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FACULTAD DE INGENIERIA

INGENIERÍA LEGAL
DOCENTES: MARIA LAURA APAZA. PROF. ADJUNTA
KARINA ISMAEL. JEFE DE TRABAJOS PRACTICOS

UNIDAD Nº 1

UNIDAD: 1 – El Estado. Elementos del Estado. Territorio. Poblacion . Poder.


Derecho. Poder del Estado Soberania. El Derecho - La Ley - Estructura Legal
Argentina: Sistema de Gobierno El derecho. Aplicacion de la Ley con relacion al
Tiempo y al Territorio. Estructura Legal Argentina: La Constitución Nacional:
contenido, supremacía constitucional, la sanción de las leyes.La vida social y sus
normas. Derecho y Moral. Derecho objetivo y derecho subjetivo. Derecho positivo.
Derecho público y derecho privado. Ramas del Derecho. Fuentes del derecho:
costumbre, jurisprudencia, doctrina, la ley. La Ley .Clasificación de las normas.
Orden jerárquico de las normas. Sanción y promulgación de las leyes. Vigencia y
validez de lasnormas jurídicas. Conflictos normativos. Aplicación e interpretación
de las leyes. Aplicación, interpretación e integración de la ley. El Orden Público.
¿Qué es el Estado?
El Estado: Antecedentes históricos En las sociedades primitivas
imperaba la ley del más fuerte, de forma que el recurso de la violencia era el más
habitual para resolver los problemas. A medida que las sociedades van
evolucionando comienzan a utilizar normas originadas en lo religioso, lo moral, lo
social y lo jurídico. En un primer momento la organización política de las
sociedades se formaba a partir de la autoridad del “paterfamilias”, el padre de
familia cuya autoridad no se discutía. Con la formación de aldeas y pueblos se
recurre a las personas de más edad por ser la de mayor conocimiento, sabiduría y
autoridad. Con la creación de las ciudades, las tareas de gobierno son ejercidas
por aquellos que han sido elegidos, o por aquellos que han ocupado el poder por
méritos de guerra, herencia o sangre. En cada caso nos hallamos ante diferentes
formas de organización política y jurídica que únicamente reúnen algunos de los
requisitos que van a caracterizar al concepto de Estado que se elabora en la Edad
Moderna. Hasta ese momento el poder político estaba disperso en una sociedad
estamental basada en los vínculos de fidelidad personal y vasallaje, provocada por
cada uno de los numerosos señores feudales, dueños de extensos territorios y
poderosos ejércitos. Frente a esta situación va a surgir el Estado como la moderna
forma de organización del poder político. La palabra Estado es utilizada en
tiempos relativamente recientes. Deriva del latín: Status. “…En su sentido
primitivo, la palabra se relacionaba exclusivamente con el emplazamiento jurídico
de una persona de acuerdo con el derecho romano. Así, se hablaba de status
civitatis, para referirse a los derechos políticos de una persona; del status libertatis
para definir sus derechos civiles, ya que aquellos que no eran libres eran esclavos
y considerados como una cosa y carecían de derechos; o del status familiae para
determinar su capacidad legal para contraer derechos y obligaciones.” Los
antiguos griegos usaban otro vocablo para referirse al mismo concepto. Hablaban
de Polis, que sintetizaba el concepto de Estado y de ciudad, porque para ellos no
se concebía un Estado más allá del límite de la ciudad.
El término Estado fue empleado por primera vez en el siglo XVI por
Nicolás Maquiavelo para referirse a la organización política de un país.
El concepto de Estado varía según los autores.
El Estado es un concepto político que se refiere a una sociedad
políticamente organizada. Para Jellinek es “una comunidad con un poder
originario y medios coercitivos para dominar sobre sus miembros y sobre su
territorio, conforme a un orden que le es propio.” Otros autores lo definen como el
conjunto de instituciones que poseen la autoridad y potestad para establecer las
normas que regulan una sociedad, teniendo soberanía interna y externa sobre un
territorio determinado. Max Weber, por su parte, plantea que el Estado es una
unidad de carácter institucional que en el interior de un territorio monopoliza para
sí el uso de la fuerza legal. Por ello se hallan dentro del Estado instituciones tales
como las fuerzas armadas, la administración pública, los tribunales y la policía,
asumiendo pues el Estado las funciones de defensa, gobernación, justicia,
seguridad y otras como las relaciones exteriores. El jurista alemán Hermann
Heller define al Estado como una "unidad de dominación, independiente en lo
exterior e interior, que actúa de modo continuo, con medios de poder propios, y
claramente delimitado en lo personal y territorial". Además, según el autor solo se
puede hablar de Estado como una construcción propia de las monarquías
absolutas del siglo xv, de la Edad Moderna. "No hay Estado en la Edad Antigua".
Asimismo, como evolución del concepto se ha desarrollado el
"Estado de Derecho" por el que se incluyen dentro de la organización estatal
aquellas resultantes del imperio de la ley y la división de poderes (ejecutivo,
legislativo y judicial) y otras funciones más sutiles, pero propias del Estado, como
la emisión de moneda propia. Eduardo Graña afirma que los “rasgos distintivos
del Estado son: Una comunidad que organiza un poder, que ejerce en forma
independiente de cualquier otro, en el territorio en que se asienta”.
¿Estado, Gobierno y Nación son sinónimos? ¿Por qué?
Estado es un concepto que debe distinguirse de “gobierno”, que es,
generalmente, la parte encargada de llevar a cabo las funciones del Estado
delegando en otras instituciones sus atribuciones. El Gobierno también puede ser
considerado como el conjunto de gobernantes que ejercen cargos durante un
período limitado dentro del conjunto del Estado.
El concepto de "Nación" es de carácter más ideológico; no es lo
mismo que Estado puesto que es posible la existencia de naciones sin Estado y la
posibilidad de que diferentes naciones o nacionalidades se agrupen en torno a un
solo Estado. Comúnmente los Estados forman entes denominados "Estado
Nación" que aúnan ambos conceptos, siendo habitual que cada nación posea o
reivindique su propio Estado.
El concepto de Estado no debe coincidir necesariamente con el de
Nación. Nación es un grupo humano que, como consecuencia de su historia,
valores y rasgos culturales comunes, posee la conciencia de una vinculación
solidaria, capaz de sustentar un poder político propio. Los miembros de la
población, entendida como el conjunto de los seres humanos que conviven
establemente en el territorio de un Estado, pueden tener dos estatus jurídicos
básicos: nacionales y extranjeros. La nacionalidad es el vínculo particular que se
establece entre un individuo y un Estado, como consecuencia del cual aquel es
considerado miembro de la comunidad política que éste constituye, según el
derecho interno y el derecho internacional.
La Nación y el territorio Una nación, como grupo de personas que
comparten una cultura, puede ejercer dicha cultura en cualquier espacio
geográfico sin perder su nacionalidad. Es posible que durante este ejercicio, la
nacionalidad, al cambiar de espacio geográfico por emigración, sufra algunas
transformaciones en su estructura cultural, modificando el comportamiento de sus
integrantes. Este cambio puede generarse al encontrarse con otros grupos
culturales que produce una asimilación de costumbres nuevas e, incluso, a veces
la integración de un grupo cultural a la propia nación.
Elementos del Estado
Para tener un Estado se requieren los siguientes elementos: La
población El poder El territorio El derecho
La población: La población es el conjunto de todos los habitantes
nacionales y extranjeros que existen en determinado territorio. Mediante un censo
se determina el número de personas humanas que componen un grupo,
normalmente de un país o una nación. Por mandato constitucional en la República
Argentina debe hacerse un censo cada diez años.
El Poder: Al Poder lo entendemos como la capacidad o autoridad de
dominio, freno y control a los seres humanos, con objeto de limitar su libertad y
reglamentar su actividad. Este poder puede ser por uso de la fuerza, la coerción,
voluntaria, o por diversas causas, pero en toda relación social, el poder presupone
la existencia de una subordinación de orden jerárquico de competencias o
cooperación reglamentadas. Toda sociedad, no puede existir sin un poder,
absolutamente necesario para alcanzar todos sus fines propuestos.
La soberanía, según la clásica definición de Jean Bodin en su obra
de 1576 “Los seis libros de la República”, es el “poder absoluto y perpetuo de una
República”; y soberano es quien tiene el poder de decisión, de dar leyes sin
recibirlas de otro, es decir, aquel que no está sujeto a leyes. Aunque
inmediatamente después, añade Bodin, "Si decimos que tiene poder absoluto
quien no está sujeto a las leyes, no se hallará en el mundo príncipe soberano,
puesto que todos los príncipes de la tierra están sujetos a las leyes de Dios y de la
naturaleza y a ciertas leyes humanas comunes a todos los pueblos". Para este
autor la soberanía supone la existencia de un poder supremo, originario, indivisible
y jurídicamente independiente. Este concepto de soberanía estuvo vinculado con
las Monarquías absolutas hasta el Siglo XVIII cuando la burguesía, descontenta
por no lograr suficiente poder político frente a la nobleza y el clero, decide unirse a
las clases populares y luchar para alcanzar el poder. Surgen así una serie de
Revoluciones, como la de Estados Unidos de Norteamérica de 1776, la francesa
de 1789, que dieron origen a una nueva forma de Estado, en la que el poder se va
a encontrar sometido a limitaciones y controles.
El territorio: El territorio es el elemento físico de primer orden para
que surja y se conserve el Estado, ya que la formación estatal supone un
territorio. Sin la existencia de éste no podrá haber Estado. Como elemento del
Estado, el territorio es el espacio dentro del cual se ejerce el poder estatal o
‘imperium’. Como esfera de competencia el Estado delimita espacialmente su
independencia frente a otros Estados ya que es el suelo dentro del que los
gobernantes ejercen sus funciones.
Es en el marco de la Revolución Francesa donde se pone freno al
absolutismo monárquico que se resumía en la frase del Rey: "El estado soy yo".
Con esta afirmación el pueblo sintió la negación total de sus derechos y rotos
todos sus principios e ideales y es ahí donde empieza a crecer un sentimiento de
repulsa y surge poco a poco la semilla de la rebelión, y ésta había de manifestarse
con toda su violencia y hacer explosión, para culminar el 14 de Julio de 1789. La
revolución dio paso a nuevas formas, con todas sus naturales e impropias
acciones excesivas cometidas. El mayor aporte que este levantamiento dio, fue la
Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, que sigue los
lineamientos teóricos de Juan Jacobo Rousseau, escritos en su obra "El Contrato
Social." Este pensador sostiene que la soberanía es una cualidad que debe ser
asumida por el pueblo, la soberanía popular, ya que a cada individuo le
corresponde una parte de ella. De esta manera el moderno Estado se caracteriza
por poseer una entidad territorial y por establecer allí un poder central
suficientemente fuerte, que crea una infraestructura administrativa, financiera,
militar y diplomática. Se desarrolla una burocracia administrativa que trabaja
impersonalmente para el Estado. La obtención y administración de recursos exige
personal dedicado por completo a estas tareas. La diplomacia se convierte en un
instrumento indispensable para las relaciones con las demás entidades estatales
que constituyen un sistema en su conjunto. A su vez, el Estado es una unidad
económica. El Estado debe ser capaz de regular y dirigir la economía en su propio
seno, y con respecto al exterior.
Además de los elementos del Estado ya enunciados, Carlos Fayt
enumera cuatro elementos, porque agrega EL DERECHO. El derecho como la
forma habitual que asumen los mandatos con los que el Estado exterioriza su
poder.
El Derecho: Puede definirse de muchos modos según el punto de
vista adoptado. Los romanos utilizaban el término ius. Con este vocablo
identificaban lo que era lícito, tal como lo declaraban las leyes, la costumbre o los
magistrados. El jurisconsulto Celso decía que ius era el “arte de lo bueno y de lo
equitativo”, o sea el modo de alcanzar la realización de la justicia a través de la
conducta humana. En el Siglo IV de la era cristiana comenzó a utilizarse la palabra
directum, derivada de dirigere, guiar, conducir, con lo que se quería indicar el
conjunto de normas religiosas que orientan la vida humana por el camino recto.
Luego se extendió la utilización del vocablo a las normas que se imponían a la
conducta de los hombres y aspiraban a dirigirla en sentido justo. Hubo, entonces,
un camino recorrido por “ius”, referido a la conducta lícita y otro por “derecho”
referido a la norma que impone la conducta lícita. En este camino histórico
también se abren, a su vez, dos concepciones distintas de “derecho”. El “derecho
objetivo”, que es el conjunto de normas que rige obligatoriamente la vida en
sociedad y por otro lado el “derecho subjetivo”, vinculado con las personas que lo
ejercen, consistente en la facultad que tiene cada uno para obrar frente a los
demás.
Se ha definido al derecho como “el conjunto de normas de conducta
humana establecidas por el Estado con carácter obligatorio y conforme a la
justicia”, también como el “ordenamiento social justo”, como “el conjunto de reglas
establecidas para regir las relaciones de los hombres en sociedad, en cuanto se
trate de reglas cuya observancia puede ser coercitivamente impuesta a los
individuos.” También se hace referencia al derecho como “el interés jurídicamente
protegido” que “es la garantía de las condiciones de vida de la sociedad en la
forma de coacción”.

Las formas del Estado y de Gobierno en la República Argentina

El Artículo 1 de la Constitución Nacional establece que la Nación


Argentina adopta para su gobierno la forma representativa, republicana y federal.
¿Qué entendemos por forma representativa de gobierno? La
Democracia, palabra de origen griego que quiere decir poder del pueblo, es una
forma de organización de grupos de personas, cuya característica predominante
es que la titularidad del poder reside en la totalidad de sus miembros, haciendo
que la toma de decisiones responda a la voluntad colectiva de los miembros del
grupo. En sentido estricto la democracia es una forma de gobierno, de
organización del Estado, en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el
pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que le confieren
legitimidad a los representantes. En sentido amplio, democracia es una forma de
convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones
sociales se establecen de acuerdo con mecanismos contractuales. La democracia
se define también a partir de la clásica clasificación de las formas de gobierno
realizada por Platón primero y Aristóteles después, en tres tipos básicos:
• Monarquía, gobierno de uno
• Aristocracia, gobierno "de los mejores"
• Democracia, “gobierno de la multitud”, para Platón y "de los
más", para Aristóteles.
En el Artículo 22 de la Constitución Nacional establece que: "El
pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes y
autoridades creadas por esta Constitución. Toda fuerza armada o reunión de
personas que se atribuya los derechos del pueblo y peticione a nombre de éste,
comete delito de sedición". .
Por otro lado, también se habilitan algunos mecanismos de
democracia semidirecta, incorporados en la reforma de 1994, en el Capítulo de
Nuevos Derechos y Garantías de la Primera Parte, que permiten la participación
ciudadana en la toma de algunas decisiones y que son:
Iniciativa popular. Art. 39 CN y Ley 24.747.La presentación se hace
por escrito, en términos claros, con forma de ley, con nombre y domicilio de los
promotores del proyecto, y explicando origen de los fondos con los que se divulga
el proyecto, y con nombre, DNI, y domicilio de los adherentes. La justicia electoral
verifica la autenticidad de las firmas por muestreo, previo ingreso a la cámara de
diputados.
Consulta popular (Art. 40) vinculante y no vinculante
¿Qué entendemos por forma republicana de gobierno?
El vocablo república deriva del latín res publica, que significa "cosa
del pueblo". La república es la forma de gobierno en la cual los magistrados son
electivos y temporarios. La forma republicana está basada en la división,
control y equilibrio de los poderes y tiene como fin último la garantía de las
libertades individuales. Los principios que la inspiran son: Constitución escrita,
separación de poderes, elegibilidad de los funcionarios, periodicidad de los
mandatos, responsabilidad de los funcionarios, publicidad de los actos de gobierno
y existencia de partidos políticos.
La Constitución escrita establece las responsabilidades de los
funcionarios, la forma de su elección y la publicidad de los actos de gobierno,
facilita el control ciudadano de los poderes instituidos.
La división de poderes
La división de poderes es un ordenamiento y distribución de las
funciones del Estado. La titularidad de cada una de ellas es confiada a un órgano
u organismo público distinto. Junto a la consagración constitucional de los
derechos fundamentales, es uno de los principios que caracterizan el Estado de
Derecho moderno. La teoría de la división de poderes, concebida para frenar el
absolutismo, fue común a diversos pensadores del siglo XVIII que la enunciaron
durante la Ilustración, como Alexander Hamilton, John Locke, Jean Jacques
Rousseau y Montesquieu, aunque con diferentes matices entre los autores y a
partir del antecedente en la Grecia clásica de Aristóteles y su obra Política. Según
la visión ilustrada, el Estado existe con la finalidad de proteger al hombre de otros
hombres. El hombre, entonces, sacrifica una completa libertad por la seguridad de
no ser afectado en su derecho a la vida, la integridad, la libertad y la propiedad.
Al momento de su formulación clásica, las funciones del Estado
consideradas como necesarias para la protección del ciudadano eran
fundamentalmente:
• Sancionar las leyes
• Poner en práctica estas leyes en forma general.
• Resolver conflictos entre partes y declarar el derecho.

La formulación definitiva de la división de poderes, pertenece al


barón Charles Louis de Secondat Barón de Montesquieu en su obra "Del Espíritu
de las Leyes", (1748) en la que se define el poder a la vez como función y como
órgano. En la obra se describe la división de los Poderes del Estado en el poder
legislativo, el ejecutivo y el judicial y se promueve que su titularidad se encargue
respectivamente al Parlamento o Congreso, al Gobierno y los Tribunales de
Justicia. Los principios ilustrados fueron adoptados por las corrientes del
liberalismo político. Conjuntamente con el respeto a los derechos fundamentales
de las personas, la división o separación de poderes se convierte en elemento
fundamental de lo que se dio en llamar Estado Liberal y que, a la vez, configura el
elemento base del Constitucionalismo Moderno.
La división de poderes supone que:
• En todo Estado se pueden distinguir tres poderes: legislativo,
ejecutivo y judicial, que son independientes entre sí.
• A cada uno de estos poderes se les asigna una función y han
de desempeñar una serie de funciones diferentes.
• Los tres poderes se limitan recíprocamente.
En este país y de acuerdo con la Constitución Nacional los tres poderes
son:
• El Poder Legislativo
• El Poder Ejecutivo
• El Poder Judicial

El Poder Legislativo
En nuestro país el Poder Legislativo es ejercido por el Congreso. La
Constitución Nacional establece que el Congreso está compuesto por dos
Cámaras (art.44):
• La Cámara de Diputados de la Nación
• La Cámara de Senadores de las provincias y de la Ciudad de
Buenos Aires
La Cámara de Diputados
La Cámara de Diputados (art. 45 a 53 de la CN) está compuesta por
representantes elegidos directamente por el pueblo de las provincias, de la Ciudad
de Buenos Aires, y de la Capital en caso de traslado, que se consideran a este fin
como distritos electorales de un solo Estado y a simple pluralidad de sufragios. El
número de representantes es de uno cada 33.000 habitantes o fracción que no
baje de 16.500. Después de la realización de cada censo, que se hace cada diez
años, el Congreso fija la representación, pudiendo aumentar pero no disminuir la
base expresada para cada diputado.

• Requisitos para ser Diputado: Haber cumplido la edad de


veinticinco años, tener cuatro años de ciudadanía en ejercicio y ser natural de la
provincia que lo elija o tener dos años de residencia inmediata en ella.
• Duración del mandato: Cuatro años, y son reelegibles, pero la
Sala se renovará por mitad cada bienio (dos años) a cuyo efecto los nombrados
para la primera Legislatura, luego que se reúnan, sortearán los que deban salir en
el primer período. En caso de vacante, el gobierno de provincia o de la Capital
hace proceder a elección legal de un nuevo miembro.
• Iniciativa de leyes: A la Cámara de Diputados corresponde
exclusivamente la iniciativa de las leyes sobre contribuciones y reclutamiento de
tropas. Sólo ella ejerce el derecho de acusar ante el Senado al Presidente,
Vicepresidente, al Jefe de gabinete de Ministros, a los Ministros y a los Miembros
de la Corte Suprema, en las causas de responsabilidad que se intenten contra
ellos, por mal desempeño o por delito en el ejercicio de sus funciones o por
crímenes comunes.
La Camara de Senadores:
El Senado (arts. 54 a 62 de la CN) se compone de tres senadores
por cada provincia y tres por la Ciudad de Buenos Aires, elegidos en forma directa
y conjunta, correspondiendo dos bancas al partido político que obtenga el mayor
número de votos, y la restante al partido político que le siga en número de votos.
Cada senador tiene un voto.
• Requisitos para ser Senador: Tener la edad de treinta años,
haber sido seis años ciudadano de la Nación, disfrutar de una renta anual de dos
mil pesos fuertes o de una entrada equivalente, y ser natural de la provincia que lo
elija, o con dos años de residencia inmediata en ella.
• Duración del mandato: Los senadores duran seis años en el
ejercicio de su mandato, y son reelegibles indefinidamente; pero el Senado se
renovará a razón de una tercera parte de los distritos electorales cada dos años.
• Vicepresidente: Será presidente del Senado; pero no tendrá
voto si hay empate en la votación. El Senado nombrará un presidente provisorio
que lo presida en caso de ausencia del vicepresidente, o cuando éste ejerce las
funciones de Presidente de la Nación.
• Iniciativa de leyes Al Senado corresponde juzgar en juicio
público a los acusados por la Cámara de Diputados, debiendo sus miembros
prestar juramento para este acto. Cuando el acusado sea el presidente de la
Nación, el Senado será presidido por el presidente de la Corte Suprema. Ninguno
será declarado culpable sino a mayoría de los dos tercios de los miembros
presentes. Su fallo no tendrá más efecto que destituir al acusado, y aun declararle
incapaz de ocupar ningún empleo de honor, de confianza o a sueldo en la Nación.
Pero la parte condenada quedará, no obstante, sujeta a acusación, juicio y castigo
conforme a las leyes ante los tribunales ordinarios. Corresponde también al
Senado autorizar al presidente de la Nación para que declare en estado de sitio,
uno o varios puntos de la República en caso de ataque exterior.
• Vacancia: Cuando vacase alguna plaza de senador por
muerte, renuncia u otra causa, el Gobierno a que corresponda la vacante hace
proceder inmediatamente a la elección de un nuevo miembro.
El Poder Ejecutivo
El Poder Ejecutivo de la Nación es desempeñado por un ciudadano
con el título de "Presidente de la Nación Argentina". (art. 87 a 93)
• Requisitos para ser Presidente o vicepresidente de la Nación:
Se requiere haber nacido en el territorio argentino, o ser hijo de ciudadano nativo,
habiendo nacido en país extranjero; y las demás calidades exigidas para ser
elegido senador.
• Duración del mandato: Duran en sus funciones el término de
cuatro años y pueden ser reelegidos o sucederse recíprocamente por un solo
período consecutivo. Si han sido reelectos o se han sucedido recíprocamente no
pueden ser elegidos para ninguno de ambos cargos, sino con el intervalo de un
período. El presidente de la Nación cesa en el poder el mismo día en que expira
su período de cuatro años; sin que evento alguno que lo haya interrumpido, pueda
ser motivo de que se le complete más tarde.
• Acefalia: En caso de enfermedad, ausencia de la Capital,
muerte, renuncia o destitución del presidente, el Poder Ejecutivo será ejercido por
el vicepresidente de la Nación. En caso de destitución, muerte, dimisión o
inhabilidad del presidente y vicepresidente de la Nación, es el Congreso el que
determina qué funcionario público ha de desempeñar la Presidencia, hasta que
haya cesado la causa de la inhabilidad o un nuevo presidente sea electo.
.
El Poder Judicial
El Poder Judicial de la Nación es ejercido por una Corte Suprema de
Justicia y por los demás tribunales inferiores que el Congreso establece en el
territorio de la Nación. (artículos 108 a 115 de la Constitución).
En ningún caso el presidente de la Nación puede ejercer funciones
judiciales, arrogarse el conocimiento de causas pendientes o restablecer las
fenecidas.
Los jueces de la Corte Suprema y de los tribunales inferiores de la
Nación conservarán sus empleos mientras dure su buena conducta, y reciben por
sus servicios una compensación que determina la ley, y que no puede ser
disminuida en manera alguna, mientras permanecen en sus funciones.
¿Qué significa que el Estado Argentino es Federal?
Argentina es un Estado Federal. Quiere decir que se trata de un
conjunto de provincias organizadas en común. En el Estado Federal el gobierno y
el poder se descentralizan territorialmente. Coexisten, en consecuencia, un Estado
Federal que es soberano y varios estados locales autónomos que son las
provincias. El poder se reparte entre un órgano central y órganos locales,
coexistiendo en un mismo territorio dos órdenes de gobierno: un gobierno central y
los gobiernos provinciales. A su vez, nuestra constitución tiene previstas las
descentralizaciones administrativas a través de los municipios. Lo contrario del
Estado Federal es el Estado Unitario, como por ejemplo Chile, Uruguay, donde
todas las atribuciones políticas fundamentales se hayan concentradas o reunidas
en un gobierno central, no hay autoridades autónomas, y solo existen
delegaciones administrativas.
En un Estado Federal se establecen: Relaciones de
suprasubordinación: Artículos 5, 31 (del capítulo 1) y 128 de la Constitución
Nacional.
Relaciones de participación: Las provincias envían sus
representantes a la Cámara de Senadores del Congreso Nacional, y participan así
en la toma de decisiones del gobierno federal.
Relaciones de coordinación o reparto: Se refiere a la distribución de
competencias entre el gobierno federal y los gobiernos provinciales. Los artículos
121 a 129 definen los gobiernos de las provincias y en el primero establece que
las provincias conservan todo el poder que no delegaron al gobierno federal y el
que expresamente se reservaron al momento de su incorporación
Ejemplos de poderes exclusivos de la Nación:
• Dictar los códigos de fondo, civil, comercial, penal, de minería.
• Legislar sobre aduanas exteriores.
• Intervenir provincias o la CABA.
Ejemplos de poderes exclusivos de las provincias:
• Dictar su constitución
• Elegir sus gobernadores y demás funcionarios provinciales.
• Elegir senadores provinciales
• Crear regiones para el desarrollo económico y social.
Ejemplo de poderes concurrentes:
• Promover la industria.
• Proteger los derechos de usuarios y consumidores.
• Imponer impuestos directos.
La Constitución. La Constitución como ley fundamental.
Existe un principio de jerarquía normativa. La norma de mayor rango
en los ordenamientos jurídicos modernos es la Constitución, norma fundamental
del sistema jurídico, en la que se establecen cuáles son los órganos creadores de
Derecho y se fijan los criterios de producción de las restantes normas de
ordenamiento. La Constitución Nacional es la ley suprema del país, de la que
surgen derechos y obligaciones básicas de la población y la organización y
funcionamiento de los poderes que gobiernan el Estado.
El Preámbulo tiene valor interpretativo para la doctrina constitucional
argentina. Hace referencia a los fines perseguidos por el Estado Federal. Realiza
una manifestación de fe en el pueblo, a quien se reconoce ser fuente del poder
constituyente: "...los representantes del pueblo de la Confederación Argentina". Se
reconoce la preexistencia histórica de las provincias argentinas, principales
organizadoras del régimen federal. Son seis los fines que persigue el Estado
Federal según el Preámbulo. El preámbulo estaba destinado a aseverar la
legitimidad de la Constitución, sintetizando el programa legislativo y político de los
constituyentes. Para despejar las dudas acerca de sus intereses, recuerde que el
dictado de la Constitución obedecía a «pactos preexistentes», suscritos por las
autoridades provinciales; afirmaba el proyecto de garantizar la unidad y la paz
interior, y la formación de un frente común hacia el extranjero; señalaba el expreso
objetivo de poblar el territorio, en un sentido alberdiano (de Alberdi), ofreciéndose
a todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino; para
terminar invocando la inspiración de Dios, en una fórmula aceptable tanto para
todas las religiones y los deístas ilustrados.
Preámbulo
Primera parte
Capítulo Primero: Declaraciones, derechos y garantías .
Capítulo Segundo: Nuevos derechos y garantías
Segunda parte:
Título primero: Gobierno Federal o Sección Primera:
Del Poder Legislativo Capítulo Primero: De la Cámara de Diputados
Capítulo Segundo: Del Senado
Capítulo Tercero: Disposiciones comunes a ambas Cámaras
Capítulo Cuarto: Atribuciones del Congreso
Capítulo Quinto: De la formación y sanción de las leyes
Capítulo Sexto: De la Auditoría General de la Nación
Capítulo Séptimo: Del defensor del pueblo
Sección Segunda: Del Poder Ejecutivo
Capítulo Primero: De su naturaleza y duración
Capítulo Segundo: De la forma y tiempo de la elección del presidente
y vicepresidente de la Nación
Capítulo Tercero: Atribuciones del Poder Ejecutivo
Capítulo Cuarto: Del jefe de gabinete y demás ministros del Poder
Ejecutivo
Sección Tercera: Del Poder Judicial
Capítulo Primero: De su naturaleza y duración
Capítulo Segundo: Atribuciones del Poder Judicial
Sección Cuarta: Del ministerio público
Título segundo : Gobiernos de provincias

Control de constitucionalidad
El control de constitucionalidad es el medio para hacer efectiva en la
práctica la supremacía constitucional. En nuestro país cualquier órgano judicial
puede controlar la constitucionalidad de las leyes y declarar que una norma es
inconstitucional, por pedido de las partes de un conflicto, en una causa concreta y
en una cuestión judiciable. Existen, además, el control de constitucionalidad
judicial concentrado, donde un órgano judicial único y específico tiene
competencia exclusiva para ejercer ese control (Uruguay e Italia) y el sistema de
control por un órgano político donde un consejo constitucional controla toda ley
antes de su promulgación, y si es declarada inconstitucional no puede ser
promulgada (Francia).
Derechos y libertades
Derechos y libertades Siguiendo las diversas etapas por las que ha
pasado el constitucionalismo, las normas constitucionales han ido evolucionando
al compás de la historia. Así, a los derechos constitucionales los podemos
denominar de primera, segunda y tercera generación, teniendo en cuenta las
etapas en que han aparecido.
Los derechos de primera generación son los derechos individuales
que aparecen en las constituciones del siglo XIX, para preservar las acciones del
individuo sin interferencias del Estado. Son las libertades civiles referidas a
derechos personales, la privacidad, la propiedad. Incluye las libertades
económicas que se refieren al comercio, a la industria, a la asociación comercial, a
la libertad de enseñanza, a la libertad religiosa y a la libertad política.
Los derechos de segunda generación son los derechos
económicos.- sociales que aparecen hacia fines del siglo XIX y principios del XX,
como consecuencia de la revolución industrial, por la necesidad de intervención
del Estado para asegurar el libre ejercicio de libertades fundamentales, y derechos
como el del trabajo y la seguridad social.
Los derechos de tercera generación son derechos colectivos que
trascienden lo particular vinculados con los conceptos de solidaridad, preservación
del ambiente, mejor calidad de vida, protección de patrimonio cultural, derecho al
desarrollo y la paz.
Derechos implícitos Además de los expresamente numerados en la
Constitución Nacional, existen los derechos no enumerados que son implícitos –
art. 33 de la CN- que nacen del principio de soberanía del pueblo y de la forma
republicana de gobierno. Por ejemplo, Derecho a la vida, derecho a la salud,
derecho de reunión.
Las garantías en la Constitución Nacional.
Las garantías en la Constitución Nacional La Constitución establece
que ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en
ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado
de los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa. Nadie puede ser
obligado a declarar contra sí mismo; ni arrestado sino en virtud de orden escrita de
autoridad competente. Es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los
derechos. El domicilio es inviolable, como también la correspondencia epistolar y
los papeles privados; y una ley determinará en qué casos y con qué justificativos
podrá procederse a su allanamiento y ocupación. Quedan abolidos para siempre
la pena de muerte por causas políticas, toda especie de tormento y los azotes. Las
cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de
los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca
a mortificarlos más allá de lo que aquélla exija, hará responsable al juez que la
autorice.( Art. 18) Por el artículo 8 del Pacto de San José de Costa Rica, al que la
Argentina ha adherido, la prohibición de la pena de muerte es absoluta, para todos
los casos, no solo para causas políticas.

Constitucion Nacional
Tratados Internacionales
Leyes Nacionales

Constituciones Provinciales

Decretos del PEN

Leyes Provinciales

Decretos del PE provincial

Ordenanzas Municipales

Convenciones entre part.

Sentencias

EL DERECHO
El hombre es un ser social por naturaleza, razón por la cual vive en
medio de sus semejantes, es decir, vive en sociedad. Ahora bien, impulsado
naturalmente a la acción para satisfacer sus necesidades, encuentra el hombre en
su camino a otros semejantes que luchan como él, por las mismas razones. Del
choque inevitable de las múltiples conductas surge la necesidad de abstenerse de
ciertos hechos, so pena de provocar la reacción de los demás y de precipitarse en
un verdadero caos, si cada uno hiciera lo que quisiera. Se comprende así
fácilmente, la absoluta necesidad de que la libertad de cada uno esté limitada por
la libertad de los demás. Resulta así necesaria una delimitación de las conductas
posibles de los hombres, para asegurar un mínimo de orden que haga viable la
convivencia y la prosecución de los fines humanos individuales y colectivos. Esta
delimitación de lo lícito, lo obligatorio y lo prohibido, es la que establece el
derecho, resultando de ella un cierto orden social.
En consecuencia el Derecho surge como consecuencia de la vida del
hombre en sociedad, y permite al individuo alcanzar los fines esenciales de la vida
humana en comunidad con otras personas, como naturalmente lo desea. Toda
sociedad por simple que sea, reconoce normas jurídicas que rigen su vida y
relaciones entre sus componentes. Mediante normas jurídicas, esto es reglas con
fuerza obligatoria, se protege la vida, la libertad, el honor etc.
El derecho tiene entonces una naturaleza normativa, a través de los
modelos de conducta incluidos en un ordenamiento jurídico, constituye criterios de
comportamiento a los que están sujetos los destinatarios de un sistema. El
contenido del derecho pertenece al mundo del ser, dirigido al deber ser, por el que
los individuos deben ajustarse a esas conductas para que el modelo social
propuesto por el derecho pueda realizarse. Las normas jurídicas son expresión del
deber ser, tienen una voluntad que pretende que los individuos actúen de
determinadas maneras. Ello explica la noción de coacción, los ordenamientos
jurídicos la incluyen para asegurar el cumplimiento de su modelo de conducta y
son necesarias para el mantenimiento y el logro del fin normativo que es
precisamente el orden dentro de la sociedad para alcanzar el bien común.
De la ética como rama del saber humano que se refiere a las reglas
de conducta, derivan las normas morales, las normas de uso social y las normas
jurídicas o de derecho. Normas jurídicas son las reglas de conducta humana
coercitivas, impuestas o reconocidas por la autoridad del Estado, con el fin de
ordenar las relaciones del hombre en la sociedad.
Dentro de la ética el derecho tiene como fines, el bien común, la
justicia y la seguridad.

MORAL Y DERECHO
El derecho y la moral se encuentran dentro del campo común de la
ética. Tanto el derecho como la moral son sistemas normativos de la conducta
humana. A diferencia de las normas morales, las de derecho valoran los
comportamientos de las personas, para hacer posible la convivencia entre ellas;
son aplicadas coercitivamente por la autoridad del Estado; su obligatoriedad se
traduce en que su incumplimiento debe ser castigado con una sanción
preestablecida; el acatamiento debido atiende a los otros miembros de la
sociedad.
En cambio las normas morales, actúan en el ámbito de la conciencia
interior del hombre, dependen sólo de su propia convicción individual, carecen de
la coactividad del Estado para hacerlas cumplir, su obligatoriedad se traduce en
que su no cumplimiento puede ser sancionado por reacciones de la sociedad, sin
depender del imperium o poder de la autoridad pública. Es decir que la norma
moral es incoercible, para que un acto sea auténticamente moral, debe ser hecho
voluntariamente. Esto no quiere decir que la norma moral carezca de sanción, en
efecto, también la tiene y está constituida ya por el remordimiento que provoca
una mala acción o por el repudio social hacia el infractor del precepto moral, o por
ambas según los casos. En consecuencia las normas morales solo obligan cuando
el sujeto las reconoce voluntariamente como válidas.
En consecuencia podemos afirmar que:
1. La moral busca el bien individual a través de la vida virtuosa, a través de
principios morales básicos como: la lealtad, el respeto, la solidaridad.
2. El derecho busca el bien común; el bien de la comunidad.
3. Las normas morales establecen deberes de conducta no forzado, su violación
trae aparejada la repulsa social y el remordimiento del que la cumple.
4. Las normas juridicas establecen deberes de conducta forzado, porque son
obligatorias y quien las viole tiene una sanción correspondiente.
Ambas finalidades no pueden separarse porque el hombre tiende a
trasladar sus virtudes a la comunidad que habita.
La Constitución Nacional en su artículo 19 establece que “Las
acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al órden y a la
moral pública ni perjudiquen a un tercero, están solo reservadas a Dios y exentas
de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a
hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohibe”.
La primera parte del artículo se refiere al campo de la moral y
entonces será la conciencia individual la que establezca los límites del accionar.
La segunda parte se refiere a la relación del individuo con la colectividad que se
encuentra regulada por el derecho, pudiendo disponer libremente de sus actos
mientras la disposición legal no lo prohiba.

El Derecho: Concepto
Es el sistema de normas o reglas establecidas para regir las
relaciones de los hombres en sociedad. Estas reglas son coercibles, pues su
observancia puede ser impuesta por la fuerza a los individuos.
a) Es un sistema puesto que se trata de normas ordenadas,
jerarquizadas que nos imponen la obligatoriedad de dar, hacer o no hacer
determinadas cosas (como por ejemplo pagar los impuestos, o cómo debemos
realizar ciertos actos aunque no tengamos la obligación de hacerlos (matrimonio,
testamento, compraventa de inmuebles) que actos están prohibidos, bajo pena de
sanción (ej.robo homicidio etc).
Decimos sistema y no conjunto de normas, para destacar de ese
modo que se trata de un conjunto ordenando y jerarquizado puesto que entre las
normas jurídicas hay relaciones de coordinación y subordinación. En nuestro
derecho, ese orden jerárquico se refleja, por ejemplo en la circunstancia de que
una ordenanza municipal no puede disponer válidamente contra lo establecido en
una ley del Congreso, ni ésta en contra de lo dispuesto por la Constitución
Nacional.
b) Que rige las relaciones de los hombres en sociedad ya que el
derecho regula la conducta de los hombres respecto de otros hombres.
c) Coercible, pues pueden hacerse cumplir las reglas por la fuerza en
caso de inobservancia. Para ello el estado se vale de la fuerza pública. Las
normas jurídicas que constituyen el derecho están respaldadas por la fuerza
pública del Estado y si no se cumple lo que prescriben su cumplimiento puede
imponerse por la fuerza. Este carácter de las normas jurídicas denominado
coercibilidad es uno de los que las diferencia de otras normas que rigen también la
convivencia social, pero cuyo cumplimiento es facultativo: tales son las normas
morales, las de urbanidad o usos sociales, etc. No es obligatorio por ejemplo
saludar ni ser caritativo etc.
Las normas jurídicas tal como está expresado precedentemente
prevén una sanción para el caso de incumplimiento. La sanción es un hecho
positivo o negativo impuesto al obligado aún mediante la fuerza como
consecuencia del incumplimiento de un deber jurídico. Por ejemplo el
cumplimiento forzado de una deuda de dinero, para lo cual se embargan
compulsivamente bienes del deudor, se rematan y se paga la deuda.
La sanción es esencial al derecho, ya que no hay derecho sin
sanción. Con las sanciones se pueden perseguir tres finalidades básicas:
1) El cumplimiento forzado de la obligación (el pago compulsivo de
una deuda de dinero por ejemplo); 2) La indemnización de daños y perjuicios que
se establece en general cuando lo primero no es posible (por ejemplo el pago de
una suma de dinero que debe pagar quien no cumplió con un contrato que
establecía una obligación de hacer cuando el cumplimiento de dicha obligación ya
no es posible); 3) Un castigo cuando el hecho es grave, castigo que se materializa
mediante una pena (por ejemplo: una pena privativa de libertad en caso de
homicidio).

Derecho Objetivo y Derecho Subjetivo


El derecho ordena la vida en la sociedad permitiendo que el hombre
alcance los fines esenciales que llevarán a un mejor desenvolvimiento de la
libertad de cada uno. Así el derecho puede ser considerado desde dos puntos de
vista uno objetivo y otro subjetivo.
Derecho Objetivo
El derecho objetivo implica el conjunto de normas jurídicas, que
deben ser cumplidas, y que son impuestas por el Estado. Cuando hablamos de
derecho objetivo nos referimos a la regla de conducta, exterior al hombre, a quien
se dirige.
De ésta manera se define el derecho objetivo; como el conjunto de
normas y reglas jurídicas que rigen las relaciones de los hombres que viven en
sociedad y que pueden ser coactivamente impuestas en un momento
determinado, en el caso que a dichas normas las violen o no las respeten.
Derecho Subjetivo
El derecho subjetivo comprende las facultades libres que tiene el
hombre para ejercer los derechos en la sociedad. Es la facultad o prerrogativa de
la persona para exigir de los demás un determinado comportamiento. Tal como la
facultad del propietario de usar o disponer de la cosa, la facultad del acreedor para
ejecutar los bienes del deudor etc.
Derecho objetivo y subjetivo no son dos categorías distintas, sino que
es un concepto integral del derecho. No puede tenerse un derecho subjetivo sin
una norma en que fundarlo. Por otra parte toda norma jurídica hace referencia a
uno o varios derechos subjetivos.
Así el derecho objetivo es el derecho con mayúscula, es la ley
misma, es el precepto jurídico en cuanto regula la actividad humana en la vida en
relación, mientras que el derecho subjetivo como lo dijera IHERING, es el interés
jurídicamente protegido, en donde se tiene en cuenta el fin o los fines, los
intereses o necesidades humanas.

Derecho Público y Derecho Privado


DERECHO PUBLICO Y PRIVADO
Podemos decir que, el derecho privado, es el conjunto de normas
jurídicas que colocan a las personas en un mismo plano de igualdad. Por ejemplo,
Pedro vende un auto a Juan, entre ambos no hay una relación de subordinación,
se trata de voluntades coordinadas en que las dos partes se hallan en un plano de
igualdad. Si nace una obligación para una persona es porque la ha asumido
voluntariamente, pero no hay imposición unilateral de un deber como en el
Derecho Público.
En cambio en el derecho público se establecen relaciones de
subordinación entre las personas a las cuales se dirigen. Un usuario de un servicio
público queda subordinado a la acción del Estado que obra para el cumplimiento
de sus fines esenciales. Por ejemplo al establecer el pago de impuestos, el Estado
impone los montos de los mismos y los ciudadanos deben pagarlos de forma
obligatoria, el particular no puede negociar con el Estado. Otro ejemplo que
muestra la potestad del Estado al establecer a través de la ley los castigos para
alguien que comete un delito. Esta distinción cada día se diluye y desdibuja los
límites entre ambos.
Ramas
Es decir si uno de los sujetos de la relación jurídica es el Estado
(como poder público) estamos en presencia de una norma de derecho público, si
intervienen solo los particulares, o el Estado en su carácter de simple persona
jurídica, se trata de derecho privado. Así las relaciones contractuales son
típicamente privadas. En cambio, el régimen de represión de los delitos,
establecido por el derecho penal por ejemplo, pertenece al derecho público al igual
que el régimen impositivo.
El Poder Público constituye la capacidad jurídica legítima que poseen
los tres poderes del Estado para ejercer en forma eficaz, mediante la coactividad,
las acciones y los cometidos que le son conferidos por la Constitución del Estado.
El Poder nace como una necesidad de asegurar la convivencia humana, por lo
tanto si no hay orden ni autoridad se destruye la posibilidad de convivir y de
interactuar en una sociedad capaz de alcanzar la categoría de Estado.
En consecuencia de acuerdo a lo expuesto el Derecho Público es la
rama del derecho que se encarga de regular las relaciones entre las personas con
los órganos que ejercen el poder público siempre que éstos actúen en ejercicio de
sus legítimas potestades públicas y según lo que la ley establezca.
DERECHO PUBLICO
DERECHO CONSTITUCIONAL
DERECHO ADMINISTRATIVO Y FINANCIERO
DERECHO PENAL
DERECHO PROCESAL
DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO

DERECHO PRIVADO
DERECHO CIVIL Y COMERCIAL
DERECHO DEL TRABAJO
DERECHO DE MINERIA

DERECHO SUBJETIVO
DERECHOS EXTRA- PATRIMONIALES
DERECHOS PERSONALISIMOS
DERECHO DE FAMILIA

DERECHOS PATRIMONIALES
DERECHOS PERSONALES
DERECHOS REALES
DERECHOS INTELECTUALES

Derecho Público
El Derecho Constitucional es la rama troncal del Derecho público
puesto que la Constitución es el fundamento de todo el ordenamiento jurídico.
Estudia por lo tanto la organización de todos los poderes del Estado y los
derechos y deberes fundamentales del individuo frente al Estado y en relación con
los otros individuos.
El Derecho Administrativo es el que regula la organización y
funciones de la Administración Pública y el Derecho Financiero, regula los
recursos económicos que el Estado puede emplear para el cumplimiento de sus
fines.
El Derecho Penal: tipifica o determina las conductas que
constituyen delitos y prevé la sanción que corresponde a quienes los cometan.
El Derecho Procesal indica el camino de aplicación del derecho y la
organización tribunalicia. Tiene la particularidad de tener carácter local o sea que
la Provincia tiene facultades para su dictado.
El Derecho Internacional Público regula las relaciones entre los
Estados.

Derecho Privado
El Derecho Civil y Comercial, regla las relaciones de las personas
entre sí, sin consideración a sus calidades personales o profesionales y las
relaciones de los comerciantes,.
El Derecho del Trabajo establece las relaciones entre obreros y
patrones.
El Derecho de Minería regula la exploración, adquisición y
explotación de minerales.
La Legislación Rural Rige las relaciones de vecindad rural y
resuelve las dificultades provenientes de la explotación agrícola ganadera.

Derecho Subjetivo
Considerando que el derecho subjetivo es una facultad, atribución o
prerrogativa de las personas de exigir de los demás un determinado
comportamiento, ese derecho puede ser valorable en dinero o no, según lo cual el
derecho subjetivo será patrimonial o extrapatrimonial.
Derechos extra patrimoniales: No pueden ser medidos o mesurados en dinero.
Derechos Personalísimos
Los derechos personalisimos son los derechos innatos del hombre cuya
privación aniquilaría su personalidad. Comprenden las facultades que se ejercen
sobre manifestaciones de la persona misma (cuerpo, honor, intimidad, vida salud
libertad). Se denominan así a los derechos innatos del hombre (Ej. derechos a la
vida, al honor, a la integridad física). Son el medio más eficaz de la defensa de la
persona en su aspecto individual. Si se presentara un conflicto entre la vida, la
salud, honor, intimidad y algún otro bien de origen contractual o patrimonial, se
impone la prevalencia de aquellos sobre éstos, pues al tener que decidir ese
conflicto, no se discute hoy la necesidad primaria de preservar los derechos
personalísimos.
CARACTERES:
a) Innatos: corresponden al titular desde el origen de este; en nuestro sistema
jurídico la persona por nacer o nonato desde el momento de la concepción ya
tiene esos derechos.
b) Vitalicios: acompañan al ser humano toda su vida.
c) Inalienables: porque están fuera del comercio.
d) Imprescindibles: no son alcanzados por efecto del tiempo, no influye en su
pérdida.
e) Absolutos: se ejercen erga omnes por que no se tienen contra alguien en
particular sino contra quienes los vulnere.
f) Privados: por que dependen de cada sujeto.
Derechos a la integridad física: comprenden la vida y las facultades que ejerce
la persona sobre su cuerpo: desarrollarlo, aprovecharlo y defenderlo. Son de esta
clase de derecho de vivir y los que se identifican con la existencia vital del cuerpo,
sus partes y detalles, los derechos relacionados con la salud y los medios para
preservarla y obtenerla y finalmente los derechos sobre el destino del cadáver.
Derecho de libertad: No solamente atiende al problema físico: el
movimiento, la locomoción, sino también en lo concerniente a la expresión de las
ideas, la realización de actos o negocios, el empleo sin trabas de la fuerza física y
espiritual.
Derecho de la integridad espiritual: Estos comprenden en primer
lugar, el honor después la imagen, la intimidad o vida privada y por último la
identidad.
Derecho a la privacidad: La persona humana es inviolable y en
cualquier circunstancia tiene derecho al reconocimiento y respeto de su dignidad.
(Art. 51 del Cód. Civil y Comercial).
Y finalmente el art. 52, expresa:. “La persona humana lesionada en
su intimidad personal o familiar, honra o reputación, imagen o identidad, o que de
cualquier modo resulte menoscabada en su dignidad personal, puede reclamar la
prevención y reparación de los daños sufridos, conforme a lo dispuesto en el Libro
Tercero, Título V, Capítulo 1.”
Afectación a la imagen: El art. 53 del Codigo Civil y Comercial,
sobre el Derecho a la imagen, dice: “Para captar o reproducir la imagen o la voz
de una persona, de cualquier modo que se haga, es necesario su consentimiento,
excepto en los siguientes casos:
a) que la persona participe en actos públicos.
b) que exista un interés científico, cultural o educacional prioritario, y se tomen las
precauciones suficientes para evitar un daño innecesario.
c) que se trate del ejercicio regular del derecho de informar sobre acontecimientos
de interés general.
En caso de personas fallecidas pueden prestar el consentimiento sus herederos o
el designado por el causante en una disposición de última voluntad. Si hay
desacuerdo entre herederos de un mismo grado, resuelve el juez. Pasados veinte
años desde la muerte, la reproducción no ofensiva es libre.”
Los derechos de familia
Comprenden la facultad de una persona sobre otra para dirigir sus
actos o para exigir una conducta derivada de un vínculo extra patrimonial. Son los
derechos que tiene una persona para regir la conducta extra patrimonial de otra
persona. Por ejemplo los derechos que implica el matrimonio, la adopción, la
patria potestad, la tutela, la curatela, etc.
Derechos patrimoniales
Los derechos patrimoniales son los que tienen un interés económico,
es decir que pueden ser valuados en dinero y están relacionados con el patrimonio
del individuo. Son tales los derechos creditorios o derechos personales, los
derechos reales y los derechos intelectuales.
Derechos creditorios o personales: Facultad de una persona
(acreedor) de exigir de otra (deudor) el cumplimiento de una obligación patrimonial
(dar hacer o no hacer). Los derechos personales o creditorios tienen los siguientes
caracteres: a) Relativos: porque se ejercen entre acreedor y deudor o sea de
persona a persona. b) Pueden ser creados por particulares. c) Prescriptibles: las
acciones que derivan de estos derechos prescriben por el transcurso del tiempo y
la inactividad del titular. d) Son de número ilimitado y no se consignan
taxativamente en las leyes.
Los derechos reales relacionan las personas con las cosas. El goce
de las cosas como poder directo de la persona sobre ellas, debiendo los demás
respetar ese goce. Abarca la propiedad y todos los derechos que nacen de su
titularidad (condominio, usufructo, etc.) incluidos los derechos reales de garantía
(hipoteca, prenda). Los derechos reales tienen los siguientes caracteres: a)
Absolutos: se ejercen contra todos (era omnes); b) Conceden al titular el derecho
de perseguir la cosa en manos de quien se encuentre. c) Conceden el derecho de
preferencia a favor del titular mas antiguo, cuando concurren varios titulares sobre
el mismo bien. d) No son susceptibles de prescripción liberatoria. e) Pueden
adquirirse (perdiéndose para el titular), por usucapion (prescripción adquisitiva). f)
Es de creación exclusivamente legal; los particulares no pueden crearlos.
Los derechos intelectuales son los que permiten gozar, usar y
disponer al poseedor de una creación intelectual. Son el conjunto de facultades
que la ley reconoce sobre las creaciones del espíritu a sus autores. La norma
fundamental en nuestro derecho está dada por el art. 17 de la CN “... Todo autor o
inventor es propietario exclusivo de su obra, invento o descubrimiento, por término
que la ley le acuerda”. El que se hable normalmente de propiedad intelectual no
significa que sea un derecho real, se trata de un evidente error, ya que no es
posible la existencia de un derecho real que no tenga por objeto una cosa. Los
derechos intelectuales han sido conceptualizados como una tercera clase, distinta
de la de los reales y personales, o un tercer género, frente a los derechos
patrimoniales y extrapatrimoniales, dado su carácter mixto. En rigor se trata de
una tercera categoría independiente de derechos, en cuya naturaleza jurídica hay
que distinguir dos aspectos: por un lado, el derecho moral del autor, que se
materializa en facultades que tiene el titular para que todos reconozcan y
respeten su paternidad espiritual con respecto al objeto creado y la incolumidad de
éste; y por otro lado, el derecho a la explotación económica de la creación
espiritual. Tanto en uno como en otro aspecto, en cuanto a la oponibilidad, el
derecho intelectual es absoluto. En lo que hace al contenido, en cambio, es
extrapatrimonial en el primero, y patrimonial en el segundo. Sólo con relación a
este último podría hablarse de propiedad intelectual, pero tomando la palabra
propiedad no como sinónimo de dominio, sino con el alcance más amplio de
derecho patrimonial.

Fuentes del Derecho


Se llama fuentes del derecho los modos como se manifiesta el
derecho, los medios en virtud de los cuales se exterioriza o se presenta revelando
su contenido o sus mandatos.
El derecho positivo es un sistema de normas que reconocen o tienen
orígenenes distintos. Algunas normas son dictadas por el legislador (leyes) otras
por el juez (sentencias) otras surgen directamente de la convivencia social
(normas consuetudinarias) etc.
El Art. 1 del Código Civil y Comercial expresa: ¨Fuentes y aplicación.
Los casos que este Código rige deben ser resueltos según las leyes que resulten
aplicables, conforme con la Constitución nacional y los Tratados de derechos
humanos en los que la República sea parte. A tal efecto, se tendrá en cuenta la
finalidad de la norma. Los usos, prácticas y costumbres son vinculantes cuando
las leyes o los interesados se refieren a ellos o en situaciones no regladas
legalmente, siempre que no sean contrarios a derecho¨.
Y el art. 2, dice: ¨Interpretación. La ley debe ser interpretada teniendo
en cuenta sus palabras, sus finalidades, las leyes análogas, las disposiciones que
surgen de los tratados sobre derechos humanos, los principios y los valores
jurídicos, de modo coherente con todo el ordenamiento¨.
LA LEY es la principal fuente del derecho. Es una disposición obligatoria, de
carácter general, emanada de autoridad competente.
LA COSTUMBRE también suele ser reconocida por el ordenamiento como
obligatoria, bajo ciertas circunstancias.

LA COSTUMBRE
La costumbre es la pluralidad de actos, constantes, regulares,
realizados por los componentes de la comunidad, con la convicción de su
necesidad jurídica, para regular las relaciones en la medida que resulten
razonables.
De allí surgen tres requisitos: pluralidad de actos, generalidad y
convencimiento de que tales actos son jurídicamente necesarios para regular las
relaciones entre los componentes de la sociedad, lo que en palabras llanas
significa que la gente se ha convencido de que es conducta obligatoria.
Debe tenerse presente que Los usos, prácticas y costumbres son
vinculantes cuando las leyes o los interesados se refieren a ellos o en situaciones
no regladas legalmente, siempre que no sean contrarios a derecho. (Art. 1 Código
Civil y Comercial). Es decir que de acuerdo al art. 1 del Código Civil y Comercial la
costumbre debe aplicarse por disposición de la ley que se remite a ella y cuando
llena los vacíos de la ley.
La costumbre tiene valor como antecedente histórico de la ley. En
efecto independientemente del valor autónomo que la costumbre tiene como
fuente del derecho, ha tenido y tiene mucha importancia como antecedente
histórico de la ley. Un legislador prudente toma en cuenta la realidad social y las
costumbres imperantes.
La costumbre es la forma espontanea de expresión del derecho en
tanto que la ley es la forma reflexiva y consciente. Históricamente la costumbre ha
precedido a la ley en la organización jurídica de los pueblos: las sociedades
primitivas se rigen por la costumbre y no conocen la ley escrita. Solo cuando las
relaciones sociales adquieren cierta complejidad aparece la necesidad de fijar la
norma jurídica en un texto escrito.

LA LEY
La ley es una disposición obligatoria de carácter general emanada de
autoridad competente.
La ley es la principal fuente del derecho de nuestro sistema.
Caracteres:
LEY GENERALIDAD
OBLIGATORIEDAD
AUTENTICIDAD -CREACION ESTATAL

Generalidad: porque se dicta con carácter general, y no referida a un


individuo. Pueden haber leyes especiales como por ej. La ley que crea el fondo de
desempleo pero está dirigida a un grupo determinado de personas.
Obligatoriedad: porque toda ley nace para ser cumplida, pues de lo
contrario no se la respetaría. Por ello toda ley tiene que tener fuerza suficiente y
para estos casos se contemplan sanciones en su defecto.
Autententicidad, Creación estatal o autoridad competente: La ley
debe emanar del poder con función legislativa ejercido en forma legítima. En
principio es competente el Poder Legislativo debido a que en un sistema
democrático es el único órgano con capacidad para dictarla.
CLASIFICACION DE LAS LEYES: IMPERATIVAS Y
SUPLETORIAS:
EJEMPLOS:
1- SEGÚN EL ALCANCE DE LA IMPERATIVIDAD DE LA LEY:
Imperativas: Son aquellas que prevalecen sobre cualquier acuerdo
diverso de los particulares sometidos a ellos. Su contenido se aprecia que es de
orden público y el comportamiento se impone, no obstante, el deseo de alguien de
quedar sujeto a una regulación diferente.
Así no se decretara el divorcio sino por las causales admitidas por la
ley, aun cuando los esposos concordaran en separarse legalmente por otros
motivos. Las leyes imperativas reinan en el sector autoritario del derecho:
capacidad de las personas, familia, derechos reales. Etc.
Supletorias: Son también llamadas interpretativas, son las que las
partes pueden modificar sustituyendo su régimen por el convencional que
hubiesen acordado. Solo rigen en caso de ausencia de voluntad de los
particulares. Son en materia de obligaciones y contratos muy numerosas, que ha
sido primordialmente confiada al libre juego de la iniciativa particular.
El carácter imperativo o supletorio de la ley depende de la
determinación del propio legislador, cuando este nada ha declarado, el interprete
debe decidir el punto atendiendo a la finalidad de la norma.
Formación de las leyes
Sanción de las leyes
Sancionar una ley significa dictarla. En nuestro derecho la ley no es
tal solamente con la sanción, sino que requiere la promulgación por parte del
Poder Ejecutivo y la posterior publicación. En nuestro país la forma Republicana
de Gobierno determina la división de los poderes, y el dictado de las leyes le
corresponde a uno de esos poderes: al Poder Legislativo.-
Formación y Sanción de las leyes.
El proceso legislativo está reglado por la Constitución Nacional en el
Título I de su parte orgánica, Sección I, Capítulo V, denominado "De la formación y
sanción de las leyes". Consta de tres etapas claramente diferenciadas:
1- Formulación del proyecto (etapa de iniciativa)
2-Discusión y sanción (etapa constitutiva).
3-Promulgación y publicación (etapa de eficacia).
Cabe aclarar que ni la etapa de iniciativa ni la de eficacia importan
ejercicio de la función legislativa. Esta sólo radica en la fase constitutiva que está a
cargo en forma exclusiva y excluyente del Congreso Nacional.
El Poder Ejecutivo interviene, por mandato constitucional y en
circunstancias normales, en dos de las tres etapas del proceso de formación de
las leyes (C.N., arts. 77 y 99, inc. 3).
En la de iniciativa, dispone de la facultad de remitir, a cualquiera de
las cámaras, aquellos proyectos de ley que considere necesarios para llevar
adelante su plan de gobierno. Y en la de eficacia, su intervención constituye un
requisito esencial para que el proyecto sancionado por el Congreso adquiera
vigencia de ley y obligatoriedad, mediante la promulgación y posterior publicación
de la norma legal.
Sin embargo, con la posibilidad de la promulgación parcial y el
dictado de reglamentos delegados y de necesidad y urgencia, se han ampliado las
"facultades legislativas" del poder administrador, lo que en cierto grado afecta la
clásica división de poderes propia del sistema republicano de gobierno.

1)Etapa de Iniciativa
El artículo 77 de la Constitución Nacional establece que las leyes
pueden tener principio en cualquiera de las cámaras del Congreso, por proyectos
presentados por sus miembros o por el Poder Ejecutivo, salvo las excepciones
que establece el propio texto constitucional.
Si bien los proyectos pueden presentarse ante cualquiera de las
cámaras, existen algunos supuestos en los cuales la Cámara de Diputados posee
el monopolio como cámara de origen. Por un lado, los proyectos que surjan de la
iniciativa popular y, por otro, aquellos casos que nombra el artículo 52 de la
Constitución: la iniciativa de leyes sobre contribuciones y reclutamiento de tropas.
También es la Cámara Baja la que tiene la iniciativa para someter a consulta
popular vinculante un proyecto de ley (C.N., art. 40).
El Senado, por su parte, posee exclusividad como cámara iniciadora
en la ley convenio sobre regímenes de coparticipación impositiva y aquellas
normas que tiendan a equilibrar el desigual desarrollo relativo de provincias y
regiones (C.N., art. 75, incs. 2° y 19)
Iniciativa popular: la reforma constitucional de 1994 introdujo en el
artículo 39 la llamada "iniciativa popular", mediante la cual cualquier ciudadano
puede presentar proyectos de ley en la Cámara de Diputados, con excepción de
aquellos referidos a reforma constitucional, tratados internacionales, tributos,
presupuesto y materia penal. El Congreso debe darles expreso tratamiento dentro
del término de doce meses. El ejercicio de este derecho está reglamentado por la
ley nacional 24.747, que requiere la adhesión de un número de ciudadanos no
inferior al uno y medio por ciento (1,5%) del padrón electoral utilizado para la
última elección de diputados nacionales y debe representar por lo menos a seis
distritos electorales. El proyecto debe presentarse ante la Mesa de Entradas de la
Cámara de Diputados, de donde se remite a la Comisión de Asuntos
Constitucionales que debe dictaminar sobre la admisibilidad formal de la iniciativa.
Admitida la misma, la presidencia de la cámara ordena su inclusión en el orden del
día, como asunto entrado con tratamiento preferente, siguiendo en adelante el
trámite previsto para la sanción de las leyes. La cámara puede girar el proyecto a
las comisiones respectivas para que en un plazo de quince días corridos emitan
dictamen, vencido el cual el cuerpo procede al tratamiento del asunto con o sin
despacho de comisión, pudiendo a tal efecto declararse en comisión manteniendo
la preferencia.
2.- Etapa Constitutiva
Esta etapa, también denominada "de discusión y votación", está a
cargo en forma exclusiva y excluyente del Congreso Nacional. Es considerada por
nuestro derecho constitucional como "sanción del proyecto de ley" e importa el
ejercicio de la función legislativa.
En el sistema bicameral que la Constitución establece para el Poder
Legislativo las dos cámaras están en un plano de igualdad, no hay una de ellas
con "status" prevaleciente. Como consecuencia de ello, se exige siempre el
concurso de la voluntad de ambas para la sanción de un proyecto de ley. Dicha
voluntad debe manifestarse en forma expresa, ya que en ningún caso se acepta la
sanción tácita o ficta.
En esta etapa, el proyecto de ley tramita separadamente en cada
cámara, denominándose "cámara de origen o iniciadora" aquella por donde
comienza el tratamiento parlamentario del proyecto, y "cámara revisora" a la
restante. La reforma de 1994 simplificó el procedimiento parlamentario, reduciendo
a tres las intervenciones posibles de las cámaras en la formación y sanción de las
leyes.
De la lectura de las normas constitucionales involucradas en el
proceso de formación legislativa, surgen los distintos supuestos que pueden tener
lugar en la práctica parlamentaria:
Aprobación del proyecto por ambas cámaras (C.N., art. 78). Este
punto se refiere al caso en que ambas cámaras aprueban por sí el proyecto y
constituye el procedimiento ordinario o simple.
Para considerarse aprobada la iniciativa, es necesario que haya
recibido en ambas cámaras el voto de la mayoría absoluta de los miembros
presentes en la sesión correspondiente, salvo exigencia de mayoría calificada.
Aprobado un proyecto de ley por la cámara de origen, pasa para su
discusión a la otra cámara. Lograda la aprobación por ambas, el proyecto queda
sancionado y es enviado al Poder Ejecutivo, usándose la fórmula establecida por
el artículo 84 de la Constitución Nacional: "El Senado y Cámara de Diputados de
la Nación Argentina, reunidos en Congreso, ...decretan o sancionan con fuerza de
ley".
Cuando un proyecto es desechado totalmente por una de las
cámaras, no puede repetirse en las sesiones de ese año legislativo (C.N., art. 81).
La discrepancia total de una de las cámaras significa la falta de voluntad para
integrar el acto complejo de la sanción. Sin embargo, ninguna de las cámaras
puede desechar totalmente un proyecto que hubiese tenido origen en ella y luego
hubiese sido adicionado o enmendado por la cámara revisora.
Desacuerdo parcial de una de las cámaras. El artículo 81 de la
Constitución Nacional contempla el supuesto en que la cámara revisora discrepa
parcialmente con la "media sanción" de la cámara iniciadora. Es decir, enmienda
el proyecto, devolviéndolo a la cámara de origen. Las enmiendas pueden no
implicar necesariamente adiciones o supresiones, sino también simples
correcciones. En este caso debe indicarse el resultado de la votación, es decir, si
tal modificación es realizada por mayoría absoluta o por las dos terceras partes de
los miembros presentes en la cámara revisora, ya que ello incide sobre el trámite
posterior del proyecto. Cabe aclarar que a igualdad de mayorías prevalece la
voluntad de la cámara iniciadora. Como ya dijimos, ninguna de las cámaras puede
desechar totalmente un proyecto que hubiese tenido origen en ella y hubiese sido
adicionado o corregido por la revisora. Tampoco puede introducir nuevas
modificaciones a las efectuadas por la otra cámara. Sólo se puede pronunciar
sobre las modificaciones realizadas por esta última. Por todo esto, ante el
desacuerdo parcial de la cámara revisora, la cámara de origen puede adoptar
básicamente dos posiciones:
1) aceptar, por mayoría absoluta de los miembros presentes, las
adiciones o modificaciones introducidas por la cámara de revisión, quedando
sancionado el proyecto.
2) rechazar las correcciones o adiciones efectuadas por la cámara
revisora, en cuyo caso pueden darse varios supuestos, teniendo en cuenta las
mayorías logradas por esta última:
-si la cámara revisora aprueba las modificaciones por mayoría
absoluta de sus miembros presentes, la cámara iniciadora puede insistir, por igual
mayoría, en la redacción originaria. Proyecto es sancionado según C.I.
-si la cámara revisora aprueba las modificaciones con el voto de las
dos terceras partes de sus miembros presentes, la cámara iniciadora debe lograr
igual mayoría para insistir en la redacción originaria, caso contrario el proyecto
queda sancionado conforme las modificaciones introducidas por la cámara de
revisión.
Reiteramos que la cámara de origen no puede, en ningún caso,
introducir nuevas adiciones a las realizadas por la cámara revisora. Vale decir, su
función se limita a consentir lo actuado por la otra cámara, o insistir en su posición
originaria (C.N., art. 81 in fine).
Etapa de Eficacia
El artículo 78 de la Constitución Nacional establece que todo
proyecto de ley que obtenga sanción definitiva en el Parlamento, debe ser
sometido al examen del Poder Ejecutivo. Este tiene, en principio, dos opciones:
a) aprobarlo y promulgarlo,
b) observarlo y devolverlo al Congreso.
Aprobación y promulgación. Cuando el Poder Ejecutivo aprueba el
proyecto sancionado por el Congreso, éste se convierte en ley. Sin embargo,
hasta ese momento sólo obliga a ese poder, pero no a los habitantes ni a los otros
poderes. Para ello es necesaria la promulgación (y posterior publicación), es decir,
el acto formal tendiente a difundir y hacer conocer la ley, y que constituye un
requisito esencial para ponerla en vigor y otorgarle obligatoriedad.
Existen dos clases de promulgación:
-expresa, cuando el titular del Poder Ejecutivo, emite un decreto de
promulgación (C.N., art. 78).
-tácita cuando el Poder Ejecutivo no aprueba expresamente el
proyecto sancionado, pero tampoco lo devuelve observado al Congreso dentro del
término de diez días hábiles (C.N., art. 80).
En cualquiera de los dos casos, la voluntad del órgano ejecutivo
concurre a conferir eficacia al proyecto de ley.
Observaciones del Poder Ejecutivo. La segunda alternativa que
tiene el Poder Ejecutivo es la observación del proyecto en su totalidad o en alguna
de sus partes. Se trata de una facultad constitucional del Poder Ejecutivo, que le
permite manifestar su disconformidad con la sanción del proyecto. Es un acto de
naturaleza política que en el lenguaje constitucional se conoce con el nombre de
"veto", aunque nuestra Carta Magna no utilice tal palabra.
El veto puede ser absoluto o limitado. El primer caso se da cuando la
negativa del Poder Ejecutivo tiene el efecto de suspender el proyecto sancionado
hasta el próximo período legislativo. Es limitado, en cambio, cuando el presidente
devuelve el proyecto en trámite a las cámaras legislativas para que lo examinen
nuevamente, exponiendo los argumentos por los cuales se niega a promulgarlo.
Tiene el carácter de un recurso de reconsideración ante la propia Legislatura. Este
último es el que contempla nuestra Constitución Nacional.
Nuestra Constitución admite la observación total o parcial del
proyecto de ley. En ambos casos, el Poder Ejecutivo puede hacerlo tanto por
medio de un mensaje como por medio de un decreto, debidamente fundados.
En síntesis, de acuerdo al artículo 83 de la Constitución Nacional,
ante un proyecto de ley sancionado por el Congreso, el Poder Ejecutivo puede:
-Observar el proyecto de ley en todas sus partes, devolviéndolo con
sus objeciones a la cámara de origen. Dicha cámara lo discute nuevamente, y si lo
confirma por mayoría de dos tercios de votos, pasa a la cámara revisora. Si ésta
también insiste con igual mayoría, el proyecto es ley y la promulgación se torna
obligatoria para el Poder Ejecutivo, que no puede vetarlo nuevamente. Por el
contrario, si las cámaras difieren sobre las objeciones, el proyecto no puede
repetirse en las sesiones de ese año (C.N., art. 83). Las votaciones de ambas
cámaras son en este caso nominales, por si o por no; y tanto los nombres y
fundamentos de los sufragantes, como las objeciones del Poder Ejecutivo, se
publican inmediatamente por la prensa.
-Desechar sólo una parte del proyecto sancionado por el Poder
Legislativo. Hasta la reforma de 1994, la doctrina y jurisprudencia constitucional
era pacífica acerca de la obligación del Poder Ejecutivo de reenviar todo el
proyecto (la parte vetada y la no vetada) al Congreso para un nuevo examen. No
obstante ello, en la práctica política no es posible afirmar que haya cobrado
vigencia uniforme una única conducta acerca de la promulgación o no de la parte
no vetada. La promulgación parcial ha sido utilizada muchas veces, mientras que
en otras se ha reenviado al Congreso Nacional el proyecto íntegro. A partir de la
reforma constitucional mencionada, el trámite a seguir ante un veto parcial está
expresamente legislado en el artículo 80 de la Carta Magna, que establece que los
proyectos desechados parcialmente por el Poder Ejecutivo no pueden ser
promulgados en la parte restante. Sin embargo, el mismo artículo contempla una
excepción a la norma, al permitir la promulgación de las partes no observadas,
cuando posean autonomía normativa y su aprobación parcial no altera el espíritu
ni la unidad del proyecto sancionado por el Congreso. Por último, la norma
constitucional dispone que la promulgación parcial de lo no vetado tenga el mismo
trámite que los decretos dictados por razones de necesidad y urgencia.
1er. Caso
Proyecto Sancionado por el Congreso
Veto total del P.E.N
C.I. insiste con mayoría de 2/3.
C.R.insiste con mayoría de 2/3 . el P.E.N. está obligado a
promulgarlo
2do. Caso
Proyecto sancionado por el Congreso
Veto total del P.E.N
Alguna de las Cámaras no cuenta con los 2/3
No se puede repetir en las sesiones de ese año
3er. Caso
Proyecto sancionado por el Congreso.
Veto parcial del P.E.N. (la parte vetada se devuelve al Congreso
Nacional).
Promulgación parcial si corresponde (trámite de los decretos de
necesidad y urgencia).

4. Publicación de la ley
Este acto, que compete al Poder Ejecutivo, está indisolublemente
unido a la promulgación y viene a completar la etapa de eficacia de la ley,
otorgándole obligatoriedad.
La reforma constitucional de 1994 establece expresamente la
obligación del Poder Ejecutivo de hacer publicar la ley (C.N., art. 99, inc. 3)
llenando así el vacío legal existente hasta ese momento.
El artículo 5 del Código Civil y Comercial completa la normativa
constitucional, al determinar que: "Las leyes rigen después del octavo día de su
publicación oficial, o desde el día que ellas determinen". El requisito de la
publicidad ya estaba implícito en el texto constitucional antes de la reforma
mencionada, a mérito de las siguientes razones:
a) el principio republicano de que los actos de los poderes públicos
deben ser conocidos por los gobernados; y
b) el hecho de que el Poder Ejecutivo debe ejecutar y hacer cumplir
la ley, y no es posible exigir obediencia a lo que no se conoce.
Diferencia entre promulgación y publicación
Se basa en que la promulgación es darle carácter auténtico a la ley,
mientras que la publicidad es llevar a conocimiento de los interesados la existencia
de la ley.- Esto significa que si no se publica no puede obligar a los habitantes.
Todas las leyes deben ser publicadas y el órgano fehaciente es
justamente el Boletín Oficial ya sea de la Nación, Provincia o Municipio. Una vez
publicada la ley se reputa conocida por todos.-
Desde cuando son obligatorias
El Nuevo Código Civil y Comercial dispone: “Las leyes rigen después
del octavo día de su publicación oficial, o desde el día que ellas determinen.” (art.
5). Pueden presentarse dos situaciones:
Que la ley no señale fecha: para tal supuesto, serán obligatorias después de los
ocho días siguientes al de su publicación oficial. La ley comienza a regir el mismo
día en todo el país.
Que la ley fije fecha: en este caso, son obligatorias desde el día que ellas
determinen.
Efectos
El art. 8 del Código Civil y Comercial dispone: “Principio de
inexcusabilidad. La ignorancia de las leyes no sirve de excusa para su
cumplimiento, si la excepción no está autorizada por el ordenamiento jurídico”.
En consecuencia, la ignorancia del derecho no puede ser alegado
como norma general, salvo que la ley lo autorice.
La razón de sostener esta ficción jurídica se fundamenta en la
necesidad de mantener el orden jurídico.
Interpretación y Aplicación de la Ley
Establecida la norma juridica, incumbe a todos los habitantes y en
particular a los funcionarios públicos y jueces la obligación de aplicarla. Cuando se
trata de someter las relaciones nacidas entre las personas a las normas jurídicas,
se está aplicando el derecho. La aplicación de la norma exige su previa
interpretación para determinar si el caso concreto que se examina debe incluirse o
no en aquella.
Por ello: ¨Las leyes son obligatorias para todos los que habitan el
territorio de la República, sean ciudadanos o extranjeros, residentes, domiciliados
o transeúntes, sin perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales¨ (art. 4 Código Civil
y Comercial.
Aplicación de la Ley
Con Relación al Territorio
Principio de Territorialidad de la ley. Las leyes se aplican y son
obligatorias para todos los que habitan el territorio de la República, sean
ciudadanos o extranjeros, residentes, domiciliados o transeúntes. (art. 4 del
Código Civil y Comercial). En nuestro país las leyes son, en principio de aplicación
territorial. Solo cuando la ley lo dispone, se hará en ciertos casos aplicación
extraterritorial de la ley, es decir aplicación de la ley extranjera por los jueces de
nuestro país.
Aplicación extraterritorial: Cuando la ley territorial lo dispone cesa
la aplicabilidad de esta para hacer lugar a la aplicación de la ley extranjera. Como
esta viene a aplicarse fuera de su propio territorio se habla de aplicación
extraterritorial de la ley. La enunciación de las situaciones integra el contenido del
derecho internacional privado que se ocupa de determinar en tales casos cual es
la ley extranjera aplicable: La ley de la situación de la cosa, o de celebración del
derecho, o del lugar y tribunal que lo juzga, o de la ley personal de los sujetos que
intervienen. (en esta la mayor parte de las legislaciones Europeas se atienen a la
que indican la nacionalidad de la persona, en lugar de atener a su domicilio como
establece nuestro código).
Reseña de los principios contenidos en el Codigo Civil y Comercial:
Capacidad de hecho de las personas: Se rige por la ley del lugar del
domicilio de la persona de que se trate.
Todo lo referente a capacidad e incapacidad de hecho por razón de
minoridad, sordomudez, ausencia, matrimonio, etc., queda sujeto a la ley del
domicilio de la persona. No importa que la persona sea argentina o de otra
nacionalidad porque lo que define la cuestión es el lugar de su domicilio.
Cosas inmuebles: Las relaciones jurídicas que tienen por objeto
cosas inmuebles se rigen por la ley del lugar donde las cosas están situadas.
Cosas muebles: El codificador establece un régimen general
independientemente de que las cosas muebles estén en el pais o en el extranjero.
Formas del acto: Nuestro código civil acepta el principio indiscutido
del derecho internacional privado según el cual la forma de los actos jurídicos
queda sujeta a las prescripciones del lugar donde se realizan, solo alude a la
forma del acto pero no a su contenido, el precepto se refiere solo a los contratos,
el mismo principio rige para toda clase de actos jurídicos. Los actos procesales
están sujetos a la ley del tribunal que los cumple.
Con relación al tiempo
El derecho se encuentra en constante evolución y por ello se
sancionan a diario leyes nuevas que como tales pueden incidir en las situaciones
jurídicas existentes al tiempo de su entrada en vigencia. Las nuevas leyes han de
regir las situaciones jurídicas que nazcan con posterioridad a su entrada en
vigencia.
El Código Civil y Comercial consagra en el art. 7°.- Eficacia temporal.
A partir de su entrada en vigencia, las leyes se aplican a las consecuencias de las
relaciones y situaciones jurídicas existentes.La leyes no tienen efecto retroactivo,
sean o no de orden público, excepto disposición en contrario. La retroactividad
establecida por la ley no puede afectar derechos amparados por garantías
constitucionales. Las nuevas leyes supletorias no son aplicables a los contratos en
curso de ejecución, con excepción de las normas más favorables al consumidor en
las relaciones de consumo”.
La irretroactividad es una regla de interpretación dirigida al juez,
puesto que la misma ley puede determinar su vigencia retroactiva, siempre y
cuando no afecte derechos amparados por garantías constitucionales.
La irretroactividad de la ley salvaguarda la seguridad jurídica y
contribuye a la estabilidad social y económica del país.
La irretroactividad en materia penal: En esta materia la
irretroactividad es un principio absoluto. Nuestra Constitución lo dispone en el art.
18 al decir: “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo
fundado en ley anterior al hecho del proceso”,. La excepción a la regla de la
irretroactividad de la ley penal está dada por la ley más benigna, que debe
aplicarse a quienes no estuvieren condenados a la época de la sanción de la
nueva ley menos severa que la anterior.
El art. 6, expresa: “El modo de contar los intervalos del derecho es el
siguiente: día es el intervalo que corre de medianoche a medianoche. En los
plazos fijados en días, a contar de uno determinado, queda éste excluido del
cómputo, el cual debe empezar al siguiente. Los plazos de meses o años se
computan de fecha a fecha. Cuando en el mes del vencimiento no hubiera día
equivalente al inicial del cómputo, se entiende que el plazo expira el último día de
ese mes. Los plazos vencen a la hora veinticuatro del día del vencimiento
respectivo. El cómputo civil de los plazos es de días completos y continuos, y no
se excluyen los días inhábiles o no laborables. En los plazos fijados en horas, a
contar desde una hora determinada, queda ésta excluida del cómputo, el cual
debe empezar desde la hora siguiente. Las leyes o las partes pueden disponer
que el cómputo se efectúe de otro modo”.
Interpretación de la Ley
El art. 3.- “Deber de resolver. El juez debe resolver los asuntos que
sean sometidos a su jurisdicción mediante una decisión razonablemente fundada”.
El art. 2- Interpretación. La ley debe ser interpretada teniendo en
cuenta sus palabras, sus finalidades, las leyes análogas, las disposiciones que
surgen de los tratados sobre derechos humanos, los principios y los valores
jurídicos, de modo coherente con todo el ordenamiento”. -
El Orden Público
El orden público es el conjunto de principios de orden superior,
sociales, jurídicos, políticos, morales, religiosos y económicos que sostienen la
organización general de una nación y fundamento de las instituciones de un
pueblo.
Se trata de principios que cada sociedad estima como fundamentales
de su organización social. Esos principios de orden superior en el derecho civil se
manifiestan en el espíritu del Código Civil, que busca el bien común, integrado por
la Justicia, el orden, la seguridad, y el sentido comunitario. Toda vez que una ley
sostiene estos grandes principios será una ley de orden público.
El orden público es el resultante del respeto por todos los habitantes
de aquellos principios o normas fundamentales de convivencia sobre los que
reposa la organización de una colectividad determinada, resulta de la observancia
de un conjunto de normas jurídicas, cuyo cumplimiento es indispensable para
preservar el mínimo de condiciones necesarias para una convivencia normal.
No todas las normas son de orden público. Las normas de orden
público son aquellas cuya observancia es necesaria para el mantenimiento de un
mínimo de condiciones indispensables para la normal convivencia y que por lo
tanto no pueden ser dejadas de lado por los particulares, siendo ésta última la
consecuencia práctica más notable de las leyes de orden público.
Desde un punto de vista práctico el Orden público tiene una gran
importancia por su incidencia respecto del funcionamiento de la autonomía de la
voluntad de los particulares y de la aplicabilidad extraterritorial de la ley extranjera.
El art. 12 del C.C.y C dice: “Las convenciones particulares no pueden
dejar sin efecto las leyes en cuya observancia está interesado el orden público.
El acto respecto del cual se invoque el amparo de un texto legal, que persiga un
resultado sustancialmente análogo al prohibido por una norma imperativa, se
considera otorgado en fraude a la ley. En ese caso, el acto debe someterse a la
norma imperativa que se trata de eludir”.
Respecto de la aplicación de la ley extranjera, toda vez que alguna
ley extranjera resulte lesiva de las instituciones fundamentales de nuestro país,
como por ejemplo, las referentes al régimen de familia, el juez no deberá aplicarla.
Ello es así porque frente a las leyes de orden público está prohibida la aplicación
del derecho extranjero, aún cuando correspondiere su aplicación en virtud de los
principios generales referentes a la materia en cuestión.
Del concepto de orden público se infiere que éste varía en razón del
tiempo y el espacio, pues las ideas dominantes en una sociedad se transforman
incesantemente.
EJERCICIO DE LOS DERECHOS
ART. 9°: Principio de buena fe. Los derechos deben ser ejercidos de buena fe.
ART. 10.- Abuso del derecho. El ejercicio regular de un derecho propio o el
cumplimiento de una obligación legal no puede constituir como ilícito ningún acto.
La ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos. Se considera tal el que
contraría los fines del ordenamiento jurídico o el que excede los límites impuestos
por la buena fe, la moral y las buenas costumbres.
El juez debe ordenar lo necesario para evitar los efectos del ejercicio abusivo o de
la situación jurídica abusiva y, si correspondiere, procurar la reposición al estado
de hecho anterior y fijar una indemnización.

ART. 11.- Abuso de posición dominante. Lo dispuesto en los artículos 9° y 10 se


aplica cuando se abuse de una posición dominante en el mercado, sin perjuicio de
las disposiciones específicas contempladas en leyes especiales.
ART. 12.- Orden público. Fraude a la ley. Las convenciones particulares no
pueden dejar sin efecto las leyes en cuya observancia está interesado el orden
público.
El acto respecto del cual se invoque el amparo de un texto legal, que persiga un
resultado sustancialmente análogo al prohibido por una norma imperativa, se
considera otorgado en fraude a la ley. En ese caso, el acto debe someterse a la
norma imperativa que se trata de eludir.
ART. 13.- Renuncia. Está prohibida la renuncia general de las leyes. Los efectos
de la ley pueden ser renunciados en el caso particular, excepto que el
ordenamiento jurídico lo prohíba.

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