HACER Y NO HACER

(COLOSENCES 3)

1. Introducción
Hemos escuchado la popular frase “ser o no ser” una frase filosófica que hasta
parece cantinflesca, pero hoy quiero traerles una frase que está basada en
muchas enseñanzas bíblicas “hacer y no hacer” así que preparemos nuestros
corazones para entender lo que la palabra de Dios tiene para nosotros.

2. Oración
Dando énfasis en lo que Dios nos quiere mostrar a través de su palabra y de lo
que debemos hacer para obedecerla.

3. Lectura Colosenses 3
Con interrupción en el versículo 18

4. Desarrollo del tema

Comencemos entendiendo en qué contexto fue escrito este libro, Pablo se
encontraba encarcelado en Roma al final de sus viajes y le llegaron noticias de
que la iglesia de Colosas estaba siendo invadida por enseñanzas gnósticas,
filosofías, legalismos, etc. y se estaban desviando de la enseñanza Cristo
céntrica. ¿Qué casualidad no? Se parece mucho a la situación actual en la que
vivimos pero también que maravilloso ya que podemos ver como esta carta
escrita aproximadamente entre el 61 y 63 D.C para una población política,
social y religiosa diferente a la nuestra sigue vigente y pueda ser usada en
estos tiempos y con nosotros.
La parte inicial de este capítulo nos indica que debemos poner nuestra
esperanza en Jesús, en las cosas que nuestro buen Dios tiene para nosotros,
en las promesas y en todo el regalo de Dios, y no en lo que este mundo nos
puede ofrecer. Mateo 6:33-34 nos dice “Mas buscad primeramente el reino
de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no
os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán.
Basta a cada día su propio mal.” Si nos enfocamos en mirar siempre a Jesús
nuestra vida va a ser siempre un reflejo de Él.
Luego podemos ver como la palabra nos exhorta a dejar actitudes que
quizás hacíamos antes el tan temido “viejo hombre” el cual debe estar más
enterrado que sótano de topo. Y dice la palabra (v. 14) “Y sobre todas estas
cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.” Ha y que soportarnos y
perdonarnos pues la gran misericordia de Dios hace lo mismo por nosotros.
Todo lo que hagamos tenemos que hacerlo para el Señor, y esto solo se
logrará si estamos bien nutridos en su palabra. Cuenta una historia que un
anciano le dice a un niño que dentro nuestro hay dos perros que están en
constante lucha uno representa el bien y el otro el mal, a lo que el niño
pregunta ¿y quién ganará? A lo que el anciano responde, al que alimentes
más. Así también pasa en nuestras vidas, nuestras acciones, nuestro
testimonio, nuestra vida depende mucho del alimento espiritual que estamos
teniendo (v. 16) “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros,
enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con
gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos
espirituales.”
Luego tenemos unos consejos para toda la familia seas grande o niño y
si no nos sentimos identificados con algunos entonces los podemos retener
para después. (v. 18-21) Por sobre todo lo que hagamos, cualquier cosa que
sea tiene que ser como para el señor, y esto no involucra solo las cosas que se
hacen en la iglesia, sino también lo que hacemos en nuestra vida diaria, en
nuestros estudios, en nuestro trabajo.

Ahora bien hemos visto un enfoque global de lo que quiere Dios para nuestras
vidas y de cómo quiere que nos comportemos, así que teniendo eso en mente
vamos a ver un enfoque especifico de este pasaje por lo cual vamos a hacer
una toma de datos con el siguiente ejemplo.

Luego de haber visto un poco la realidad de nuestras vidas voy a proponerles

unos “mandamientos” que quizás nos ayude a reencontrarnos con el mensaje
que vimos hace unos momentos.

a) Amaras a Dios por encima de Facebook

Nada debe ocupar el lugar de nuestro Dios.

b) No darás tiempo a Facebook si no has dado tiempo a Dios

Es importante lo primero que hacemos en la mañana, como vimos
nuestra actitud depende de a que perro alimentemos más.

c) No usarás palabras que deshonren a Dios

Debemos tener cuidado con nuestros comentarios y de no
entrometernos en críticas, murmuraciones y comentarios doble sentido.

d) Escribirás palabras que edifiquen

Podemos subir versículos, compartir estudios o dar palabras de ánimos.

e) Dirás la verdad en tu perfil, en tu status, y sobre tus actividades favoritas

Somos como cartas abiertas, y no debemos pretender ser santos o
perfectos en Facebook si es que no los somos.

f) No usarás Facebook cuando estás en la iglesia

Sé que quizás no pasamos por esta situación, lamentablemente no es
que no quieran sino es que no hay señal, aun así debemos saber que es
una falta de respeto a la casa de Dios, hace que nos distraigamos y
perdamos la comunión en la iglesia.

g) Subirás fotos decentes

Debemos ser prudentes con lo que compartimos, debe carecer de
carácter erótico o inmoral, seas hombre o mujer.

h) Leerás la biblia más de lo que lees Facebook

Debemos alimentarnos más de la palabra de Dios y si tenemos tiempo
para Facebook, entonces de más tenemos tiempo para leer la biblia.

i) No te dejes dominar por Facebook

Todo me es lícito pero no todo me conviene, si el Facebook nos ha
dominado debemos tomarnos un tiempo, quizás de ayuno para
apartarnos del mundo y conectarnos con Dios.