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1° Escena
Se escuchan voces, diciendo algunas frases. Ambiente melancólico.
Voz 1: ¿Por qué llora?, no llore más, sea bien mujercita para sus cosas.
(Se ilumina la escena (luz tenue), la niña, 16 años, entra en escena, camina
cabizbajo, en estado de pensamiento, continúan las voces)
Voz 2: No se ría como loquita, ¿Ya?
Voz 1: ¿Ud. sabe que la risa abunda en la boca de los tontos?
Voz 2: ¿Le ha ido bien al vecino?, y uno aquí al tres y al cuatro. En algo raro
anda. Pero lo bueno dura poco.
Voz 1: Mire mi amor, Ud, tiene que estar preparada por si acaso le va mal. No
queremos verla sufrir.
Voz 3 : ¿Vamos a fumar?, para que veas como es.
Voz 4: Si no pasa nada.
Voz 3: Es para relajarse.
Voz 4: No seas fome.
Voz 5: Pásale un par de pitos y un copete y te hace la pega completa.
Voz 5: Si no sabe ni adonde esta parada, esta como piojo.
4° Escena
Esta la abuelita en escena, entra un niño con un balón de futbol.
Niño: Se la lleva solo, el más espectacular y mejor jugador del mundo, el
mago maravilla, chutea y goooooool . Golazo señoras y señores. Un
tremendo golazo de este joven quien promete para el deporte nacional. Hola
lela Toyita. ¿Está la Sofía?
Abuelita: No, angelito, ya se fue al entrenamiento.
Niño: No lela toya, no ha ido últimamente, por eso venía a preguntar,
aunque ya se por qué no va, lo que pasa es que como yo soy terrible de
bueno para el futbol, creo que a la Sofía le da envidia, y para no verse
disminuida ante mis atributos futboleros ella no va.
Abuelita: Carlitos, le puede mandar un guarisapo para que se comunique
conmigo.
Niño: Un Watsap , Abuelita, Watsap
Abuelita: Eso mismo.
Niño: Ya, yo se lo mando.
Abuelita: Carlitos, mijito, le puedo preguntar algo.
Niño: Si Lela, dígame.
Abuelita: A Ud. ¿le han ofrecido droga?
Niño: Si
Abuelita: ¿Y ud. la probo?
Carlitos mientras juega con la pelota
Niño: No, no quise.
El niño se retira, jugando con el balón.
Niño: ¡Resistencia sin drogas!, dele saludos a la Sofí. ¡Nuevamente, no hay
como pararlo señoras y señores! Que gran deportista.
Abuelita: Chao Carlitos. ¿Dónde estará esta niña?
5° escena
Entra en escena la vecina.
Vecina: Permiso vecina, ¿como esta?
Abuelita: Un poco preocupada, por la niña
Vecina: Pucha Toyita, otra vez la están haciendo pasar rabias. Sabe Toyita, los
cabros chicos no mandan, unos buenos chintes en el poto y listo no más.
Abuelita: Es que debe estar pasando por un momento complicado. A esta
edad se confunden tanto.
Vecina: Sabe, yo hace ratito que la vengo notando un poco distraída a la niña,
sin animo, como con sueño, pasa cabizbajo, como triste. Pucha Toyita, en
todo caso si necesitan de mi ayuda, me dice no más. Tome le traje unas
humitas, para Ud. y Sofía.
Abuelita: Gracias señora Hortensia, yo se la doy en su nombre. Gracias.
La Vecina sale de escena.
Se apagan las Luces.
6° Escena
Se ilumina la escena tenuemente.
Abuelita: Hijita, me puede acompañar por favor (espera respuesta) Sofía mi
amor, ¿me escucho?
Niña: (solo su voz, desganada) ¿Ah?, si abuelita.
Abuelita: Mi amor, acompáñeme, es que tengo que ir a hacer unas compras
al centro y Ud. sabe que me falla un poco la vista, y me cuesta andar entre
tanta gente y tanto bullicio.
Aparece el cuerpo de la niña sin su cabeza, la abuelita se toma de su brazo.
Abuelita: Ya vamos mi amor.
Ambas caminan al borde de la espacio escénico, se detienen, se escuchan
sonidos de vehículos, solo la abuelita avanza hacia la oscuridad, suena un
bocinazo, y un frenado de vehículo. La cabeza de la niña vuelve a ella, se
toma su cara y grita asustada.
Niña: ¡Abuelita!
Se apaga la luz
7° Escena
Se encienden luces
La abuelita y la niña, están sentadas en una banca, junto a un farol.
Niña: Abuelita.
Abuelita: Dígame mi amor
Niña: Por favor perdóneme, yo… la verdad es que…tengo mucha pena… fue
mi culpa. (Llora)
Abuelita: Mi amor, lo bueno es que no me paso nada grabe, aunque quede
más machucada que membrillo colegial. Ja-ja-ja… Mire mi amor, todos
tenemos un grado de responsabilidad en esto. Así que no se culpe tanto.
Niña: Es que, no sé qué me pasa. (melancolica)
Abuelita: Sabe, la felicidad está en uno. Ud. solo tiene que decidir ser feliz.
Niña: ¡Abuelita! el director me dijo que si podía ir a hacer las visitas que Ud.
quería. Dijo que con su experiencia nos puede ayudar mucho.
Abuelita: Qué bueno mi niña, y, ¿qué le paso al caballero que cambio de
opinión?
Niña: No lo sé abuelita, pero estaba re buena onda. Y me insistió en que le
dijera.
Abuelita: Mañana mismo voy.
Aparece la vecina, con una Sandia en sus manos.
Vecina: ¡Hola! Toyita, ¡Hola Sofía!, ¿cómo están?
Sofia: Muy bien Sra. Hortencia y Ud.
Vecina: Yo estoy muy bien, pero ya se me va a pasar. Ja-ja. Qué bueno que las
encuentro, justo iba a visitarlas, adivinen lo que les traigo
Abuelita y niña: ¡¡Sandia!!
Vecina: ¿Y cómo supieron?
Todas ríen.
Abuelita: Bueno pues, si hay que comer, ¡comimos! (cueca)
si hay que cantar ¡cantamos!, si hay que llorar ¡lloramos!, si hay que bailar
¡bailamos!, si Hay huevear…
Niña: ¡Abuelita!!
Todas ríen.
8° Escena
Entra en escena el niño, con su pelota.
Niño: Se la lleva, al maguito maravilla, chutea y gooool. Hola Sofía, hola lela
toya, Hola tía hortensia.
Niña: Hola Carlitos
Niño: ¡Sofía!, ¿Por qué no has ido a entrenamiento?
Niña: Es que no tenía ganas.
Niño: El profe pregunta harto por ti, me dijo que eras buena para la pelota,
aunque ambos sabemos que yo soy el mejor.
Niña: Si, Carlitos tu eres el mejor.
La niña le quita la pelota al niño y comienza a jugar, el niño no se la puede
quitar.
Abuelita: Eso es mi niña, ya pues Carlitos, póngale empeño.
El niño no logra quitarle el balón a la niña
Vecina: ¿Qué paso con el rey mago maravilla?
Niño: (Tratando de quitarle la pelota) Lo que pasa es que estoy un poco
lesionado.
Todos ríen.
Niña: La Sofía maravilla, se la lleva y goooool.
9° Escena
Entra la niña, esta vez se ve feliz, recorre el espacio, juega, se escuchan
frases.
Voz 1: Ud, mi amor es muy inteligente, la amo mucho y nunca la voy a dejar
sola.
Voz 2: Siempre estaré allí, cuando me necesite.
Voz 1: Juntos vamos a salir adelante.
Voz 3: El éxito en la vida significa ser feliz. Y ser feliz significa sentirse bien
con uno mismo, sin ambicionar demasiado.
Abuelita: Qué bueno mi amor que los niños en su curso se motivaron…
entonces hoy día vamos a limpiar la cancha y…
Niña: ¡A pintar el mural!
Abuelita: Si, ya pues mi amor, vamos entonces.
La niña sale de escena.
Fin.