5.
En esa hora se estableció la gracia  De preferencia, acude a una capilla
para el mundo entero:
misericordia triunfó sobre la
la

justicia.
A partir del Sacrificio de Nuestro
Señor Jesucristo en la cruz, quedó
establecida por toda la eternidad la
Hora de la Misericordia, las 3:00 de
la tarde, como un tiempo
especialísimo de gracias para toda
la humanidad. Al contemplar la
Pasión del Señor, comprendemos lo
que significa que la misericordia
triunfó sobre la justicia:
“Oh Dios que con una sola palabra
habrías podido salvar miles de mundos,
un suspiro de Jesús habría satisfecho Tu
justicia. Pero Tu, oh Jesús, te entregaste
por nosotros a tan asombrosa pasión
únicamente por amor. La justicia de Tu
Padre habría sido expiada con un solo
suspiro Tuyo. Cuando estabas muriendo
en la cruz, en aquel momento nos donaste
la vida eterna; al haber permitido abrir
Tu sacratísimo costado nos abriste una
inagotable Fuente de Tu Misericordia;
nos ofreciste lo mas valioso que tenias, es
decir, la Sangre y el agua de Tu Corazón.
He aquí la omnipotencia de Tu
misericordia, de ella toda gracia fluye
hacia nosotros. (D. 1747)
6. Hija Mía, en esa hora procura rezar
el Vía Crucis, en cuanto te lo
permitan los deberes; y si no puedes
rezar el Vía Crucis, por lo menos
entra un momento en la capilla y
adora en el Santísimo Sacramento a
Mi Corazón que está lleno de
misericordia. Y si no puedes entrar
en la capilla, sumérgete en oración
allí donde estés, aunque sea por un
brevísimo instante.
de Adoración ante el Santísimo
Sacramento o en algún oratorio, y LA HORA DE LA
según el tiempo del que dispongas,
procura rezar el vía crucis, la MISERICORDIA
Coronilla de la misericordia o leer y
meditar la Pasión del Señor en las
sagradas escrituras (Mateo 27, 45-51
- Marcos 15:33-38). Pero si tus
obligaciones no te lo permiten,
puedes cerrar tus ojos allí en donde
estés y en un breve momento reza
con fervor la oración de las tres de
la tarde que nos dejó escrita Santa
Faustina en su Diario (no. 1319):
“Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida
brotó para las almas y el mar de
misericordia se abrió para el mundo
entero. Oh fuente de vida, insondable
Misericordia Divina, abarca al mundo
entero y derrámate sobre nosotros.”
“Deseo que conozcas más
profundamente el amor que arde en Mi
Corazón por las almas y tu
comprenderás esto cuando medites Mi
Pasión. Apela a Mi misericordia para
los pecadores, deseo su salvación.
Cuando reces esta oración con corazón
contrito y con fe por algún pecador, le
concederé la gracia de la conversión.
Esta oración es la siguiente: “Oh
Sangre y Agua que brotaste del
Corazón de Jesús como una Fuente de
Misericordia para nosotros, en Ti
confío”. (Diario, 186,187). “He abierto Mi Corazón como una Fuente
viva de Misericordia. Que todas las almas
tomen vida de ella. Que se acerquen con
7. Exijo el culto a Mi gran confianza a este mar de
misericordia de cada misericordia. Los pecadores obtendrán la
criatura, pero primero de justificación y los justos serán fortalecidos
ti, ya que a ti te he dado a en el bien.” (Diario no. 1520)
conocer este misterio de
modo más profundo.
LA HORA DE LA MISERICORDIA
El 10 octubre de 1937, en unas
circunstancias poco aclaradas por Santa
Faustina, el Señor Jesús encomendó
adorar la Hora de su muerte:
“A las tres, ruega por Mi
misericordia, en especial para los
pecadores y aunque sólo sea por un
brevísimo momento, sumérgete en
Mi Pasión, especialmente en Mi
abandono en el momento de Mi
agonía. Ésta es la hora de la gran
misericordia para el mundo entero.
Te permitiré penetrar en Mi tristeza
mortal. En esta hora nada le será
negado al alma que lo pida por los
méritos de Mi Pasión…” (D. 1320)
¿Por qué a las tres de la tarde?
Las Escrituras nos dicen: (ver Mt 27, 45
-51 / Mc 15, 33-38 / Lc 23, 44-49)
Teológicamente, esto nos dice que el
acceso al lugar del “Santo de los
Santos” del Templo, que estaba
limitado a todos excepto al Sacerdote
Supremo—y solo estando detrás del
velo—fue dado a cada alma cuando el
corazón de Jesús fue rasgado a las tres
de la tarde. Con su Sagrado Corazón
abierto de par en par, sangre y agua—
los rayos rojos y blancos de la Divina
Misericordia vistos por Santa
Faustina—se derramaron en un mundo
oscurecido por el pecado. ¡Qué
asombroso regalo!
Ahora lee: Hebreos 10, 19-23
Por todo esto, son tres las condiciones para
que sean escuchadas las oraciones de esa
hora:
1. La oración ha de ser dirigida a Jesús.
2. Ha de ser rezada a las tres de la tarde.
3. Ha de apelar a los valores y méritos de
la Pasión del Señor.
Entonces: ¿Qué debemos hacer a esa hora?
¿Cómo obtendremos mayor provecho de
este recipiente de la misericordia? (Cfr.
Diario no. 1572)
1. Te recuerdo, hija Mía, que cuántas
veces oigas el reloj dando las tres...
 Ten presente todos los días la hora de
la misericordia 3:00pm. Has el
propósito de disponerte a la oración en
esa hora, en la medida que tus
actividades diarias lo permitan. Pide al
Señor la gracia de no ser indiferente a
Su amor misericordioso.
“Mi Corazón esta colmado de gran
misericordia para las almas y la conversión de todos los
especialmente para los pobres pecadores.
...Deseo colmar las almas de gracias, pero
no quieren aceptarlas. Por lo menos tú
ven a Mí lo más a menudo posible y toma
estas gracias que ellas no quieren aceptar
y con esto consolaras Mi Corazón. Oh,
qué grande es la indiferencia de las almas
por tanta bondad, por tantas pruebas de
amor. Mi Corazón esta recompensado
solamente con ingratitud, con olvido por
parte de las almas que viven en el mundo.
Tienen tiempo para todo, solamente no
tienen tiempo para venir a Mi a tomar las
gracias. Entonces, Me dirijo a ustedes,
almas elegidas, ¿tampoco ustedes
entienden el amor de Mi Corazón?”
(Diario no. 367)
2. Sumérgete totalmente en Mi
misericordia, adorándola y
glorificándola;
 Busca el silencio interior y detén tus
actividades aunque sea por un breve
momento y contempla a Jesús en el
momento de su agonía en la cruz.
Adóralo y glorifícalo por Su
infinita misericordia, agradece al
Señor su amor tan grande por ti y
por toda la humanidad. “No hay
amor más grande que dar la vida
por sus amigos” (Jn 15, 13).
3. Suplica su omnipotencia para el
mundo entero y especialmente para
los pobres pecadores, ya que en ese
momento se abrió de par en par
para cada alma.
 Consiente que Jesús en esta hora, te
ha permitido entrar por la herida
abierta de Su corazón, implora Su
misericordia para ti y para el mundo
entero, especialmente por los más
necesitados de Su misericordia (por
pecadores, por los que no creen en
Dios, por los que sufren en cuerpo y
alma, por los encarcelados, por las
almas del purgatorio, por los
moribundos, etc.).
4. En esa hora puedes obtener todo lo
que pides para ti y para los demás.
 Ahora ya estás preparado para pedir
las gracias necesarias para ti y para
los demás. Recuerda que obtendrás
lo que pidas, solo si va de acuerdo
con Su santa voluntad, que siempre
será el amor y la misericordia
mismos.