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POESIAS
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HORACIO
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OBRAS COMPLETAS.
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LAS POESIAS
HORACIO
EN VERSOS CASTELLANOS,
CON COMENTARIOS
SECONDA EDICION
c refnndida y considerablemente aumentada.
TOMO III.
MADRID, /J
LIBRERIA D E D. J O S E CUESTA,
Madrid.—Imp. do S u a r e z , p l ; u . de Celeii(|ue , 3 CALLE MAYOIi , N . 2 .
1844.
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QUINTI HORATH FLACCI
SATYRARÜM
LIBER PRIMUS.
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LAS SATIRAS DE HORACIO.
LIBRO PRIMERO.
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FONDO HISTORICO
RICARDO COVARftUeiAS
156211 • 9
LIBRO PRIMERO.
LIBER PRIMUS.
SATIRA I,
SATYRA I.
OS rf.tiíiti; 'lítj'Kjfil f-iili ¡i. • .: ,
Quàm ex hoc fonticulo tantumdem sumere.» Eò fit Y ¿ qué? á la orilla con siniestro aviso,
Ansia le arrastra ingrata,
Plenior ut si quos delectet copia justo,
Y orilla y bebedor la onda a r r e b a t a ;
Cum ripà simul avulsos ferat Aufidus acer. Mientras quien se limita á lo p r e c i s o ,
At qui tantuloeget quanto est o p u s , is neque limo No agua bebe de cieno enrojecida,
Ni el agua pone término á su vida.
Turbatam haurit aquam, nec vitamamittit inundis. 60
Mas deslumbradas por codicia necia,
At bona pars hominum, decepta cupidine falso, Muchas gentes dirante:
Nil satis e s t , i n q u i t , quia tanti quantum habeas, sis. «Nunca, nunca se tiene lo bastante:
12 LIBER I.
LIBRO I. 13
Quid facias illi? J u b e a s m i s e r u m e s s e , libenter
A ninguno se aprecia
Quatenus id facit: ut quidam raemoratur Athenis Sino en razón de aquello que posee.»
Y ¿ qué hacer con el hombre que esto cree?
Sordidus ac dives, populi contemnere voces 65 Supuesto que tal dice,
En su suerte dejémosle infelice.
Sic solitus : populus me sibilat, at mihi plaudo Cierto ateniense, rico y cicatero,
Se burlaba entre sí del pueblo entero:
Ipse domi, simul ac nummos contemplor in arcâ.
aSi, rae silban, decia,
Tantalus à labris sitiens fugientia captat Y yo en casa retozo de alegría,
Cuando paso revista á mis doblones.*
Flumina. Quid rides ? Mutato n o m i n e , de te De sed, al lado de abundosa fuente,
Tántalo se consume ¡ Qué! ¿ te ries?
Fabula narratur. Congestis undique saccis 70 Ese eres tú con nombre diferente;
Pues sobre los montones
Indormis inhians ; et tamquam parcere sacris
Yaces temblando de oro mal ganado,
Cogeris, aut pictis tamquam gaudere tabellis. Y tocarlos no puedes, cual si fuera
Un objeto sagrado,
Nescis quo valeat nummus ? quem praebeat usum? Y cual de un cuadro gozas del dinero.
—Y ¿ qué haces tú con el? dirásme empero.
Panis ematur , olus , vini sextarius : adde
— C o m p r a r el pan, el vino, la legumbre ,
Queis bumana sibi doleat natura negatis. 75 Aquello de que yo sin pesadumbre
O sin dolor jamás carecer puedo.
An vigilare metu examinem, noctesque diesque ¡Qué! no dormir de miedo,
Estar siempre temblando
Formidare malos f u r e s , incendia, servos, De incendios, de ladrones,
De que se h u y a n , llevando
Ne te compilent fugientes, hoc juvat? H o r u m
Tus esclavos consigo cuanto tienes,
Semper ego optârim p a u p e r r i m u s esse honorum. ¿Parécete de un hombre este el empleo?
P u e s yo de tales bienes
At si condoluit tentatum frigorc corpus , 80 P o b r e toda mi vida ser deseo.
— P e r o si me constipo, ó en la cama
Aut alius casus lecto te affixit, babes qui Otros males retiénenme prolijos,
Tendré quien me acompañe, y quien me aliente;
Assideat, fomenta p a r e t , medicum roget, ut te
Quien al médico traiga prontamente,
Suscitet, ac natisreddat carisquc propinquis. Y á mis parientes tórneme y mis hijos.
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14 LIBER I.
Non uxor salvum te v u l t , non filius ; omnes —No, no, á ninguno tu salud desvela;
A tus hijos, vecinos, parentela,
Vicini oderunt, n o t i , pueri atque puellae. 85
A tus criados, y á tu misma esposa,
Miraris, cura tu argento post omnia p o n a s , Es tu existencia odiosa.
Y ¿cómo ser podria de otro m o d o ,
Si nemo praestet quern non merearis amorem ?
Cuando tú al oro lo pospones todo ?
A t , si cognatos nullo natura labore ¿De aquellos que contigo unió natura,
Conservar pretendieras la ternura,
Quos tibi dat, retinere velis, servareque amicos, Cuando ningún retorno esperar deben
De tu alma empedernida?
Infelix operam perdas ; ut si quis asellum 90
Tan vano es este intento,
In campo doceat parentem c u r r e r e frenis. Cual si el tardo jumento
Dócil hacer quisieses á la brida.
Denique sit finis quaerendi ; cumque habeas plus,
Que cese pues el anhelar liviano,
Pauperiem metuas minus ; et finire laborem Y nadando en riqueza,
De temer deja la fatal pobreza.
Incipias , parto quod avebas; ne facias quod
Pues lo que ansiabas tienes ya en tu mano,
Umidius quidam ( n o n l o n g a est fabula) dives, 95 No afanes mas, y gózalo contento.
No imites á un Umidio ( e s corto el cuento)
Ut metiretur nummos; ita s o r d i d u s , ut se
Tan r i c o , que medir el oro h a c i a ;
Non unquam servo meliùs vestirei : ad usque Mas tan r u i n , que vestía,
Cual si el esclavo mas infame fuera.
Supremum tempus, ne se penuria victùs
Hasta su hora postrera
Opprimerei, metuebat : at h u n c liberta securi Temió morir del hambre á la crueza:
P e r o un dia una esclava,
Divisit m e d i u m , fortissima Tyndaridarum. 100 Mas que de Agamenón la esposa, b r a v a ,
—Quid mi igitur suades ? Ut vivam Maevius, aut sic Le partió con un hacha la cabeza.
—Mas ¿ qué quieres de mí? ¿ será por suerte
Ut Nomentanus?—Pergis pugnantia secum Que viva como Mevio ó Nomentano?
—De un estremo á otro pasas, hombre insano;
Frontibus adversis componere. Non e g o , avarum
No cuando yo te vedo ser mezquino,
Cum veto te fieri, vappam jubeo ac nebulonem. Disipador te quiero ó libertino.
Entre Tánais y el suegro de Visedio
Est inter Tanaim quiddam socerumque Viselli: 105
Media un largo intervalo;
Est modus in rebus : sunt certi denique fines, Hay en las cosas siempre un justo medio ;
Ifi LIBER I.
#
Tiene un monten de plata arrinconado?
Que nunca tiene lo bastante, dice,
Millares de fanegas en tus eras
Porque al que tiene mas, mas se le aprecia.
Cada cosecha trillarás: ¿y esperas
¿Qué hemos de hacer con esta gente necia?
Que por eso en tu vientre
La dejaremos ser siempre infelice,
Mas que en el mió acaso quepa y entre ?
Ya que de serlo asi gusta y se precia.
Serás como el esclavo, que aunque carga
Esto me hace acordar de un avariento,
El talego del pan que le ha tocado,
Hombre muy o p u l e n t o ,
No logra se le dé ración mas larga
Habitante de Atenas, que decia ,
Que á los esclavos que no llevan carga.
Despreciando la grita de la plebe:
Dime, pues, ¿qué cuidado
« El vulgacho se atreve
Tendrá el hombre que vive
» A silbarme, es verdad; pero á fé mia
Dentro de aquellos límites prudentes
» Que en llegando á mi casa,
Que la naturaleza le prescribe,
» A solas me complazco y congratulo,
De que las aranzadas
» Cuando atenta repasa
De sus tierras aradas
» Mi vista los dineros que acumulo.»
Por centenares ó por miles cuentes?
Tántalo apenas toca
Dirás que es mucho gusto
Con el labio sediento
Sacar de un monton g r a n d e ; y yo replico
El agua que va huyendo de su boca....
Que si tú me consientes
¿De esto te ries? Pues aplica el cuento,
Otro tanto sacar de un monton chico,
Que si el nombre de Tántalo se m u d a ,
No hallo motivo justo
Te viene bien la fábula sin duda.
Para alabar tus trojes mas que el cesto
Cuando, por todas partes rodeado
En que yo de mi pan tengo el repuesto.
De acinados talegos de dinero,
Lo mismo e s , que si acaso
Te acuestas, oh insaciable cicatero,
Algún cántaro de agua, ó bien un vaso
Te ves á no tocarlos precisado,
Solo necesitaras, y dijeras: Cual si fuera un depósito sagrado,
Al rio voy por ella , y no á la fuente. O á gozarlos del modo
Asi, cuando se lleva las riberas Que se suele gozar una pintura.
El ímpetu del Aufido, igualmente ¿ N o sabes el valor y el uso todo
Al codicioso arrastra y precipita, Del caudal? Compra p a n , vino, verdura,
Que inútil redundancia solicita: Y algunas otras cosas sin las cuales
Pero quien se contenta, como debe, Viven incomodados los mortales.
Con lo que necesita, Pero en vela pasar noches y dias
Ni turbia con el cieno el agua bebe, Entre continuos sustos y agonías,
Ni se espone á que el rio se le lleve. Poniéndote en cuidado
Con todo una gran parte de los hombres, Ya ladrones, ya incendios, ya un criado
Que engañada se envicia QÜe te robe y se a u s e n t e ,
En la tenaz codicia, ¡Muy buena diversión es ciertamente!
La suele disfrazar con falsos nombres. Jamás el cielo quiera
Que sea rico yo de esta manera.
No solia gastar que el de un sirviente.
Mas dirás que si un recio constipado,
Ilasta el último punto de su vida
U otra cualquier especie de accidente
El desdichado recelando estaba
Te postra en c a m a , sabes que á tu lado
Que moriria de hambre sin remedio;
Siendo hombre de d i n e r o , tendrás gente
P e r o , mas esforzada y atrevida
Que remedios te aplique ,
Que las hijas de T í n d a r o , una esclava
Y al médico suplique
Le partió con un hacha medio á medio....
Te vuelva la s a l u d , que tanto importa
« P e r o , en fin, ¿qué he de hacer? qué me aconsejas?
A tus hijos y amada parentela.
» Ya que ser avariento no me dejas,
Bien al contrario: tu muger no anhela
» ¿Pretenderás que como Menio viva,
Sino que tengas una vida corta,
» O como Nomentano"?....» No por cierto:
Y lo propio tus hijos: te aborrecen
También es estremada y escesiva
Vecinos, conocidos, mozos, mozas:
La conducta contraria; y si te advierto
Y cuando preferibles te parecen
No incurras en el vicio
Las riquezas que gozas
De vil ahorrativa,
A todo lo d e m á s , ¿ acaso estrañas
No por eso te exhorto al desperdicio
No hallar entre el concurso que te asiste
De un disoluto pródigo y sin juicio.
Un afecto que nunca mereciste ?
Tañáis en verdad se diferencia
Sabe, pues, que te engañas
Del suegro de Viselio; y bien se sabe
S i , no poniendo cosa de tu p a r t e ,
Que un cierto medio en todas cosas cabe.
Piensas en conservar y asegurarte
Límites fijos puso la prudencia :
La amistad y fineza
Entre ellos la virtud tiene su asiento;
De deudos que te dio naturaleza.
Y lograrla no puede
Tu tiempo perderás, como el ginete
Quien de ellos ó bien dista, ó bien se escede.
Que en el campo de Marte
A h o r a , pues (volviendo á nuestro intento
Pretenda que un borrico se sujete
De que ya demasiado me s e p a r o ) ,
Al mando de la r i e n d a ,
¿ Es posible que nadie esté contento ,
Y el galopar del picadero aprenda. ( Y mucho menos el ansioso avaro)
Basta de atesorar: más no desees; Con su fortuna actual ? Que 'envidien todos
Y al paso que ha crecido tu riqueza, A los que viven de otros varios modos?
Ve temiendo ya meuos la pobreza; Que se consuman si la cabra agena
Que pues al fin posees Tiene la teta de mas leche llena? f jlQ KOÍíJMÍl'
Aquello á que aspiraban tus anhelos, ¿Jamás ha de haber uno que repare
Razón es descansar de esos desvelos. Que en mas copioso número se cuentan
No te suceda un dia Los que mayor pobreza esperimentan;
Lo que le sucedió (breve es el cuento) Que alguna vez con ellos se compare,
A un tal Umidio. Fué tan opulento Y que siempre no anhele
Que á celemines su caudal m e d i a ; Ser mas que este y que el otro ? Como suele
Tan mísero f que trage mas decente En los públicos juegos, al instante
Que desde la barrera ios elementos que entran en la composiciou de ese inde-
Los carros parten con veloz c a r r e r a , finible animal que se llama hombre. Curioso y útil seria
Aguijar sus caballos cada uno sin duda descubrir el mecanismo con que se labra sin
Para pasar á los que van delante, cesar la infelicidad de la inmensa mayoría de los indivi-
Sin que el carro que atrás queda distante duos de esta especie, á pesar de tener cada cual dentro
Le dé cuidado a l g u n o : de sí una fuente inagotable de v e n t u r a , en la estension
A s i , quien en ser rico mas se afana , y en la perspicacia de su r a z ó n , emanación preciosa de
Siempre halla otro mas rico que le gana. la inteligencia d i v i n a , y prenda de la predilección celes-
De aqui nace que apenas hay sugeto tial en favor de la raza humana. Pero si no nos es dado
arrebatar á la naturaleza este pasmoso secreto, que ella
Que diga haber vivido felizmente;
oculta, como otros muchos, entre el esplendor de la
Y que al fin, cuando el plazo vé completo
magestad con que se rodea, nos es permitido á lo menos
De sus años, con ellos se contente,
consultar los oráculos d e la dulce, de la consoladora
Saliendo de esta vida ,
filosofía, para hallar el modo de precaver y de curar las
Como aquel convidado que repleto dolencias morales, de que los desventurados humanos
Sale de alguna espléndida comida. parecen condenados á ser siempre juguetes ó víctimas. No
Pero basta, Mecenas: ya no añado podrían sin embargo todos los infelices buscar en las
Ni una sola p a l a b r a , temeroso obras de los filósofos el alivio ó el consuelo de que
De que pienses, al verme tan pesado, necesitan: arredraríalos á menudo el aparato de la cien-
Que del autor Crispino el legañoso cia , la austeridad de los métodos científicos, la severidad
Los largos cartapacios he robado. de los preceptos, y sobre todo la falta de tiempo para
emprender un estudio seguido, al cual solo pueden en-
V. 1. Qul Jit?... Al ver el disgusto, y á veces el tregarse con fruto los hombres poco ocupados; y aun
horror con que casi todos los hombres miran su ofició ó cuando estos motivos no bastasen á retraerlos de aquel
profesión, y la especie de entusiasmo que manifiestan t r a b a j o , los mas de los que lo emprendiesen hallarían
por el oficio ó profesion a g e n a : al escudriñar el origen solo cansancio y fastidio, donde iban á buscar distracción
de estos sentimientos, que parecen ser generales ó comu- y recreo. La poesía era la única arte que podia generali-
nes á clases y categorías, pero que en realidad no son zar los consuelos de la filosofía, y colocar la utilidad al
mas que modificaciones parciales ó aisladas del egoísmo lado del deleite; la poesía aspiró pues á este objeto, y
de los individuos, en cuyos corazones se desarrollan cultivada por hábiles poetas, lo consiguió mas ó menos
constantemente bajo una ú otra forma los gérmenes completamente.
fecundos de la envidia: al observar cómo cambia de
objetos el deseo, cómo muda de colores la esperanza, Cualquiera que sabiendo sentir lea el principio de la
sátira que me ha sugerido estas reflexiones, no podrá
cómo se subordinan á inspiraciones efímeras intereses
menos de admirar el arte con que Horacio consuela al
permanentes, y cómo se sacrifica el anhelo justo de un
paso que reconviene, halaga al paso que corrige, enseña
fin loable al placer equívoco de un medio reprensible; al
al paso que divierte, é interesa por último, ya sea que
reflexionar en fin sobre la multitud de fenómenos que
reprenda, ó que escuse. Abren la escena diferentes indi-
presenta el estudio de la moral y de la ideología , no se
viduos , que ejercen varias profesiones, descontentas de
puede menos de pensar que deben ser de una índole
sí mismas y envidiosas de las otras, y que forman una
muy estraña, ó combinarse de un modo muy singular
especie de congreso de disgustados, compuesto de milita-
El deseo nos impide descubrir los inconvenientes de lo
r e s , comerciantes, ahogados y labradores. En él introduce
que apetecemos ó envidiamos, y por eso el mercader no
el poeta á J ú p i t e r , manifestando acceder á los deseos de
ve en la profesion m i l i t a r , mas que la alternativa de
aquellas clases representadas por un miembro de cada
la muerte ó de la victoria, cuando hubiera debido ver
u n a ; pero cuando debia creerse que todos ellos se apresu-
la de la fatiga, que es un penosísimo estado habitual,
rasen á aceptar el trueque que parecían a n h e l a r , y en
muy distinto del triunfo y de la muerte.
que la bondad del dios de los dioses se dignaba consentir,
V. 10. Sub galli cantum... Los abogados tenian desde
todos lo rehusan, y resisten aquel mismo bien en cuya
muy temprano abiertas sus puertas.
posesión afectaban creer que consistia su felicidad. Esta
V. 11. yadibus... A los fiadores que respondían por
renuncia unánime equivale á una confesion ó reconoci-
otros se les d i ó , según A c r o n , el nombre de vades,
miento formal de que en todas las situaciones de la vida
porque los que daban esta fianza tenian la facultad de
hay males y disgustos, que anejos á la humana condi-
marcharse, vadendi.
ción, nadie podria evitar, aun cuando cambiase de
Extractus... La incomodidad en efecto era terrible, y
profesión todos los d i a s : recuerdo i m p o r t a n t e , útil,
la palabra extractus la denota suficientemente. Obsérvese
precioso, que debe hacer á los hombres mas circunspec-
con qué propiedad presenta Horacio en la escena al cam-
t o s , mas resignados, y mas dignos en fin de los altos
pesino , al cual no le hace codiciar las riquezas, ni el
destinos á que los llama la índole privilegiada de su
lujo de los habitantes de Roma , sino la proporcion que
especie. En esta escena ingeniosa resplandece aquella estos disfrutaban de q u e , para comparecer ante u n juez,
moral sublime, que amiga y maestra de los hombres, no necesitaban abandonar sus casas, como tenia que ha-
les muestra siempre al recelo siguiendo de cerca á la cerlo un aldeano.
ventura, y á la esperanza caminando ufana sobre las
V. 13 y 14. Loquacem Fabium... Acron y Porfirio
huellas de la adversidad.
dicen que este Fabio era un caballero de Narbona, que
V. 2. Seu ratio dederit... No hay otro medio de habia escrito sobre la filosofía estoica, y que habia dis-
poseer algo en el m u n d o , que la elección ó el acaso. El putado muchas veces con Horacio. Sin duda en alguna de
fenómeno del descontento general es mas notable cuando estas disputas no habia quedado el poetó muy satisfecho
la profesion de que se está disgustado ha sido elegida es- del filósofo.
pontáneamente, y no por efecto de algunas de las V. 18. Matates partibus. Cambiados los papeles...
combinaciones del acaso, de las cuales no seria estraño Todavia se usa entre nosotros esta locucion en el teatro,
que no estuviesen satisfechos muchos hombres. en que aun se llaman partes los actores y los papeles:
V. 4. Gravis annis... Armis propuso leer un comen- partes de por medio se denominan todavia hoy los acto-
t a d o r , y á la verdad que no seria mala lección, por res subalternos; y fulano desempeña la parte de galan,
poco que estuviese autorizada. equivale á decir que hace el primer papel. Seria curioso
V 8 Cita mors venit... Esto está superiormente pin- averiguar de qué manera ó por qué medios se ha trasmi-
tado. A todos los hombres les parecen siempre pequeños tido á nosotros esta denominación de partes, tomada del
los inconvenientes de las profesiones que envidian: el teatro l a t i n o , sin embargo de haber debido desaparecer
mercader, codiciando la suerte del soldado, no podia di- todos los usos de las artes escénicas en el largo perio-
simularse que este tenia que ir á la g u e r r a , y que era do de siglos que medió entre su ruina y su resta-
muy fácil morir en ella; pero «¿qué tenemos? d i c e , ó blecimiento.
muere ó triunfa en un momento, y todo se ha acabado.» V. 19. Licet esse beatis... Los primeros autores lati-
TOMO III. 3
nos usaron indiferentemente en esta frase del dativo v todos los que ejercen cualquiera profesion, no quieren
del acusativo. cambiarla? Pues rpparad ahora en otra c o s a , y ved co-
V. 2 t . Buceas inflet... Propter iracundiam , dice mo , aunque ejerciéndola cada uno por un motivo dife-
Acron , quod est indignationis signum. rente , todos ellos vociferan no tener otro objeto que el
V. 23. Prxterea... i Qué feliz idea la de un erudito, de asegurarse algún descanso para su vejez, y recuerdan
que imaginó sustituir á este parásito é ininteligible ad- la conducta de la hormiga, que encierra en el verano las
verbio, el verbo prxtereo, que sin otra variación que la provisiones con que ha de mantenerse el invierno. Este
de la letra final, baoe un hermosísimo sentido f Si n o pretesto, añade el poeta, es falso sin embargo muchas
me hubiera propuesto desechar sin distinción toda va- veces, como es ridículo el disgusto con que muestran es-
riante no autorizada, me apresuraría á admitir esta, per- tos ó los otros mirar su ejercicio, puesto que hay hom-
suadido. como lo estoy, de que es imposible esplicar de bres á quienes ni los soles del verano, ni los yelos del
un modo satisfactorio los paréntesis que es menester aci invierno, ni niuguu otro contratiempo, los retraen de su
propósito de a c i n a r , no lo que necesitan para su vejez,
nar si se ha de conservar el adverbio. Leyendo prxter-
sino cuanto pueda medio contentar una ambición que con
eo en el original, se leería la traducción como se halla,
nada se satisface.» Con esta esplicacion aparecen enlaza-
hasta
das las dos partes de la s á t i r a , que hasta ahora se habían
blando el oido a semejante ruego, manifestado desunidas. Es verdad que Horacio diciendo
despues, que volvía al punto de donde había partido,
y despues seguiría de esta m a n e r a : reconoció haberse alejado de é l ; pero con esto no quiso
decir sin d u d a , sino que habiendo contraído por largo
Mas ¿por qué yo mezclarme en tal contienda? tiempo sus reflexiones á la avaricia , era hora de generali-
No es tan grave cuestión para tratada zarlas de n u e v o , según que lo había hecho al principio,
De fiesta ó de c h a c o t a , si bien nada y esto no es reconocer haberse estraviado.
Decir impide la verdad burlando, etc.
V. 33. Parvula... La antítesis de parvula y magni
Esta idea es mucho mas clara que la q u e , forzado por del original, es aqui de un pobre efecto. La hormiga no
el adverbio prxterea, dejo espresada en la otra traducción. necesitaba de la calificación que le da el poeta, pues al
V . 25. Crustula... Pastelillos, tortas, ú otras golosinas nombre de aquel insecto va esencialmente unida la idea de
de esta clase. su pequcñez.
V. 28. lile gravem... No creo que nadie haya obser- V. 36. Inversum contristat Aquarius annum... Iti-
vado el enlace de este trozo de la sátira con el anterior, versum annum significa «el año que vuelve á empezar,»
del cual se ha creido siempre d e s u n i d o , con tanta mas el mes de enero, durante el cual entra el sol en el signo
r a z ó n , cuanto que al fin de la pieza se dice terminante- de Acuario.
mente , Illuc, unde abii, redeo ; de donde parece inferirse V. 38. Sapiens... Otros leen patiens, mucho menos
que por confesion del poeta mismo, su largo diálogo con exactamente. Para gastar lo ahorrado no es paciencia
el avaro no ha sido mas que una digresión A pesar de lo que se necesita, sino prudencia.
esto, yo veo en las dos partes de la sátira un ensamble, V. 43. Vilem ad assern .. Como si dijera , á un ochavo.
que se reconocerá sin dificultad, cuando se recapacite un V. 45. Millia frumenti centum... Esto e s , centum
moineuto. Despues de la escena primera, se supone que millia modiorum frumenti. El modio era una medida,
dice el poeta : «¿ Veis como á pesar de ese descontento de que conteuia veinte libras de trigo.
V. 47. Reticulum pañis... Aunque ha habido comen- pleta el convencimiento de la verdad proclamada antes.
tadores que han calificado de justísima la comparación d e Por lo d e m á s , la urna equivalía a l a mitad d é l a amplio-
que se sirve Horacio, suponiendo que los ricos encargados ra, y contenia un peso de cuarenta libras de agua;, el
de la provision de los o t r o s , tienen su p a r t e , y nada cyathus era un vasito, casi de la cabida de una copa
mas, se podría observar que el esclavo que llevaba el pa» de licor.
á sus compañeros, estaba sujeto á la misma ración que V. 56. EÓ fit... Al punto la moralidad: el que saca
ellos; mientras que los ricos, encargados de la provision agua de una tiuaja la coge limpia, y no corre el riesgo
de los pobres, no dejan á estos sino una parte bien de ahogarse; el que juzgando pequeña una t i n a j a , sin
tenue, en comparación de la que ellos se reservan. El embargo de que el no necesita mas que un vaso , prefiere
pensamiento de Horacio seria pues falso ó inexacto, si la ir á buscar el agua al r i o , la coge t u r b i a , y á veces se
comparación que él establece pudiera tener el sentido que resbala, y perece por efecto de su ansiar desmedido.
le dan dichos comentadores. El poeta sabia muy bien Tales comparaciones, tales ejemplos, tales raciocinios, y
que no están todas las necesidades reducidas á c o m e r ; y tal tono de naturalidad , de verdad y de franqueza, de-
por eso, después de haber manifestado que no cabe mas ben emplear los satíricos que deseen ser leídos con ínte-
en el vientre de un rico que en el de un pobre, añade res , sacar fruto de sus consejos, y corregir, en vez de
que importa muy poco labrar mil aranzadas de tierra ó irritar. El hombre que no halle deleite en la lectura de
ciento, cuando se prescinde de las necesidades artificiales, composiciones de esta clase, esté seguro de haber debido
es decir, de las que no son obra de la naturaleza, y á la naturaleza una mala índole, ó una escasísima razón.
esto es lo que significa el intrá naturse fines viventi. Por V. 58. Aufidus... Del Aufldo ú Ofanto, rio de la Pu-
lo d e m á s , el pan se llevaba en unos sacos de r e d ; eu lla, empleado aqui por cualquier r i o , hablé ya en las
los viages conducía un esclavo esta provision, de que se notas á la oda treinta del libro tercero.
repartía dos veces al día la porcion correspondiente á cada V. 61. Atbonapars hominum... El poeta se hace á
individuo. sí mismo la réplica que podía hacerle cualquiera otro.
V. 51. At suave est... Que «es mejor tomar de un « U n a gran parte de los h o m b r e s , dice, vive en el error
mouton g r a n d e , » es la cantinela ordinaria , tanto de los de que nadie vale sino en razón de lo que t i e n e ; es ne-
avaros, como de los pródigos; los primeros piden mucho cesario pues t e n e r , para valer, ó ser estimado.» A esta
para guardarlo, los segundos para gastarlo; para unos y última reflexión no había que responder, sino insistiendo
o t r o s , es una especie de proverbio destinado á cohones- sobre los sinsabores y las desgracias que acarrea el ansia
tar sus vicios respectivos La respuesta del poeta es pe- de acinar tesoros á cualquiera costa. «Sean infelices, dice
rentoria y urgente: «con tal que yo tenga lo que nece- el p o e t a , pues lo quieren.» No hay mas que decir.
s i t e , dice, ¿qué mas me da q u e el monton de donde lo V. 63. Miserum esse... Aqui se debe colocar la co-
s a q u e , sea grande ó pequeño?» Con argumentos de esta m a , que generalmente se pone despues del libenter, y
especie se deben confundir y pulverizar los pretestos es- referir este adverbio á quatenus id facit.
peciosos en que se pretende apoyar los vicios. V. 64. Ut quídam... De todos los intérpretes que he
V. 53. Cumeris... Llamábase cumera la cesta de pal- consultado, ninguno me parece haber entendido este pa-
m a , junco ó m i m b r e , en que los pobres tenían su pe- sage mas que Mr. Dacier. Este célebre erudito observa so-
queña provision: también se daba este nombre á ciertas bre el verso sesenta y u n o , que los que creen deber juntar
orzas ó tinajas. riquezas para ser estimados, son engañados por la avari-
V. 55. Ut tibi si sit opus... Esta comparación com- cia , que se fortifica en sus corazones bajo otro nombre,
y á la c u a l , encubierta con el disfraz de la «loria, de la
reputación, ú otro cualquiera, llama el pueta cupidinem que parece mas fuerte de lo que es en realidad , bastará
falsum: y en su nota al verso sesenta y seis a ñ a d e : «Ved reflexionar que en el lenguaje familiar usamos frecuente,
ahí á ese avaro, que se goza y se fortiüca en su vicio, y mente la locucion de trabajo perdido, no solo para de-
que lejos de procurar corregirse , se consuela de los sil- notar que se lia malogrado el fruto de algunas diligencias
bidos del pueblo con mirar y remirar su tesoro. No es ó esfuerzos, sino tamhien para espresar que se ha frus-
trado algún deseo ó alguna esperanza. F.1 operara perdas
pues el deseo de gloria ó de reputación el que le domina,
del original puede equivaler á «pierdes el tiempo que
pues está viendo que sus riquezas no le preservan de la
gastas en pensar ó en imaginar eso; es necio, es teme-
befa general, sino la avaricia e t c . » Esta observaciones
rario ese i n t e n t o , es un trabajo perdido»; mientras que
ingeniosa , porque contiene una nueva respuesta del poeta
el nullo labore designa el ningún cuidado que pone el
á la reflexión de que la estimación que gozan los hom-
avaro en estrechar por medio de una buena correspon-
bres es proporcionada á lo que poseen, y porque ademas
dencia los lazos que le unen con sus parientes. Este hom-
enlaza perfectamente el ejemplo con el raciocinio , y fija
bre , que nada hace ó trabaja para conseguir este fin,
y aclara la comparación. se engaña mucho, pierde el tiempo cuando cree que
V. 68. Tantalus... Las tradiciones poéticas varían so- conservará sin hacer ningún sacrificio ó esfuerzo por su
bre la naturaleza del suplicio de T á n t a l o ; la opinion mas p a r t e , la amistad de sus deudos; se engaña ó pierde el
común es que consistía este suplicio en una sed rabiosa, tiempo, lo mismo que si lo gastase en enseñar á un
que aumentaba á cada momento la presencia, y aun la asno á hacer lo qne un caballo. Tal es el sentido evi-
proximidad del a g u a , á la cual no le era permitido llegar. dente de este pasage.
V. 74. Sextarius... Dábase este nombre á uua medi-
V. 94. Ne facías... Otros escriben nec.
da que contenia doce cyathos, ó la sexta parte del coii-
V. 95. Umidius... Unidius, Vinidíus, Numidius, y
gio, lo que equivalía como á cuartillo y medio de la
Ummidius, escriben otros. Cualquiera que fuese el nombre
medida castellana.
verdadero de aquel hombre , es absolutamente desconocido.
V. 81. Affixit... Esta lección me parece mucho
V. tOO. Fortissima Tyndaridarum... Esta última pa-
mejor que la de aflixit. En los manuscritos y ediciones
labra ha sido el tormento de los gramáticos, pues ha-
se lee ya la u n a , ya la otra de estas palabras; pero afli-
ciéndola masculina, como genitivo de Tijndarides, el
gere, dice Bentiei, sequente dativo, vim et impetum in
pensamiento no se comprende, y haciéndola femenina,
illidendo signifícate at qui xgroti lecto decumbunt, non como genitivo de Tyndarida, se falta visiblemente á la
illiduntur. analogía. Bentiei, siguiendo u n a indicación de Lainbino,
V. 88. At, si cognatos... Este pasage ha s i d o , á pe- quiere que el genitivo empleado por Horacio sea del gé-
sar de su claridad, objeto de disputas acaloradas. Los nero masculino, y que comprenda por consiguiente á los
versos ochenta y seis y ochenta y siete no dejan la me- hijos de Tíndaro de ambos sexos. Aquella liberta de
nor duda sobre el sentido de los que le siguen hasta el U m i d i o , añade, era otra Clitemnestra, la mas fuerte
noventa y u n o , como se puede ver en mi traducción. El de todos los hijos de Tíndaro.
orden es p u e s , at, si cognatos quos natura Ubi dat,
V. 101. Meevius... Otros Neenius y Nxvius. Acron
retiñere velis nullo labore, etc. Contra esta esplicacion
asegura que este era el nombre de un individuo muy ta-
objeta Bentiei: « ¿ Q u é trabajo perderá el avaro, cuan- caño. En cuanto á Nomentano, el mismo escoliador dice
do no ha dado ninguno? si nullum laborem impendat, que se llamaba Casio , y que el sobrenombre de Nomen-
nullam operara perdet. » Para desvanecer esta objecion, tano le tomó acaso del pueblo de donde era n a t u r a l ; y
fe
añade que disipo sextertiuni septuagies, (suma que equi-
razón humano,» respondo y o ; y añado que esta tenden-
valía á mas de dos millones de reales), y que tuvo un
cia es útilísima en general para los progresos de la ra-
cocinero, que despues lo ajustó Salustio Crispo en cente-
zón, y por consiguiente para los de la prosperidad común.
nis millibus xris, sobre 80,000 reales.
No es esto decir que el precepto del poeta no sea opor-
V. 104. Vappam jubeo ac nebulonem... Vappa se t u n o ; pero confesando su oportunidad para contener en
.llamaba propiamente el vino torcido ó avinagrado, y por límites justos el anhelo de ser mas, que es uno de los
metáfora se empleó esta palabra para designar á un hom- primeros móviles de las acciones h u m a n a s , no puedo me-
bre corrompido, disipador, etc. Nebulo se sacó de nebu- nos de advertir que seria peligroso dar al tal precepto
lis , como tenebrio de tenebris, para designar á los li- demasiada l a t i t u d ; pues en tal caso autorizaría la pereza,
bertinos que huiau del d i a , y preferían la noche para y haría desaparecer el estímulo que guia á todo lo bueno
sus torpezas. y lo ú t i l , como á lo vicioso y perjudicial. Repitamos con
V. 105. Est ínter Tanaim... A c r o n . que podia saber- nuestro poeta: est modus in rebus.
l o , asegura que Tánais era un eunuco, liberto de Mece-
V. 114. Ut cum carceribus... Llamábanse cárceres
n a s , y que el suegro de Vitelio tenia una hernia. Aun-
unos como toriles 6 jaulas, en que estaban colocados los
que esto fuese a s i , no creo que podian tomarse como carros mientras se daba la señal de correr. Esta compa-
términos distantes de comparación el eunuco y el potroso, ración es magnífica, y digna de la epopeya: los grandes
y me parece mas natural que el poeta aludiese aqui á poetas usan siempre de este y de otros recursos semejan-
las circunstancias morales de ambos personages, que sin t e s , cuando quieren ya cambiar, ya fortificar la disposi-
duda debian ser muy poco parecidas. ción en que presumen á sus lectores.
V. 106. Est modus in rebus... No creo necesario de- V. 119. Uti conviva satur... Felicísima comparación.
cir que estos dos versos se han hecho proverbiales; lo V. 120. Crispini scrinia lippi... Según Acron este
que sí observaré es , que solo se dispensa este honor á Crispino era un filósofo estoico muy hablador, que habia
los versos en que, á la verdad y á la oportunidad de la puesto en versos la doctrina de su escuela. El epíteto
sentencia, se u n e la exactitud y la pureza de la espresion. lippus, (legañoso) que le da el poeta, alude á sus facul-
Esta observación n o debe ser inútil para los que aspiren tades intelectuales, mas bien que al estado de sus ojos.
á ganar nombre en cualquiera especie de poesia. Scrinia eran los estantes, capsx in quibus libri conti-
V. 108. Illuc, unde abii redeo... Dacier nota la des- nentur, como dice el escoliador citado. También se daba
treza con que Horacio vuelve á su primer propósito fin- el mismo nombre á las carteras ó bolsas de papeles.
giendo maravillarse de que todos los hombres se parezcan
al avaro , y añade el crítico francés: «Pues como el ava-
ro encuentra siempre mas gordo que el suyo el ganado
de su vecino, lo mismo el inconstante cree mejor que la
suya la suerte de los demás. » Esto es exacto, y prueba
que la digresión no es tan inoportuua como algunos
«reyeron,
V. t i l . Ñeque se majar i , etc... ¿ P o r qué se compa-
ran todos con los que son mas que ellos, en vez de com-
pararse con los que son menos?» pregunta el poeta; «por-
que tal es la tendencia que la naturaleza lia dado al co-
SATYR A II.
SATIRA. II.
Si qiiis nunc quaerat, quo res haec pertìnet? illuc: Si alguien pregunta ¿á qué viene ese cuento?
Dura vitant stulti vitia, in contraria c u r r u n t . Responderé al m o m e n t o ;
Cuando un eceso evita hombre sin seso,
Malthinus tunicis demissis ambulai: est qui -25 Se precipita en el contrario eceso.
Paséase Maltino con mesura
Inguem ad obsccenum subductis, usque facetus:
La túnica arrastrando, y hay alguno
Pastillos Rufillus olet, Gorgonius b i r c u m . Que la lleva cogida á la cintura ;
Huele Rufilo á almizcle, otro á chotuno;
Nil medium est. Sunt qui nolint tetigisse nisi illas
En el medio jamas se está ninguno.
Quarum subsuta talos tegat instila veste: A uno agrada tan solo la m a t r o n a ,
Cuyo vestido franja orla de g r a n a ;
Contrà alius nuliam nisi olenti in fornice stantem. 30
A otro del lupanar la cortesana,
Quidam notus homo cura exiret fornice : Macte Y el viejo dicho de Catón pregona,
Virtute esto, inquit sententia dia Catonis: Que á cierto caballero viendo un dia
Que de un burdel salia,
Nam simul ac venas inflavit tetra libido , a Eso e s , le dijo , s í , cuando r e p a r e s
Hue juvenes s?quurn est d e s c e n d e r e , non aliénas Que el incendio de amor arde en tus v e n a s ,
Es muy mejor bajar á esos l u g a r e s ,
P e r m o l e r j uxores. Nolim laudarier, inquit, 35 Que las mugeres corromper agenas. d
Sic me, mirator cunni Cupiennius albi. a P u e s y o , Cupicnio d i c e ,
Que la alta estirpe estima sobre todo,
Audire est operse prœtium, procedere rectè No quiero que me alaben de ese modo, o
Qui mœchis non vultis, ut omni parte laborent ; A los que no desean
Al adúltero un hora de b o n a n z a ,
Utque illis multo corrupta dolore voluptas, Los riesgos diré yo que le rodean ,
Atque haec r a r a , cadat dura inter saepe pericla. 40 Y como con perpétua malandanza
Compra el placer que r a r a vez alcanza.
Hic se précipitera tecto dédit: ille flagellis
Este tuvo que echarse del t e j a d o ,
Ad mortem cœsus : fugiens hic decidit acrem Aquel hasta m o r i r fue apaleado,
Uno al huir dio en manos de l a d r o n e s ,
Praedonuui in turbam: dédit hic pro corpore nummos:
Otro se rescató con sus doblones,
Hune p e r m i n t e r u n t calones : quin etiam illud De los unos criados a b u s a r o n ,
Esotros mutilados e s c a p a r o n ;
Accidit, ut cuidam testes caudauique salacem 45
Y del castigo se reian todos,
Demeteret ferrimi : j u r e omnes : Galba negabat. Escepto Galba que le bailaba duro.
Tutior al quanto inerx est in classe secundà! Con las otras el lance es mas seguro,
Libertinarum dico ; Sallustius in quas Con las de menos clase decir quiero:
El buen Salustio empero
Non minus insanii, quàm qui mcechatur : at h i c , si Tal por ellas se inflama,
Qua r e s , qua ratio suaderet, quaque modestè 50 Cual esotro por una ilustre dama.
Si él obrára con seso,
Munifico esse licet, vellet bonus atque benignus
Y" fuera generoso sin esceso ,
E s s e , daret quantum satis esset; nec sibi damno Su opinion no arruinára y su fortuna;
Pero en decir complácese : « á ninguna
Dedecorique foret. Verùm hoc se amplectitur uno,
Matrona jamas toco, a
Hoc amat et laudat : matronam nullam ego tango. También Marseo el loco
Ut quondam Marsaeus amator Originis, ille 55 Todo cuanto tenia
Gastando con su cómica, decia,
Qui patrium mim® donat fundumque laremque: « N a d a , s e ñ o r e s , nada;
Nil fuerit m i , inquit, cum uxoribus unquam alienis: No se me hable de muger casada. »
Muy bien; mas por actrices y r a m e r a s
Verùm est cum m i m i s , est c u m meretricibus; unde El mísero enloquece,
Fama malum gravius quàm r e s trahit. An tibi abunde Y mas la fama que el caudal padece.
Personam satis e s t , non illud, quidquid ubique 60 ¿Piensas que es la persona la dañosa?
Pues n o , no es la p e r s o n a , que es la cosa.
Officit, evitare? Bonam d e p e r d e r e famam, Siempre malo se entienda
Rempatris oblimare, malum estubicumque. Quid inter- La honra perder ó malgastar la hacienda,
Malo en todo lugar y á toda h o r a ,
Est in matronà, ancillà, peccesve togatà ?
Y sea con criada ó con señora.
Villius in Faustà Syllae g e n e r , hoc miser uno Del esplendor del nombre seducido,
Nomine deceptus, pcenas dedit usque, superque 65 Por amar Vilio á F a u s t a , hija de Sila,
Llevó su merecido ;
Quàm satis est, pugnis caesus, f e r r o q u e petitus, Y mientras muy tranquila
Exclusus f o r e , cum Longarenus foret intus. Ella se estaba allá con Longareno ,
De la casa espelido,
Huic, si mutonis verbis, mala tanta videnti,
Se fue él de golpes y de heridas lleno.
Diceret haec animus : quid vis tibi? Numquid ego à te ¡ C ó m o , si cierta parte hablar pudiera,
Magno prognatum deposco consule cunnum, 70 A aquel en tal apuro le dijera;
«¿ P o r ventura reclamo
Velatumque stolà, mea cum conferbuit ira? La hija de un cónsul yo cuando me inflamo ?
Quid responderet? Magno patre nata pueüaest.... ¿ Que es lo que entonces respondiera el hombre?
a ¡Era del padre tan ilustre el nombre!...»
At quantò raeliora monet, pugnantiaque istis
¡ Cuán de otro modo en caso tal se esplica
Dives opis natura suae! Tu si modo rectè Naturaleza con sus bienes r i c a !
No confundas, si oir su voz blasonas,
Dispensare velis, ac non fugienda petendis 75
Lo que amar ó huir debes, ni atribuyas
Immiscere, tuo vitio, r e r u m n e labores A las cosas las culpas que son tuyas.
De seguir deja pues á las matronas,
Nil referre putas? Quare, ne poeniteat t e ,
Si de ello arrepentirte al fin no quieres,
Desine matronas sectarier, unde laboris Que mas disgustos causan que placeres.
Si muestran de costosa pedreria
Plus baurire mali e s t , quam ex r e decerpere fructus.
El cuello y dedos llenos,
Nec magis buie niveos inter viridesque lapillos, 80 Entre esta de que gustas pompa vana,
Su interior muchas veces vale m e n o s ,
(Sit licèt hoc, Cerinthe, tuum) tenerum est femur, aut
O Cerinto, que el de una cortesana:
crus Esta su mercancía
Sin disfraces ostenta donde q u i e r a ;
Rectius ; atque etiam melius persaepe togatae.
Lo que de venta está de mostrar trata,
Adde h u e , quod m e r c e m sine fucis gestat; apertè Lo que tiene de bueno no pondera,
Lo que tiene de malo no recata.
Quod venale habet, ostendit: nec si quid honesti est,
Y no de otra manera
Jactat, habetque palam, quaerit quo turpia celet. 85 Hace un rico señor; para compra líos,
Regibus hie mos est; ubi equos m e r c a n t u r , apertos Descubre bien, registra los caballos;
Y aunque se haya prendado
Inspiciunt; n e , si facies, ut saepe, decora, Del cuello levantado,
Molli fulta pede est, emptorem inducat hiantem, El anca airosa y la cabeza chica,
A examinar los pies también se apüca.
Quòd pulchree clunes, breve quòd caput, ardua cervix. Y tú las perfecciones de tu amada
Hoc illi rectè : ne corporis optima Lynceis 90 Mas perspicaz descubres que Linceo,
Y luego de lo f e o ,
Comtemplere ocuhs, Hypsaeà caecior, ilia Muy mas que Hipsea ciego, no ves nada.
Qufe mala sunt spectes. 0 c r u s ! o brachial verum « ¡ Q u é b r a z o s , cielos, qué garganta! dices;»
Y hundida es de caderas, corto el talle,
Depygis, n a s u t a , brevi l a t e r e , ac pede longo est. Largos los p i e s , y largas las narices.
En las matronas todo se te escapa,
Matronae praeter faciem nil cernere possis;
TOMO III. 4
50 LIBER I.
/
52 LIBER I.
Continuò fiat, malis tentigine rampi? P o r q u e una gran señora no haya á mano?
Yo de esos no soy, no, yo quiero dama
Non ego, namque parabilem amo Venerem facilemque.
Dispuesta y fácil en cualquier estremo;
Illam, post paulo, sed pluris, si exierit vir, 120 Y como dice el sabio Filodemo,
Aquella que se venga con, «mas tarde,»
Gallis : hanc Philodemus ait, sibi, quae neque magno «Cuando salga m i esposo;»
a P u e s bien, dame algo m a s , o esa se guarde
S t e t p r e t i o , neque cunctetur, cum est jussa, venire: Para hombre á quien amor nunca moleste.
La que poco m e cueste,
Candida, rectaque sit, munda hactenus, ut neque longa,
La que llamada se presente al punto, í,sainirtcu ct
Limpia, blanca, bien hecha, buen conjunto.
Nec magis alba velit, quàm det natura videri.
La que tal se me muestre como sea,
Hsec, ubi suppossuit dextro corpus mibi laevum, 125 Esa es la que m e halaga y me r e c r e a .
Uia, Egeria la llamo,
Ilia, et ^Egeria est; do nomen quodlibet illi. Y mil nombres la doy cuando me inflamo;
Sin temor de que venga su m a r i d o ;
Nec vereor ne, dum futuo, vir rare recurrat;
La puerta á golpes h u n d a ;
Ladre el p e r r o ; entre el ruido y barahunda,
Janua frangatur ; latret canis; undique magno
Del lecho sin sentido
Pulsa domus strepitu resonet ; vepallida lecto La señora se a r r o j e m a c i l e n t a ,
Y esclame : «¡ay infeliz! n la confidenta;
Desiliat mulier ; miseram se conscia clamet ; 130 Aquella tiemble de perder su d o t e ,
Aquesta su cogote,
Cruribus haec metuat, doti deprensa; egomet mi. Y yo que huir las faldas
T e n g a , porque no paguen mis espaldas,
Discinctà tunicà fugiendum e s t , ac pede n u d o ,
O mi hacienda ó mi honor no sufra agravio ,
Ne nummi p e r e a n t , aut pyga, aut denique fama. Descalzo y desceñido.
Es tristísima cosa ser cogido,
Deprendi miserum est : Fabio vel judice vincam. Tristísima; pregúntenselo á Fabio.
' ' • te ioam'l*
NOTAS.
fe í - . r : v ?í>1 • r. i:rJ a.sup acl 9Bp
ú otra de las de Horacio, y sobre todo si en la designa-
ción que se me obligase á hacer, se exigiese de mí que
No seria esta ciertamente la sátira cuya lectura acon- prefiriese aquellas en que mas fuesen respetadas las cos-
sejaría yo, si hubiese de recomendar particularmente una tumbres; pero tampoco se piense por eso que en mi opi-
nion tengan razón Jos críticos que creyeron ver en ella
un ataque contra la moral y la decencia pública. Este tira, verá que desde el verso 64 se empiezan á repetir
cargo fue articulado por personas que no meditaron bien con mas ó menos variedad las ideas enunciadas hasta
sobre el carácter de la p i e z a , ni compararon los medios allí. Desde el verso 37 Horacio se propone contar los
empleados por el poeta con el objeto que verosímilmente reveses de los cortejantes de señoras, de los cuales
se propuso. Nadie desconoció mas completamente este
objeto que Mr. Dacier, que suponiendo que el primer Uno tuvo que echarse del tejado
esceso que Horacio condenaba era el adulterio, y el se- Otro hasta perecer fue apaleado, etc.
gundo el amor de las cortesanas, pretendió que el poeta - ' - • i • •
babia querido señalar entre estos dos escesos «el medio de En el verso 6 4 , cuando ya parecía estar concluido
la naturaleza,» pero que al hacerlo había incurrido en el aquel cuadro, y cuando á él se había opuesto el de los
defecto que reprendía; y esta absurda suposición sirvió amantes de cómicas y de rameras, se presenta el ejemplo de
de texto al académico francés para un sermón larguísimo, Vilio, que prueba menos que los anteriores, pues que
cuyos defectos menores son la t r i v i a l i d a d , la inoportuni- en su aventura escapó mejor que m u c h o s . de aquellos; é
dad y la pesadez. inculcándose de nuevo el precepto de dejar en paz á las
Sobre el tema de que matronas, se vuelve á hacer una enumeración de las ven-
tajas de la clase común y l i b r e , enumeración que equi-
Cuando un exceso evita hombre sin seso, vale a una tercera reseña de los riesgos que corren los
Se precipita en el contrario exceso. que gustan mas de mugeres casadas.
.:,bnndM«(l v ulutra )& . r t í a S É e u ^ f r & f c M H i , La religión y la moral de acuerdo han dictado reglas
discurre el poeta, enumerando todos los inconvenientes seguras de conducta en esta p a r t e , en la cual estamos
de prendarse de mugeres c a s a d a s : medio muy propio sin infinitamente mas adelantados que los antiguos; pero
duda para retraer á los que á ellas se inclinaban. Al cuadro tanto la religión como la moral reconocen también de
de los riesgos que corren los que prefieren el amor de acuerdo, que el vicio que en esta sátira reprende Horacio
las matronas, y sobre todo el de las matronas de gerar- con mas fuerza, y cuyos perjuicios pondera y repite, es
q u í a , opone en seguida el poeta la facilidad de las m u - mas funesto y peligroso que aquel que le opone ó con que
le contrasta; y bajo este punto de vista la sátira era t a n
geres públicas, y pertenecientes á la clase c o m ú n ; pero
moral como podia serlo, supuestas las costumbres del
sin dejar de observar que el que a u n con esta clase de
tiempo y del pais en que se escribió. Estas, como he
mugeres se abandona á escesos y prodigalidades como
dicho en otra ocasion, sufrían que se designasen por sus
Salustio y Marseo, es tan r e p r e n s i b l e , y aventura tanto,
nombres ciertas cosas que los progresos de la civilización
como el que por cortejar á una hija d e Sila, se espone á
no permiten designar entre nosotros sino por medio de
que le apaleen, y á los demás contratiempos que se enu-
perífrasis y de rodeos; y de aquí el uso que en todas las
meran desde el verso 41 al 46. No es fácil encontrar sobre
composiciones antiguas de esta especie se hace de pala-
esto en ningún libro de m o r a l , preceptos mas juiciosos bras que el pudor reprueba h o y , y de que por tanto debe
que los que se hallan en los versos desde el 60 al 6 3 , en abstenerse un traductor.
los cuales se trata con toda la dureza posible á los que por
evitar el vicio que antes se ha c e n s u r a d o , creen poder in- Por lo d e m á s , en esta sátira como en todas las obras
currir en el opuesto. de Horacio, hay versos y espresiones que se han hecho
proverbiales, como
To.do el que medite sobre la contextura de esta sá-
• .aR-fnSíte-i aVíioionul oh
Dum vitant stulti vitia in contraria curruut Mimx... Titiriteros, jugadores de manos, representan-
bonam deperdere famam , tes de pasillos de comedias.
Rem patris oblimare, malum est ubicumque.... Balatrones... üacier pretende que del griego ballein
Deprendí uiiserum est etc. bailar, hicieron los latinos bailare, y de este verbo el
sustantivo balatro, que él interpreta bailarín, cuya
V. 1. Ambubaiarum... Según unos críticos, los vagos asociación con los titiriteros y músicos justifica con un
que andaban cantando y haciendo títeres por los lugares pasage de Vopisco. Antes habia pretendido probar Torren-
se llamaron Ambubaix , por ser Bayas, célebre pueblo cio que con la palabra balatro se designaba á los hom-
de C a m p a n i a , su punto de reunión común y general. bres mas viles déla sociedad, pues según Festo se daba el
Según otros ambubaix vino de ambire, puesto por clr- nombre de blatex y balatrones á los lodos que se quedaban
cumire, porque aquellos holgazanes andaban siempre al pegados á los zapatos. Otros críticos señalan diferente
etimología á la misma palabra; pero todos convienen en
rededor de los pueblos mas concurridos, á ver lo que
que con ella no designó Horacio sino una especie de
podian ganar. Según otros en fin, esta palabra se formó de
tunantes, de aquellos que en todo tiempo se alimentan
otra siriaca que significaba flauta, instrumento que según
con los despiltarros de la gente, á quien cuesta poco
se d i c e , tocaban muy bienios sirios. En Roma hubo algún
trabajo ganar su caudal.
tiempo compañías de mugeres dedicadas á esta profesion.
Collegia... Los hombres instruidos saben que en buen V. „. Tigel/l... Los intérpretes no están de acuerdo
latin no puede usarse sola esta palabra , como nosotros sobre quien era este Tigelio, pretendiendo unos que
lo h a c e m o s , aplicándola á los establecimientos de educa- era el sardo de quien se habla en la sátira siguiente, y
otros que era un personage distinto. Para nosotros basta
ción. Collegium significaba compañía, sociedad, gremio
saber que el tal Tigelio fue un gran cantor, que adu-
de personas de una profesion.
lando a César, cantando á Cleopatra, y divirtiendo con
Pharmacopolx... Estos equivalían verosímilmente á
sus chistes v habilidades á los hombres mas ricos de su
unos vendedores de agua de Colonia, de polvos para los
tiempo, ganó sumas inmensas, que disipó con truhanes,
dientes, ó de otras drogas de esta clase, que en Francia
cómicos y bailarinas, en términos que solo de aquellas
y en los demás países donde hay ferias muy concurri-
geutes fue llorado. Ya iudiqué en la vida de Horacio,
das , andan especulando sobre la credulidad agena, y en-
como fue celebrada la audacia con que el poeta hablan-
gañando á todos con su charlatanería. Los tales ungüén- do de la muerte de aquel cantor, se lanzó á las invecti-
tanos, como se les llamaba en R o m a , pertenecían á la vas picantes que tanta gloria le valieron desde luego.
canalla enumerada en estos versos primeros.
V. 6. Depellere. Otros propeUere.
V. 2. Mendici... Alcahuetes, r u f i a n e s , anunciadores
V. 8. Ingrata stringaf... Ingratá por damnosá: strin-
d e buena ventura, y demás gentes de esta laya. Todos
gat por inminuat.
ellos iban con sus alforjas al hombro en ademan de
V. 12 Fufidius... Otros Fvfitius, grande usurero de
m e n d i g o s , por cuya razón sin duda los mas de los in-
aquel tiempo.
térpretes comprendieron también en la calificación de men-
V. 14. Quinas hic capí ti mercedes execat... Caput
dici á los sacerdotes de Isis y á los de Cibeles. Sin e m -
e s , como observaron muchos intérpretes, el capital; tuer-
b a r g o , n o creo permitido suponer que Horacio hablase
ces el interés. El verbo execat dicen Dacier y Sanadon
aqui de e l l o s , pues no debe creerse que faese lícito que denota la acción de cobrar anticipado el interés, sin
tratar con tan poco miramiento á hombres encargados embargo de que la costumbre era pagarlo por meses. La
de funciones religiosas.
ley lo había fijado á 12 por 100 al año, pero muy frecuen- V. 27. Rufillus... Sobre este Rulilo y este Gorgonio
temente se contentabun con otro mucho menor los ban- nada se sabe mas que lo que aqui dice el poeta. Pas-
queros honrados. tillas es un diminutivo de pañis, porque sin duda las
V. 16. Nomina sectalur etc... Las leyes prohibían esencias ó pomadas secas tenían la figura de un panecito.
prestar á los menores, y los usureros Ies exigían un V. 28. Nil médium est... Era imposible preparar
interés tanto m a y o r , cuanto mas grave era el riesgo que mejor la transición para llegar al objeto principal de la
corrían de perder el capital. De la toga viril he hablado sátira, que es la cuestión sobre si en el amor merecen la
en las notas á las odas. A los jóvenes que acababan de preferencia las casadas ó las solteras, las señoras ó las
tomar la toga viril, se les daba la calificación de tiro- mugeres comunes. « Uno lleva arrastrando la t o g a , otro
nes ; p u e s , como han observado los comentadores sobre remangada hasta las ingles; uno huele a esencias, otro á
este pasage, entonces se les llevaba al f o r o , y el día porquería; uno no quiere mas que m a t r o n a s , otro n o
primero que en él e n t r a b a n , se llamaba dies tirocinii. mas que rameras. » Estas observaciones es necesario ha-
cerlas, si se ha de percibir la coherencia de todas las
V. 20. Pater ille... Menedemo, que era como se
partes de la pieza.
llamaba este padre de la comedia de Terencio, intitulada
Heautontimorumenos, se daba un trato cruelísimo, por V. 29. Subsuta talos tegat instila oeste... Instita se
castigarse de la dureza que había usado con su hijo llamaba una cenefa ó faja de p ú r p u r a , cosida ó pegada
Clinias. á la estremidad inferior del vestido. La construcción es
V. 25. Dum vitant slulti... Este es el tema de la quorum talos tegat instita, subsuta veste.
s á t i r a , probado ya con los ejemplos contrarios de Tigelio V. 31 y 32. Macte virtu/e esto... Dacier, hablando
y de Fufidio, y que se va á probar de nuevo con los d e de este dicho de Catón el Censor, recuerda que si bien
Rufilo y Gergonio, con los de Salustio y Vilio etc. Es aquel severo magistrado manifestó disculpar la conducta
de un hombre que quería mas ir á un burdel, que
menester no perder de vista que el poeta solo cita estre-
seducir á una muger casada, cuando supo que el tal
m o s , y que solo citándolos, podia dar á la sentencia
sujeto iba allí á menudo, le dijo: Ego te laudavi quód
contenida en este verso todo el aire de evidencia que la
interdum huc venires, non quód híc habitares.
ha convertido en un proverbio.
V. 25. Malthinus... No se sabe quién era este perso- V. 35. Permolere... Piolare, polluere, affectare,
appetere, subagitare, dice el antiguo escoliador. Cruquio
n a g e , en el cual creyeron algunos comentadores ver á
dice molere vetus verbum est, pro adulterare, subagi-
Mecenas, que en efecto era afeminadísimo. Yo he dicho
tare. Por lo demás, las frases injlavitvenas tetra libido,
en otras partes que el llevar la toga suelta ó larga era
alienas permolere uxores, y mirator cunni albi son de
señal de afeminación.
aquellas que solo pueden usarse eu un tiempo de tanta
Est qui... Al punto el contraste. Otros llevaban la
corrupción como el eu que escribía Horacio. ,
tosa remangada. La regla era llevar la túnica en térmi-
V. 36. Cupiennius .. L. Cupienio L i b o , muy amigo
n o s , que por delante llegase un poco mas abajo de la
de Augusto. ¿Se creerá que hubo eruditos que escribieron
rodilla, y por detras á media pierna. «Mas l a r g a , dice
disertaciones sobre el significado del cunni mirator albi
Quintiliano, es cosa de mugeres; mas corta, de milita-
de este verso? Y o , sin tomar en cuenta las observaciones
res. » La toga se llevaba por delante un poco mas larga que Ferrario, G e s n e r , Baxter y otros hicieron sobre un
que la túnica, y por detras un poco mas a l t a ; pero este pasage que no debia ser comentado, me he limitado á
uso no empezó hasta Augusto, pues a n t e s , la toga debia traducir la intención del poeta, prescindiendo de la es-
llegar á los talones.
presiou; y designándose por ella en todas las interpreta- rescate tan enorme, que le dejó arruinado. Los odios
ciones una inuger de alta clase, t r a d u j e : políticos envenenaron luego esta a v e n t u r a , hasta hacerla
servir de pretesto para espulsar del Senado al elocuente
Que la alta estirpe estima sobre todo.
Salustio, y sacrificarlo al brutal é interesado Milon. Los
Albi... Alude al color del vestido de las matronas, hombres versados en la historia de una época tan fecunda
que era blanco; el de las cortesanas era de color. en graves peripecias, saben las consecuencias que produ-
V. 41. Hic se preecipitem... No se piense que en jeron aquellos sucesos, y hasta qué punto la parte que
esta enumeración de los castigos impuestos frecuente- tomó Salustio en muchos de los que en breve sobrevi-
mente á los adúlteros, hay exageración. Las obras de los nieron , dejó establecida la fama de un desliz amoroso,
antiguos están llenas de particularidades de esta especie, que por de pronto le costó tan caro. Y ¿puede suponerse
v Torrencio cita sobre este lugar un pasage de Valerio que se aludiese á un hombre conocido por tan ruidosa
aventura, al hablar de quien se arruinaba por sus pro-
Máximo, en que se cuentan varios casos de adúlteros
digalidades con las cómicas? Sintiendo sin duda la fuerza
cogidos in fraganti, y á quienes se castigó atrozmente
de este a r g u m e n t o , hubo quien creyó que el Salustio
Entre ellos fueron célebres Garbo Atíeno y M. Poncio, cas-
aqui nombrado fué aquel nieto de la hermana del histo-
trados por sus aprebensores Bibieno y P. Cervio; y lo
riador , á quien dirigió Horacio la oda segunda del
fué el humillado Furio Brocho, á quien Cneo que le co-
segundo libro. Pero ya en las notas á la citada pieza
gió, familix stuprandum objecit.
dije de aquel personage lo bastante, para que nadie crea
V. 44. Calones... En latín antiguo se llamaba cala la que contra él pudieron articularse los cargos que hace
leña, y de ahí el nombre de calones, dado primero á aqui el poeta al individuo á quien zahiere. Su comedi-
los que la p a r t í a n , y despues á todo criado que se ocu- miento y su escelente y honrosa conducta le ponían al
paba en faenas pesadas. abrigo de toda censura, tanto como la elevada posicion
V. 46. Galba negabat... Hay varias opiniones sobre que ocupaba, y el respeto con que era mirado su tio y
quién era este Galba: la mas común es que Horacio padre adoptivo. Parece, p u e s , fuera de duda que Horacio
designó aqui á Servio Sulpicio Galba , que al paso que habló en el pasage que comento, de otro Salustio, cono-
gran jurisconsulto, fué célebre por sus aventuras amoro- cido solo por su aturdimiento y sus vicios.
sas; y el c u a l e s claro que ni como jurisconsulto, ni como
enamorado, debía aprobar que se tratase tan bárbaramente V. 55. Marsxus, amator Originis... Sobre este lugar
á los adúlteros, de cuyos contratiempos v reveses se hacen mención los intérpretes de tres célebres rameras
romanas, que vivieron hasta los tiempos de Horacio,
reian todos en general.
llamadas Origo, Licoris y Arbúscula. Marseo no es
V. 47. in classe secunda... Esto e s , en la de liber-
conocido
t a s , pues hay en Marcial un epigrama en que se habla
de las clases de ingénuas, libertas y esclavas. V. 58. Verum est cura mimis... El fondo de mora-
V. 48. Sallustius... Los que pensaron que Horacio lidad no puede desconocerse: este verso y los que siguen
designaba aquí al Gayo Crispo Salustio, ilustre historia- hasta el sesenta y tres contienen documentos preciosí-
simos.
dor de Yugurta y de Catilina, se engañaron evidente-
mente. No hay quien ignore su aventura con Milon, q u e V. 63. Togatá... Las mugeres romanas usaban ves-
habiéndole sorprendido en relaciones amorosas con su tidos de diferentes clases según su estado y condicion.
muger Fausta, á quien hicieron mas famosa aun sus Las matronas distinguidas llevaban una especie de túnica,
liviandades que su cualidad de hija de Sila, le exigió un que se llamaba stola, y que se terminaba con la cenefa
ó faja de púrpura, de que he hablado en las notas á la
V. 73. At (juantó meliora monet... Los comentadores
oda veinte y nueve. Encima de la túnica llevaban un
embrollaron este pasage con sofismas y cavilaciones de
manto, que se llamaba palla. Las mugeres del vulgo
una estravagancia increíble. La reflexión que hace aquí
usaban una toga, que se diferenciaba poco de la de los
el poeta es justa y obvia. «¿No es ridículo, dice, que un
hombres, y este era igualmente el trage de las inugeres
hombre, respondiendo á la reconvención urgente que se
públicas, que pertenecían siempre á la clase inferior. Las
le ha hecho verbis mutonis, pretenda legitimar sus arre-
matronas sorprendidas en adulterio perdían el derecho de
hatos con la alcurnia de la dama que era objeto de ellos?
llevar la stola, y eran condenadas á salir con una toga,
Cuando la naturaleza es por sí tan r i c a , cuando hay
que no se diferenciaba de la de las mugeres públicas mas tanto en ella que agrade, que contente, que satisfaga,
que en el color, que era b l a n c o , mientras el de las de ¿no es vergonzoso que los hombres se obstinen en desear
estas era negro. cosas que ella no puede dar? ¿No es injusto atribuir á
V. 64. Mlius in Faustá Syllx gener... La familia ella las culpas del capricho propio? ¿No PS ridículo
filia era una de las mas distinguidas de Roma. Fausta, mezclar las cosas de que se debe h u i r , con aquellas á
hija del dictador Sila, fué célebre por sus liviandades. La que se tiene derecho de aspirar?- Yo no concibo cómo se
locucion in Faustá Syllx gener ha dado lugar á que ha pretendido oscurecer este pasage.
algunos no creyesen que se trataba aquí de un galan de
V. 81. Sit licet hoc, Cerinthe, tuum... Todavía con-
F a u s t a ; pero Bentlei demostró ser esta una locucion ele-
cibo menos cómo se han podido escribir tantas cosas
g a n t e , y no hay por otra parte quien ignore que el fuera de propósito para interpretar una frase de tan fácil
marido de Fausta fué ftlilon, y que por consiguiente Vi- inteligencia como la que es objeto de esta nota. El orden
lio no podia ser sino uuo de sus galanes. natural del periodo es: Nec huic (stolatx) magis tene-
V. 67. Longarenus... Algunos intérpretes creyeron que rum est Jemur aut crus rectius, inter niveos viridesque
Longareno era un sobrenombre de ftlilon, marido de lapillos; licet hoc sit tuum, {id est, quamvis tibi, o
F a u s t a , y que en este pasage aludia el poeta á la lección Cerinthe, gemmarum placeat splendor) imó vero, per-
que el dicho ftlilon dió á Salustio cuando le sorprendió sxpe crus aut Jemur togatx melius est. Es decir, « n o
con su m u g e r ; pero los mas juzgan que esta escena d e porque estén cargadas de piedras verdes y blancas, que es
Longareno y Vilio nada tiene que ver con la de Salustio cosa que á tí te gusta m u c h o , Cerinto, tienen las ma-
y Milon, y que los dos primeros no fueron sino dos de tronas mas derechas las piernas, ó mas suaves los muslos,
los muchos amantes que tuvo la hija del dictador. y á veces los tienen mucho peores que las cortesanas. » El
V. 68. Videnti... Esta es la lección de las ediciones paréntesis de sit licét hoc, Cerinthe, tuum, que tanto
antiguas, la de todos los códices de Bentlei, la de siete ha embarazado á los comentadores, se habría esplicado
fácilmente con recordar otra locucion igual de la oda
de los de Torrencio y la de casi todos los demás. Badio
veinte y nueve del libro tercero. Non EST MEUM, se
Ascensio leia también de la misma m a n e r a , pues esplicaba
dice a l l í , ad miseras preces recurrere. ¿Por qué no se
asi el pasage: Si animus diceret Villio, videnti, id est,
diria aqui TUUM EST unionum decipi Julgore? Por lo
consideranti tanta mala etc. La construcción es pues:
d e m á s , el tal Cerinto e r a , según los antiguos intérpretes,
Si animus diceret, ver bis mutonis, id est, membri
un joven precioso muy querido de las damas.
virilis, huic Villio, videnti tanta mala, scilicet, se
pugnis cxsum , jerro petitum etc. V. 86. Apertos... Es estraño que muchos lean aqni
v . 7 1 . Velatumque stolá... Véase la nota al verso opertos, y mas aun , que haya otros que pretendan jus-
sesenta y tres. tificar esta lección. La série del discurso, la congruencia,
lodo exige que se lea apertos , esto es, descubiertos, que lia fija, que era una especie de gabinetito cerrado con
es como el poeta dice que se presenta una cortesana, vidrios, en donde recibían sus visitas. Esto es mas que
pené videre est ut nudam, á diferencia de una matrona, verosímil, pues todos los demás inconvenientes que en
de quien níl prxter faciem cernere possis. Si es pues estos versos se enumeran , son domésticos, y entre ellos
una ventaja el que una gasa sutilísima descubra com- no podia contarse ciertamente la silla de manos, que no
pletamente el cuerpo de una m u g e r ; si es una desven- se usaba sino para la calle.
taja que las sayas largas impidan puré apparere rem, Ciniflones... Los peluqueros ó criados que rizaban
¿ no es evidente que para que la comparación de los caballos el pelo.
pruebe en favor de la idea que se pretende inculcar, de- V. 99. Stola demissa... Ya he dicho antes que la es-
ben los tales caballos comprarse descubiertos, y no ta- tola era el trage de las matronas; y ahora añadiré que
pados? Asi es que lia habido intérprete que leyendo oper- era tan larga como los vestidos que usan hoy las muge-
tos en el testo, sin duda por ser esta la lección mas co- res. Este vestido era el ordinario de c a s a ; para la calle
m ú n , tradujo «es costumbre en los príncipes examinar se ponian el manto, que antes dije llamarse palla. Var-
descubiertos los caballos que compran. » Por lo demás ron dice que se le dió este nombre porque palam est.
las dos lecciones de apertos y de opertos son igualmente V. 100. Plurirna... En unas ediciones está separado este
autorizadas; a s i , la preferencia no podia ser dudosa. adjetivo del sustantivo palla, y en otras está unido; u n a
V. 90. Lynceis oculis... Otros Lyncei. Linceo fue un y otra lección es b u e n a , pues se puede muy bien decir
argonauta que debió su nombre á la agudeza de su vis- pallá plurimá, porque en efecto el manto era bastante
t a , comparable con la del lince, y aun superior á ella. ancho y l a r g o ; y se puede suponer igualmente que en el
Los antiguos cuentan hechos muy notables para probar plurirna se comprenden otras cosas que el poeta no enu-
hasta qué punto llegaba la del tal Linceo: yo, por no mera , y que impiden que se vea lo que se desea ver. Yo
citar algunos mas evidentemente fabulosos, me contenta- he preferido esta interpretación, porque me parece qne la
ré con reproducir el testimonio de V a r r o n , según el cual idea del poeta adquiere tanta mayor f u e r z a , cuanto mas
alcanzaba la vista del dicho argonauta á 130.000 pasos, son las dificultades que se supone deber vencerse para
ó seis y media de nuestras leguas. El que quiera ver reunido llegar al fin.
casi todo lo que se ha escrito sobre este personage, consulte V. 101. Cois tibi pené... Altera qux prostat, dice
su artículo en el diccionario de Facciolati. Porfirio, lucida veste utitur, ita ut velat nuda cons-
V. 91. Hypsxa cxcior... Dacier sospecha no sin ra- pici possit. Estos trages, que se hacían en la isla de
zón que esta frase podia ser proverbial, y que la ceguera Cos, eran de una gasa tan trasparente, que era lo mis-
de Hipsea (dama por otra parte desconocida) era mas bien mo ir con ellos que no llevar puesto nada. Plinio dice
obcecación, desalumbramiento etc. que aquella sutilísima gasa habia sido inventada por una
V. 95. Catia... Acron dice que esta Cacia era una muger de dicha i s l a , llamada Pánlila : Varron llamaba
matrona muy descarada, que llevaba la ropa como las aquellos vestidos, vitreas togas, (togas de vidrio) y
cortesanas, y que f u e sorprendida en adulterio con Vale- Publio Siró ventum textilem (viento tejido).
rio Sículo, tribuno del pueblo, en el templo de Ve- V. 105. Leporem venator... Acron esplicó perfectamen-
nus teatina. te este pasage, y sin embargo muchos críticos se han en-
V. 98. Lectica... Torrencio hace sobre este pasage una gañado despues en su inteligencia: Inducit, dice aquel
observación preciosa, y es que no se trata aqui de las si gramático , quasi canticum amatoris matronx ; est au-
lias de manos en que salian las señoras, sino de una si- tem canticum hoc: «venator persequitur leporem etc.y
TOMO III. 5
V. 106. Positum tic... Ad comedendum paratum, Dacier sospecha con razón que era un gran libertino de
dice el mismo Acron. Si la traducción DO contuviese tiempo de Horacio.
estas esplicaciones, seria tan ininteligible como el original. V. 126. Illia et JEgeria est... Es decir, lo mas res-
V. 107. Apponit... Addid.it ad cantum. petable que habia en Roma. Illa fue hija de Numitor,
V. 109. Hiscene versiculis... Estas palabras prueban Rey de Alba, vestal en quien tuvo Marte á los gemelos
que Gerinto respondía á los argumentos de Horacio con Rómulo y Remo. Egeria fue la esposa ó la manceba de Nu-
el texto de una canción. « Pero ¿qué valen las canciones, ma Pompilio, segundo Rey de R o m a , ó bien, la ninfa de
le replica el p o e t a , contra las indicaciones de la natu- quien decia recibir sus inspiraciones.
raleza ?» V. 129. Vepallida... Por valde pallida.
V. 111. Nonne cupidinibus... La construcción es, V. 130. Conscia... La confideuta.
Nonne quxrere plus proderit modum quetn natura sta- V. 131. Doti deprensa... Torrencio observa con qué
tú U cupidinibus; quid illa tolerare possit si denegetur,• oportunidad señala el poeta en cada uno de los actores
quid negatum non possit sustinere; et discernere utile de esta escena el efecto de su m i e d o ; la criaduela teme
ab inutili ? que su amo le rompa las piernas; la muger que le con-
V. 113. Soldo... Por sólido; lo vacío y lo lleno, la fisquen su d o t e ; v el amante perder su reputación, pagar
necesidad y el capricho. Cuando hay h a m b r e , comer es una fuerte suma de dinero, y ó llevar una gran paliza , ó ser
lo necesario, lo sólido; comer faisan es lo caprichoso, entregado á discreción de los criados; pues esto último
lo inane. puede significar también el pyga del verso ciento treinta
V. 116. Prxter panonem... El pavo r e a l , dice Dacier, y t r e s , que recuerda el perminxerunt calones del cua-
se tuvo por un bocado regalado desde que el orador Hor- renta y cuatro. Por lo demás, Nicolás Heinsio, observan-
tensio le presentó en un banquete magnífico, que dio do que en el verso ciento treinta y uuo está confundida
cuando fue hecho augur. Despues crió M. Aufidio Lurco la criada cruribus metuens, y su ama doti deprensa, y
muchas piaras, y en poco tiempo se pusieron carísimos. que en muchas ediciones no se separaban estas dos perso-
Varron asegura que una manada de cien pavos reales nas ni auu por una sola c o m a , leia asi:
podia dar á su amo una renta de doce mil reales al año.
Curibus h a j c m e t u a t , doti hxc deprensa.
Y. 121. Gallis... « A los sacerdotes de Cibeles,» que
como castrados, podían no irritarse con tales dificultades. Bentlei adoptó esta lección , manifestando* ser necesario el
En este sentido he dicho yo « para hombre á quien no pronombre, pues el deprensa no debe signifiear solo á la
moleste el amor,» pues si hubiera dicho «para los sacerdo- s e ñ o r a , cuando también fueron cogidos la criada y el
tes de Cibeles.» nadie hubiera entendido el pasage. Por lo galán.
d e m á s , en todas las ediciones este está puntuado como V. 134. Fabio vel judice... Parece que este Fabio era
sigue: un letrado célebre, que sorprendido en adulterio, fue mal-
tratado terriblemente.
Illam, post paulo; sed plurís; si e x i e r i t v i r ;
' 1 1 : ! o i i "-»'P»««: 4 ;btff9Jiío;i w t f t f i « t ^ i t ó &tiU
GalUs hanc Philodemus a i t ; sibi etc.
• WII.-..JÍ ' i. Ji ' :/ a - •[•-: . vijjool OÍ Jájib íjtfi
Bentlei f u é , según creo, el primero que restableció la verda-
dera puntuación. J t t 6 » i m u Jfcrt u , : .)(;•[•)]•]•.] ; ÜIBJOJ íu'jib ; éniiM
Philodemus... Sobre este Fitodemo hieieron los intér-
pretes conjeturas que no tienen el menor fundamento. hiiip t iHim t r o ib *¡npift; rniiíf ,}<•>• i g n ¡¡i j f f t
LIBRO I.
Omnibus hoc vitium est catitoribus, inter amicos Es de todo cantor vieja m a n í a ,
Si le ruegan c a n t a r , no abrir la b o c a ,
Ut nunquam inducant animum cantare rogati ; Ni cerrarla si nadie le provoca.
Esto al sardo Tigelio sucedía;
Injussi nunquam désistant. Sardus habebat Y César mismo nada alcanzaría ,
Aunque por la amistad se lo rogára,
Ille Tigellius h o c : Caesar, qui cogere p o s s e t ,
Con que su padre y él siempre le honrára.
Si peteret per amicitiam patris atque s u a r a , non 5 Mas si ganas le entraban al bellaco,
Y á entonar empezaba el Salve Baco,
Quidquam proüceret : si collibuisset, ab ovo Seguía hasta acabado ya el b a n q u e t e ,
Ora por bajo, y ora por falsete.
Usque ad mala citaret, Io B a c c h e , modo summâ
Desigual siempre, ó daba una carrera
Voce, modo hâc, resonat chordis quae quatuor ima. Cual si de un enemigo armado h u y e r a ,
O iba con paso lento,
Nil œquale homini fuit illi : saepe velut qui Cual si de Juno en fiesta,
Llevase en procesion la sacra cesta.
Currebat fugiens hostem ; p e r s « p e velut qui 10 Con diez esclavos o r a , ora con ciento,
De reyes ora ó príncipes hablando;
Junonis sacra f e r r e t : habebat saepe ducentos,
O ya el tono bajando,
Saepe decern servos: modo, reges atque tetrarchas, a Humilde mesa es el anhelo mió ,
Decia, y una concha por s a l e r o ,
Omnia magna loquens; modo, sit mihi mensa tripes, et Y un vestido grosero,
Con que m e pueda guarecer del frío. »
Concha salis p u r i , et toga quae defendere frigus,
Mas si á e s t e , que con poco se fingía
Quamvis c r a s s a , queat. Decies centena dedisses 15 Satisfecho y aun harto.
Le dieses un millón, al otro dia
Huic parco, paucis contento ; quinque diebus No le quedára en la gaveta un cuarto.
Hasta el amanecer no se acostaba ,
Nil erat in Ioculis. Noctes vigilabat ad ipsum
Y los dias durmiendo los pasaba.
Manè ; diem totum stertebat. Nîl fuit unquam Nunca en fin hubo, entre rareza y canto ,
Quien de sí mismo difiriese tanto.
Sic impar sibi. Num aliquis dicat mihi, quid tu?
70 LIBE» 1.
Communi sensu plané c a r e t , inquimus. Ehcu ! Decimos que es un hombre sin sentido;
Sin reparar que cuando asi fallamos,
Quàm temere in nosmet legem sancimus iniquaui !
Terrible ley contra nosotros damos,
Nam vitiis nemo sine nascituf; optimus ille est, Pues sin vicios ninguno al mundo viene,
Y aquel es el mejor que menos tiene.
Qui minimis urgetur. Amicus dulcis, ut aequum est.
Pese el leal amigo, como es j u s t o ,
Cum mea compenset vitiis b o n a , pluribus hisce 70 Mis faltas y mis prendas á su gusto,
Y cuando á aquellas estas sobrepujen ,
(Si modo plura mihi bona s u n t ) inclinet, amari Inclínese á mi lado,
Si volet : M e lege in trutinâ ponetur eûdem. Si es que de mí pretende ser amado,
1
(tfHMt M ì m . Y que con igual vara yo le mida ;
Qui ne tuberibus propriis offendat amicum Que el que indulgencia pida
Con sus tachas , Mecenas,
Postulat, ignoscet verrucis illius. îEquum est Debe indulgente ser con las agenas,
Y el favor que alcanzar de uno se piense
Peccatis veniam poscentem r e d d e r e rursus. 75
Es justo que á él también se le dispense.
Denique quatenus excidi penitus vitium irae, Mas pues de los humanos corazones
Los arraigados vicios y pasiones
Cfetera item nequeunt stultis liaerentia; cur non
Es imposible descuajar del t o d o ,
Ponderibus modulisque suis ratio utitur? ac, r e s Cierto término y modo
Debe el hombre emplear de razón buena
Ut quaeque est, ita suppliciis delicta coërcet?
Y á cada crimen señalar su pena.
Si quis eum s e r v u m , patinam qui tollere jussus, 80 Si á su esclavo á la muerte uno destina ,
P o r q u e al llevar un plato á la cocina,
Semesos pisces tepidumque ligurierit jus,
Del pescado ó la salsa prueba un p o c o ,
In cruce suffigat, Labeone insanior inter Reputarále un cuerdo por mas loco
Que al mismo Labeon. P u e s ahora digo,
Sanos dicatur. Quanto hoc f u r i o s i u s , atque Mas crimen es que si faltó un amigo
Majus peccatimi est? Paulùm deliquit amicus ; En una cosa leve ,
( P u e s tal su falta reputarla debe
( Quod nisi concédas, habeare insuavis, acerbus ) 85 Quien de cruel no quiera se le arguya)
Se le aborrezca y h u y a ,
Odisti et fugis, ut Rusonem debitor aeris;
Cual huye de Ruson el deudor triste,
Qui nisi cum tristes misero venere Kalendœ, Que si asomando la calenda aciaga.
El capital ó el interés no paga,
Mercedem aut nummos unde extricat, amaras
mm
I l i
Blíiü
ITO
76 LIBER I.
j w
I
78 LIBER 1.
Sutor «rat: sapiens, operis sic optimus onmis Es zapatero, aunque cerró su tienda,
Y aunque no sin cesar esté cantando,
Est opifex solus, sic rex. Vellunt tibi barbara
Hermógenes es siempre un cantor blando,
El sabio en todas artes es m a e s t r o ,
Lascivi p u e r i , quos tu nisi faste coerces,
Y rey también en el dictamen nuestro. »
—Muy bien, mas con corona y con reinado,
(Jrgeris turbà circùra te stante, miserque 135
A t í , rey de los reyes elevado,
Atrevidos mozuelos
Ruiuperis et latras, raagnorura maxime regum.
De la barba descuájante los p e l o s ,
Y si el garrote á huir no los obüga,
Ne longum faciam : dura tu quadrante lavatura
Cada cual te fatiga,
Con burlas y matracas,
Rex ibis, neque te quisquam stipator, inéptum
Provocando tus gritos y alharacas.
Praeter Crispinum, sectabitur ; et raihi dulces En fin, mientras que r e y , envilecido
Por un ochavo vayas á bañarte,
Ignoscent, si quid peccavero stultus, amici ; 1 W» Del imbécil Crispin solo seguido;
Mientras de mis amigos por su parte
Inque vicera iilorura patiar delieta libenter, Las faltas disimule la indulgencia,
Y yo las suyas sufra con prudencia,
Privatusque magis vivara te rege beatus. De mas feliz mi oscuridad blasona,
Que tú con tu quimérica corona.
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NOTAS. -tint >01-3 i ¿saoteíq «RÍW M t ' í l i P j M
que desacreditaban la v i r t u d , haciéndola impracticable,
y á cuya clase pertenecía, entre o t r o s , el de que todos
los delitos eran iguales, dogma que Z e n o u , fundador de
Yo creo que esta satira es la composicion mas filosó- la secta, había tomado de las bárbaras leyes de Dracon,
fica que nos ha dejado la a n t i g ü e d a d , y que bajo el con- escritas, según se ha dicho muchas veces, con sangre
cepto de la moralidad, es superior aun á las mas hermo- en vez de tinta. Este principio, igualmente que otros del
sas composiciones líricas de nuestro a u t o r , que como he mismo patriarca del estoicismo, habian sido, como sucede
dicho en otra p a r t e , creó la oda filosófica, de que los ordinariamente, exagerados por sus discípulos ; resultando
griegos no le habían dejado modelo alguno. de aqui que á los errores de Zenon se habian agregado
Sabido es que la moral de los estoicos tenia entre mu- otros, que no eran suyos á la verdad, pero cuya respon-,
chos principios útiles, que en gran parte apropiaron des- sabilidad recaía necesariamente sóbrela escuela t o d a , pue3
pues al cristianismo los padres mas ilustrados de los eran pocos los que sabiau distinguir los dogmas primiti-
primeros siglos de la iglesia, ciertos dogmas absurdos vos de ella, de los que sucesivamente se les agregaron.
TOMO ra. 6
A s i , la escuela de Z e n o n , en que se formaron un día el m u n d o ; y esto, por haberse exagerado el principio de
tantos hombres insignes, cuya constancia é impasibilidad Zenon, que decia con mucha verdad, que el sabio llevaba
serán admiradas basta el fin de los siglos, llegó con el ventajas inmensas á los hombres mas sobresalientes de
tiempo á suministrar argumentos á la sátira, que debia todas las profesiones, y aun á los monarcas mismos.
combatir las exageraciones pueriles, y los principios perju- Esta última parte de la sátira tiene una soltura , una
diciales al orden y la ventura social. facilidad, una gracia, que es capaz de desarrugar la frente
Pero ridiculizar con fruto les estravíos de Crisipo, mas austéra; pero como la concisión enérgica del original
pervertidor principal de la doctrina de Z e n o n , era obra hiciese muy trabajosa su inteligencia, me he visto obligado
nada menos que de un Horacio, y menester era toda su á añadir en este trozo varias espresiones aclaratorias, v
delicadeza para sacar partido de este argumento. Para sobre todo á hacer mas perceptible el diálogo entre el
poeta y el estoico, que el original se contenta con indi-
ello empieza el poeta describiendo el carácter de un mú-
car. Las notas que siguen darán una idea mas completa
sico r a r o , caprichoso é inconsecuente, de lo que toma
aun de esta pieza, cuya lectura debe hacerse con mucha
ocasion para hablar en general de los defectos de
atención, si se han de saborear todas sus gracias.
los h o m b r e s , y probar que con ellos debe ejercitar-
se la indulgencia de los a m i g o s , los cuales deben es- V. 4. Tigellius... Véase la nota al verso tercero de la
cudarse y tolerarse recíprocamente sus errores ó sus es- sátira anterior.
travíos. En este trozo de la sátira resplandece aquella filoso- V. 5. Patris... Ya he dicho en otra ocasion que Julio
iia celestial, que consuela á los hombres enmedio de las César adoptó á Octaviano, y que desde entonces juntó
desgracias , que les impide engreírse enmedio de la pros- éste á su nombre el de su padre adoptivo. Julio César
peridad , que los habilita y proporciona para sufrir las habia hecho muchos beneficios á Tigelio.
lujusticias agenas, y que en fin, practicada generalmente, V. 6 y 7. Ab ovo usque ad mala... «De la sopa á los
uniria por los lazos de una indulgencia mutua á los ha- postres.» La comida empezaba entre los antiguos con
bitantes de este suelo infeliz, condenados a ser juguete huevos, y acababa con frutas.
de los iutereses privados que los dividen, y de las pasio- V. 7. Citaret... Algunos críticos observaron la inexac-
nes tumultuosas que los agitan. Horacio, haciéndose car- titud de e?te verbo, usado por recitaret.
go de que es imposible que estas pasiones y estos inte- lo Bacche... Este era verosímilmente el principio d e
reses dejen de separar mas ó menos á los hombres, é la canción que entonaba Tigelio. Los gramáticos observan
inGriendo de aqui que es indispensable que haya vicios, que á estas canciones báquicas daban los griegos los
injusticias y crímenes, establece la necesidad de que estos nombres de lo Bacchus, v Bacchebaccus.
se castiguen en proporcion del daño que hagan, ó de la V. 7 y 8. Modo summá voce etc... El autor de una
ofensa que i r r o g u e n ; y oponiendo estos principios, que disertación dirigida al padre Sanadon, y que se halla
amplifica y desenvuelve mas de lo que él acostumbra, á la en el tomo sétimo de la traducción francesa de Horacio,
doctrina de los estoicos sobre este p u n t o , prueba que es hecha por aquel docto j e s u í t a , quitó á este pasage la os-
errónea y f u n e s t a , en términos de convencer á sus mas curidad en que hasta entonces habia estado envuelto.
ardientes partidarios. Para completar la convicción, Ho- Según é l , Tigelio tomaba casi en el mismo momento, ya
racio refuta otro dogma de la misma escuela, que justo el tono propio y natural de la cuerda aita del teíracordio,
y ya el de la baja. La construcción será, pues, Modo
en su o r i g e n , se habia hecho ridículo por la latitud que
summá voce, id est, illa qux summa ex choráis qua-
se le habia querido d a r , y consistía en suponer que el
tuor resonat, modó imá, id est, hác qux ima ex eis-
sabio era r e y , artista , y todo cuanto habia que ser en
dem choráis resonat. El mismo autor prueba que habia
sis de lippus videos. Esta es semejante á la empleada en
dos cuerdas en el tetracordio, llamadas summa é ima.
la sátira anterior,
Como estos pormenores no podían entrar en la traduc- o :in un olí .1,1 1 , WlUglft ¿ iiVtiiir,'
ción, yo he creido deber emplear el giro de que he Hypsxa, caecior illa
usado, para dar una idea clara del pensamiento del autor, Qux mala sunt spectas,
sin necesidad de tomar un largo rodeo.
V. 11. Junonis sacra... Sabido es que los símbolos y á la de la oda sétima del libro tercero,
de los atributos de cada divinidad se llevaban en las
Scopulis surdior ¡cari,
procesiones en canastos ó en bandejas. También lo es
Voces audit.
que el paso de las procesiones era entonces como ahora,
pausado y lento. Donde se ven las frases surdior audit, cxcior spectas,
V. 13. Mensa tripes... Las mesas de la gente pobre análogas á la de lippus videos.
eran de tres pies, las de los ricos de uno. V. 27. Serpens Epidaurius... En Epidauro, ciudad
V. 15. Decies centena... Hay que saplir milita. Este del Peloponeso, se adoraba á Esculapio, dios de la me-
millón de sestercios correspondía poco mas ó menos á dicina , á quien estaban consagradas las serpientes.
ochocientos mil reales, pues cada sestercío valia de V. 29. Iracunáior est paulo... Aqui empieza una sé-
veinte y siete a veinte y ocho maravedises, de nuestra rie de observaciones, tan llenas de verdad como de equi-
moneda actual. dad é indulgencia, y sobre las cuales creo deber llamar
V. 16. Quinqué diebus... Esta frase proverbial latina de nuevo la atención de mis lectores. ¿ Cuál de ellos no
equivale á la nuestra en cuatro días. Seria un error en- seDtirá que es una gran falta mordiscar ó zaherir á hom-
tender materialmente ninguna de las dos frases, que bres llenos de escelentes cualidades, á título, ó bajo pre-
corresponden rigorosamente á esta o t r a , en muy poco testo de que tienen este ó aquel pequeño defecto? El poe-
tiempo. ta aconseja que no se hable de ellos, ó que al hacerlo se
V. 20. Et fortasse... Esta es la lección de todos los atenúen ó se disfracen, como lo hacen los amantes con
las faltas de sus queridas, los padres con las de sus
manuscritos y ediciones antiguas. En casi todas las mo-
hijos etc.
dernas se lee haud, que dificulta ó contraria el sentido.
V. 21. Mxnius... Véase, por lo tocante á Menio, la nota Acutis naribus... Véase la nota al verso quinto de la
al verso ciento uno de la sátira primera. Por lo que hace sátira sesta.
á la inteligencia del pasage, observaré que esta transición V. 31. Rusticiüs tonso toga defluit... Los intérpretes
es demasiado rápida en el original. Las transiciones no que creyeron que Horacio aludió á Mecenas, cuando cen-
preparadas, la concision á veces anfibológica de nuestro suró en el verso veinte y cinco de la sátira segunda, un
a u t o r , fueron sin duda las que hicieron al célebre Malte- defecto análogo al que aqui se señala, pudieron h a -
Brun calificar á Horacio de seco, raro y enérgico en ber depuesto su e r r o r , recapacitando que no era natural
sus sátiras. que un poeta cortesano echase en cara aquel defecto con
tanta frecuencia, al hombre á quien habia debido favores.
Absentem Novium... Hubo dos hermanos de este
nombre, ambos l i b e r t o s , y ambos elevados, á pesar de V. 38. Illuc prxvertamur... El padre Sanadon hace
sobre este pasage una observación que honra su sagaci-
esta circunstancia , á los primeros destinos.
dad. « L a transición, d i c e , es rápida, y no de las mas
V. 25. Pervideas... En mi primera edición leí yo
c l a r a s ; pero es suficiente para un poeta, que arrastrado
•prxvideas, sin notar que hacia asi desaparecer la antíte-
por los pensamientos, deja á otros el cuidado de suplir
do el nombre de Sisifo, p o r q u e , como el de la fábula,
lo que debe enlazarlos. Prxvertere significa coger la de-
era muy astuto y ladino.
lantera á a l g u n o , tomando un camino mas c o r t o ; y pe-
V. 48. Scaurum... Obsérvese que estos nombres Stra-
dir á muchas personas que traten de conocerse á fondo
bo, Pxtus, Pullus, Varus y Scaurus , que designan di-
que examinen el origen de sus defectos, que distingan
ferentes defectos corporales, eran sobrenombres de algunas
los que proceden de la naturaleza ó del h á b i t o , de la
familias ilustres, á las cuales, en los tiempos groseros de
índole ó de la educación, es meterlas en un camino lar-
la república r o m a n a , se les dieron sin duda como apodos,
go y difícil. Hay p u e s , dice el p o e t a , uno. mas corto y
cual lo hace ordinariamente entre nosotros la gente mal
mas fácil , que es el de ver lo que hacen los demás, y c r i a d a , y aun la gente simplemente rústica. El bisojo, el
aprovecharse de sus faltas, procurando hacer por razón, lo chiquitín, el patituerto, son nombres que se dan hoy
que otros por un esceso vicioso.» todavia en los pueblos pequeños a los que tienen estos de-
V. 40 Balbinum polypus Agnx... Hagnx pretende fectos , sin que no obstante sea de esperar que se con-
Bentlei que debe escribirse para evitar anfibologías, y viertan como en Roma, en sobrenombres gloriosos de va-
apoya la corrección en la autoridad de algunos manuscri- rias familias. Esto sucederia solo, cuando los que tuviesen
tos. El Balbino y la A g n a , á quienes da el poeta de pa- estas faltas las ennobleciesen en cierta manera con accio-
so esta dentellada, no son conocidos. nes brillantes, de cuya gloria recayese una gran parte
V. 41. fellem in amicitiá... El poeta que enuncia sobre su patria.
estos delicados sentimientos, que los presenta como regla V. 58. Tardo cognomcn.. Asi se lee en los manus-
de conducta, y como objeto de sus deseos, y que los critos y ediciones. Bentlei imaginó añadir un ac despues
desenvuelve y amplifica con tanta satisfacción, debia ser del tardo, cosa que á ser autorizada, quitaría la dificul-
sin duda un amigo bien complaciente, y por consecuen- tad al pasage. En todo caso probus y demissus deben
cia bien apreciable. oponerse á tardus y pinguis, pues á no ser a s i , seria
V. 44. Strabonem... Strabo y pxtus, igualmente que menester ver entre estos dos adjetivos una oposicion de
las demás calificaciones que en este pasage emplea el virtud y vicio, cosa que no habrá quien sostenga, pues
a u t o r , designan un mismo género de imperfección en dife- tan defectuoso es lo lardo como lo embotado. Bentlei cita
rentes grados. El cariño de un padre hácia sus hijos ra- un pasage de Cicerón en que probus y demissus se ha-
ya pocas veces en la estravagaucia de negar los defectos llan opuestos á acer, pertinax, litigiosus y acerbus.
visibles que estos tienen, y se contenta por lo común V. 65. Impellat... Otros appellet é impediat, sin
con engañar y aun engañarse, dando á dichos defectos el autoridad.
nombre de otros que son menores en la misma línea , y V. 68. A a m viliis nemo... He aqui otra sentencia
aun endulzando los mismos nombres al pronunciarlos. oportunamente aplicada, y felizmente desenvuelta. Mas aba-
Este es un ejemplo hermoso, frecuente, f á c i l , que el in- jo se lee
dulgente Horacio propone á la imitación de los que quie- J i q u u m est
ran merecer la calificación de 3migos. Ovidio dio tam- Peccatis veniam poscentem reddere rursus.
bién este precepto á los amantes, cuando en su Arte de Estas máximas indulgentes y conciliadoras, enunciadas
amar decia , Nominibus mollire licet mala etc. en términos tan sencillos, y presentadas mas bien como
V. 45. Malé parvus... Por valde par cus. corolarios que como premisas, hacen un efecto admirable.
V. 46. Sisyphus... A un enano que tenia Marco An- V. 76. Denique quatenus... En el juicio de la sátira
tonio, cuya talla no pasaba d e d o s pies, se le había da- he indicado el mérito de esta transición, que es tan opor-
tuna como juiciosa. Ei poeta querría que se encubriesen ó
paso sus deudores, no tenían por qué sentir tanto la
se cohonestasen ios defectos de los amigos; pero recono-
entrada del m e s , pues con un rato ó varios de fastidio
ciendo que hay algunos que son menos susceptibles de es-
habrían cumplido; y ello es cierto, que por no pagar,
cusa , y muchos que es sumamente difícil cohonestar, de-
sufrirían la lectura de todas las historias que se han es-
sea que á lo menos se establezca entre todos los vicios y
crito desde Herodoto hasta Anquetil, muchos de los deu-
faltas de los hombres u n a escala j u s t a , y que no se con-
dores del d i a , que verosímilmente se parecerán tanto a
fuuda el aturdimiento de un convidado que derriba un los del tiempo de Augusto, como los usureros de hoy á
plato de la mesa, ó la golosina de un esclavo que prue- los de entonces. Bien sé que Filostrato habla de un rico
ba la salsa de u n guisado de que ya todos han comido, usurero, que imponía á sus deudores en sus contratos la
con el sacrilegio de uno que roba un templo, ó la mal- obligación de oirle d e c l a m a r ; pero esto es bueno para
dad del que comete otro gran delito. Por lo demás, en que se diga por chiste, y no para que se crea. El tor-
este verso empieza la segunda parte de la s á t i r a , con- mento de oir leer malos libros, no lo es por otra parte
traída á refutar la exageración de la doctrina de los es- para hombres que no entienden la materia. Si se tratase
toicos. Es muy delicado el modo con que el poeta viene de obligar á un poela eminente á que oyese sin chistar
á caer sobre este asunto. porcion de versos detestables, se le daría ciertamente una
V. 82. Labeone insanior... Sospecho que se engañaron incomodidad ; pero fuera de este caso ú otro semejante,
los intérpretes que creyeron que el Labeon de quien aqui ¿cuántos son en el mundo los que pueden distinguir si es
se habla era Marco Antistio L a b e o n , jurisconsulto céle- mala ó buena una composicion que oyen?
b r e , senador etc , pues no es verosímil que Horacio V. 90. Comminxit lectum potus... Sabido es que los
tratase de indisponerse con un hombre de esta clase, á antiguos comían tendidos. Obsérvese la concisión enérgica
quien Augusto mismo daba frecuentemente pruebas de de- de las tres palabras que hacen el objeto de esta nota.
ferencia y de consideración. Para traducirlas es menester decir, manchó, de resultas de
V. 85. Habeare insuavis... En ediciones y manuscri- haberse embriagado, la cama en, que comía.
tos se cierra el paréntesis en acerbus. Bentlei fue el pri- V. 91. Evandri manibus tritum... Este Evandro era,
mero qne puso fuera de él este último adjetivo, que asi según los comentadores antiguos, un escultor ateniense,
colocado haria u n hermoso sentido. Non concedere et que llevó Marco Antonio á Alejandria, y que de alli pasó
condonare, dice con r a z ó n , insuavis est; at odisse el á Roma , donde se distinguió por su habilidad. Tritum sig-
fugere, acerbi. i nifica aqui perfectum, ó fabricatum.
V. 86. Rusonem... Otros Drusonem, Rufonem, Ris- V. 92. Aut positum... «Esto alude, dice Mr. Dacier,
sonem etc. á que los estoicos habían dado reglas prolijas para todos
V. 89. Historias... Los intérpretes han esplicado dife- los actos de la vida civil, y exagerado las de la mesa,
rentemente esta palabra; según u n o s , el usurero Ruson con mas severidad que prudencia , llegando hasta mirar
condenaba á sus deudores que al principio del mes no le como un gran delito el que uno tocase á la parte de otro,
habían pagado sus c u e n t a s , á oírle recitar historias que ó el que tomase para sí la parte mejor, por suponer que
él había escrito, y que en dictamen de los que adoptan con esto se faltaba á la equidad y á los derechos age-
esta interpretación, eran malísimas. Otros creen que este nos, que son los fundamentos de la sociedad. Epicteto,
historias equivale á convicia, minas etc., y bien pen- qne corrigió despues en muchas cosas lo que tenia de mas
sado, esto es lo único que parece verosímil. Si con oir una duro el estoicismo, endulzó también los preceptos de la
historia escrita por el usurero R u s o n , hubieran sabdo del mesa.» El crítico francés cita en efecto dos pasages del
ilustre filósofo griego, que contienen reglas sobre esta buenas costumbres no pronunciaban palabra alguna que
m a t e r i a , propias de todos los tiempos. pudiese dar lugar á un equívoco obsceno, y asi no decían
v . 95. Fide... Por fidei. cum nobis, sino nobiscum, y evitaban decir cum notis
V. 96. Queis paria esse... Para conocer con cuanta hominibus , cum nos hoc faceremus etc. Pero en general
justicia criticaba Horacio el error de los estoicos en orden no se usaba esta circunspección; y la relajación de las
á la igualdad de los pecados, conviene saber la razón en costumbres, consecuencia necesaria de las discordias ci-
que este se fundaba. « Como nada hay, decían, mejor que viles, autorizaba hasta cierto punto el cinismo del len-
lo mejor, nada hay mas vergonzoso que lo vergonzoso: guage. Horacio no le habria empleado ciertamente, si no
y como cuando en una lira, anadian, hay una cuerda supiese que nadie lo reprobaria.
que no está en armonía con o t r a , todas resultan destem- V. 113. Nec natura potest etc... Admirablemente dicho.
pladas, asi los pecados, siendo propiamente disonancias, La razón natural basta á la verdad para distinguir lo que
discuerdan todos igualmente, y por consiguiente son nos favorece y lo que nos d a ñ a ; pero no siempre para
iguales, v Ya se ve que es bien fácil por una p a r t e , y distinguir lo justo de lo injusto.
por otra bien útil reducir á su verdadero valor estos so- V. 117. Sacra Divúm tegerit... Tal es la lección le-
fismas ridículos. gítima y autorizada. Divíim sacra se lee sin embargo en
V. 98. Propé... Los latinos empleaban el /eré y el todas los ediciones posteriores á Aldo Manucio. Legere
propé en lugar de semper, cuando querían afirmar mas está por furari. De sacra y legere se compuso la palabra
modesta ó menos decisivamente. El poeta debia tomar esta sacrilegus, que entre nosotros designa al profanador de
precaución al proclamar que la utilidad era el origen de las cosas sagradas.
la justicia. Y o , respetando su intención, he traducido el V. 119. Ne scutícá dignum... Dábase el nombre de
prope por las mas veces. scutica á las correas que usaban los maestros de escuela
V. 99. Cum prorepserunt... Varios comentadores han para zurrar á los muchachos; y el de Jlagellum á otras
correas, también de cuero como las primeras, pero terri-
notado la propiedad con que Horacio usa aqui de este
blemente d u r a s , pues con ellas se azotaba á los que los
v e r b o , que da una idea justa del modo con que los
magistrados sentenciaban á esta pena.
hombres salieron de las matrices, en que con arreglo al
sistema de Epicuro, yacieron como embriones hasta que V. 190. Nam ut... Este ut equivale aqui á quomodo.
vieron la l u z ; pero-ninguno de los mismos comentadores ha V. 126. Cur optas quod habes?... Esta es la parte mas
notado con qué exactitud, con qué concision describe Ho- divertida de la sátira. A un estoico que decia que si fuera
r e y , castigaría lo mismo las faltas grandes que las pe-
racio el principio de las sociedades, en los términos que
queñas, le reconviene el poeta con su misma doctrina,
despues lo han hecho los publicistas en largos, y á veces
diciéndole: « ¿ P u e s no eres rey, cuando según la opinion
prolijos capítulos.
de tu escuela, todo el que sigue sus preceptos es r e y , es
V. 197. Nam fuit etc... Aristóteles probó la falsedad
artista consumado, y es todo lo que hay que ser?» Este
de la opinion de varios de aquellos estravagantes á quie- argumento no podia hacerse, según he observado en el
nes se solia dar en Grecia el nombre de filósofos, y que juicio de esta sátira, sino contra la latitud dada por
querían que se llamasen todas las cosas por sus nombres, Crisipo á la doctrina de Zenon sobre este punto. La dis-
pretendiendo que en esto nada bahía de reprensible, puesto tinción que mas abajo se pone en boca del discípulo
que cualesquiera que luesen los térmiuos que se empleasen, de Crisipo, hace sentir toda la ridiculez de su opinion.
siempre se destinaban á espresar la misma idea. En Roma
Y. 128. Quó... Esta sola palabra latina equivale aqui
según la observación del erudito Dacier, las gentes de
á esta otra frase castellana. ¿ De que modo? pregúntasme, V. 137. Du.m tu quadrante lavatum... La gente baja
pues se debe suponer que continúa hablando el estoico. era la única en Roma que se bañaba en los baños públi-
Esta concision fatigante (lo repetiré mil veces) hace que cos, pues los ricos lo hacían en sus casas. El precio por
sean pocos los que puedan hallar placer en la lectura del que se bañaban los pobres era un cuadrante, ó la cuar-
original que traduzco. ta parte de un as, lo que equivalía poco mas o menos
V. 129. Hermógenes... Este era el nombre de un so- á un maravedí nuestro.
bresaliente músico de Augusto. V. 139. Crispinum... Véase la nota al verso ciento y
V. 130. Alfenus vafer... Alfeno, despues de haber sido veinte de la sátira primera.
zapatero ó barbero en C r e m o n a , pasó á R o m a , estudió V. 140. Peccavero... Otros peccaro.
el derecho en la escuela del jurisconsulto Sulpicio, é hizo V. 142. Privatus... Esta conclusión es hermosísima:
tales progresos, que llegó á ser uno de los primeros con ser tratado de mis amigos con la misma indulgen-
hombres de su tiempo. El epíteto vafer que le da el poe- cia con que yo los trato, soy mas feliz que tú con las
t a , es alusivo á su ingenio y habilidad. Algunos edito- necias sofisterías con que pretendes darte importancia.
res, creyendo sobre el testimonio de Acrou que Alfeno era Tal es el pensamiento, en el cual casi se recapitula el
b a r b e r o , leen tonsor en el verso ciento treinta y dos, en asünto de que se ha tratado con tanta estension en la
lugar de sutor. pieza.
Foenum habet in cornu; longè luge : dummodo risuui «Que embiste, dicen, huye á ese enemigo;
.»lui-,.i. :,' • . :. Solo piensa en r e i r , y para ello
Excutiat sibi, non hic cuiquam p a r c e t amico; 35 Jamás perdona á su mejor amigo;
. oÌ>(OÌ!l I «il ji .'"• '¡'» " 0' ' Y cuando lo que ha escrito
Et quodcumque semel cbartis illeverit, omnes
No tieue á quien leello,
«indir uro ifln o»a , oùifiriD K iriiU Lo hace á una vieja ó joven inocente,
Gestiet à f u m o redeuntes scire l a c u q u e ,
Que retornan del horno ó de la fuente. »
Et pueros et anns. Agedum, panca accipe contrà. Contra eso una palabra oiga el que quiera.
Primeramente niego me competa
Primùm ego me illorum, dederim q u i b u s esse poetas, El título glorioso de poeta ;
Niego que este se adquiera
Excerpam numero: neque enim concludere v e r s n m 40
Con ajustar un verso á la medida,
Dixeris esse satis: neque si quis s c r i b a t , uti nos, O escribir una cosa parecida,
Como lo son mis versos, á la prosa.
Sermoni p r o p i o r a , putes h u n c esse poetam. Solo merece nota tan honrosa
Aquel m o r t a l , que ingenio peregrino
Ingenium cui sit, cui mens divinior, atque os
Y estro mas que divino,
Magna s o n a t u r u m , des nominis h u j u s honorem. Une con espresion noble y grandiosa.
Por esta causa la cuestión se agita
Idcirco quidam, comcedia necne poema 45 De si es una comedia ó no p o e m a ,
Puesto que en el estilo ni en el tema
Elevación ni vehemencia admita,
E s s e t , quaesivere; quòd acer spiritus ac vis Y solo por la métrica cadencia
Del lenguaje común se diferencia.
Nec v e r b i s , nec rebus inest ; nisi quòd pede certo
Cierto es que apesarado
Differì s e r m o n i , sermo merus. At pater ardens Un padre á su hijo alguna vez denuesta,
Al ver que una r a m e r a
S « v i t , quòd meretrice nepos insanus amicà, Prefiere á una muger rica y honesta,
Y se infama, beodo
Filius uxorem grandi cum dote r e c u s e t ; 50 Corriendo el pueblo todo
Ebrius e t , magnum quod d e d e c u s , ambulet ante Con mil hachones antes que el sol muera.
Mas si su padre á respirar volviera,
Noctem cum facibns. Numquid Pomponius istis ¿Hablaría á Pomponio de otro modo?
No es suficiente pues el hacer versos
Audiret leviora, pater si viveret ? Ergo Muy castizos y tersos,
NOTAS.
que á nadie respeta , y á quien nada importón las con-
sideraciones de mas p e s o , con tal que él haga reír á los
que le leen. Esta i d e a , estendida y fortificada por la ne-
Generalmente se reputa odiosa la ocupacion de escribir
cesidad d e c o m b a t i r con las mismas armas á los que
s á t i r a s , y se forma una opinion poco favorable d e la
tienen por oficio desacreditar á o t r o s , es la que Horacio
bondad del corazon de los que á ella se dedican. Esta
trata d e i m p u g n a r en la sátira cuarta.
opinion está f u n d a d a en el conocimiento que se adquiere con
Yo no me atreveré á decir si son oportunos ó ade-
el hábito d e la sociedad, de que todos los que gustan
cuados en su generalidad los medios que para ello emplea; pero
hacer reír á costa a g e n a , están o r d i n a r i a m e n t e , por mas
sí diré que habría podido usarse mas franqueza en el
que se cubran con el interés de la v i r t u d , roídos por la
modo d e enunciar la c u e s t i ó n , y que haciéndolo a s i , se
envidia, ó estraviados por u n orgullo d e s m e d i d o , ó dota-
habría presentado esta bajo un punto de vista mas con-
dos de u n a índole maligna. Pero si esta idea es cierta
veniente. Horacio empieza hablando de los escritores d e
en g e n e r a l , no lo es con respecto á los poetas satíricos,
la comedia antigua, es d e c i r , de los poetas que sacaban
que se limitan á criticar vicios,sin contraerse á d e t e r m i -
al teatro con sus nombres á los individuos á quienes
n a d o s i n d i v i d u o s , ó á lo menos sin nombrarlos ó desig-
querían zaherir; y el modo con que habla de aquellos
narlos de u n a manera inequívocable; en cuyo caso puede
autores equivale, n o solo á una aprobación tácita d e su
ser m u y provechosa la s á t i r a , ya para contener ó en-
c o n d u c t a , sino á una justificación completa de ella , puesto
f r e n a r á los que se hallan dispuestos á seguir un mal ca-
que presenta la censura de los cómicos a n t i g u o s , c o m o
m i n o , ya para d a r u n a idea de los u s o s , costumbres y
ejercida o c l u s i v a m e n t e sobre delitos ó escesos que la
ridiculeces de ciertas épocas, que siempre es útil y c u -
m e r e c í a n ; lo cual no es sin embargo e x a c t o , como lo
rioso conocer. L a carrera de la sátira es sin embargo
Ijrobaré en las notas al Arte poética. En seguida recae
m u y resbaladiza: las generalidades suelen no interesar al
el poeta sobre las sátiras de L u c i l i o , de quien dice que
mayor n ú m e r o d e l e c t o r e s , que rara vez hallan deleite
imitó á los escritores de la comedia llamada antigua; y
en todo lo que n o zahiere ó l a s t i m a ; y de aqui la pro-
sin hablar tampoco de su m a l i g n i d a d , culpa solo lo de-
pension que desde luego mostraron los satíricos a no
saliñado y d u r o de sus versos, y otros defectos que nada
perdonar ni á los sugetos mas bien quistos y respetables,
tienen que ver con la cuestión. Cuando despues de varias
pues la malignidad se complace tanto mas en ver mal-
digresiones se llega por G11 á ella en el verso sesenta y
tratada á una persona, cuanto mas sólida y m a s geueral
c i n c o , empieza el autor pretendiendo probar la inocencia
es la reputación d e que goza. De aqui también el con-
d e la ocupacion de escribir sátiras , con la c o m p a r a d o s
cepto de que un poeta satírico es un enemigo temible
de que nada tiene que temer de la justicia el que o b r
* "* V< • ' i •
conforme á las leyes. Kste argumento tendría fuerza sin duda,
Esta parte de la sátira cuarta es admirable : en ella es-
si los poetas satíricos ejerciesen su profesion desinteresada y
tablece el autor los principios consoladores de una moral
circunspectamente, como los magistrados admíoistrau la suave y filantrópica; da admirables preceptos para con-
justicia. La índole de las funciones d e la magistratura, la ducirse uno mismo, y para juzgar á los d e m á s ; recuer-
calidad de las personas que la e j e r c e n , su dependencia da luego las preciosas lecciones que dice que le dió su
de la autoridad del gobierno y de la opinion p ú b l i c a , su p a d r e , y que valen tanto como un curso de moral e n -
influjo en la totalidad de las relaciones sociales , son otras tero ; hace una pintura delicada de su conducta y de sus
tantas garantías de que los magistrados no abusarán en sentimientos; y volviendo de repente á tomar el tono b u r -
daño de la inocencia, de la autoridad que se les lia con- lón que conviene á la s á t i r a , termina la suya con
fiado. Y ¿sucede por ventura lo mismo á los poetas sa- un rasgo festivo, que sirve como para endulzar las máxi-
tíricos? ¿ D e qué modo usaron ellos casi siempre de ese mas austeras que acaba de establecer. Este trozo que em-
derecho de censura , común á los ciudadanos de todo pais pieza en el Lxdere gaudes del verso setenta y ocho, es
bien gobernado? Díganlo los autores de la comedia anti- digno de ser m e d i t a d o , y aun aprendido de memoria. El
gua, que cita Horacio; díganlo Pericles, Sócrates y otros prueba que en toda especie de composiciones, aun en las
grandes hombres calumniados por ruines detractores; dí- al parecer mas ligeras é insignificantes, se pueden d e r -
galo el mismo Horacio cuando se espresa asi en el Arte ramar á manos llenas los consuelos de la filosofía y las
poética. luces de la esperiencia.
<
interlocutores espresar en verso las ideas, de la misma palabras ó la construcción de las frases deba siempre dis-
m a n e r a , y á veces en los mismos términos, que habrían tinguir del de la prosa el ienguage de la poesía.
empleado para espresarlas en prosa. Una vez que se sepa V. 63. Alias... No se sabe que Horacio cumpliese des-
y se pueda hacer esto, nadie negará que la versificación pues la promesa que aquí h i z o , de discutir este punto en
será siempre una gala m a s , y que por ella resultará au- otra ocasion.
mentado el deleite producido por la verdad de las situa- V. 65. Sulcius... Sulcio, Caprio, Celio, Birro y Her-
ciones y la exactitud de la espresion. No creo que el que mógenes son personages absolutamente desconocidos. Rau-
haga sin gran trabajo buenos versos, pretiera emplear la ci malé, por valde. Litelli se llamaban las delaciones
prosa en las composiciones dramáticas; y nada prueba escritas y firmadas por los delatores para ser presentadas
contra la verdad de este aserto el que Moratin escribiese al pretor.
en prosa La comedia nueva, v El si de las niñas. Mora- V. 71. Taberna... « L a s tiendas de los libreros, dice
tin era ciertamente capaz de haberlas escrito en verso, Dacier, estaban por lo comuu al rededor de los soportales
pero todos los que le conocieron s a b e n , que por una par- de los edificios públicos, por lo cual se juntaba á menu-
te era algo perezoso, y que por otra mostraba tener una do la voz taberna con la de pila... Horacio, continua
idea demasiado severa de la índole del diálogo cómico, luego Dacier, las separa aqui sin embargo, y entiende
cuando sostenía que la rima le perjudicaba. por taberna toda suerte de tiendas, en que se reunían
los ociosos para charlar, y saber uotícias; y por pila las
V. 48. At pater ardens... El viejo Demeo en los tiendas de los libreros, donde dice que no habia ninguna
Adelphi de Terencio. de sus sátiras, porque aun no las habia publicado.» Estos
V. 52. Numquid Pomponius... F.sta observación se d i - versos y los que siguen dan idea de cómo se publicaban eu
rige á probar que el tono en que se esplica l>emea en Roma los libros, de los medios que empleaban los auto-
»os Adelfos, es el mismo que emplearía todo padre irri- res para que sus obras fuesen conocidas, y de otras par-
tado con las locuras de su h i j o ; que es el tono de la ticularidades que podrían suministrar materia á largos
conversación, y que por consiguiente nada hay en él de comentarios.
verdaderamente poético, fin las notas a la epístola d los
V. 81. Vixi cum quibus... Este argumento es peren-
Pisones se verá que
torio. «Podrán asegurarlo, dice el poeta, los que no me
Interdum tamen et vocem comoedia tollit, conozcan; pero no lo dirá ciertamente ninguno de aque-
llos que hayan vivido c o n m i g o , ninguuo de los que me
v esplicando este verso, procuraré fijar el punto hasta el hayan tratado.» Con esta réplica prepara Horacio la mag-
cual puede estenderse la autorización que él contiene. uífica invectiva que sigue contra la perfidia de algunos
V. 56. Personatus patei\.. El que hace el papel de que se llaman amigos, contra la indiferencia de otros,
padre en la comedia. Personatus, enmascarado. contra el hábito de muchos de querer mostrarse decido-
V. 60. Non ut si soleas... En efecto, en los versos res y chistosos á costa a g e n a , y contra la malignidad con
de Enio que cita Horacio, quedará siempre magestad y que algunos meten el puñal hasta la guarnición en las
grandeza, aunque se reduzcan á prosa; y eso mismo de- entrañas de personas, de las cuales fingen hablar bien , y
be suceder cuando se descompongan todos los versos épi- se suponen amigos. Desde este verso hasta el fin de la
cos ó líricos. No sucederá en verdad otro tanto, cuando se sátira hay un t r o z o , que es seguramente de lo mejor que
haga igual ©peracion con los que se empleen en las va- la antigüedad nos ha dejado en su. clase.
rias especies de poesía, que no exigen, ni aun admiten V. 82 y 83. Solutos risus... Carcajadas.
sublimidad; pero esto no impide que la colocacron de las
8 t .til OMOT
V. 85. ¡lie niger... Muchos intérpretes observan sobre
Quxque vitiorum por singula vitia. Por lo d e m á s , el
este lugar que el color blanco entre los antiguos denotaba
método que el padre de Horacio empleaba para mantener
por lo común una cosa b u e n a , y el negro una mala.
á su hijo en el buen camino, honra tanto á aquel, como
V. 8&. Tribus lectis videas coenare quaternos... Al
á este el recuerdo de los preceptos que recibió, y d e q u e
rededor de las mesas de los antiguos se ponían, en vez
hace aqui una enumeración tan útil.
de sillas, camillas para los convidados. Lo común era
V. 109. Malé... Por xgre. Algunos intérpretes han
que en cada una de dichas camillas comiesen tres; pero
creido que este hijo de Albio, de quien habla aqui Ho-
no era raro ver cuatro y cinco. Véanse las notas sobre la
racio , era el poeta Tibulo, á quien podia con cierta
sátira última del libro segundo.
apariencia de razón reconvenirse de prodigalidad y de
V. 87. Avet... Otros amet. disipación; pero Horacio era mayor que T i b u l o , y por
Quavis aspergere cunctos... Modo de hablar prover- consiguiente no se hallaba éste en estado de hacer tan
b i a l , por escarnecer, mordiscar. Frigidam suffundere reparables escesos, cuando aquel todavía niño recibía las
dijo en el mismo sentido Plauto. útiles lecciones de su padre.
V. 88. Qui prxbet aquam... Designábase con esta es- V. 110. Barus... Otros Barrus, Bartus, Varus y
presion al dueño de la casa, ó al que daba el banquete. Baius. Esta diferencia de lecciones, que impide reconocer
Alguna vez se bañaban antes en la misma casa los con- al individuo de quien aqui se t r a t a , hizo á Bentlei sus-
vidados , pero yo creo que la frase latina no alude á este tituir Ut qui pañis inops, á Utque Barus inops. Sana-
uso, que sin duda no era frecuente, como dispendioso y don lo hizo mejor, pues á pañis sustituyó farris, que
complicado, sino al de suministrar el agua para lavarse tiene mas analogía con el nombre propio suprimido.
antes y despues de comer. V. n i . Sectani... Scetani es la lección casi unánime de
V. 94. Capitolini furtis... Petilli... Porfirio y el an- los manuscritos. Este Sectano ó Escetano es tan descono-
tiguo escoliador dicen que Petilio, encargado de la custo- cido como Trebonio, Baro etc.
dia del Capitolio, robó la corona de J ú p i t e r , y que fué V. 120. Nabis sine cortice... No necesitarás de corcho
absuelto de este delito por la protección de Augusto. Ef para nadar, es una frase proverbial equivalente á estas
sobrenombre de Capitolino era común á las familias de otras, no necesitarás de director; podrás gobernarte
los Manlios , Quintios, Sextios etc. por ti mismo etc.
V. 100. Nigrse succus loliginis... xrugo... Literal- V. 123. Ex judicibus selectis... La casualidad de lla-
mente quiere decir: Esto si que es Unta de calamar; marse judices selecti unos asesores que escogía cada año
esto si que es cardenillo: frases proverbiales, que se el pretor, hizo que muchos comentadores creyesen que á
usaban para denotar la perfidia hipócrita con que algunos Horacio le citaba su padre el ejemplo de alguno de estos
despedazaban á sus amigos fingiendo alabarlos. Según jueces. Otros pensaron que las palabras judices selecti
Torrencio, Horacio dió el nombre de xrugo á este vicio, designaban á los senadores mas distinguidos. Yo por mi
porque perjudica tanto á la amistad como el cardenillo al parte creo que el padre de nuestro poeta le citaría ejem-
c o b r e , ó al hierro el orin. plos ilustres, sin escogerlos precisamente en esta ó aquella
V. 101. Abfore... Otros afore. clase, y así pienso que se podrían interpretar sin violencia
V. 105. lloc me... Este hoc es un ablativo, al cual las palabras judices selecti.
se puede juntar supliéndolo, el sustantivo documento. L a V. 129. Ex hoc... Esto e s , ex his prxceptis.
construcción es: «Insuevit pater hoc documento, ut fu- V. 134. Porticus excepit... Estos soportales, que ser-
gerem quxque vitiorum, notando illa in exemplit.» vían de paseos, estaban llenos de tiendas. En tiempo de
Augusto se contaban cinco pórticos ó galerías públicas, sus propias reflexiones le corregirán de todos los otros,
que se llamaban de Pompeyo, de Apolo Palatino, de se reserva continuar con é s t e , no habla de renunciar á
L i v i a , de Octavia y de Agripa. é l , y aun exige que se le sufra. ¡Lástima habría sido
V. 139. ¡Iludo chartis... Por ludo in chartís, juego, que se curase de esta falta!»
me divierto cou el papel. Adviértase que esto era cuando V. 143. Judxi... Es célebre la perseverancia que los
no había que h a c e r , ubi quid dabatur oti. judíos empleaban en hacer prosélitos. El poeta no puede
V. 140. Cui si co/icedere nolis... Saaadou dice sobre manifestar de un modo mas irrevocable su resolución de
este l u g a r : «Esto es divertido. Horacio cuenta entre sus continuar siendo p o e t a , que amenazando emplear todo el
defectos el hacer versos en los momentos de ocio; y aun- zelo judaico para convertir en poetas también á cuantos
que espera que el tiempo, los consejos de sus amigos y escarnecían esta profesion.
SATYRA V. SATIRA V.
Egressum magni me excepit Ari eia Roma Dejé de la gran Roma la morada
Con el griego doctísimo, Heliodoro,
Hospitio modico : rhetor comes Heliodorus, Y en Aricia encontré pobre posada.
Desde allí proseguimos de Apio al f o r o ,
Graecorum longò doctissimus: inde F o r u m A p p i ,
Solo de marineros
Differtum nautis, cauponibus atque malignis. Poblado y de ladinos posaderos.
El viajante listo y no r e b a c i o ,
Hoc iter ignavi divisimus, altiùs ac nos 5 Anda las dos jornadas en un d í a ;
En dos nosotros, que al que va despacio
Praecinctis unum : minus est gravis Appia tardis.
Se hace menos pesada la Apia via.
Hic ego, propter a q u a m , quòd erat deterrima, ventri El agua, que es fatal en la tal t i e r r a .
Me hizo á mi vientre declarar la g u e r r a ,
indico helium, ccenantes baud animo aequo Y hube de r e s i g n a r m e , no sin p e n a ,
A presenciar de los demás la cena.
Expectans comites. Jam nox inducere terris
Ya empezaba la noche
Umbras, et ccelo diffundere signa parabat : lo De sombras tristes á cubrir el s u e l o ,
Y de astros mil á tachonar el cielo,
Tum pueri nautis, pueris convicia nautae Cuando entre marineros y criados
Empiezan furibundos altercados.
Ingerere. Hue appelle : trecentos inseris : Obe !
—Entrate aquí— Trescientos ahí embutes:
J a m satis est. Dum exigitur, duin mula bgatur, No tienes suficiente p o r ahora ?
Augusto se contaban cinco pórticos ó galerías públicas, sus propias reflexiones le corregirán de todos los otros,
que se llamaban de Pompeyo, de Apolo Palatino, de se reserva continuar con é s t e , no habla de renunciar á
L i v i a , de Octavia y de Agripa. é l , y aun exige que se le sufra. ¡Lástima habría sido
V. 139. ¡Iludo chartis... Por ludo in chartís, juego, que se curase de esta falta!»
me divierto con el papel. Adviértase que esto era cuando V. 143. Judxi... Es célebre la perseverancia que los
no había que h a c e r , ubi quid dabatur oti. judíos empleaban en hacer prosélitos. El poeta no puede
V. 140. Cui si co/icedere nolis... Sauadou dice sobre manifestar de un modo mas irrevocable su resolución de
este l u g a r : «Esto es divertido. Horacio cuenta entre sus continuar siendo p o e t a , que amenazando emplear todo el
defectos el hacer versos eu los momentos de ocio; y aun- zelo judáico para convertir en poetas también á cuantos
que espera que el tiempo, los consejos de sus amigos y escarnecían esta profesion.
SATYRA V. SATIRA V.
Egressum magni me excepit Ari eia Roma Dejé de la gran Roma la morada
Con el griego doctísimo, Heliodoro,
Hospitio modico : rhetor comes Heliodorus, Y en Aricia encontré pobre posada.
Desde allí proseguimos de Apio al f o r o ,
Graecorum longè doctissimus: inde F o r u m A p p i ,
Solo de marineros
Differtum nautis, cauponibus atque malignis. Poblado y de ladinos posaderos.
El viajante listo y no r e h a c i o ,
Hoc iter ignavi divisimus, altiùs ac nos 5 Anda las dos jornadas en un d i a ;
En dos nosotros, que al que va despacio
Praecinctis unum : minus est gravis Appia tardis.
Se hace menos pesada la Apia via.
Hìc ego, propter a q u a m , quòd erat deterrima, ventri El agua, que es fatal en la tal t i e r r a .
Me hizo á mi vientre declarar la g u e r r a ,
indico bellum, ccenantes haud animo aequo Y hube de r e s i g n a r m e , no sin p e n a ,
A presenciar de los demás la cena.
Expectans comites. Jam nox inducere terris
Ya empezaba la noche
Umbras, et ccelo diffundere signa parabat : io De sombras tristes á cubrir el s u e l o ,
Y de astros mil á tachonar el cielo,
Tum pueri nautis, pueris convicia nautae Cuando entre marineros y criados
Empiezan furibundos altercados.
Ingerere. Hue appelle : trecentos inseris : Ohe !
—Entrate aquí— Trescientos ahí embutes:
J a m satis est. Dum exigitur, dum mula ligatur, No tienes suficiente p o r ahora ?
120 LIBER I.
LIBRO I
Tota abit hora. Mali culices, ranaeque palustres
Y en cobrar y enganchar se va una hora.
Avertunt somnos. Absentem cantat amicam 15
Dormir impiden ranas y mosquitos;
Multa prolutus vappà n a u t a , atque viator P e r o sus amoríos el marino
Canta, atufado del vapor del vino,
Certatim : tandem fessus dormire viator
Y el viajero alterna en este e m p e ñ o ,
Incipit, ac missag pastum retinacula mula? Hasta que en fin á todos rinde el sueño.
Nauta piger saxo religat, stertitque supinus. Flojo el p a t r ó n , al prado echa su muía,
La ata con cuerda , que á un peñón da vuelta
Jamque dies aderat, cum nil procedere lintrem 20
Y se tiende á dormir á pierna suelta.
Sentimus; donee cerebrosus prosilit u n u s , Ya el dia despuntaba,
Ac mulae nautaeque caput lumbosque saligno Cuando advirtiendo que el bajel no a n d a b a ,
Listo un mala cabeza á tierra salta,
Fuste dolat. Quarta v i i demum exponimur h o r à , Y con su vara que feroz blandea,
Ora Al patrón y á la muía me apalea.
A las diez desembarca en fin la gente,
manusque tuà lavimus, F e r o n i a , lymphà.
Alma F e r o n i a , y lávase en tu fuente.
Millia turn pransi tria repimus ; atque subimus 25 Se a l m u e r z a , y por tres millas de subida,
A Anxur luego trepamos, erigida
Imposition saxis latè candentibus Anxur.
Sobre blancos peñones.
Hue venturus erat Maecenas optimus, atque Allí, encargados de altas comisiones,
Cocceius, missi magnis de rebus uterque Y ya antes instruidos,
En conciliar amigos desunidos,
Legati, a versos sobti componere amicos. Se aguardaba á Mecenas y á Cocceyo;
Hie ocubs ego nigra meis collyria bppus 30 Y ambos llegaron, con el gran Fonteyo,
Que era de Antonio el mas leal amigo,
Ilbnere. Interea Maecenas advenit, atque
Mientras que yo mis pitarrosos ojos
Cocceius, Capitoque simul Fonteius, ad unguem De untar cuidaba con colirios rojos.
De Fondi luego fuímonos, riendo
Factus homo, Antoni, non ut magis alter, amicus.
De un Aufidio , pretor que fue escribano,
Fundos Aufidio Lusco praetore libenter Que el lacticlavio y la pretexta ufano
Ostentare inihi, quos torret Atabulus, et quoi Que el Atabulo abrasa violento;
Pero jamás montáramos al pico,
Nunquam e r e p s e m u s , nisi nos vicina Trivici
A no encontrar la granja de Trivico,
Villa recepisset, lacrymoso non sine f u m o , 80 Do leña verde y humo de tizones
Nos arrancaron sendos lagrimones.
Udos cum foliis ramos urente camino. Allí hasta media noche aguardé en vano
A una embustera, necio y consentido:
Hic ego mendacem stultissimus usque puellam
Pensando en ella me quedé dormido,
Ad mediam noctem exspecto : somnus tamen aufert Y me consoló al fin sueño liviano.
lntentum Veneri: tum inmundo somnia visu Ocho leguas despues corriendo en c o c h e ,
A otro dia en un pueblo hicimos noche,
Nocturnam vestein maculant ventremque supinum. 85 Que si en verso no cabe tan aina,
Quatuor hinc rapimur viginti et millia r h e d i s , Por señas fácilmente se adivina.
El agua allí se vende sin ser b u e n a ,
Mansuri oppidulo, quod versu dicere non e s t , Pero en cambio es el pan tan escelente,
Que todo viagero, que es prudente,
Signis perfacile est. Venit vilissima r e r u m
De él sus alforjas llena,
Hic aqua : sed panis longé pulcherrimus, ultra Pues es como una piedra el de Canosa,
( Que Diomedes un dia edificara,)
Callidus ut soleat h u m e r i s portare v i a t o r , 90
•
Y las fuentes tampoco son gran cosa.
Vario allí de nosotros se s e p a r a ,
Nam Canusi lapidosus ; aquae non ditior urna :
Con gran pesar de todos;
Qui locus à forti Diomede est conditus olim. La gente llegó á Rubi fatigada,
Que es larga la j o r n a d a ,
Flentibus hic Varius dîscedit
' mœstus amicis.
III! Y estaba el piso malo con los lodos.
Algo mejor mostróse el otro dia,
Inde Rubos fessi pervenimus ; utpote longum
Pero el camino malo en demasía
Carpentes i t e r , et factum corruptius imbri. 95 Hasta Bari en pescados abundante.
Larga ocasion nos dió de broma luego
Postera tempestas melior ; via pejor , adusque Gnacia, bien á despecho construida
4
>fi1AV t» 'i. /'
Bari mœnia piscosi. Dehinc Gnatia lymphis De las Nayades p u r a s , pues sin fuego
,(«ji;iq
Iratis extructa dédit la ifi'nill
risusque »; gfifiîcy ' f.i ob-'ff
jocosque, Pretende que el incienso arde, ó se inflama
_ De su templo en los altos soportales.
Crea Apela el judio
D u m , flammâ s i n è , thura liquescere limine sacro
Este milagro, de que yo me rio,
Persuadere cupit. Credat Judaeus Apella, 100
Non ego : nanique Déos didici securuin agere aevum;
Pues sé que en dulce paz los inmortales
N e c . si quid niiri faciat natura, Déos id Viven allá en sus fúlgidos asientos,
Y que al obrar natura sus portentos,
Tristes ex alto coeli demittere tecto. No es un numen solícito y cuidoso
Quien por ellos altera su reposo.
Brundusiuin long® finis chartaeque viasque.
Brindis, fin del viaje y la tarea,
'.!»!<> ' f f i ' of": • t/1 't'.¡ I 11!'/
De aquesta relación también lo sea.
NOTAS. —
' . (', i •:'>..) .ffl i
1
* ' ''O'•'•Mr wh'O
t • ";íi . ' ir- í. >; / ciese una descripción festiva de a q u e l , en que despues
Esta pieza contiene la descripción festiva, animada y de divertirse todos, se habia hecho al estado un señalado
pintoresca de un viaje emprendido con uu alto objeto servicio; y el poeta, contentando aquel deseo, hizo esta
político, y de gran trascendencia por consiguiente. El alegre y divertida narración, en que brillan á la par la
viaje se verificó en el año de 717 de R o m a , cuando Me- gracia, la inteligencia, la elegancia, y sobre todo insigne
cenas fué encargado de hacer, en nombre de Octaviano, soltura al lado de una estrema concision. Entre los co-
el segundo tratado con Antonio, tratado para el cual se mentadores de Horacio hubo algunos que la censuraron
celebraron conferencias en Brindis, y que se ajustó defini- amargamente, sin considerar que una pieza en que de-
tivamente en T a r e n t o , á instancias de Octavia, hermana bían figurar el ilustre autor de la E n e i d a , los dos insig-
del heredero de César, y esposa del galan de Cleopatra. nes literatos á quienes, despues de la muerte de aquel,
A los hombres políticos se agregaron , como sucede casi debia encargarse la revisión de su o b r a , Mecenas, su
siempre en semejantes casos, los cuatro mas ilustres cuñado M u r e n a , Capitón, consejero íntimo de Marco
poetas de R o m a ; á s a b e r , Virgilio, Horacio, Plocio Antonio, y el gran jurisconsulto Cocceyo, no podia
Tucca y Lucio Vario, y el doctísimo orador griego He- menos de ser digna de estos personages, que con razón
liodoro, á los cuales todavía se añadieron otros persona- se habrían quejado si la composicion en que se hablase de
g e s , que teniendo casa en alguno de los pueblos del ellos no tuviese las cualidades que debian distinguirla.
tránsito, aprovecharon la coyuntura para que se hablase V. 1. Aricia... Antigua ciudad del Lacio, situada á
de ellos con tan gran motivo. Agradable debía ser nece- veinte millas de R o m a , sobre la Via A p i a , y al pie del
sariamente la reunion de tantos hombres distinguidos, monte Albano; fué célebre particularmente por el culto
amigos t o d o s , y unidos no solo por el lazo de los inte- que en un bosque vecino á la ciudad se tributaba á
reses y de los principios políticos , sino por el de su co- Diana en un templo, de que debia ser siempre sumo
mún afición á las ocupaciones literarias; pues ya he dicho en sacerdote un esclavo fugitivo. Hoy se llama la Riccia, en
otras ocasiones que de la educación á que obligaba la la campiña de Roma.
forma de gobierno establecida, formaba una parte impor- V. 2. Hospitio modico... Yo creo con casi todos los
tantísima el estudio de la poesía , de la elocuencia y de intérpretes de Horacio, que esta espresion está puesta en
la filosofía. En una de las bromas que en tales viajes oposicion á inagnd Romá. Aricia era una ciudad impor-
son frecuentes, se escitó sin duda á Horacio á que hi- tante , que debia tener buenas posadas; mas á pesar de
esta importancia, siempre debian ellas parecer peque-
TOMO ra. 9
ñas en comparación de las de la capital del mundo. lleva siempre consigo la idea de la injufia. Asi yo he
Heliodorus... De los pocos comentadores que hablan de traducido altercados.
este personage desconocido, algunos suponen que él y V. 12. Hue appelle... Estas sort palabras de un pa-
Horacio hicieron el viaje de Brindis en calidad de agre- tron que engancha geute. La frase siguiente trecentos
gados á Mecenas, ó quizá de secretarios de embajada. inserís (embanastas ó embutes trescientos), es sin duda
Cruquio sospecha que este Heliodoro es el mismo de
de los viajeros, que reconvenían al patron de cargar de-
quien hizo Galeno una mención honrosa como médico y
masiado el buque, ó bien , de otro patron , que quería que
como poeta. Como quiera, hombre de gran mérito debia
se dividiese 1a carga en su barco y en el de su compañero.
ser aquel de quien Horacio hacia un elogio tan pomposo.
La escena del embarque y de los preparativos de salida está
V. 3. Forum Appx... El foro, ó mercado de Apio bien pintada , aunque con una concision que perjudica
era un lugar del Lacio en el país de los volscos, á 45 algo á la claridad, y que por tanto no se compadece con
millas de R o m a , en las lagunas Pontinas. Durante el la índole de las lenguas modernas, las cuales lo sacrifi-
consulado de Apio se habia construido una calzada sobre can todo con razón á la perspicuidad y á la exactitud.
aquella laguna, y despues se abrió desde el mercado ó
V. 13. Dum xs exigitur... De aqui se infiere que el
foro de Apio hasta el templo de Feronia un canal, en
pasage se cobraba adelantado.
que se navegaba por lo couiun de noche, según Estrabon,
V. 21. Cerebrosxis... Mala cabeza, atolondrado, como
para que al salir por la mañana los viageros, entrasen
he traducido.
en la via Apia.
V. 23. Dolat... Desbasta, acepilla, labra, pule, es lo
V. 5 y 6. Altiús ac tíos prxcinctis... He dicho en que significa propiamente este verbo.
otra ocasion que los militares llevaban la túnica mas cor- Quartá horá... Las horas del dia ó de la noche se
ta que los qne no lo eran ; y ahora añadiré que lo mis- empezaban á contar desde las seis; y á la noche se daban
mo sucedía á los viajeros. Para toda clase de faenas un
en todo tiempo doce horas como al dia , aunque según
poco penosas se ha gastado siempre ropa mas corta que
las estaciones fuesen estas horas mas cortas ó mas lar-
la que se usa de ordinario. Por esto sin duda la Sagana
gas. Por lo demás, sin la fechoría del patron de desen-
de la oda quinta del Epodon andaba arremangada, ex-
ganchar la m u í a , se habría llegado a Feronia temprano,
pedita , que dice Horacio.
como sucedía siempre , según el testimonio de Es-
V. 6. Appia... La via Appia se empezó a construir trabon.
en el año de 441, siendo cónsul Apio Claudio, que le V. 24. Feronia... Feronia, antigua divinidad del La-
dió su nombre. Empezaba en la puerta de R o m a , llama-
cio , presidia á los jardines, y tenia un templo en el
da Capena, porque era por donde se salia para ir á Ca-
territorio de Suesa Pomecia, á veinte y cuatro millas del
pua, pasaba por la ciudad de este n o m b r e , y se«uia
mercado de Apio. Ademas de este templo, que es del
hasta Benevento. Alli se dividía en dos ramales, que con-
que aqui habla Horacio, babia una ciudad llamada Fero-
ducían á Brindis, Tarento y Otranto. Las piedras que for-
nia en el pais de los faliscos, donde también se daba un
maban la calzada tenian media vara en cuadro, y el
culto particular á la misma diosa.
camino era magnífico.
Y. 26. Anxur... Antigua ciudad del pais de los vols-
V. 11. Convicia... Cum in unum plures voces con- cos , llamada despues por los griegos Trachina ( q u e sig-
feruntur, proprié convicium appellatur, quasi convo- nifica áspera, escabrosa), á causa de su situación sobre
cium, in ccetu scilicet cum vociferatione dictum, dice peñascos, y hoy Terracina. El nombre antiguo dado á la
Ulpiano; por donde se ve que la palabra convicium no misma ciudad recordaba hallarse ella bajo la protección-
132 libro I.
L I B R O I. 133
de Júpiter Anxur, llamado asi por estar representado
semejanza de lo que hacían entonces los monarcas del orien-
sin barbas.
te, é hicieron despues los emperadores de Roma, llevaba cuan-
V. 28. Cocceius. . M. Cocceyo Nerva, célebre juris-
do salia, un alguacil delante de sí con un braserillo en
consulto, amigo de Octaviano y de Antonio, y abuelo
que se iban quemando aromas. Tan fatua vanidad, mani-
del emperador Nerva.
festada delante de cuatro de los hombres mas distinguidos
V. 29. Aversos soliti... En efecto, ya babian avenido
de la Italia, la castigó cruelmente Horacio, condenando
otras veces á los dos gefes que se disputaban el gobierno
al desprecio de la posteridad el nombre del necio Aufi-
del estado, y por consiguiente el imperio del mundo. La
dio Lusco.
mas famosa de las conferencias anteriores habia sido la
V. 36. Prxtextam.. Prxtexta se llamaba la toga
celebrada en Brindis en el año de 714 de R o m a , á la
bordada de púrpura que llevaban los senadores y los magis
cual asistieron Mecenas, Cocceyo y Polion. A la segunda,
trados. Debajo de esta toga vestían una especie de sotana
que es de la que aqui se h a b l a , celebrada en la misma
con una ó dos tiras de púrpura por delante, que siendo
ciudad en 717, asistieron Mecenas, Cocceyo y Capitón, y
anchas, daban á la túnica el nombre de laticlavio, y el
de ella resultó, como he dicho antes, al tratado de
de angusticlavio si eran estrechas.
Tarento.
Batillum... Diminutivo de batinum, formado del grie-
V. 32. Capito Fonteius... Créese que este era padre go batinion, que significa badil. Otros escriben vatillum,
del que fue cónsul en 765. que hacen diminutivo de vas. Todos tradujeron la pala-
Ad unguem factus homo... Acabado, perfecto. Trans- bra por braserillo , pebetero, calentador.
latio, dice el antiguo comentador anónimo, sumpta á V. 37. Mamurrarum urbe... F o r m i a , ciudad ennoble-
marmorariis , qui unguibus juncturas et levitatem cida por ser patria de los Lamias; pero aquellos se hi-
explorant. cieron célebres por sus talentos y virtudes, mientras que
V. 34. Fundos... Fondi, pequeña ciudad, á veinte los Mamurras conocidos no lo fueron sino por sus vicios,
millas de Terracina. y particularmente el Mamurra favorito de Julio Cesar, que
Aufidio Lusco prxtore... Es como si dijéramos el robó muchísimo siendo intendente de obras militares. No
corregidor, pues prxtor viene d e p r x e s s e , porque el pre- seria estraño que el poeta quisiese, con la perífrasis de
tor veljuri dicundo vel exercitui prxerat, como dice ciudad de los Mamurras, dar á estos una dentellada , y
muy bien Torrencio. Este Aufidio era de una familia dis- de paso á F o r m i a , su patria. De esta ciudad que dis-
tinguida de F o n d i , en la cual hubo muchos individuos taba de Fondi trece millas, hablé en las notas á las
que tuvieron en Roma muy buenos empleos. odas.
V. 35. Insani prxmia scribx... Los corregidores de V. 38. Murena... El mismo Licinio Varron Murena,
los pueblos pequeños se sacaban alguna vez de la clase á quien Horacio dirigió la oda diez del libro segundo.
de los escribanos, y esto habia sucedido sin duda á Este era hermano de Proculeyo, de quien se habió eu la
Aufidio Lusco. Las insignias de su empleo eran la pre- oda segunda del mismo libro, y de Terencia ó Licinia,
testa y el laticlavio, lo mismo que lo eran del pretor de muger de Mecenas. Ocho años despues de este suceso entró
R o m a ; pero por lo común este trage no se usaba sino Murena en la conspiración de Fannio Cepion contra Au-
cuando se iba de ceremonia, y era ridículo que hacién- gusto, y desterrado primero, fue despues condenado
dose asi en las primeras ciudades de la república, el c o r - á muerte.
regidor de un lugar llevase siempre acuestas su uniforme. Capitoné... El mismo plenipotenciario de Antonio, que
Ni se contentaba con esto el tal corregidor, sino que, á sin duda tenia casa en Formia, y que partió con Mure-
n a , cuñado de Mecenas, el placer de obsequiar á este v
a su comitiva. V. 51. Caudl cauponas... Caudio estaba en el pais de
V. 40. Plotius et Varita... Los dos grandes poetas, los hirpinos, á veinte millas de Capua. A poca distancia
á quienes Augusto encomendó despues de la muerte de Vir- de Caudio estaba el famoso desfiladero, conocido con la
gilio la revisión de la Eneida. denominación de horcas Caudinas, porque encerrados
alli por los samnitas los r o m a n o s , mandados por los
Sixuessee... Ciudad marítima, situada á diez y ocho millas
cónsules Veturio y Postumio, en el año de 4 3 3 , no
de F o r m i a , y denominada asi, porque estaba sobre el golfo
llamado Setinus. En sus inmediaciones se veiau los viñe- obtuvieron su libertad, sino sujetándose á la ignominia
dos de Falerno y del monte Másico, los mas afamados de pasar por debajo del yugo. Este yugo no era otra co-
de Italia. sa que una especie de marco de puerta, formado por tres
maderos, de los cuales dos de pié, y uno atravesado por enci-
V. 41. Animx... Sugetos , personas.
m a d e ellos. En el camino y cerca de la ciudad de Caudio,
V. 44. Sanus... Es d e c i r , mientras yo conserve mi
habia una porcion de posadas. En algunas ediciones se
cabeza sana, mientras no pierda el juicio. Este verso
lee Claudi, pero malísimamente.
se ha hecho proverbial.
V. 52. Sarmenti... Este Sarmentó y su compañero Ci-
V. 45. Campano ponti... Este puente de Campania, el
cerro eran dos tunantes, de los cuales no ha quedado otra
primero que se pasaba yendo del Lacio, estaba según
noticia que la que aqui da el poeta. A Cicerro le llaman
unos sobre el Vulturno, y según otros sobre un riachuelo
otros Cicirro.
del territorio de Falerno. Lo mas probable es que era el
puente de Casilino, distante veinte y cinco millas de Si- V. 54. Osci... Los oscos, ó sea los habitantes de la
nuesa, y cinco de C a p u a , donde por lo tanto no es de Campania m a r í t i m a , eran célebres por la depravación de
estranar que entrasen temprano al dia siguieute. sus costumbres, y por lo mal que hablaban la lengua de
Roma. Todo lo peor que podia decirse del tal Mesio
V. 46. Parochi... Esto es prxbitores, proveedores-
Cicerro, era que tenia su esclarecido origen de los oscos;
pues los habia en todos Jos pueblos para suministrar los
espresion que envuelve u n fuerte sarcasmo. Este aparece
artículos de ordenanza á los que viajaban de orden del
mas picante a u n , cuando se ha visto al poeta invocar,
gobierno. En otro tiempo la carga de alojamientos y ha-
para referir las mamarrachadas de ambos t r u h a n e s , el au-
gages habia sido pesadísima; pero últimamente se redujo
a los suministros de c a m a , sal, leña y otras menuden- xilio de su M u s a , como si fuera á cantar al varón que
cias. El importe de este gasto se pagaba del producto de fugitivo de T r o y a , abordó despues de mil trabajos á las
una contribución provincial, á cuya recaudación contri- playas lavinas.
buían los proveedores. Torrencio escribió sobre este p a s a j e V. 55. Sarmenti domina extat... Es d e c i r , es un es-
una erudita y curiosa disertación. clavo fugitivo: su ama está buena y sana.
V. 58. Accipio... Acepto el r e t o , como he traducido.
V. 47 Capux... Capital de la Campania, situada dos
Caput et movet... A este movimiento de cabeza alude
millas mas arriba de la ciudad que hoy tiene el mis-
mo nombre. sin duda la reconvención que le hace su competidor, de
que aunque mutilado echa bravatas.
Tempore... Por tempestivé, temprano.
O tua cornu... Como si dijera: « ¿ q u é has de hacer
V. 49. ^ Crudis... Virgilio padecía habitualmente de
crudezas o indigestiones, y Horacio de los ojos; por eso privado del cuerno que era tu arma ?»
no convenia al uno ni al otro el violento ejercicio de V. 62. Campanum in morbum... Este mal de Cam-
la pelota. pania consistía en unas verrugas endémicas, que dejaban
una cicatriz feísima en el sitio de donde se arrancaban.
Otros creen que por estas palabras designó el poeta la Lambino fué el primero que, refiriéndose á un códice,
disolución habitual de las costumbres de aquel pais. estableció la lección de pene arsit, que Torrencio en-
V. 63. Saltaret uti Ctjclopa... Es lo que yo he tra- contró mas clara, y por consiguiente preferible, y que
ducido: bailar el paso del gigante, esto es, del ciclope han adoptado despues casi todos los editores. Eu el mis-
Polifemo. Crnquio, citando á Polion y á Flavio Vopisco, mo verso leen algunos igni en vez de igne. Los que
habla de unos juegos in quibus Polyphemus in scená in están familiarizados con la lectura de los clásicos latinos
gyrum incondité admodum saltans, introducebatur. El saben que ambas eran terminaciones de muchos de los
añadir Sarmentó que para bailar aquel paso no tenia ablativos de la tercera declinación. En el verso noventa
Cicerro necesidad de máscara , alude sin duda á que el y cinco de esta misma satira se lee imbri en ablativo.
agujero que al arrancársele la verruga le habia quedado V. 73. Nam vaga .. Estos dos versos tienen gran so-
eu el lado izquierdo de la cara ( I x v i oris, como se dice noridad y .elegancia. .Creo haber observado en otra parte que
en el verso sesenta), podia h a c e r l a s veces del ojo que en ninguna de sus composiciones dejaba Horacio de emplear
tenian los cíclopes en la frente. uno ú otro giro que recordase ser suya la composicion.
V. 65. Donasset jamne catenam... No se ponían ca- V. 77. Montes notos... Horacio dice montes conocidos,
denas mas que á los esclavos mas viles, ó á aquellos de porque él habia nacido en aquel pais.
quienes se desconfiaba. Los esclavos que obtenían la li- V. 78. Alabulus... Viento frío que hacia mucho daño
bertad consagraban su cadena á algún dios; pero en toda en la Pulla. Se pretende que era el noroeste.
la antigüedad no se halla documento que pruebe que la V. 79. Trioici villa... Un cortijo ó caserío, situado
dedicasen nunca á los Lares. Doctos intérpretes creen que al pie de las montañas de la Pulla, donde hubo de ha-
con esta circunstancia quería Cicerro espresar que Sarmentó cer noche la comitiva, por no ser ya posible subirlas.
era un esclavo tan vil, que no conocia otros dioses que Los intérpretes se han fatigado por averiguar la situación
los del hogar en que servia; ó bien, que siendo un esclavo de este caserío, que no se halla en el itinerario de Anto-
fugitivo, se dirigía á los Lares, porque á estos se les nino, ya porque nadie hiciese parada en él, ya porque
pintaba en figura de viajeros, con su mochila y su perro. estuviese situado fuera de la vi a Apia.
V. 66. Scriba quód esset... Los escribanos en Roma V. 87. Oppidulo quod versu dicere non est... Los
eran de muchas clases, y en general gozaban de poca comentadores creen que este pueblo era Equotuticum,
consideración, pues podían serlo los libertos. situado doce millas antes de Luceria, y cuyo nombre no
V. 69. Farris libra... La ley señaló al principio á los cabe á la verdad en un exámetro.
esclavos la ración de una libra de pan. Despues la cos- V. 91. Canusi... Canosa, en otro tiempo gran ciudad
tumbre era darles cada mes una porcion de trigo. de Italia á una legua de Cannas, tan célebre por la ba-
V. 70. Prorsus... Sanadon observa que este adverbio talla de su nombre.
está aqui en lugar de Ad sumtnam, y que debe sepa- V. 92. Qui locus... Bentlei sospecha que este verso
rarse por una coma del siguiente adverbio jucundé. fué intercalado por algún copista , ya por lo embarazado
V. 71. Beneventum... Ciudad del pais de los hirpinos, de la construcción, ya por la novedad de la frase condere
á la estremidad del de los samnitas, fundada por Dio- lócum, y ya porque los dos antiguos escoliadores Acron
medes, y llamada primero Malecentum, á causa de la y Porfirio no hicieron observación alguna sobre él.
violencia de los vientos que allí reinaban. V. 94. Rubos... R u b i , pequeña ciudad de la Pulla,
V. 72. Pene arsit... En casi todos los manuscritos se célebre por sus mimbres, de que se liacian afamados
lee Pene macros arsit, tardos dum versal in igne. cestos. Distaba de Canosa veinte millas.
V. 96. Tempestas .. Por tempus.
eatar tolerada esta opinion de una escuela filosófica, pasa-
V. 97. Bari... Ciudad situada en ia costa de Pulla á
ría por impía seguramente, ó por irreverente á lo menos.
veinte millas de Rubi.
V. io3. Tristes... Los que tradujeron esta palabra por
Gnalia... Eguacia, ciudad de los salentinos en la
las de airados ó de mal humor, no notaron que caian
misma costa, enmedio del camino de Bari á Brindis.
en un contrasentido. Las maravillas de la naturaleza son
V. 97 y 93. Lymphis iratis extructa... Porque habia
por lo común un beneficio, y no un castigo del cielo , y
poquísima agua. Otros dicen que con esta espresion quiso
no se podia por tanto suponer que eran obra de los
Horacio designar que los habitantes de Egnacia eran
dioses irritados. El poeta no dijo pues e s o , sino lo
locos, en latin lymphatici. Esta interpretación me parece
siguiente. «Lo que á mí me han enseñado e s , que los
forzada é inadmisible.
dioses viven en eterna p a z , y que no se aplican séria
V. 100. Credat Judxus Apella... El judío Apela,
y monotonamente á cuidar de la m a r c h a , ya ordinaria,
Apeles, Apelo (pues con estos varios nombres le desig-
ya estraordinaria de los sucesos de la tierra, que abando-
nan los escritores antiguos), debia ser tan conocido en Ro-
nan o encomiendan á la naturaleza. Tristes significa,
ma, como lo son hoy en Europa algunos de sus opulentos
pues, aplicados, solícitos.
correligionarios. Los judíos eran y son supersticiosos, y
V. 104. Brundusium... Brindis, capital del pais d e
por esto sin duda dijo Horacio que el cuento de que se
los salentinos, á cuarenta millas de E g n a c i a , f u é célebre
quemaba sin fuego el incienso en el umbral del templo
sobre todo, por la seguridad de su p u e r t o , donde se
de Egnacia, era bueno para que lo creyera uno de los
embarcaban los romanos que tenian que ir á los paises
que profesaban aquella religión.
de levante. El viaje de Horacio fué de trescientas setenta
V. 101. Namque Déos didici... Los epicúreos creían
millas, por lo cual no sin razón le llamó largo. En é 1 -
que los dioses se estaban muy quietos en el cielo, sin
gastó catorce d i a s , y en ellos anduvo un dia con otro,
euidar de lo que pasaba por acá abajo. A no existir , y
de veinte y seis á veinte y siete millas.
r o b ¡ « 8 t o f c ! í ; o o 0 Jflffl-li 8ín4§li»í
SATYRA VI.
SATIRA VI.
SATYRA VI.
SATIRA VI.
1*2 LIBER I.
LIBRO I. H3
Sit facie, s u r â , quali p e d e , dente, capiilo, De sus piernas, sus pies, dientes y pelo.
Del mismo modo el que á su cargo toma
Sic qui promittit c i v e s , u r b e m sibi curae,
El cuidado de Roma,
Imperium f o r e , et Italiam, etdelubra D e o r u i n ; 35 Del imperio y del culto que le liga,
A todo el mundo á averiguar obliga
Quo pâtre sit natus, num ignota matre inhonestus, En qué clase su padre se encontraba,
O si tuvo aquel hijo en una esclava.
Omnes mortales curare et quaerere cogit.
Hijo de D a m a , de Dionisio ó S i r ó ,
Tune S y r i , Damae, aut Dionys! filius, audes ¿A un ciudadano con audacia loca
Osas lanzar de la Tarpeya r o c a ,
Dejicere è saxo cives, aut tradere Cadmo ? Y al verdugo entregar? — Mas baja miro
Yo de Novio mi colega la esfera, ,
—At Novius collega gradu post me sedet uno;
Pues solo es el lo que mi padre era.
Namque est ille, pater quod erat meus.—Hoc tibi — ¡ Ah! la razón no es m a l a ,
¿ Serás por eso un Paulo ó un Mésala ?
Paulus, Novio, ademas es hombre de otra traza;
Y aunque haya tres entierros en la plaza
Et Messala videris ? At hic, si plaùstra ducenta,
Y doscientas c a r r e t a s ,
Concurrantque foro tria f u n e r a , magna sonabit, Sobre los añafiles y trompetas
Resonará su voz estrepitosa;
Cornua quod vincatque tubas: saltern tenet hoc nos.
Y esto ya ves que vale alguna cosa.
Nunc ad me r e d e o , libertino pâtre natum, 45 A m í , hijo de un liberto,
Contraerme otra vez juzgo oportuno.
Quem rodunt omnes libertino patre natum : Por aqui urgóme siempre envidia insana,
N u n c , quia sum tibi, Maecenas, convictor; at o l i m , En otro tiempo porque fui tribuno
De una legión r o m a n a ,
Quòd mihi pareret legio Romana tribuno. Y ahora porque contigo como y bebo;
Y es diferente en realidad el c a s o ,
Dissimile hoc illi e s t : quia non, u t f o r s i t honorem
Que el mando con razón se envidió a c a s o ,
Jure mihi invideat quivis, ita te quoque amicum ; 50 Pero no la amistad que á ti te debo;
Sobre todo no honrando tu con ella
Prœsertim cautum dignos a s s u m e r e , pravâ Sino á aquellos que juzgas merecella,
Ambitione procul. Felicem dicere non hoc Sin que jamás la intriga en esto influya;
Y á la suerte no es justo se atribuya
Me possum c a s u , quòd te sortitus amicum ; Gozar yo tu amistad , si bien se advierte,
1H LIBER I.
Nulla etenim tibi me forsobtulit. Optimus olini Pues tu amistad no es obra de la suerte.
Virgilius, post hunc Varius dixere quid essem. 55 P r i m e r o , el buen Virgilio, Vario luego
De mi te informan : cuando á hablarte llego,
Ut veni coram , singultim pauca locutus, De vergüenza infantil sobrecogido,
(Infans namque pudor prohibebat plura profari) Puedo pocas palabras, ó Mecenas,
Y esas cortadas pronunciar apenas.
Non ego me claro natum p a t r e , non ego circùm
No alabo mi linage esclarecido,
Me Satureiano vectari rara caballo, No ricas heredades aseguro
C o r r e r en un caballo de Saturo :
Sed quod eram narro : respondes (ut tuus est mos) 60
Dígote lo que s o y ; según tu u s o ,
Pauca : abeo ; et revocas nono post m e n s e , jubesque. Contestas poco, y márchome confuso.
Llámasme al fin, despues de nueve meses,
Esse in amicorum numero Magnum hoc ego d u c o ,
Y sé que en tu amistad parte me cabe ;
Quod placui tibi, qui turpi secernis honestum, Cosa con que de júbilo me lleno,
Pues discernir lo malo de lo bueno
Non patre praeclaro, sed vità et pectore puro.
Tu perspicacia sabe,
Atqui si vitiis mediocribus ac mea paucis, 65 Y tan grata fortuna
La debí á mi h o n r a d e z , y no á mi cuna.
Mendosa est n a t u r a , alioqui recta; (velut si P e r o si es mi carácter generoso;
Egregio inspersos repréndas corpore naevos ) Si mis defectos pocos y ligeros
Son pequeño lunar en cuerpo h e r m o s o ;
Si neque avaritiam, neque s o r d e s , ac mala lustra
Si nadie me acusára con justicia
Objiciet verè quisquam mihi ; p u r u s et insons De crímenes, torpezas, ni avaricia;
Si una vida inocente y pura llevo,
( Ut me collaudem ) si et vivo charus amicis ; 70
(Aunque esto ceda en alabanza m i a )
Causa fuit pater h i s , qui macro pauper agello , Si mis amigos ámanme á p o r f í a ,
Todo á mi amante padre se lo debo.
Noluit in Flavi ludum me mittere, magni
E l , sin otro caudal que una hacenduela,
Quo pueri magnis è centurionibus orti, No me puso de Flavio, n o , en la escuela,
Dó los hijos de ilustres centuriones,
Laevo suspensi loculos tabulamque lacerto,
Llevando bajo el brazo sus cartones,
Ibant octonis referentes idibus aera : 75 Ajustaban por dias y por meses
C J Cuentas de capitales é intereses.
bed puerum est ausus Romam portare, docendum Niño me llevó á Roma , á que estudiase
Artes, quas doceat quivis eques atque senator Lo que los niños de elevada clase;
tomo ni. 10
Semel prognatos. Veslem servosque sequentes,
Y cu verme por las calles bien vestido,
In magno ut populo, si quis vidisset, avità Y de esclavos seguido,
Todos hallaban mudo testimonio
Ex re praeberi sumptus mihi crederet illos. 80
De que gozaba un pingüe patrimonio.
Ipse mihi custos incorruptissimus, omnes Guardian incorruptible, á mis lecciones
Circùm doctores aderat. Quid multa ? Pudicum Me seguía mi padre ; "él mi inocencia,
Fianza de virtud, puso en seguro,
(Qui primus virtutis honos) servavit ab omni
Y no tan solo preservóme puro
Non solùm facto, verùm opprobrio quoque turpi : De las malas acciones,
Nec timuit, sibi ne vitio quis v e r t e r e t , olim 85 Mas también de sospechas y baldones.
Sin temor de que nadie le tachára
Si praeco p a r v a s , aut ut fuit ipse , coactor Si de su oficio de aguacil, p r e c a r i o ,
Mercedes sequerer : neque ego essem questus. Me dejase atenido al ruin salario;
Cosa de que en verdad no me quejara,
Ob hoc nunc Antes por ello su alabanza c r e c e ,
Laus Uli d e b e t u r , et à me gratia major. Y mas y mas mi gratitud merece.
Nil m e poeniteat sanum patris hujus : eòque Mientras conserve yo juicio bastante,
Honraréme con padre semejante:
N o n , ut magna dolo factum negat esse suo pars, 90 Y aunque clamen los mas que á culpa suya
Quòd non ingenuos liabeat clarosque parèntes, Injusto es se atribuya
; . • . , . ri, . ' >
No descender de altísimo linage,
Sic me defendam. Longè mea discrepai istis No es esa mi opinion ni mi lenguaje.
Si la naturaleza consintiera
Et vox et ratio. Nam si natura juberet
A la edad otra vez volver pasada,
A certis annis aevum r e m e a r e p e r a c t u m , Y que escogerse cada cual pudiera
Parentela á su gusto acomodada,
Atque alios legere ad fastum quoscumque parentes 95
Satisfecho y feliz con mis m a y o r e s .
Optaret sibi quisque ; meis contenta», honestos No iria á buscar otros ciertamente
Entre cónsules yo ni senadores.
Fascibus et sellis nollem mihi s u m e r e ; demens
Quizá el vulgo juzgárame demente,
Judicio vulgi, sanus fortasse tuo; quòd Mas tu hallárasme cuerdo , huyendo de esta
Que nunca soporté, carga molesta;
Nollem onus, hand unquam solitus, portare molestura.
P u e s yo tendría que poner las mientes,
Nam mihi continuò major quaerenda foret r e s ,» 100 En ver el modo de juntar d i n e r o ,
Atque salutandi plures ; ducendus et unus Y en saludar á yentes y vinientes;
Et comes a l t e r , ti ti ne solus rusve peregreve
Ir fuera no podria, aun por instantes,
Exirem ; plures calones atque caballi Sin llevar dos ó tres compañantes;
Tener debiera en ün muchos criados,
Pascendi; ducenda petorrita. Nunc mihi curto
Buenos coches, caballos estimados:
Ire licet m u l o , v e l , si libet, usque Tarentuni, 105 Mientras ir puedo ahora hasta Tarento,
En mi mulo rabón , si se m e aupa,
Mantica cui lumbos onere ulceret, atque eques arinos. Con una maletilla á la gurupa;
Objiciet nemo sordes m i h i , quas tibi, Tilli, Y á mi ninguno avaros despilfarros
Cual á ti, pretor alto, Tilio, imputa,
Cum Tiburte vià pnetorem quinque sequntur Cuando ostentas de Tivoli en la ruta
Te p u e r i , Iasanum portantes oenophorumque. Cinco mozos cargados de cacharros.
Asi, aunque pobre, senador altivo,
Hoc ego commodiùs quàm t u , praeclaresenator, ilo Mejor que muchos y que tú yo vivo.
Solo me voy donde me da el b a r r u n t o ,
Millibus atque aliis vivo. Quacumque libido est,
De trigo y berzas el valor pregunto;
Incedo 6olus: percontor quanti o l u s , ac far: Tal vez al circo lleno de tunantes,
O al foro por la tarde hago un paseo,
Fallacem C i r c u m , vespertinumque p e r e r r o
Y la buena ventura decir veo.
Saepe F o r u m : assisto divinis: inde domum me Vuelvo á mi casa luego;
Tres criados me sirven cuando llego,
Ad porri et ciceris refero laganique catinum. 115
Puerros, garbanzos y algo de polenta :
Caena ministratur pueris tribus ; et lapis albus De piedra un blanco aparador sustenta
Con un vaso pequeño dos tazones,
Pocula cum cvatbo duo sustinet ; adstat echinus Copa y aguamanil de libaciones,
Vilis, cum patera guttus. Campana supellex. Y una gran palangana,
De Cápua todo en pobre porcelana.
Deinde eo dormitimi, non solhcitus, mihi quod eras Me acuesto en fin, y no en pensar me afano
Surgendum sit mane, obeundus Marsya, qui se 120 Si me he de levantar tarde ó temprano,
O ver á M a r s i a s , siempre incomodado
Vultum ferre negat Noviorum posse minoris. De que Novio el menor ande á su lado.
Salgo á las nueve á dar un paseito
Ad quartam jaceo ; post banc v a g o r , aut ego (lecto
O bien cuando he leido, ó cuando he escrito
Aut scripto quod me taciturn juvet) ungor olivo, Algo que allá á mis solas me divierta,
Me unto de aceite, y no del que arrebata
Non quo fraudati« immundus Natta lucernis. A los faroles el inmundo Nata.
150 LIBER I.
NOTAS.
el secreto de la existencia de un uuevo hemisferio, y que
surcando mares desconocidos, supo añadir á la diadema
castellaua las joyas que realzaban las de Méjico y del
La vanidad fatua escarnece frecuentemente las inspi- P e r ú , pudo hombrearse desde l u e g o , no solo con la
raciones de la razón y los consejos de la sabiduría, y por descendencia de G u z m a n , sino con Guzman mismo, si
eso habrá gentes que al leer esta preciosa composicion, hubiera vuelto á aparecer ; sin que el ser Colon un ad-
no miren las reflexiones que hace Horacio sobre la no- venedizo de alcurnia casijdesconocida, bastase á disputarle
bleza , sino como un consuelo que los plebeyos están obli- una concurrencia que debia á méritos tan eminentes. Los
gados á buscar contra el capricho de la suerte, que ios que se obstinan en preferir á estos méritos la equívoca
condenó á no mecerse en brillante cuna De todas las y casual ventaja de haber nacido en esta ó aquella fami-
estravagancias humanas, pocas hay mas ridiculas que la l i a , muestran bien que no tienen otra circunstancia que
de dispensar mucha consideración y respeto á los descen- alegar en su favor, y en la humillación que este con-
dientes de los grandes hombres de la antigüedad, y ne- vencimiento debe producir en sus á n i m o s , se vengan con
gar estos mismos homenages á los grandes hombres de el desprecio, de aquellos cuyas virtudes ó talentos hacen
la edad presente; ó á lo menos pretender que la estirpe, olvidar lo oscuro de su cuna.
á veces degenerada, de un héroe, merezca mas atención Estas reflexiones, que se pueden hacer en general
que el ilustre fundador de una nueva familia. Sin duda sin que nadie se ofenda, no podían desenvolverse cierta-
el caudillo célebre que desde los muros de Tarifa arrojó mente en una composicion que Horacio dirigía á un des-
un puñal para que fuera empleado contra su h i j o , con cendiente de r e y e s ; pero las aprehensiones ridiculas de
cuyo peligro se proponía uu sitiador bárbaro hacer va- cierta clase de nobles podían combatirse con otras armas;
cilar la lealtad del p a d r e , se cubrió de un honor que de- y esto es lo que hace Horacio completamente en esta
bía resaltar sobre toda su descendencia; pero el famoso sátira. Para ello recuerda la circunstancia de haber sido
genovés, que dos siglos despues, arrancó á la naturaleza hijo de una esclava el sesto rey de R o m a ; presenta la
degeneraciou de la estirpe de los I mí roes que echaron de
la misma ciudad á Tarquino el soberbio; pondera cómo que Cayo Cilnio Mecenas tuvo con Augusto, y el noble
uso que de ella hizo, le dieron la consideración de que
se ceba la envidia en los que gustan de darse en espec-
gozará hasta el ti ti de los siglos.
táculo, aspirando á los primeros empleos; y de idea en
V. 4. Imperita Int... Otros imperitarent.
idea, mordiscando á derecha é izquierda cuanto encuen-
V. 5. Naso suspendis adunco... Naso aliquem sus-
tra en el camino, liega á tratar de sí mismo, á quien
pendere equivalía entre los latinos á burlarse de uno.
todos echaban en cara el haber tenido por padre á un
Sanadon dice que Horacio usa aqui el epíteto adunco,
liberto. En esta parte de la composiciou cuenta el poeta
porque las personas de nariz encorvada hácia a b a j o , tie-
cómo se introdujo con Mecenas, habla de sus propias
nen ordinariamente un aire burlón.
cualidades, atribuye su tal cual mérito á la educación
V. 6. Libertino patre nalum... Por las palabras li-
que le dió su buen padre, y manifiesta que no cambiaría
bertus y libertinus se designaba en tiempo de Augusto al
aquel padre por ninguno o t r o , por mas condecorado que
que había sido esclavo.
fuese; enumera las incomodidades á que están sujetas las
V. 8. Ingenuus... Los intérpretes han observado que
clases elevadas de la sociedad, y las ventajas de que
esta palabra no tiene aqui la significación que se le daba
disfrutan las medianas; y acaba haciendo una pintura de
generalmente, y que solo denota á un hombre honrado ó
la envidiable vida que él d i s f r u t a b a , y que difícilmente
de buenas costumbres. En el verso veintiuno se usa la misma
podrían gozar hombres de otra condicion. El que despues
palabra en su verdadera acepción, de hijo de un hom-
de la lectura de esta sátira prefiera todavia las ilusiones
bre que nació libre.
de la ambición y los prestigios de la vanidad á los pla-
V. 9. Ante potestatem Tullí... Servio Tulio. Muerto
ceres puros de la m e d i a n í a , es seguramente digno de los
su padre Tulio en el sitio de Cornículo, fué hecha es-
pesares que diariamente le daráu el orgullo abatido y las
clava su madre Ocrisia, y llevada en clase de tal á Roma.
esperanzas frustradas.
La reina, esposa de Tarquino Prisco, la trató muy bien,
V. i . Lydorum... Era opinion común que los toscanos la dió libertad, é hizo educar con mucho esmero á su
descendían de los lidios, que habían establecido varias hijo Tulio, que aunque nacido en la esclavitud, y lla-
colonias en la Etruria. mado por eso Servio, mereció ocupar mas adelante el
V. 2. Incoluit... Doctos intérpretes se engañaron en trono de su bienhechor.
la inteligencia de este pasage. Acron decia que era me-
Ignobile regnum... El epíteto ignobile no se puso sin
nester suplir habes, y ordenaba asi la construcción:
intención. «¿Qué es la nobleza, puesto que no fué noble
Non quia habes Etruscos fines, quos incoluit quidquid
uno de nuestros mejores reyes?» Tal es verosímil mente la
Lydorum. fuit, nec eó quia nemo est te generosior... fuerza de aquella calificación, de que yo he procurado
ideo derides etc. No sé en qué pensaría el ilustre gramá- conservar el sentido.
tico al estampar este desatino. La construcción verdadera es:
V. 12. Lxvinum... Levino era un hombre, que aunque
Non Mrecenas, quia nemo Lydorum quidquid incoluit Etrus-
descendiente de la familia del célebre Valerio Publicóla,
cos fines, est generosior te... suspendis naso adunco etc. que siendo cónsul con B r u t o , ayudó á destronar á Tar-
V. 3. Ned quód avus... A estos progenitores de Mece- quino el soberbio, había llegado á caer en un grande en-
nas pertenecía verosímilmente un C i l n i o , que murió en vilecimiento.
la batalla de Cannas, y de quien habla Silio Itálico. Esta Unde... A quo, como en el verso diez y siete de la
familia, tan distinguida entre los etruscos, era sin em- oda doce del primer libro.
bargo poco conocida en R o m a , hasta que la privanza V. 13. Fuit... Otros fugit.
V. 14. Licuisse... Con esta voz de subasta se significa Del senado a las sillas yo avanzase,
que no habia lidiador que diera por Liciuio mas de un
Y de allí el censor Apio me lanzase,
cuarto en la puja. La idea es graciosa, y es imposible
Con razón confundiendo mi osadia ,
llevar mas lejos el desprecio.
¿ Por eso acaso menos yo valdria 1 .i
V. l a . Quem nosti... Kn muchos manuscritos y edi-
; |l .•: H; «! . l 'Í'| SÍ Óilíhf <« 9Up OH»
ciones se lee quo. Bentlei observó que este es un modis-
. m ® d e l a 'engua griega, en la cual se pone el pronom- Ahora he mudado de r u m b o , no porque no crea que
bre en el misino caso que el adjetivo que le antecede. El el pensamiento que alli espresé era el de Horacio, sino
critico ingles apoyó esta observación con ejemplos de Te- porque lo desleí demasiado, y lo despojé asi de su conci-
rencio, Cicerón, Ovidio y otros clásicos. sión original. A ella he creído conformarme, empleando la
nueva forma que he dado al pasage, y no es culpa mía
V 17. Titulis et imaginibus... Ejecutorias y retratos.
Yo he dicho en otra parte que los nobles conservaban sí por ello resulta él mas anfibológico que en mi versión
los retratos de sus antepasados , como monumentos de la primera. Monfalcon y Goupil han hecho últimamente lo
antigüedad de su origen. m i s m o , aunque traducían en p r o s a , y no acompañaban
su versión de comentarios, en que esplicasen lo que
V. 18. Longé latéque... Esta lección es la de casi to-
das las ediciones. En los mas de los manuscritos se lee el texto tenia de oscuro.
longé longéque, que es locucion elegante y usual. Bent- V. 20. Decio... Alude al famoso P. Decio Mus, el
lei piensa que ningún clásico pudo decir , longé latéque primero que en su familia llegó á ser cónsul por su vir-
remoueri, pues la voz remotus solo denota longitud, v tud, y por los eminentes servicios que hizo á su patria. Com-
rechaza toda idea de latitud. pletólos sacrificándose por ella en una batalla que en
416 dió á los samnitas al pié del Vesubio, en unión con
V. 19. Mamque esto... La multitud y la diferencia de
su colega el célebre Manlio Torcuato. Viéndola casi per-
Jas interpretaciones que se han dado á este pasage , y de
dida Decio, se metió en lo mas recio de la pelea, don-
las cuales yo ninguna hallo que me parezca fundada,
de pereció con gran gloria; é irritados de su muerte los
prueba bastante su dificultad. Y ¿cómo comparar la de-
suyos, volvieron con nuevos brios al combate, y derrota-
ferencia que mostrase el pueblo a Levino (de quien se
ron completamente á los samnitas. Cuarenta años despues
acaba de decir que nadie daria un cuarto por é l ) , con
un hijo de Decio, no menos ilustre que su p a d r e , se
la conducta del censor A p i o , que hiciese levantar d é l a
sacrificó como él en una batalla contra los mismos
silla curul á quien no fuese hijo de un padre libre? ¿Có-
samnitas, los etruscos y los galos, y con su muerte
mo enlazar estos dos hechos con la sentencia de que la
hizo también que obtuviesen sobre ellos los romanos una
gloria encadena igualmente a su carro los nobles y los
señalada victoria.
plebeyos? Yo no temo decirlo; ó falta algún verso en
V. 20 y 21. Censorque moveret Appius... El empera-
el original, u Horacio, en vez de espresar su intención
dor Claudio pretendió justificarse de haber elevado á la
quiso que se la adivinase. En mi primera edición desen-
dignidad de senador al hijo de un liberto, con el ejem-
volví yo mas completamente la idea, cuando d i j e ,
plo de Apio Ceco, uno de sus ascendientes. Pero el hecho
•m ••bii'r/iji ísi'-rv¡:-.'> c UIikímí
atribuido á este censor severo era f a l s o , ' pues Apio no
De anteponer á Decio ese Levino
habia hecho senadores sino á nietos de libertos, y los
Demos que aquel cometa el desatino.
tales nietos eran ya ingenuos. En tiempo de Apio se dis-
¿ Valdrá Levino mas porque le eligen ?
tinguían los libertos de los libertinos, y este último
Demos que prescindiendo de mi origen,
nombre se daba á los hijos de los libertos : despues se
hicieron sinónimas ambas denominaciones. Por lo demás, los esclavos romanos erau de Siria. Dama es lo mismo
la censura de Apio fue famosa por su severidad. El ver- que Demetrio. Dionisio era también nombre de esclavo.
bo moveret está aqui por rejiceret, excluderet. V. 39. Dejicere é saxo cives... En aquel tiempo era
V. 22. In propriá non pelle... Alude á la fábula del uno de los suplicios mas comuues el de ser precipitados
asno q u e se vistió la piel del león , á pesar de la cual de la roca Tarpeya.
fue reconocido por la zorra. Esta alusión podría conser- Aut tradere Cadmo. Cadmo era el nombre de un
varse en castellano, leyendo en la traducción: lictor ó alguacil. A estos líctores se les entregaban algunos
Cuando de agena piel yo me vistiera, reos para que los azotáran, y á veces para que les cor-
en lugar de... táran la cabeza.
Si es que salir presumo de mi esfera. V. 40. Novius... Habia dos hermanos de este nombre,
V. 24. Quo tibi Tilli... El P. Sanadon hace sobre libertos ambos. El menor parece que era malísimo, como
este verso una observación importante. Esta pequeña di- se deduce del verso ciento veinte y uno de esta mis-
gresión , dice, viene del verso veinte y d o s , y dura hasta ma sátira.
el cuarenta y cinco. Es verdad que la gloria no hace en- V. 41. Paulus et Messala... Individuos de dos de las
tre los hombres otra distinción que la del mérito; pero mas ilustres casas de Roma.
no lo es menos que cada cual debe mantenerse en su cla- V. 44. Cornua quod vincatque tubas... Delante de los
se , hasta que plegue á la gloria atarnos á su c a r r o , co- entierros de hombres iban siempre trompeteros, y flau-
mo lo hizo con Servio Tulio y Decío, para elevarlos á los tistas delante de los entierros de niños. La ley de las
honores debidos á su virtud. Por lo d e m á s , en muchos doce tablas prevenía que no pasaran de diez las trompe-
manuscritos se lee Tullí en vez de Tilli. El Tilia de quien tas ó flautas que se empleasen en los funerales.
aqui se h a b l a , pudo ser Tilio Cimbro , que fué uno de V. 47. Nunc, quia sum tibi, Mxcenas, convictor...
los asesinos de César. Si hubiera de leerse Tullí, podría Asi se lee en la edición primera de Venecia, en todas las
pensarse que se hablaba de un Tulio, de quien dijo el antiguas, y en casi todos los códices. Algunos editores
antiguo escoliador, que fué arrojado del senado por César, modernos han leido últimamente d é l a misma manera.
como adicto al partido de Pompeyo. V. 54. Tibi me... Esta lección de algunos manuscri-
V. 27 y 28. Nigris médium impediit crus pellibus... tos y edicioues es infinitamente preferible á la ordinaria
Los botines ó borceguíes de los senadores, que por lo de mihi te, poco correspondiente á la modestia y á la
común eran de pieles negras, tenían la suela muy alta, urbanidad de Horacio. En este mismo verso leen algunos
llegaban á la mitad de la pierna , y se sujetaban por ar- sors en lugar de fors.
riba con hebillitas ó corchetes. Los tales borceguíes eran V. 59. Satureiano caballo... Unos intérpretes creen
de pieles enteras ¡sin aberturas. Otros había abiertos que aqui se habla de una parte del territorio de Tarento,
por d e l a n t e , los cuales se ataban con unas correas , que designada con el nombre de Saturo, y otros que se tra-
cruzándose subian hasta mas de la mitad de la pierna. ta de la laguna Satura en la costa de los volscos, don-
Se ha sospechado que este era el calzado de verano, y el de habia prados magníficos, muy á propósito para criar
otro el de invierno. escelentes caballos.
V. 30. Barrus... Tito Veturio B a r r o , que se arruinó V. 61. Revocas nono post mense... En nuestros tiem-
por sus gastos escesivos, y q u e fue condenado á muerte pos no tendría mucha confianza el literato, que presen-
por haber corrompido á una vestal. tado á un gran s e ñ o r , no hubiese sido vuelto á l l a m a r
V. 38. Syri, Damx aut Dionysi ./Mus... Los mas de por él en nueve meses.
\ . 68. Lustra... Por esta palabra , que se formó de V. 93. Nam si natura juberet... Nada es mas honorífico
. ¡ " ' . y 9 u e s , g n i f i c a ordinariamente el revolcadero de para Horacio que los sentimientos que en todo este trozo
las bestias, se designan aqui los lugares de prostitución manifiesta con respecto á su padre. El hijo no habría
y de disoluciones. merecido el renombre que goza d e poeta filósofo, si no s e
V. 72. Fia»i ludum... Se lia sospechado que el maes- hubiese mostrado en todas ocasiones dirigido por los mis
tro de escuela Flavio residía en Venusia, de donde ve- inos principios.
rosímilmente el padre de Horacio llevó á este á Roma. V. 96 y 97. Honestos fascibus et sellis... «Honrados
Entre los antiguos se daba á las escuelas el nombre ó ensalzados por las fasces ó las sillas cúrales» esto es,
de ludus. cónsules, senadores etc.
V. 73. Magnis é centurionibus... El centurión era V. 104. Petorrita... Especie de carro de cuatro ruedas
propiamente el capitan de una compañía, cuya fuerza era de que usaban los belgas, en cuya lengua actual aun sig-
primero de cien h o m b r e s , y despues de sesenta. Por nifica lo mismo la palabra Peten-fíidom, si se cree al
magni centuriones creen muchos intérpretes que entiende padre Sanadon.
aquí el poeta a los capitanes de las primeras compañías V. 106. Curto mulo.. Mulo rabón, como he tra-
de cada cuerpo, los cuales tenian una autoridad casi igual ducido.
a la de los tribunos V. 108. Tiburte vid... La via tiburtina, ó tiburs,
V. 75. Octonis referentes idibus ara... Algunos co- que era uno de los principales caminos de Roma , empe-
mentadores pensaron que se trataba aqui del dinero que zaba en la puerta Esquilina , y conducía á Tívoli.
para el pago del maestro llevaban cada mes los discípulos V. 109. Lasanum... cenophorumque... Para no hacer
a la escuela; pero la época del p a g o , fijada aqui á me- gasto en las posadas llevaba Tilia, cuando iba de viaje,
diados del m e s , no se acuerda con el uso que se seguía todo lo que necesitaba, hasta cacharros de cocina. OEno-
en esta p a r t e , según el cual se pagaba á fin de a ñ o , ó a phorum era una castaña de vidrio, ó un botijon de
fin de mes. Ademas, la circunstancia de llevar al maestro b a r r o , ó quizá un barril de madera en que se llevaba
el salario del mes, no merecía ser r e f e r i d a , cuando se tra- vino. Lasanum era el nombre del pote destinado á satis-
taba del mérito de la escuela , mientras que hablando de facer las necesidades corporales.
una en que se enseñaba á leer, escribir y c o n t a r , no era
V. 113. Fallacem circum... Al gran circo, situado
estrano que se dijese que todos iban con una cuenta
entre, el monte Palatino y el Aventino, le llama fallacem
ajustada, como por ejemplo, la de cuánto produce al mes
el poeta, porque siempre estaba lleno de astrólogos, de
tal suma a tanto por ciento de Ínteres. Por lo demás, á
charlatanes, y de toda clase de embusteros y de ociosos.
los idus se dió el epíteto de octonis, porque caían justa-
V. 114. Forum... Por la tarde y por la noche se
mente ocho dias despues de las nonas.
juntaban en los soportales de la plaza, llenos todos de
V 86. Si prxco parvas... Yo he empleado aqui la tiendas, muchas gentes, que iban á hablar ó á divertirse,
denominación de alguacil, que comprendía en rigor los con el espectáculo que ofrecía la multitud de holgazanes
dos oficios que ejercía el padre de Horacio. Prseco era el de toda especie que se reunían en aquel sitio.
que en las ventas públicas anunciaba el precio que daban Jssisto divinis... En la plaza habia muchos de los
por una cosa, y las pujas que se hacían: coactor era el tunantes cuyo oficio es decir la buena ventura. A andarse
cobrador, y encargado de los apremios para la exacción por entre los corros que se formaban con este motivo,
de contribuciones. Por parvx mercedes se designan los es á lo que Horacio llama assistere divinis. Los intér-
curtos emolumentos del empleo. pretes que creyeron que aqui se hablaba de actos de
religión, para los cuales no era oportuno ni el sitio ni la muy general leer ó escribir en la cama. De otra manera
h o r a , se engañaron groseramente. no se podria conciliar lo que aqui dice Horacio de que
V. 115. Lagani... Dábase este nombre á una especie se levantaba á las nueve, con lo que dice en los versos
de pasta hecha con h a r i n a , miel, manteca, pimienta etc. ciento doce y ciento trece de la primera epístola del se-
Facciolati asegura que los mejores manuscritos leen aquj gundo libro.
lachani, pero se engaña. Lainbino fué el único que sus- V. 122 y 123. Lecto aut scripto... Ablativos de los
tituyó un tercer plato de verdura al de la pasta llamada participios lectus y scriptus, usados como lo hacían fre-
laganum, que muy frecuentemente no era otra cosa que cuentemente los antiguos.
una gachuela de harina y aceite. V. 123. Ungor olivo... Precaución gimnástica, oportuna
V. 117. Pocula cum cyatho... Poculum, cyolkus, para conservar las fuerzas. De ella usaban particularmente
echinus, guttus, eran nombres de diferentes especies do los concurrentes ai campo de Marte.
vasijas de las que se empleaban para el servicio ordinario V. 124. Natía... No se sabe quién era este avaro ridí-
de la mesa. La diferencia que habia entre ellas es muy c u l o , que empleaba para frotarse el c u e r p o , el aceite
difícil de determinar, por mas que Dacier pretenda que que robaba de ios faroles. Obsérvese con qué hábil y
cyathus era un vasito pequeño que se usaba para sacar picante concisiou le dá el poeta de paso esta dentellada.
el vino y el agua de las jarras ó tazones en que estaban; V. 125. Ast ubi me fessum... Esto es menester enten-
que poculum era el vaso para beber; echinus la palan- derlo, con los mejores intérpretes, de cierta hora del
g a n a ; guttus el aguamanil, y patera una taza para las d i a ; pues Horacio hace aqui la pintura de la vida que
libaciones. tenia ordinariamente en R o m a , y distingue sus ocupacio-
V. 118. Campana supellex... La loza común que se nes según las horas.
gastaba en Roma se fabricaba en Campania. V. 126. Fugio rabiosi témpora signi... Cruquio halló
V. 120. Obeundus Marsya... En la plaza de Roma escrito en el antiquísimo códice Blandinio fugio campum
habia enfrente de los Rostros una estátua de Marsias, al lusumque trigonem; pero con puntos por debajo, y no
rededor de la cual se reunían por lo común los procu- omitiéndose la lección vulgar. Bentlei pretende que el
radores, escribanos y abogados para hablar de sus nego- manuscrito de Cruquio presenta la lección verdadera, y
cios de curia. El poeta dá aqui una dentellada cruel al hace mil argumentos para probar el vicio de la otra. De
menor de los dos hermanos Novios, suponiendo que de estos es el mas fuerte, que contando Horacio lo que hacia
todos los jueces y curiales que se juntaban cerca de la diariamente, no parece natural que para una sola circuns-
estátua, el úuico á quien Marsias no podia sufrir era el tancia se contrajese á la temporada de la canícula. Hay
dicho Novio menor; lo que equivale á decir que este in- algunos que interpretan el rabiosi témpora signi, no por
dividuo era el mas malo de todos los que ejercían la una temporada del a ñ o , sino por una hora del d i a ; y
misma profesion. Por lo demás, la mitología dice que yo he preferido esta interpretación, que me parece la mas
Marsias era un flautista frigio, que desafió á Apolo á conforme á la intención del poeta; sin que esto impida
tocar, y que vencido por el d i o s , fué desollado, con que se tenga por escelente la variante del códice Blandi-
gran sentimiento de ninfas y de f a u n o s , que derramaron nio , que yo adoptaría á estar mas autorizada.
tan copiosas lágrimas por su muerte, que se formó con V. 127. Pransus, non avidé... En otra parte he dicho
ellas un rio, al cual se dió el nombre del frigio vencido. que los romanos no hacian mas comida de fundamento
V. 122. Ad quartam jaceo... Consta por muchos pa- que la cena. La que se llamaba prandium era un des-
sages de escritores antiguos, que era entre ellos un uso ayuno ligero, que tomaban por lo común á las diez de "
TOMO III. 11
la mañana, y que á veces consistía solo en un pedazo de V. 130. Victurus... Otros victurum.
p a n , que se comía sin poner la mesa, ni lavarse despues V. Quaestor... El cuestor era como uu tesorero general.
las manos. La cuestura está aquí usada por cualquiera dignidad.
Interpellet... Por impediat. Fuissent... Otros fuisset.
1
~ . i L -V
Uñí
SATIRA Vil.
SATYRA VII.
No existe pitarroso ni b a r b e r o ,
Prose ri pti Regís Rupilt pus atque venenum Que ignore de que modo
Persio el mestizo rechazó severo
Ibrida quo pacto sit Persius ultus, opinor
El dardo empozoíiado
Omnibus et lippis notum et tonsoribus esse. Del proscrito Rutilio, el Rey llamado.
Persius hie permagna negotia dives habebat P e r s i o , de Clazomene comerciante,
Que al Rey seguia un pleito muy reñido,
Clazomenis, etiam lites cum Rege molestas ; 5
Grosero aun mas que el Rey su contrincante
D u r u s h o m o , atque odio qui posset vincere Regem; E r a , y muy vanidoso y presumido,
Confidens, tumidusque ; adeò sermonis a m a r i , Y en burlas tan amargo en demasía,
Que á Barros y á Sisenas escedia.
Sisennas, Barros ut equis praecurreret albis.
De componerse Persio y Rey trataron ;
Ad Regem redeo. Postquam nihil inter utrumque P e r o no lo lograron,
Convenit ( h o c etenim sunt omnes j u r e molesti, 10 Que á los guapos semejan los pleitistas,
Mientras mas fuertes son, mas camorristas.
Quo f o r t e s , quibus adversum bellum incidit. Inter
Asi entre el grande Aquiles y Héctor fuerte
Hectora Priamiden, animosum atque inter Achilem Solo se acabó el odio con la m u e r t e ,
Ira fuit capitalis, ut ultima dividerei mors ; P o r q u e era igual en enconadas lides
La pujanza de entrambos adalides.
Ñon aliam ob c a u s a m , nisi quòd virtus in utroque Mas si es entre cobardes la p e l e a ,
Summa fuit. Duo si discordia vexet inertes, 15 O hay alguno que menos fuerte sea,
Como entre Glauco sucedió y Diomedes ,
Aut si disparibus bellum incidat, ut Diomedi
Uno huye el desafio,
Cum Lycio Glauco, discedat p i g r i o r , nitro
Y regalos presenta al de mas brio.
Muneribus missis) Bruto p r e t o r e tenente Mandando pues en Asia el pretor B r u t o ,
Ditem Asiam , Rupilì et Persi par pugnat, utì non Nuestros pleiteadores,
la mañana, y que á veces consistía solo en un pedazo de V. 130. ncturm... Otros victurum.
p a n , que se comía sin poner la mesa, ni lavarse despues V. Quaestor... El cuestor era como uu tesorero general.
las manos. La cuestura está aquí usada por cualquiera dignidad.
Interpellet... Por impediat. Fuissent... Otros fuisset.
1
~ . i L -V
Uñí
SATIRA Vil.
SATYRA VII.
No existe pitarroso ni b a r b e r o ,
Prose ri pti Regís Rupilt pus atque venenum Que ignore de que modo
Persio el mestizo rechazó severo
Ibrida quo pacto sit Persius ultus, opinor
El dardo empozoíiado
Omnibus et lippis notum et tonsoribus esse. Del proscrito Rutilio, el Rey llamado.
Persius hie permagna negotia dives habebat P e r s i o , de Clazomene comerciante,
Que al Rey seguia un pleito muy reñido,
Clazomenis, etiam lites cum Rege molestas ; 5
Grosero aun mas que el Rey su contrincante
D u r u s h o m o , atque odio qui posset vincere Regem; E r a , y muy vanidoso y presumido,
Confidens, tumidusque ; adeò sermonis a m a r i , Y en burlas tan amargo en demasía,
Que á Barros y á Sisenas escedia.
Sisennas, Barros ut equis praecurreret albis.
De componerse Persio y Rey trataron ;
Ad Regem redeo. Postquam nihil inter utrumque P e r o no lo lograron,
Convenit ( h o c etenim sunt omnes j u r e molesti, 10 Que á los guapos semejan los pleitistas,
Mientras mas fuertes son, mas camorristas.
Quo f o r t e s , quibus adversum bellum incidit. Inter
Asi entre el grande Aquiles y Héctor fuerte
Hectora Priamiden, animosum atque inter Achilem Solo se acabó el odio con la m u e r t e ,
Ira fuit capitalis, ut ultima dividerei mors ; P o r q u e era igual en enconadas lides
La pujanza de entrambos adalides.
Ñon aliam ob c a u s a m , nisi quòd virtus in utroque Mas si es entre cobardes la p e l e a ,
Summa fuit. Duo si discordia vexet inertes, 15 O hay alguno que menos fuerte sea,
Como entre Glauco sucedió y Diomedes ,
Aut si disparibus bellum incidat, ut Diomedi
Uno huye el desafio,
Cum Lycio Glauco, discedat p i g r i o r , ultrò
Y regalos presenta al de mas brio.
Muneribus missis) Bruto praetore tenente Mandando pues en Asia el pretor B r u t o ,
Ditem Asiam , RupiR et Persi par pugnat, utì non Nuestros pleiteadores,
Compositus meliùs cum Bitho Bacchius. In jus 20 Cual los dos gladiadores
Acres p r o c u r r u n t , magnum spectaculuin uterque. Bito y Bachio, en el circo apareados,
Preséntanse en estrados,
Persius exponit causam ; ridetur ab omni Mas con tal vehemencia y tales modos,
Conventu; laudat Brutum, laudatque cobortem ; Que fijan luego la atención de todos.
Persio los hechos cuenta;
Solem Asia} Brutum appellai, stellasque salubres De risa en tanto el conclave revienta;
Persio á Bruto del Asia sol proclama;
Appellai comités, excepto Rege; Canem illum, 25
Astros benignos á sus gentes llama;
Invisum agricolis sidus, venisse, ruebat Con el nombre de Can al Rey denuesta,
Constelación al labrador f u n e s t a ;
Flumen ut hibernum , fertur quo r a r a securis.
Y hablando, á un gran torrente se asemeja,
Tum Prancstinus salso multòmque fluenti Que un árbol solo á la segur no deja.
Al ímpetu burlón de Persio opone
Expressa arbusto regerit convicia ; d u r u s
El Rey ultrages viles y groseros,
Vindemiator, et invictos, cui saspe viator 30 Cual de un viñador rudo que se pone
A insultar á tranquilos viageros,
Cessisset magni! compellans voce cucullum.
Que por ver si su lengua se r e f r e n a ,
At Grcecus , postquam est Italo perfusus aceto, Le tratan de cornudo á boca llena.
Cuando rociado asi se miró el griego
Persius exclamat; per magnos, Brute, Deos te
De vinagre de Italia, esclamó ciego,
O r o , qui reges consueris t o l l e r e , cur non « Tú que al mundo librar de reyes sabes,
¿ Cómo con este Rey es que no acabes?
Hunc Regem jugulas? Operum h o c , mihi crede,
Créeme; solo falta esta proeza
tuorum est. P a r a poner el colmo á tu grandeza. «
NOTAS.
Rupilio, el Rey, mas vanidoso y lenguaraz de lo que
convenia á sus intereses, se indispuso con Horacio, y
desde entonces no dejó de echar á éste en cara lo hu-
Siendo Horacio tribuno o coronel de una legión en el
milde de su origen, y de ponderar lo disonante que era,
ejército de Bruto, se hallaba en el mismo ejército un tal
según él, descender de un padre oscuro, y ser gefe de
Publio Rupilio Rex, ó el Rey, natural de Preneste, que
una legion romana. Horacio encontró el modo de vengarse
proscrito por Octaviano duraote el triunvirato, se babia
de aquel insolente, solo con referir el lance verdadero ó
acogido a las banderas del matador de César. El tal
supuesto que se decía haber tenido en Clazomene con UB
tal Persio; lance en cuya relación cubre el poeta á ambos
contrincantes de un escarnio indeleble, lista aventura, se reunían los ociosos á hablar de noticias, era natural
que debia ser muy divertida para los que conocían las que los que padecían de los ojos, que debían ser con-
personas y las circunstancias, tiene muy poco interés currentes habituales á los tales tendajos, estuviesen en-
para nosotros; pero sin e m b a r g o , el estilo es festivo y terados de todos los chismes que corrían por el pueblo.
picante, y este es un mérito en todo tiempo. La simple Esta esplicacion es ingeniosa y no inverosímil.
lectura de la sátira hace ver que esta se compuso antes V. 4. Persius .. Este comerciante es desconocido.
de qne hubiese Horacio abrazado el partido de Octaviauo. V. 5. Clawmenis... Clazomeue, gran ciudad de la
V. 1. Pus atque venenum... La malignidad y maledi- J o n i a , restablecida por Augusto, y afamada por un tem-
cencia de Persio. plo de Apolo que había en sus inmediaciones. Aun se
ven sus ruinas en un islote del golfo de Esmirna, á quin-
V. 2 Ibrida... E n E t r u n a , diceu varios intérpretes,
ce leguas de esta ciudad. Clazomene fue patria del céle-
se llamaba á los estrangeros Umbros, palabra que signi-
bre filósofo Anaxágoras.
ficaba espurios ó bastardos. De Umber se pasó á decir
Imber é lber, y de aqui Ibris, es decir de dos castas, V. 6. Odio... Torrencio observa con razón que odium
ó mestizo, como el Persio de quien aqui se h a b l a , cuya significa muchas veces entre los "clásicos importunidad
madre era italiana, y cuyo padre era griego. Otros escri- y fastidio.
ben hybrida en lugar de ibrida , sin duda porque dan V. 8. Sissennas, Barros... En las notas á la sátira
otra etimología á la palabra. anterior he hablado de un B a r r o , que pudo ser el mismo
V. 3. Omnibus et lippis notutn... et tonsoribus... La de quien aqui se trata. En cuanto al Sisena que Horacio
primera vez que leí yo este pasage, dije en mi interior: n o m b r a , es probable que fuese un Cornelio Sisena, gran-
•>Y ¿á qué ponerse á contar tan circunstanciadamente lo dísimo b u r l ó n , que reconvenido por Augusto en el sena-
que saben hasta los barberos? «Reflexión que vi despues do sobre la vida escandalosa que tenia su m u g e r , res-
en Tannegui le F e v r e , el cual propuso corregir ómnibus pondió: «Pues, señores, por consejo de Augusto me ca-
haud lippis. No entrando en mi plau adoptar esta cor- sé con ella ,» dando á entender que el emperador que la
rección a r b i t r a r i a , por mas que yo la repute felicísima, obsequiaba, le había dado aquel consejo, para poder tra-
me contentaré con escusar al poeia de referir una cosa tarla con mas libertad.
sabida, y recordaré para ello el Fabula nota quidem, sed Ut equis prxcurreret albis... Iba delante en caballos
non indigna relatu, de Ovidio. Por lo d e m á s , hubo blancos; frase proverbial, fundada en el concepto que
intérpretes que viendo aqui confundidos con los bar- se tenia de que los caballos blaucos corrían mas que los
beros, esencialmente amigos de noticias, á los que pade- que no lo eran.
cen de los ojos, y suponiendo que estos últimos tenian V. 9. Ad Regem redeo... Vuelvo al Rey, dice el poe-
ordinariamente la curiosidad mas escitada que otras t a ; y cualquiera podría decir: «Pues ¡ q u é ! ¿le ha deja-
clases de g e n t e s , infirieron que la espresion notum do por ventura?» Al contrario, dice el padre Sanadon,
lippis et tonsoribus podia ser proverbial, para designar ahora es cuando le va á d e j a r , para trasladarnos al
á todos los curiosos ó noveleros. Bentlei, fundado en la tiempo de la guerra de Troya. Este es uno de los descui-
interpretación que da Acron á este pasage, cree que sien- dos que yo hallo en esta pieza, añade el docto jesuíta;
do las barberías y los puestos de los médicos, (pues en- v para colocar bien el ad Regem redeo, seria menester
tonces los mas de los médicos eran libertos, y tenian ponerlo al principio del verso diez y ocho.
una especie de tiendas en casuchas) los puntos en donde V. 13. Hoc etenim jure... Hoc jure, por eá de causá.
Acron dice: Inter se malí homines decertant, ut tiri
fortes in bello. Desde aquí empieza un eterno paréntesis, tes no dejan que crezcan los árboles de sus orillas, en
que el poeta habría debido evitar, sobre todo, despues términos de que pueda entrar en ellos la segur. Rara es-
de haber dicho ad Regem redeo. Yo lo lie hecho des- tá pues por raro.
aparecer en la traducción. V. 28. Salso multümque fluenti... La construcción es,
V. 15. Vexet... Otros verset. tum Prxnestinus regerit Persio salso multümque fluenti,
V. 17 Lycio Glauco... Glauco fue un rey de Licia, convicia expressa ex arbusto, id est, é vinea, ut durus
que pasó á socorrer á ios trovanos sitiados. Homero dice vindemiator. Los viñadores debian de ser en aquel tiem-
que estando para medir sus fuerzas con Diomedes en un po superiormente groseros.
combate, trabaron pláticas los dos adalides, y se sepa- V. 31. Cucutlum.. El cuclillo deja á otros pájaros el
raron regalándose sus armaduras respectivas. La de Glau- cuidado de empollar sus huevos, y por eso los latinos
co , que era el mas endeble de los dos campeones, era dieron este nombre á los que dejaban á otro el cuidado
de o r o , y por eso sin duda dice Horacio que el menos de hacer lo que á ellos correspondía. En muchas lenguas
fuerte envia regalos al que lo es mas. modernas no se da á estos individuos el nombre de un
V. 18. Bruto prxtore tenente ditern Asiam... Prxtor p á j a r o , sino el d e cabrón, ó s e a , del hediondo marido
en lugar de proprxtor dicen unos. Otros creen que Bru- de las cabras, por servirme de la espresion de Horacio
to era pretor de Roma cuando pasó al A s i a ; pero los en una oda.
mas están de acuerdo en que Bruto no era pretor de V. 32. Italo aceto... De la especie de injurias que Ru-
Asia. Ya hablé de este personage en otra parte. pilio dijo á Persio. parece que usaba muy á menudo
V. 20. Cuín Bitho Baccliius... Porfirio dice que estos cierta clase da gentes en Italia.
dos gladiadores daban fin de cualquiera que osaba me- V. 34. Qui reges consueris tollere... Marco Bruto á
dirse con ellos; y que no habiendo ya quien les disputase quien se dirigia la a r e n g a , mató á Julio César, y Junio
la victoria, pelearon entre sí, y quedaron ambos en la arena. Bruto lanzó de Roma á T a r q u i n o , que fue el último rey
V. 25. Canem... Ya he hablado de la canícula en las de los romauos. Asi, el quitar reyes era hereditario en la
notas á las odas. familia de Bruto.
V. 27. Fertur quo rara securis... Porque los torren-
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SATIRA VIII
S A T Y R A VIII. - » Jilrüoi*!
Inútil t r o n c o fui d e h i g u e r a u n d í a ,
Cuando dudando un pobre carpintero
Olim truncus e r a m ficulnüs, inutile l i g n u m : Si u n P r i a p o ó u n b a n c o d e m i h a r i a ,
Cum faber, incertus scamnuin faceretne P r i a p u m , S e i n c l i n ó á lo p r i m e r o ;
Y cátame hecho un dios, y en ocasiones
Maluit e s s e D e u m . D e u s i n d e e g o , f u r u m a v i u m q u e
De pájaros t e r r r o r y de ladrones.
Maxima formido : n a m f u r e s deitra c o e r c e t , A estos a h u y e n t o c o n mi alzado b r a z o ,
Obscoenoque r u b e r p o r r e c t u s ab inguine p a l u s : 5 Y d e m i n ú m e n c o n el signo o s c e n o ;
L o s p á j a r o s t a m b i é n d e e s p a n t o lleno
A s t i m p o r t u n a s v o l u c r e s i n vertice a r u n d o t
C o n el r a m a j o e n m i c a b e z a e r g u i d o , V
T e r r e t fixa, v e t a t q u e n o v i s c o n s i d e r e in h o r t i s . v
Y a s o l a r e s t o s h u e r t o s les i m p i d o .
V 'r
170 LIBER I.
NOTAS.
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•f>j(,dnil Aiifc í' 1 'i' *JMO Ui üoíti o i n i i i i « Yendo por la via sacra acaso un dia
flíniíi ; tfí 0IJ2 i¡--->r i.ít.:¡ (Como tengo costumbre) embebecido
Diücilmente se podría hacer un retrato mas acabado Del todo en cierta burla ó niñería,
de un hablador fastidioso é i m p o r t u n o , ni presentarle en Encontré con un hombre conocido
escena de una manera mas agradable y divertida que lo Solamente de nombre, que llegado
hace Horacio en esta sátira. Quizá alguno hallara un po- A mí se p á r a , y de mi mano asido
co exagerada la importunidad del personage que aqui se Me pregunta, poniéndose á mi lado,
critica; pero es sabido que la poesía tiene necesidad de ¿ Cómo v a , señor mió ? yo le digo:
exagerar en algunos casos, y que solo por este me- Bien por c i e r t o , s e ñ o r , y á su mandado.
dio adquieren algunas ideas la fuerza conveniente , y No me dejó por e s o , antes conmigo
producen el efecto á que aspira el que las coordina ó Se vuelve, y viendo yo que me seguía,
reúne. El artificio dramático que Horacio emplea, contri- Dije primero: ¿quereis a l g o , amigo?
buye admirablemente á desenvolver el carácter del fasti- Entonces respondió: lo que queria
dioso ; los apartes de su víctima diversifican la situación Es que me conozcáis, s e ñ o r , os pido,
con tanta oportunidad como chiste: la llegada del nuevo Porque soy hombre docto en la poesía.
interlocutor Aristio F u s c o , que parecía deber ser como la Por eso sereis vos en mas tenido
catástrofe de la fábula, sirve al contrario de epitasis, y De m í , le d i j e , V procuraado verme
aumenta el Ínteres cuando se creía que iba á acabarse. De él con alguna traza desasido,
El desenlace, que es superiormente cómico, la maestría Comienzo á andar aprisa, y d e t e n e r m e ,
con que están trazados los caractéres de los interlocuto- A hablar al oido á mi criado,
r e s , v e n fin lo familiarmente picaresco d e l l e n g u a g e , son Mas no pudo algo de esto socorrerme.
circunstancias que realzan el mérito del p l a n , y que ha- Vínome luego un trasudor helado
cen de esta sátira una composicion sumamente agradable Por todo el cuerpo, y d i j e : ¡ O cuan dichoso
para cuantos tengan buena educación y hábito del mun- E s , Bollano, tu humor y desenfado !
do. Pocos sin embargo podrían entenderla en el original, Entretanto un momento el enfadoso
si no se emplease la precaución de señalar por guiones el La boca no cerró jamas, loando
diálogo, que en las mas de las ediciones no aparece, ni Las casas de aquel barrio suntuoso.
se adivina sino á fuerza de atención y de estudio. Barto- Como me vio que á todo iba callando,
lomé Leonardo de Argensola hizo de ella la traducción D i j o , ya , y a , s e ñ o r , bien os entiendo,
siguiente. Que apartaros de mí vais procurando.
No os aprovecha p u e s , que yo pretendo
Un parlero ha de ser su sepultura:
No dejaros á vos tan solo un hora;
Huya pues de parleros con cuidado,
A donde vais os tengo de ir siguiendo.
Y mas cuando llegare á edad madura.
Pasado el Tiber v o y , le d i j e , a g o r a ,
Era t a r d e , y habíamos llegado
Y he de ir sin vos á ver un forastero,
Al santo templo de la diosa Vesta,
Que junto del jardin de César mora.
Y d/ceme : s e ñ o r , yo estoy citado.
No importa que esté l e j o s ; bien ligero Esme forzoso parecer en esta
Me siento, d i c e , y bien desocupado: Audiencia; no me os vais, que luego salgo,
No porfiéis, que acompañaros quiero. No tardaré un momento á dar respuesta.
Yo entonces, cual rocin flojo y cansado, Dios me d e s t r u y a , a m i g o , si yo valgo
Que echándole la carga se derrenga , Para pleitos, le d i j e , y si tenerme
Estuve por caerme de mi estado. Puedo en los pies, mirad si mandais algo ,
El hablar siempre y d a l l e , agora venga Que yo voy donde os d i j e , y detenerme
A cuento lo que d i c e , ó al contrario . No seria razón. Díceine luego,
Al fin comienza asi una larga arenga. Dudoso estoy, no acierto á resolverme.
Bien entiendo que en tanto á vuestro Vario Si el pleito dejo , pierdo mi sosiego;
No estimariais ni á vuestro Visco, cuanto Si os dejo á vos, t a m b i é n ; no sé que haga.
A m í , si yo os tratase de ordinario. Dejadme, dije, á m í , por Dios os ruego.
Porque preguuto y o , ¿quién sabe tanto No hayais miedo que en esto os satisfaga ,
De versos y de hacerlos con presteza ? Dijo, y comienza á a n d a r : yo tras él sigo,
Y ¿quién sabe cantar como yo canto? Que el porfiar me es dura y mortal plaga.
Y ¿ quién danza con tanta ligereza ? Entonces ¿cómo os va con vuestro amigo
i Quién sino yo á Hermógenes prudente Mecenas? dice. ¡O cuán avisado,
Hizo tener envidia á su destreza ? Y de gente vulgar cuán enemigo!
Parecióme aqui tiempo conveniente Nadie con él tan bien se ha gobernado
Para atajar su arenga , preguntando : Como vos; pero tengo confianza ,
¿Teneis p a d r e , s e ñ o r , ó algún pariente? Si hacéis que me reciba por criado.
Respondió entonces con semblante blando : Que yo seré segundo en la privanza ,
N o , que á todos los tenga sepultados , Y acudiría á vuestras pretensiones
Ninguno ha ya quedado de mi bando. Tan bien , tan sin descuido y sin tardanza,
I Dichosos, dije , y bien afortunados! Que á todos los privados y mandones
Yo solo quedo a g o r a ; hoy es el dia Desprivárades vos muy fácilmente,
Que me está amenazado por los hados : Sin admitir Mecenas sus razones.
Porque siendo yo niño, un ama m i a , Sabed, le d i j e , que es muy diferente
Grande adivina , me sacó la suerte De lo que vos pensáis lo que se usa
De un c á n t a r o , y cantó esta profecía. En esta casa grande y escelente.
A este niño le dará la muerte Allí todo es virtud, ninguno acusa
No dolor de costado ó c a l e n t u r a , Al otro ; todos viven con contento;
No veneno, no t o s , n o espada fuerte. No hay cosa fuera de orden ni confusa:
Ni el rico al pobre da desabrimiento, Díjele al fin : ¿qué fue lo que hablarme
Ni el que es mas sabio á mí me daña n a d a , Quisisteis b o y ? ¿quereis que lo tratemos?
Cada cual tiene allí su propio asiento. Que agora bien podré desocuparme.
Gran cosa me contais y poco usada , Bien, dice, i qué ! mañana nos veremos .•
Me dice, y para mí casi increíble: Hoy es fiesta solene entre la gente
Dije, pues es verdad averiguada. Hebrea, y no es razón los enojemos.
Pouéisme, d i j o , un ansia no creíble A m í , d i j e , ningún inconveniente
De servir á tal h o m b r e ; pues yo creo, Es no guardarla, porque nunca be sido
Dije, según sois cuerdo y apacible. A tales religiones obediente.
Que con una palabra ó un meneo Yo s í , porque no soy tan atrevido,
Con Mecenas , haréis según es blando , D i j o , y por tanto perdonadme agora,
Que huelgue de cumplir vuestro deseo; Mañana os hablaré, si no me olvido.
Y aunque vereis, cuando lo vais t r a t a n d o , ¡ O desdichada , dije, y triste hora ,
Que al principio es difícil y severo , En la cual salí hoy á pasearme,
I.o vencereis al fin perseverando. De tantas pesadumbres causadora !
Dejadme, d i j o , hacer, porque el dinero Al fin él hubo de i r s e , y de dejarme
Es gran persona, y con algún presente Con mi importuno ; mas al mismo instante
Un page grangearé ó algún portero , Me vino Dios á ver y á libertarme;
Que me metan en tiempo conveniente Que acaso su contrario el pleiteante,
A hablar á Mecenas ; y si hubiere Que para entonces lo tenia citado,
Hoy en hacello algún inconveniente, Lo vio v e n i r , v con feroz semblante,
Volvereme mañana , y si supiere ¿Dónde vais v o s , tramposo y desalmado?
Que está fuera de casa, iré corriendo L e d i j o , y vuelto a m í , me d i c e ; a m i g o ,
A acompañarle al tiempo que volviere. ¿ Quereis serme testigo ? De buen grado ,
Yo buscaré mil t r a z a s , porque entiendo Le d i j e , yo os seré muy buen testigo.
Que no hay bien sin t r a b a j o , y que conviene Entonces do el juicio y juez h a b i t a ,
Al negociante nunca estar durmiendo. Forcejando lo lleva al fin consigo.
Estando en esto, veis aquí do viene Y de una y otra parte anda la g r i t a ;
Fusco Aristio mi a m i g o , que entendido Llévanmelo ante el j u e z , yo quedo solo ;
El humor de aquel hombre muy bien tiene. Acude á vocear gente infinita,
En juntándonos, sed muy bien venido, Y asi me libró de él el dios Apolo.
El uno dice al otro. Yo, pensando
Ser de él en aquel trance socorrido, V. 1. Sacrâ viâ... Esta via sacra ó calle sagrada,
Tiróle de la falda, y apretando de la cual he dicho en otra parte que era uno de los
Sus manos con las mías, le hacia parages de reunion de los ociosos de R o m a , era la prin-
Mil señas con toser de cuando en cuando. cipal de aquella eapital vastísima. Los vecinos de la calle
El con un falso sonreir fingia se llamaban Sacraoienses.
No entenderme: yo empiezo á congojarme V. 3. Notus mihi nomine tantùm... Teofrasto en sus
Con cólera y furor que rae encendía. Caractères, señala como una de las circunstancias carac-
TOMO Til. 13
MI
••mm
terísticas del hablador, la de no dejar de embestir ni Francisco Cascales los tradujo t a m b i é n , despues de ci-
aun al hombre mas desconocido. En este verso se lee tarlos en su Tabla primera, diciendo:
en algunas ediciones accurrit, por occurrit.
¿ Quién mas versos que yo compone al dia ?
V. 4. Dulcissime rerum... Frase f a m i l i a r , que equi-
¿Quién los miembros mas blandamente mueve?
valía á amabilísimo hombre, ú otra semejante.
Y si me oyera el gran cantor Hermógenes ,
V. 5. Suaviler, ut nunc est... Esta f r a s e , y las de
Envidioso me diera la ventaja.
quid agis? Cupio omnia qux vis, y Numquid vis?
eran fórmulas de cumplidos, cómo lo espresa la tra- Asi se traducía á los clásicos en el siglo de oro de
ducción. nuestra literatura.
V. 8. Miseré... Por anxié. V. 26. Interpellandi locus... Interpellare vale aqui
V. 11. Bolane... Los mas de los editores escribie- tanto como interrumpir. En la'pregunta n que Horacio hace
ron con 11 este n o m b r e , que debia escribirse con /, al hablador interrumpiéndole, hay una ironía delicada,
pues significa un natural ú oriundo de la ciudad de
un sarcasmo picante, que es mas fácil sentir que es-
Bola, en el pais de los ecuos. El poeta le llama feli-
plicar.
cem cerebri, porque siendo , según juzgan los intérpre-
V. 28. Omnes composui... Componere era la palabra
tes , ligero de cascos el individuo que aqui se designa, se
de que se usaba para espresar la acción de poner el ca-
deshacía muy pronto de los habladores.
dáver en el nicho ó los huesos en la u r n a : por esto se
V. 16. Prosequar... Esta lección, que es la de mu- usaba de la misma palabra, como sinónima de enterrar.
chos manuscritos, se ajusta mejor con el pensamiento del Felices... Obsérvese esta estraordiuaria y singular con-
poeta, que la de persequar, que es la de casi todas la cisión , que es la principal dificultad que existe para la
ediciones. cabal inteligencia de las sátiras de Horacio.
V. 18. Prope Cxsaris hortos... Estos j a r d i n e s , situa- V. 30. Divina motá anus urna... Esto es, Sabella
dos á la estremidad de la c i u d a d , cerca de la puerta anus divinatrix, sive sortílega, urnam ciens.
n a v a l , los había regalado al pueblo Julio César. V. 33. Quando consumet cumque... Quandocumque
V. 20. Iniqux mentís asellus... Nam excutere velit por aliquando, se halla alguna vez en los clásicos.
sarcinas, dice Torrencio, quas molesté se Jerre aurium V. 35. Fentum erat ad Vestx... El templo de Vesta
demissione ostendit. estaba en la plaza, en la esquina de la calle nueva. Alli
V. 22. Viscum... Visco era un poeta muy amigo de estaba también el tribunal ó la audiencia.
Horacio y Virgilio. De Vario hablé en las notas á la oda Quarta jam parte diei... En otra parte he dicho que
sesta del primer libro. el dia empezaba á las seis de la m a ñ a n a , y que la hora
V. 23. Nam quis me scribere etc... Ya hemos visto de las siete era la que se llamaba prima. Por consi-
arriba que Argensola, traduciendo estos versos decia: guiente la espresion quarta parte jam diei prxterita,
equivale rigorosamente á eran las doce del dia. Sanadon
Por qué, pregunto y o : ¿quién sabe tanto
sin embargo, creyó que pars estaba aqui por hora, y
De versos, y de hacerlos con presteza ?
por consiguiente la cuarta hora desiguaba las diez de la
Y ¿ quién sabe cantar como yo canto ?
mañana. El t r i b u n a l , a ñ a d e , se abria á las nueve, y asi
Y ¿quién danza con tanta ligereza?
cuando llegaron Horacio y el importuno, habia ya u n a
¿Quién sino yo á Hermógenes prudente
hora que este debia haber acudido á la comparecencia para
Hizo tener envidia á su destreza ?
que estaba citado.
..iii olfot
V. s e . y adato... Esta palabra se toma aqai en sentido
activo, como lo han observado ios intérpretes, de modo secundas partes equivalia á hacer el seguudo papel; oficio
que equivale á ei qui vadibus acceptis in jus vocaverat, que imponía la obligación de representar, de modo que
es decir, o aquel que le había citado ante el juez pre- se dejase todo el lucimiento al primer actor. Otros creen
via fianza. que el ferre secundas alude á las palmas del circo, de
las cuales se distribuían tres entre los mas sobresalientes
V. 37. Perdere litem... Aquí es forzoso repetir el ver-
bo debebat. justadores. En las dos interpretaciones es el mismo el sen-
tido , es d e c i r , que el hablador promete á Horacio dejarle
V. 39. Aut valeo stare... Algunos comentadores ob-
el primer lugar, y no aspirar sino al segundo.
servaron que Horacio empleó aqui los términos forense»
V. 74. Tradere... Presentar, introducir. Hunc homl-
de respondere, adesse y stare: el primero significaba
nem designa al mismo hablador.
responder á una citación, ó asistir á una comparecencia:
V. 48. fivimus... Otros vivitur.
el segundo acompañar á alguno para apoyar su causa; y
V. 49. Domus hdc nec pttrior etc... Esto es eiertí-
el tercero la actitud del citado delante del juez.
simo. En casa de Mecenas era el favor la recompensa
V. 42. Contendere durum est... En algunos manuscri-
del m é r i t o , y no de la adulación; y como todos sabían
tos y ediciones se suprime este est.
esto, lejos de pensar en suplantarse unos á otros, se
V. 43. Cum. victore... Esto e s , con el que puede mas;
respetaba la elección del d u e ñ o , y todas las rivalidades
es d e c i r , contrayécdonos al caso presente, con el ma»
pesado. se limitaban á justificarla.
V. 50. Unquam... Otros inquam.
V. 44. Paucorum hominum... Es decir, hombre que
V. 54. Qux tua virtus... Esto e s , pro tua virtute,
se franquea con pocos. Yo he mostrado en la traducción
pro tuis viribus, como dijo Acrou , que acertando en
que desde el Mecenas del verso anterior hasta el surtimos-
esta esplicacion, erró en poner estas palabras en boca del
ses omites del cuarenta y ocho, hace Horacio hablar al
importuno. Quie tua virtus, e s , como observa Cruquio,
fastidioso. El objeto de éste no era otro que ver el m o d o
una especie de paréntesis, que equivale á quá virtute es,
de introducirse con Mecenas, á quien alaba con el dicho
ea tua virtus est etc. Por lo d e m á s , en esta respuesta de
fin, y cuya protección era la mas poderosa de que podía
Horacio hay una ironía finísima.
gozarse en todo el imperio.
V. 55. Est qui vinci possit, eóque... Esto es , quia
V. 45. Nemo dexteriüs... Este elogio de Mecenas, he-
est qui vinci possit, ideó difficiles aditus primos habet,
cho como por casualidad, e s , dice Sanadon, bien lison-
pues eó está aqui por ideo; es decir, como lo he espre-
jero y bien cierto (¿uizá no hubo un cortesano que su-
sado en la traducción, conoce su propia docilidad, y
piese mantenerse por tanto tiempo en favor como Mece-
por eso es de dificil acceso.
n a s , que ministro y favorito de Augusto, conservó por
V. 61. Fuscus Aristius... F.1 mismo á quien dirigió
espacio de treinta y seis años su mas íntima confianza,
Horacio la oda veinte y d o s , y la epístola diez del primer
y visitado por el emperador durante su última enfermedad,
libro.
fué llorado de él despues de su muerte. Séneca, que en
V. 64. Lentissima brachia... Brazos que no se mue-
ocasiones le trató con poco miramiento, tuvo que hacerle
ven , que están como muertos, pues Fusco Aristio n o
justicia, y deeir que ni á él ni a Agripa hubo quien los
hacia caso de los pellizcos que le daba Horacio.
reemplazase.
V. 65. Malé salsas... Es d e c i r , improbé, nequiter
V. 46. Ferre secundas... Unos intérpretes creen que salsus, ó en castellano, malignamente gracioso. Estas
«sta es una metáfora tomada del t e a t r o , en donde ferre gracias se suelen en nuestra lengua llamar mohosas.
V. 69. Tricésima sabbata... Los judíos, dice Dacier,
V. }3. Surréxe... Por surrexisse.
comenzaban su año por el mes de tizri, que era el de
V. 74. Sub cultro... Bajo el cuchillo, espresion pro-
setiembre, y su pascua era el quince de nisan, que
verbial como la n u e s t r a , con el dogal al cuello.
corresponde casi siempre á nuestro abril; y como desde
V. 76. Anlestari... «Atestiguar con los presentes,
primero de setiembre basta mediados de abril hay sobre
antes de apoderarse de la parte para llevarla ante el
treinta semanas, Horacio llama á la pascua de los judíos
pretor;» para lo cual tenia facultad el a c t o r , si el de-
el sábado trigésimo.
mandado no comparecía á la cita.
V. 70. Curtís Judiéis oppedere... Curtís es un epitetu V. 77. Oppono auriculam... Se aceptaba el encargo de
con que Horacio denota que á los judíos les faltaba algo, testigo, «poniendo la oreja para que la tocase aquel en
es decir, que estaban circuncidados. Oppedere equivale cuyo favor se iba á atestiguar.» Esta ceremonia de tocar la
á peditu abigere. Es imposible hacer en menos palabras
oreja tenía por objeto recordar al testigo la obligación
una invectiva mas picante contra los j u d í o s , ni burlarse
que contraía. P l i n i o , queriendo dar una razón física de
mas cruelmente con una salida picaresca, de un infeliz,
esta costumbre legal, dijo: est in aure imá memorix
á quien un fastidioso estaba en vísperas de asesinar con
locus, quem tangentes attestantur.
sus importunidades.
V. 78. Servavit Apollo... Algunos pretenden que se
V. 71. Relligio... Escrúpulo, superstición, temor. refiere esta espresion a la estátua de Apolo que habia
V. 71 y 72. Unus multorum... Es decir, xqué ac en la plaza de Augusto, delante de la cual se dictaban
multi. sentencias algunas veces.
SATYRA X. S A T I R A X.
la oüafftKI
N e m p e i n c o m p o s i t o dixi p e d e c u r r e r e v e r s u s S í , dije q u e c o r r í a
Con pie desaliñado
Lucili. Quis tam Lucili f a u t o r ineptè e s t . )í7i¡»8
La Musa de Lucilio. Y ¿ q u i é n seria
Ut n o n h o c f a t e a t u r . At i d e m , q u ò d sale m u l t o D e Lucilio tan necio apasionado,
Q u e esto n e g a s e ? Y ¿ luego n o h e a l a b a d o
Urbem defricuit, chartà laudatur eàdem.
Q u e á R o m a de basura
N e c t a m e n h o c t r i b u e n s , d e d e r i m q u o q u e caetera: n a m L i m p i a s e c o n la sal d e la c e n s u r a ?
-; P e r o esto c o n c e d i e n d o ,
SIC 5
No otras mil cosas conceder e n t i e n d o ;
Et Laberi mimos, ut pulchra p o e m a t a , mirer. Q u e a u n q u e e n las f a r s a s d e L a b e r i o ría,
N o l a s l l a m o selecta p o e s í a .
E r g o n o n satis e s t r i s u d i d u c e r e r i c t u m Algo tiene e n v e r d a d d e m e r i t o r i o
H a c e r r e i r sin fin á u n a u d i t o r i o :
A u d i t o r i s : et est q u a e d a m t a r n e n hic q u o q u e v i r t ù » .
M a s d e b e s e r c o n c i s o el q u e desee
V. 69. Tricésima sabbata... Los judíos, dice Dacier,
V. }3. Surréxe... Por surrexisse.
comenzaban su año por el mes de tizri, que era el de
V. 74. Sub cultro... Bajo el cuchillo, espresion pro-
setiembre, y su pascua era el quince de nisan, que
verbial como la n u e s t r a , con el dogal al cuello.
corresponde casi siempre á nuestro abril; y como desde
V. 76. Anlestari... «Atestiguar con los presentes,
primero de setiembre basta mediados de abril hay sobre
antes de apoderarse de la parte para llevarla ante el
treinta semanas, Horacio llama á la pascua de los judíos
pretor;» para lo cual tenia facultad el a c t o r , si el de-
el sábado trigésimo.
mandado no comparecía á la cita.
V. 70. Curtís Judiéis oppedere... Curtís es un epiteto V. 77. Oppono auriculam... Se aceptaba el encargo de
con que Horacio denota que á los judíos les faltaba algo, testigo, «poniendo la oreja para que la tocase aquel en
es decir, que estaban circuncidados. Oppedere equivale cuyo favor se iba á atestiguar.» Esta ceremonia de tocar la
á peditu abigere. Es imposible hacer en menos palabras
oreja tenia por objeto recordar al testigo la obligación
una invectiva mas picante contra los j u d í o s , ni burlarse
que contraía. P l i n i o , queriendo dar una razón física de
mas cruelmente con una salida picaresca, de un infeliz,
esta costumbre legal, dijo: est in aure imá memorix
á quien un fastidioso estaba en vísperas de asesinar con
locus, quem tangentes attestantur.
sus importunidades.
V. 78. Servavit Apollo... Algunos pretenden que se
V. 71. Relligio... Escrúpulo, superstición, temor. refiere esta espresion a la estátua de Apolo que habia
V. 71 y 72. Unus multorum... Es decir, xqué ac en la plaza de Augusto, delante de la cual se dictaban
multi. sentencias algunas veces.
SATYRA X. S A T I R A X.
19 a ü a f f H t f
N e m p e i n c o m p o s i t o dixi p e d e c u r r e r e v e r s u s S í , dije q u e c o r r í a
Con pie desaliñado
Lucili. Quis tam Lucili f a u t o r ineptè e s t . ¡mu?.
La Musa de Lucilio. Y ¿ q u i é n seria
Ut n o n h o c f a t e a t u r . At i d e m , q u ò d sale m u l t o D e Lucilio tan necio apasionado,
Q u e esto n e g a s e ? Y ¿ luego n o h e a l a b a d o
Urbem defricuit, chartà laudatur eàdeni.
Q u e á R o m a de basura
N e c t a m e n h o c t r i b u e n s , d e d e r i m q u o q u e caetera: n a m L i m p i a s e c o n la sal d e la c e n s u r a ?
-; P e r o esto c o n c e d i e n d o ,
SIC 5
No otras mil cosas conceder e n t i e n d o ;
E t L a b e r i raimos, u t p u l c h r a p o e m a t a , m i r e r . Q u e a u n q u e e n las f a r s a s d e L a b e r i o ría,
N o l a s l l a m o selecta p o e s í a .
E r g o n o n satis e s t r i s u d i d u c e r e r i c t u m Algo tiene e n v e r d a d d e m e r i t o r i o
H a c e r r e i r sin fin á u n a u d i t o r i o :
A u d i t o r i s : et est quaedain t a r n e n hic q u o q u e v i r t ù » .
M a s d e b e s e r c o n c i s o el q u e desee
Est brevitate o p u s , ut currat sententia , neu se
Que el pensamiento con vigor c a m p e e ,
;
Sin fárrago de voces ni ruido,
Irapediat verbis lassas onerantibus aures : 10 Que fatigue el oido ;
Con el sério alternar debe , y el grave
Et sermone opus est modò tristi, sœpe jocoso ;
El estilo festivo y el suave;
Defendente vicem modò rhetoris atque poet«; Mostrarse ya o r a d o r , ora poeta,
,• zi . : c .. • • if il • ,'•!.'•; O con destreza, comedido y blando,
Interdum urbani, pareentis viribus, atque Sus fuerzas reprimiendo ó atenuando;
Extenuantis eas consultò. Ridiculum acri
Que mas á veces al vicioso embarga
Fortius et melius magnas plerumque secat res. 15 Sarcasmo agudo que invectiva amarga.
• , I Imitemos en esto á los autores
De la comedia antigua , que esto hacian;
Uli, scripta quibus comœdia prisca viris e s t ,
Pero en su vida, ni aun por disimulo,
Hoc stabant, hoc sunt imitandi; quos neque pulcher Los vió ese lindo Hermógenes, ni el mono
Que en remedar el tono
Hermogenes
. ay • v. unquam
• - legit, neque
, 'ijntfeb ,<• simius iste, I Solo piensa de Calvo y de Catulo.
—Ganó Lucilio palmas singulares,
Nil praeter Galvum et doctus cantare Catullum.
Mezclando voces griegas y latinas.
—At magnum fecit quòd verbis grseca latini s 20 —¡ Menguados escolares!
¿Pensareis qne un gran mérito tenia
—Miscuit. — 0 seri studiorum! quine putetis
Lo que Pitoleon el rodio hacia?
Difficile et mirum Rhodio quod Pitholeonti —No obstante, esta mixtura
Contigli? — At sermo linguâ concinnus utrâque Da al verso gallardía y h e r m o s u r a ,
Cual vino de Falerno y Cbio junto.
Suavior, ut Chio nota si commista Falerni est, —Y a h o r a , yo te pregunto,
Cum versus facias.—Te ipsum percontor, an et cam 25 ¿ Osarás hacer tú tal baturrillo
Defendiendo la causa de Pelillo ?
Dura tibi peragenda rei sit caussa Petillì ? Mientras Pedio, Publicóla y Corvino
Scilicet oblitus patriaeque patrisque Latini, Por hablar sudan en latin limado,
¿ T ú de tu patria y padres olvidado,
Cum Pedius causas exudet, Publico l a , atque A mezclar te atrevieras
Corvinus, patriis intermiscere petita Con las latinas, voces estrangeras,
, fili n i T S u ß J ."ili r'-.-fi i j br.1 ¡: . iiiin ,n(J
Y en dos lenguas hablar cual canosano?
Verba foris malis, Canusini more bilinguis? 30 A mí á las mientes una vez me vino
Atqui ego cum Greeeos facerem, natus mare eitra, Versos griegos h a c e r , aunque italiano.
NOTAS.
racio no era hombre capaz de retractar por chismes y
. sinof? d •íyiioqrao.» 1/
habladurías un juicio formado con cabal conocimiento de
—
•
causa; y al contrario, lo era mucho de sostener su opi-
Había escandalizado y ofendido a muchos en Roma la n i o n , de presentarla apoyada en razones incontrastables,
idea que en la sátira cuarta habia pretendido Horacio y de contribuir asi á derribar un ídolo, indigno de la
hacer formar de Lucilio, pues en el tiempo en que dicha veneración de los romanos del tiempo de A u g u s t o , que
sátira se escribió, gozaba aun éste de gran concepto, y en los tres cuartos de siglo que mediaron desde la muerte
continuó todavia gozándolo mucho tiempo despues. Ho- de Lucilio hasta el tiempo en que se escribió esta sátira,
habían hecho grandes progresos en la civilización y en la
literatura. Horacio, desenvolviendo su pensamiento con reseña que en ella se hace de los mas grandes ingenios
de Roma.
destreza y sagacidad, empieza ratificándose en el juicio
que formó de Lucilio, y con el cual habia ofendido V. i . Nempé... En este solo adverbio aparece desde
luego un tono de confianza, que cuando se emplea por
tanto á los apasionados del poeta aurunqués; establece
hombres de un talento superior, es siempre un presagio se-
despues reglas preciosas para escribir, probando con su
guro de victoria. Este nempe equivale rigorosamente á nues-
sola enunciación que Lucilio no las habia conocido, o
tra f r a s e , pues señores, que usada al empezar un dis-
que á lo menos no las habia observado, y que por con-
curso de la clase de esta sátira, no es solo una espresion
siguiente estaba lejos de poder aspirar á la gloria, reser-
de confianza, sino de sarcasmo y de ironía.
vada esclusivamente para los escritores que pongan en
práctica aquellos preceptos; reduce en seguida á su ver- Incomposifo pede currere... Estos eran verosímilmen-
dadero valor uno de los motivos del entusiasmo con que te, como lo he hecho sentir en la traducción , dos defectos
distintos, á saber, el de componer muy de prisa , y el de
se miraba á Lucilio; muestra despues haberse él dedicado
cuidar poco de la versificación.
á la sátira, de resultas de no haberle dejado los ingenios
eminentes que sobresalían en los demás r a m o s , otro gé- V. 2. Quis tam Lucill?... A pesar de esta decisión
nero que cultivar ; justifica luego la libertad con que ha- tan r o t u n d a , no titubeó Quintiliano en alabar desmedi-
damente á Lucilio, como observé en las notas á la sátira
bló de los defectos de Lucilio, con varios ejemplos, y
cuarta. A haberse perdido todas las obras de Lucilio,
con el de Lucilio mismo en diferentes ocasiones; mani-
cada cual seria dueño de inclinarse, ya á la opinion de
fiesta que cualquiera que fuese el mérito de aquel poeta,
Horacio, ya á la de Quintiliano; pero cuando nos que-
comparado con el de los que le habían precedido en la mis-
dan fragmentos de aquel desbastador de la sátira latina;
ma c a r r e r a , no habría él podido menos, á vivir mas tarde,
cuando aquellos fragmeutos permiten á todos formar un
de corregir y de limar su estilo ; toma de aqui pie para dar
juicio sobre, ellos, sin necesidad de referirse a opinion
nuevos preceptos de composicion; y recayendo por último
agena, ¿quién ser¡3 el que vacilase en adoptar la de
sóbrela útil é importante máxima de que los escritores no Horacio, que enunciada cuando aun tenia Lucilio tantos
deben pensar mas que en agradar á los hombres inteligentes, partidarios, fué ratificada tan vigorosamente como se vé
despreciando la opinion de los fatuos y de los pedantes, en esta sátira ? Hablando de los admiradores de Lucilio,
hace una enumeración de los buenos ingenios de Roma, no se puede dejar de recordar la exactitud y oportunidad
con los cuales estaba en relaciones mas ó menos ínti- con que dijo un crítico: «Puede decirse de Lucilio, que
m a s , y otra de varios presumidos, que irritados de ver tuvo la suerte de muchas mugeres, que sin ser bonitas,
la superioridad de Horacio, se vengaban pellizcando y inspiran pasiones violentísimas. Entre los partidarios de
mordiendo su reputación. Acaso los Pantilios, los Deme- aquel poeta, añade el mismo crítico, los habia tan locos,
trios y los F a n n i o s , que no deben sino al desprecio con que iban por las calles con látigos debajo de las togas,
que Horacio los miraba, la triste nombradía de que go- para zurrar á cuantos dijeran mal de sus composiciones.»
zan , fueron de los primeros que censuraron la noble Y en efecto, asi consta de ocho versos que eu algunos
franqueza con que el poeta de Venusia habló del de Au- manuscritos se hallan en cabeza de esta sátira, como sí
r u n c a , y esto quizá les valió que aquel los tratase tan fuesen el principio de e l l a , y que aunque desechados por
duramente como lo hace en esta sátira , que llama la aten- espurios, son de un poeta elegante antiguo, y prueban
ción por la perentoriedad de los argumentos, por la exac- que el concepto de que gozaba Lucilio no era tan gene-
titud de las reglas de composicion , y por la desinteresada ral como pretendieron algunos.
TOMO in. u
V. 4. Ürbem defricuit... La traducción literal es, A veces inucho mejor
fregó d Roma con mucha sal, lo cual equivale á zurró Que una severa invectiva,
con gracia á todos los viciosos de Roma. La metáfora Una crítica festiva
es algo baja, pero muy espresiva, y por esto era menes- Corta el abuso mayor.
ter conservarla en la traducción, aunque aclarándola algo.
Por lo demás, Lucilio no atacó solo á los viciosos, sino V. 16. lili scripta quibus... Véanse las notas á los
á casi todos los hombres de importancia. Véase la nota versos primero y segundo de la sátira cuarta.
al verso sesenta y nueve de la sátira siguiente. V. 17. Hoc stabant... Eo ipso placebant, como dice
Chartá eadem... En la misma sátira en que se habló Acron: hác re constabant, placebant, como dice el an-
de sus defectos. tiguo escoliasta.
V. 6. Laberi mimos... Los mimos eran una especie de V. 18. Hermogenes... Ya he hablado en otras ocasio-
saínetes, que n o tenían otro objeto que el de hacer reir. nes de este personage. El simius (mono ) , de quien se
Décimo L a b e r i o , que fué como el D. Ramón de la Cruz habla en este mismo verso, dicen los antiguos intérpretes
de aquellos tiempos, mereció que Julio César le hiciese que era un cómico llamado Marco Demetrio, á quien
caballero, en recompensa del talento que mostró para esta calificó el poeta de mono, ya porque imitaba las acciones
clase de composiciones. Publio Siró eclipsó á Laberio, humanas en el teatro, ya porque era estraordiuariamente
ora porque sus piezas fuesen mejores, ora porque este feo y torpe.
último llegó á desagradar á su protector César. Laberio V. 19. Calvum .. Calullum... Cayo Licinio Calvo era
murió en Puzzolo en 711. Débese observar aquí que Ho- un escelente poeta, de quien se han perdido las obras.
racio no condena absolutamente los mimos de Laberio, y L a s q u e nos han quedado de Catulo, prueban con cuánta
que solo dice que no puede considerarlos como poe- razón se le distingue entre los que honraron su siglo.
mas escelentes, por la única razón de que hacían reir. Nació veinte v dos años antes que Horacio, en el de
V. 7. Diducere rictum... Hacer que se abra mucho 667 de R o m a , en V e r o u a , según la opinion mas común,
la boca para reir, hacer reir á carcajadas: aperto y murió cuando aun no contaba cuarenta de edad. F u é
ore ridere, et risum effieere, como dice el antiguo esco amigo de Cicerón, de Julio César, á pesar de haber
liador. Todos los versos desde este al diez y seis contie- hecho contra él punzantes epigramas , y de Cornelio Ne-
nen preceptos importantísimos. pote, al cual dedicó la coleccion de sus poesías. Entre
V. 11. Modo tristi.. Tristi por serio, en oposicíon estas se distinguen varias o d a s , género que él empezó á
á jocoso. cultivar en Italia, y en que, a pesar de ser pocas las que
compuso, adquirió nombre. Ovidio, Marcial y Tibulo
V. 12. Defendente vicem... Es decir, desempeñando
hablaron de él con grande elogio. Por lo d e m á s , el cargo
el papel.
que hace aquí Horacio á Demetrio, no es el de saber de
V. 13. Urbani... Cortesano comedido y delicado.
memoria las obras de aquellos dos poetas, sino el de no
Parcentis viribus... U n crítico ó satírico que disimula
haber leído otras. Limitarse á las de Calvo y de Catulo
ú oculta sus f u e r z a s , es un hombre que no se encarniza
suponía corta instrucción por una p a r t e , y por otra mas
contra su e n e m i g o , que se burla de él delicadamente,
afición de la que seria regular á las composiciones volup-
que no emplea siempre contra él todos los recursos de sn
tuosas , á cuya clase pertenecían las de aquellos poetas.
imaginación ó de su talento.
V. 21. Seri studiorum... Qui tardi in studiis sunt,
V. 14. Ridiculum acri. . D. Tomás Iriarte tradujo
dice Torrencio, qui nullos adhuc progressus fecerint;
muy bien esta máxima preciosa en la siguiente redondilla:
nulla enim ¡etas sera ad discendum. Yo lie traducido
por eso menguados escolares. gran dificultad ea ordenar este pasage, suponiendo que
el poeta cita los ejemplos de Publicóla y de Corvino,
Quine putetis... Esto e s , an putatis? an ii estis
qui putatis? porque espresándose notoriamente estos dos oradores con
gran pureza , su conducta no podia menos de avergonzar
V. 22. Pitholeonti... Bentlei piensa que este individuo
al que olvidado de la lengua de su p a t r i a , mezclase á las
fue el Pitolao, de quien baldaron Suetonio y .Macrobio,
palabras de la misma lengua otras tomadas de dialectos
que hacia versos, y aun compuso algunos contra Julio
estrangeros. Por lo demás pater Latinus desigua proba-
César, y cuyo nombre cambió Horacio en el de Pitoleon,
blemente al viejo Evandro, á quien Virgilio dió la mis-
porque el de Pitolao no podía entrar en un exámetro.
ma calificación en el libro sétimo de la E n e i d a ; y
Acron dice que Pitoleon escribió unos epigramas ridícu- Evandro ó el padre latino desigua en este pasage lo
los , compuestos de palabras griegas y latinas mezcladas. mas antiguo de que podia hacerse memoria entre los
V. 24. Cltio íiota si commixta Falerni.. Ya dije en romanos.
la nota al verso octavo de la oda tercera del libro segun-
V. 28. Pedius... Publicóla... Aqui cometieron un des-
do, que los romanos solían escribir sobre los toneles el año
cuido, dice el P. Sanadon , los que hicieron una sola per-
y el terreno en que se había cogido el vino que guarda-
sona de Pedio y de Publicóla. Este último era un sobre-
ban. Esta inscripción se llamaba nota, de lo que dimanó
nombre de la familia de los Valerios, de la cual habia
sin duda que Horacio dijese aquí nota Falerni, por vi-
entonces en Roma dos hermanos, ambos literatos y ora-
num Falerni. Por lo demás, el vino de Falerno era seco,
dores, llamados, el uno Valerio Mésala Corvino, y el
y por eso se mezclaba con el de la isla de Scio, que era otro Valerio Publicóla , de los cuales habla espresamente
d u l c e , como lo eran „.y lo son aun hoy, casi todos los Horacio en el verso ochenta y cinco. Pedio era verosímil-
vinos griegos. mente hijo del que fue cónsul en 711.
V. 25. Facías.. Aqui debe ponerse un p u n t o , des- V. 30. Canusini more bilinguis... En Canosa, ciu-
pues del cual responde el poeta al argumento que antes dad de que hablé en la nota al verso noventa y uno de
se ha hecho en favor de Lucilio. Muchos intérpretes se la sátira q u i n t a , se hablaba un chapurrado de griego y
engañaron en la inteligencia de este pasage. latin, pues los habitantes eran griegos de origen.
V. 26. PeliUi... Ya hablé de este individuo en la no- V. 32 Fetuit me tal i voce Quirinus... En todos
ta al verso veinte y cuatro de la sátira cuarta. tiempos parece que existierou hombres que tuvieron la
V. 27. Patrisque LatitU... Esta fue la lección cons- presunción de querer hacer versos en otra lengua que
tante de manuscritos y ediciones basta L a m b i n o , que s o ' la propia. Horacio finge que R ó m u l o , celoso del ho-
bre la autoridad de dos códices escribió Latiné, haciendo nor de la lengua latina, se le aparece en s u e ñ o s , y le
otro tanto en seguida T u r n e b o , Cruquio, Torrencio y reprende la estravagancia de querer hacer versos griegos.
otros. Y o , si hubiera de mudar algo en el texto pre- Hasta hace muy pocos años era muy común en Europa
feriria, como un docto ingles, leer oblitos en vez de oblilus, con respecto al latin , la misma manía.
tí Latiné en vez de Latini, y ordenar la construcción dé V. 33. Cum somnia vera... Se creía, ó se fingía creer,
este m a n e r a : Scilicet cum Pedius, Publicóla et Corvinus que los sueños de la madrugada eran verdaderos, y aun
causas exsudent, malis eos, oblitos patrii sermonis, se pretendía hallar la razón de esto en que á aquella
verba Joris petita orationibus suis inserere? Pero aun hora se habian disipado ya los vapores de la cena.
sin admitir esta pequeña corrección, ni la que de la edi- V. 36. Turgidus Alpinus... Bentlei, fundándose en
t i o n d e Lambino pasó i otras muchas, no encuentro que Acron dijo que aqui se designaba á un poeta galo»
llamado Vivalio. sospechó q u e podría ser este el mismo Augusto, y que podría ser muy bien el escelente poeta
Furio Viváculo ó Bibáculo, de quieu es el verso cómico de quien habla aqui Horacio. De Polion y de Va-
Júpiter hibernas caná nive conspuit Alpes, rio hablé en las notas á la oda primera del segundo li-
bro y sesta del primero.
que Horacio copió ó parodió en la sátira quinta del se- V. 43. Pede ter percusso... En los versos yámbicos y
gundo libro. Quizá la denominación de Alpino que le dá coreos se llevaba la medida de dos en dos pies, y en-
aqui el p o e t a , es un apodo que se le puso de resultas tonces se llamaban trímetros, asi como se llamaban se-
de la pedantesca enunciación de la idea contenida en narios, cuando se hacia la cuenta por medidas prosó-
aquel verso. dicas.
Jugulat dum Memnona... Menuon, rey de Etiopia, Forte epos acer... La construcción es, Varius, acer
se halló en la guerra de Troya de auxiliar de P r i a m o , y ut nemo, canit forte epos, como vio muy bien el padre
murió á manos de Aquiles. De este argumento hizo Furio S a n a d o n , el cual añade con razón que forte señala ó de-
Bibáculo una tragedia, en el estilo hinchado que él solia termina el carácter de la epopeya, y acer el de Vario.
emplear frecuentemente. V. 44. Molle atque facetum .. En tres códices d e T o r -
V. 37. Defmgit Rheni luteum capul... Los que leen rencio, en tres de Cruquio, y en otros muchos manus-
aqui diffingit manifiestan i g n o r a r la significación de este critos y ediciones se lee asi este pasage
verbo. Alpino, ó sea F u r i o , parece que había compuesto
U t nemo Varius: ductu molle etc.
un poema sobre la guerra de Alemania , en el cual hacia
una descripción del Bliin, y hablaba en estilo muy hin- y es menester convenir en que no carece de gracia esta
chado de sus fangosas fuentes, lo que hizo decir á Ho- variante. Por supuesto que en esta lección y en la vulgar hay
racio .que el tal poeta p i n t ó aquel rio con la cabeza que suplir un sustantivo, al cual se apliquen las calificaciones
enlodada. de molle atque facetum, y visto es que este sustantivo
V. 38. Qux ñeque in uede sonent... Aídes era el tem- debe ser genus ú otro semejante. No dejaré de añadir
plo que Augusto dedicó á Apolo en su palacio, v de que que el adjetivo facetum no significa aqui, sino agrada-
hablé en las notas á la oda treinta y una del libro pri- ble , elegante: decoris hanc magis et excultx cujusdam
mero. En él se celebraban las juntas para la lectura pú- eleganlix appellationein puto, como dijo Quintiliano. No
blica que hacían de sus o b r a s los poetas. Mccio Tarpa hay quien no comprenda que con el molle y facetum de
era uno de los jueces n o m b r a d o s para examinarlas. este verso se designan las bucólicas y las geórgicas de
V. 40. Argutá meretrice .. En casi todas las comedias Virgilio, cuyos versos tienen como es n o t o r i o , aquella
antiguas había mugerzuelas y criados que se conjuraban gracia y delicadeza, que solo respiran las producciones
para engañar á los viejos avaros Cremes es el nombre de los favoritos de las Musas.
del viejo de la Andria ó Adriana de Tereucio. V. 46: Varrone Atacino... Publio Terencio Varron,
V. 41. Comis garriré fibellos. . Id est, facetus, ele- natural del pais de Narbona. Este país está regado por el
gans, potes comcediam argutam scribere. Según Cruquio rio Au.de, que antes se llamó Atax, de donde los ha-
garriré est arguté et dicaciter effundere et eloqui, ut bitantes tomaron el nombre de atadnos. Parece que Var-
dicimus ludere poema. La frase de garriré tibellos, por ron era un poeta a preciable, y que á pesar de esta cir-
comcedias scribere, era proverbial verosímilmente. cunstancia , hizo muy pocos progresos en la sátira, a que
V. 42. Fundani... Sanadon asegura que existen me- se dedicó por algún tiempo. Hubo otro Parrón mas cé-
dallas de un Cayo Fundanio , que vivió eu tiempo de lebre , llamado Marco Terencio, gramático y agrónomo.
de quien nos quedan obras de estos dos géneros. Este
necia se lee ac, que es también la lección de muchos manus-
escritor vivió un poco antes que el atocino.
critos, adoptada ya por bastantes editores
V. 47. Atque quibusdam aliis .. A saber, Nicanor,
V. 62. Etrusci quale... 6'ast'ode P a r m a , llamado aqui
Leneo etc.
Toscano, porque la ciudad de Parma pertenecía anti-
V. 48. Inventare minor... Hay en esta espresion cierta
guamente á la E t r u r i a , fue uno d é l o s conspiradores con-
modestia, que según todas las apariencias estaba Horacio
tra César, y uno de los enemigos mas declarados de
obligado a emplear, por contemporizar con los partidarios
Octaviano. Muerto R r u t o , siguió Casio el partido de Pom-
de Lucilio, y tener mas libertad para publicar sus de-
p e y o , y despues el de Antonio , hasta que derrotado este,
fectos. Por lo demás, Horacio, llamando aqui á Lucilio
dió orden Augusto á Varo de matar á Casio. La fecun-
inventor de la sátira, de que un poco mas abajo hace
didad de este poeta para componer era tal , que Horacio
autor á E n i o , no entiende hablar sin duda sino de la
supone que con solo sus escritos hubo bastante para que-
sátira perfeccionada por el poeta de A u r u n c a , bien que
mar su cadáver. No disimularé que es algo cruel tratar
el de Rudia compusiese antes obras con la misma deno-
asi á un individuo, que había sido indignamente asesi-
minación, aunque de distinta índole. El gramático Dio-
nado , y cuya memoria debia respetarse por generosidad y
medes, definiendo la sátira , dijo : est carmen maledicum,
delicadeza, á menos de querer pasar por cómplice del
et ad carpenda hominum vitia compositum, quale
asesinato. Acaso por esta r a z ó n , y acaso por otras, hubo
scripserunt Lucilius, Iloratius et Persius. Sed olim car-
muchos críticos que dudaron sobre quien era el Casio de
men quod ex variis puematibus constobat, satyra
quien aqui se trata. El docto Torrencio habla de otros
vocabatur, guales scripserunt Pacuvius et Ennius. Véa-
varios Casios, á alguno de los cuales pudo aludir el poeta.
se lo que sobre esto dije en las notas á la sátira
V. 66. Quám rudis... La construcción e s , quám auc-
primera.
tor carminis rudis, et Grxcis intacti, pues como he
V. 53. Acci... Lucio Accio compuso un gran número dicho en las notas á la sátira primera, los griegos no co-
de tragedias, de que quedan muchos fragmentos. Los hom- nocieron esta clase de sátira. Casaubon leia Rudius, en
bres mas célebres de la antigüedad hablaron de él con lugar de rud'is, porque Enio era de Rudia en Calabria.
grande aprecio. Dícese que también escribió comedias. V. 67. Poetarum seniorum turba... Livio Andrónico,
V. 54. Ennl... Yo hablé en otra parte de los anales Nevio, Terencio , Catón el Censor etc.
de Enio. Ahora añadiré que hizo ademas un poema he- V. 69 y 70. Ultra perfectum... Mas allá de lo per-
roico en honor de Escipion, treinta y seis ó treinta y fecto no hay ordinariamente mas que lo estravagante y
siete tragedias, sátiras e t c . ; y que compuso algunas obras lo ridículo. G ó n g o r a , elegante como Catulo mientras as-
en prosa. De casi todos sus escritos quedan fragmentos. piró á lo perfecto, escribiendo romances y letrillas, f u e ,
V. 58. Magis factos... Por perfectos. cuando quiso pasar de esta línea y escribir soledades,
V. 59. Ac siquis... Por quám siquis. Cou esta sola el mas insoportable de todos los escritores.
interpretación, justiGcada por mil ejemplos, se quita, como V. 72 Sxpe stylum verías... Los antiguos escribían
observó Bentlei, toda la dificultad á este pasage, cuya en tabletas enceradas, con uu p u n z ó n , que por un lado
inteligencia fatigó mucho á los comentadores. La sentencia tenia punta , y servia para escribir, y por otro era pla-
es pues: Quid vetat et nos quxrere, num Lucilii ingenium, no , y servia para borrar. Este instrumento se llamaba
num argumentum ipsum negaverit versus politiores et mo- stylus, y también graphium.
lliores, quám siquissine curd etlimá extemporales hexa- V. 75. Vilibus in ludís... Escuelas pequeñas ó de poca
metrosfundafí Eu varias ediciones se lee al, pero en la de Ve«
reputación.
V «1 ...
ROL
SATIRA I.
SATYR A I. sq
. i l'I 010 ou wuu ti i
TOMO III. 16
cuva dirección se obtuvo tan señalado t r i u n f o , el titulo turase en sus primeras sátiras a maltratar a personajes
de Africano, conquistado ya antes por su abuelo. Vuelto que gozaban de una consideración debida á muv eminen-
el nieto á R o m a , vivió alli con gran consideración algu- tes servicios, ni menos que se complacieran en las inju-
nos a ñ o s , al cabo de los cuales fue nombrado censor, y rias de que los cubriese un ooeta, hombres como Escipion
en seguida cónsul por segunda vez. Destinado con este y Lelio. El Metelo Numidico, contra quien en opinion
carácter á España , donde los ejércitos romanos acababan de algunos intérpretes de Horacio se ensañó Lucilio, fué
de sufrir recientes descalabros, empezó por restablecer no solo gran g e n e r a l , y magistrado íntegro y enérgico,
alli la disciplina de las legiones , y emprendió en fin el sino orador aventajado, y uno de los ciudadanos mas
famoso sitio de Numancia , de que todavia hoy despues respetables de su t i e m p o ; y lo que es m a s , no habia
de dos mil años cabales, recuerdan con ufania los espa- figurado aun en empleos de alguna importancia, cuando
ñoles la heroica resistencia. Todo el mundo conoce la murió Escipion, y no podia por tanto ser objeto de las
obstinación con que Escipion se negó á conceder una ca. diatribas del joven satírico. Por estas consideraciones creo
pitulacion honrosa á los héroes alli encerrados, y la re- que el Metelo maltratado por é l , fuese algún individuo
solución desesperada que d e resultas tomaron ellos de pe- menos ilustre de aquella antigua familia. No concluiré
recer, como lo verificaron los mas decididos, dejando á esta nota sin observar las dificultades que presenta la
los que no lo fueron t a n t o , el oprobio de la mas dura cronología de estos personages, pues de Escipion se dice
esclavitud. Este suceso valió á Escipion el título de Nu- que murió hacia el año de 6 2 4 , y de Lucilio que nació
mantino, como el de Cartago le habia valido el de en 605. Si estos dos hechos fuesen ciertos, resultaría, que
Africano. Estos dictados gloriosos, no le preservaron sin el poeta tenia diez y nueve años cuando murió el guer-
embargo de las contiendas i n t e s t i n a s , tan frecuentes en rero, y por consiguiente ni aquel habría podido servir á
las repúblicas, y en Roma le dieron mas en que entender las órdenes de éste en el sitio de Numancia, ni ser des-
los esfuerzos demagógicos d e su célebre cuñado Cayo Gra- pues compañero de sus diversiones en Roma, ni divertirle
c o , que en periodos anteriores Cartago y Numancia. Su con sus sátiras. La edad de diez y nueve años no ofrece
ascendiente neutralizó por algún tiempo las tentativas de espacio para tantas y tan diferentes cosas.
aquel tribuno, pero pereció al fin por sus asechanzas, V. 68. Lupo... Los comentadores supusieron que este
favorecidas por su hermana Sempronia, muger del insigne individuo era el Publio Rutilio Lupo, que fué cónsul en
guerrero. Un día se encontró á este muerto en su cama, 664; pero no creo que tuviesen para esta designación
y bien que todos le creyesen envenenado por su muger, razón mas plausible, que para ver en el Metelo nombrado
ó sofocado por los sicarios del hermano de esta , nadie antes por Horacio, al que conquistó el sobrenombre de
se atrevió á mandar que se reconociese el cadáver, por Numidico.
miedo de que resultase comprometido en el asesinato, el
V. 69. Primores populi... «Por los fragmentos que
nombre del temible tribuno. Toda la ciudad asistió no
quedan de Lucilio, dice el P. Sanadon, se vé que no
obstante á los funerales del héroe, que durante cuarenta
tenia aquel poeta ningún miramiento con los grandes.
años habia hecho á su patria los mas señalados servicios.
Ademas de Lupo y de Metelo, zahirió nominativamente á
V. 67. Metello... En tiempo de Lucilio hubo muchos Mucio Escévola, Tito Albucio, Torcuato, Marco Carbo,
Metelos, entre los cuales tuvieron gran nombradía el y otros muchos de su clase.» Esto no se estrañará cuando
Macedónico, el Numidico, v el Piadoso; y vo no creo se píense en lo que lisongea siempre á la multitud la
que el poeta, aunque despues, cuando entró en años, murmuración que se encarniza en los hombres mas dis-
no respetó siempre las mas altas reputaciones, se aven- tinguidos. La envidia aplaude siempre las dentelladas de
la maledicencia, y el maldiciente que se ve aplaudido,
occentassit malum carmen, sive condidissit quod infa-
redobla de esfuerzos, y suele no respetar ni las mas
miam faxit, flagiliumque alteri, capital esto. Augusto
asentadas reputaciones.
renovó esta ley, que á pesar de su severidad draconiana,
Populumque tribuíim... El pueblo romano estaba di-
seria mejor ver renovada h o y , que llorar mancilladas las
vidido en treinta y cinco tribus.
reputaciones mas puras por gentes que no viven siuo re-
V. 72. f'irlus Scipiadx... Por el virtuoso Escipion. volcándose en el fango de la maledicencia.
como milis sapientia Leli por el sabio y moderado Lelio. V. 82 y 83. Jus est judiciumque... Illud vero jus et
V. 74. Doñee decoqueretur olus... No se cenaban mas judiciumque, dice Torrencio, ex ediclorum formulis
que yerbas, porque las leyes Fannia y Licinia fijaban á petitum, ut Trebatium loqui ex jurisconsulti persona
una cantidad muy módica la carne que se podia gastar par erat. Esta fórmula equivalía á la que yo he em-
en los banquetes; pero esta privación se compensaba con pleado en mi traducción.
condimentar de mil m o d o s , á cual mas esquisito, las Y. 83. Si quis mala... Horacio retruecanea con este
l e g u m b r e s , cuyo uso no estaba sujeto á la menor restric- adjetivo. El jurisconsulto dice malos versos, por versos
ción. Herbas omnes ita condiunt, ut nihil possil esse injuriosos, y el poeta dice que los suyos son tan buenos,
suavius, decia Cicerón. que los alaba Augusto, tomando la palabra buenos en el
V. 75. Quamvis infra Lucili censura... Lueilio era sentido de bien hechos.
c a b a l l e r o , y para serlo era necesario tener cuatrocientos V. 84 Laudatus... Esta lección, que es la de siete ú
sestereios mayores, esto es, ciento veinte mil r e a l e s , y ocho manuscritos, y la de varias ediciones, hace mejor
esto constaba en el censo ó registro. De aqui el decir de sentido que la de laudalur, que se vé generalmente.
sí Horacio, que era infra Lucili censum. V. 85. Latraverit... Otros con mucha menos autori-
V. 76. Cum magnis vixisse... Con Mecenas, y aun dad laceraverit.
con Augusto. V. 86 Solvenlur risu tabulx... Esto e s , se romperá
V. 77. Et fragiti... Esto e s , volens invidia me fra- el proceso riendo á carcajadas. Tabulx era lo que nos-
gilem Ixdere, impingetin solidum, el inveniet me talem, otros llamamos los autos.
qui possim resistere mordacibus, como dijo el antiguo Tu missus abibis... «Saldrás libre y sin costas.» Lo
escoliasta; ó como dijo Acron, putans se invenire quod cual equivale á decir: «haz lo que quieras, pues nada
mordeat, inveniet durum ac solidum. Alude á la anti- tienes que temer.» Apoyarse con esta autorización parece
gua fábula de la lima y la serpiente. ser el objeto de la sátira.
V. 78. MUi quid tu... Fórmula de atención, equiva-
lente á si usted no lo lleva a mal, si usted me lo permite.
V. 79. Di/fingere... Asi se lee en todas las ediciones
antiguas y en la mayor parte de los códices. Diffindere,
deffigere etc. que se lee en muchas ediciones, no tiene iíl ibíMlsfl
interpretación natural, como la tiene di/,fingere. Equidem,
dice Trebacio, nihil ex his qux dixisti, di/fingere, hoc >ÍE I H 9 J ¿ E ' l J B i I
est, infirmare, re/ellere, refutare, conveliere, labefac-
tare possum, como observó Bentlei perfectamente. m u : w q iuQ
V. 82. Si mala condiderit... Es lo dispositivo de la ftCflOlllg
I
ley de las doce tablas, relativa á esta materia. Si quU
1k
Amigos, os revelo
Qiue virtus et quanta, b o n i , sit vivere parvo
Que es la frugalidad virtud muy pura.
( N e c m e u s hie sermo e s t , s e d q u e r n praecepit OfeIlu s No soy yo quien lo digo, sino Ofelo,
Sagaz labriego, sábio sin cultura.
Rusticus, abnormis sapiens, crassàque Minervà) Oid, no en ricas m e s a s , ni en salones,
Discite, non inter lances mensasque nitentes ; En que deslumhran locas profusiones,
Y á lo falso el espíritu se inclina,
Cum stupet insanis acies fulgoribus, et cum 5 Y la verdad en desechar se obstina.
Acclinis falsis animus meliora r e c u s a l : Ayunos discutamos este asunto.
Y ¿por qué ayunos? Lo sabréis al punto.
V e r ù m h ì c impransi mecum disquirite. Cur hoc? Juez que el soborno vicia,
Mal examinar puede la justicia.
Dicam si potero : malè verum examinat omnis
Corre tras liebres tu, corceles doma,
Corruptus judex. Leporem sectatus, equove O si á costumbres griegas avezado,
Los ejercicios cánsante de Roma,
Lassus ab indomito, vel si Romana fatigat 10
Con el disco pesado,
Militia assuetum graecari, seu pila velox, O la pelota rápida entretente,
Diversiones en que del agetreo
Molliter austerum studio fallente l a b o r e m , Indemniza el r e c r e o :
Seu te discus agit, pete cedentein aera disco. Y cuando la fatiga el tedio ahuyente,
Y hambre ó sed te atormente,
Cum labor extuderit fastidia, siccus , inanis Marcha á pedir manjares peregrinos,
O miel para endulzar ásperos vinos;
Sperne cibum vilem , nisi Hymettia mella Falerno 15
Que si no hay mayordomo, ó si alterado
Ne biberis diluta. Foris est p r o m u s , et atrum No permitiere el mar sacar pescado,
Ya quedará contento
Defendens pisces hiemat m a r e : c u m sale panis
Con pan untado en sal tu vientre hambriento.
Latrantem stomachum bene leniet. Unde putas aut Y ¿de qué piensas tú que esto dimana?
De que el placer por mas que se te diga
Qui partum ? Non in caro nidore voluptas
No en el manjar está, sino en la gana,
Stimma , sed in te ipso est. Tu pulmentaria quaere 20 Y la salsa mejor es la fatiga :
248 LIBER II.
NOTAS.
SATIRA III.
SATYRA III. h 91« ft»iig/ei¡É ?»WíÍvkI í . ^ b - t i j f»lli ioIiív ouO
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IHmasipo. ¿ N o quieres que halle estrano
Sic raro scribis, ut toto non quater anno Verte escribir tan p o c o , que en un año
: turf ob«Ji ! i,-\ ., «!.••'! Cuatro veces papel apenas pides?
Tus obras p u l e s , pero bien to p e s a ,
iVIembranani poscas, scriptorum q u o q u e retexens;
Que entregado al placer do sueño y mesa ,
Iratus tibi, quòd vini somnique benignus No con escritos nuevos te señales.
Pues frugal a pasar las saturnales
Nil dignum sermone canas. Quid fiet ? Ab ipsis Viniste aqui, con algo nos r e c r e a ,
Saturnalibus htic fugisti. Sobrius ergo 5 Que de tí y tus promesas digno sea.
Horacio. Nada h a y , te lo aseguro:
Die aliquid dignum promissis : incipe. — Nil est. A la pluma culpar en vano a n h e l o ,
Y sufrir hago al inocente m u r o ,
Gulpantur frustra calami, immeritusque laborat Que á poético furor condenó el ciclo.
Iratis natus paries Dìs atque poetis. D a » . Sin embargo indicabas en la pinta
Que trabajar pensabas mucho y b u e n o ,
—Aqui vultus erat multa et p r e c l a r a minanti*, Cuando libre te hallases en el seno
De tu ¡»brigada quinta.
Si vacuimi tepido cepisset villula teclo. IO
S i n o ¿para qué aquellas precauciones
Quorsum pertinuit stipare Platona Menandro? De cargar de .Menandros y Platones,
Eupolis, Arquiloco y compañía ?
Eupolin, Arcbilocum comites educere tantos? ¿Piensas, abandonando tu faena,
La envidia desarmar de tanto necio?
Invidiam placare paras virtute relictà?
¡Ay! á la envidia seguirá el desprecio.
Comtemnére miser. Vitanda «st improba Siren
bibendi. En el convite campestre de Ofelo no había otro y el poeta atribuye a Céres los efectos del vino, porque
moderador quo el temor de cometer un esceso, y esto los campesinos «leí banquete bebían en honor de la diosa.
significa el culpd magistra. V. 131 Vafri inscitia juris... Por jus va/rum se de
V. 124. Ut culmo... Generalmente se lee ita. La signan sin duda las cavilosidades forenses. La teoría que
construcción, que será siempre embarazada, podría orde- Ofelo desenvuelve sobre el carácter ó la naturaleza de la
narse asi: Ceres venerata, id est, rogata (pues el vene- propiedad, no es seguramente conforme, á las doctrinas
ra ta está aqui eu significación pasiva) ut surgeret culmo económicas; pero es sostenible, y sobre todo muy con-
alto, explicuit etc. Explicuit está aqui por explicabat, soladora en moral
, otilo .¡ilt»x;>o >itl:iilt , «dcu.il iauib:tlti U)
SATIRA III.
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Damasipo. ¿ N o quieres que halle estrano
Sic raro scribis, ut loto non quater anno Verte escribir tan p o c o , que en un año
: turf ob«Ji ! \ ., «!.••'! Cuatro veces papel apenas pides?
Tus obras p u l e s , pero bien te p e s a ,
ÌVIembranam poscas, scriptorum q u o q u e retexens;
Que entregado al placer do sueño y mesa ,
Iratus tibi, quòd vini somnique benignus No con escritos nuevos te señales.
Pues frugal a pasar las saturnales
Nil dignum sermone canas. Quid fiet ? Ab ipsis Viniste aqui, con algo nos r e c r e a ,
Satumalibus huc fugisti. Sobrius ergo 5 Que de tí y tus promesas digno sea.
Horacio. Nada h a y , te lo aseguro:
Die aliquid dignum promissis : incipe. — Nil est. A la pluma culpar en vano a n h e l o ,
Y sufrir hago al inocente m u r o ,
Gulpantur frustra calami, immeritusque laborat Que á poético furor condenó el ciclo.
Iratis natus paries Dis atque poetis. D a » . Sin embargo indicabas en la pinta
Que trabajar pensabas mucho y b u e n o ,
—Aqui vultus erat multa et praeclara minantis, Cuando libre te hallases en el seno
De tu abrigada quinta.
Si vacuum tepido cepisset viilula teclo. IO
S i n o ¿para qué aquellas precauciones
Quorsum pertinuit stipare Platona Menandro? De cargar de .Menandros y Platones,
Eupolis, Arquiloco y compañía ?
Kupolin, Archilocum comites educere tantos? ¿Piensas, abandonando tu faena,
La envidia desarmar de tanto necio?
Invidiam placare paras virtute relictà?
¡Ay! á la envidia seguirá el desprecio.
Comtemnóre miser. Vitanda «st improba Siren
Desidia; ata quidquid vitó meliore parasti, 15
Es la ociosidad, hijo, una sirena :
Ponendum aequo animo.— Dì te, Damasippe, Déaeque Huyela, ó á perder hoy te acomoda
Verum ob consilium donent tonsore. Sed unde El buen concepto de tu vida toda.
H o r . Mándente por consejo tan sincero
Tarn bene m e nosti ? — Postquam omnis res mea
Los diosas, Damasipo, un buen barbero.
Janum Pero ¿cómo tan bien me has conocido?
Dam. Cuando en la Bolsa me quedé perdido ,
Ad medium fracta e s t , aliena negotia c u r o , Y mis propios negocios vi ir á menos.
Excussus propriis ; olim nam quaerere amabam, 20 Me dediqué á cuidar de los ágenos.
Algún tiempo corrí tras el caldero,
Quo vafer ÌUe pedes lavisset Sisypbus a r e : Baño de pies de Sísifo embustero,
Quid sculptum i n f a b r è , quid fusum duriùs esset, Y aunque de mal vaciado y cincel tosco,
Por él cien mil sestercios di muy hosco.
Callidus hui c signo ponebam millia centum. Palacios, parques, linca en fin, ó alhaja.
Hortos egr«gi a S q U e domos m e r c a r i e r unus Jamás otro compró con mas ventaja;
Y á esto be debido ser llamado á un grito
Gum lucro noram ; unde frequentia Mercuriale -25 Por do quier de Mercurio el favorito.
Iraposuere mihi coguomen compita. — Novi, IIOR. Ya lo sabia y o , y aun he estrañado
De tal enfermedad verte curado.
Et iniror morbi purgatimi te illius. — Atqui D a si. S í , mas en su lugar otra me empieza,
Emovit vet,-rem mirò novus; ut solet in cor Como en dolor de estómago por suerte
Se trueca el de costado ó de cabeza,
frajecto lat<;ris miseri capitisve dolore : O en frenesí el letargo se convierte;
Ut lethargicus hie cum fitpugil, et medicum urget. 30 Y atleta á cuyo ardor nadie resiste,
Se alza el e n f e r m o , y al doctor embiste.
—Dum ne quid simile huic, esto ut libet — O bone, HOR. Con tal que aqui no se arme igual j a r a n a ,
ne te Disponlo tú como te dé la gana.
p '' Dam. 1 No te b u r l e s , querido,
Que tú también estás loco perdido,
l'rustrere : insanis et tu, stultique prope omnes, Y lo están casi todos igualmente,
Si quid ••Stertihius veri crepat; unde ego mira Si Estertinio no miente.
ti
Sus máximas oí, dócil novicio,
.ueacripsi docilis praecepta heec, tempore quo me Una vez en el puente de Fabricio:
Dejar crecer mandóme
Solatus jussit sapientem pascere barbara , 35
Mi barba filosófica basta el p e c h o ,
Atque à Fabricio non tristem ponte reverti.
272 LIBER 11.
Nam, malfe re gestft, cum vcllem mittere operto Y me envió tranquilo y satisfecho.
El me contuvo, cuando despechado
Me capite in flumen, dexter stetit, et, cave faxis
De ver mis cosas en tan mal estado,
Te quidquam indignum: p u d o r , inquit, te malus Estuve con mi capa hecho va un lio
Para a r r o j a r m e al r i o ,
urget,
Y asi m e dijo.
Insanos qui inter vereare insanus haberi. 40 Estertjnio. Guarte
D e hacer cosa que pueda avergonzarte
Primum nam inquiram, quid sit f u r e r e : hoc si erit
Ni el escrúpulo vano te atormente
in te De que entre locos loco se te cuente.
¿ Q u é es ser loco? Fijemos este p u n t o ;
Solo, nil v e r b i , pereas quin fortiter, a d d a m ,
Y si encuentro que solo tú lo e r e s ,
Quem mala stultitia, et quaecuraque inscitia veri No añadiré palabra en el a s u n t o ,
Y te podrás ahogar cuando quisieres.
Caecum agit, insanum Chrysippi pbrticus et grex
Al que pasión ó e r r o r ciega, infatúa,
Autmnat. populos, haec raagnos formula reges,
H?pc 45 Loco la escuela estoica le gradúa :
nr Reyes y pueblos esta ley c o m p r e n d e ,
Excepto sapiente tenet. Nunc accipe, quare
Que solamente al sáhio no se estiende
• r . . , i \ ' • mi»
Y oye como de ser locos no dejan
Desipiant o m n e s , aeque ac t u , qui tibi nomen Esos que á tí de loco te motejan.
¿ V e s cuando en una selva enmarañada
Insano posuere. Velut silvis, ubi passim La gente se estravía;
Este á d e r e c h a , aquel á izquierda guia,
Palantes e r r o r certo de tramite pellit;
Y toda la bandada
llle sinistrorsum, hie dextrorsum abit; unus utrique 50 D e su término aléjase igualmente,
Aunque siguiendo ruta diferente?
E r r o r , sed variis illudit partibus: hoc te P u e s á esto tu locura se p a r e c e ;
Y aquel que á tí p o r loco te escarnece
Crede modo i n s a n u m ; nihilo ut sapientior ille,
Y en su cordura se complace s o l a ,
Qui te deridet, caudam trahat. Est genus unum A la espalda también lleva su cola.
El uno teme do temer no d e b e ;
Stultitia»,, nihilum metuenda tinientis, ut ignes Y á pasar por un llano no se a t r e v e ,
Ver creyendo en sus nécios desvarios,
Ut rupes, fluviosque in campo obstare queratur. 55
Precipicios allí, llamas y ríos.
Alterum, et huic varium et nihilo sapientius, ignes Al otro otra locura le acomete,
tomo iii. ig
%
274 LIBER II.
Insanum te omnes p u e r i , clamentque puellae. 130 Y ¿ n o s dirás despues que no estás loco?
Por loco te tendrían, si á pedradas
Cum laqueo uxorem interimis, matremque veneno, Embistieras á todo pasagero,
Incolumi capite es? Quid enim ? neque tu hoc facis Incluso aquel que te costó el dinero.
Y ¿fueras cuerdo y b u e n o ,
Argis, A tu m u j e r ahogando con un lazo,
O á tu madre matando con veneno ?
Nec f e r r o , ut demens genitricem occidit Orestes.
No estás, n o , en Argos, ni diré que asestes
An tu reris eum occissà insanisse p a r e n t e ? Con puñal á su vida, como Orestes.
Mas cuando aquel con hierro parricida
Ac non ante malis dementem actum Furiis, quàm 135
Vengó en su madre el mancillado l e c h o ,
In matris jugulo ferrnm tepefecit acutum ? Las Furias desgarraban ya su pecho,
Q u i n , ex quo est habitus malè tut® mentis Orestes, Y ya tenia su razón perdida.
No hizo despues mas bárbaras hazañas,
Nil sanè fecit quod tu reprèndere possis :
Ni herir con golpes amagó funestos
Non Pyladen ferro violare, aususve sororem De Pilades y Electra las entrañas.
Electram : tantum maledicit utrique, vocando 140 Solo exhaló su bilis en denuestos,
Y vomitando contra el uno injurias,
Hanc Furiam, hunc aliud, jussit quod splendida bilis.
Llamó á «u hermana la una de las Furias.
Pauper Opimius argenti positi intus et auri, A Opimio, pobre entre arcas de doblones,
Qui Veientanum festis potare diebus, Que en dias de trabajo no bebia
Sino vino torcido,
LIBER II.
NOTAS. _
•und.tr <* . nwer,q a f t e b i l m u q / « a s b u * * Ve!
. , -1 -•• - *>* Mima . oii* uU
T n a a ; n o a w p u! s ,} fi| j ; J ¿., f ,. ; ¡ 3 . ro h u m a n o . Pero ademas de que la composicion, ya de-
masiado larga , se habría hecho quizá prolija y fastidiosa,
He aquí siu coutradicciou la mas agradable y la mas no parece que era necesario contraerse á mas particula-
filosófica de todas las sátiras de H o r a c i o , y una de las r i d a d e s , c u a n d o apenas hay uua clase de vicios, que no
cosas mejores que es posible hacer en su especie. En va- saque el pofeta á la e s c e n a , y á la cual no haga c o n t r i -
rias de sus composiciones atacó nuestro poeta á los ava- b u i r mas ó menos para probar completamente que casi
ros , á los p r ó d i g o s , á los pedantes, y á casi todos los todos Ibs hombres son locos. U n o que se había arruinado,
demás avechuchos que andan paseando por este triste cómereiando particularmente en objetos de antigüedades , es
suelo sus defectos ó sus vicios; pero solo en esta bos- el primero que se presenta; y ya dispuesto á arrojarse al
quejó el cuadro de los dichos vicios ó defectos reunidos, T i b e r , pbr no poder sobrevivir á sus d e s g r a c i a s , es dete-
y representó al m u n d o corno un gran hospital de locos nido por un viejo, que le observa que no por hallarse él
d o n d e cada iudividuo se eutretiene en ir echando en cara l o c o , debe dejar la Compañía de los demás hombres,
á los otros las faltas de que adoleceu, sin t r a t a r nunca de cuando ¿asi todos ellos están tan locos como él. Para
enmendar las s u y u s , y á veces sin reparar siquiera en probarle esta v e r d a d , empieza á hablarle de los que están
ellas. Horacio habría podido d e s c e n d e r á mas clases, y h a - siempre aterrados por recelos quiméricos, y de los que
cer resaltar mas las ridiculeces y locuras que denuncia, sin detenerse en nada, arrostran ciegamente por toda clase
ó sobre las cuales pretende mas bien provocar hasta cierto d e peligros: de estas dos clases generales, atacadas a m b a s
punto aquella indulgencia reciproca, que recomendó tan de l o c u r a , aunque de especie d i f e r e n t e , desciende el poe-
enérgicamente en lá sátira tercera del libro p r i m e r o , y ta á dos i n d i v i d u o s ; y contrasta la locura de Damasipo,
cuyo olvido es una de las mayores éstravagaocias del gáne- que se arruinó comprando chismes viejos, ennoblecidos
con el pomposo título de objetos de a n t i g ü e d a d , eon la
fiel mentecato P e r i l i o , qua prestaba su dinero al tal an-
ticuario , que en su vida podía pagarlo. Vieneu en segui- provocado á descubrirle los que encontrase en é l , no le
da los avaros. sobre los cuales deja caer la mano el poe- atajase la p a l a b r a , y le instase á no hablar mas del
ta , y al punto opone las tacañerías de Estaberio al des- asunto. Esta conclusión es ingeniosa y festiva, sin dejar
interés escesivo de Aristipo, que mandó á sus esclavos de ser m o r a l ; pues nadie puede menos de reconocer sus
dejar en medio d e los arenales de la Libia la gran canti- ridiculeces, cuando el mismo que las revela descubre
dad de oro de que ibau cargados, porque les abrumaba también muchas de las suyas propias, y por el hecho de
pedir que se suspenda su enumeración, parece invocar
su peso. Los malvados, que con esperanzas ó designios
con respecto á ellas la indulgencia , que es la mas nece-
criminales atentan á la vida de sus madres ó de sus es-
saria, la mas ú t i l , y sin embargo la mas rara de todas
posas; los que devorados de la ambición son capaces de
las virtudes sociales. No disimularé que en el original
sacrificar á ella su conciencia, su reposo, y basta la
hay un poco de confusion, de resultas de la concisión
existencia de una hija idolatrada ; los disipadores, que
escesiva, y de la supresión de los nombres de los interlo-
en escesos y en caprichos malgastan s u m a s , con que ha-
cutores. Pero ya de antiguo se procuró evitar este incon-
liria para cubrir las necesidades verdaderas de muchas
veniente, añadiéndolos en muchas ediciones. Yo lo he
familias honradas ; los que hundidos en los cenagales del hecho asimismo, y aplicádome á desenvolver las ideas,
amor hacen tantas niñerías y disparates, como mucha- en términos de hacerlas inteligibles.
chos de tres ó cuatro a ñ o s ; los que no contentos cou
las sandeces y puerilidades de aquella pasión, se aban- V. 1. Sic raro escribís... Esta es la lección autoriza-
donan á los furores de ella y á los estravios; los fa- da. En algunas ediciones se lee siu embargo si, refirien-
náticos y supersticiosos que piden al cielo imposibles, o do la frase asi concebida, al quid fiet del verso cuarto.
se ligan con votos indiscretos : he aqui los interlocutores Muchos editores leen scribes, en vez de scribis.
de este drama precioso, en el cual episodios divertidos, V. 2. Membranam... Se llamaba asi á la piel de los
estilo alternativamente sublime , noble , serio , familiar, animales, porque cubría los miembros. De esta piel pre-
festivo y aun picaresco , y lógica vigorosa é irresistible parada se hacia el pergamino, en que antiguamente se
realzan aun el interés del a r g u m e n t o , y dejan en el alma traladaba lo que se ponia en limpio , pues los borradores
el placer, que siempre escitan en ella los ecos de la ver- se escribían por lo común en las tabletas de que he ha-
dad y los consejos de la sabiduría. La pieza concluye con blado en otra parte.
una idea tan original como oportuna y divertida, pues Retexens... Retexere es ¡o contrario de texere, y aqui
al acabar el filósofo Damasipo la relación de Estertinio se toma metafóricamente por borrar ó corregir.
para probar la importante verdad de que todos los hom- V. 3. fini somnique benignus... Esto e s , nimis in-
bres son locos, le exhorta el poeta á que le diga de que dulgens vino et somno.
clase es la locura que el mismo poeta padece, sin em- V. 4. Quid fiet ? En las lenguas modernas no tendría
bargo de que él se cree muy cuerdo. Damasipo le recon- gracia esta interrogación traducida literalmente, y por esto
viene de ser aficionado a andar con albañiles, de tener casi todos los traductores han procurado darle un giro aco-
mucha vanidad, y aspirar á medirse con gentes de mas modado á su propio idioma. Uno dice ¿ para qué servi-
copete, de componer versos, de ser en estremo iracundo, rás si no sirves para componer? Otro, y ¿qué tenemos?
de gastar d e m a s i a d o , y de ser muy inclinado al a m o r ; y Como en general la espresion se reputa de estrañeza, yo
verosímilmente no acabaría, y le echaría en cara otro s creo que la fórmula que he empleado era la que podía
desenvolver la idea con mas claridad y soltura.
vicios ó defectos, si el misino Horacio, que le había
Ab ipsis... Asi se lee generalmente, pero creo que
tenían razón los que sobre la fé de varios manuscritos las paredes cuando no les salían bien sus composiciones.
propusieron sustituir, at ipsis; pues ¿ cómo por irse al Esta ridicula costumbre, que seria apenas creíble si Quin-
campo el poeta, se podia decir que huia de las Saturna- tiliano no hablase de e l l a , es la que hizo á Horacio decir,
les? ¿Por ventura dejaría de ser ó de celebrarse aquella que sin razón padece la inocente pared, condenada d
fiesta porque Horacio estuviese en e| campo? la maldición de los dioses y d los furores de los
poetas.
V. 5. Saturnalibus... Las saturnales eran unas fiestas
que se celebraban todos los a ñ o s , en honor de Saturno, V. 11. Stipare Platona Menandro... Ademas del filó-
por recuerdo de los beneficios que derramó sobre los ha- sofo P l a t o u , hubo un poeta cómico griego del mismo
bitantes del Lacio este personage, durante su pacífico n o m b r e , de quien verosímilmente se trata aqui, pues se
reinado. Estas fiestas empezaron á celebrarse á mediados le asocia con Eupolis, Arquiloco y Menandro. Este último
del segundo siglo de Roma, y al principio no duraban mas qne nació en el año 342 antes de J . C. y murió en el de
un dia. Despues se estendieron á t r e s , y en tiempo 2 9 0 , de edad de cincuenta y dos a ñ o s , ahogado, según
de Horacio se prolongaban desde el ló al 21 de di- se cree, en el m a r , donde se bañaba. Entre los dramá-
ciembre, comprendiéndose en estos dias uno destinado á ticos antiguos, es el único que puede ser comparado á los
la fiesta de R e a , y otros dos á la de Pluton. Durante la nuestros del siglo XVII por el número de sus comedias,
celebridad , era licito á los romanos quitarse la toga, y que fueron ciento nueve, según algunos eruditos, y no
salir á la calle en trage de convite, se permitían los jue- bajaron de ciento cinco, según la opiniou de uno de los
gos de azar, y estaban cerrados el senado, los tribunales mas autorizados de ellos. El tiempo devoró todas aquellas
y las escuelas. composiciones, y solo nos quedan fragmentos de unas ú
otras, que no podrían hacernos formar una idea cabal
Fugisti. Sobrius... En algunos manuscritos y edicio- del talento de su a u t o r , si Quintiliano, Plutarco, Dioni-
nes se pone el punto que divide estas dos palabras des- sio de Halicarnaso, y otros no menos respetables escrito-
pues de la ú l t i m a ; pero juzgo mejor la puntuación que r e s , no nos la hubiesen trasmitido completa. Julio César,
sigo. Horacio en el bullicio de las saturnales se habría juez tan irrecusable en las materias literarias como en las
verosímilmente entregado á los escesos de aquella tempo- militares, llamaba á Terencio un Semimenandro, y este
rada, muy semejantes sin duda á los que eatre nosotros elogio del comico latino, cuyas obras conocen todos, en-
suelen hacerse por el mismo tiempo con motivo de las vuelve otro mucho mas elevado del cómico griego. Me-
navidades; y es claro que nada hubiera podido compo- nandro fué el mas célebre de los autores de la comedia
ner en tal situación, mientras que en el campo, sin co- nueva, es decir, de la que reemplazó á la llena de sar-
milonas ni desórdenes de ninguna especie, podia cierta- casmos y de calumnias, eu q u e , como he dicho en otra
mente haber compuesto alguna cosa. p a r t e , se ejercitaron con tanto daño de las costumbres y
V. 7. Culpantur frustra... U n comentador observa de la paz de los atenienses, Aristófanes , Enpolis y
cuan exacta es la espresion de que la pluma inspira, pues Arquiloco.
nada es mas común que no saber por dónde empezar, al
tiempo de tomar la p l u m a , y que recibir á poco de to- V. 13. Virtute relicta... Se ha observado justamente
marla, la inspiración necesaria para componer. A esto que virtus está aqui por labor, como vita melior en el
que sucede frecuentemente, parece aludir aquí el poeta- verso siguiente por vita laboriosa.
V. 8. Iratis natus paries Dis atque poetis... Pared V. 14. Siren... Las Sirenas, hijas del Aqueloo y de
hecha en la cólera de los dioses, y condenada á las mal- una de las M u s a s , eran , según la mitología, unos mons-
diciones de los poetas. Parece que estos daban golpes en truos que tenían medio cuerpo de mugeres y medio de
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pájaros. Habiendo perdido sus a l a s , en castigo de haber
desafiado á las M u s a s , se retiraron á u n a s i s l e t a s , vecinas V. 19. Fracla est... Hermosa metáfora. Se estrelló
á la costa de C a m p a n i a , que de resultas fueron llamadas significa literalmente.
Sirenussx, y desde donde atraían con la dulzura de su V. 20. Olim nam quxrere... El Damasipo de quien
voz á los pasageros, á los cuales encantaban de manera, habla Cicerón era un c h a l a n , q u s andaba siempre ven-
que olvidados de a l i m e n t a r s e , morían en éxtasis de delei- diendo y c o m p r a n d o , y echándola de inteligente en anti-
te. No habrá seguramente quien no descubra en esta in- güedades, sin embargo de entender poquísimo. En varias de
geniosa invención una preciosa alegoría, destinada á pre- sus cartas familiares dijo Cicerón á Fabio Galo y á Atico al-
servar á los hombres de toda clase de seducciones, y par- gunas cosas de Damasipo, que coinciden perfectamente con
las que aqui pone Horacio en su boca.
ticularmente de las del amor. La pereza tiene también las
s u y a s , y de aqui el compararla á las Sirenas. Se dice Sisyphus xre... El caldero en que se lavaba Sísifo
que una de ellas llamada Partenope. dio en lo antiguo los p i e s , me recuerda el candil de Marco Antonio en la
su nombre á la ciudad que hoy se llama Ñapóles. Famiglia del anticuario, de Goldoni. Por lo d e m á s , el
V. 16. Damasippe... Yo no sé si seria este el sena- tal Sísifo de quien ya he dicho en otra p a r t e , que vivia
dor Julio D a m a s i p o , de quien habla Cicerón en dos de por los años de 1400 antes de J e s u c r i s t o , y que edificó
sus cartas. la ciudad de Eüra , que despues se llamó Corinto, tuvo
tal fama de a s t u t o , que se decia proverbialmente, mas
V. 17. Donent tonsore... Desear un barbero á un filó-
ladino que Sísifo.
s o f o , en quien era un distintivo llevar la barba larga,
es lo mismo que decirle: lástima es que no te rapen; V. 23. Millia centum... Centum millia sesterliorum
lástima que lleves esa insignia de filósofo. Pero ¿mere- minorum. De estos cada uno valia casi siete cuartos de
cía Damasipo tan truhanesca y d u r a respuesta , por ha- nuestra moneda , y por consiguiente ios 100,000 i m p o r t a -
ber dado los sabios consejos contenidos en los últimos ban unos 82,000 reales. Varios intérpretes han observado
cuatro versos de su discurso ? N o , si el carácter d e la sobre este pasage la gracia del adjetivo callidus, que yo he
creído espresar bien con el adjetivo hosco, empleándolo
composicion toda n o fuese festivo, y si el poeta no se
en el sentido de envanecido , ufano. El tal Damasipo era
propusiese envolver preceptos sublimes en sarcasmos gra-
tan sagaz para sus compras y v e n t a s , que se arruinó
ciosos, y reducir con ellos á Damasipo á la necesidad de
con ellas, y estuvo para echarse al rio.
probar que todos son locos. Como loco parece que tra-
ta á este el p o e t a , cuando contesta con una bufonada a V 25. Mercuriale... A los hombres dedicados á las
un consejo m u y sabio. ¿ No era justo pues que el filósofo letras y al comercio se les llamaba Mercuriales, porque
le hiciese ver que todos lo estaban igualmente , y a u n el ambas profesiones estaban bajo la protección de Mercurio.
mismo b u r l ó n , que afectaba poner ó Damasipo en esta Cognomen Mercuriale significa uno de los sobrenombres
clase ? Los intérpretes no se detuvieron sobre este artiGcio, de Mercurio.
que es el nudo del diálogo , y m u c h o s hicieron sobre este V. 28. In cor... Los interpretes observan que los la-
pasage observaciones, con que probaron q u e no lo habían tinos decían alguna vez c o r , y los griegos Kardia, para
entendido absolutamente. significar el estómago. En el verso ciento sesenta y uno se
V. 18. Janum aá médium... Llamábase asi la plaza verá cardiacus en el mismo sentido.
Romana ó m a y o r , porque en sus dos estreinidades había V. 30. Ut lethargicus hic... Esto me recuerda el
dos estátuas de J a n o , ó según o t r o s , dos pórticos que combate del médico y del enfermo en los Lapitas de
teniau el nombre del mismo dios. Luciano.
V. 31. Dum nequid... Esta respuesta es de un t r u h á n
cachazudo y socarron, que por reírse de todos ge reía Pues sin vicios ninguno al mundo viene,
hasta de sí mismo. Y aquel es el mejor que menos t i e n e ,
V. 31 y 32. Ne tefrustrere... No te consientas, n o ,«0l>3Íj*Ki WWfcmlaafUti'» <»ií '.tv •ikl | '.i ' O i Q - W ¿ fjfc
gallees. como dijo nuestro poeta en otra parte. El que tiene los
V. 32. Insania et tu, stultique prope omnes... Obsér- menos posibles es el que se llama sabio, en la acepción
vese con que destreza se ha venido á parar al tema ú filosófica de esta palabra, y a este sabio era al único á
objeto de la sátira, tema ú objeto que casi desconocieron quien la escuela de Zenon escluia de la categoría de los
los intérpretes de Horacio, por el solo hecho de mirar locos. ¿No es esto justo y exacto? ¿Cómo hombres por
la proposicion de que todos los hombres son locos , co- otra parte doctos se han atrevido á escarnecer este prin-
mo una paradoja de la escuela del Pórtico. Pudo suce- cipio? Con él se generalizaría la tolerancia recíproca, que
der que á fuerza de querer dar una latitud indefinida al es el lazo que mas estrechamente puede unir á los
axioma luminoso de Z e n o n , se le convirtiese en efecto en hombres.
una paradoja; pero si con la atención que la importancia V» 34. Stertinius... Nombre de un filósofo desconoci-
del objeto requiere, se van observando las estravagancias do de la escuela de Crisipo.
h u m a n a s , apenas se hallará un individuo que nó tenga V. 36. Sapientem pascere barbam... Damasipo se burla
una ó muchas de ellas A la verdad entre estas hay va- aqui también de una estravagaucia, de una locura (por
n a s en que no se r e p a r a , 0 que son miradas con cierta servirme de la esprasioa favorita da esta sátira) de los
indulgencia, en razou de ser mas generales, ó de com- que se llamaban filósofos. Al principio se dejaron estos
prender á mayor número de individuos; pero ¿dejarán crecer la b a r b a , ya porque reputasen afeminada la acción
por eso en muchos casos de argüir una especie de demen- de cortarse frecuentemente una de la> señales con que la
cia ? Sea en buen hora limitada esta demencia á uno ó á naturaleza había querido demostrar la pujanza del sexo
pocos objetos ; sea en buen hora mas tranquila que la masculino , ya porque pensasen que los que se dedica-
que comunmente se reputa por t a l ; pero ¿ dejará de ser ban á cultivar las facultades intelectuales debian cuidar
cierto, por ejemplo, que hacer aspavientos ridículos y poco del adorno del c u e r p o ; pero despues se miró la
contorsiones violentas á la vista de un ratón, es una cla- barba larsa como distintivo de un filósofo, y aun se dió
se de locura ? ¿ que es otra negarse á emprender un via- á esta esterioridad de sábio una importancia, que solo
je de utilidad ó de placer, porque se recela sin la me- se debia dispensar á la sabiduría misma. Y ¿no es una
nor apariencia de fundamento , que puede llover, ó volcar locura pensar que PSta podia consistir en ir afeitado ó
el c o c h e , que pueden salir ladrones, ó sobrevenir en con barbas ? ¿ No tenia razón Horacio, al pasar revista á
fin otros riesgos igualmente quiméricos? ¿que es otra los caprichos, á las tonterías, y á las locuras de los
ponerse en camino sin una gran necesidad , cuan- hombres, en hacer mención de una de las de los filóso-
do son reales y efectivos los riesgos que acabo de f o s , destinados por su profesión á dar ejemplos de sensa-
enunciar como imaginarios? Y ¿ q u i é n es el indivi- tez y de cordura ? El epíteto sapientem califica muy bien
duo que no adolece de alguno de estos achaques mora- el sarcasmo.
les, anejos á la humana condicion ? El mayor ó menor V. 36. Fabricio... ponte... Yendo de Roma al Janí-
número de estos achaques, que se llaman faltas ó vicios, c u l o , se entraba en la isla del Tiber por el puente Fa-
es el que forma un loco rematado, un semiloco, un bricio , y se salia por el puente Cestio.
t o n t o , un sugeto de r a z ó n , y hasta un hombre infinita- V. 38. Dexte.r... Bonus , faustus, propitius.
mente apreciable, V. 39. Pudor te malus urget... En las sátiras de
Horacio es donde se ve particularmente lo poco que los
cual retrae igualmente á cualquiera o t r o , que por una ra-
comentadores se aplicaron a desenvolver la parte filosófica
zón idéntica ó análoga quisiera precipitarse al mis-
de sus escritos. No hablo de los comentadores antiguos,
mo esceso. En fin, en probar con ejemplos que la
los cuales jamas apuntaron ni una sola idea de esta es-
locura es entre los hombres mas común de lo que se cree
pecie ; pero aun los modernos que alguna vez quisieron
no hace Estertinio mas que reproducir bajo otra forma
filosofar, lo hicieron de manera que todo quedó por ha-
un oráculo de la sabiduría celestial, según el cual stulto-
cer. « Para ridiculizar la filosofía estoica, dice Sanadon,
rum infinitos est numerus; pasage cu que la palabra
copiando casi á Dacier, hace Horacio discurrir á Esterti-
stulti tiene la misma acepción que se le daba en la es-
nio como un mal filósofo, pues en primer l u g a r , confun
cuela de Crisipo. En el propio sentido se esplicaba des-
de la locura y el f u r o r ; en segundo, reprendiendo á Da-
pues Séneca cuando decia: Isanire omnes stultos dicimus,
masipo de que quiera ahogarse por haber hecho una
nec tamen omnes curamus elleboro; his ipsis, quos vo-
locura, trata de probarle despues que está loco; en ter-
camus insanos, sufjragium et jurisdictionem committi-
cero, por la misma razón de estar loco, le permite que
mus. Estas reflexiones, que sin la necesidad que tengo
se tire al r i o , y deja inferir que todos deberían hacer
de circunscribirlas á un corto espacio, podria estender
otro t a n t o ; y en (in le consuela de su locura , mostrán-
mucho, prueban que seria fácil añadir una nueva clase de
dole con ejemplos que esta es mas común de lo que se
locos á las que enumera Estertinio, á saber la de aque-
cree, raciocinio que en moral es perniciosísimo. >. El que
llos que sujetan los principios generales de una moral
se esplicaba asi mostraba no haber entendido absoluta-
franca y desinteresada, á las aprehensiones de una escuela
mente la sátira , sobre que hacia tau estrañas reflexiones.
ó lo que es lo mismo, á las pretensiones esclusivas dé
Un individuo que se halla a r r u i n a d o , que cree haber per-
un partido ó de una profesión.
dido su reputación, y que piensa que cuantos le conozcan
le tendrán por un estravagante, resuelve ahogarse en el V. 41 y 42. Hoe. si erit in te solo... Es soberana-
r i o : un hombre machucho se llega á é l , y le dice: «vas mente absurdo calificar de ridicula esta reflexión, y mi-
á tirarte al rio, porque temes que de resultas de haberte rarla como una consecuencia de un falso principio. « Si
quieres m a t a r t e , dice el poeta , porque te avergüenzas de
arruinado, te tengan todos por loco; pero te enga-
que los hombres te tengan por vicioso ó por loco, yo
ñ a s , pues siéndolo c u a i m a s , cual menos todos los hom-
te probaré, para que desistas de tu empeño, que se
bres, no debes tú avergonzarte de ser lo que son los de-
hallan todos ellos en el mismo caso: que por consiguiente
mas. Si fueses el único atacado de este m a l , no me
no tienes de que avergonzarte, y que por último^ debes
opondría á que consumases el disparate que proyectas, pues
renunciar á tu propósito. » Esto es sensato, justo y mo-
ciertamente un loco baria mal papel donde todos fuesen
ral , á pesar de Dacier y de S a n a d o n ; y pluguiese á Dios
cuerdos; pero pues todos sois iguales, ¿á qué tomar nin-
que todos hubiesen siempre raciocinado tan bien como lo
guna resolución desesperada ?» ¿ Qué hay aqui que no sea hace aqui Estertinio, de cuya doctrina pretenden el
justo y oportuno? ¿Dónde ni cómo confunde Estertinio académico y el jesuita citados que intentaba burlarse
el furor con la locura ? Reprendiendo á Damasipo porque Horacio.
iba á cometer una que lo era grandísima , le retrae de
e l l a , probándole que hallándose él en el mismo estado V. 43. Quxcumque... Otros Quemcumque.
que los demás h o m b r e s , no tiene mas motivo que ellos V. 44. Insanum Chrysippi porfiáis... Aqui está la
para tomar una determinación violenta , ó lo que es lo definición de los locos: aquellos, dice Estertinio, á quie-
m i s m o , que no tiene ningún motivo verdadero , con lo nes obcecan las pasiones, y que toman el error por la
verdad, lo son en dictamen de Crisipo; y yo añadiré
que tainbieu en dictamen de cuantos hombres juiciosos V. 53. Caudam trahat... Es una metáfora, tomada
y esperimentados hay en la tierra. Serán ciertamente mas de la costumbre que teman los muehachos de prender
ó menos locos, delirarán mas ó menos, según que sea alguna cosa eu la espalda de aquellos de quienes querían
mayor ó menor el error y la obcecación ; pero jamás á hacer burla. Entre nosotros se conserva aun esta costum-
semejantes errores ó estravíos dejará de darse el nombre bre en el caruaval.
de locura, por poco que se hagan reparables. Por lo de- V. 45. Nihilum metuenda... Esta es una de las locu-
mas Crisipo, nacido en Soles, ciudad de Cilieia , por ras mas comunes , y en que sin embargo apenas se re-
los años de 280 antes de J . C. estudió la filosofía es- para. ¡Cuántos individuos no acibaran á cada instante
toica en la escuela de Cleanto en Atenas, v se distinguió su existencia con el ridículo temor de riesgos que no exis-
en ella por sus sutilezas sofísticas y sus cavilosidades es- t e n , y que á veces ni aun pueden existir 1 Los que ado-
colásticas. Esta tendencia de su espíritu le hizo exage- lecen de esta debilidad vergonzosa la santifican , según los
rar las doctrinas del estoicismo, y darles, como dije en casos, con los nombres de sensibilidad, de previsión, ú
las notas á la sátira tercera del libro a n t e r i o r , mas lati- otros semejantes. Esto es lo que Horacio llama en el
tud de la que exigían la razón y el buen sentido. La verso ciento veinte y ocho imponere cognata vocabula
escuela de Zenon se llamó estoica ó del Pórtico, porque rebus. El hombre no se contenta con ser d é b i l , sino que
el célebre filósofo esplicaba su doctrina bajo un pórtico, su orgullo pretende convertir aquella misma debilidad en
y á este se daba en griego el nombre de stoa. Los hom- virtud. Y ¿se querría que no se hablase de esta clase de
bres que mas honraron su especie por la constaucia, la loeura, porque muy frecuentemente se halla en esposas
impasibilidad y la fortaleza, salieron de aquella escuela, tiernas, en madres amorosas, y aun en hombres que
cuyo dogma cardinal era hacer dependientes de la razón tienen fama de sabios y circunspectos ? O exeas homi-
todas las afecciones humanas. ¿ Puede concebirse que se num mentes!
haya pretendido desacreditar este principio, y representar
V. 60. Fusius... Otros Fufius. Este Fusio ó Fufio era
como vanos y orgullosos á los que seguian una doctrina
un cómico , que representando un dia que estaba bor-
celestial, que en cuanto es permitido comparar las cosas
racho, la Ilione, tragedia d e Accio ó de Pacuvio, y ha-
sagradas con las profanas, reprodujo despues en parte el
ciendo el papel de la reina hija de P r i a m o , se durmió
Salvador del m u n d o , exigiendo de cada uno de sus dis-
de veras en una escena en que aquella princesa debia apa-
cípulos la abnegación de sí mismo? Para concluir esta
recer en el teatro como dormida. Otro cómico, llamado
nota añadiré que la espresion Chrysipi porticus, equiva-
Catieno, hacia en la misma pieza el papel de Polidoro,
le á escuela estoica de Crisippi.
el cual llamaba á su madre en estos términos:
V. 46. Excepto sapiente... No se olvide esta escepcion, Mater , te appello, tu qux somno cúrame te.
que quita á la idea de que todos los hombres son locos Como Fusio estaba realmente dormido, no oyó á Catie-
la exageración de que podría ser tachada. Es inútil ad- no , ni por consiguiente respondió Ilione á los gritos de
vertir que el sábio no es aqui el hombre que cultiva una Polidoro; y notándose esto en el patio, empezaron todos
ó mas ciencias, sino el que sujeta sus apetitos á su ra- los espectadores á repetir á grandes gritos el mater, te
z ó n , el que sabe dominarse á sí m i s m o ; asi como loco appello (madre, socorro) con que empezaban los versos
significa el que no sabe reprimir sus pasiones, el que que pronunciaba Catieno. Cicerón nos ha conservado el
6e abandona á sus inclinaciones ó á sus hábitos viciosos. pasage de la Ilione á que alude aqui Horacio.
V. 48. Velut silvis... La comparación es exacta y V. 61. llionam edormit... Eleganter, dice Torrencio,
magnífica. dixit llionam edormire, pro dormientem imitari, ut
saltar i Glaucttm, mover e Cyclopa , et similia. Por lo y quitar á las transiciones su sequedad y su incoherencia.
demás, Ilione, hija mayor de P r i a m o , casada con Po- Horacio va á probar que no es mas loco el que gasta
limnestor , rey del Quersoneso de Tracia , recibió secreta- en antiguallas cuanto dinero puede j u n t a r , que el que
mente en su palacio á su hermano menor Polidoro, viendo al anticuario derrochar tan neciamente lo que re-
quien su padre Priamo quería alejar de los horrores que coge, y sabiendo que no tiene para pagar, le fia ó le
amenazaban á Troya. Instigado Polimnestor por los grie- presta. «Si te lo diera, dice, barias muy mal en n o to-
gos mató á Polidoro, y se apoderó de los tesoros de marlo; y el loco, si habia a l g u n o , seria ciertamente el
P r i a m o , que este había hecho depositar en casa de la que te diese el dinero para que lo disipases: pero su-
reina su h i j a , al mismo tiempo que le había enviado á pongamos que te lo presta-, que te hace firmar una
Polidoro. Las tradiciones antiguas varían mucho sobre, obligación, que asegura el contrato con cuantas fórmulas
las circunstancias de esta historia, de la cual sacó su pudo inventar la astucia del escribano: ¿ d e qué le ser-
argumento el autor latino de la tragedia intitulada llione. virá todo eso, cuando apenas tome el dinero, le irá el
V. 62. Mater, te appello... Ya he dichoque el poeta deudor á malgastar, como lo hace con todo el que reúne,
ponia en boca de Polidoro estas palabras. Muchos co- y luego no tendrá un maravedí con qué pagar?» Esto en
mentadores estrañaron que el joven hijo de P r i a m o , que cuanto á la idea. Eu cuanto á la espresion, conviene
las dirigía á su hermana , diese á esta el nombre de ma- observar con Mr. Dacier, que los especuladores de Roma
dre; pero acaso Polidoro miraba como tal á Ilione, si tenían por lo común su dinero en las casas de los banque-
como dicen algunos autores, hizo esta creer á Polimnes- r o s , en cuyos libros ponían los deudores su recibo, que
tor que aquel niño era uno que el rey del Quersoneso ha- se tachaba al tiempo de pagar : al acto de firmar este
bía tenido en su primera mnger, y que el bárbaro padre documento se llamaba scribere, al de tacharlo rescribere.
habia hecho asesinar, creyendo que era Polidoro. Aun- Horacio introduce aqui pues al que presta el dinero á
que esto no fuese asi, no habría dificultad en concebir Oamasipo, ó al que le vende sus estátuas al fiado, el
que P o l i d o r o , que habia pasado muy niño bajo la tutela cual le dicta la obligación que ha de dejar en casa del
de su h e r m a n a , la mirase como m a d r e , y la diese este banquero, diciéndole: «escribe que has recibido de Ne-
nombre. rio diez mil sestercios.» Estertinio dice luego al acreedor:
Uuic ego vulgum. La construcción e s : ego docebo «no te contentes con esto, llévale á casa de Cicuta;
cunctum vulgum insanire errorem kuic errori similem remacha allí bien la obligación etc.» Hay pues cuatro in-
Algún comentador observó que el poeta dice insanire erro- dividuos que intervienen en la operaciou; Perillo que pres-
rem , como se dice , furere furorem , dolere dolorem etc. t a , Damasipo que toma prestado, Nerio el banquero que
V. 69. Scribe decem á Nerio... Yo he hablado mu- tiene el dinero de Perilio, y en cuyo libro firma el re-
chas veces de las maneras elípticas y de la fatigante con- cibo el t o m a d o r , y en fin el escribano Cicuta que hace
cisión de Horacio en sus sátiras; y este pasage es uno una escritura terrible. Añádase á estos individuos Ester-
de aquellos en que mas campea esta, que quizá se lla- tinio , en cuya boca pone el poeta la observación dirigida
maría gracia ó mérito en R o m a ; pero que cuando la ra- al prestamista, de que no es suficiente el recibo inserto
zón ha hecho los progresos que en el d i a , no se puede en el libro de Nerio. ¿ No valdría mas ciertamente que
llamar sino falta de exactitud y de precisión. Para que Horacio nos hubiese ahorrado el trabajo de estas aclara-
esta no se advierta en castellano, es menester añadir ciones , y que se esplicase en términos de no hacerlas
muclias palabras que se suprimen en las frases del ori- necesarias ?
ginal , y aun frases enteras que debian enlazar las ideas, Cicutx... Era el nombre de un célebre escribano, que
sabia muy bien todas las marañas del oficio, v que hacia
V. 78. Aut alio mentís morbo cale!... Obsérvese con
unas escrituras, á las cuales no habia por donde hincarles
qué habilidad están aquí nombrados los viciosos á quie-
el diente; y esto es lo que significa en el verso setenta el
nes se cita á la audiencia. El epíteto mala, aplicado á la
adjetivo nodosus (que tiene muchos nudos).
ambición ; el tristis aplicado á la superstición ; el verbo
V. 70. Tabulas, centurn... Varios editores é intérpre-
pallet empleado para designar la fisonomía de los avaros;
tes observaron con razón que centurn uo se refiere á tabu-
las demás pasiones ó vicios calificados justísiinamente de
las, sino á caleñas. Uu escribano que no hubiese hecho
morbi mentís, todo esto forma un cuadro muy hermo-
mas de cien escrituras, debería ser muy bisoño, y saber
so. Cuanto dice [después el filósofo Estertinio es lo mas
mucho menos de lo que se supone que sabía Cicuta.
exacto, lo mas racional, lo m e j o r e n fin que podía decir
V. 71. Effugiet turnen... Proteo era según la mitolo-
el hombre de mas juicio.
gía un dios mariuo, que se trasformaba en todo cuanto
V. 83. Anticyram... Isla del golfo de Coriuto, á seis
queria, por libertarse de las importunidades de aquellos
leguas de Delfos. A11 i se criaba gran cantidad de eléboro,
que iban á valerse de sus conocimientos para averiguar
remedio que se reputaba como heroico contra la melancolía
algunas cosas ocultas. A nadie, mejor que á un dios se-
y contra la locura. Hubo varias ciudades del mismo nom-
mejante podian ser comparados ios deudores, que por
bre: en una quu estaba cercana a la isla de que acabo
lo común no hay género de subterfugio que no empleen,
de h a b l a r , era donde mejor se preparaba aquella y e r b a , y
cuando no pueden pagar, para sustraerse á las obliga-
de ailí parece que se llevaba á Roma.
ciones que contrajeron. No dejaré de observar que la
V. 84. Hxredes Staberi .. Este Estaberio fue uu mise-
fábtila de Proteo ha sido mirada como una alegoría in-
rable , que despues de haber sido loco durante su vida,
geniosísima de lo que pasa en el alma racional. Esta,
maltratando su cuerpo por juntar un gran caudal, quiso
como una porcion de la esencia divina, podría conocer lo
serlo también despues de su m u e r t e , mandando que sus
venidero, si no la dominasen las pasiones que la hacen
herederos gastasen en locas profusiones el dinero ¡que él
tomar mil formas diferentes, y es menester atarla con
les dejaba, á no conformarse con una clausula de su tes-
las cadenas de la virtud y de la razón, para que vuelva
t a m e n t o , en virtud de la cual debían dichos herederos es-
á su primer estado.
culpir sobre la losa de su tumba la cantidad que les de-
V. 72. Malis ridentem alienis... Literalmente riendo
jaba el difunto. Esta cláusula arguia otra especie de locu-
con quijadas agenas, es decir, siu miramiento, como se hace
ra postuma, (si es permitido espresarse a s i ) , pues aquel
muy frecuentemente cuando se usa de las cosas de otro.
desdichado, que no vivió sino para ser objeto de la befa
Esto ya se ve que equivale á la espresion de á carca-
ó de la compasion de sus contemporáneos, bajó al sepul-
jadas , d todo reir.
cro , atormentado del deseo de que la posteridad se ocu-
V. 75. Perilli dictantis... Este Perilo o Perilio era
pase de su nombre.
el acreedor, el cual dictaba la fórmula del recibo; scribe
V. 86. Arbitrio Arri... Parece que este individuo des-
decem á Nerio.
conocido tenia mucha habilidad para dirigir festines sun-
V. 77. Togam jubeo componere... Las togas de l o ,
tuosos, y que no era hombre que economizaba el gasto.
romanos eran, como he dicho en otras ocasioues, muy
V. 87. Sive ego pravé... Aqui es Estaberio quien ha-
largas y muy incómodas. Cuando se debia estar con aten-
bla. Estos personages que introduce Horacio en sus sátiras,
ción en cualquiera reunión importante, se recogían, en
ademas de los artores ordinarios, hacen que sea necesa-
diposiciou de no estar siempre distrayendo ya al orador , ya
ria una atención suma para no equivocarse en su in-
á los oyentes.
teligencia .
V. 88. 'Ne sis palmus... Yo lie dicho en las notas á
por el o t r o , seria querer decidir una cuestión suscitando
la oda doce del libro tercero que la voz de tio en entre
otra.
los romanos sinónima de regañón. El ne sis patruus mi-
V. 105. Nec Musse deditus ulli... Es decir, como ob-
hi, equivale á no me lo riñas, no me lo censures
servó el padre Sanadon, nulli Musices parti deditus,
V. 89. Prudentem animum vidisse... Dacier «puso
pues los latinos se servían indiferentemente de Musa v
comentando este pasage, que en este punto del discurso
de Música para espresar la música y la poesía.
interrumpía Damasipo á Estertinio. En efecto á 3 q u e |
V. 108. Qui discrepat istis... Tal es la lección de
prodigo y disipador debia incomodarle que este ¡labase de
todos los manuscritos, y de las ediciones de Venecia y
prudente á Estaberio por hacer una disposición l a m e n -
de Loscher. Quid se lee en casi todas las ediciones pos-
taría tan ridicula, y en tal estado nada era mas natural
teriores.
que atajarle la palabra. De esta manera queda pendiente el
V. 117. Undeoctoginta... Es d e c i r , uno quitado de
sentido de la frase de Estertinio, y continúa asi hasta el
ochenta, setenta y n u e v e ; como undecentum, noventa
verso noventa y ocho, en que vuelve á tomar el hilo di-
y nueve, undeviginti, diez y nueve etc.
ciendo : hoc veluti virtute paratum etc. Por lo demás la
V. 118. Stragula vestís... Stramentum y slragulum
calificación de prudente, dada por Estertinio á la acción
vienen del verbo sterno; pero el uso estableció la dife-
de Estaberio, debe necesariamente suponerse irónica
rencia de que la primera de estas palabras significa la
V. 100. Grxcus Aristippus... Este Glósofo, gefe de la paja sobre que se d u e r m e , y la segunda todo lo que se
secta cirenaica, era, según unos, de la isla de Tera una estiende sobre una c a m a , ya para echarse e n c i m a , ya
de las Cicladas, que fue poblada por una colonia ¿ e r a para cubrirse con ello.
y según otros, de Cirene en la Libia, ciudad fundada V. 126. Porrigini... Es propiamente la caspa de la ca-
por una colonia de Tera, y por eso el poeta le llama beza.
griego. Anstipo profesaba una moral tan indulgente aue
V. 129. Servosque tuos.... Otros servosve tuos, y otros
comparada con ella la de Epicuro, podia pasar car ri'Jro-
servosve, tuo. Esta última variante, aunque oportuna, es
sa. Estertinio exagera aqui el desinterés que mostró 4ris-
arbitraria.
hpo- pues este no mandó á sus esclavos tirar el dinero
V. 131. Cum laqueo uxorem... Unos intérpretes quie-
que llevaban , y solo permitió al único esclavo que con-
ren que se aluda aquí á sujetos conocidos, que por ava-
ducia sus riquezas, dejar aquella parte de carga que so-
ricia asesinaron á su madre ó á su esposa, y otros obser-
brepujaba a sus fuerzas; acción tan noble v virtuosa
van que el filósofo examina ó considera todas las fases de
como loca habría sido la de arrojar todo el dinero Es-
la avaricia , que desde el anhelo sórdido y mezquino de
tertinio, esplicándose asi en orden á la conducta de
a h o r r a r , se estiende hasta el asesinato, corriendo la es-
f ' ^ P O , seguía una de las diferentes tradiciones que
cala del perjurio, del robo etc.
había sobre este hecho, que como otros muchos de los
V. 132. Ñeque tu hoc facis Argis... ¡Lindísima es-
acaecidos en los tiempos antiguos, se referia de mil maneras
cusa! ¿Era por ventura menos delincuente el asesino,
V. 103. Nilagit exemplum. . Uu avaro se justificaría
porque el asesinato se hiciese en Roma ó en Argos? Pero
mal con el ejemplo de Aristipo , pues tanto p 0 r su
¿no se pretende muy á menudo justificar con escusas
parte como por la del pródigo citado, habria un esceso
igualmente ridiculas las mas calificadas estravagancias?
igualmente inescusable. Estertinio quiere pues decir en
V. 133. Orestes... Orestes era todavía n i ñ o , cuando
su respuesta que no es posible decidir cuál de los dos
su madre Clitemnestra asesinó á su padre Agamenón,
estremos es mas vicioso ; porque pretender juzgar del uno
ayudada por Egisto, con quien ella habia manchado el
tálamo nupcial. Orestes, enviado de resultas de aquel
obstante acarreó al ejecutor de la venganza largos y penosos
suceso á la corte de Estrofio, rey de los foceos, se crió
tormentos, que aun habrían sido mas duraderos, sin la
en ella con su hijo Pilades, con quien contrajo la amis-
protección eficaz de varias divinidades. I.a historia de
tad í n t i m a , que es proverbial todavía hoy. Crecido el
Orestes envuelve saludables enseñanzas.
joven, volvió disfraiado á su p a t r i a , y matando á Clitem-
nestra y Egisto, aplacó los manes de su padre inmolado V. 137. Quin ex qtto... Horacio no sigue aquí las tra-
por ellos; pero no satisfizo aquella venganza sin quedar diciones del teatro griego con respecto á Orestes, sino la
sujeto á la pena que la religión imponia á los parricidas, adoptada verosímilmente en el de Roma en su tiempo.
y fué entregado á Jas F u r i a s , que debian atormentarle V. 139. Pyladen... Cuando Pilades, hijo de Estrofio,
hasta la expiación de su crimen. Para atenuar su gravedad, príncipe de los foceos de la Grecia, hubo ayudado á su
se supuso Orestes incitado á él por las inspiraciones de primo y amigo Orestes á vengar la muerte de Agamenón,
Apolo, y marchó en consecuencia á implorar su favor al tuvo por recompensa la mano de Electra.
templo de Delfos, donde le purificó aquel dios con las V. 140. Electram... Tercera hija de Agamenón , que
abluciones y demás ceremonias de uso. Mas como no durante los furores de Orestes, manifestó en su favor un
por eso dejasen las Furias de atormentarle, se encaminó interés vivísimo. Se dice que fué llamada Electra, porque
por orden de Apolo á A t e n a s , donde con la protección era rubia ó de color de a m b a r ; electrón en griego.
de Minerva debia completar su expiación. La diosa insti- V. 141. Splendida bilis... Bilis reluciente, amarilla.
tuyó para juzgar al reo el famoso tribunal, conocido con V. 142. Opimius... No se sabe quién era este sujeto,
el nombre de Areopago, que instaló ella misma, y en que pero la historia es divertida.
Apolo tomó á su cargo la defensa de Orestes. A pesar de V. 143. reientanum... reyes, la mas poderosa de las
los esfuerzos de tal defensor, los sufragios se dividieron, y ei ciudades etruscas, estaba á cuatro leguas de Roma. En
vengador de su padre habría sido condenado, si el voto su territorio se cogia un vino malísimo.
de Minerva no hubiese decidido el empate en su favor. V. 144. Campaná trullá... Varios intérpretes observan
No bastó sin embargo el fallo del Areopago para que las que de trua, que significa un cucharon de c o c i n a , se
Furias abandonasen totalmente su p r e s a , y Orestes tuvo formó la palabra trulla, que se aplicó á muchas cosas, y
que someterse todavía á nuevas y terribles expiaciones, que aqui designa un jarro ó porron para vino. El epíteto
con las cuales recobró al fin el reposo perdido y el trono Campana determina la materia de la tal vasija, pues como
de su padre. Casado con Hermione, hija de su tio Me- dije en otro l u g a r , en Campania se fabricaba la loza ó
nelao, gobernó muchos años el reino de Argos, al cual, vidriado común que se usaba en Roma.
por muerte de su tio y suegro, reunió el de Esparta ; y V. 154. Accedit... Otros accedat.
respetado y feliz, murió en Arcadia de edad de noventa V. 155. Tu cessas?... Esta es la lección de todos los
años, ochenta despues de la destrucción de Troya. Bien manuscritos y ediciones antes de Mureto. Despues muchos
que sobre alguna de las circunstancias de esta historia han leido quid cessas?
varíen las tradiciones mitológicas , todas están de acuerdo Plisanarium oryzx... Ptisanarium significa propia-
sobre los principales hechos, y todas señalan la inexora- mente una tipsana de a r r o z , sin necesidad de añadir el
ble severidad con que en tiempos tan fecundos en críme- oryzx. Cuando era la tipsana de otra cosa, se añadía á
nes i m p u n e s , se castigaba el parricidio. El que cometió aquella palabra un nombre que esplicase la diferencia.
Orestes, parecia justificado por la necesidad de vengar la V. 166. Octusxibus... Tal es la lección constante de
muerte que diera á su padre una esposa adúltera, y no los manuscritos y de las ediciones antiguas. Lambino sus-
tituyó á aquella palabra las de octo assibus, y muchos
TOMO III. 21
editores le siguieron , creyendo, como él, que los latinos E di giusto conlin natura accerchia.
no decían octussibus en plural, pero Bentlei ha probado
con muchos ejemplos que esto es falso. Por lo d e m á s , yo Yo creo haber desenvuelto mejor la idea del poeta
creo haber dicho en otra parte que el as romano valia diciendo:
Y del mortal la condicion exije.
poco mas de un ochavo de nuestra moneda.
V. 157. Pereamve... Asi se lee en algunos manuscri- Esa condicion del mortal es la obra de la naturaleza.
tos. Esta lección es preferible al pereamque de las edi- Ese exige traduce aqui rigorosamente el coercet latino.
ciones antiguas, y al percamne de las modernas. V. 179. ¿Ve vos titillet gloria... El titillet (pellizque,
V. 159. Stultus et insanus .. Conviene notar la dife- haga cosquillas) es muy espresivo. El poeta empieza á
rencia que hay en el significado de estas dos voces, no preparar aqui su transición para tratar de la ambición
perdiendo de vista, que en general los antiguos, y parti- inmediatamente. Gloria no está empleado en este verso
cularmente los filósofos, usaban de stultus como sinónimo en otro sentido.
de vicioso. V. 181. ¡ntestabilis et sacer... Intestabilis significa
V. 161. Cardiacus... Es propiamente el que tiene débil propiamente el que no puede testar; pero aqui significa
el estómago. solo invisus, objeto de mi odio. Sacer está por execra-
Craterum... Era un médico hábil, que asistió á Ci- bilis, execrandus.
cerón en alguna de sus enfermedades. V. 182. In cicere et fabá... Para ganar votos en las
V. 165. Porcum Laribus... Ordinariamente se atri- elecciones se distribuía al pueblo, ademas de garbanzos,
buían á los Lares todos los bienes y males que sucedían de habas v altramuces, trigo y aun dinero.
en las familias. El puerco era la víctima que por lo co- V. 183. Latus-.. Unos creen que latus está aqui por
mún se les sacrificaba. desahogado, ancho; otros miran aquella palabra como el
V. 166. Barathrone... Esta es la lección mas autori- participio del verbo fero, y traducen ó interpretan llevado.
zada, y no se comprende por qué desagradó á algunos La cosa es poco importante.
editores é intérpretes. «¿Qué diferencia, dice el poeta, Utin circo... El Circo era un gran edificio de figura
hay entre sumir lo que se tiene, en un abismo, bara- oval, destinado á los espectáculos del pueblo, y que te-
thro donare, ó no usar de ello absolutamente?» La idea nia dos mil doscientos cinco pies de largo, v novecientos
es j u s t a , la espresion es correcta: ¿ por qué pues andarse cincuenta de ancho, con tres galerías cubiertas, unas
á caza de balatro ne, y de balatroni, que sobre no encima de o t r a s , en las cuales cabían ciento cincuenta
presentar una idea tan vigorosa, son lecciones muy poco mil personas. Las gradas de aquel vasto edificio, que
autorizadas ? hermoseaban estátuas, columnas y dos grandes obeliscos,
V. 168. Servius Oppidius... No se sabe quiéu era este se elevaban en forma de anfiteatro, y estaban divididas
individuo. En algunas ediciones se junta dives con anti- en tres partes, llamadas orchestra, equestria y popularía.
guo censu, como yo lo he hecho: el sentido pide esta Entre el moute Aventino y el Palatino se ven aun las
puntuación. ruinas del Circo.
V. 178. Et natura coercet. . Y la naturaleza estre- Et aeneus... Aut ceneus se lee generalmente; pero
cha, ó limita, es la traducción literal. Sintiendo lo vago sábios críticos, observando que los poetas antiguos no
y embarazado de esta idea asi espresada, todos los tra- emplearon jamás la palabra ceneus como de tres sílabas,
ductores la modificaron, y uuo italiano dijo, con una me- hau preferido la lección de los manuscritos, que ya se vé
táfora que no aclara lo cscesivamente conciso del original. en varias ediciones.
-tn OMOT
V. 184. Nudas aijris... No hay aquí la menor exage-
de Aristipo, se pone en acción de una manera divertida la
ración. Para las liberalidades que se hacían al pueblo nada
aventura de Opimio con su médico: siguen raciocinios,
bastaba ; y asi, los hombres algo lucidos no podian menos
sigue relación, y al punto se cambia de nuevo el giro,
de arruinarse, como sucedió á ¡Vlilon, y particularmente
y se saca al teatro en calidad de reo al gefe de los mo-
á Julio C é s a r , que cuando iba á partir para España des-
narcas de la Grecia. En esta escena festiva y moral se
pues de su pretura, decia que necesitaba una suma equi-
reduce á su valor verdadero la conducta de Agamenón,
valente á setenta y dos millones de reales, para no tener
la cual se pretendió representar á veces como un prodigio
n a d a , es d e c i r , para solo pagar lo que debía.
de constancia, ó como un esfuerzo de piedad. Por lo de-
V. 185. Plausus , quos ferl Agrippa... Yo he hablado
mas la orden de Agamenón para que no se enterrase á
en otras partes de este grande h o m b r e , á quien Augusto
A y a x , es un incidente de la tragedia de Sófocles. El mo-
colmó de honores merecidos, y con quien puede decirse
narca argivo cedió en fin á las instancias de Teucro, y
que dividió su poder. En 720 dió al p u e b l o , siendo edil,
los griegos hicieron á Ayax funerales magníficos, y le
unos juegos, superiores en brillo y magnificencia á cuanto
erigieron un mausoleo soberbio.
se había visto hasta entonces. Este elogio de Agripa, in-
V. 188. Níl ultra quiero plebeius... En este diálogo
tercalado aqui como por casualidad, es delicadísimo.
debe estudiarse aquel tono delicadamente b u r l ó n , que es
V. 187. Ne quis humasse... Antes he observado cómo
uno de los caractéres en que mas ciertamente se distingue
Horacio preparaba la escena del ambicioso, desde que in-
la sátira horaciana de las de los autores que le precedie-
troducía a Opidio exhortando á sus hijos á no dejarse
ron y siguieron.
cosquillear por la gloria. Creo que ningún intérprete ha
V. 193. Ajax, heros ab Achille secundas... El valor
observado lo que hay de mas picante en esta transición,
de este guerrero, el primero de los griegos despues de
que es ciertamente el modo con que Estertinio da su au-
Aquiles, le hizo jactancioso é impío , hasta el punto de
diencia. Ya antes ha d i c h o : «Señores ambiciosos, supers-
decir que solo los cobardes podian invocar en sus com-
ticiosos , avaros, y todos los demás á quienes atormente
bates el favor de los dioses; añadiendo que él vencería
alguna p a s i ó n , vayan ustedes compareciendo aqui para
siempre á sus enemigos sin ningún auxilio del cielo. Ayax
convencerse de que todos los hombres son locos. » Ahora,
se mató de desesperación, de resultas de no haberse de-
como si se hallasen á la puerta de la pieza en que él ha-
cidido en su favor la contienda sobre la adjudicación de
cia esta esplicacion, los individuos cuyo ejemplo debia
las armas de Aquiles. El triunfo t que obtuvo Ulises sobre
justificar la exactitud de sus raciocinios, parece que dice:
Ayax habia trastornado de tal modo el seso de este cau-
«pase usted adelante, señor Agamenón, y diga usted qué
dillo, que una noche degolló uua manada de carneros,
motivo tuvo para dejar sin sepultura á Ayax ; » y en el
creyendo que degollaba á su rival el rey de Itaca, y á
diálogo que entabla con el gefe de la espedicion de Tro-
los Atridas que le favorecieron.
ya , trata de probar que era un ambicioso, que sacrificó
V. 199. Tu cum pro vitulá... Este argumento es pe-
á esta pasión una hija inocente y hermosa, y deja inferir
rentorio. Ayax era loco porque mataba ovejas, creyendo
por consiguiente lo justo que era el consejo que acababa
que eran hombres. Y ¿qué serás tú cuando matas á tu
de poner en boca del moribundo Opidio para retraer á sus
hija en vez de una novilla? No hay quien ignore la his-
hijos de la ambición. Ademas de la exactitud «n el racio-
toria de Ifigenia, entregada por su padre al cuchillo d e '
cinio, tiene este pasage el mérito del artificio dramático,
sacrificador Calcas en Aulide, ciudad de la Beocia.
que varia y diversifica mucho la escena. A s i , despues de
V. 200. Molá salsá... Esta pasta ó masa de harina,
hablar en relación de las extravagancias de Estaberio y
llamada mola, con que se untaba la frente de las
vichas dio al sacrificio el nombre de inflación.
V. 218. Tutela propinquos... Los comentadores han
e n a t ü T e c m e s a
v Z : , T - y Eurisaces. observado que tutela está aqui por curatio , y propinqui
V. 205. Adverso litore .. c o n t o m o , porque la por agnati.
detención que en él hacia la escuadra impacie ta'bT. 1
V. 220 y 22. Ubi prava stultitia... I.a conclusion es
griegos, y podía ser fatal al objeto de l/espedicion.
justísima: tontería con malicia, locura rematada.
V 206. I acavi sanguine Divos... El fanatismo ó la
p autorizar esta creeacia V. 222. Vitrea Jama... La gloria que brilla, que
^ ri T r 0 r e
^ p« i- * - deslumhra.
Z Z Z L T ' SaCr,fiCÍ°' Puest0 según V. 223. Hunc circúm tonuit Bellona... Belona, her-
a r d d C e S P O é l l C a S ' D Í 3 D a S U S t Í t ^ á u n a cierva en m a n a , muger 6 hija de Marte, e r a , como é l , una divi-
'«gar de Ifigema: tan cierto es que á pesar del error en
que se estaba en orden á la importancia de los sac a o s nidad g u e r r e r a , adorada particularmente en los paises
os de victimas humanas fueron reprobados de.de el T n donde mas considerada era la profesion militar. En el
templo que tenia esta diosa en Roma , cerca de la puerta
- i ' ; — columbrar la p r i m e ^ I
Carmental, era donde el senado daba audiencia á los
embajadores antes de entrar en la ciudad. Sus sacerdotes
llamados Bellonarii, eran unos furiosos, como los de
otras divinidades paganas. Este verso es hermosísimo.
V. 226. Mille ta lenta... El talento valia aproximada-
mente mil duros.
Cd°ei c Llas p
f T que nos hace
— I V. 228. Tusci turba impía vici.... El barrio adyacen-
te á la calle Toscana, habitada por comerciantes de es-
clavos, droguistas etc., y que terminaba en la plaza mayor.
A la canalla de que abundaba aquel barrio llama Hora-
cio turba impía.
pasión"'0 /ra
"" La C¿lera está a
«J ui P ° r malquiera V. 229. Cum Velabro omne macellum.... El Velabro
era una especie de mercado, situado al pie del monte
Aventino. Llamóse a s i , según V a r r o n , a vehendo, por-
que antes de que se hiciesen las magníficas alcantarillas
para desaguar el terreno en las grandes avenidas, era menes-
ter ir en carruage, y de aqui vehiculabrum y velabrum.
El macellum era otro mercado, mas particularmente des-
tinado á la venta de carne, aunque en él se vendia de
todo.
... •••ítyüé^Mt*!'
V. 280. Cognala vocabula... Asi es como se disfra-
V. 300. Stoice, post damnum... Algunos comentado-
zan todos los vicios: Horacio nos dijo eu otra parte qué
res vieron en esta respuesta del poeta al estoico una dure-
términos empleaban los amantes y los padres para disi-
za y amargura , tal como podia usarla un individuo que
mular ó disminuir los defectos de sus queridas y de sus
se burlase de sus preceptos. Este es un error : Horacio
hijos, y cuáles deberían emplear con el mismo objeto los
continúa aqui hablando como empezó, es decir, en tono
que aspirasen á merecer el nombre de amigos.
b u f ó n , porque despues de los importantes preceptos que
V. 281. Libertinas... Este retrato de un fanático es- por boca de Estertinio y de Damasipo ha dado á sus
travagante y ridículo esta muy bien hecho. iectores, necesita proporcionarles descanso, ínterin que
V. 286. Exciperet dominus... Fide interpositd assece- les presenta una escena nueva y divertida, que complete
raret, como dice el antiguo escoliador. El que vendía el convencimiento de las verdades que antes les ha reve-
un esclavo estaba obligado á declarar todos los defectos lado de otra manera.
de e s t e , fuesen de cuerpo ó de a l m a , sin lo cual se es- V. 302. Ego nam videor mihi sanus... Esto es claro,
ponia el vendedor á un pleito. y á todos les sucede lo mismo, en tales términos, que
V. 287. Fecunda in gente Meneni... Esta esprésion de- Agave que en un transporte de furor hizo pedazos á su
ja inferir que la locura era como hereditaria en la fami- hijo P e n t e o , paseó en triunfo su cabeza, creyendo haber
lia de los Menenios. A esta familia pertenecía el célebre hecho una grande hazaña. Esta Agave fue bija de Cad-
Menenio A g r i p a , de quien hablé en otra ocasion. m o , y muger de E c h í o n , rev de Tebas. De Penteo ya
V. 29i. Die quo tu indicis jejunia... En Roma se hablé en las notas á las odas.
ayunaba algunos dias en honor de Júpiter. Estos ayunos V. 308. ¿Edificas... No todos los intérpretes están do
empezaban en la víspera del dia destinado á alguna so- acuerdo sobre el significado de esta palabra ; pero los mas
lemnidad , y á la mañana siguiente se sometían todos á convienen en que debe entenderse literalmente.
varías especies de mortificaciones y austeridades. Longos imilaris... Aqui la palabra tongas forma un
V. 293. Ex prxcipiti... El padre Sanadon observa que equívoco del género b u r l ó n , pues significa un gran señor,
los latinos decian ex prxcipiti por súbito; como ex Ja- y un hombre de alta estatura.
cili por Jadié; ex tuto por tuté etc. V. 308 y 309. Ab imo ad summum... De pies á ca-
V. 295. Timore Deorum... El temor de Dios es cier- beza.
tamente una gran v i r t u d , entendiendo por temor el res- V. 309. Moduli bipedalis... De dos pies de alto. Esta
peto á su grandeza y el miedo á su justicia; pero si este es una exageración visible, pero fundada en que Ho-
temor dicta votos indiscretos, y pretende tentar á la di- racio era bastante pequeño de cuerpo, y lo parecía mas
vinidad m i s m a , afectando invocar su protección, entonces porque era gordo.
pasa de virtud á vicio, de piedad á superstición. V. 310. Turbonis... Se cree que este Turbon era un
V. 299. Pendentia tergo... Esto alude ó al uso de que gladiador de poca t a l l a , pero muy valiente y denodado.
hablé en la nota al verso cincuenta y t r e s , ó quizá á la V. 312. An quodcumque facit... An verum (esto es,
antigua f á b u l a , que uno de nuestros fabulistas espresó fe- justum) est te, tanto dissimilem, facere quodcumque
licísimamente en la siguiente seguidilla : facit Mxcetias, el tanto minorem certare cum ilio?
En una alforja al hombro Tanto minor certare está a q u i , como observaron muy
Llevo los vicios; bien doctos latinistas, por tam impar certamini.
Los ágenos delante, V. 313. Tanto dissimilem... Bentlei, pretendiendo
Detrás los mios. que esta frase no era l a t i n a , sustituyó tantum á tanto.
* IS
V. 314. Absentis rana:... Fedro coniò esta fábula de pre sin embargo le estuve exhortando á componer. Ade-
diferente manera. mas , podia la reconvención de Damasipo limitarse á las
V. 316. Cognato*... Por germanos. s á t i r a s , y en ese caso cualquier hombre pacífico convendrá
V. 317. Num tantum, sufflans se... Esta es la lección en que n o es escesivamente injusta.
d e C r u q u i o , sacada de escelentes manuscritos, y es la única V. 323. Horrendam rabiem... En efecto, Horacio era
que ofrece un sentido claro y una espresion correcta. muy i r a c u n d o .
Num tandem, se inflans, se lee generalmente en este V. 323 y 324. Cultum majorem censu... Enseñado
verso, en lugar de Num tantum, suflans se-, y en el desde temprano á ir bien puesto, Horacio cuidaba mucho
verso siguiente Num tanto, en lugar de num tantum. del aseo de su persona.
Seria perder el tiempo el detenerse á refutar esta lección, V. 324. Teneas... El poeta había provocado al filósofo
que adoptaron casi todos los editores, aun despues q u e á decirle la v e r d a d , y apenas empezó éste á h a b l a r , quiso
Cruquio les enseñó el buen camino. aquel atajarle. ¿No está aquí superiormente retratada la
V. 321. Adde poema ta... Se ha estrañado que Dama- condicion h u m a n a ?
sipo cuente entre los defectos de Horacio el de hacer V. 325. Mille puellarum... El antiguo autor de la
versos, cuando el mismo filósofo abre la pieza, exhor- vida de Horacio dice de é l : ad res venereas intemperan-
tando al poeta á decirle algunos de los que había com- tior fuiste traditur: y esto probaria la exactitud de la
puesto ú l t i m a m e n t e ; y se ha alegado esta especie de reconvención, si en el hecho de ser Horacio quien se la
inconsecuencia para probar que los preceptos que Dama- hace á sí mismo por boca de D a m a s i p o , no resultase
sipo atribuye á E s t e r t i n i o , deben mirarse como reglas perfectamente justificado el cargo.
dictadas por u n loco; pero nada es más absurdo que V. 326. O major tándem... La pieza acaba como debía;
esta suposición. Damasipo pudo enunciar al principio de esto e s , confesando el poeta de un modo indirecto y fes-
la sátira su deseo particular., y aquí la opinion que co- tivo lo que muestra negar directamente. Esta respuesta
m u n m e n t e se tiene de los poetas. Alguno conocí yo d e equivale en rigor á la que dá uno motejado de tonto ó de
cuya cordura no tenia una idea muy aventajada, y siepi- bribón, cuando dice: «Mas tonto ó mas bribón es usted.»
:
*»» I. «FIQ .. MTIT V .V . .«OS W¿ .7
perífrasis que señalo como tachadas de lo que hoy llama- un plato á cada convidado, en vez de servir á todos en
mos gongorismo, no podian ser rigorosamente traduci- una f u e n t e , que según parece, era la costumbre.
d a s , sin hacerse ininteligibles. Asi, yo he debido decir
V. 76. Millia terna. . Tres mil sestercios eran algo
simplemente salmuera de Bizancio, aceite de Venafro, m a s de 2000 rs.
y no mas. Del aceite de aquel territorio hablé ya en otra V. 79. Furta... Es d e c i r , sublecta furtim esculenta.
oc.asion. De la salmuera bizantina diré que dieron gran
V. 81. In mappis... En buen latín mappa significa
fama á la antigua Bizancio', hoy Constantinopla, sus una servilleta: yo creo sin embargo que aqui significa ro-
salazones, y particularmente las de bonitos y atunes. dillas ó trapos para limpiar; pues á no ser a s i , no ven-
V. 68. Corycioque croco... La Coricia era una montaña dría bien este mueble con el aserrín y las escobas, ni se
de Cilicia, pais del Asia menor , enfrente de la isla de podría decir que el gasto que ocasionaban era pequeño,
Chipre. En aquel territorio se criaba azafran esquisito. siendo cierto que si se tratase de mantelería, esta podía
V. 70. Picenis... Yo he dicho en otra parte que se da- ser costosísima.
ba el nombre de Picenum al pais conocido hoy con el V. 83. Lapides varios.. Los azulejos del suelo, con
nombre de Marca de Ancona. ios cuales se hacían vistosas labores.
V. 71. Venucula... Nombre de una especie de uva Lutulenlá palma... Las escobas mas estimadas eran
inverniza, que se guardaba en t a r r o s , como sucede hoy las de palma.
con algunas de España. v . 8-1. Et Tyrias etc.... Y estender mantas de Tiro
V. 72. Albanam fumo duraveris... Los antiguos guar- sobre camas no lavadas. Cubrir con ricos tapices las
daban algunas u v a s , como algunos vinos , poniéndolas al camas en que se comía, era un obsequio que se hacía en
humo. De los vinos ya hablé en las notas á las odas. las mesas de cumplimiento ó de ceremonia.
V. 73. Cum malis... ¿Cómo estarían estas manzanas V. 90. Memori. Por memoriter.
entre u v a s , salmuera, sal y pimienta b l a n c a ? V. 93. Quia contigit... Quia tíbi contigit audire et
Fxcem primus et allec... Fxx et allec, dice el padre videre eum docentem.
S a n a d o n , está por fsex cum allece, es decir, salmuera V. 95. Atque haurire queam... Este final es muy fes.
no clarificada, ó con su hez. Otros escriben alee y hallex. tivo. El bufón poeta ruega al aprendiz de cocinero que le
V. 75. Increlum... Permixtum: descubra aquellos desconocidos manantiales de preceptos
Circumposuisse... Poner al rededor de la m e s a , servir para vivir felizmente.
/
LIBRO II.
perífrasis que señalo como tachadas de lo que hoy llama- un plato á cada convidado, en vez de servir á todos en
mos gongorismo, no podiau ser rigorosamente traduci- una f u e n t e , que según parece, era la costumbre.
d a s , sin hacerse ininteligibles. Asi, yo be debido decir
V. 76. Milita terna. . Tres mil sestercios eran algo
simplemente salmuera de Bizancio, aceite de Fenafro, mas de 2000 rs.
y no mas. Del aceite de aquel territorio hablé ya en otra V. 79. Furia... Es d e c i r , sublecta furtim esculenta.
ocasion. De la salmuera bizantina diré que dieron gran
V. 81. In mappis... En buen latín mappa significa
fama á la antigua Bizancio', boy Constantinopla, sus una servilleta: yo creo sin embargo que aquí significa ro-
salazones, y particularmente las de bonitos y atunes. dillas ó trapos para limpiar; pues á no ser a s i , no ven-
V. 68. Corycioque croco... La Coricia era una montaña dría bien este mueble con el aserrín y las escobas, ni se
de Cilicia, pais del Asia menor , enfrente de la isla de podría decir que el gasto que ocasionaban era pequeño,
Chipre. En aquel territorio se criaba azafran esquisito. siendo cierto que si se tratase de mantelería, esta podía
V. 70. Picenis... Yo he dicho en otra parte que se da- ser costosísima.
ba el nombre de Picenum al pais conocido hoy con el V. 83. Lapides varios.. Los azulejos del suelo, con
nombre de Marca de Ancona. ios cuales se hacían vistosas labores.
V. 71. Venucula... Nombre de una especie de uva Lutulentá palma... Las escobas mas estimadas eran
inverniza, que se guardaba en t a r r o s , como sucede hoy las de palma.
con algunas de España. V. 84. Et Tyrias etc.... Y estender mantas de Tiro
V. 72. Albanam fumo duraveris... Los antiguos guar- sobre camas no lavadas. Cubrir con ricos tapices las
daban algunas u v a s , como algunos vinos , poniéndolas al camas en que se comia, era un obsequio que se hacia en
humo. De los vinos ya hablé en las notas á las odas. las mesas de cumplimiento ó de ceremonia.
V. 73. Cum malis... ¿Cómo estarían estas manzanas V. 90. Memori. Por memoriter.
entre u v a s , salmuera, sal y pimienta b l a n c a ? V. 93. Quia contigit... Quia tibi contigit audire et
Fxcem primus et allec... Fxx et allec, dice el padre videre eum docevtem.
S a n a d o n , está por fsex cum allece, es decir, salmuera V. 95. Atque haurire queam... Este final es muy fes.
no clarificada, ó con su hez. Otros escriben alee y hallex. tivo. El bufón poeta ruega al aprendiz de cocinero que le
V. 75. Increlum... Permixtum: descubra aquellos desconocidos manantiales de preceptos
Circumposuisse... Poner al rededor de la m e s a , servir para vivir felizmente.
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35* LIBER II.
Non satis est lthacam r e v e h i , patriosque Penates Despues de haber cruzado tantos m a r e s ,
Volver á Itaca y á tus patrios lares?
Aspicere?—0 nulli quidquam tnentite, vides ut 5
ULIS. D e s n u d o , pobre y triste
Vuelvo á c a s a , cual tú me lo anunciaste,
Nudus inopsque domum r e d e a m , te vate; neque illic
Tú que en vano jamás profetizaste.
Aut apotheca procis intacta e s t , aut pecus. Atqui De Penelópe los amantes viste
Como no han en mi ausencia respetado
Et genus et virtus, nisi cum r e , vilior algS est. Bodegas ni ganado :
Y virtud y nobleza,
—Quando pauperiem, missis ambagibus, b o r r e s ;
¿Qué valen cuando falta la riqueza?
Accipe quft ratione queas ditescere. T u r d u s , 10 TIR. P u e s que tan sin rodeo
ivw t fflW TBawy^^WHS^w» a W P i w W W ' ' " i ' De no ser pobre muestras el deseo,
El medio te diré de hacerte rico.
Sive alium privum dabitur tibi, devolet illuc Si un tordo te regalan, ú otra cosa
Delicada y sabrosa,
Res ubi magna nitet, domino sene : dulcia poma,
Que la envies volando te aconsejo
E t q u o s c u m q u e feret cultus tibi fundus b o n o r e s . A algún palacio de opulento viejo.
La mejor fruta que tu huerta lleve,
Ante Larem gustet venerabilior Lare dives; Aun antes que tus lares él la p r u e b e ;
Y aunque manche sus manos
Qui quamvis perjurus e r i t , sine g e n t e , cruentus 15
Sangre de sus hermanos,
Sanguine f r a t e r n o , fugitivus; ne tamen illi Aunque descienda de linage oscuro,
Sea siervo escapado, se a p e r j u r o ,
Tu comes exterior, si postulet, ire recuses. Cuando tal vez que le acompañes q u i e r a ,
No te escuses, y déjale la acera.
—Utne tegam spurco Dam® latus ? Haud ita Trojae
ULIS. ¿Quien? yo al bribón de Dama?
i Ay! allá en Troya era mejor mi estado.
Me gessi, certans semper melioribus.—Ergo
Con lo mejor fui siempre acompañado.
Pauper eris.—Fortem hoc animum tolerare ju- TIR. Pues b i e n , pobre serás.
ULIS. Enhorabuena;
bebo, on
Yo sabré soportar aquesa p e n a ,
Et quondam majora tuli. Tu p r o t i n u s , unde Que otras mayores soporté algún dia.
Pero di rae: ¿no habria
Divitias aerisque r u a m , die, augur, acervos. Medio mejor para juntar dinero ?
TIR. Antes lo dije; y lo repito a h o r a :
—-Dixi equidera, et dico. Captes astutus ubique
M LIBER li.
Testamenta senum : n e u , si vafcr unus et alter Viejos acecha y mima á toda hora.
Para que te instituyan heredero.
Insidiatorem praeroso fugerit b a i n o , '25
Si mordido el anzuelo, uno se e s c a p a ,
Aut spera d e p o n a s , aut artera illusus oraittas. No d e s m a y e s , y ve si á otro se atrapa.
Cuando un pleito se agite, indaga antes
Magna m i n o r v e foro si r e s certabitur obm ; Cuál de los litigantes
E s r i c o , á cuál la prole no r o d e a ;
Vivet uter locuples sine n a t i s , iraprobus, ultro
Y a u n q u e un malvado s e a ,
Qui meliorem audax vocet in j u s , illius esto Y ni vislumbre de razón le a s i s t a ,
A tomar su defensa tú te aüsta ;
D e f e n s o r : famà c i v e m , causàque p r i o r e m 30 Y al o t r o , aunque alegára
t OiigfJU 15 .R .' Jli •>• .«•- •> ' • «J Concepto s u p e r i o r , justicia c l a r a ,
Como á un mal avechucho c o n s i d e r a ,
S p e m e , dorai si natus e r i t , fecundave conjux.
Si hijos tiene ó esposa paridera.
« P u b l i o , di al r i c o , Quinto,
Q u i u c t e , puta, aut Publi ( gaudent p n e n o m r a e raolles
( E s t o s dictados á ninguno pesan)
Auriculae ) tibi m e virtus tua feeit amicura; E n tu favor tus prendas rae interesan ;
De los pleitos conozco el laberinto;
J u s aneeps n o v i ; eausas defendere p o s s u m : Cualquiera causa pronto y bien despacho ;
Y antes m e dejaré sacar los ojos,
Eripiet quivis oculos citiùs raihi, q u à m te 35 Que nadie te escarnezca ni dé enojos,
O que el valor te robe de un hilacho.
Contemptura cassà nuce pauperet: hnec mea cura est.
De h o y c o r r e por mi cuenta
Ne quid tu p e r d a s , neu sis jocus. Ire doraura, a t q u e Que ninguno te insulte ni despoje. »
Di que h a r á bien si á casa se r e c o g e ,
Pclliculam c u r a r e jube : fi cognitor i p s e : Y añade : « cuida del descanso tuyo ;
Yo tu procurador rae constituyo. »
P e r s t a , atque o b d u r a ; seu r u b r a Canicula findet S u f r e pues : todo con sufrir se alcanza ;
Y hienda la Canícula abrasada
Infantes statuas ; seu pingui tentus omaso 40 La estátua nuevamente fabricada,
O escupa F u r i o , el de la e n o r m e panza,
Furius h i b e r n a s canà nive conspuet Alpes.
Cana nieve en los Alpes invernizos.
Con eso cada cual al que esté cerca
Nonne vides (aliquis cubito stantem p r o p e tangens
Dirá de tí: ¡qué bueno! ¡ qué sencillo!
Inquiet) u t p a t i e n s , ut amicis aptus, ut acer? Y con eso á porrillo
LIBER II.
NOTAS.
del adivino : lo que no tiene duda es que Ulises empe-
zando á hablar , parece como querer concluir una conver-
sación empezada antes. Por lo demás, Tiresias, natural
Ciertamente fue una ocurrencia feliz en Horacio la de de Tebas en Reocia, perdió la vista, de resultas, según
revelar al m u n d o las maniobras i n f a m e s , que empleaban u n o s , de haber visto casualmente á Palas bañándose, y
en Roma algunos tunantes para apoderarse de muchos según o t r o s , de haber decidido en contra de J u n o una
c a u d a l e s , en perjuicio de parientes pobres ó de familias disputa entre esta d i o s a , y su esposo y hermano Júpiter.
h o n r a d a s , que verosímilmente habrían hecho mejor uso Por indemnización de aquella desgracia , parece que se le
de aquellas riqueza» que los aduladores y parásitos; y concedió el talento de adivinar lo futuro. Estrabon dice
es divertido y útil conocer esla parte de las costumbres que despues de su muerte le hicieron los tebanos honores
de un pueblo, célebre hasta en sus vicios y estravagan- divinos.
cias. Pero hacer que Tiresias aconseje á Ulises, rey de V. 4. ¡thacam... Es una de las siete islas jónicas,
una isleta del mar j o n i o , poblada toda ella de pescado poblada apenas hoy por seis ó siete mil habitantes.
res zafios, y menos en número que los habitantes de V. 9. Quando paitperiem... El antiguo escoliador
un arrabal de R o m a , que para mejorar su fortuna adu- hizo muy bien cuando interpretó este quando por quia;
lase á viejos, los sirviese, los mimase, y hasta les lle- pero se equivocó cuando supuso que el mis sis ambagibus
vase su propia m u g e r , aun antes que ellos diesen mues- se lo aplicaba Tiresias á sí mismo. La frase del poeta
tras de desearla, es tan i n c o n g r u e n t e , tan inverosímil, y equivale á esta o t r a : candidé loqueris, et missis amba-
por decirlo de una v e z , tan r i d í c u l o , que no se sabe gibus , confiteris tepaupertatem horrere.
cómo esplicar el entusiasmo con que los intérpretes de V. I I . Privum... Según el mismo escoliador, Horacio
Horacio mostraron mirar t a n e s t r a ñ a aprehensión. Es posi- opuso privus á communis, publieus.FA tordo y las demás
ble sin embargo, que hubiesen ciertas circunstancias dado aves de los campos son cosas sobre que todos tienen
á esta invención u n motivo mas ó menos calificado , y d e r e c h o e s t aliquid commune et juris publici: las aves
en tal caso, sin insistir mas sobre e l l a , yo diría que en domésticas pertenecen en propiedad á los particulares: sunt
la enunciación de las artes de los aspirantes á he- aliquid proprium, privum.
rederos, hay verdad y exactitud, y sobre todo mucha V. 14. Ante Larem... He dicho en otra ocasion
gracia. que á los Lares se ofrecían las primicias de los frutos.
V. 1. Jfoc quoque, Tiresia... Importa poco averiguar V. i » . Sine gente... Desconocido, de humilde origen.
si el teatro de esta conferencia entre Tiresias y Ulises V. 17. Comes exterior... Se llamaba lado exterior el
es el infierno, donde según se cuenta en el libro once mas espuesto ó el menos cómodo. Cuando no habia
de la Odisea, tuvieron ya una ambos personages; ó si riesgo ni i n c o m o d i d a d , el lado exterior era el iz-
fue en Itaca, donde el hijo de Laertes evocó la sombra quierdo.
V. 1S. Ut'ne tegam... lalus... Tegere latus alicui equi-
valia á acompañar á uno, haciéudole honras y distincio-
V. 41. Furius... El poeta no hizo mas que parodiar
nes. Dama he dicho en otra ocasion que era un nombre
este verso del hinchado y estravagante Furio Bibáculo,
de esclavo.
sustituyendo Furius á Júpiter. Júpiter escupiendo nieve
V. 20. Fortem hoc animum... Ulises se resigna á su-
sobre los Alpes invernizos, forma nna imagen tan ridi-
frir la pobreza antes que humillarse á tan indignas rafe-
cula , como la Canícula hendiendo las infantes estatuas.
rías ; y el decir despues á Tiresias que le indique uu
Esta crítica tiene gracia; y es posible que encontráramos
medio de juntar dinero, prueba que rehusa el que se le
la misma en otros pasages que hoy leemos sin interés,
había propuesto. A pesar de esto, muchos comentadores
si el tiempo no nos hubiese privado de la clave con que
ereyeron que Ulises se conformaba aqui á lo que le pro-
podríamos descifrar muchas alusiones.
ponía Tiresias. Sea de una manera ó de o t r a , el pobre
V. 44. Plures annabunt thijnni... Espresion metafórica
Ulises hace aqui un papel tristísimo, pero ya ha dicho
para significar que conquistaría muchos viejos por aquel
él a n t e s , que
medio. Cetaria se llamaban los estanques donde se
Et genus et virtus, nisi cum r e , vilior alga est. guardaban los pescados. Crescent significa aqui se lle-
narán.
V. 25. Prxroso hamo... Despues de roer el cebo que
V. 46. Sublatus... Es decir, reservatus in familix
cubre el anzuelo.
propaganda spem, pues ya se sabe que los antiguos
V. 32 y 33. Gaudent prxnomine molles auricular....
ponían en el suelo á los niños recien nacidos, y no le-
Solo las gentes de cierta clase tenian prenombres, esto
vantaban sino á los que se proponían criar.
e s , nombres que se ponían antes del propio de cada uno,
V. 53. Limis rapios.... Por limis oculis raptim legas.
como Marco, Quinto etc. La vanidad se lisonjeaba en
Quid prima secundo... El testador ponia su nombre
Boma con estos aditamentos, como entre nosotros con los
en la primera línea del testamento, y en la segunda el
de señor, don etc.
del heredero ó herederos. Prima cera significa la primera
V. 34. Jus anceps... Derecho vario, ambiguo, du-
página. Secundo versu es la segunda línea.
doso.
V. 55. Recoctus scriba... Recoctus se aplica en latin
V. 36. Cassá nuce pauperet... Adagium , dice Cru-
á una cosa teñida varias veces, y que había tomado bien
quio, pro re nihili.
el color; y de aqui vino dar el mismo epíteto á uno
V. 38. Fi cognitor... Otros leen sis. Cognitor era el
á quien el uso y la práctica habian hecho muy hábil y
procurador.
diestro en su profesion.
V. 40. Infantes statuas... Sin duda algún mal poeta
V. 56. Ex quinqueviro... Ea las colonias y en algu-
como el Furio de quien se habla en el verso siguiente,
nas ciudades habia unos empleados medio municipales y
(lió á las estatuas el estraño epíteto de infantes, ora por-
medio judiciales, encargados de varias atribuciones subal-
tille siendo n u e v a s , ó estando recien hechas, creyese po-
ternas de la policía y de la justicia, a los cuales se les
der llamarlas niñas, ora porque no tuviesen habla, pues
llamaba quinqueviri, por ser cinco. Era común nombrar
esto significa también infans en latín. En cualquiera de
también comisiones temporales de cinco individuos para
los dos casos el epíteto era r i d í c u l o , siendo cierto que
presentar informes á las autoridades superiores sobre ne-
ni las estatuas podían llamarse niñas, ni la circunstan-
gocios locales. Del seno de las primeras comisiones de
cia de que no hablasen era á propósito para calificar-
que he hablado salian á veces los escribanos.
las , puesto que no podia haber estatuas dotadss de la
Corvum deludet hiantem... Alude á la tan sabida fá-
facultad de hablar.
bula del cuervo y la zorra.
V. 57. Nasica Corono... No se sabe quiénes eran estos é intergiversable, y no había por qué sustituir magno á
dos individuos, ni por qué se habla aqui de esta aventura. magnum, ni por qué suponer que venit es del verbo ve-
Sin duda se habían divertido con ella los ociosos de Roma neo, y no de venio.
en el tiempo en que se compuso esta sátira. V. 80. Quantum studiosa culiax... En efecto Homero
V. 59. Quidquid dicam... Esto es, aut erit, si dixero los representa siempre ocupados en francachelas.
Jore, aut non erit, si dixero non /ore. Si esto no se V. 83. A corlo uncto... De hecho, las zaleas chor-
entendiese a s i , Tiresias habría dicho una cosa que des- reando sangre gustan mucho á los perros.
acreditaría su a r t e , y que haría un contraste ridículo V. 85. Anus improba... Esta aventura es divertida.
con lo que dice despues, de que debió á Apolo el don Un heredero presuntivo no dejaba vivir á una vieja á quien
de anunciar lo futuro. debia heredar: la pobre muger no podia libertarse de la
V. 65. Soldura... Es d e c i r , debitum solidum, in- impaciente importunidad de aquel hombre, y le mandó
tegrum. llevar su cadáver acuestas, untándose muy bien primero
V. 71. Senem delirurn temperet... Literalmente go- las espaldas con aceite, á fin de que se le resbalase la
bierne a un viejo chocho. carga. La aprehensión es original ciertamente.
V. 76. Penelopen... El cousejo es tan infame, que pasa V. 90. Of/endet... Otros con mejor sentido, pero sin
los límites de la chanza. ¡Toda una reina de Itaca, toda autoridad, offendes.
una Penelope, que ocupó siempre las trompas de la fama, V. 91. Davus sis comicus... Este pasage indica vero-
y cuyo nombre es hoy sinónimo de recato y honradez, símilmente la postura que tenían los criados en el teatro,
ser entregada á discreción de un vejete hediondo, para es decir, el cuello sacado, tieso é inmóvil, como se po-
que éste nombrase su heredero á Ulises! Repitámoslo; es nen los que prestan atención.
difícil que á nadie pueda ocurrírsele una aprehensión mas V. 93. Obsequio grassare... Literalmente ataca con
singular. Para completar su singularidad, U'ises no solo obsequios. La espresion es feliz.
no desecha cou indignación la proposicion del adivino, V. 95. Substringe... Por prxbe. El substringere aurem
sino que presentando como único iuconveniente para ac- significaba propiamente quitar de sobre el oído lo que
ceder á ella, el carácter recatado de Penelope, parece casi podia diücultar que se oyese bien.
consentir por su parte en la indignidad que se le pro- V. 100. Quartx sit... Otros esto. Esto era en efecto
pone. Y ¿ el Inter erit multúm Davusne loquatur an la fórmula que usaba el testador.
heros? V. 103 y 104. Est gaudia prodentem vultum celare...
V. 79. Venit enini magaurn... Aunque este pasage pre- Esto es, como dijo muy bien el antiguo escoliador: licet
senta un sentido natural, hubo comentadores que pretendie- non indicare vultu animi gaudium: vultus autem dicitur
ron embrollarlo, proponiendo lecciones diferentes, y dándo- animi proditor, quód ejus sit index. Bartio asegura ha-
les también diferentes interpretaciones. El adivino responde ber encontrado en un códice antiquísimo prudentúm vul-
á Ulises: «Está bien: á tu muger no la pudieron vencer tu, en lugar de prodentem vultum. Admitiendo aquella
esos mozalbetes que iban a su casa, pero fué porque todos lección, la interpretación seria prudentúm est celare gau-
ellos daban ú ofrecían poco, venit juvenlus parca donandi dia vultu: á mí sin embargo me parece mejor el celare
magnum ; pero si tuviera un vejete que diera bastante, vultum prodentem gaudia.
y ella partiera contigo sus propinas, no sucedería lo V. 109. Nutnmo te addicere... Para que un contrato
mismo, etc.» Esto será tan infame y abominable como de venta fuese válido, era menester que pasase de una
se quiera, en cuanto á la idea; pero la espresion es clara mano á otra algún dinero contante; y a s i , cuando se ha-
TOMO m . 24
cian veutas s i m u l a d a s , iban a casa de un einpleado lla-
tomaba el vendedor, con lo cual se juzgaba consumada
mado libripens, el vendedor y el c o m p r a d o r , y este
la venta. Asi pues, nú/rimo addicere, equivale á dar por
echaba en la balanza un n u m o , es d e c i r , un c u a r t o , que nada, á regalar.
oWfWU oyç'it ..,T,jûni'.> i»uivate M .V
â-, Autuuinusque gravis, Libitinae quaestus acerbas; Que da á la atroz Libitina mies larga.
«; - O dios de la mañana,
Matutine p a t e r , scu Jane libentius audis, 20 O bien J a n o , si asi mejor te s u e n a ,
Tu á quien la especie humana,
Unde homines o p e r u m primos vitaeque labores
Del liado dócil al decreto s a n t o ,
Instituunt ( sic Dis placitum ) tu carminis esto Invoca al principiar toda faena,
S ¡ I- M
Esto me sabe á m i e l , ¿ á qué es negarlo?
Hoc j u v a t , et melli e s t , non mentiar. At simul Pero llegado apenas
j[! J r a m atras A las negras Esquilias, por cien modos
Cércanme asuntos m i l , ágenos todos.
i .i Ventum est Esquilias, aliéna negotia centum — A una comparecencia
P e r caput et circa sabunt latus. — Ante secundam Roscio te ruega que antes de las o c h o ,
Mañana le acompañes á la Audiencia.
Roscius orabat sibi adesses adPuteal eras. 35 —Nuestros oficinistas,
Te recomiendan que á su junta asistas
- D e re communi scribae magnâ atque novâ te
P a r a tratar de asuntos importantes.
Orabant hodie meminisses, Quinte, reverti. —Horacio, haz que me selle lo mas antes
Mecenas este pliego.
—Imprimât his, c u r a , Mœcenas signa tabelbs »
Dixeris, «experiar :» «si vis, potes , » uddit,et instai. Si le digo; a v e r é , » responde luego ,
Septimus octavo propior jam fugerit annus, 40 « Vamos, si quieres t ú , la cosa es hecha;»
Y su encargo al partir, de nuevo estrecha.
Ex quo Maecenas me ccepit h a b e r e suorum
Ocho años luego hará desque pluguiera
In numero : dumtaxat ad h o c , quem toilere rhedà A Mecenas su aprecio dispensarme;
Vellet, iter faciens; et cui concredere nugas Mas su favor redúcese á llevarme
En su c a r r o z a , cuando sale f u e r a ,
Hoc genus : - h o r a quota est?— Threx est Gallina
Hablando siempre lo que nada vale.
Syro p a r ? —¿ Qué hora es ? - ¿ Crees tú que á Siró iguale
El gladiador Galina ?
—Matutina pa rum cautos jam frigora mordent : 4a V i r
— r a empieza la frescura matutina
Et q u a rimosa bene deponuntur in aure.
A escarmentar los poco precavidos;
P e r totuin hoc tempus subjectior in diem et horam Y cosas de esta clase, que sin riesgo
Pueden fiarse á cualesquiera oidos.
Invidiae. « Noster ludos spectaverat unà ;
Por dias y horas desde entonces lidia,
Luserat in campo; Fortunae filius, » omnes. Siempre creciendo, contra mí la envidia:
« Hijo es de la fortuna, dicen todos,
Frigidus à Rostris manat per compita r u m o r , 50
Hoy con Mecenas en el circo estaba,
Quicumque obvius est me consulit. — 0 bone ( n a m te Y en el campo de Marte ayer jugaba, a
En la ciudad apenas se barrunta
S c i r e , Deos quoniam propius contingis, oportet) Un mal r u m o r que se inventó en la plaza,
Numquid de Dacis audisti ?—Nil equidem.—Ut tu Todo aquel que me encuentra me pregunta:
a Pues de saberlo todo tienes traza,
Semper eris derisori—At omnes Di exagitent me, Y te hallas con los dioses tan unido,
Si quidquam— Quid ? militibus promissa Triquetrà 55 Di, Quinto, ¿de los dacios qué has oido?»
—Nada—Vamos, burlón de faz taimada.
P r » d i a Csesar, an est Italà tellure daturas? —Pues confúndame el cielo si sé nada.
V-K-.r. ; ••!• r i —Pero en cuanto á las tierras prometidas
Jurantem me scire nihil, m i r a n t u r , ut unum A la t r o p a , ¿ serán distribuidas
En Sicilia ó acá en el continente?
Scilicet egregii mortalem altique silenti. Y A J"
Solverei hospitiis animum. Quid multa? neque ille Sus dispensas abrir no le dolia:
Sepositi ciceris , nec longae invidit avena; : Garbanzos le franquea pues y avena,
De que tenia provisión muy b u e n a ,
Aridum et ore ferens acinura, semesaque lardi 85 Pasas engurruñidas,
Y lonjas de jamón medio roídas,
Frusta dedit, cupiens varià fastidia ccenà
Lanzar con manjar tanto ansiando en suma
Vincere tangentis malè singula dente s u p e r b o ; El bastió que al buesped triste abruma.
Mas mientras lo mejor deja él al r i c o ,
Cum pater ipse d o m u s , paleà porrectus in hornà,
Y él duerme en p a j a , y se harta de vallico,
Esset ador loliumque, dapis meliora relinquens. Frió muéstrase aquel é indiferente,
Y en nada clava el ciudadano diente.
Tandem urbanus ad hunc : «quid te juvat, inquit,
Un dia en fin al campesino dijo.
amice, 90 «¿ Posible es que te apañas
A vivir en tan ásperas montañas,
Praerupti nemoris patientem vivere dorso?
Y no prefieres hombres y ciudades
Vis tu homines urbemque feris p r a p o n e r e sii vis? A estas tan espantosas soledades?
C r é e m e , vente p u e s , vente conmigo,
Carpe viam (mihi c r e d e ) comes : terrestria quando La muerte á todos su segur estiende;
Mortales animas vivunt sortita, neque ulla est Grandes y chicos esta ley comprende;
Dichoso sé, querido,
Aut magno aut parvo leti fuga. Q u o , bone , circa, 95
Mientras que ser dichoso es permitido;
Dum licet, in rebus jucundis vive beatus: Gozar cumple é importa
Vive memor quàm sis aevi brevis. «Haec ubi dieta Cuando se piensa que la vida es corta. »
Este discurso al campesino exalta,
Agrestem p e p u l e r e , domo levis exibt : inde Que del zaquizamí de un brinco s a l t a ,
Ambo propositum peragunt i t e r , urbis aventes Y al pueblo entrambos marchan convenido ,
P a r a llegar despues de oscurecido.
Moenia nocturni subrepere. Jaraque tenebat 100
En medio estaba ya del firmamento
Nox medium cceli spatiuin, cum ponit uterque La n o c h e , cuando el par de camaradas
In locuplete domo vestigia, r u b r o ubi cocco Entróse en un alcázar opulento,
Donde colchas en Tiro fabricadas
Tincta super lectos canderet vestis eburnos; Soberbias camas de marfil c u b r í a n ,
Multaque de magnà superessent fercula coenil, Y aquí y allí se vian
Mucha bandeja y mucha fuente llena
Quae procul extructis inerant hesterna canistris. 105
De los residuos de esquisita cena.
Ergo ubi p u r p u r e i porrectum in veste locavit Sobre tapiz purpúreo al campesino
Agrestem, veluti succintus cursitat hospes , El ratón de ciudad coloca lino;
Por do quier diligente corretea,
Continuatque dapes; necnon vernaliter ipsis Y de todo á su huesped acarrea;
Fungitur officiis, praelambens orane quod affert. Y como fueros de criado lleva.
De cuanto al otro s i r v e , él también prueba.
Ille cubans gaudet mutata sorte ; bonisque 11 <>
De mudanza tan próspera gozaba,
Rebus agit laetura convivalo, cura subito ingens Y por ella su júbilo mostraba
Valvarum strepitus lectis excussit utrumque. El rústico ratón; mas de repente
De gente y puertas tráfago se siente:
C u r r e r e per totura pavidi conclave ; magisque
Echanse de las camas los ratones,
Exanimes trepidare, simul domus alta Molossis Y atravesando en fuga los salones,
Personuit canibus. Tura rusticus: «band raihi vitâ 115 Van con doble razón despavoridos,
Pues oyen de los perros los ladridos.
Est opus h â c , ait, et valeas : me silva cavusque
El campesino al otro entonces dice:
Tutus ab insidiis tenui solabitur ervo.» « No esta vida acomódame infelice:
A Dios; quieto y seguro yo prefiero
Lentejas en mi rústico agujero. »
NOTAS.
Jamdudum ausculto, et cupiens tibi dicere servus Davo. Largo tiempo ha que os escucho,
Y quisiera responderos
P a u c a , reformido.—Davusne ?—Ita, D a v u s , amicum Cuatro palabras; mas soy
Un esclavo, y no me atrevo.
Mancipium domino , et frugi, quod sit satis, hoc est, Horacio. ¿ E r e s Davo?
Dav. El mismo; esclavo
Siempre apegado á su dueño,
Ut vitale p u t e s - A g e , libertate Decembri
Y buen chico, aunque no tanto
Que tema morirme de eso.
(Quando ita majores voluerunt) utere: narra. 5 H o r . Habla, y de la libertad
Usa que permite el tiempo,
—Pars hominum vitiis gaudet constanter, et urget Puesto que asi lo dejaron
Mandado nuestros abuelos.
Dav. Hay hombres que aman los vicios,
Propositum : pars multa natat, modo recta capessens,
Y persisten siempre en ellos.
Otros inciertos üuctuan
Interdum pravis obnoxia. Saepe notatus Entre lo malo y lo bueno.
Veíase á Prisco ora
Cum tribus annellis, modo laevâ Priscus inani, Sin un anillo en sus dedos.
V. 100. Jamque tenebat nox... listos versos magnffi- amos. Pero porque fuera una porquería, y aun una por-
e o s , sembrados eD ia relación de una aventura ridicula, quería digna de castigo, ¿dejará de ser cierto que la ha-
hacen un efecto soberbio.
cían muchos criados golosos, y que por consiguiente podía
V. 107. relut succintus... Como arremangado. Yo he hacerla el ratón, que fungebatur o/ficüs vernaliter?
dicho en otras ocasiones que esta era la actitud de todos También podria el vernaliter unirse con prxlambens,
los que tenian que desempeñar faenas, ó hacer diligencias esplicando siempre esta palabra como equivalente de prze-
que pidiesen grande actividad. gustans.
V. 108. yernaliter... Otros verniliter. V. 114. Molossis... Yo he hablado en otra parte de
V. l o a . Prxlambens... Se ha pretendido atacar la los perros de Epiro.
exactitud de esta palabra, suponiendo que seria digno de V. l i ó . Tum rusticus... Esta moralidad es juiciosísima,
un gran castigo el criado que se hubiera atrevido á an- y no sin razón recomendaba Marco Aurelio que se medi-
dar catando guisados, antes de que los comiesen sus tase sobre ella.
Jamdudum ausculta, et cupiens tibi dicere servus Davo. Largo tiempo ha que os escucho,
Y quisiera responderos
P a u c a , reformido.—Davusne ?—Ita, D a v u s , amicum Cuatro palabras; mas soy
Un esclavo, y no me atrevo.
Mancipium domino , et frugi, quod sit satis, hoc est, Horacio. ¿ E r e s Davo?
Dav. El mismo; esclavo
Siempre apegado á su dueño,
Ut vitale p u t e s - A g e , libertate Decembri
Y buen chico, aunque no tanto
Que tema morirme de eso.
(Quando ita majores voluerunt) utere: narra. 5 H o r . Habla, y de la libertad
Usa que permite el tiempo,
—Pars hominum vitiis gaudet constanter, et urget Puesto que asi lo dejaron
Mandado nuestros abuelos.
Dav. Hay hombres que aman los vicios,
Propositum : pars multa natat, modo recta capessens,
Y persisten siempre en ellos.
Otros inciertos üuctuan
Interdum pravis obnoxia. Sae.pe notatus Entre lo malo y lo bueno.
Veíase á Prisco ora
Cum tribus annelbs, modo laevâ Priscus inani, Sin un anillo en sus dedos.
3 9 0
LIBER II.
£
398 LIBER II.
Tot tantisque m i n o r , quem ter vindicta quaterque De vos los tristes recelos
La varilla del pretor
Imposita haud unquam m i s e r i formidine privet? Movida en d e r r e d o r vuestro ?
Una reflexión ahora
Adde supradictis, quod non leviùs valeat: nam Haré que no valdrá menos.
Cuando un siervo á otro o b e d e c e ,
Sive vicarius est, qui servo p a r e t , uti mos Le llamais su subalterno
Vos, y otros su camarada.
Vester ait, seu conservus, tibi quid sum ego? Y ¿ qué soy yo con respecto
A vos? Vos en mí m a n d a i s ,
Nempe 80 Pero en vos mandan doscientos,
Que os mueven cual sus figuras
Tu mihi qui i m p e r i t a s , aliis servis miser , atque Mueven los titiriteros.
HOR. Con que ¿ quién es libre?
D u c e r i s , ut nervis alienis mobile lignum.
Dav. El sábio;
Aquel que sus movimientos
—Quisnam igitur liber ? - S a p i e n s ; sibi qui i m p e -
E n s e ñ o r e a , y no teme
riosus ; P o b r e z a , m u e r t e ni h i e r r o s :
Quien desprecia los h o n o r e s ,
Quem neque p a u p e r i e s , neque m o r s , nec vincula Quien resiste á sus deseos
Desordenados; quien sabe
terrent; Estarse tan en su p u e s t o ,
Que hacerle mella no puedan
Responsare cupidinibus, c o n t e m n e r e h o n o r e s 85 Jamás estraños objetos,
Y en quien de la suerte en fin
F o r t i s , et in seipso totus; teres atque rotundus, Se embote el favor ó el ceño.
¿De estas prendas por ventura
Externi ne quid valeat p e r leve m o r a r i ;
Alguna en vos conocemos ?
In quem manca ruit semper Fortuna. Potesne Os exige una querida
Y os saca cinco talentos,
Ex his ut p r o p r i u m quid n o s c e r e ? Quinque talenta Y despues rabiar os h a c e ,
. .. .wWlw^f^W fOe 80v£ IdDpj -< Os cierra la puerta al v e r o s ,
Echa agua por las ventanas,
Poscit te m u l i e r , v e x a t , foribusque r e p u l s u m 00 Y luego os llama de nuevo.
La infame coyunda entonces
Perfundit gelidi : r u r s u s vocat. Eripe turpi
WO UBER II.
401
Colla jugo: l i b e r , über s u m , d i e , age. Non quis: Sacuda el robusto c u e l l o : .üMqiOÜ
« L i b r e s o y , d e c i d , soy l i b r e . «
Urget enira dominus mentem non l e n i s , et acres >n Mas no haréis t a l , p o r q u e fiero rn G< « ii'i
Vuestra alma un tirano o p r i m e ,
Subjectat lasso stimulos, versatque negantem. Y al v e r o s flojo ó incierto, im
. ^opbado oiJö " ov'r'J!"- im ohnr.uD Con el punzante acicate
Vel c u m Pausiacà t o r p e s , i n s a n e , tabellà, 95 Aguijará el paso vuestro. d 110«
¿ S e r e i s vos mas escusable,
Qui peccas minùs atque e g o , cum Fulvi Rutu- ; l;i
Cuando arrobado ó suspenso
Miráis u n cuadro de P a u s i a s ,
b«que, olii/ O t t i
Que yo cuando m e d i v i e r t o ,
PK ,i;"f! füin iü rnnin hbO • E n v e r con carbón y almagra
Aut Placideiani contento popbte m i r o r
Tan bien pintados los duelos
titilli.
!
D e Fulvio, Placideyano
Praelia, r u b r i c à pietà aut c a r b o n e , velut si
Y R u t u b a , que ver c r e o
»I En sus golpes y sus quites
Revera p u g n e n t , feriant vitentque moventes BMlU
Combatientes verdaderos ?
. ¿orniti i a y] l a i u n , e x a i d o l P e r o Davo es un b r i b ó n ,
Arma viri? N e q u a m et cessator Davus : at ipse 100
ü n holgazan, y su dueño
D e cosa d e antigüedades
Subtilis v e t e r u m j u d e x , et callidus audis.
Entiende que es un portento.
Si de un pastel calentito
Nìl ego si d u c o r libo fumante : tibi ingens Con el olor m e consuelo,
, riQtejdo OUB'jJrft J.UIfcL Yo soy un gloton, y vos
Sois de virtud un e j e m p l o ,
Virtus atque animus coenis responsat opimis.
Cuando con h a r t a frecuencia
Vais á banquetes soberbios.
Obsequium ventris mihi perniciosius est c u r ?
E n mí las espaldas pagan
El c o m e r m e un plato b u e n o ;
Tergo plector e n i m : qui tu impunitior illa 105
Mas tampoco impunemente
Vos los m a n j a r e s selectos
Quae parvo sumi n e q u e u n t , obsonia c a p t a s ?
Coméis de las ricas m e s a s :
Nempe inamarescunt e p u l » sine fine petita», De los continuos escesos
o v a » 'ib i m c S $ m n ó t . - f j Castigo es la indigestión,
Illusique pedes vitiosum f e r i e recusant Y los pies endebles luego
'"I
tomo ni. 26
ñ
:
402 LIBER II.
Corpus. An hie peccat sub noctem qui puer uvam Rehusan llevar la carga
Del mal humorado cuerpo.
Furtiva mutat strigili? qui praedia vendit, 110 Delinque quien da por frutas
Algún chismecillo viejo
Nil servile, guise p a r e n s , habet? Adde, quód idem Que robó; pero el que vende
Sus haciendas á ruin precio.
Non lioram tecum esse potes; non otia recté
P o r satisfacer su gula,
¿Delinquirá mucho menos?
P o n e r e ; teque ipsum vitas fugitivus et e r r o .
Añadiré que los ocios
Jam vino quaerens, j a m somno fallere c u r a m : Aprovechar no sabiendo,
¡Ni una hora con vos á solas
F r u s t r a ; nam comes atra petit, sequiturque fuga- Podéis nunca m a n t e n e r o s ;
Y sin c e s a r , de vos mismo
cem. ii5 Como u n dessrtor h u y e n d o ,
Solo tratais de anegar
—Unde mihi lapidem ?—Quorsum est o p u s ? — U n d e La zozobra en vino ó s u e ñ o ;
En vano, pues siempre os sigue
sagittas ? Tan terrible compañero.
Hor. ¿No habrá quien me dé una piedra?
—Aut insanit h o m o , aut versus facit. —Ociús hinc D a v . Y ¿ para qué quereis eso ?
H o r . ¿O una flecha?
te Dav. V a y a , el hombre
O está loco ó hace versos.
N! r a p i s , accedes opera agro nona Sabino.
H o r . Si no te v a s , á la quinta
Irás á ser el noveno.
NOTAS.
desinteresada aversión á los vicios es quien le pone la
pluma en la mano para escarnecerlos ó combatirlos. No
Los poetas satíricos que censuran ó ridiculizan sus fue una vez sola la que Horacio se trató á sí mismo con
propios defectos , no deben tanta dureza como pudiera emplear con el mas descono-
ser tachados de malignos, en- cido; pues prescindiendo de este ó aquel de sus defectos
vidiosos ó díscolos, cuando censuren ó ridiculicen los que descubrió ó reveló en varias de sus composiciones,
ágenos. Su imparcialidad pone á cubierto la pureza de introdujo á Damasipo en la sátira Sic raró ser ibis, para
sus intenciones, y de quien se reconviene á sí mismo en que sacase a plaza todas sus faltas, y en la sátira presen-
iguales términos que á los demás, puede decirse que su te introduce á su esclavo, para que en uso de la libertad
que era propia del tiempo de las Saturnales, dé á su temer auu , que se desgracie ó malogre an niño que muestra
a m o , ó mas b i e n , dé á los que oigan ó repasen sus filo- temprauo esceleates disposiciones, ó que promete mucho.
sóficas producciones, una lección propia de todos los Davo, alabándose de honrado, añade con sorna picaresca:
tiempos, aplicable á todas las situaciones, y tan útil á «pero cuidado que no lo soy tanto que merezca malo-
los progresos de la razón, como á la mejora de las cos- grarme ;»esto es , « sov de una honradez que no raya en
tumbres. El poeta , que en una carta supo redactar todas prodigiosa.» Por mas que esta interpretación sea natural, hu-
las leyes del g u s t o , y en el código de estas levantar un bo sin embargo muchos interpretes que adoptaron otra. Se-
monumento que será mirado con respeto hasta el fin de gún ellos Iloracio hizo decir á D a v o , «soy bastante hon-
los siglos, no podia , poniendo en boca de un esclavo rado para uo poneros en precisiou de quitarme la vida.»
suyo los preceptos que pretendía generalizar, dejar de El de mis lectores que prefiriese esta esplicacion, podría
acomodarlos á la capacidad del órgano que los comunica- en lugar de
b a ; y de aqui la naturalidad de la elocucion , la senci-
llez de Jos raciocinios, la perentoriedad de los ejemplos; Y buen chico, aunque no tanto
circunstancias que llevan consigo la seguridad del conven- Que tema morirme de eso ,
cimiento. Para desenvolver todas las bellezas de esta sá-
tira , seria menester un largo comentario; pero obligado leer en la traducción
á reducirme á límites estrechos, habré de coutentarme con
Y honrado, cuanto es preciso
simples indicaciones.
Para guardar mi pellejo.
V. l . Jamdudum ausculto... Es decir, todo el año,
según la inteligencia que varios intérpretes dieron á este Libertóte Decembri... Yo be hablado de las fiestas
pasage, en cuya esplicacion hubo sin embargo mucha va- Saturnales en las notas á la sátira Sic raro scribis. Co-
riedad de opiniones. Entre eilas merece citarse la de Beut- mo el objeto principal de aquellas fiestas era recordar los
l e i , que pretende que el ausculto del esclavo se refiere beneficios del reinado de Saturno, entre los cuales se
a la sátira anterior, con la cual en muchos manuscritos contaba la igualdad absoluta de bienes y de derechos, se
aparece unida la presente. El docto crítico ingles enlaza suspendía durante su celebración el poder de los amos
esta sátira con aquella en esta f o r m a : «Ya os he estado sobre los criados, y estos comían con aquellos, tenían
oyendo, dice D a v o , r e c i t a r l a composicion anterior, en libertad para decirles cuanto queriau , se ponían sus ves-
que decíais que vuestro anhelo era vivir lejos del bullicio tidos , y hacían otras demostraciones de la misma espe-
de la ciudad y en el seno de los placeres rústicos. Yo cie. Aun no hace mucho tiempo que en algunos de nues-
lo aprobaría ciertamente, si os viera con un poco mas de tros colegios se hacia otro tanto en la fiesta de los Ino-
constancia y de firmeza; pero vos variais de plan cada centes , que, como todos saben, se celebra en el mismo mes
d í a : cuando estáis en la c i u d a d , suspiráis por el campo, en que se celebraban las Saturnales.
y al contrario: si no os convidan á c e n a r , decis que es
V. 6 Pars hominum... Este trozo de moral que el
mejor cenar en c a s a ; y si Mecenas os envía un recado,
poeta pone en boca de Davo, es sensato y sencillo. A la
quereis tirarlo todo por la ventana para ir presto etc.»
regla suceden inmediatamente los ejemplos, y por consi-
V. 2 y 3. Amicum mancipium domino... Obsérvese guiente. la aplicación.
como el redomado del esclavo empieza captando la bene-
V. 9. Lxva Priscus inani .. Prisco era un senador,
volencia de su amo por medio de una lisonja dulcísima.
de quien nada se sabe mas que lo que dice aqui Horacio.
V. 4. Ut vítale putes... Se temia a n t e s , y se suele
Ueva inani es la mano izquierda s>íu anillos. Dícese que
estos se llevaban en la mano izquierda, porque cuando V. 15. Justa chiragra... Obsérvese lo pintorescamente
se empezaron á g a s t a r , los hombres tenían vergüenza de maligno del epíteto. Nosotros necesitamos un verso para
que se los vieran , considerándolos como una señal de desenvolver el concepto que él espresa.
afeminación, y asi los llevaban en la mano en que de- V. 17. In phimum talos... No se puede dar una idea
bían verse menos. mas completa de la disipación de un h o m b r e , que supo-
V. 13. Jam moechus Homx... En este verso se da niendo que mantenía á otro, solo para que le recogiera
una dentellada á las costumbres de R o m a , y se trata á los dados cuando acababa de j u g a r , lo que sin duda equi-
Atenas con una benevolencia especial, representando á es- vale á decir que estaba jugando la mayor parte del dia.
ta ciudad como la morada de las Musas, y á aquella como Phimum era el cubilete eu que se alzaban los dados.
el centro de los desórdenes. Otros leen pyrgum, en lugar de phimum.
V. 14. Fertumnis , quotquot sunt... Fertumno era un V. 19. Tanto leoiüs miser... El que sigue constante-
dios encargado de las variaciones ó mudanzas del mundo mente un mal camino lo hace por lo común sin embates
tísico; y como estas son metódicas, y están sujetas á ó sin contradicciones consigo m i s m o ; pero el que á cada
reglas uniformes, el poeta supone que Prisco, desorde- acción titubea, y no sabe qué rumbo t o m a r , sufre agonías
nada y caprichosamente m u d a b l e , nació á despecho de que jamás se acaban, v que hacen de la vida un tor-
aquel dios. Asi pora traducir rigorosamente el pasage, yo mento mas bien que un placer.
habría debido d e c i r : V. 20. Qui jam contento... Eu Jugar de
NOTAS.
1 r e s , los vinos y el orden del servicio, sino hasta su per-
r & l * ! ^ • »
sona misma. Si joven participé de este error general, no
tardé sin embargo en reconocerlo, y hoy es de mi obli-
Casi todos ios comentadores y traductores de Horacio
gación combatirlo.
desconocieron el carácter de esta s á t i r a , y yo mismo me
Que Nasidieno era un personage de importancia, apa-
engañé como ellos, dando á la primera traducción que
rece del hecho de aceptar Mecenas un convite eh su ca-
hice, un colorido conforme á la iutencion que se supo-
sa , y del de asistir á él sugetos de tanta Hombradía co-
nía al poeta, de haber querido ridiculizar abiertamente el
mo Fundauio, Visco y Vario. Estos ilustres poetas habían
banquete de Nasidieno, y desacreditar «o solo los manja-
sido convidados por Nasidieno m i s m o , pues aunque la
costumbre era que uo asistiesen á los banquetes de eti- festin, d o n d e hasta la caida del dosel, todo había sido
queta mas que las personas que el convidado principal broma v buen h u m o r . Ni aun los consuelos que des-
llevase consigo, consta por la relación de Fundanio que pues de aquella aventura dirigieron al dueño de la casa
Mecenas no habia llevado mas que á Vibidio y Servilio Nomeotano y B a l a t r o n , desdicen de lo que convenia á
Balatron. F u n d a n i o , Visco y Vario, convidados por Na- una reunión circunspecta, ni hav cosa en ellos que no
sidieno, eran pues sus amigos ó protegidos, y no parece sea rigorosa y oportunamente aplicable á la circunstancia.
posible que estos hombres fuesen á desacreditar al amigo Fundanio recuerda á la verdad que Balatron hacia burla
ó protector que les hacia un obsequio convidándolos, y de cuanto veia ; pero el discurso que pone en su boca es
un honor sentándolos al lado del primer ministro del im- justo y apropiado á la situación, y no puede suponerse
perio. Este por otra parte se respetaba bastante á sí mismo, que Mecenas que habia llevado consigo á aquel convida-
para no consentir que anduviese en manos de todos una do, que le tenia al lado suyo, y que por esto y aquello
composicion, en que se pusiese en ridículo la persona era hasta cierto p u n t o , responsable de su conducta , le
notable, de quien acababa de recibir un agasajo. permitiese mofarse de la persona que los agasajaba á to-
Si para disminuir la fuerza de estas consideraciones se dos , ni m u c h o menos que dejase despues correr por la
alegase que hubo en el festín de que se t r a t a , una aven- ciudad sus invectivas, bajo la protección del nombre ya
tura verdaderamente ridicula , cual fué el hundimiento célebre d e Horacio. Las notas siguientes acabarán de de-
del dosel que cubría la mesa, yo replicaría, que esta mostrar la justicia de estas observaciones.
aventura, de que sin duda se habló en toda la ciudad,
Por lo d e m á s , la composiciones agradable y divertida.
pudo muy bien dar márgen á una composicion festiva; pe-
El poeta pone la relación de la fiesta, que por la cir-
ro nunca servir de pretexto para condenar al escarnio de
cunstancia de asistir Mecenas, y por la ocurrencia del
la posteridad á un sujeto de importancia, que ostentaba
dosel, debió dar que hablar durante algunos dias á la
en su banquete una generosa y acaso escesiva profusion,
ciudad t o d a , en boca del ilustre poeta cómico Fundanio,
y obsequiaba á sus convidados con toda la delicadeza que
que por razón del ramo de poesía que cultivaba, parecía
exigía su clase propia y la de cada uno de ellos. Yo re-
deber ser preferido á los demás convidados para el desem-
pito que todos se habrían deshonrado contribuyendo á la
peño de esta comision.
befa del que los habia colmado de obsequios.
V. i Nasidieni... beati.. No se sabe quien era este
No quiero decir por esto que no entrase en la inten-
Nasidieno. Aqui beaíus significa rico.
ción del poeta dar tal ó cual picotazo al rico y espléndi-
V. 3. De medio potare die... Lo común era sentarse
do Anfitrión, ni yo estrañaria este proceder de parte de
á la mesa á las cuatro de la t a r d e , a u n q u e , como he
un poeta satírico. Lo que sostengo es, que no fué el
dicho en otra ocasion, la gente muy ocupada lo verifica-
propósito de Horacio presentar á Nasidieno como un
ba d e s p u e s ; pero Nasidieno habia sin duda adelantado la
avaro ridículo, pues en tal caso no habría hecho una
h o r a , ya para d a r mas importancia á su banquete, ya
descripción magnífica de la comida, ni en la enumeración
para poder prolongarlo mas, sin que se concluyese muy
de los platos que en ella se sirvieron, habría pasado re-
tarde; pues es verosímil que el tal Nasidieno gustaría,
vista á los mas delicados y costosos que entonces se co-
como gustan hoy muchos que tienen convites, de que por
nocían. La caida del dosel, y el modo con que se reparó
honor de sus salsas y sus vinos, estuviesen los convidados
el desmán que ella ocasionó, se refiere de un modo gra-
largo tiempo en la mesa.
cioso y festivo, pero comedido y urbano. El mismo tono
V. 4. Dic... Esta es la lección unánime de los manus-
se emplea en la relación de las demás ocurrencias del
critos y de las primeras ediciones. Aldo Manucio parece
que fué el primero que leyó Da , y los mas de los edi- retazo costaba mas que podía costar uua mesa hecha de
tores posteriores le copiaron. Id mas rica madera ; y es natural que el que llevaba el
V. 6. Leni fuit Austro captus... Todos saben que por lujo.y la protusion hasta gastar la púrpura eu rodillas
lo común el viento del sur es caliente en la costa de que debían servir pocas veces , no economizase el gasto
Italia; saben asimismo que el calor macera y ablanda tlu;»uj|jioesa que debia servir siempre, sobre todo cuando
las carnes, y que ninguna gana mas en esto que la del etedKfcdfe entonces uo se ponían manteles. Débese obser-
j a b a l í , que naturalmente es muy dura. Asi, decir que el >M;flKinas que con la madera de arce se podían cons-
animal fué cosido cuando soplaba una brisa ligera del tfmtLwbenos muebles, y mesas particularmente, en quu
sur equivalía á decir , está tierno ; y esta escitacion era fttttbpV de uua pieza, podia lucir el veteado particular
un acto de benevolencia v de obsequio, impertinente quiza, ¿ J a q u e l árbol. Y aun cuando asi no fuera , nada tendría
pero nunca ridículo, como dijeron los mas de los intér- estraño que la inoda, tau caprichosa entre los roma-
pretes. Algunos hubo , que haciendo del Nasidieno que bos , autorizase el empleo de maderas ordinarias para
presenta Horacio como un h o m b r e escesivamente pródigo, ciertos muebles de uso común. Los comentadores que di-
un avaro mezquino, supusieron que con la frase sobre jeron que los ricos gastaban en aquel tiempo mesas de
que discurro, quiso él escusarse de que estuviese un poco naranjo, no lo p r o b a r o n , ni era fácil que lo hicieseu.
pasado, ó echado á perder el j a b a l í ; pero se engañaron V. 12. Sublegit quodcumque... Este c r i a d o , andando
ciertamente, pues apenas cabe en lo posible que en un por debajo de la mesa recogiendo m i g a j a s , limpiando
banquete que un hombre opulento daba al personage mas escupidos, y haciendo otras operaciones análogas, debia
elegante y delicado del i m p e r i o , y en el cual se Servian ser allí un mueble muy i n c ó m o d o , y cuando menos
los manjares mas esquisiios, estuviese echado a perder el muy inútil.
plato mas importante de la mesa. V. 13. Ut Attica virgo... El pincel de Fundanio era
V. 9. Allec, fécula Coa... Este gusto es singularí- ciertamente festivo. Al esclavo que trae el vino cécubo
s i m o , pero es cierto que existia. ¡Salmuera de pescado le hace marchar a c o m p á s , como la doncella que en una
v heces de vino por gran r e g a l o ! Costaría trabajo creer procesion de Ceres llevaba la bandeja con ios símbolos del
que los hombres fueron alguna vez tan estravagantes en culto de la diosa.
la mesa, si no supiésemos que habían sido igualmente es- V. 14. Fuscus Hijdaspes... Siu duda era algún escla-
travagantes en casi todo lo demás. De Cos, (hoy Stan* vo oriental, v de aqui el epíteto fuscus, pues los orien-
c h o ) célebre isla del archipiélago, patria de Hipócrates y tales son siempre algo atezados.
de otros grandes hombres de la antigüedad , he hablado V. ló. Chium maris expers... Los comentadores á
en otra ocasion. que he aludido en las notas sobre los versos seis y once,
V. I I . Gausape purpureo.. Los que se empeñaron creyeron que por las palabras maris expers , se designa-
en que Horacio no enumeraba circunstancia alguna deJ ba un vino que no kabia pasado el mar; y esto aplica-
b a n q u e t e , si no con objeto de ridiculizarlo, hicieron oty do al viuo de Cilio, era un contrasentido palpable, pues
servar la incongruencia que creyeron ver entre la mesa d i no se puede sin pasar el m a r , ir de una isla del Asia
a r c e , en que se servia la c o m i d a , y el pedazo de púr- menor a una ciudad del ccutinente de Europa. Para sal-
pura con que la misma mesa se limpiaba , y vieron en var esta contradicción supusieron , constantes en el pro-
este contraste una nueva prueba de la avaricia del fttíw pósito de hacer de Nasidieno un avaro , que este presen-
trion. En esto se engañaron como en lo demás. Segmi el • taba como vino de Chio algún vino de Italia , y que pre-
precio que tenia entonces la púrpura , el mas pequeño * tendía engañar á sus convidados, dándoles gato por lie«
-W
LIBRO II.
LIBRO II.
bre. Esto es absurdo , pues por una parte los vinos grie-
como forzada la que habría que dar á las mismas pala-
gos eran muy comunes v conocidos en R o m a , y á na-
bras poniéndolas en boca de Horacio, cual lo hicieron
die se podia engañar, suponiendo procedente'de aquel ar-
los mas de los intérpretes
chipiélago vino alguno de la península italiana;; y por
V. 20 Summus ego... Para comprender bien este pa-
otra parte no es creible que en un convite para el cual
sage, es menester formarse una idea clara de la situación
no se perdonaba g a s t o , se tratase de dar un vino malo
de las canias que rodeaban la mesa. La cama de enme-
en lugar de otro bueno. Maris expers uo significa pues,
dio era el sitio preferente ó distinguido: en seguida el de
que no había pasado el mar, sino que no estaba mez-
la estremidad superior de la mesa , que era el de la
clado con agua del mar, pues debe saberse que á todos
derecha del de enmedio, y por último el de la estremi-
los vinos griegos echaban algunos gastrónomos un poco
dad inferior. El lado de la mesa que cogia en frente al
de esta a g u a , pretendiendo corregir ási lo que tenian de
lecho de enmedio , quedaba desocupado para que entrasen
seco y de fuerte. Otros alegaban que la mezcla de agua
v saliesen los criados, con sus grandes f u e n t e s , máqui-
salada era fatal para el estómago y los nervios, y asi
nas etc. Eu la extremidad superior estaban Fundanio,
debía ser en efecto. Por esto sin d u d a , y para que se
Visco Turino y Vario, por el orden con que van nom-
tranquilizaseu los convidados que fuesen de esta opinion,
brados: en la cama de enmedio estaba Mecenas, y á sus
se anunció que el vino se hallaba p u r o , ó que no estaba
dos lados Servilio Ralatrou y Yibidio , y en la estremidad
mezclado con agua de mar.
inferior se hallaba el dueño de la casa Nasidieno, entre
V. 18. Dioitias miseras.. Yo pongo en boca de Na-
sus dos amigos ó parásitos, Nomentano y Porcio.
sidieno estas dos p a l a b r a s , y creo que su inteligencia es
V. 22. Fibidius... No se sabe quiénes eran Vibidio ni
la que les doy en mi traducción. Las personas acos-
Balatron. De F u n d a n i o , de Vario y de Visco hablé ya
tumbradas á buenas mesas saben que en ellas se sirven
en otra parte. Nomentano (ú Nomeutan , como yo le he
hoy, como se servían en tiempo de Horacio, vinos de va-
llamado alguna vez por hacer el nombre mas corto) era
rias clases, y que estos constituyen el mayor gasto de
uizá el célebre disipador de quien tantas veces habló
los banquetes. Saben igualmente que en ellos se atufan
Horacio. Porcio era verosímilmente el parásito de Mem-
los couvidados que quieren probar todos los vinos,
mio, de quien habló una vez Catulo.
y que las personas circunspectas no beben durante la
Umbras .. Parásitos, dice el antiguo escoliador: Con-
mayor parte de la comida , mas que vinos comunes ó
vivas á convivatore non invitatos, dice otro intérprete.
de pasto, reservándose para tomar á su tiempo una
V. 25. Si quid Jorté lateret... Esto e s , si habia al-
copa del vino superior á que sou mas aficionados. Vinos
guna cosa que no se sabia lo que era. El oficio de No-
de pasto eran en Roma los de Falerno y de A l b a , y
mentano era ir diciendo: «Señores, este es un bocado
aunque de menos e s t i m a , porque siempre el lujo prefiere
esquisito; aqui tienen ustedes tal cosa, etc.» E s t o , añade
como mas caros los estrangeros á los del pais , eran ma 6
F u n d a n i o , era indispensable, pues nosotros Íbamos, se-
sanos que los del Archipiélago, adobados con una porcion
gún decia Nomentano , embutiendo de t o d o , sin reparar
de drogas, y dañinos por consiguiente No es estraño
en que muchas de aquellas cosas tenian un sabor dife-
pues, si no muy n a t u r a l , que el dueño de la casa, lia
rente del que siempre habíamos hallado en otras de la
ciendo servir los vinos de mas precio, dijese, «caballe-
misma clase.
r o s , cuidado qué aquel á quieu no le sienten b i e n , tiene
V. 29. Cuín passeris, atque .. Esta es la lección
buen vino de pasto, que es el surtido ordinario; divi-
general. En algunas ediciones se lee assi, y porrexerat,
tias miseras.» Esta esplicacion me parece tan natural,
en lugar de porrexerit en el verso siguiente.
V. 31. Post hoc me docuit melimela... El que se h a - V. 50. Quod Metymnxam vitio mutaverit uvam...
ble aqui del color de las manzanas, podrá parecer estra- Dacier mismo no pudo dejar de confesar que este modo
ño á los que no sepan que estas servían , como ahora de espresarse es estrañísimo. Acetum quod mutavit vitio
las p a t a t a s , para guarnecer asados. Los mesimaniacos, uvam Metkymnxam, quiere decir vinagre que mudó por
que pretenden establecer una escala ridicula de sabores, y su corrupción la uva de Metimno, en lugar de vinagre
que á circunstancias completamente insignificantes dan una hecho con uvas podridas de Metimno. Felicitémonos de
importancia de ilusión, que se desvanece á medida que que hoy no se empleen frases tan singularmente ordena-
se generaliza, quieren estender el mismo prestigio á cuan- das. Por lo demás, Metimno ó Metimna era una ciudad
to tiene relación con su gula , y de ahí proviene que No- de la parte occidental de la isla de Lesbos, en cuyo ter-
mentano se pusiese á hablar del arrebol de las manzanas, ritorio habia afamados viñedos
y que asegurase que con el tiempo se hacia mas subido V. 51. Erucas virides... Yo creo que la mejor espli-
el de las cogidas en menguante. cacion de este pasage es la de Dacier. Según é l , dice
V. 34. Nisi damnosé bibimus... Ita multúm, ut dam- Nasidieno, Ego primus monstravi incoquere erucas viri-
num sentiat qui conoivium prxbet, dice el antiguo des et ínulas amaras, murid quam remittit testa ma-
escoliador. rina. Curtillus monstravit incoquere eádem murid echi.
Moriemur inulti... Esto e s , «si no bebemos hasta nos etc. Los yerba jos de que habla aquí Nasidieno se
arruinarle, moriremos sin vengarnos de que se nos asesi- echaban en salmuera para quitarles lo amargo.
ne á fuerza de tanto c o m e r . » V. 54. Interea suspensa... Aqui hay tres buenos ver-
V. 36. Parochi... Prxbitoris, del que costea el sos, que sacuden la imaginación del lector, y le hacen
banquete. detenerse á pensar en el desorden que se movería con la
V. 38. Exurdant vina palatum... Exurdare palatum, caida del dosel.
(iensordecer el paladar) formaba antiguamente una figu- V. 58. Erigimur... Apparet híc convivas se proje-
ra elegante, porque trasladaba á un sentido la calificación cisse in terram, dice A c r o n ; in lectis discubuisse, dice
propia de otro. Pero desde que la fiiosofia ha perfeccio- el antiguo escoliador; y la misma idea espresa Cruquio,
nado el lenguage, no es permitido usar deesas frases, que cuando dice: Súbito casu percuhi, inque léelos collapsi.
á medida que son mas ó menos inexactas , deben califi- V. 60. Sapiens Nomentanus... El epíteto es picante:
carse de mas ó menos disparatadas. ¡ Prudente el modelo de la disipación!
V. 39. Invertunt Allifanis vinaria... Es decir, como V. 64. Suspendens omnia naso... Burlándose de todo.
interpretó muy bien el padre Sanadon, repetitis pateris Véase la nota sobre el verso quinto de la sátira sesís del
amphoras integras exhauriunt. Vinaria se refiere á va- libro primero.
sa , y Allifanis á poculis, que es necesario suplir. Por V. 72. Pede frangat agaso... Acaso habia sucedido
lo _demas, Allifana se llamabau uuos jarros de loza, que también este contratiempo, por tener algún criado torpe,
se fabricaban en Alija, ciudad de los s a m n i t a s , cerca y poco acostumbrado á servir.
del Vulturno. V. 75. Uti ducis... Es antiguo y natural comparar á
V. 46. Garó de succis piscis Iberi... Garum era pro- uno que da una gran f u n c i ó n , con un general de ejér-
piamente la salmuera de un pescado llamado garas, ó c i t o : depende de tantas menudencias, de tantas casua-
mas bien de las entrañas de é l ; también se hacia esta lidades el que tenga buen ó mal éxito una b a t a l l a , ó el
salmuera con las tripas del b o n i t o , calificado aqui de pez que salga una comida deslucida ó brillante, que no debe-
de España, porque se crian muchos en sus costas. rían estrañarse estos resultados, sino cuando fuesen efec-
to de la impericia del general del ejército ó del director
de la función. Por eso dice el truhán de Balatron que
una desgracia sirve para demostrar un talento que la
prosperidad habría tenido como sin ejercicio.
V. 76. Et soleas poscit... Las chinelas con que á la INDICE DE LAS SATIRAS
hora de comer trocaban sus zapatos los convidados, se las
quitaban al tiempo de tenderse, y las dejaban debajo de la
cama sobre que comian.
COXTfcMItAt
V. 83. Fictis rerum... Por rebusficlit, esto es con pre-
textos que se buscaban, á fin de que noestrañase Nasidieno
la risa que ocasionaban los contratiempos de su mesa. Bala-
tron era el que suministraba estos pretextos. EN E S T E T O M O ,
v 86. Mazonomo... Dióse primero este nombre á una
especie de redondel de madera, donde se ponia cierta cla-
se de pasta llamada maza. Despues se dio el mismo nom- LIBRO I.
bre á cualquiera fuente ó bandeja grande, en que se po-
nían diferentes manjares.
V. 89. Leporum avulsos... armos... Intérpretes hubo
SATIRA I. Qui fit Maecenas, ^ t
que por armos entendieron el lomo, porque el lomo es II. Ambubaiarum collegia, 42
la parte mas regalada de la liebre. Pero Horacio cuidó de III. Omnibus hoc vitium , 08
fijar el sentido de la palabra , declarando mas delicados los IV. Eupolis alque Cratinus, 92
armi que los lumbi. Se ve pues que por armi debe en- V. Egressum magna,
tenderse la espaldilla, aunque nosotros reputemos me- VI. Non quia, Maecenas, ,3S
nos delicada esta parte del animal. El capricho de pre- VII. Proscripti Regis, 1(j2
ferir á la que hoy juzgamos mejor, otra que en realidad VIII. Olirn truncus eram, 1GS
es menos b u e n a , no es mas singular ni reparable, que IX. Ibam fortè via sacra, ,8u
los demás que alternativa ó sucesivamente reinaron en las X. Nempe iucomposito, Jl)8
la parte mas regalada de la liebre. Pero Horacio cuidó de III. Omnibus hoc vitium , 08
fijar el sentido de la palabra , declarando mas delicados los IV. Eupolis alque Cratinus, 92
armi que los lumbi. Se ve pues que por armi debe en- V. Egressum magna,
tenderse la espaldilla, aunque nosotros reputemos me- VI. Non quia, Maecenas, ,3S
nos delicada esta parte del animal. El capricho de pre- VII. Proscripti Regis, 1(j2
ferir á la que hoy juzgamos mejor, otra que en realidad VIII. Olirn truncus eram, 1GS
es menos b u e n a , no es mas singular ni reparable, que IX. Ibam fortè via sacra, ,8u
los demás que alternativa ó sucesivamente reinaron en las X. Nempe iucomposito, Jl)8
10 atiguedad antigüedad
- contentabun contentaban
l .*v2.» o la oda al verso
3 Si á otro A otro
U al el
23 /raes frase
1 Duait Ducit
5 votet volet
29 Crisippt Crisipo
ai fia de la linea 4 falta á
4
tenuit tenui
33 halla baya
" comisis COillis
23 uizá quizá