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zDonde estaUn sabado por la maiiana, yo estaba dormido.
Sin aviso, escuché algo que no queria escuchar.
Era la voz de mam:
—jBeto! j|Despiértate!
—Pero es el fin de semana. Quiero dormir
tuabuela, {Te acuerdas?
Yo si me acordaba. Mis amigos y yo fbamos a
ara Abuela en Arroyo Chico, un hogar para
ancianos. Ibamos a llevar nuestras mascotas. Mi
perro Oscar me salud6 como siempre lo hacia. El
estaba listo para irse estuviera yo listo o no.
— Donde esta Gustavo? —pregunté—. Quiero
n.
llevar mi cachorro tam
—Gustavo aparecerd, Beto —dijo Mamé—.
Vistete y baja a desayunar.Creo que Gustavo escuché desayuno porque en
eso asomé la cabeza por las cobijas. A Gustavo le
encantaba dormir bajo las cobijas conmigo.
Abracé a mi cachorro. Algdn dia, Gustavo luciré
igual que Oscar. Por ahora, jes un cachorro que
siempre se pierde!
Después de desayunar, mis amigos y yo llegamos
a Arroyo Chico. Todos llevamos nuestras mascotas.
Ivan trajo su conejo y Maribel trajo su hamster.
Andrés trajo su gato y Sail trajo su mono.
Nos fuimos todos a la sala con Abuela y sus
amigos. A Abuela le dio gusto verme, jpero no creo
que le haya dado gusto ver al mono de Sauil!Todo iba muy bien hasta que las mascotas
notaron que habfa otras mascotas. El conejo corrié
detris del hamster y el gato corrié detris del conejo.
Y Oscar no se la queria perder. ;Salié corriendo
tras el gato! El mono de Saxil Ghillf6 a las demas
mascotas. La sala reventaba de animales corriendo y
haciendo ruidos.
‘Todos gritamos a nuestras mascotas para que
dejaran de correr unas tras otras, pero creo que
no nos escucharon. Hacfan muchisimo ruido. De
amigos
pronto, me eché a reir. Después, todos r
se echaron a refr también.
Después, empez6 la locura. —jYa basta
—#ZI6 Abuela. Todas las mascotas la obedecieron y
dejaron de correr unas tras las otras. Hasta el mono
de Sail dejé de chillar. Los animales se
quedaron tranquilos.
Abuela suspiré y sonrié. Después, dijo:
—Qué bueno que todos trajeron sus mascotas.
Pero no deben de hacer tanto ruido y tienen que
maginamos que
estar tranquilas. ¢Qué les parece
estamos en la escuela. Piensen en c6mo comparten
las cosas en la escuela. Haremos lo mismo con sus
mascotas. Las pueden compartir con nosotros una
por una.Puse una correa a Oscar. Ivan puso su conejo
en una caja y Maribel meti6 su hamster en una jaula.
Andrés puso su gato en un contenedor para mascotas
y Sauil se aseguré de que su mono se sentara en una
silla y que no se moviera. Después, nos turnamos
para compartir nuestras mascotas con Abuela y sus
amigos. Oscar y yo esperébamos nuestro turno.
Noté que Gustavo, mi cachorro, no estaba. Miré a
mi mami. Ella lo tenia hacia un momento.
—,Donde esté Gustavo? —le susurré.
De pronto, Mami lucia sorprendida y un poco
preocupada. Por un momento, todos guardaron
silencio. Todos escucharon a Mama susurrarle a
Abuela: —zDénde esté Gustavo?Todos buscaron a Gustavo. Ivin y su conejo
buscaron debajo de las sillas de Ia sala, pero no
lo encontraron. Andrés y su gato buscaron en la
cocina, pero Gustavo no estaba alli. Maribel y su
hamster buscaron en el jardin, pero Gustavo no
estaba allf tampoco. El mono de Satil buscé en todos
los lugares altos. Buscé en las repisas mas altas y
en los libreros. Hasta se subié en los arboles
del jardin.
{Nadie podia encontrar a Gustavo! Abuela
se can:
—Necesito tomar una siesta —di
preocupes por Gustavo. Estoy segura de que
Jo encontraris.
Mami y Abuela se fueron al dormitorio. Todos
seguian buscando a Gustavo. Después, Mamé entré
de nuevo a la sala con una gran sonrisa.
—zGustavo se perdié y ests contenta? —le
pregunté.
—Estoy segura de que Gustavo esta bien
—dijo—. Dale un beso a tu abuela antes de que
se duerma.
309 OQooLAbuela estaba casi dormida cuando Iegué a su
cama. Vi que ella también sonrefa. Le iba a dar su
beso cuando vi un bulto en la cama.
Era un bulto muy raro. Toqué el bulto y se
movid. El bulto se movié hacia la orilla de la cama,
asi que levanté la cobija. Gustavo me miré y, jme
dio un beso a mi! ;Se habia escondido debajo de las
cobijas otra vez!
{Gustavo ya no estaba perdido! El conejo de Ivan
entré brincando al cuarto de Abuela y el hamster
de Maribel se acurrucé en sus brazos. El gato de
Andrés ronrone6 y el mono de Saiil aplaudi6.
—Tener amigos es maravilloso —dijo Abuela—.
Es bueno que tus amigos tengan mascotas también.—Las mascotas nos ensefian a amar —dijo
Abuela—. También nos hacen reir. Ella acaricié
a Gustavo.
— Quieres decir que podemos volver a visitarte?
—pregunté.
—jClaro que si! —dijo Abuela—. Pero no
olvides venir con tus amigos. ;Y traigan
sus mascotas! jNo olviden traer sus jaulas,
cajas y correas!