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INTERRUPCIÓN Y SUSPENSIÓN
de la prescripción en materia laboral
por
E.D. 54-771
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Sumario:
I.- Introducción.
II.- El cómputo del plazo de prescripción. Causas que lo alteran.
III.- Razones que fundamentan el diferente efecto de la interrupción
y de la suspensión.
IV.- Efecto interruptivo de las actuaciones administrativas.
V.- Momento en que cesa el efecto interruptivo de las gestiones admi-
nistrativas.
VI.- La interpelación y la suspensión en el derecho civil.
VII.- La interpelación y la suspensión en el derecho laboral.
VIII- Conclusiones.
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2
I.- Introducción.
1
. Revista Trabajo y Seguridad Social", noviembre 1973, p. 53.
3
La ley, con propósitos de seguridad jurídica, y basada en
fundamentos de orden público, determina plazos de prescripción,
transcurridos los cuales se extingue la pretensión jurídica acciona-
ble, y las obligaciones civiles se transforman en naturales.
El cómputo de estos plazos no es fatal, como en el caso de
las caducidades, sino que puede verse alterado por diversos factores,
que se vinculan -en general- con la actividad que pueden desplegar
las partes para mantener vivo su derecho. La ley civil ha previsto
dos causas de prolongación de los plazos de prescripción, que son: a)
la interrupción, que deja sin efecto todo el plazo transcurrido hasta
el momento en que se produce el acto interruptivo, y exige que co-
mience a contarse nuevamente de manera íntegra el plazo, si se desea
obtener la prescripción liberatoria (artículo 3998): b) la suspen-
sión, que detiene el cómputo del plazo de prescripción durante todo
el tiempo que dure la situación suspensiva, pero que, una vez desapa-
recida esta causal, permite que el plazo se integre sumando el tiempo
que había transcurrido con anterioridad a la suspensión, al tiempo
posterior a su producción (artículo 3983).
2
. "Art. 3986.- La prescripción se interrumpe por demanda contra el poseedor
o deudor, aunque sea interpuesta ante juez incompetente o fuere defectuosa y aunque
el demandante no haya tenido capacidad legal para presentarse en juicio...".
5
deficiencias formales, al solo efecto de conservar la acción " 3.
Hemos dicho en otra oportunidad4, que nos parece totalmente
injusto que cuando la ley exige el trámite administrativo como condi-
ción previa de ejercicio de la acción judicial, se niegue a estas
gestiones efecto interruptivo. En el mismo trabajo hemos señalado que
en el campo del derecho laboral numerosos fallos han resuelto que las
gestiones administrativas tienen efecto interruptivo de la prescrip-
ción5, siempre y cuando se hayan realizado ante el departamento de
trabajo, que es el organismo competente, encargado de vigilar el
cumplimiento de las leyes laborales 6.
De esta forma los tribunales laborales han llegado a equi-
parar totalmente las actuaciones administrativas, con la demanda
judicial, en lo que se refiere a su aspecto interruptivo, solución
que creemos correcta, porque estas actuaciones son claramente demos-
trativas de la actividad desplegada por el obrero en procura de sa-
tisfacer su derecho.
Posteriormente el artículo 2° de la ley 17.709 ha receptado
esta corriente jurisprudencial reconociendo que en el campo laboral
las gestiones administrativas tienen efecto interruptivo; pero intro-
duce una importante limitación pues no extiende este efecto hasta el
final del trámite administrativo, sino que el curso del nuevo plazo
comenzará a los seis meses de haberse efectuado el reclamo, si la
gestión administrativa no hubiese concluido antes 7.
Esta norma ha sido correctamente aplicada por los tribuna-
les, cuando afirman que:
"Las actuaciones administrativas interrumpen la prescrip-
ción, no la suspenden, de modo que debe entenderse como no
transcurrido todo el plazo que corrió con anterioridad a la
3
. L.L. 106-342.
4
. Ver "Interrupción de la prescripción por demanda", Imp. de la Universidad
Nacional, Córdoba, 1968, en especial capítulo II, apartado b, p. 26 y ss.
5
. Ver trabajo citado en nota anterior, Capítulo III, apartado c, p. 31 y
"Apéndice", ap. a, p. 85. En especial Cam. Nacional del Trabajo en pleno, L.L. 95-
82 y J.A. 1959-IV-554.
6
. Ver Juris, 13-146.
7
. "Art. 2 (ley 17.709).- Sin perjuicio de la aplicabilidad de las normas del
Código civil, la reclamación ante la autoridad administrativa del trabajo
interrumpirá el curso de la prescripción durante el trámite, pero en ningún caso
por un lapso mayor de 6 meses".
6
interrupción" 8.
8
. v. "Checchin, ángel c/ Reinstahl Hanomag Cura S.A.", Cámara del Trabajo
de Rosario, sala 1ª, 15 septiembre 1971, J.A. Reseñas 1972, p. 131, N° 56.
7
máximo de seis meses. ¿Cómo funciona, entonces, el efecto interrupti-
vo de las gestiones administrativas? Procuraremos ilustrarlo con
ejemplos.
Supongamos que se despide injustificadamente a José; de
acuerdo a lo dispuesto en el artículo 1° de la ley 17.709 tiene dos
años para entablar su acción. Transcurrido un año interpone un recla-
mo ante la autoridad administrativa del trabajo, lo que tiene como
efecto borrar el plazo de prescripción que había transcurrido. Se
pueden plantear, entonces, dos alternativas:
a) que las gestiones administrativas duren menos de seis meses;
el nuevo plazo no comenzará a correr hasta que se agote esa etapa, y
si concluyesen sin éxito para sus pretensiones, tendría todavía dos
años, a contar de la resolución administrativa, para interponer la
demanda judicial.
b) Las gestiones administrativas se prolongan más de seis meses,
y duran dos o tres años sin que haya resolución en el problema. En
tal hipótesis, al cabo de seis meses comienza a correr el nuevo plazo
de dos años, de tal manera que -interpuesto un reclamo
administrativo- jamás la demanda judicial podrá efectuarse después
de dos años y medio de esa fecha, porque la prescripción ya se habría
producido (siempre y cuando no medie una nueva causal para alterar el
cómputo del plazo, como podría ser una nueva interrupción por recono-
cimiento del patrón de que el despido había sido injustificado y
adeudaba la indemnización).
En resumen, el efecto interruptivo de las gestiones admi-
nistrativas laborales es más limitado que el de la demanda judicial,
pues esta última lo conserva hasta que concluya la acción -cualquiera
sea el tiempo que se prolongue-, mientras que el legislador ha consi-
derado que el trámite ante la autoridad administrativa del trabajo no
debe dilatare más allá de seis meses.
9
. Ver Cuarto Congreso Nacional de Derecho Civil, Imp. Univ. Nacional,
Córdoba, 1971, T. II, Recomendación N° 6, punto 8, p. 832:
Que la constitución en mora del deudor, que menciona el segundo párrafo del
artículo 3986, debe entenderse como requerimiento de pago, cuando aquélla se ha
producido automáticamente con anterioridad a la interpelación.
10
. Si acudimos a las Actas ("Cuarto Congreso...", T. I), veremos que se
refirió expresamente al punto el miembro informante, Dr. A.A. Alterini (p. 295),
y ningún miembro formuló observaciones, siendo aprobado el despacho por unanimidad
(p. 112).
11
. Ver Benito PÉREZ: "El principio in dubio pro operario es inaplicable en
materia de prueba", en Revista "Trabajo y Seguridad Social", noviembre 1973, p. 56;
en especial cuando dice que "en caso de duda debe interpretarse la ley en favor del
trabajador".
10
"auténtica", lo que equivale a decir que debe ser hecha por "instru-
mento público"; y, además, que el efecto suspensivo sólo podrá obte-
nerse una vez.
Finalmente, debe tratarse de un requerimiento extra judi-
cial distinto de las gestiones administrativas ante la autoridad
laboral, porque a esas gestiones la ley les concede el efecto inte-
rruptivo que ya hemos estudiado.
Tratemos de reflejar lo expuesto en un ejemplo, y retomando
el que dimos más arriba, veremos que si José, el empleado despedido,
reclama por telegrama colacionado, o por un acta labrada por escriba-
no público el pago de la indemnización, deberá adicionarse un año al
plazo de prescripción, de manera que gozará de un plazo de tres años
para interponer el reclamo ante el Departamento del Trabajo. Este
reclamo, a su vez, producirá los efectos interruptivos que detallamos
anteriormente, pero el nuevo plazo de dos años que nace a raíz de la
mencionada interrupción, no podrá ya verse alterado por otra "inter-
pelación", puesto que ese efecto, insistimos, sólo puede lograrse en
una oportunidad.
VIII- Conclusiones.