You are on page 1of 5

CATEGORÍAS SUBCATEGORIAS SUBCATEGORIAS

Causas Dependencia Economía


Emocional
Consecuencias de la violencia Social
Antecedentes de violencia Emocional Sentimientos suicidas
Sentimientos de inferioridad
Laboral
Padres Violencia física y psicológica
Hermanos Abandono emocional
Rol de la mujer Atender hijos Educar
Criar
Atención de casa Cocinar
Limpiar
Esposo Atenderlo
Actitud hacia la violencia Conformismo
Indiferencia Alejarse
No hablarle
Aceptación Que mas puedo hacer
A veces tiene razón
Percepción de la pareja Malo
agresora Bueno
Comprensivos
Como conceptualiza el Cobardes Que no pueden resolver sus
maltrato problemas
Irresponsables Que evaden sus problemas
Mal humor
Carácter fuerte

Categoría Nº 6 Percepción de la pareja agresora

Pregunta 26.16

Respuestas:
“El cambio me mostro otra cara, pero era malo”

“En el fondo es bueno pero no sabe controlarse”

“Yo no sabía nada y tuvo que aguantar que quemara la comida”

Análisis de la respuesta:

Entre los hombres agresivos podemos encontrarnos con diferentes tipologías, así
destacamos: personalidades narcisistas, caracterizadas por utilizar la debilidad del otro
para engrandecerse. Son personas intolerantes ante las críticas, dominantes, seductores,
no empáticas, critican a todos, no admiten reproches, no son responsables de lo negativo
y necesitan al otro para controlarle. Otro tipo son las personalidades antisociales o
psicópatas; éstas no se adaptan a las normas, son insensibles al dolor, engañan, son
impulsivos, viven el momento, carecen de remordimientos y desconfían de las
emociones. También cabe señalar las personalidades obsesivas definidas como
perfeccionistas sobre todo en la dimensión profesional, en el plano social son
conformistas y respetuosos con las leyes; y en la vertiente personal, les resulta difícil
convivir y temen los excesos emocionales. Por otra parte, las personalidades
paranoicas contempladas como meticulosas, perfeccionistas, dominantes y con escaso
contacto emocional. Asimismo, destacan los sujetos Bordeline caracterizados por su
irritabilidad, rabia, reacciones emocionales intensas, cambios de humor y relaciones
conflictivas. Y por último, los perversos narcisistas que son manipuladores, mentirosos,
adaptados socialmente, inmaduros, tranquilos, fríos, egocéntricos, con deseo de poder, y
con capacidad de control emocional. (White y Gondolf, 2000).

Categoría Nº 7 Como conceptualiza el maltrato

Pregunta 16, 17 y 26

Respuestas:

“Que no pueden resolver sus problemas con su jefe y como yo no era tan fuerte..”

“Le pedía el dinero para la comida y no aceptar que se lo había tomado me pegaba
para que dejara de reclamarle”

“Me alejaba hasta que se le pasara el mal humor”


“El es de carácter fuerte y se enoja fácilmente”

Según el psicoanálisis, la violencia en sus múltiples manifestaciones siempre es una


forma de ejercicio del poder, mediante el empleo de la fuerza (ya sea física, psicológica,
económica, política... ) e implica la existencia de un "arriba" y un "abajo", reales o
simbólicos, que adoptan habitualmente la forma de roles complementarios: padre-hijo,
hombre-mujer, maestro-alumno, patrón-empleado, joven-viejo, etc.

En un sentido restringido, "podemos localizar nuestra observación en las conductas


violentas, cuando nos ubicamos en el nivel de las acciones individuales. El empleo de la
fuerza se constituye, así, en un método posible para la resolución de conflictos
interpersonales, como un intento de doblegar la voluntad del otro, de anularlo,
precisamente, en su calidad de "otro". La violencia implica una búsqueda de eliminar
los obstáculos que se oponen al propio ejercicio del poder, mediante el control de la
relación obtenido a través del uso de la fuerza”1[3]

Para que la conducta violenta sea posible, tiene que darse una condición: la existencia
de un cierto desequilibrio de poder, que puede estar definido culturalmente, definido por
el contexto u obtenido a través de maniobras interpersonales de control de la relación.

El desequilibrio de poder puede ser permanente o momentáneo: en el primer caso, la


definición de la relación está claramente establecida por normas culturales,
institucionales, contractuales, etc.; en el segundo caso, se debe a contingencias
ocasionales.

La conducta violenta, entendida como el uso de la fuerza para la resolución de


conflictos interpersonales, se hace posible en un contexto de desequilibrio de poder,
permanente o momentáneo.

En el ámbito de las relaciones interpersonales, la conducta violenta es sinónimo de


abuso de poder, en tanto y en cuanto el poder es utilizado para ocasionar daño a otra
persona. Es por eso que un vínculo caracterizado por el ejercicio de la violencia de una
persona hacia otra, se denomina relación de abuso.

Se considera a la violencia como una situación en la alguien con más poder abusa de
otra con menos poder. El término violencia familiar, alude a todas las formas de abuso
que tiene lugar en las relaciones entre miembros de la familia. La relación de abuso es
aquella en la que una de las partes ocasiona un daño físico y/o psicológico a otro
miembro, pudiendo darse este daño por acción o por omisión.

La teoría general de los sistemas considera que la institución familiar es depositaria de


la violencia en sus múltiples formas, la vive, la reproduce, la genera, la sufre, pero
también, de acuerdo a nuestra experiencia, la familia como sistema es capaz de
encontrar nuevos y distintos cauces a sus dificultades, que permitan desarrollarse a cada
uno de sus miembros de manera más sana. Una intervención sistémica atiende a las
secuencias transaccionales, especialmente a los circuitos retroalimentadores que
aparecen como "causa" inmediata de las escaladas de violencia, así como el proceso
relacional entre la pareja, la familia extensa y otros servicios sociales que constituyen el
sistema que mantiene al problema. Sin embargo, aunque la terapia familiar sistémica
haya enfatizado tradicionalmente la causalidad circular, no debe perderse de vista la
existencia de jerarquías, así como las diferencias sociales basadas en el poder; esto
significa que no todos los elementos de un sistema tienen la misma responsabilidad en
las interacciones violentas.

Por otro lado la teoría feminista considera que la violencia es el reflejo de la relación
desigual de poder en las relaciones entre las mujeres y los hombres, y que la raíz de la
violencia la podemos encontrar en la dimensión de dominio y poder masculino en
nuestra sociedad.

La causa subyacente de todas las agresiones contra las mujeres se encuentra en el


sexismo que existe en nuestra sociedad.

Consideran indispensable tener en cuenta el género, que hace referencia a las


construcciones sociales que contienen conceptos del sí mismo, rasgos psicológicos y
roles familiares, ocupacionales o políticos asignados de forma dicotómica a los
miembros de cada sexo.
Existen cuatro cuestiones en el análisis de la situación del maltrato donde las
perspectivas feministas coinciden:

 La utilidad explicativa de los constructos género y poder.


 Análisis de la familia como una institución que estructura las relaciones
heterosexuales de acuerdo al género y al poder.
 Comprensión y validación de las experiencias de las mujeres.
 Desarrollo de teorías y modelos que reflejen de manera fidedigna las
experiencias de las mujeres.

Esta teoría centra su análisis en relaciones Mujer / Hombre y manifiesta que los
hombres utilizan la violencia física y/o el enfado y el maltrato psicológico como
estrategia de control. La violencia masculina se encuentra en la estructura social y no en
la psico – patología individual de los agresores.

You might also like