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Es el sueño de todo fanático de los libros: poder leer más. Ya sea por cuestiones de tiempo o
de dinero, no todos los años puede cumplirse esta aspiración.
¿Quieres aprender a leer más libros? ¡Usa alguno de estos trucos y verás que es posible!
Lo sé, leer en el móvil nunca será igual a sostener un libro. Pero al menos puede ayudarte en
los ratos libres, o motivarte para comprar más libros. Pasamos mucho tiempo con el móvil en
la mano, si al sostenerlo recordamos que tenemos lecturas pendientes será mucho más
sencillo encontrar un lugar y momento adecuado para leer.
considerable. En lugar de quejarte porque no tienes suficiente tiempo para leer comienza a
tomarte el tiempo para hacerlo, y verás como esa sensación desaparece. Está comprobado que
solo 20 páginas diarias ayudan a mejorar el nivel y el volumen de lectura, por lo tanto, con
apenas 30 minutos diarios pueden lograrse resultados significativos en poco tiempo.
pantallas, para que luego no te cueste descansar. Si te propones leer cada noche antes de
dormir o de acostarte, empezarás a tomarlo como un hábito del que no puedes desprenderte o
simplemente no lograrás conciliar el sueño sin hacerlo.
· Truco 4: Crea una lista
Tener asuntos pendientes nos hace enfocarnos con más énfasis en los que podemos resolver
en el corto plazo, para poder ocuparnos de los pendientes cuanto antes. La lectura no es la
excepción. Cuando creas que vas demasiado lento con algún libro puedes intentar hacer una
lista tentativa de las lecturas que te gustaría comenzar después, así tu cerebro entenderá que
no solo por leer sino también por comprender y emitir de forma correcta lo que se lee. Si
alguna lectura te cuesta demasiado y retrasa tus plazos, lo mejor es que comiences a leerla en
Éste es uno de los derechos fundamentales del lector: la vida es demasiado corta para pasarla
arrastrándonos por las páginas de libros que odiamos, sólo porque sentimos la obligación de
terminarlos. Esto hace que nuestra lectura sea mucho más lenta, y además nos lleva a tiempos
de sequía: semanas en las que no leemos nada porque estamos evitando volver a abrir ese
libro que no nos emociona ni un poco.