexto determinado. Poliziano, conocer.I 13 Segan nuestro humanista, Jo verdadero y lo falso
Nebrija109 y Vives reoonocen que ser gramåtico equiv-ale a cono- moran en ei rico seno de las palabras y del lenguaje.n 4 La
cer la lengua, la antigitedad clåsica, la historia y los fundamentos reducciön de la diale'ctica a un arte *no a la eiceuci6n retåri-
lingafsticos sobre los que se apoya ei saber humano. ca equivaldrfa a negar la experiencia de nuestros sentidos y la
Pero tambi•en la dial6ctica girara- en torno a la funciön cog- historicidad de los objetos singulares.
noscitiva del verbum. El humanista ha de seguir un me"todo El diale'ctico debe advertir ei manifestarse de lo verosfmil y
ingenioso y hacer uso de palabras y argumentos inventivos. En Ja circun.stancia irrepetible de cada res)" 5 La basqueda de la
cuanto instrumentol 1 ° al servicio de las ciencias, la dialktica verdad corresponde a la facultad del ingenio (ingenium huma-
evitarå ei lenguaje abstracto y ei pensamiento apriorlstico con- num examinanclae veritatis facultatern). 116 En las significacio-
denados en De Aristotelis operibus censura y en In pseudo-dia- nes del verbum histörico y del lenguaje imaginativo cristalizan
lecticos. Ja probabilidad y la expresiön de la verdad. El lenguaje y los
Vives desconfia de la 16gica aristotdica y quiere que ei dia- argumentos forman la materia y los instrumentos de cada una
16ctico advierta los significados propios de las paiabras y las de las disciplinas. Conviene, pues, que ei hombre escuche con
correspondencias que unen a las cosas entre sf. Su arte dial6c- atenciön la propia lengua y aprenda en la misma ei arte de la
fica radica en la diversidad semåntica del lenguaje y de la elo- argumentaciön dial6ctica, ei devenir de la realidad histörica y
cucicin del pueblo. Como en el caso de las artes y ciencias, los Ja unidad entre la palabra y la cosa.
errores diale-cticos nacen de la corrupciön del sermo commu- Uno de los ms graves errores del pensamiento racionalista
nis. La deshumanizaciön de la palabra originaria obstruye y consistiö en no reconocer en ei lenguaje retörico y pasional ei
hace imposible la invenciön de aque,llos argumentos que satis- nacleo originario de la historia y del conocimiento humano. El
fagan nuestras necesidadeS ms apremiantes. discurso dial6ctico y la representaciön del mundo dependen de
No hay razön que justifique la creaciön de lenguas artifi- Ja fuerza de la palabra imaginativa y de la comprehensio inge-
ciales. Si ei lenguaje coman es la materia de la grarnåtica, de niosa. Si cada invenciön colma alguna de nuestras maltiples
la dialktica y de la retårica, l es tambin ei objeto preemi- necesidades (inventio necessitati succurrit),"7 sin la luz y Ja
nente de todo saber y pensar. Frente a la definiciön racional
de las significaciones de las palabras por parte de la escolåsti-
ca, Vives reconoce ei vaior histörico del sermo communis y nos 111. !Mei., p. 112.
112. «nam totam eam partem, quae est de argumentis inveniendis, occuparunt
Rhetores, dialectico non invito». rbfd., p. 130.
106. «[...] quum ex usu observata et nata sit grammatice, sicut dialectica, sicut 113. anam onlo nostrae cognitionis [...] ad incognita enim itur per cognita, et ad
rhetorica, non ex iis usus». IbtcL, p. 79. mentis iudicium per sensuum functiones». Ibid., pp. 131-132.
107. «[..J ut iri Grammatica sit illud quod ipsi volunt doeere». ibM., p. 78. 114. lbfd., p. 140; «quid si dialecttcus verum et falsum scrutatur, fictis suo arbi-
108. «[...] at quid quidque signifieet, quem sensum recklat, hoc detnum grammati- tratu sensis verborum, relictis ilhi vffigaribus et receptis?». IbM. ,p. 141.
ci». lbfd., p. 78. 115. «Probabile est, quod cuique videtur ita esse, non certa et evidenti ratione,
109. IbItl., p. 85. sed verisimiliore quarn sit contraria». J.L. Vives, De disputatiotw, ibfd., ifi, pp. 70-71.
110. «[...] nempe aditum, atque instrumentum aliorum studiorum, et artium». 116. p. 68.
lbfd., p. 110. 117. Cfr. JL Vives, De eausis corruptarton ardurn,ibfd., VI, p. 8.
agudeza del ingenio resultarå. imposible penetrar, diferenciar y sa su materia y descifra siis caracteristicas peculiares. Sölo la
comprender ios objetos que tratamos de descifrar incesante- elocutio es ei objeto de la ret6rica: «Elocutio, magis artis hujus
mente. est propria». 121 1 asegura que la invenciön (inventio), la dispo-
Lo que debe importar al dialöctico es la comprensi6n de la siciön (dispositio), la memoria (memoria) y la pronunciaciän
verdad de las cosas particulares y la expresiön de las möltiples (pronuntiatio)122 no son partes exclusivas del ars dieendi, sino
siwiificaciones, imägenes y circunstancias inherentes a la instrumentos comunes a cada una de las ciencias.
res. 118 Recogiendo esta idea vivista, Nizolio reafirrnarå poste- El ars rhetorica es la röplica inmediata de la palabra huma-
riormente la funcion retörica de la eomprehensio, 119 es decir, la na a las mditiples situaciones de necesidad. Vives nos recuer-
sIntesis filosöfica que recoge cada una de las correspondencias da, por ejempio, que del lenguaje ret6rico se sirvieron. los sici-
existentes entre Jos objetos reales. Si la finalidad de la dialöcti- lianos para recuperar las propiedades que habfan perdido bajo
ca hurnanfstica es la de significar y hacer concept° del devenir ei gobiemo de los tiranos. Las figuras y los instrumentos ret6-
de nuestra historia, su elocuciön propia serä ei sermo commu- ricos fueron transferidos despuös a los distintos åmbitos de la
nis y no ei ienguaje racional. wdstencia humanal 23 y se aplicaron a todos los hombres, luga-
La dialöctica, los argumentos inventivos y ei pensamiento res y tiempos.' 24 Del verbum ret6rico y de la elocutio emanan
recobran su protagonisrno originario a partir de la palabra re- la ihistoricidad del cliscurso, las ciencias y la representaci6n
törica y de la eloeutio. Si la retörica es para Vives la reina de inventiva de la res.
las artes del sermo y de todas las ciencias, la publicaci6n del La palabra retörica no es abstracta ni pretende manifestar
De ratione dicendi fue ei verdadero complemento a Jos veinte verdades ontol6gicas y universales. Su finalidad consiste en
libros de su tratado De disciphnis. Aunque los fres libros ret6- hacer visibles los viirculos existenciales que unen a los objetos
ricos de Juan Luis Vives pasaron casi completamente desaper- entre sf. Al ser generada en ei marco de las situaciones de
cibidos, ellos son ei ms rico compendio de su humanismo necesidad del que habla o del oyente, la elocutio interviene
filosöfico. como ejecutora imprescindible de la comunicaci6n y compren-
La preceptiva ret6rica ha de contribuir a la perfecci6n del si6n entre los hombres.
lenguaje y del discurso.i" Ni las -disciplinas ni ei pensamiento El hablar hien (finis bene dicere) 125 es ei objetivo primor-
deberån eiudir la palabra ret6rica, dado que la vida del hombre dial de la retörica. Hablamos para ensefiar algo a alguien
en sociedad y la representaci6n lingufstica de la historia obtie- (docere), para persuadirio (persuaclere), para expresar un de-
nen su Sentido propio en ei lenguaje hablado por ei puebio. seo o una esperanza (sperare), para comunicar nuestros sen-
Despues de afumar la primacfa del lenguaje, nuestro hu- timientos (sentire) o para estimular las pasiones (exeitare). 126
manista examina las funciones de la ret6rica tradicional, preci- Cada una de estas finalidades testimonia la utilidad del De

118. «Ingenium felix habent primum, qui rerum imagines eorumque quae loco 121. lbfd., p. 162.
vei tempore comprehenduntur, facile atque apte concipiunt». J.L. Vives, De aninza et 122. Ib9L, p. 159.
vita, 11,91,111, p. 374. 123.4...] quandoquidem efficacissima (ratio dicetzdi) est ac potentissima et in
119. «Est ergo nostra haec, quam dicirnus, comprehensio vere philosophica et omnes vitae partes nersaria». JL. Vives, De tradetzdis disciplinis, ibfel_, VI, p. 356.
oratoria, nihil aliud nisi actio quaedam sive operatio intellectus nostri qua mens 124. 'Ego vero nihil video conducibilius hominum coetibus, quam sit senno
hominis singularia omnia sui cuiusque generis simul et sernel comprehendit». M. Ni- bene institutus, atque educatus; nec aliud perinde damnosum aut importunum, ne-
zolio, De vetis principiis, et vera ratione philosophandi, contra pseutiophilosophos, que locis, neque temporibus, neque personts accommodatum». J.L. Vives, Praefatio al
ed. de 0.. Breen, Fratelli Racea, Roma, 1956, p. 80. Cfr, E. Hidalgo-Serna, «Metapho- De ratione dicendi, d3fd., p. 90.
iical Language, Rhetoric, arld Comprehensio: .I.L. Vives and M. Nizolio», Philosophy 125. IbEtl.,p. 94.
and Rhetoric, 23, 1 (1990), pp. 1-11. 126. «Materia huius artis est sermo, artificis autem explicare quae sentiat, aut
120. Cfr..I.L. Vives, De causis corruptarurn artiunz, ibfd., VI, p. 111. persuadere quae velit, aut moturn animi afiquem excitare, vei sedare». ibfd, p. 94.
ratione dicendi. Esta concepciön vivista del lenguaje y del Ios instrumentos y la finalidad especifica del ars rhetorica.'"
arte de hablar invierte la ontologia tradicional y ei pensa- Mås tarde, Ias reglas de la ret6rica comenzaron a oponerse al
miento escolåstico. modo de hablar del pueblo, a la comprensi6n reciproca y a la
Hemos visto que la elocutio ret6rica no trasciende ei mun-
vida en comfin de los hombres. 131 Vives, por su parte, estä
do mediarite conceptos universales ni olvida o abstrae los ohje- convencido de que la naturaleza. 132 es la fuente originaria de la
tos particulares. S610 ei sermo communis podrå garanti7ar las retörica, siendo ei ingenio humano ei inventor de las palabras
significaciones reales, ei pensamiento ingenioso y la historici- y ei que engencira la gran variedad de elocuciones.
dad del cliscurso cientifico. Si ei lenguaje racional y ei saber Todo discurso ret6rico nace como respuesta a la urgencia
rnetafisico desoyen las correspondencias singulares de la res, la de iluminar Jo oculto, o lo adn no conocido de un objeto de-
verdad histörica no resultarå de un adecuar (adaequare) ei en- tenninado. Ademås de la situaciön personal de quien habla y
tendimiento y la voluntad a las cosas o viceversa. Esta adae- escucha, ei orador tendrå siempre presente ei destino inmedia-
quatio transcendental implica siempre una inhumana repuisa
to de las significaciones. La elocutio retörica es al mismo tiem-
del sermo comrnunis y de las semejanzas, asi como la incapa- po expresiön, manifestaciön y respuesta ingeniosa a las exigen-
cidad de advertir y hacer concepto irnaginativo de las relacio- cias de n-uestro mundo. Frente a este lenguaje, los conceptos
nes pmpias de cada ser. Vives quiere que la retörica descifre abs'iractos y el pensamiento metaffsico actaan fuera del esce-
las posibilidades significativas del lenguaje hist6rico y repre- nario donde deberån ser representados los objetos singulares y
sente ingeniosamente aquelio que necesariamente ha de ser la historia humana. Sölo ei ars clicendi y su elocuci6n transfie-
revelado. ren incesantemente y hacen patentes las nuevas acepciones del
Nuestro humanista habia detectado la deshumanizaci6n de
devenir del verbum y de la res.
las ciencias y del pensamiento en la corrupciön y en ei olvido Es indispensable que ei orador domine y aplique tifilmente
del verburn histörico. Nos asegura ademås que ei lenguaje y la cada una de las ciencias que le ayudarån a lograr Ios objetivos
justicia son los dos timones del mundo humano. 127 El poder de de su propia arte. Vives defiende la preeminencia de la pråcti-
la palabra, sin embargo, es ms vivo y eficaz que ei de la jusfi- ca retörica sobre la misma teoria. En la palabra originaria ad-
cia, pues ei sermo ret6rico ejerce ei dominio sobre nuestros vierte ei comiin denominador y la indisoluble relaci6n eidsten-
sentimientos y pasiones: «alter (sermo) animi motus exci- te entre la ret6rica y cada una de las disciplinas. Si ei orador
tat».I 28 Pero los sentimieiatos humanos söi° pueden ser expre- renuncia al ejercicio de las otras artes,133 la agudeza de su in-
sadas libremente en aquellas sociedades que no estån someti- genio y su experiencia serån insuficientes para asegurar la efi-
das a una tirania de caråeter politico o filos6fico. Es entonces cacia de su elocuciön.
cuando ei hombre libre experimenta la eficacia de la palabra y Ei lenguaje imaginativo y ei discurso metaf6rico son dos
advierte la agudeza del vercladero orador. 129 componentes esenciaies del arte retörica. Se trata de enuncia-
Los primeros oraclores desconocian ei objeto, los limites, dos propios y respuestas cognoscitivas para poner de manifies-
to ei ser concreto. En su Fabula de homine Vives ilumina y
127. «itaque duo sunt velut clavi, quibus conventus horninum reguntur, iustitia et
senno». J.L. Vives, De causis corruptarum artiunt, ibtd, VI, p. 152.
128. Ibid., p. 152. Y en ei Praefatio a su Retörica escribe: “quonim duorum semio
130, lbtd., pp. 161-162.
certe fortior est ac validior inter homines, [...]; senno autem et mentes ad se allicit. et
131. “neque enim vei cum iniquo possit quis habitare, et contrahere vitae com-
in affectibus dorainatuo>. 31. Vives, De ratione dicendi, ibtd., 11, p. 89.
~rata; [...)vei cum eo velit vivere, quetn non intelligit». JbaL, p. 152.
129. «qui vero plurimum potest sermone, estque ad dicendum instructisshnus,
132. «Ego abs te in arte universales crumnes, et dogmata, ad omnem dicentj
hunc volunt ducem et rectorem esse sui, et huic se totos perrnittunt, rati eandem rationem apta, e natura jpsa observata, ac deducta, expectabam, ac requirebam, nam
este virn in anirno tlicentis, quam experiuntur esse in animi fluvio, sermone». p. 161.
en dem= artem efficiunt».
Vives, De CaUSIS corruptarum artium, ibkl., VI, p. 152.
133. Ibtd, p. 157.

30CUJI
hace visibles los mffitiples sentidos de la res a traWs de las mentaci6n. La paiabra y los argumentos son originariamente
imågenes y de la fuerza del senno communis. El humanista elementos comunes a la dial6ctica y a la retörica. Ambas artes
espait- ol reconocia que ei lenguaje y ei hombre san, al mismo difieren söi° en cuanto al uso especifico que hacen de sus pro-
tiempo, juegos y actores, narradores e inventores de la historia. pios instrumentos. Si ei dia16ctico prepara los argumentos al
Vives asigna al retörico humanista la responsabilidad filo- fil6sofo, ei orador arrnoniza la argumentacian con ei sentir del
s6fica ante la cual habfa fracasado ei pensamiento medieval. A puebio y con cada situaciön pråctica de la vida. 135
partir del lenguaje ingenioso, ei orador lograrå advertir aquello Vives insiste en que las palabras y ei lenguaje pertenecen ei
que pas6 desapercibido al concepto racional. Si la abstracci6n puebio136 y no san monopolia de la retörica, de la diale'ctica o
del pensamiento rnetaffsico ocult6 y olvid6 ei escenario hist6ri- de la gramåtica. El paeta y ei fil6sofo, ei historiador y ei ora-
co de la res, ei orador ilegarå hasta la cornprehensio de los dor son herederos del mismo serrno communis; en l nos reve-
objetos con la ayuda de la luz aguda y de la penetraci6n de las lan la historicidad de nuestro ser en ei mtmdo. Pero si las
palabras. ciencias y la filosofia habfan negado la unidad originaria entre
Ei De ratione dicendi rompe los esquemas de la retörica ei verbum y la res, Vives substituye ei lenguaje abstract° y ei
escolåstica. La inventio, la dispositio, la rnenzoria y la pronun- saber deductivo por la elocutio inventiva y ei m6todo ingenio-
tiatio san para Vives instrumentos propios de la diaIcica, de soc Es evidente que ei argumento prioritario de Vives es la
la filosofia, de la jurisprudencia y de cada una de las ciencias. palabra y ei lenguaje, razön por la cual concibe la ret6rica
Tai hecho testimonia la relaci6n directa entre ei arte ret6rico y como la verdadera filosofia.
las disciplinas, pues todas radican en ei mismo verbum. En Pero desgraciadamente ei arte oratoria fue reconociendo
este sentido es evidente que, sin la invenci6n, 134 no se explican muchas formas de hablar que eran impropias del verbum his-
los argumentos dial6cticos, retöricos o filos6ficos, y tampoco törico y del lenguaje del pueblo. La eficacia de la elocucitin
ei conocimiento humano. Todo saber vinculado a la palabra ret6rica depende no s6lo de la elecci6n de las palabras, de su
originaria serå inventivo y formarå parte de la retörica filos6fi- uni6n y de su ritmo, sino tambMn de la plasticidad de las imå-
ca exigida por ei humanista genes, de la agudeza de la argumentaci6n y de la fuerza de los
Las invenciones y la elocutio ret6rica derivan forzosamente pensarnientos. 137 Resultaria imposible deducir apriorisficamen-
de las diferentes situaciones humanas de necesidad. De aqui te la elocutio apropiada a cada situaciön particular. El lenguaje
que la invenci6n sea ei remedio contra el desorcien y la del orador debe ser renovado incesantemente segem ei objeto
ausencia de las significaciones que ei hornbre debe buscar sin tratado, Jos argumentos, la circunstancia comunicativa y los
tregua. En la necesidad y primacia del lenguaje ret6rico y su tiempos y lugares que determinan ei ser representado por ei
respuesta ingeniosa a la urgente exigencia de significar ei ser lenguaje.
concreto, se nos revela ei cambio radical del pensamiento vi- Vives defiende la rica variedad y la libertad del lenguaje
vista respecto a la metafisica escolåstica. S610 en la palabra ret6rico. Ni siquiera la versificaci6n po6tica. 138 es contraria a
histörica se ha.cen patentes las primeras necesidades. A traves Ja retörica, ya que ei poder de la paiabra depende de la agude-
del sermo communis accedemos al ser y a la res. Este lenguaje,
Ja invenci6n y los instrumentos del ars rhetorica son patrimo- 135. 11;0., pp. 111 y 154.
nio de la historia de los hoinbres que experirnentan en comiln 136. »verta suut populi publica, nullius ards, aut privati iuris». J.L. Vives, De
ratione dicetzdt, ibfcL, II, p. 95.
la unidad verburn-res. 137. “eundern ad modum in oratMne virtutes aliae spectantur ex electione verbo-
Pero tampoco ei diale'ctico es ei duefio absoluto de Ja argu- rum, aliae ex contextu et numeris, allae ex figuris et schematis, aliae ex argumento-
rum viribus et acumine, aliae ex copia, aliae ex tractatione animorum, aliae ex gtavi-
tate sententiarurn». J.L. Vives, De causis conuptarunz artiunz, , VI, p. 162.
134. »Sed hoc (invezzire) certe singularum est artium in sua materia». Ibfd., p. 160. 138. Cfr. ibfd., pp. 163-167.

=IV
za y de la fuerza inventiva del serrno communis. La elocuciön las cosas, e)cigen que la eiocuciön corresponda a cuanto la na-
po6tica y ei verso expresan con mayor precisiön y sutileza la turaleza nos presenta como Jo mejor. 141 No es casual que nues-
relaciön reciproca entre los objetos. Tanto la retörica, como la tro humanista reconozca en la retörica ei punto cuhninante de
filosofia y la poesia, sirven a la verdad cuando respetan ei sen- la.s artes del sermo, del saber y del filosofar. En su comentario
tido propio de las palabras, de las imågenes y de Jos nrilitiples al cuarto libro de la Retörica a Herenio leemos que la perfec-
recursos ofrecidos por la lengua. ciön del hombre se manifiesta en su capacidad de comunicar
Las significaciones histöricas de las palabras y la funciön con palabras Jo que'61 desea.I 42
filos6fica que los humanistas italianos 139 atribuyeron a la retö- Los tres libros del De ratione dieendi ilustran ei arte de ha-
rica, son para ei autor del De ratione dieendi los dos ingredien- blar y analizan ei lenguaje indicativo que descubre y ordena
tes ms importantes de la elocuciön. Este lenguaje retörico ingeniosamente la verdad del ser en la historia. El autor con-
plasma en conceptos ingeniosos y en imågenes las similitudi- tra.dice en ei prölogo a quienes habian asigriado a la retörica ei
nes y Ios argurnentos inventivos. Las artes del lenguaje y la puesto intermedio entre la gramåtica y la dial6ctica. Para ha-
filosofia se fijarån, sin excepciön, en la unidad primigenia 'en- blar y argumentar con eficacia sobre importantes asuntos es
tie la palabra y la cosa. Ei poder y la superioridad del retörico indispensable conocer, entre otras cosas, la tradiciön, las cos-
radican, segån Vives, en ei caråeter impelente de su lenguaje y tumbres, la naturaleza y la filosofia."'" El orador debe estar
en su capacidad para excitar los sentimientos y las pasiones de dotado ademås de un juicio agudo y de un conocimiento ex-
los hombres. Esta retörica filos6fica procede de la historicidad haustivo del alma humana,' 44 verdadera artifice de las cosas
de la palabra, del sentido connin, de la prudencia y de la agu- mås necesarias para nuestra vida. Vives es consciente de la
deza del ingento humano. novedad de El arte retörica, cuyo lenguaje y m6todo clifieren de
La elocuciön ingeniosa contrasta con la impropiedad del los esquernas 16gicos y forrnales de la retörica tradicional." 45
Ienguaje artificial y denuncia ei olvido de la palabra origina- Se ha dicho que la Retörica vivista carece de originalidad
ria por pane del pensamiento racional. Si los conceptos de la propia146 y que su anålisis de la corrupciön de las artes y de
razön establecen distinc-iones de caråcter universal y presu- las ciencias constituye lo mejor de su obra. Los int6rpretes de
panen un oyente apåtico y ausente,' 49 ei discurso agudo exi- Vives, sin ernbargo, no se percataron, en general, del protago-
ge un espectador capaz de penetrar en ei fondo de la res y de nismo filosöfico que ei lenguaje y la elocuciön retörica obtie-
advertir las significaciones representadas por la palabra me- nen en ei conjunto de sus escritos. Por esta razön, conviene
taförica. En lugar del caråcter aprioristico del verburn ratio- que ei De ratione dicendi sea considerado como ei epilogo de
nale, Vives apuesta por la primacia de la irnagen y de la elo- su original teoria del ienguaje, de su humanismo filos6fico y
cutio retörica, pues arnbas ilegan hasta la comprehensio y la de su refiexiön sobre ei mundo humano.
inventio.
Al final del libro Sabre la corrupciön de la retörica, ei autor 141, sed in id quod natura ostenderet esse optimurn»../bfd., p. 177.
afirma que la naturaleza es ei modelo del lenguaje retörico y 142. «magna profecto hominds praestantia et perfectio; quod quicquid velit, ho-
rninibus expeditissime potest vocibus patefacere: hoc c.erte vocamus loqui». J.L.
filos6fico. El incesante devenir de la realidad y el desorden Vives, Praelectio al libro cuarto de la Ritetorica ad Herenniurn, ibfd., II, p. 87.
constante que ei hombre debe remediar al hacer concept° de 143. J.L. Vives, De ratione dicendi, £bfrL, II, p.91.
144. p. 91. Vives publica su tratado Sobre ei alma en 1538. Cfr. J.L. Vives,
De aninta et vita, ibfd.,111, pp. 300-520.
145. «quod eo fiet facilius, quia praeceptorum et anis huius maa ratia omnino
139. «[...j inter quos triaximi nominis fuere Leonardus Aretinus, Fran. Philelphus, est nova, multumque ab illa vetere ac pervulgata diversa», J.L. Vives, De ratione di-
Jan, Valla, Varinus Veronensis, Perottus Nicolaus: secuti suot eos Joannes Piens, cendi, ibfd., 11, p. 92.
Hennolaus Barbarus, Angelus Politianus, et alii p. 171. 146. Cfr. A. Marti, /4 preceptiva retdrica espafiola en ei Siglo de Oro, Gredos, Ma-
140. /bfri., p. 170. drid, 1972, p. 28.
Al advertir en la palabra retörica y en la elocutio los dos filösofo de Valencia considera necesario analizar ei acto inge-
momentos histöricos en los que cristalizan ei sentir, ei hablar, nioso de la palabra ixasladada, la metåfora.' 52
ei pensar y la acciön del hombre, reconocernos la preeminen- La transposiciön de las palabras se lleva a cabo para re-
cia del senno communis. En la Retörica de Vives ei lenguaje presentar las cosas semejantes 153 cuando carecemos de aque-
deja de ser un juego de conceptos abstractos y deducidos ra- llas expresiones propias (propiorum verborum)154 que revelen
cionalmente por Jos criterios de la autoridad escolåstica. Ver- las" nuevas e inesperadas relaciones. Este verbum trasladado
burn, serrno y elocutio recobran ahora la funciön orightaria e —cuya esencia es la semejanza (similitudo), es decir, la raiz de
ingeniosa que ei humanista espailoi reconoce como indispen- la comparaciön entre dos o Mås cosas—, puede volver siernpre
sable para cualquier discurso hurnano. a su lugar de origen." 5 La metåfora ingeniosa indica ei sentido
Ei arte retörica esti supeditada a la naturaleza propia del de Ias cosas y nos manifiesta su ser propio.
lenguaje. Puesto que la fuerza de la palabra actda en las ms En los tropos retöricos y en cada elocuciön metaförica cris-
diversas circtmstancias de nuestra vida, y dado que en la elocu- talizan los nalltiples modos del conocimiento ingenioso y de su
tio retörica constatamos la unidad entre ei verbum y la res, ei visiön aguda de los, vincUlos existenciales, los cuales configuran
orador deberå conocer muy bien ei lenguaje connin y las cosas. ei ser y la historia humana. Gracias al serrno inventivo, indicati-
Y si el ars dicendi abarca todas las formas posibles de hablar, vo 5, no racional, no söi° el orador, sino ei hombre de ciencia y
conviene tener siempre presente que ei serrno es la materia de ei filösofo hacen concept° de lo nuevo o menos conocido, a
la oratoria, y ei hablar bien es su objetivo primorclia1. 147 partir de Jo que conocen mejor. 156 Para eno se siiven del trasla-
Las palabras y los pensamientos son ei cuerpo y ei alma do de las imågenes que la fantasia y ei sentido co-
del lenguaje, 148 los ingredientes comunes del pensamiento, de mt:in juzgan semejantes entre los objetos reales. De aquf que ei
Ja vida y de la sociedad. Lo especifico de Ei arte retörica es la autor vea en Ja translatio la elocuci6n de mayor fuerza y efica-
aplicaciön de las palabras y sus significados a las nalltiples cia cognoscitiva. El lenguaje metaförico pone ante los ojos lo
finalidades del habiante. Segån ei humanista espaiiol, las pala- que buscamos para hace'mosio ms
bras representan la sede y la casa de las significaciones, 149 En Jos restantes capitulos del libro primero de El arte ret6-
mientras que ei habla implica la acci6n de emitir sonidos arti- rica son estudiados ei orden natural del lenguaje, ei sonido y
culados y distintos.I 5° las silabas, la extensiön de las palabras, la ampliaciön del ser-
El argume.nto del primer libro del De ratione dicendi gira mo, ei periodo de la frase y la ordenaciön de las palabras. Ei
en tomo a los capftulos que Vives dedica a las paiabras (ver- segundo libro se refiere a las cualidades del arte de hablar y a
ba)151 y al lenguaje. Cuando estudia las propieciades de las pa-- las virtudes y vicios del cuerpo del lenguaje." 8 Vives examina
labras simples o compuestas, distingue entre lo exterior y lo aqui y nos indica ei color de la oraciön, la uniön y proporciön
interior del verbum, su edad, su dignidad, su grandeza, su so-
nido, su fuerza y su significaci6n. Ademås de las palabras na- 152, dn natura et viribus sunt quaeclam, quorum significatio est naturalis, id est
turales que indican aquello para lo cual fueron inventadas, ei ad quae significandum a primo suut inventa; [...] Suut alla (valoa) quae a loco natu-
rali in alium transierunt, quae suut propemodum plura quam quae in sua origine
perseverarunt. Transitus hic a Graecis metaphora, a nostris translatio nominatur».
lbfd, p. 97.
153. EalL, p. 99.
147. (Materia huius ards est sermo, et 'haec utique mutuata, non propria: finis
bene dicere». S.L. Vives, De ratione tlicendi, ilrfd,II, p. 94. 154. lba, id.
p. 94, 155 lbfri, p. 97.
148. «In sermone ornni suut verba et sensa tamquam corpus et animus».
156. halL, p.99.
149. «verba autem sedes sunt sensonun». lbtd, p. 94.
Vives, 157. (Significantia translationis est, quando mefius res intelligitur, et quasi pani-
150. (ariiculatus autern sonus, et distinctus, solius est hominis,
tur ob oculos». /ML, p. 100.
De anima et vita, hbfd., 111, p. 372.
II, pp. 95-105. 158. dlactenus de virtufibus et vitiis corporis». halL, p. 147.
151. CEr, J.L. Vives, Verbi, en De ratione dicendi,

)(XXVIII
de sus partes, su forma y sus nervios. Subraya adernös la im- El discurso retörico y agudo implica una representaciön in-
portancia del juicio y de los afectos, de la erudiciön, de la en- geniosa de la res. La actividad del ingenio consigue «pasar a
sefianza y de la perstiasiön. observar y fijarse en todo, reunirlo y orde,narlo entre sf», 165
Pero ei sermo posee adernäis un alma. Cada oraci6n 159 es generando, por filtimo, las oraciones agudas. Y este ver y ha-
calificada segön ei primor o la imperfecciön de su lenguaje. cer concept° imaginativo de las semejanzas es ei fundamento
Nada Te parece a Vives de mayor utilidad para la buena salud de la invenciön, del lenguaje metaförico y del papel filosöfi-
de las palabras, como la agudeza y sutileza.' 6° Si ei discurso co de la elocutio ret6rica.
retörico debe ser agudo, «1a oraciön es aguda, cuando sus pa- En ei siglo XVII Baltasar Graciön disfingue en su Agudeza y
labra.s o sus significaciones penetran en ei interior de la cosa ette de ingenio fres clases de agudeza ingenlosa: el metodo cog-
tratada». 161 A la agudeza del ingenio corresponde adentrarse noscitivo del pensar ingenioso y la funciön 16gica del concepto
en la materia para que ei hombre ingenioso liegue al destino (agudeza de concepto), la agudeza estetica o literaria (agudeza
deseado: la verdad de las cosas singulares. verho.° y la actividad pråctica y moral del ingenio (agudeza de
Tai penetraciön elocuente, acontece segim tuta semejanza acci6n).166
con el ingenio humano, el cual es llamado tambien agudo. 162 Entre los elementos que contribuyen a la agudeza de la
Sin esta similitudo es inexplicable la funciön cognoscitiva y paiabra retörica, Juan Luis Vives destaca aquellos argumentos
estetica de la palabra ingeniosa, siendo ei hombre incapaz de que ei ingenio entresaca de la fntima naturaleza de las co-
crear su propia historia. La invenci6n de ias paiabras, de la sas. 167 Este es ei escenario histörico en ei que la elocutio inge-
sociedad y de las artes exige una doble representaciön ingenio- niosa de nuestro humanista y su retörica filosöfica recuperan
sa de las relaciones y semejanzas. El hombre advierte primera- ei protagonismo ejercido tradicionalmente per ei lenguaje y ei
rnente la semejanza entre sus propias experiencias de necesi- discurso de la razön. Se trata de dos lenguajes antag6nicos en
dad y las necesidades de siis semejantes. En segundo iugar —y los que saha a la vista la discrepancia entre ei metodo ingenio-
al estar unidos los hombres por la comunidad de las cosas so y la lögica racional, entre ei Humanismo y la Escolåsfica.
(communione rerum)—, 163 la similitudo permite la compara- El ette retörica sefiala algunos de los medios que confieren
ci6n ingeniosa entre las propias experiencias y las de aquellos agudeza a la elocuci6n: los adjetivos, la fuerza y propiedad de
con quienes se convive. De esta manera los hombres llegan a cada palabra y toda expresiön inventiva e ingeniosa, por ejem-
establecer las normas (praecepta) que habrån de serviries en plo, las metåforas. 168 Hernos cornprobado anteriormente que,
situaciones semejantes (in re simili) y para usos sernejantes de para Vives, la metåfora no fue originariamente una elocuci6n
Ja vida (similesve vitae usus). El conjunto de estos preceptos de caråcter estetico, sino la cristnlizaci6n peculiar de un saber
fue llamado arte (artem).164 dialectico, retörico y filosöfico. En Jo mås intimo del verbum,
en ei que ei autor reconoce la casa de las significaciones, des-
159. «Ex iis quoque quae in animo sunt, nomina Mduntur orationi». lbfd., p. 147. cubrimos que muchas palabras pasaron de su lugar natural a
160, Acurnen et subtilitas es ei tttulo del capf tulo VI, correspondiente al libro 11 de
Retörica vivista. Cfr. pp. 147-148.
161. «acuta est, quum dus vei verba, vei sensa, intima rei penetrant de qua agi- 165. «[...] proprium tunti instrumenti opus esse duxit intudi omnia, colligere,
tur». EfrL ,p. 147. componere inter se». I.L. Vives, De tradendi,s disciplinLs, ibfcL, p. 243.
162. «[...] sirnilitudine quadam humani quod ea de causa acutum dici- 166. Cfir. B. Graci,M, «Agudeza y arte de ingenio», en Obras cornpletas, ed. de
tur». lbfd. p. 147. A. del Hoyo, Aguilar, Madrid, 3 1967, p. 244. He desarrollado este aagumento en mi
163. Cfr. J.L. Vives, De tra,dendis discipiinis, ibfd., VI, p. 245. trabajo Ei pensandento ingetzioso en Baltasar Gracidn. El “concepto» y su funciOn
164. «haec ab eodem uno per varis experirnenta collecta, vei collata curn ItSgica, Anthropos, Barcelona, 1993, pp. 137-168.
praecepta efficiebant, quae etiam alias in re simili iuvarent; multa vero simul co- 167. «Acutam orationein faciunt argumenta ex intima ratione ac natura rei de-
niuncta, quae ad unum aliquem, similesve vitae usus, spectarent, vocarunt artem». prompta»..I.L. Vives. De ratione dicendi, 11, p. 147.
Vives, De causis corruptarunz turhan, ibfd., pp. 8-9. 168. lZdi, p. 147.

XL 1 XLI
otro nuevo. La finalidad de este trånsito metaförico y. del ha- 2. Traduccione.s
blar retörico sirve en cada circunstancia singular a la yerdad y
al sentido. Al manifestar las c9rrespondencias reales que man- VIVES, J.L. El arte de hablar, en Obras completas (trad. de L. Riber),
Madrid, 1948, 689-806.
tienen unidas reciproeamente a las cosas, la:docutio recupera --, «De ratione dicendi»: a Treatise on Rhetoric by Juan Luis Vives
en ei pensarniento de Vives su funciön„iluminanre por antonc- (trad. de J.F. Cooney) (tesis doctoral), Ohio State University, 1966.
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El illtmo libro 'del De ratiOne dicendi expone las partes de troducci6n de E. Hidalgo-Serna), Marburgo, 1993.
la didåctica retörica: 169 la descripci6n, la narraciön, la historia,
las fåbulas poe'ticas, la traducciön; : las interpretaciones, etc.
Nada escapa a la gravitaciön de la palabra retörica: La filoso- 3. Obras de J.L. Vives citadas en ei estudio introduetorio*
fia y las ciencias -en cuanto conociniientos hurnanos de las
cosas naturales--, deben apoyarse, sin excepciön, en la agude- V1VES, J.L., De initiis, sectis, et laudibus philosophiae, Lovaina, 1518
za y sutileza del lenguaje y de la elocuciön retörica. En este (vol. III, 3-24).
sentido, Ei arte retörica del humanista y filösofo espafiol es la - Fabula de hornine, Lovaina, 1518 (vol. IV, 3-8).
respuesta in.evitable a la necesidad lingilistica y cognoscitiva -/Meditationes in septern psalmos, quos vocant poenitentiae, Lovaina,
de hacer concepto ingenioso de lo relativo e imperceptible al 1518 (vol. I, 162-255).
ojo de la razön. Aqui radica la actualidad de esta retörica hu- - In pseudodialecticos, I.ovaina, 1519 (vol. ifi, 37-68).
manista y su aportaciön eficaz al perfeccionamiento de las ar- - Prae/ectio in quanum Rhetoricorurn ad Herenniurn, Lovaina, 1522
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* Sefialamos entre par6ntesis ei volumen y las påginas correspondientes a la si-


guiente eclici6n: Tuan Luis Vives, Opera ormzia (ed. de G. Mayans y Siscar), 8 vols., B.
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