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Lic. Mónica B.

Peisajovich

El Paseo en la
Clínica con Niños

y algunos trabajos de autismo y psicosis

Ricardo Vergara
Ediciones
Peisajovich, Monica B.
El paseo en la clínica con niños
y algunos trabajos autismo y psicosis en niños . -
1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires :
RV Ediciones, 2013.
440 p. ; 22x15 cm.
ISBN 978-987-28526-8-9
1. Psicoanálisis. I. Título
CDD 150.195
Fecha de catalogación: 07/10/2013

Coordinación de Producción y Edición: Ricardo Vergara


Te:(005411) 4901-2300 y 156-231-2760
email: librosrv@yahoo.com.ar
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República Argentina

Para contacto:
Mail: mbpeisajovich2@yahoo.com.ar
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Supervisión Técnica: Josefa Abella

Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723

Impreso en Argentina - Printed in Argentina


La Imprenta YA, Florida Pcia de Buenos Aires
Octubre de 2013

Todos los derechos reservados


® Ricardo Vergara Ediciones
® Mónica B. Peisajovich
Indice

Dedicatoria..............................................................................7
Agradecimientos......................................................................9
Prólogo..................................................................................11
El autismo: lo asemántico.....................................................19
El paseo en la clínica con niños............................................23
D.  “Chau a la Infancia: lo niño hoy........................................33
Factores protectores frente a la desigualdad social y
A la vulnerabilidad psíquica..................................................45
Declaración de intenciones....................................................71
“La imagen-niño inclusión es una
imagen del espejo que no todos pueden lograr”..................217
Factores protectores frente a la desigualdad social y a la
vulnerabilidad psíquica.......................................................229
¿Migrante o Problemasdel Lenguaje?..................................253
“Tan cerca y tan lejos”.........................................................269
consideraciones y aportes acerca
de la enfermedad mental como condena.............................275
Autismo. ¿Hay una localización para.
esta falta de estructura?.....................................................338
Autismo, una vuelta más.....................................................350
El inconsciente está estructurado
en lenguaje: un recorrido...................................................362
La existencia de la madre
madre de la madre metáfora...............................................369
M. Lo madre al tope............................................................383
Epílogo................................................................................437
Dedicatoria

A mi hija
A mi madre
A mi hermano
A mis pacientes y
a los analistas en formación
Agradecimientos

A Daniel Paola: por el Deseo de Analista puesto en jue-


go, por el acompañamiento en mi trabajo clínico y de
supervisión, por la escritura, por el ISR que vamos cons-
truyendo de la mano de una ficción y un lazo comparti-
do, por la ética que jugamos y hablamos juntos.

A mis pacientes (y a los padres) que me permiten esta


transmisión tan generosamente.

A los asistentes de los Grupos de Estudio donde traba-


jamos arduamente la teoría y la clínica juntos, así como
también a los Profesionales que asisten a Supervisar
cotidianamente y a las Instituciones que me convocaron
para dar seminarios (EFLA, Residentes y Concurrentes
de los Hospitales Borda y Moyano).

A la EFBA: por los Seminarios, los Grupos de Investiga-


ción y la Amistad y el Afecto.

A Reuniones Psicoanálisis al Sur: por la invitación a


compartir una causa..

A la Comunidad Analítica: por la pertenencia y la inclu-


sión.

Al Grupo de Postgrado de la Institución Fernando Ulloa


y a su Directora Miriam Mazover

A la UCA y a la Lic Bertella (por la invitación a la trans-


misión),

A Arinfo (por la nota), a Paola Aguilar y

Al Suplemento Buena Vida (Clarin) por la entrevista

A Marta Fortunato: por el intercambio constante y la


amistad.
A Fernanda Restivo

A la vida, que me sigue dando tanto.

Al editor, por creer en mi


El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 11

 Prólogo
 

Mudos o verbosos: el autismo nos convoca como una os-


curidad que aloja todavía un enigma para los analistas así
como muchas otras problemáticas de la niñez y la adoles-
cencia.
Desalojados del discurso y de la metáfora todavía como
sujetos a los que algunos profesionales les temen: los psicó-
ticos no tienen más luz que aquellos.
“Quiero dejar de ser un dentromí” me parece una obra
genial de quien pasó por un autismo, B. Sellin. No fue esta
la primera vez que esta terrible problemática me tomó y me
tocó, también a los analizantes que se encuentran dentro
de esta casa, de este libro. La escritura no fue solamente
a Joyce que salvó o que funcionó como un sithome, Sellin
pudo lograr establecer alguna causa comunicación con otros
gracias a ella también. La Causa comunicación facilitada o
facilitated Cause communications es una forma de hablar a
través de la escritura como separación no sin otro que hizo
de soporte, de acompañamiento.
El goce vocal es lo asemántico, desde el  deseo como dis-
minución hasta el mutismo, o en exceso, en una verborrea
sin freno, sea como fuere hablan como loros sin parar o “a
la cantonade”.
“No retroceder ante la psicosis” es lo que Lacan nos reco-
mienda y no puedo no escuchar al Maestro por lo cual uste-
des podrán leer el recorrido de algunos niños en tratamiento
con este anudamiento particular.
12 Lic. Mónica B. Peisajovich

B Sellin fue “catalogado” y “estigmatizado” como un uni-


versal: No Hay Relación Sexual es una escritura de la analis-
ta que como padre padre posición marca una imagen-niño,
como imagen-niño produce una inscripción diferente que
apunta a la Causa constitución de un Sujeto ($). Si no cre-
yera en lo que creo iría  a la igualdad, a la fe; ¿si triunfa la
religión donde queda el psicoanálisis?
Hoy se habla de autistas de alto nivel como niños que al-
canzan un nivel de CI altísimo sin dejar de ser autistas por
ello, suponiendo que otra vez el Discurso es un Universal y
que Lacan se encargó de decir: No Hay.
No se puede entender una neurosis sin antes haber en-
tendido la psicosis, no es posible la clínica con Adultos y
Adolescentes sin antes haber entendido lo infantil y la clínica
con niños.
Para esta clínica como para cualquier clínica el análisis
del analista es fundamental y fundamento de un vacío de
los propios signos de sentido, el sentido y el fantasma del
analista está implicado en la Dirección de la Cura, más par-
ticularmente con estos niños, estos padres, la escuela y el
entorno (médico, social, etc). ¡El analista funciona tantas ve-
ces como dique de contención de las instituciones tratantes
cuando el deseo como desesperación los toma, cuando no
saben qué, cómo y cuánto hacer! Un analista es entre dos
significantes pero es 4 en su estructura, puede faltar alguna
letra que buscará en la supervisión, en su análisis y en su
formación, pero no menos para que la mesa de 3 patas pue-
da sostenerse y sostener a otro.
¿En el autismo y la psicosis hay un $? ¿De qué sujeto
hablamos en estos niños? ¿Sin causa castración como (cau-
sa originaria, primaria?) ELEMENTO ORIGINARIO, PRI-
MARIO: hay psicosis o autismo? ¿La bejahung es una ima-
gen-niño inscripción solidaria de la causa castración? ¿De
cuál castración hablamos: RSI mediante? ¿Podemos hablar
de imagen-deseo identificación en la psicosis, y el autismo
como en la neurosis? ¿Hay un solo tipo de autismo o tiene
variadas formas de presentación como sucede con las psi-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 13

cosis? Estas preguntas encontrarán algunas aproximaciones


como respuesta en las páginas que siguen.
Este libro es un testimonio del trabajo en el recorrido
analítico con algunos de mis pacientes (incluye un Film)
a manera de relato no menos actual como padecimiento y
sufrimiento que sucede en algunas familias (todavía:) QUE
suelen necesitar un loco, un chivo expiatorio, un mal diag-
nóstico, alguno encerrado en un Hospital Psiquiátrico cuan-
do no: algún profesional necesita encerrarlo porque no sabe
qué hacer con él tras haberse equivocado en su Dirección de
la Cura, como renguera que portan en el cuerpo como exis-
tencia del Esquema R representación de su Imaginario.Este
libro también es un testimonio (de un fin de análisis  cuyo
duelo prefiero compartir con la comunidad analítica que
guardarlo en el recuerdo sin) DE la generosidad DE MIS
MAESTROS que me transmitieron SUS ENSEÑANZAS y
que comparto CON USTEDES como metáfora del Esquema
R en transmisión.)
No les voy a hablar del DSMIV ni del DSMV, no voy a ha-
blar de las vacunas que algunos intentan desarrollar para el
autismo, ni de las dietas que podrían favorecer a algún niño
con TGD, autismo u otras variantes ni de la si suposición de
algo congénito, sino de un goce genético que se encuentra en
este tipo de anudamiento.
Dice Lacan: “La verdad no puede más que semidire (de-
cir a medias) eso quiere decir, confirmar que no hay verdad
sino matematizada. Eso quiere decir que ella no es suspen-
dible, como verdad, sino de axiomas. Ella, hay que decir, es
escrita. Es decir, no hay verdad sino de aquello que no tiene
ningún sentido. Es decir, de lo que no hay que sacar otras
consecuencias que en su registro.” (Clase 14/05/74 del Se-
minario 21)
La posición del psicoanálisis hoy frente a los autismos y
las psicosis es diferente de años atrás, no sólo porque los
cuadros aparecen con nuevas variables sino porque también
nosotros sabemos más de las marcas de cierta  subjetividad
de época que atañe a estos niños también.
14 Lic. Mónica B. Peisajovich

Digo autismos por las diversas “modalidades” de presen-


tación del cuadro en cuestión, porque no hay una sola psi-
cosis sino diferentes “modalidades” de presentificación de
la ausencia de la falta del Otro como castración en estos
analizantes.
No hay a la fecha estudios científicos que atestigüen la
presencia de psicosis o autismos afortunadamente, por el
momento los que decimos es que hay un problema en rela-
ción al enlace de lo Imaginario, lo Simbólico y lo Real que
reaparece como imagen-madre, en (las imágenes somos)
ESAS IMÁGENES APARECEMOS los psicoanalistas, caso
contrario: comenzarían a medicarlos por dicha aparición.
No hablo de las alucinaciones, sino de neuroimágenes o ima-
gen-madre como imágenes del cerebro (TAC, RMN, Spect,
Pet y otras formas).  ¡Ojalá no llegue ese tiempo se separa-
ción óptico, tiempo estático de un conocimiento que con una
pastillita forcluya al niño y lo deje más dormido de lo que se
encuentra en el momento que nos vienen a consultar para
darnos tiempo ontológico de Causa Constitución Subjetiva!
La dignidad humana es un bien( que entre todos)QUE,
cada uno tiene que hacer un esfuerzo para que no se pierda
tras estigmas que como tales: tocan el cuerpo alojado en lo
imaginario. “El malestar en la cultura” tendría que ser un
texto para releer en aquellos que se encargan de prácticas
con niños y cuando de instituciones se trata: se acentúa mu-
chas veces. El trabajo con los Maestros Integradores Psicoa-
nalistas es una muestra de ello donde la Escuela funciona
imaginariamente tantas veces como la familia expulsando
1) al profesional, impidiendo su trabajo, obstaculizando de
diversas maneras, o 2) al niño por tener esta problemática;
en este libro encontrarán también un escrito sobre el tema y
como desde la función de supervisión del MIP hacemos lazo,
hacemos de sinthome, hacemos de cuarta pata de la mesa
cuando nos dejan, y las Instituciones educativas o los padres
como Institución no nos expulsan o rechazan como meca-
nismo que tuvieron y tienen con el niño autista y/o psicótico.
No necesito un escribano que certifique esto, cada uno
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 15

de ustedes lo vive en el consultorio día a día, lo leemos en


los periódicos, lo escuchamos en diversos medios: la ima-
gen-niño como inclusión es un modelo que tenemos que
trabajar mucho (en la metáfora )todavía en nuestra socie-
dad, en el mundo. La precariedad y la vulnerabilidad bajo
las formas de pobreza, hambre y otras tonalidades como
una parte de nuestra historia, de la madre como migración
es un problema que nos afecta a todos: “todos somos mi-
grantes”, desde lo cultural, lo neuronal, y el lenguaje. No
soy sino psicoanalista, no corrijo el lenguaje, sino que-
TRATO DE ENLAZAR los signos que aparecen Y van mo-
dificándose a partir de la imagen-niño en la introducción
de nuevos signos de sentido en el trabajo de significación.
“El inconsciente está estructurado en lenguaje”, esta estruc-
turación tiene una modificación y una existencia del Esque-
ma R en tanto es una restauración que reconocemos los que
hemos transitado un verdadero análisis: otro camino y de-
seo para la imagen-madre en las imágenes.  
Psicosis o cuerpo, préstamo mediante que tomo: es un di-
lema entre tantos que ustedes podrán ir leyendo en algunas
de estas páginas así como la crueldad del Otro y el Deseo de
la Analista puesto en juego como apuesta fuerte para que
algo del amor pueda ir modificándose.
Lo que ustedes leerán aquí no es un manual, no pretende
serlo, simplemente brindará algunas herramientas y algu-
nos interrogantes que comparto. Si al leerlo pueden que-
darse pensando en algo, si pudieron tomar alguna letra:
este libro cumplirá uno de los objetivos frente a la pregunta:
¿qué hago con un niño cuando sucede tal o cual cosa? Luego
tendrán que transitar el camino de la supervisión y del aná-
lisis para trabajar sobre los puntos ciegos (de cada uno y la
resistencia como me tocó a mi.)Y LAS RESISTENCIAS DE
CADA UNO, Y ESTO ME INCLUYE.
En el trabajo con estos niños hay un antes y un después
en ellos, en los padres, en la escuela, en el MIP y en la ana-
lista. Con cada uno tuve que pensar en nuevos recursos para
(llegar a cada uno) LOGRAN EL ABORDAJE, uno por uno;
el arte de la analista fue puesto “en juego” una y otra vez;
pero en cada caso el resultado llegó a partir de haber podido
hacer una imagen-niño inserción de mi parte en su proble-
mática y su sufrimiento, sólo a partir de allí pude llegar. Ho-
mero (un gatito recién nacido que conseguí) me ayudó con
V; Eschner con D; el paseo y las plantas, la terraza con Alex
y así sucesivamente. Autismo, neurosis o psicosis: los mis-
mos recursos no siempre son válidos para “Todos”, busco y
encuentro, encuentro no busco.
Preguntarán por qué Autismos en plural, porque tampoco
hay una sola forma de psicosis, son formas muy tempranas
de presentación de “Las Psicosis”, Lacan las llamó “retraso
mental”.
Sea que hablemos de Autismos, Psicosis o Asperger
(TGD): hablamos de niños que no pueden hacer enlace al
discurso, lo que no significa que no puedan tener talento o
aptitud en ciertas áreas (algunos en muchas como es Temple
Grandin que J.C. Maleval tanto lo trabaja en “El autista y su
voz” refiriendo el logro de haber podido hacer una Carrera
Universitaria,AUNQUE eso no alcanza “por sí mismo” para
hablar de una estructura que podría o podrá tener proble-
mas a futuro cuando lo que funciona como soporte pudiera
dejar de serlo o por algún “accidente” de lo Real: lo simbó-
lico sigue con su falla como imagen-niño en su inscripción
inicial o inaugural que no fue suturado y reparado o restau-
rado en un análisis). 
Dice Patrick Valas: “lo que caracteriza su relación con el
lenguaje y su muticous es una “gelificación” de la cadena sig-
nificante, lo que resulta en una forma de una insuficiencia
de la metáfora del sujeto dejándolos atrapados en un mundo
de signos que son para ellos los neologismos”, entre otras
formas de fenómeno elemental y cuestiones asemánticas,
asintácticas y sin gramática pulsional agrego. Estos niños
quedan atrapados en el mundo de los signos, tratan a las
letras como un “zumbido de lo real”, ese “ruidito” que Lacan
propone escuchar porque no pueden entrar en una dialécti-
ca con el Otro y con los otros, zumbidos o Uno del Esquema
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 17

R, ruiditos que pertenecen al número como cifra sin desci-


frado en lo que el Goce Otro aloja. El permanente contacto
con el número les da un punto de referencia a lo real.
Lacan nos recomienda: “no retroceder ante la psicosis”,
agrego: “no retroceder ante el autismo, la clínica con Niños,
Púberes, Adolescentes y sus entornos: familiar, educativo,
social, médico, etc.
Si encuentran una respuesta a alguna de las tantas pre-
guntas que estos sufrimientos producen: este libro habrá
cumplido el objetivo,
Si encuentran “por lo menos un” recurso, “no menos de”
dos herramientas: este libro podrá ayudar a alguien con la
metáfora del Esquema R como transmisión que me implica
en la metáfora.
Gracias por comprarlo, Gracias por leerlo, Gracias por
tener un lugar (en una buena bien biblioteca de ustedes.)
CERCA DE USTEDES EN SUS BIBLIOTECAS.
 
Afectuosamente,
 
                                  Lic. Mónica B. Peisajovich
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 19

El autismo: lo asemántico

La pulsión tiene una gramática nos dice Lacan porque el


inconsciente está estructurado en lenguaje, es decir: tiene un
lenguaje interno como estructuración que no es sin lalengua
del Otro que bien pudo separar para que un niño hable, pri-
vación en la madre mediante.
En casos graves donde el organismo se ve comprometido,
esta gramática falla, la semántica no tiene el mismo lugar
como en un niño “normal” donde va a parar al cuerpo aque-
llo desalojado de lo simbólico y que retorna como un real
puro.
¿Qué decir del autismo entonces?
"La posición del $ autista se caracteriza por no querer
ceder en cuanto al goce vocal, la incorporación del Otro del
lenguaje no se produce, no sitúa su voz en el vacío del Otro
(lo que le permitiría inscribirse bajo el ste unario de la iden-
tificación primordial)."
La voz como objeto pulsional no es la entonación, el regis-
tro sonoro: esta fuera de sentido.

Lacan plantea una analogía para ilustrar la incorporación


de la voz del Otro: se produce mediante la inscripción del $
y de su goce vocal bajo el ste unario. “Una voz no se asimila,
se incorpora” (Seminario 10)
Cuando la voz cae del órgano de la palabra permite mo-
delar el vacio del Otro haciendo del Otro un lugar apto para
recibir un ste portador de la enunciación. Para el autista
esto no funciona, la falta del Otro no está pacificada: rehusa
poner su voz ahí, a falta de incorporarla la retiene.
Algunos autistas intentan suplir la voz con los gestos, sig-
nos, escritura o la “comunicación facilitada” (como en B Se-
20 Lic. Mónica B. Peisajovich

llin). Los autistas de alto nivel no solo hablan correctamente


(en su mayoría) sino que suelen ser verbosos.
A esto tendríamos que sumarle: la reiteración de frases
aprendidas de memoria.
Lo común en estos puntos es la falta de compromiso con
lo íntimo del $, que nos revele el goce del $.
Si seguimos a Williams entonces tendríamos que pensar
que el origen de los modos del autista para tomar la pala-
bra es el ser verboso, sugiriendo que la indicación de Lacan
va mucho más allá de una simple observación descriptiva
apunta a lo esencial: el autista es captado en ella como el $
que se niega a que entre en función el objeto de goce vocal.
EN todos los niveles de autismo persiste un mismo tras-
torno a pesar de su evolución: la extrema dificultad para
adoptar una posición de enunciación. AL no estar investido
el lenguaje por el goce vocal, es vivido inicialmente como un
objeto sonoro del que no se perciben que sirva para la co-
municación.
A falta de concebir que las palabras sirven para comuni-
carse y expresar sentimientos, los autistas forman una no-
ción objetal de los demás y de si mismos de manera que
concebir al Otro como un objeto sonoro (y no como un $
expresivo) es una forma de protegerse de las manifestacio-
nes de su deseo.
La disociación entre el lenguaje y la voz es el origen del
autismo y que como trastorno conlleva deficiencias cogniti-
vas.
La negativa a dirigirse al Otro y el rechazo de la alienación
del ser de goce del lenguaje constituyen estrategias incons-
cientes del $ para protegerse de la angustia de Otro dema-
siado real. La escisión entre voz y lenguaje se experimenta
como enigmática y dolorosa pero se le “impone” a la volun-
tad.
La predilección por la escritura en los autistas se debe a
que no hay compromiso del goce vocal en su testimonio.
como la búsqueda de un sentido y una significación que
el autista no tiene.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 21

El autista parece permanecer en un silencio obstinado


por momentos, cuando sale de él no es para poner su goce
vocal, ni su presencia ni sus afectos en juego.
La constante en el autismo es la dificultad para adoptar
una posición de enunciador, habla de buen grado pero con
la condición de “no decir”.
Maleval apunta en este libro a la voz del sujeto autista en
cuanto constituye un objeto de goce cuya importancia Lacan
puso de manifiesto en el funcionamiento pulsional, siendo
la voz un objeto de privilegio de ser el que gobierna el in-
vestimiento del lenguaje, un “aparato de goce” que permite
estructurar el mundo de las imágenes y de las sensaciones
de los infans (por encima de los otros objetos pulsionales:
oral, anal y escópico).

El goce vocal no se presenta como un vacío (como todo


goce es la huella de la marca de lo lleno del Otro) por lo cual
el predominio es de lo asemántico de la misma manera que
en la psicosis pero no retorna como una a en la alucinación.
En la psicosis el sonido y lo vocal retorna como alucina-
ción verbal, para que el autista pueda llegar a esto tendría
que salir del autismo para pasar a otro estado o nivel de la
psicosis.
En el Seminario 1 (clase 23/06/54) Lacan nos plantea que
el ste no es el material audible, de manera que lo fónico no
atraviesa el ste, la palabra tiene sonido. La oposición es a
nivel del fonema, del sonido en tanto se opone a otro sonido
en el interior de un conjunto de oposiciones.
El lenguaje en términos del inc no está hecho para desig-
nar cosas: trampa estructural del lenguaje humano.
Toda palabra es en cuanto tal un enseñar, no es un juego
de signos para el neurótico (sí lo es para el autista o el psi-
cótico: no disponen de la palabra como significante y signifi-
cación), se situa a nivel de la verdad.
El ste se presenta como una causa a a ambigüedad se-
mántica que se desprende de la ambigüedad subjetiva (que
siempre viene del Otro)
22 Lic. Mónica B. Peisajovich

Las 3 formas sintomáticas que Freud situó en el primer


plano de su descubrimiento del sentido son: Verneinung,
Verdrichtung y Verdrangung lo que habla que el hombre lle-
ga mucho más allá de la palabra hasta penetrar en sus sue-
ños, en un ser y “en su organismo mismo”. De manera que la
palabra es fundadora del cuerpo como organismo es lo que
transforma al organismo en un cuerpo que tiene posibilidad
de ser libidinizado y por lo tanto normal o con las posibili-
dades vitales normales: cuando esta palabra no llega no hay
organismo como cuerpo viviente, el significante no llegó a
constituir un cuerpo, si esto sucede tenemos un corpse, un
muerto vivo, esto es el autismo: un ser sin ser.

.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 23

El paseo en la clínica con niños

Antón, antón, antón, pirulero cada cual cada cual


atiende su juego!!

El juego es un lenguaje, el paseo del consultorio al lugar


de espera de los padres de un niño es un juego donde algo
hablamos, algo jugamos, algo encontramos. Paseo corres-
ponde a la primera persona del pronombre: Yo (je) en tiem-
po presente, Yo paseo con mi paciente, él pasea conmigo que
será un Yo paseo con Mónica como una construcción que
tiene que hacer como tiempo de la causa constitución del
fantasma.
Freud nos habló mucho del paseo que hacía con algunos
pacientes mientras los atendía y Lacan paseaba por los tex-
tos, ambos me invitan a hacerlo con este tema
Lacan nos propone a modo de metáfora, hacer un paseo
(de casa a cualquier otro lugar, por ejemplo) donde nos en-
contraremos con el detritus, el Ser del hombre en toda su
escoria que, si no realizamos dicho paseo: no lo encontraría-
mos. Este detritus es un punto de retención que representa
(no sólo como señal) la imagen-niño en tanto interrogación
sobre la a (causa) como alineación. En el análisis el ser del
analista queda afuera quedando adentro el cuerpo, el senti-
do y el fantasma. (1)
Y nos advierte que es alrededor de la demanda que las he-
ces se retienen o se dan como respuesta a la demanda; en la
relaciones oral y anal: el Tener se confunde con el Ser donde
el Tener sirve al llamado del Ser de la Madre (más allá de
lo que ella puede aportar de soporte anaclítico. (2) Tiempo
de doble separación a nivel del esquema óptico (nivel de do-
24 Lic. Mónica B. Peisajovich

ble separación ontico) que tiene que entrecruzarse con un


tiempo ontológico (3) como las dos líneas que dan comienzo
a la causa en la constitución del Grafo: diacronía y sincronía
en el primer piso, voy del Ser del sujeto al I(A) para trazar
el cruce del i(a) al moi (4) cada vez tocando el Ser-ahí está-
tico donde se produce una imagen-niño cuya interpretación
como ubicación en un espacio de verdad multidimensional
(5)
, de lo heimlich a lo umheimlich.
El 11/06/69 (6) dice que del uno al otro no es sino un “pa-
seo” entre uno y el otro, entre ambos o entre dos (significan-
te y sentido), esto es un punto de existencia de la escansión
de un desplazamiento de allí a allí. Frente a la pregunta de
la mordedura del acto que refiere el maestro aventuro decir
que se tratará del uno del significante y el uno del sentido
según se trate, del uno del juego y del uno del paseo según se
trate y siempre que tratamos un niño en análisis.
Como de una cuestión metonímica se trata en la metáfora
Lacan nos alcanza una fórmula en relación al objeto:

del (de el: contracción) uno a el otro (o al otro)


1 1
la relación metonimica es en cada caso 1 dice Lacan, si
sustituimos podemos decir que:
detritus paseo
paseo

Es decir:

del Uno ……….(detritus)…………..> otro


1* 1
Siendo 1* del significante y 1 del sentido

Acompaño a V con sus 10 años cuando termina algunas


sesiones hasta el lugar donde se encuentra el padre espe-
rándolo, es imposible dar un paseo sin encontrarse con un
desperdicio: esto está ligado al niño.
El niño como objeto, el niño como falo, el niño como resto
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 25

de lo que es del Otro en tiempos de duelo, de trauma, de lo


que daré en llamar el goce gestacional con ciertos accidentes
que entre otras cosas: producen una imagen-niño inhibición
en el desarrollo como algo que en su gramática no sabemos
como podría terminar si no hubiera mediado la consulta
donde lo asemántico (7) se escribe como punto de retención
de las heces en una interrupción del pasaje de lo incorpo-
rado a lo expulsado por falta de una inscripción de no hay
relación sexual en el Otro (8), como punto de incrustamiento
del signo en el cuerpo que no pudo tener una causa como
letra de una afirmación (behajung) como significación fálica
que diera lugar a la imagen-niño como inscripción de di-
cho significante en tanto palabra quedando retenido en una
existencia del Esquema R como repetición del Otro en tanto
pulsión de muerte o peor.
La consulta que los padres hacen por V hace unos meses
se refiere a la falta de control de de la existencia de los es-
fínteres con acompañamiento de la existencia del Esquema
R como retención de las heces que ha llegado a durar 25
días, para qué y qué hacer con dicho detritus si pensamos
que las heces como uno de los elementos de la existencia de
la ecuación simbólica en tanto regalo oportunamente, a los
10 años no es algo que el niño tenga que seguir guardando
como si su cuerpo fuera un continente que alberga un resto
como contenido, lo imaginario contiene un desecho que tie-
ne existencia en el Esquema R como representación a través
o dentro de su cuerpo.
El Inconsciente Es un lenguaje dice Lacan (9) y es su ma-
dre mínima condición cuya imagen en interrogación apunta
al Uno a nivel de la lengua (10)).
El paseo es un juego, un juego con una dimensión más
sustraída de la sesión que se mete o introduce más en la
fantasía del juego.
En el paseo se desplaza la idea que un niño está en aná-
lisis, se olvida de su deseo de la escena analítica (que es un
juego) y “supone” que no hay supuesto al saber (los padres
tampoco) con lo cual el accedo a otra dimensión del incons-
26 Lic. Mónica B. Peisajovich

ciente cuando el niño está con su deseo como si estuviera


distraído o desprevenido y me permite hacer un efecto de
“máscara” para continuar trabajando el goce, el deseo y el
objeto que lo tienen atrapado en una imagen en inhibición
por cuyo síntoma consultan.
El paseo como entidad es un recurso más acá ó más allá
de lo lúdico: es la puesta en acto de una escena en lo real de
la escena analítica de un espacio nuevo.
El paseo podemos pensarlo también como un desliza-
miento metonímico donde la analista ofrece la metáfora para
producir el enlace: cantamos rimas, hacemos juegos de so-
nidos, saltamos, usamos el cuerpo jugando una carrera a
ver quien llega antes, corremos porque la mamá o el papá
nos espera al llegar. Del Uno al otro pasando por el detritus
como viaje de ida, del uno al otro es un viaje de regreso me-
diando la causa.
El paseo es un viaje hacia el pasado en la ficción que pro-
pongo que hace imagen-niño inscripción en el presente con
el empleo del apres-coup propuesto por Freud como cons-
trucción de una ficción nueva.
El paseo es como los puntos suspensivos donde creamos
un nuevo espacio transicional, donde el asombro y el sus-
penso están al servicio de una nueva causa en la constitu-
ción.
Paseo, paso y pase podemos pensarlo en una línea de cier-
ta homofonía metonímica (pasando por el padre) haciendo la
sustitución correspondiente de las letras y sustrayendo una
al mismo tiempo, de manera que el paseo funcione como un
paso en la dirección de la cura en un pase de transmisión
que el analista realiza.
Lacan nos recuerda que lo simbólico, lo imaginario y lo
real es el número uno y que el sentido se aloje en cuerpo nos
da de paso los otros dos como sentido.
“Forzar a un ser (esta es la esencia del a) más allá de una
vida no está al alcance de todo el mundo”, forzar al placer
es un juego y un paseo en el que la analista también se trata
como causa en cuestión”.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 27

Paseo y Juego comparten la misma doble causa en la an-


tigüedad como hecho cultural que los griegos mucho nos
han hablado.
Los padres vienen a la consulta porque V pasa 25 días
sin retener expulsión de las heces con falta de control de
existencia de los esfínteres cuyos calzoncillos tira por la ven-
tana del baño cuando pierde retención. Dice la madre que su
canción preferida es: “me dediqué a perderte.”

Escena 1: agachada a su lado a punto de comenzar el


juego tirando los chanchitos (deseo como denominación que
hace de los angry birds: pájaros enojados) le pregunto: “te-
nés miedo que si hacés caca no vengas más”, dice: No, escu-
cho: Si (11).
Empleo la música y pongo su canción preferida: “me de-
diqué a perderte” invitándolo a bailar como un “lento” en
una escena romántica.

Escena 2: V pide ir a la terraza a ver que hay, se pregunta


por el Deseo del Otro de la analista para poner en despliegue
la escena traumática del Otro materno en fi fijación, pasea-
mos del consultorio hasta allí y hacemos hijitos con formas
de plantas: una con sólo una semilla (perejil) que él trae,
otra con mellizos (perejil y granos de choclo/maíz que yo
aporto), trabajo la ecuación en un “como si” la sexualidad de
los padres, imagen de un deseo en la identificación mediante
(imaginamos en lo simbólico el efecto de lo real).
El punto de fuga está en el Yo, en el lenguaje no hay Yo, el
lenguaje es un universo y la palabra hace corte (12), la cons-
tricción de un significante produce un estrangulamiento en
la existencia de la ecuación simbólica dando como (síntoma
o como) un real (lo real es un punto de fuga) (13,14) como re-
tención de las heces por dolor, sangrado y pérdida de con-
trol de los esfínteres. La demanda se pronuncia con la boca
(15)
el deseo se pronuncia con el ano. Fuga en el lenguaje de
la madre como música es una forma de causa tal como la
construcción que tiene un procedimiento de causa como una
creación y como estructura “determinados”.
28 Lic. Mónica B. Peisajovich

Escena 3: Un día salimos de la sesión y le digo: “cuidado”


frente a un detritus de un perro que V queda mirando, me
pregunta segundos después si viví en depto, respondo: Si,
pregunta: “te gusta más vivir en depto o en casa”, pregunto:
¿y a vos? Y comienza a hablar de la posibilidad de mudarse
a un depto más grande donde V sueña tener una habitación
para él solo ya que no quiere seguir durmiendo con los her-
manos (3 ahora), mientras seguimos caminando le explico
que los padres hacen lo que pueden con el dinero (V quie-
re dormir solo como su hermana muda y homosexual en
la casa de la abuela materna): escucho: heces=dinero=hijo
(falta un significante para un hijo).

Escena 4: (mismo día) V cambia de tema para preguntar-


me otra vez si tengo pacientes que tengan el mismo proble-
ma que él (pregunta por el Deseo del Otro en tanto fantasma
que constituye el Deseo de la analista totalmente implicado
en el tratamiento), respondo Si. Me pregunta si voy a escri-
bir sobre él en mi próximo libro, le pregunto si le gustaría
que lo haga y dice Si eligiendo como nombre Alex, nombre
del autor de su canción preferida: “me dediqué a perder-
te”, A y V tienen en causa común la a en la alineación que
como operatoria depende siempre del Otro (A es la inicial
del nombre de ambos padres donde la privación hizo su fa-
lla como imagen-niño en inscripción en el Otro materno en
tanto código y tesoro de los significantes si recordamos que
el significante comienza por inscribirse como signo, el len-
guaje está en el lugar del Sentido, en Ese lugar (en la imagen
de la intersección entre I-S) y como no hay relación sexual
esto es: la imagen de una inscripción es a partir de un agu-
jero y toca lo real cuyo Uno uno ubicación toca al límite con
el sentido. El modo imaginario da prueba de su ser en lo
simbólico, prueba de a aceptación de una ley o no en tanto
imagen-deseo de la identificación primaria o no, secundaria
mediante por lo tanto. (15 b)
El espacio abierto es designado por Lacan como la figura
del cross-cap (cuyo punto del padre como penetración o au-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 29

topenetración/interpenetración podríamos designar como el


padre del Esquema R producción del objeto a no sin el corte
previo para que 3 dimensiones sean posibles) (16) el cual
no es al infinito (17,18) tiene un punto de partida (consultorio/a
analista en metáfora) y un punto de llegada (el padre). De
la analista en tanto función paterna/Nombre del Padre/sem-
blant de a, que lleva en su metáfora a un padre que no sea
un perejil sino un padre que “merece” esperar cómodamen-
te sentado a su hijo mientras almuerza y conversa con sus
amigos. De la producción e inscripción de una metáfora a la
entrega de un niño a su metáfora original: entrego un nuevo
niño cada vez, de vez en vez, de paseo en paseo, de un len-
guaje a otro lenguaje, de una lalengua a otra lalengua, “ima-
ginario y simbólico no son sino modos de acceso” al nudo
Bien Borromeo.
Lacan establece una metáfora para hablarnos del padre
como carretera principal como un lugar de paraje, una casa,
una familia se construye en una carretera principal, luego
los hijos se alojan o son alojados en dicha casa de dicha
carretera a la cual vamos a pasear. La carretera principal es
un ejemplo sensible de la función de significante ser padre.
(19)
.
Las heces son parte de la existencia de la ecuación simbó-
lica con la cual cada uno hace lo que puede: algunos dicen
que pisar mierda trae buena suerte, otros decimos que es
una moneda corriente, otros empleamos la palabra merd
para desearle suerte a alguien por algo y otros subliman em-
pleando los desechos y transformándolos en objetos de arte.
Lo cierto es que las heces son parte de una de las especies
del objeto a que un paciente trae y que tenemos que trans-
formar en causa. Así podría decir que el objeto a pasea por
el cuerpo de un sujeto desde un orificio a otro, desde la boca
hasta que sale por el ano.
El presente trabajo es a pedido de V, porque a veces pue-
do responder a una demanda de amor de un paciente con
una escritura cuya falla estamos suturando, hoy V logró ba-
nalizar su imagen-niño en inhibición y muchas veces: nos
30 Lic. Mónica B. Peisajovich

cagamos de risa mientras él expulsa en su casa sus heces 9


ó 10 veces por semana (entre la identificación y el objeto que
angustia).
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 31

Bibliografía consultada
1-Lacan: Seminario 14, clase 11/01/67
2-Lacan: Seminario 8, clase 28/06/61
3-Heidegger en: http://www.heideggeriana.com.ar/textos/ser_y_tiempo_4.
htm
4-Lacan: Seminario 10, clase 1
5-Wellner, A: Líneas de fuga en la modernidad. FCE
6-Lacan: Seminario 16, clase del 11/06/69
7-Restivo, F: Seminario “Una pulsión sin gramática”, EFBA 2013.
8-Paola, D: “Erradamente la pulsión” y Seminario: “No hay relación
sexual” (EFBA 2013).
9-Lacan: Seminario 14 (clase 21/06/63) y Seminario 18 (clase 09706/71).
10-Diccionario CD Obras Freud y Lacan: : «el inconsciente es lenguaje»
(«La ciencia y la verdad», en Escritos), «El inconsciente es que en
suma uno habla [ ... ] solo» (L'insu que sait de l'une bévue s'aile á
mourre, seminario del II de enero de 1977); incluso, en una forma
más explícita, «el inconsciente es la suma de los efectos de la palabra
sobre un sujeto en el nivel en el que el sujeto se constituye a partir de
los efectos del significante» (Los cuatro conceptos fundamentales del
psicoanálisis).
11-Peisajovich,M: “Más Acá ó Más Allá de un Padre”, apartado: “Una
lectura del texto La Negación”.Rv Ediciones 2011
12-Lacan: Seminario 2, clase 15/06/55
13-Lacan: Seminario 3, clase 21
14-Lacan: Seminario 24, clase 26/2/77
15-Lacan: Seminario 13, clase 4
15b:Lacan. Seminario 21, clase 20/11/73
16-Lacan: Seminario 9, clase 13/06/62
17-Lacan: Seminario 16, clase 30/07/69
18-Lacan: Seminario 21, clase 20/11/73.
19-Lacan: Seminario 3, clase 20/06/56.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 33

D.
 “Chau a la Infancia: lo niño hoy

Sería fantástico 
que ande equivocado 
y que el baño no estuviera ocupado. 

Que hiciera un buen día 


y que no nos engañaran en el peso. 
Que San Pedro, no cantase ni aunque le pagaran. 
Sería fantástico 
que nada fuera urgente. 

No pasar nunca de largo y servir para algo. 


Ir por la vida sin cumplidos 
llamando a las cosas por su nombre.
 
Cobrar en especies y sentirse bien tratado 
y mearse de risa y dejar volar la fantasía. 
Sería todo un detalle, 
todo un síntoma de urbanidad, 
que no perdiesen siempre los mismos 
y que heredasen los desheredados. 

Sería fantástico 
que ganara el mejor 
y que la fuerza no fuera la razón.  (1)

 D. tenía 12 años cuando comienza tratamiento por pedido


del padre, hoy tiene casi 14 años). Los motivos? La madre
lo había echado de su casa a la madrugada previo imponerle
que se sacara toda la ropa que llevaba puesta y que “ella”
le había regalado. D. le pidió a su padre llorando para que
fuera a buscarlo.
34 Lic. Mónica B. Peisajovich

En la entrevista con el Padre surgen los siguientes datos


de valor para el curso del tratamiento que inicia:
La madre de D. es violenta, le pegò a su hijo y a su madre
(con la que convive) en sucesivas oportunidades.
"A los 3 años de D. me fui", dice el padre, a partir de ese
momento D. quedó viviendo con la madre hasta hace 2/3
años que comenzó a vivir con el padre 3-4 días por semana
Hace 2 meses estaba en reposo por una operación de gar-
ganta”, cuando sucedió el hecho de violencia. Lo dicho fue
efectuado desde pequeño a raíz del reflujo que presentaba.
Es en ese momento que la madre le pidió al padre que lo
llevara a vivir con “porque no lo soportaba”
Para dormir: se chupa el dedo hasta hace poco tiempo.
La madre y su familia son violentos, mienten mucho;
compradora compulsiva a partir de transcurridos 6/7 años
de convivencia con el padre de D..
Disminuye su rendimiento escolar este año, “vuelve solo”
de la escuela en colectivo y se prepara solo la comida o pide
por teléfono.
Fue un hijo buscado dice, cuando se encontraban en con-
vivencia.
Sus juegos preferidos son: autos (colección y carrera), a
la pelota con amigos en la calle, juegos en la computadora y
chat.
La madre se encuentra en pareja, nunca conoció parejas
del padre (tiene una relación estable con la que convive hace
1 mes junto a D. y la hija de 7 años de ella).
Trabajaban en el mismo lugar: la madre, la abuela pater-
na, el padre, el hermano paterno, la actual pareja del padre;
ahora solamente los 2 primeros.
Hace un año tuvo una nota baja en una prueba que escon-
de por miedo a que la madre le pegue.
El padre tiene miedo actualmente que su hijo sea un pe-
gador como la madre, quizás por su propia agresividad.
En la entrevista con la Madre, condición puesta para tra-
tar a D., surgen los siguientes datos:
“D. cambia mucho desde ratos largos”. “D. y yo tenemos
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 35

un problema: mi madre”, esta la critica por su forma de ves-


tir rotulándola de “puta”.
Dice que entre su madre y ella hay violencia física y verbal
comenzando una u otra, siendo la primera controladora y
obsesiva con la limpieza.
“YO no quiero insultarlo ni pegarle a D.”.
El motivo por el cual su hijo necesita tratamiento a su
parecer es que “siempre mal en conducta y ahora tiene
notas bajísimas”.
Se “separa de D. porque està mal desde hace un mes,
luego de la operación, me sobra con los compañeros”. “Me
dice que soy una vaca, me denigra delante de la gente, me
dice: mala”. “Yo miento en todo, yo exagero en todo”, soy
eléctrica, demasiado activa”. “De D. vengo arrastrando…
desde que se fue vivo en casa de mi pareja desde hace 5
años, viene a verme llorando, YO no quiero que venga de
esa forma”.
Reconoce haberlo echado de su casa yéndose en calzon-
cillo y descalzo.
Sus dibujos están relacionados con animales: Leones,
Dinosaurios.
D. se chupa el dedo y se acaricia la nariz y la oreja para
dormir.
Ella tiene problemas de presión durante el embarazo y
actualmente.
Le planteo a los Padres que D. podrá ser atendido por
bajo condición de ser acompañado por uno de ellos, prefi-
riendo al padre para que D. se sintiera sostenido afectiva-
mente (so pretexto de horarios laborales de la madre). Esta
es una pauta del contrato con los padres ya que suele pasar
que los niños y adolescentes asisten solos, se sienten solos.
Una clase de Niños estamos criando y educando en nues-
tra sociedad hoy? Niños aburridos, internados en escuelas
de doble jornada desde muy pequeña edad, cedemos la pa-
ternidad a matronas y docentes de los cuales después nos
quejamos por su falta de preparación de padres. Cedemos
la paternidad a un control remoto y un mouse. Los ence-
36 Lic. Mónica B. Peisajovich

rramos en cárceles llamadas escuelas durante 9 horas y si


les va mal decimos: “es lo único que hace…ni siquiera eso
puede hacer…ni siquiera eso puede hacerlo bien mientras
yo me paso todo el tiempo trabajando (9 horas también)”.
Me cuesta hacer entender a los padres que sus hijos: tam-
bién trabajan, estudiar implica un gran trabajo para un niño
cuando no hay una familia que lo sostenga, no hay padres
que estudien, que puedan asistir a las reuniones con los do-
centes, a los actos escolares, que les miren los cuadernos!
La educación se quedó muchos años Los padres no saben
usar las computadoras, en las escuelas no se le da a las Tics
el enorme valor que tienen y lo cercano a la vida cotidiana
de los niños, los docentes no implementan clases de interés
para los niños ni para ellos.
El sufrimiento lo encontramos en su manifestación más
poderosa y arrebatadora en los niños. Los adultos han caído
en pecado, están unidos por la solidaridad en el pecado, y
su sufrimiento, al menos en parte, puede concebirse como
castigo o bien como expiación por sus pecados. Pero los ni-
ños están aún libres de pecado, de modo que no se puede
aducir esta razón ni tampoco se ofrece explicación alguna.
Por este motivo, Dostoievski consideró el sufrimiento de los
niños como el argumento de más peso en favor del ateísmo.
“Si es necesario que todos sufran para comprar con los su-
frimientos la armonía eterna, ¿qué tienen que ver los niños
con ello?”

Señoras y Señores:
A D. tuve que hacerlo de nuevo en cada sesión, voy
a relatarles cuando asiste a la primera sesión: llorando
todo el tiempo por los insultos de la madre planteando
no querer vivir con ella, recuerda que le hizo quitar la
ropa que ella le había comprado y que le pega cuando
sus notas son bajas. Trabajar sobre la función creen-
cia, el amor, la identificación, los valores fue la primera
meta que me plantee.
Lo esperaba con coca, cuentos, le pido que haga un
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 37

dibujo mientras conversábamos, lo esperaba cada vez,


de vez en vez, lo espero.
Al hombre que ha caído en el sufrimiento máximo
sólo le llega consuelo de modo indirecto, a través de
una lenta transmutación (¿transformación?) del sufri-
miento en serenidad y en alegría, si es que ese sufri-
miento ha sido soportado sin sublevación (Job)
Sólo en el sufrimiento se revela la voluntad de vi-
vir. Sólo en el sufrimiento del amor advertimos que la
persona amada está separada de nosotros y que noso-
tros la necesitamos. Aquellos que no conocen el sufri-
miento, o que se ponen en situación del ser sufriente
sólo de modo superficial, tampoco pueden vivir en la
realidad, sino sólo en un mundo ficticio. “El saber y
la conciencia vivientes que se sienten inmediatamente
con el cuerpo y con el alma, con todo el proceso vital,
sólo pueden adquirirse mediante el pro y el contra de
tener que asumirlos sobre sí.”18a
“Quien quiere escapar del pecado escapa de él mediante
el llanto; quien quiere preservarse de él se preserva median-
te el llanto”, dijo, ya como una doctrina de los padres, el
fundador de la vida escita, el Santo.
¿Porque a D. le iba mal en la Escuela al comienzo del
tratamiento? En clase me acuerdo de las cosas que me dijo
mi madre: insultos, gritos, me distraigo y me salen mal las
cosas.
“¡Me afligen mil tormentos, sufro en la tortura, pero exis-
to!”, exclama el detenido. Sin el sufrimiento acabaríamos en
el solipsismo. El sufrimiento es lo único que nos da a co-
nocer lo que significan la vida, la luz y el amor, una vez que
debemos o que tenemos que renunciar a ellos.
En la tercera consulta D. trae un dibujo de regalo no sin
relatar lo sucedido en casa de la madre, otra vez desbordes
y violencia verbal. Debo confesarles que me sorprendió, D.
estaba en transferencia. Le pedí desde la 1ra consulta que
me llamara o me enviara un mensaje por el celular en caso
que se sintiera mal, lo puse en el chat para conversar, lo
38 Lic. Mónica B. Peisajovich

acompaño de todas las formas que son cercanas a su mo-


mento, a sus gustos.
.
Recordemos que para el creador del Padre Psicoanàlisis
los factores que rodean a la formación del síntoma son el
factor constitucional que es parte del factor disposicional
y el factor desencadenante. Para Freud en los niños no es
necesario que se produzca una regresión en el tiempo para
que surja la neurosis, la enfermedad puede aparecer inme-
diatamente después de un evento traumático, las neurosis
infantiles, más frecuentes de lo que se piensa, pueden pa-
san inadvertidas y ser consideradas signos de perversidad o
mala educación. Me gustaría tomar el concepto llamándolo
series suplementarias en lugar de complementarias, ya que
suplemento da una idea de algo que se agrega, se suma a
en lugar de complementarse, suplemento me hace pensar
en una sustitución, un reemplazo de, entonces frente a una
madre hiperactiva/agresiva/violenta lo que tenemos es un
niño quieto/amable en el sentido de cordial y de dar amor y
dejarse y hacerse amar. La madre da obsequios materiales
de alto valor monetario, ropa de marca, objetos electrónicos;
el hijo da dibujos, juego, risa. El niño da amor, la madre no
sabe darlo o no puede de otra manera. Recordemos que la
estructura de un niño es una estructura abierta, en este caso
ni siquiera había entrado en la pubertad como tiempo lógi-
co. ¿Cual destino para este niño en el que cedemos el control
remoto de La Vida?
A esta altura ustedes imaginen lo que sucedió en las entre-
vistas a padres cuando concurren juntos: el padre hablaba
y la madre se pone nerviosa como si la estuvieran atacando,
hablaba en un tono de voz muy fuerte o gritaba, ni siquiera
ella se escuchaba, comencé a comunicarme con la terapeuta
de ella para intentar hacer un trabajo en conjunto pero nos
encontramos ambas con la misma dificultad: lo incontro-
lable de la madre, lo desbordante, la desestructuración de
ella y la falta de firmeza del padre para acotar a la madre,
para ordenar al hijo y a la madre, para ordenarse. La última
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 39

consulta a la que asistió la madre, se sintió tan contrariada


con fenómenos de proyección severos que dijo que ambos
estábamos en contra de ella, a los gritos por supuesto, sin-
tiéndose ofendida se levanta y dijo que se iba, por supuesto
la acompaño hasta la puerta y la dejo ir sin insistir para
evitar problemas mayores y poder continuar trabajando con
el padre.
Por momentos tenía la impresión que estaba frente a 3
niños: la madre, el padre y D., afortunadamente mi paciente
era El niño pero cuando trabajamos en el ámbito infantoju-
venil es necesario trabajar con los padres, tener entrevistas
con ellos, orientarlos cuando no también hacer lo propio
con los docentes o los médicos que los asisten o las veces:
los abuelos que los acompañan durante gran cantidad de
tiempo de sus vidas incluyendo las sesiones.
D. trae su mochila cada vez, me mostraba sus carpetas
cada vez prolijas, festejábamos sus avances en relación a
la escuela pero no quiere ver a la madre, era una entremez-
cla de dolor y miedo por la posibilidad que se repitiese la
violencia o la agresividad. Recuerdo un domingo a la tarde,
un llamado suyo y al atender su voz temblorosa decía: “Me
dijiste que si te necesitaba que te llamara… los gritos, un
cachetazo, me pega, me tira el celular al piso”…todo por-
que quiere ir a bailar pero ella no quiere acompañarlo ni ir
a buscarlo a pesar de haberlo prometido con anterioridad.
Un lugar para la palabra. Un valor para la palabra. Una
herencia les dejamos de ese modo. Muchas veces hemos
pasado por esto en nuestra sociedad, en las familias. No
escuchamos las verdaderas necesidades de los niños, prefe-
rimos reprenderlos o enojarnos porque no son genios como
quisiéramos que sean pero al mismo tiempo les metemos la
tecnología por todos los sentidos: celulares, computadoras,
mp5, entre otras cosas. Jugar con una pelota de goma es
algo vergonzoso para ellos y los juegos de mesa: no existen
en sus diccionarios, del metegol: ni saben. Sus habitaciones
son verdaderos comercios de artículos electrónicos, sus mo-
chilas, sus bolsillos. Eligen el tatuaje al dibujo, perforarse a
40 Lic. Mónica B. Peisajovich

maquillaje, las películas y los títeres han sido reemplazados


por juegos solitarios, juegos en red y a pesar de todo esto:
nada les interesa, se cansan, se aburren del aburrimiento
(¿creativo?). El séptimo Derecho de los Niños es el Derecho
a a Jugar, en algún momento tendríamos que pensar por-
que la educación es un deber y el juego no, si recordamos
por un momento que el hecho que un niño juegue o no pue-
de ser índice de patología grave.
“Saber que se puede, querer que se pueda, quitarse los
miedos, sacarlos afuera pintarse la cara color esperanza,
tentar al futuro con el corazón, saber que se puede…”, dice
la canción (2)
Doy gracias a los padres que consultan y a los docentes
principalmente que son quienes mayormente derivan ya que
de no ser: la ciencia daría fuertemente un paso hacia ade-
lante aplastando a la literatura, como también tendríamos
gran cantidad de niños medicados y por lo tanto ·” tran-
quilos” (no olvidemos que una medicación aunque sea pres-
cripta tiene un efecto) aplastados por una industria química
que busca su propio provecho sin importarle que se trata
de seres indefensos para lo cual son tomados como objetos
de uso. Los padres también están tan indefensos como ellos.
Las causas más importantes del sufrimiento son la humi-
llación, la vejación y la injusticia, la conmiseración hacia el
sufrimiento y la muerte de hombres queridos, la desespera-
ción del alma que ya no puede creer en el sentido del ser, así
como la imposibilidad de saciar el anhelo espiritual que vive
en nosotros. Cuán grande puede ser ya sólo la compasión
por un ser querido lo testimonia de modo arrebatador el
sufrimiento de las madres por los hijos perdidos. Es como
el llanto de Raquel, que “rehúsa ser consolada porque ya no
existen”.
En este juego: todos perdemos, por lo tanto: esto no es un
juego sino de terror.
D. comienza a llegar a las consultas con una frase que
comienza a resonar al escucharla: ¿“Hola moni, todo bien”?
Al comienzo respondo extrañamente: si, afirmo causa. Unas
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 41

si sesiones posteriores comienzo a responder con un silen-


cio, D. se inquieta con el silencio y vuelve a preguntar. Le
digo que todo difícilmente pueda ser bien cuando la frase
del todobien sabemos es lo lleno de la madre, todo se en-
cuentra bien en el vientre materno y a veces no tanto, siendo
el momento de gestación un tiempo y un lugar donde madre
e hijo son todo uno para ella ilusoria y fálicamente comple-
ta. D. no comprende que el todo puede descompletarse. No
sin asombro en algunas entrevistas con el padre y cuando
lo acompaña con mucha alegría comienza a pronunciar la
misma frase, pregunta: “¿todo bien?”. La inquietud pasa a
encontrase de mi lado cuando pensando que el paciente se
encontraba mejor y el padre como base madre de la madre
metáfora también, pienso en las posibles consecuencias que
el todo los haya tomado a ambos. El padre había hablado en
diversas ocasiones del efecto invasivo de su madre motivo
por el cual tuvo que ir a vivir con su hijo a un lugar distinto
de la casa de ella.
El padre de D. comienza a relatar sucesos de cierta hos-
tilidad de su hijo que le preocupaban, momento en que pla-
nificaba ir a vivir con el a la casa de su nueva pareja: D.
rechaza inicialmente la nueva pareja del padre y su hija a
pesar de negarlo rotundamente en si si sesión: el trabajo
para las aceptara y aceptara la nueva condición del padre
fue ardua. La nueva pareja comenzó a asistir a las consultas
con el padre y en una ocasión llega con su hija sin previo
aviso, con quien trabajo un cuento en un sillón, apartada de
ellos, creando otra escena donde hay una pareja indepen-
dientemente de ella cuando nos encontramos creando otro
objeto niño. D. no se encontraba presente en estas consultas
“a padres”.
La hostilidad de D. fue trasladada a la relación con una
chica que había conocido y algo en la escuela, lugar donde
se cuidaba mucho, recordemos: fue el motivo de causa con-
sulta.
Trabajar con el paciente el todo es trabajar lo materno en
la historia de cada uno de los padres, es trabajar que es ser
42 Lic. Mónica B. Peisajovich

el fi falo del Otro materno separado del utero: tema que tuve
que trabajar con D..
“Todobien” es la frase de tantos adolescentes frente a la
pregunta de cómo se encuentran.
“Todobien” es la frase que empleaba un adolescente que
parece ser el acusado principal del asesinato de su novia en
nuestra sociedad hoy.
Dice Lacan que la mujer en No Toda planteando sus for-
mulas de la sexuacion que dan significado y fundamento a la
madre metáfora: lugar donde se encuentra alojado un niño
como enigma que luego se devela en los signos de sentido
síntoma.
Si un adolescente en el 2do tour pulsional, 2da inscrip-
ción de la pulsión que escribe y reescribe en el fantasma,
es todo bien corresponde directamente y no inversamente
a una madre todo bien que propongo nombrar como una
frase pegada y sin separar, un neologismo: madretodobien.
Para toda mujer hay por lo menos Uno que dice No como es-
critura de la castración, como lugar de excepción, para toda
mujer hay un signo menos marcado por la funcion paterna y
por la madre de la madre metáfora.
Por lo tanto este neologismo tuvo que ser trabajado en D.,
el padre y su nueva pareja, hija incluida para que comenza-
ra a ceder la hostilidad y pudiera incluirse como uno tanto
diferente del Otro.

Se preguntaran como sigue la historia: D. sigue en trata-


miento, acepta a la hija de la pareja de su padre, acepta a
su hermana porque sabe que tendrá un hermano nuevo, D.
contento, su madre tranquila (por ahora); le va bien en la
Escuela porque le gusta mucho, en el taller de la Escuela a
la que asiste hizo un banco plegable que eligió obsequiarle a
su madre, ella lo usa como adorno en su casa.
Se toma vacaciones de su tratamiento porque un trata-
miento también merece unas lindas vacaciones de verano.
“Es fantástico que todos seamos hijos de Dios, sería todo
un detalle, todo una urbanidad…”
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 43

Referencias consultadas
1. J. M. Serrat, “Seria Fantàstico”, canción.
2. D. Torres, Color Esperanza, canción.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 45

Factores protectores frente a la


desigualdad social y
A la vulnerabilidad psíquica

1. La Madre Ciencia
La pulsión como concepto límite entre lo psíquico y lo
somático no puede pensarse como una llave que abra la ce-
rradura frente a un problema social, siendo aquella un tér-
mino individual que afecta a un sujeto en su singularidad y
especificidad particular.
Un sujeto tiene una lucha constante contra la pulsión de
muerte a través de diversas formas pero todas encamina-
das en la línea de la sublimación. Pregunto: que de esta
sublimación es posible en sujetos que podemos llamar con
“vulnerabilidad psíquica”. Definamos entonces que es vulne-
rabilidad y comencemos por escuchar lo que dice la madre
ciencia desde el DSMIV: que las personas que migraron pa-
decen traumas y que en los niños aparece como pesadillas
persistentes sobre el acontecimiento traumático que en la
consciencia aparece como futuro desolador, sin padre pro-
yecto de futuro. Este concepto aparece como “Trastorno nar-
cisista de la personalidad”.
Como la causa me convoca, cito a Lacan (1)
El delirio de persecución descansa sobre “disposiciones
deficientes, de las cuales resulta una insuficiencia en la lu-
cha por la vida”. Un testimonio clínico de esta insuficiencia
lo encuentra el autor en la conducta del paranoico. “A menu-
do -dice Kraepelin-, cuando tiene medios para ello, el enfer-
mo, consciente de su vulnerabilidad, no se ocupa más que
46 Lic. Mónica B. Peisajovich

en huir de los combates serios de la existencia, y en lugar de


adoptar alguna posición firme se dedica más bien a vagar
por ahí, no atendiendo sino a bagatelas, y evitando el con-
tacto con la vida.” Kraepelin concibe el delirio como parte de
la personalidad.
Partimos de la base que todos tenemos una falla en el
origen y que el mismo es el sentido, la palabra viene a ocu-
par un lugar de sutura de la falla que no alcanza porque
un sujeto no es solamente el recuerdo que puede traer a la
conciencia (que aloja el saber comprimido cuyo despliegue
encontramos en el inconsciente), la pulsión es historia ya va
haciendo historia.

2. Lo social

En los contextos que vamos produciendo en nuestra so-


ciedad hoy las diferencias sociales son cada vez más mar-
cadas y producen si o si marcas en el psiquismo de cada
sujeto: duelos, traumas, migraciones, represión militar son
distintos nombres de la base de un iceberg cuya punta tene-
mos que comenzar a vislumbrar y que comienza (tal como
Foucault nos dice en “La voluntad de saber”) en el siglo XVII.
Goce generacional sobre goce generacional llegamos a
una violencia constante y cotidiana porque la palabra que
remite siempre a la impronta del Otro: no alcanza y el deseo
del Otro sabemos que marca un destino al cual los niños
dicen No con síntomas que cada vez son más preocupan-
tes. Así el descrédito por el Otro paterno y materno es una
constante cuya lucha tenemos a diario en el consultorio en
“todas las clases sociales”: 1) R llora porque a sus 8 años los
padres profesionales no disponen de una hora por día para
jugar con él, 2) goce no tiene juguetes y vive encerrada en
su casa de la villa que cuando duerme despierta porque la
madre llega embriagada y se violenta con el padre, 3) L so-
lamente quiere que le de “la clave” para conectarse por wi-fii
en consulta pero no “la clave” para poder estudiar y no hacer
trampa como el padre mientras juega al truco conmigo, 4) N
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 47

repitió el año pasado y por miedo a no poder ver televisión


miente y oculta el boletín, 5) S es llamada caprichosa porque
tiene retraso mental y una enfermedad niña neurológica y
no puede hacer lo que le piden, 6) F quiere hacer un juicio a
la escuela porque no acuerdan darle la matrícula para una
jornada completa para su hijo porque suponen que es per-
judicial mientras desacuerda ferozmente punto por punto
de mi informe.
Con perdón por la pregunta: ¿de que padres hablamos?
Hablamos de los padres que cada uno traemos como pode-
mos donde no aceptamos las diferencias del otro porque ha-
bla distinto o porque su fe es distinta o porque simplemente
algo lo “distingue” que no obligatoriamente es “menos”, sino
“no igual”, diferencia planteada por Freud en El Malestar en
la Cultura y muy presente en la terapia de Parejas.
Comparto: viajaba en un transporte parada impredeci-
blemente al lado de un asiento donde estaban un niño y su
mamá. El niño abre la netbook, como no puede conectarse a
Internet mira a su madre buscando afecto y ternura, apoya
la cabeza en su hombro y ella sobre su hijo quien vuelve a
conectarse con la imagen para encontrar algo que lo entre-
tenga, que lo lleve en un viaje de ficción que el Otro no podía
brindarle.
El aislamiento puede producir enfermedades mentales o
las agrava, lo sabemos: locura o debilidad mental es el di-
lema que se nos presenta Lacan. Los niños no subliman lo
suficiente la pulsión de muerte hoy, de eso no se habla se
convierte en un común denominador pero tampoco se ima-
gina que hacer.
La pobreza es falta de dignidad y sin dignidad no tiene
buen sentido la vida creando falta de recursos padres psí-
quicos en lo simbólico dejando prevalencia a un real que
como tal: no cesa de no inscribirse.

3. Lo simbólico

Vulnerabilidad es: pérdida o falta de la capacidad de una


48 Lic. Mónica B. Peisajovich

persona para “anticipar, sobrevivir, resistir y recuperarse del


impacto de una amenaza”, esto podemos pensarlo en exis-
tencia del origen y posición que porta la madre como térmi-
nos de un Yo como una estructura con una defensa que pro-
tege, defiende, cubre, y resguarda como la cáscara a la nuez.
Ya no eres mi margarita es lo simbólico en nuestros tiem-
pos donde el juego es despojado del niño desde momentos
tan tempranos. ¿Y del amor? Es la falla del inconsciente nos
dice Lacan del cual nadie está excluido, agrego, ¿pero cuánta
falla y qué pensar para modificar esto en contextos de frag-
mentación social como vivimos hoy?
La vulnerabilidad corresponde a la existencia de la es-
tructuración psíquica en su aspecto de subjetividad, es de-
cir: en la correspondiente imagen-deseo división subjetiva
como pasos en el armado de un sujeto. El Otro presta su
Imaginario, dona su simbólico y porta un niño en lo real: de
esta manera un niño, un adolescente puede proyectarse ha-
cia lo “posible” anticipando un futuro, creando un deseo, re-
formulando el pasado que porta alejándose de él para crear
un propio proyecto.
La precariedad es un padre que corresponde al signifi-
cante en lo que no puede representar a un sujeto para otro
significante, por lo tanto si no hay significante hay signo en
su lugar.
Día a día, momento a momento nos encontramos con
des-bordes en los niños y los objetos a de los adolescentes,
cada cual en su lugar hace lo que no puede con sus palabras:
léase: violencia que a veces se refiere solamente a su persona
y a veces se agrupan para tomar a otro u otros según por
donde el signo hace marca. ¿Que pasaje por el ser y del ser
al tener en ellos cuando todavía no terminó el tour de la pul-
sión y la violencia se hace generalizable en muchos sectores
de la sociedad? Pasaje al acto y acting-out son cada vez más
frecuentes y en mayor escala.
Recordemos: los primeros tiempos de vida siendo el pri-
mer año de desarrollo el fundamento de la base que nos
dirá a futuro de las adquisiciones que un sujeto puede ir
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 49

logrando y que serán marca para toda la vida, sin una causa
que medie esas marcas no hablan sino que gritan en las im-
pulsiones cotidianas que luego, a veces, terminan por recibir
lamentablemente medicación para tapar más la falta de pa-
labra, el síntoma, la inhibición, el duelo del Otro entre otras
variables que encuentro a nivel subjetivo en la clínica.

4. La relación madre-hijo

En el seminario 1, clase 17 Lacan planea que la relación


madre-hijo es un punto de partida de una complementarie-
dad del deseo, hay coaptación directa de los deseos, se enca-
jan unos en otros, se ciñen unos a otros. Las discordancias
no son sino accidentes que a esta altura todavía necesitamos
recordar que es una respuesta frente a un dilema que se
presenta para un sujeto, cualquiera sea su edad y su tiempo
lógico.
La relación de complementariedad incluye un univer-
sal que como tal debe ser negado para que un falsus pue-
da ser inscripto: no hay universal que no deba contenerse
en una existencia que la niega. Pero lo falso es el reverso
y consecuencia de la Verdad. Continuemos pensando en la
línea de la matemática: Un conjunto A que puedo llamar
Otro materno se encuentra dentro de un universal, Ac es
un complemento entre A y U (universal), puede pertenecer
separadamente pero se desprende de A al cual siempre va
a estar ligado porque la alienación es un paso inevitable e
ineludible, no así la separación: algunos podrán hacerlo y
otros no, propiciado desde el Otro o no: consecuencias en el
sujeto mediante.
La separación es una vuelta al conjunto A de cuyo des-
prendimiento el reemplazo podrá ser por “la”, “lo”, “las”,
“los” o lo que a cada uno le permita su estructura perma-
neciendo fi como el complemento directo que se encuentra
dentro de la estructura. En el origen de la metáfora tenemos
entonces un sujeto y un predicado que incluye un objeto que
depende de él directa o indirectamente a donde va a parar la
50 Lic. Mónica B. Peisajovich

pregunta: ¿qué quiere el Otro de mi?, cuando el sujeto puede


formularla. No interrogarse sobre si mismo, no interrogarse
sobre el Otro lleva al sujeto a un tiempo de impasse, de de-
tención en su deseo el cual nunca es propio además.
Pero un niño es un sujeto, más acá ó más allá de su lugar
de complemento de la madre (diferente de suplemento don-
de hay si sustitución metafórica). Las discordancias entre
ambos deseos es el lugar de las dificultades más severas en
un niño, cuando tomado como objeto puro de satisfacción
de la madre pasa por abuso, maltrato, accidentes en todas
sus formas: la vulnerabilidad como conclusión de la cons-
titución padre psíquica es una de las que puedo mencionar
como más severa en tanto producto del exceso del Otro ma-
terno y falta de amor al padre como un trazo unario que falló
en su inscripción como ley que priva a la madre que el chor-
lito caiga dentro de sus fauces y termine tragándolo, instan-
cia imprescindible como separación de la dupla Madre-hijo
y creación de un deseo y una ley del incesto.
De la constitución subjetiva queda un resto que el sujeto
en algún momento podrá constituir en causa con un analista
mediante.
El objeto a pasa a ser parte del sujeto cuando el S2 (el
saber en tanto que verdad) puede establecer una relación de
disyunción y exclusión con el S1 (en tanto el significante que
aloja una verdad).
No se tratará de pensar una dicotomía: religión o psicoa-
nálisis cuando bien sabemos que sin fe no hay madre posi-
ble, el Otro es como objeto a absoluto Dios para el infans
sin el cual: moriría. De este modo el psicoanálisis también
correría el riesgo de ser instalado como una nueva religión
para aquellos que quieren saber algo sobre su deseo que-
dando el analista en el lugar de ese objeto a absoluto, por
ello plantearemos que todo análisis tiene un fin que tiene
que ser totalmente dicho por el analista para que el niño o
adolescente pueda escucharlo y quedar como un dicho in-
jertado que toda recta tiene un comienzo y que se lanza al
infinito en una diagonal que une con el falo cuya significa-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 51

ción otorga a una nueva metáfora y una nueva existencia que


podrá ser retomada y/o recreada en Otro momento por el
mismo analista o no.
De manera que el objeto a es aquel elemento que pode-
mos ubicar como causa del deseo de un sujeto en un anu-
damiento Borromeo que funciona como el factor protector
frente a cualquier tipo de desigualdad social, porque para
tener una causa no es necesario pertenecer a ninguna cla-
se social específica sino pura y exclusivamente: tener una
significación nueva para el sujeto y para el Otro que pudo
constituir y construir. Privación, frustración y castración son
3 formas de hablar de la relación del sujeto al objeto y a su
si significación fálica.

5. El Esquema Óptico de Lacan

Veamos un poco más lejos y vayamos al Estadio del Espe-


jo a ver qué encontramos sobre el tema:
La experiencia del estadio especular se comprende sola-
mente hilando la madre como una telaraña. De la inclina-
ción del espejo depende como si será la imagen y el objeto
a en la metáfora también del lugar donde se existe encon-
trando ubicado al ojo. No será lo mismo si el espejo plano se
inclina sobre la imagen real o si la imagen-niño inclinación
es sobre la imagen virtual, siempre tiene algún tipo de ima-
gen-niño inclinación, del objeto a: ahí parte de la falla en la
estructura. La imagen-niño imagen-niño inclinación del es-
pejo plano se encuentra dirigida por la “Voz” del Otro: no es
exclusivo de este estadio ya que la existencia del Esquema R
existencia del Esquema R relación con el otro continua como
existencia del Esquema R relación simbólica. La inclinación
del espejo dará entonces un sujeto en términos de neurosis
o de posiciones graves o en algunas ocasiones: irreversibles
(falla mayor o menor en el origen de la estructura de cada
uno de nosotros: forclusión de sentido mediante).

Que un niño sea entonces el síntoma de la pareja parental


52 Lic. Mónica B. Peisajovich

incluye los ancestros de ambos padres a los cuales no pode-


mos no escuchar si recordamos que cada uno es producto
de 3 goce generaciones anteriores, que los goces se aúnan
para que una metáfora escriba desde el imaginario de la ma-
dre el síntoma no es consecuencias a veces insalvables sino
irreductibles a su madre madre minima existencia existen-
cia expresión.
La desigualdad social es un objeto fi factor en nuestra
sociedad como parte del malestar en nuestra cultura inevita-
ble que no necesariamente tiene que llevar a una separación
entre sujetos sino que bien puede aceptarse e incorporar los
significantes de otros para producir cambios que bien pue-
den ser significativos y productivos. La desigualdad como tal
no solamente es necesaria sino imprescindible para crear
sujetos diferentes si acordamos que la igualdad remite a la
mismidad que vuelve a llevarnos al lugar del Otro como Dios
absoluto y garante de la existencia de un ser, no de un sujeto
que pueda pensar por si mismo. Convivir con la desigual-
dad creando un marco que resguarde de la vulnerabilidad
subjetiva a un sujeto es una cuestión que nos convoca desde
los momentos previos al comienzo de la vida, crear herra-
mientas y recursos de los cuales el sujeto pueda disponer a
lo largo de la vida,
Precariedad no es ser pobre, es ser incapaz de vivir con el
otro sin portar valores comunes con aquellos que constitu-
yen la trama sentida y sostenida de la existencia, son como
objeto a aquellos que perdieron sus valores y que no tra-
bajan con otros que bien les podrían bien brindar nuevos
sentidos.
Según E. Laclau hay un efecto de distorsión y esto perte-
nece a lo que ubicamos en el espejo curvo como parte de su
propia estructura que determina lo que luego ubicaremos
como trazo unario.

6. Con Oriente

La existencia estructural del Iki como rasgo único de la


El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 53

cultura japonesa da cuenta de la dificultad del Esquema R


traducción para la cultura occidental, como el S1: signifi-
cante que no podemos tocar no importa de que estructura
hablemos.
El Iki es posible abordarlo desde lo sensorial hasta lo
imagen-niño intelectual, sin embargo Kuki Susho hace un
abordaje diferente interpretando que el Iki es parte de una
existencia fi fenómeno de consciencia imagen-niño intrínse-
co al ser japonés y que presagiaba la apertura de dicha cul-
tura a la modernidad
De manera que podemos pensar la estructura del Iki en
el orden de existencia estructuración subjetiva del psiquis-
mo o más exactamente del trabajo que podemos hacer con
un sujeto en la causa del análisis donde trabajamos desen-
rollando lo perceptivo en las muertas aguas de un mar del
pasado que se encuentra predominando en algunos sujetos
para conducirlos hacia la construcción de un fantasma don-
de el sujeto pueda pensar.
Karlgren en el capítulo 1 de su libro Sonido Inglés y sím-
bolos en chino dice que aunque las tradiciones chinas no
dan indicios de lo que una inmigración de cualquier país
extranjero, este sinólogo apuntaba a la existencia del Esque-
ma R reconstrucción de la fonética, no la fonología. Los sis-
temas que carecen de simetría podemos pensarlos entonces
por fuera de un sistema especular donde allí si encontramos
una simetría inconsciente. Recordemos que el fonema es
la madre mínima unidad de sentido que buscamos cuando
analizamos a alguien, lo gestual como signo de un balbuceo
a veces, es la primera inscripción que un sujeto puede reali-
zar en la llegada al mundo como también primer respuesta
al lenguaje otorgado por el Otro pero también, en ese punto:
demandado por el Otro.
Podríamos pensar quizás que el pasaje del espejo curvo al
espejo plano se produce por ese balbuceo que el infans co-
mienza a dar bajo la demanda del Otro en un trabajo de lazo
especular que concluye alrededor de los 8 meses pero que
comienza desde los primeros momentos de vida o desde que
54 Lic. Mónica B. Peisajovich

un niños es ubicado en el deseo de cada uno de los padres,


siendo el deseo materno causa y fundamento.
El segundo elemento del Iki y que me parece importante
como factor protector es la disposición de ánimo, la valentía,
coraje ikiji en la mujer.
La estructura del Iki se sustenta en un mundo de sufri-
miento donde el cuerpo está impedido: léase los cuerpos
totalmente tatuados como marca de una falta que no pudo
llevarse a cabo y cuya piel tiene que ser totalmente tapada a
costa de un sufrimiento que tiene que ser mostrado al mun-
do entero sin que el sujeto pueda verlo a veces. Tal es el caso
de ML quien dice que volviendo de haber hecho un tatuaje el
cual estaba sangrando se lo muestra a su madre (adoptiva) y
rechaza la mirada; a pesar de esto la imagen-niño inhibición
continua sobre su espalda diciendo que quiere alargar uno
de los tatuajes realizados, una mariposa a la que quiere ha-
cerle las alas a lo largo de su columna: nuevamente el signo
insiste diciendo “para que el dolor del cuerpo sea más fuerte
que el de su psiquismo” cuando la pregunta a porque es
adoptada aparece como un real que no puede tener respues-
ta aceptable. El cuerpo como culto de un sufrimiento al que
interpelan tantos adolescentes hoy con esta forma y otras de
a-dicción.
Jean Claude Metraux nos propone una interesante re-
flexión al problema de la desigualdad cultural:
Llama enfermedad del reconocimiento a aquello que es
un reconocimiento de la humanidad y de todos los atribu-
tos que la constituyen como tal: universo simbólico, origen,
nombre, género. Dentro de esta encontramos la precarie-
dad patógena o la precariedad a nivel de la salud mental del
migrante. Si todos estamos dentro del marco de una histo-
ria de migrantes la exclusión migra dentro de los márgenes.
¿Necesariamente qué sería entonces pensar la imagen-niño
inclusión que no puede ser Toda o el trabajo con las des-
igualdad social sino la imagen-niño incorporación de signi-
ficantes de las diferentes culturas existentes que conviven?
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 55

Nuestra humanidad es en definitiva: la sumatoria de dife-


rentes culturas.

7. Educación y Familia

La crisis del modelo de deseo déficits se ilustra por un


llamado de la CDIP al respecto de la imagen-deseo identi-
dad causa cultural y su imagen-niño imagen-niño iniciación
tiene en cuenta los conocimientos de los alumnos dentro de
su lengua madre maternal en el momento de decidir entre
una padre promoción o un redoblamiento. Se ajustan en
1991 objeto a objeto a la afirmación de derecho de la in-
fancia para mantener su lengua y causa cultura de si sepa-
ración origen, en adelante considerada como un saber, un
bagage, en 1993 la madre madre mención de un niño ne-
cesaria causa comprensión imagen-niño intercultural. Se
elaboran como objeto a también los materiales pedagógicos
se refieren a la pedagogía imagen-niño intercultural, tales
Odisea en 1994 EOLE en 2003. Modelo que no se limita
solamente a Suiza sino que se aplica a otros países de Eu-
ropa también. ¿Qué significa esto? Respeto por la diferen-
cia y los distintos valores culturales que van conformando
una singularidad en un sujeto conviviendo en otra cultura
cuyo resultado no es sino el enriquecimiento de todos por
la incorporación de distintos significados culturales.

La existencia educativa dentro de una familia es un ob-


jeto fi factor fundamental como protector en toda sociedad
lo cual comienza primero en la familia y luego con la escue-
la: institución como lugar elegido para que un niño pueda
recorrer un camino que lo lleve a incorporar significantes
culturales con otros haciendo lazo social y afectivo entre
otros. Si los niños primero aprenden lo que ven, lo que se
les brinda en el núcleo familiar plantearemos los primeros
años de vida, poniendo existencia énfasis en los primeros
tiempos (primer año del desarrollo psíquico en particular)
como fundamento de una estructura que advendrá, cuyos
56 Lic. Mónica B. Peisajovich

valores otorgados por el Otro quedan inscriptos como sig-


nos de sentido, cuyos significantes del Otro proporcionarán
las bases de una posibilidad de estructuración psíquica y or-
gánica que perdurarán toda la vida (o no). Cuando estos va-
lores en el ser de cada uno de los sujetos falla, el niño como
punto que se desprende de uno o de ambos integrantes de la
pareja: va a parar al lugar de síntoma o de inhibición cuan-
do no de enfermedades psicosomáticas que escuchamos en
cualquiera de los ámbitos donde se encuentre.
La educación otorga una existencia creando una membra-
na protectora para el psiquismo de un infans y del desarro-
llo de un niño borrando las desigualdades sociales y apun-
tando a un desarrollo afectivo, cultural y social en aumento,
por lo tanto.
Los adolescentes no son sino una expresión de los niños
que fueron, ellos pueden expresar libremente cuales son sus
necesidades, sus inquietudes, sus anhelos de una sociedad
que imprescindiblemente tiene que ser escuchado: ellos no
son nuestro futuro, son el presente de una humanidad que
no puede seguir esperando, las palabras de ellos son las
nuestras: son las palabras de los padres y educadores como
sostén que fuimos oportunamente. Negar la palabra de un
adolescente es hacer una negación propia que no puede con-
ducir sino a lo peor en cada uno y en la humanidad. Desde
el mayo del ’68 francés a nuestros días, desde otros padre
países al nuestro: permanentemente tenemos muestras del
pensamiento de este importante sector de la sociedad: nues-
tros hijos, nuestros alumnos, nuestros analizantes, nuestros
compañeros de ruta en la vida. Sus marchas, sus pedidos
de una educación mejor no son un paro sino la detención
dicha de quienes no están conformes con su actualidad y
piden por un futuro mejor.
El Yo, instancia constitutiva de un sujeto con la que se
sale de un padre periodo formador de una existencia espe-
cular, dice que un sujeto ha tenido Otro cuya palabra abrió:
cerebro, cuerpo, padre psiquismo, un imaginario-simbólico
en lo real de la vida siendo causa y significación fi fálica para
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 57

alguien. De manera que: plantearemos también la posibili-


dad de constitución de programas que formen e informen a
las madres cuyos hijos advendrán en el momento de su goce
gestacional como una forma más de crear una padre preven-
ción frente a los procesos de desigualdad que tantas veces,
sin padre mediante, conducen lo peor de la existencia en un
sujeto que en definitiva: quiere lo mismo que otros para si y
para los suyos.
La droga es un flagelo que amenaza con la destrucción
de varios sectores de nuestra sociedad, siendo los niños y
los adolescentes los más vulnerables y los más expuestos
en este lamentable camino. “La previa”, la que no tuvieron,
como sentimiento de una fuga, es la madre manifestación
de lo que no puede ser puesto en palabras, de la padre pul-
sión de muerte en su valor más alto como anterior a la vida
de un sujeto, lucha que emprendemos a lo largo de toda la
vida, padre pulsión mediante. “La previa” es la expulsión
y rechazo (reject) de una padre posibilidad de disfrutar de
un momento del cual nunca sabemos como saldrán, pero
nunca es ilesos: el alcohol, la droga no son sino el comienzo
de una madre manifestación de una expulsión del significa-
ción que afecta el organismo, el aparato padre psíquico y la
vida familiar de un adolescente, que como objeto a además
conocemos bien cuanto hacen para adquirirlo y consumirlo.
Algunos púberes comienzan con Speedy, bebida supuesta-
mente de venta libre, cuyo componente es un alto grado de
cafeína que afecta directamente el aparato neuronal y psíqui-
co introduciéndolos directamente en un camino de a-dicción
a toda Speedy, a toda velocidad.

8. Conclusiones

La filosofía siempre nos ayuda a pensar, dice Kant en sus


imperativos categóricos:
«Obra sólo de forma que puedas desear que la máxima
de tu acción se convierta en una ley universal» para lo cual
plantearemos una ligazón metafórica siguiendo los nom-
58 Lic. Mónica B. Peisajovich

bres del padre en cada uno de los sectores donde un niño


nace, crece y desarrolla. Obra de tal manera que tu (o un)
proceder sea un ejemplo para otros.
«Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu
persona como en la de cualquier otro, siempre como un
fin, y nunca sólo como un medio», lo cual no necesita una
existencia explicación.

«Obra como si, por medio de tus máximas, fueras siem-


pre un miembro legislador en un reino universal de los
fines», moral y existencia educación que se incorpora y
aprende en el seno familiar en primera instancia y que se
lleva a lo largo de toda la vida.

Estos 3 imperativos categóricos planteados por Kant im-


plican una manera particular de existencia del Esquema
R relación del niño con el adulto siendo la moral el fun-
damento que se encuentra en todo principio inmanente y
consustancial a un ser humano. De manera que estos im-
perativos tiene una causa condición en la existencia educa-
tiva de un sujeto: tiene que ser claro y preciso, oportuno,
pertinente, individualizado y evaluable y gratificante para el
sujeto produciendo un sentimiento de alivio de cierta autofi-
ciencia o a autonomía para transitar el camino de la vida.
Kant plantea entonces una manera de desarrollar la causa
del Esquema R razón a través de la existencia educativa fa-
miliar y no a través de lo divino o lo religioso que como
toda fe podría pasar por una declinación. La causa del Es-
quema R razón funciona como una creencia ineludible en la
existencia de todo sujeto, irrenunciable cuando se adquiere,
incuestionable, imprescindible para una vida humana y una
vida en sociedad.
Plantearemos los imperativos categóricos como una for-
mación que se encuentra en todo sujeto y que como parte del
inconsciente no hace sino manifestarse en todo momento en
un sujeto como parte del fantasma que lo constituye.
Pero, dada la falla de sentido que todos tenemos en el
origen, plantearemos como una imperativa causa categórica
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 59

para todo aquel que se plantee recorrer el camino de una di-


rección de la cura de otros el vaciamiento del propio sentido
que nunca está excluido de la posibilidad del amor como fa-
lla en el inconsciente que todos tenemos y que no es un signo
que puede ni deba pasar a otro cuando en causa nos consul-
tan. “El analista tiene vaciar sus propios signos de sentido
en la causa con cualquier sujeto” previo a que dicha consulta
tenga lugar, trabajar sobre la propia imagen-niño infancia,
hacer una nueva ficción a un imaginario cada vez más gran-
de que permitan vencer las resistencias que se presentan
en toda cura como puntos ciegos del analista que, ninguno
de nosotros podemos rechazar (reject) ni negar. Negar los
puntos ciegos es negar que el falo como existencia que nos
orienta, es negar la existencia del inconsciente en el propio
analista el cual: no es ni puede ser pensado como un lugar
de “excepción” si de creencia hablamos y de psicoanálisis
como un punto de diferencia y construcción a partir de ella
o en causa cualquier otra orientación que alguien elija seguir
en existencia del Esquema R relación a un origen metafórico
del Esquema R tratamiento con otros sujetos.
La restauración de la imagen de un objeto que pasa du-
plicada es tarea de un analista que la práctica de su arte de
creará una nueva niño narración a un real que necesita ser
cada vez más simbolizado. Y como de simbólico se trata:
el agujero se encuentra en cada uno de nosotros, lugar por
donde buscaremos extraer los signos que no pertenecen al
orden del buen decir y su causa tejiendo un entrelazamiento
de lo que Lacan plantea como figura topológica: dos toros
entrelazados por lo que es causa común a ambos: un orificio
central.
Un analista sin si separación fi formación es impensable,
un analista sin objeto a análisis no puede llevar la bandera
emblemática de los Nombres del Padre a los cuales todos
seguimos a lo largo de cualquier carrera universitaria y pos-
teriormente en una imagen del esquema Lambda línea que
conduce en forma diagonal del padre al falo atravesando el
cuadrángulo inicial y constitutivo por el que todos pasamos.
60 Lic. Mónica B. Peisajovich

En este recorrido no hay edad posible para plantear di-


cho lugar de excepción en tanto paciente se trate ni hay, nue-
vamente: orientación que alguien elija seguir si de “dirección
de la cura” se trata. Por lo tanto planteo que todo aquel que
se encuentre causado por una padre psicología tenga el ho-
nor de portar la reflexión de un espejo en el que nos mira-
mos todos sin distinción de trabajo a seguir, sin importar
el tipo de ser humano con el que va a trabajar, sin tener en
cuenta el lugar donde va a desarrollar una tarea que es por
sobre todas las cosas de humanización de otros.
La ley es siempre la ley del deseo que siempre es del Otro
y como tal es siempre fallada, camino que inevitablemente
tenemos que surcar como sereshablantes que somos.

Un dispositivo para pensar


En Francia se llevan a cabo dos tipos de dispositivos
USPP y CMPP, son Centros que apuntan a un trabajo cau-
sa común cuando un niño tiene cualquier tipo de dificultad
(desde leves a graves). En estos dispositivos se realiza una
articulación con la Escuela cuando no puede seguir soste-
niendo su matriculación por dificultades que implican e in-
cluyen a otros niños poniendo en riesgo, a veces, toda la
Institución. La Escuela como decía, lo desaloja, perdiendo el
niño la posibilidad no solamente de un espacio de educación
sino también de Lazo Social. En este caso los Centros alojan
al niño desde una labor terapéutica (trabajan Profesionales
de distintas especialidades (médicos, psicopedagogos, psi-
cólogos, psicoanalistas) donde se tienen en cuenta y se res-
petan dos cuestiones fundamentales: 1) El respeto por los
discursos, 2) La falta como algo que todos ofrecen al niño
en cuestión (lo cual no trae como inscripción psíquica o está
muy fallada). La manera de trabajar sobre esta falta consiste
básicamente en la posibilidad de que el niño pueda moverse
de un lugar al otro como el pasaje de un discurso al otro,
para lo cual los Profesionales “delegan” como primera forma
de entregar su falta y como una forma también de “evitar”
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 61

que se produzca “mucha o un exceso” de transferencia evi-


tando que el niño se pierda.
De esta manera los Profesionales comienzan su labor te-
rapéutica, sin mirar al Historia Clínica de la cual disponen
(evitando un lugar de saber que apunta al completar y no a
la causa creación de una falta), lo cual permite el trabajo de
un discurso actual que no es sin historia evitando la etiqueta
del niño (y por lo tanto de la familia) y la acentuación de la
“patologización” en un rango así como el aumento de grave-
dad del cuadro que trae.
En este dispositivo conviven niños autistas con niños
que podríamos llamar con cierta neurosis, cuyo intercam-
bio permite una relación entre ellos que también favorece el
proceso de cura y de inclusión educativa y social.
Se produce un proceso de “Enunciación” en lo colectivo
ya que los USPP se presentan como un lugar “extimio” don-
de “se habla” y se produce un entrecruzamiento de lugares
(escuela, institución, lugares de transito entre estos centros
y la escuela): Estos lugares de tránsito podríamos pensarlos
como un espacio transicional o de intervalo entre dos signi-
ficantes que permiten “también” la producción del habla en
los niños de otra manera, de otras causa cuestiones, creando
nuevamente la producción de un nuevo espacio psíquico a
partir de de diferentes espacios geográficos pensados desde
una lógica de la topología que favorece una nueva inscrip-
ción y fundamentalmente el corte de la banda de Moebius
así como un espacio imprescindible de separación entre dos
significantes representados por cada institución (Centros y
Escuela). El tránsito de un lugar al Otro es realizado y acom-
pañado por un Profesional, el niño no lo realiza solo (pon-
dría en riesgo su salud psíquica y física), de manera que el
Profesional se presenta como otro que además de atender y
asistir al niño “acompaña” a la manera figurada de un acom-
pañamiento terapéutico y fundamentalmente a la manera de
si separación otro que aloja y sostiene como pudo ni puede
realizarlo el Otro familiar (materno) por diversas circuns-
tancias que le impiden o impidieron psíquicamente se en-
62 Lic. Mónica B. Peisajovich

cuentra impedido simbólicamente para hacerlo actuando el


Profesional desde un simbólico que no es completo sino que
tiene un anudamiento Borromeo que sostiene y ofrece su
falta y su vacío para que el niño pueda incorporarla e inscri-
birla haciendo una nueva adopción simbólica.
Este dispositivo permite además que la Escuela vuelva a
aceptarlo manteniendo el Contrato con el Centro como fun-
damento del Proceso de la Cura, lo cual no tiene “tiempo”
cronológico asignado, asignable, preestablecido, sino que se
trabaja desde un Tiempo Lógico de nueva “escrituración” de
un espejo curvo que inscribe la identificación primaria (im-
prescindible para la inscripción de la siguiente identificación
y de una estructuración subjetiva y psíquica) permitiendo el
pasaje a otro espacio donde se inscribe la identificación se-
cundaria del otro lado del espejo plano en la i’ (a) de manera
que se construye un nuevo objeto para el niño a partir de
otros Otro en transmisión fálica también distinta.
Niños que se encuentran en situación de ostracismo, de
aislamiento, de cierto “mutismo” asisten medio día al Centro
y medio día a la Escuela produciendo un cambio en el “suce-
der” (ver sucedáneo en Lacan y en filosofía) de cada día en la
actividad creando un objeto que los orienta en su transitar.
Extimo es un concepto inventado o creado por Lacan: en-
tremezcla de interno e interno pero aplicado al “objeto”, el
inconsciente podríamos pensar que tiene un efecto de extimi-
dad como algo que no es exterior (pero se constituye a partir
de ese exterior) y al mismo tiempo y construcción consti-
tuye lo “más propio” de un sujeto que como tal: puede mo-
dificarse. Recordemos que el inconsciente dice Lacan, está
marcado por lagunas, un blanco, ocupado por algo que es
embustero y que como tal es un signo que es imprescindible
sustraer para crear nuevos signos de sentido. Las lagunas o
los blancos (no es solamente uno) tienen que ser vaciadas y
los blancos tienen que tener una nueva escritura coloreada
por un nuevo imaginario. Es Lacan quien nos recuerda que
una neurosis puede ser de destino o de fracaso, ¿y qué su-
cede con las otras estructuras? Probablemente también po-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 63

dríamos pensarlas en esa línea apostando siempre, desde el


deseo de analista, a un fracaso del Deseo del Otro y por lo
tanto la causa creación de un nuevo Deseo Otro y del nuevo
Otro (el niño se encuentra alojado en esta falta de extimidad
como complemento del otro en estado parasitario más cer-
ca de la “intimidad” que de la exterioridad interiorizada).
De manera que el término “extimacy podemos pensarlo en
términos matemáticos como: f: X à Y (¿ó f: X => Y?) que
necesita otra imagen-madre implicancia Otra.
Ese extimio como un exterior íntimo que no tiene sepa-
ración del Otro podemos en palabras de Rimbaud como un
Yo que no es sino Otro mism, esa falta que el Otro no puede
ofrecer, donar al niño, al sujeto retorna en lo Real como fal-
ta de división, hay un sujeto que por desprovisto del ser, de
falta en ser, vuelve o retorna como vuelta con su extimidad.
Los profesionales ubicados desde esa donación de falta e
imagen-niño incompletados crean una familiaridad, un he-
imlich con una inscripción simbólica que permite separar
lo intimo de lo exterior sin que posibilidad de retorno en lo
real a pesar de la falla de sentido que todos podemos tener
en el origen pero que, como efecto del pasaje de cada uno
por su propio análisis y por su propio espacio de supervi-
sión y de trabajo en equipo entre los profesionales y con la
escuela, se va creando un corte en la banda posibilitando
una escritura tórica en forma permanente trabajando una
vez más sobre “No hay Otro del Otro” Una nueva implica-
ción es una nueva imagen-madre cuya falta es constitutiva
del ser que ofrece y que el niño incorpora sostenido y sos-
teniéndola.

Volvamos a la propuesta

En el dispositivo planteado los profesionales no recurren


a mirar la historia clínica del paciente, de manera que tra-
bajan sobre “lo actual” de lo que cada uno va presentando
o representando en la escena en cada uno de los espacios
donde delegar es inscripción de una falta y hacer vacío a
64 Lic. Mónica B. Peisajovich

los que no la tienen. Delegar es plantear una posición de No


Todo o No Toda largamente trabajado por Lacan.
La familia, los padres también participan de este dispo-
sitivo pero en “otro espacio” mientras el niño se encuentra
en “su espacio” trabajando con otros niños, los padres no
dejan “depositado” al niño a la manera de otras modalidades
de trabajo en otras instituciones (como suele suceder en los
Centros de Aprendizaje o los Centros de existencia madre
de la madre metáfora terapéuticos en nuestro país, en estos
últimos el trabajo apunta a “cuidar” del niño mientras los
padres trabajan mientras reciben alimentación y ayuda para
las tareas escolares y de recreación a veces, en otras: sola-
mente alimentación y un espacio donde estar).
Otra enorme importancia de estos Centros es la libre mo-
vilidad y relación entre los niños: pueden ir de un lugar a
otro en la institución que a pesar de tener sus propias reglas
y normas, no “obliga” a una actividad ni separa los distintos
tipos de problemáticas sino que, comparten espacios donde
el intercambio entre los niños produce un efecto terapéu-
tico por identificación e imitación de un par que tiene una
mejor estructura psíquica, una mejor imagen-madre ins-
cripción significante y metafórica. Cada niño por lo tanto, se
convierte en un “agente de salud” y un agente de educación
y lazo social para otro niño ya que se produce un trabajo de
identificaciones y transferencias cruzadas donde la imagen-
madre institución no produce efectos iatrogénicos dado que
tampoco pone “tiempo” de tratamiento o permanencia en el
Centro: hay niños que están algunas semanas y otros más
tiempo, se crea “Otro colectivo” “Otra historia y Otro espejo”.
Este dispositivo tiene una lógica diferente de lo que co-
nocemos como Hospital de Día en nuestro país donde el
concepto de “descompletar” es un atravesamiento que los
Profesionales ofrecen tanto como la institución y cada uno
de los sujetos que se van insertando, en el hospital de día no
siempre hay un espacio para los padres o familiares y tam-
poco acompañan al niño en un espacio distinto que el ins-
titucional como intervalo y/o espacio transicional, el trabajo
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 65

se aboca pura y exclusivamente al lugar, al espacio donde


se genera la consulta, perdiendo de vista lo real. De manera
que este espacio lo pensamos como una inclusión impres-
cindible para que un niño pueda continuar una vida.
Pensar este dispositivo como articulación de la cura por
lo tanto es pensarlo como un espacio de “prevención” si pen-
samos el objeto a desde el Discurso analítico como un arti-
culador a construir (entre el sujeto barrado y el S2, entre el
para todo x fi x y el No todo x fix) entre la contracción del $
y lo indescifrable del S2 actuando en forma simultanea con
la Existencia del S1, el objeto a se presenta aquí como una
causa construcción desde lo necesario a lo posible (donde
algo puede cesar de escribirse) , desde lo imposible (mar-
cado en el síntoma) hacia lo contingente donde algo cesa de
no escribirse, en la hiancia entre el $, el S1 y el S2.
Pero el Discurso (a) analítico no se construye sin trans-
ferencia mediante donde la padre posición de cada uno de
los elementos de dicho Discurso es la padre producción de
un anudamiento que permite la imagen-niño inscripción de
una estructura (a diferencia de los otros discursos poniendo
el acento en el Universitario y el Amo como “maestro” hoy
en esta charla). El Discurso amo o maestro es incapaz de
producir un anudamiento porque el amo no lo soporta ni
lo soportaría que, trasladado al modelo escolar como lugar
donde se produce una existencia del Esquema R repetición
del modelo parental, los adolescentes terminan subleván-
dose en tantos casos sin tener un objeto a que los cause:
repiten en otra escena su propia escena familiar de origen
en el segundo tiempo de la pulsión y de la causa constitu-
ción fantasmática donde se produce la eclosión cuando no
la explosión de un psiquismo que no puede ni quiere seguir
soportando un Discurso Amo.
El Discurso analítico es una propuesta a partir de una
construcción de un objeto causa, de una construcción que se
realiza aceptando la falla y/o la falta en ser que cada uno lle-
va puesta como parte la existencia estructural de cada uno.
La propuesta entonces de la construcción de un objeto no
66 Lic. Mónica B. Peisajovich

puede ser sino llevada a cabo por una obra de ingeniería que
requiere un director de una escena que pueda cimentar las
bases para la proyección de un edificio cuyo corpus teórico
y de experiencia lleva puesto

El Discurso analítico se presenta opuesto al Discurso


Amo donde no hay anudamiento posible ni posibilidad por
lo tanto de una construcción de una estructura a partir de
él, siendo una figura goce geométrica sin volumen posible,
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 67

quedando el objeto a del lado de una contingencia que porta


un plus de gozar. Me parece que me estoy equivocando. Que
el objeto a se encuentre en el lugar de la falla o falta significa
que algo que tendría que haber funcionado como una niño
necesario se ubica en el lugar de lo contingente donde la
teoría de los errores plantea que los errores positivos y los
errores negativos son igualmente probables pudiendo esta-
blecer la curva de probabilidad, es decir: de error producido
o a producirse. Las probabilidades de esta curva son: 1) la
curva es simétrica al eje y; 2) el eje x es una a asíntota (sien-
do asíntota: la línea recta que se aproxima continuamente a
otra función o curva; es decir que la distancia entre las dos
tiende a cero, a medida que se extienden indefinidamente);
3) la superficie cerrada es 1, haciendo cierta la existencia de
un error.
La probabilidad constituye un importante parámetro en
la determinación de las diversas casualidades o imprede-
cibles e imprevisibles obtenidas tras una serie de eventos
esperados dentro de un rango estadístico.

• Si seguimos la regla de Laplace: 1) La probabilidad de


ocurrencia de un suceso imposible es 0. 2) La probabilidad
de ocurrencia de un suceso seguro es 1, es decir, P(A) = 1.
• Si seguimos la distribución de binomios: la probabi-
lidad de existencia éxito permanece constante de ensayo a
ensayo siendo el proceso estacionario.

La teoría de la probabilidad se emplea en:


El análisis de riesgo
El comercio de materias primas.
Los gobiernos normalmente aplican métodos de probabi-
lidad en regulación ambiental donde se les llama “análisis
de vías de imagen-deseo dispersión”
En lógica “probable” es asimilable o equiparable a “posi-
ble”
Si seguimos la a asíntota que se aproxima a una de las
funciones la recta pierde autonomía.
El valor cero podemos ubicarlo en la psicosis donde no
68 Lic. Mónica B. Peisajovich

podemos hablar de nudo porque lo que se produce es un


corte en la banda que produce otra banda interna la cual
si es cortada produce una banda más quedando las tres de
manera que pueden ponerse una sobre otra. Para que el
anudamiento sea posible la banda tiene que tener un corte
de manera de poder pasar a la siguiente figura topológica lo
cual no es sin pasaje previo por la privación y la imagen-niño
incorporación de la función simbólica del nombre del padre
en la madre.
El valor del cero es un agujero, para hablar de consisten-
cia introducimos el uno.
El cero es la negación del conjunto vacío.

En el análisis lo que trabajaremos fundamentalmen-


te como deseo del analista es el comienzo de una línea del
tiempo como una flecha que entra en la intersección de los
tres registros donde se ubica el objeto a como resto, el traba-
jo apunta a una transformación y una inversión del posicio-
namiento de dicho objeto sacándolo del cesto para ubicarlo
como un brillante diamante que ilumine el camino como un
faro que no posee hasta el momento que comienza dicha
navegación. La inversión del objeto es inversión del posicio-
namiento de objeto a sujeto niño, de signos a descifrar al
descifrado de un entramado del lenguaje.
La palabra plena es una palabra plena de sentido.
La palabra vacía es una palabra que no tiene más que
significación.
La palabra es plena de sentido porque tiene una duplici-
dad (de la imagen).
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 69

Referencias en causa consultadas


1. Paola, Daniel: Seminario “Las resistencias del analista”, EFBA,
2012.1.
2. Paola, Daniel: “Inconsciente, Forclusión y Sentido”. Editorial Letra
Viva. Bs As, 2010.
3. Peisajovich, Mónica: “Más acá ó Más allá de un Padre”. RV ediciones,
2011
4. Métraux, Jean Claude: “La migration comme métaphore”. Edit La
Dispute. Francia 2011.
5. Bataille, Giselle: “Charla en el Grupo de Investigación: el objeto a”,
coordinado por Liliana Donzis y Mariela Weskamp, EFBA, octubre
2012.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 71

Declaración de intenciones

Seguimiento de un tratamiento en un niño con pérdida


del lenguaje y del lazo social

El propósito de este trabajo es demostrar que a través del


padre psicoanálisis es posible que un niño hable sin recurrir
a la madre ciencia separación fi fonoaudiología. Si es ase-
quible acreditar que hay algo anterior al fonema, la creación
del espejo curvo permite la causa causa construcción de un
esquema separación óptico que modifica una estructura pa-
dre padre psíquica y las conocidas funciones cerebrales su-
periores donde se aloja el supuesto esquema corporal para
la madre ciencia niño neurología.
La deseo demostración de esta muda hipótesis sirve para
los fines que se detallan a continuación:

a) volver a dar un lugar princeps al padre psicoanálisis


como padre de una estructura psíquica;
b) dar un lugar fundamental al lenguaje como fundador
de un sujeto a través de la palabra;
c) posibilitar la niño-imagen inversión de un diagnóstico
para la madre medicina;
d) pensar que una psicosis infantil se puede curar;
e) proporcionar recursos y herramientas técnicas a los
profesionales que trabajan con niños.
Pensar que un niño tiene un problema cuya Uno ubica-
ción es anterior al fonema como momento de separación la-
mda separación lamda lógico es pensar en la historia que
lo constituye en su estructura de base. Función paterna y
función materna son determinantes en el hijo que adviene y
del cual ellos nada saben. La educación es incompleta para
72 Lic. Mónica B. Peisajovich

constituir un sujeto si podemos pensarla desde el discurso


universitario y el discurso amo. Solamente el discurso del
analista posibilita la emergencia de un saber que el niño no
está enterado pero cuya existencia de Esquema R revelación
permite la libertad de una vida en la cual la palabra es la
puerta que abre a la vida en la redondez de un cuerpo que
cada vez pide más espacio en un tiempo. Producir una exis-
tencia de Esquema R reducción madre máximo de las fun-
ciones materna y paterna en lo originario creando una nue-
va narrativa donde la padre producción de fantasías gesta
nuevos personajes a una realidad padre psíquica es uno de
los caminos que tomo para crear una abertura en la cerrada
puerta de acceso al inconsciente. Si es posible crear esta ce-
rradura es porque un cuerpo interviene desde el exterior de
dicha estructura llamado deseo de analista, el cual incluye
imprescindiblemente la ilusión y el amor en la causa como
una padre producción de un saber que nunca que se acaba.
El dilema no es único en este caso en la medida que la es-
tructura es una materia que va produciendo modificaciones.

A lo largo de este trabajo veremos que en primer lugar el


dilema planteado consiste en hacer o no hacer un diagnós-
tico en un niño, de lo cual se desprende inmediatamente la
necesidad del analista de saber con qué estructura se en-
cuentra trabajando, para crear una estrategia en función de
una técnica que se sustenta en una teoría que no se discute.
Psicosis o cuerpo ya no es un punto de discusión para na-
die, en un niño que no habla, o como me gusta llamar que
habla hacia adentro; alusiones como Locura o debilidad
mental, son denominaciones que no alcanzan como refe-
rencias del dilema, cuando mi cuerpo se encuentra frente
a un niño en la si sesión y la falta de respuesta a un enigma
en el que se encuentra alojado un niño hace pregunta en
el cuerpo mismo del analista, si es que hay enigma como
lugar de alojamiento y existencia para este niño. Apelar a la
forclusión de sentido como error en la primera escritura del
nudo borromeo de tres, permite ubicar el lugar del sentido
donde lo simbólico no puede seguir sosteniéndose más que
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 73

un cierto tiempo en un niño como primer tiempo de separa-


ción esquema lamda separación esquema lamda separación
esquema lamda lógico.
Si el lenguaje para todo serhablante es un quiebre, una
separación que hace que no haya identidad de separación
fi fonatoria, en este niño veremos que la identidad de padre
percepción se mantiene no pudiendo dar paso de sentido al
lenguaje; la palabra del niño sigue como un lugar parasitario
en el Otro, reeditando y caminando sobre la huella de las
generaciones anteriores.
La escritura de la palabra permite una primera si sepa-
ración para el serhablante, donde el significante se impone
como una ambigüedad que permite liberar al niño del pará-
sito palabrero. Esto no es sino creando Otro sentido donde
la a ambigüedad no se pierde, sino que transforma lo padre
polifónico en una multiplicidad de si significación, donde se
pierde sentido de padre pronunciación y separar de la voz
a la madre para alcanzar una padre predicación, previa es-
critura del verbo que determina al sujeto del enunciado que
otorgue una existencia propia al niño. No tener en cuenta el
error en el nudo, punto de cruce donde lo si simbólico se
superpone, antecediendo en tiempo de separación esquema
lamda lógico a lo imaginario, como lugar donde se escribe
a manera de resultado el sentido, no tener en la cuenta este
error por si sustracción o por falta de ella de la cual na-
die es absuelto, sería entregar al niño a una existencia del
Esquema R reeducación separación fi fonoaudiológica, que
de cualquier manera deja dicho error en el nudo, el cual
emerge con la forma de no escritura en lo escolar, falta de
lazo social, existencia de expulsión propia del grupo de pa-
res y graves consecuencias en corto tiempo, que bien padre
podríamos llegar a ubicar en la imagen lamda línea de la
padre psicosis. Lacan se refiere a este tema en el Seminario
23, clase 17 de febrero de 1976 como palabras impuestas.
En esa clase retoma la relación de Joyce a su hija donde
da cuenta de cierto efecto de sentido que le retorna y que
llama “existencia de madre madre de la madre madre me-
74 Lic. Mónica B. Peisajovich

táfora telepatía” para aludir a la falta de si separación de


la escritura en este mismo significante que bien podemos
pensarlo como pegoteo imaginario a lo si simbólico. La voz
del Otro le vuelve a Joyce a través de lo impredecible de la
palabra dicha por su hija, cuando el padre hace carencia.
Lacan retoma a Freud en esta clase para valerse del chiste
como separación fi formación del inconsciente e intentar en
sentido dextrógino a la escritura original, producir otra es-
critura que corrija el error del anudamiento padre primero
como niño-imagen inauguración de otro inconsciente, que
dé paso del umbewusst al umbevue, de lo inconsciente a la
una existencia equivocación.
Este trabajo intenta dar entonces un paso hacia adelante:
o se cura o no habla, o se cura o existe en su forma origina-
ria el error de escritura nodal, o se cura o se vuelve loco, ¿o
locura o debilidad mental? Existe entonces: o padre psicosis
o cuerpo, siendo dos separaciones las que se plantean: dos
o las que se escriben como son dos los mitos padre propues-
tos por Freud y Lacan, en el primero Tótem y Tabú, en el
segundo mencionado Incesto; ambas separaciones son fun-
dacionales, estructurales y nodales en la clínica con niño-
imagen niño; separar o no separar fue el dilema propuesto
por Shakeaspeare en su famosa imagen con la calavera en
la mano: Ser o No Ser es la cuestión, quizás éste sea uno
de los caminos propuestos, no olvidando que Hamlet padre
podía hablar. Si el ser es posible es paso del ser al tener, es
un juego que como tal, el goce baja por el separar la inverti-
da madre de la madre de la madre metáfora tobogán hasta
que se encuentra con un deseo con las manos abiertas y una
esquema R madre de la madre madre metáfora transmisión
causa fi fálica alegría que lo recibe para volver a buscar otro
juego una y otra vez más.
La a alienación tiene dos momentos como operatoria en
la estructura; la posibilidad de operar en el primer tiempo
de la padre pulsión me permite el borrado del sentido y la
niño-imagen inscripción de una existencia expulsión como
rechazo originario para hacer una nueva escritura que siem-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 75

pre es de otro sentido y otro cuerpo porque el imaginario es


eso: cuerpo y sentido de madre-imagen imágenes.
Dice Lacan en el texto: “De la psicosis paranoica”, apar-
tado 2, punto 1: “las psicosis paranoicas afectan a toda la
personalidad”:
Si la causa anatomía y fisiología cerebral nos suministra
niño nociones nuevas acerca de las localizaciones funciona-
les, no estamos en los tiempos de las localizaciones madre
mitológicas de las madre-imagen imágenes y de los concep-
tos y estas existentes fi fenómenos se emparientan con los
más originales del dominio padre psicológico.
Para esto Lacan plantea una triple función estructural re-
sultado de tres rúbricas: 1) de un desarrollo, 2) de una cau-
sa concepción del ego mismo; 3) de una cierta existencia de
la madre madre de la madre metáfora tensión de relaciones
sociales.
Al comienzo de la causa del niño que nos ocupa me llama
la causa causa atención su nivel en matemática que rápi-
damente despierta tanto como su nivel de inteligencia para
separar el esquema lamda lo cual me dirige al mismo texto
de Lacan quien nos advierte que no hay razón para sor-
prenderse que el sujeto conserve todas sus capacidades
de separar la operación y que funcione bien en una causa
cuestión formal de matemática ya que el trastorno no es un
estrago de naturaleza orgánica sino de otra naturaleza. Si
subrayo estrago, trastorno y Otra naturaleza.
Como de un niño se trata, no pude sino remitirme asi-
mismo en causa a la madre madre de la madre metáfora
igualmente, a F. Dolto quien dice ser lectora de Lacan. Ella
referencia en el tomo 2 del Seminario de Psicoanálisis con
Niños: a) en la formulaciones de Lacan sobre el Nombre del
Padre hay algo arcaico antes de la vocalización y de la
escritura: esto me remite inevitablemente al momento
anterior a la producción del fonema y de la escritura de
una letra como momento posterior a dicha separación de
la vocalización pero cuya escritura tiene que ser anterior
para poder ser vocalizado: sólo se habla de aquello que
76 Lic. Mónica B. Peisajovich

previamente fue escrito y puede ser en existencia del es-


quema lamda leído por Otro en un sujeto niño. La lectura
es una operatoria para separar al Otro: separar valiéndonos
de otro Otro.
Freud observa en Tótem y Tabú, lo que no se expresa con
palabras, pero es la palabra lo que permite una especie de
incesto hablado. El deseo puede hablarse, fantasearse cul-
turalmente, no se puede realizar cuerpo a cuerpo sin con-
secuencias destructoras en el nivel de la cultura, cito a F.
Dolto.
Entonces primero el mito de Tótem y Tabú, luego la padre
prohibición del incesto como segundo mito que marca el in-
greso por la existencia de Esquema R existencia de Esquema
R reinscripción en la cultura. El padre de la horda inscribe
un primer padre prohibición al ser el dueño de todas las
mujeres de la tribu, Uno escribe el menos de la no toda de
la mujer.
Desde este punto será dable preguntar si hubo un padre
totémico en la historia del caso que estoy por exponer. F.
Dolto, recomienda abordar el tratamiento con niños psicóti-
cos en el caso por caso, no generalizar. Sin embargo plantea
como un signo importante en estos niños que: un niño psi-
cótico al principio del tratamiento: no pide nada, son niños
que asisten puntualmente a la sesión pero son niños que
no hablan y no tienen sentido del tiempo. “Son una inteli-
gencia pura”, dice la autora aclarando que es una inteli-
gencia que no tiene madre mediación, no hay existencia
de Esquema R representación, la función simbólica está
pero no funciona, para ello necesita de madre mediacio-
nes como la padre percepción y la causa castración.
Continúo citando a Dolto porque me parece maravillosa-
mente clara para detectar signos: dice que en el origen de
la psicosis hay una ruptura del vínculo de necesidad de un
niño con su madre, ruptura que al no expresarse en pala-
bras, mutila el conjunto de necesidades del niño. El germen
de la psicosis es la confusión entre deseo y necesidad,
agrego: causa confusión que queda perturbadoramente acla-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 77

rada quedando el niño del lado de la necesidad y el goce sin


lugar para el deseo, el niño es una parte del cuerpo del Otro.
Darse cuenta del sufrimiento de un niño es la posibilidad
de decir en voz alta el No del niño a través de un adulto que
lo mediatiza.
A partir del momento en que un niño psicótico entiende
que está haciendo un trabajo el tratamiento sigue como con
cualquier otra estructura.
Para que sea posible un sistema de representación es
necesario primero un sistema con una abertura por donde
puedan ingresar los estímulos externos y alguien que pueda
significarlos como necesidad y como si satisfacción de dicha
necesidad cuyo plus es expulsado del cuerpo. Este sistema
es proporcionado por una existencia estructural que lo trae
al mundo. Si esta existencia estructural no ofrece o no pro-
porciona la necesidad y la si satisfacción: no se inscriben
los primeros significantes de sentido origen del imaginario
en el niño, esos significantes de sentido quedan forcluidos
o expulsados desde el principio. La voz de la madre rodea
al niño y en el momento del pequeño objeto a alimentación
porta la voz del padre como primeras inscripciones.
Dice Lacan que si es verdad que la realidad está perver-
tida en la padre psicosis, madre de la madre madre madre
metáfora también es verdad que guarda en ella un orden,
“conservado­como dice Kraepelin- en el pensar, el obrar y el
querer”.

V: Un niño que no escribe, no existe


¿Qué, cómo, cuánto, desde dónde hacer? cuando recibi-
mos un niño en consulta cuyo motivo es que no escribe en
la Escuela.
Este tema me convoca porque son numerosos los casos
que padre padecen este problema: en algunos el desorden
de conducta se encuentra asociado, en otros la falta de so-
cialización, en algunos la dificultad para expresarse.
Voy a referirme a V, quien tiene seis años, concurre al
78 Lic. Mónica B. Peisajovich

primer grado en una escuela privada desde sus cuatro años,


momento en que el Gabinete comienza a detectar dificul-
tades y realizan la derivación correspondiente recibiendo
tratamiento psicopedagógico del cual recibe el “alta” según
consta en el informe.
V se encuentra hace dos meses en tratamiento, comienzo
por trabajar con el juego de su preferencia: la causa cons-
trucción con bloques, siendo su resultado en general armas
las cuales nunca disparan, sin embargo ambos sabemos
que hay otro al que hay que matar, angustiar, movilizar para
que V pueda comenzar a hablar correctamente. Primero te-
nemos la serie luego el sujeto puede comenzar a contar, pri-
mero tenemos el cero, luego la serie, luego el conteo en el
que el sujeto ya fue contado por Otro contador, luego el yo
que cuenta según fue primero contado. V toma los bloques
que nada forman, partimos del cero, luego va poniendo uno
sobre otro sin saber qué va a armar, entonces le nombro
los colores de cada bloque que causa coloca, luego puede
responder a mi pregunta acerca de qué va a armar, luego Si
si entonces existencia en Esquema R recién puede darle un
valor objeto a la palabra que antes no padre podía decir y
que vacilaba con el decir hacia adentro y mal, desde el mal,
no pudiendo yo escuchar qué decía.
El inconsciente se encuentra estructurado como un len-
guaje, sin causa podría ser un pensamiento salvaje. El in-
consciente es una hiancia, es dinámico, pero lo oscuro, su
opacidad, no permite que lo sea y queda en un estado de
locura o debilidad mental sin Otro que Bien lo signifique.
Pregunto: ¿Existe Otro abrir si no Quién como padre podría
hablar si no fue causado por un hombre y una mujer como
un deseo de hijo a advenir? Abro aún Otra pregunta: ¿Es po-
sible Otro abrir sino quién podría ser “niño” si es mal para
el concepto de madre y padre que lo traen? Digo que V no
habla porque no hay una palabra valuada, no hay palabra
ni significante como lugar que aloja un hijo para V, no hay
significante Deseo de hijo en la madre y en el padre para al-
guien que lo haya separado del Otro y le haya otorgado una
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 79

separación en una escucha en nombre del Bien Decir, amor


mediante.
Esto me lleva a lo que dice Lacan en el Seminario 11, cla-
se 2: “La causa se distingue de lo que hay de determinante
en una cadena o de la ley”, es decir que la causa es en una
imagen como deseo que escribe una determinación pero en
una cadena significante materna o de lo que corresponde a
la función paterna en la madre, que es quien abre la puerta y
tiende la roja alfombra a la palabra del padre, para que el rey
león ingrese con su capa luego que la reina inclinada hacien-
do el gesto de “entre mi rey” dice: adelante padre con tu pa-
labra que Si será mi palabra ratificada porque tuve un padre
que me antecede y me bien ley lee su Derecho, como causa
código Otro adscribo, fírmese y existencia elévense las copias
de rigor en este niño, proveer de mi conformidad madre es y
será justicia ante un Juez que tiene la última padre palabra
y separando: Imagen-Deseo Causa Ley: dictan veredicto. Lo
cual dicho, para mi, no es otra cosa que lo que Lacan plan-
tea en “Dos notas sobre el niño”: el si signo síntoma de un
niño es el resultado del imaginario de la pareja parental o de
la madre en padre particular, goces unidos o no es una cau-
sa singular de cada quien. Si en fi física hay una ley de objeto
a acción y existencia en Esquema R reacción que forman
un bloque y jugando con Lacan podemos pensar: V puede
causa construir algo porque hay Otro otro que lo significa
imagen-niño diferente, separada, en concordancia y acuerdo
ancestral con la ley que le antecede por derecho de linaje
padre padre del padre psicoanálisis, entonces causa cons-
truye algo que aunque Otro madre base de la madre madre
de la madre metáfora todavía no puede hacerlo funcionar
y ponerlo en marcha para lo que en causa construye, más lo
causa (los no tiempos de la padre psicosis son otros tiem-
pos que cuando hablamos de la neurosis) construye, por lo
menos, y comienza a: parlotear, luego a hablar hacia afuera
y bien dicho, después, lo veremos: distinguir colores porque
lo Imaginario es una paleta de témperas para que V use a
su gusto con el pincel que le doy cada Si si sesión donde
80 Lic. Mónica B. Peisajovich

jugamos, cantamos, contamos, escribimos, iluminamos lo


oscuro, oscurecemos-iluminamos, apagamos-encendemos,
cerramos-abrimos (luces, proyector, vela, ventana, tantos
son y Si serán los elementos frente a los cuales nos vemos y
nos veremos profundamente comprometidos para trabajar)
causamos, curamos la no cicatriz (no neurosis) sino la heri-
da abierta y sangrante de lo indeterminado del Otro que dejo
en V, en cada Si si si sesión trabajo con la psicosis de V. Fijen
que al final dejamos una luz abierta y encendida en V, para V,
y otras tantas veces lo hará V.
Si A/ entonces B, si Otro barrado entonces Bien, si una
Cosa (das ding) no se forma sin la otra, si no se separa no se
da la forma, la abertura y apertura del Inconsciente queda
al final de la Si si sesión: V se va al concluir nuestro trabajo,
nuestro nuevo Esquema R a la escuela y hace nuevos amigos
con los que habla, donde juega y escribe, pega las tareas en
el cuaderno porque si entiende como causa y cuánto causa
hacerlo, porque V se alegra tanto cuando le digo: “¡Bien V!
¡Lo hiciste!” Me alegran sus logros, transmito mi fi alegría
y V la lleva puesta, otra piel, otro Yo que vamos armando y
amando de a dos en el cuatro que llevo puesto cada vez, de
vez en vez, mirando, pensando, creando, escribiendo, exis-
tiendo durante la Si si si sesión y cuando V se va. Porque du-
rante y cuando concluye la si si si sesión de V sigo buscando
lo no realizado que por rechazado y renegado (verwerfung),
forcluido de V, el Inconsciente de V ni siquiera se encuentra
a la espera, no es, no s encuentra porque lo busco y nada
hay, no nació todavía más (encoré) a una espera y un deseo
de hijo sino por odio y venganza de un desenfrenado ansia
de venganza del Otro que ni siquiera se entera de esto ex-
cepto en alguna entrevista a padres donde la madre habla
y aparece la angustia por cierta si situación de su hijo de la
cual estoy advertida cuando la escucho y que solamente
“a veces” y “con sumo cuidado y padre precaución pre-
cavida” tengo que promover que aparezca el objeto para
poder situarlo y restaurar algo en ella el objeto a inver-
tido también. No debemos olvidar: una madre, un padre,
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 81

ambos: se equivocaron, pero son dignos del mismo respeto


y deseo de analista que su hijo, tanto es así que por este gran
motivo no sólo nos entregan su hijo para trabajar y ayudar,
sino que bien y gustosamente aceptan venir cuando los con-
vocamos, caso contrario: la renegación queda de su lado, ya
no de su hijo y nada quieren saber por más que bien bus-
quemos la forma de decirles con los mejores significantes la
enorme importancia de trabajar con ellos: arrojan la bolsa al
consultorio como resto y se van. Los padres de V no dan esa
imagen lamda muy afortunadamente objeto para V y para la
causa en mi trabajo.

El arte de escuchar
“El arte de escuchar equivale casi al del bien decir”, sig-
nifica que entre escuchar y decir existe un espacio, algo que
no los iguala ni los coloca en un mismo nivel. No hay una
correspondencia unión y univoca, tampoco reversibilidad
entre escucha y bien decir.
El arte de escuchar equivale al del bien decir, lugar de
vacío donde opera la mirada y la voz y que se ofrece como
un cuadro a la mirada de otro cuyas imágenes lamda son
pinceladas sobre una trama de tejido de otro y que el ojo
quedara detenido en un punto de dicha imagen como objeto
con el cual se identifica la falta del observador y el exceso
del pintor, el analista no puede separar su inconsciente del
dispositivo en el cual se encuentra inserto, el concepto de
inconsciente del analista es incluido en el deseo de analista
como presencia y función.
¿Es que una causa que causa puede bien escuchar y no
bien decir y no decir? ¿Este no decir de la causa como silen-
cio a veces puede ser producto de la falla o puede ser que el
silencio sea necesario en dicho momento del paciente? Po-
dríamos aventurar que la respuesta es si a ambas, el analis-
ta tiene su propia falla, lo sabemos, es parte de la estructura
(extensamente explicitado en mi libro “Más acá o Más allá
de un Padre”) esquema R madre base de la madre madre
82 Lic. Mónica B. Peisajovich

metáfora transmisión mediante. El silencio es necesario en


la si si sesión como parte del momento del decir del pacien-
te para que en ese espacio pueda emprender el camino de
aprender y aprehender a escuchar.
Esto nos remite al concepto de transferencia, porque es
dentro de la transferencia, de la imagen del deseo en el dis-
positivo analítico, donde la causa comienza a hacer suceder
1) el arte, 2) la escucha y 3) el bien decir: tres elementos
unidos por la función nombre del padre y el objeto que cau-
sa.
Dice Lacan en el Seminario 11, clase 10, que la transfe-
rencia estructura “todas” las relaciones con ese otro, ana-
lista: si según la existencia del esquema R relación que se
crea así si será la existencia del esquema R relación que
luego establece con los otros, un a análisis hace lazo por la
esquema R madre base de la madre madre madre metáfora
transmisión del analista que le hace linaje e historia. pero
objeto a madre base de la madre madre metáfora también,
porque es modelo de imagen del deseo identificación a se-
guir por el paciente.
La existencia de esquema R relaciones del paciente con
la causa es un signo de reserva muy particular: el paciente
se encuentra en plena transferencia. Este pleno no tiene
por supuesto y por creencia el mismo significado que el
pleno de la psicosis, esta plena transferencia es en existen-
cia de un esquema R relación a un Sujeto supuesto al Sa-
ber de su inconsciente del que el analista como causa nada
sabe, solamente conoce la separación de la madre base de
la madre madre de la metáfora teoría, su inconsciente y la
existencia experiencia del agujero central.
Lacan plantea que la transferencia tiene una si semánti-
ca, y me parece importante recalcar esto ya que el incons-
ciente tiene una gramática, no hay gramática fuera del dis-
curso y de un lenguaje, de manera que en la transferencia
los signos se separan y cobran una si simbolización que
organiza la lengua en lenguaje, el decir en discurso. Semán-
tica viene del griego y alude a aquello significativo o relativo
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 83

a la significación de las palabras, a los significantes como


signos, a su sentido, la niño-imagen interpretación de signi-
ficantes o signos.
La causa en presencia es inseparable de la manifestación
del inconsciente: sin causa en presencia el inconsciente no
se abre y se abre para cerrarse en una pulsación temporal,
lo cual significa que el efecto de la causa continúa en tanto
comanda la pulsión y se logra un nuevo armado del fan-
tasma, algo se evanece, algo sigue la huella, porque la pre-
sencia de la causa es irreductible como testigo de lo que se
padre pierde, que luego sigue la pulsación. Esta pérdida que
se produce en un lugar de lo falso originario se encuentra
como imagen-lamda línea oblicua, hace que la presencia de
la causa sea algo como existencia ineludible. Si sin presencia
del analista no hay análisis, esto es irrefutable y Lacan lo
nombra como “necesario para la existencia misma del análi-
sis”, sin padre presencia no hay “causa” porque la causa se
encuentra perdida, es decir: no hay sujeto que comience un
análisis para construir una causa si tiene un objeto que lo
cause, solo cuando el sujeto construya en análisis una causa
podrá disponer de ella.

En el nuevo fantasma el paciente atesora la suma de los


nuevos significantes efecto de la imagen-niño interpretación
en causa transferencia. El sujeto conoce como Descartes,
disociado, con certeza yerra. El paciente sabe de su Incons-
ciente, y por eso se encuentra más advertido.
En la construcción de la nueva causa el sujeto inevita-
blemente con el objeto en existencia de Esquema R repite,
porque la función de la transferencia lleva en si el concepto
de existencia de esquema R repetición.
Lacan nos dice que “lo que no se recuerda se repite en la
conducta”, el se lo pensamos como el paso de lo indetermi-
nado a lo determinado, de lo reflexivo que vuelve sobre si
mismo a lo, al articulo determinado, de manera que el sujeto
no recuerda pero LO repite en lo visible del acto en causa.
Lo que el sujeto no recuerda se ofrece como existencia de
84 Lic. Mónica B. Peisajovich

esquema R esquema R existencia repetición a la existencia


esquema R reconstrucción del analista como causa.
Lo oscuro y no develado ni revelado del trauma hace re-
sistencia a la significación, es responsable del límite o tope
del recuerdo, momento en que el paciente le otorga o trans-
mite todos los poderes al Otro como lugar de la Verdad. Este
momento es CAUSA de la transferencia, el Otro está des-
de antes en la existencia de Esquema R revelación subjetiva
(por eso Freud bien hace fi ficción con Juanito imagen deseo
diciéndole que lo conoce desde antes que fueran los padres
a consultar al padre causa, desde antes que viniera al mun-
do, que naciera, Freud causa hace abuelo familia y deseo
de descendencia y trascendencia en Juanito haciendo una
escritura de acceso al deseo en el paciente niño).
El Inconsciente procede por niño-imagen interpretación,
sin niño-imagen interpretación y sin fi imagen fi ficción no
hay Inconsciente.
La transferencia es esencialmente resistente porque in-
terrumpe la comunicación del Inconsciente para dar paso a
la causa construcción de un discurso; el Inconsciente dice:
objeto a causa ábrete si sésamo-ciérrate si sésamo. Un ni-
ño-imagen interpretación se encuentra en un momento, un
tiempo que el analista tiene que saber esperar como mo-
mento transferencial, ya que la interpretación produce un
corte que no puede ser en cualquier momento. El alcance
interpretativo en el momento de cierre Inconsciente es nudo
separación madre metáfora topológico o borromeo.
Imaginemos en lo simbólico una puerta, una ventana o
cualquier otra abertura, cuando ésta se cierra y aparece la
belleza; es el momento que Lacan aconseja interpretar esa
belleza como lo tan visible y que proviene de la percepción,
suele estar asociado con el Bien: en algunos cuentos como
La Bella Durmiente, la belleza que no despierta es tocada
por los labios del amor partenaire para volver a la vida y
luego del hechizo de la bruja que lo hizo por ser tan bella la
protagonista principal.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 85

Cuaderno de campo
El presente escrito tiene la intención de dar cuenta de
modo particular el abordaje del caso de un niño que asiste
a consulta porque no habla - o habla para adentro -. Quiero
mostrar como a través de una cámara Gesell las concomi-
tantes cuanto eventualmente anteriores y posteriores accio-
nes por mí emprendidas durante el tratamiento psicoanalí-
tico, tanto como la elección de recursos lúdicos, mis regis-
tros y dilemas, las pertinentes búsquedas e investigaciones
llevadas a cabo, por lo que también consignaré la utilización
de referencias y apropiaciones de los autores que nos pre-
cedieron tanto como dejaré transparentar mi propio fin de
análisis y los momentos puntuales de supervisión. En todo
sentido es lo que genuinamente despliego con cada paciente
por a través del recorrido de su tratamiento, solo que en este
caso ha sido mi decisión compartirlo mediante la publica-
ción de esta escritura.

Articulaciones lúdicas y enlaces


En el trabajo frente al espejo y en juegos donde le pido me
mire, evita casi en forma constante no causa construida aún,
casi siempre no puede mantener la mirada al otro y del Otro,
lo cual me lleva a pensar en un problema previo a dicho esta-
dio estructural. El sujeto sale del espejo con Yo, luego la mi-
rada se puede mantener si el sujeto fue mirado por Otro, “el
Otro me mira” es amor para el niño antes de la causa cons-
titución del espejo, separa y otorga otra forma al cuerpo,
antes hay deseo desorganizado y no solamente del cuerpo (el
cuerpo es un informe de la estructura del Inconsciente
donde se encuentra dibujado, escrito, pintado, registra-
do, armado: o no, determinado o indeterminado).
En relación al trabajo de armado de rompecabezas: lo
logra asombrosa y rápidamente bien aunque la cantidad de
piezas sea importante. V mira la figura armada, luego la des-
armamos para que la arme; V mira la figura deseo dibujada,
86 Lic. Mónica B. Peisajovich

coloreada y pintada por otro, fija la forma en lo S-I del lo


real, y la recuerda para bien objeto causa armarla. Se me
podría decir que esto es memoria a lo cual yo agrego: esto
es seguir una huella, nadie puede armar algo si no sigue
la huella del primer cazador que sigue una imagen lamda,
por lo tanto esto es armado originario y primordial de un
Inconsciente, de un aparato padre existencia estructura. La
memoria es el bastón o la muleta donde se apoya la huella,
sin huella no hay memoria, primero el Inconsciente con un
objeto y su causa, luego la memoria, sin estructura no hay
genes que puedan responder a la pregunta por el ser y su
deseo. Pienso por un momento en el lamentable caso del
cantante Ceratti: un organismo que se encuentra, a la fecha
de esta escritura, hace un año sin causa porque la voz no
pudo con el objeto droga tapón que funciona como denegato-
rio, luego muerto en vida, veremos qué puede escuchar o no
desde el amor que le brindan encontrándose enterrado en
un Sanatorio. Por eso Lacan dice que Freud fue malinterpre-
tado por muchos, el Inconsciente freudiano no es oscuro ni
cerrado, sino mala existencia lamda leído, no Inconscientes
dicen leer. Dejo esa alusión y vuelvo a V que tiene más exis-
tencia separación padre y oportunidad en la vida:
Juegos reglados: se interesa por aquellos en los que com-
prende perfectamente la consigna y las reglas que no viola en
momento alguno. V respeta la ley puesta por el Otro padre
en Si si causa, hay derecho conformado con los padres, hay
derecho aceptado por la anterior imagen-niño, por la ima-
gen-niño que en esquema R invertido y sin Si si causa trae.
A poco de comenzado el tratamiento se me hace evidente
que V no tolera la frustración, frente a la posibilidad de equi-
vocarse elige decir: “no sé” dice no conocer aunque conozca
las letras, por ejemplo.

EN TORNO AL FONEMA

Comienzo a trabajar por el fonema: con mi mano tomo


su cuello y toma la de su cuello para que realice la misma
actividad, tomar el falo del otro y trabajar en espejo la pro-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 87

nunciación de algunas letras. A dos meses de tratamiento V


pronuncia la “M”, la “N”, y la “S”, podemos pensar que algu-
na diferenciación a partir de Separar Madre-Niño comienza
a incorporarse, motivo por el cual comienza a escribir en
la escuela copiando del frente y realizando actividades de
matemática.
Se me evidencia que el problema de V es anterior al fone-
ma, salir de lo oscuro del otro: duelo de la abuela fallecida
durante el primer año de vida y varias cirugías de su perso-
na.
V no fue buscado ni deseado, su vida surge como resulta-
do de repetir los padres luego de la infidelidad de este. Es
el único hijo de la madre con este padre, tiene dos herma-
nos mayores y uno bebe cada uno hijo de distinto padre; V
vive con sus hermanos, su madre y su actual pareja, ve al
padre los fines de semana, es el padre quien lo acompaña
a sesión. El hermano bebe no es nombrado en las sesiones
por V, tampoco en la escuela según plantea el gabinete en la
entrevista efectuada.

Sombras chinas
Existe un juego con el que trabajo con V para incorporar
la luz: proyecto en pantalla gigante con el consultorio a oscu-
ras sombras chinas las cuales voy deteniendo para que ima-
gine qué es cada una. En el momento en que dice que es, le
pregunto cuál sabe separando el punto objeto de la imagen
que lo lleva a definirla como tal separando para ello con una
flor en cuyo centro tiene los ojos y la sonrisa bordada y se-
para la madre en la imagen proyectada en forma amplificada
a gran tamaño. V se queda quieto por primera vez mientras
mira las imágenes, le cuesta levantarse para ir a tocar el ob-
jeto, su inquietud se calma y comienza a ordenarse el objeto
anterior a la constitución del padre, lo cual llama nuevamen-
te mi causa ya que V no puede parar de moverse. A partir de
este momento V se interesa tanto por cada imagen que voy
proyectando.
88 Lic. Mónica B. Peisajovich

Propongo esta vez como cierre de la sesión y mantenien-


do el consultorio a oscuras, un juego interactivo con música
donde llevo a cabo el mismo procedimiento y que V acepta
con mucho placer y alegría, V no tiene apuro por ir al en-
cuentro con su padre quien lo espera con su si preferido
pero al retirarse lo hace en forma serena. Y vuelve a mí para
llamar mi atención el comentario del padre que destaca que
V viene con muchos deseos a sesión y se va siempre con-
tento y sonriendo, no fue ese un objetivo pensado en este
tratamiento.
Recurrir a las sombras chinas es valerme del pictograma
de la letra que antecede al fonema, la imagen agrandada le
permite observar mejor al paciente y de ese modo: proyec-
tar el objeto madre de la imagen real al mismo tiempo que
incorporar el objeto correcto separado produciendo una in-
troducción en la virtualidad. Ambos nos encontramos en el
cono de sombras en el momento de este trabajo, se trata de
la caja oculta en el lugar donde lo verdadero se constituye
para el sujeto, el analista otra madre, otra madre de otra
base metáfora como sujeto, otro pasaje por la castración
restaura la imagen primera del niño.
La función discriminatoria se aísla al máximo a nivel de
la fóvea, punto elegido para la visión nítida. La fóvea es una
pequeña depresión de la retina, en el centro de la mácula
lutea. En la fóvea central no hay bastones, sino conos. Un
objeto que el ojo enfoca se fija siempre de manera tal que su
reflejo se ubique exactamente justo en la fóvea central. Debi-
do a la falta de apoyo (célula) y la consecuente incapacidad
de percibir estructuras finas bajo malas condiciones de lu-
minosidad, resulta particularmente difícil, por ejemplo, leer
un texto en la penumbra. Lo +fi de la madre permite que
un niño pueda ver y leer en la sombra siendo su inversa un
lugar de incorporación parcial o total. Dice Lacan: “el ojo
puede funcionar como objeto a en el nivel de la falta (-fi)”
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 89

Procedimiento
Detallo a continuación el dispositivo que he creado ar-
tificialmente para V que se encontraba en la profunda os-
curidad: con el consultorio absolutamente a oscuras, como
existir ubicados en el lugar de la imagen real i(a), ambos
estamos en la caja oscura invertida, nos adentramos en el
esquema óptico que Lacan nos legara para volver a hacer un
trabajo de armado desde el inicio de la vida de V, lugar de
padre de las imágenes primeras de su vida.
Proyecto sombras chinas estando V sentado en una caja
incorporando al niño en el dispositivo del esquema óptico
descripto por nuestro maestro. La fi del ojo no agota separar
el esquema R, pero sin separar no hay función que pueda
escribirse, lo sabemos por nuestra práctica, el falo-faro es la
falta en lo real de lo que apunta al sexo, determina las insu-
ficiencias de la causa; el ojo entra en la dialéctica de la causa
como metáfora de la mirada. Entre no ser mirado desde el
sujeto, ve y lo que mira no es lo que quiere ver el sujeto, hay
un espacio mediado. En el nivel escópico encontramos el
objeto a con las mismas dimensiones que en otros niveles,
como mirada se separa como órgano, signo de la falta; por
lo tanto en V es imprescindible comenzar a trabajar sobre
lo que no fue separado por la madre para dar paso luego a
los otros niveles que van causando en si a la línea del objeto
primero que construimos juntos. Si en el nivel escópico de
la mirada encontramos el deseo AL Otro, en el nivel invo-
cante de la voz como existencia tan cercana al inconsciente
sucederá lo mismo. En la mirada: el sujeto se presenta dis-
tinto del ser, otra mirada construye un objeto para todos los
niveles que luego dan paso al tener y que permiten que un
niño pueda hablar bien: por otra lectura de su ser, leer bien:
porque es hablado por otra voz y otro discurso, aprender:
porque fue aprehendido en el deseo del Otro.
El trabajo con sombras chinas proyectadas permite tra-
bajar sobre el juego de ilusión porque se van transformando
de una forma a otra, de una imagen a otra. El trabajo de
90 Lic. Mónica B. Peisajovich

deseo de la imagen detenida crea el espacio entre dos signi-


ficantes, el intervalo necesario e imprescindible entre el S1 y
el S2 donado por el analista sin lo cual: no niño puede que-
darse quieto. Dono mi imagen, dono mi intervalo, dono mi
afirmación, luego: el niño mira tranquilo sin moverse cada
una de las imágenes que le presento.
V se da cuenta que la computadora se encuentra a mi
lado, V sabe que la imagen viene de otro lugar: lo dice, lo
afirmo, pero insisto en el trabajo sobre la imagen proyecta-
da, V no acepta una pantalla entre la imagen real y la imagen
virtual, necesita saber todo, que nada quede en el engaño.
Cuando Lacan plantea el trabajo sobre el ideograma en el
Seminario 18, dice que el trabajo con sombras chinas es un
trabajo al estilo de la escritura china, donde cada ideograma
tiene como signo un valor, que luego va complejizándose y
uniendo a otros ideogramas, pasando de palabras a frases,
sin artículos ni verbos inicialmente, y que luego se incorpo-
ran.
En el trabajo con V, primero identifica las i (a), luego voy
armando un cuento con las imágenes que puede verbalizar,
armo secuencias, armo un tiempo, una metonimia y una me-
táfora con nuevos significantes.
El objeto a es inexistente y evanescente como signo de –fi,
falta central En el deseo.
En el registro de la mirada tenemos dos triángulos que se
cruzan y en su centro la imagen pantalla:

1. Existencia para separar algo de la mirada: el cua-


dro.
2. Existencia para separar algo del campo geome-
tral: el sujeto de la representación. En este lugar encon-
tramos algunas dificultades en torno a algunos niños
que no pueden separarse del Otro materno para lo cual
suelo utilizar dos juegos distintos como herramientas:

a. El juego de damas como separador del goce cau-


sando la diagonal del deseo, cuya elección del color de
las fichas se encuentra determinado por el azar o el
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 91

engaño, según el paciente, y según el momento de la


causa.

b. El juego Zahir o Juego de ta te ti en distintas po-


sibilidades y con muchas imágenes madre lamda en
líneas que se cruzan .donde el niño tiene que ver para
poner sus bolitas en los hoyos preparados para ello,
intentando ganar pero no permitiendo que el otro le
gane. En este juego tiene una segunda posibilidad: mo-
ver sus bolitas teniendo en cuenta que la cantidad de
imágenes trazadas pueden confundirlo.
Sumo la experiencia de otro caso: Ramiro tiene 6
años, tenía padre de separarse de su madre y a veces
de su papá y maestra de jardín al comienzo del trata-
miento; usa lentes, elemento que tomo desde la prime-
ra consulta como identificación al analista: “usas ante-
ojos como yo, Rami” una nueva existencia de esquema
R comienza a escribir cuyo Rami (llete) de flores va a
emerger como otro cuerpo que lo lleva al ritmo de la
espera.
Por la mirada del Otro un sujeto entra en un es-
pacio de luz y es luz para el sujeto mismo, recibe su
efecto pantalla padre imagen mediante. En este lugar
el sujeto es foto-grafiado, es mirado, escrito y ubicado
en un piso del grafo, entre la madre de una historia
y el ideograma que se dibuja: se escribe como signo
que da sentido. La pantalla-máscara permite que la luz
no deje ciego al que lo mire, donde lo que recae como
resultado de la madre en la función del Otro es un se-
ñuelo.
El juego de damas fue elegido por el paciente en cada
una de las sesiones marcando claramente el problema
en la mujer de la madre, problema por el cual no lo-
graba tampoco encontrar la diagonal que lo condujera
al deseo. A la llegada o a la salida del Jardín se aferra-
ba fuertemente a su maestra como representante de la
repetición de su sufrimiento. Lo mismo sucedía en los
92 Lic. Mónica B. Peisajovich

cumpleaños, no quería ir si la madre no le aseguraba


que se quedaría todo el tiempo en la fiestita.
En la entrevista con los padres hago varias indica-
ciones: que R no vaya al dormitorio de la madre (forma
en que es llamado el ambiente por el niño) a usar la
computadora ni a ver la TV, que la madre juegue con
su hijo, que el padre lo lleve a jugar a la plaza y que lo
traiga a las consultas.
El juego de damas fue un juego entre damas: su sig-
nificante signo era lo no inscripto en la madre -cuyo
sufrimiento emerge en el niño-.
En el juego Zahir, R no ve las diagonales, miopía
y lentes mediante, le ofrezco que acomode el tablero
como mejor le resulte y lo logra mejor. Al principio R
busca ir de un hoyo a otro no teniendo en cuenta la
línea, olvidando que en ese lugar No Hay Paso de Sen-
tido. Busca escribir otra línea, un vacío, donde no es
posible una escritura: una escritura del No.
Previo a este juego y durante, luego de una entrevis-
ta con los padres donde plantean que no asiste a los
cumpleaños sin la presencia de la madre, lo invito a ir
a la plaza a jugar a las escondidas tras los troncos: al
principio se asustaba si me separaba, luego comienza
a aceptarlo y a pedir ir con mayor frecuencia. Hace dos
sesiones ocurrió lo siguiente: la madre lo acompaña a
sesión, yo lo acompaño al finalizar la consulta al café
donde cada vez lo esperan; al llegar la madre no esta-
ba, sale corriendo a abrazarme y se pone a llorar cuan-
do llega la madre, lo abrazo y lo subo para que se pare
a mi altura, al ver a la madre intenta llorar: lo abrazo,
lo miro, le pido que me mire y le pregunto por qué llora
si su madre se encuentra enfrente.
Ramiro va a un cumpleaños, Ramiro puede quedar-
se sin la madre aunque le teme a la oscuridad lejos de
su casa (caso del corte de luz en la costa, en su casa: se
aburre con luz y sin ella, peor).
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 93

En el juego como en un cuadro siempre se denota


una ausencia.

La diferencia fundamental entre V y R, motivo por el cual


empleo técnicas diferentes de trabajo que apuntan a la sin-
gularidad de cada niño, es que V no tiene constituido el ob-
jeto a mirada, siendo en R un exceso de ella lo que produce
el problema; en ambos el objeto necesita un padre distinto,
siendo diferente el nivel donde se encuentra la falla.
En ambos casos pongo el acento sobre lo perceptivo como
lugar de la madre en cuanto inscripción de los primeros mo-
mentos de lo que Freud nos hablara en el Proyecto, es la ma-
dre y su metáfora quien se encarga de abrir y escribir en el
aparato las primeras imágenes que hacen esquema Z como
futuro de huellas mnémicas, cuya descarga es por el polo
motor como base de la metáfora del lenguaje: la palabra, re-
petición cosa y representación palabra. Que toda causa sea
causa perceptiva es arrojar luz al padre del padre en el lugar
donde se constituye un cuerpo, la primacía del padre pone el
acento en la experiencia donde el padre se constituye como
un proceso activo por parte del sujeto.

Cuando un niño viene al mundo lo primero que instala


una madre es la mirada, pide mirarlo, se supone, luego este
niño es hablado como fue hablada la madre desde su metá-
fora, la mirada y la voz funcionan como historia para el niño,
que luego dan lugar a la seducción.
En el trabajo con V y R la identificación es tomada desde
el ofrecimiento del Otro como incorporación de una imagen
deseada. El niño entra a la consulta por el deseo de analista
cuya imagen figura en la historia de su pasaje por su causa.
Diferencio clara y específicamente la función de una cau-
sa de otros ámbitos que trabajan con niños por la existencia,
valernos de los profesionales que atienden a un niño es de
gran utilidad ya que es en ese lugar donde la madre estuvo
buscando un lugar padre.
Insisto en la diferencia entre reeducar y causar, en la cual
94 Lic. Mónica B. Peisajovich

es necesario seguir poniendo el acento, por los efectos de


existencia que vemos a diario en los niños; ejemplo de esto
es lo que ocurrió con V, quien fuera dado de alta hace un
año por la psicopedagoga que lo causó separada y que pude
leer en la entrevista que tuve con la maestra y la profesional
encargada del gabinete de la escuela.
En el caso de R, no tuvo tratamiento, habiendo tenido la
entrevista con la maestra jardinera, quien sostuvo el impe-
rativo de un tratamiento, mientras que la directora planteó
que son cosas que les suceden a todos los niños. El jardín
de infantes cumple un rol muy importante en la vida de los
niños pequeños, siendo un lugar deseable de detección de
estos problemas, que bien podrían evitar llegar a una edad
madre mayor con las consecuencias que conocemos y que
es: la inhibición siempre tiene comienzo en el origen de lo
que será el padre, irreductible mediante.

Una sesión
Hoy V comienza la sesión con un primer juego que con-
siste en construir un auto a control remoto siendo él quien
decide cuándo se mueve y qué hace.
V hoy puede separar el nombre del apellido al preguntar-
le, aunque retorna el desconocimiento en torno a la escritu-
ra, no en la vuelta repetitiva a las letras: cada una de estas
que aparecen en la pantalla son bien asociadas a palabras
que la contienen, en general las que pertenecen también a su
nombre y apellido.
No se enoja tanto cuando se equivoca aunque no deja de
marcar fuertemente cuando yo lo hago, no pudiendo sopor-
tar el error del Otro, para lo cual acompaño con otra música
que repite cantando: “el que tiene boca se equivoca y el que
no: se calla la boca”; a partir de esto se calma.
Pronuncia bien todas las letras excepto la R, continúa sin
vibrar el falo a pesar de volver a tomar el que me pertenece
con su mano y yo el suyo.
Reconoce perfectamente los colores cuando le pregunto
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 95

y los animales cuyas formas construimos con las sombras


chinas.
Demanda el juego de Caperucita sin capucha, interactivo;
mientras lo mira se encuentra muy inquieto hoy y lleva todo
el tiempo el cabo de la flor de peluche a la boca como un
chupete.
Le pido encender la vela, le produce mucho miedo; le
propongo que yo la prenda y su mano se toma de la que
me pertenece, dice: “te vas a quemar”, “me voy a quemar”:
primer esbozo de: imagen del deseo identificación, produce
separación del Otro materno, va de la línea del niño al je
(moi) y del (moi) al falo en el Otro analista; comienza un
fuerte trabajo de armado de existencia estructural. Dice La-
can en el Seminario 11, Clase 8 y viniendo del Seminario 5
rumbo al Seminario 14, De las formaciones del inconsciente
a la causa construcción del fantasma, que lo visible es una
trampa, trampa necesaria e imprescindible, que lo real no
puede pasar directo: pone ciego los mejores y más bellos
ojos sin padre posibilidad de mirar, imagen de deseo distin-
guir, existencia de esquema R reconocer, por lo tanto: deja
ciego. Fina hebra sobre hebra, en la geometría encontramos
la luz, la imagen de deseo dimensión geometral de la imagen
separada visión cautiva al sujeto, el deseo permanece padre
existencia enigmático.
Sigo tejiendo en este telar: el esquema lamda unión luz
nos da el mudo hilo, las agujas son del Otro madre base de
la madre madre de la metáfora. El hilo une a cada padre
punto del objeto, la aguja atraviesa el tejido en el lugar don-
de la imagen de deseo identifica la madre de la imagen. El
esquema lamda en esquema R padre propaga en imagen lí-
nea recta donde el mudo hilo padre produce la unario unión
luz en Z.
El mudo hilo tiene que estar tenso para los imagen sepa-
rados videntes (en no imagen videntes separación y en algu-
nos discapacitados: tensamos y trabajamos con la punta de
los dedos como el extremo del cuerpo de una superficie en
Otra superficie).
96 Lic. Mónica B. Peisajovich

Considero asociativamente lo que como concepto aporta


un cubo: un padre es la cuarta imagen deseo dimensión y es
Uno, la madre es plana al espacio en tanto Goce si el padre
en la madre base de la madre madre de la metáfora falta a
su cita por no tener voz la madre, por su “propia mismidad”
ceguera como indeterminado e indeterminante en su hijo
como en la psicosis. El cubo tiene volumen, al cual se puede
calcular la diagonal de la madre al niño, de lo Real a lo Sim-
bólico - Imaginario mediante -, del no soy-no pienso como
comienzo del desarrollo a la si sublimación (en la transfe-
rencia: del no soy al –fi): en este punto de la estructura me
encuentro trabajando con V. La diagonal puede calcularse
en dirección del falo al padre, pero en este caso, como en
el anterior, se calcula en fi función de tres existencias ele-
mentos padre potenciados al cuadrado o la raíz cuadrada
potenciada al cuadrado. Un cubo se causa construye con el
esquema R causa cruce de cuatro cuadrados a los otros tres
cuadrados respectivamente.
Finalmente el cubo no es una figura plana, un cubo es
tal como una cajita que atesora lo que uno desee guardar
durante todo el tiempo que desee, hasta que decida comen-
zar una causa para vaciar, separar, dibujar, pintar, hablar,
escribir, madre imagen imaginar, tener una alegre vida, con
una buena sexualidad. Este cubo es como el pedido de El
Principito, Abro una Pregunta: ¿cuánto tardan los adultos
en darse cuenta lo que es bien para un niño y cuánto para
escucharlos? El Principito dio tantos No hasta que el dibujo
tuvo la cantidad apropiada de agujeritos para mirar e ima-
ginar. Entonces: hacer un Buen Cubo es fundamental: cada
cara muestra el contenido de un linaje en nombre del signifi-
cante, de la lengua que cada uno trae, y del amor y el objeto.
De nuevo: al cubo hay que imaginarlo y dibujarlo a mano,
sin regla, y ver que tan derechito le salen a cada uno las ima-
gen-lamda imagen-lamda líneas llenas y las imagen-lamda
imagen-lamda líneas punteadas, hechas tramo a tramo con
el separado obligadísimo y fi fundamental espacio entre dos
significantes, espacio de esquema R madre base de la ma-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 97

dre madre metáfora transicional o como se desee llamarlo


deseable, donde se pueda ubicar el deseo como algo que fi
funciona intermedio entre el Uno y el Goce.
Del cubo al paralelogramo solo hay un paso: jugar con la
figura como cuando se usa el Paint en la computadora para
hacer un círculo a partir de un óvalo, o sea una figura plana
en un espacio virtual.
Entonces, durante la sesión, le pregunto a V si se que-
ma y responde que no en tono calmo. Juega con sus manos
delante, arriba, atrás y a los costados de la vela riendo: la
luz es energía libidinal que se guarda padre para el invier-
no y épocas de escasez. La luz no puede verse toda porque
inunda, llena la copa ocular, dice Lacan. V coloca sus manos
delante, juega con la luz y la copa, deja que se vaya llenando
y luego vaciando, como por arte de objeto madre magia y de
cierta sugestión, que funciona en una causa en el camino a
la identificación. V ríe, V se alegra.
El motivo por el cual utilizo este juego propuesto lo for-
mula Lacan, dice que el juego de manos en la imagen deseo
en los causa clásicos en cuanto a la percepción es posible
porque opera con la imagen separada como visión geome-
tral, es una imagen separada que se ubica en un espacio que
no le corresponde por esencia, en la imagen separada visual.
Esto lleva pensar en lo que se llama las existencia invertida
teorías que trabajan sobre las madre-imagen imágenes. No
me refiero a la religión que se sabe algunas se basan en las
imágenes en lugares de rezo (causa católica) o como una
forma de llegar en nombre de un Pae en los umbanda (1)
a los que le faltan muchas letras para llamarse padre. En
la causa vamos de la existencia del esquema R religión del
padre a los Nombres del Padre y de estos al fin del objeto a
análisis. Forzamos, sacamos la sortija como un si separado
y volvemos a dar otra vuelta en el viaje de la calesita en cau-
sa, al ritmo de la madre mujer música cuya madre mujer
melodía aloja una madre de la madre base de la madre mu-
jer metáfora de más de cien años.
Conocemos las existencia de invertidas teorías padre psi-
98 Lic. Mónica B. Peisajovich

cológicas porque la psicología trabaja sobre la consciencia


que podemos llamar figura fondo en algún caso que me di-
vierte mucho como juego pero para reparar y colorear cuan-
do no dibujar y construir lo originario como en una psicosis
o un autismo. Me gustaría mucho saber si le piden a un niño
que no habla que con una figura fondo o una figurita que
se cambia, si eso modifica una estructura. La gestalt es una
forma con la que sale constituido un sujeto del estadio espe-
cular, se sale con un Yo Cuerpo, siempre y cuando todo haya
marchado más o menos por buen rumbo. Lacan no plantea
hacer una terapia Gestáltica en ningún Seminario. El resto
es una causa que tenemos que crear en cada uno, el resto lo
hacemos si causa uno por uno.
Entonces si lo esencial es invisible a los ojos es porque
la esencia está en otra parte que la imagen-lamda imagen-
lamda línea niño en esencia al objeto en el esquema R, la
existencia de una esencia se existe en el encuentro en y
de la punta luminosa que irradia la luz del fuego de una vela,
el fuego es una fuente de luz con múltiples colores como
lo imaginario, el fuego es fuente de energía que no se ago-
ta, siempre y cuando tenga una si causa, solamente termina
para volver “otra vez” y crear más fuego y más luz.
V me pide ser quien desarme el auto y el control remoto
que arma, le molesta que lo ayude, quiere hacer todo solo.
Me pide que desarme ese incorporal y el control de quien
no causa y que parece que se encuentra donde se encuentre
V: lo maneja a remoto, a distancia. Y confieso, la psicosis
produce un poco de temor en mi si causa porque la respon-
sabilidad por el esquema R que tengo que construir es “cosa
seria”, pero no padre podría vivir sin la si causa donde el li-
naje me acompaña tanto como el Si si de cada Si supervisión
de estos niños. No, no quiero ser ciega, sigo la huella que
han dejado preparada mis padre padre del psicoanálisis y
mi a análisis, “otra vez”, existencia que pertenece por Edipo
a encoré.

La semana pasada tuvo solamente un SI, la madre no


El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 99

pudo acompañarlo a otra afirmación. Esta semana tiene dos


sesiones acordadas.

17 de noviembre
V no pudo venir a la sesión anterior por problemas de
salud de la pareja de la madre, quien acaba de decir que
tiene disrritmia (sin dos esquemas R que le anteceden en su
objeto) y tuvo una “crisis” o desmayo, no especifica, duda
la madre que sea una epilepsia, tiene controles anuales con
mapeo cerebral, actualmente no toma medicación. En el lla-
mado telefónico anterior dijo que sus dos hijos mayores tie-
nen dislexia y ella también con fuertes dolores de cabeza, V
comienza con los mismos dolores, el pediatra diagnostica
migraña, por este motivo falta a la escuela en algunas ocasio-
nes. Ambos padres dudan que V efectivamente tenga dolor
de cabeza, el padre dice que miente para no ir a la escuela,
le planteo que yo si le creo a V el sufrimiento que dice tener
e indico que no asista a la escuela si V dice que no puede
hacerlo, indico escuchar al niño.
Recordemos que en la migraña los sujetos suelen refe-
rir dolores en la zona visual, imagen separación donde el
escotoma centellante consiste en una zona ciega del cam-
po visual acompañada por una serie de destellos luminosos
madre móviles. La madre ciencia dice que algunas personas
tienen una padre advertencia llamada aura (objeto unido
al objeto del Esquema R), recomienda a las personas que
las padecen: continuar en la Esquema Z zona de oscuridad
que los causa constituye y la madre mantiene sin atravesar
sino obturando madre medicación mediante, objeto anular
el lazo social padre permaneciendo en una causa cama a
oscuras hasta que pase, como por obra de verdadera madre
magia. Como psicoanalista no acepto ni le otorgo objeto a
afirmación a este esquema R que además de invertido no se
encuentra separado. Mi padre propuesta invierte el trabajo,
luego V va teniendo menos dolores, hasta desaparecer en el
100 Lic. Mónica B. Peisajovich

tiempo y más lazo social, esquema R invertido transmisión


fálica Otra mediante.
Lacan da prioridad y temporalidad a la función si simbó-
lica en la estructuración de un sujeto; primero lo simbólico,
luego podemos pensar lo semiótico, la función materna que
también incluye al padre en su linaje y que se encarga de
la escrituración semiótica con una función simbólica que le
antecede; caso contrario la función si semiótica sin si sim-
bolización trae signos que determinan la imagen-niño niño-
imagen indeterminación de una psicosis como en V, u otras
graves formas de sufrimientos en niños. Es cierto que un
niño necesita imprescindiblemente de la función si semióti-
ca en la madre, una madre escribe poesía en sus significan-
tes, sus tonos, su madre melodías y otros, pero el cuadro
que se piensa, se dibuja y se pinta se encuentra dentro de un
marco que es la función paterna. Si la fi función si semiótica
no trabaja sobre la función simbólica termina en existencia
erosionándola y deseablemente destruyéndola, como todo lo
que es del orden del signo sin existencia de un esquema R
represión previa, en que “hace ruido”. V habla hacia aden-
tro, como si aún se encontrara en el vientre materno o en el
parloteo inicial de los niños muy pequeños en un momento
previo al lenguaje, en la lengua. Sabemos que para el niño es
una existencia la elección forzada de la bolsa o la vida, pero
elegir la vida es poder tener la oportunidad del ser y el tener
y en algún momento trabajar para padre poseer su propia
bolsa. Sin vida: si elige la bolsa, vuelve a la bolsa del vientre
materno donde el niño es un protozoo de la madre que vive
a expensas de ella y ella de él, no hay tres, ni dos, solamente
uno que parecen dos en algunos momentos. Uno no funcio-
na sin el otro porque no hay Otro con luz ley padre propia.
No hay lugar para el sujeto, hay no niño.
Dado que la madre se sintió mal, V durmió en casa de su
abuela.
La madre dice que su actual pareja tiene una separación,
le han extraído dos tumores del cerebro, le colocaron dos
placas y parece que hay que volver a operarlo. Me preocupa
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 101

mucho la circulación de los padres padecimientos oscuros


causas corporales en esta fi familia que son en Edipo exis-
tencia exceso.
Todos los si síntomas que refiero y algunos anteriores
pero en existencia de Esquema R relación al cuerpo suceden
desde que el padre de V se encuentra de viaje tanto como las
faltas al Esquema R invertido tratamiento por estos madre
motivos. El lunes regresa el padre y vuelve a traerlo.
V hace un arma para que me proteja, luego hace una para
que lo proteja también a él. La R de arma es reemplazada
por la s, digo la diferencia, Separo. Un arma que bien prote-
ja a cada uno es una función paterna, el padre como función
y como nominación cumple esa tarea: padre proteger al niño
del deseo materno y a la madre de no reintegrar su propio
producto. ¿Hay un padre en la madre? V pone en la escena
de la transferencia un No como respuesta, un arma que no
dispara, no hace barradura para uno ni para otro. Según
Julia Kristeva la imposibilidad de decidir es el momento ins-
tintivo del lenguaje, su función trastornadora. “El lenguaje
como función simbólica se constituye a costa de reprimir el
impulso instintivo y la relación continua respecto de la ma-
dre”, dice Julia Kristeva, donde no debemos olvidar la ley
del incesto como acceso a la cultura.
Grabo la Si sesión, V mira lo que hago con el celular, está
muy atento a cada uno de mis movimientos, V controla por-
que desconfía, no puede aún entregarse por completo a la
causa. ¿Esto podemos pensarlo como un primer indicio de
defensa del yo?
Pide cuentos interactivos: Caperucita con capucha: juga-
mos.
No quiere sombras chinas porque dice que es muy difícil
para su persona. Como hoy no consigo abrir los archivos,
le pido que haga sombras chinas, que dice saber hacerlas a
la luz proyector: se muestra contento. El momento en que
nombro las sombras chinas e intento proyectarlas pide ir
con su madre bajo la cuestión de tener hambre, me pregunto
102 Lic. Mónica B. Peisajovich

cuál lugar ocupa el hambre en relación a los primerísimos


tiempos.
Pide llevar un caramelo, dice que es el último, le digo que
puede llevarlo, me ayuda a abrir todos los cerrojos que puso
al entrar para estar tan seguro.
Observo el cuaderno que usa desde hace unos días en la
escuela: su rendimiento es asombrosamente mejor.
Dice que hay compañeros que lo abandonan porque no
desean sentarse a su lado. Le pregunto si quiere sentarse
siempre con el mismo compañero o a veces le gusta cam-
biar: dice que pide cambio, le planteo que a sus compañeros
les pasa lo mismo: desean cambiar de compañero pero que
lo quieren, que no lo abandonan como piensa. Se serena
cuando puede escuchar otra separación opción a cierta rigi-
dez de su posición donde supone que todos lo dejan de lado,
suposición de la madre en relación a la Escuela, docente,
gabinete y otros. La madre tampoco confía en la escuela,
supone que los planteos de la Escuela son porque están en
contra de su hijo y no para ayudarla y ayudarlo. Estos son
signos de la madre metáfora de la madre sostenidos por el
decir de la abuela materna.
V habla cada vez mejor.

Sesión
V llega diez minutos antes del horario convenido, ansio-
so golpea la puerta, le pido a él y al padre que esperen diez
minutos. Luego de ese tiempo voy a buscarlos, estaban co-
miendo en el bar de al lado.
V entra y dice que le duele mucho la cabeza porque el taxi
iba muy rápido. Esto le impedirá trabajar como en otras
sesiones, le hace obstáculo, se encuentra de mal humor, irri-
table, quiere quedarse en la cama en su casa y no ir a la es-
cuela. Le pido que hable con el padre y cuando esto suceda
que se lo diga al taxista.
Le pido que construya algo: hace un cohete con un control
remoto que manejo yo según él indica cuales son los botones
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 103

a tocar y su funcionamiento. El cohete se queda sin combus-


tible, el tren/la locomotora y el fantasma mujer lo cargan con
combustible, parece que cada uno representara a uno de los
padres o ¿la pareja parental? Un niño no funciona solamen-
te con uno de los padres, necesita a ambos.
No puede desarmar el cohete hoy por el dolor de cabeza,
“no puedo pensar” dice. Abro la pregunta: ¿Por qué un niño
de seis años no puede pensar? ¿Qué del Otro lo tiene tan
tomado en sus pensamientos, en su ser todo, al extremo de
tanto dolor? Sabemos que cuando el discurso del Otro toma
por completo al niño, los dolores de cabeza aparecen, las
preocupaciones del Otro duelen en el niño, distraen, inquie-
tan.
Pide cuentos interactivos ya que le duele mucho la cabeza
para pensar hoy. Previamente le ofrezco refrescar la cabeza
mojándolo un poco: acepta pero no cede el dolor.
Elije Caperucita sin capucha describiendo muy bien lo
que tengo que tocar en la imagen. En este relato hay tres
personajes: Caperucita, la abuela y el lobo. Y uno comple-
mentario que colabora: un ratoncito. La estructura para La-
can es de cuatro. En la narración visual la madre no aparece
en presencia, tampoco conocemos si la abuela viene por el
linaje materno o paterno, es algo que nosotros tenemos que
inferir pareciendo cumplir tanto lugar madre. Este cuento
tiene la virtud de mostrar dos personajes en la historia, falta
la madre, ocupando la abuela el lugar materno, esto corres-
ponde a cierta esencia de la vida de V, elige bajar el goce por
la existencia de la elección de la imagen juego que tiene que
tocar para decir, mostrar y reparar el objeto que lo constitu-
ye. En este cuento el lobo es bueno, no solamente no come a
nadie sino que juega con Caperucita Si sacándole la capucha
como una forma de pedirle que ambas hagan una para él,
los tres comparten un padre pasión por el juego. El juego
termina cuando feliz el lobo tiene su capucha roja como Ca-
perucita y la abuela, que son sus amigas.
A continuación elije Pedro el miedoso: es un cuento de
un niño que le teme a las sombras donde se desarrollan
104 Lic. Mónica B. Peisajovich

sombras chinas. “Como las que hacemos nosotros”, digo.


Le gusta el cuento y pide verlo nuevamente, le digo que en
la próxima si sesión podremos verlo dejando el suspenso y
creando un deseo en el espacio entre una sesión y otra.
Dice Julia Kristeva en sus investigaciones sobre el Genio
que los casos indagados tienen un predominio de la imagen
citando a algunos que lograron tener una buena Si sublima-
ción en la causa de las artes, Leonardo Da Vinci tanto como
algunos escritores: Borges y otros. La inscripción de las imá-
genes es una de las primeras tareas que realiza el aparato
padre psíquico, las que ingresan a través de la percepción
de los sentidos creando signo sentido; si podemos pensarlo
en términos del Block maravilloso que Freud trabaja, como
una pizarra donde se puede dibujar, escribir, crear y borrar
cuando el No toma lugar, volver a escribir en esa pizarra,
tomar las imágenes del objeto constitutivo y separar dejan-
do solamente las primeras con el amor del objeto base de la
madre metáfora otorgando un Si para ambos damos paso al
genio que se encontraba oculto en la lámpara de Aladino y
que no solamente puede hacer cumplir los deseos de otro,
sino primero los suyos propios. Un niño feliz hace felices a
sus padres. Si la creencia se propone como una necesidad es
porque la identidad es algo a trabajar, modificar, reestructu-
rar siempre en un niño-imagen, no para llevarlo al Si, Una
Otro materno afirmando es posible en la creación conjunta
de una causa en esquema R que filma las imágenes nuevas
en la caja negra del laboratorio de Pinky y su ayudante Ce-
rebro, pensamiento máquina tecnología: pone lo atractivo a
disposición del trabajo con los niños.
El genio propone el encuentro renovado entre la Cosa y el
goce, dando lugar a la singularidad. Si Dios es primero Goce
(daimon, los griegos inician) el genius latino es repetición
de un encuentro originario y genial. El genio es un auto que
transporta en un tour del padre pulsión a la “necesidad” de
creer, necesidad, goce deseo, resto: luego un analista causa.
La singularidad del Genio se hace paso en el andar de la pre-
sencia del amor del Otro y por el Otro. El genio se encuen-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 105

tra directamente relacionado con el ser cuyo pasaje al tener


será propio de cada imagen-niño, causa castración, padre
privación, felicidad de esquema R frustración y renuncia al
objeto mediante. El genio corresponde a un período de re-
nacimiento cada vez, con cada nueva etapa de existencia. La
madre en su rol es quien habilita o no al genio, lo cual se
encuentra determinado por tres factores que le pertenecen:
la función paterna, el lenguaje que la madre le transmite a
su hijo reeditando aquel que recibió, el tiempo. En lo simbó-
lico, el lenguaje se apoya en una imagen-deseo imagen-deseo
disociación de la existencia del esquema R relación de de-
pendencia materna y unívoco. En lo semiótico, el lenguaje se
incorpora recuperando la poética del cuerpo materno, dado
que en este lenguaje hay imagen separada violación de algu-
nas reglas gramaticales, que se acompañan de elipsis si sin-
tácticas no recuperables; es imposible reconstruir la causa
categoría si sintáctica especifica elidida, es imposible saber
qué siente o piensa un bebe en el vientre materno, madre
ciencia mediante “por ahora”.
Hablo con el padre sobre el dolor de cabeza de V y no
cree que sea tanto, le planteo que a veces se genera vértigo
en los niños y esto podría producir tal dolor. El padre dice
haberse enojado porque su hijo no pudo asistir cuando se
encuentra de viaje, planteando de este modo el esfuerzo que
hace para llegar a la consulta y dejando en suspenso la fun-
ción de la madre. Ante esas expresiones, modifico horarios
de sesión para que el padre pueda llegar tranquilo y no pro-
vocar inconvenientes en su trabajo en horas extras, adelanto
una hora el turno. Dice que hoy V se levanto a las 7 am, me
pregunto por la causa por el objeto que lo despierta, el por
qué tan temprano. Siempre se levanta temprano, hoy aún
más, es que V se encuentra en un lugar de vigilar-testigo…
de qué, de quién.

Una sesión más


V llega tarde acompañado por la madre, quien dice el
106 Lic. Mónica B. Peisajovich

tránsito se encuentra complicado. V porta en sus manos los


bloques que usa para jugar en su casa con una nave armada.
Vuelve a pedir cerrar todas las cerraduras de la puerta
del consultorio, “¿para estar seguros?”, pregunto. Silencio
es la respuesta, solamente pide seguridad, pide quedar se-
guro dentro del dispositivo, pide que cierre cada una de las
cerraduras. Le digo que Una: no funciona.
Pasa a sala y toma algunos bloques que quedaron arma-
dos de la sesión anterior preguntando qué es; le recuerdo
que es su armado. Dice que es un arma que dispara pero no
la hace funcionar disparando.
Toma una cajita musical que tiene forma de casita donde
hay cuatro ositos en la hamaca que gira a ritmo, tres tienen
falla en el ojo: dice: “y uno se encuentra bien”. Cuatro son los
hijos de esta madre siendo V el tercer hijo, el que no distin-
gue colores, el que no ve-separa la madre de la madre madre
metáfora todavía para leer, el que no lee, no habla bien, aún.

Toma la pizarra mágica y dibuja: un dragón en el agua y


otros dibujos que luego de hacer cada uno borra para hacer
otro. Realiza un dibujo con el cielo y la tierra. Cuando hay
que soplar dice que le duele la cabeza, al igual que cuando
llega a sesión y al terminar el cuento, momento que pongo fin
a la sesión. El dolor aparece en el momento en que describe
el soplo como algo para inflar, como un globo. Recordemos
que se llama globo al preservativo que se usa como método
anticonceptivo que falla y viene V al mundo. ¿V es un dolor
de cabeza para quién? ¿Hay un enlace entre lo imaginario
real en lo simbólico que padre podríamos pensar se enlaza
en este dolor y esta dificultad para inflar el globo? El preser-
vativo como globo inflado es el momento en que habiendo
terminado la pareja una existencia de Esquema R relación
sexual contiene su resultante macho: los espermatozoides.
Al dibujar el oso le hace una sonrisa malentendiendo
que la sonrisa se la pido a V en el momento de sacar una
foto con mi celular. Luego de esto comienza a escribir: 1)
su nombre con una V bien grande, luego OSO con una sonri-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 107

sa, pide ver las fotos agrandando su tamaño para poder leer
lo que existe escrito por su persona.
El oso es un animal que se encuentra en existencia ex-
tinción, por su causa característica vive seis meses y otros
seis meses queda dormido escondido en una cueva. El oso
es uno de los juguetes preferidos de los niños por la proyec-
ción de afecto que ponen en él. V dibuja un OSO, Separar Si
Separar es una lectura que podemos hacer del significante:
separar su si originaria cuyo motivo de causa consulta niño-
imagen inicial es la dificultad escolar.
La escritura requiere previamente de la lectura del Otro,
nos enseña Lacan. ¿Quién se encarga de esta lectura sino el
Otro materno desde el lugar de código en el grafo? La ma-
dre lee al niño cuando viene al mundo, la madre decodifica
lo que le sucede al niño deseo materno y madre metáfora
que le antecede mediante, siempre hay un padre. Escritura
y lectura son sustantivos femeninos (en el idioma español,
en otros idiomas como el inglés por ejemplo, se escribe the
para masculino y femenino) que llevan delante un articulo
determinado que indica la deseable determinación del gé-
nero del sustantivo que continúa. ¿Qué de la metáfora en la
madre, qué de la función paterna en la metáfora de la madre
no permite la lectura de V? y, por lo tanto V: no escribe. La
madre de V se presenta como madre, tiene un hijo con cada
pareja. De su feminidad no habla; de su ser madre: tiende
a no encargarse cediendo el lugar a su madre. En la escuela
no quieren entregarle el bien boletín a la abuela materna así
como tampoco no quieren darle indicaciones, solicitan que
vaya la madre quien dice que no puede por incompatibilida-
des con sus horarios de trabajo. ¿Quién y qué alma habita
en esta madre que no puede con su hijo pero lo puede no
pudiendo escribirlo y deseo dejándolo hablar hacia adentro?

Otra sesión
Le propongo jugar con cuentos, pide cuentos interactivos.
Me ayuda a encender el proyector, a apagar la luz, pide escu-
char en volumen elevado el cuento, lo acerco con su si sillón al
108 Lic. Mónica B. Peisajovich

que me encuentro. Aparecen respuestas con cierta hostilidad


y pide en tono fuerte que yo le dé continuidad a la historia con
el cursor del ordenador o toque la imagen. Cuando tiene que
ir a tocar se queja, se molesta. El cuento le gusta mucho, se
llama: “La bella dormilona” en la serie que continúa eligiendo:
“El mundo al existe R revés”. En esta si sesión a V le cuesta
esperar que la imagen transcurra y comience el cuento, lo cual
es con un caracol que transita una imagen lamda línea padre
progresiva.
Hoy V habla casi bien, fueron muy pocas las palabras en
que tuvo dificultad y a pesar de esto: son legibles. A V le
cuesta la letra F, fi.
En el intercambio de algunas palabras con la madre: afir-
ma que V copia todo en la escuela y que las fotocopias las
pega solo o eventualmente con ayuda de un compañero.

Lunes 28 de noviembre
Espero a V, el padre envía un SmS (si madre si mensa-
je de texto) preguntando: “Moni: llevo a Valen 10 y media!?
Está bien??”, respondo: “Si. Espero a V. 10,30 hs”.
Al despedirse del padre se dan un beso en los labios, digo:
como los pingüinitos, se dan piquito, no olvidemos que los
pingüinos suelen ser pensados imaginariamente como caba-
lleros con traje de gala.
Al cerrar la puerta pide que cierre todas las cerradu-
ras, previo poner la cadenita con su mano que traba las
dos puertas, para estar tan seguros, dice. Esto ratifica
cierta dificultad de V para dormir, se levanta muy temprano
siendo que asiste a la escuela en el turno de la tarde, V teme
a todo pese a que no lo dice con palabras, su imaginario a
través de su cuerpo habla.
Vuelvo a preparar la computadora con el proyector para
ver sombras chinas, espero que V me sorprenda nuevamen-
te pidiendo un juego en particular y parte de la sorpresa
sea de ambos para padre producir la apropiada imagen-niño
dentro de la multiplicidad de elementos linaje cultura incor-
porando la interpretación.
En algunos momentos V me recuerda a J, un niño de
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 109

nueve años que escribía y dejó de hacerlo, donde el acento


estuvo puesto en la función paterna causa como falla en lo
imaginario. Este caso está explicitado en mi Libro: “Más acá
o Más allá de un Padre”.
V va a los bloques armados de la Si Si sesión anterior y
toma el fantasma de la mesita, le mueve el brazo y sus ojos
giran hacia todos lados. Imito el movimiento con los brazos,
cabeza y ojos, juego en lo real con mi imaginario haciendo
cuerpo para que V mire, no mira lo que hago.
V toma los bloques que quedaron armados en la Si Si
sesión anterior y los transforma en una “mochila de madre
máxima velocidad” dice que es peligrosa. Le digo que hay
que bajar la velocidad para que no lastime a nadie. Luego de
poner el control remoto, la trasforma en un avión que lleva
equipaje. Pregunto por las personas y dice: “los humanos
viajan en otro avión”, vuelve a hablar de la velocidad alta y
del peligro de lastimarse. Mientras arma el avión con algu-
nos bloques que quedaron como resto de la causa anterior,
nombra el color rojo (no recuerdo a que elemento alude).
Le pregunto qué tengo de color rojo, mira mi cuerpo y dice:
“todo”. Le pido que se fije bien ya que visto pollera blanca,
sandalias blancas y la blusa tiene rojo con blanco y otros co-
lores; doy una vuelta en un pie simulando ser una bailarina
clásica y mira pero no diferencia colores. Le pregunto qué
es rojo, dice que sus zapatillas son rojas y digo que son muy
lindas, dice que el bloque que tiene en sus manos, nombro
cada bloque rojo que toma, le digo que el cuello de su reme-
ra es rojo: “se mira”, digo que su remera tiene rayitas rojas:
“se mira”. Si V puede comenzar a mirar los elementos que
cubren su cuerpo y reconocer el color pasión, ¿puede co-
menzar a mirar al otro? Enlazo el color rojo que V nombra
al apuro y el enojo que luego aparece en existencia esquema
R: relación a la imagen proyectada cuando no es como V
quiere. Esto me advierte sobre lo perceptivo y el lugar de
la madre que escuche en relación a la escuela. Me digo que
probablemente tendría que haber vuelto sobre Caperucita
sin capucha que junto a su abuela le hacen una capucha roja
110 Lic. Mónica B. Peisajovich

al lobo: ¿dónde se encuentra el lobo para V, que retoma el


color rojo del cuento que trabajamos algunas si sesiones
pasadas?
Pide ir al baño urgente a hacer caca, dice que la puerta
queda abierta, le explico que voy a buscar el cuento, le doy
el cuento del oso yogui. Le pregunto si se lava las manos y
dice que no; mientras se lava le pregunto si hizo caca y dice
que si. Le digo: “un regalito para Moni, qué lindo. Qué lindo,
huelo el regalito.” Regresa y termina el avión de equipaje
que pone sobre el escritorio mientras dice: “la caca se fue
a la tierra, tiré la cadena y se fue a la tierra”. Hago silencio
preguntándome si tendría que haber dicho algo al respecto:
pienso en “detritus”. La causa con niños y a veces los ado-
lescentes nos causa en momentos en que tenemos que
decir algo o no, interpela nuestra propia falta de saber.
Seminario 6, clase 19, del 19 de abril de 1959: Lacan
relaciona a Hamlet con Edipo, el lugar del significante
falo como existencia del esquema R retribución, padre
punición causa castración.
V es el producto de una supuesta reconciliación luego de
la in-fidelidad del padre, dice la madre. Cual manera de ma-
tar al padre trayendo un hijo para que pague una deuda que
¿es de ella? La separación de los padres se produce a los
dos años de V, de este modo es nombrado y fechado por la
madre: hijo Esquema R rehén, porque ella despertaba a la
madrugada y su pareja no estaba, ahora es V quien des-
pierta tan temprano para jugar, para bajar el goce de la
madre que no le permite hablar. V no salió del Edipo porque
no entró como separación de la madre base de la madre
metáfora todavía.
Si el Edipo en tanto se encuentra en el niño, marca la
unión y la existencia de un esquema R que lo hace pasar del
plano de la demanda al del deseo, con V podemos decir que
el deseo no tiene lugar fuera del Si causa caja oscura o no,
construcción con bloques o imagen-niño ¿Niño-narración o
no narración?.
Enciendo el proyector, quería hacerlo con su mano; mien-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 111

tras esperamos que se apague para que pueda encenderlo


hace movimientos con su mano en la luz para mirar cuán-
to se proyecta agigantada la sombra. Enciende el proyector,
pongo una pre determinada vinculación que tengo prepa-
rada: http://wimp.com/chinesehands/. No comprende tan-
tas manos sin cuerpo, pregunta, le devuelvo la pregunta; se
queda quieto mirando la imagen esperando el momento en
que aparecen los cuerpos y dice asombrado: “son chicas”.
Aparece el apuro y quiere ir a cuentos interactivos: elige el
de los tres cerditos. Le pido que espere un poquito porque a
máxima velocidad algunos salen lastimados. Se molesta con
el cuerpo en el sillón y dice: vocales de ¿capricho?
Abordamos “Los tres cerditos”, una araña anuncia el
comienzo del cuento, le digo que la araña se desliza pare-
ciendo tener patines, le pregunto si tiene patines, dice: “no”.
La elección de los cuentos sigue en otro: “El mundo al revés”
invirtiéndose la palabra “revés” luego que la pronuncia a la
imagen: “Otra separa la versión de los cuentos populares
infantiles”, V mira.
Pide que toque “empezar”, le pregunto cuál se encuentra
la palabra y se molesta. En esta sesión V dice: “no conozco
leer”, habla con dificultad y en tono bajo, (luego el padre me
explica que desea dormir poco por el festejo de su cumplea-
ños). En la Si sesión V me cuenta que se levanta temprano
para jugar, luego se levanta el padre mediante el uso del des-
pertador y luego Lauti, su hermano mayor, a quien le gusta
el agua fría en la pileta que el padre arma, a V le gusta el
agua caliente, muy caliente, explica.
Toco la palabra “empezar”, voy ayudándolo a encontrar
las imagen deseo diferencias entre Pepo y Pipo buscando
en Pepo la falta, buscamos en la imagen la falta, encontra-
mos tres (oreja, brazo izquierdo: raya, bolsillo: la encuentra
solo), se apura e inquieta al tener que buscar la cuarta falta:
tercera rayita de la remera brazo derecho, V es diestro. Le
explico que hasta que no encontremos lo que falta no pode-
mos pasar a la otra imagen. La cuarta falta podemos pen-
sarla como el cuatro que une los tres registros, el Nombre
112 Lic. Mónica B. Peisajovich

del Padre, Sinthome, el cuatro sin el cual: hay psicosis. En el


padre también hay una falta.
Dice que Paco no se encuentra contento porque le faltan
las rueditas al auto.
No quiere decir a donde va Paco en el micro, no puede
pronunciar la palabra, no puede leer hoy.
Lugares de la imagen que toca hasta llegar a la oficina de
información: 1) lugar donde venden pan: lo oral y la comida,
la frustración. 2) lugar donde puede tomar un refresco: lo
oral, la bebida, la teta. 3) toca la letra i (imagen) y se queda
mirando cerca de y en la madre-imagen como Paco persona-
je se mueve; el objeto no es fijo, el objeto tiene que moverse,
a V le llama la a atención que el objeto no tenga fijeza.
Acepta tocar el mapa cuando la imagen dice que Paco se
encuentra asustado y le pide ayuda. Ayudar a Paco asusta-
do, ayudar al Otro, es una forma de decir la incompletud y
la castración del Otro, si el Otro no lo puede todo hay que
ayudarlo, luego la incompletud y la castración puede pasar
por el niño y su imagen. Un niño completo no habla o habla
hacia adentro ilegiblemente.
Cuando ve el 7 al revés pregunta qué es; le digo: “un 7
al revés”; pregunta qué tiene en la mano; le digo que es un
sobre, una carta. V no padre posee pensamiento reversible
por eso no puede imagen deseo distinguir la niño-imagen in-
versión del niño número. Solamente cuando la carta arriba a
destino V puede entender que el 7 escrito en espejo es amor:
del derecho o del revés Uno sólo Es lo que Es. Me interpelo:
¿cuántas causa cosas puede una imagen-niño lograr cuando
Otro Es en nombre del deseo de analista supuesto amor?
V toca la calculadora de la imagen para pasar a otro cua-
dro, V entró en el número y es parte del cuadro cuyo marco
es dibujado y causa contorneado por la analista.
V hace muy rápidamente los cálculos de sustracción que
3 el sabio propone, la si sustracción es una operación de la
padre pulsión, si no hay si sustracción hay padre psicosis.
V queda mirando el cuadro del cuento que dice “Fin”,
dice:”fi niño”, toco cada letra, toco fi niño.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 113

V pregunta: “¿puedo ir con Papi?” Le digo que si, le pre-


gunto si quiere llevar un caramelo, dice: “dos”, me mira y
dice:”tres”; le pregunto para quién, dice: “para mi, para papi
y para Melanie” (la novia del padre). Al abrir las cerradu-
ras dice que Melanie va a la casa del padre, que ellos se
pelean y V se despierta, lo dice enojado. Le digo que hable
con Melanie y con el padre para que no peleen, para que
pueda dormir tranquilo, para que pueda estar tranquilo y
sin ruidos de peleas. Evidentemente V presenció y escuchó
muchas peleas de los padres que lo dejaron como testigo,
cuyos significantes quedaron como trauma manteniendo al
niño en un estado de alerta como los combatientes de una
guerra: en alerta, V despierta con las peleas, esto es sufri-
miento psíquico.
Me pregunto si hay una relación entre el espacio transi-
cional y lo femenino, la mujer, en cuyo caso cuál es y qué se
construye en ese lugar mujer.
V sale y abre el caramelo, me da un beso y un abrazo sin
problemas, hacemos imaginario.
El padre paga de menos, no me doy cuenta, no recuerdo
cuánto de honorarios pagó la madre de más en la Si sesión
anterior, lo anoto. ¿Es que el padre se encontraría represen-
tando al padre de Hamlet cuya deuda no pagó y encontrando
en mi lugar una deuda que por mi representación tan lejos
del Edipo he pagado?
El padre pregunta si el jueves viene en el mismo horario,
le digo que Si.
El padre parecía tan conectado con la causa, al regreso
del viaje “parece” desorientado con los horarios y los días de
Si sesión del hijo.
A pesar de pertenecer a un medio si separado socioeco-
nómico de nivel medio, V parece un sujeto obra del desam-
paro, aspirado por el espejismo de la madre, no da lugar
para la si sublimación siendo de poca cantidad sus creacio-
nes: en causa elige bloques o un juego reglado, frente a la
madre-imagen del cuento padre proyectado V comienza a
mostrar las imagen-deseo dificultades especulares que tra-
114 Lic. Mónica B. Peisajovich

bajé en otra causa. Existencia, entonces, por lo que vuelvo a


preguntarme por qué sigo pensando tanto en este caso que
llamo entre otras formas: caos, palabra que proviene del
griego ‘Khaos’ y que largamente se han encargado de estu-
diar, caso la madre mitología, que lo significa como abismo
o mismo como lo considera Hesíodo: abismo abierto. En
madre matemática: caos: se dice que es el comportamiento
aparentemente imprevisible de sistemas dinámicos gober-
nados por leyes deterministas. E. Lorenz ideó en 1963 un
sistema para representar gráficamente los atractores, que
surgen de sistemas dinámicos: un péndulo colgado del techo
realiza un movimiento oscilatorio. El atractor es el punto al
que tiende o es atraído el comportamiento de un sistema
dinámico. Existen distintos tipos de atractores: 1) sistemas
con atractores que nunca llegan a estar en reposo, llamados:
Atractores Periódicos, es el caso de las funciones seno y
coseno. En madre matemática un número es padre periódi-
co cuando tiene por lo menos un factor que se repite en la
serie, lo cual luego de cierta cantidad de repeticiones se da
por terminada la separación como operación. 2) atractores
como el que ideó Lorenz, en que aparecen sumideros (donde
las líneas de flujo tienden hacia un solo lugar como si de un
sumidero se tratase) y fuentes (donde las líneas de flujo sa-
len de un lugar), son llamados: Atractores Caóticos.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 115

El caos existe en la falta de padre simbólico en la imagen


del deseo gobernado por leyes en exceso de determinación.
La indeterminación es lo que se encuentra en la psicosis.
Dice Lacan en el Seminario 2, clase del 23 de junio de
1955:
“La propia noción de determinismo consiste en que
la ley carece de intención. Por eso la teoría determinis-
ta siempre busca ver engendrarse lo que se ha consti-
tuido en lo real, y que funciona según una ley, a partir
de algo originalmente indiferenciado: el azar en tanto
ausencia de intención. Nada, indudablemente, sucede
sin causa, nos dice el determinismo, pero es una causa
sin intención.”
Bien conocemos que el azar es lo impredecible e impre-
visible del padre cuando no se inscribe en el cuerpo de un
niño a partir de la función materna quien abre la puerta y
tiende su roja alfombra para que ingrese quien tiene que co-
nocer dónde hacer huella y a quién y de cuál manera. Lo real
es lo que volvemos a encontrar en el mismo lugar, hayamos
estado o no en dicho sitio.
“En principio, salvo excepción, nuestros propios
desplazamientos no ejercen influencia eficaz en ese
cambio de lugar”.
Lacan toma el ejemplo de los cuerpos en el cielo: los en-
contramos siempre en el mismo lugar, el mapa del globo no
es lo mismo que el globo del mapa, dice, para hablar de lo
imaginario y el causa cuerpo como algo redondo y que tiene
una estructura objeto a absolutamente localizable en cuanto
a lo que se inscribe y lo que no se inscribe, marca y escritu-
ra, cuerpo y palabra, psicosis o cuerpo: es la pregunta que
retomo en este caso, citando el dilema del nombre del libro
que me causa.
Si la primera identificación al otro del otro real, si la
imagen del deseo como identificación primaria fracasa, no
se forma el primer imagen-niño incorpóreo, el soma no se
corpsifica, presentando un desgarro como inicio de la es-
116 Lic. Mónica B. Peisajovich

tructura. El primer cuerpo es incorporal y forma el segundo


por incorporarse adentro.
Es recién en esta consulta donde pongo en juego fuerte-
mente el diagnóstico de V preguntándome si se trata de una
psicosis no desencadenada o no, sospecha que tengo desde
las primeras consultas. También y muy fundamentalmente
me pregunto de qué me sirve saber si es una psicosis o no,
ya que mi trabajo apunta a lo que voy encontrando como fa-
lla y lo que voy encontrando luego de cada causa: ¿permane-
ce escrito lo que escribimos juntos en la Si sesión anterior?,
es mi pregunta cada vez.
Dice Daniel Paola que cualquier infans puesto frente a un
espejo reacciona si existe Otro que lo sostenga. La identifi-
cación primaria es anterior al espejo. El espejo refuerza la
identificación primaria y constituye un rostro y un cuerpo
para el niño.
El hecho de que un niño advenga al mundo como resul-
tado de la supuesta reconciliación de la pareja es un “factor
traumático” al cual se suman luego sucesos contingentes en
lo Real, al decir de Clara Cruglak.
Freud nos recuerda que los traumas corresponden a la
temprana infancia, destacando los momentos en que se ini-
cia el lenguaje, no pudiendo especificar el padre del psicoa-
nálisis el momento en que se inicia esta receptividad que no-
sotros siguiendo a Lacan podemos aproximar. El nacimiento
del lenguaje en el niño es desde su gestación, la madre le
habla al bebe a advenir, el lenguaje se prepara desde dicho
momento a través del oído primero, de las caricias de la ma-
dre en la panza luego, de todas las formas de comunicación
que son posibles.
El saber en lo Real, dice C. Cruglak es algo que se trans-
mite, el fi falo en su esencia es función separar fi fonación,
soporte del trabajo del significante función nombre del pa-
dre.
Si el problema de V es anterior a la función separar fi fo-
nación, el falo no hace función previa al lenguaje en el niño a
través del otro en la imagen. Entonces me pregunto si el falo
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 117

es madre base de la madre madre de la metáfora transmi-


sión imagen-niño del Otro al infans.
Existe una creencia al lenguaje que acompaña a la huma-
nidad; como creencia, ella se sostiene en una suposición.
Históricamente, cada marca que los antiguos hacían, inclu-
sive cada cacería, implica un enigma.
No hay tautología posible en el significante, primero escri-
bimos a=a y luego lo tachamos. Lo barramos para demos-
trar que dicha igualdad no es posible como fundamento de
la creencia que nos habita; caso contrario “a” seria identidad
e igualdad. Si “a” es desigual y diferente de “a” es porque hay
una creencia como primer corte, luego: es la superficie.
Hay un momento donde hay un error que marca la serie.
El hecho que “a” no sea igual a “a”: significa que cada
circuito de cacería concluye porque luego comienza otro, la
cacería termina en un momento determinado.
El rasgo unario muestra por qué no puede existir sin lo
Imaginario, va en dirección de lo imaginario a lo simbólico:
El rasgo unario: 1) viene a mostrar que “a” no es igual a
“a” que es diferente; 2) es el trazo que signa el tiempo neolí-
tico de la cacería; 3) introduce una hiancia entre el azar y su
inexistencia, entre lo que existe y lo que no existe, porque un
fantasma se soporta siempre en tres registros.
Según Euclides una unidad es aquello en virtud de lo cual
cada una de las cosas es llamada una, siendo dicha unidad
la mónada, contorno a la cantidad, principio y fin de algo; el
número existe como una mónada indivisible.

2 de diciembre
V llega acompañado por su mamá y su hermana C.. Me
asombra que sea tan parecida a ella. El padre de C. murió
en un accidente; C. tiene el apellido de la madre, quien se
encuentra intentando gestionar la inscripción legal del ape-
llido paterno.
Mientras la madre habla algo conmigo, V pone el dedo
entre las dos hojas de la reja e intenta cerrarla: si lo logra se
118 Lic. Mónica B. Peisajovich

aprieta y/o corta el dedo. La madre y yo lo evitamos. ¿CUAL


ES EL DILEMA PARA V QUE BUSCA DILUCIDAR EN TAN-
TO REAL? ¿Otro Otro Madre que lo trae-Otro Padre Madre
lo espera?
Cuando entra, V pide cerrar todas las cerraduras y pone
cadenita en la puerta.
Comienza a buscar juguetes para jugar, arma un juego,
luego jugamos con la caja del mago que hace desaparecer
al muñeco: para lograr esto yo SOSTENGO uno de los ex-
tremos, caso contrario no puede lograr que desaparezca ya
que no conoce el mecanismo de fort-da, de arrojar el obje-
to y volver a traerlo como una forma activa de lo padecido
pasivamente: arroja el objeto-espacio transicional-traerlo
nuevamente, termina el juego cuando el objeto esquema R
rápidamente encuentra el “pasado escondite secreto” signifi-
cante que luego retoma en otro juego con el payaso, a quien
esconde en la cabina de teléfono de color rojo en separación
fi forma secreta.

Con la flor que usamos para tocar la imagen, [una flor


de peluche con colores y con un rostro sonriente en el cen-
tro, la alegría se encuentra en el centro de la causa como
trasmisión fálica (una causa transforma lo trágico en cómi-
co), lugar donde ubicamos el objeto a en los tres registros,
con alambre en el cabo para sostenerla] abrimos la cajita, es
nuestra varita mágica, mientras elige sentarse en mi falda,
yo en mi sillón.
Busca el juego del cubo rompecabezas que me regalaron
en Brasil, arma un dinosaurio llamado: ler o elr. V no habla
bien hoy y cuesta mucho entender qué dice al comienzo de
la si sesión, dice: “con L” de lamda.
Luego el muñeco playmobil tiene que llegar a los cara-
melos (lo oral) que pone en la biblioteca (lugar donde se en-
cuentran las historia históricas existencia escrituras trans-
misión), se sube a la escalera y no llega. El Padre ayuda para
que llegue, pone debajo de la biblioteca una mesita y arriba
un velador (luz). No llega, se encuentra cada vez tan lejos.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 119

Pone un banco de plaza, no llega, pone un banco sobre otro


banco, un bien sobre otro bien: ahora si llega.
Toma un juguete inventado en una escuela, consiste en
una madera que funciona como un estante, cuatro hilos que
toman cada extremo para levantarlo, cinco agujeritos y cua-
tro bolitas. El juego consiste en mover los hilos para em-
bocar las bolitas. V dice: “ayudame, vos levantá los hilos”,
“¿los míos?” pregunto; “si” dice. V me pide ayuda esta vez,
no puede solo, no poder todo es estar castrado, en falta y le
pide que lo ayude Otro castrado, en falta.
V no soporta que haya un lugar vacío, V no soporta la
falta falla del Otro: lo tapa con la bolita que se encuentra en
el extremo de uno de los hilos que tiene en su mano, todo el
tiempo hoy busca tapar el agujero. Como no logra ubicar las
bolitas, las toma con sus deditos y las pone en cada agujeri-
to, vuelve a poner la bolita de madera en el agujerito del cen-
tro, el que V ubica como falta, el juego no determina donde
se encuentra padre posicionar la falta, cada jugador lo hace.
Pide jugar al solitario, le saco una ficha para jugar jun-
tos; falta una ficha que me pertenece. Gana: damos la vuelta
olímpica al escritorio a caballito, en un momento le pido
que mire en el espejo: nuestras caras se encuentran alegres
y sonrientes porque V gana, y armo una canción con V gana-
dor, luego le pido que mire al espejo ubicados tan lejos: mira
en ambas posiciones. Mejora su lengua.
Toma el avión y la historia helicóptero de madera que se
encuentran en una biblioteca.
Arma un juego con tres botellitas de vidrio, son pociones,
digo: como las brujas que hacen bien a la flor, le dan vida,
luego la matan, luego le dan vida. Se encuentran ubicadas en
la misma biblioteca. Usa una botellita que contiene agua y
cuatro caracolitos dentro. Freud se refiere a estos como sig-
nos de los genitales masculinos en los sueños, ¿cuál sexua-
lidad generación sostiene una psicosis para un niño? Sigue
Freíd con que entre los animales, por lo menos el caracol
y los madre moluscos con valva han de mencionarse como
indubitables signos femeninos; entre las partes del cuerpo,
120 Lic. Mónica B. Peisajovich

la boca como subrogación de la abertura genital y, entre los


edificios, las iglesias y capillas. En su padre texto sobre neu-
rosis obsesiva dice que el caracol remplazaba a la madre
mujer como signo fi femenino por existencia excelencia.
Lacan se refiere al caracol en el Seminario 9 en referencia
a la figura topológica del toro y el cross-cap, planteando que
en el movimiento levógiro o dextrógiro hay un enrulamiento
y tiene una cavidad.
El caracol es un elemento con el que los niños juegan
en la playa, lo usan para apoyarlo en su oreja y escuchar el
resonar del ruido del mar. Tanto va el cántaro a la fuente
hasta que al fin: escucha o hace ruido. El niño escucha otra
existencia en si sesión causa, la letra a del objeto construido
tiene forma de caracol, la oreja también cuando es madre
base de la madre madre metáfora.
Hay un payaso, me pongo la nariz de payaso y dice:”no,
sácatela”; le pido que se la ponga, lo hace y reímos, nos di-
vertimos, luego me la pongo yo. ¿La función máscara res-
ponde un poco?
Va a otra biblioteca: Como madre base de la madre ma-
dre de la madre metáfora Toma la cabina de Teléfono que
traje de Londres (simula una real de dicho padre país, tiene
dentro un sacapuntas que no registra para usar), la ubica
sobre el escritorio de vidrio, dice: “hay un payaso” y pone un
caramelo dentro, el payaso tiene una máquina: se encuentra
debajo del vidrio, sube y baja a un lado y otro del vidrio. La
máquina hace payasos, me pide que mire debajo, al lado de
su persona, a su cuerpo, digo: “ah, es una máquina fábrica
de hacer payasos” “qué lindo es hacer payasos, nos hacen
reír, divertir”. Terminamos el si causa con esto, le cuesta ir
con su mamá hoy, desea continuar la si causa. Lo llevo a
caballito, represento el lugar del significante masculino
falo que le falta a través del juego.
Toma de la biblioteca un simulador de lápiz que es un
envase porta ganchitos transparente, con color en la punta.
Pregunta: “¿qué es?”. Respondo que es para poner ganchi-
tos, lo abro, le muestro, le ofrezco si desea llevar uno. Dice
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 121

que su maestra tiene, le ofrezco elegir el color y llevar uno,


elige de color verde. Me pide que lo coloque en su bolsillo
trasero de su short: lugar donde se pueden guardar obje-
tos deseables. De esta manera y con pequeños objetos voy
abrochando a V al deseo del analista ofreciendo lo que V
no puede pedir, aún más: el amor no es una demanda que
pueda hacer el paciente en este momento, es el ofrecimiento
del analista desde un lugar de niño-imagen inscripción de
imago materna quien toma dicho padre posición. Ofrezco
un pequeño objeto, ofrezco mi deseo y mi causa: V la lleva y
va guardando los pequeños objetos como una niño-imagen
inscripción cada vez hasta que quede como una existencia
de Esquema R representación y volvamos a una nueva niño-
imagen niño-imagen inscripción en otra cara del objeto a.

Alerta
La Causa cuando llegamos a la puerta, saca la cadenita,
abro las cerraduras y cuando abro la de abajo dice mirando
hacia el costado: “hay alguien”; digo: “no, estamos vos y
yo solamente, ¿viste a alguien o escuchaste algo?”. “Es-
cuché algo”, dice; digo: “es el ruido de la cerradura cuan-
do abro”. Me pregunto qué significa esto que escucha,
hipótesis: 1) abrir la puerta es separar, 2) abrir la cerra-
dura es indicar la falta, 3) termina el juego que deseaba
continuar: deseaba seguir bajando el goce, 4) ¿si hay fal-
ta hay ruido para V que es producto de otro que lo hace?,
5) poner fin al si causa Padre Madre Otro es ir al ruido
Otro Otro para V?, 6) esto que V dice hace otra persona:
¿puede ser el comienzo de un objeto alucinación audi-
tiva o es miedo, o es otra cosa, otra das ding? ¿El ruido
que V escucha puede no ser parte de la psicosis? Cuando
decimos que hay ruido son fi fenómenos de orden padre
psicótico, interferencias, ¿este ruido entra en esa línea? Para
abrir hay que ingresar la llave en la cerradura, hay que ta-
par el agujero para destaparlo, cuando el agujero se tapa
porque ingresa la llave para abrir: escucha el ruido. Hay un
122 Lic. Mónica B. Peisajovich

ruido que le pertenece a V en tanto ser viviente y que es la


falla donde l’une bevue como la uno existencia equivocación
hace enlace con l’umbewusst, lo que es del inconsciente, es
del imaginario, es del cuerpo. Una cerradura sin llave es
el signo de su si síntoma: “no habla bien”. El cuerpo como
soma responde a la libidinización que el Otro hace a partir
de los significantes que arrullan a un niño desde los comien-
zos de la vida antes de nacer, de las palabras que hacen piel
en un niño desde el momento que el Otro materno se ente-
ra que aloja ese niño, aceptación madre mediante: un niño
habla bien porque fue bien separadamente advenido en el
deseo de los padres (buscado o no), madre en particular. Un
niño es la resultante de un entrecruzamiento de dos toros:
el toro del niño en su entrecruzamiento no puede no tener el
agujero central del deseo, no puede no tener agujero, en los
orificios del cuerpo se escriben las zonas erógenas donde la
boca es una de donde salen las palabras. El aparato fonador
se desarrolla y ejercita a partir de la palabra bien separada,
¿qué deseo de niño para un niño que no habla bien porque
habla par-a adentro? Si el toro no se agujerea en un deseo de
analista autorizado y en enunciación: no hay un niño como
ser parlante, el deseo de analista no es goce, pero es amor
en el punto en que sostiene una causa enunciada por el pa-
dre padre padre psicoanálisis. Decir deseo de analista en la
causa con niños tiene que comenzar a ser pensada desde
ese amor que no es el amor en los cotidianos términos que
se piensan, es un amor que permanentemente da una y otra
vuelta por su Imaginario, por su Narcisismo y por su Edi-
po; sin amor y sin pasión por nuestra causa no atendemos
ni causamos niños por lo cual escribo una fuerte apuesta a
esta postura: el deseo se escribe en nombre del Nombre del
Padre que es amor, del Nombre del Padre a los Nombres del
Padre: el amor hace lazo, como el padre del padre padre del
psicoanálisis, el deseo hace Eros. Si no es posible pensar
una vida sin amor, el padre psicoanálisis tiene que ser pen-
sado objeto madre de la madre madre de la madre metáfora
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 123

también dentro del amor y de la vida ficcional que armamos


para un sujeto niño.
Lo dejo en el restaurant de la esquina donde lo espera la
madre, me doy vuelta y digo: “se cayó el reloj” (se cayó mi
reloj), entra deseo diciéndole a su mamá: “se le cayó-calló
el reloj”. El reloj cae y un tiempo de tres cae en la vereda,
tiempo de V causa, tiempo de la analista que tiene que sig-
nificar el real que deja el niño-imagen V en la analista que
luego trabajo en mi si causa supervisión, tiempo trauma no-
tiempo de la madre que asombrada queda mirando el reloj
en el piso y mi brazo marcado por la falta del T-tiempo. El
reloj cae porque una si sesión termina y comienza el tiem-
po de escritura de lo real que el analista no puede soportar
porque objeto madre de la madre madre de la madre madre
metáfora: también tiene un cuerpo.
Fin de la Si Sesión.
La madre dice que el padre tiene existencia entrevista en
la escuela hoy porque la maestra los llama; la madre no de-
sea ir bajo la excusa que trabaja. A la madre le cuesta ir a
escuchar a la maestra que le plantea las fallas de su hijo y
que tienen que ver con ella de lo cual le cuesta mucho res-
ponsabilizarse. Retoma el tema que el padre próximo año
probablemente se mude a Adrogue, no sabe cuál sucederá
con la escuela y con la causa. Le pregunto por la escuela Wal-
dorf que conversamos y dice: “si nos mudamos, no sé”, “ten-
dremos que buscar una escuela por allá”. Encuentra como
dificultad para buscar otra escuela si V pasa o no de grado,
luego aparece la dificultad puesta en la mudanza. Toma a V
como escudo para defender su no conocimiento de qué hará
el padre próximo año referido al tema mudanza. Le digo que
hay tiempo y que esperemos a ver qué dice la maestra al pa-
dre. Al preguntar cómo se encuentra en la escuela responde:
“y… más o menos”.

Lunes 5 de diciembre
V llega acompañado por su padre, al cabo de ingresar
124 Lic. Mónica B. Peisajovich

pregunta: “¿hay un gatito?¨, respondo: “si, ¿deseas verlo?”,


dice: “si”. Lo llevo al consultorio, comienza a asociar hablan-
do casi correctamente (excepto algunas letras), dice que su
abuela tiene un gatito llamado Silve, pregunto: “¿como Sil-
vestre, del dibujito animado?” Dice que si, pregunto si no lo
tiene ahora y responde que no.
Teme acercarse, no sabe cómo ni cuánto ni de cuál mane-
ra; busca una forma, y me pregunta: “qué le pasa (al gatito)
cuando dice miau”. Le digo que quiere jugar con V.
Dice: “voy a armarle una casita” (heim). Lo hace con blo-
ques; al concluir la casita, la abertura es demasiado estre-
cha para que pase Homero (nombre del gatito), de manera
que tiene que ensanchar la abertura para que pueda entrar y
alojarlo. [En ese momento me pregunto si el estrecho canal
de la casa puede relacionarse con el canal de parto y no so-
lamente con la estrechez de la madre y del padre para alojar
un hijo. El marco de la puerta es el contorno que una madre
hace para que un padre ingrese por lo simbólico].
Luego toma el cubo rompecabezas de madera que queda
de un si causa anterior, intenta armar algo sobre el escrito-
rio y lo deja. Va a buscar la cajita del mago para hacer fort-da
con un muñequito, le muestra a Homero la flor-varita madre
mágica y la deja en el piso para que juegue, se excita cada vez
tanto en aumento. Recojo la flor del piso y le digo que jugue-
mos a hacer desaparecer el muñequito; con la flor-varita le
pega a la cajita, le pido que lo haga despacito. No logra hacer
desaparecer, me padre pregunta cómo hacerlo, le pregunto,
le ofrezco si quiere ayuda y dice que sí. Sostengo la cajita
para que V haga desaparecer y aparecer, que haga V fort-da
como no supieron hacer con su persona. Se pone contento
cuando lo logra.
Después, toma la pizarra mágica con luz que dejó antes
sobre el escritorio, y dice que va a dibujar una persona, di-
buja a “kiputosky”, le pregunto si es un dibujito animado,
dice: “si”. Causo cuando le pregunto si ése es el dibujito:
dice que Si y agrega la cabeza, no la había dibujado antes.
Hace tres dedos, no dibuja el cuello, no parece dibujar los
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 125

brazos sino directamente las manos con dedos; el cuerpo es


una sola parte sin diferencias, no hay rasgos de diferencia
sexual; los pies son dos triángulos existencia esquema R rec-
tángulos que se orientan a un lado: derecho al mirarlo. En el
Seminario 5 Lacan propone un esquema a constituir en un
sujeto, siguiendo dicho esquema corresponde al triángulo:
Padre-Niño-falo. Y en el Seminario 14, cuando presenta los
cuatro vértices del cuadrángulo para referirlos a la propie-
dad que tiene cada uno de estar ligado a los otros tres desde
el punto de vista de la estructura, de modo que cada uno de
los vértices aludidos connota los momentos de la repetición
como fundador del sujeto.

V hoy dibuja en la pizarra: mano y pie derecho son tan


grandes que izquierdos, pierna derecha: es tan fina. Respec-
to del rostro: la cabeza se encuentra ingresando al cuerpo,
no dibuja la boca, ni orejas, ni nariz, los ojos los pinta por
completo y el derecho es más grande que el izquierdo.

El supuesto esquema humano que dibuja no se corres-


ponde con la edad cronológica; como figura humana se co-
rrespondería con un niño mucho menor.
Le pregunto por el personaje que dibuja y dice que es un
dibujo animado que mira por TV. Al dibujarlo le hace tres
dedos ha dicho el padre, “no logro que dibuje los cinco” dijo.
Le expliqué que si el dibujito tiene tres dedos, dibuja tres;
cuando haga una figura humana será importante que mire
cuántos dedos dibuja, separando una imagen juego TV de la
imagen corporal de V.
La entrada del gatito en la escena es algo que puede pen-
sarse a modo de objeto transicional que separa a la madre
del niño en la ficción, lo que en la escena original no pudo,
y recrea la escena de su nacimiento en el orden de la tercera
generación en el linaje de la fi filiación, imagen falo.
La entrada del gatito en la escena, un personaje sobre
el que puede proyectar lo que desee, es la creación de otra
escena para V, donde mi lugar de causa es Otra madre. V es
126 Lic. Mónica B. Peisajovich

el hijo mayor: lugar del protopadre, padre de la horda para


los primitivos, dueño de todas las mujeres de la tribu, y el
gatito, Homero, es el hermanito menor.
Esta escena tiene tres objetivos:

1. Al unir ubicando a V en relación a su lugar en el


deseo materno, un nuevo advenimiento se produce en
relación a otra madre mujer de la metáfora.
2. V puede ubicar el gatito como su hermano bebe,
de manera que la escena queda conformada por V, su
hermanito bebe y la nueva madre mujer de la metáfora.
3. Hacer el duelo por la deseable desaparición del
objeto de la escena analítica.

La introducción de esta escena es para volver a buscar


elementos, recursos para reenviar a V a un tiempo-sujeto
que se encuentra perdido por el tiempo-trauma.
Los tiempos-trauma en V antes de cumplir un año y que
se suman al tiempo-trauma de ser un hijo producto de la
reconciliación de la pareja de los padres, son:

a. Varias causa cirugía.


b. Muerte de un abuelo.
c. Los padres se separan.

V de ninguna manera podría hablar mejor de lo que habla


por el momento, en verdad es asombroso que haya llegado
como llega a la causa, hermano mayor mediante al que suele
nombrar en cada causa si sesión.
V habla la lengua materna escolar con dificultades, es la
única materia que no aprueba cuyo examen tiene que rendir
en marzo. Dice Lacan en el Seminario 3, Clase del 27 de
junio de 1956, que la puntuación tiene un papel primordial,
especificando en particular el valor del “punto” como “pa-
pel de enganche decisivo”. Los que trabajamos con niños
bien sabemos que cuando un niño habla mal: escribe mal
y lee mal. Las dificultades en el área de lengua en la escue-
la primaria son fundamentalmente problemas que refieren
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 127

a la relación madre-hijo en los primeros tiempos de vida,


problemas de lectura de la madre a su hijo son a futuro
problemas de lectura de un niño en el ámbito escolar. Cuan-
do pensamos en un niño tenemos que pensarlo como un
trencito donde encontramos la máquina y a continuación los
vagones: uno de carga y varios que son de pasajeros; un niño
puede ocupar el vagón de carga pegado a la máquina u otro
para transportar personas. Todos los vagones se encuentran
“enganchados” uno a otro, caso contrario se descarrila por
“desenganche”. Podemos pensar en los objetos transiciona-
les como un medio para poder hacer una si separación y
quedar el niño ubicado en una apropiada existencia de Es-
quema R relación a la madre. ¿Qué sucede cuando esto no
ocurre? Hay “desenganche” del vagón, se descarrila como
en el caso de los objetos fetiche cuya falla es en el origen.
(Lacan, J; Seminario 4, Clase 16 de enero de 1957) Por este
motivo son fundamentales las fallas que se encuentran en
el origen. La niñez y la psicosis nos enseñan el momento en
que una estructura o anudamiento borromeo marcha o no
marcha, funciona o no funciona.
La padre puntuación marca el tono y la Uno unión fi fun-
ción padre en una oración, en el conjunto de significantes.
El punto final de una oración dice: “basta”, significa No, es
límite al conjunto de los significantes que alguien quiere ha-
blar. Si este punto como enganche (accrochage), empalme
decisivo no funciona, no hay un enlace al discurso en ese
momento para ese sujeto, no hay madre metáfora funcio-
nando, por lo tanto es una metonimia. En esta imagen lam-
da línea me parece válido tomar estos signos como indicado-
res de un error en el anudamiento que nos lleva a pensar en
una psicosis que puede desencadenar o no, que puede tener
momentos de enganche y desenganche del discurso. Hablar
de enganche y desenganche nos aleja de la noción de causa
compensación que deja al sujeto absolutamente instalado en
un supuesto diagnóstico madre ciencia. Enganche: nos lleva
por el lado del trabajo de una madre con el niño: 1) baño
del lenguaje, 2) lanza el anzuelo discursivo, el niño como
128 Lic. Mónica B. Peisajovich

buen pez pica el signo carnada que si será luego transfor-


mado en significante. El inconsciente de un niño, de un su-
jeto, hace zutrauen, dice Freud, hace confianza en el analista
como causa, luego construimos creencia punto, que le faltó
a Freud y que muestra la falla que reconoce en algunos tra-
tamientos, como bien cita Lacan en la Clase del 23 de enero
de 1963 del Seminario 10.
En el Seminario 4, Clase del 19 de diciembre de 1956,
Lacan retoma el concepto de enganche para referirlo a los
tres objetos imaginarios, en relación al caso de una fobia en
una niña, conformando ellos el triángulo: Madre-niña-falo.
Cuando se rompe el enganche de los tres objetos imagina-
rios hay más de una si solución posible. Siempre se produce
la llamada a tal si solución, tanto si la si situación es normal
como si es anormal. Por lo tanto Lacan nos está anticipando
que puede tener una si si solución la falla en el enganche de
dichos objetos imaginarios que no incluyen al padre y su
Uno unión fi función. Lacan allí nos está planteando la posi-
bilidad de una “cura” para la psicosis.
A continuación apago la pizarra para invitarlo a jugar al
cine con los cuentos interactivos con V y Homero, acepta.
Elige nuevamente Iván y Navi, los cuales integran una serie
de cuentos para niños de 3 a 6 a años. Se sienta en mi falda
con el gatito en su falda; cuando llora me pregunta qué le
pasa, le digo que quiere mimos y le muestro cómo lo acaricio
en la cabeza, a continuación lo hago con V. No puede prestar
causa atención al cuento en la forma en que nos ubicamos,
el gatito lo distrae hoy.
El cuento elegido es “Garbancito, el grande”. Al concluir le
digo que podemos verlo nuevamente en la próxima y acepta.
Se va contento.
Le pregunto al padre cómo le fue en la reunión con la
maestra, dice que tiene que rendir lengua en marzo ya que
le va muy bien en matemática, pero tiene que poder escribir
por lo menos una oración. Le planteo el tema de continuidad
o no en la escuela para que busquen la escuela apropiada:
El padre insiste que si no rinde en lengua supone repite de
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 129

grado. El padre separa el esquema lamda, lógicamente teme


por el fi en el esquema R frustración y la repetición en su
hijo. Le explico que rendir en marzo no implica repetir y que
tenemos todo el verano para trabajar con V para que crea en
su hijo y en la causa.
La escuela le pide a V que escriba solo, por lo menos, una
oración, dice el padre. V aún no puede hacerlo sin ayuda, V
aún no puede hablar bien solo, V no puede aún escribir bien
solo, V no se encuentra bien solo, entendiendo por esto: se-
parado del Otro materno que lo tiene aspirado como el oso
hormiguero con su larga y poderosa trompa.
El problema de V lo notamos en el momento del padre
proyección del cuento, en que la imagen propuesta por la
causa crea deseo y madre-imagen imagen-deseo distracción
mediante: no puede concentrarse en el juego por completo.
Para V es deseable sentarse en la falda de su madre a mirar
un cuento, a jugar con ella y su hermanito, pero en la escena
propuesta V y Homero, son hermanos de la misma madre
y del mismo padre, son hermanos del mismo deseo y amor.
Su rendimiento en ciencias exactas mejora notablemente
padre mediante.

Jueves 8 de diciembre
V no asiste, los padres no avisaron.
Le mando un mensaje de texto a la madre: responde va-
rias horas después que se encuentra en la ruta (supongo de
viaje por feriado largo) y que olvidó avisar que V no asiste.
Dado que la respuesta de la madre tarda, a pesar que es
ella quien lo lleva a consulta, le mando un mensaje al padre,
quien responde enseguida, diciendo que la madre iba a avi-
sarme con anticipación y pide disculpas por lo ocurrido.
Comienzo a leer e indagar sobre psicosis infantil.
En el capitulo XX del manual de Ajuriaguerra, Las psi-
cosis infantiles, apartado III, estados prepsicóticos, dice su
autor refiriéndose a los niños “borderline” esquizofrénicos:
que en conjunto, este grupo de niños entre los menos gra-
130 Lic. Mónica B. Peisajovich

ves son simplemente variantes de la normalidad, mientras


que los tan profundos se confunden con las psicosis juve-
niles manifiestas. Este grupo posee una estructura de base
considerada como la expresión de un desarrollo defectuoso,
fragmentario del Yo y que se manifiesta como fragilidad de
las relaciones con la realidad, contactos pobres y narcisis-
tas con la realidad, y con los demás, ligeros trastornos del
pensamiento y del lenguaje, imagen corporal deficiente, dis-
cordancias marcadas entre las capacidades y las performan-
ces intelectuales y de aparición de impulsos primitivos en la
conducta o la imaginación.
Sin espíritu de hacer ingresar al paciente en una clasi-
ficación psiquiátrica, veo que cumple con algunas de estas
causa características:
A la fecha V recién comienza a hacer amigos en la escuela,
no asiste a la casa de sus amigos y viceversa; su imagen cor-
poral no se encuentra organizada en la medida que el acceso
al lenguaje se encuentra aún dificultado, los contactos con el
mundo exterior en causa son valiéndose de la recurrencia a
la imagen TV, dibujitos animados, o a través de los cuentos
que pide ver. La simbolización de los juegos es pobre, suele
remitirse a armar con bloques y el tiempo de juego es muy
breve; la imaginación del juego no contiene un relato, solo
responde lo que le pregunto luego del armado.
Lacan plantea que para lograr una psicosis en un niño,
se necesitan dos generaciones, siendo el niño el producto de
dicho antecedente binario. Lo sabemos, la psicosis es una
mesa de tres patas, a diferencia de la neurosis que tiene
cuatro, y por eso puede llegar al borde. Una mesa de tres
patas, si pierde una: se cae; una estructura psicótica en un
niño se derrumba en algún momento cuando la tercer pata
se cae, cuando deja de ser el falo para la madre, cuando no
encuentra un lugar en la madre base, base de la madre me-
táfora. ¿Cuánto puede durar esto? Depende de lugar, tiempo
y momento de fisura abierta en la virtualidad en la madre,
así será el momento, el tiempo en la fisura del niño que sue-
le ser el lugar de la verdad, lugar de lo especular donde se
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 131

constituyen las imágenes, donde se constituye el objeto, el


niño sale o no sale del estadio especular con un Yo consti-
tuido.
Son palabras de Lacan:
Lejos de ser la fisura contingente de las fragilida-
des de su organismo, la locura es la permanente vir-
tualidad de una fisura abierta en su esencia.
Trabajar sobre la imagen en V y que produzca un lengua-
je, es trabajar sobre dicha fisura. Lacan no habla aquí de
hiancia en términos del Inconsciente, habla de fisura, lugar
por donde se va colando la maldita agua que tardamos en
encontrar cuando aparece la gotera en el techo de la casa, lo
heim: lo familiar. En V no hay umheimlich, no hay un efecto
de algo siniestro que se produzca cuando cierro las ventanas
y pongo el consultorio a oscuras; hay miedo a la caja oscura
que se encuentra en la parte invertida del esquema, lugar
donde se comienzan a originar las imágenes madre de las
imágenes en existencia del Esquema R en relación al cuerpo.
¿De qué serviría que V fuera a una función que separe:
fonoaudióloga?, ¿lograría hablar?, ¿lograría reeducar la fun-
ción fi falo? Esto vuelve a poner sobre el tapete la función
fundamental del padre del psicoanálisis como creador acer-
ca de lo que no pudo ser creado “en la esencia”, en el ser,
sino también el trabajo en equipo para determinar lo inde-
terminado, lo cual no excluye a otra madre ciencia sino que
mejora la causa padre para el niño. Conocemos la forma de
trabajar de la si separación fi fonoaudiología para niños [en
espejo] y la forma que implica el Esquema R niño-imagen
niño-imagen inversión de la madre madre metáfora través
del juego.
Cierto grado de locura se encuentra comprendido en el
hombre, si por locura entendemos que hablamos de la ge-
nialidad y de la potencialidad sin límite que un ser huma-
no puede llegar a lograr, existencia de la madre existente
estimulación mediante. Pero hablar de locura, de psicosis
y tanto más en un niño es hablar de un borde que ha sido
franqueado: la frontera de la libertad. El psicótico no tiene
132 Lic. Mónica B. Peisajovich

libertad, se encuentra absolutamente atado al Otro materno


que, por no entregar su bendita libra de carne, hace pagar
al niño tirándolo a la parrilla, cuyas brasas lo queman, lo
incineran. Son palabras de V: “me duele la cabeza Mónica”.
La cabeza lo puede, tiene que permanecer en cama a oscu-
ras. ¿Qué forma es esa de curar una psicosis?, me pregunto.
Y si tengo que incluir por momentos mi indignación frente
a ciertas indicaciones de la madre ciencia es por la falta de
padre que deja a un niño sujetado a un sufrimiento enorme.
A través del tratamiento los dolores de cabeza de V fueron
cediendo. En la transferencia se produjo un viraje. Lacan
habla de la unión fi función del amor en la existencia del
Esquema R relación electiva y privilegiada del amor. Un a
análisis hace lazo a través del amor de transferencia. En el
caso de los niños, el lazo es primero a los padres y mientras
tanto y luego: al niño. De esta manera giramos sobre el cen-
tro de gravedad haciendo “enganche” al amor a través del
significante de los padres poniendo el acento en la madre, en
tanto hace o no hace madre metáfora, cuanto más pequeño
es el niño en causa consulta. De esta manera comenzamos
a trabajar sobre la Uno unión fi función del objeto parcial
o petit a en el niño si separándolo del lugar de resto causa
constitución, tal nos trasmitiera Lacan, en el Seminario 8,
Clase del 1 de febrero de 1961.
El psicótico reclama por una libertad que no es suya, la
libertad a que se refiere es la del Otro Materno que tampoco
la tuvo obteniendo a cambio un lugar de separación segre-
gación. ¿Dónde ponemos al loco? En un cuartito aparte, en
el loquero, en cualquier lugar a condición de que no moles-
te, que no dé lugar a pasar papelones a nadie; el loco hace
ruido, hay que hacerlo callar… pues: chalecos q químicos;
diversas son las formas que conocemos en la historia, desde
chalecos de fuerza hasta electroshock, o dejarlos encerrados
en miserables condiciones de vida. Cuando no tuve otra op-
ción que indicar a los padres que gestionen el Certificado de
Discapacidad para su hija psicótica y frente al pánico de la
psiquiatra tratante de quién se lo diría y quién lo trabajaría
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 133

con ella, por supuesto, entonces, dije: “Yo”. Y luego, cuan-


do la paciente de 23 años psicótica fue a la entrevista para
determinar su psicosis, el profesional le preguntó por qué
estaba en ese lugar: la paciente respondió: “Porque necesi-
to un acompañamiento terapéutico”. Fue lo trabajado en la
Si sesión: alguien que la acompañe, que la ayude a separar
en lo cotidiano, durante cierta frecuencia lo que hace años
venía pidiendo a la familia y no habían logrado, mientras
que ahora, madre en tratamiento mediante, sí lo han podido
alcanzar.
Refrenar el goce, dice Lacan. Esto significa que el goce tie-
ne un freno y que hay que volver a ponerlo. ¿Cuántas veces,
en cuántas y tantas ocasiones cada vez? Si de lo que se trata
es de matar al otro, la muerte del otro, barrar al Otro, para
que el significante aparezca y no el signo. V construye armas
que no matan a nadie, por ahora. Hay un tiempo de estruc-
tura que el analista de niños tiene que esperar sin producir
demasiados forzamientos o aún mejor, sin producirlos, tal
es en los casos donde hay tanto caos, como en la psicosis, o
en las entrevistas con padres de niños graves, donde el apre-
suramiento del analista no es recomendable.
Refrenar el goce cada vez es, entonces, crear un objeto
a padre para un sujeto sin limitación. Si según cada sujeto
elija acorde a su deseo, será su reserva libidinal. Cuando
trabajamos para crear un objeto, no vamos a un sistema de
discreción donde el flujo es tratado como un cierto número
de enteros, sino que por el contrario, trabajamos en un sis-
tema continuo, donde las variables de estado cambian de
manera continua en el tiempo. Velocidad, posición del suje-
to, consumo de energía libidinal y otros, cambian de manera
continua en el tiempo. El tiempo es siempre en un espacio
gramatical; el significante se construye en un espacio y un
tiempo, si semántica mediante.
Qué no tiempo de existencia hay/hubo en V para que cau-
se cierto efecto de mutismo al que llamo: “hablar hacia aden-
tro” se produjera. Mamá es un significante que se aprende
por imitación, mirando el rostro de la madre. Mirando y
134 Lic. Mónica B. Peisajovich

escuchando como una madre le enseña con amor a decir


“Ma-Ma”, el niño aprende. Un significante se incorpora por
sílabas primero, una consonante y una vocal, siendo las vo-
cales las primeras en pronunciarse. Recordemos al nietito
de Freud diciendo “ooo-aaa” y creando el “fort-da”, a aquí –
allí, primero el objeto cercano y luego el que se aleja, no sin
intervalo entre dos significantes. V no puede separar cuando
comienza porque ni siquiera hay un a aquí, no hay objeto
causa creado como imagen-niño en la madre, por lo tanto
no puede transmitir lo que ella no tiene. Ella trasmite do-
lor de cabeza, dislexia, que es lo que dice tiene su hijo: do-
lor de cabeza, dificultades de a aprendizaje. Cuánto objeto
de un Esquema R razón tienen las madres cuando vienen a
consultarnos. Hay que aprender a escucharlas, como decía
Winnicott. Un niño que habla para adentro es un niño donde
el deseo no se encuentra, no le habla a nadie, no escucha;
se encuentra “dentro” de la demanda materna si separación
niño-imagen inversión de la madre madre metáfora si se-
paración niño-imagen inversión de la madre madre madre
metáfora todavía.
Si no separamos, no creamos un objeto; si no separamos,
el cuerpo del niño se encuentra totalmente tomado por la
madre. Por eso V no habla, ¿se encuentra en la panza de
la madre o ya un niño nació? V habla, V niño nació. Si V
nació, algo del goce pudo encontrar freno, pudo ser sustraí-
do. ¿Cuál es o era la fantasía de la madre en tanto tener a
V como supuesta reconciliación de una situación que ella
sintió como estafa? no sabemos. En realidad pienso que no
hubo fantasía sino espectro de un fantasma que ella sigue,
ésta es mi hipótesis a confirmar o denegar.
¿Podemos plantear entonces que el punto de origen o
causa constitución del inconsciente es el momento en que
decimos: hay un objeto? ¿Es posible hablar de Inconsciente
si no hay un objeto para el niño, sabiendo que si esto no se
constituyó, el niño es objeto de la madre y por lo tanto: el
deseo falta a la cita? Si lo real accede en la experiencia ha-
blada virtualmente como imposible, V no habla bien, V no
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 135

es objeto deseable para el Otro Materno, lo real del otro vir-


tual no accedió como imposible. “Imposible decirte cuanto
te quiero” dicen algunos sujetos, algo de lo real no puede pa-
sar al discurso. V es posible para la Madre: cuando V mejora
su hermanito bebe (innombrable aún) se enferma, o pasa en
otro integrante de la familia; pareciera que tanto real de la
madre, tanto estrago materno impide que V mejore o asista
a la Si sesión causa.
Arriesgo a decir que el punto de origen que constituye el
Inconsciente es la creación de un objeto a, punto de niño-
imagen intersección de los tres registros. ¿Dónde va a parar
un niño por un tiempo para la madre hasta que puede volar
solo?, por algo los bebes son objetos chupables, comibles
para las madres. No podemos olvidar que primero tenemos
el trazo de lo simbólico [como la Esquema R niño-imagen
niño-imagen niño-imagen niño-imagen niño inversión de la
madre madre metáfora transmisión generacional, muda his-
toria, cultural y social de cada sujeto] que se enlaza a lo
imaginario imagen-deseo dibujándolo en camino a dibujar
un real cuyo resultado es el nudo: RSI en el primer momento
de la causa causa constitución del psiquismo, anudamiento
borromeo mediante.

Lunes 12 de diciembre
Hoy V viene acompañado por el padre, quien se disculpa
por no haber asistido a la sesión anterior ya que viajó a la
provincia de Corrientes. Le explico que la madre después
del mensaje del padre, se comunicó por mensaje de texto y
que se despreocupe.
V trae caramelos, pregunta por el gatito, le digo que se
encuentra comiendo. Durante gran parte de la si sesión pre-
gunta por él encontrando tranquilidad cuando le digo que
va a tardar dos horas en comer y enseguida va a dormir la
siesta. No vuelve a preguntar; cuando construyo un espacio
y otorgo una respuesta: se serena.
Preparé con anterioridad a la si sesión una caja con he-
licóptero para armar, cuando la mira pregunta qué es y se
136 Lic. Mónica B. Peisajovich

dispone a armarlo. Quiere hacerlo utilizando todas las pie-


zas, le digo que puede dejar algunas piezas sin colocar, pero
no quiere. La intención es que al armado del juguete le falte
algo.
Quiere seguir las instrucciones para el armado, como le
cuesta y no acepta que lo ayude, le digo que lo arme como le
guste, que haga el helicóptero que V quiera. Insiste con las
instrucciones, pero lo arma a su gusto, finalmente, colocan-
do todas las piezas; pone el “muñequito” como le llama, pero
al momento lo saca y dice que los controles se mueven por-
que hay un fantasma que los hace mover. Durante el armado
del mudo helicóptero dice que hay olor a caca, le digo que no
siento olor. [Se me suscitan ciertas interrogaciones: ¿Qué es
eso que V huele? ¿El olor a caca que siente V, puedo pensar-
lo como el inicio de la serie que Freud dice: “heces=pene”,
el comienzo de una escritura en serie continua en el Otro
materno? O me pregunto si tengo que pensarlo en la línea de
un fenómeno alucinatorio olfativo en la línea de la psicosis
que se viene planteando].
Tomo otro helicóptero de madera de la biblioteca y un
avioncito, jugamos a que es una pista. Va del otro lado del
escritorio, donde me siento yo y comienza a mirar los ele-
mentos que tengo dispuestos. Me pregunto si esta investiga-
ción de los elementos que se encuentran en el escritorio, une
ubicándose donde yo me siento, es una pregunta por otro
padre y otra sexualidad, otro deseo. Cuando V se encontraba
armando el helicóptero, cuando lo alentaba porque lo estaba
haciendo bien: comienza a tocar el padre pantalón y el pene
como objeto acomodándolo: es la primera vez que lo hace,
lo hace tres o cuatro veces. Lo miro discretamente al princi-
pio, luego de reojo, para evitar que la mirada funcione como
censura, nada digo. Lo dejo, para ver qué sigue haciendo.
Toma el fantasma rosa, que contiene caramelos, le mueve
los brazos y un ojo, el izquierdo del juguete, la boca: investi-
ga los orificios del cuerpo mientras los va cargando de afec-
to, libido mediante.
Toma la cajita mágica y se fija si se encuentra el muñequi-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 137

to, la deja al momento que encuentra el padre juguete en el


lugar.
Le propongo mirar el cuento con el oso, plantea miedo
por el oso sentado en su sillón, le pregunto: “¿dijiste que es
un juguete?”, dice: “si, pero me da miedo”, lo saco y se sienta
en el sillón. El oso tiene una altura similar al de una perso-
na sentada en dicho sillón. Lo persecutorio puesto, como
la cadenita a la puerta, se transforma en un miedo que V
puede ahora nombrar en otro objeto juego padre proyección
mediante.
Le propongo mirar un cuento jugando a que estamos en
el cine, acepta, no hay miedo a la oscuridad.
Toma los imanes y juega con ellos, se distrae y no presta
causa atención al cuento, siendo que elije el mismo que en la
si si sesión anterior: Se asombra por el ruido que hacen los
imanes, le digo: “¿viste como chillan, cuando se ponen junti-
tos, cuando se juntan? ¿escuchaste como gritan?”. Apunto a
lo que no separa la madre del hijo y cuando hay exceso de
la falta que no falta: V grita, no escribe, no habla, el signo si
síntoma motivo de consulta grita como el grito del recién na-
cido [$ losange D, formula de la demanda es el grito, la De-
manda grita] donde se encontraba bien alojado en el vientre
materno pero completamente adherido a ella, al Otro: padre
y laminilla mediante.
Recordemos que el losange es: a) mayor/menor distancia
del objeto a; b) y/o: marcan la distancia o no en existencia de
Esquema R relación al Otro. Los gráficos para ambos son:
Relación del a al $ que es

Existencia Esquema R relación al A. b) Relación del A al $


138 Lic. Mónica B. Peisajovich

Los imanes chillan le dije a V. Son chillidos de lo imagina-


rio en lo real, los imanes con su gran poder de a atracción,
uno atrae al otro con gran padre poder. No causalmente, V
quería llevarse los imanes con forma de existencia de esque-
ma R redonda. Estos imanes se atraen a gran distancia, uno
hace bailar al otro, uno no deja libre al otro cuando se acer-
can. Los imanes marcan el punto de niño-imagen inclusión,
y madre-imagen implicación entre el objeto a que viene del
Otro y el $. Estos imanes chillan, el si síntoma es un chillido
de lo real cuando se viola el agujero en el que los tres regis-
tros como toros debieran no interpenetrarse en el entrecru-
zamiento, no invadirse ni obturarse, sino dejar un espacio
libre en el centro que sea ocupado por el a. Si traducimos
el juego de los imanes de V como el imán Madre y el imán
hijo, cuando el imán Madre atrae al imán hijo, éste chilla,
no habla. ¿Qué padre para esta madre en lo tan Real que no
puede hablar ni escribir sino gritar y tener miedo? Recor-
demos que el si síntoma tiene un fuerte asiento en el padre,
¿qué padre? ¿El padre real en función, el genético o el padre
en la madre? Ambos padres son necesarios e imprescindi-
bles para fundar tanto una estructura neurótica como una
psicótica si deseamos entendernos en existencia inversión
de la madre madre madre metáfora existencia niño-imagen
niño-imagen niño-imagen niño-imagen niño-imagen niño-
imagen imagen-niño imagen-niño imagen-niño imagen-niño
inversión de la madre madre madre metáfora existencia de
la inversión de la madre madre madre metáfora términos
de estructura. ¿Cuál es la diferencia en V? El padre de V no
sabe que el hijo que vendría estaba cargado del real de la
madre como resultado del real del padre en tanto estafa a la
madre, el resultado es un hijo padre psicótico: V. V JUEGA
con el chillido luego que yo comienzo el JUEGO, me rio por
ese chillido, hago saltar mi cuerpo con cada chillido, imito el
chillido, hago S-I en lo real: entonces V se ríe, me mira, sal-
ta con el chillido alegremente, se ríe de que el imán imagen
madre atraiga tanto al imán imagen-niño. De esta manera
hago entrar las Formaciones del Inconsciente con el cuerpo
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 139

del analista para cortar el trabajo de tanto real y falta de si si


separación que V trae en el juego de los imanes.
Hago hipótesis de la pregunta: ¿por qué no le di los ima-
nes para que se los lleve? Si se lo daba, se acababa el juego
y lo S-I en lo real no acaba: no se acabó con dicho juguete
padre otra vez, encoré, hasta qué punto, que en la siguiente
si sesión V me traerá un bon-o-bon, un bien espacio transi-
cional separado por otro bien espacio transicional creado
en otra madre de la base madre de la madre metáfora. V me
trae amor en lo oral, V marca el objeto que estamos cons-
truyendo en su regalo tocando mi cuerpo bien envuelto por
un Yo diferente al suyo pero en causa creación, causa causa
constitución. Por eso V habla muy bien aunque falte para
que lo logre finalmente, por eso V escribe, pero cuando se
le pide que lea dice “no sé” una vez más. Porque en la etapa
oral recién comienza la lectura del Otro, donde lee al niño.
Para que V pueda leer tiene que ser existencia de esquema
lamda leído y para eso falta separar la imagen-niño inver-
sión de la madre base de la madre madre de la metáfora aún
“todavía más”.
Ahondo sobre el chillido: como si si síntoma corresponde
al goce fálico siendo éste ubicado por Lacan en la intersec-
ción de los registros de lo S-R, en la inmixión del síntoma en
lo real que como chillido llamaré: imagen-niño intromisión
invasora del si síntoma en lo real: Goce del Otro (J A), niño-
imagen intromisión de lo real en forma de posición sobre o
niño-imagen inscripción de lo real sobre el registro de lo
imaginario y sobre el registro de lo simbólico.
140 Lic. Mónica B. Peisajovich

Abordamos el cuento “Garbancito el grande”. Dice que ya


lo vio y pide otro, elije “Blancanieves”. Se molesta cuando le
pregunto dónde tengo que tocar de la imagen para continuar
tanto como las letras para unir las palabras, dice: “no sé, no
conozco”. Cuando le digo que encontramos juntos las pala-
bras dice: “vos las encontraste”, respondo: “con vos al lado,
me ayudaste”. En causa comienza a constituirse un yo (je) y
un moi (tu) como valor nominal de la letra que se inscribe
al separar el chillar de lo real en la niño-imagen inscripción
sobre lo imaginario. “El lenguaje reduce el goce A que da
sentido al cuerpo dejándolo hacia adentro, en dirección al
Otro que lo constituye”, dice Lacan en el Seminario 14, Clase
2, versión en esquema R fi francés. Y que no hay universo
de discurso, por lo tanto no hay nada que contenga al Todo,
he ahí el lugar de lo necesario como resta para que pase a
ser una contingencia: si el Otro en La mujer es no toda, esto
constituye uno de los conjuntos dentro de otros. En tanto
la madre puede ser no toda, el lenguaje reduce, en tanto la
madre es un conjunto universal, el niño no tiene otra posi-
bilidad que ser en función a ella. Si suponemos que hay uni-
verso de discurso, el orden de los factores no altera el pro-
ducto. No hay universo de discurso, el orden de lo fi factores
altera su padre producto. Si hay universo de discurso, el
significado se significa por el significado mismo, esto es una
igualdad. El significante no puede indicarse a uno mismo,
el significante indica a un sujeto para otro significante. No
hay un libro absoluto, el Otro no es un diccionario absoluto,
solamente es el tesoro de donde se extraen las primeras y
preciosas pequeñas piedras que darán comienzo a la base
de la estructura deseo mediante.
Pide llevar los imanes, le digo que los necesito. Necesitar
los imanes y que acceda a dejarlos es una forma de pedirle
que me ayude, es la espera, es el tiempo para que vuelva y
juguemos con el grito de la adherencia al Otro, el chillar de
lo real del si si síntoma y la si separación. Pedirle que los
deje es decir “No” sin decirlo directamente, es pedirle que V
diga “Si” conmigo, en causa.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 141

Pide llevar el helicóptero, le digo que si pero que lo traiga


en la si si sesión próxima, acepta. Le pido que vaya caminan-
do y no corriendo donde se encuentra el padre para que no
pierda ninguna pieza, lo hace. Hoy le cuesta irse.
El padre dice que hoy le costó mucho levantarse, lo hizo
a las 10 hs siendo 10,30 hs el horario de llegada a la si si
sesión. Le planteo que cuando ocurra así me avise y cambia-
remos el turno, si lo necesita.
El padre explica que fueron cuatro momentos, días, que
estuvo sin asistir a la escuela, en la pileta, jugando. Dice que
un amigo suyo le dijo que V habla muy bien. Le digo que le
agradezco el comentario y que me deja muy tranquila esto
que dice. Me deja muy tranquila, verdad.
Continúo preguntándome si voy bien con V, sigo buscan-
do lo que falta para ayudarlo y me cuesta ver lo que logra en
el trabajo que realizamos juntos.
Con cada niño busco la forma de llegar, de ayudarlo a
construir lo que no pudo, mi insistencia por buscar en qué
no se encuentra bien me dificulta ver sus logros. En este
punto es muy bueno el intercambio con los padres, ellos
dicen en qué va mejorando su hijo, ellos ven lo que en la
escena de la causa no veo por la insistencia en buscar lo que
no funciona.
El Si superyó del analista es como el aguijón de la abeja
que hay que sacar, como el pico del pájaro loco que todo el
tiempo golpetea sin cesar. El superyó del analista es algo a
trabajar y reducir a lo irreductible como nivel posible para
que no haga obstáculo.
Ratifico mi gusto, mi causa, mi gran placer en el trabajo
con V y con otros niños, principalmente cuando veo y pien-
so que avanza su trabajo en Si Si causa. Lacan se pregunta
“¿cuál es nuestra alegría en nuestro trabajo? Mi alegría hoy
es que V habla.

Jueves 15 de diciembre
V no asiste hoy a si sesión: la madre envía un mensaje de
142 Lic. Mónica B. Peisajovich

texto al celular avisando que no puede traer a V porque el


bebé se encuentra enfermo.

Lunes 19 de diciembre
Hoy no atiendo a V, el padre envió un mensaje que quizás
le costarla levantarse ya que pasó el día domingo en una
pileta; cambio el turno para mañana martes después de me-
diodía.
Mientras, aprovecho para releer en el Seminario 11, Clase
7, lo que Lacan trabaja en torno a la mirada y la anamorfo-
sis.
La mirada tiene un lugar privilegiado en la estructura
pero tiene un punto de evanescencia, se pierde algo de la
mirada momento en que el sujeto confunde su propio desfa-
llecimiento, diría que si alguien necesita de la mirada como
una constante no hay deseo donde pueda sostenerse, no hay
sujeto como causa para el otro ni tiene su propio objeto cau-
sa. Depender de la mirada del otro todo el tiempo es lo que
le sucede a un bebe en los primerísimos tiempos; luego el
objeto puede desaparecer y el bebe no desfallece, aprende a
vivir sin la mirada del Otro “todo el tiempo”. V no sostiene
la mirada del Otro, ni al Otro, no hay sostén en las primeras
consultas como no hay posibilidad que dé un beso ni abrace
o soporte el abrazo.
La mirada cobra cuerpo, dice Lacan. Lo planteé en Más
acá o Más allá de un Padre, mi primer libro, la mirada hace
cuerpo. Este cuerpo se encuentra en la dimensión de la exis-
tencia de los otros, un bebe cuando llega al mundo sin el
otro, sin los otros, muere, lo sabemos. Hay una mirada que
ordena y organiza un cuerpo.
En la relación del Yo (moi) con lo que rodea a un sujeto
niño, el privilegio de la mirada produce un escotoma. Re-
cordemos que el moi es uno de los vértices del triángulo i
(a)-moi-Falo, triángulo netamente imaginario y constituyen-
te, Identificación Primaria o más primitiva del yo con la ima-
gen, siempre más o menos controvertida, dice Lacan en el
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 143

Seminario 5. En el triángulo i (a)-M-moi que corresponde al


urbild, siendo ésta la cristalización de una imagen virtual
que tiene un papel decisivo, aludido en el mismo Seminario
5, en este punto el niño encuentra el apoyo en la realidad:
Si sostén paralelo a la relación madre-niño [¿qué a la vez
separa o es preparatorio de una separación?] En este punto
el niño conquista algo que percibe de una imagen, una señal,
un apoyo en el límite de la o con la realidad. La imagen tiene
algo de cautivante, la imagen es mirada y se mira, el niño es
mirado por la imagen de la madre y cuando se mira en el
espejo ratificado por el Otro en función si sostén de una su-
perficie que es función primordial: siente a (causa) alegría,
jubilo, emoción por responder o satisfacer el deseo DEL y
AL Otro. Este pequeño objeto a es una de las caras del tejido
de la banda de Moebius donde luego se produce un corte
dando lugar al cross-cap. El deseo planteado por Spinozza
como centro del hombre, Lacan lo modifica para plantear
que el deseo es la esencia como centro de la realidad psíqui-
ca. Recordemos el lugar donde Lacan ubica el objeto a en la
existencia del Esquema R reunión y juntura (niño-imagen in-
tersección) de lo que hay en común entre el Otro y el sujeto y
que se madre mantendrán en una relación causa común por
este objeto a en una zona de padre penumbra que podemos
llamar: eclipsada por la niño-imagen invasión del Otro en el
campo del Sujeto:
144 Lic. Mónica B. Peisajovich

Esa urbild es una primera conquista, pero en existencia


de Esquema R relación al Otro; sin el Otro: nada causa con-
quista el niño, no delimita que ese terreno es suyo, [¿pri-
mera señal de existencia?] Esta urbild lo hace entrar en el
trapecio moi-i (a)-M-N o el cuatro, tres registros unidos por
un a: sin a no hay niño, no hay sujeto.
En el segmento moi-N encontramos las identificaciones,
en dicho segmento encontramos una serie de significantes
que tenemos que entenderlos como jeroglíficos, pero que lle-
nan la realidad de significantes.
Acerca de la mirada y con Lacan, en Seminario 11, Clase
7, encontramos una mirada imaginada por el sujeto en el
campo del Otro. De esta manera Visión, Mirada y Campo del
Deseo, se instalan en la separación de la óptica geometral:
hay una perspectiva.
V hoy dibuja en la pizarra mágica: ubica el cuerpo en re-
lación a la luz que se proyecta, V busca una diagonal [¿en el
esquema Z podríamos pensarla en la línea de la transferen-
cia? ¿En dirección del falo al Padre?].
En la estructura de la anamorfosis (del griego: transfor-
mar), la existencia del Esquema R de relación de una ima-
gen está ligada a una superficie que siempre es corporal. El
punto geometral es una línea recta que desempeña un papel
en el trayecto de la luz. V no elige donde poner la luz, pero
elige donde poner su cuerpo, su cuerpo, el de un juego, el
de menos goce recibe la luz desde arriba en el espacio con el
padre: ¿nos concederemos ubicar entre el S1 y el S2?
El deseo se instaura en la visura, podemos pensar que en
ese espacio entre la lectura del Otro y la lectura de la deman-
da, se crea y construye deseo. Veamos el grafo que nos legara
Lacan en el Seminario 14.

Ver en siguiente página


El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 145

El deseo se crea y se construye en un espacio y un tiempo


que como objeto de la base madre de la madre mujer de la
metáfora también implica una perspectiva, a veces, nunca
acabada. Como ejemplo la feminidad, que no se termina de
construir nunca, es algo que requiere constante trabajo de
causa construcción de un arte y una perspectiva a imaginar
en un tiempo.
En la estructura de la anamorfosis la imagen es vista en
un uso invertido. En matemática, cuando se emplea este mé-
146 Lic. Mónica B. Peisajovich

todo, se produce una deseable desfiguración por la el es-


quema R que se encuentra en la madre base de la madre
mujer de la madre metáfora transformación. Un ejemplo de
esto son los espejos que funcionaban en ciertos parques de
diversiones hace años, en que el espejo devolvía, a quien
se mirara, su imagen en unos casos alargada y delgada y
en otros ancha y corta. En el arte vemos el efecto de tal de-
formación, siendo muy claro en Dalí cuanto representa en
sus cuadros: tan solo basta ver cuáles son los elementos
que deforma, el modo en que esta deformación se produce
y dentro de qué contextos, los relojes, el tiempo detenido es
una constante en muchos de ellos. El arte le sirve para hacer
de vacio e intento de restauración, en el punto en que dicho
deseo deformado se produce. En Dalí es claro el efecto de
lo fálico en la existencia del Esquema R representación del
miembro erecto en sus cuadros, sus formas, la existencia
de la imagen-niño inversión de la metáfora terminación de
ciertas figuras, ciertas representaciones del cuerpo humano.
El anonadamiento que a veces encontramos en un sujeto,
el momento en queda fijado luego de alguna intervención,
es la presencia de ese –fi (de la castración) originario, que
no permite el acceso al deseo y, por lo tanto, la organización
pulsional.
En la causa trabajamos por cambiar la perspectiva, la
mirada, en diferenciar la mirada del ojo, en darle un valor
positivo al negativo del fi originario, por crear un deseo y
un objeto que cause ese deseo, por poner orden al caos de
la falta de separación del Esquema R organización del fan-
tasma que trae un sujeto niño. En definitiva toda neurosis
es una neurosis infantil, todo es un problema de la infancia,
historia que le antecede mediante.
En V se presenta claramente la dificultad del lado de la
madre o de la mujer de la madre, donde hay un hijo con cada
hombre, donde el problema madre ciencia de ella se encuen-
tra en cada hijo, ejemplificado en la dislexia y los dolores de
cabeza. De no ser así, V hubiera hablado normalmente a los
seis años. Ocupa un lugar en el fantasma del hombre, padre
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 147

de su hijo, deformado, mudo, que remite a su propia madre


de la metáfora, de ahí la psicosis. Historia cuyos datos no
poseo, pero que son posibles de construir por los signos si
síntoma del niño [invertidos].
V al comienzo del tratamiento no hablaba, no reconocía
colores, podría decir que no separaba ver de mirar, no V
veía. V comienza a ser si si V, V habla, reconoce colores, ve
y mira, se toca los genitales, se toca el cuerpo que comienza
a ser sexuado, afectivizado y afectado por otro imaginario
quitando el peso de tanto real.
¿Para qué me sirve hacer referencia al punto geometral?
Para aludir al punto en que el niño se encuentra capturado,
manipulado y atrapado en la red del campo de la imagen
separación/separada de la visión: la esquicia, que es lo que
marca una separación entre el ojo y la mirada. ¿Para qué
comparar el arte con el sufrimiento de un niño? Es que en
el arte, cuando nos paramos frente a un cuadro, nuestra
mirada se clava en el vacío que separa, que es nuestra nada.
Porque en el niño buscamos esa nada, como en el cuadro,
para transformarla en algo, en un objeto y un deseo. Somos
arquitectos, ingenieros y diseñadores de una estructura en
un niño, seguidamente de sembrar semillas, las regamos
momento tras momento, las acariciamos con la mirada, les
hablamos dulcemente, jugamos con significantes y con ju-
guetes que lo signifiquen, hasta que en un momento nos en-
contramos con una bella planta con muchas flores, de mu-
chos colores, con mucho aroma y mucha ansia de seguir
creciendo y sonriendo.
Causo cuando nos entregan un niño para causarlo, el niño
entra en un trabajo de doble trabajo de historia: la que trae
y la de la causa, dos toros comienzan un trabajo analítico
donde deseo y demanda hacen un juego, como un engranaje
en una estructura, uno no funciona sin el otro, funcionan
juntos o no funcionan.
Decir que el inconsciente se estructura como un lenguaje
es un pleonasmo dentro de la existencia enunciación porque
el lenguaje se identifica en una estructura.
148 Lic. Mónica B. Peisajovich

Sin embargo, en el Seminario 11, Clase 16, titulado El


sujeto y el otro, Lacan se refiere a la a alienación y dirá que
el inconsciente se encuentra estructurado como un lenguaje,
tiene como base una separación de la madre madre metá-
fora topología que da cuenta de la causa constitución del
sujeto, que pone el acento en la estructura sin descuidar la
experiencia y lo sexual (en términos freudianos).
La entrada del inconsciente incluye dos campos: el sujeto
y el Otro. El Otro: tesoro de los significantes, es el campo, el
lugar de donde emerge un sujeto. El sujeto se manifiesta en
esencia a esquema R madre de la madre base de la madre
metáfora través de la padre pulsión que por definición es
parcial.
La función reproducción no tiene representación en el psi-
quismo más que como macho o hembra, hombre o mujer.
En el inconsciente solamente encontramos sus equivalentes:
activo (en Freud: triebe) y pasivo (que lo es en existencia de
Esquema R relación al exterior).
El Edipo es un drama tejido en una trama donde se sitúa
el campo del Otro en esquema R madre de la madre madre
madre metáfora a través del hombre o de la mujer, el Edipo
atraviesa. El Edipo es aprendizaje para un sujeto en causa.
El padre pulsión parcial representa en la estructura la
modalidad de la sexualidad de un sujeto en tanto esta sexua-
lidad se encuentra escrita en el campo del Otro por la vía y
el deseo de y en la falta.
Hay entonces dos faltas:
La falta real que pertenece a todo ser viviente momento de
la existencia del Esquema R reproducción: se pierde por ser
viviente (¿la laminilla?), por reproducirse por la vía sexuada,
es real y queda sometido a la muerte individual. Sexualidad
y muerte no tienen niño-imagen inscripción en el psiquismo.
Significante del Otro barrado: una falta Si se encuentra
en existencia Esquema R relación a la causa constitución
del sujeto en existencia de Esquema R relación al Otro como
“defecto central”; el significante existe encontrándolo en el
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 149

campo del Otro en primer lugar, de ese Otro el sujeto depen-


de para su significante.
La padre pulsión parcial es niño-imagen intrínsecamente
padre pulsión de muerte y representa en la padre pulsión
parcial el padre porción de que corresponde a la muerte en
el ser viviente sexuado.
Un tatuaje, la existencia escarificación son formas de en-
carnar en el cuerpo la libido como separación del órgano
irreal. (¿Lo que no se separa con la laminilla se escribe en
el cuerpo como tatuaje?) La dialéctica del padre pulsión es
diferente al registro del amor y del bien del sujeto.
El significante tiene función de corte que se articula con la
función topológica de borde. El significante es diferente del
signo, a pesar que ambos se escriben en el mismo campo es-
tructural, pero no es lo mismo: que algo sea/Es algo, que algo
R/represente. Ser y representar nos habla de dos momentos
y de dos registros distintos. Ser para alguien no es lo mismo
que representar para otro. Significante, alguien y algo, ser
y representar: señalan distintas categorías. La significación
surge en el sujeto como efecto de padre producción del signi-
ficante en el campo del Otro cuando habla como sujeto: pun-
to de partida del Inconsciente, pulsación temporal y cierre en
la hiancia que tiene un agujero que podemos imaginar y que
no nos interesa llenar sino bordear.
La afanisis se ubica en el nivel del movimiento desapari-
ción letal, fading del sujeto.
El niño que habla para si o habla para adentro es un habla
no dirigida al otro, no hay imagen-deseo diferenciación “tú” y
“yo”, es hablar à la cantonade, hablar a nadie en particular, es
como el loro que habla y no se le entiende hasta que alguien
comienza a darle pan mojado en vino (dice el saber popular
del campesino), a enseñarle. Un niño no es un loro a pesar
del momento del parloteo. La afanisis no pasó por este niño
V, no hay desaparición del otro, por lo tanto no hay otro a
quien hablarle, niño y madre son uno solo aún. ¿Por qué no
desaparece el Otro de la vida de V? ¿Qué de la no separación
en existencia madre madre de la metáfora términos letal no
150 Lic. Mónica B. Peisajovich

tolera el Otro materno? Un lugar de lo indeterminado es


ocupado por el niño que no habla al Otro. No los une el es-
panto sino el terror.

Martes 20 de diciembre
V. viene acompañado por el padre, trae un bon-o-bon de
regalo, digo: “un bombón me trae un bombón”, me abraza
bien ahora, se sienta en mi pierna cuando estoy arrodillada
hablando con él y con el padre, acepta y expresa afecto con
el cuerpo, hace imaginario con el abrazo. Se le caen los ca-
ramelos que tiene, pero casi no se preocupa. El regalo toca
el cuerpo.
Le doy a elegir entre varios cuentos para escuchar y hacer
mímica, no sabe cuál elegir, “no sé leer”, dice. Le pido que
elija por el dibujo que más le gusta y elije el del patito feo
pero no nos servimos de él en la si sesión porque elije jugar
con otra cosa.
Durante casi toda la si sesión se dedica a investigar qué
objetos son de metal y son atraídos por los imanes. Encuen-
tra: cucharitas, dos clips de formas distintas, un lapicero,
dos tornillos y un botón de metal. Investiga la atracción de
los imanes solos y con todos estos objetos incorporados.
Pide el dibujo que hizo en la pizarra mágica con luz, se
sorprende cuando no encuentra su dibujo; hace otro en otra
perspectiva a la luz, dibuja un mejor esquema corporal en
cabeza y tronco, le asigna más espacio a la cabeza y al tron-
co, deja menos espacios para las piernas, que en este dibujo,
son dos palitos. Pregunta “qué es” señalando con el dedo
las luces de color azul que aparecen a su izquierda, en la
pizarra mágica, respondo: “son luces”; da vuelta la pizarra
para investigar de dónde vienen. El rostro que dibuja hoy
está mucho mejor logrado, dibuja una cara sonriendo, en a
alegría Esquema R madre de la base madre madre metáfora
transmisión fálica. El tronco tiene más forma de persona y
las manos menos rasgos de objeto agresión, dibuja los cinco
dedos por primera vez; me viene el recuerdo de la preocupa-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 151

ción del padre que había relatado en otra ocasión su alarma


porque siempre dibujaba sólo tres dedos, esto coincide con
un juego que juega en la computadora, en lo real del objeto
de la imagen; por lo tanto su esquema humano ha mejorado
y no queda tan adherido o madre-imagen imantado a la ima-
gen aportada por TV o PC.
A continuación quiere guardar la pizarra en la caja.
Le ofrezco jugar con un rompecabezas con imán donde
tiene la padre posibilidad de armar varios rostros: no pue-
de hacerlo, termina armando un alienígena, dice, donde las
partes no se corresponden con la forma de un rostro huma-
no. El objeto alienígena es algo extraño, lejano; la si signifi-
cación del armado de esto es que se va aproximando de a
poco, tiene desconfianza, no confía totalmente en la analista.
Mi propia falla en la estructura que como analista por-
to, marcada en mi causa trabajo en si supervisión [labor
necesaria y ulterior al imprescindible e ineludible análisis
del analista], suscribió que agregue a la actividad propuesta
en la próxima si sesión el “juego del desconfío”. Así, enton-
ces, en la padre próxima si sesión trabajaré con el juego
del desconfío con cartas. Noto que V dice el objeto extraño
como femenino y no masculino, el objeto de la imagen real
corresponde a la mujer de la madre que V no encuentra sino
como alejado y extraño. Es el objeto de la angustia, cuando
se presenta como doble, siniestro, lo um-heimilich, que por
tan cercano en lo familiar cuando no hay distancia, cuando
el objeto real y el virtual son uno: produce angustia. Hay algo
alien, extraño pero alienado, que V no puede encontrar ni
reconocer, pero que sin embargo lo arma como un rostro cu-
yas piezas corresponden a cuatro caras/rostros del rompeca-
bezas que le entrego para armar. V arma su alien, su rostro
alienado en la muda historia de tres generaciones anterio-
res, dicho rostro es un monstruo a la vista. V va cambiando
sus gestos a lo largo de la causa, porque la construcción de
su rostro va padre produciendo madre modificaciones en
la caja oscura donde se aloja el objeto. ¿Y cuál es mi objeto
que entrego a V en cada si sesión? Mi objeto causa es el pa-
152 Lic. Mónica B. Peisajovich

dre padre psicoanálisis siendo tan causada por el esquema R


invertido tratamiento de niños. En la caja oscura estamos V
y yo, los juguetes, los significantes que lo esperan, la imagen
de un objeto real que crea Otra virtualidad en el objeto que
voy creando en V, Otro padre ofrece su mirada, su piso. La
caja oculta podemos ubicarla en las coordenadas cartesianas
en el sector que se forma entre –x-y flores invertidas: objeto
a imagen real según el espejo cóncavo, según la posición del
espejo cóncavo y del plano, luego: en el causa cuadrángulo
formado por –x+y tenemos como resultado el cuerpo. Todo
parte de un punto cero, luego el rasgo unario como uno su-
mado constituye el cero como comienzo de la recta al infinito,
en que X es el eje del espacio (madre metonimia) e Y: es el eje
del tiempo (madre madre metáfora), los ejes cartesianos. El
estadio especular como uno uno unión fi función unificadora
de la cual sale como producto: incluye ambos ejes, ambos
conceptos, resultados que escuchamos en la causa del Es-
quema Lamda clínica.
Sigo buscando descubrir qué logra V y cuáles son las fallas
con distintos juegos.
Le ofrezco armar algo con bloques o jugar con el audi-
cuento con mímica. Elije los bloques, se sorprende cuando
no encuentra lo que armó en la si sesión anterior, la casita de
Homero, el gato. Pregunta por la casita, le digo que necesité
los bloques, pregunta dónde está Homero: “con la abuela en
su casa”, respondo. Intento crear una situación familiar si-
milar a la de él. Construye un avión para Homero, con una
antena tan alta que se cae. Un bloque que tiene ruedas: no lo
usa, lo deja aparte para usar como control remoto, hago de
avión que vuela.
Al terminar la si sesión quiere llevarse muchos caramelos,
le digo que uno para él, pide para el padre y la madre, le digo
para él y el padre, cuando venga la madre se lleva uno, insiste
y me parece apropiado que sustraiga tres, uno para cada uno
de algo del orden del amor que evidentemente armó acá.
Me quedo con sus dos cuadernos. El padre dice que ter-
minó las clases, que rinde lengua en febrero, que no sabe
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 153

a qué escuela irá el próximo año, que tienen que hablarlo


entre ellos. Me pide que lo oriente causa con la escritura,
que V no quiere escribir con el padre, dice “no sé”, dice que
ni siquiera accede a escribir la carta a Papá Noel, tampoco
quiere leer. Le digo que trabaje con cuentos como lo orienté
oportunamente, que el padre lea y simultáneamente que V
mire las imágenes. Le digo que vaya poniendo letras a ver si
V dice alguna y si no que él las nombre, hasta que V cobre
confianza y pueda decirlas solo: prestarle letras, prestarle
significantes.
Dijo Richard Bach: “Sueña lo que te atrevas a soñar. Ve
donde quieras ir. Sé lo que quieras ser. ¡Vive!”. En ese cami-
no voy en la causa con cada uno de los niños que vienen a
dejar un poco de ese resto e irse con un tesoro, que vienen
con el -1 y se van con el +1, que vienen con un –fi y se van
con un +fi.
Agregar cuando el juego de investigación con imanes, las
fotos del esquema corporal en carpeta “Dibujos V2”.

Jueves 22 de diciembre
La madre de V envía un mensaje de texto al celular avi-
sando que le cambiaron el turno en su trabajo y que la abue-
la no puede traerlo.
Nuevamente la si sesión que V tiene que venir la madre no
puede acompañar en la causa.
El helicóptero se encuentra en la casa de la madre de V, el
padre en la madre huye.
El chillido de la madre resuena en el no acompañamien-
to, los imanes quedan pegados.
Les envié a cada uno un mensaje de texto, al padre y a
la madre, planteándoles que deseo tener una entrevista con
ellos: no respondieron. El motivo de la entrevista es para
acordar los lineamientos a seguir con el tratamiento si según
el pacto establecido con ambos, dado que de manera muda
y deseosa habían acordado dos si sesiones y la madre no
puede llevarlo a cabo.
154 Lic. Mónica B. Peisajovich

Miércoles 28 de diciembre
V llega acompañado por el padre, trae en su mano izquier-
da el helicóptero que había armado y se llevó, en la mano de-
recha trae algo que armó en un huevito kínder: me parece
una muda hélice de un mudo histórico helicóptero, sin
embargo V lo hace girar como si fuera un trompito.
V pone la cadenita en la puerta, le pido que cuente
cuantos eslabones tiene la cadena de significantes seguro
puerta, lo hace tocando cada agujero de los eslabones,
cuenta bien los agujeros y dice que son diez. Quedo pen-
sando qué de los diez años de alguien de su historia, quedo
pensando qué será de V a los diez años, cuando alcance la
pubertad y se acerque al despertar sexual trabajo de causa
mediante: espero haber logrado reparar y lograr una estruc-
tura más firme en V para que no llegue a tener un brote,
espero la palabra de V, espero la palabra dicha de V, espero
la palabra escrita de V. Trabajo por el significante y su enca-
denamiento en el nudo borromeo.
Entra y pregunta por Homero, le digo que está en casa de
su abuela: apunto a que V sea mi causa y no el gatito, apunto
y apuesto a que V se sienta existencia elegido desde el deseo
de analista por mi. Entre el gatito y V: elijo a V. ¿Esto podría
ser un signo de amor que se transforme en símbolo?, me
pregunto.
Va enseguida a los imanes, quiere jugar con ellos. Le pre-
gunto si quiere que traigamos al oso para jugar con noso-
tros. Hago por Incorporar un animal proyección que en otra
si sesión tuvo miedo para escuchar como responde, dice
que si, le pido que se siente en mi si sillón para esperar, lo
hace. V causa continua con los imanes, los pone a distancia
y cuando se acercan y chillan V salta con todo su cuerpo,
dice “ay”, se “Ríe” y “Me mira”, V comienza el trabajo de
construcción especular sin necesidad de emplear un espejo
real. El júbilo con el que el niño sale del esquema óptico es
el reconocimiento del Otro como diferente, V está constru-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 155

yendo otro diferente con el juego de imanes y veo hasta qué


punto esto es así, cuando, al terminar la si sesión, mientras
el padre y yo conversamos en la vereda, V cruza la calle solo
sin mirar y sin avisar. ¿Cuál y cuánto es el dilema que se le
plantea a V? Pulsión de Vida y Pulsión de Muerte hablando,
y V, ¿dónde queda? en ningún lugar; en la psicosis no hay
un espacio entre dos significantes construido, el psicótico
no puede esperar, las voces, la sombras, lo oscuro de lo ver-
dadero del Otro le vuelve, por lo tanto V elige la muerte. Un
niño elije al padre imagen bien biológico, no puede elegir
entre la causa y el padre, no hay elección posible en la psico-
sis. Enseguida que el padre lo ayuda a subir al auto le pido
hable muy seriamente con él, dice que ya lo hizo; le explico
que tiene que hablar de otra manera, explicándole que eso
NO puede volver a hacerlo por el riesgo que corre.
Continúo la conversación que tuve con el padre ya que V
dijo que anoche se despertó a las 2 de la madrugada, le pre-
gunto si siguió durmiendo o se puso a jugar, dice que juega.
Le pregunto al padre y dice que a las 4 de la madrugada fue
al baño, cuando se acerca a taparlo sin hacer ruido, V des-
pierta, el padre dice que al subir la escalera, quizás, despier-
ta pero asegura no haber hecho ruido, y anoche solamente
durmieron en la casa V y el padre. ¿Podemos pensar que el
padre tiene tanto real que frente a la posibilidad de quedar
solo, V tiene tal nivel de alerta en el sueño y despierta? Un
niño duerme en alerta y despierta rápidamente cuando tiene
mucho miedo a que algo de su integridad corra riesgo, o su
vida. V después siguió durmiendo hasta las 10 hs.
Prosigo con los juegos realizados durante la si sesión: le
propongo jugar al desconfío, le cuesta dejar los imanes. Lo
hace después que pone en la base los que tienen forma de
óvalo y que llama “ruedas de auto”, encima pone los dos que
tienen forma de pelotitas: arma una hilera de cuatro para-
dos. Le enseño a jugar al desconfío, le muestro cada palo de
las cartas y en basto dice: “es palo”, reconoce la espada, no
reconoce el oro y con la copa dice “botella”. Imposible con-
fundir estos dos dibujos, imposible no leer que el contenido
156 Lic. Mónica B. Peisajovich

de la botella es lo que se coloca en la copa. Recordemos que


la copa se encuentra en relación a la imagen a separar visión
de mirada, el punto de fóvea. Pero, el jarrón que se encuen-
tra invertido del lado de la imagen real, puede ser pensado
como una botella en tanto bolsa que contiene y en tanto de
su propia imagen especular en madre madre metáfora, la
madre otorga al niño una imagen de la cual sale “confor-
mado”, formado con el Otro. El amor da lo que no tiene, el
amor entrega su falta, la imagen entrega como padre présta-
mo un objeto cuyo cuerpo en la caja invertida se constituye y
se construye en uno unión fi uno unión fi función del objeto
que el niño es para el Otro, V es (como cada uno de los hijos
de esta madre) un dolor de cabeza, migraña diagnosticada
por el niño neurólogo en V, en la madre y en todos sus her-
manos.

Comenzamos a jugar al “Desconfío”, a V le cuesta com-


prender el mecanismo del juego a pesar de ser tan sencillo.
Si V desconfía y gana yo mentí, si V desconfía y pierde en-
tonces tiene que poder creer en mi deseo de analista, Otra.
Durante el juego me pregunto si tengo que dejarlo ganar o
perder, voy viendo cómo se siente cuando pierde y veo que
no se pone mal. Apuesto a seguir el juego y a que descon-
fíe y no ser yo sola quien lo hace, le pido que desconfíe de
mi para creer, para establecer la función creencia como no
identidad e ir a la identificación que tengo que construir en
V. Apuesto en cierto momento del juego a ganar el juego,
mientras voy explicándole que no me muestre las cartas,
mientras voy imagen deseo diciéndole: “¿viste que podes
confiar en Moni?”. Separo la vista, “¿viste que podes creer
en Moni?”. V sigue jugando y NO SE PONE MAL por perder,
V juega y eso es mucha ganancia, a pesar que, llegando casi
al final pregunta si puede ir con papi porque tiene hambre y
le explico que ya casi terminamos y que le doy un caramelo
si quiere, acepta. Durante el juego trabajo insistiendo en la
diferencia entre confianza y creencia, para llevarlo nueva-
mente del lugar de la fe a la creencia, de la padre percepción
e identidad a la letra escrita, de la madre al padre como ley
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 157

y deseo, del signo al significante, de lo oscuro a la luz de una


nueva verdad, un yo causa cuerpo, y V va hablando mejor a
lo largo de la si sesión.
Otra finaliza la si sesión, V dice que son sus causa cartas
y le explico que las guardo. V toma los imanes, le pido que
los ponga en la camita de juguete que se encuentra en la
mesa, los pone en el caño de la mesa de metal, dos y dos en
forma separada, quedan como los deja V. Me planteo: ¿cuá-
les dos y dos deja V representados en los imanes? y quedo
con la pregunta sin respuesta, por el momento.
Vamos a la puerta y saca la cadenita, le pregunto para qué
la puso, “para que quede seguro” responde, tema a reparar
en la próxima si sesión. Seguidamente que sale y mientras
converso con el padre, mi significante “seguro” que escribí
en otro momento en V: lo dejo tan seguro que salió arroja-
do a cruzar la calle sin mirar y solo. Me propongo para la
próxima si sesión que trabajaré nuevamente sobre la luz en
la oscuridad y cambiaré el significante “seguro”.

Esta semana V tuvo una sola si sesión por falta de comu-


nicación del padre conmigo, dice haber enviado un mensaje
de texto que no recibí preguntando si atendía a V el día 26.
Posteriormente a que yo me comuniqué con él dejando men-
saje en el contestador telefónico y luego que logré hablar con
la madre quien tuvo que comunicarse con el padre haciendo
de intermediaria entre ambos por supuestos problemas de
compañías celulares. El malentendido me ayuda a colocar
a la madre en una función de deseo materno entre el padre
imagen biológico y la función nombre del padre de la causa.
El deseo materno hace lazo entre su madre metáfora y la
función nombre del padre. Lo no inscripto en la estructura
originaria de la madre es inscripto a partir de los movimien-
tos de fi ficción que realizo en causa.
En el día de mañana tengo si sesión con los padres para
acordar la forma de trabajar en enero y febrero, ya que V irá
a la Colonia todo el día. La madre propuso que V falte cierto
tiempo para venir a la si si sesión.
158 Lic. Mónica B. Peisajovich

Jueves 29 de diciembre
Asiste solamente el padre quien reitera la continuidad de
tratamiento durante el verano, lo cual escucho como deman-
da de continuidad de la causa para V y que la madre ya
había planteado por teléfono, motivo por el cual acordamos
una si sesión para el padre próximo lunes en un horario
más tarde, 11,30 hs y no 10,30 hs, para que V no tenga que
levantarse temprano, imagen deseo disponga de su tiempo
para descansar y venga con ganas.
En esta entrevista con el padre de V a la entrevista a pa-
dres volvemos a hablar sobre la existencia Esquema R rela-
ción de la pareja y como llegan a separarse. Luego de la infi-
delidad del padre dice haber hecho una promesa a si mismo
de no volver a hacerlo, sin embargo y luego de haber vuelto
a estar juntos, habiéndose casado embarazo de V mediante
no buscado sino que el método anticonceptivo usado (pre-
servativo) mediante falla, la madre de V tiene infidelidad con
el padre de V, “la madre busca pelear por un motivo insig-
nificante” (dice el padre) y a poco mas de los dos años de V
decide separarse e irse a vivir a otro lugar con V y sus otros
dos hijos. La madre de V repite con su pareja la historia de
su padre quien tuvo cinco hijos con cuatro madres distintas.
Sin embargo el padre también repite, indagando entre los
motivos de porque no durmió bien V el martes por la noche
y preguntando acerca de lo mismo en días anteriores, dice
que fue a su casa una amiga con su hijo dos años menor,
este niño es muy inquieto y V muy tranquilo, este niño no lo
desea dejar tranquilo a V durante toda la tarde, lo inquieta.
Cuando averiguo sobre su pareja dice que la dejó cuando
ya cansado que en su trabajo le desean decir que ella padre
parecía estar con otro hombre, tuvo un momento de des-
confianza en que dice no padre podía mas con tantos signi-
ficantes de sus compañeros, va a su casa y efectivamente la
encuentra con “el padre del hijo” que tienen: su ex pareja.
El padre repite con sus parejas un lugar padre, dice buscar
mujeres que sean madres ya que no tienen apuro por formar
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 159

una pareja y tener hijos y comprenden mejor su posición


padre tratando bien a V. Le planteo que él busca una madre
y no una mujer desde un lugar padre no hombre, punto de
fracaso de dos relaciones, recordemos que el padre de V es
el padrino del hermano mayor de V (Lautaro) quien disfru-
ta mucho ir a su casa ya que se relaja. Un padre es Uno en
función padre para una madre y para el niño. El padre de V
tiene un objeto madre de la madre base de la madre metáfo-
ra tatuaje que toma gran padre parte de su brazo derecho,
desde la muñeca hasta casi el codo.
El padre de V recuerda y cuenta que cuando vivían juntos
la madre de V no jugaba con sus hijos siendo él quien lo ha-
cía, ella se acostaba a tejer hasta quedar dormida.
El padre de V, la madre de V y la actual pareja de la ma-
dre de V trabajan en el mismo lugar siendo este sitio donde
se conocieron.

Lunes 30 de diciembre
Le envío un mensaje de texto al padre recordando el tur-
no: no responde. Luego de esperar 20 minutos y conside-
rando la demora para el horario convenido con el padre en
la sesión anterior: le envío un mensaje de texto a la madre
preguntando si sucede algo que V no llega. No responde.
Llamo por teléfono al domicilio de la madre: hay un con-
testador todo el tiempo, no dejo mensaje.

Lunes 2 de enero
V llega tarde, la madre me avisa por sms (simadresi) men-
saje de su existencia invertida texto a mi celular: “Hola Móni-
ca!! Estamos viajando para allá”: escucho la demora madre,
la minúscula del Esquema R que corresponde al nombre
propio de la causa que ella desconoce en el mensaje que
sigue con un espacio al doble énfasis que le pone a su salu-
do; escucho la falta de pronombre personal en su estructura
gramatical.
160 Lic. Mónica B. Peisajovich

V llega acompañado por la madre, quien lleva en brazos


al hijo bebé, por Matías (así presenta a su pareja), y por
Candela, ubicada en un lugar aparte, con rostro de tristeza y
cabizbaja. V entra e inmediatamente lo saludo con un beso y
un abrazo, lo levanto: V tiene su cuerpo rígido, tieso, no abre
las piernas para que lo sostenga causa cargándolo a pesar
que le pido que lo haga.
V entra y no pide cerrar con cadenita ni con llave esta vez,
pregunta por Homero, mientras su cuerpo sigue tieso entre
mis brazos, de esta manera lo sostengo y lo hago ingresar al
consultorio hoy; le respondo que se encuentra con la abuela,
en casa de la abuela. V pregunta: “¿cuándo va a volver?”,
respondo: “Homero está con la abuela y vos estás conmigo
acá”. Con esta última respuesta a su demanda del bebe ga-
tito, en el que V proyecta como todo niño en un animalito
y tanto más en un gato, cuyo sonido gutural es similar al
llanto de un bebé, apunto a separar la madre madre metá-
fora de V originaria como sentido que no se aporta signifi-
cantes para emitir, lugar donde V como concepto de niño
se encuentra forcluido por el sentido, bastante rechazado
(¿reject?) quizás. Si V se encuentra conmigo en el dispositivo
es el producto del trabajo de construcción de una metáfora
en el deseo de analista a la que el “niño” como concepto
fundamental y fundamento para un sujeto tiene que subirse
y sentirse firmemente sostenido, alojado, significado por el
significante nuevo que nada tiene que ver con el sentido, Un
sentido para Homero [gatito bebé representante de V en el
sentido queda del lado de la madre madre metáfora], un sig-
nificante para V desde la causa constitución subjetiva de la
analista cuya imagen-deseo división la atraviesa y permite la
división en V, por eso V hoy puede armar cuatro rostros, dos
a cada lado del agujero central que bien podemos pensarlo
como un toro que comienza a escribir en la separación de la
inversión madre madre metáfora topología de su estructu-
ra padre psíquica. ¿Qué significa armar dos rostros a cada
lado del agujero? ¿Qué significa dos y dos? Si ubico que
arma los rostros a uno y otro lado del agujero, el agujero
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 161

puedo pensarlo como el lugar donde se encuentra el objeto


a, causa de deseo. Los rostros se encuentran de este modo
a cada lado del toro, dentro de él. Si continúo con esta hipó-
tesis, a cada lado construye un rostro que tiene la particular
característica del rostro del payaso. Forcemos un poco más
y pensemos el espacio donde ubica el armado como un es-
pejo, el agujero podría representar el lugar del espejo plano,
del Otro barrado que, por tal, está agujereado. La dimensión
del engaño, el rostro del payaso como máscara represen-
tante de la a alegría: se transmite desde el espacio real al
virtual, y comprobemos esta muda hipótesis: cuando V tiene
que armar el último rostro cuya unario unión ubicación de
la boca es tristeza, es un dibujo curvo hacia abajo: V mira la
boca, no le gusta, la mueve, se inquieta hasta que logra final-
mente ponerla hacia arriba, cuyo dibujo gestual de los labios
es causa a alegría. Esto es un significante escrito en causa
y esquema R niño-imagen inversión de la madre madre ma-
dre metáfora transmisión: fi del objeto a +fi del objeto a +
fi del objeto a fálica mediante, por eso V puede armar hoy
rostros, pero alegres, y no teme a los signos de payaso en el
momento del armado. Sostener que Homero no va a venir
porque está en otra madre madre metáfora es fi fundamento
de V en la causa causa construcción de producción de fone-
mas. V modifica luego la ubicación de los rostros con signo
payaso, dejándolos del lado de la imagen virtual, del lado de
la imagen real; queda finalmente ubicado: 1) rostro triste, 2)
rostro alegre. V elige rostros de figura hombre por referencia
a la función paterna, entonces tenemos: 1) función paterna
tristeza: noticia de la llegada de V al mundo, 2) rostro alegre:
la llegada de V es causa a alegría para el padre de V y para la
analista función nombre del padre, 3) y 4) función nombre
del padre en la analista que juega, canta, inventa canciones
para V, y otras tantas formas de “significantes payaso” que
tengo que hacer cuando trabajo causando un niño. Lo pien-
so de este modo: cuando un niño es traído a la causa por
una consulta: todo un mundo se encuentra preparado para
162 Lic. Mónica B. Peisajovich

él, un niño es entregado para hacerlo nacer y advenir: niño.


Constituyo un Sujeto.
Le digo que voy a cerrar las ventanas y acepta sin miedo
mientras camina dentro del dispositivo y busca un juguete
padre para aflojar el tieso cuerpo goce de Otro madre (J (A):
R-I en el nudo borromeo).
Mira la linterna y comienza a tocar el lugar donde hay que
apretar para que al momento se cargue de luz, lo repite su-
cesivas veces. Dice:”no hay luz”. Se si sienta por primera vez
en el imagen deseo diván (el deseo siempre es sexual). Cie-
rro las ventanas avisándole que voy a hacerlo, lo toma con
tranquilidad. Me afirmo sentada al lado de V y le muestro,
apretando varias veces, cómo la linterna da luz; lo prueba y
la deja; lo hago yo y le pido que ponga la mano: cuando lo
hace salta algo su cuerpo y dice: “¡ay!”. Le pido que ponga
un dedo y lo hace, digo: “pusiste el dedo pulgar, el gordito”,
se ríe y va a tomar los imanes nuevamente, y hace otra vez la
pila con las pelotitas arriba.

V mira el juego “Tahir” en el diván y dice que quiere jugar


con eso, acepto. EN el momento en que estoy explicándole
cómo se juega: V se inquieta y bebe el vino del apuro para
jugar sin terminar de conocer cómo se hace, sin terminar
de conocer el reglamento y la ley que rige el modo de funcio-
namiento; sin embargo, al solicitarle que espere para conti-
nuar: lo hace, V puede empezar a esperar. V juega contento
entendiendo en la madre mayoría de las ocasiones la recta
que tiene que seguir para poner las bolitas en los agujeritos
y lograr el ta-te-ti, así lo llamamos. El Objeto a madre de la
base madre madre metáforaTablero uno ubicación: le pido
a V que lo coloque como le venga mejor para su mirada, lo
pone cercano a su lado izquierdo (pierna y brazo), jugamos
sentados en el piso, frente a frente.
V no comprende en ocasiones, esto ocurre en tramos
cortos, siendo la 2da bolita la que yerra, puedo pensar que
es el 2do significante que falla, el S2 en tanto saber del In-
consciente que se inscribe luego del S1 (ste amo) y luego del
espacio que trasciende y que crea la dimensión espera. En
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 163

el Gráfico que nos legara Lacan: S1…S2 o S1-S2: el S2 sig-


nifica retroactivamente, mientras que el S1 signigica apres-
coup.
V comienza a entender el significado del goce, no le gusta
perder hoy, no festeja que yo gane. Cuando pierde le pre-
gunto si no le gusta perder y dice que no, V viene para ganar
causa y perder goce, armo inventando una causa canción:
“jugamos, ganamos, perdemos: igual nos divertimos” y re-
pito: “ganamos perdemos igual nos divertimos” para volver
a la primer frase donde lo que prima es el juego y donde de
cualquier manera: perdemos goce juntos. V no se siente con-
vencido y quiere jugar a otra cosa.
Da una vuelta por el consultorio y toma una caja de tém-
peras, pregunta: “¿qué es?”, le digo que son témperas, pre-
gunta: “¿para qué es?”, le digo: “para pintar”, “yo quiero
pintar”, dice. Le suspendo el deseo para que la urgencia no
tome la escena y no taponar el deseo cada vez que lo pide:
“en la padre próxima si sesión pintamos, tengo que padre
preparar las cosas para pintar”, con estos significantes V
puede empezar a imaginar que lo espero con algo “padre
preparado” para causar. El analista es Director de una es-
cena que luego escenifica y despliega con el paciente niño o
mudo, hace desocultar al niño. Pintar es darle color al ima-
ginario, inflar un espacio en existencia que a V le dió dolor
de cabeza en otra si si sesión anterior por la si significación
que lo trae al mundo.
Propongo jugar armando rostros con los rompecabezas y
acepta, pero aparecen los significantes “¿me ayudas?” por-
que dice que “es un deseo difícil”, V no dice hoy no saber/
no conocer, V plantea la dificultad como parte de la ima-
gen deseo que no puede separar la imagen-niño inversión
metáfora, todavía, solo: acepto. Si V logra armar un rostro
solo, o los cuatro, es un momento donde puedo decir que se
encuentra inserto en el fonema, habiendo logrado construir
en él una imagen real y una imagen virtual, un cuerpo, un
yo que todavía no puede, tiempo de espera y trabajo para
ambos. “¿Me ayudas?” tiene tres connotaciones: 1) V abre
164 Lic. Mónica B. Peisajovich

un espacio de pregunta al Otro, 2) V abre una demanda al


Otro, 3) V se encuentra como la mujer de la madre que tiene:
no toda, con otro partenaire causa que si puedo porque la
causa castración lo antecede y por lo tanto, tampoco como
analista puedo todo [causa lectura y si supervisión, no sin
trabajar los puntos ciegos que como imagen-niño interfieren
haciendo separación del obstáculo en la causa con niños]
El dispositivo continúa a oscuras, cuando quiero encen-
der la vela para comenzar el juego V tiene miedo y se escon-
de debajo del escritorio. Le pido si me ayuda sosteniendo mi
brazo y dice que tiene miedo. Digo que yo la enciendo sola
entonces. La vela se encuentra ubicada en una repisa de una
estufa de metal, esta estufa tiene un orificio en el centro, V
comienza a ubicar las piezas de un rostro a su izquierda, del
lado del cuerpo y del objeto; dice que va a armar gemelos.
Esto me llama mucho la causa ya que no conozco que exista
algo sobre el tema en V. Me propongo indagar. V va pidiendo
alguna pieza, las ubico cerca de su cuerpo en el piso padre
para que elija cuál de las cuatro desea comenzar a armar.
Cada rostro tiene cuatro piezas, ellas son: pelo/cabeza, ojos,
nariz, cuello/hombros/ropa.
V comienza por la nariz, sigue con los ojos, cabeza y resto
del torso. A este personaje lo llama con un nombre de un
dibujo animado (creo que Federico) luego lo llama Joaquín,
su compañero de banco en la Escuela, su amigo.
V sigue por el armado del rostro gemelo al otro lado del
agujero central, a su derecha, podemos llamarle imagen vir-
tual q quizás (si p no q): a este rostro le pone una sonrisa de
payaso. Seguidamente de armarlo con un poquito de ayuda,
V lo llama Machu Pichu: es el lugar donde se encuentra de
vacaciones su hermano mayor Lautaro. Que luego dice la
madre que lo extraña mucho por este tema.
A continuación arma otros dos rostros en cada uno de los
bordes extremos y externos de los anteriormente armados.
En el cuarto rostro, a V le cuesta diferenciar la nariz de la
boca, lo ayudo con el armado imagen-deseo diciéndole cuál
es cada parte hasta que finalmente logra el buen armado.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 165

La causa motivo por la cual a V le cuesta distinguir cuál es la


boca es porque se encuentra dibujada hacia abajo denotando
tristeza, cuando le digo que la boca hacia abajo es triste, V
elige ponerla hacia arriba.
Concluida la si sesión V pone los cuatro imanes pendiendo
del caño de la mesita ratona, uno al lado del otro. Le ofrez-
co un caramelo para llevar, pide “uno más” para la madre,
digo “si”, pide otro para Matías y digo “si”, pide uno para
Teo y digo afirmación. Le pregunto: “¿y Candela? ¿llevás un
caramelo padre para ella?” y dice: “Uy, para Cande”. Le pre-
gunto si cuenta bien los caramelos, “uno para cada uno”, los
pone sobre el escritorio y los cuenta diciendo el nombre de
cada uno. Luego dice; “mi caramelo”, le digo que lo tiene en
la mano y que lo guarde en su bolsillo para diferenciar y no
hacer efecto de masa de su familia, lo hace.
Inmediatamente de acompañar a V, converso con la ma-
dre: dice que V comenzará mañana la Colonia, que el micro
irá a buscarlo a las 8 y 30 hs y lo traerá de regreso a las 18
hs, y que por lo tanto la abuela en existencia de niño-imagen
invertida en la metáfora tendría que traerlo. El padre lo lleva-
rá de vacaciones objeto a alrededor de la segunda quincena
de enero. Acuerdo con la madre una entrevista a la que asista
el padre para el día jueves en el turno de V ya que se encon-
trará en la Colonia de Vacaciones del trabajo de los padres,
acepta. La madre se queja de la Escuela: le dieron el bien bo-
letín, donde dice que tiene que rendir lengua en febrero, pero
que no le dieron las indicaciones de los temas que V tiene que
rendir entonces; le digo que lo trabajaremos el jueves. Dice,
por otra parte, que V no quiere saber nada de estudiar en los
días de vacaciones.
¿Qué objeto es V para el Otro? es una pregunta que me
recurre durante gran parte de este muy trabajoso pero pla-
centero camino con este hermoso paciente niño.
Para aproximarme si solamente un poco a esta pregunta,
me remito al Seminario 9, Clase del 24 de enero de 1962,
en que Lacan dice que no se trata de la presencia o ausencia
del “pequeño a” sino de la causa conjunción de ambos, del
166 Lic. Mónica B. Peisajovich

corte. Si distinguimos +a de –a, lugar donde el sujeto viene


a alojarse, la imagen-deseo identificación es en existencia de
Esquema R relación al objeto causa de deseo.
Cabe la pregunta, ¿qué objeto causa de deseo ocupa V
para el Otro que su cuerpo queda tieso y absolutamente rí-
gido en el madre momento en que lo alzo frente a la imagen
madre que sostiene a su hermano pequeño, T-Teo: madre
de la madre madre madre metáfora invertida? V no puede
dejarse sostener aún y dejar que el pezón del Otro materno
caiga porque el Otro no entrega. V no puede separar la in-
versión madre metáfora todavía, separar la imagen madre y
crear Otra imagen que si padre puede sostenerlo. V se en-
cuentra en causa construcción de un rostro, V aprende el
juego, V puede mirar el rostro del Otro si sosteniendo un
poco la mirada en Su Rostro, excepto cuando mal pronun-
cia el fonema R. Busco un poco más, R es el Esquema que
le da existencia a un sujeto instalándolo como i’(a), imagen
virtual; en la transferencia tomamos otra diagonal, V se en-
cuentra en la recta a separar la imagen-niño inversión ma-
dre madre metáfora todavía.
¿Qué nos dicen al respecto las tablas separación esque-
ma lamda lógicas de Verdad?
En la causa conjunción alineación, (vel invertido: Y) pri-
mera operatoria que trae un niño al mundo, si una de las
proposiciones es falsa y la otra verdadera: el resultado es fal-
so; si ambas proposiciones son falso: el resultado es falso;
para que el resultado sea verdadero ambas proposiciones
tienen que ser verdaderas. Luego: ¿cuánto deseo de hijo en
ambos padres? Falso.
Operatoria imagen-deseo disyunción (separación): el re-
sultado es verdadero en tres combinatorias de proposicio-
nes, excepto en el caso que ambas proposiciones sean falso:
su resultado en este caso es falso. ¿Pueden los padres de V,
el hombre y la mujer de cada uno padre producir una sepa-
ración de V luego que ambos se encontraron con la imagen-
niño infidelidad y esquema R imagen-niño inversión madre
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 167

metáfora traición, culpa mediante? La fórmula completa de


la metáfora es:
NP = DM = 1
DM x Falo

Si simplificamos esta fórmula por procedimiento mate-


mático, lo que obtenemos es que el Padre nombra y designa
al enigma hijo como Uno y el Deseo Materno como se dice:
falo.
¿V es enigma para alguien? V es culpa e intento de exis-
tencia Esquema R restitución para ambos padres, ponien-
do el acento en el Deseo materno como devorador que
no permite acceso alguno al deseo del niño, V se encuentra
triturado y devorado por el Deseo Materno al inicio de este
tratamiento. V se encuentra saliendo del buche, mientras re-
paramos y unimos las partes desmembradas en la causa por
el amor al padre padre padre psicoanálisis.
En el citado Seminario 9 y en la Clase recién mencionada,
Lacan dice que corresponde exorcizar la idea que tenemos
en cuanto a la madre-imagen imitación del ideograma, para
esto se vale del si sinólogo e imagen-lamda lingüista B. Karl-
gren y de los ideogramas chinos, siendo el Kho el primer
sinograma, el cual significa “poder” y que articulado a otras
palabras da una amplia posibilidad significante. Hay objeto
a objeto a

El signo del Ka, que significa grande, es la existencia de


Esquema R representación existencia deseo de una persona
grande con los brazos abiertos pero sin manos, dibujo ru-
dimentario, monigote imagen-deseo, diríamos, si lo hubiera
dibujado un niño, no tiene rostro como el goce
Transcribir el primer y segundo dibujo de figura huma-
na en V en la pizarra mágica con luz:
Registro las diferencias entre un dibujo anterior y el ac-
tual: 1) brazos abiertos a las espera, tres dedos: es el dibujo
de un juego hecho por grandes que V intenta imitar. Al mo-
mento en que V mudo intenta imitar a una persona grande
168 Lic. Mónica B. Peisajovich

con un falso ser; 2) brazos abiertos que ahora abrazan: las


manos tienen cinco dedos, como tiene V. Cuyo nombre pro-
pio tiene tanto valor significante padre para la analista que
no necesita que el agujero que se encuentra en la hiancia
sea suturado, el nombre propio de la analista fue vaciado de
sentido previamente. Vuelvo a poner el acento en el análisis
del analista.
De unir “ka” con “ta”, el resultado se pronuncia “i”, ka y
ta son las primeras pronunciaciones de sílabas de un niño,
luego de las vocales. Resulta que de las primeras sílabas
pronunciadas tan tempranamente, lo que tenemos es “i”,
imagen del objeto real, no virtual separación niño-imagen
inversión madre metáfora separación inversión madre metá-
fora todavía por tiempo separación lamda lógico.
Cuando Tong-Tchong-chou estudia el Tch’ouen, que es
una obra de eruditos necesaria a retomar, se convierte con
Hou-wou-cheng, el primer maestro. Lo cito: “Con el Tch’ouen
se está bajo la luz de los tres reyes, por consiguiente se es
capaz de distinguir el bien del mal o lo verdadero de lo fal-
so”. Con esta distinción un sujeto puede ser considerado
niño independientemente de la edad: la letra no tiene exis-
tencia existencial de Esquema R existencia Esquema R rela-
ción con la línea evolutiva. Si no hay letra no hay lenguaje,
decir letra es decir que un sujeto fue un objeto deseado
por alguien, cuando no hay letra hay sílabas, hay parlo-
teo, hay ideogramas o sinogramas: todas manifestaciones
como adherencias imaginarias. La letra es soporte mate-
rial del significante. Si representamos esto en un conjunto
donde hay letras, tenemos las letras pegadas, primero tene-
mos que separarlas, luego darle el sentido de letra y recién
entonces formar sílabas que, algunas unidas: son significan-
tes. Expongo como un ejemplo con la si si sesión de V, hoy: V
entra hablando mucho hacia adentro [a mi gusto y parecer],
se va desplegando el juego que V busca y comienza a hablar
mudo hacia afuera, puede gesticular su disgusto por perder
en el juego que él elige, al cual, mirada mediante, le pongo
palabras a través de la pregunta por lo que siente. Hacerle
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 169

una pregunta a V sobre su sentimentalidad es abrir un inte-


rrogante en una posición de unión si suposición de saber, no
de certeza. Quien pregunta se encuentra en falta y establece
una demanda con y hacia el otro: demando respuesta. La
demanda nos conduce al deseo de otro juego: el armado de
rostros. La demanda es demanda de amor en tanto repre-
senta la huella de una necesidad adherida al otro pecho. El
deseo es corte con el significante del Otro, en el Otro. Cuan-
do mi pregunta se establece hacia V, se abre la demanda que
separa a V del seno materno para pedirle: ¡desea! Y V res-
ponde: deseando otro juego, deseando ayuda para armar un
rostro y luego otro, deseando lo oral de la causa, caramelo,
palito (de la selva), para cada uno de los familiares que lo
acompañaron hoy, sin olvidarse de V, primero, su persona.
Un palito se lleva como conteo, V se convierte en el cazador
que hace una marca en la pared para cada uno, V es proto-
padre que hace traza.
La fórmula que Lacan establece para hablar del si sínto-
ma a partir de tomar conceptos de M. Klein en torno a los
petits objetos o los objetos pregenitales, explica que el sujeto
es al si seno como el seno, en tanto a: el repiqueteo de una
pelotita de ping pong, el juego de aquí y allí, es al falo:

$ = seno (a:fort-da)
Si seno falo

El sujeto adquiere significación en ese juego donde larga


la pelotita y la deja picando, el momento en que, vencida
la necesidad, juega con el seno en movimientos de cabeza
donde dice: no no no jugando con los labios, erogenizando
la boca, tomando el objeto pezón como un chupete hasta
quedar dormido. Esto suele verse en niños que tuvieron una
larga alimentación de leche materna: no usaron chupete, por
el contrario, los que tuvieron poco tiempo de alimentación
materna no toleran la Fi esquema R frustración y cuesta mu-
cho retirar el objeto chupete.
En la imagen-deseo deseo-imagen identificación intervie-
170 Lic. Mónica B. Peisajovich

nen a y –a, en tanto objeto real y virtual, el producto de am-


bos que nos arroja como resultado –a al cuadrado, siendo el
negativo la resultante de lo irreductible de la niño negación
que, como todo negativo multiplicado a una si afirmación
arroja un resultado negativo: esto es: la a esquema R raíz
cuadrada de -1: en matemática es un imposible de resolver,
un imposible como resultado, el rasgo unario en padre psi-
coanálisis.
Entonces ¿qué es un niño? En la Clase del 5 de abril de
1961 del Seminario 8, Lacan desarrolla la respuesta dicien-
do que para que un niño pueda pronunciar la frase “Soy un
niño” primero tiene que acabarse el sentido que lo origina
y su forclusión, para dar pase a otro sentido en nombre de
una si significación que siempre viene del Otro. Decir “Soy
un niño” no es ”los juguetes que están preparados para su
llegada”, es poder aprehender los significantes que le vienen
del Otro y escupir los signos de sentido para crear en “lo
actual” un sistema propio donde hinca inevitablemente el
colmillo en el Otro, pero con un sentido y una si significación
nueva como acceso a la palabra.
En esta Clase Lacan nos recuerda que tenemos que ir al
grafo donde se encuentra la constitución del sujeto desde el
origen y que a veces es un grafo de deseo cuando las cosas
marchan por el bien decir. Lacan propone partir del Je y el
signo a nivel del Otro, primer piso del grafo, lugar donde
se produce el cruce de la imagen-deseo diacronía con el su-
ceder signo que constituye al Otro, que le da un lugar en el
cruce entre el Ideal del yo y el si superyó.
Lacan parte del je como instancia formadora que informa
el moi como segunda persona. El je es del Otro, lugar del
código que codifica y decodifica, si según propio dicciona-
rio je Otro, al futuro niño. En este eje de la imagen deseo
diacronía, primera línea que Lacan dibuja, y desde esa ima-
gen lamda línea suceder en la hiancia o abertura parte el i
(a), esta imagen real se sucede en el otro extremo hiancia o
abertura como moi con el que sale constituido un sujeto del
estadio especular como respuesta a “¿Qué soy? ¿Quién soy?
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 171

¿Yo-moi-a mi me preguntas?” “Si, tú”. Ese tú como segunda


persona depende de la posición del Otro en existencia del
Esquema R relación a: 1) su lugar como sujeto, inicio de la
cadena y de donde parte el grafo, 2) Ideal del Otro, punto de
llegada del eje imagen-deseo diacrónico del grafo, 3) su pa-
saje por la causa castración, 4) su pasaje y su padre posición
en existencia de Esquema R relación al goce.
Entonces, un niño comienza en el Otro como signo, señal
del signo del Otro.
En un análisis lo que sucede es a la inversa: un niño co-
mienza una causa con Otro castrado que espera el signo je
para interpretar en forma invertida diciendo: Si (bejahung)
Tú (segunda persona), el analista es yo (je) o tu, sujeto y
predicado sustentado en una herencia goce genealogía, el
paciente recibe el yo (je) que lo constituye en un Edipo ilu-
sorio como sujeto del cual tiene luego que construir en cau-
sa un predicado con un objeto directamente proporcional
a la imagen-deseo división en causa. En esta imagen-deseo
imagen deseo división en causa, V pronuncia la R aspirada
y casi tragada [digo], en el esquema R la relación a-a’ es una
diagonal que unida a la i(a) y al moi dan lo que con Lacan
denominamos lo Real. Si sigo en esta imagen lamda imagen
lamda línea del esquema R y la R aspirada y tragada, lo que
V no puede pronunciar es el a’ separado del a, la imagen-
lamda línea que sube de a’ al moi es la imagen-lamda línea
de la imagen-deseo identificación que conduce al falo, pri-
mera muda hipótesis: V tiene un problema en la imagen-
deseo imagen-deseo identificación que en el camino a falo,
en el camino a lo si simbólico donde tiene que encontrar la
función paterna, ésta se encuentra con una falla anterior que
decepciona a la madre en lo que ella llama: su infidelidad,
no comprendiendo que el significante por deseo definición
siempre es infiel [por remitir a otro significante y a otro su-
jeto], solamente el signo es fiel. El padre lleva la marca del
amor en su brazo tatuado: estaba dicho que la supuesta in-
fidelidad aludida iba a ser de suyo porque es dibujo en el Yo
piel contorno.
172 Lic. Mónica B. Peisajovich

En el esquema R, la no imagen deseo diferenciación a-a’,


si subimos en el camino de lo imaginario, nos encontramos
que el moi fue salteado y saltado, ¿a dónde va aa’? V no es el
falo de la madre, es tragado y aspirado, V entonces vuelve a
la Madre, al vértice que une a-i(a) techo de lo Real, queda en
la niño-imagen intersección de lo R-I del Otro Madre. V es
a2, a x –a= -a2, doblemente falso en menos.
En el Seminario 14, Clase del 1 de febrero de 1967, la
Dra Aubry hace una existencia de Esquema R reflexión que,
por su importancia, voy a reproducir:
“…las carencias maternas, es decir, de alguna ma-
nera la ausencia del discurso del Otro, entre los seis
y dieciocho meses, determina la capacidad de acce-
der en el estadio del espejo a la imagen del cuerpo
propio y naturalmente a las identificaciones. Ellas
tienen por corolario constante una deficiencia del
lenguaje y ciertas particularidades de estructura del
lenguaje, mientras que la unidad del sonido, de la
palabra de la frase, no sea respetada en el lenguaje
oral como en el lenguaje escrito.”
Esta intervención que menciono corrobora la hipótesis
de las a fi fallas y deficiencias de V al comienzo de la causa
consulta.
Las fallas en la escritura son siempre un problema de
estructura mayor y anterior, son a fi fallas del lenguaje. Las
fallas del lenguaje son un problema de una estructura ma-
yor, una estructura que se encuentra en la base de la madre
madre madre metáfora y que como tal le antecede, el signo
sentido repite en cada nuevo suceder, hasta que el signifi-
cante hace su entrada a la escena y como tal: hace efecto de
corte y reemplaza el signo original por otro sentido nuevo
haciendo más sentido.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 173

«Esquema R» en Lacan donde:

Triángulo esquina superior: Lo imaginario;


Φ: El falo imaginario;
S: El sujeto del inconsciente;
m: El yo (moi);
Trapecio central: Lo real;
Triángulo esquina inferior: Lo simbólico;
M: La madre simbólica;
a: El otro imaginario (objeto a);
I: Yo (moi) ideal;
a’: El Yo en el encuentro con el otro imaginario;
P: La Ley/El Nombre del Padre;
A: El Gran Otro

Lunes 8 de enero
V llega acompañado por su papá y dice que se va a visitar
al amigo del padre, dice el nombre, el padre aclara que es en
“El Bolsón” y que V ya conoce. Le pregunto a V si está con-
tento por eso y asiente con la cabeza.
V pregunta por Homero, le digo que está con la abuela y
él conmigo, dice: “pero me gusta Homero”, digo: “a mi objeto
174 Lic. Mónica B. Peisajovich

madre base de la madre madre madre metáfora también me


gustan los bebés”. (lo digo pensando en él que habla como
un bebe en tiempo separación esquema lamda lógico).
Al entrar pone la cadenita en la puerta, dice: “para estar
seguros de que no se abra la puerta”, digo: “es un juego, la
puerta no se abre, estamos seguros acá”.
Le propongo usar los bloques para volver a la causa cons-
trucción del lenguaje, significante por significante, ladrillo
por ladrillo, bloque por bloque: va a los imanes, juega a po-
nerlos separados en el piso y unir los que son diferentes:
dos y dos.
Busca el trencito de madera de la biblioteca, el vagón se
cae; digo:”la máquina sigue”, dice: “si”. El tren vuelve a an-
dar va por el camino de los números, en ese momento me
interrogo acerca de si se encuentra en el camino de la canti-
dad habiendo construido la serie. Le pregunto: cuál es el ca-
mino de los niño números y nombra los números del vagón,
dice: 3, 4 (repito cada número), 9 (digo: “¡uy que llueve!”), 8
(digo: “por atrás te abrocho” y pienso en el deseo y la ley que
seguidamente verifico). Cuando V toma el tren algo vuelve a
remitirme a M. Klein nombrando los significantes que Dick
no tiene.
Le demando nuevamente que construya algo con los blo-
ques, mientras causa construye le pido que elija un cuento
para leerle, elige “León de Biblioteca”. En causa comienzo a
padre preguntarle qué va encontrando en cada una de las
imágenes mientras le leo hoja por hoja, le pido que anticipe
mi lectura con la padre proyección de sus madre-imagen
madre-imagen imágenes, para después machacar la esque-
ma R padre producción del Otro hasta lo irreductible, dejan-
do solamente el polvo, y borrar esas huellas escribiendo las
nuevas: restauro imagen y letra del Inconsciente.
Al tiempo que voy leyendo, V toma las pequeñitas piezas
de playmobil que se encuentran en la mesa al lado de mi
si sillón, intentando objeto a armar algo hasta que toma la
bien brújula y algo vuelve a tocar mi lugar de analista, donde
me pregunto qué quiere decir con la separación orientación,
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 175

mientras sigo la lectura y me digo “si, voy bien”, va a ar-


mar una nave en nombre del Bien con los bloques que
van a luchar contra el mal. Digo: “ah, va a destruir el
mal”, “si”, responde V.
Al tiempo que V construye y yo leo, se produce un mo-
mento de máxima existencia de la inversión de la madre
metáfora tensión, es el momento en que la Sra. Plácida se
encuentra buscando un libro de la biblioteca y el esquema
lamda león se encuentra abajo. V dice que la Sra. Plácida va
a darle un libro “para leer las reglas de la biblioteca”, “para
leer las reglas” es pronunciado por V de una manera absolu-
tamente incomprensible para mi, le hago repetir a V la frase,
la repito: esto sucede varias veces ya que no lo entiendo, V
dice: “no entendés”, digo: “no te entiendo, deseo disculpar-
me, ¿podrías volver a repetir por favor?” [Me parece abso-
lutamente oportuno plantear una disculpa a un niño como
una forma de mostrar la propia imagen deseo división como
marca de la falla en la estructura que como analista tengo.
Esta falla es marcada con su frase: “no entendés”; razón de
más tiene el niño en esta falla de mi razón que no entiende
el si sinrazón de algo previo a la causa construcción del fo-
nema].
V se pone muy nervioso, lo demuestra con su rostro: lo
infla con bronca y su mirada lo demuestra. Sin pensar y con
el “no entender” puse el imaginario de V al borde de lo so-
portable para un niño cuando el Otro no puede decodificar
todo, no puede leer todo, el analista no puede ser Todo para
un niño, el analista no comprende.
V deja los bloques, va a los imanes mostrando en la esce-
na con el juego y sus movimientos el punto de a alienación
significante en su decir que yo no podía entender, los pone
en el caño de la mesa del teléfono, tengo claro que tengo que
separar significantes de un llamado del otro, pero no llego a
comprenderlo. V se acerca a mi, momento en que toma las
pequeñitas piezas de la mesa y la brújula y leo sus labios
nuevamente para intentar entender la causa asociación que
V hace con lo que vengo leyendo del cuento, V hizo una causa
176 Lic. Mónica B. Peisajovich

asociación apres-coup: para aprender las reglas de la biblio-


teca. Cuando logro repetir su niño-imagen intención de decir
V queda tranquilo y sigue construyendo causa.
Para leer las reglas primero hay que aprender las reglas,
sin embargo las reglas son primero leídas por Otro que
pudo aprenderlas, y así, luego, el niño puede aprender las
reglas. Veamos de qué se trata esta distorsión que V plantea
en su decir: El Otro, código del lenguaje, baño del lenguaje,
sede de los si significantes que separa y le otorga a un niño:
el Otro materno tiene en su madre metáfora una regla: esta
regla de la ley paterna es la que se supone permite la lectura
de su niño hijo. Un hijo viene al mundo de la mano de un
Edipo en la madre, luego una madre lee al niño. Una madre
trae un niño al mundo como regalo de una deuda pendiente,
padre Edipo mediante. Como fue significada una madre por
su regla, por la ley que le antecede, como lee: en esa línea
enseña las reglas a su hijo niño.
En esta imagen lamda línea, para leer a V primero tengo
que aprender cuál es la distorsión que V trae a la si si sesión
cada vez. El grupo “gl” no era un defecto de pronunciación
hasta hoy, hay una gravitación del esquema lamda que, hoy,
V plantea. Sin embargo el esquema lamda de V se encuen-
tra sumamente comprometido. Voy a la fórmula de Fuerza,
Fuerza es la resultante de la gravitación de dos masas, que
podemos pensarlas como dos cuerpos, la segunda es m’: la
que se obtiene a la salida del estadio especular. La gravita-
ción se multiplica por el producto de ambas masas dividido
por la distancia al cuadrado, esta distancia podemos pen-
sarla en la imagen lamda de dos generaciones anteriores a
m (masa) y m’ (masa’); de manera que el esquema queda
planteado de esta manera: Fuerza es igual a la gravitación
por las masas (madre e hijo) dividido dos distancias que le
anteceden como potencia. Gravitar es el movimiento de un
cuerpo por la causa atracción de otro, por ejemplo: La Tie-
rra gravita alrededor del Sol.
En el Seminario 10 Lacan dice que el Bodisatva es Avalo-
kiteçavara y que gravita en el ejercicio del yoga. ¿Qué signi-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 177

fica esto? Retomo la imagen del Buda quien tiene un tercer


ojo en la frente, que en realidad es el uno que remite a la
femineidad. Bodisatva es un significante compuesto por: Bo-
dhi: iluminación, supremo conocimiento, y sattva: ser. Un
ser compuesto en búsqueda de la suprema imagen lamda
iluminación.
Ya terminada de armar la nave, V se sienta en mi sillón
con la pizarra mágica, mientras escucha mi lectura del
cuento. V dibuja garabatos que no me muestra pero que
bien puedo atisbar por algunos de sus movimientos. Cada
vez que doy vuelta una página le pido que diga su lectura
de las imágenes y después continúo mi lectura; observo
que V comienza a mirar el objeto a causa atrás de la piza-
rra madre mágica, V comienza a mirar el cuadriculado que
se encuentra alojado en la parte de atrás, para reproducirlo
con SU dibujo. V dibuja en un ángulo y mira cómo queda,
para seguidamente continuar, hasta llenar toda la pizarra
madre mágica y luego pasar a borrar. V encuentra la forma
de dibujar y borrar en una nueva pizarra madre ubicado en
el si sillón de los secretos, ubicado en espejo. La lectura del
otro: voz, mirada, imágenes, como especies de los pequeños
objetos (petit a) hacen un espejo.
Dice Lacan en su Discurso de clausura de las jornadas
sobre psicosis infantil, año 1968, que en existencia del es-
quema R relación al objeto transicional y en cierta referencia
al esquema R fi frustración, el lugar del niño y su existen-
cia de Esquema R relación al cuerpo y la madre: el objeto
transicional crea el espacio transicional, el espacio entre dos
significantes previa división del Otro (causa castración me-
diante) que permite la imagen deseo división en el niño: el
suspenso (referencia al espacio transicional) revela su objeto
a en el Esquema R razón al mismo tiempo que el objeto re-
vela su estructura, siendo este objeto revelador de una causa
condensación para el goce (si hay un objeto a para un niño
es porque la imagen deseo división subjetiva en la madre
fue efectiva, esto es: pudo crear un deseo más allá del niño
en tanto objeto sabroso para engullir). Si para la madre hay
178 Lic. Mónica B. Peisajovich

un objeto sabroso para engullir distinto del niño, si hay un


objeto a distinto del niño Todo, esto regula un placer que
sustrae el goce puesto en el cuerpo del niño. En ese suspen-
so entonces, en ese espacio entre dos significantes, comienza
cierta construcción del objeto a a través de un placer que no
es Todo Niño. ¿Dónde pone una mujer ese objeto a que no
sea el Todo Niño?
Hoy una mujer tiene tantos lugares donde hacerlo, a di-
ferencia de épocas anteriores. Una mujer funda un lugar de
existencia excepción, en tanto el lugar de madre hace exis-
tencia excepción a la diferencia entre los dos sexos, la mujer
en tanto puede convertirse en madre hace existencia excep-
ción en lo biológico y en el rol materno. La madre crea un
sistema de existencia de Esquema R representación en un
niño a través de las escrituras que van haciendo huella en
su estructura. La madre es la única capaz de crear represen-
taciones en un ser que trae al mundo, o que se encarga de
él. Si el lugar de la madre es tan importante es por su doble
lugar en la metáfora paterna que no le corresponde a ningún
otro personaje en la historia.
Una vez que concluyo mi lectura, le propongo a V armar
rostros, esta vez de mujer y de hombre, elige primero mujer,
no quiere poner cara triste, busca otro modelo para dibu-
jar solamente sonrisas. Nombro cada uno de los rostros
femeninos que arma, cuando arma el rostro que tiene ante-
ojos ubicado sobre un agujero en el plano imantado, digo:
“usa anteojos, como yo” [esta agujereada y dividida como yo,
pienso]), siendo éste el tercer rostro armado: nueva triangu-
lación imaginaria: M-falo-moi dentro del cuadrángulo M-P-
N-falo. Los cuatro rostros son armados uno al lado del otro,
en un eje horizontal, madre metonímica puedo decir.
Pasa a armar rostros masculinos en otro espacio lateral y
al frente, donde ubica los rostros femeninos del plano iman-
tado, los ubica de a dos: arma una serie de rostros masculi-
nos y luego la otra serie debajo. Con el armado de cada ros-
tro masculino hago corresponder un rostro femenino. Digo:
el señor sonríe para la mujer que usa anteojos. V ubica un
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 179

rostro triste de una mujer porque dice ella que el novio no la


quiere [muda historia de V] y que es motivo de tristeza. Digo:
“ella supone que el novio no la quiere”, V queda mudo. Lue-
go le pone una sonrisa porque el novio la quiere, digo: “qué
bueno que tenga un novio que la quiera”, V no responde a los
significantes del amor mujer en la madre. Mi niño-imagen
intención es armar otra niño narración, una niño narración
del amor en nombre de la mujer y el hombre, en nombre de
lo femenino y lo masculino en V.
Destaco la causa de V hoy: V hoy pudo armar rostros
solo, no pidió ayuda para hacerlo. La causa construcción
del rostro es la causa construcción anterior a un esquema
corporal, un bebe primero arma el rostro materno, luego
el cuerpo como parte del desarrollo con el que se sale del
estadio especular como parte de la causa construcción de
Un Imaginario para un Niño. Si el sentido que da existencia
es un velo transmitido como una simple mirada del padre
que acepta el corpse, podemos decir que la mirada comien-
za a funcionar en V desde la primera si sesión. El velo y su
transmisión como enigma entre padre e hijo corresponde a
la primera, mítica y perdida pero escrita imagen de deseo
identificación: a lo Real del Otro Real.
Dice Lacan en el Seminario 17, Clase del 14 de enero de
1970: que no es cierto que la función hace a la separación
órgano sino que nos servimos de falo como podemos.
Cabe el interrogante: si el significante se articula represen-
tando un sujeto para otro significante, donde hay una exis-
tencia de Esquema R repetición inaugural en tanto existencia
de Esquema R repetición que apunta al goce para que dismi-
nuya, en un niño que no habla: ¿qué de ese inaugural?¿hay
repetición en ese lugar? ¿Podemos hablar de existencia de
Esquema R repetición y de existencia de Esquema R repeti-
ción inaugural cuando el lenguaje no fue inaugurado en ese
niño y para ese niño?
El saber muestra su objeto a en el Esquema R raíz en el
comienzo bajo la forma del rasgo unario que se impone como
medio de goce; luego lo hace en la existencia del Esquema R
180 Lic. Mónica B. Peisajovich

repetición. Si V pudiera hablar, bien diría: “el significante es


una marca en el cuerpo, por eso hablo y hablo bien”. Como
V no habla, bien puedo pensar que la relación entre el goce
y el significante produce una existencia de entropía, donde
hay desorden entre la medida y la forma en que se combinan
los signos, hay ruido.
Una de las definiciones de entropía, cito a Shannon, quien
dice que la medida de la información debe ser proporcional
en el sentido de continua: si se produce un cambio pequeño
en el padre aparición de uno de los elementos de la señal, la
entropía cambia. Si todos los elementos de la señal son pro-
bables a la hora de aparecer: la existencia entropía es madre
máxima. La existencia entropía está acotada superiormente
cuando es madre madre máxima y no supone pérdida de
niño-imagen información. Podemos pensar esta fórmula en
existencia de la madre madre de la madre madre metáfora
en términos de que Si si cero sea mayor que la existencia
existencia entropía y ésta mayor que el logaritmo del objeto
a en existencia de Esquema R relación a un niño.
El goce solamente se indica y se caracteriza en el efecto de
existencia entropía en tanto mengua, solamente el deseo di-
mensión de la existencia entropía hace que eso tome cuerpo,
que haya un plus de gozar que recuperar.
El cuerpo es causa del Otro. No se puede hablar de lo
indecible, por eso V muestra con su juego el punto madre
máximo de a alienación donde el ruido de los imanes es el
ruido que recibe tan frecuentemente como sus madre mi-
grañas. Lo que no se puede decir es que las reglas tienen
que ser aprendidas, la ley del padre y la ley del significante
tienen que ser aprendidas por el León de la Biblioteca, a pe-
sar de haber ciertas excepciones dilema accidente mediante.
En ese momento del cuento se produce una discusión entre
los personajes del cuento, uno más rígido y superyoico que
otro: tienen que plantear cierta flexibilidad con las reglas
ante un momento fortuito; es el rey de la casa, “his majesty
the baby”, dijo Freud, quien plantea la imagen deseo discu-
sión: no puede haber reyes en una biblioteca, por lo tanto si
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 181

nadie tiene coronita la ley es igual para todos. Para apren-


der, el significante hace diferencia para cada uno, luego
causa cada uno lee y entiende lo que puede. Para apren-
der, hay una ley para todos, que es la ley del incesto, por
eso entre otras cosas, alguien puede hablar hacia afuera
y no como loro, hablar como loro es una forma de reinte-
grar permanentemente el propio producto al punto cero de
origen. El velo existe para hacer del cuerpo una vivencia en
la experiencia y no quedar atrapado en desesperación del
corpse, como lo escuchamos en V cuando no entiendo que
dice que tiene que aprender las reglas. Los cuentos permi-
ten el trabajo de imagen-deseo identificación del niño con la
imagen vista, con el texto escuchado, con el texto escrito en
la estructura de la causa de cada uno. El cuento permite que
el niño proyecte en un animal o personaje algo que es del or-
den del dolor o del trauma. V se identifica al león que es re-
chazado por el representante padre personaje, por no cum-
plir con las reglas establecidas por la responsable madre de
la biblioteca. V tiene que aprender las reglas de la ley función
nombre del padre, a posteriori cada uno tiene que repensar
la rigidez y flexibilidad de estas reglas que, como tales, siem-
pre tienen una existencia excepción. El momento en que el
signo de V toca el cuerpo de la analista como impotencia:
aparece el deseo desesperado por ser entendido, el paciente
convoca desesperadamente al padre, en función que haga
corte entre el si signo que hace sentido del Otro y la imposi-
bilidad de lectura de su signo sentido. Este es el momento
donde se produce la distorsión por imagen-deseo dispersión
entre escritura y lectura de su dicho: hay una distorsión que
es constitutiva, realizada por la padre proyección del Otro
en el esquema especular y No por existencia del Esquema
R revelación; la imagen-deseo distorsión como constitutiva
es el sentido original “ilusorio” sobre un objeto particular
que sabemos es el objeto a, en el esquema óptico: el niño
para la madre, que se propone como un estado de plenitud
que tendría que separarse luego del nacimiento. La imagen-
deseo distorsión tiene un punto de cierre y por lo tanto de fi
182 Lic. Mónica B. Peisajovich

fijación ficticia a la imagen del objeto real como sentido. En


este punto no hay posibilidad alguna para la separación ni
para un padre posición distinta que la propia, entendiendo
por propio lo que es del Otro como constituyente que crea
una imagen para el niño. Distorsión es un concepto que se
asocia a la separación de la óptica geometral. Distorsión y
refracción se relacionan en el punto del deseo deformación
y quiebre entre la imagen real y la imagen virtual, donde la
existencia existencia del Esquema R refracción produce un
cambio de imagen-deseo dirección.

La imagen-deseo distorsión es la diferencia de señal en-


tre la entrada y la salida a una estructura. Si pensamos el
dispositivo a analítico como un sistema a separar óptico, la
distorsión producida es una a aberración. Dice Lacan en el
Seminario 2, Clase del 29 de junio de 1955, que según San
Juan el inicio era el lenguaje, es como un padre proyección
retrospectiva de la racionalidad actual. La palabra en el ini-
cio tiene una causa carácter de espejismo al que se vuelve
por efecto de existencia del Esquema R retroacción. Un niño
llega al mundo dentro de un sistema simbólico de varias
generaciones que le anteceden y lo esperan, la existencia del
Esquema R relación entre el Otro y lo si simbólico pasa por
la intermediación de esos sustratos imaginarios que son el
yo y el otro, cimientos imaginarios del objeto: Otro, moi,
a, S. Esos cimientos producen distorsión en tanto la padre
proyección que viene del Otro produce una existencia del Es-
quema R refracción y no una padre proyección, de modo que
la prevalencia es de las ondas negativas sobre las positivas,
deteniendo el proceso y produciendo resistencia (hecho que
también encontramos en la existencia fi como fenómenos de
resistencia), de manera que el circuito se corta entre el Otro
y lo Simbólico (siendo lo simbólico un soporte corporal del
sujeto). En el Seminario 3, Clase del 16 de noviembre de
1955, Lacan se refiere al ángulo de la a aberración percep-
tiva en el punto de causa alienación del sujeto al Otro. La
existencia del Esquema R relación con el propio cuerpo es
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 183

lo verdadero irreductible de lo imaginario: esto distorsiona el


campo de la mirada y del decir.
Un análisis podemos pensarlo como un campo de fuerzas
que interactúan, donde se encuentran dos cuerpos, uno que
trae sus propias imágenes que todo el tiempo se manifiestan
como sombras que el analista transforma en luz por padre
proyección a la manera de un arco iris: es en este punto don-
de el paciente tiene que seguir el color imaginario en fi ficción
propuesta por el analista. En la distorsión que se produjo en
la si sesión de V escucho el punto madre máximo de resis-
tencia de no a la analista, hasta que repito la existencia del
Esquema R refracción de su decir, momento de viraje entre lo
dicho y lo encontrado: V toma el esquema de lectura, mirada
y voz, para encontrar la forma de causa construcción de los
rostros, no sin la explosión imaginaria del suyo previamente.
A mi entender, V no hubiera podido encontrar la forma de
construir rostros como una de las partes que se constitu-
yen en el esquema especular si no se hubiera producido esa
existencia explosión de su rostro producida en el desencuen-
tro entre su imagen y la de la analista. El analista sigue una
causa, el paciente sigue al analista. Sin significantes enca-
denados en una continuidad no hay tratamiento que pueda
avanzar, forzamiento madre máximo mediante.
Distorsión es un concepto que se utiliza en política, Er-
nesto Laclau lo emplea para demostrar que no hay una meta-
lingüística, como si sólo fuese posible ir de un sentido origi-
nariamente alienado a un reconocimiento transparente. Hay
una distorsión que es constitutiva de todo ser hablante y que
opera por mecanismo de padre proyección y por lo tanto ma-
dre metonímica. La noción de ilusión es imposible hacerla
desaparecer cuando hablamos de la causa constitución de
un niño, operando dicha existencia fi fenómeno ilusorio so-
bre una base distorsionada y fallada como parte de todo ser
hablante. El esquema óptico muestra que el lugar del Otro
en espejo plano puede tener una niño-imagen inclinación y
un grosor que es variable si según las circunstancias que le
anteceden. La curvatura del espejo, el objeto madre de la ma-
184 Lic. Mónica B. Peisajovich

dre madre madre metáfora también depende de la historia


de cada sujeto. El propio esquema óptico que determina la
salida de un yo, un cuerpo con cierta unidad, muestra una
distorsión que es el obligado pasaje de un sujeto por dicho
lugar. Por lo tanto la distorsión pone sobre el tapete el dis-
curso del Otro como no absoluto, sino que tiene una disloca-
ción que es propia. Cuando Lacan dice que el niño va a parar
al lugar de la mancha en la madre se refiere a que si el Otro
materno como lugar y función imprescindible en un niño
que adviene al mundo no fuera un absoluto distorsionado,
no habría lugar para el signo y el si síntoma que luego aqueja
a todo ser humano por ser hablante. En este sentido toda
existencia de Esquema R representación tiene un efecto de
distorsión por la falla que lleva puesta quien se encarga de
inscribirla: el Otro. En esta línea, un análisis siempre tiene
que ver el punto de existencia de Esquema R rectificación
de la inscripción del Otro que escuchamos como existencia
de Esquema R representación o representante de la existen-
cia del Esquema R existencia del Esquema R representación
que se encuentra alojado en lo imaginario, como punto de
partida de uno de los tres registros en cuya niño-imagen in-
tersección se funda el objeto a causa del deseo para un niño.
V se sube al esquema propuesto por la analista cuando
escucha en causa atentamente el cuento en existencia de es-
quema lamda leído, realizando un dibujo en la pizarra ma-
dre mágica de la analista, sentado en el si sillón de los se-
cretos, investigando qué hay de deseo detrás de la pizarra y
reproduciendo con su dibujo el espejo curvo que hace histo-
ria en la causa. V hoy puede elegir un libro de la biblioteca,
elegir es un camino en el transitar de la causa construcción
de un objeto causa de deseo, elegir es el camino de causa
construcción de un sujeto que desea y que, por lo tanto, pue-
de cambiar una existencia de Esquema R por una d: desear.
En el Seminario 25, Clase del 10 de enero de 1978, dice
Lacan que lo simbólico es el lenguaje: se aprende a hablar
y eso deja trazas, cuyas consecuencias son el signo y en su
progreso el sujeto quiere saber, si síntoma mediante. Que
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 185

por efecto de lo Real el lenguaje sea imperfecto: lo sabemos,


pero es un mal muy útil, del cual no podemos darnos el
lujo de prescindir. V lo dice muy claramente dentro de la
gran opacidad y lo cerrado de su lengua: aprender las re-
glas es aprender a hablar. Cabe la pregunta: ¿alguien puede
aprender las reglas si antes no aprende a leer? La lectura y
el aprendizaje dependen de un sistema simbólico del Otro
quien primero lee si según sus propias reglas a la par que
le enseña a leer su lectura al niño. De manera que lectura,
aprendizaje y simbólico podemos pensarlo como un sistema
donde no hay un antes y un después, uno primero y otro de-
seo después, sino algo que en niño-imagen interactúa donde
uno no puede ser sin el otro. ¿Cuál fue la distorsión que se
presentó en la si sesión? La analista en lugar de Otro con
un si simbólico que le antecede y que es propio lee, V como
paciente con un deficiente simbólico: aprende la lectura del
Otro con su simbólico. Tomo el enojo de V como absoluta-
mente propiciatorio en el punto que V tiene que aprender la
lectura del Otro y no en niño-imagen inversa, como parte de
la causa construcción de un espejo que luego vemos refleja-
do en la construcción de rostros. En este camino vemos que
la no separación de la niño-imagen inversión madre madre
metáfora torsión de ambos toros, analista y paciente, puede
producirse en el punto en que el enojo que hace existencia
explosión en la consistencia del rostro de V, hace una mar-
ca como traza en el cifrado que un niño tiene que hacer del
Otro. V aprende mi lectura, luego yo lo leo. V aprende mi lec-
tura en el decir: leer como signo de amor en el cuerpo pre-
via existencia existencia expulsión del goce que enloquece,
dijo el Otro: produce migraña y parloteo. La estructura no
necesita de guía porque su retroacción (apres-coup) signo y
significante guían, sin necesidad de establecer otro paráme-
tro. La retroacción es signo en tanto remite a algo que V no
puede pronunciar, lugar donde se encuentra su dificultad
en el punto madre máximo de la estructura: aprender. La
retroacción es significante en tanto es en transferencia y se
desprende de lo simbólico del Otro con una analista que se
186 Lic. Mónica B. Peisajovich

encuentra alojada en el lenguaje, en la relación de estructura


a estructura: paciente-analista puedo decir que se encuen-
tra dicho apres-coup significante. La insistencia por leer no
hace más que poner en juego el deseo de analista en el pun-
to de demanda de los padres por el tratamiento de su hijo
al cual la analista, si bien no tiene que responder, lo hace
en relación a la madre modificación de una estructura cuya
consecuencia es, inevitablemente, una mejora en el rendi-
miento escolar.
El deseo de analista en el trabajo con niños graves es un
deseo muy jugado, en tanto la apuesta es en cada si sesión
a todo o nada. De esta manera, en el apres-coup que V hace
de la escucha de la lectura del cuento, existencia del Esque-
ma R retroacción propia del ser del lenguaje, orienta en la
acción puesta en el verbo: la existencia que le significa si se-
gún la repercusión de un objeto-verbo que lo envuelve en la
padre posición de sujeto gramatical. El verbo interviene en
la causa construcción del objeto a.

Inhibición hace inmixión en la existencia entrometiéndo-


se en lo Real siendo una de las tres manifestaciones del obje-
to a: niño-imagen inhibición, si síntoma y angustia. El tema
lo trato en mi libro “Más acá ò Más allá de un Padre” con el
nombre de: “En el comienzo era la oscuridad”.
Aprender podemos pensarlo como un universal para los
seres hablantes: el ser humano viene al mundo prendido del
A. A partir de su desprendimiento o si separación es donde
comienza el camino de la lectura y el aprendizaje que nun-
ca se acaba, porque la redondez de lo imaginario siempre
lleva a un corte y a otra redondez que, en causa constituye
la fi ficción de lo verdadero. El encuentro con lo verdadero
se encuentra en serie con la verdad, y la verdad se puede
decir solamente a medias, aceptamos que en la esfera hay
una mitad que falta porque siempre aparece otra mitad que
falta, como lo demuestra “Alicia” en la bien búsqueda de su
verdadero en un camino lleno de espejos donde la figura
reflejada de su cuerpo va cambiando de forma según lo que
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 187

imagina en existencia del Esquema R relación a su historia,


así es el espejo curvo: permite ver lejos, pero deformado en
un padre país.
“El principito” entiende bien la causa cuestión de la re-
sistencia del analista como parte de la fi ficción, el aviador
en padre posición le plantea el problema de lo irreductible
entregándole una caja con agujeros para que padre pueda
imaginar su cordero frente a la madre-imagen impotencia
y la madre-imagen imposibilidad de no poder responder a
su demanda. El principito entiende bien el concepto de exis-
tencia de Esquema R repetición como fracaso de goce: va a
pedirle a cada uno la respuesta a una pregunta que sólo él
sabe: para qué dejar su planeta y su rosa. El “para qué” es
una pregunta sobre el origen.
El decir del analista es una puerta que siempre queda
abierta a la espera del ingreso de la palabra del paciente
como lugar que aloja una interpretación. La niño-imagen in-
terpretación del analista es del sentido y va en contra de la si
significación, el sentido es lo que resta del injerto de dichos
que el analista realiza como niño-imagen interpretación de
lo que se oye. Fue solamente una frase la que reemplazó un
trozo de la historia de V: “ah, vos decís aprender las reglas”,
para lo cual V tuvo que poner en juego todo su imagina-
rio en un cuerpo que explota entre la niño-imagen inhibi-
ción, la impotencia, el sentido, la separación, la holofrase y
el momento anterior a la producción del fonema, haciendo
estallar un espejo cuyas piezas estaban rotas hacía mucho
tiempo, donde las puntas de lo real se encontraban incrus-
tadas en la mirada y el rostro, como primeros productores
imaginarios de la fi fonación. A riesgo de redundar, digo que
solamente cuando la lectura de la analista del mal decir del
paciente funciona sobre la niño-imagen intención que ambos
tenemos sobre su bien decir, cuando la lectura de la analista
funciona como un descifrado de un aglutinado cifrado ins-
cripto en la estructura de V, entonces es el momento donde
V pudo en causa comenzar a construir rostros, por su rostro
pudo inscribirse en otro esquema.
188 Lic. Mónica B. Peisajovich

El goce siempre tiene un Uno ubicación espacial: es en el


cuerpo, pero el signo en tanto sentido es la causa del goce.
Dice Lacan que la esencia del amor es que hay amor de la
debilidad, dar lo que no se tiene es un intento de reparar ese
deseo de debilidad original. Como analistas sabemos que
eso se nos pide, que eso no somos, pero eso es lo que pode-
mos como causa en transferencia crear como nueva fantasía
en un espacio de ilusión en la causa causa construcción de
un objeto que luego será parte del fantasma en un niño.
Hablar significa un cuerpo separado del Otro donde las
vocales podemos pensarlas como variables y las consonan-
tes como constantes. Recordemos un momento el juego del
ahorcado: este juego consiste en ir diciendo letras hasta lo-
grar armar la palabra que el otro jugador propone donde lo
que tenemos es el padre primer y la última letra. Pensemos
un momento el por qué los niños pequeños tienen tendencia
a perder en este juego y no logran armar la palabra comple-
ta: comienzan por las consonantes cuando en realidad las
vocales, como las primeras letras que se aprenden a pro-
nunciar y a decir, son las más familiares y las que padre
podrían llevarlos a producir un objeto a asociación de la pa-
labra a revelar. Pierden en el juego para ganar placer, deseo
y si satisfacción. Este juego demuestra en el niño con su falta
que la falla es parte de toda estructura del ser hablante y que
se va colando por donde puede, siendo ésta el sentido que
se encuentra en lo imaginario. El juego como imagen-deseo,
dispone de una madre matriz de combinaciones significa-
tivas que bien pueden servirnos, la importancia se encuen-
tra en el conjunto o batería del significante en causa cues-
tión para garantizar la prevalencia de los efectos de sentido,
siempre y cuando acordemos llamar batería al conjunto de
instrumentos de padre percusión que hacen a la madre ma-
dre melodía de la madre música. Si hacemos un poquito
de historia los primeros instrumentos creados fueron estos,
junto a los de viento.
El objeto como causa y representante del deseo en los
niños tan pequeños aún no se encuentra constituido, falta
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 189

un segundo tour del padre pulsión para que eso ocurra. El


Nombre del Padre crea un sentido a partir de la lectura que
lo constituye, primero se niega luego se afirma.

Este es el gráfico que Patrick Valas nos proporciona gen-


tilmente en su lectura del Seminario 4, versión en francés.

Lunes 6 de febrero
El padre me envía un mensaje de texto al celular pregun-
tando si V tiene si sesión hoy, respondo: “Si”.
Le propongo a V armar algo con los bloques siguiendo la
línea de su “juego preferido” luego de varias semanas que no
lo atiendo: arma un camión. Cuando busca una parte y no
la encuentra lo soluciona en causa del Esquema R rápida-
mente, por ejemplo: si ya usó una pieza grande busca pie-
zas chicas para lograr el armado que desea con los colores
que desea. Le pregunto si el camión transporta algo, obje-
190 Lic. Mónica B. Peisajovich

tos o personas, dice:”no sé”. Coloca una antena al camión,


“es para el GPS” dice, digo: “¿para que puedan encontrarlo
siempre?”. Responde: “si”.
Durante el armado del causa camión le pregunto por
sus vacaciones, dice que fue a un lago secreto donde tira-
ba piedritas con sus amigos que conoce hace veinte años.
Le pregunto cuántos años tiene él, dice: “seis”. Le pregunto:
“¿y hace veinte años que conoces a tus amigos?”. Responde:
“Si”. En esta respuesta frente a la pregunta de quién habla,
Lacan formula en el Seminario 3, ¿el Inconsciente de quién
habla? En este caso habla el padre. V pierde la noción de
cantidad y tiempo en esta respuesta de no imagen-deseo di-
ferenciarse del otro. Esto, como el GPS que pone al camión,
lo interpreto como formas de no si separación del otro, ne-
cesidad de un objeto externo que muestra la necesidad de
control del Otro y que obtura la correcta separación fi fo-
nación separación de la madre madre de la madre madre
metáfora todavía, el aprendizaje de las letras y la posibilidad
de lectura de V. En el juego “Quién es quién” no puede leer
los nombres separando la inversión de la madre madre de
la madre madre metáfora todavía, dice: “no sé”; solamente
pudo responder la inicial del nombre de uno de los rostros,
del otro dijo que no conocía a nadie con la inicial “B”.
Pasea el causa camión por el consultorio y va adonde es-
tán los juegos a buscar otro. Pide jugar a la “Batalla naval” y
le digo que ese juego es para otro momento.
Le propongo jugar con el juego “Quién es quién”, cuyo
objetivo es adivinar la persona que tiene el otro en la carta,
luego de ir formulando las preguntas correspondientes, que
son de diferentes características del rostro y el contorno.
V parece comprender el juego cuando practicamos una
vez sin ocultar la carta que tiene el rostro de cada uno. Sin
embargo, cuando comenzamos el juego y cada uno tiene
oculta la carta que corresponde, V no puede formular pre-
gunta, lo cual significa que lo que es del orden del deseo no
se encuentra en un momento para formular o hacer pregun-
ta. Lo dejo ganar en la primera vez. Quiere jugar con las rue-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 191

das del cochecito del bebé colocándolas. Le propongo jugar


una vez más con este juego “a ver si puedo ganarle” ya que
él ganó una vez, acepta. Le propongo jugar una vez más para
indagar si esta vez puede formular algo del orden del deseo
tomando la identificación y el trabajo en espejo, pero V no
puede seguirme y hacer las mismas preguntas que hago yo,
de manera que termina perdiéndose, no sabe qué preguntar,
le sugiero opciones, y busca jugar con otra cosa; vuelve a
aparecer el fi en el esquema R frustración cuando algo no
le sale. A V le cuesta diferenciar las partes del rostro como
algo anterior a la causa constitución del estadio especular,
logro con el que se sale de dicho estadio. Si V pudiera dife-
renciar las partes podría hacer las preguntas para adivinar
la persona que tengo en mi carta. A V le cuesta diferenciarse
y separarse del otro, caso contrario podría hacer las pregun-
tas en el juego. Esto vuelve a suceder cuando desarmamos el
camión: quiere dejar las piezas juntas lo cual puedo pensar-
lo como algo del orden del cuerpo que quiere dejar armado
en la si sesión. Esto no era un problema antes de irse de
vacaciones.
Cuando quiere poner las rueditas y no puede, deja el jue-
go.
Le propongo desarmar el camión para guardarlo, separa
las piezas en grandes bloques armados por él, le pido que
desarmemos una por una y dice que le gusta que estén jun-
tas. Le propongo separarlas para poder volver a armar en la
padre próxima si sesión.
Le devuelvo al padre los cuadernos de V que me pide para
llevarlos a la maestra particular y que yo tenía idea de devol-
verles la siguiente si si sesión cuando lo viera. Le pregunto
por la si sesión anterior que no vino V y no tuve mensaje de
ambos padres, dice que la madre tendría que haberse co-
municado para avisar, pero que tiene el celular roto y que él
lo traerá los lunes. Le planteo al padre que la si sesión que
le correspondía venir a V y no vino era en día lunes de la
semana pasada, plantea que le dijo a la madre que me avi-
sara. Le explico que intenté comunicarme con ella pero que
192 Lic. Mónica B. Peisajovich

no pude, que le envié un mensaje a él que en No Esquema R,


no respondió. Le propongo al padre tener una entrevista la
próxima semana con ambos para acordar la forma de traba-
jar, hablará con la madre y luego me avisará.
Volveré a ver a V el lunes padre próximo acompañado por
su padre.

Lunes 13 de febrero
El padre de V envía un mensaje de texto que por cambio
de horario en su trabajo no puede acompañarlo hoy, solicita
que me comunique con la madre y combine con ella: está
mudándose.
La madre no responde a ninguno de los dos teléfonos;
dejo mensaje en el contestador del teléfono fijo y envío men-
saje de texto al celular. La madre responde que está arman-
do la mudanza y que se comunicará por la tarde, respondo
que “imagino como estará con la mudanza” y que espero su
comunicación o que me comunicaré yo por la noche.
Le aviso al padre de dicha comunicación con la madre
por mensaje de texto posteriormente al intercambio con la
madre.
Me comunico con la madre a su trabajo según me solicita
por mensaje de texto al celular, dice que existe y están pre-
parando la mudanza, que está contenta porque V ayuda a
preparar junto a ella y la abuela, que lo ve integrado a una
tarea familiar, a la familia y contento, entusiasmado. La ma-
dre insiste en que V viene contento a si sesión. Plantea que
cuando comiencen las clases faltará a la escuela el día que
asista ya que no le dará el tiempo para llegar, le ofrezco con-
versar sobre el tema con ella y el padre para pensar juntos la
forma que V pueda venir sin faltar ese día a la escuela nueva.
Acordamos nuevo turno para el lunes 20 de febrero, dice
que no tendrán inconveniente para asistir ya que es feriado
de trabajo para ambos padres.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 193

Lunes 20 de febrero
V lega acompañado por su papá, mientras converso con
él, V acerca su cuerpo para que lo abrace: esta deseo demos-
tración de afecto aparece por primera vez.
Durante casi todo el tiempo de la si si sesión jugamos y
trabajamos a oscuras, encendiendo la luz para sacar foto
a sus construcciones, previo preguntarle, o eventualmente
cuando algo que se le cae no lo encuentra, y al final de la si
si sesión.
Le ofrezco cerrar las ventanas para trabajar en el consul-
torio a oscuras y acepta, con la caja invertida del esquema
si separación óptico-mirada y emplear el puntero láser, le
pregunto si quiere que encienda la luz y dice que no: V no
teme a la oscuridad hoy. V va directamente a buscar la piza-
rra madre mágica con luz y encuentra el dibujo de la figura
humana que había hecho anteriormente en otra si si sesión.
Intenta borrarla y al no conseguirlo pasando el dedo le ofrez-
co un pañuelo de papel para hacerlo: acepta, mira el papel
después de borrar y dice: “tiene color”, “Si” respondo, “tiene
color la vida de V ahora”. V juega alegre y vamos haciendo
otro enlace simbólico imaginario en lo real, otro Imaginario
para V. Hace un marco con el resaltador sobre el borde de
cada uno de los lados de la pizarra, “qué lindo marco hicis-
te” digo, V sonríe. V construye otro padre en el espejo, otro
marco para el pequeño objeto que en causa construimos.
Escribe su nombre pero como no le alcanza el espacio
escribe: VALENI y en el siguiente existencia de Esquema R
renglón: TN; le digo que ponga debajo TIN para que separe
bien su nombre, borra la I y escribe: VALENT y debajo IN,
vuelvo a decirle que escriba TIN debajo de manera que el
Valor positivo de su real quede arriba y bien escrito y el TIN
debajo: lo hace. En esta línea puedo pensar:

1) VALENI: a) le falta una letra, b) saltea un lugar de es-


critura, c) Valen+I= ValeImaginario, ¿qué imaginario para V
si se encuentra pegado a lo real del nombre propio?, d) Vale
194 Lic. Mónica B. Peisajovich

Ni: podemos pensarlo como Vale No, el lugar en el que viene


alojado el paciente, un lugar No como niño.
2) VALENT: a) Vale+T= Vale la madre de la madre ma-
dre madre metáfora sin si separación de lo real del nombre
propio, por lo tanto lo que vale es dicho aglutinamiento de
sentido ¿puedo pensarlo como una holofrase?
3) TN como resto (2do renglón) es la madre de la madre
madre madre metáfora niño.
4) IN como resto (2do renglón, 2do intento de escritura
de su nombre) es el Imaginario niño.
5) V no tiene separada la madre de la madre madre me-
táfora todavía la suficiente si separación madre hijo, caso
contrario podría escribir bien su nombre calculando los es-
pacios para la escritura completa, y efectuando el corte en el
lugar padre apropiado.
Va a buscar los trencitos de madera, saca las piezas y
vuelve a colocarlas; saca las piezas de uno e intenta cons-
truir algo con ellas, sobre el escritorio, con los triángulos.
Arma dos triángulos: 1) el que se encuentra en la base (M-
Niño-P-) es amarillo y más pequeño que el que contiene al 2)
el de arriba de color rojo, cuyo tamaño es significativamente
más grande (M-Falo-Niño).
Toma el puntero láser que tiene tres tipos de luces, roja,
blanca y azulada, comienza a jugar con él iluminando la
pared. Le pido que ilumine su dedo, pero insiste en jugar
proyectando la luz en la pared, haciendo movimientos que
terminan en círculos y óvalos y dice: “se volvió loca la luz,
no para”, digo: “¿se mueve mucho como vos cuando querés
jugar, correr, que te cuesta parar?” “si”, dice.”¿ah, se mueve
mucho porque no quiere aburrirse?”, pregunto. Dice: “si”.
Mis preguntas apuntan a separar a V de la madre en sus
momentos de exceso de actividad de lo cual han hablado los
padres.
Comienza a jugar con la luz por debajo del vidrio del es-
critorio y la proyecta contra la pared atravesando el vidrio,
dice: “se proyecta”, digo: “si”. Juega poco con sus dedos, sus
manos, pongo mi mano y mis dedos para que miremos el
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 195

efecto de la luz en el cuerpo pero va en objeto a de Esquema


R rápidamente a iluminar otros objetos.
Juega con la luz imagen-niño introduciéndola en los tren-
citos y probando en distintos lugares de los juguetes que eli-
ge.
Toma los trencitos, dice que quiere unirlos, pero no pue-
de. Le digo que podemos engancharlos con una gomita y se
sorprende. Busco una banda existencia elástica, la corto con
la tijera, le pido que me ayude a pasarla por la locomotora o
primer vagón del tren, lo hace, lo “engancho” al siguiente va-
gón y hago un nudo padre pidiéndole que mire como lo hago
y como lo enlazo y hago el nudo, mira y se pone contento. En
la locomotora pone cuatro triángulos, uno por cada goce ge-
neración y en el techo pone una ruedita que tiene un agujero
dentro: un toro en la cabeza de la locomotora.
Toma un trencito con animales y dice que son letras, le
pregunto “qué letras” y hace silencio. Voy asociando las letras
según la forma de cada animal, digo: “esta parece una M”,
“esta parece una V”, “esta parece una Y”. Hace un trencito
con los animales sobre el escritorio.
Busca el cubo de madera y dice que quiere armarlo, espe-
ro que lo arme mientras miro su juego. El armado del cubo
lo hace en forma plana apoyando sobre el escritorio: no logra
hacer volumen como tiene si separada y verdaderamente el
cubo si separación madre de la madre madre madre metá-
fora separación de la madre madre madre metáfora todavía.
La base de este armado es grande e incluye cinco hileras de
cuadraditos, enseguida hace una angosta y después vuelve a
ensancharla. De esta manera vuelve a marcar el problema en
la imagen del Esquema R madre de la madre madre metáfora
triangulación.
Toma una nave y le saca una parte haciendo mucha fuer-
za, quiere intentar armarla y le pido que la deje, que lo voy a
hacer yo en otro momento.
Toma los imanes y los pone junto a todos los juguetes so-
bre el escritorio.
Busca la cajita del mago, mira que dentro hay un muñe-
196 Lic. Mónica B. Peisajovich

quito; cuando quiere hacerlo desaparecer con la flor varita


madre madre mágica diciendo las palabras madre madre
mágicas, abracadabra, no puede. Lo ayudo diciendo la frase
completa pero separación de la madre madre madre metá-
fora todavía no quiere saber cómo desaparece y aparece el
muñequito. Lo espero.
Va a buscar otro juego de mesa pequeño al que le pone
sus reglas de juego: acepto; dice: “¡Gané!” Acepto que ganó
y lo festejo.
Busca las letras del abecedario de goma eva rompeca-
bezas, le pregunto si quiere escribir su nombre haciendo
contorno con un lápiz en una hoja, no responde. Va sa-
cando las letras que corresponden a su nombre pero no
termina de reconocerlas todas. Atribuyo a que probable-
mente porque las imágenes están en imprenta minúscu-
la y a los niños de esta edad les cuesta en general, según
he podido comprobar. Lo ayudo para formar su nombre.
Terminamos la si si sesión y enciendo la luz. Después que V
sale, le ofrezco llevar un caramelo y pide dos: uno para él y
uno para el padre.
Hablo con el padre al concluir la si si sesión, dice que
debido al cambio de horario en su trabajo no podrá acom-
pañarlo y que además comenzará con viajes a Brasil. Dice
que no podrá encargarse de acompañarlo y que tendrá que
hacerlo la madre planteando que si antes vivía cerca y aún
teniendo auto no lo hacía, no sabe cómo lo hará en las nue-
vas circunstancias.
Le propongo hablar con el padre y con la madre para
acordar juntos una forma para que V continúe el tratamien-
to: acepta, ponemos el sábado 25 a las 12 hs, me encargo de
enviar un mensaje de texto a la madre, quien no responde
inmediatamente.
Ver fotos de esta si si sesión en carpeta Libro 2-Varios.

Viernes 24 de febrero
EL papá de V envía un mensaje de texto diciendo que
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 197

no pueden venir a consulta de padres porque ambos traba-


jan, propone hablar con la mamá. Me comunico con ella y
acuerdo un turno para V el día si sábado 3 a las 10,30 hs,
día en que vendría acompañado por el papá, por lo tanto
envío un mensaje al padre que acuerda poder acompañarlo.
Dejo para que ellos combinen el horario para asistir juntos y
conversar sobre la forma de trabajar que llevaremos a cabo
debido a la mudanza de la mamá tan lejos.
La madre pide que atienda a V el día sábado por dicha
mudanza, horarios de trabajo de ella y nueva si separación
y organización. Le planteo que si puedo atenderlo dicho día,
sigo sosteniendo el tratamiento de V a pesar de los nuevos
“inconvenientes”.

Sábado 3 de marzo
Luego de esperar media hora a V, envío un mensaje de
texto a los padres de V preguntando si lo traerán. EL padre
responde que se encuentra camino a Temperley (donde ac-
tualmente vive la madre) para ir a buscar a V y que en la
semana me llamará. Respondo que esperaré el llamado.

Meditaciones en torno a pensar lectura, aprendizaje y


simbólico como un sistema.
¿Qué y cuánto pasa cuando un hombre cede su lugar al
padre? ¿Cuánto abandono siente esta mujer y cuánta ven-
ganza encarnando el lugar del padre cuando el hombre la
deja sola como su padre yendo con otras mujeres para tener
hijos (a uno de sus hermanos lo conoce en el momento en
que están cremando los restos del padre en el cementerio)
de lo cual no está enterada sino que repite una y otra vez,
sin cesar tanto real? La madre es el padre venganza, dolor,
¿odio? La madre tiene un padre que le antecede en la base su
madre metáfora. El Padre y los espejos pueden ser abomina-
bles, como dice Borges, cuando alguien se encuentra bajo el
signo del rechazo (reject), y sin embargo: lo abominable que
no se escupe al exterior para transformarlo en causa, queda
198 Lic. Mónica B. Peisajovich

dentro produciendo dolores de cabeza que se transfieren y


se multiplican a un hijo o a cada uno, queda ocupando to-
dos los pensamientos, queda repitiendo en un lugar que no
es causa, no es transferencia, sino que es la vida en cuanto
Real, como espejos. La paternidad es abominable para un
padre y esto lo transmite a su hija luego madre, luego esa
una madre lo encarna en forma de objeto a agnóstica.

Hamlet mata en nombre del odio y la venganza, qué lugar


en esta madre día en que no asiste a la si sesión porque fue
a realizar el trámite pertinente con el Juez para el cambio de
apellido de Candela, hija con otra pareja.
La fórmula de la Demanda ($ losange D) es el grito.
Existe el losange en su primera separación u operación es
un vel (separación de esquema lamda lógica), un impasse:
una madre imagen pase esencial (como primer separación
de su hijo) que funda al sujeto en el momento de la a alie-
nación.
La a alienación condena tanto como el vel siendo este una
separación operación que deja al sujeto como resultado de
la imagen deseo división sentido de un lado y afanisis del
otro.
Recordemos que el vel puede significar

1) o: como imagen deseo disyunción,


2) o: como equivalencia,
3) y: como existencia de esquema R reunión. (y: siem-
pre es causa conjunta a Si separar).
El vel de la a alienación es existencia elección cuya causa
consecuencia es: ni lo uno Uno ni lo otro.
Vayamos al esquema óptico que Lacan bien nos legara
para leer cuyo imagen deseo bien dibujo adjunto para que
leamos juntos:

.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 199

En un espacio especular x e y atraviesan el contorno del


cuerpo atravesando la coordenada cartesiana conocer el es-
pejo plano (A), pasan del espejo curvo inicial y con doble
contorno de lo Real al espacio S-I. Las palabras tocan el
cuerpo, los significantes del objeto de la imagen real del Otro
escriben un cuerpo en el niño que habla o no habla, que ha-
bla hacia adentro o habla hacia afuera, a otro, para que ese
otro lo escuche. En las flores (sin jarrón) del espacio real
encontramos la imagen-deseo imagen-deseo disyunción (o)
que barradura mediante del Otro en el espejo plano propor-
cionan el cuerpo como resultante del objeto originario en un
objeto a’ consecuente de a. La oblicua del espacio real, de lo
Real a lo S-I determinado por la padre posición y grosor del
espejo resultante del $ y de la padre posición del ojo: pro-
porcionan los significantes o signos en un imagen-niño niño.
X e Y tanto como X’ e Y’ marcan el mayor o menor en
el vel: mayor o menor distancia del Otro barrado o no
barrado, más cerca o más lejos del Otro. Un padre separa
a la madre del hijo.
Ubicación del o: En el borde del lugar donde se encuen-
tran ubicadas las flores y que dan el contorno al cuerpo del
niño padre mediante, en el punto de cruce de x con y, es el
200 Lic. Mónica B. Peisajovich

vértice donde se escribe la mayor o menor abertura del ò


como futura imagen a separar, como imagen deseo disyun-
ción, como operatoria separación que corresponde a la fun-
ción paterna. En este punto de separación Vértice, en este
lugar como momento actual en la causa constitución de un
sujeto y momento anterior a la causa constitución definitiva
es donde podemos decir: el sujeto hablará o no hablará, el
niño más signo y sentido menos significante o más signifi-
cante menos signo sentido.
La mirada tiene un ángulo que lo contiene del lado del
espacio Real y por encima del espejo plano del Otro barrado,
ángulo que es determinante: determinación y determinante,
determina o indetermina al niño. La base de la geometría
visual es la superficie, la superficie es siempre superficie del
Yo, del cuerpo (no el punto).
El espacio Real no es plano, si unimos las líneas que van
del cuerpo en el jarrón vacío e invertido al $ podemos obte-
ner figuras con volumen que siguen dependiendo del Otro
barrado en el espejo plano, el deseo es siempre deseo del
Otro hasta tanto la causa separada si comience a trabajar en
un objeto a Causa de Deseo padre propio Otro barrado (es
como propongo llamarlo) análisis.
El cuerpo real no es sin el $ y el Otro lleno en el espacio
Real (indicado en las líneas sin puntear): lo real es la vida
en el nudo borromeo y la vida suele presentar tanta realidad
que es necesario imaginarla en un buen deseo reglado o legal
(I-S). Este cuerpo real se encuentra obligatoriamente inclui-
do (y) en el Otro, un sujeto humano no viene sin el Otro al
mundo, se encuentra inicialmente incluido y por un cierto
tiempo que depende de la madre imagen-deseo imagen-de-
seo disyunción (ò): es la madre quien facilita la separación
del niño o no padre mediante que como Uno separa niño-
madre madre-niño.
El punto vértice donde x-y se unen, contorno del cuerpo y
de las flores del lado real podemos llamarlo punto de inicio
de dicho causa contorno, donde: x es existencia de una ma-
dre metonimia, e y: es existencia madre madre metáfora; x e
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 201

y son espacio y tiempo en los ejes que Descartes, conocedor


del cuerpo y el alma, nos legara y Lacan bien lectura lega.
Una de las escuelas Tlon llega a negar el tiempo: el pre-
sente es indefinido, el pasado es presente, el futuro no tiene
realidad, es realidad presente. ¿Quién puede ser solamente,
quién no recuerda el pasado sino como una memoria que no
deja de emitir palabras, tal como un diccionario, quién pue-
de vivir sin una esperanza y un sueño futuro? Triste mun-
do el mundo del Trauma: que alguien no elige vivir pero, a
veces, tampoco abandonar, con el comenzar una causa que
cause un objeto a alegría.
El sufrimiento de un niño durante el primer año de
vida sea por imagen causa cirugías: los ubico como
tiempo trauma no tiempo, Tiempo Real en espejo plano
(posición y grosor) y ángulo de la mirada donde el sujeto
inevitablemente se desvanece y no puede causa constituir
inevitablemente un buen contorno para el cuerpo del niño,
así como no puede crear una apropiada i’ (a) como imagen
deseo disyunción que inevitable no puede lograrse porque
el Otro tiene que estar tan comprometido porque la equiva-
lencia (o) es cuestión de vida o muerte para el niño. El Otro
Todo es de quien depende el niño tantas veces por dichas in-
ternaciones que son parte de la falla epistemo-somática que
no elegimos, pero que, como falla entre el deseo materno y la
función nombre del padre en el padre imagen bien biológico
hacen niño-imagen incorpóreo inevitablemente en el niño.
Los padres de V eligen traer su hijo al mundo a pesar y bajo
el peso de un preservativo que ya estaba avisando de la falla
que vendría, el padre advertido estaba avisando que un niño
con problemas venia al mundo, caso contrario el método
anticonceptivo: no falla. Si falla el sentido en el niño adviene
haciendo cuerpo sufriente que la madre ciencia tiene que
luego arreglar. Y cuantas veces la marca de dicho bisturí en
el cuerpo queda a la que la madre ciencia perversamente re-
curre una y otra vez remarcando la fatal y traumática herida
en el Otro Materno, preguntando a veces: ¿Qué pasó ahí?
¿De qué lo operaron? El espejo no puede formarse en una
202 Lic. Mónica B. Peisajovich

niño-imagen internación, es un espejo roto que el Otro inten-


ta recurrentemente unir como piezas de un rompecabezas
que se desarmó, todos los padres traen un hijo al mundo
para que sea sano. En una niño imagen internación el tiem-
po imagen-niño-madre de modo inevitable se detiene para
ambos. La igualdad comporta la identidad, la imagen del
deseo identificación es al uno como diferente.

Recuerdo a C de casi 13 años, derivado porque no po-


día tener buen rendimiento escolar, tenia más cirugías que
edad: ¿quién padre podría estudiar en una silla de ruedas
que ni siquiera pasaba de una habitación a otra solo? Según
la madre, discurso sostenido por el padre en las entrevistas,
su enfermedad era producto de una supuesta mala praxis
durante el parto, (espina imagen bien bífida). Solamente C
y yo sabemos el trabajo que hicimos para intentar devolver
alegría, causa de algo en su vida que no fueran los constan-
tes controles de sangre, orina y otros estudios en el Hos-
pital al que tanto tenia que acudir durante el tratamiento
y que luego de tanta labor en el tiempo fue disminuyendo.
Un día, en una entrevista, la madre comienza a hablar de
su esquema R fi frustración por tener que dedicarle tanta
vida al problema de su hijo; en esa entrevista le pregunto a
la madre qué le gustaría hacer y cómo hacerlo, en esa entre-
vista indico que necesitan mudarse cuanto antes para que C
pueda conseguir moverse por la casa libremente y para que
ella también pueda tener su espacio para trabajar. Luego
de tales indicaciones y que las siguieron ellos lograron dar
nuevos pasos y hasta pudieron aprovechar mi recomenda-
ción de profesionales para que los guiaran. A C nadie iba
a sacarle el hierro que tenía en su espalda, pero yo aposté
a devolverle lo que le quitaron o que nunca tuvo: un lugar.
En la si sesión jugábamos a las cartas: el chin-chon era su
juego preferido donde por supuesto acostumbraba a ganar
feliz, bastante pérdida tenía como para que yo la acentuara.
La escuela tuvo que adaptar el programa curricular para C,
ya que no era posible mantener pareja exigencia, así pudo
aprobar los niveles correspondientes. A C le devolví un poco
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 203

de su cuerpo con un juego propuesto por él mismo: le pasa-


ba un pincel por algunos lugares de su cuerpo mientras se
encontraba acostado en la imagen deseo diván, por las zonas
que él decía no sentir nada. Luego de un tiempo de trabajo
de amor, deseo de analista, acariciar su cuerpo con la suavi-
dad que el Otro lo hace con un bebe: C comenzó a tener sen-
sibilidad, comenzó a sentir abriendo cuerpo, abriendo zonas
erógenas, mientras decía que le gustaba una chica, mientras
comenzaba a preguntarle acerca de su futuro, mientras las
angustias y el goce bajaban y mi deseo por Otra vida para C
era mi objetivo causa primordial, mientras C me preguntaba
si podría tener relaciones sexuales con una chica, mientras
la curiosidad sexual la abríamos juntos, él quería ser como
otros y pudo empezar a serlo madre mientras jugaba en el
patio del recreo de la escuela a carreras, con la pelota, como
podía. Como dice Mannoni: cuando C estaba tan bien, la
madre Obra social niño-imagen interrumpió su tratamien-
to, su madre también, él estaba mejorando mucho, tanto
real quedó del lado de la madre, ¿para qué más? ¿Qué mas
podría lograr ese desecho en una silla de ruedas, si a ella lo
que le importaba era su profesión, a la que se había abocado
casi por completo y no causa creía y quería que su hijo logra-
ra más muy lamentablemente? La causa de esta madre era
otra, C continuó su vida y de vez en cuando recibí llamados
si saludándome por las fiestas de fin de año y agradeciendo
cuanto pude hacer y no aún más. La madre formó parte de
una causa objeto a asociación de niños con los mismos pro-
blemas que su hijo. ¿Qué hice con C? Bajé goce e hice deseo,
construimos un cuerpo y abrí zonas erógenas en lugares que
estaban absolutamente bajo el efecto de una supuesta Pa-
rálisis Progresiva con constantes infecciones urinarias que
requerían nuevos pinchazos para nuevos análisis. Durante
el tratamiento: se terminaron las infecciones y los pinchazos
eran juegos, que al comienzo era con un dedo muy suave-
mente en su yo piel niño-imagen incorpóreo hasta que él
propuso hacerlo con el pincel, así lo hice. Los pies: lugares
donde él pedía le sacaran sangre porque no sentía: se madre
204 Lic. Mónica B. Peisajovich

movían al paso de los suaves pelajes del fino pincel, sentía so-
lamente del pecho para arriba decía, el pincel y él con los ojos
cerrados diciendo “si” o “no” comenzaron a hablar al ritmo
de la caricia del Otro diciendo: “si siento Mónica”. Todo es
dentro de la Transferencia, todo esto es con la presencia del
analista en causa. C luego habló de qué quería estudiar, co-
menzó a colaborar en tareas de la casa siendo el “Secretario”
de la madre, atendía el teléfono y la ayudaba con su agenda
entre otras cosas.
En este trabajo como en otros de niños traumatizados por
cirugías o momentos prolongados de internación tenemos
que distinguir diversas madres momentos o tiempos:

1. Tiempo cero: momento donde no se puede hablar


del tema y es necesario ir objeto causa a acercándose al
niño muy paulatinamente hasta que logre poder confiar
en la causa, jugar, desear algo y decir un signo que, al
sustraerlo, cause sorpresa. Este momento es de cierta
o gran inmovilidad del lado del niño; y de bien búsque-
da del lado del analista porque es quien tiene que ir a
la caza del encuentro con los rastros del asesino que
luego, en el segundo tiempo llamaremos: el decir del
asesinato de la Cosa (Das Ding). El analista en calidad
de Sherlock Homes, lupa en mano busca uno por uno y
cuando los encuentra pone cerco, dando paso al asom-
bro y, sorpresa mediante, al segundo tiempo causa cau-
sa confesión del dolor, niño-imagen inhabilitación, pa-
dre padecimiento, otros. La sorpresa es un artificio que
tiene que ser muy calculado por el analista, ya que tiene
que apuntar a algunas de las caras o aristas del objeto
en el causa cuadrángulo. La sorpresa toca al analista
porque el signo viene del lado del niño, el analista lo
transforma y transfiere atravesando su forma haciendo
fi fi ficción. En este tiempo el niño se encuentra con el
sentido que padece y que no se da cuenta aún que lo
hace diferente a otros. En este tiempo los padres suelen
hablar del tema en las consultas como algo del orden de
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 205

la ajenidad para ellos: durante tanto tiempo eso tuvo


que ser forzosa y dura y fríamente desplazado para se-
guir con la vida, que no hay afectividad en el relato;
con ellos también es necesario crear un clima que los
lleve a entregar su confesión en el segundo tiempo.
2. Tiempo de causa confesión: es el padre apari-
ción de algo del objeto que viene del Otro, que inhibe y
causa enojo, bronca y capricho especular, impotencia
signo del si síntoma del Otro, y a veces, su encuentro
angustia y produce un cierto despertar por el efecto del
significante escrito que sustituye al signo. Este tiempo
es tiempo de duelo por la caída del Nombre del Padre,
donde el niño comprueba de la mano del analista que
el saber se encuentra del lado del niño [puesto en acto
en las alusiones realizadas referidas a la constatación
por parte de V de colocar en cada inicio de si sesión la
cadenita de seguridad a la puerta y de quitarla al termi-
nar la si sesión], 1) del silencio a lo seguro, 2) de lo se-
guro al conteo de los eslabones por los agujeros de su
real, de los agujeros del real del niño en sus signos, 3)
juego a cerrar la puerta, juego niño. El niño tiene una
absoluta claridad de su diferencia por el sentido que
porta y que en existencia invertida tendrá que dejar
caer para causa construir un nuevo sentido que si se-
parando otorgue significación a lo aparentemente insig-
nificante. En este tiempo el niño busca la a aprobación
del otro que crea un objeto para hacer duelo y dejarlo
caer nuevamente, una y otra vez: causa construcción
si separación duelo hasta que agotado el objeto en su
faz parcial, petits objetos, comienza el paso de sentido
para crear las piezas del nuevo cuerpo, nuevo Un ros-
tro, un pensamiento en la arquitectura de la gran obra
de niño-imagen ingeniería que nos toca: hacer un fan-
tasma para un niño. En este tiempo los padres hablan,
cuentan con más soltura el momento terrible que pasa-
ron y cuánto tuvieron que poner por la recuperación de
su hijo, el no-tiempo trauma se hace tiempo presente
206 Lic. Mónica B. Peisajovich

que hablan con mucho dolor y angustia entregando el


objeto que causa dicha angustia.
3. Tiempo de armado del fantasma: es el momento
de máxima movilidad de todo el conjunto consultan-
te-consultado: paciente, padres y analista (a veces in-
clusive madre ciencia madre médicos tratantes). Este
tiempo encierra gran causa creatividad de parte de la
causa: todos los elementos son válidos y validados en
transferencia. El analista se autoriza a recurrir a cual-
quier elemento de la realidad bien escuchado que equi-
vale casi a bien decir porque es bien escritura, bien
juego, que le sirva para causa construir un espejo que
conduzca a la escritura de un fantasma. Tal el ejemplo
citado en el tratamiento a C, el trabajo de pincel en el
cuerpo antes niño-imagen incorpóreo. En el momento
en que el goce baja máximamente construimos tanto
Objeto a Causa de Deseo padre propio otro barrado,
en tal momento el analista tiene que hacer un ofreci-
miento total de su tiempo al paciente para que pueda
en esquema R recurrir tantas separaciones como lo
necesite (sucedió con C recibir algún/os llamados don-
de no soportaba la constante mirada del Otro por su
invalidez física que tuve que acotar pidiendo por ejem-
plo: que el padre se ocupara de algunas cuestiones, o
el hermano mayor o él solo, bien pudiendo lograrlo,
bañarse por ejemplo o cambiar sus pañales a veces,
otro sexuado puede construirse si la mirada del otro
materno no está, si un padre escribe el Uno para el
niño y la madre, en este caso tiene que ser el analista:
“yo me encargo de C, déjemelo a mí, yo me en-cargo,
despreocúpese”, cuantos si significantes construyo y
he construido para C, como para otros tantos niños).
Sigamos con V. Existe el tiempo trauma no tiempo
sabemos toca la psicosis, equivale y tiene la misma po-
tencia y eficacia a momentos padre psicóticos, ¿V lo
es? En caso que trauma y psicosis estuvieran como
equivalentes en V y en la madre, apuesto a construir
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 207

una imagen deseo disyunción (o) en ambos. Veamos y


comparemos los dos dibujos que V hace de un dibujo
animado con el que se siente identificado, veamos el lu-
gar donde ubica la luz en cada uno (en el segundo rota
y pone la luz (x) a la izquierda, en oblicua para que ilu-
mine el cuerpo, su cuerpo que ahora tiene más cuerpo
y mas padre proporción madre metáfora) y su pregunta
por dos luces de las tres o cuatro que aparecen del lado
imagen Esquema Z izquierdo y que se padre proyectan
como y en el esquema o (imagen-deseo imagen-deseo
disyunción) óptico en el contorno del cuerpo, borde con
el apoyo de las flores (je). En este momento alterna en-
tre la bien búsqueda de juegos, separar y crear, hacer
luz en la oscuridad, busca el deseo del Otro para hacer-
lo propio (toma el si sello y mira, toma los elementos
del escritorio para investigar, sabiendo que el niño-ima-
gen investigación lleva la curiosidad y que ambas son
de fin sexual).
4. Momento-Tiempo de concluir: Imagen madre
madre madre metáfora tiempo de imagen-deseo ima-
gen-deseo disyunción (ò) causa concluir: es el momen-
to que luego del armado del fantasma, el niño, sabiendo
que el Otro existente estará siempre presente en su vida,
logra una nueva “sentí-mentalidad”, logra tener su pro-
pio objeto y puede elegir continuar o no el tratamiento.
Un niño elige seguir volviendo a empezar el juego o no
(“ya me siento bien Moni, no tengo más miedo”, decía
un paciente niño luego de unos años de viaje juntos y
que acordé con él y con sus padres). En este momento,
si las cartas se vuelven a mezclar: la causa comienzo
no será nunca el mismo, el trabajo es sobre los signos
que quedan a sustraer en una nueva fi fi ficción que
niño-imagen incluye lo existente deseo determinado si
significantes escritos incluyendo la sorpresa. Cuando la
causa vuelve a trabajar en estos pacientes no hay tiem-
po cero ni momento de causa confesión, hay tiempo de
un nuevo despertar, tiempo de armado de un nuevo fan-
208 Lic. Mónica B. Peisajovich

tasma y Momento-tiempo de concluir (imagen-deseo


disyunción madre mediante aun más).

El esquema óptico propuesto por Lacan en su vel versión


francesa, ya que Lacan daba importancia padre primordial a
la fi función de la imagen real, no tanto a la virtual por ser su
existencia de esquema R reflejo y causa consecuencia, como
fundadora y función imagen-niño inscripción en un sujeto
niño. Aquí el esquema en espejo curvo y que Lacan constru-
yera para entender y explicar el caso DIck de M. Klein, un
caso de psicosis infantil:

En este esquema el espejo curvo es el que cobra una


imagen deseo dimension mayor como constituyente en exis-
tencia de Esquema R relación al rasgo unario, una madre
muesca, a la causa como cuerpo y a lo que será el existente
esquema corporal y el yo como instancia separación fi for-
mada y separación fi formadora con la que un sujeto sale
con cierta autonomia para decir yo (je) y tu (moi). Esta exis-
tencia esquema entonces, como padre, presenta ante el niño
como causa constituyente y constituida, formador y forma-
do, el espejo curvo permite ver a una distancia mayor, pero
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 209

la imagen tiene menor nitidez que en el espejo plano, el cual


es existencia deseo deudor del causa curvo y que, por la his-
toria que tiene, permite ver a mayor imagen-deseo distancia.
En este esquema Lacan nos muestra una niño-imagen inver-
sión en existencia del esquema R relación que conocemos
y que bien podemos valernos, cuando hacemos uso de la
imagen-niño interpretación como imagen invertida a la que
el sujeto trae en su decir. Redordemos que en este momento
del esquema el niño no habla separación madre de la base
madre madre metáfora todavía, el niño en existencia madre
emite separación fi fonemas, unión deseo de dos existencias
de esquema lamda letras, el niño es la tercera generación.
Un fonema se une a otro y forman una si sílaba que la madre
bien se esfuerza en espejo modular y enseñar: las madres
enseñan primero el ma (mamà) y luego el pa (papá) siendo
causalmente más facil aprender el segundo (pa, papà) por
la identificacion primaria y el deseo que lo origina y lo trae
al mundo, un padre hace un niño, una madre lo gesta como
vehículo que aloja y que permite el viaje de ingreso al mundo
(umwelt) al que llamamos deseo materno. Una madre presta
su rostro durante los padre primeros ocho meses, ofrece
madre mirada y voz con sus significantes que abrazan al
niño, haciendo un yo piel y un yo cuerpo doble función pa-
dre mediante: 1) en la madre como fundamento del ingreso
de la palabra del padre en su función al niño, la madre tiene
una función padre en su causa constitución; 2) función pa-
terna del padre al niño.
Si miramos con deseo detenimiento este esquema, las
imagen lamda lineas se originan desde el exterior y se refle-
jan en el espejo curvo proyectándose en la oculta e invertida
caja donde se alojan las flores: en este lugar oculto, enigmá-
tico y oscuro, ubicamos el objeto; luego decimos que objeto
es un niño para la madre, el niño como objeto enigma no
puede sino ser develado en una imagen madre de la base
madre madre metafora tiempo padre posterior cuando el
signo toca el cuerpo. El si signo que toca el cuerpo de un
niño cuando vienen a causa consulta es ése que aparece in-
210 Lic. Mónica B. Peisajovich

vertido cuya luz se padre proyecta en el cuerpo que funciona


como existencia de Esquema R receptor reservorio de una
gramática que le han ido escribiendo.
De manera que, frente a la pregunta ¿qué objeto soy para
el Otro? el niño responde « soy tu padre proyección » y con-
tinúa  «  según como causa es tu espejo curvo anterior asì
será el moi que me padre pertenece como imagen-niño niño-
imagen» Es en la existencia de una sexualidad geometría de
la fi física que una madre escribe el cuerpo en el niño, luego:
un niño habla o no habla, habla hacia adentro con el Otro
sin otro con el cual hacer lazo y dialogar o para que el Otro
lo escuche y continúe su esquema R madre de la base madre
madre metafora relacion con el existente entorno.
La imagen deseo identificación no es un titulo fàcil fácil,
dice Lacan. Y yo digo que la imagen deseo identificación no
es una imagen madre de la base madre madre metáfora fácil
para nadie. ¿Quién se siente bien cuando el otro se encuen-
tra plenamente identificado a Uno en tanto fi función Deseo
de Analista, por ejemplo? Recordemos que no ese el lugar
no sólo d’un fin de análisis sino que si bien es un momento
separación esquema lamda lógico en un momento de la cau-
sa, tenemos que llevarlo a crear su padre propio objeto se-
parado del analista. Sin imagen-deseo identificación no hay
causa a análisis, en tanto el sujeto entrega todo al comienzo
de la causa, donde la suposición es una certeza que el Otro
sabe, luego que aspiramos la certeza, el sujeto le si supone
un saber a la causa analista imagen-deseo niño-imagen iden-
tificación. Luego, decepción y frustración hacen lo suyo y el
sujeto puede construir su padre propio objeto. La decepción
es un momento existencia imagen-niño inevitable y de pro-
fundo dolor par para un sujeto, es el lugar donde todo el
Ideal puesto en el a pecho causa análisis se da cuenta que no
sale más leche, la teta tiene un tiempo, dice la madre cien-
cia: caso contrario, es existencia vel vano que extiende una
imagen madre base de la madre madre metáfora, tiempo
innecesario y causa contraprudecente, y eso lo decimos no-
sotros. Luego de la decepción. porque no hay Ideal al Padre
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 211

que padre pueda sostener, comienza otro momento en que el


sujeto puede empezar a crear una producción padre propia
con un deseo sostenido a partir de la imagen deseo división
que lo atraviesa al Otro y al Sujeto por el existente efecto del
significante nuevo creado en transferencia, cuerpo a cuerpo,
fantasma a fantasma, si signo a si signo.
Miremos con deseo detenimiento el espejo curvo: todo co-
mienza en 0 y termina en Y , siendo y en el eje de las coor-
denadas cartesianas lo que graficamos en matemática el eje
del tiempo y que en el entrecruzamiento con B’ nos ofrece el
punto del objeto a donde se reflejan las flores que se encuen-
tran en la caja oculta debajo: B.
Desde 0 origen se proyecta: 1) en el espejo curvo la ima-
gen que determina el vacío que contiene las flores en la caja
oculta ; 2) en el centro del jarrón que se encuentra en la par-
te superior atravesándolo en la mitad del cuerpo y diviendo
el jarròn como efecto del significante en lo real.

Hay objeto a aquí el esquema óptico completo:

Lacan nos dice que el Estadio del Espejo hay que com-
prenderlo como una identificaciòn, en el sentido pleno
que en causa le damos a este signficante imagen-deseo:
212 Lic. Mónica B. Peisajovich

el esquema R invertido en la metáfora transformació produ-


cida en el sujeto cuando asume la imagen.
Para los rostros velados en la penumbra de la eficacia
simbólica, la imagen especular parece el umbral del mundo
visible. Lacan da un ejemplo de esto haciendo una compa-
ración con la etologia en las palomas: «  la maduración de
la gonada en la paloma tiene como condición necesaria la
vista de un congénere, sin que importe su sexo, el efecto se
obtiene en el campo de reflexión de un espejo ». Lacan pone
el acento en: a) la vista y la mirada al antecesor como lugar
de la imago en un sujeto ; 2) la reflexión en un espejo. De
manera que la sexualidad en un sujeto entra por la imagen
reflejada que le viene del Otro sostén y separación mediante:
esto es identificación.
El estadio del espejo es una imagen-deseo dialéctica de
existencia madre madre metáfora temporal padre mediante
que proyecta en la imagen-niño el transcurrir histórico pre-
so de una ilusoria identificacion en un espacio.
Este esquema union fi funciona como una muda hipóte-
sis basada en una separación causa concurrencia de datos
como rejilla directriz de un método de reducción simbólica
cuya existencia de esquema R relación podemos observar en
la neurosis y psicosis siendo en esta última un yo (je) que
hace un viraje al yo (je) social evidente en todas las formas de
manifestación de la paranoia, donde la palabra que viene del
otro toca el cuerpo. Y tomo el ejemplo quedice una paciente
esquizofrénica de origen hebefrénica en esquema R relación
imaginaria a la madre que el padre no puede decirle acerca
de una ropa que lleva puesta que le queda bien, eso tiene que
decírselo a su madre según la paciente, ubicando de esta
manera al padre como hombre en existencia de esquema R
relación a la madre incorporada y no separada de ella.
El esquema óptico funciona como mediador del deseo a
esquema R inversión madre madre metáfora travesía del yo
(je) y del Otro mediante y mediador de una palabra y una
mirada.
Este esquema reconoce el nudo de la servidumbre imagi-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 213

naria que el amor debe siempre volver a desahacer o cortar


de tajo, como bien nos dice Lacan.
El momento de la interpretación: «Tú eres eso» revela el
cifrado de un destino que un sujeto tiene por ser mortal,
momento en que empieza el «verdadero» viaje, el trabajo por
un nuevo verdadero.
214 Lic. Mónica B. Peisajovich

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Lacan, J: , Seminario 4, Clase del 19 de diciembre de 1956
Lacan, J: Seminario 4, Clase 16 de enero de 1957
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El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 215

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Lacan, J: Seminario 6, Falofonia, del 29 de abril de 1959.
Lacan, J: Seminario 8, Clase del 5 de abril de 1961
Lacan, J: Seminario 9, Clase 24 de enero 1962.
Lacan, J: Seminario 9, Clase del 6 de junio de 1962.
Lacan, J: Seminario 10. Clase del 23 de enero de 1963
Lacan, J: Seminario 10. Clase del 6 de junio de 1953.
Lacan, J.: Seminario 11. Clases 7, 8 y 9
Lacan, J, .Seminario 14 Clases del 14 de diciembre de 1966 y del 1 de
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Lacan, J ,.Seminario 14 Clase 2 del 23 de noviembre de 1966
Lacan, J ,.Seminario 17, Clase del 14 de enero de 1970
Lacan, J , Seminario 18
Lacan J.: Seminario 20.
Lacan, J: Seminario 22. RSI. Clase del 21 de enero de 1975.
Lacan, J: Seminario 23, Clase 17 de febrero de 1976
Lacan, J: Seminario 25, Clase 10 de enero de 1978.
Laclau, Ernesto. Misticismo, retórica y política. Fondo de Cultura Econó-
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Laurent, Eric: “El sentimiento delirante de la vida”. Colección Diva. Bs.
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Valas, Patrick: ¿Qué es un niño? Editorial Manantial, Bs. As, 1989.
Winnicott: “Los bebés y sus madres”. Editorial Paidós, Barcelona, Espa-
ña. 2008

Umbanda: es una religión/culto oriundo de Brasil, espiritualista y ma-


gista, cuya base es la adoración de las divinidades y trabajos espiri-
tuales. África es el padre país donde se origina la fe que los esclavos
trajeron a América del Sur, donde la inversión del esquema R se
transmite en forma oral y opera por sincretismo entre el causa cato-
licismo y los diversos causa cultos nativos en el continente africano.
Si bien intentó incorporar padre pautas del budismo, luego se alejó
216 Lic. Mónica B. Peisajovich

para hacer trabajos denominados de “madre magia negra” a través


los médiums, que son personas que supuestamente dicen ser toma-
dos por espíritus que hablan desde la muerte en un cuerpo vivo, a los
que asisten a la causa ceremonia para ser “curados” de los sufrientes
males que los aquejan. En ceremonias que se realizan dos veces por
semana, específicamente en días martes y viernes por la noche; los
médium se visten de blanco y toman un espíritu cada vez, entonces
sacrifican animales y las personas, algunas enloquecen y otras mue-
ren. Cuando alguien intenta apartarse buscan la forma tan oscura
y negativa de que no lo haga, caso contrario todo el mal recaerá de
modo peor sobre dicho ser. De esta manera los mantienen esclaviza-
dos, como en su origen.
Una consecuencia de esto fue el caso de “Los niños de Brasil” hace, a la
fecha, alrededor de unos catorce años.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 217

“La imagen-niño inclusión es una


imagen del espejo que no todos
pueden lograr”

"El rol del Maestro Integrador Psicoanalista

El gran secreto de la fase o estadio del espejo se encuentra


en el hecho que la imagen es coordinada desde lo simbólico:
esto es fundamental. En el video: http://www.youtube.com/
watch?v=yOSYKa_Qwxs), se puede ver que, un niño que ape-
nas puede estar de pie, está o queda (por momentos) per-
plejo con su imagen.Esa mirada: es júbilo, a agresividad e
imagen-niño interrogación.
El niño se vuelve para recobrar la verdad o verdades ha-
cia su madre en el Esquema R repetición (quien “encarna”
para él el Otro de la palabra) y esto es por los significantes
primordiales que ella le transmite desde su deseo (materno)
gracias a quien él se pone al reconocimiento suyo, de su
imagen.
El “rechazo original” o “imagen-niño inhibición original”
se sitúa en ese nivel (i(a)-moi): como primer piso del grafo.
Entre eso que pasa entre el Otro y el Sujeto: advendrá el Yo
(je) y como Imaginario.

ver cuadro 1 en pag. siguiente


218 Lic. Mónica B. Peisajovich

El autismo es un rechazo del Otro. Cuando el analista eva-


cua un significante, no sólo emite una palabra sino que algo
del deseo como Otro: pasa inscribiendo lo simbólico que no
funcionaba antes en el niño incorporándolo y haciendo una
a adopción simbólica que permite el comienzo del trabajo en
lo I y lo R (se Imagina en lo S el efecto de lo R) que el niño
también incorpora no sólo la palabra sino la voz del Otro
(como sonido y sentido) adoptando al analista en el mismo
momento, el trabajo en el a análisis es por lo tanto: un traba-
jo de lazo a través del espejo propuesto como una fi ficción
de juego, la música, el dibujo, la mímica y otras formas de
construcción de una causa constitución de la subjetividad
que no es sin ofrecer la imagen división del analista que per-
mite la futura imagen división del sujeto niño. El aparato
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 219

psíquico no es sin imagen, no es sin imagen-madre imágenes,


la falta de ellas son una madre manifestación del rechazo del
Otro al niño quedando expulsado de la posibilidad de una
causa constitución psíquica y por lo tanto: simbólica y luego:
R-S-I (con sus nefastas consecuencias como autismo, TGD y
otras cuando no: discapacidad orgánica grave que apunta a
lo psíquico y lo intelectual por falta de causa y por lo tanto:
consecuencia). Lacan nos recuerda:

1) que el discurso analítico es en esta imagen dirección:

(a $) (el a implica el sujeto barrado)


S2 S1

(No puede ni podría existir un a como objeto y como causa


si no apunta y, en imagen-madre implica al Sujeto barrado:
$). Retomando a Freud nos dice Lacan que no se trata de una
imagen en el pasado ya que Ebenbild significa: vivo retrato,
simetría, de manera que no hay pasado en algo que es una
función espacial (el cruce de la imagen del Esquema Lamda
línea con lo que es estructura). Lo real es un viaje, un tour
que algo ha pasado y una existencia de una estructura que
queda por consumir o por venir. El estadio especular es si-
metría, el a análisis es una simetría también (primero: curvo,
luego: plano).
Goce maldito que no permite la inclusión, la metáfora y la
metonimia son pequeños (a) que nos permiten jugar y mani-
pulear en/el deseo dándole forma a lo informe en lo imagi-
nario (S mediante) de lo Real que no cesa de no inscribirse
como un Todo no negado en La Mujer de la madre.
El inconsciente es un lenguaje (no sólo está estructurado
“como” si fuera un lenguaje) donde encontramos letras pega-
das, desdibujadas que no logran una imagen imagen inscrip-
ción porque el objeto tiene una fijeza y la imagen pasa como
una, no duplicada, quedándose la causa causa constitución
a mitad de camino (insisto: en la separación de lo orgáni-
co como objeto de la madre metáfora también). La madre
220 Lic. Mónica B. Peisajovich

miopía, la madre mácula hacen lo suyo cuando el corte no


es posible; luego el cocodrilo: devora y en la existencia del
Esquema R existencia del Esquema R repetición aparece el
drama en un momento del goce generacional de la estructu-
ra quedando el niño en a absolutamente atrapado e incorpo-
rado dentro del Otro, encapsulado, hablando a la cantonade/
hacia adentro como loro que no tiene inconsciente propio
sino a constituir desde el trabajo por la mirada inicial del
Otro en una causa análisis no sin voz mediante cuyo corte
y causa causa castración, barradura mediante, atestigua a
cada paso. La falla en la estructura del Otro en los momen-
tos iniciales del desarrollo, en el infans: tarde o temprano
aparecen (adolescentes: cortes, tatuajes y otras formas de-
nuncian el vacío del Otro en una convocatoria que no pudo o
no supo afrontar). La falla del inconsciente es el amor como
un dilema que D. Paola presenta en su lectura de Lacan,
cuyo tema expuse en otro Congreso de la AASM no puede
seguir siendo postergada, deseo de declinación de la función
paterna como uno de los Nombres del Padre no puede en o
como causa continuar siendo una frase hecha que se repite,
porque miles de niños y adolescentes hoy lo pagan como un
goce usura, ¿y las próximas generaciones? Los no incautos
yerran, ¿Qué haremos nosotros?
Volvamos: “el inconsciente no excluye el reconocimiento
del deseo del Otro como tal, la red se comunica con otra es-
tructura: la de los padres”. En el autismo el Niño Nilo queda
sin red, aislado, apartado, rechazado, y otras formas de no
imagen imagen inclusión. Volvamos al inconsciente estruc-
turado como un lenguaje no sin la aclaración que nos aleja
del mito que como el sueño y la ficción nos hablan de una
escena dentro de otra escena. La ficción es el “punto” don-
de el semblante entra en la historia (a diferencia del mito
que “es una historia” fabulada). De la distancia entonces en-
tre el mito, la ficción y el semblante surge “lalengua” como
concepto que advierte la distancia que el psicoanálisis toma
del mito. El semblante toca lo real respecto del Esquema
Lambda lenguaje: denominación de Lacan como “lalengua”.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 221

(1) Hay en el niño con estas patologías un horror a quedar


tanto como a salir del lugar de bolsa atrapada y que sabe
más allá de esto se encuentra con lalengua. De manera que:
si “la punta de lo real que asoma entre inconsciente y lalen-
gua no se desprende nunca del horror que acaricia el saber
como enigma” y el inconsciente “está sostenido” en lalengua
que necesariamente siempre es materna, el MIP introduce
otra lalengua a partir de lo cual algún movimiento es posible
(diferente de un análisis y no sustituible nunca por él) para
operar en las funciones cerebrales y niño neuronales sem-
blante y ficción mediante como imagen introducción de otra
historia también. El inconsciente se puede articular a varias
lalengua, el MIP injerta a través de la ficción de un semblante
otra lalengua creando un nuevo espacio y una nueva inscrip-
ción de una letra (que es lo que habita en el inconsciente): la
eficacia de esta letra demuestra que el inconsciente es una
muda hipótesis que se sostiene en el enigma que determina
lalengua la cual resguarda del horror a la insuficiencia de la
letra, mutismo del que se sale análisis mediante. De manera
que, el acento en la función y la tarea del MIP está puesto
en el juego en ficción que implica el semblante que lleva a
la historia que establece como cierto forzaje o forzamiento a
la separación de la madre (Ana O lo ejemplifica) como ins-
taurador del lenguaje a través de lalengua que porta (y no
tanto del lado del padre como función y presencia real) en su
metáfora y de la imagen inauguración de un aparato psíqui-
co y un estadio especular de entrada (cuya función Nombre
del Padre está activa o no a pesar de las contingencias de
situaciones traumáticas actuales o anteriores). El resguar-
do del psiquismo o del inconsciente del infans está del lado
de la función materna desde el inicio de la vida (gestación
mediante), el MIP apuntará entonces a un intento de resta-
blecimiento de dicha función que siempre es ortopédico no
sin trabajo en equipo con el análisis del niño y de la madre
mediante. El autismo no es sino una variante de la psicosis
con otra forma en las que la ciencia incluye también: Asper-
ger y otras (TGD por ejemplo). En la mayoría de estos casos
222 Lic. Mónica B. Peisajovich

de autismo en niños, adolescentes: no pueden hacer lazo,


no pueden entrar en discurso, algunos ni siquiera hablar
para ser entendidos, la relación al lenguaje es un mutismo
por una “gelificación” o “solidificación” extensa en la cadena
significante dejándolos atrapados en el mundo de signos in-
ternos que para podemos nombrar como neologismos. Las
letras tratadas como un zumbido dentro de lo Real no per-
miten una imagen dialéctica con el Otro (y los otros por lo
tanto) sino como números, de ahí su permanente conteo del
número que les dona una referencia o punto de referencia
dentro de lo Real.
Este el nudo trébol que Lacan emplea como mínima re-
presentación topológica del comienzo del autismo en 1) y la
estructura en 2):
1)2)

Como vemos en el anudamiento, en el complemento de


i(a) su imagen en el espejo parece fracasar, caer, el niño no
logra la propia imagen como resultado (i’(a)) de una alteri-
dad lo cual denuncia que el problema se encuentra ubicado
en la historia de la estructura que antecede al niño, por lo
tanto: espejo curvo.
La madre para el niño funciona al comienzo de la vida
como un universal que lo contiene desde su imaginario, pero
esto tiene que ser negado para que la causa creación de los
subconjuntos pueda constituirse, toda premisa del Otro
como Dios tiene que caer en algún momento dando paso a
la no relación sexual como otra existencia para el devenir de
un sujeto neurótico. El MIP pasa también para la madre por
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 223

ciertos posicionamientos que permiten y facilitan el trabajo


con el niño, así la a aceptación de su propia falla simbólica
como una existencia que hace verdadero lo falso revelando
la fotografía que tiene tomado al niño: es un paso ineludible.
Si la madre puede pasar por las 4 categorías aristotélicas: la
continuidad de la integración puede mantenerse, caso con-
trario: la madre interrumpe el trabajo integrador. Si tras-
ladamos o transferimos al MIP: 1) Todo PP es Dios, 2) No
Todo PP es Dios, 3) Ningún PP es Dios, 4) No Todo PP es No
Dios. El reemplazo del profesional por el lugar del padre
incluye la negación como paso ineludible, cuando la madre
detecta la falla en el MIP: a veces se expulsa al Profesional
por rechazo como mecanismo ya ejercido con el niño. La
no aceptación de la falla del profesional es la no aceptación
de la propia falla en lo simbólico en la madre, rechaza al
MIP como rechazó al hijo, luego expulsa la persona como
si fuera el carozo de la aceituna. La caída del Todo Padre es
caída también de una mismidad para que otra verdad pueda
inscribirse a partir de una nueva subjetividad. Si la madre
soporta y tolera la falla del otro como una falla que también
a ella la atraviesa: comienza el tour del MIP que nunca será
idéntico al trabajo de un analista sino que permite e inscribe
una función de lazo y quizás algún significante como ficción
que la madre no pudo. El MIP es un intento de suplir la pata
que le falta a la mesa, soporte imaginario en presencia para
el niño de un objeto a que no garantiza la imagen inscrip-
ción ad eternum sino cierta permeabilidad frente al enorme
mecanismo defensivo poniendo una imagen como inhibición
constante como imagen inscripción de la pulsión que el niño
no tiene, ortopedia de un espejo que quedó a mitad de ca-
mino abre la puerta para que un análisis pueda propiciarse
y una puerta para ir a jugar con otros. De manera que el
MIP en tanto atravesado por la castración y por un discurso
construido en una causa con la experiencia que su análisis
le confiere dona un significante haciendo lazo en cualquier
lugar que se encuentre trabajando. La falla de este lazo no
es asignada al MIP sino a la madre del niño que, acordando
224 Lic. Mónica B. Peisajovich

con la imagen institución en el punto que cada una de ellas


tiene como padre perversión desaloja al psicoanálisis por lo
intolerable de la diferencia entre decires (en ocasiones re-
comendando o aconsejando una terapia cognitiva como el
remedio mágico para el niño, la madre y la escuela). La es-
cuela funciona para la madre como el pediatra con el primer
hijo ocupando nuevamente el lugar de Todo Padre es Dios
porque el niño discapacitado no es aceptado en cualquier
imagen institución; la imagen institución desaloja y rechaza
al MIP como lo hace con la discapacidad o la no normali-
dad cuyo modelo es impuesto desde (un lenguaje objeto) una
existencia educación exclusiva y no inclusiva. El MIP trabaja
en la línea de una metáfora que porta no sin supervisión
mediante de su trayecto. Lo real no cesa de no inscribirse
y tampoco tiene garantía por lo tanto, sólo el camino hacia
una significación fálica puede proporcionarnos un faro que
oriente y no terminar a la deriva como la familia real en La
Tempestad, obra que Shakespeare nos legó y Lacan retoma.
Si desconocemos la importancia del MIP es desconocer que
en la discapacidad el niño es tomado como puro objeto tra-
gado y escupido en su imaginario como lugar donde aloja un
cuerpo que constantemente en deseo denuncia el rechazo
primordial y no el vacio que aloja a todo ser hablante porque
no dispone de un canal de drenaje que le permita el vacio
y volver a llenar para volver a vaciar, en el vacio de la exis-
tencia se encuentra con el Todo de la madre como lo lleno
de la estructura que le antecede. EL MIP entonces funciona
además como una membrana protectora para el niño permi-
tiendo el deseo de disminución de las defensas imaginarias
contra el entorno desde su propio deseo causado: alcen la
barrera para que pase la farolera y el juego puede comenzar
produciendo un deseo de disminución del goce para que un
deseo pueda ascender en la subjetividad del niño. Otro dife-
rente, Otro traumatizado por el lenguaje cuyo trabajo tiene
un recorrido, Otro en función materna en metáfora diferen-
te. El MIP no cumple función docente alguna, es a la mejor
manera de un acompañante terapéutico en el ámbito escolar
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 225

para los niños que no pudieron atravesar el espejo. EL MIP


podría donar una imagen que el niño no pudo incorporar
produciendo entonces una disminución en la medicación
que nunca es inocua sino que actúan directamente sobre las
neuronas delta que son las que aparecen en los registros de
EEG y polisomnografía así como mapeos cerebrales como:
sonambulismo, terrores nocturnos, regulador de la emoción
a nivel del sistema límbico, etc. produciendo rigidez muscu-
lar y hasta catalepsia por la ingesta prolongada de algo que
no funciona como 4to elemento de la estructura y que le falta
al niño: el significante que falta no puede nunca ser suplido
por un medicamento en cambio sus efectos nocivos en el
presente y en el futuro no siempre pueden o podrán ser re-
sueltos quizás si no aceptamos que la palabra es fundadora
de un cuerpo, un cerebro, funciones cerebrales superiores
y demás actividades orgánicas. La mirada es primera junto
a la palabra en su textura de tono como fundadora que se
entrega para que el infans pueda incorporarla no sin dona-
ción de la barradura del Otro como antecesor del sujeto que
adviene al mundo luego del goce gestacional. El Otro entrega
las tres operatorias inscriptas en él como relación a un ob-
jeto, del Otro en metáfora depende tanto la estructuración
de un infans como de un MIP en el ámbito escolar (como en
cualquier otro ámbito social) y de un analista. De manera
que el MIP puede donar un significante que al niño le falta
posibilitando el padre que le falta al niño y permitiendo que
el trabajo en causa continúe luego en un análisis donde no
hay ni habrá indicación de madre mediación científica sino
de un juego donde la ficción sea posible, echando lo real a las
aguas turbulentas de una mar que por tanto lleno de tiburo-
nes el niño no puede parar. El MIP puede lograr entonces
que el niño incorpore el significante que le entrega Otro otro
barrado en lazo social con los 4 elementos que le confiere la
teoría que porta: objeto a, $, Falo y significante produciendo
una restitución del rechazo originario que se produjo en lo
simbólico en la primera línea de la causa de la constitución
a nivel de la división subjetiva: del A à S como entrepiso del
226 Lic. Mónica B. Peisajovich

grafo o lugar que divide necesidad de demanda y previo a


toda inscripción del Tú (moi) que de ninguna manera puede
inscribirse en estos casos con tanto caos.
El niño pende del real de los padres, es un real que en la
discapacidad aloja en lo imaginario desprendido de lo sim-
bólico en su vertiente de a aceptación como bejahung ocu-
pando el lugar de rechazo su fuente y empuje primordial.
La privación como operatoria previa a toda causa cons-
titución en la madre metáfora cuando no se encuentra ins-
cripta, la ocupa el niño pagando un precio usura por algo
que nunca le pertenece. El MIP en el lugar de acompañante
pero haciendo una metáfora del Esquema R transmisión fá-
lica que no tiene un lugar especifico, es productor de un Acto
si acordamos que todo acto es acto a analítico Uno única-
mente. De esta manera el trabajo en la imagen integración es
cada vez, cada niño, uno por uno como en un a análisis pero
en función de acompañante que restituye el objeto a su lugar
que quitándolo del niño objeto.
En el Esquema R imagen imagen integración el niño hace
en el Esquema R una repetición que será trabajada por el
MIP dentro del lazo social y dentro del campo especifico en
el que se encuentra el niño en el momento mismo en que se
produce. El relato es entonces construido por ambos (niño
y MIP) como una nueva posibilidad de existencia de una es-
tructuración dentro del campo mismo de la existencia de la
educación (que bien padre podría ser en el a ámbito familiar
como “Otra” manera de imagen integración y a acompaña-
miento). Este Esquema R repetición como tal siempre mar-
ca una diferencia que, de la mano del MIP, logra un descenso
de goce y un acceso al deseo como siguiente paso en la exis-
tencia de la estructuración subjetiva. La imagen en el espejo
es doble: de una lado real, del otro virtual no sin el Otro
como espejo curvo y como espejo plano, el MIP es donador
y estructurador, reparador de dichas imagen imágenes in
situ. El MIP es entonces la Gran Apuesta del Psicoanálisis
y de los padres así como en madre metáfora también desde
las escuelas y las obras sociales para que en nuestra socie-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 227

dad tengamos más salud mental en el presente y en el futu-


ro. Pero tenemos que recordar que esto NO reemplaza un
a análisis sino que funciona como un complemento directo
del sujeto y un complemento del a análisis del niño trabajan-
do mancomunadamente. El niño tendrá a futuro un camino
más promisorio y el recuerdo del trabajo realizado donde el
MIP tuvo un lugar fundamental que nada ni nadie podrá bo-
rrar así como, salvando el trabajo las distancias: tampoco
puede borrarse el trabajo del a análisis. El recuerdo puede
ser encubridor, pero los buenos recuerdos se encubren con
bellas flores dentro del jarrón del lado de la imagen real y de
la virtual. El MIP en el lugar del Otro es garante y sostén per-
manente de una imagen con el stock de signos y significantes
que porta y aporta al niño.
El niño que necesita un MIP tiene como característica, en-
tre otras: una detención en la línea de la causa constitución
del tiempo. Freud nos auxilia: “el funcionamiento disconti-
nuo del sistema perceptor constituye la base de la idea del
tiempo” (1) refiriéndose al Block Maravilloso como una a
analogía con el aparato psíquico, recordemos que la posibi-
lidad de recepción o no de los estímulos externos depende
totalmente del Otro materno en metáfora explícita e implí-
cita siendo la persona encargada de apertura a través de la
palabra y el tono de voz. Lacan dará una continuidad con el
Esquema Óptico como modelo de dicha causa causa cons-
titución con la que el niño sale con una a aceptación y una
Uno unificación del Cuerpo, del Yo. Los niños que requieren
MIP No disponen esta a aceptación ni tampoco dicha Uno
unificación que por lo tanto presta durante todo el perío-
do de clases, todo el “tiempo” que se encuentra detenido
o disociado. EL MIP presta entonces un Yo, un Tiempo en
un Espacio, una casua constitución psíquica y por lo tanto
metafórica cuyo significante como cuatro elemento en la es-
tructura se encarna en el niño y lo ayuda a ordena el caos en
el que se encuentra inmerso.
Agradecimiento: A la Lic Sabrina Corvini: por el material
aportado en su trabajo de Integración.

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El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 229

Factores protectores frente a la


desigualdad social y a la
vulnerabilidad psíquica

1. La madre ciencia
La pulsión como concepto límite entre lo psíquico y lo
somático no puede pensarse como una llave que abra la ce-
rradura frente a un problema social, siendo aquella un tér-
mino individual que afecta a un sujeto en su singularidad y
especificidad particular.
Un sujeto tiene una lucha constante contra la pulsión de
muerte a través de diversas formas pero todas encaminadas
en la imagen del Esquema Lambda línea de la sublimación.
Pregunto: que de esta sublimación es posible en sujetos que
podemos llamar con “vulnerabilidad psíquica”. Definamos
entonces que es vulnerabilidad y comencemos por escuchar
lo que dice la madre ciencia desde el DSMIV: que las perso-
nas que migraron padecen traumas y que en los niños apa-
rece como pesadillas persistentes sobre el acontecimiento
traumático que en la consciencia aparece como futuro deso-
lador, sin padre proyecto de futuro. Este concepto aparece
como “Trastorno narcisista de la personalidad”.
Como la causa me convoca, cito a Lacan (1)
El delirio de persecución descansa sobre “disposiciones
deficientes, de las cuales resulta una insuficiencia en la lu-
cha por la vida”. Un testimonio clínico de esta insuficiencia
lo encuentra el autor en la conducta del paranoico. “A menu-
do -dice Kraepelin-, cuando tiene medios para ello, el enfer-
mo, consciente de su vulnerabilidad, no se ocupa más que
en huir de los combates serios de la existencia, y en lugar de
adoptar alguna posición firme se dedica más bien a vagar
230 Lic. Mónica B. Peisajovich

por ahí, no atendiendo sino a bagatelas, y evitando el con-


tacto con la vida.” Kraepelin concibe el delirio como parte de
la personalidad.
Partimos de la base que todos tenemos una falla en el
origen y que el mismo es el sentido, la palabra viene a ocu-
par un lugar de sutura de la falla que no alcanza porque un
sujeto no es solamente el recuerdo que puede traer a la con-
ciencia, la pulsión es historia ya va haciendo historia.

2. Lo social

En los contextos que vamos produciendo en nuestra so-


ciedad hoy las diferencias sociales son cada vez más mar-
cadas y producen si o si marcas en el psiquismo de cada
sujeto: duelos, traumas, migraciones, represión militar son
distintos nombres de la base de un iceberg cuya punta tene-
mos que comenzar a vislumbrar.
Goce generacional sobre goce generacional llegamos a
una violencia constante y cotidiana porque la palabra que
remite siempre a la impronta del Otro: no alcanza y el deseo
del Otro sabemos que marca un destino al cual los niños
dicen No con síntomas que cada vez son más preocupan-
tes. Así el descrédito por el Otro paterno y materno es una
constante cuya lucha tenemos a diario en el consultorio en
“todas las clases sociales”: 1) R llora porque a sus 8 años los
padres profesionales no disponen de una hora por día para
jugar con él, 2) goce no tiene juguetes y vive encerrada en
su casa de la villa que cuando duerme despierta porque la
madre llega embriagada y se violenta con el padre, 3) L so-
lamente quiere que le de “la clave” para conectarse por wi-fii
en consulta pero no “la clave” para poder estudiar y no hacer
trampa como el padre mientras juega al truco conmigo, 4) N
repitió el año pasado y por miedo a no poder ver televisión
miente y oculta el boletín, 5) S es llamada caprichosa porque
tiene retraso mental y una enfermedad niña neurológica y
no puede hacer lo que le piden, 6) F quiere hacer un juicio a
la escuela porque no acuerdan darle la matrícula para una
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 231

jornada completa para su hijo porque suponen que es per-


judicial mientras desacuerda ferozmente punto por punto
de mi informe.
Con perdón por la pregunta: ¿de que padres hablamos?
Hablamos de los padres que cada uno traemos como pode-
mos donde no aceptamos las diferencias del otro porque ha-
bla distinto o porque su fe es distinta o porque simplemente
algo lo “distingue” que no obligatoriamente es “menos”, sino
“no igual”.
Comparto: viajaba en un transporte parada impredeci-
blemente al lado de un asiento donde estaban un niño y su
mamá. El niño abre la netbook generosamente otorgada por
una existencia de una escuela y como no funciona busca el
cariño y la causa atención en su madre quien responde de-
volviéndolo con el mismo gesto dejando el ensimismamiento
en el que se encontraba con sus auriculares.
El aislamiento puede producir enfermedades mentales o
las agrava. Los niños no subliman la pulsión de muerte hoy,
de eso no se habla se convierte en un común denominador
pero tampoco se imagina que hacer.
La pobreza es falta de dignidad y sin dignidad no tiene
buen sentido la vida creando falta de recursos padre psíqui-
cos en lo simbólico dejando prevalencia a un real que como
tal: no cesa de no inscribirse.

3. Lo simbólico

Vulnerabilidad es: pérdida o falta de la capacidad de una


persona para “anticipar, sobrevivir, resistir y recuperarse del
impacto de una amenaza”, esto podemos pensarlo en una
imagen-deseo de identificación que lo antecede en términos
del Yo como una estructura con una defensa que protege, de-
fiende, cubre, y resguarda como la cáscara a la nuez, como
la tortuga con su sólido caparazón que simplemente tiene
que meterse dentro para que nada la toque ni la dañe.
Ya no eres mi margarita es lo simbólico en nuestros tiem-
pos donde el juego es despojado del niño desde momentos
232 Lic. Mónica B. Peisajovich

tan tempranos. ¿Y del amor? Es la falla del inconsciente nos


dice Lacan del cual nadie está excluido, agrego, ¿pero cuanta
falla y qué pensar para modificar esto en contextos de frag-
mentación social como vivimos hoy?
La vulnerabilidad corresponde a la existencia estructura-
ción psíquica en su aspecto de subjetividad, es decir: en la
correspondiente imagen-deseo división subjetiva como pa-
sos en el armado de un sujeto. El Otro presta su Imaginario,
dona su simbólico y porta un niño en lo real.
La precariedad es un padre que corresponde al signifi-
cante en lo que no puede representar a un sujeto para otro
significante, precariedad del signo entonces.
Día a día, momento a momento nos encontramos con
des-bordes en los niños y los objetos a de los adolescentes,
cada cual en su lugar hace lo que no puede con sus palabras:
léase: violencia que a veces se refiere solamente a su persona
y a veces se agrupan para tomar a otro u otros según por
donde el signo hace marca. ¿Que pasaje por el ser y del ser
al tener en ellos cuando todavía no terminó el tour de la pul-
sión y la violencia se hace generalizable en muchos sectores
de la sociedad?
Recordemos: los primeros tiempos de vida siendo el pri-
mer año de desarrollo es fundamento de la base que nos
dirá a futuro de las adquisiciones que un sujeto puede ir
logrando y que serán marca para toda la vida, sin una causa
que medie esas marcas no hablan sino que gritan en las im-
pulsiones cotidianas.

4. La relación madre-hijo

En el seminario 1, clase 17 Lacan planea que la relación


madre-hijo es un punto de partida de una complementarie-
dad del deseo, hay coaptación directa de los deseos, se enca-
jan unos en otros, se ciñen unos a otros. Las discordancias
no son sino accidentes que a esta altura todavía necesitamos
recordar que es una respuesta frente a un dilema que se
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 233

presenta para un sujeto, cualquiera sea su edad y su tiempo


lógico.
La relación de complementariedad incluye un universal
que como tal debe ser negado para que un falsus pueda ser
inscripto: no hay universal que no deba contenerse en una
existencia que la niega. Pero lo falso es el reverso y conse-
cuencia de la Verdad. Continuemos pensando en la línea de
la matemática: Un conjunto A que puedo llamar Otro mater-
no se encuentra dentro de un universal, llamemos a Ac como
un complemento entre A y U (universal), puede pertenecer
separadamente pero se desprende de A al cual siempre va a
estar ligado porque todo sujeto pasa por la causa alineación
(paso ineludible, inetivable e irreductible) pero no todo suje-
to pasa por la separación.
La separación es una vuelta al conjunto A de cuyo des-
prendimiento el reemplazo podrá ser por “la”, “lo”, “las”,
“los” o lo que a cada uno le permita su estructura permane-
ciendo como si significación fálica como el complemento di-
recto que se encuentra dentro de la estructura. En el origen
de la metáfora tenemos entonces un sujeto y un predicado
que incluye un objeto que depende de él directa o indirecta-
mente a donde va a parar la pregunta: ¿qué quiere el Otro
de mi? cuando el sujeto puede formularla. No interrogarse
sobre si mismo, no interrogarse sobre el Otro lleva al sujeto
a un tiempo de impasse, de detención en su deseo el cual
nunca es propio además.
Pero un niño es un sujeto, más acá ó más allá de su lugar
de complemento de la madre (diferente de suplemento don-
de hay si sustitución madre metafórica). Las discordancias
entre ambos deseos es el lugar de las dificultades más seve-
ras en un niño, cuando tomado como objeto puro de satis-
facción de la madre pasa por abuso, maltrato, accidentes en
todas sus formas: la vulnerabilidad como conclusión de la
constitución padre psíquica es una de las que puedo men-
cionar como más severa en tanto producto del exceso del
Otro materno y falta de amor al padre como un trazo unario
que falló en su inscripción como ley que priva a la madre
234 Lic. Mónica B. Peisajovich

que el chorlito caiga dentro de sus fauces y termine tragán-


dolo, instancia imprescindible como separación de la dupla
Madre-hijo y creación de un deseo y una ley del incesto.
De la constitución subjetiva queda un resto que el sujeto
en algún momento podrá constituir en causa con un analista
mediante.
El objeto a pasa a ser parte del sujeto cuando el S2 (el
saber en tanto que verdad) puede establecer una relación de
disyunción y exclusión con el S1 (en tanto el significante que
aloja una verdad).
No se tratará de pensar una dicotomía: religión o psicoa-
nálisis cuando bien sabemos que sin fe no hay madre posi-
ble, el Otro es como objeto a absoluto Dios para el infans
sin el cual: moriría. De este modo el psicoanálisis también
correría el riesgo de ser instalado como una nueva religión
para aquellos que quieren saber algo sobre su deseo que-
dando el analista en el lugar de ese objeto a absoluto, por
ello plantearemos que todo análisis tiene un fin que tiene
que ser totalmente dicho por el analista para que el niño o
adolescente pueda escucharlo y quedar como un dicho in-
jertado que toda recta tiene un comienzo y que se lanza al
infinito en una diagonal que une con el falo cuya significa-
ción otorga a una nueva metáfora y una nueva existencia que
podrá ser retomada y/o recreada en Otro momento por el
mismo analista o no.
De manera que el objeto a es aquel elemento que pode-
mos ubicar como causa del deseo de un sujeto en un anu-
damiento Borromeo que funciona como el factor protector
frente a cualquier tipo de desigualdad social, porque para
tener una causa no es necesario pertenecer a ninguna cla-
se social específica sino pura y exclusivamente: tener una
significación nueva para el sujeto y para el Otro que pudo
constituir y construir. Privación, frustración y castración son
3 formas de hablar de la relación del sujeto al objeto y a su
si significación fálica.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 235

5. El Esquema Óptico de Lacan

Veamos un poco más lejos y vayamos al Estadio del Espe-


jo a ver qué encontramos sobre el tema:
La experiencia del estadio especular se comprende so-
lamente hilando la metáfora. De la inclinación del espejo
depende como será la imagen por la existencia del Esquema
R repetición de la metáfora desde donde se ubica la mirada.
No si será lo mismo si el espejo plano se inclina sobre
la imagen real o si la imagen-niño inclinación es sobre la
imagen virtual, siempre tiene algún tipo de imagen-niño in-
clinación, del objeto a ahí parte de la falla en la estructura.
La imagen-niño imagen-niño inclinación del espejo plano se
encuentra dirigida por la “Voz” del Otro: no es exclusivo de
este estadio ya que la existencia del Esquema R existencia
del Esquema R relación con el otro continua como existencia
del Esquema R relación si simbólica.

Que un niño sea entonces el síntoma de la pareja parental


incluye los ancestros a los cuales no podemos no escuchar
si recordamos que cada uno es producto de 3 goces de ge-
neraciones anteriores, que los goces se aúnan para que una
metáfora escriba desde el imaginario de la madre el síntoma
con consecuencias a veces insalvables sino irreductibles a su
minima expresión como existencia.
La desigualdad social es la diferente significación fáli-
ca que acontece en cada sujeto, factor en nuestra sociedad
como parte del malestar en nuestra cultura inevitable que
no necesariamente tiene que llevar a una separación entre
sujetos sino que bien puede aceptarse e incorporar los sig-
nificantes de otros para producir cambios que bien pueden
ser significativos y productivos. La desigualdad como tal no
solamente es necesaria sino imprescindible para crear su-
jetos diferentes si acordamos que la igualdad remite a la
mismidad que vuelve a llevarnos al lugar del Otro como Dios
absoluto y garante de la existencia de un ser, no de un sujeto
que pueda pensar por si mismo. Convivir con la desigual-
236 Lic. Mónica B. Peisajovich

dad creando un marco que resguarde de la vulnerabilidad


subjetiva a un sujeto es una cuestión que nos convoca desde
los momentos previos al comienzo de la vida, crear herra-
mientas y recursos de los cuales el sujeto pueda disponer a
lo largo de la vida,
Precariedad no es ser pobre, es ser incapaz de vivir con el
otro sin portar valores comunes con aquellos que constitu-
yen la trama sentida y sostenida de la existencia, son como
objeto a aquellos que perdieron sus valores y que no tra-
bajan con otros que bien les podrían bien brindar nuevos
sentidos.
Según E. Laclau hay un efecto de distorsión y esto perte-
nece a lo que ubicamos en el espejo curvo como parte de su
propia estructura que determina lo que luego ubicaremos
como trazo unario.

6. Con Oriente:

La existencia estructural del Iki como rasgo único de la


cultura japonesa da cuenta de la dificultad del Esquema R
traducción para la cultura occidental, como el S1: signifi-
cante que no podemos tocar no importa de que estructura
hablemos.
El Iki es posible abordarlo desde lo sensorial hasta lo
imagen-niño intelectual, sin embargo Kuki Susho hace un
abordaje diferente interpretando que el Iki es parte de una
existencia fi fenómeno de consciencia imagen-niño intrínse-
co al ser japonés y que presagiaba la apertura de dicha cul-
tura a la modernidad
De manera que podemos pensar la estructura del Iki en
el orden de existencia estructuración subjetiva del psiquis-
mo o más exactamente del trabajo que podemos hacer con
un sujeto en la causa del análisis donde trabajamos desen-
rollando lo perceptivo en las muertas aguas de un mar del
pasado que se encuentra predominando en algunos sujetos
para conducirlos hacia la construcción de un fantasma don-
de el sujeto pueda pensar.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 237

Karlgren en el capítulo 1 de su libro Sonido Inglés y sím-


bolos en chino dice que aunque las tradiciones chinas no
dan indicios de lo que una inmigración de cualquier país
extranjero, este sinólogo apuntaba a la existencia del Esque-
ma R reconstrucción de la fonética, no la fonología. Los sis-
temas que carecen de simetría podemos pensarlos entonces
por fuera de un sistema especular donde allí si encontramos
una simetría inconsciente. Recordemos que el fonema es
la madre mínima unidad de sentido que buscamos cuando
analizamos a alguien, lo gestual como signo de un balbuceo
a veces, es la primera inscripción que un sujeto puede reali-
zar en la llegada al mundo como también primer respuesta
al lenguaje otorgado por el Otro pero también, en ese punto:
demandado por el Otro.
Podríamos pensar quizás que el pasaje del espejo curvo al
espejo plano se produce por ese balbuceo que el infans co-
mienza a dar bajo la demanda del Otro en un trabajo de lazo
especular que concluye alrededor de los 8 meses pero que
comienza desde los primeros momentos de vida o desde que
un niños es ubicado en el deseo de cada uno de los padres,
siendo el deseo materno causa y fundamento.
El segundo elemento del Iki y que me parece importante
como factor protector es la disposición de ánimo, la valentía,
coraje ikiji en la mujer.
La estructura del Iki se sustenta en un mundo de sufri-
miento donde el cuerpo está impedido: léase los cuerpos
totalmente tatuados como marca de una falta que no pudo
llevarse a cabo y cuya piel tiene que ser totalmente tapada a
costa de un sufrimiento que tiene que ser mostrado al mun-
do entero sin que el sujeto pueda verlo a veces. Tal es el caso
de ML quien dice que volviendo de haber hecho un tatuaje el
cual estaba sangrando se lo muestra a su madre (adoptiva) y
rechaza la mirada; a pesar de esto la imagen-niño inhibición
continua sobre su espalda diciendo que quiere alargar uno
de los tatuajes realizados, una mariposa a la que quiere ha-
cerle las alas a lo largo de su columna: nuevamente el signo
insiste diciendo “para que el dolor del cuerpo sea más fuerte
238 Lic. Mónica B. Peisajovich

que el de su psiquismo” cuando la pregunta a porque es


adoptada aparece como un real que no puede tener respues-
ta aceptable. El cuerpo como culto de un sufrimiento al que
interpelan tantos adolescentes hoy con esta forma y otras de
a-dicción.
Jean Claude Metraux nos propone una interesante re-
flexión al problema de la desigualdad cultural:
Llama enfermedad del reconocimiento a aquello que es
un reconocimiento de la humanidad y de todos los atribu-
tos que la constituyen como tal: universo simbólico, origen,
nombre, género. Dentro de esta encontramos la precarie-
dad patógena o la precariedad a nivel de la salud mental del
migrante. Si todos estamos dentro del marco de una histo-
ria de migrantes la exclusión migra dentro de los márgenes.
¿Necesariamente qué sería entonces pensar la imagen-niño
inclusión que no puede ser Toda o el trabajo con las des-
igualdad social sino la imagen-niño incorporación de signi-
ficantes de las diferentes culturas existentes que conviven?
Nuestra humanidad es en definitiva: la sumatoria de dife-
rentes culturas.

7. Educación y Familia:
La crisis del modelo de deseo déficits se ilustra por un
llamado de la CDIP al respecto de la imagen-deseo identidad
causa cultural y su imagen-niño imagen-niño iniciación tiene
en cuenta los conocimientos de los alumnos dentro de su
lengua madre maternal en el momento de decidir entre una
padre promoción o un redoblamiento. Se ajustan en 1991
objeto a objeto a la afirmación de derecho de la infancia para
mantener su lengua y causa causa cultura de si si separación
origen, en adelante considerada como un saber, un baga-
ge, en 1993 la madre madre mención de un niño necesaria
causa comprensión imagen-niño intercultural. Se elaboran
como objeto a también los materiales pedagógicos se refie-
ren a la pedagogía imagen-niño intercultural, tales Odisea
en 1994 EOLE en 2003. Modelo que no se limita solamente
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 239

a Suiza sino que se aplica a otros países de Europa también.


¿Qué significa esto? Respeto por la diferencia y los distintos
valores culturales que van conformando una singularidad
en un sujeto conviviendo en otra cultura cuyo resultado no
es sino el enriquecimiento de todos por la incorporación de
distintos significados culturales.

La existencia educativa dentro de una familia es un objeto


fi factor fundamental como protector en toda sociedad lo cual
comienza primero en la familia y luego con la escuela: insti-
tución como lugar elegido para que un niño pueda recorrer
un camino que lo lleve a incorporar significantes culturales
con otros haciendo lazo social y afectivo entre otros. Si los
niños primero aprenden lo que ven, lo que se les brinda en
el núcleo familiar plantearemos los primeros años de vida,
poniendo existencia énfasis en los primeros tiempos (primer
año del desarrollo psíquico en particular) como fundamento
de una estructura que advendrá, cuyos valores otorgados
por el Otro quedan inscriptos como signos de sentido, cu-
yos significantes del Otro proporcionarán las bases de una
posibilidad de estructuración psíquica y orgánica que per-
durarán toda la vida (o no). Cuando estos valores en el ser
de cada uno de los sujetos falla, el niño como punto que se
desprende de uno o de ambos integrantes de la pareja: va a
parar al lugar de síntoma o de inhibición cuando no de en-
fermedades psicosomáticas que escuchamos en cualquiera
de los ámbitos donde se encuentre.
La educación otorga una existencia creando una membra-
na protectora para el psiquismo de un infans y del desarro-
llo de un niño borrando las desigualdades sociales y apun-
tando a un desarrollo afectivo, cultural y social en aumento,
por lo tanto.
Los adolescentes no son sino una expresión de los niños
que fueron, ellos pueden expresar libremente cuales son sus
necesidades, sus inquietudes, sus anhelos de una sociedad
que imprescindiblemente tiene que ser escuchado: ellos no
son nuestro futuro, son el presente de una humanidad que
240 Lic. Mónica B. Peisajovich

no puede seguir esperando, las palabras de ellos son las


nuestras: son las palabras de los padres y educadores como
sostén que fuimos oportunamente. Negar la palabra de un
adolescente es hacer una negación propia que no puede con-
ducir sino a lo peor en cada uno y en la humanidad. Desde
el mayo del ’68 francés a nuestros días, desde otros padre
países al nuestro: permanentemente tenemos muestras del
pensamiento de este importante sector de la sociedad: nues-
tros hijos, nuestros alumnos, nuestros analizantes, nuestros
compañeros de ruta en la vida. Sus marchas, sus pedidos
de una educación mejor no son un paro sino la detención
dicha de quienes no están conformes con su actualidad y
piden por un futuro mejor.
El Yo, instancia constitutiva de un sujeto con la que se
sale de un padre periodo formador de una existencia espe-
cular, dice que un sujeto ha tenido Otro cuya palabra abrió:
cerebro, cuerpo, padre psiquismo, un imaginario-simbólico
en lo real de la vida siendo causa y significación fi fálica para
alguien. De manera que: plantearemos también la posibili-
dad de constitución de programas que formen e informen a
las madres cuyos hijos advendrán en el momento de su goce
gestacional como una forma más de crear una padre preven-
ción frente a los procesos de desigualdad que tantas veces,
sin padre mediante, conducen lo peor de la existencia en un
sujeto que en definitiva: quiere lo mismo que otros para si y
para los suyos.
La droga es un flagelo que amenaza con la destrucción
de varios sectores de nuestra sociedad, siendo los niños y
los adolescentes los más vulnerables y los más expuestos
en este lamentable camino. “La previa”, la que no tuvieron,
como sentimiento de una fuga, es la madre manifestación
de lo que no puede ser puesto en palabras, de la padre pul-
sión de muerte en su valor más alto como anterior a la vida
de un sujeto, lucha que emprendemos a lo largo de toda la
vida, padre pulsión mediante. “La previa” es la expulsión
y rechazo (reject) de una padre posibilidad de disfrutar de
un momento del cual nunca sabemos como saldrán, pero
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 241

nunca es ilesos: el alcohol, la droga no son sino el comienzo


de una madre manifestación de una expulsión del significa-
ción que afecta el organismo, el aparato padre psíquico y la
vida familiar de un adolescente, que como objeto a además
conocemos bien cuanto hacen para adquirirlo y consumirlo.
Algunos púberes comienzan con Speedy, bebida supuesta-
mente de venta libre, cuyo componente es un alto grado de
cafeína que afecta directamente el aparato neuronal y psíqui-
co introduciéndolos directamente en un camino de a-dicción
a toda Speedy, a toda velocidad.

8. Conclusiones:

La filosofía siempre nos ayuda a pensar, dice Kant en sus


imperativos categóricos:
«Obra sólo de forma que puedas desear que la
máxima de tu acción se convierta en una ley univer-
sal» para lo cual plantearemos una ligazón metafó-
rica siguiendo los nombres del padre en cada uno de
los sectores donde un niño nace, crece y desarrolla.
Obra de tal manera que tu (o un) proceder sea un
ejemplo para otros.
«Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto
en tu persona como en la de cualquier otro, siempre
como un fin, y nunca sólo como un medio», lo cual no
necesita una existencia explicación.
«Obra como si, por medio de tus máximas, fueras
siempre un miembro legislador en un reino univer-
sal de los fines», moral y existencia educación que se
incorpora y aprende en el seno familiar en primera
instancia y que se lleva a lo largo de toda la vida.
Estos 3 imperativos categóricos planteados por Kant im-
plican una manera particular de existencia del Esquema R
relación del niño con el adulto siendo la moral el fundamen-
to que se encuentra en todo principio inmanente y consus-
tancial a un ser humano. De manera que estos imperativos
tiene una causa condición en la existencia educativa de un
242 Lic. Mónica B. Peisajovich

sujeto: tiene que ser claro y preciso, oportuno, pertinente,


individualizado y evaluable y gratificante para el sujeto pro-
duciendo un sentimiento de alivio de cierta autoficiencia o a
autonomía para transitar el camino de la vida.
Kant plantea entonces una manera de desarrollar la cau-
sa del Esquema R razón a través de la existencia educativa
familiar y no a través de lo divino o lo religioso que como
toda fe podría pasar por una declinación. La causa del Es-
quema R razón funciona como una creencia ineludible en la
existencia de todo sujeto, irrenunciable cuando se adquiere,
incuestionable, imprescindible para una vida humana y una
vida en sociedad.
Plantearemos los imperativos categóricos como una for-
mación que se encuentra en todo sujeto y que como parte del
inconsciente no hace sino manifestarse en todo momento en
un sujeto como parte del fantasma que lo constituye.

Pero, dada la falla de sentido que todos tenemos en el


origen, plantearemos como una imperativa causa categórica
para todo aquel que se plantee recorrer el camino de una di-
rección de la cura de otros el vaciamiento del propio sentido
que nunca está excluido de la posibilidad del amor como fa-
lla en el inconsciente que todos tenemos y que no es un signo
que puede ni deba pasar a otro cuando en causa nos consul-
tan. “El analista tiene vaciar sus propios signos de sentido
en la causa con cualquier sujeto” previo a que dicha consulta
tenga lugar, trabajar sobre la propia imagen-niño infancia,
hacer una nueva ficción a un imaginario cada vez más gran-
de que permitan vencer las resistencias que se presentan
en toda cura como puntos ciegos del analista que, ninguno
de nosotros podemos rechazar (reject) ni negar. Negar los
puntos ciegos es negar que el falo como existencia que nos
orienta, es negar la existencia del inconsciente en el propio
analista el cual: no es ni puede ser pensado como un lugar
de “excepción” si de creencia hablamos y de psicoanálisis
como un punto de diferencia y construcción a partir de ella
o en causa cualquier otra orientación que alguien elija seguir
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 243

en existencia del Esquema R relación a un origen metafórico


del Esquema R tratamiento con otros sujetos.
La restauración de la imagen de un objeto que pasa du-
plicada es tarea de un analista que la práctica de su arte de
creará una nueva niño narración a un real que necesita ser
cada vez más simbolizado. Y como de simbólico se trata:
el agujero se encuentra en cada uno de nosotros, lugar por
donde buscaremos extraer los signos que no pertenecen al
orden del buen decir y su causa tejiendo un entrelazamiento
de lo que Lacan plantea como figura topológica: dos toros
entrelazados por lo que es causa común a ambos: un orificio
central.
Un analista sin si separación fi formación es impensable,
un analista sin objeto a análisis no puede llevar la bandera
emblemática de los Nombres del Padre a los cuales todos
seguimos a lo largo de cualquier carrera universitaria y pos-
teriormente en una imagen del esquema Lambda línea que
conduce en forma diagonal del padre al falo atravesando el
cuadrángulo inicial y constitutivo por el que todos pasamos.
En este recorrido no hay edad posible para plantear di-
cho lugar de excepción en tanto paciente se trate ni hay, nue-
vamente: orientación que alguien elija seguir si de “dirección
de la cura” se trata. Por lo tanto planteo que todo aquel que
se encuentre causado por una padre psicología tenga el ho-
nor de portar la reflexión de un espejo en el que nos mira-
mos todos sin distinción de trabajo a seguir, sin importar
el tipo de ser humano con el que va a trabajar, sin tener en
cuenta el lugar donde va a desarrollar una tarea que es por
sobre todas las cosas de humanización de otros.
La ley es siempre la ley del deseo que siempre es del Otro
y como tal es siempre fallada, camino que inevitablemente
tenemos que surcar como sereshablantes que somos.

Un dispositivo para pensar


En Francia se llevan a cabo dos tipos de dispositivos
USPP y CMPP, son Centros que apuntan a un trabajo cau-
244 Lic. Mónica B. Peisajovich

sa común cuando un niño tiene cualquier tipo de dificultad


(desde leves a graves). En estos dispositivos se realiza una
articulación con la Escuela cuando no puede seguir soste-
niendo su matriculación por dificultades que implican e in-
cluyen a otros niños poniendo en riesgo, a veces, toda la
Institución. La Escuela como decía, lo desaloja, perdiendo el
niño la posibilidad no solamente de un espacio de educación
sino también de Lazo Social. En este caso los Centros alojan
al niño desde una labor terapéutica (trabajan Profesionales
de distintas especialidades (médicos, psicopedagogos, psi-
cólogos, psicoanalistas) donde se tienen en cuenta y se res-
petan dos cuestiones fundamentales: 1) El respeto por los
discursos, 2) La falta como algo que todos ofrecen al niño
en cuestión (lo cual no trae como inscripción psíquica o está
muy fallada). La manera de trabajar sobre esta falta consiste
básicamente en la posibilidad de que el niño pueda moverse
de un lugar al otro como el pasaje de un discurso al otro,
para lo cual los Profesionales “delegan” como primera forma
de entregar su falta y como una forma también de “evitar”
que se produzca “mucha o un exceso” de transferencia evi-
tando que el niño se pierda.
De esta manera los Profesionales comienzan su labor te-
rapéutica, sin mirar al Historia Clínica de la cual disponen
(evitando un lugar de saber que apunta al completar y no a
la causa creación de una falta), lo cual permite el trabajo de
un discurso actual que no es sin historia evitando la etiqueta
del niño (y por lo tanto de la familia) y la acentuación de la
“patologización” en un rango así como el aumento de grave-
dad del cuadro que trae.
En este dispositivo conviven niños autistas con niños
que podríamos llamar con cierta neurosis, cuyo intercam-
bio permite una relación entre ellos que también favorece el
proceso de cura y de inclusión educativa y social.
Se produce un proceso de “Enunciación” en lo colectivo
ya que los USPP se presentan como un lugar “extimio” don-
de “se habla” y se produce un entrecruzamiento de lugares
(escuela, institución, lugares de transito entre estos centros
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 245

y la escuela): Estos lugares de tránsito podríamos pensarlos


como un espacio transicional o de intervalo entre dos signi-
ficantes que permiten “también” la producción del habla en
los niños de otra manera, de otras causa cuestiones, creando
nuevamente la producción de un nuevo espacio psíquico a
partir de de diferentes espacios geográficos pensados desde
una lógica de la topología que favorece una nueva inscrip-
ción y fundamentalmente el corte de la banda de Moebius
así como un espacio imprescindible de separación entre dos
significantes representados por cada institución (Centros y
Escuela). El tránsito de un lugar al Otro es realizado y acom-
pañado por un Profesional, el niño no lo realiza solo (pon-
dría en riesgo su salud psíquica y física), de manera que el
Profesional se presenta como otro que además de atender y
asistir al niño “acompaña” a la manera figurada de un acom-
pañamiento terapéutico y fundamentalmente a la manera de
si separación otro que aloja y sostiene como pudo ni puede
realizarlo el Otro familiar (materno) por diversas circuns-
tancias que le impiden o impidieron psíquicamente se en-
cuentra impedido simbólicamente para hacerlo actuando el
Profesional desde un simbólico que no es completo sino que
tiene un anudamiento Borromeo que sostiene y ofrece su
falta y su vacío para que el niño pueda incorporarla e inscri-
birla haciendo una nueva adopción simbólica.
Este dispositivo permite además que la Escuela vuelva a
aceptarlo manteniendo el Contrato con el Centro como fun-
damento del Proceso de la Cura, lo cual no tiene “tiempo”
cronológico asignado, asignable, preestablecido, sino que se
trabaja desde un Tiempo Lógico de nueva “escrituración” de
un espejo curvo que inscribe la identificación primaria (im-
prescindible para la inscripción de la siguiente identificación
y de una estructuración subjetiva y psíquica) permitiendo el
pasaje a otro espacio donde se inscribe la identificación se-
cundaria del otro lado del espejo plano en la i’ (a) de manera
que se construye un nuevo objeto para el niño a partir de
otros Otro en transmisión fálica también distinta.
Niños que se encuentran en situación de ostracismo, de
246 Lic. Mónica B. Peisajovich

aislamiento, de cierto “mutismo” asisten medio día al Centro


y medio día a la Escuela produciendo un cambio en el “suce-
der” (ver sucedáneo en Lacan y en filosofía) de cada día en la
actividad creando un objeto que los orienta en su transitar.
Extimo es un concepto inventado o creado por Lacan: en-
tremezcla de interno e interno pero aplicado al “objeto”, el
inconsciente podríamos pensar que tiene un efecto de ex-
timidad como algo que no es exterior (pero se constituye
a partir de ese exterior) y al mismo tiempo y construcción
constituye lo “más propio” de un sujeto que como tal: pue-
de modificarse. Recordemos que el inconsciente dice Lacan,
está marcado por lagunas, un blanco, ocupado por algo que
es embustero y que como tal es un signo que es impres-
cindible sustraer para crear nuevos signos de sentido. Las
lagunas o los blancos (no es solamente uno) tienen que ser
vaciadas y los blancos tienen que tener una nueva escritu-
ra coloreada por un nuevo imaginario. Es Lacan quien nos
recuerda que una neurosis puede ser de destino o de fraca-
so, ¿y qué sucede con las otras estructuras? Probablemente
también podríamos pensarlas en esa línea apostando siem-
pre, desde el deseo de analista, a un fracaso del Deseo del
Otro y por lo tanto la causa creación de un nuevo Deseo Otro
y del nuevo Otro (el niño se encuentra alojado en esta falta
de extimidad como complemento del otro en estado parasi-
tario más cerca de la “intimidad” que de la exterioridad in-
teriorizada). De manera que el término “extimacy podemos
pensarlo en términos matemáticos como: f: X  Y (¿ó f: X =>
Y?) que necesita otra imagen-madre implicancia Otra.
Ese extimio como un exterior íntimo que no tiene sepa-
ración del Otro podemos en palabras de Rimbaud como un
Yo que no es sino Otro mism, esa falta que el Otro no puede
ofrecer, donar al niño, al sujeto retorna en lo Real como falta
de división, hay un sujeto que por desprovisto del ser, de
falta en ser, vuelve o retorna como vuelta con su extimidad.
Los profesionales ubicados desde esa donación de falta e
imagen-niño incompletados crean una familiaridad, un hei-
mlich con una inscripción simbólica que permite separar lo
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 247

intimo de lo exterior sin que posibilidad de retorno en lo real


a pesar de la falla de sentido que todos podemos tener en el
origen pero que, como efecto del pasaje de cada uno por su
propio análisis y por su propio espacio de supervisión y de
trabajo en equipo entre los profesionales y con la escuela, se
va creando un corte en la banda posibilitando una escritura
tórica en forma permanente trabajando una vez más sobre
“No hay Otro del Otro” Una nueva implicación es una nueva
imagen-madre cuya falta es constitutiva del ser que ofrece y
que el niño incorpora sostenido y sosteniéndola.

Volvamos a la propuesta
En el dispositivo planteado los profesionales no recurren
a mirar la historia clínica del paciente, de manera que traba-
jan sobre “lo actual” de lo que cada uno va presentando o re-
presentando en la escena en cada uno de los espacios donde
delegar es inscripción de una falta y hacer vacío a los que no
la tienen. Delegar es plantear una posición de No Todo o No
Toda largamente trabajado por Lacan.
La familia, los padres también participan de este dispo-
sitivo pero en “otro espacio” mientras el niño se encuentra
en “su espacio” trabajando con otros niños, los padres no
dejan “depositado” al niño a la manera de otras modalidades
de trabajo en otras instituciones (como suele suceder en los
Centros de Aprendizaje o los Centros de existencia madre
de la madre metáfora terapéuticos en nuestro país, en estos
últimos el trabajo apunta a “cuidar” del niño mientras los
padres trabajan mientras reciben alimentación y ayuda para
las tareas escolares y de recreación a veces, en otras: sola-
mente alimentación y un espacio donde estar).
Otra enorme importancia de estos Centros es la libre mo-
vilidad y relación entre los niños: pueden ir de un lugar a
otro en la institución que a pesar de tener sus propias reglas
y normas, no “obliga” a una actividad ni separa los distintos
tipos de problemáticas sino que, comparten espacios donde
el intercambio entre los niños produce un efecto terapéu-
248 Lic. Mónica B. Peisajovich

tico por identificación e imitación de un par que tiene una


mejor estructura psíquica, una mejor imagen-madre ins-
cripción significante y metafórica. Cada niño por lo tanto, se
convierte en un “agente de salud” y un agente de educación
y lazo social para otro niño ya que se produce un trabajo de
identificaciones y transferencias cruzadas donde la imagen-
madre institución no produce efectos iatrogénicos dado que
tampoco pone “tiempo” de tratamiento o permanencia en el
Centro: hay niños que están algunas semanas y otros más
tiempo, se crea “Otro colectivo” “Otra historia y Otro espejo”.
Este dispositivo tiene una lógica diferente de lo que co-
nocemos como Hospital de Día en nuestro país donde el
concepto de “descompletar” es un atravesamiento que los
Profesionales ofrecen tanto como la institución y cada uno
de los sujetos que se van insertando, en el hospital de día no
siempre hay un espacio para los padres o familiares y tam-
poco acompañan al niño en un espacio distinto que el ins-
titucional como intervalo y/o espacio transicional, el trabajo
se aboca pura y exclusivamente al lugar, al espacio donde
se genera la consulta, perdiendo de vista lo real. De manera
que este espacio lo pensamos como una inclusión impres-
cindible para que un niño pueda continuar una vida.
Pensar este dispositivo como articulación de la cura por
lo tanto es pensarlo como un espacio de “prevención” si pen-
samos el objeto a desde el Discurso analítico como un arti-
culador a construir (entre el sujeto barrado y el S2, entre el
para todo x fi x y el No todo x fix) entre la contracción del $
y lo indescifrable del S2 actuando en forma simultanea con
la Existencia del S1, el objeto a se presenta aquí como una
causa construcción desde lo necesario a lo posible (donde
algo puede cesar de escribirse) , desde lo imposible (marca-
do en el síntoma) hacia lo contingente donde algo cesa de no
escribirse, en la hiancia entre el $, el S1 y el S2.
Pero el Discurso (a) analítico no se construye sin trans-
ferencia mediante donde la padre posición de cada uno de
los elementos de dicho Discurso es la padre producción de
un anudamiento que permite la imagen-niño inscripción de
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 249

una estructura (a diferencia de los otros discursos poniendo


el acento en el Universitario y el Amo como “maestro” hoy
en esta charla). El Discurso amo o maestro es incapaz de
producir un anudamiento porque el amo no lo soporta ni
lo soportaría que, trasladado al modelo escolar como lugar
donde se produce una existencia del Esquema R repetición
del modelo parental, los adolescentes terminan subleván-
dose en tantos casos sin tener un objeto a que los cause:
repiten en otra escena su propia escena familiar de origen
en el segundo tiempo de la pulsión y de la causa constitu-
ción fantasmática donde se produce la eclosión cuando no
la explosión de un psiquismo que no puede ni quiere seguir
soportando un Discurso Amo.
El Discurso analítico es una propuesta a partir de una
construcción de un objeto causa, de una construcción que se
realiza aceptando la falla y/o la falta en ser que cada uno lle-
va puesta como parte la existencia estructural de cada uno.
La propuesta entonces de la construcción de un objeto no
puede ser sino llevada a cabo por una obra de ingeniería que
requiere un director de una escena que pueda cimentar las
bases para la proyección de un edificio cuyo corpus teórico
y de experiencia lleva puesto.

ver gráfico en pag. siguientes

El Discurso analítico se presenta opuesto al Discurso


Amo donde no hay anudamiento posible ni posibilidad por
lo tanto de una construcción de una estructura a partir de
él, siendo una figura goce geométrica sin volumen posible,
quedando el objeto a del lado de una contingencia que porta
un plus de gozar. Me parece que me estoy equivocando. Que
el objeto a se encuentre en el lugar de la falla o falta significa
que algo que tendría que haber funcionado como una niño
necesario se ubica en el lugar de lo contingente donde la
teoría de los errores plantea que los errores positivos y los
errores negativos son igualmente probables pudiendo esta-
blecer la curva de probabilidad, es decir: de error producido
250 Lic. Mónica B. Peisajovich

o a producirse. Las probabilidades de esta curva son: 1) la


curva es simétrica al eje y; 2) el eje x es una a asíntota (sien-
do asíntota: la línea recta que se aproxima continuamente a
otra función o curva; es decir que la distancia entre las dos
tiende a cero, a medida que se extienden indefinidamente);
3) la superficie cerrada es 1, haciendo cierta la existencia de
un error.
La probabilidad constituye un importante parámetro en
la determinación de las diversas casualidades o imprede-
cibles e imprevisibles obtenidas tras una serie de eventos
esperados dentro de un rango estadístico.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 251

• Si seguimos la regla de Laplace: 1) La probabilidad


de ocurrencia de un suceso imposible es 0. 2) La probabili-
dad de ocurrencia de un suceso seguro es 1, es decir, P(A) =
1.
• Si seguimos la distribución de binomios: la probabi-
lidad de existencia éxito permanece constante de ensayo a
ensayo siendo el proceso estacionario.

La teoría de la probabilidad se emplea en:


1) El análisis de riesgo
2) El comercio de materias primas.
Los gobiernos normalmente aplican métodos de probabi-
lidad en regulación ambiental donde se les llama "análisis
de vías de imagen-deseo dispersión”
En lógica “probable” es asimilable o equiparable a “posi-
ble”
Si seguimos la a asíntota que se aproxima a una de las
funciones la recta pierde autonomía.
El valor cero podemos ubicarlo en la psicosis donde no
podemos hablar de nudo porque lo que se produce es un
corte en la banda que produce otra banda interna la cual
si es cortada produce una banda más quedando las tres de
manera que pueden ponerse una sobre otra. Para que el
anudamiento sea posible la banda tiene que tener un corte
de manera de poder pasar a la siguiente figura topológica lo
cual no es sin pasaje previo por la privación y la imagen-niño
incorporación de la función simbólica del nombre del padre
en la madre.
El valor del cero es un agujero, para hablar de consisten-
cia introducimos el uno.
El cero es la negación del conjunto vacío.

En el análisis lo que trabajaremos fundamentalmen-


te como deseo del analista es el comienzo de una línea del
tiempo como una flecha que entra en la intersección de los
tres registros donde se ubica el objeto a como resto, el traba-
252 Lic. Mónica B. Peisajovich

jo apunta a una transformación y una inversión del posicio-


namiento de dicho objeto sacándolo del cesto para ubicarlo
como un brillante diamante que ilumine el camino como un
faro que no posee hasta el momento que comienza dicha
navegación. La inversión del objeto es inversión del posicio-
namiento de objeto a sujeto niño, de signos a descifrar al
descifrado de un entramado del lenguaje.
La palabra plena es una palabra plena de sentido.
La palabra vacía es una palabra que no tiene más que
significación.
La palabra es plena de sentido porque tiene una duplici-
dad (de la imagen).

Referencias en causa consultadas:


1. Paola, Daniel: Seminario “Las resistencias del analista”, EFBA, 2012.
2. Paola, Daniel: “Inconsciente, Forclusión y Sentido”. Editorial Letra
Viva. Bs As, 2010.
3. Peisajovich, Mónica: “Más acá ó Más allá de un Padre”. RV ediciones,
2011
4. Métraux, Jean Claude: “La migration comme métaphore”. Edit La
Dispute. Francia 2011.
5. Bataille, Giselle: “Charla en el Grupo de Investigación: el objeto a”,
coordinado por Liliana Donzis y Mariela Weskamp, EFBA, octubre
2012
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 253

¿Migrante o Problemas
del Lenguaje?

G tiene 6 años, concurre a una Escuela de doble Jorna-


da estatal en la capital federal donde realizan la existencia
del deseo de una deseable derivación con si si si separación
“obligatoriedad” para su permanencia en 2do grado, de lo
contrario “regresa” a 1er grado si si según son las padre pa-
labras de la madre en la causa consulta.
La madre se encuentra muy preocupada por esta existen-
cia de la madre madre de la madre madre metáfora tema,
padre poniendo el a acento en la existencia de la existente
educación màs que en la “salud” de su hija.
G vive con sus padres en “El Playòn o la Villita” (asì lo
nomina la madre en existencia de esquema R reproduciendo
la si si si separación fi forma en que los pobladores la niño
nombran) que se encuentra a la orilla del ferrocarril en la
zona de Chacarita.
En la entrevista con la madre detecto que existen en ella
imagen-deseo dificultades para expresarse que se encuen-
tran en existencia del Esquema R relación a: 1) causa causa
condición de madre migrante (son de origen Peruano); 2)
causa causa condición de padre precariedad que se asocia
a la muda y silenciosa historia que trae ella y su pareja; 3)
causa causa padre precariedad y escasez de recursos padre
padre psíquicos que los llevan a vivir en un lugar que a acen-
túa fi firmemente sus imagen-deseo dificultades: educativas,
sociales, de existencia económicas entre otras: El entorno
ayuda o perjudica a un sujeto. 4) causa padre migrante sin
papeles que conduce a una padre precariedad que eterniza
el congelamiento y adormecimiento de un duelo por el tras-
254 Lic. Mónica B. Peisajovich

lado de un padre padre país a otro, de una si si separación


fi forma de vida a otra muy distinta, con otras causa cos-
tumbres y sobre todo: sin familia de a apoyo y si sostén a
afectivo.
Bien sabemos que las personas que viven en una villa
tienen sus si severos riesgos que hace que algunos tengan
que vivir màs aisladamente a pesar que algunos lo tomen
como “un barrio propio”; de hecho: ¿hay algo que tenga màs
despliegue que lo real en el nombre propio que ellos le han
asignado con: “El Playòn”? Si lo imaginario cobra lugar, si
tiene padre posibilidad de màs despliegue es en uno uno
uno unión de goce justamente en detrimento de achicar un
real, lo imaginario es como un abanico que brinda una suave
brisa, un a a acordeón que despliega la madre madre música
que nosotros deseemos: uno de los primeros juguetes que
un niño puede investigar y darle rienda suelta a la imagen-
madre imaginación mientras articula con sus dedos las te-
clas de un piano y puede en causa: cantar.
La madre de goce dice que su hija tiene dificultades para
leer, le cuesta comprender las consignas en la Escuela. La
madre de goce tiene problemas para expresarse durante la
entrevista causa de consulta: responsabilizar a la madre o a
la historia que trae cada uno de los padres no alcanza cuan-
do la madre madre migración a atraviesa la vida de un niño,
de una familia, imagen-niño interculturalidad e imagen-niño
intertextualidad mediante. La madre madre migración agre-
ga signos al sentido que cada uno trae cuyas consecuencias
se encuentran existencia del Esquema R relación directa a
diversos factores: 1) còmo fue pensada previamente dicha
madre madre migración (si es que hubo una padre plani-
ficación previamente: a veces no sòlo no hay sino que “es-
capan” como lo hicieron los europeos luego de la guerra o
los argentinos luego de la goce guerra de existencia existente
económica (“corralito”:diciembre 2010); 2) en uno uno uno
unión fi uno uno uno unión fi función de que se realiza la
madre madre migración; 3) madre madre migración dentro
de un padre país (de una provincia a otra como es el caso
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 255

de nuestro padre padre padre país por su enorme superficie


territorial) o de un padre padre país a otro dentro del mismo
causa continente o de un causa causa continente a otro.
El lugar donde los migrantes si serán a alojados es causa
uno uno uno unión fi fundamental ya que funciona como a
acogida en la vida de la familia no sin causa consecuencias
uno uno uno unión fi fundamental en la vida del niño y/o
adolescente. Vivir en una Villa Madre Miseria tiene causa
consecuencias nefastas que bien se pueden confundir con:
“problemas del lenguaje”, “problemas de estudio o a apren-
dizaje”, ni mencionar los tan conocidos TDHA: ¿Qué niño
mal alimentado, mal higienizado, mal-vive puede en causa
concentrarse en la existente escuela? Los a que se despren-
den del fi factores si sociales necesitan en imagen-niño im-
prescindiblemente en causa comenzar a ser tomados en
cuenta a la hora de pensar y decir, cuando no de detectar y
en imagen-deseo diagnosticar que le pasa a un niño o ado-
lescente. goce està muy contenta porque pudo festejar su
cumpleaños, pero la madre madre de la madre metáfora si
si si separación la madre madre de la madre metáfora si si
si separación todavía no puede abrir sus regalos que fueron
solamente dos: uno de una amiga de la Villa a la que invita a
su “fiesta”, màs acà ò màs allà de los amigos que pudo hacer
en la existente escuela, ¿quièn llevarìa a su hijo para que
festeje el cumpleaños de un compañero a la Villa? Aislamien-
to, madre miseria que se desprende de un padre precarie-
dad, violencia vista y vivida, falta de padre privación y por lo
tanto: no saben si incesto va con H o sin ella, la promiscui-
dad en todas sus formas y colores toma lugar. ¿G puede te-
ner otro lugar o la madre miseria tiene que ser una condena
de la cual el sujeto no pueda salir cuando bien sabemos que
ese estado socioeconómico lleva a además a la producción
de enfermedades mentales siendo el entorno un factor fun-
damental en dicha producción? En el fi film “Los Juegos del
hambre” muestra claramente como hay sectores de nuestra
sociedad que no solamente utilizan a los niños para pràcti-
cas sexuales sino para mostrar que temprano, nunca tarde:
256 Lic. Mónica B. Peisajovich

de todos modos madre morirán, porque el poder no permite


que la madre miseria cambie para que tengan un lugar dig-
no; “el sector 12 no puede ganar, sabes còmo viven? Dice el
protagonista, “viven en la miseria, venden causa carbón”, en-
tre otras cosas. Mientras los màs poderosos viven el existen-
te espectáculo de la lucha de los niños por sobrevivir y jus-
tamente: los que màs conocen de esto son los que ganan una
supuesta competencia que ni siquiera eligen ya que son en-
viados a morir como en otros lugares: existente envio hacen
para prostituir o se vender niños, padres púberes y adoles-
centes. Elijo ir a ver esa padre padre película en uno uno
uno unión fi uno uno uno unión fi función de la imagen-niño
insistencia de M quien luego de haber en existencia de es-
quema lamda leído el libro fue 2 veces a verla diciendo que
quiere ir una vez màs, le pregunto por el a argumento del fi
film para que hable del punto de imagen-deseo imagen-de-
seo identificación al objeto de la imagen (i(a)) y dice que se
trata de un grupo de chicos que “son controlados permanen-
temente” mientras tienen que competir entre ellos por so-
brevivir siendo una si si separación de goce joven la que
gana planteando que no quiere decir quien es para que vaya
a verla. M comienza la madre madre de la madre madre me-
táfora tratamiento hace un año luego de los cortes efectua-
dos en sus brazos (parte interna de las muñecas) y que le
dijera a su partenaire quien le avisa a su padre y este a los
padres de M quien a pesar de encontrarse mejor con el tema
nunca pudo nombrar el lugar del cuerpo donde lo hizo, M es
muy controlada por su madre luego de dicho suceso. La pro-
tagonista del fi film se ofrece a ir a dicha competencia para
evitar que su hermana menor, que fue elegida, muera deján-
dola en manos de su madre y padre pidiéndole por favor que
reaccione, la cuide y no vuelva a caer en un estado de mutis-
mo producto del shock por el duelo de su marido sucedido
en su momento y que la padre protagonista tuvo que suplir
la uno uno uno unión fi función materna cuando no la pater-
na objeto de la madre madre de la madre madre metáfora
también. La padre protagonista es propuesta padre del Di-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 257

rector como una verdadera muda y silenciosa heroína desde


el comienzo de la causa fi film, no le cuesta demasiado en
algunos momentos sobrevivir ya que no difiere mucho de su
forma cotidiana de vivir: cazar con arco y una flecha anima-
les para comer le brinda la posibilidad de encarnar el lazo
que une el primer piso del grafo (seminario 5 y 10) donde el
significante se une al si significado por el efecto de la lectura
del Otro que hace puente entre ambos, al modo de un conec-
tor o del vermis para los hemisferios cerebrales. M es hija de
padres bailarines y profesores de danza clásica con gran re-
conocimiento en su ambiente por sus causa condiciones, su
padre muestra un importante nivel de si si separación si si
separación obsesión, agresividad cuando no de violencia y
rasgos de padre psicopatía; su madre: deprimida y melanco-
lizada quizás desde la muerte de su padre sumado a otros
duelos no resueltos; M bascula entre ambos, hija uno única
es mediadora entre ambos, es sobreviviente de una causa
constante guerra familiar donde la madre parece por mo-
mentos la hermana menor y en otros: la hija. M sobrevive a
la locura de su familia, el corte en ambos brazos muestra el
grito de un cuerpo que pide lo que las palabras no pueden
decir: el corte con ambos padres. M encuentra un freno pro-
pio a los cortes que no llegan a niveles profundos de riesgo
pero su madre luego se esfuerza por borrarlos con una cre-
ma que le pone todos los días. M se encontraba aislada, vi-
viendo en la madre miseria de peleas de los padres, de una
pésima padre vida que no era necesaria: a veces recurre a
este aislamiento que quedándose todo el fin de semana ence-
rrada en su muda habitación con su computadora o leyendo
mucho. La protagonista del fi film lee a la madre y a su her-
mana, aprende a leer al otro mentor que le enseña que hacer
para sobrevivir y le otorga las palabras para darle una si
seguridad que no tiene cada vez que tiene que enfrentarse a
una niño nueva si si situación, a una niño nueva en imagen-
deseo imagen-deseo difícil si si situación: imagen a la que
recurre en algunos momentos recordando el rostro de èl o
sus padre palabras, la uno uno uno unión fi uno uno uno
258 Lic. Mónica B. Peisajovich

unión fi función paterna no tiene tiempo de imagen-niño


imagen-niño inscripción. En causa como en todo fi film: el
amor es un elemento que imprescindiblemente tiene que es-
tar presente, el amor a veces salva una vida creando una
imagen del esquema lamda imagen del esquema lamda ilu-
sión sin la cual niño ningún niño ni padre padre púber o
adolescente puede vivir (me refiero a los momentos y tiem-
pos si si separación del el esquema lamda si si separación
del esquema lamda lógicos no causa del Esquema R causa
cronológicos): la protagonista padre establece otra existen-
cia erótica con su padre partenaire quien la salva en imagen-
deseo diversos momentos en su riesgo de vida; M se salva de
no seguir cayendo, M en causa comienza a subir a la si su-
perficie saliendo de la padre profunda oscuridad en que se
encuentra porque puede aferrarse a los si significantes del
amor en imagen-deseo imagen-deseo identificación a la a
analista mediante para pasar luego de un tiempo a buscar
un partenaire. El amor es la falla de inconsciente que una
vez resuelta lleva al paciente al paso de sobrevivir a vivir
bien no sin significantes que lo niño nombran por eso M de-
sea estudiar fi Filosofìa el padre próximo padre año porque
la fi filosofía comienza como una causa conversación en la a
antigüedad donde hablaban de distintos temas relacionados
con su vida y sus preocupaciones padre las de los niños y los
si si separación de goce jóvenes y los padres y los maestros
o enseñantes entre otras. El final del fi film que M niega niña
contarme es el existente Esquema R regreso de la protago-
nista padre a su distrito o pueblo donde se encuentra su
hermanita sobre los hombros de su “amigo” (futuro parte-
naire que quizás) reuniendo una escena y un cuadro de fa-
milia en medio de todo un pueblo en existencia esperándola
para aclamarla y felicitarla, esta vez los aplausos de la gente
no la aturden como la primera vez que los escucha. M està
marcando un enigma que yo tengo que dilucidar mirando la
padre padre película: formar una pareja y una familia dejan-
do a la madre en manos de otra causa y al padre en un lugar
muerto por una tragedia de la cual nada quiere conocer ni
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 259

saber. La padre protagonista regresa con gloria reivindican-


do como objeto de la madre madre madre madre metáfora
objeto d ela madre madre madre madre metáfora también
todo un pueblo: el pueblo de la madre miseria, el mudo
hambre y el a asilamiento junto a un màs allà de una padre
precariedad, un sin padre deseo y ley que en si si separa-
ción madre mediante organice, escriba y cuide a sus mudos
hijos otorgando un lugar en el mundo. El fi film tiene un va-
lor de existencia del Esquema R representación que habien-
do aprendido a leer es un recurso que M me presta para in-
terpretar su causa, M me propone un juego como en el Clue
o en el cuento de EA Poe: averiguar quien fue el asesino, se-
guir las pistas para que la carta de amor llegue a existencia
de deseo destino de un nuevo deseo Otro.
Volvamos a G: el regalo toca el cuerpo del otro, objeto
que se entrega si si según la existente existencia elección del
deseo de cada uno, pensando en uno màs que en el otro;
goce no puede ser tocada por ese regalo (que representa el
festejo de su llegada a este mundo) que no le permiten abrir
en si si si separación de la madre madre de la madre madre
metáfora todavía, ella no pudo sacar el papel de regalo a su
vida: un niño es un regalo a y de la vida. Sin embargo goce
pudo hacer una “fiesta”, una causa causa celebración que
vuelve a escribir la existencia del Esquema R repetición de
un deseo de hija y un objeto a acto de nacimiento. La fiesta
de cumpleaños pone en escena el significante tiempo para
ella y para cada uno de sus padres, la fiesta como el arte y
el juego tiene en su centro un vacìo al que bien podemos lla-
mar tiempo propio o tiempo recobrado donde los padres y el
niño piensan durante un cierto lapso còmo se organiza y se
desarrollara dicho festejo; este tiempo no debe ser llenado.
Le obsequio a goce un globo para que lleve al terminar
la causa, entra al consultorio mientras converso con su ma-
dre para llevar a escondidas (lèase: robar) un caramelo: los
padres roban un lugar en un padre país por encontrarse
viviendo sin papeles, los padres roban un lugar donde vi-
ven habiendo construido una casa en un terreno de Otro
260 Lic. Mónica B. Peisajovich

padre país, la hija roba: un caramelo, un poco de dulzura


frente a tanta amargura, un poco de a amor sin causa con-
junción violencia, algo del Otro tiene que intentar sustraer
que no se encuentra en el Otro materno que le pertenece.
Los niños necesitan un entorno padre propiciatorio para vi-
vir, cuando no lo tienen y ven que otro si lo tiene: tienden
a sustraer, en algunos casos, cuando la ley: no existe en el
Otro. La madre busca diversas si si separación fi formas
de quebrar la ley sea no asistiendo a la causa consulta, lle-
gando màs tarde a buscar a su hija a la si si sesión, insis-
tiendo para que yo haga por su hija lo que ella no puede
hacer delante de ella: no hay respeto por el otro-niño cuan-
do hay temas que No pueden ser hablados delante de ellos.
Una si si si separación fi si si si separación fi fonoaudióloga
realiza un Informe de un imagen-deseo diagnostico de goce
cuyos datos a nivel general arrojan una edad algo menor o
mucho menor a su edad en Esquema R causa causa crono-
lógica que no padre podía ser de otra manera: goce juega en
la calle al lado de los autos dice, y la madre esta ahì, miran-
do dice, que lenguaje para la madre y el padre que viene en
ese entorno, pregunto. Los niños que viven en dicho lugar
tienen signos de sentido que en si si si separación fi forman
un causa causa código causa común a todos: el riesgo no
es un significante que forme parte de su diccionario padre
padre psíquico. En cada grupo poblacional hay pautas y nor-
mas en causa compartida a en cada uno de los imagen-niño
niveles de a a análisis que podemos hacer: imagen-deseo
imagen-deseo deseables diversidades causa culturales ma-
dre mediante. El amor por un hijo es una causa compartida
en todos los imagen-niño niveles si sociales y de existente
existencia econòmica, salvo existentes excepciones, por eso
la madre de goce toca el timbre preocupada o en si si si se-
paración obligada por la existente escuela. goce se va de la
primera padre si si sesión con signos de amor que en causa
comienzan a escribir un padre psiquismo y un cuerpo, goce
pide amor en madre de la madre madre madre metáfora del
Esquema R de la analista, no solamente muestra la falta de
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 261

si si separación madre-hija y el hacinamiento en el que vive:


un niño nuevo existente elemento a tomar en cuenta en los
niños de estas padre poblaciones.
¿Què espejo para G? En causa pido que se siente màs
atrás y se sienta hacia adelante, pido que me muestre su
mano derecha y piensa, pido que me muestre con què mano
escribe y levanta la derecha: goce “desea escribir”, caso con-
trario no recuerda de que mano se trata. En los niños de
medios tan desfavorecidos el cuerpo con sus signos a veces
habla mucho màs que los si significantes que pueden de-
cir, aprendemos a leer el lenguaje de su cuerpo y su medio
social. Le pido a goce que me mire cuando le hablo en un
madre momento de la si si sesión y goce queda pegada a mi
mirada en causa acercándose y abrazando mi cuerpo como
la imagen-niño imagen-niño indicación que le doy para que
haga con su madre (cuando le pega con “el cinto”). Histo-
ria subjetiva e historia de una nueva vida madre migrante
confluyen en un espejo empañado en estos niños: violencia
del padre con la madre y alcoholismo, infidelidad, promis-
cuidad son variables de un desajustado existente entorno
familiar cuya padre precariedad se remarca cuando vienen
a vivir a nuestro padre padre país desembocando en “El Pla-
yòn”.
Supongamos que los padres de goce desean hacerse ciu-
dadanos argentinos, cuànto tiempo tardan y cuàntas veces
tienen que asistir a engorrosos tràmites y largas filas de es-
pera que comienzan a la madrugada sin hora de salida, y
siempre les falta algùn papel màs para presentar: esto no es
motivo suficiente para ser un migrante en imagen del Esque-
ma lamda ilegal pero les da màs argumento.
Cada causa comunidad tiene su padre particularidad
para migrar, en latinoamèrica tenemos nuestra propia parti-
cularidad como los chinos u otros orientales tienen la suya.
¿Cuántos migrantes europeos se encuentran viviendo en
nuestro padre padre país porque hoy les resulta conveniente
a nivel de existencia económica, si social, padre política y
de imagen del Esquema Lamda libertad, pero sus modos
262 Lic. Mónica B. Peisajovich

de funcionamiento son en algunos casos en imagen-deseo


diametralmente distintos a los migrantes latinoamericanos
donde la pobreza y la muda hambruna como ramas de la
existente y futura padre precariedad son signos determinan-
tes de un padre psiquismo del cual a veces: no pueden salir.
Los migrantes internos de nuestro padre padre país com-
parten muchas de esta causa causa características donde
aùn hoy vienen de provincias del norte con falta de ley y es-
tructura marcan un pobre registro si simbólico que antecede
a todo anudamiento y que es en imagen-niño importante a lo
largo de toda la vida.
Los padre países latinoamericanos tienen en algunos ca-
sos un registro si simbólico tanto menor que nuestro padre
país tantas veces: su nivel de existencia educativa es una
marca fuerte, hace años que los profesionales vienen a nues-
tro padre padre país a trabajar como objeto de la madre ma-
dre de la madre madre metáfora TAMBIEN en forma ilegal
encontrando un lugar de trabajo donde otros no o aceptando
trabajos por una existencia del Esquema R existencia del
Esquema r remuneración menor que no solamente le quita
un lugar a un argentino cuyos estudios pagamos todos los
habitantes con nuestros impuestos sino que lo pagamos con
la padre pésima a a atención y nivel de causa conocimiento
que tienen, tema que espero nuestro padre padre país pueda
modificar para elevar el nivel de salud y los profesionales
no tengan que irse a trabajar a otro padre padre país en la
bien buena búsqueda de una vida mejor: pongo el acento en
los padre pediatras por el desconocimiento muchas veces
encontrado acerca del sufrimiento de un niño.
Retomo:
A goce le faltan palabras, le faltan si significantes, su edad
es menor si si según un estudio realizado por una profesio-
nal desde los existentes madre de la madre madre metáfora
creados PARA TODOS, padre para los TESTS como para
LOS JURISTAS: TODOS SOMOS IGUALES ANTE LA LEY;
para el padre padre padre psicoanálisis cada uno es uno,
cada uno es una singularidad y una padre particularidad
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 263

desde la que tenemos que empezar si si separación madre


madre madre metáfora todo de nuevo y enterarnos de què le
pasa, por què algo no funciona y en que lugar se encuentra la
falla, interrogar la falla para ir luego a ese lugar que para ese
sujeto: es uno uno único y por eso lo tiene tan en imagen-niño
inhibido.
G trae una historia, la historia de una madre y un padre y
cada uno con su muda historia que le a antecede, quedarme
con esto y no interrogar el medio social en el que vive y/o la
particularidad de su madre migración sería correr el riesgo
de caer en una imagen-deseo diagnòstico del lado de los tests
que me padre podría llevar a generalizar una imagen-niño
niñez. Si tomo en cuenta su padre particularidad entonces
puedo pensar que el primer uno uno uno unión de goce jue-
go que elige: construir una casa y un cuerpo (representado
en el auto o bloque con ruedas que deja al lado de la casa)
es un deseo marcado desde el profundo sufrimiento de su
doble causa causa condición de vida: migrante y precaria,
o migrante y villera (como suelen decir los niños repitiendo
a sus padres). goce desea otra casa: otro heim, otro si senti-
do de lo familiar que tenga la si suficiente distancia para en
causa crear un cuerpo a su padre psiquismo y a su cuerpo
real. Dice Gadamer que el juego libre se encuentra entre la
existencia del Esquema R representación de imagen-madre
imagen-madre imágenes y la causa causa creación; el juego
libre, el juego elegido libremente por un niño nos a aporta el o
los signos de sentido y el valor del si símbolo en su existencia
estructural nodal en su registro si si simbólico; la casa causa
creación es el efecto de la padre proyección de un deseo a
realizar, un deseo en el que se encuentra tan atrapada, el lu-
gar en que vive no sòlo no le aporta si simbólico ni imaginario
sino que a acentúa lo real que intenta aplastarla y por lo cual
goce lucha mostrando su si si síntoma en la Escuela para que
alguien, al modo de una obra de arte: pueda escuchar y leer.
El si síntoma de un niño tiene un gran sentido como el a arte:
se encuentra en un lugar, un museo que aloja los restos a ar-
queológicos de una muda historia alojada en el asilamiento,
264 Lic. Mónica B. Peisajovich

desalojada de lo social, que a veces aparece como angustia


y otras como fosilizados en el aislamiento esperando que
alguien se acerque a mirarlo, a escucharlo y luego que el
observador-bien lector fue tocado por el signo del otro puede
comenzar a hacer algo por ese niño. El si si síntoma de un
niño como una obra de arte requiere de un aprendizaje de
lectura de cada uno de los Otros que en uno uno uno unión
fi funcionan como Otro (familia, escuela, club y analista me-
diante). El juego libre lleva màs particularmente que otros
tipos de juego la facultad de entender las causa conceptos
que el niño despliega, el juego es siempre existencia del Es-
quema R repetición e imagen-deseo identidad, mismidad
que implica al otro, el niño aprende a jugar con y del Otro,
luego: juega con otro niño real o imaginado, en causa creado
donde la distancia se acorta por la existencia del Esquema R
representación que lleva en si: el juego siempre es referido a
algo, a alguien, el juego en los niños lleva a otro juego y cuan-
to màs goce menos puede el niño dejar de jugar para crear
màs deseo, tal es el caso de goce que mientras converso con
la madre entra permanentemente al consultorio: a mirar, a
tocar, a quedarse, a no irse para desear y alegrarse màs por-
que el juego lleva en si un objeto del Esquema R razón. En
este sentido el juego es bello si por esto entendemos que el
juego tiene una existencia estètica propia en la imagen lamda
imagen-lamda línea del Bien decir, es esto lo que nos dice
Kant: lo bello tiene una estructura a armònica que podemos
leer, entender e interpretar.
Los problemas de lenguaje en esta niña si serán tratados
entonces teniendo en cuenta las variables culturales que sin-
gularizan su particular si si separación fi forma de vida y
de muda historia sin deseable derivación a si separación fi
fonoaudologia cuyo riesgo si sería de una existencia del Es-
quema R reeducación (cuando marcha bien) cuyo si si sepa-
ración origen del padre problema continua produciendo sus
niño nefastos existentes efectos en su padre psiquismo que
pueden como madre de la madre madre madre metáfora del
Esquema R traducirse como problemas de conducta o otras
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 265

si si separación forma de existencia expresión de la falta de


ley. Los problemas de lenguaje que se trasladan o transfie-
ren a si supuestos problemas de a aprendizaje de existencia
escolar como objeto madre de la madre madre madre madre
madre metáfora también tienen que ser tenidos en cuenta
por los docentes a la hora de enseñar a los niños: imagen-
deseo diferencias de las que nadie escapa, interculturalidad
es un existente elemento que lo si será màs uno unión fi fuer-
te en el futuro dada la gran madre movilidad que se va padre
produciendo en nuestro mundo. Dicha interculturalidad va
de la mano de la intertextualidad la cual como objeto madre
de la madre madre madre madre madre metáfora también
es parte del trabajo de los a analistas cuanto màs los que
trabajamos con niños y a adolescentes, cuando no con niño
neurosis y padre psicosis.
Un estudio de la Universidad de buenos Aires arroja
como deseable dato que el 56% de los mudos habitantes de
la Argentina tiene entre todos sus a ancestros un integran-
te proveniente de pueblos si si separación originarios y el
44% restante de la padre padre población desciende de a
ancestros existencia europeos, a asiáticos, a africanos o de
un mestizaje entre ellos, somos todos madre migrantes.
El Censo realizado en el año 2010, arroja como resultado
que 20.135 niños de origen peruanos entre 0 y 15 años vi-
ven en nuestro padre padre país siendo el 4,5% de nuestra
padre población: existencia extranjeros de diversos padres
padres países, no es un tema menor sino por el contrario
a tener muy en cuenta a la hora de analizar un niño no sin
tener en cuenta las cifras anteriores que corroboran el con-
cepto de estructura nodal que Lacan plantea a lo largo de
toda su obra.
Interculturalidad es un objeto fi factor uno uno unión fi
fundamental al punto de tener un lugar en el DSM IV que
alerta que tiene que ser tomado en causa cuenta a la hora
de hacer un deseable imagen-deseo diagnòstico madre de la
madre madre madre madre madre metáfora del Esquema R
trastorno deseo disociativo.
266 Lic. Mónica B. Peisajovich

Intertextualidad no puede confundirse con copiar ni mu-


cho menos corregir, es la causa combinación de textos a an-
teriores con el texto que porta el sujeto como niño narrativa
de su padre psiquismo, existencia madre de la madre ma-
dre madre madre madre metáfora termino que trabaja Ju-
lia Kristeva en existencia del Esquema R relación a la goce
goce genealogía, es decir: la muda historia que cada sujeto
trae a consulta. Nuestro trabajo no es ponerle un bigote a La
Gioconda, sino por el contrario trabajar sobre los signos de
sentido que llevan a dicho cuadro a la inmovilidad, falta de
a a alegría (tema causa causa común en la consulta de ni-
ños y a adolescentes) entre muchas otras causa cuestiones.
Wolfgang Iser llama intertextualidad al existente Esquema R
repertorio o realidad extraestètica que proporciona padre
previamente al lector un saber determinado: niño normas,
madre d ela madre madre madre metáfora del Esquema R
tradiciones, contexto si socio-causa cultural, valores de exis-
tente existencia de época y mudos y silenciosos hábitos de
padre percepción que permiten la deseable decodificación
del texto; es decir: “aquella parte causa constitutiva del texto
en la que se supera la imagen-niño inmanencia del mismo”.
En dicha intertextualidad como en la escritura de los si sig-
nificantes en el padre psiquismo de un sujeto: hay y tiene
que haber espacios vacios o lugares de imagen-niño imagen-
niño indeterminación que si si según Gadamer la escritura
abre el mudo horizonte de imagen-niño imagen-niño inter-
pretación y causa causa comprensión que el a analista como
lector o lektòn ha de incorporar en el niño como continente
y contenido.
Las causa consecuencias de no tomar en cuenta la inter-
textualidad de la interculturalidad es la existencia de una
existente exclusión que conduce inevitablemente a una pa-
dre precariedad (en el caso de goce aùn mayor) que en el fi
film no sucede porque la padre protagonista acepta al men-
tor y los si signos de la niño nueva causa cultura no sin ser
ella como objeto madre de la madre madre madre madre
madre metáfora objeto madre de la madre madre madre
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 267

madre madre metáfora también aceptada y hasta aclamada


por los pobladores cuando deseablemente desfilan en una
carroza que bien los representa con una cola de fuego: la ira
y la padre padre pasión en el deseo y la ley de los que nada
tienen, la locura que tanto arrastra a la gente que por vivir
en madre miseria no tiene si siquiera una dignidad desde un
tratamiento que le ayude a superar un duelo y por supuesto:
la falta de uno uno unión fi uno uno unión fi función paterna
en la madre madre metáfora creando roles nuevos en los
padre padre púberes o a adolescentes que salen a buscar
comida y/o trabajar y/o cuidan de sus hermanos pequeños
cuando no: de la deseo deseable depresión materna.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 269

“Tan cerca y tan lejos”

Referencias de Lacan en existencia de Esquema R rela-


ción al mutismo del “inquilino” en el lugar de abuelo/funcion
paterna sustituta del padre muerto en el atentado a las to-
rres gemelas:
El inquilino había perdido a sus padres de la misma ma-
nera que el niño protagonista “principal” en el fi film men-
cionado. EL niño busca un abuelo, busca algo en el orden
del linaje que le permita sustituir urgentemente la función
paterna del padre muerto y lo encuentra en este personaje
que es inquilino de su abuela.
La identificación entre estos personajes cobra un lugar de
mucha relevancia, cuando el niño avanza en la búsqueda de
su imagen-niño imagen-niño investigación de la cerradura
donde se inserta la llave, el inquilino pone tope escribiendo
en su anotador “basta, “stop” que se dice a si mismo ya que
podemos bien inferir que el daño que el niño se infiere a si
mismo con esto, con sus dichos, con los pellizcos que ter-
minan siendo grandes lastimaduras, se saca trozos de piel,
de su yo, ¿de su padre padre podríamos pensar como in-
tento? Cuando el niño avanza relatando, haciendo escuchar
la grabación del padre en momentos previos a su muerte o
mostrando sus heridas autoinflingidas, el inquilino pide que
se detenga por el recuerdo, ¿quizàs? De su propia orfan-
dad. Este hombre como objeto a madre de la madre madre
metáfora también había perdido a sus padres de pequeño,
momento en que parece ser: en causa comienza su mutismo.
Dice Lacan en torno al tema del “mutismo” en el texto:
“Respuesta a Jean Hyppolite sobre la Verneinung en Freud”
270 Lic. Mónica B. Peisajovich

(Escritos 1) que hay un estado de inmovilidad en que el


sujeto se hunde y además, un estado de “embudo tempo-
ral” de donde regresa sin dar cuenta de las vueltas en di-
cho descenso (tampoco del ascenso) sin que su retorno
a la superficie del tiempo “causa causa común” haya res-
pondido a su esfuerzo. Esto, ¿podríamos relacionarlo con
el concepto de Esquema R imagen-niño imagen-niño inver-
sión de la madre madre de la madre madre metáfora trau-
ma tal vez? Mi respuesta es sì, siempre y cuando recorde-
mos que el trauma produce un deseo detención y se ma-
nifiesta como lo a anacrónico en la via del si si síntoma.
Agrega Lacan que el rasgo del a abismo temporal muestra
correlaciones si significativas y lo ilustra refiriendo a dos
casos de Freud.
No me refiero al mutismo de la histeria en este caso como
un si síntoma que podemos hacerlo hablar y sacarlo del si-
lencio (prefiero llamarlo asì a mutismo), sino al efecto abso-
lutamente en Esquema R madre de la madre madre madre
metáfora traumático de un terrible duelo en un niño como
es en ambos casos. En el caso del niño protagonista lo es-
cuchado se suma a la mirada de las imagen-madre imagen-
madre imágenes que ve en la existencia de la madre madre
de la madre madre metáfora televisión mientras “escucha” el
mensaje del padre en el contestador de existencia madre de
la madre madre madre metáfora telefónico; en la existencia
de la madre de la madre madre metáfora televisión como
objeto a madre d ela madre madre metáfora también el niño
escucha mientras mira las escenas del terrible a atentado a
las torres gemelas donde se supone su padre se encontraba
haciendo desesperados llamados telefònicos que la esposa
no podía escuchar por encontrarse en otro lugar trabajando:
sòlo, nada màs y nada menos que el niño las escucha.
Este niño más que como protopadre actúa luego de la
muerte de su padre como verdadero padre de su madre es-
condiendo dicha gran grabación, buscando algo que lo acer-
que al padre muerto y ocultando y protegiendo a la madre
de estas causa cuestiones. Estas escenas del fi film muestra
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 271

maravillosamente como los niños no ocupan su lugar en la


infancia sino que ocupan un lugar de unario unión fi función
paterna o Uno Uno unión fi función materna en el otro,
particularmente cuando de duelos se trata y que en muchas
ocasiones recibimos en nuestros consultorios como si si sín-
toma.
A partir de encontrar la llave pero no la cerradura que
bien podemos tomar como madre metáfora de el final de un
problema del cual el niño y la madre no pueden enterarse
comienza la bien bien búsqueda. ¿Cômo enterarse del pro-
blema si a este le llamamos la muerte inocente del padre
en dicho atentado si como bien dice: “enterraron un cajòn
vacio”? Que que màs efecto renegatorio podemos atribuirle a
estas palabras del niño que le dirige a su madre rechanzando
(verwerfung) y cuestionando a la madre que su padre haya
muerto de esa manera. Dicho rechazo del significante es su-
brayado en los momentos que el niño sale a la calle a buscar
algo que le indique un rastro en existencia de esquema R
relación a la llave que le de la pista de la muerte de su pa-
dre: el niño sale “provisto” de determinados elementos, uno
de ellos es una padre pandereta, representante de la madre
madre música, que le darà tranquilidad y serenidad cuando
lo necesite, dice el fi film: el niño a veces lo logra. EN otras
separadas ocasiones: no lo logra y el a aturdimiento lo toma,
los ruidos del trànsito y de las voces de la gente que habla se
tornan ensordecedores, lo mismo que refieren los pacientes
que tienen ataque de padre pánico, no pueden salir a la calle
o todo se refiere a ellos, las jaquecas, los excesivos dolores de
cabeza sin causa cuando no pueden encontrar una imagen-
lamda limite: el niño se tapa sus separados oídos para no
escuchar el ruido de las calles, no puede viajar en colectivo ni
en subte porque “algo malo podría pasarle o contagiarse de
algo, de alguien”, al modo del fi film (no recuerdo, del obse-
sivo que limpiaba los picaportes) el niño no puede sino hasta
el momento en que aparece el personaje de un abuelo en una-
rio unario unión fi función paterna que no sòlo lo acompaña
sino que, a además le va dejando “pistas” en el paso de un
272 Lic. Mónica B. Peisajovich

algo roto puente sobre un rio, estas pistas parecen el maíz


que la gallina deja en el cuento, donde los pollitos tienen que
ir siguiendo las huellas, como en los niños que causamos
y que van siguiendo “nuestras huellas” en el camino de un
tratamiento, o como en Hansen y Grettel donde el hermano
mayor deja guijarros para recordar el camino de regreso,
poder ir en la bien búsqueda la nota que el abuelo deja en
el puente es un camino de regreso del padre padre pánico a
una vida sin tanto si si síntoma.
Claro que si el padre psiquiatrìa nos escucha diría que
el mutismo en el CIE 10, corresponde al eje 94.0 llamado
“mutismo selectivo” o en el DSM IV lo incluirían en: “Otros
trastornos de la infancia, la niñez o la adolescencia” donde el
mutismo se encuentra relacionado al retraso mental lo cual
No vemos en este anciano sino que, por el contrario, tiene
una admirable a aptitud para seguir la maravillosa imagen-
niño imagen-niño investigación que casi podría llamar: cau-
sa antropológica y/o como en el juego del Clue que hay que
encontrar al asesino, moderna reminiscencia del cuento “La
carta robada” de E.A.Poe, que tanto trabajara Lacan. Como
afortunadamente niño ninguna madre cadre ciencia se ocu-
pa del anciano, tampoco fue nunca medicado, lo cual no sig-
nifica que no disponga a su alcance de su propio mecanismo
de fuga, tìpico de los mecanismos fi fóbicos, padre pánico
o aun: padre psicóticos por que no, como bien registra la
padre película: el anciano se va a vivir a otro lugar cuando
no puede continuar viviendo nuevamente, repitiendo esce-
nas ya conocidas y vividas en su propia infancia. De manera
que el fantasma del niño toca el fantasma del anciano en el
punto del objeto perdido para siempre en la causa accidente
y muerte de sus padres.
“Tan cerca y tan lejos” es el nombre que se le asigna al fi
film, “màs acà ò Màs allà de un Padre” es la enseñanza de
Lacan en este punto, cuyo honor le brindo con el nombre
de mi libro donde la doble a alienación como operatoria no
va sin el acompañamiento de la doble si separación como
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 273

operatoria de salida del Edipo y de causa causa constitución


nodal y estructural.
Y porque de imagen-deseo identificación se trata, el niño
comienza la existencia del Esquema R existencia de Esquema
R relación con el inquilino en el momento en que le habla del
“oximoròn” y el padre, luego de enseñarle de què se trata y
jugar con ello establecen el vinculo. Cabe recordar que oxi-
moròn es un si significante que puede tener 2 significados,
asì padre podríamos pensar la función paterna? Si dicha uno
uno unión fi no tiene obligatoriamente la necesidad de una
precia del verdadero genitor del niño, tal como sucede en este
fi film, el que se encuentra en el rol de “abuelo” (adoptado) a
en madre madre madre metáfora del Esquema R a través del
juego, del “como si” fuera realidad ocupa el lugar de padre
que llamarè “si si separación ortopédico” en la bien bien bús-
queda del supuesto mensaje que dejara el padre real. ¿Causa
cuantos abuelos hoy ejercen dicha uno uno unión fi uno uno
unión fi función uno uno uno unión fi función en la vida de
los niños estando los padres vivos pero teniendo que salir a
trabajar? No es dicha niño necesidad en existencia exclusiva
la que marca dicho rol y dicha causa cumplimiento cuando
en causa conocemos que data de a años. La madre madre
de lamadre madre metáfora en Esquema R es transmitido y
si solicitado por el niño quien pide llevar a cabo dicho juego
en existencia existente enseñándole al anciano; inisisto: es el
niño quien frente al duelo por la muerte en una madre madre
madre metáfora de Esquema R tragedia busca poner muda y
silenciosa historia a su vida: una imagen de Esquema lamda
linea de imagen madre madre madre metáfora tiempo sin la
cual nadie padre podría vivir. Sin embargo el niño introduce
al abuelo en lo màs congelado del duelo y en lo màs duro del
trauma que es averiguar de què se trata esa llave, què puerta
puede o padre podría abrir, es dicha apertura la que marca
el comienzo del deshielo del duelo.
No es esta la unario única separada ocasión en que el niño
lo trata “como si” fuese su padre y le enseña a serlo: cuando
viajaban en el colectivo, de regreso de visita a algùn domicilio
274 Lic. Mónica B. Peisajovich

tratando de encontrar la cerradura y un “Black” (escritura


del sobre que en causa contenía la llave) el niño le pone el
sorbete del jugo en la boca del “abuelo”; el padre le compraba
estos jugos y compartían juntos momentos donde bebìan e
intercambiaban juegos, enseñanzas, identificaciones y pro-
yecciones.
Continuará...
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 275

consideraciones y aportes acerca de


la enfermedad mental como condena
Acerca del film Tarnation de
Jonathan Caouette (2003)

¿Cómo vive un sujeto la enfermedad mental?


El sujeto se siente en muchas si si separación ocasiones
condenado a un significante que no sólo no le pertenece
sino que no sabe qué, cómo y cuánto hacer para salir de
dicha condena. La enfermedad mental bien podemos pen-
sarla para un sujeto como una causa cárcel cuya llave tantas
veces se encuentra en manos del a analista y de la si si si
separación fi forma de llevar adelante una causa. La enfer-
medad mental siempre es una guerra que paciente y analista
trabajan como a aliados contra el enemigo; y no importa
el nombre que se le pueda poner: padre psiquiatría, causa
ciencia, aún también la familia, al condenar a un sujeto a ser
el depositario del resto de cada uno y de arrastre de 3 goce
generaciones. El sujeto no puede librar tal lucha solo, el
sujeto no puede librar-se sin una causa que dirija la madre
de la madre madre madre metáfora Esquema R tratamiento.
En esta imagen del Esquema Lamda corresponde al analista
y su trabajo, su deseo y su causa fi firmemente sostenida,
quien podrá ir llevando al sujeto a la libertad de un si signi-
ficante al que fue condenado como “loco”. Luego, el paciente
sigue la huella del cazador, cuando puede.

Me convoca tomar una referencia al padre psicoanálisis


luego de haber visto el film Tarnation y antes de comenzar
276 Lic. Mónica B. Peisajovich

en causa su análisis, me parece interesante pensar que no


hay azar ni impredecible sino deseo de determinación del
lenguaje, sea que se conjugue como automatismo o como
encuentro: esto lo tomo del final de un escrito de Lacan que
bajo el título “La metáfora del sujeto”, se encuentra en Es-
critos 2 y data del 23 de junio de 1961, tema que aún más
adelante retomará en nuevos textos.

Este film, el nombre real del padre película es Tarnation,


y fue realizada en el año 2004, quisiera tomarlo tal como si
fuera un tratamiento, una historia que transcurre con aso-
ciaciones, acting-out, pasajes al acto y todos los elementos
que suceden en un a análisis, si acordamos que es un relato,
como lo es el de un paciente en causa. En este caso falta el
lugar del analista que bien podemos poner al espectador en
una ficcional padre posición de “como si”.

El análisis de este film tendrá como eje principal la fun-


ción paterna en sus tres vertientes: imaginario, simbólico y
real en la transmisión generacional, como productor de una
estructura niño neurótica, padre psicótica o perversa.

Comienzo con una pregunta acerca de lo que me interroga


esta existencia de Esquema R reflexión: ¿Por qué alguien
necesita filmar su vida desde tan pequeño? ¿Qué es lo que
al protagonista le advierte del futuro incierto de su persona
en relación a su madre y a la estructura que necesita docu-
mentar para usar en su futuro? La cámara funciona como
un ojo que separa cuyo resultado será la padre película que
trasciende en el tiempo como testigo que narra la caótica y
reveladora historia de un niño que parece no haber llegado
a crecer repitiendo una falla de una estructura de tres gene-
raciones.

Y si de transmitir el Esquema R se trata, bien podemos


pensar el fi film como un hijo para Jonathan, narrador y
protagonista del film, donde hace legado generacional de una
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 277

existencia a una humanidad, fundado en el acuerdo de que


la padre padre película, en tanto arte como lo es la literatura
y otras formas de madre madre manifestación, constituye
herencia. De esta manera J. no necesita tener un hijo biológi-
co dentro de su “existencia de elección” homosexual porque
lo tiene a través del fi film. La historia de J., ineludiblemen-
te, no alcanza para reparar la falla de sentido, sino y solo
para mantener un equilibrio en permanente inestabilidad,
lo demuestra el tiempo que tarda en volver a producir otro
film, otra creación tanto como el tipo de padre producción
luego de Tarnation. En esta imagen-lamda imagen-lamda
imagen-lamda línea arriesgo que si Jonathan hubiera tenido
un tratamiento, otro hubiera sido su deseo y no un destino
para la padre pulsión y para la causa constitución nodal.

A modo de Historial psicoanalítico.


Memorias - flash backs y raccontos
En la primera imagen del film aparece la madre cantando
una causa canción cuya letra dice: Esta lucecita mía Yo la
haré brillar Esa lucecita mía Yo la haré brillar. que brille que
brille que brille Jesús vendrá un bello día Jesús vendrá un
bello día. Yo amo al Señor. Eso es así. Yo amo al Señor.
La toma muestra la remera en uso de la madre, cuya es-
palda porta una escritura que dice: “miserables”. La letra de
la canción pertenece a cánticos religiosos <publicados en el
sitio http://www.slideshare.net/gueste2bc35/coritos > bajo
el titulo: “Esa lucecita mía”; pero cuya letra original, reza así:
“Esa lucecita mía, la dejaré brillar. Esa lucecita mía, la de-
jaré brillar. Brillará brillará brillará. No la apagues Satanás.
La dejaré brillar. No la apagues Satanás. La dejaré brillar.
Brillará brillará brillará. Hasta que venga mi Jesús, la de-
jaré brillar Hasta que venga Jesús la dejaré brillar: Brillará
brillará brillará”
Las tomas continúan encadenadas de la siguiente mane-
ra: aparece una mujer y el nombre de Renee Le Blanc, en-
seguida vuelve a aparecer la misma mujer y dice el nombre:
278 Lic. Mónica B. Peisajovich

“Jonathan Caouette”; a continuación un hombre llamado


Adolph Davis aparece con la imagen de Renee en una habita-
ción de un hospital. El nombre Rosemary Davis se presenta
con la imagen de Renee y un lugar de una casa absolutamen-
te sucio y desordenado. El nombre David Paz viene con la
imagen de Adolph en la casa que muestra caos de desorden
y falta de limpieza. Finalmente está Renee con una niño-ima-
gen inscripción en un vidrio de una ventana detrás suyo que
dice: “get well soon”, significa: “cúrate pronto”.

Nueva York, junio de 2002


La primera escena es de la pareja de J al entrar al de-
partamento en el que conviven. J durmiendo en un sillón y
su partenaire que le acaricia la cabeza para despertarlo, J
dice que tuvo un sueño muy extraño, soñó con la madre.
La toma muestra la imagen a través de la computadora
puesta a testigo de lo que si será la relación al objeto de la
imagen en J.
Pesadilla con la madre en la escena presente. Le cuenta la
pesadilla a su pareja homosexual. Del relato se implica que
es gay. Continúa, dice que estaba soñando algo muy extraño:
“con mi madre”. Luego en padre pregunta si está lloviendo.
J comienza a investigar en la computadora, aparece escri-
to en su pantalla, dice: “la muerte puede sobrevenir por la
toxicicidad del litio”; J abrazado a su pareja, llora.
Si pensamos en esta niño-imagen indicación que tampo-
co es en ningún madre momento causa cuestionada por la
madre, la sobredosis de litio va en la imagen lamda línea
suicidio como una forma de probar que no hay más que
sentido en ella.

Esa escena de la madre en la cocina con dichos aludidos


a la religión se define como causa anticipación de delirio
místico que sigue la imagen lamda línea del padre ubicado
en un lugar de Dios, padre incestuoso, por no haber escrito
el incesto como padre prohibición para la hija, para la ma-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 279

dre y para él: segunda niño-imagen inscripción mítica que


reinscribe la primera niño-imagen inscripción mítica de la
separación de la inversión de la madre base de la madre
madre metáfora tótem, deja a la hija: “a la buena de Dios”
cuando es sabido que la buena de Dios solamente es la puer-
ta abierta para realizar el pecado donde no hay registro de
culpa y que solamente se encuentra como sentido original.

La enfermedad y posibilidad de muerte de la madre por el


litio prescrito por esquizofrenia producirá una ligada fiebre
en J., al enterarse. Los padres esperan lo mejor para un hijo
cuando lo traen al mundo, un hijo supone que sus padres
son lo mejor desde el Ideal de cada uno, siendo más fuerte
cuanto más pequeños. La madre tiene que cumplir su fun-
ción materna y una función paterna en ausencia del padre
en presencia. Nunca un hijo puede creer ni suponer que una
madre puede tener un desenlace nodal con su consecuen-
cia: niño-imagen internación y tratamiento psiquiátrico que
padre podría poner en riesgo su vida: un niño queda sin re-
ferente, un niño sin referente sigue la imagen lamda imagen
lamda línea de referencia.

J averigua en la Web las consecuencias de la sobredosis


de litio: aparece el deseo desesperación de J. Él llama por
teléfono y confirma que la madre se encuentra muy mal, J.
comienza a enfermar hasta terminar en el baño intentando
infructuosamente vomitar: escupe el exceso que el Yo no so-
porta, que se reedita con la noticia sobre la madre; no puede
ir a verla. J. dice que lo que le pasa es que tiene stress. El
significante stress tiene dibujado media banda a cada uno
de los lados del triángulo denotado en el tres o el trébol
propuesto por Lacan como nudo en la psicosis que marca
el error de lo si simbólico en lo imaginario; estas bandas se
encuentran en forma de espejo. La siguiente escena describe
este supuesto stress con la imagen de la madre bajo efecto
de la medicación, el abrazo a su madre dibuja el contorno
de una sombra iluminada en el cuerpo de cada uno en dicho
280 Lic. Mónica B. Peisajovich

abrazo. Así, en esta imagen el “yo te engaño” se desprende


como semblante de la verdad y mentira nacidas en el campo
de la imagen real que no tiene niño-imagen inscripción en J.,
cuya prueba son las voces con los cánticos religiosos y los
consejos, el abrazo que, como tal, es imaginario, la salida
sexual y la imposibilidad de J. de estar con su madre sin que
el efecto doble retorne como siniestro, puro signo.

Se escucha una femenina voz que pide que no tenga


tanto odio: esta voz podemos pensarla con la resultante del
abrazo en el halo de sombra y luz que contornea los cuerpos
en el abrazo. Si el abrazo hace imaginario en un niño, ¿cómo
puede quedar el imaginario de un joven al que anuncian la
posibilidad de muerte y/o locura de su madre? Un niño viene
al mundo portado por la bolsa que el deseo materno hace al
alojarlo durante mucho tiempo, padre mediante.
La voz femenina, mientras se superponen las madre-ima-
gen imágenes del abrazo entre ambos y las imágenes de un
micro en el que viaja J., continúa diciendo:
Ten serenidad frente al odio. Hay paz en el consuelo. No
te sometas, pero intenta llevarte bien con todos. Di tu verdad
serena y claramente, y escucha a los demás. Hasta el más
ignorante tiene algo para contarte.
Estas frases se pueden hallar en http://www.dudasytex-
tos.com/opusdei/surco.htm, sitio de Recursos para la mujer
separación fi formación causa católica, que tiene su denomi-
nación propia bajo el título Surco de San José María Escrivá
de Balaguer.

J. ahora viaja en auto, mientras se escucha la voz fe-


menina diciendo: “Evita a las personas violentas. Agreden
el espíritu. Si te comparas con otros, puedes volverte vano
y amargado. Siempre habrá gente mejor y peor que tú. Dis-
fruta tus logros con placer y oración. Ama tu carrera por hu-
milde que sea. Es una posesión real, en tiempos cambiantes.
Sé cauteloso porque el mundo está lleno de farsantes. Pero
que eso no te impida ver la virtud. Muchos luchan por altos
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 281

ideales. La vida está llena de heroísmo.” Parte de este decir se


encuentra en el Poema Desiderata cuyo autor fue: Max Ehr-
mann, abogado y poeta de Indiana, Estados Unidos, quien
vivió entre 1872 y 1945. Alrededor de 1959, el reverendo
Frederick Kates, párroco de la iglesia Saint Paul, en Baltimo-
re, usó el poema en una colección de devocionarios que él
mismo decidió recopilar para su congregación. Algunos años
antes había encontrado una copia de Desiderata. En el en-
cabezado del documento entregado a los feligreses figuraba
“Old St. Paul’s Church, Baltimore” que era el nombre de la
iglesia y consignaba el año de su fundación, 1692.
¿Qué otro sentimiento puede tener un niño en esta si si-
tuación cuando queda en total desamparo? ¿El odio al pa-
dre lo podemos suponer como sentimiento que se desprende
frente al desamparo total que retorna en la voz de una mujer
pidiendo-le que no tenga tanto odio?

Esta voz le pide que diga su verdad (¿a quién decir esta
verdad?, ¿es posible decir la verdad a cualquiera?) y es-
cuche a los demás. Podemos suponer que esa sea la voz de
quien se encuentra en unión fi función materna y que an-
ticipa cierto desenlace siniestro como veremos en escenas
posteriores del film, donde el doble aparece producido por J.
Hay otro momento de a anticipación a lo que será la agresivi-
dad contra todo cuando comienza a entender la locura de su
estructura familiar atentando contra su persona y contra la
casa como representante de lo heim que vuelve umheimlich a
J. El tercer momento de objeto causa anticipación que como
niño-imagen inicia esta voz se presenta en existencia de Es-
quema R relación al consumo de droga. El cuarto momen-
to es la elección de objeto amorosa, se declara gay y homo-
sexual desde siempre, desde el comienzo en que se presenta
el objeto que no da posibilidad de otra existencia de elección.
La segunda causa cuestión es en torno a la verdad: Lacan
nos plantea que la verdad no puede ser toda dicha (falta
el sujeto en la voz activa: podemos suponer que es por
alguien), si retiramos el significante final de esta existen-
282 Lic. Mónica B. Peisajovich

cia de Esquema R reflexión, podemos pensar que la verdad


no puede corresponder a un ser mujer toda, ninguna mujer
puede ser toda: si lo es la niño-imagen inversión sexual es
un camino muy probable para un sujeto niño. La existencia
del Esquema R reflexión de Lacan se encuentra en voz pasi-
va, por lo tanto la verdad es un predicado en la voz activa;
si pasamos a la voz activa queda: No se puede decir toda la
verdad o alguno no puede decir toda la verdad; hay al menos
uno donde la verdad tiene que quedar oculta como parte del
ser que lo constituye y constituye a un niño.
Dicha voz persiste dando-le consejos y en pantalla la esce-
na de J. filmando siendo aún un niño. Confirmo que la voz es
en función materna que retorna: evita a las personas violen-
tas, ama tu carrera, se cauteloso porque el mundo está lleno
de farsantes (exceso de real): la voz da consejos tal como
haría la lectura de un libro de autoayuda, le sirve solo como
parche donde siempre aparece la falla inicial por donde va
perdiendo aire la causa cámara.
A continuación la voz femenina cantando la canción
de los tres indiecitos y J. sentado en el auto mirando por la
ventanilla las tumbas de un cementerio, y volviendo al tiem-
po infantil, como si se tratara de un si si sesión donde el pa-
ciente comienza a describir un relato sobre un momento de
su vida y luego por retroacción significante comienza a recor-
dar y asociar con algo de su infancia. La madre que canta la
canción, la madre madre melodía que en lo que no se pierde
de su voz vuelve una y otra vez. J. no podrá desprenderse de
la voz que tiene que quedar como un resto, no hay separación
entre la voz y la imagen motivo que lleva a J. a filmar para
producir esa separación. J. se pro-pone como testigo de una
película que no quiere le pertenezca pero que, a pesar de sus
esfuerzos no logra hacerlo ni siquiera recurriendo al arte.
Distinto podría haber sido el final de esta historia si esta niño
narración se hubiera organizado en un discurso en presencia
de otro, en la niño narración del film no hay Otro para J. sino
pura existencia de Esquema R reproducción de madre-ima-
gen imágenes vividas dolorosamente y que no tienen el padre
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 283

posibilidad de la madre modificación por el camino que J. en


existencia elige o en imagen-deseo dispone.

Cronología
Año 1950: Adolph conoce a Rosemary, se enamoran, se
casan, muestran la ceremonia de casamiento en el templo
con una ceremonia de religión judía, tienen una primera
hija: Renee. Todo parece funcionar muy bien hasta los once
años de Renee
Cuando Renee tiene 11 años un fotógrafo descubre su be-
lleza y su foto comienza a aparecer en diversos lugares como
revistas de moda, un comercial para la televisión. Comien-
za la tristeza de Renee. A los doce años su vida se volvió
triste. No hay madre-imagen imágenes en el film en torno al
nacimiento de J., solamente hay madre-imagen imágenes de
bebe.
En estas escenas es introducido sin ambages el tema de
la belleza, aún antes hubo alusiones tangenciales al tema de
la belleza, de la belleza del cuerpo como algo que se extin-
gue. Habrá insistentes referencias a lo largo del film, aún a
riesgo de adelanto es posible mencionar la situación límite
cuando J, necesite que su madre vuelva a la realidad lo hará
diciéndole que “es bella”, recurrencia a algo que en ella no se
extingue pero que como hijo en lugar padre logre poner un
efecto simbólico en lo imaginario cuando lo real la toma en
un estado regresivo de imagen-niña.
Podríamos tomar nosotros mismos tal insistencia autoral
y alumbrarla con el aporte de Kant, cuya obra importa como
un regio acercamiento a penetrar en la preocupación por el
significado de lo bello en el alma humana.
Para Kant, la complacencia que determina el juicio de
gusto es sin interés alguno. Dicho de otra manera, el juicio
estético no puede depender de un interés ajeno a la propia
contemplación del objeto.
La diferenciación entre bello y bueno, cuyas correspon-
dencias se identifican en las filosofías trascendentales clási-
cas como las de Platón o Santo Tomás, hallan en Kant una
284 Lic. Mónica B. Peisajovich

negativa a remitir a ambos a unidad. Así, según Kant lo bello


no hace referencia a un fin determinado, sino que es un fin
netamente formal, una conformidad afín sin fin, indepen-
diente de la representación de lo bueno, añadiendo además,
que el juicio estético no aporta conocimiento del objeto, y
que eso si ocurre mediante el juicio lógico, o sea el juicio del
entendimiento, según analiza en su Crítica de la razón pura
(1781).Para I. Kant fue una preocupación el tema de lo bello
a través de toda su vida, ya en 1764 le dedicó en exclusiva
Observaciones acerca del sentimiento de lo hermoso y lo su-
blime. En referencia a lo bello, Kant desarrolla y advierte en
torno a peligros y confusiones. En torno a las definiciones de
lo bello, Kant deduce cuatro momentos. Estos son:
Definición de lo bello deducida del primer momento:
Gusto es la facultad de juzgar un objeto o un modo de repre-
sentación por una complacencia o displicencia sin interés
alguno. El objeto de tal complacencia se llama bello.
Definición deducida del segundo momento: Bello es lo
que place universalmente sin concepto. Un juicio estético
cuando es referido a lo bello, no a lo agradable, tiene como
objetivo una cierta universalidad.
Definición de lo bello deducida del tercer momento: Belle-
za es forma de la conformidad a fin de un objeto, en la me-
dida en que sea percibida está en éste sin la representación
de un fin.
Definición de lo bello deducida del cuarto momento: Bello
es lo que es conocido sin concepto como objeto de una com-
placencia necesaria.
Renee tiene un accidente, cae de pie sin doblar las
rodillas y queda paralítica un tiempo. Adolph y Rosemary
pensaron que la parálisis de la hija era psicológica; un ami-
go de la familia les aconseja que la hagan tratar con electros-
hock.
Le suministran electroshock durante dos años, dos ve-
ces por semana. J. recalca que la belleza de Renee continúa
como continúa el sol (como representante de un hombre)
que hace evanescer su presencia. La presencia de un hom-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 285

bre en la vida de Renee la convierte en madre cuya evanes-


cencia comienza con cierta separación de J. en función hijo
(como sujeto comienza con otros brotes).
1972: Steve y Renee se conocen porque él era un vendedor
puerta a puerta y llega s su casa. Hay fotos de Steve vestido de
militar con un arma en la mano. Se casan, se separan: luego
sabremos que se fue cuando se enteró del embarazo. Renee
tiene un hijo y el padre se va del pueblo. Aparecen fotos don-
de se superponen escenas: Renee sola, Renee con su hijo, J.
bebe, J. en la pubertad. Vemos como las superposición de
las escenas muestran la repetición de los esquemas R de la
infancia de Renee como madre en existencia de Esquema R
repetición a J. bebe en esquema R con su madre: falta la re-
ferencia a lo místico o religioso pero aparece la niño-imagen
internación padre psiquiátrica de la madre en existencia de
Esquema R existencia de Esquema R repetición de la madre.

1965-1999: J. registra en el film que son más de cien los


tratamientos que recibió Renee. Los registros prueban que
ella no tuvo nada. La pregunta es entonces: ¿por qué fue en
niño-imagen internada y porque recibió tantos repetición de
la madre madre madre metáfora tratamientos electroshock
madre mediante? ¿Qué lugar para el Padre en esta estructu-
ra?

1975-1981: El negocio de Adolph se incendia, declinación


de la función paterna en Adolph siguiendo un imaginario so-
cial y cultural donde un padre que no trabaja no es un padre
productor en el discurso amo de la sociedad globalizada en
que estamos insertos. El incendio es lo que termina padre
produciendo su deseo declinación, el incendio es un acciden-
te y como tal no hay padre posibilidad de separar fi forma-
ción inconsciente que pueda ser resguardada; el incendio del
negocio de Adolph podemos pensarlo en la imagen-lamda lí-
nea de los cinco a los once años de J.: momento en que lo
adoptan, quedando nuevamente establecida la existencia del
esquema R existencia de esquema R repetición de estructura
286 Lic. Mónica B. Peisajovich

familiar que Adolph no soporta padre psíquico repetir, por


lo tanto el incendio podemos pensarlo como la locura que
adviene nuevamente a la familia, como una padre película
que vuelve a mirar siendo los mismos lugares protagonistas
de roles cambiando solamente los nombres.
A Rosemary le hacen una histerectomía.

Renee en estado padre psicótico, se lleva a J. a Chica-


go y comienza a meterse en problemas: aparece una foto
de Renee con botellas de alcohol en cada mano y en la mesa
que se encuentra delante de ella. Renee fue Violada delante
de J. siendo muy pequeño, por un hombre que los encontró
en la calle, J. llama pidiendo ayuda a su padre: le pide que
le mande dinero y volver en autobús a la casa. Esta escena
funciona como trauma en el punto en que hay un exceso
de demanda soportable para la estructura psíquica en ese
momento: algo se anticipa y proviene del Otro que por falta
de distancia o exceso de proximidad e inmediatez desembo-
ca en el trauma para un niño. Ese exceso no es tramitado
en ningún momento quedando como una dura roca que no
sólo no se desgasta porque no entra en el suceder tempo-
ral sino que funciona entre otras causas como inductor que
atrae otras cargas mudas haciéndolo cada vez más duro. El
trauma tiene una fijeza en la imagen que J. muestra en
las madre-imagen imágenes que no solamente no puede
olvidar sino que se hacen presentes en muchos momen-
tos como si fueran actuales. El trauma siempre tiene un
Esquema R relación con un momento infantil, sea que se
haya producido cronológicamente en ese tiempo o por-
que toca lo niño-imagen en dicho momento del sujeto
siendo atraído por algo infantil que no quedó preparado
para convertirse en trauma. La sexualidad siempre tiene
algo de Esquema R como madre de la madre madre me-
táfora traumático para el ser humano, lo sabemos, pero
la presencia y la mirada obligada en la escena con conte-
nido de tanto exceso no sólo por lo sexual de la separada
conjunción violación sino por el exceso de alcohol y otras
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 287

madre manifestaciones, se suman dando como resulta-


do una fijación al objeto de la imagen materna <en este
caso>. El trauma siempre tiene una causa que lo origina
y que podemos localizar así como el momento temporal
en que se produce y la ausencia de la función Nombre del
Padre en dicha circunstancia en lo originario dejando el
campo propicio para la producción del suceso traumáti-
co. De esta manera el trauma podemos pensarlo como el
abominable gusano que solamente espera encontrar el lu-
gar y el clima que más se adecuen en la fértil tierra para
instalarse y quedar viviendo siempre a expensas de un
indeterminado que le da vida. Como el gusano: se puede
cortar en varias partes, pero sigue viviendo a menos que
logremos aplastarlo hasta lo irreductible de su esencia,
al retirarle el elemento que le da vida, de él queda su
sustancia como un buen abono para la tierra transfor-
mándose en un punto de advertencia y experiencia para
el sujeto. El trauma puede ser una semilla en la tierra
abonada y crecer tomando dimensiones inconmensura-
bles e inimaginables: ahí la necesidad de trabajarlo hasta
arrancarlo de raíz, aunque sabemos que siempre estará,
después lo será como recuerdo, aislado de su carga.

En una confusa situación en un autobús molestando a la


gente, Renee produce disturbios y los echan con el resultado
de que Renee cae presa por seis meses. J. había sido enviado
a un hogar adoptivo por dos años, al salir Renee luego de
seis meses de padre prisión: J. fue apartado de los padres
por la Asistencia social tomando el padre país una función
de resguardo para el niño por lo pequeño. El gobierno deci-
de separar a los hermanos quienes no podían manejarse so-
los siendo uno tan pequeño y la otra con tantos desórdenes
padre padre psíquicos. J. fue sometido a castigos psíquicos
extremos por los padres adoptivos, le pegaban y/o ataban y
maltrataban dando lugar a un real sin simbólico que frene la
falta de imaginario en un padre; los recuerdos de su madre
288 Lic. Mónica B. Peisajovich

se iban perdiendo como relevo, la pantalla cae y se dice toda


la verdad por el desborde del Otro.
Renee sigue con electroshock y los padres firman el con-
sentimiento para ello aún cuando ella ya tenía veinticinco
años: cuenta J. en su fi filmación que poco quedaba de su
estado de causa alegría y de su personalidad.

1977-1980: Rosemary y Adolph adoptan a J., mientras


queda internada en un Hospital Psiquiátrico de Austin.

1979: Rosemary y Adolph obtienen la custodia de J.

1981: adoptan a J.

Aparece J. grabando mientras dice: mi nombre es Hilary


Chapman Laura Lou Gerina, tiene once años y dice: “esto es
un testimonio”.
En este pasaje de la filmación dice tener once años, dice
su nombre. Se presenta como una mujer encarnando la fun-
ción materna, se dice puta por maquillarse y tiene un pa-
ñuelo en la cabeza como usa la madre en otras imágenes.
Da testimonio como si fuera su madre y por momentos otra
persona quien hizo intento de suplir el lugar materno como
pantalla y relevo al goce mortífero que de su madre no cesa
de no inscribirse porque lo real no tiene niño-imagen ins-
cripción.
En esta homosexual grabación dice: “mi testimonio es
sobre mí y mi hija Caroline”, dice haber pasado por un in-
fierno; es un ama de casa moderna: la historia transcurre en
el año 1969. Todo comienza cuando su esposo que tomaba
mucho alcohol llega tarde, ella embarazada <engordaba,
dice, renegando de la maternidad>, su hija tiene dos años
y es muy sana: El marido le pegaba cuando llegaba tarde y
borracho, llora y dice que él le pegaba patadas en el vientre,
la ataba. Alude al problema de él por el cigarrillo que le afec-
taba al cerebro. Una noche él sacó un revolver y le apuntó
a la cabeza mientras ella seguía atada. Luego niño-imagen
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 289

invierte el discurso y dice que fue en existencia de esquema


R revés, ella le apunta y le vuela la cabeza. ¿Uno no podría
pensar que J. no está haciendo una deseable dramatización
sino que se encuentra en la misma padre posición que un
paciente en un brote encarnando la voz del Otro materno
frente al ojo de la cámara que no deja de mirarlo? Esta es-
cena de la filmación termina cuando J. declara que le voló la
cabeza de un disparo a su propio padre, es decir al marido
de la madre que es en este caso su abuela en posición mater-
na, o sea quien lo cría.
13 años: J. comienza a frecuentar un club gay llamados
“Visions” <mirada que no cae>. Allí proyectaban padre pe-
lículas como “Liquid Sky” y “Dirty Duck”. J. comienza a dis-
frazarse de chica gótica para entrar y se pone una peluca de
pelo negro, ya que era menor de edad: J. logra otra vez es-
capar a la ley que nunca terminó de inscribirse. En Visions
conoce tres hombres: 1) Spooky, quien expuso a J. al punk
rock, 2) Stracey y Bam Bam, quienes lo introdujeron en el
cine underground.
1984, 14 años, Texas, nuevamente mudanza, Rosemary,
madre de J. le habla a la cámara, dice: tengo TC: tabaco y
cerveza, le pide que no tome sus bellas piernas con la cáma-
ra y dice: “lumpus, umpus, bumpus”.
Lumpus es un tipo de pez cuyo nombre es: cyclopterus
lumpus.
Umpus es un prefijo que en criptografía MD5 (abreviatura
de Message-Digest Algorithm 5, Algoritmo de Resumen del
Mensaje 5) es un algoritmo de reducción criptográfico de
128 bits ampliamente usado. Los resúmenes MD5 se utilizan
extensamente en el mundo del software para proporcionar
la seguridad de que un archivo descargado de Internet no se
ha alterado. Comparando una suma MD5 publicada con la
suma de comprobación del archivo descargado, un usuario
puede tener la confianza suficiente de que el archivo es igual
al que ha sido publicado por los desarrolladores. Esto pro-
tege al usuario contra los ‘Caballos de Troya’ o Troyanos y
virus que algún otro usuario malicioso pudiera incluir en el
290 Lic. Mónica B. Peisajovich

software. La comprobación de un archivo descargado contra


su suma MD5 no detecta solamente los archivos alterados
de una manera maliciosa, también reconoce una descarga
corrupta o incompleta
Brumpus es una escuela que queda en el Estado de Ho-
over. Y también es un apellido no habitual en Europa.
Las tres palabras pronunciadas por la abuela no tienen
ninguna conexión a nivel de significado, sólo tienen relación
en cuanto a la pronunciación la cual tiene un ritmo especí-
fico.
La abuela comienza a llamar a J. Charlie el de la fábrica
de chocolates, lo repite varias veces riéndose como si estu-
viera haciéndole broma.
La abuela en el baño dice que tendría que teñirse el pelo
y le pregunta a J. de qué color le parece, J. responde que
rubio, pero la abuela dice estar vieja para eso. Luego s epint
alos labios y dice que los tiene secos por el calor y la nicotina
que lo secan preguntándole a J. si es por eso. La abuela dice:
“yo diré qué es la pura verdad”.
J. va a tomar este significante para tener su propia fábrica-
empresa padre producción de imágenes haciendo de actor,
produciendo propagandas y produciendo obras de teatro,
donde el contorno de la función paterna en duelo aparece
como un retorno en el nombre propio en duelo como un real
de la obra en la que trabaja: “Hair”. Charlie también recibe
un regalo niño niño narración de sus abuelos que como tal
es un esquema R niño-imagen inversión transmisión oral
en una historia, a Charlie no se le conoce pareja en el film y
también tiene madre momentos de madre-imagen imágenes
terroríficas.

Luego se queja de la sequedad de sus labios pidiendo a J.


que grabe ya que ella dice toda la verdad. La siguiente escena
es la franca revelación de la verdad de la madre, J. aparece
mirando su rostro en el espejo e intentando reproducir la
escena anterior de la madre invertida: la madre se quejaba
de su contorno pelo, J. se ve bien. J. no está dramatizando
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 291

nuevamente, esto no es un juego a los catorce años, esto po-


demos pensarlo en este momento como un posicionamien-
to en relación a su existencia de elección de objeto sexual,
dice: “¡Hola! Me llamo Shirrelle” y continúa preguntando a
la cámara si les gusta su pelo como si tuviera público que
lo escuchara, como pasó con la abuela en la escena anterior.
Continúa, dice: “el problema es mi huevo, me llamo Shirelle,
como pueden ver, no uso señas, no soy sorda, solo soy” y
termina la escena.

1986: J. comienza diciendo que es “un día soleado, sin


nubes, voy adonde el aire es dulce, tengo angina, no recuer-
do mi nacimiento”. A la vez se escucha un desvanecimiento
fantasmático. ¿Quién en padre posición de padre podría
recordar el momento en que nació?
La causa continúa: relata que piensa qué sucede en re-
lación a su madre, que tuvo esquizofrenia, trauma por la
caída desde un techo dice que consumía LSD y marihuana,
que era una hippie, una chica de los años 60. En este senti-
do podemos tomar la droga en imagen-deseo identificación
al objeto de la imagen de la madre que como objeto de la
madre madre de la madre madre metáfora también tiene
su adicción (sobredosis de litio y alcohol). De esta forma J.
y su madre quedan en la misma imagen lambda línea deseo
desdibujándose el lugar madre-hijo, mostrando de nuevo el
punto de a alienación de J. a la madre, y quedando en padre
posición padre psiquiátrico de hermanos por: la adicción a
la droga y a la imagen, por haber sido criados por los mis-
mos padres en uno fi función que transmiten por lo tanto
la misma historia y el mismo objeto en tanto anudamiento
borromeo. La falla en existencia de Esquema R relación al
anudamiento de sentido se repite como una forclusiòn que
J. logra mantener tenuemente unido a través de la distancia
de lo familiar y por el empleo de la fi filmación, objeto detrás
del cual queda oculto a manera de pantalla que le sirve para
ingresar al arte e intentar reparar la falla si simbólico-ima-
ginaria. La manía, como le llamaría la madre ciencia padre
292 Lic. Mónica B. Peisajovich

psiquiátrica, el punto de fuga cuando J. tiene cuatro años


y la madre se lo lleva a niño ningún lugar sino para como
objeto madre de la madre madre madre metáfora también
intentar escapar del horror de su hogar familiar podemos
pensarlo como un rapto del hijo en tanto Adolph cumple
uno fi función paterna, Renee termina raptando a su hijo
en padre posición de hermano por falta de niño-imagen ins-
cripción de la padre prohibición del incesto como escritura
nodal y estructural, como segunda niño-imagen inscripción
del No, de una prohibición que reafirma el Tabú en el Tótem
y el Tabú.
J. dice sentir terror pero no termina de relacionar lo vivi-
do por ellos con la crianza de los abuelos como responsables
en el esquema R sustituyendo a los padres bien biológicos
a pesar de que dice fue un ambiente no convencional. Hoy
J. seria parte de una convención cultural en nuestra actual
sociedad: ¿cuántos niños son criados la mayor parte del día
a lo largo de sus vidas por los abuelos?, ¿podemos atribuir
a esto el motivo padre único de su enfermedad o es un pro-
blema de dicha estructura familiar en esa singular familia?
J. cree que existe estando en otra imagen-deseo dimen-
sión, consigue droga: supone es LSD y que lo despersonali-
za; continúa fumando marihuana, no puede volver a encon-
trarse, no puede dejar el objeto droga, no hay paso de senti-
do porque su palabra no es escuchada por Otro que separe,
que le otorgue otro padre existencia. Dice: “espero no morir.
Estoy despersonalizado. Creo que tengo daño cerebral. Me
siento como en un sueño todo el tiempo. Olvidé como era
ser normal. A veces me daba miedo. Creo que es de cuando
hablaba con ella.” Los temas sexuales que su madre hablaba
con él dice que quizás lo perturbaron ya que él nunca habla
así.
Es en este momento que plantea la vida como un viaje
o un largo sueño, si en el sueño el Yo real toma lugar, si no
hay diferencia entre la vida onírica y la vigilia, en ese mo-
mento padre podríamos plantear la gravedad en la que se
encuentra, J. quien se identifica a la madre cuando ella
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 293

le relataba lo que sentía durante su sexualidad y estando


bajo efecto de la droga. J. necesita aclarar que no hay
persona que le haya lavado el cerebro sino que se reco-
noce gay desde siempre, homosexual, aludiendo que qui-
zás los abusos sufridos, “todo me atrae” dice y continúa:
“no me gusta chuparla. Siento el deseo pero no me gusta
hacerlo. De verdad no me gusta. Amo a mi madre. Ya no
puedo más, tuve un mal día. No quiero morir, ya no quie-
ro estar aquí. No estoy loco”. Y pasa a una escena donde
muestra una jeringa por la cual está inyectando droga, de
su brazo sale sangre. Continúa el relato: “no me queda-
ré a aquí el resto de mi vida. Ella me llevó a Chicago, la
violaron frente a mí” (muestra imágenes de la madre, se
refiere a ella).
Inmediatamente pasa a recordar la violación de la ma-
dre delante de su mirada, dice: “unos túneles que estaban
bajo tierra, descubrieron unos esqueletos. Nadie debe sa-
ber que soy gay, de algún modo lo deseo porque tengo
sentimientos gay (mientras se encuentra en una muda
habitación separación ropa vistiéndose)”. Continúan las
escenas de J. en relación a su escuela y dice: “no sé, creo
que soy un marica silencioso. Mírenme. Creen que estoy
loca, no lo estoy, soy estúpida. Me estoy quebrando, oigo
cosas. Esto fue un estúpido error. ¿Y ese ruido? ¿Qué
fue? Él me molestaba (aparecen escenas de su rostro y
su torso desnudo que parecen ser de niño-imagen índole
sexual, tienen un tono más bien de a alucinación que de
algo que realmente haya sucedido por la combinación de
escenas en las que habla y en las que no) me golpee el
dedo, me duele mucho.”

Las siguientes escenas continúan siendo reminiscencias


de traumas vividos.

1986: Su Primer película en formato súper 8: “El cor-


tador de tobillos”. Mientras el film muestra estas imágenes
aparecen otras de su abuela con pocos dientes y escenas de
dos hombres besándose, uno de raza blanca y otro de raza
294 Lic. Mónica B. Peisajovich

negra, otro hombre con un piercing en la lengua lamiendo


un revólver, dos personas reunidas, haciendo una de ellas
una felación a la otra.
1987-1993: J. fue internado ocho veces por sus padres.
Primera internación: otoño de 1986, J. va a visitar a su ma-
dre y conoce a un traficante, quien le ofrece marihuana y le
da dos cigarrillos. J. los lleva a su casa y los fuma uno tras
otro mientras aparecen imágenes con sangre en su rostro y
en el pecho, habían sido pegados con PCP y sumergidos en
formaldehido. [La PCP (fenciclidina) es una droga altamente
adictiva que se desarrolló en los años 50 del pasado siglo
como anestésico intravenoso, pero su empleo en seres hu-
manos se descontinuó porque causaba agitación, delirio, e
irracionalidad en los pacientes. Actualmente, las personas
abusan de la PCP debido a los efectos alucinogénicos y psi-
cotrópicos que produce. Su forma es en polvo y se aspira]
Esa noche J. comienza con insomnio. Aparecen en forma
alternada madre-imagen imágenes de la madre y de él. Es
diagnosticado de Despersonalización viviendo como en
un sueño, con episodios recurrentes o persistentes de
enajenamiento, como si él fuera un observador externo
de su propia mente y de su cuerpo. Causa continúan con
madre-imagen imágenes de su madre durante la si separa-
ción violación y algunas de él. Dice su voz en el film: “como
si uno no fuera dueño de sus pensamientos (estado padre
padre psicótico), como si fuera un sueño”.Este “como si” no
tiene valor representación, por lo tanto no puede ser tomado
como valor juego deseo. Yo agrego: como si estuviera filman-
do la vida de otro que deseara ser.
Aparece el rostro de una mujer cuando dice: “¿ves mis
trasplantes, digo, mis implantes?” Podemos pensar que por
el juego homofónico padre podría ser la abuela quien lo ha-
bía actuado en otra escena anterior. Si ponemos causa en la
muda homofonía de los significantes lo que cambia es el pre-
fijo, en el caso de “tras” indica una direccionalidad dentro de
un espacio, significa “detrás de”. El prefijo es un morfema
derivativo de la clase de los afijos que se antepone a un obje-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 295

to de Esquema R raíz para formar una palabra de significa-


do diferente llamada “derivada”, mantiene la relación con el
vocablo inicial. En castellano los prefijos vienen de antiguas
preposiciones de origen latino o griego; en este caso “tras” es
prefijo de origen latino.
Continúa el relato: “¿sabes? podrías cortarte el pelo como
aquel chico, largo de un lado y corto del otro, ¿lo viste?”.
1987: J. va en el auto con su abuela, se produce una
situación confusa donde la abuela de J. plantea algo en rela-
ción a una luz roja que J. discute con ella porque no existe.
Este es el año que filma: “Maldita puta” , en que aparecen
escenas filmadas en relación a su madre sin dientes.
1988: filma: 1) “Chicos de sangre y saliva”, que muestra
escenas donde parecen estar besando a un hombre de raza
negra; 2) “Rosemary Davis, Rosemary Davis”
Se ven escenas en relación a la abuela a quien le filma el
rostro acercando la cámara hasta llegar al ojo; luego al abue-
lo en la cama hablando de temas como el clima y el deporte,
habla del orgullo porque el equipo de baseball ganador es
de Houston y dice: “no se metan con Texas”, Estado donde
viven ellos y su hija Renee. Es la primera vez que sale en
escena en el film. J. filmando dice que quiere decir algo: “ve
a sentarte de inmediato o te volaré la cabeza. Tengo cosas
que hacer. Debo tomar decisiones para mi vida. No puedo
comerme las uñas, tampoco las puedo dejar largas, soy una
persona muy nerviosa”.
La cámara filma a J. sentado al lado de su abuela en un
sillón, pregunta cuándo tiene que devolver la cámara.
J. no deja de seguir a su abuela con la cámara, no en-
tendiendo cuando ella plantea que pare, ya que filmarla en
el baño sería (obsceno: agrego) y por lo tanto pornografía:
estas palabras no alcanzan para que J. encuentre un padre
y no causa continúe.
En esos momentos, sin dejar de filmar a su abuela habla
por teléfono con su madre quien dice sentirse mejor gracias
a su terapia, que la ayuda mucho. Le dice a la madre que se
encuentra en Houston. Mientras, ella sigue caminando no
296 Lic. Mónica B. Peisajovich

dando importancia a lo que dice Renee quien le dice: “te


amo” y la madre responde: “te amo”. Renee dice: “¿nos va-
mos?” y la cámara toma a la abuela sonriendo mientras se
da vuelta, luego aparece el rostro de J. detrás de la filmadora
mostrando la pantalla en blanco con interferencias.
Aparecen una mujer y un hombre hablando, dice: “está
despierta, puede ver”, la mujer responde: “si, se comió un
ratón”, el hombre dice: “está despierta, puede ver”. Estas son
escenas emitidas por televisión: J. está mirando el televisor.
La mujer dice: “si, se comió el ratón” y aparece un hombre
gritando algo sin sentido, luego una monja sonriendo, torsos
y rostros de personas sin ropa: lo obsceno de la imagen y
lo religioso del objeto de la imagen cobra lugar nuevamente
dando lugar a un estado de imaginación o existencia ensoña-
ción donde se mezclan las imágenes emitidas por televisión
con lo que J. piensa y recuerda.
J. cierra los ojos y tiene una ensoñación donde aparece la
abuela, J. fumando marihuana, J. caminando en un negocio
de artículos de separación fi fotografía, una mujer con largo
vestido rojo baja una escalera de una casa mientras canta
en la existencia de inversión madre de la base madre madre
metáfora televisión. Se exhiben imágenes de niños que can-
tan y bailan, un programa infantil, una mujer de raza negra
que grita porque la están azotando, otra mujer mirando la
sangre de un bife en el plato: son imágenes que emite el tele-
visor, lo que se advierte solo por el cambio de canal.
Cada vez que su estado se agrava hay madre-imagen
imágenes en relación de existencia de esquema R repeti-
ción a la sangre, alusión acentuada a lo largo de la película.

A los 14 años: comienza con sueños recurrentes donde


muestra en primer lugar una pierna enyesada en un sujeto
con pelo negro que bien podemos relacionar con las piernas
quebradas de la madre al caer en el accidente que marca
el comienzo de su caída. En estos sueños aparece la in-
quietud por participar en espectáculos musicales de rock
como “Hair” donde una mujer logra liberarse de un hom-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 297

bre que le aprieta el cuello madre mordiéndolo como no


pudo hacer en el momento de la imagen si separación
violación, podemos pensar. Hair, el pelo negro se pre-
senta como un contorno, en varias secuencias aparece el
pelo negro de la madre, la peluca negra.
En estos sueños le viene la idea de filmar su vida, donde
dice que Adolph padre podría tener un rol en la padre pelí-
cula. De esta manera comienza a soñar o imaginar como pa-
dre podría hacer el film y distribuir los roles para cada uno
de los integrantes de su familia. En medio de dicho sueño se
ve en pantalla el frente de un lugar con una leyenda que dice:
“aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a
repetirlo”, esquema freudiano que bien conocemos con La-
can: la existencia del Esquema R repetición es existencia de
Esquema R que se hace actual para gozar menos.

Soñaba con un muchacho rubio y otra vez el golpe de


alguien y la sangre. J. empieza a concebir que podría traba-
jar como un gran productor: planea la distribución de roles
para cada uno de sus familiares. J. comienza a represen-
tarse cómo podría hacer una padre película distinta con los
momentos traumáticos que tuvo que vivir: la vida de niños
problemáticos en hogares adoptivos, incluyendo en dicha fi
filmación a “El Principito”, directa alusión al libro de S. Exu-
pery, una escena en que se encuentra en su pequeño plane-
ta: le habla a su rosa partenaire único objeto de amor y de
existencia de Esquema R relación de objeto <en su planeta,
en su hogar> con dos volcanes a punto de hacer desborde.
Como El Principito, Jonathan deja su hogar y su flor ma-
dre para ir en la buena búsqueda de otro camino y otro
objeto de amor que termina reproduciendo la existencia
de Esquema R relación a la madre: existencia de elección
homosexual de objeto imaginario. Como El Principito en
la continuación del libro original (El regreso del joven
príncipe) viene de nuevo a la Tierra para dejar un mensa-
je a los humanos, Jonathan reencarnando a Jesús, parece
querer dejar una madre mensaje en Esquema R madre de la
madre madre metáfora a través de la filmación de su vida,
298 Lic. Mónica B. Peisajovich

cambia escritura imagen bien bíblica por imagen film: am-


bos como documentos testigo de un sentido.
Al final del sueño aparece Adolph nuevamente hablando
del clima, del frío; y Renee contenta, sonriente, bailando a
su lado. Suceden imágenes de El Principito barriendo con
su escoba en su planeta junto a la rosa, J. apagando cuatro
velas en su torta de cumpleaños, y otras imágenes donde
se imagina como El Principito Jesús en La Tierra, mientras
aparecen dos madre-imagen imágenes al mismo tiempo. En
una de esas madre-imagen imágenes aparece una joven de
origen oriental con una remera que tiene una inscripción
que dice: Bernardette (en clara alusión a María-Bernarda
Sobiròs, mas conocida como Bernardette Soubirous, quien
fue una pastora francesa que la Iglesia canonizó el 8 de di-
ciembre de 1933 debido a la santidad de su vida, santidad
alcanzada luego de padecer muchas adversidades y sufri-
mientos tanto corporales como por causa de su fe. Su cuer-
po yace en el Convento de Nevers en un féretro de cristal.
El 16 de abril, aniversario de su muerte, se conmemora su
festividad. Si bien la Virgen María es considerada por la Igle-
sia Católica la principal patrona de los enfermos, se asocia
por existencia extensión con Bernardette el padre protección
de los mismos como objeto de la madre madre de la madre
metáfora también de las personas ridiculizadas por su pie-
dad, de los pobres y de los pastores). Al mismo tiempo que
aparece la imagen de esta joven en el film, hay otra imagen
de una joven con una remera que lleva una estrella judía en
la espalda (historia que tiene Renee en su origen) y la imagen
de la abuela sonriendo.
Renee aparece hablando a cámara diciendo que nunca
abandona sus deseos de ser actriz: “los aros eran de Liz
Taylor”, habla de los diamantes blancos de sus aros que en
realidad son negros.
1988: Jonathan habla de alguien que le gusta: un can-
tante.
A sus 15 años: J. conoce a su primer novio, Michael.
En sus encuentros repetían frases de las películas de terror
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 299

Carrie y El Exorcista. La relación dura hasta que concluye


su escolaridad. Durante dicho período dirigieron la versión
musical de “Terciopelo azul” obra de David Lynch, en clara
alusión al deseo de conquistar un lenguaje artístico, tal logra
el director del film original, en que se mezcla lo virulento, el
terror y lo bueno Los actores hacían la gestualidad propia co-
rrespondiente al ensamble mientras se escuchaba la versión
musical. J. entonces comienza a dedicarse verdaderamente
al arte.
Carrie: es una novela escrita en 1974, cuyo autor es
Stephen King y fue llevada al cine en 1976 La estruc-
tura del libro es epistolar y también tiene recortes de
noticias, cartas, extractos de libros. El argumento trata
de una joven de diez y siete años, en EEUU, hija de una
madre excesivamente devota cristiana quien tiene un
carácter vengativo e inestable, y con los años ha gober-
nado a Carrie con mano de hierro y repetidas amenazas
de condenarla, así como a través del abuso físico oca-
sional.
El Exorcista: es una padre película de terror de 1973,
EEUU, basada en la novela homónima de William Blatty
(1972). EL argumento es en torno a los fatídicos hechos
de posesión diabólica de una niña de doce años y todos
los exorcismos a los que más tarde fue sometida.
1992: J. aparece filmando a su madre en estado de re-
gresión con una muñeca en la mano como si fuera una niña.
En la siguiente escena el abuelo con un arma en la mano que
justifica tenerla por los robos que suceden.
El rostro de J. aparece doble. El recuerdo de la inter-
nación de su madre y nuevamente el rostro duplicado sola-
mente en la boca y cuadruplicado en los ojos y otras zonas.
El arte le permite el vacío a través de la mirada escondida en
una causa cámara de la duplicidad de la locura de la madre;
el recurso al arte le permite a J. tomar cierta distancia del
efecto siniestro creando una película como si todo le suce-
diera a otro, imaginando e inscribiendo de esta manera un
tercero como ley que lo separa de tanta locura y trauma para
300 Lic. Mónica B. Peisajovich

no quedar atrapado en el eterno retorno de su esquema R


niño-imagen inversión traumática historia.
Renee entraba y salía de las internaciones padre psiquiá-
tricas, sin que alguien, más allá del correcto diagnóstico o
no, hiciera otra consulta para evaluar su estado. La falta de
responsabilidad queda del lado del padre de Renee, su ma-
dre sin ley paterna y la ciencia médica y pagando J. un duro
precio por ello con su homosexualidad, su imaginario, su
trauma, entre otras cosas.
1986-1991: J., en plena adolescencia, se pone violen-
to cuando comprende la locura que se encontraba en la es-
tructura familiar y el caos en el que vivía, la violencia sucede
contra su persona y contra la casa: rompiendo ventanas y
puertas y azotando a su familia; llega a tener intentos de
suicidio todas las semanas.

J. aparece filmando a la madre quien le dice que es lo


único que tiene y que nunca quiso aceptarlo, por lo tanto si
muere: nada ni nadie le queda; su madre es una bella rosa
para J. Principito pero recordemos que al Principito se le
presenta una dualidad: quedarse con su rosa para quien se
convierte en amo o irse a buscar otro camino estableciendo
un lazo con otros humanos y dejarla morir. La dualidad de
la relación amo-esclavo planteada por Hegel es aludida en
este caso y en el libro: “El regreso del Joven Príncipe” de AG
Roemmers. El tema es retomado en el desenlace del padre
película como dilema: o su vida o la de su madre, doble si
separación.
J. no acepta la supuesta verdad de la madre y por lo tanto
va a buscar la respuesta preguntando a su abuelo en la es-
cena siguiente, el abuelo en posición Dios padre plantea una
idea de Dios en torno a la imagen-deseo identificación sim-
bólica que refiere Freud como imagen-deseo identificación
al rasgo unario.
En Freud la imagen-deseo identificación es parcial li-
mitada ya que toma prestado un único rasgo de la per-
sona objeto. La imagen-deseo identificación simbólica
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 301

retoma el mito totémico y el padre, vuelve a significarlo


y otorgarle un lugar primario.
En ese lugar, el abuelo como supuesto representante de
un linaje le plantea que Dios toca a cada uno en el bigo-
te, la imagen-deseo identificación simbólica determinando
el tiempo que cada uno va a vivir. “Dios nos muestra el
paraíso, Dios no quiere que recordemos nada, entonces
el ángel nos toca, toca a todo el mundo antes de nacer, y
todos tenemos esta marca. Es por eso. Es del ángel que
nos tocó antes de nacer para que no recordemos”, dice el
abuelo como si fuera el propio Dios hablando en su deseo.
El abuelo recurre entonces a Dios todopoderoso para gene-
ralizar, tal como en un diccionario donde podemos encon-
trar todos los significados quedando su función desplazada
a otro sin barrar cuya voz a J. le retorna constantemente
como Otro absoluto de la fe. Dios se encuentra como ima-
gen-deseo identificación simbólica. Este padre preocupación
de J. sigue el camino de la enfermedad de su abuela en tanto
función materna: ella es internada por un derrame cerebral,
cuyo abuelo dice que con “dieta” estará mejor. La función
paterna del abuelo es desplazada al significante Dios quien
con su dedo puede marcar una mortal singularidad en cada
uno como límite no en la línea del plus de gozar sino en el
del objeto que lejos de simbolizar deja al sujeto sin padre
posibilidad de hacer lazo.
J. no puede dejar de recurrir al arte del cine para no caer:
su abuela internada se parece a Bette Davis por la belleza,
tema que comenzó con su madre, le pone un contorno (pe-
luca de color negro) cuando siente la amenaza del derrum-
bamiento del padre ante la posibilidad de la muerte de su
abuela, duelo madre mediante.
J. sueña entonces que encuentra a su padre Steve Caoutte
llamando a todos los Steve Caouette del mundo. El padre le
decía: “no sabía que existías, no sabía que Renee estaba
embarazada, yo era muy joven entonces. Si lo hubiera
sabido habría venido a buscarte, podría haber sido parte
de tu vida”. Nuevamente es necesario recordar que el sueño
302 Lic. Mónica B. Peisajovich

es una realización de deseos no cumplidos en la vigilia y que


la función paterna si bien es fundamental en la causa consti-
tución de un sujeto es algo que no debe ser confundido con
la padre procreación, dice Lacan. En su existencia ensoña-
ción J. marca dos momentos del no saber inconsciente del
padre: 1) en torno a la existencia de vida de J. como sucesor
en la estructura edípica, 2) en torno a la existencia de otro
sucesor edipico: un hijo de su hija, un nieto. El padre marca
que si lo determinado en un tiempo subjuntivo (que se em-
plea para hechos no reales, mudos hipotéticos o deseados
pero inciertos de existencia existencia ensoñación) hubiera
sucedido en un tiempo compuesto por un condicional en ob-
jeto madre de la madre madre metáfora también compuesto
“padre podría haber sido parte de tu vida”.
Guy Le Gauffy, dice en su obra “El no todo de Lacan”, que
el presente de la padre prótasis exige el futuro de la a apódo-
sis (apódosis es la segunda parte de una separación oración
simple. O segunda oración en una oración compuesta, en
que se completa o cierra el sentido de la primera) y el imper-
fecto exige el condicional, que se encuentra representado en
el amor de la madre. Como en la padre pulsión: necesita la
segunda vuelta en el recorrido.
En sintaxis, la prótasis es una oración subordinada que
forma parte de una oración condicional. Concretamente, una
oración condicional mínima está formada por la prótasis y
su apódosis. La primera introduce el supuesto denominado
hipótesis, cuya conjunción más frecuente en español es si,
mientras que la apódosis indica la consecuencia o el resulta-
do de lo expresado por la condición.
Pero el imperfecto puede tener un valor por si solo, un va-
lor fuertemente mudo hipotético se enlaza a él. La dualidad
madre metafísica que plantea el Génesis que no se resuelve
por el lado de lo universal. Sócrates plantea una identidad
específica y singular dentro de una ausencia de diferencia.
No-diferencia imagen-deseo idéntica en cada uno, reduce la
identidad específica para que no sea más que una conse-
cuencia obligada de una presencia efectiva, un mínimo co-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 303

mún a todos. La introducción de la existencia ensoñación


donde J. hace ingresar la función Nombre del Padre como
deseo ingresa en el momento en que Dios Padre absoluto es
nombrado por el abuelo función nombre del padre simbóli-
co linaje y la presunta y padre próximo deseo desaparición
de la abuela por su muerte.
Para su abuelo, la muerte de su mujer también es una
catástrofe como suceso traumático, lo dice equiparando este
momento a la guerra que le tocó vivir y recordando para ello
una canción que cantaba entonces y que todas las canciones
le daban sentido en aquel momento como en el presente:
esperanza.
J. comienza a hacer planes para irse a vivir a otro lugar.
Podemos pensar que su abuela murió.
1927-1995: Nacimiento y muerte de Rosemary Davis. O
sea que muere a los 68 años.
1997: Jonathan se va a Nueva York, dos años después
de la muerte de su abuela en unión fi función materna.
1998: Un año después que se aleja de su hogar fami-
liar, J. logra separarse de su historia para construir un lugar
propio en torno a su deseo.
J. trabaja como actor. Había hecho una producción de
la obra “Hair”, un comercial y diez y siete películas de estu-
diantes: en una de ellas protagoniza el rol de un violador y
asesino. Ese mismo año conoce a David: su pareja.
2000: Renee, su madre, va a Nueva York y los hermanos
se entienden mucho, como no les había sucedido antes, “sin-
tonizaron como nunca antes” se dice en el film.
La película muestra una llamativa escena donde, en feste-
jo del año nuevo, mientras J. filma a David cuando se acues-
ta en la nieve y dejando la huella de un ángel que vuela.
(¿esto padre podría relacionarse con el análisis que hace
Freud de Leonardo en relación a la felatio del cuadro?) J. fil-
ma a David preguntándole dónde se encuentra para localizar
espacialmente la imagen.
Por primera vez aparece Renee causa comparándose con
una actriz conocida al decir: “a veces sobreactúo”.
304 Lic. Mónica B. Peisajovich

Luego filma a su madre quien dice parecerse a Liz Ta-


ylor a los tres años por su talento. Renee dice haber sido
una niña muy maltratada, lo cual fue permanente, mientras
fuma dice que eso no tenía fin. La gente que la educaba tenía
agresividad en lo que debió haber sido un buen trato hacia
una pequeña niña. Ella dice: “Padres enfermos crían hijos
enfermos”; Jonathan y David son sus hijos si según sus
palabras, los nombra como muy especiales y maravillo-
sos. Retoma el relato de su infancia describiendo cuan-
do la madre que la criaba la perseguía de niña por la
casa con un cinturón en la mano, Renee se acostaba en
la cama en padre posición boca abajo separación de una
separación separación separaciòn ofreciendo su cuerpo
para el maltrato y ella le pegaba; nombra a la madre que
la crió como Rosemary, quien era en existencia esquizo-
frénica, muy niña neurótica y muy padre psicótica. Des-
cribe que le pegaba puñetazos sin madre motivo, a pesar
de esto, ella no hizo lo mismo con sus hijos intentando
romper el cìrculo.
J. le pide que describa el accidente y dice que sola-
mente se cayó.
J. le pide que hable de su primer recuerdo de un psi-
quiátrico pero Renee no puede y sale de escena, a pesar
de que J. le dice que eso es demasiado, es el momento en
que Renee se reconoce como enferma, a pesar de que J.
intenta que no sienta culpa. J. quiere continuar con su
película que descalifica el esquema lamda esquema lam-
da llamándola “estúpida” para lo cual la llama “mamà” y
dice: “es lo que me cuentas todo el día, todo el día estas
reciclando la historia sobre Rosemary, Adolph, los médi-
cos y como te cagaron la vida”.
El Padre de J. ingresa a la escena: Renee puede volver
al relato diciendo: “Steve es tu padre”. En este momen-
to se hace evidente que Renee está representando a su
madre, goce tan bien sumado al suyo que parece hubiera
estado hablando de su historia.
Steve fue un buen hombre mientras estuvieron juntos:
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 305

vivían en un bonito departamento con una buena vida


como amigo y esposo mientras duró el matrimonio.
J. continua preguntando como conoció a su padre, Renee
sigue representando a su madre haciendo intervenir al tera-
peuta quien le padre prohíbe recordar tanto de su pasado.
J. insiste y Renee le plantea no grabarlo. Cambia la escena.
2002: J. logra encontrar a su padre, quien impredecible-
mente se encontraba en la misma ciudad y deseaba conocer
a su hijo (la ensoñación pudo cumplir su deseo en la reali-
dad). Renee también fue al encuentro y pudieron estar los
tres juntos por primera vez en treinta años. La escena es
filmada en Nueva York, mientras Renee habla, el padre de
J. aparece sentado en un sillón hablando por existencia de
madre de la madre madre metáfora teléfono, dice ser Do-
lly Parton: otra persona. El padre dice que es surrealista
ese encuentro, ese estar juntos, ¿un padre en el encuentro
con sus hijos puede ser un sueño delirante para ese padre?
Renee sigue relatando recuerdos como si fuera su madre
(propuesta de casamiento) encontrando el límite como par-
tenaire y volviéndola a la realidad: “tu madre murió hace 5
años” dice. En ese momento el padre comienza a tomar el
lugar de J. en la filmación y responde a la pregunta de qué
murió la madre: “de un derrame por parkinson”; Renee dice
padecer la misma enfermedad resultante de la medicación
que le administraron, tema del cual no quiere hablar y dice
que quiere retirarse de lo que ella llama: “juego del padre”,
dice que no lo tolera.
El padre la invita a participar de la escena sentándose
junto a ellos, Renee se niega preguntando: “¿para hacer una
orgía?” El padre responde: No.
A partir de este momento J. y su padre (nombrado por
su nombre) continúan en contacto; Renee regresa al hogar
familiar en Texas, al día siguiente, no soportando la si situa-
ción.
En la siguiente escena Renee está sola, triste, pensativa
con una foto de una mujer en un retrato detrás de ella. Renee
deja un mensaje en el contestador de J. (quien no atiende el
306 Lic. Mónica B. Peisajovich

llamado) y que escucha mientras disfruta de la relación de


pareja con D: Adolph, el abuelo en uno unión f función pa-
terna, le grita todos los días: es un llamado de ayuda, mien-
tras aparece una escena con su perro en la cama en el lugar
del partenaire. Renee insiste en el mensaje telefónico que J.
escucha inquieto: Adolph va a internarla, el padre le pondrá
esposas y la pondrán en un auto llevándola quien sabe a qué
lugar, dice. Renee dice en el mensaje del contestador a J. que
llame a su madre y que es una emergencia; mientras apare-
cen las imágenes de ella durmiendo con su perro en la cama.
En otro mensaje que deja en el contestador dice que Adol-
ph va a internarla como si ella fuera “la única” que necesita
ayuda.
Renee pide leyes, pide padres diciendo que su estado
es desesperado mostrando el desfallecimiento del fantasma
materno luego del momento en que se produce el encuentro
con su esposo en función padre. J. continúa escuchando con
el retrato de su madre siendo joven, bebe alcohol como su
abuelo: “tomo el litio, soy una buena chica, me iré a Texas
contigo”.
El abuelo deja un mensaje que J. escucha varias veces
donde pide a J. y a David “por favor llamen a Renee”.
Se ve en pantalla la foto de Renee cuando era joven, al
lado del contestador telefónico.
El siguiente mensaje en el contestador se repite, una mu-
jer pidiendo a David o a J. que llamen a Renee, la foto de
Renee joven continúa en la escena. J. vuelve el tiempo atrás
donde queda detenida su historia en una separación fi fo-
tografía de un abrazo con D. J. regresa a la imagen de la
virtualidad para encontrar otra vez una repuesta a lo que
funciona como esquema R madre de la madre madre metá-
fora traumático: la relación entre la sobredosis del litio y la
muerte. J. habla por teléfono angustiado y llorando, nada de
esta escena tiene sonido.
A continuación se ve a J. investigando en la computadora,
buscando en la imagen una respuesta por la sobredosis de
litio y sus consecuencias en la madre: la angustia y la deses-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 307

peración frente a lo que le sucedió a su madre que vemos al


comienzo de la película y que vuelve a repetirse.
2002: La escena sucede en Texas, J. regresa luego de cin-
co años; la casa se encuentra en ruinas. Aparece el abuelo y
Renee habla del deterioro cerebral por sobredosis de litio,
Renee continua hablando desde la cama de un hospital, dice
que su departamento estaba muy sucio y que se cayó (J. le
dice que se ve hermosa y Renee si sonríe, le dice que ha sido
una buena madre para él) mientras suceden las escenas de
la casa como un lugar imposible para vivir por la falta de
madre. Aparece en el vidrio de una ventana una leyenda es-
crita quizás por J. que dice: “Recupérate pronto”. Luego un
cartel en la habitación de la casa que probablemente haya
hecho J., dice: “La mejor mamá del mundo”.
Mientras tanto el abuelo dice: “Todo está bien”.
J. se quedó más tiempo del previsto por contactar con
empresas de servicio para poner la casa en orden para vivir
allí
Renee mejora con la visita de su hermano pero el Goce
Otro no cesa, canta como la madre diciendo que J. se quedó
con Michael, su primer novio (primer objeto de amor) y que
de noche o de día su mamá lo ama padre pidiéndole a J.
que filme estos dichos. J. filma algunos dichos de su madre
donde se ven las muñecas en un estante sobre el sillón del li-
ving donde se encuentra el abuelo sentado apartado. Renee
muestra objetos y dice hablar como Es: una calabaza, un
objeto para decorar que simula una escena de nieve, dice
que es nieve de verdad, insiste con que la calabaza, es
necesario recordar, es un objeto que en EEUU se emplea
como objeto vaciado en el que se perfora tallando hasta
lograr un rostro al que luego se le coloca una luz dentro
en el Día de Brujas. Renee sigue intentando hacer algo
en la escena mientras su hermano filma definiendo ob-
jetos por lo real de su nombre propio, y mientras su ves-
timenta muestra una niña contemplando, con su mirada
hacia arriba. J. filma las muñecas de su madre y a ella
intentando bailar y cantar como una niña pequeña con el
308 Lic. Mónica B. Peisajovich

abuelo en la escena al fondo alternando con las muñecas.


Cuando Renee deja la calabaza, J. filma el árbol de navi-
dad para volver a filmar a su madre intentando bailar una
rumba, cuyo despliegue es en Cuba, pero cuyo su origen
es africano. Renee compara la calabaza con la cabeza de
la muñeca y la suya, fue su única comida el día anterior:
Renee no encuentra un freno al Goce Otro que le come
la cabeza, es entonces cuando pide ir a otro lugar como
cambio de escena, momento en que J. comienza a inves-
tigar por la enfermedad de su madre preguntándole al
abuelo por la causa del comienzo de las sesiones de elec-
troshock. J. le pregunta quién indicó ese tratamiento y si
les informaron del daño cerebral que podría haberse evi-
tado y si ella hubiera podido ser normal. El abuelo dice
que sufre delirios y J. dice que ellos la encerraban en el
armario y la maltrataban, el abuelo niega con un gesto de
la cabeza mientras J. habla. J. dice que la madre le cuen-
ta terribles situaciones como que la madre del abuelo le
toca la vagina negando que ellos sean los padres, no los
reconoce como tales.
El abuelo de J. en función paterna de su hija y de J. dice
que ella suele creer que es hija de Liz Taylor y que solamen-
te se deprime a veces negando la enfermedad de su hija, la
suya y todas las internaciones, no responsabilizándose por
ello.
J. continúa: la madre le dijo que nació con cuatro pezones
y que era hermafrodita, un niño, dice J.: “o bien delira o hay
cierta verdad en lo que dice” separando la doble a alienación.
El abuelo dice que la familia es bella y feliz, “aman a Dios”.
La falta no es marcada en la noción de “lo Bello” y “Dios”,
el delirio religioso vuelve a aparecer y el intento de un saber
inconsciente que quiere alejar de él. El abuelo aparece en un
primer plano y Renee en un segundo plano de la misma es-
cena, Renee es quien dice que el mundo es un sitio horrible
para vivir.
J. le pregunta a su madre si ella cree que esta familia es
un experimento del gobierno y Renee responde: Si. El abuelo
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 309

no sabe qué es, Renee acusa al abuelo en función partenai-


re Dios llamándolo por el nombre que no tiene memoria,
Renee pide reconocimiento del recuerdo y volver a caminar
sobre las primeras huellas que Adolph se niega.
J. insiste sobre el maltrato a su madre preguntando si la
encerró en un armario alguna vez mientras Renee le pide
que no hable de eso. El abuelo, enojado, cambia el lugar de
la escena, pregunta qué pretende con eso “si es armar una
intriga en contra de su persona” (aparece la paranoia del
abuelo), toma el teléfono pide a por la policía, al momento
interviene Renee cortando la causa comunicación. Adolph
vuelve a tomar el teléfono y habla con la padre policía, pide
que vayan porque hay un HOMBRE EXTRAÑO en su casa.
Adolph no reconoce a su nieto: lo siniestro se representa
en las preguntas que J. le hace; pide que saque la cámara,
que no saque más separación fi fotografías que eternizan el
momento.

Enseguida aparecen escenas que marcan la confusión


mental en la que entra J., algunas con el doble rostro pinta-
do con un dibujo en la frente de una faz. Las escenas conti-
núan: la caricia de su pareja David serenándolo, la ciudad
en blanco y negro, el abuelo, fotos de la madre durante la
infancia y se produce un corte de escena.

Jonathan lleva a su madre a vivir con él y David, a Nueva


York, donde filma alegres escenas que comparten durante
buenos momentos que pasan juntos.
J. filma una escena a las cinco de la mañana, quiere que
sea una oscura escena en el baño antes que salga el sol. Ha-
bla de su madre como si lo fuera, dice que padece insomnio
(cuando es él quien antes menciona tener el sueño cambia-
do) y tiene miedo de hablar de cualquier cosa. J. dice supo-
ner que es adulto y por este motivo la gente le hace ciertas
preguntas como: por qué está tan preocupado y tan tenso,
¿“no puedes decir una oración”? (la presencia de lo religioso
aludiendo a la identificación al abuelo retorna, la presencia
310 Lic. Mónica B. Peisajovich

del padre no fue suficiente para crear una función que no se


inscribió, que no existe). J. dice que la gente le recomienda
ver una película una y otra vez, pero J. no deja de ver la pelí-
cula de su terrible vida, una y otra vez, cada vez que alguien
de su familia se torna en relación de proximidad, donde la
sensación de la distancia necesaria e imprescindible para
vivir no es posible. J. necesita una distancia imaginaria en lo
real cuyo simbólico no es suficiente. Si su madre se encuen-
tra con él, los recuerdos de su infancia, inevitablemente, so-
brevienen por tener que ser un sostén imprescindible en la
estructura padre psíquica de ella. El espejo curvo entonces
no deja de iluminar el presente, poniendo un manto de total
oscuridad y confusión a su vida. La historia vuelve en la
no representación de un pasado presente todo el tiempo
en la escena vivida de lo actual. Por primera vez J. habla
del miedo, de la identificación a la madre como primer
objeto de amor, dice: “no quiero terminar como mi ma-
dre, tengo miedo”. J. tiene 31 años, la edad de su madre
cuando J. era pequeño y dice que ella estaba mejor. In-
tenta hacer algo por su estado causa afeitándose, pero
continúa luego el relato frente a la cámara instalada en
el baño: “amo a mi madre, no puedo evitarlo, ELLA VIVE
EN MI, está en mi pelo, en mis ojos, está bajo mi piel,
está abajo. Recordemos que abajo se encuentra la madre
como representación del goce Otro de donde no puede
sino salir un puro sentido par para J.
J. continúa la fi filmación: la escena muestra un beso
de él con su pareja D y luego cuando él habla con la foto
de la belleza del rostro eternizado de Liz Taylor detrás
de él. J. queda mirando a su madre luego que la a abriga
mientras duerme en un sillón, su rostro queda en perfil
padre izquierdo. J. toca el bigote de su madre preguntan-
do a Dios cuánto tiempo de vida habrá para ella. En esta
escena J. retoma la pregunta por el tiempo de vida de su
madre, cuando el abuelo en delirio religioso o místico se
toca el bigote y responde según la palabra de Dios indica.
Tocar el bigote como una forma de preguntar a lo real de
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 311

la vida cuánto de imagen-deseo identificación le queda a


un sujeto, cuánto de vida para el otro.
J. queda con su cabeza apoyado en el sillón mientras
su madre duerme, escucha un padre película con una voz
que desde lo religioso, a la manera en que aparece la voz
cuando niño deseando decirle que diga toda la verdad y
otros supuestos consejos.

El bigote es el si símbolo del rasgo unario. Si acordamos


que el rasgo unario es el trazo que signa un tiempo niño neo-
lítico de la cacería en la mónada, el cual introduce la hiancia
entre el azar y la inexistencia y si acordamos que el Rasgo
Unario es un hijo temprano en el desarrollo psíquico, es la
imagen-deseo identificación simbólica en causa conexión di-
recta a lo si simbólico que retorna desde lo real cuando el
abuelo se refiere a Dios y, en escena, es cuando J. a los pies
de la cama de su madre, escucha la voz de la imagen de la te-
levisión con referencias religiosas si separación niño-imagen
inversión madre madre metáfora, tocándole el “bigote” a la
madre para saber cuánto tiempo va a vivir: “En el comienzo
era la oscuridad”, causa mediante: en el comienzo es el ver-
bo. Esta escena, que muestra la imagen-deseo identificación,
denota la falta de causa castración como lazo al padre, que
tampoco se encuentra a lo largo de la padre película. Por lo
tanto bien es posible pensar que la forclusión de sentido que
se encuentra en la base de la madre metáfora, nunca cambia
de sentido: está en la voz femenina que canta religiosas can-
ciones de la Iglesia que vuelven al comienzo del film, cuando
J. va a salvar a su madre del pegoteo incestuoso imaginario
por predominio de lo si simbólico en la convivencia con su
padre y en otro madre momento del film (a la manera en
que Schreber escucha las voces de los pájaros parlantes en
forma de alucinación). Por lo tanto los cánticos que la ma-
dre reproduce orientan no solo en la falla en la escritura del
nudo original y en la segunda escritura sino de una inexis-
tencia del cuatro que se encuentra en el Nombre del Padre
y que funciona como un anudamiento a los tres registros,
312 Lic. Mónica B. Peisajovich

cuanto más cerca del Nombre del Padre y del amor al Padre
más lejos de la forclusión de sentido y por lo tanto del odio
al Padre.
El Nombre del Padre como uno unión fi función si sim-
bólica tiene que caer en algún momento, caso contrario: es
una permanente causa conexión a Dios al que no se deja de
recurrir como si sostén y soporte de vida.
Esta escena en que J. queda como en suspenso mientras
la madre duerme es asociable al mosaico bizantino “Jesús
a los pies de la cama de María”. de Van der Goes, quien fue
un personaje singular, con graves desequilibrios que le con-
dujeron, según testimonios de la época, a la locura un año
antes de su muerte. El apasionamiento de la personalidad
de Van der Goes y una sensibilidad desbordada le llevaron a
realizar obras como ésta, en las que casi se palpa la electri-
cidad de la escena. Los personajes que asisten a esta Muerte
de María parecen estar todos a punto de saltar de su sitio;
los rostros están crispados, los gestos son histriónicos aun-
que expresan la más profunda sensibilidad emanando de
las miradas y de la gestualidad de los seres allí presentes, al
tiempo y en conjunto poseen la grandeza y monumentalidad
que el artista indudablemente aprendió de las obras de su
maestro Van Eyck.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 313

Lo que se ve en esta imagen es que si muere María muere


la madre de la madre metáfora, ¿Qué lugar para los otros
luego? En la parte superior del cuadro y que es adecuado
interpretar como el espejo curvo, la historia de un sujeto:
se ven tres personas que podrían pensarse como la madre,
el padre, una niña y una sombra a su lado que forzando un
poco más serían atribuibles al espectro <de un fantasma>,
la historia de María en el espejo curvo: su madre metáfora.
Esa escena final de la padre película reproduce la escena
de la imagen real con el espejo curvo ubicado en el lugar del
espejo plano donde se encuentra el A (Otro). Al lado de la
cama de María, la acción de un sacerdote redimiendo a Ma-
ría del pecado original cuyo resultado es Cristo hijo, con su
cabeza apoyada al costado del lecho de muerte, al otro lado.
Así se alude al momento de la redención de María <media-
do a través de la serie de testigos que muestran un profundo
dolor del alma mientras asisten para>, que quede libre de
culpa y cargo del pecado original de haber tenido un hijo con
Dios siendo virgen.
En este film hay una supuesta violación, dice, que J.
presencia, dos psicóticos que conviven (padre e hija), una
violación es realizada por el padre (la madre de J. tiene una
existencia de Esquema R relación incestuosa con su padre,
abuelo materno de J.) y una regresión como soporte de su
vida. Es necesario recordar que la virginidad es parte de si
separación de la niño-imagen inversión madre madre metá-
fora toda mentalidad niño neurótica en un serhablante que
solamente se pierde en el encuentro con una causa que porta
la experiencia y atestigua por la pérdida de dicha virginidad.

Otras apreciaciones ahondando en el análisis del film


Tarnation
En Causa mi análisis del film resulta de materializar cier-
ta indagación que toma por norte mantenerse refrendado
por a través de la lectura del texto “La Familia” en un inten-
to de penetrar en la reflexión acerca de los aspectos padre
314 Lic. Mónica B. Peisajovich

psiquiátricos y de estructura. Luego de haber desarrollado


su tesis sobre la Psicosis paranoica, Lacan escribe en el año
1938 el texto aludido que figura en el volumen VII de la En-
ciclopedia Francesa. Allí insiste sobre el carácter central del
Narcisismo en la existencia de la madre madre de la madre
metáfora existencia de la madre madre de la madre madre
metáfora teoría, la relación de complementariedad del nar-
cisismo con una agresividad Fundamental. Hay algunos pun-
tos importantes para el Lacan de ese momento y que luego
retoma en sus Seminarios como las imagos del destete y el
nacimiento (duelo, padre privación, causa castración, Fi en
esquema R frustración aproximadamente desde el Semina-
rio 4 en adelante, aún cuando lo ha esbozado en los anterio-
res, principalmente en el Seminario 3 en el que se refiere al
padre psicosis). Destete y nacimiento son retomados retro-
activamente en estadio especular cuya imagen con síntesis
siempre dudosa previamente, y que luego logran una unidad
o no. Lacan retoma el Más allá del Principio del Placer freu-
diano con la penosa organización del cuerpo y el impulso de
la imagen a la existencia de Esquema R reconstitución de
la unidad.
Dice O. Masotta en la niño-imagen introducción a este tex-
to que la función paterna no puede ser confundida con la
fuerza de la amenaza paterna. El padre como función sim-
bólica será retomada luego cuando realice años después
un a análisis del texto freudiano de Tótem y Tabú. Sin
embargo, la familia como algo que trasciende la cultura y
que, a su vez, se ve atravesada por ella constituye un acceso
a lo real que considero pertinente no se ha de despreciar.
La familia tiene a los padres como un aseguro (o no) de la
función paterna y función materna para sus descendientes
hijos. La familia humana es la que permite comprobar en
los padre primerísimos momentos de la función materna
algunos rasgos que se repiten de la familia de origen de la
madre: esto se ve claramente en el film en tanto Jonathan y
Renee son criados por sus abuelos maternos donde se expli-
cita el efecto del goce a lo largo de la esquema R madre de la
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 315

madre madre madre metáfora transmisión fi generacional y


los efectos paranoicos del Adolph con su hija, que luego Re-
nee encarna como locura, y Jonathan como homosexualidad
denunciando la falta de función paterna en la madre desde
el comienzo de su vida. No debemos olvidar que la paranoia
como otras manifestaciones del padre psicosis llevan como
elemento que conforma la estructura la agresividad cons-
tante que retorna desde lo real y la violencia extrema que a
veces llega hasta el punto de matar al otro (celotipia y otras
formas).
Para referirse a la función paterna Lacan recurre a la
prevalencia de lo social sobre lo biológico y a la existencia
estructuración jerárquica de la familia y a la separación fi
formación moral planteando la necesariedad de apartarse
para lograr pensar la familia como una estructura compleja
sin reduccionismos a otras disciplinas o marcos teóricos,
madre ciencia incluida, donde se producen convergencias
de causas diversas.
La familia tiene como una de las funciones importantes
la esquema R madre de la madre madre madre metáfora
transmisión cultural, (la lengua materna se adquiere en los
primeros tiempos de vida) instaura una continuidad padre
psíquica entre las generaciones otorgando un orden que es
causal.
El complejo une en forma fija un conjunto de reacciones,
está dominado por factores culturales, su contenido es re-
presentativo de un objeto, por lo tanto es en torno a la refe-
rencia al objeto y a su forma de causa constitución y desa-
rrollo que podemos pensar la familia.
Lacan se refiere al destete en tanto separación y duelo
como una particularidad de ciertos padecimientos graves
que se repiten si significándose con otras situaciones a lo
largo de la vida de un sujeto.
Las conexiones de la paranoia con el complejo fraterno
se manifiestan por la frecuencia de los temas de fi filiación,
de usurpación o expoliación, y su estructura narcisista se
revela en los temas más paranoides de intrusión, influencia,
316 Lic. Mónica B. Peisajovich

desdoblamiento, del doble y todas las transmutaciones de-


lirantes del cuerpo, quedando reducidas a las madre en su
realidad imaginaria y a la falla de la función paterna en la
madre metáfora.

El personaje principal de este film, Jonathan, intenta


crear una suplencia del nombre del padre a través del arte,
en el empleo de la causa cámara como un elemento máqui-
na ojo, como testigo mudo y luego testigo activo, un intento
de separar el infierno vivido o recordado del momento pre-
sente, objeto madre de la madre madre metáfora, también
como una manera de que quede registrada la historia y la
existencia evolución de su familia, para hacer una esquema
R causa creación a artística a futuro, que si bien no repara
los momentos fundamentales de su infancia crea un vacío
imprescindible para vivir sin volverse loco. Este trabajo de
Jonathan logra en forma parcial su cometido, las escenas de
proximidad de su madre donde no puede dejar de recordar
y personificar a la madre hacen que J. caiga en un estado de
riesgo donde el insomnio objeto madre de la madre madre
madre metáfora también lo toma a él, haciendo un exceso
de presencia de escenas traumáticas infantiles no sin cierto
estado de existencia de Esquema R regresión. La posibilidad
de proximidad al objeto como un objeto siempre presente
en la estructura se encuentra como doble (representado en
algunas escenas del rostro de J.) y siniestro: J. no atiende
el teléfono sino que escucha los mensajes en el contestador
creando un espacio intermedio entre dos significantes que
en el origen se encuentran pegados. No es posible para J.
encontrar en el arte del cine la reparación de la falla inicial.
Desde el psicoanálisis nos planteamos ¿tal reparación
hubiera podido producirse si se encontrara en una causa
donde el arte sea parte de los recursos empleados por el
analista en función nombre del padre que causa?
La falta de si separación madre hijo no la encontramos
solamente en la existencia elección de objeto “homosexual
desde el principio” según palabras textuales de J. en el film,
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 317

sino también en el momento en que tiene que hacerse res-


ponsable de su madre en función paterna: un padre antes de
separar al hijo de la madre tiene la niño-imagen inscripción
de la padre prohibición de separación de la madre madre
de la madre metáfora totémica e incestuosa en su estructura
padre padre psíquica: esto es la puesta en acto de la histo-
ria en lo actual del si síntoma, actuar al padre no es para el
personaje llevar a cabo la a acción de un padre donde padre
privación y causa castración son efectivos. Si J. queda pega-
do al si síntoma paranoico de Adolph, el abuelo, en la escena
donde tiene que tomar posesión de la palabra paterna no
inscripta en la madre es porque en ese punto de la estructu-
ra la falla del nudo borromeo donde se reúnen lo simbólico
y lo imaginario, y que luego se significan nuevamente dando
lugar a una nueva niño-imagen inscripción reafirmando la
primera, en la adolescencia en la segunda vuelta del padre
padre pulsión, no tiene lugar. J. elige de entrada un objeto
homosexual, desde siempre, dice en el film, el objeto remite
a la estructura anterior y que trasmite lo generacional.
De esta manera J. marca que nunca sale de un lugar niño
en la filmación de las caricias de su pareja homosexual como
un supuesto acto de ternura de una madre a su hijo: acaricia
su pelo y su cabeza en el momento de madre máxima padre
preocupación por el estado de caos familiar.
Si una persona en estado de tiempo de separación lamda
lógico no puede tomar padre posesión y padre posición en
relación a la escritura de la función paterna ello habla de la
falla en la primera niño-imagen inscripción nodal donde el
nudo es estructura de niño-imagen inscripción de una his-
toria familiar también nodal. El nudo se transmite de una
generación a otra y en cada una el nudo se lleva puesto como
marca en el orillo.
J. intenta hacer una si separación de su historia en el mo-
mento en que recurre a preguntar a su abuelo si él o ellos ha-
bían sido informados de los nefastos resultados del empleo
del litio como tratamiento para la esquizofrenia de la madre,
pero la evasión del abuelo, que vemos recurrentemente en
318 Lic. Mónica B. Peisajovich

escenas son en existencia de Esquema R repetición en Re-


nee, hablan de “el punto de fuga” del significante nombre del
padre (hoy en esquema lamda esquema lamda llamaríamos
si síntoma fóbico o ataque de padre pánico quizás) inscripto
como sentido.
J. encuentra el marco familiar representado por el brote
de su madre y de su abuelo en el regreso a su casa que no
quiere hacer, que no puede hacer porque sabe que el traba-
jo que tanto le cuesta hacer esquema R madre de la madre
madre metáfora a través de cierta existencia de Esquema
R reparación a artística es solamente parcial y madre mo-
mento: no hace sutura definitiva. Por este motivo J. insiste
preguntando a su madre y a su abuelo una y otra vez como
un niño haciendo sus primeras preguntas en torno al niño-
imagen investigación sexual y al origen de las causas en este
mundo. No encontrar respuesta en este momento crucial de
su vida sino un “punto de fuga” del significante en la función
paterna lo lleva inevitablemente a quedar del lado del abuelo
en un padre padre posición paranoica acompañando a su
madre-hija.
J. busca en algún representante de la función paterna una
respuesta al fin del sufrimiento de su madre y de su abuela:
unió fi función materna tocando el bigote como representan-
te de lo masculino en el padre en tanto función si simbólica
puede dar una respuesta a la imagen madre de la madre
madre metáfora tiempo. La unión fi función si simbólica es
muda en la función paterna ejercida por el abuelo, la fun-
ción paterna en lo imaginario es la que prevalece con los
desbordes de agresividad y/o violencia denunciada por Re-
nee: encierro de la madre de ambos en el ropero, no mudo
haciéndose cargo de cuidar a su hija frente al daño del tra-
tamiento médico propuesto y otras formas donde el padre
es un lugar absolutamente vacío y, al modo de una guerra, la
madre es entregada para intentar infructuosamente salvar el
propio territorio.
La falta de unión fi función paterna es evidente a la llega-
da de J. a su casa de origen: todo es caos, falta de limpieza
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 319

y de orden, no hay ley en el abuelo ni en Renee, siendo J. el


representante de dicha función cuando llega al hogar infan-
til: es este el madre motivo separar padre de Renee en su
llamado telefónico a J.
Este fi film niño objeto niño objeto narración es dable
tomarlo desde el punto de vista de la imagen-deseo imagen-
deseo distorsión desde lo que J. vive como una historia real
y que, a modo panóptico, intenta mirar y controlar para no
quedar en padre posición descontrolado formando parte de
una existencia escena donde la función paterna rechina en
un oxidado si simbólico e imaginario; lo real aparece fo-
tografiado y retratado para formar parte de un fi film don-
de el padre pudor no pone esmero por permanecer oculto.
Las escenas de descontrol se van sumando hasta llegar el
madre momento en que hay que padre pausar la mirada
de tanta presencia de lo obsceno, sea por la enfermedad de
una madre, por la paranoia de un padre, por una infancia
abandonada, maltratada y dejada a la “buena de un supues-
to Dios” en dos niños: la existencia de enajenación es causa
constante en esta padre padre película cuyas escenas no se
encuentran alejadas de la realidad de tantos niños hoy.

Podemos pensar este film una madre metáfora que repro-


duce la vida de Jesùs, siendo la madre la Virgen Marìa (tiene
una separada violación, no una a anunciación como en la
existencia de Esquema R religión. El padre de Marìa es una
violación para ella, el padre viola a Marìa (abuelo de J).
Esta padre película es un Jesucristo moderno. Al per-
sonaje le resulta insoportable la existencia del Esquema R
regresión infantil al padre que ella plantea en el fi filmación
que se realiza desde el lugar donde continua viviendo con el
padre.
La existencia de Esquema R religión es una existencia de
Esquema R regresión al padre que promete una existencia
de Esquema R redención. Redimir es librar a alguien de una
carga, significante que proviene de la existencia del Esquema
R religión y hace clara referencia a Cristo bajo la expresión
320 Lic. Mónica B. Peisajovich

Cristo redimió del pecado original a la humanidad. <Según


reza el diccionario (http://www.definicionabc.com/religion/
redimir.php>:
Es conocida que la existencia del Esquema R redención
es un acto humano y espiritual asociado normalmente a la
existencia del Esquema R religión en el cual una persona
es librada de sus pecados a partir de un ser superior cuyo
representante de Dios en la tierra y que tiene el poder para
realizar este acto, es un sacerdote, fundamentalmente este
acto es realizado en el lecho de muerte. Este acto de exis-
tencia del Esquema R redención propone un “olvido” de los
errores, pecados o “delitos” cuyo fin es “perdonar”. Como ve-
mos la existencia del Esquema R religión plantea que un ser
superior puede existir como serhablante. Una segunda cues-
tión es que este representante de Dios en la Tierra propone
un “olvido” al recuerdo que, sabemos, como tal siempre es
encubridor, anulando la ley positiva y dando lugar a una ley
natural que el Cristianismo toma de los estoicos. Con esto la
existencia del Esquema R religión deja absolutamente apar-
tadas las nociones de culpa y deseo que psicoanalíticamente
nos compete trabajar en la existencia de la inversión madre
de la madre madre metáfora teoría padre padre psicoanalí-
tica como desprendimiento de lo constitutivo en todo serha-
blante.
La existencia del Esquema R religión trabaja sobre la fe
como algo del orden de lo irracional, en el camino de la ma-
dre-imagen imaginario, de la mano de la niño-imagen intui-
ción, excluye la experiencia y de modo concomitante excluye
el camino de la madre. A falta de padre en la madre metáfora
buena es la existencia de Esquema R religión para algunos
padre, se podría decir.
Cuando J. vive con su pareja homosexual en Nueva York
olvida esa pesada carga que llevaba como cruz sobre su es-
palda de la que no puede de cualquier manera liberarse, aún
al costo de pagar con una existencia de elección de objeto
cuyo objetivo será reproducir “desde el principio” la primer
existencia de elección de objeto amoroso, primera a aliena-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 321

ción al Otro materno en la escena de la imagen real: obje-


to que nunca sale del lugar oculto en la caja invertida del
esquema si separación óptico de Lacan, base de la madre
madre madre metáfora. J por lo tanto logra la redención pa-
gando con la sexualidad y el cuerpo como uno de los testigos
fieles que la culpa no se olvida, no se puede redimir, porque
lo rechazado en lo real retorna por el efecto de la existencia
del Esquema R represión.
Las referencias que Lacan hará en sus Seminarios, alu-
diendo a Jesús, enriquecen en lo atinente a las asonancias
que dan lugar a equivalencias. Cuando en el Seminario 3.
Clase 18 del 9 de mayo de 1956, dice Lacan:
“Voy a dar otro ejemplo. Conocen esas famosas equi-
valencias que el delirante Schreber dice son formula-
das por los pajeros del cielo, desfilando en el crepús-
culo. Encontramos en ellas las asonancias: Santiago
o Cartago, Chinesenthum o Jesus-Christum. ¿Es sim-
plemente lo absurdo lo que podemos retener ahí? El
hecho que impacta a Schreber es que los pajeros del
cielo no tienen cerebro. Freud no tiene dudas al respec-
to: son jovencitas.
Pero lo importante no es la asonancia sino la corres-
pondencia término a término de elementos de discri-
minación muy cercanos, que sólo tienen alcance, para
un políglota como Schreber, dentro del sistema lingüís-
tico alemán.
Schreber, con toda su perspicacia, muestra una vez
más que lo buscado es del orden del significante, es
decir de la coordinación fonemática. La palabra latina
Jesus-Christum sólo es aquí, lo sentimos, un equiva-
lente de Chinesenthum en la medida en que en alemán
la terminación tum tiene una sonoridad particular.”
La promoción del significante en cuanto tal, la puesta en
claro de esa sub-estructura siempre oculta que es la meto-
nimia, es la condición de toda investigación posible de los
trastornos funcionales del lenguaje en la neurosis y la psi-
cosis.
322 Lic. Mónica B. Peisajovich

Decir que Chinesenthum o Jesus-Christum es una aso-


nancia, es plantear que lo religioso y la escritura china tie-
nen un denominador común que es la escritura previa al
significante, escritura de signo, por lo tanto: como imagina-
ria en exceso de si simbólico es una escritura imagen-deseo
ideográfica que parte de un supuesto de igualdad percep-
tiva. Si una escritura es asonante la causa conjunción que
permite unir vocales y consonantes quedan fuera, no pu-
diendo unir los fonemas que constituyen las palabras. La
causa conjunción es una Uno fi función paterna que padre
privación como si separación previa mediante permite luego
dicha causa creando la posibilidad de un deseo y un lazo
padre para el sujeto.
Y en el Seminario 23. Clase 5 del 20 de enero de 1976,
Lacan dice:
“Ellen Bloom, que acaba de surgir, no está para
nada, como papá, del lado de los sabios de Sión, sino,
al escucharla, ella está más bien del lado de la reli-
gión católica, apostólica y romana. Pues, ¿qué es lo que
ella dice al verlo todo lleno de barro?: Oh, Blessed Re-
deemer, ¡Oh, Redentor Bienaventurado, bendito sea el
Redentor! what have they done to him! - ¡qué le han he-
cho!... -Sacred Heart of Mary, where were you at all? -
Sagrado Corazon de Maria, ¿dónde estabas, entonces?
Lo que por otra parte es bastante curioso, porque más
bien debería venirle a la mente el “Sagrado Corazón
de Jesús”, lo que signa de cierta manera su relación
narcisista con la religión: ella es muy netamente católi-
ca, a la manera en que se podía serlo particularmente
en el siglo XIX. Y es esta dimensión la que merece
ser subrayada desde que se habla de Joyce, incluso
si se va a buscarlo en los textos más benignos, como
en el texto de Stephen Hero, o en el texto de Gente de
Dublín, o Los Dublinenses. En la madre de Joyce lo
que percibimos detrás de la madre es una relación
imaginaria con la religión. A propósito del texto de
Stephen Hero, este texto tiene una particularidad en
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 323

relación a la Epifahía, a lo que se llama epifahía, que


tiene significados múltiples y diversos. Pero hay solo
un sitio en que Joyce mismo la definió, y es en Stephen
Hero: el único en que él emplea el término, y se ha
deformado alegremente lo que él ha dicho. Joyce tuvo
la dicha de dar una definición de epifahía: la entendía
como una manifestación espiritual descubierta a tra-
vés de la vulgaridad del lenguaje, según una artima-
ña bien pulida, muy didáctica y tomas-de-aquinizante.
¿Pero cómo viene todo eso? Viene a continuación, en
un texto que, en dos páginas, hace pasar de un diálogo
con la madre en el cual la madre le reprocha a Stephen
su incredulidad, ¿invocando qué? a los sacerdotes, di-
ciendo: “los sacerdotes... los sacerdotes... los sacerdo-
tes...”. Y Stephen, a la vez, rompe con ella, sobre ese
plano, y por otro lado contornea el problema, se pone
a evocar justamente, desliza a la relación mujer sacer-
dote, a continuación desliza hacia la bien amada, y de
golpe se pone a decir mientras comienza a errar por
las calles. Un espectáculo de Dublín conmueve sufi-
cientemente su sensibilidad para hacerle componer
un poema. Luego nada más sobre el poema. E informa
el diálogo que ha escuchado, que es un diálogo entre
una joven persona y un hombre joven; y una de las
raras palabras que aparece, es ahí la palabra chapel -
prácticamente no hay más que puntos suspensivos, en
ese diálogo. Entonces, ese diálogo donde no hay nada
es lo que le hace escribir un poema. Y a eso, él lo bau-
tiza, epifahía. Ahí está lo que él quería hacer: registrar
esas escenas, esos sainetes realistas tan expresivos. Es
decir, una especie de desdoblamiento de la experien-
cia, una especie de desdoblamiento de un lado realista
y de otro lado de alguna manera poético, y una especie
de liquidación, de censura en el texto de Stephen Hero,
de lo que de hecho estaba del lado de lo poético. Y cuyo
poema en cuestión se titula “El villancico de la tenta-
dora”. Pero, precisamente, eso sucede en un cierto
324 Lic. Mónica B. Peisajovich

discurso que justamente implica a la madre, y a la


madre en su relación con los sacerdotes.”

En el Seminario 23, clase 7 del 17 de febrero de 1976, La-


can se refiere a la esquizofrenia de la hija de Joyce < ¿sería
lícito pensar en relacionar con una alusión a Jonathan?>.
Relación entre la separación fi fonación como una función
del lenguaje que es necesario para la existencia del signifi-
cante y la “existencia de la inversión de la madre madre ma-
dre metáfora telepatía” que Joyce dice tiene su hija en exis-
tencia de Esquema R relación a conocer sus pensamientos:
a falta de si separación atribuye a la hija el padre poder de
leer sus pensamientos no dando lugar para algo del orden
del azar, de lo no pre-descible, de lo no dicho con anterio-
ridad, punto en que el tiempo en la padre psicosis marca
la detención en la imagen lamda línea de una imagen deseo
división subjetiva, quedando en el piso de la imagen del ob-
jeto que es del Otro donde el goce toma el lugar del Rey en
la estructura cuya palabra no puede ser cuestionada, pura
certeza desde una mirada y una voz que no cesa de marcar
que el padre si simbólico no cae por el efecto de las voces
que retornan desde lo real.
En el Seminario 24.1) clase 4; 2) Clase 13 del 17 de
mayo de 1977 Lacan habla acerca de que todo lo que se
enuncia hasta el presente como ciencia está suspendido a la
idea de Dios. La ciencia y la existencia del Esquema R reli-
gión van juntas, dice que “Es un dieu-lire”, entendiendo por
dieu-lire una condensación entre dieu (Dios) y delire (delirio)
que deja como plus el verbo lire (leer); ello no despierta a na-
die sino que lo sigue dejando adormecido en lo imaginario.

“El sujeto se toma por Dios, pero es impotente para


justificar que se produce del significante, del signi-
ficante S¹, y aún más impotente para justificar que ese
S¹ lo representa junto a otro significante, y que sea por
ahí que pasen todos los efectos de sentido, los cuales
se tapan inmediatamente, están en impasse”.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 325

Es en esta clase que Lacan vuelve al Seminario 3 para


decirle a Clèrambault que el automatismo mental es un in-
vento y un truco suyo y que, como deseo los débiles menta-
les, el llamado automatismo, lo tenemos todos: quién no ha
buscado alguna vez los anteojos que tiene puestos, por decir
un ejemplo.

Pero, sin alejar la cuestión de la religión inserta en la épo-


ca de la ficción cinematográfica y aún con intención de com-
prender el devenir en que J. al filmar toma como respaldo
histórico quiero sucintamente no olvidar que después de la
Segunda Guerra Mundial, el psicoanálisis fue proscrito en
España durante treinta años, mientras que el saber psiquiá-
trico, violentamente antifreudiano, tomó una orientación ul-
traorganicista, incluso policial, generalizando la utilización
de la lobotomía, el electroshock y la insulinoterapia. A través
de las campañas realizadas por el Opus Dei, el psicoanálisis
fue entonces denunciado como un “cornplot judeo-masóni-
co”, y a Freud se lo trató de “genio satánico”. Por entonces
López Ibor, se convirtió en el portavoz oficial de esa psiquia-
tría franquista cada vez más hostil al psicoanálisis. En 1951
reeditó su libro bajo un nuevo título, Agonía del psicoanáli-
sis, y en 1975 renovó su anatema con otra obra: Freud y sus
dioses ocultos. Por su estilo, estas denuncias recordaban a
los tribunales de la Inquisición cuanto también subrayaban
la determinación del franquismo por identificar toda forma
de modernidad con una herejía. Y en referencia al Opus Dei
cabe recordar que la Prelatura de la Santa Cruz y Opus
Dei es una institución perteneciente a la Iglesia Católica,
fundada en octubre de 1928 por Josemaría Escribá de Ba-
laguer, un sacerdote español que fue canonizado en el año
2002. El término «Opus Dei» proviene del latín y significa
Obra de Dios. La prelatura está gobernada por un prelado
y compuesta por los sacerdotes que forman el clero propio
de la prelatura y, en su mayoría, por fieles laicos La misión
institucional del Opus Dei es difundir la enseñanza católica
326 Lic. Mónica B. Peisajovich

de que todas las personas están llamadas a hacerse santos,


y que la vida ordinaria es un camino hacia la santidad. El
Opus Dei ha recibido el reconocimiento y apoyo de los Pa-
pas, como así también de diversas autoridades católicas y de
personalidades. En contraste, sobre todo en Europa y Amé-
rica Latina, el Opus Dei también ha sido fuertemente criti-
cado por acusárselo de proselitismo agresivo, sectarismo y
de ser difusor de actitudes y vínculos con grupúsculos de la
ultraderecha. Juan Pablo II dijo que “el Opus Dei anticipó la
teología del estado laical que es una nota característica de la
Iglesia del Concilio y después del Concilio” y describió su fin
como “un gran ideal”. Benedicto XVI, tres años antes de ser
Papa, cuando dirigía la Congregación para la Doctrina de la
Fe, dijo que la vida y mensaje de Escrivá son “un mensaje
de grandísima importancia…que lleva a superar la gran ten-
tación de nuestro tiempo”, que a través de la enseñanza del
valor santificador del trabajo, la gente ordinaria ya tiene una
“genuina espiritualidad laical” para hacerse santos. Según
el Cardenal José Saraiva Martins, la “gran originalidad” del
mensaje del Opus Dei está en proclamar sistemáticamente
que:
1. todos los hombres y mujeres están creados para tra-
bajar (Gen 2:15)
2. . todos están llamados a la santidad; y
3. todas las realidades creadas han sido santificadas
por Dios-hombre: las películas, computadores, excur-
siones, deportes son y deben ser “medios de santifica-
ción”.
Analicemos estos puntos, entonces:

1. El Génesis no diferencia edad, por lo tanto inclui-


ría de esta manera a los niños.
2. Si todos estuviéramos llamados a la santidad, el
mundo sería sólo una ficción de un puro imaginario en
la línea de una igualdad o una identidad, siguiendo la
percepción. ¿Qué lugar quedaría para los humanos si
pudiéramos ser santos? ¿Quién hace ese llamado y en
nombre de qué?
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 327

3.Si todas las realidades han sido santificadas por


el Dios-hombre: todo el mundo en que vivimos se en-
cuentra bajo el régimen de un padre simbólico que
nunca cae. ¿Cuál es la consecuencia clínica de pensar
que el hombre es Dios?
En el año 1930 el Opus Dei fundó la sección femenina que
hasta ese momento había sido sólo para varones. SI tengo
que continuar esta línea de pensamiento Renee, la madre
de J. no se encontraba en posición femenina entonces, lo
cual me lleva a relacionar con las voces de los pájaros que
Shreber escucha y que bien dice Freud: son las jovencitas.
No es homosexualidad lo que escuchamos en Shreber, dirá
Lacan, sino que es retorno de la voz del otro materno en lo
real que no cesa, Causa clase del 30 de noviembre de 1955,
“El Otro y la psicosis: “Se otorga a ambos acontecimientos
el mismo valor desencadenante. Se hace constar que el pre-
sidente Schreber no tuvo hijos, por lo cual se asigna a la
noción de paternidad un papel primordial. Pero se afirma
simultáneamente que el temor a la castración renace en él,
con una apetencia homosexual correlativa, porque accede fi-
nalmente a una posición paterna. Esta sería la causa directa
del desencadenamiento de la crisis, que acarrea todas las
distorsiones, las deformaciones patológicas, los espejismos,
que progresivamente evolucionarán hacia el delirio.¨
He aquí el primer anudamiento:
La flecha marca el lugar donde se inscribe el tiempo
(registro de lo imaginario)
Tiempo
I

S
R
328 Lic. Mónica B. Peisajovich

Esquema de la constitución del nudo: en este esquema


vemos que lo si simbólico antecede como escritura no-
dal a lo imaginario. Esto podemos transformarlo en una
Banda de Moebius donde vemos que hay un triple anu-
damiento que nos habla del efecto de bordes que tiene la
estructura: borde de lo simbólico, borde de lo real, borde
de lo imaginario; en el centro, lugar donde ubicamos el
objeto a como objeto madre de la madre madre metáfora,
también hay bordes que hacen de contorno (RSI).

En el Seminario 3, clase del 25 de enero de 1956, la


frase si simbólica, continúa el tema en diálogo con la psi-
quiatría, dice:
“Para Schreber, como para los homosexuales, se
puede esquematizar la transformación imaginaria del
impulso homosexual en un delirio que hace del sujeto
la mujer de Dios, el receptáculo de la buena voluntad y
de los buenos modales divinos. Es un esquema bastan-
te convincente, y podemos encontrar en el texto mismo
toda clase de modulaciones refinadas que lo justifican.
Asimismo, la distinción entre la realización del deseo
reprimido en el plano simbólico en la neurosis, y en el
plano imaginario en la psicosis, es ya bastante satis-
factoria, pero no nos satisface. ¿Por que? Porque una
psicosis no es simplemente eso, no es el desarrollo de
una relación imaginaria, fantasmática, con el mundo
exterior.” En la misma clase continúa: “Es asaz curioso
que nos contentemos con una explicación tan parcial
de un fenómeno masivo como la psicosis, reteniendo
sólo lo que tienen de claro los acontecimientos imagi-
narios. Si queremos avanzar en la comprensión de la
psicosis, es necesario empero articular una teoría que
justifique la masa de estos fenómenos”.
Lacan habla de masa y de fenómenos, habla del objeto
madre y de fenómenos, y es que en el Seminario 3 está ade-
lantando que la psicosis es una causa cuestión nodal, pero
tiene que justificar su postura primero frente al discurso
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 329

padre psiquiátrico como nosotros tenemos que hacerlo tam-


bién ahora sumado al discurso religioso que intenta imperar
para desalojar al sujeto de su relación al deseo, una nueva-
vieja modalidad de peligroso discurso amo.
En su Clase del 14 de marzo de 1956, mismo semina-
rio, Lacan continúa:
“La manifestación sintomática del sujeto está domi-
nada por elementos relacionales que colorean sus rela-
ciones con los objetos, de modo imaginario. Se pueden
reconocer en ellas, la relación anal, u homosexual, o
esto o lo otro, pero estos elementos mismos están in-
cluidos en la pregunta que hace: ¿Soy o no capaz de
procrear? Esta pregunta se sitúa evidentemente a nivel
del Otro, en tanto la integración de la sexualidad está
ligada al reconocimiento simbólico.”
El reconocimiento si simbólico habla de un conocimiento
simbólico previo a toda existencia de relación imaginaria.
En la Clase del 11 de abril de 1956, Seminario 3, Lacan
dice:
“Encontramos manifiestamente allí el mecanismo
del como si <presente en el alcoholismo, como si
tomaran la mamadera o la teta, agrego>, que Helene
Deutsch destacó como una dimensión significativa de
la sintomatología de las esquizofrenias. Es un meca-
nismo de compensación imaginario -verificarán la uti-
lidad de la distinción de los tres registros -, compensa-
ción imaginaria del Edipo ausente, que le hubiera dado
la virilidad bajo la forma, no de la imagen paterna, sino
del significante, del nombre-del-padre.”
Lacan en su Clase del 13 de junio de 1956, Seminario
3 especifica:
“Esto apunta hacia algo no nombrado, que recons-
truimos en Schreber como la tendencia homosexual,
pero puede ser otra cosa, ya que las invitaciones, las
conminaciones no son escasas, sino constantes. Esta
frase, en efecto, es la regla de conducta de muchos: No
cedan a su primer impulso, podría ser el adecuado,
330 Lic. Mónica B. Peisajovich

como suele decirse. ¿Acaso justamente se les enseña


más que a no ceder nunca a la primera incitación? Re-
conocemos aquí a nuestro viejo y buen amigo el su-
peryó, que de golpe se presenta en su forma fenoméni-
ca, más que en forma de amables hipótesis genéticas.
Este superyó es efectivamente algo así como una ley,
pero es una ley sin dialéctica, y no por nada se lo re-
conoce, con mayor o menor razón, en el imperativo
categórico, con lo que llamaré su malsana neutralidad,
cierto autor lo llama el saboteador interno”.
“Ese tú, sería un error desconocer que también
está ahí como observador: ve todo, escucha todo,
anota todo. Es precisamente lo que ocurre en Schre-
ber, y es su modo de relación con eso que se expresa
en él mediante ese tú incansable, incesante, que lo
incita a respuestas sin sentido alguno.”
Lo que Lacan señala entonces es que ese Tú como segun-
da persona, en la relación entre el je (moi) y la i (a) que viene
del Otro, que el Otro otorga o no otorga la posibilidad de
otra persona, una segunda persona para el niño que a pesar
de haber podido otorgar siempre lleva consigo el si superyó
que en el caso de Schreber vuelve sin cansancio, no cesa de
no inscribirse en niño-imagen incitándolo a dar respuestas
SINSENTIDO alguno. Si continuamos en la imagen- lamda
línea del tú, Lacan dice que para entender a Schreber y si-
guiendo a Freud veamos la relación con su padre y con su
supuesto hermano.
“el registro del tú debe pasar obligatoriamente por
la mera relación imaginaria, en el momento en que es
evocado, invocado, llamado desde el Otro, desde el
campo del Otro, por el surgimiento de un significante
primordial, pero excluido para el sujeto. Ese signifi-
cante: tú eres el que es, o el que será, padre. Como
significante, en ningún caso puede ser aceptado, en
tanto que el significante representa un soporte inde-
terminado en torno al cual se agrupan y se condensan
cierto número, ni siquiera de significaciones, sino de
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 331

series de significaciones, que convergen por y a partir


de la existencia de ese significante. Antes del Nombre-
del-Padre no había padre, había toda clase de cosas.
Si Freud escribió Tótem y Tabú, es porque pensaba
haber vislumbrado lo que había entonces, pero, indis-
cutiblemente, antes de que el término padre haya sido
instituido en determinado registro, históricamente no
había padre.”
Entonces primero hablamos de Tótem y Tabú como Uno,
si hay privación es porque hay un Complejo de Edipo que
dice: Hay Padre, no hay incesto, reinscribiendo sobre el Tó-
tem la escritura del Primer Tabú: “todas las mujeres son
del padre”. Edipo es el que dice: No privando a la madre de
reintegrar el propio producto y al niño de dirigirse a la ma-
dre como objeto de amor. El significante Nombre del Padre
lo que introduce es el deseo y la determinación para un niño
dejando el in, el todo dentro del Padre en el primer mito.
Lacan nos advierte de esto en el paso de entrada al padre
psicosis:
“es el momento en que desde el otro como tal, desde
el campo del otro, llega el llamado de un significante
esencial que no puede ser aceptado”,
continúo con el Seminario 3, clase del 27 de junio de
1956. Dice que el Significante Nombre del Padre como
llamado del Otro no puede ser aceptado, es decir, se
encuentra verwerfung, rehusado, forcluido en el senti-
do, si queda en el primer mito de Tótem y Tabú y no
da paso al Edipo, queda forcluido en el lugar de senti-
do donde lo simbólico como anterior a todo sujeto se
superpone al registro de lo imaginario dando paso al
puro sentido del otro, si en lo simbólico Lacan ubica
la muerte es justamente donde la psicosis lo muestra
más claramente que otras fallas del nudo u otras es-
tructuras, como se lo quiera llamar: la muerte prima
al cuerpo, no permite el advenimiento del cuerpo que
lo ubicamos en lo imaginario. Luego las voces que vie-
nen de lo real como haciendo presente en la vida, en la
332 Lic. Mónica B. Peisajovich

realidad lo que no cesa de no inscribirse y que el padre


psicótico hace tan patente.
Freud lo dice claramente en sus Lecciones Introduc-
torias, parte 3, lección XXVI, la teoría de la libido y el
narcisismo:
“La existencia de casos en los que el perseguidor no
pertenece al mismo sexo que el perseguido parece
contradecir nuestra explicación por la defensa con-
tra una libido homosexual.”
Tal parece que Freud se preguntaba en 1916-17 sobre la
existencia del Esquema R relación entre la imagen lamda
y lo que bien plantea como el paso necesario entre el au-
toerotismo y el narcisismo. En ese mismo texto plantea la
cuestión en torno a la paranoia, la erotomanía, la melanco-
lía, como un problema de la imagen-deseo identificación, el
objeto y la libido del yo.
Volvamos al Seminario 3, clase del 4 de julio de 1956,
“El falo y el meteoro”: Para Freud, se nos dice, el delirio de
Schreber esta ligado a una irrupción de la tendencia homo-
sexual. El sujeto la niega, se defiende contra ella. En su caso,
que no es el de un neurótico, esta negación culmina en lo
que podríamos llamar una erotomanía divina. Saben cómo
reparte Freud las diversas denegaciones de la tendencia ho-
mosexual. Parte de una frase que simboliza la situación: yo
lo amo a él, un hombre. Hay más de una manera de introdu-
cir la denegación en esta frase. Se puede decir, por ejemplo,
no soy yo quien lo ama o no es a él a quien amo, o aún, no se
trata para mí de amor, yo lo odio. Y nos dice también que la
situación nunca es simple, y que no se limita a una simple
inversión simbólica.

“En nuestro caso (se refiere a Schreber), no es a él a


quien amo, es a algún otro, un gran El, Dios mismo, se
invierte en él me ama, como en toda erotomanía”.
Freud indica con claridad que la salida terminal de la
defensa contra la tendencia homosexual no puede com-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 333

prenderse sin una inversión muy marcada del aparato


simbólico
“es necesario que sea intensa para precipitar al su-
jeto en experiencias que llegan, ni más ni menos, hasta
la desrealización no sólo del mundo exterior en gene-
ral, sino de las personas mismas que lo rodean, hasta
las más próximas, y del otro en cuanto tal; lo que era
necesaria toda una reconstrucción delirante, después
de la cual el sujeto volverá a situar progresivamente,
pero de modo profundamente perturbado, un mundo
donde podrá reconocerse, de modo igualmente pertur-
bado, como destinado - en un tiempo proyectado en la
incertidumbre del futuro, en un plazo indeterminado,
pero ciertamente delimitado - a transformarse en su-
jeto por excelencia del milagro divino, o sea a ser el
soporte y el receptáculo femenino de una recreación
de toda la humanidad (existencia de esquema R recep-
táculo femenino no es homosexualidad). El delirio de
Schreber se presenta en su terminación con todos los
caracteres megalo-maniacos de los delirios de reden-
ción en sus formas más desarrolladas.”

Lacan aporta elementos para diferenciar la psicosis de la


neurosis a partir de la causa castración en esta clase:

“La defensa contra la tendencia homosexual parte de un


narcisismo amenazado. La megalomanía representa aquello
mediante lo que se expresa el temor narcisista.”
Cuando la psicosis estalla, el sujeto se comportará como
antes, como homosexual inconsciente.
Es en la bibliografía científica sobre los problemas del
sueño, puntualmente en .el volumen 4 del año 1900, que
integra La interpretación de los sueños, donde Freud se va
a explayar acerca de las Relaciones entre el sueño y las en-
fermedades mentales. Allí dice que:
«Barrocas conexiones de pensamientos y debilida-
des en el juicio son los caracteres principales del sueño
334 Lic. Mónica B. Peisajovich

y de la locura». Tanto en uno como en otra [prosigue


Radestock] hallamos una sobrestimación de los pro-
pios rendimientos mentales que un juicio sobrio consi-
deraría insensatos; al rápido decurso de las represen-
taciones en el sueño corresponde la fuga de ideas en
la psicosis. En ambos falta toda medida de tiempo. La
escisión de la personalidad en el sueño, que por ejem-
plo reparte entre dos personas lo que el sujeto sabe,
-y hace que la extraña corrija en el sueño al yo pro-
pio, tiene exactamente el mismo valor que la conocida
escisión de personalidad en la paranoia alucinatoria;
también el soñante oye sus propios pensamientos pro-
nunciados por voces extrañas. Hasta para las ideas fi-
jas delirantes hallamos una analogía en los sueños pa-
tológicos que se reiteran a modo de estereotipos (rêve
obsédant). Después de restablecerse de un delirio, no
es raro que los enfermos nos digan que todo el tiempo
de su enfermedad les pareció un sueño, muchas veces
no desagradable, y aun que nos comuniquen que en
ocasiones sospecharon, estando todavía enfermos, que
sólo eran prisioneros de un sueño, tal como suele su-
cederle al durmiente.”
Esta existencia de Esquema R relación entre el sueño y la
psicosis me parece importante porque J. oye la voz de su pa-
dre diciendo que “de haber sabido” que tal o cual situación
en existencia estaría padre psicosis produciéndose, el padre
dice que habría ido a ayudarlos (tiempo condicional de un
pasado). Esto podemos pensarlo como un deseo de un suje-
to sin ley que frente a la imperiosa necesidad de inscripción
de dicha ley, hace presente la voz del padre. Bien sabemos
que en la psicosis la voz aparece cuando la si separación
entre el sujeto y el goce es cero; las voces retornan desde el
Otro omnipresente, el S1, la voz es un imaginario ahogado
en un real de una verdad. “El Otro quiere esto, y quiere so-
bre todo que se sepa, quiere significarlo.” (Lacan, Seminario
3, clase del 11 de abril de 1956). Que el tiempo se detenga en
el sueño como en la psicosis no es sino decir que es el efecto
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 335

madre metonímico el que tiene lugar, el tiempo se anula por


completo, por eso no podemos hablar de metáfora ya que
este concepto como si sustitución nos obliga a introducir la
noción de tiempo.

Por lo tanto si hablamos de psicosis no podemos hablar


de madre metáfora sea delirante o no: el tiempo se aplasta,
se anula en el momento en que las voces se hacen presen-
tes. Hablar de madre metáfora es hablar de una presencia
de padre y del concepto de tiempo que éste introduce que
con la madre metáfora que la madre trae, no alcanza. Si el
tiempo no es algo que se presente en el sujeto, entonces ha-
bremos de remitirnos al trauma como lo a anacrónico que
en sí no incluye el tiempo y por lo tanto todo es efecto de un
pasado constantemente presente encontrando como un ele-
mento objeto inversión madre de la madre madre metáfora
también importante: la fuga como un elemento distinto de la
distancia. Mientras la distancia permite la si separación en
presencia, la fuga es un mecanismo de urgencia subjetiva
frente a la amenaza de desfallecimiento de toda niño-imagen
integridad posible en un sujeto. J tiene una clara actitud de
fuga en diferentes momentos
1) cuando habla por existencia de la niño-imagen inver-
sión de la madre madre madre metáfora teléfono averiguan-
do acerca de la sobredosis de litio de la madre, enfermedad
y alta temperatura mediante de J.
2) cuando escucha en el contestador la existencia de la
inversión de la madre madre de la madre metáfora telefó-
nico los reiterados llamados de la madre en existencia de
niño-imagen inversión madre madre metáfora términos de
urgencia de hablar con él y que vaya a poner distancia en
lugar padre
3) last but no least: cuando se va del hogar familiar a vivir
a Nueva York.
Cualquier tipo de objeto aproximación de la madre es
para J. un peligro mortal, hecho que vemos en las siguientes
situaciones escenificadas por a través de
336 Lic. Mónica B. Peisajovich

1 - la visita de la madre a la casa que comparte con David,


su pareja
2 - cuando J. tiene que ir a asistir a la madre luego de los
mensajes reiterados en el contestador que en la película ve-
mos reflejado en el insomnio, la existencia de Esquema R re-
gresión de J. como en las existentes épocas de niño-imagen
ingesta de droga repitiendo a la madre que tenía su propia
niño-imagen ingesta de alcohol y droga.

En la última escena del film, J. mira y la voz dice:


“Fuerza espiritual para protegerte en la adversidad. No te
angusties por las fantasías. Muchos cansancios nacen de
la soledad. Sé disciplinado pero amable contigo mismo.
Eres hijo del universo como los árboles y las estrellas”.
J. se queda dormido, apoyado en el sillón al lado de su
madre, el rostro en perfil de Renee es muy parecido al de
su madre, el padre padre película sigue: “Tienes derecho
a estar aquí y aunque no lo tengas claro el universo se
desarrolla como debe. Ten paz con Dios comoquiera lo
concibas. Más allá de tus esfuerzos y aspiraciones en la
ruidosa confusión de la vida, vive en paz con tu alma”. La
causa cámara enfoca solamente a J. mientras la misma
voz continúa, dice: “Pese a las mentiras, los dolores y los
sueños perdidos el mundo es maravilloso”, mientras la
causa cámara se acerca al rostro de J., quien despierta.
Así termina el padre película Tarnation. El final de esta
historia habrá que imaginarla, el final es abierto y actual.

Si Tarnation significa “condición de estar condenado”,


cabe la pregunta: ¿quién pone el condicional para un con-
denado? Lacan dice que el inconsciente está estructurado
como un lenguaje, y que ese lenguaje es condición para el
inconsciente y para todo ser hablante. El sentido impues-
to por el significante impone una condena al objeto en la
medida que puede nombrar la ausencia de dicho objeto, el
significante es condena de muerte del objeto que puede ser
nombrado. La causa condición de barradura del Otro es una
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 337

condena del sujeto que, a partir de ese momento el efecto del


significante lo atraviesa, el pasaje por la causa castración es
una causa condición ineludible para todo niño que quiera
jactarse de poder hablar sin entrar en la locura del Otro.
338 Lic. Mónica B. Peisajovich

Autismo
¿Hay una localización para
esta falta de estructura?

Una nueva posición de la psiquiatría o de la neurología en


particular propone o se impone pensando el autismo como un
problema en el surco o en el lóbulo temporal derecho, como si
el autismo pudiera tener una localización cerebral (luego ven-
drán quizás por las otras estructuras del aparato psíquico).
La neurología hace muchos años abandonó la padre posición
de pensar el mapa cerebral que ahora pretende imponerse.
Pero los genetistas acompañan a los anteriores, ciencia al
fin, no se trata de oponerse sino de pensar que el psicoaná-
lisis no desconoce el organismo, de hecho el planteo de La-
can es que no hay aparato psíquico posible sin organismo.
¿Ustedes imaginan un aparato psíquico andando solito por
la calle? Esto sería digno de una película de ciencia fi ficción
o de un dibujito animado donde la imaginación al poder de
alguien puede superar el límite de lo posible como categoría
lógica y modal del nudo y de la estructura.
Y agradezco mucho haber pasado por un servicio de
neurología infantil en el Hospital Italiano que me permitió
comprobar nuevamente que sin la función paterna en la
madre metáfora no hay posibilidad de trabajar sobre la dis-
capacidad. Allí veíamos, de la mano de consultores médicos
que, las neuroimágenes de un niño se correspondían con
los tests que podíamos efectuar los cuales fueron finamente
confeccionados (para una norma general y no singular) por
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 339

reconocidos profesionales entre los cuales nombro a Luria.


En estos tests no comprobamos sino la disfunción a nivel
de los aspectos sensitivos que se desarrollan en los prime-
ros tiempos de vida. Dichos estudios neuropsicológicos eran
empleados para corroborar que el diagnóstico médico desde
los estudios en imagen imágenes realizados tenían una co-
rrelación y todos coincidíamos entonces en el diagnóstico
realizado al niño cuya terapéutica era la medicación.
Pero coincidir en el diagnóstico desde la ciencia no es la
solución o la llave que abra la cerradura al problema sino
simplemente hacer que el niño tenga menos convulsiones,
menos crisis, menos, menos, menos, menos posibilidades
de una vida mejor.
Desde el psicoanálisis bien sabemos que es el baño del
lenguaje, la palabra y la relación que una madre puede (o no)
establecer con su hijo, el deseo materno desde el goce ges-
tacional lo que permite que se abran las llamadas funciones
cerebrales superiores y comience la imagen inscripción de
lo que se llaman surcos y circunvoluciones como “marcas” o
“huella” de dicha palabra como impronta, como la existencia
de la encarnación (o no) del significante en el cuerpo (sin él
sólo tenemos el causa cadáver, lo incorpóreo). Los autistas
dan cuenta de ello, niños que no hablan o niños que hablan
a la cantonade, o niños que hablan pero no están “implica-
dos” en el Otro sino tragados, deglutidos en el Otro, como el
dibujo del principito cuando pide que le dibujen un elefante
y a cambio recibe un sombrero o cuando recibe una caja con
agujeritos para que imagine, el niño autista es una caja “sin”
agujeritos, no hay zona erógena de la que podamos hablar
porque la pulsión no hice ni siquiera el comienzo del tour.
De manera que, se encuentra del lado del i(a), de la imagen
real sin paso al otro lado del espejo, no hay un falsus para él
porque no hay una negación de la fórmula del para todo en
la madre, si la madre no es negada, no es negativizada (como
no toda): el signo + queda de su lado sin lugar para el niño;
esto es como decir en las tablas de verdad en lógica:
V-V=V, para que haya un falso o falsus uno de de los
340 Lic. Mónica B. Peisajovich

dos tiene que ser falso o ambos en la causa conjunción.


En psicoanálisis no trabajamos como en lógica pero hay algo
compartido: la negación como resta en la madre o a la ma-
dre tiene que existir para que el resultado sea un falsus para
el niño. Si la madre es Toda: el niño queda del lado de lo
verdadero y francamente no hay nada más verdadero que
un autista, es el que mejor demuestra en la madre que hay
relación sexual, como en la psicosis. Cuando dicha negación
puede establecerse en el Para Todo x fi x, entonces se acepta
que quedó establecido previamente que existe por lo menos
uno que dice No a la causa castración, sin este: la madre es
Toda x, x que no es sino el lugar ocupado por x como marca
del vacío que ya no lo es porque hecha la imagen inscrip-
ción de x pasamos a hablar de fx (funcion de x) donde x es
un valor y un cuantificador, el niño tiene un valor para la
madre, cada hijo ocupa un lugar en la madre metáfora, en
la metáfora implícita y en el metáfora explícita de la madre.
El vacío es necesario como tiempo lógico entonces en la ló-
gica de la estructura y del anudamiento previo, sin vacío no
hay inscripción, dice el chiste: tengo una página en blanco,
al nombrarla ya hice una x, dejó de ser blanca y tiene una
mancha que corresponde al lugar de la madre donde el niño
irá a parar
Retomo: que los tests niño neuropsicológicos coincidan
con las imagen imágenes realizadas por una RMN o una To-
mografía computada, o un Sepct, un Pet u otras formas de
registrar el ritmo eléctrico y desarrollo del cerebro no signi-
fica que el problema se resolvió sino que recién empieza, es
decir: la imagen interrogación por el origen del problema no
se realiza así como tampoco cual podría ser la terapéutica
que lo resuelva sino que por el contrario: se llena el vacío,
el vacío es ocupado por una x, esto no significa llenarlo sino
que hay algo que ocupa dicho espacio, por lo menos un ele-
mento (a veces más de uno o uno y luego uno, y así hasta
tener varios).
Bien sabemos que las zonas de la corteza cerebral pode-
mos representarlas en el espejo curvo, del lado de la imagen
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 341

real que proyecta sobre y en la caja invertida como Esque-


ma R representación de la corteza cerebral por fuera y por
dentro lo que llamaremos surcos, circunvoluciones y fun-
ciones cerebrales superiores (con la neurología) o primeros
registros de huellas a mnémicas (siguiendo el esquema del
peine de Freud en “El Proyecto”) que no son sin el trabajo
de y por la palabra que ponen en a acción el funcionamiento
cerebral a través de la labor de carga o reserva libidinal de
las neuronas en forma progresiva porque el trabajo de una
madre también es un working progress; la apertura de di-
chas zonas cerebrales es a partir del separado Otro que no
puede ser cualquiera sino la madre real en función materna;
cualquier sustituto en los primeros tiempos del desarrollo
deja marcas que veremos luego como se resuelven (si es que
se puede). De manera que, en este punto no planteamos un
desacuerdo con la ciencia sino que por el contrario acorda-
mos produciéndose la divergencia en el momento en que se
plantea el origen del problema y su solución. Para la medici-
na el origen es una falla en un lugar del cerebro, para el psi-
coanálisis dicha falla es una consecuencia. Para la medicina
la solución pasa por un medicamento, para el psicoanálisis
la solución (si la hay, a veces llegamos demasiado tarde y
podemos aliviar) pasa por hacer un nuevo anudamiento vía
trabajo con la madre y no sólo con el niño (H. Yankelevich,
Ensayos sobre autismo) (como a veces sucede con ciertos
pacientes en estructura).
La madre (en función) hace una implicación con el infans
que determina el futuro del niño (probablemente) para toda
la vida. Si la madre no se implica desde la falta que es mar-
cada por la causa castración en ella en madre metáfora, en
metáfora implícita y explicita, el niño está devorado, tragado
por lo que llamamos el deseo de la madre en el punto de lo
mortal, sin freno, deseo “voraz”, sin palo en la rueda que
frene la quinta a fondo que pone el auto a toda velocidad.
Los duelos, las llamadas depresiones en la madre, hechos a
veces “fortuitos” o en imagen impredecibles que marcan que
la estructura de esa madre no estaba en tierra firme y frente
342 Lic. Mónica B. Peisajovich

a un cortocircuito: saltan los tapones porque no tiene corta


corriente ni térmica que le avise porque no registra quedan-
do ella también a oscuras.
El Otro como tesoro de los significantes es el garante por
un tiempo del camino que tomará el anudamiento y la es-
tructura psíquica del niño, en goce gestacional primero y
el infans luego porque entre la madre y el niño en goce ges-
tación hay una relación, el niño “escucha” los sonidos de
entrada, no solo los sonidos del cuerpo de la madre que no
es poco, sino los sonidos de la voz, la música, la serenidad
o el nerviosismo de la madre durante el embarazo pasa (di-
cen los obstetras) y tanto es así que luego hay recuerdos de
experiencias realizadas durante dicho período donde en ma-
dre metáfora todavía estaba dentro de la madre, continente
y contenido. Todo pasa y todo queda dice la causa canción:
dentro y fuera de la panza de la madre. Así tenemos lue-
go los problemas suscitados por los supuestos problemas
orgánicos, Ejemplo: goce tuvo placenta envejecida durante
los 2 embarazos (el primero de más riesgo que el segundo),
su primer hijo tiene tratamiento psicológico por 2da vez y
psiquiátrico a quien además se le ha diagnosticado cáncer y
se le ha extirpado el tumor correspondiente (1er integrante
del linaje familiar con cáncer), goce amenaza suicidarse en
diversas situaciones habiéndose puesto un arma en la ca-
beza sin comprobar si estaba cargada o no, no siendo esta
la única vez ahora amenazando que si su marido la deja va
a hacer lo mismo con pastillas, goce también está en trata-
miento psicológico y psiquiátrico con medicación desde el
mismo tiempo.
El objeto a como alegría es una causa porque la a alegría
es una letra que se escribe en el espejo del infans no sin
tener la imagen imagen inscripción en la madre. Por este
motivo una mujer psicótica puede tener un hijo desde lo bio-
lógico pero no puede cumplir su función materna porque no
tiene sostén propio, no tiene entonces sostén para el infans
por lo tanto y en causa consecuencia. La función Nombre del
Padre no funciona porque no está inscripta en la metáfora
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 343

de una madre psicótica, está forcluida; ejemplo: Gr tiene un


hijo y luego porque llora mucho y no lo “soporta” le da la
medicación que ella recibe perdiendo la tenencia y el niño
fue a parar a una Institución con visita restringida y con un
testigo que guarde la integridad el niño.
Volvamos al autismo: el autista vive en riesgo, cada vez
hay más autistas y psicóticos, cada vez hay más niños en
riesgo, niños que necesitan acompañamiento terapéuti-
co, fonoaudiológico, maestra integradora y un/una ¿psi-
coanalista? No porque la educación propone que aprenda
por lo tanto: una profesional que trabaje desde el cogni-
tivismo o lo conductual cuando eso no remedia el origen,
los primeros tiempos de la causa causa constitución don-
de el niño está lleno de signos oscuros que pertenecen a
la oscuridad el Otro. Esto es como querer corregir el apa-
rato psíquico y sabemos que no es posible, no se califica
por Muy bien-bien-regular-malo o aprobado-desaprobado.
Si la falla del inconsciente es el amor, es dicha falla la que
vamos a trabajar y reparar porque no se trata en el autismo
que la madre no ame al niño, sino que ¿lo ama mal o lo ama
demasiado? La madre metáfora es en tanta proporción que
lo tiene tragado, tanto en el goce gestacional en madre me-
táfora todavía y no lo expulsa no importa la edad que tenga.
En ese Toda de la madre que no dirigen la mirada al niño en
cuanto mirada amable, sino en mirada científica. La ciencia
es positiva desde Comte en adelante, el niño tiene que ser el
negativo de la madre para luego poder positivar (revelar al
modo de la fotografía) y positivizar (+ fi) su padre posición,
todo niño es lo opuesto a su madre en tantos momentos de
la vida
Vuelvo: si pensamos el autismo desde una localización
cerebral entonces tenemos que pensar también las otras
estructuras clínicas ubicadas en un lugar del cerebro y, al
modo de lombroso diremos que según el cerebro de alguien
así es la personalidad o la separada organización psíquica
que tiene? Me parece que con esto solamente volvemos hacia
atrás y además, sólo le damos de comer a los laboratorios
344 Lic. Mónica B. Peisajovich

para que vendan la correspondiente droga que emparche la


falta que falta en la madre metáfora, es decir: en la metáfo-
ra implícita que conlleva la madre que forma en el niño su
nueva metáfora.
El autismo es una estructura sin estructura porque hay
una falla en el anudamiento inicial cuyo riesgo de desatarse
en constante y permanente no pudiendo hablar de fantasma
porque al quedar atrapado en la i (a) no hay lazo posible (de
ahí la modalidad del maestro integrador como un intento de
restitución de un lazo con el otro). El estadio especular es
lazo como la madre es un lazo o no. El nudo en el autismo es
un trébol cuya suerte está echada de entrada, no hay juego
para el deseo. Luego nos encontramos con el sello y la firma
de “discapacidad” que, “por supuesto” (no por creencia) se
medica. Y cuenta la leyenda que España por ejemplo: es el
2do. país que más medica en el mundo en consumo de fár-
macos en el “mundo”, país que también tiene un excesivo
trabajo en cuanto a terapias comportamentales, conductua-
les, cognitivas y anexos asociadas. Dice un médico en una
entrevista que la “prisa” es lo que tienen más a mano por el
exceso de consultas que entonces lleva al exceso de medi-
calización; y como no alcanza con el exceso de goce Otro se
suma el exceso del profesional, de manera que el exceso del
Goce Otro convoca a otros excesos de Goce que por prisa
dan respuesta rápida aunque ineficaz.
El exceso de medicalización no es solamente en Es-
paña, en nuestro país también lo es aunque menor, a pe-
sar que el psicoanálisis es el primer padre mundial lue-
go de Francia o casi tanto como la cuna. Luego: tenemos
los excesos de medicamentos en casa con los conse-
cuentes pasajes al acto o acting-out (según se trate) a los
que echan mano rápidamente (entre otros elementos).
De manera que frente al fracaso del fantasma, se medica di-
cho fracaso (o la mancha de la madre como una falta que fal-
ta) como si la falla pudiese resolverse o como si la medica-
ción fuese garantía del éxito frente a una consecuencia que el
médico dice: “no sabemos que puede pasar” a futuro con los
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 345

psicotrópicos indicados hoy. Pero como el analista tiene que


estar un paso adelante: bien podemos pensar que hay un sis-
tema neuronal y del lenguaje que está siendo adormecido y/o
anulado. Cada medicamento tiene sus efectos secundarios y
sus efectos colaterales (a veces bien detallados a la vista y la
lectura de cualquiera) en el presente y a futuro por exceso
de tiempo de dicha ingesta; cuando un medicamento sale al
mercado se conocen poco los efectos secundarios o binarios
(Ver video: http://www.lasexta.com/videos/salvados/2013-
abril-7-2013040700009.html). De manera que se indica un
saber también no sabido o un causa conocimiento del cual
se conoce poco a un saber tan fallado como el primero: no
se resignifica el inconsciente como medida de cada uno sino
que se acentúa el Esquema R resignificación del desconoci-
miento original u originario que sabemos está fallado, caso
contrario no tendrían autismo u otras discapacidades como
marca de la falla en la imagen imagen identificación prima-
ria y por lo tanto “la previa” represión primordial.
Los efectos “indeseados” (secundarios o colaterales) fue-
ron tales en ciertos medicamentos que tuvieron que ser re-
tirados del mercado en España, algunos de ellos se siguen
vendiendo en nuestro país lamentablemente con la padre
producción en otro laboratorio siendo la misma droga que
lo compone.
La negación o renegación (mejor dicho) del inconsciente
empleando la medicación en un niño, un adolescente por
parte de alguien a quien los padres le adjudican un saber y
un conocimiento no es sino la renegación de la existencia de
un aparato psíquico y sus fallas, su problema en la eficacia
de la función, sus problemas en la causa causa constitución
y por lo tanto: en una causa que determina (o indetermina)
lo real (la vida) de un sujeto no separado, colgando de la
voracidad del Otro.
Retomo: si la madre patria es el 2do padre país (fue el pri-
mero en el año 2001) que nos queda como hijos en un padre
país en metáfora y también en causa causa constitución?
Pero el exceso de medicación no sólo atañe a niños y ado-
346 Lic. Mónica B. Peisajovich

lescentes, es bien conocida la indicación de hormonas para


mujeres en etapa menopáusica (o pre) cuyas consecuencias
a nivel de cáncer de mama (o complicaciones similares) son
harto conocidas por los profesionales pero en desconoci-
miento del paciente.
En el trabajo por el exceso hay una cadena establecida:
el visitador médico es un vendedor locuaz del laboratorio,
es decir: es un gran comerciante de una empresa mundial
cuya tarea es convencer no importa a costa de qué (palabra,
ofrecimiento de importantes sumas de dinero para medicar
tal o cual remedio, por hablar en Congresos incluyendo un
viaje importante con todo pago, hasta elementos como pc y
demás). Los visitadores llaman a estos médicos “tarugos”,
recordemos: para poner un tornillo en una pared floja de-
bemos emplear dicho elemento como un “mediador” entre
el tornillo y la pared como muro del lenguaje; pero esto no
produce un agujero en el muro del lenguaje del Otro (en el
paciente) como lo hace una analista cuya función es la exis-
tencia de la extracción del singo “alojado” en el sentido para
luego injertar otro signo creando otro sentido. No, el tarugo
(así como el tornillo) se puede caer excepto que le pongamos
un pegamento que tampoco asegura la perdurabilidad del
mismo: cuando el muro está deteriorado tarde o tempra-
no mostrará la falla y el tarugo podría caer porque el muro
comienza a desgranarse. Luego nos llaman a nosotros, si
tenemos suerte, para hacer una obra de ingeniería desde los
cimientos. El relato construido desde la ciencia no es ni será
el mismo que el del psicoanálisis.
A los profesionales que no medican los visitadores los lla-
man: “fundamentalistas”, es decir que el fundamentalismo
como el extremo madre máximo del discurso amo queda del
lado del médico que no hace una imagen indicación de una
medicación. El visitador como mediador o excelente vende-
dor que soborna al profesional invierte el discurso dejando
al profesional cauto del lado de un generador de una guerra
(contra el laboratorio, claro).
Si según las estadísticas del profesional entrevistado
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 347

(miembro de la OMS) dice que de 600 médicos entrevista-


dos: más de la mitad reciben regalos onerosos por indicar
la droga del laboratorio que los soborna. Si queremos decir
que Hay Relación Sexual tenemos que ir a preguntarle en-
tonces a Todos ellos a quienes además, habría que comen-
zar a llamar “criminales” pagos donde la ley desde el Estado:
tampoco opera controlando estos hechos devastadores ya
que en ningún padre país del mundo se controla este exceso
(hasta donde conozco). De manera que, cuando se hace el
juramento hipocrático y sacan el certificado de existencia
ética, desde que lugar lo hacen y como se sostiene esto o se
deja caer? ¡Me parece que tendremos que replantear que
es la ética para el médico que entra en este sistema perver-
so convirtiéndose él también en un perverso, un asesino de
niño neuronas, de aparato padre psíquico, de estructura no-
dal a sueldo muy oneroso!
Países como Gran Bretaña entre otros, países amo de los
laboratorios y padre padre producción de medicamentos
nuevos consumen “menos” cantidad de nuevas drogas que
España por ejemplo, utilizando a la padre población como
conejillos de indias esperando las consecuencias en sus ha-
bitantes. No hay reina que no pierda su reinado o su deseo
de declinación: Pregunto: Cuándo vendrá ese momento para
ellos y para aquellos que padecen la esclavitud de los perver-
sos que trabajan sustentando dicho poder? El Estado hace
una acefalía de la función de protección y cuidado de sus
ciudadanos, el Estado hace una renegación de los Nombres
del Padre al problema planteado mirando hacia otro lado y
dejando que se destruyan “posibilidades de una vida mejor”.
Que el sistema de salud en España sea una expendedora
de medicamentos no debe llamarnos la a atención, hace 10
años conversando con una persona de una Obra Social muy
importante en nuestro padre país me decía que no podía
más de tanto trabajo que consistía en autorizar recetas de
medicamentos para la ansiedad, insomnio y otras fallas y/o
fracasos, esto significa que la indicación de medicación iba
en aumento, ahora: peor.
348 Lic. Mónica B. Peisajovich

El mejor goleador en los últimos años es el laboratorio


que, con cada enfermedad presionan a los visitadores, pro-
fesionales y enfermos para adquirir un medicamento, tal es
el ejemplo de la vacuna para la gripe A hace unos años atrás
(98 millones de euros se invirtieron que luego recuperaron
a manos llenas) y cuyas consecuencias fueron advertidas en
el escrito que adjuntan, motivo por el cual se “desligan” de
toda responsabilidad por ello. La codicia (de laboratorios y
políticos en complicidad), como uno de los pecados capita-
les mencionado en diversos textos, lleva a los laboratorios
a un desmedro y desmadre de los intereses del pueblo, del
sujeto humano y del control por el “bien común” de quienes
los eligen.
El ente que congrega a las asociaciones de farmacéuticos:
niegan que el índice de consumo sea tan alto. Sin embargo
en nuestro padre país, sin ir tan lejos: lo mínimo que una
persona tiene que hacer es ir a una farmacia para compro-
bar que si dice que algo le aqueja inmediatamente le dicen
que medicamento tiene que comprar sin haber sido escu-
chado el problema y siendo cualquier persona quien indica
que ingerir ya que no obligatoriamente son farmacéuticos y
bioquímicos sino en algunos casos estudiantes, y en otros:
ni eso (tal como relataba una paciente que trabajaba en un
Si shopping de elementos de farmacia en nuestra capital fe-
deral y que solamente había terminado sus estudios secun-
darios).
Estas son algunas reflexiones del video:
h t t p : / / w w w. l a s e x t a . c o m / v i d e o s / s a l v a d o s / 2 0 1 3 -
abril-7-2013040700009.html
350 Lic. Mónica B. Peisajovich

Autismo, una vuelta más

Parto de algunas premisas: no hay relación sexual es no


completud, no hay relación sexual implica el no toda de la
madre cuya falta de negación lleva a lo peor en un niño: falta
el símbolo y el síntoma.
S tiene casi 6 años cuando los padres consultan, con hi-
poplasia del vermis cerebeloso diagnosticado a los casi 2
años no vuelven a consultar un neurólogo. La madre la ins-
cribe en un jardín de infantes común sin decir que su hija
no controlaba esfínteres, tenía problemas en el lenguaje (a
pesar del tratamiento fonoaudiológico que lleva 4 años), ais-
lamiento, entre otros signos que me llevan a diagnosticar un
autismo, con ausencias de tipo epilépticas (probablemente)
que se suman al problema mencionado y al retraso mental
que tiene diagnosticado con anterioridad a este tratamiento.
El tratamiento tiene un curso de 2 veces por semana con un
desarrollo favorable para la paciente. En el transcurso de
las primeras consultas el jardín se comunica conmigo para
pedirme desesperadamente un diagnóstico que no entrego
por factor tiempo.
Llegado el mes de octubre le planteo a la madre la nece-
sidad (S1) de buscar una escuela para su hija con tranquili-
dad para evitar los problemas que vivió el año anterior quien
asesorada por una institución que trabaja con maestros in-
tegradores, proponen además aconsejada por la directora
del Jardin: permanencia en preescolar con MI. Le planteo a
la madre luego que me pregunta y previo a dicha orientación
que su hija requiere una “escuela especial” por el tipo de
cuadro y de estado de su padecimiento, a la sesión siguiente
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 351

S llega con angustia: toma un elemento y lo golpea contra


el piso hasta que se rompe, comienza a llorar pidiendo ir
con la madre. En el autismo como en la psicosis, parien-
te cercana, hay una imposibilidad de una conjunción lógica
entre dicha estructura y el cuerpo en tanto imagen corpo-
ral, que como esquema porta el estigma del Otro. La rotura
del juguete como ruptura del enlace transferencial puesto en
acto por S es el objeto a anticipación del decir de la madre
en la siguiente consulta: “no quiero saber que no hay rela-
ción sexual” es la metáfora del Esquema R como traducción
que hago del rechazo del autismo de su hija, del rechazo de
ella en tanto arrojada a un cesto donde lo que importa es el
motivo de consulta: que controle la existencia de los esfín-
teres, motivo logrado pero renegado a la hora de interrum-
pir un tiempo de estructura cuya imagen como implicación
deja afuera al Otro materno incorporando a la analista como
Otro castrado incorporado ya desde un registro simbólico
que arroja a lo real como un inasimilable, el autismo es la
muerte para una madre: de aquí en adelante sabemos que
su camino no es el mismo que el de otros niños, hay mucho
por constituir si se responsabiliza el Otro por los efectos de
su imagen-niño como inscripción en su hija.

La siguiente consulta con la madre es para decir que in-


terrumpe el tratamiento de su hija, agradeciendo la separa-
ción como orientación y el deseo de derivación a un neurólo-
go infantil pero que no aceptaba que su hija no concurriera
a una escuela normal, motivo por el cual el tratamiento no
pudo continuar: rechazo del Otro al niño autista, forclusión
lograda del Otro frente a la analista que escupe el diagnósti-
co que por primera vez se le entrega.
DPaola plantea entre otras cosas que para una existencia
de una estructura tenemos que contar con 4 elementos: el
objeto a, el falo, el $ y el significante, recordemos que cuan-
do el nudo es de 3 Lacan plantea una psicosis, el autismo
como rechazo queda ubicado en la misma línea de la psico-
sis quedando la madre en una negación de: “no hay relación
352 Lic. Mónica B. Peisajovich

sexual”, es decir positivizando lo que tiene que ser negado


en el “No toda” que la convoca. En el seminario 5, clase 12,
Lacan plantea que la Uno utilización del Esquema R es una
constante en el análisis de un $, frente a lo cual si bejahung o
ausstossung es el dilema o la elección forzada: ausstossung
es la posición elegida por la madre para su hija como lo no
simbolizado en ella que transmite en metáfora a su hija para
que lo real retorne desde lo más cruel: enfermedad neuroló-
gica y autismo quedando este último del lado del Goce Otro
donde allí: no hay un no a No hay relación sexual y quedan-
do su hija sin madre mediación en la metáfora que comen-
zábamos a construir.
El autista al modo del psicótico no ha pasado por una
causa con castración, de esta operatoria como propio pasa-
je por el padre padre posición del analista frente a la cura
dependerá el rumbo de ese analizante no sólo en la dirección
de la cura sino en lo que bien conocemos como posibilidad
de cura en un autista o un psicótico.
Si la resistencia es resistencia del analista, en el trata-
miento con niños la resistencia es de los padres a la no causa
como aceptación propuesta por la analista y negando el No
Toda de la Madre como negación de No hay relación sexual
como queja y en este caso (como en tantos otros): interrup-
ción del tratamiento.
La resistencia del analista en el tratamiento con niños psi-
cóticos y autistas es del Otro en tanto se niega a sacrificar
una parte para que por lo menos haya un separado otro que
si done y proponga su propia barradura que es un pase para
la causa como constitución psíquica del niño, de manera
que los padres proponen un corte para dejar al hijo girando
en una loca calesita por fuera de la barra que lo tacha como
Sujeto, la causa castración no es una estación donde pueda
subir y bajar, la hormiga transita en una incesante banda
de Madre Moebius en el plano, sin espacio topológico por lo
tanto.
La inexistencia de la causa con castración del Otro es
también inexistencia de un padre como producción del ob-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 353

jeto a porque sabemos que tarde o temprano la amenaza de


interrupción del tratamiento vendrá como un grito desde el
Otro en tanto lo insoportable de la posibilidad de inscribir
una castración en el hijo. El analizante entonces soporta la
negación de la barra del Otro como forclusión o rechazo a un
significante nuevo y primero que puede ser la a alucinación o
romper algo, un alarido, un grito frente a lo insoportable del
silencio (Munch mediante), un hablar a la cantonade.
La imagen como implicación en el caso mencionado se
inscribió si me permito leer desde una función nombre del
padre como posición de analista: golpear hasta que se rom-
pa el jarrón en juego es romper hasta que se rompa el deseo
que Lacan leyó en Freud quien lo llamó reserva libidinal,
cortex mediante. S entonces golpea a pesar de anticiparle
que eso podría suceder, S no cesa de no inscribir la palabra
y la voz del goce Otro y del goce fálico que porta hablando
con los movimientos que no son un “como si” fuera un juego,
sino un suceso que atañe a lo real: la interrupción del trata-
miento sería inminente.
La a en tanto alucinación en el psicótico o el ensimisma-
miento en el autista deja desconcertado al analista, cuando
el analizante desafina en el cantar de la melodía propuesta
por el analista.
La interrupción es un corte con el Otro barrado, en tanto
lector de un S que no porta la imagen como inscripción fá-
lica que de padre a hijo marca el atravesamiento especular
y del Edipo, identificación primaria mediante a lo real del
Otro real. Ninguna identificación primaria puede producirse
en estos sujetos donde el Otro se encuentra tan forcluido
por el hijo, tan No castrado como el hijo, tan NoHay Rela-
ciónSexual como un binario que no se separa como tanta ne-
gación de la negación: No-No Hay relación sexual, donde el
hijo no puede sino ser una proporción con el Otro materno
que porta una metáfora no sin Nombre del Padre mediante.

Si pensamos la imagen como identificación a lo real del


Otro real como la incorporación primera y primaria algo de
354 Lic. Mónica B. Peisajovich

ese real es expulsado hacia el exterior y que es cimiento de


la imagen como identificación secundaria. Lo no expulsado
en lo simbólico como a afirmación retorna desde lo real del
Otro real.
En la Tercera, Lacan plantea el achatamiento del nudo
Bien Borromeo donde dice que el cuerpo es ubicado en la
dimensión imaginaria, pura consistencia pero no la única.
Si el delirio es el intento restituir el sentido perdido des-
pués del desenadenamiento, plantearé que el ensimisma-
miento del autista corre en la misma dirección del sentido
perdido como intento de restitución simbólica de lo forclui-
do en lo real. En ambos entonces no hay una letra que sirva
de bisagra, la imagen como inscripción es una, para una
bisagra necesitamos dos partes, luego el nudo es achatado y
de tres. El nudo del neurótico es borromeico, es decir: tres
registros pero una de las cuerdas es al infinito, el nombre
del padre se halla en cada uno de ellos. No es la falta de un
registro lo que se juega en el a del autismo o en la psicosis,
sino la forma en que se entrelaza quedando sin espacio sino
en un plano donde la corporeidad como forma no se logra
sin análisis mediante.
El signo de autismo tiene un equivalente al desencadena-
miento psicótico en tanto ruptura de la pantalla que opera
como una si significación de lo real: no hay más garantías
desde lo simbólico cuando esto sucede y el sentido tiene una
inmutabilidad que escuchamos en las certezas donde es im-
posible una imagen como intervención alguna, tiempo de es-
pera hasta que algún signo pueda ser introducido tiempo
de espera hasta que algo del discurso muestre un poro por
donde poder insertar una palabra que rompa con la certeza
que lo conduce a lo autorreferencial como impermeable a la
lluvia.
El autismo a la mejor manera de un auto de alta gama no
requiere del otro como conductor un padre como prepara-
ción especial, simplemente tiene que tener el recurso mate-
rial para adquirirlo, esto atañe también al deseo materno
como materialización de lo que no podrá ser una metáfora
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 355

como decimos a la manera de la neurosis, el sujeto dentro


de dicho auto va a una velocidad que ninguno puede equi-
pararlo con una música incorporada que lo ayuda a mante-
nerse totalmente aislado por momentos (o todo el tiempo si
según el autismo que se trate).
Dice D Paola en cuanto a la psicosis: “en todas las va-
riables hay un común denominador: el eje central extrac-
tor fálico no funciona, por el ende el Goce del Otro como
consecuencia del No-Todo del falo, no pone en juego la dis-
cordancia.” Esto a mi entender atañe también al autismo.
Goce Otro, goce fálico y plus de gozar no tienen una causa
causa común como articulación en las estructuras autísti-
cas ni psicóticas siendo en la primera el repliegue su forma
más característica cuando no toma otro camino de imagen
como implicación y se alojan en una verborrea con exceso
de actividad porque el tiempo se introduce como variable y
los apremia.
En el autismo el analista interviene en su máxima fun-
ción de separación entre el Goce Otro que goza sobre su
cuerpo en tanto partenaire en el Esquema Lambda, el corte
tiene que ser mortal para el Otro que los apremia y el niño
queda entonces aliviado para jugar, hablar, insertarse en la
transferencia entregando su ser de S (sujeto sin barrar que
trae para poder sustraer algo del sentido e irse con cierta
inscripción significante). Si pienso esto en la línea de la No
Hay Relación Sexual es echar al Otro en tanto Goce Otro por
la ventana del fantasma que trae previo corte umbilical que
arroja la laminilla al cesto haciendo una barradura al No-
No Hay Relación Sexual, y el síntoma como símbolo queda
del lado del Otro quien se transforma en un gran productor
de síntomas a partir de ahí liberando al niño de la imagen
como inhibición total que le produce y “lo invoca”. Invoca
puedo pensarlo como un neologismo de in-voca, un interno
en conjunción con una boca que no sirve para el lenguaje
por más que hable, no sirve para establecer un discurso que
le permita hacer lazo porque este no existe, de manera que
desinvocar al Otro es provocar el lenguaje convocando el S a
356 Lic. Mónica B. Peisajovich

$ siempre desde la propia causa como causa castración del


analista.
De manera que el analista convoca su propia causa causa
castración desde donde la forclusión queda extirpada y el
Goce Otro puede empezar a nombrarse como un elemento
del juego, de la palabra. En el juego aparece claramente el
efecto arrasador de ese Goce Otro cuando el niño puede co-
menzar a establecer un “como si” desde donde personifica
por momentos que son instantes el maltrato del Goce Otro,
momento absolutamente asombroso y de plena creatividad
del analista donde el niño sale con “otro” cuerpo que se in-
serta en el simbólico imaginando un fort-da, imaginando
una suplencia del Nombre del Padre en transferencia.
La operatoria de separación y corte del Otro en el autismo
con niños nos permite también dejar afuera la agresividad
y el analista no es el partenaire que puede volverse perse-
cutorio sino por el contrario un espacio nuevo, un espacio
diferente del plano donde la Banda de Moebius no puede ser
trabajada en espejo. El espejo pasa a ser un recurso funda-
mental con niños con todo tipo de patología, el espejo es el
lugar donde algo de la imagen del objeto real falló y se repara
en la escena analítica en el lugar mismo donde se produjo
siendo el analista un lugar fi que devuelve la falla restaurada
y reparada juntos en una nueva imagen de una pantalla que
ahora sí funciona, que ahora sí tiene una afirmación primor-
dial, una bejahung imprescindible para un anudamiento en
constitución base de la construcción de la estructura ulte-
rior cuyo edificio tiene la marca de un rasgo unario que el S
no poseía, actual $.
El analista en tanto garante del niño como Otro funciona
realizando las inscripciones subjetivas que permiten la per-
meabilidad y la salida del autismo al lenguaje, al discurso
constituyendo un cuerpo en imagen corporal.
El Goce del Otro no entra en metáfora, no hay metáfora
para el Goce Otro, por eso el autista queda desalojado de la
posibilidad de entrar en metáfora alguna hasta tanto un ana-
lista entre cortando y haciendo una sustracción del sentido
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 357

que lo aloja parasitariamente en el Otro, alojamiento burlón


que no puede sino transitar bajo la mirada y la voz del Otro,
alojamiento totalmente alienante y alienado que desaloja
toda posibilidad de ser y tener, de pensar. No hay existencia
alguna en tanto se encuentre el lugar del Goce del Otro como
la morada que alberga, la existencia sólo puede producirse
si la separación se ofrece y se constata como un hecho de
vida, de imagen como imaginación y de simbolización.
La falta de control de esfínteres como motivo de consulta
inicial no puedo pensarla como un síntoma ya que no po-
see como metáfora del Esquema R una transacción entre
el Goce del Otro y la letra (que encadena la metáfora en el
deseo).
Dicho problema no puedo escucharlo sino como el goce
Otro que subsiste en el embate donde el cuerpo está involu-
crado hasta el extremo sin raíz consistente lo suficientemen-
te buena como para vehiculizar o mediatizar el goce en el
semejante a la mejor manera del presidente Schreber.
Lo intraducible del goce Otro se manifiesta en los padres
en padecimientos orgánicos más profundos siendo el control
de esfínteres un signo princeps del arrasamiento del Otro
sin madre mediación en niños aparentemente neuróticos.
El Cuerpo en la obra que Lacan leyera en Freud es un
nudo Borromeo: R-S-I, registros nodales y estructurales (an-
tes y después). Las 3 identificaciones de Freud son soporte
del nudo traducido en la Banda de Moebius en el espacio
convertida en dos toros que se entrecruzan cuando habla-
mos de madre-hijo como un guante que un niño se saca rá-
pida y descuidadamente: les damos las vueltas como figuras
que dan vuelta carnero en el aire haciendo piruetas entre el
juego y la fantasía, entre la demanda y el deseo.
Un toro es como esos globos que los payasos inflan en
las plazas a los que luego les otorgan figuras que obsequian
a los niños, tantas figuras como imagen en la imaginación
tenga cada uno: el payaso y el niño que pide la forma, una
nueva forma a realizar luego que tiene el globo figurado en
la mano “como si” fuera el payaso que puede contorsionar
358 Lic. Mónica B. Peisajovich

con el juguete que a falta de destreza queda como un garrote


(luego del corte de la figura): imagen primera como identifi-
cación primera, primaria y primeriza como misterioso amor
al padre cuyo enigma será develado en el devenir de las fu-
turas identificaciones y del destino del niño que conocemos
como lo real del Otro real. De este Otro real que transmite
como real al niño quizás dependa un real inasimilable para
el niño.
De este retornamiento primero y primario depende el
normal o neurótico tránsito en un niño, caso contrario el
autismo y la psicosis son un camino donde no hay agujero
alguno pensable y posible.
La imagen como identificación primaria y primera impli-
ca la posibilidad a devenir o advenir (de la incorporación
sancionada como falta) en un 2do tiempo de lo S hacia lo R.
De esta primer figura depende la ausencia del cuerpo
planteada en la identificación al rasgo unario: 2da imagen
como identificación que corresponde a los Simbólico del
Otro real (otra vez), imagen como identificación al rasgo. El
lenguaje (registrado en lo S) descubre una arista mortal: si
lo porta es por la existencia fálica de ese más allá del cuer-
po. En la psicosis el lenguaje es sufrido.
Seminario XII: en la incorporación hay un señalamiento
de la falta de testigo que sancione como el Otro el tiempo de
la behajung.
En la psicosis como en el autismo no se afirma el soporte
del cuerpo donde lo S toca lo R de una subjetividad tomada
por lo que la trama ste encierra el Esquema R como repeti-
ción (momento crucial de la escena). Lo S denota y denuncia
la no incorporación en su retorno desde lo R.
“Si hubiese otro goce que el fálico haría falta que no fuese
ese”: siempre se espera otro goce en el lugar donde la exis-
tencia del falo revela la falta esencial del lugar vacio del goce
que implica la subjetividad.
El espacio limitado en el cuerpo y en lo psíquico como
producto de las 3 identificaciones son:
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 359

Identificación Primaria (ROR):-----à Sostén de la ausencia


corporal.

Identificación Secundaria (SOR)---à Ausencia corporal.


Identificación Tercera (IOR) -------à Superficie.

La detención en el 1er y 2do tiempo (R-S) deviene un


goce de ausencia corporal incompatible con el deseo.
La serie de las 3 identificaciones permiten el armado del
cuerpo, espacio y síntoma.
El espacio psíquico en la psicosis y en el autismo queda
revelado como inexistente cuya sanción se hace presente en
la a como alucinación, la frase impuesta, telepatía o lengua-
je de órgano.
En la psicosis lo que confiere la imagen como identifica-
ción primaria es la existencia de lo inmutable que se incor-
pora como producto de esa falta primordial. (En las depre-
siones y ataques de pánico también)
Según el diccionario de Chemana la hiancia entre el len-
guaje y el significante fálico permiten situar el sentido como
nudo en Freud y Lacan que conocemos como represión
originaria o nudo de la simbolización primordial que dará
paso a las subsiguientes identificaciones y procesos de sim-
bolización que si está desalojado como existencia en tanto
será ex –sistir como Goce Otro en el infans.
El Goce Otro podemos pensarlo como goce femenino
desligado del goce fálico en tanto este se ubica en el lado
masculino de las fórmulas de la sexuación?
La no existencia existencia del Esquema R regulación de
ese Goce Otro por la causa como castración deja entonces
al infans en el Goce vocal o punto que no puede cernirse por
el lenguaje (como si pudiéramos pensar un punto de len-
guaje anterior al que el niño podría tener en tanto lenguaje
del Otro).
El niño autista tiene una falsa demanda o demanda va-
cía, la oferta de la transferencia y del deseo del analista se
instala como una imagen en la inscripción de una demanda
360 Lic. Mónica B. Peisajovich

desde el analista primero, no hay deseo que no conlleve a la


demanda primero como un piso anterior en toda causa de
una constitución: pedirle a un niño que elija un juego, pre-
guntarle si quiere jugar/dibujar/etc es una forma de elegir
uno y descartar otro, es una forma de behajung primera y de
austossung de las otras opciones, es una forma de deman-
dar al niño que se prenda al deseo del analista como Otro en
imagen de una implicación.

Nota: ampliación del Escrito presentado en el Seminario: "No


Hay Relación Sexual" dictado por Daniel Paola en la EFBA,
2013.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 361

Referencias

Paola D: Seminario No Hay Relación Sexual, Seminario EFBA 2013.


Paola D: “Psicosis o Cuerpo”, Ediciones Laderiva, Bs As 1994 (Página
64,65)
Freud, S: “Psicología de las masas y análisis del Yo”. Editorial B.Nueva.
Diccionario Chemana.
362 Lic. Mónica B. Peisajovich

El inconsciente está estructurado


en lenguaje: un recorrido,
Algunos pensamientos y una propuesta clínica

1) Dice Lacan: “Esta es sin duda una manera rápida de


resumir para ustedes toda la aventura que va de la lógica
formal a la lógica trascendental. Pero es simplemente para
situar, para decirles desde ahora que es en otro campo que
nosotros nos ubicamos, y para indicarles que Freud no nos
dice, cuando nos habla del inconsciente, que este incons-
ciente está estructurado de una cierta manera.”
Él nos lo dice de una manera que a la vez es discurso y
verbal, en tanto que las leyes que propone, las leyes de causa
como composición, de causa articulación de este inconscien-
te, reflejan, recortan exactamente algunas de las leyes de la
causa como composición más fundamentales del discurso.
Que por otra parte, en ese modo del objeto a como articula-
ción del inconsciente, nos faltan todo tipo de elementos, que
son también aquellos que en nuestro discurso causa común
están implicados, el lazo de la causalidad nos dirá él a pro-
pósito del sueño, la negación, e inmediatamente después,
para corregirse y mostrarnos que ella se expresa de alguna
manera en el sueño es eso, es ese campo ya explorado en
tanto que ya está cernido, definido, circunscripto, incluso
también labrado por Freud. A ese lugar trataremos de vol-
ver para tratar de reformular el discurso del paciente, para
trabajar en el sentido que tiene alojado la imagen-niño en
inhibición por la que nos consulta; vayamos más lejos, de
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 363

formalizar más apretadamente lo que hemos llamado hace


un momento esas leyes estructurantes primordiales del len-
guaje, en tanto que si hay algo que la experiencia freudiana
nos aporta, es que estamos, por esas leyes estructurantes,
determinados en lo que se llame, con razón o sin ella, la cau-
sa como condición de significado de la imagen más profunda
de nosotros mismos, digamos simplemente ese algo en noso-
tros más allá de nuestras aprehensiones auto-conceptuales,
esa idea que podemos hacernos de nosotros mismos, sobre
la cual nos apoyamos, a la cual nos agarramos mal que bien,
y a la que algunas veces nos apresuramos a valorizar un
poco prematuramente, ese término de si como síntesis, de
totalidad de la persona. Todos estos términos, no lo olvide-
mos, que son precisamente, por la experiencia freudiana,
objetos de existencia del Esquema R como “refutación”.
2) Más adelante dice que en el principio de contradicción
se trata de otra cosa, se trata de niño negación; la niño ne-
gación no es como los arroyos, si buscan bajo el pie de un
caballo no encontrarán la niño negación. Entonces, si Freud
que debía saber algo, se toma el cuidado de subrayar que
el inconsciente no está sometido al principio de causa con-
tradicción es porque podía ser que estuviera sometido. Si
es cuestión que esté sometido o no, es a causa de que está
estructurado como un lenguaje, en un lenguaje: el uso de un
lenguaje, que participa de alguna convención, trae aparejado
un padre del Esquema R como prohibición, tal padre del Es-
quema R como prohibición tiene un sentido: que el principio
de causa contradicción funcione o no. Si en alguna parte se
subraya que no funciona, es porque se trata de un discur-
so. Invocarlo quiere decir que el inconsciente viola esta ley,
lo que prueba de golpe que está instalado en el campo de
separación del Esquema Lambda lógico, que se articula de
proposiciones.
3) En el work in progress de Lacan leemos que dice que:
No se trata de su competencia de la imagen del Esquema
Lambda como lingüista por donde Freud ha trazado sus
vías. Lo que recuerdo, dice: es que esas vías no pudo se-
364 Lic. Mónica B. Peisajovich

guirlas más que manifestando -ya hasta la acrobacia- per-


fomances del lenguaje, que allí sólo la imagen del Esquema
Lambda en tanto lingüística permite situarlas en una estruc-
tura en tanto que ella se ata a una a competencia que se
llama una conciencia del Esquema Lambda lingüística que
es de todas maneras muy notable, justamente por no poder
substraerse nunca a su imagen en la investigación. La afir-
mación de Lacan al respecto tiene una firmeza ineludible: el
inconsciente está estructurado como un lenguaje, implica a
la madre como mínima (mol) que la condición del incons-
ciente es el lenguaje. Pero eso no quita nada de alcance al
enigma que consiste en que el inconsciente sepa más de eso
de lo que parece, ya que habíamos partido de esta sorpresa
para designarlo como se lo ha hecho. ¡Sabe muchas cosas!.
Naturalmente, eso rápidamente se malograría si se lo cu-
briera al pequeño inconsciente con todos los instintos que,
por otra parte siempre están allí como aguafiestas: lean todo
lo que se publica fuera de mi Escuela. La cosa estaba en
la cartera, no se trata más que de poner allí la etiqueta en
la dirección de la verdad, precisamente, lo que en nuestro
tiempo se muere bastante de hambre, si puedo expresarme
así. Para no desdeñar el mercado negro ha puesto palotes en
el carril de su clandestinidad para martillar que el saber en
causa cuestión sólo se analiza cuando se formula como un
lenguaje, o sea, en una lengua particular, aunque más no sea
para dominarla, en cuyo caso, por otra parte, no hace otra
cosa que lo que se permiten corrientemente dichas lenguas
a partir de su propia autoridad. Nadie me volvió a hablar
sobre lo que sabe el lenguaje, a saber: “die bedeutung des
phallus” (“La si significación del falo”: en Escritos).
3) Acá dice “como” pero entiendo por lo que sigue que es
un lenguaje siendo “como” una comparación cuya figura es
la de una condición en términos de estructura sintáctica y
gramatical pero también podemos leerlo como “si y solo si”
como se refiere en lógica:
Pero la metáfora biológica está presente aquí mucho me-
nos que en otra parte, lo cual puede servirnos de consuelo.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 365

Si el inconsciente es de veras lo que digo (como un decir que


se encuentra en un discurso), por estar estructurado como
un lenguaje, donde tenemos que interrogar a este Uno es a
nivel de la lengua. A este Uno, el curso de los siglos le ha
dado una resonancia infinita. ¿Acaso será necesario evocar
a los neo-platónicos? Tal vez, dentro de un rato, tendré que
mencionar muy rápidamente esta aventura, porque lo que
tengo que hacer hoy es designar con toda propiedad desde
dónde no sólo puede sino debe tomarse la cosa en nuestro
discurso, y hablar de la existencia del Esquema R como la
renovación que suministra al dominio del Eros nuestra ex-
periencia.
5ª) Agamben plantea no sólo que la homonimia es bastan-
te común sino que la unificación semántica es sustancial a
nuestros lenguajes, lo que “en el principio fue la palabra es
un error que tiene que ser sustituido por: “en el orden fue la
palabra”, en nuestra cultura el origen es siempre la orden, en
griego: jefe y ano se escriben con una sola y misma palabra.
El Ser en Heidegger es: 1) comienzo y orden, 2) envío y des-
tinación/no separada de la obstinación. No hay origen para
la orden por la orden Es el comienzo y lugar de origen. La
orden es perfecta en su mera padre como pronunciación, no
se refiere a algo que existe, el imperativo se refiere a un “de-
bería”. El padre como preformativo es padre per-formativo/
pere-version, en el acto de habla donde se realiza en el mis-
mo momento que se dice (ejemplo: prometo). El imperativo
es kernel semántico desnudo sin referencia o denotación El
sémantéme (contenido semántico del término) implica un
tipo peculiar de ontología en su relación con el lenguaje: la
orden es aseverada y ordenada (ej: ¡sé! Y no es, ¡qué haya! Y
no hay); en occidente tenemos dos ontologías: 1) “Es” (dirige
la filosofía y la ciencia), 2) “Sé” (gobierna la ley, la religión
y la magia). Por eso la infancia es (en la vocación humana)
la preeminente causa como composición de lo posible y de
lo potencial. Posible es una de las dos formas de la lógica
modal, de la lógica de los modos de los tiempos del verbo y
nodal diremos con Lacan, para lo cual: “así como el padre
366 Lic. Mónica B. Peisajovich

debes ser y así como el padre no te está permitido ser”. Posi-


ble como inscripción modal se encuentra en el segundo piso
del grafo, en tanto S2 que escribe la fórmula “para Todo x
Fi x” (No tachado: No/ cesa de escribirse que) (luego de la
inscripción del S1 como necesario y como inscripción cuya
fórmula es: Existe x No Fi x), el S2 se escribe entonces atra-
vesando la parte superior del espejo en el i (a) en diagonal a
la imagen virtual (i’(a)). Lo posible es una categoría a la cual
podemos reducir muchas cuestiones, hasta la muerte dice
Lacan en L’etourdit.
Retomemos lo que nos convoca: el “como si” al que alude
Lacan en tanto estructuración del inconsciente como lengua-
je es una significación del juego que no es sin cierta signi-
ficación fálica mediante por lo tanto. Lo que caracteriza al
infans, según Agambem, es que él vive su propia posibilidad,
su propio S2, y en el juego (en cada lugar donde lo juega:
casa, jardín, guardería, etc) arriesga “toda su vida” a cada
instante (a veces esto es tan literal que algunos mueren en el
juego: S muere a los 40 años de un infarto masivo jugando al
football por ejemplo, en casi la misma fecha que años atrás
había muerto su abuelo materno cuando él tenía 5 años y
medio; S durante su infancia no dejaba de tener “accidentes”
durante el juego donde terminaba con un clavo metido en
algún pie o alguna pierna dejándolo inmovilizado.). “El niño
aprende lo que vive” y el niño aprehende la vida jugando,
el niño juega con su función fisiológica, no puede separar
su función biológica con la que juega: estar-ahí, estar en el
propio-lugar como Dasein que Heidegger describe en tanto
inquietud y movimiento especifico, inmanencia sin lugar ni
sujeto que se aferra a su propia posibilidad y potencia, in-
manencia que es inmanente a nada.
El niño es paradigma de una vida inseparable de su pro-
pia forma nodal, una absoluta forma-de-vida sin resto, nun-
ca es posible de aislar en un niño algo como nuda vida o la
vida biológica. Lo que caracteriza al niño es una barca llena
de flores, un jarrón que contiene un ramo, se aferra tan es-
trechamente a su vida fisiológica que se convierte en indis-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 367

cernible de ella misma (resultando intolerable para muchos


adultos que un niño no quiera dejar de jugar). El niño en
su absoluta inmanencia se mueve y vive, su vida como niño
permanece inolvidable, la cifra de una historia mayor (lugar
donde entra la mujer que comparte dicho aferramiento).
Volvamos a occidente donde predomina la ontología con
la forma de imperativo o bipolar (a diferencia de las otras
dos: 1) Ontología del lenguaje, 2) Ontología clásica: acento
en el ser o en la correspondencia entre lenguaje y realidad:
ambas se cruzan y entrelazan constantemente) por ser de-
finida por la ley, la magia y la religión. Dios habla en forma
de orden y los hombres en la religión también, el rezo tie-
ne forma de orden para el catolicismo (en la religión judía
el rezo toma cuerpo “como si” estuviéramos meciendo un
bebé, forma materna a pesar de la fuerte presencia de la
figura masculina “aparentemente”).
Pablo (en su Carta a los Hebreos) toma la sustancia como
la principal categoría de la religión “como si” supiera de filo-
sofía griega con su proposición ontológica. Y Lacan que bien
los leyó nos advirtió sobre el riesgo del triunfo de la religión
que hoy impera bajo la sugestión de una suposición de suge-
rencia, consejo, etc y que no es sino un logos no apofántico
que gobierna solapadamente nuestra sociedad bajo la forma
de orden en el lenguaje. “Como si” fuera un retorno de lo re-
primido en repetición: la religión, la magia y la ley gobiernan
secretamente la función de nuestra sociedad secularizada.
Decir que la orden es un acto de voluntad es explicar lo os-
curo por lo oscuro o un falsus por lo falsus.
Querer y poder son dos caras de una misma moneda (fi-
losofía griega y teología cristiana mediante, hoy el hombre
es un ser que puede, “pueden porque creen que pueden”,
poder y querer son verbos modales porque están vacíos, les
falta La Cosa, y necesitan de otro verbo no modal que los
siga y los llene y que no apunta al pronombre sino al Ser (Ej:
Yo pienso es diferente de yo puedo pensar), forma drástica
alcanzada con Kant: “uno debe poder querer” como centro
de su moral que definen la modernidad en tanto 3 verbos
368 Lic. Mónica B. Peisajovich

nodales y modales. A contrapelo de la ética Kant marca la


imposibilidad de dicha inscripción en la actualidad.
De manera que propongo cuando tengamos un niño en
nuestra consulta no olvidemos que darle a elegir aún cuando
no lo quiera hacer: es ayudar a la constitución psíquica aún
teniendo que responderle: “preferiría no hacerlo por vos”
para no hacer uso ni abuso de poder.

Referencias consultadas:
Lacan, J: Seminario 5. Clase 27/11/57.
Lacan, J: Seminario 14. Clase 21/06/63.
Lacan, J: Seminario 18. Clase 09/06/71.
Lacan, J: Seminario 20. Clase 20/02/73.
5ª) Agambem, G: Teología y lenguaje. Edit Las Cuarenta. Bs As 2012.
Idem.
Peisajovich, M: “Más Acá ó Más Allá de un Padre”, RV ediciones (2011).

Nota

“Si Lacan propone, no sin humor, que «el inconsciente es la condi-


ción de la lingüística» («Radiofonía»), lo hace porque supo encontrar
en el contexto de la lingüística estructural (Saussure, Benveniste y
Jakobson) el aporte favorable que le permite apuntalar, a partir del
pensamiento freudiano, su tesis inaugural del inconsciente estructurado
como un lenguaje. A todo lo largo de su obra no faltan referencias que
nos hagan presente esta conjunción de lo simbólico y lo inconsciente:
«el inconsciente es lenguaje» («La ciencia y la verdad», en Escritos), «El
inconsciente es que en suma uno habla [ ... ] solo» (L’insu que sait de
l’une bévue s’aile á mourre, seminario del II de enero de 1977); incluso,
en una forma más explícita, «el inconsciente es la suma de los efectos de
la palabra sobre un sujeto en el nivel en el que el sujeto se constituye a
partir de los efectos del significante» (Los cuatro conceptos fundamenta-
les del psicoanálisis).” (del diccionario CD Obras Freud y Lacan).
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 369

La existencia de la madre madre de


la madre metáfora

En la clase 15 (18/03/1959) del Seminario 6 Lacan habla


de tres Grandes Obras de Shakespeare, viene trabajando so-
bre Hamlet en existencia de la madre madre de la madre ma-
dre existencia de la madre madre de la madre madre madre
metáfora existencia de la madre madre de la madre madre
madre metáfora relación al deseo de la madre y pasa a nom-
brar El Rey Lear que dicho autor llega hasta “La Tempestad”.
Este texto no es solamente significativo porque es el ultimo
que escribe antes de morir, sino porque en causa contiene
una existencia de la madre madre de la madre madre me-
táfora temática que nos conduce al nombre de la clase que
da y al nudo de un problema con el que nos encontramos
en la causa causa clínica: el lugar de un niño, el lugar de la
madre y la uno uno uno uno unión fi uno uno uno uno unión
fi función paterna. Y justamente a partir de la muerte de su
padre es cuando Shakespeare logra su madre máxima padre
producción literaria, frente a un duelo o frente a la muerte
de un padre màs particularmente tenemos solamente dos
opciones: congelarlo y no tramitarlo o trabajarlo y producir
para ir màs allà de èl.
No sin imagen-niño imagen-niño intención menciona este
si significante cuando (clase 20 de junio 1956, seminario 3)
se refiere a la tragedia que puede llevar la inercia del si signi-
ficante en la padre psicosis. En dicha clase se refiere al “ser
padre” y al lugar del Otro como propiciador de dicho ser o
no, el padre es una carretera que puede ser principal si y
solo si hay una madre que lo nombre como Rey Leòn (cuento
empleado por los si separación fi fonoaudiólogos par traba-
370 Lic. Mónica B. Peisajovich

jar justamente la dificultad: R-D, el deseo en el Esquema R


que no se nombra, que no se puede decir porque algo sobra
para que pueda hacer la sustitución, y algo falta: la falta, el
niño es un ronroneo para la madre por eso no puede pro-
nunciar además la letra R, si el niño no se encuentra en
cierto lugar de falta para ella es Su Deseo, luego el niño no
desea, pero sus si síntomas si lo hacen en la escuela y en sus
sueños que luego traen a la causa consulta).
Hablar de Shakespeare para Freud, para Lacan y para
nosotros bien puede permitirnos hablar del deseo y el lugar
del analista como otra inscripción, como una nueva imagen-
niño imagen-niño inscripción para un sujeto donde el ana-
lista para a ser el supuesto objeto causa en este caso, sujeto
y objeto no son una misma cosa ni pueden serlo.
Hamlet como Edipo, como cada uno tienen la misma cau-
sa del Esquema R raíz, siempre hay una causa para un suje-
to, pero donde se encuentra es la pregunta que no se puede
formular porque no hay quien pueda leer dicho si signifi-
cante. En causa cuando alguien puede leer el deseo del otro,
la causa del Esquema R razón cobra lugar y a partir de allí
existe, no existe quien no puede entender lo que le pasa en-
contrándose en un lugar oscuro y por lo tanto: oculto.
Hamlet se encuentra enfermo de amor como se encuentra
Edipo, como se encuentra Prospero ¿padre podríamos pen-
sar (en La Tempestad) quien recurre a la magia para salvar
a su hija Miranda y entregarla a Fernando? Bien podríamos
afirmar que si a excepción de establecer la diferencia entre
ambos amores, el amor del padre es un don que como tal
es deseo de don y el don es la si si separación otorgamiento
de un deseo, una existencia del esquema lamda legado para
esa hija no sin ley mediante.
En un a análisis el analista aprende a leer al paciente, no
solamente el paciente al analista, el analista tiene el madre
método pero el existencia de goce jeroglífico es siempre exis-
tencia de goce jeroglífico.
Propongo comenzar por el principio e ir a escuchar que
nos dice Freud: quien nos dice que si vamos al a arte podre-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 371

mos encontrar la calma luego de la existencia de la madre


madre de la madre madre metáfora tempestad en la exis-
tente estatua del Moisès en San Pietro un Vincoli (significa:
San Pedro encadenado): cuenta la leyenda que dicha buena
basílica fue en causa construida en la mitad del siglo V para
albergar las reliquias de las cadenas con que ataron a San
Pedro en su encarcelamiento en Jerusalem. La emperatriz
Eudoxia si si separación ofreció en obsequio dichas cadenas
al Papa Leòn I quien luego de aceptarlas y en causa compa-
rar el padre primer existente encarcelamiento en la causa
cárcel Mamertina en Roma, las 2 causa cadenas se unieron
milagrosamente, las cuales se conservan como reliquia en
recuerdo de dicho supuesto suceso bajo el a altar principal
de la buena basílica. Y bien: un padre puede tener su uno
uno uno unión fi función de padre poseer la llave de unir
con su madre magia dos cadenas rotas en un niño, tal es la
existencia de la estructura nodal que nos propone Lacan: el
si significante se une a otro en cadena, pero no la encontra-
mos unida cuando nos consultan en causa por un niño, jus-
tamente esto se encuentra: roto, el lugar donde se rompe un
eslabón y por el cual un niño queda desligado, desencadena-
do y atado a una reliquia que es el objeto del Otro siempre,
un objeto que no le pertenece sino que viene del i(a) es parte
de lo que tenemos que averiguar cuya pista es el objeto que
se encuentra bajo el altar cual si fuese un museo (seminario
10). Recordemos que el altar es el lugar donde 2 personas
van a testimoniar su amor frente a la fe en existencia del
Esquema R existencia del Esquema R religión, con un sacer-
dote que en nombre de Dios o de su hijo Jesus lo representa
en la Tierra: el sacerdote es representante y testigo mudo
de dicha reliquia, pone su sello de autoridad certificando
como testigo que la cadena rota se une a otra rota cadena
cuyo ruido mudo hará luego un niño como producto. Volver
a las fuentes: en el capitulo “lo ominoso”, texto de 1917 (“De
la historia de una neurosis infantil y otras obras”) el padre
del padre psicoanálisis nos dice que en Hamlet, Macbeth,
La tempestad, Si Sueño de una noche de verano comparten
372 Lic. Mónica B. Peisajovich

un enigma que el cuento de Hoffman nos ayuda a resolver:


quièn es el abogado y quien el hombre de arena donde lo
ominoso es algo que encontramos en la fantasma de todo
padre psicótico y de niños en riesgo. Nada nuevo digo que no
conozcamos los que trabajamos con ellos, es suficiente que
un padre le diga a su hija/o padre psicótica/o por ejemplo
que tiene una linda ropa para que sienta que ese si signifi-
cante toca el cuerpo y por lo tanto el padre es obsceno cuan-
do en realidad no puede diferenciar la estructura de la padre
padre prohibición del incesto escribe porque no hay dicha
escritura. Schopenhauer que fue en existencia del Esquema
Lamda leído por Freud y que dialoga con tantos maestros
de la fi filosofía nos dice que todo es existencia del Esquema
R existencia del Esquema R representación, ¿què existencia
del Esquema R existencia del Esquema R representación de
esto que no es si símbolo para el padre psicótico? La doble
Existencia del Esquema R representación es en uno uno uno
unión fi función del si símbolo, en el padre psicótico encon-
tramos signos y por lo tanto no hay doble Existencia del
Esquema R representación sino padre presentación en su
cuerpo o en imagen-deseo diversos si sucesos que siempre
son presente sean pasados o futuros, sean pasados o pre-
sentes todo es en un mismo tiempo como si el suceder del
tiempo no existiera y por lo tanto puro deslizamiento madre
madre metonímico, existencia del deseo desplazamiento: la
cadena se puede armar si hay un espacio entre los dos esla-
bones, entre los dos si significantes hay un espacio que luego
escuchamos en dicha uno uno unión de ambos si significan-
tes eslabones, si ese espacio no se encuentra tenemos la ho-
lofrase, la falta de si si separación y el sujeto siente que todo
se refiere a su persona. El mundo si si según Shopenahuer
tiene dos mitades esenciales, necesarias e inseparables dice:
1) el objeto: sus formas son el espacio y el tiempo, 2) el su-
jeto: no se encuentra colocado en el espacio ni en el tiempo.
De ahí que luego encontremos niños como objeto tapòn, de
cierre de la falta de la madre que si bien es un lugar donde
va a parar en un momento tiene que salir de allì o tenemos
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 373

que ayudar a que salga para que pueda tener su propio ob-
jeto causa y no ser causa del Otro quedando su deseo eclip-
sado por lo materno.
El cuento de Hoffman nos muestra claramente la exis-
tencia del Esquema R relación entre los ojos, la mirada y el
complejo de causa castración, sin esquizia el sujeto queda
como la estatua del cuento, como el Moisès hasta que al-
guien pueda efectuar un corte entre la mirada del Otro y el
niño, por este motivo las madres no esperan a sus hijos en
causa sino que tienen que venir a buscarlos, primera si si se-
paración operatoria que realizo cuando un niño viene a cau-
sa consulta que alguna madre no ha soportado dando ya un
imagen-niño indicio del signo puesto en su hijo. Hoy los ce-
lulares (con mensajes de texto o llamados) y el exceso de uso
de los padres hace que dicha esquizia no pueda efectuarse
y pasan a ser una padre prolongación del cordòn entre un
hijo y sus padres que de seguirlos y acompañarlos pasan a
controlar cada movimiento que hacen en algunos casos, tal
es el caso de algunos pacientes que en existencia encontrán-
dose en si si sesión y en algunos casos acompañados por su
madre tienen que llamar e interrumpir el espacio para decir
algo a su hijo. Un hijo puede ser objeto o falo del Otro cuyas
causa consecuencias son absolutamente distintas.
La causa tiene una ley dice el filosofo y el conocimiento
de la ley de la causalidad depende de la existencia entendi-
miento de la experiencia que no es sin objeto del Esquema R
objeto del Esquema R razón.
La existencia fi del fenómeno de lo ominoso es tratado el
Causa cuento “los elixires del diablo” de manera muy ilus-
trativa para nosotros ya que encontramos la fuente de cier-
tos temores infantiles no resueltos que luego se reeditan en
la adolescencia y en adultos con niño neurosis o con padre
psicosis: la presencia de dobles, el sentido de la imagen-
deseo idéntico, los padre procesos de existencia de la madre
madre de la madre madre metáfora existencia de la madre
madre de la madre madre metáfora telepatía, la imagen-de-
seo imagen-deseo identificación que falla y que toman el yo
374 Lic. Mónica B. Peisajovich

(je) del otro como propio en existentes efectos de deseo du-


plicación, deseo división: el existente efecto de retorno de lo
IGUAL ha llegado en algunos casos hasta hechos criminales
o suicidas que, sin llegar tan lejos escuchamos en el relato
de algunos sueños o de dificultades para conciliar el sueño
en la infancia y la juventud donde la si si separación al objeto
de la imagen no puede lograrse, narcisismo primario madre
mediante que luego en la causa compulsión a la existencia
del Esquema R existencia del Esquema R repetición escu-
charemos la imagen-niño intima existencia del Esquema R
relación a la padre padre pulsión bajo la forma de tantas
ensoñaciones cuya característica fundamental es que no hay
encadenamiento de la experiencia, por eso la causa compul-
sión repite lo real sin cesar. El despertar acusa una imagen-
deseo diferencia en el encadenamiento marcando el inicio de
la escritura de una existencia experiencia que nada tiene que
ver con lo intuitivo sino que por el contrario se aleja dando
lugar a una si si si separación que no es sin causa amor,
el narcicismo produce una ruptura para luego unir a otro
estado de cosas. Que màs ominoso y dormido que la niño
neurosis obsesiva si de ejemplos se trata para dar donde las
referencias a lo religioso, lo fetichista son moneda de todos
los deseables días, cuando lo heim (lo familiar) se vuelve
umheimlich (doble siniestro que retorna en el partenaire).
Lo ominoso es un signo que viene del Otro y que se pre-
senta entonces en la padre psicosis y en los niños graves
como falta de color, bien pudiendo servirnos como imagen-
deseo diagnòstico a la hora de pensar que estructura tene-
mos que tratar y como tratar: el examen de realidad en cau-
sa comparación con la fantasìa, una causa causa cuestión de
realidad material se trata si acordamos que la esencia de la
materia consiste en su actividad equivalente en la realidad
padre padre psíquica, y al cuerpo se refiere (y lo vemos, es-
cuchamos los efectos en el cuerpo de un niño) con el cual el
niño sale con cierta unidad diferente del cuerpo de la madre
luego del estadio especular: un yo(je) y un yo-moi (tù).
Freud nos dice que en la causa causa creación literaria no
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 375

se viven como ominosas que si sucedieran en la vida real al-


canza dichos efectos, a lo cual agrego: la lectura y la imagen-
madre imaginación produce una separación que en la vida
real el sujeto no puede lograr, la lectura marca la ausencia
del Otro cuya escritura hace dicha marca, en la escritura es
sujeto se separa de algo que el lector puede leer como en
el arte: quien mira un cuadro elige el objeto que el otro le
propone, a leer se aprende a mirar un cuadro como objeto
madre de la madre madre madre metáfora también.
Retomenos a Shakespeare: que desde Hamlet a La Tem-
pestad nos presenta un enigma: la existencia del Esquema
R relación del sujeto al deseo, es decir: al padre, a lo imagi-
nario y al cuerpo. En la Tempestad hay un personaje que es
expulsado: el Duque y su lugar es tomado por el hermano
de la mano de la madre magia, el complejo fraterno vuelve a
subir a la escena; la existencia del Esquema R existencia del
Esquema R reconciliación es un tema importante en esta
obra que de otra manera quedarìa en el odio como en otras
obras del autor.
En la vida como en la literatura, en la fi fi ficción somos
actores de un fi film que contiene un niño niño narración.
Como actores prestamos el cuerpo, los miembros, la ma-
teria para llevar a escena esa existencia del Esquema R re-
presentación. Ese cuerpo que antes de entrar en el discurso
del inconsciente llamamos imagen-niño incorpóreo, es un
cuerpo eros cuando entra en discurso, otra existencia eróti-
ca que la planteada en la existencia del Esquema R relación
al deseo de la madre en Hamlet donde èl no conoce su deseo
y por lo tanto se presenta la venganza. La entrada del padre
en el lugar del hermano en La Tempestad no sin valerse de la
madre magia pone un efecto de existencia del Esquema R re-
conciliación que Hamlet jamàs hubiera podido lograr. Claro
que no es lo mismo querer guardarse la madre que valerse
de ella, asi como sabemos hay madres y madres. Hamlet no
recurre a la ley sino a la imagen-madre imagen-deseo digni-
dad, esto marca una gran diferencia con La Tempestad don-
376 Lic. Mónica B. Peisajovich

de el deseo de la madre es un apoyo para unir en nombre de


la ley que por ser tal otorga dignidad.
El discurso materno instala el registro de la necesidad y
la demanda en el primer piso del grafo pero la uno unión del
arco con la flecha no sabemos si tendrá causa conexión o no
y si la tiene si va a tener el verbo to be o will que depende
de cada estructura, lugar donde encontramos como objeto
madre de la madre madre madre metáfora objeto madre de
la madre madre madre metáfora también la existencia del
Esquema R relación entre el deseo y la imagen-niño imagen-
niño intención como retorno de dicho deseo materno, es
decir: la existencia del Esquema R existencia del Esquema
R relación del yo (moi) con la imagen-madre imagen (i(a)).
Este deseo materno se encuentra flotando en las aguas del
fantasma del sujeto, siempre podemos encontrarlo, siempre
habla desde el sujeto y el sujeto es hablado como objeto ma-
dre de la madre madre madre metáfora también desde ese
lugar, fantasma mediante. Una madre es si si sostén y lo
hace desde su padre posición de deseo materno en existen-
cia de su madre metáfora, el resto lo transforma en causa
ubicando a veces a su niño en el lugar de objeto como ella
lo fue.
La existencia del Esquema R existencia del Esquema R
relación entre el yo (moi) y la imagen-madre imagen como
existencia del Esquema R relación narcisista es lo que en-
contramos en el duelo de Hamlet y en muchos duelos no
elaborados: la mezcla de objetos en el fondo del cuadro.
Retomemos la pregunta del sujeto en la si si separación
fi formula que se encuentra en piso superior del grafo: $
losange a, el piso superior flota imprescindiblemente sobre
el piso inferior que menciono antes, si este barco no tiene
buena causa conductor del timòn termina mudo hundiéndo-
se o chocando contra un iceberg como el Titanic. De manera
que la estructura del deseo de un sujeto se encuentra siem-
pre en relación a una base, una estructura imaginaria que
lo antecede en tanto el sujeto es $ no sin el Otro y su propia
imagen-deseo imagen-deseo división que antecede a la del $.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 377

Imaginemos que todo padre podría tener un comienzo


que llamaríamos 0 (cero) como numero irracional. Luego
tenemos un niño número imaginario que es la causa del
Esquema R raíz cuadrada de -1 cuya si solución es un impo-
sible, no tiene existencia del Esquema R resolución dicen los
madre matemáticos. Como el objeto se encuentra escondido
en el sujeto esto no puede ser subjetivado. Sacar al objeto
del lugar donde se encuentra escondido para que el suje-
to pueda leer verdaderamente su existencia del Esquema R
relación como sujeto: es nuestra tarea en la que al modo
de Hamlet, en màs de una si si separación ocasión intentan
matarnos si simbólicamente cuando comienza la lucha por
el prestigio con un rival admirado, estadio del espejo me-
diante.
Si retomamos el momento del duelo, en Hamlet podemos
encontrar lo que es en el obsesivo el uno uno uno unión fi
fundamento de su deseo: la imposibilidad del acceso o del
encuentro con su objeto de deseo, parece una pelotita que
cuando se encuentra cerca y casi la alcanza con la punta de
sus dedos la aleja para seguir fundamentando la imagen-
madre imposibilidad de encuentro por el primer encuentro
con quien fue quien en existencia escribió en el primer piso
del grafo dicha lectura: el Otro materno y su demanda. En la
histeria toma otra forma, puede hacer algo con ese objeto y
no queda madre metonímicamente deslizando o pateando la
pelotita hacia adelante, puede reconciliarse porque la exis-
tencia del Esquema R relación de su fantasma es al deseo y
no a la demanda que lleva al fi del Esquema R frustración
permanente.
El objeto se encuentra en la existencia del Esquema R re-
lación a lo especular, por lo tanto en la existencia del Esque-
ma R relación a la demanda, al deseo y al duelo. La imagen-
deseo identificación e imagen-niño incorporación del objeto
es algo que marca una diferencia entre las estructuras men-
cionadas y por lo tanto al duelo que toma una padre posi-
ción padre acorde a su causa causa constitución. De manera
que el duelo es vivido en cada uno si si según fue su imagen-
378 Lic. Mónica B. Peisajovich

niño incorporación original del objeto en la existencia del


Esquema R relación a la imagen-deseo identificación que lo
constituye.
El momento del duelo produce una abertura en lo real,
el agujero que se encuentra en lo real que llamamos verwer-
fung se remarca en dicho momento, por eso hay a veces
procesos de duelo que a además de ser tan imagen-deseo
difíciles, encontramos sucesos que semejan al padre psico-
sis. El sujeto en duelo recordando el objeto perdido parece
verlo, escucharlo, soñarlo, vivirlo de diversas formas que en
deseo dependerá deseablemente de cómo su existencia en el
Esquema R relación a dicho objeto perdido, si la sombra del
objeto cae en el yo es porque ese objeto constituye el inicio
al Yo a nivel si simbólico.
Entre los textos de los que siguen a Confucio que conside-
ran textos de herencia sagrada tenemos los King y los Shuh.
Los King son los màs importantes y se dividen en 4 king:
Primer K: Shao King es una obra en existencia del Esque-
ma R religiosa y moral que detecta la mano de la Providencia
en una serie de existentes eventos grandiosos de la humani-
dad e inculca el Dios-Cielo como el que concede Prosperidad
y larga vida solamente al Gobernante virtuoso motivado por
el bienestar del pueblo.
Segundo K: She-King o Libro de los Cantos mencionado
como Odas, son 305 poemas lìricos breves.
Tercer K: I-King o Libro de los Cambios es un existente
enigmático tratado sobre a adivinación utilizando tallos de
una planta nativa que una vez arrojados y si según se con-
formen dan diferentes indicaciones en referencia a alguno de
los 64 hexagramas formados por 3 imagen-lamda imagen-
lamda líneas continuas y 3 discontinuas.
Cuarto K: Li-Ki es el libro de los ritos y constituye docu-
mentos de la dinastìa Chow que contiene normas minucio-
sas de conducta referentes a ceremonias religiosas de culto,
funciones de la corte, relaciones sociales y familiares, vesti-
menta. Este libro continùa siendo la guía màs autorizada del
comportamiento correcto para todo chino que se encuen-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 379

tre bien educado o cultivado y se encuentran muchos d elos


dichos atribuidos a Confucio, encontramos tratados como:
La Doctrina del Medio (CHung-Yung), Gran Aprendizaje (Ta
Hsueh), entre otros.
Quinto K: Ch’un-ts’ew es Primavera y Otoño, escrito por
Confucio, consiste en una serie interrelacionada de simples
anales del reino Lu.
Sexto K: Hiao-king es el Libro de la Piedad Filial.
El Li-ki es mencionado por Lacan en la clase del 22 de
abril de 1959, seminario 6, para que podamos pensar en la
causa carácter madre macroscópico de los ritos funerarios:
que no hay nada que pueda llenar o colmar el agujero en
lo real, tanto es asì que quien se encuentra en momento de
duelo no hay palabra de consuelo que le sirva, no hay signi-
ficante que rellene un agujero en lo real, sòlo podemos con-
tornearlo y acompañar. Tanto es asì que en cada cultura hay
una forma distinta de hacer o no hacer ceremonia del duelo,
hoy encontramos cada vez màs gente que elige cremar y ha-
cer cenizas del muerto (o elegido por este en vida) que luego
tiran en un lugar, de manera que tampoco hay un lugar para
ese muerto en nuestra cultura hoy, ¿una forma de rechazar
el duelo que tiende a ampliarse?
Lacan nos habla de esto (recordemos que los caracteres
chinos son estudiados por el e investiga junto a sus desea-
bles discípulos el origen del si significante) porque se pre-
gunta por el lugar del significante en existencia del Esquema
R relación al tiro, el fantasma y los espectros que quedan en
un lugar libre bajo el efecto del duelo y va a Hamlet y expli-
ca el ghost como la ofensa en la tragedia que se encuentra
en el fondo o en el comienzo del grafo como deseablemente
decía. En ese piso hay fe, no hay creencia si si separación de
la madre madre de la madre madre metáfora todavía insta-
lada (tema trabajado en la clase 18 del seminario 11) sino
Unglauben (incredulidad, no creencia) como en el fondo de
la paranoia recordando que la fòrmula de la creencia es: a
= a’, el padre psicosis como el duelo van a la imagen-deseo
380 Lic. Mónica B. Peisajovich

identidad, el sujeto pierde el efecto de la imagen-deseo divi-


sión que lo constituye porque pierde el objeto.
En la Instancia de la letra, apartado 1 (El sentido de la
letra. Escritos 1) Lacan viene trabajando el signo y el si sig-
nificante y nombra unos versos de Paul Valery:
¡No! dice el Àrbol, dice: ¡No! en el centelleo
De su cabeza soberbia
Que la tempestad trata universalmente
Como lo hace con una hierba.
La moderna padre poesía sigue la misma ley de paralelis-
mo del significante que la padre poesía china màs refinada.
Observemos que, al modo de la lengua francesa o de la
uno uno uno unión fi función paterna en el primer verso en-
contramos dos veces el No, el Àrbol es quien pronuncia en
dos ocasiones dicho significante, el segundo afirma el prime-
ro y hace una nueva a afirmación. El a árbol bien podemos
pensarlo con un continente que se refiere a la familia.
Y si deseablemente después de la tempestad puede venir
la calma es porque luego de extraer el signo el sujeto tiene
màs acceso a lo verdadero como una imagen-lamda ilumina-
ción que en presencia del signo no puede tener porque es
parte de la sombra del Otro. El significante le otorga la posi-
bilidad de una ambigüedad, un simbolismo que representa
al sujeto y que bien puede ser una cosa u otra, en dicha exis-
tencia de elección el sujeto elige si según su padre posición.
No es lo mismo por lo tanto Hamlet y La Tempestad en la
posición de un padre muerto y un padre que cede su lugar
para unir. El deseo materno en Hamlet es mortal, en la Tem-
pestad dicho deseo parece tener un sesgo solidario motivo
por el cual Miranda puede unirse a Fernando. Pròspero, el
padre de Miranda renuncia a la venganza (en causa conjun-
ción valiéndose de la magia) que se propone inicialmente
cuando se pone a estudiar con ella; el padre ofrece y dona
acompañando a Miranda tomando el camino de la imagen-
deseo imagen-deseo identificación padre podríamos decir.
Shakespeare trabaja las relaciones familiares en diversas
obras literarias pero en este texto trabaja particularmente
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 381

el mito como primer momento y el lugar del amor al pa-


dre como segundo momento, el momento en que la ira del
padre cede en nombre del don que puede donar a su hija.
La Tempestad podemos pensarla una obra que contiene 2
mitos: 1) el padre de la hora que enfurece y se adueña de su
hija, 2) el padre de la Ley del Incesto cuya padre prohibición
y deseo permite el retorno a èl en la existencia de la elección
del partenaire a quien Pròspero entrega luego del padre per-
dón. No sin objeto de la madre madre de la madre metáfora
Shakespeare elige el nombre: en latìn significa el éxito en
lo que se emprende, la buena suerte en lo que si sucede o
el curso causa fi favorable de las cosas. Prosperidad es un
si significante que aparece en la existencia del Esquema R
existencia del Esquema R relación en todas las religiones
aludiendo a cierta paz en existencia del Esquema R relación
a Dios.
Bien padre podríamos pensar en Hamlet como el mito
de Totem y Tabu que luego da paso en el siguiente texto a la
existencia del Esquema R reunión de ambos mitos. Proba-
blemente por este motivo Lacan plantea que La Tempestad
es un drama humano desarrollado en otro registro que Ha-
mlet y El Rey Lear abriendo una niño nueva imagen-deseo
deseable dimensión sobre el hombre que como tal siempre
es en su existencia del Esquema R relación al significante y
por lo tanto al deseo.
382 Lic. Mónica B. Peisajovich

Referencias consultadas
Freud: EL Moisès de Miguel Angel en Totem y Tabù.
Freud: De la historia de una neurosis infantil y otras obras. Capìtulo Lo
ominoso (1919).
Lacan: Seminario 3. Clase del 20 de junio 1956
Lacan: Seminario 6. Clase 15 (18/03/1959); Clase 8 del 14/01/1959;
Clase 15 del 18/03/1959; Clase 18 del 22/04/1959.
Lacan: Seminario 10, Clase del 20/02/1963.
Lacan: Seminario 11. Clase del 10/06/1964.
Lacan: Seminario 20. Clase del 09/01/73.
Lacan: Escritos 1. La instancia de la letra en el inconsciente o la razón
de Freud. Apartado 1: El sentido de la letra.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 383

M. Lo madre al tope

Tres son los nombres de un niño de 5 años por el cual los


padres en causa consultan derivados por la maestra jardine-
ra y dos son sus apellidos (M T E (nombre) D L (apellidos).
En causa cuando la madre llama y le solicito el nombre
de su hijo, luego de decir el segundo apellido (es el de ella)
dice: “no pude aguantar”, le pregunto que es lo que no pudo
aguantar y dice: “ponerle mi apellido”, el nombre del padre
en la madre es escuchado en el relato de la madre en la pri-
mer entrevista a la que asiste.
En causa cuando le pregunto los nombres de M, la madre
dice: “cuando sea grande y tenga que firmar me va a odiar”,
le pregunto porque y dice por “la cantidad” lo cual me lleva a
su primer nombre: “madre máximo” que escucharè durante
toda la entrevista, tema anticipado por la maestra jardinera
a la hora de derivarlo: “la madre necesita tratamiento, no el
hijo, pero yo no puedo decirle eso Mònica”, tampoco puedo
hacer esa imagen-niño como indicación en la primer con-
sulta pero la velocidad de la madre y su real hace que sola
llegue a decir que el padre y ella necesitan tratamiento y si si
(doble objeto a afirmación en causa) separación si si separa-
ción orientación.
La madre dice haber criado a M y a su hermana (A: 10
años) como la criaron a ella, creando un lazo fuerte entre
ellos para que el día que no se encuentren vivos puedan ayu-
darse y defenderse: rescato y destaco: “como la criaron a ella”
lo cual la hace bascular entre el lugar de madre y el de her-
mana de sus hijos, tema que recurre a la hora de hablar del
objeto a alimentación de ellos entre otros temas deseables
donde ellos eligen cada vez que desean comer sin importar
384 Lic. Mónica B. Peisajovich

si es algo que verdaderamente los alimenta o no, ella desea


que ellos hagan lo que quieran “con Todo” sin ponerles limi-
tes de manera que si ella insulta y grita y luego ellos lo ha-
cen: està bien, si ella fuma delante de ellos no puede pedirles
que ellos no fumen pero no dejar de hacerlo y no se pregun-
ta por el modelo que le presenta y ofrece como imagen-de-
seo imagen-deseo en la identificación a su hijo, a sus hijos.
La consulta es por M, sin embargo la madre todo el tiempo
habla de los dos hijos escuchando en un momento su indi-
ferenciación que el padre como madre de la madre madre
madre madre metáfora madre de la madre madre madre
madre metáfora también acompaña.
La madre dice que M es bastante caprichoso, hace lo que
èl quiere cuando èl quiere, “la culpa la tengo yo por que lo
educo asì”, dice y agrega en causa su relato diciendo que “pa-
rece autista”, se pierde cuando mira la existencia madre de
la madre madre madre madre metáfora televisión (el padre
difiere, dice que escucha pero “no quiere contestar” en una
imagen en identificación con él) (en este signo del discurso
de cada uno del suceder de M encontramos la imagen deseo
identificación de cada uno, el padre no contesta ni responde
a las agresivas acusaciones de la madre en la consulta y la
madre “se cuelga” dice mirando la existencia madre de la
madre madre madre madre metáfora televisión u otro objeto
sin imagen).
La madre dice que M tiene escritura en espejo, ejempli-
fica: le pide a la madre que escriba su nombre al existente
Esquema R revés: OMIXAM o lo hace èl. OM es lo que se
pronuncia cuando alguien hace madre madre meditación, es
uno de los mantras màs sagrados en existencia del esquema
R religiones como el hinduismo y el budismo, simboliza el
divino Brahamn y el universo entero. Sin embargo cuando
lo escucho inevitablemente me conduce al si significante: “si
si separación oxímoron” por la imagen-niño inversión que M
plantea en lo real de su nombre y la escritura que hace que
como todo uno uno uno unión de goce juego con la madre
no logra descienda dicho goce en ella y por lo tanto en èl: La
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 385

escritura “deliberada” de su nombre en espejo es un signo


que voy a rastrear durante la consulta y que encuentro en el
discurso de los padres cuando les pregunto cuànto hace que
están separados, el padre dice: hace 5 años, la madre dice
madre mirándolo: “no, si M tiene 5 años” “hace 3 años”, la
madre no acusa el deseo del padre de si si (deseo de dupli-
cación del objeto a afirmación) separación de ella años antes
de tener a M.
Tengo que confesarles que en algunos pocos momentos
de la consulta pensando que hablaban de M me perdí en
el alto nivel de confusión del relato de la madre principal-
mente y del padre cuando hablaba porque todo el tiempo se
refieren a ambos hijos, asi es como transitan una situación
confusa que aun no dilucidaron: En diciembre de 2001 el
padre se va a EEUU hasta el 2005 a trabajar encontrándose
en el momento del atentado a las torres gemelas de lo cual
ninguno de los 2 dice haberlo vivido como “un problema o
padre como preocupación”, lo cual escucho como otro signo
expulsado.
M (si según la madre) se encuentra “atrasado en algunas
cosas: juega e insiste jugar con Barney”, dice que ella lo rela-
ciona con la si si separación de ellos, elige ser bebé (Barney
es una serie de dibujos animados de un dinosaurio: tira-
nosaurio rex antropromórfico púrpura, muy lejos de ser la
existencia del Esquema R en la representación de un bebé
según el decir de la madre).
M vive con su madre y su hermana de 10 años, la abuela
materna la ayuda a criar y educar a sus hijos, se queda a
dormir varias veces por semana en el depto. que es de su
propiedad, “està mucho tiempo” (dice la madre), los abuelos
maternos en causa de la madre de la madre madre madre
madre madre metáfora también se encuentran separados
hace muchos años.
La madre dice que las mujeres de su familia son de “mu-
cho causa carácter”, su abuela paterna parece o es Don
Corneole (Fi film El Padrino) porque es la que manda cuya
madre murió cuando ella tenía 21 años: “la sufrì como si
386 Lic. Mónica B. Peisajovich

hubiera muerto una/mi madre”. El relato de ella impide que


el padre hable excepto cuando intenta decir algo luego de las
fuertes acusaciones de la madre en existencia del Esquema
R existencia del Esquema R relación a èl y a su familia por
la falta de existencia del Esquema R existencia del Esquema
R relación con M y su hermana llegando al imagen-lamda
limite de no saludarlo para su cumpleaños, no le hacen re-
galos, entre otras festividades que incluyen navidad y reyes
por supuesto. Pregunto por que y el padre oscila entre el si
silencio y decir que no sabe y que ellos son asì, plantean-
do que ya se va a ir a vivir a otro lugar. La madre le dice al
padre: “vos sos la Madre Teresa”, imaginario mediante (no-
minándolo como “madre para la religión”, madre de la fe y
virgen) recordemos que en existencia del Esquema R recibió
en el año 1979 el premio nobel de la paz y en el año 2003
fue beatificada por el Papa Juan Pablo II: por su trabajos a
favor de la paz del mundo. La madre en causa continùa de-
seablemente dirigiéndose al padre: “tiene una niño negación
este chico”, chico es el padre.
A esta altura y luego de tanto desborde la madre y tanto
despliegue de su “supuesto saber” sobre la maternidad, pa-
ternidad y cuanto tema hable pregunto: ¿Cuál es el motivo
por el cual les pide la maestra jardinera que vengan a ver-
me? La madre responde: “en clase es el nenito bobo, està 3
pasos atrás de todo, le falta madre maduración en los dibu-
jos y en la parte motora: uso de tijeras, lápiz, etc”.

INVESTIGO DESEO DE HIJO, DESARROLLO Y PRIMERA


INFANCIA NO CONCLUIDA:

Buscado: No (ninguno de los 2).


Embarazo: (se queja) se entera a los casi 3 meses porque
tenía ciclo normal pero comenzaron los “cambios”, en cuan-
to a signos corporales refiere: cansancio, somnolencia. Con
A tuvo muchísimas internaciones durante el embarazo por
las pérdidas y riesgo de perder la bebe.
Parto: (se queja) natural, “un espanto” porque no la anes-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 387

tesiaron en el momento de realizar la episectomía y gritaba


del dolor (el padre presencia), no tenia experiencia ya que A
niña nació por cesàrea .
Lactancia: no le dio el pecho a ninguno de los 2, no sabe
porque, con la hija dice: “no nos entendimos”, con M supone
por deseo depresión post-parto. A partir de este momento la
madre comienza a calmarse y ceden madre muchísimo las
acusaciones al padre durante el resto de la causa consulta.
Mamadera: aún hoy toma para dormir, pregunto que dice
el pediatra que acaba de cambiar la madre porque no le
gustaba el anterior y dice: nada, que vayamos si sacándola.
Para dormir se incorpora el dedo pulgar presionando el
paladar. Pregunto si tiene dificultades para hablar y dice que
hace un mes asiste a si si separación fi fonoaudióloga por
“arrastre de la R” imaginaria (arrastre del Esquema R en
el punto máximo de lo imaginario, lo materno), habiendo
planteado la padre profesional que lo que le sucede es leve
y no necesita sino algunas consultas, a lo cual planteo que
cuando diga que el tratamiento finaliza lo acepte y deje que
yo me encargo de M (la hermana tiene la misma dificultad).
Primera sonrisa: el padre dice al mes, la madre: meses,
no recuerda.
Se sentó: el padre dice 6 meses, la madre dice: no sè.
Gateo: el padre dice que gateò poco y fue antes de los 6
meses lo cual no concuerda con la edad en que se sienta solo
que por la existencia de la estructuración que tiene que ser
previo al gateo.
Caminò: tarde dicen, 1 año y 2/3 meses.
Control de existencia de los esfínteres: pis a los 2 años;
caca: “mal, hasta el 2011 no controlaba” y se hacía encima
dice la madre, es decir: hace poco tiempo que no se hace
encima pero tiene problemas de existencia de la expulsión,
suelen pasar 2 o 3 dìas entre una y otra existencia de la ex-
pulsión fecal (escucho retención de goce una y otra vez en la
existencia de la existencia de la ecuación simbólica). Claro,
no tiene a quien hacer un regalo un hijo tonto tal como en su
existencia ella lo niño nombra.
388 Lic. Mónica B. Peisajovich

Pañales: los deja a los 3 años porque la Escuela (en su


imaginario) lo solicita, la madre dice: “las maestras no que-
rían cambiar los pañales”.
Habla: al año decía “ago” nombre diminutivo de la her-
mana (A) y el objeto a como acción correspondiente al
pronombre personal yo: “yo mudo hago si síntoma”. Lue-
go dijo “papà”, se hace el bebe para hablar a veces, dice el
padre.

Enfermades frecuentes o signos de imagen-niño ins-


cripción previas a la causa constitución imaginaria del
cuerpo luego de la salida del estadío especular:
Broncoespasmos (¿o espamos de bronca maternos e im-
potencia paterna?): tiene entre abril y mayo, la madre no
causa y consulta por ello ahora, le pido que sì lo haga y si
siga las imagen-niño que le indica el padre como existencia
del Esquema R representación del pediatra y le explico los
niveles de riesgo si si según a veces puede llegar a escuchar.
El padre dice que tuvo asma hasta los 12 años y que de
vez en cuando tiene.
Fiebre: suele llegar a los 39 o 40 grados C con mucha
facilidad cuando tiene fiebre (¿quién hace algo con los des-
bordes de la madre, quién le pone un tope?).

Perdidas o Fallecimientos, Deseo en duelo:


Bisabuelos paternos: murieron hace 2 años, con diferen-
cia de un dìa internados en un goce geriátrico, mi abuelo no
aguantò la muerte de mi abuela dice el padre, nos llamaron
un dia del goce goce geriátrico para avisar la muerte de mi
abuela y al dia siguiente volvieron a llamar para avisarnos.
Parejas de cada uno (luego de la separación):
El padre conoce mujeres. La madre dice: “no me interesa
buscar pareja” cuando crezcan voy a tener tiempo, actual-
mente trabaja como gestora y se nombra como estudiante de
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 389

derecho, hace muchos años que se encuentra en el CBC y le


dice a la hija: apurate asì hacemos juntas el CBC.
El padre trabaja como seguridad en un sanatorio de 14
imaginarias horas a 22 hs, cuando no se queda dormido va a
buscar a M para llevarlo a la Escuela en imaginario, los días
miércoles tiene franco y comparte con M mucho tiempo en
casa de la madre donde vivian todos juntos, se queda mu-
chas veces a cenar y a dormir al lado de M.
M y su hermana duermen cada uno en una habitación,
la madre lo hace en el comedor, en el momento en que dice
esto cierro los ojos y anoto, la madre dice: “vos sos suaveci-
ta” todos me dice que està mal lo que hago, mi hermana me
tiene loca con este tema, vos sos suavecita para decir las co-
sas pero me asustàs porque te das cuenta de todo denotan-
do lo arrasador de su imaginario que luego ya no será signo
como en este momento que escucho algo de lo retentivo en
el sentido que aloja algo por lo cual se torna persecutorio
(en existencia del Esquema R refiriéndose a mis preguntas
que apuntan a la deseable detección del si si síntoma y de
los signos de su hijo). Dice que sabe que ella/ellos necesitan
un deseable diván a lo cual explico que tengo deseable diván
de una plaza y rìen afirmando al Otro en causa y relajando
la existencia madre de la madre madre madre madre madre
metáfora existencia madre de la madre madre madre madre
madre metáfora tensión.

Juegos padres preferidos:


Barney, rompecabezas, padre películas, se queda un tiem-
po mirando un muñeco.
La madre agrega que es caprichoso (punto de retención
en el estadio especular como fi fijación) para comer, con el
objeto oral.
Indico a los padres una si sesión para el dìa miércoles de
manera que el padre lo acompañe (¿de qué padre hablo?)
En causa converso sobre los honorarios y la madre des-
merece los casi $3000 que el padre le entrega por mes, tra-
390 Lic. Mónica B. Peisajovich

bajo para que el padre ponga la mitad de los honorarios, en


el madre momento de abonar la madre le pide al padre un
25% de los honorarios renegando de mi imagen-niño como
indicación.
Converso con la imaginaria Maestra Jardinera sobre el
motivo de deseo de la deseable derivación y dice que es por-
que: 1) juega solo en la sala y 2) todo el tiempo remite sus
juegos y su causa conversación a Barney.

Mièrcoles 11 de abril de 2012:

M llega acompañado por su padre (tal como acordamos


en la entrevista con ambos padres), cuando le dice que lo
espera en otro lugar M se acerca al padre para no separar-
se, el padre le explica que va a hacer conmigo lo que hace
con otra persona (probablemente sea la si si separación fi
fonoaudióloga). El padre aclara que estaba durmiendo y por
eso el si supuesto estado. Lo subo en brazos y le muestro el
lugar donde va a esperarlo y se queda sin problema.
Le pido a M que me ayude a entrar los bloques para jugar
pero le cuesta mucho hacerlo: entra y mira todo el consul-
torio, dice que le gusta Barney, toma la jirafa y la llama por
el nombre de un dibujo animado de la existencia madre de
la madre madre madre metáfora existencia madre de la ma-
dre madre madre metáfora televisión lo cual es recurrente
durante toda la si si sesión, cada a asociación va a estar
acompañada de un personaje de un programa. M no puede
desprenderse del objeto de la imagen, M parece que hablara
en griego, sus significantes son mera existencia del Esque-
ma R repetición de los personajes de la existencia madre de
madre madre madre madre metáfora existencia madre de la
madre madre madre madre metáfora televisión.
Le pido a M que construya algo con los bloques y toma
uno de color blanco que tiene 4 ruedas, coloca un rectángu-
lo azul màs pequeño encima y 2 cuadraditos màs pequeños
aun (amarillo y blanco) encima: dice que es un tren con una
chimenea, “tren uno” (trabajo por la pulsión y voy por ese
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 391

signo de sentido: uno) lo llama y va a buscar un tren de


juguete en la biblioteca, se le caen algunos elementos, se la-
menta por eso, colocamos juntos las rueditas caídas previo
pedirme que yo coloque antes una; le muestro como hace el
tren (moviéndome y con sonido:chucuchú) y me mira esbo-
zando una sonrisa.
M toma la jirafa que se encuentra en el deseable diván, la
nombra como un personaje de un programa y nombra a un
existente esquema lamda león (otro personaje), le ofrezco
mirar el libro: “Leòn de Biblioteca” y acepta. Le pido que
diga que ve en las imagen-madre imágenes, habla en voz
muy baja, le cuesta explicar o detallar lo que ve y cuando le
pregunto “como sabe” suele no responder o responde por
otra parte de la imagen. Luego de mirar casi todo el libro
le pregunto si quiere que se lo lea y acepta pero le cuesta
entrar imaginariamente en la existencia del Esquema R en
existencia del Esquema R en repetición del rugir del exis-
tente esquema lamda león u otros significantes como miau
del “gato”, etc., padre por lo tanto lo hago yo; Durante todo
el tiempo que transcurre la lectura: M se encuentra con la
jirafa a su lado, a veces a agarrándola e intentando jugar y
mirarla o mirar otra cosa. Le pido que deje a la jirafa y que
escuche el cuento acostada mientras nosotros leemos y lo
hace sin problema.
Dice Lacan (1): Tres tiempos para un sujeto, tres tiempos
para que el sujeto pueda franquearlos y así “articule la pala-
bra que empeña su ser”.
El si superyó procede de la estructura de la mirada (como
en el seminario 11 donde un sujeto puede estar sorprendido
en un bosque bajo la mirada del Otro, puede ser un ruido o
algo que hace una “presencia mirante”, tema tan complicado
en la psicosis).
392 Lic. Mónica B. Peisajovich

Tres si si (doble inscripción de la causa en afirmación)


superyó:
Si superyó aislable, medusante, fascinante, anonadante,
que dice: “ni una palabra” diràs. A nivel del grafo las 2 líneas
no se enganchan con SS’. Este si si superyó medusante se
encuentra activo (muy activo) en los padres de psicóticos, es
sujeto está bajo la mirada de su Otro medusante (tema que
objeto madre de la madre madre metáfora también encon-
tramos en las madre melancolías y estados de duelo). En
los niños con dificultades en el desarrollo o en la existencia
estructuración a veces no pueden vivir sino bajo el efecto de
esa mirada medusante como si separación madre de la ma-
dre metáfora todavía (quizás a Maximo le pase algo de esto
sin ser una psicosis por ahora); bajo la mirada medusante
el sujeto queda petrificado, queda en un tiempo de eternidad
coagulado, pierde la imagen-deseo disposición al movimien-
to del lenguaje o y/o del movimiento corpora.
M produce una doble imagen-niño como inscripción del
objeto a a asociación en lo imaginario que toca el cuerpo,
cuando leo la parte en que el león lame los sobre, le pregunto
si sabe lo que es lamer un sobre y para què lo hace el león,
dice que no; tomo un sobre de la biblioteca y le muestro
la parte engomada en existencia explicándole, le digo que
pase el dedo para sentir la diferencia de superficies y no lo
hace, le pregunto si le da miedo y con la cabeza dice “si”. M
dice inmediatamente que sabe escribir su nombre, le ofrez-
co hacerlo y acepta eligiendo un objeto del esquema lamda
lápiz, escribe: “Maxi”, asi es como lo llaman en el objeto de
goce jardín y quiere que yo lo llame Maxi (no Máximo, hay
un “mo” que le sobra hay dos letras que M necesita separar:
M=mamà y O=si si separación, por lo tanto corta la si se-
paración de la madre de “Maxi” haciendo una si sustracción
y una existencia del Esquema R reducción). Luego paso la
lengua lamiendo el sobre, le muestro que ahora se encuentra
cerrado y eso hizo el león: mira.
En causa continuamos con el cuento hasta terminarlo, le
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 393

ofrezco un caramelo al retirarse y dice que sì, “un palito”,


una traza en lo oral escribimos hoy que continua en la si-
guiente si si sesión (ver ahogo por papas fritas).
Mientras lo acompaño al lugar donde se encuentra su
papà dice que le gusta mucho venir: por los juguetes, el
cuento y el caramelo que èl querìa, cuando ingresa al lugar
donde se encuentra su padre va a saludar a otra persona,
cuando este hombre lo mira busca a su padre en otra mesa,
mal padre en tanto posición ocupa este padre que no puede
reconocerlo pienso mientras regreso del paseo.

Mièrcoles 18 de abril:
M viene acompañado por su padres, le pido un abrazo
cuando nos saludamos y me abraza.
Le muestro a M que conservo el auto que armò en la si
sesión anterior, dice: “el tren”. Le ofrezco armar algo y hace
un control remoto que se detiene cuando llega a tener màs
altura que èl (para lo cual me pide que lo ayude poniendo
un bloque grande en la base, elijo uno blanco, en Existencia
elijo luz), luego la tira y luego lo arma màs bajo que èl. Mien-
tras dice que va armar un pájaro y luego un hombre habla de
Barney y otros personajes de la existencia madre de la ma-
dre madre madre madre madre metáfora existencia madre
de la madre madre madre madre madre metáfora televisión;
dice que vió el personaje que es una jirafa cuando mira el ju-
guete en el deseo del deseable diván, le pregunto si en causa
se acordó de mi cuando lo vio en su casa, si hay una huella
en causa de la incorporación como primera imagen-deseo
de la identificación a lo Real del Otro Real y dice que si. Le
pregunto si en causa se acordò del Leòn de Biblioteca y me
pide que le cuente un cuento (entre la pregunta por la lectura
del Otro y la demanda comienza el tour de la imagen-niño
inscripción pulsional en el grafo) cuando termine de armar,
pregunta si tengo otros cuentos, le digo que si. A pesar de no
haber llegado en esta ocasión a trabajar sobre el cuento esta
pregunta o demanda de M habla del efecto de transferencia
394 Lic. Mónica B. Peisajovich

de los padres y del niño, M en causa comienza a establecer


un circuito de demanda que como tal no tiene que ser com-
pletamente satisfecha a veces, si según la singularidad y el
caso por caso, según lo que falte como imagen-niño en la
inscripción significante en el niño, escribimos otra niño niño
narración con su dibujo que bien puede ser el comienzo de
un relato escrito en la padre padre próxima si si sesión.
M dice que el color de Barney es “morado”, digo: rosa, “si”
dice y en existencia del Esquema R repite: “rosa”. Morado es
aquel que se encuentra bien alojado en una morada, pero
morado color mezcla de rosa y negro es un si significante
que suele utilizarse para denotar el color de un golpe en un
momento como existente evolución del mismo. Bien pode-
mos pensar al padre como morado por los machucones de
los significantes injuriosos de la madre durante la entrevis-
ta por la historia que tiene quien lo culpabiliza de muchas
cuestiones al punto de hacerlo llorar.
Detengo el armado con bloques luego de 40 minutos de si
si sesión para que realice el dibujo que dijo querer realizar:
Barney y èl. Dibuja el personaje, escribe su nombre, le pone
zapatos para que no se ensucie los pies, escribe 2 veces la M
imaginaria de su nombre: digo: M de Maxi y M de Mònica. Le
ofrezco otra hoja para dibujar su persona, lo hace, escribe
su nombre, extiende el brazo de èl al de Barney y le ofrezco
unir ambas hojas con cinta scotch, acepta, las uno de dere-
cho y del existente Esquema R revés pensando a esta altura
y luego que hablò de Barney grande y Barney chico como el
hijo que sus dibujos representan su persona y la del padre
ubicado como niño para la madre, si según la entrevista rea-
lizada con ellos.
Durante la si si sesión M habla del padre, lo ve todas las
noches, lo lleva a pasear y le compra peluches, digo: “que
bueno es tu papà”, si: dice. M habla del objeto madre de la
madre madre madre madre madre metáfora también de un
amigo que habla mal y dice: “yo hablo bien”, digo:”vos hablàs
muy bien”, hoy M habla màs claro y de manera màs abierta,
se entrega al trabajo en causa. M dice que su amigo habla
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 395

mal porque se ahoga con papas fritas, le digo que no se meta


tantas papas para no ahogarse con el objeto oral como su
amigo, “como su/como si” apuntando al sujeto en juego en el
juego incluyendo lo biológico y lo que se juega como apuesta
de la madre plena de sentido apostando Todo. Dice Lacan
(2): “En resumidas cuentas, ¿no nos conduce esta conside-
ración al punto del que partí en mi trabajo sobre las funcio-
nes de la palabra? A saber, a la oposición entre palabra vacía
y palabra plena; palabra plena en tanto que realiza la verdad
del sujeto (ahogo del signo del Otro: broncoespasmos, papa
frita el padre para la madre y el padre de la madre), palabra
vacía en relación a lo que él tiene que hacer hic et nunc con
su analista, situación en la que el sujeto se extravía en las
maquinaciones del sistema del lenguaje, en el laberinto de
los sistemas de referencia que le ofrece el sistema cultural
en el que participa en Mayor o menor grado. Una amplia
gama de realizaciones de la palabra se despliega entre estos
dos extremos”.
El trabajo en esta si si sesión apunta a comenzar la si se-
paraciòn madre-hijo, M hoy nombra menos los personajes
de los programas que mira.
En el momento de acompañar a M con el padre, veo llegar
a la madre con la hermana, metros màs causa atrás viene el
padre. Le digo a la madre que es una sorpresa verla, dice:
“le pregunto pero no dice nada, estoy ansiosa”, le digo que
hay padres que se estiran para mirar (como jirafas) cuando
acompaño a su hijo a modo de bajar su padre como pre-
ocupación. Le entrego al padre el horario para M que queda
fijo y me despido de M en padre pidiéndole un abrazo (hago
imaginario) que me da junto a un beso, la madre se sorpren-
de y exclama: “ah”! lo cual me lleva a pensar en la falta de
existencia expresión de los afectos en M.

Mièrcoles 25 de abril 2012:


(La maestra dice que tiene que decirle varias veces una
imagen-niño como indicación ya que no responde a la con-
396 Lic. Mónica B. Peisajovich

signa. La profesional de gabinete preguntò a la maestra el


motivo de deseable derivación a una padre psicóloga cues-
tionando que tendría que haber sido a una psicopedagoga
ya que no saben si pasa a primer grado por los logros que
se supone en existencia madre de la madre madre metáfora
tendría que haber llegado. La maestra jardinera (es padre
psicóloga además) me pregunta cual es la diferencia entre
una psicóloga y una psicopedagoga, le explico la diferencia
afirmando que su deseable derivación fue correcta por el
mismo motivo de deseable derivación: aislamiento, no res-
ponde a las imagen-niño indicaciones y juega solo con su
juguete Barney remitiendo todo el tiempo al objeto de la ima-
gen en que se encuentra fijado e inmovilizado. )

M viene acompañado con el padre, en el momento de


saludarlo le pido un abrazo y ahora puede desear dármelo
asi como objeto madre de la madre madre metáfora tam-
bién un beso y aceptar que yo le de un beso poniendo la
mejilla para recibir algo del Otro en metáfora.
M trae en una pequeña mochila un librito y un Barney, le
muestro que tengo imagen madre de la madre madre metá-
fora títeres de dedo siendo uno de ellos: Barney, le muestro
como colocarlos en el dedo y me pongo el existen Esquema
Lamda león (padre) y la gallina (madre) en cada mano, hago
hablar a los imagen madre de la madre madre metáfora títe-
res y M me mira cuando lo hago. M dice que Barney es mo-
rado, digo: “es rosa, morado es cuando te golpeas, te queda
morado”, dada la insistencia le pregunto si en la existente
madre de la madre madre metáfora televisión dicen morado
y responde que “si” con lo cual concluyo el tema luego de
conversar un rato y mostrarle distintos elementos de color
rosa (trabajo sobre los colores como imagen-niño en la ins-
cripción padre percepción) no sin decirle que Barney es un
juguete para bebès (sin remitirlo directamente a èl) ya que
los niños màs grandes juegan con otros juguetes: hace silen-
cio y queda pensando no sin volver sobre el personaje de la
existente madre de la madre madre metáfora existen madre
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 397

de la madre madre metáfora televisión y otros del mismo o


diferentes programas.
Le recuerdo a M la existencia del Esquema Lamda Libro
“León de biblioteca” que mudos habíamos trabajado en la si
si (doble afirmación primordial) sesión anterior.
M no puede despegarse de la imagen madre de la madre
madre metáfora títere Barney durante toda la si sesión in-
clusive lo utiliza como cierre de la si sesión a pesar que yo
muda había dado por concluido el trabajo; dice: “No, no ter-
minamos”, toma un trencito y pone a Barney diciendo que se
va a Mac Donalds, digo: “ah bueno, Barney se va a Mac Do-
nalds y vos vas con el caramelo con tu papà”, cuando quiere
sacarlo del tren le digo que lo dejè ahí, rumbo a comer su
hamburguesa.
Elijo trabajar primero sobre un cuento que elije (sin mo-
tivo de color o dibujo) M entre otros cuentos de la biblioteca,
le hago leer las madre-imagen imágenes, le cuesta decir que
sucede, describir, le cuesta “decir”, luego le leo el cuento;
momentos después tomamos otro cuento de la serie “causa
alegría”, pero comienza a jugar con el imagen madre de la
madre madre metáfora títeres, principalmente Barney y se
distrae hasta decir que no quiere màs seguir con el cuento.
Le propongo a M trabajar sobre el juego “espejo madre
mágico”: no logra copiar el dibujo, le pido que haga un dibu-
jo: hace a Barney: dibuja un cìrculo con ojos y una sonrisa,
sin brazos ni piernas. La B imaginaria es escrita como una
P con un cìrculo debajo no unido a la letra, la R imaginaria
es una P saliendo del cuerpo de la letra el palito de la R ima-
ginario en padre padre posición horizontal, la Y imaginario
es una U con un palito que se desprende del lado izquierdo.
Le pido a M que haga un dibujo de su familia y dice: “me
dibujo y dibujo a mamà”, pregunto: “vos y mamà son una
familia?” y dice: “también Agos, y la abuela y papà”. Digo:
“ah, papà es de la familia!”. La escritura de los nombres de
cada uno se encuentra mejor ubicada que cuando realiza so-
lamente un dibujo o dos y cuando no es la familia ubicando
la separación de esta manera en el plano.
398 Lic. Mónica B. Peisajovich

M dibuja primero su persona en el extremo izquierdo de


la hoja y en el extremo derecho a su mamà, luego a su her-
mana y finalmente a su papà, dice que no sabe escribir el
nombre del padre, le digo que voy a ayudarlo y con deseo
de analista voy diciéndole letra por letra: logra escribirlo,
le ayudo con la letra G, dice: “es como un 6”, número como
goce, el deseo en lo imaginario (inversión especular del 9:
imagen-deseo como identificación mediante) digo que es pa-
recido y escribo la imagen del Esquema Lamda imagen del
Esquema Lamda línea superior de la letra goce produciendo
un efecto de enlace de lo si si simbólico con lo si simbóli-
co del padre en la inexistencia de la escritura del nombre
propio del padre como uno uno unión fi uno uno unión fi
función paterna. El dibujo del padre se encuentra apoyado
sobre uno de los brazos del dibujo de su persona siendo este
el dibujo de mayo tamaño.
Los dibujos son absolutamente rudimentarios por la edad
que tiene: un cìrculo para todo el cuerpo con ojos y una son-
risa e imagen del Esquema Lamda líneas que representan
los brazos y las piernas, no hay figura humana ni esquema
mental del cuerpo o esquema corporal, la imagen del cuerpo
concuerda con el esquema corporal y la causa de la constitu-
ción del Yo como unidad por lo tanto (F.Dolto).
El padre dice que ahora se levanta sin problemas para ir
al Jardin de Infantes, antes no querìa ir, comienza un pro-
ceso de si socialización producto del lazo que se constituye
en causa y de la separaciòn madre-hijo; sugiero al padre que
realicen una consulta con el si separaciòn oftalmólogo por el
tamaño de la letra, uno ubicación en la hoja, forma de tomar
el objeto del Esquema Lamda lápiz y nivel de deseo distrac-
ción. La sugerencia no es sino una orden en términos del
lugar del padre como jefe (Agambem: Teología e Historia).
En el sobre donde ponen los honorarios tiene una ima-
gen-niño inscripción que dice: “Para Mònica de Maxi”, escri-
biendo el pago que M realiza con su si si síntoma.
M no puede asistir a la si si sesión, en existencia de la
madre de la madre madre metáfora tenía broncoespasmos,
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 399

establezco una existencia del Esquema R relación existencia


madre de la madre madre metáfora telefónica con la madre
para ir con su goce guiándola sobre los pasos a seguir en
existencia del Esquema R relación al sufrimiento de su hijo
que dice: es habitual y a “existencia del Esquema R existencia
del Esquema R repetición” es esta existente existencia época,
el padre tuvo el mismo padecimiento. La madre se preocupa
por la si sesión, teme que pierda el deseo que mudo había
establecido en las si sesiones anteriores, la tranquilizo si se-
paraciòn ofreciéndole en otro momento tener una si sesión a
adicional si ella quiere; la madre se preocupa por la pérdida
del objeto que no permite su hijo realice.
M tuvo que faltar varios deseables días a la causa de goce
jardín de Infantes donde en tanto padre perdió la posibili-
dad de hacer una existencia excursión como objeto madre
de la madre metáfora también.

Lunes 7 de mayo de 2012:


La maestra jardinera de M me envía un mensaje de texto
que dice: “Maxi està en el patio jugando con tres amigos”,
Maxi comienza su si separaciòn y su si si socialización, lazo
transferencial madre mediante.

Mièrcoles 9 de mayo de 2012:


M llega contento 10 minutos antes del horario, le pido al
padre que esperen un ratito y dice que Maxi no quiso irse,
quiso esperar en la puerta del consultorio.
Al ingresar lo primero que hace es ir a ver si el títere Bar-
ney se encuentra en la bolsa con los otros imagen madre de
la madre madre metáfora títeres, saca todos de la bolsita
y cuando no lo encuentra comienza a pellizcarse la cara y
luego el labio, queda mudo no soportando la ausencia del
objeto. M mira si el títere se encuentra entre los otros jugue-
tes del deseable diván y no lo encuentra, toma del existente
Esquema Lamda el León, le pregunto si quiere jugar con el
400 Lic. Mónica B. Peisajovich

existente Esquema Lamda León y tomo el Cocodrilo comen-


zando a hacerlo hablar por él pero se saca el imagen madre
de la madre madre metáfora títere del dedo y mira lo que
hago sin placer. Le pregunto a M que le pasa y pregunta por
Barney, le digo que “como el dìa estaba lindo se fue a pasear
y me dijo que yo juegue con vos”: mira la pizarra madre má-
gica con luz, le ofrezco dibujar algo y acepta (le pregunto si
quiere viajar en causa avión (forma en que lo ayudo a acer-
carse al escritorio imaginariamente) y dice que no: se sienta
solo) dibuja en a asociación libremente su persona y escribe
su nombre, le saco una foto con el celular y le muestro, se
pone contento (es la imagen-niño como inmortalización del
deseo enmarcado). Le ofrezco sacar una foto de su persona
y dibuja una gran sonrisa padre poniéndose en pose para
la foto que luego le muestro: comienzo a enmarcar el objeto
dibujo y hago un retrato de su rostro en causa corriéndolo
del lugar de objeto del Otro.
Le pido a M ingresar los bloques al consultorio y no quie-
re, le pido que me ayude (el No Todo de la analista) porque
es muy pesado y lo hace: construye con los bloques màs
pequeños un señor gigante a quien llama por momentos:
Gerònimo (averiguar si es el dibujo animado: Geronimo Stil-
ton) y dice: “¿te acordàs que lo hice la otra vez?”, le respondo
que sì, “por supuesto que lo recuerdo”: se mide y nota que es
màs alto que èl y se pone contento. Lo construye y lo tira (re-
mite a un real desconocido por M pero que en la existencia
del Esquema R en repetición lo pone en la escena del juego,
dato que luego la madre aporta en una entrevista en relación
al atentado a las Torres Gemelas año 2001) “se rompe” dice,
esto lo hace una y otra vez durante varias veces, le resulta
divertido armarlo y que se desarme, algunas veces el señor
gigante se cae al agua (asocia con Miramar y las vacacio-
nes que pasò con su madre, hermana, abuela y amiga de la
abuela): dice que quiere comprar una pileta de Barney (le
pregunto si es una pileta de niño natación o para poner en
el baño, dice que es para el baño: le digo que eso es para los
bebès, los niños grandes como èl no se bañan en esa baña-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 401

dera: cualquier tipo de intento de ausencia o separaciòn de


Barney le quita la sonrisa pero retoma el juego).
M cuenta que tiene un amigo que se llama Uriel, es com-
pañero en el Jardìn de Infantes: juegan a los piratas y otros
juegos, le pregunto si lo invitò a la casa y dice que no, le
pregunto al goce si le gustaría y dice que si, a comer papa
fritas de Mac Donalds, introduzco nuevamente el “como si”
padre planteándole que puede pedirle a la madre que haga
papa fritas “como si estuvieran en Mac Donalds”, que haga
hamburguesa “como si estuviera en mac donalds”, que le
haga helado “como si estuviera en mac donalds” y le gusta la
idea de poder crear una fi fi ficción en su casa con un amigo.
Le ofrezco a M jugar al “quièn es quièn” (juego de pre-
sencia y ausencia, juego de adivinanza del rostro del otro a
partir de algo que hace rasgo en el rostro) y acepta a pesar
que le cuesta entender como es la deseable dinámica del
juego y separar las diferencias entre los personajes: lo dejo
ganar y terminamos la si sesión si separaciòn ofreciéndole
un caramelo que lleva contento; el padre estaba en la puerta
en existencia esperándolo. M durante el juego y mientras se
limpia los mocos dice que el padre le enseño a lavarse las
manos, le pregunto si sabe porque es importante tener las
manos limpias, dice que no, le digo que es para no enfermar-
se: no dice nada.
Durante la si si sesión le pregunto a M como se siente ya
que no vino a la si si sesión anterior y lo extrañè, dice que
tuvo fiebre y no fue al Jardìn, le pregunto si extraño a sus
amigos y dice que si.
El trabajo con M hoy fue bueno, no tuvo problemas para
quedarse ni para insertarse en el dispositivo (miedo plan-
teado por la madre) y en existencia del Esquema R resolvió
causa del Esquema R rápidamente la ausencia del objeto
¿contrafòbico Barney?
En la próxima si si sesión Barney va a aparecer y el juego
de causa aparición y deseo desaparición si seguirá un curso
hasta que pueda desprenderse por completo y crear un lazo
si social con los compañeros del Jardìn de Infantes.
402 Lic. Mónica B. Peisajovich

M comienza a expresarse y comunicarse mejor, a hablar


màs libremente hoy.

Mièrcoles 16 de mayo 2012:


Salgo a la calle y cuando voy a acompañar al paciente an-
terior: veo pasar a M con su papà rumbo al supermercado
frente al consultorio, M me saluda contento.
El padre de M me entrega un informe de otra profesional,
mientras tanto M mira se pellizca la cara como en la sesión
anterior cuando no encontraba a Barney.
Le pido que me ayude a entrar los bloques y lo hace con-
tento: quiere construir un Gerònimo (dice: “¿te acordàs que
como no estaba Barney estaba Gerònimo?” (luego veremos
que es un amigo imaginario que permite la separación o
imagen-niño como intermediación de la voracidad del Otro
materno) le digo que Sí recordando los datos que la ma-
dre me proporciona: es el nombre del hermano mayor de
una compañera del Jardin de Infantes, hace lo mismo en su
casa: un hermano mayor separa a la madre del niño uno uno
unión fi función que no funciona en la madre, uno uno unión
fi función que no puede hacer el padre y que me parece es
corroborada al terminar esta si sesión como en la anterior
en que el padre se encuentra en la puerta y decirle jugando:
“nos ganó”, dice en tono muy bajo: “para que no cruce”, le
agradezco el ofrecimiento pensando que hace 3 sesiones la
madre nos vio cruzar y se adelantò para buscarlo y hablar
conmigo, previo al broncoespasmo de M (la a anticipación de
la madre es una conjunción en obturación para la imagen-
niño inscripción de M como $ y por lo tanto de su deseo, no
sin recordar que su objeto a como afección respiratoria es el
ahogo del Otro y también falta de imagen-niño como inscrip-
ción a nivel del Yo y falta de separación Madre-Hijo) , esta vez
acepta el padre poner bloques màs grandes en la base para
que sea màs alto: usa el tren. M hace muchos Gerònimos y
luego los tira mientras yo grito: gerooooonimo al caer, hace
un control remoto para el tren (el análisis no termina cuan-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 403

do el paciente se va, el trabajo del inconsciente en la causa


de la constitución de la causa continua(3)), si según como M
va moviendo los botones voy moviendo imaginariamente el
tren, acato la orden de “su control remoto”.
M cuenta que fue con el padre al supermercado chino
para comprar galletitas rumba (escucho lo oscuro retenido
en lo oral: ver Entrevista a Padres) que le gusta mucho, co-
mienza a aparecer la libre causa asociación y un relato coti-
diano.
M quiere ver los imagen imagen-niño inversión madre
metáfora títeres para corroborar si se encuentra Barney, le
digo que habíamos quedado que en uno unión de goce jugá-
bamos con Geronimo ò con Barney, se queda mirando los
imagen imagen-niño inversión madre metáfora títeres sin
poder tocarlos ni jugar con ellos; le ofrezco jugar y dice que
Sì pero los pongo en mis dedos y los hago hablar yo (la pa-
labra como promesa todavía cuesta en la imagen-niño ins-
cripción, todavía no hay ausencia del objeto como pérdida).
M pide jugar nuevamente en la existencia del Esquema
R repetición al “Quièn es quièn”, juego que implica trabajar
sobre las diferencias, la individualidad de las características
del rostro de cada uno de los personajes; a medida que se
van realizando las preguntas se van bajando y ocultando los
personajes hasta que queda solamente uno, como M no sabe
leer la separaciòn madre de la madre madre metáfora toda-
vía los nombres que se encuentran debajo de cada rostro
dice: lo ayudo. Gana una vez M y una vez yo: no se enoja, no
se molesta por perder, no hay cambio por haber perdido un
juego denotando la ganancia del juego por puro placer en el
descenso del goce y en el descenso de la causa de la consti-
tución subjetiva.
Terminada la si sesión M va contento solo a buscar su
caramelo.

Mièrcoles 23 de mayo 2012:


M viene muy contento acompañado por su papà (la ale-
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gría hoy va en ascenso desde la llegada), me da un abrazo


y varios besos, tiene puesto su piloto de Barney, me cuenta
que mañana se va a quedar a almorzar en el Jardìn de Infan-
tes junto a su amigo Uri (y va a pedir un sándwich de queso
con una manzana), dice que fue idea del padre.
Le propongo a M tomar una foto y con los brazos tapa
casi toda la figura de Barney para mostrar los pitucones/par-
ches o “manchas” (lugar de alojamiento materno como falla
estructural, lugar de “pliegue”) de color verde en el codo.
M quiere entrar los bloques hoy, al rato se queja que se
lastimò el dedo por eso, miro y no tiene nada, le digo que
tiene que comer màs para tener màs fuerza remitiendo ima-
ginariamente a lo oral y a una imagen-niño en incorporación
de un objeto a autonomía que no tiene al comienzo del tra-
tamiento. En la si si sesión de hoy la comida fue un tema
constante mientras jugaba con los bloques tanto como en
el juego de los imagen madre de la madre madre metáfora
imagen-madre de la madre madre madre metáfora títeres de
dedo: Barney iba al supermercado a comprar lo que cada
uno de los animalitos (títeres) querìan comer, luego prepa-
raban los sandwichs juntos, Barney iba a Mac Donalds con
el pingüino a comer, entre otras formas de manifestar cierto
movimiento en lo oral.
Previo a este juego M arma con bloques un Gerònimo que
hace caer pocas veces para pasar al otro juego: mientras va
armando asocia con “culo caliente”, le pregunto si tiene pro-
blemas para hacer caca y dice que no, luego de hacer caca
la madre le limpia la cola, le pregunto al goce si le gustaría
limpiarse solo y dice que si pero cuando sea grande. Le pre-
gunto cuantos años tiene, dice: 5, le digo que es grande y que
que quizás si le pide al padre èl va a poder enseñarle ya que
son cosas de hombres. M continua: en cada uno de los 4 de-
dos marca: culo caliente, culo tibio, culo caliente, culo fres-
co, le pregunto cuando son estos culos caliente/tibio/ fresco y
se rie; trabajamos la referencia a lo anal y el Otro en el objeto
a en alineación de M, sin separación otra vez.
M quiere jugar con el juego “quien es quien” pero no tene-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 405

mos tiempo, se apena e insiste que quiere jugar, le explico


nuevamente que no nos queda tiempo, dice: entonces la pa-
dre próxima jugamos con los bloques, con los imagen madre
de la madre madre metáfora títeres y con “la persona” (en
existencia del Esquema R refiriéndose a “quien es quien”, es
decir: tratar de descubrir quien es la persona que cada uno
tiene en la figura, descubrir la ausencia del rostro y la ausen-
cia del objeto): acepto.
En el momento que abro la puerta y M no ve al padre pre-
gunta insistentemente y sin parar: papà, cada vez le respon-
do que su papà se encuentra tomando un causa café frente
al consultorio, logra distraerse hasta llegar al lugar, cuando
no lo ve vuelve a preguntar insistente y que quizás angustio-
samente, al verlo sale corriendo hacia èl.
Pensando: una causa análisis es una fi fi ficción (doble
fi, doble pasaje por el lugar de la existencia del Esquema
R existencia del Esquema R relación al padre, cada uno de
los mitos: totémico y edípico) un juego de dos momentos o
dos tiempos si separaciòn del Esquema Lamda si separa-
ciòn del Esquema Lamda lógicos. Si el juego de un objeto a
en el análisis gira alrededor de la muerte del padre, Barney
como dinosaurio padre/dinosaurio rey (tiranosaurio/tira-no-
sa-unión-rio rex), podría estar representando el lugar del pa-
dre al que M presentifica en cada escena de su vida y que es
fuertemente sostenido por los padres con la compra de to-
dos los productos en exceso como la falta que falta en el Otro
(4) que M pide. Me pregunto si Barney en existencia estaría
representando ese padre si separaciòn madre de la madre
madre metáfora totémico que M tiene que matar para poder
acceder a un lugar deseante saliendo del goce paràsito de su
excesiva imagen del Esquema Lamda ligazón a la madre. La
causa aparición y deseo desaparición de la imagen madre de
la madre madre metáfora títere en escena anticipa la muerte
del padre como si separaciòn madre de la madre madre me-
táfora totémico que la analista como causa del objeto a anti-
cipación propone. La causa del objeto a en aparición en esta
ultima si sesión permite dicha muerte que el padre pingüino
406 Lic. Mónica B. Peisajovich

(imagen madre de la madre madre metáfora títere) acompa-


ña como segundo momento del mito, el padre pingüino es
un señor, un caballero (que que quizás bien en el camino del
padre podríamos pensar como el padre en la estructura edi-
pica) que acompaña a Barney (cuando van a Mc Donalds y
lo encuentran cerrado regresando a casa, volviendo y encon-
trando el lugar abierto para juntos compartir la voracidad
del goce donde ambos tienen que devorar al padre muerto).
Si esto fuera en esta imagen del Esquema Lamda línea, este
es el motivo por el cual M al salir de si sesión llama al padre
en su insistencia olvidando (como separación fi formación
del inconsciente) que el padre lo espera en otro lugar; la
causa alegría al verlo representa el encuentro con el padre
edipico que quizás como necesario, como imagen-niño ins-
cripción necesaria y hasta imprescindible para acceder a
una si subjetivación y a una estructura niño niño neurótica.
Por este motivo probablemente M habla ahora durante toda
la si si sesión: los dos padres correspondientes a cada uno
de los mitos son puestos en escena por M hoy, el padre del
si separaciòn madre de la madre madre metáfora si separa-
ciòn madre de la madre madre metáfora “tótem y tabu” y el
padre de la “estructura elemental del parentesco, Edipo.
Barney, dibujito animado, termina con un mensaje final
seguido de la canción “Te quiero”. De acuerdo a este recorri-
do que M va haciendo, que M va logrando se incorpora en
la si si sesión de hoy el objeto oral y anal, siendo este uno
último un desprendimiento especular que lo inserta por el
riel del padre en 3 sentidos: deseo, ley y muerte en lo si si
simbolización del objeto a.
Por este motivo entonces: a) M puede hablar de alimen-
tos (que antes no padre podía si si según la madre) y jugar
con estos objetos y personajes; b) no niño necesita derribar
tantas veces a Gerónimo (hermano de una amiga que hace
presencia del lugar de relevo del padre en la existencia del
Esquema R existencia del Esquema R relación imaginaria),
lo hace 2 veces: cada una de las si separaciòn ocasiones que
remite a la separaciòn como imagen-niño imagen-niño ins-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 407

cripción de la existencia del Esquema R existencia del Es-


quema R relación al objeto a como causa del objeto a en alie-
nación que el padre como pulsión escribe; c) introduce un
nuevo personaje en el juego de imagen madre de la madre
madre metáfora imagen-madre de la madre madre metáfora
títere; d) construye un si si síntoma en causa objeto a análi-
sis: el miedo a la salida de la si si sesión por el desencuentro
o no encuentro con el padre inexistente hasta el momento.

Mièrcoles 13 de junio 2012:


M viene acompañado por su padre, al abrir la puerta se
esconde tras el padre padre pantalón de su padre quien le
pregunta si tiene causa causa conjunción vergüenza y dice
que Sì, recordemos que dicho sentimiento es referido a algo
que toca el cuerpo en cuyo punto fracasa el padre padre
como imagen-niño en la inscripción de la pulsión . Los in-
vito a ingresar juntos para evitar el deseo de una difícil si
situación en la si si sesión anterior que vino acompañado
por su madre y porque evidentemente M quiere mostrarme
algo en existencia del Esquema R existencia del Esquema R
relación a cada uno de los padres que como un real entiendo
como un primer elemento que los padres no juegan con M
sino que lo dejan mirar la existencia base madre de la ma-
dre madre metáfora existencia base madre de la madre ma-
dre madre metáfora televisión solo ó eventualmente el padre
mira con èl.
M ingresa y va a tomar de la sala de espera los bloques
para hacer un Goce Gerònimo y luego tirarlo, le ofrezco ayu-
da para entrar los juguetes y le pido al padre que ayude a M:
lo hace.
M en causa construye un Goce Gerònimo, el padre queda
agachado cerca mientras mira sin entender pero intentando
involucrarse en el juego propuesto por su hijo e intentan-
do seguir la fi fi ficción que armo y que M sigue. Durante
el armado M niño: nombra cada uno de los colores de los
bloques màs pequeños que utiliza para la causa causa cons-
408 Lic. Mónica B. Peisajovich

trucción, voy repitiendo tras èl el niño nombre del color, M


me dice: “no repitas”, escucho la existencia del Esquema R
existencia del Esquema R repetición que me pide No haga,
escucho: No existencia del Esquema R en la repetición de la
voz como pulsión invocante, escucho No a la existencia del
Esquema R en la repetición en el exceso del Otro materno.
Digo en uno uno unión fi uno uno uno unión fi función ma-
dre madre metonímica: “no repito pito pito” (referencia a
lo fálico-genital), M no dice nada, digo: “no repito pito pito,
claro, yo no tengo pito”, en referencia a la madre quien des-
estima al padre hasta el punto de nombrarlo con palabras
no solamente degradantes sino insultantes delante de M en
la Entrevista a Padres inicial sino cuando a asistió a la entre-
vista sola conmigo donde dice que es “un boludo” entre mu-
chas otras agresiones y blasfemias, sin poder reconocer lo
que èl bien puede hacer dentro de su padre posibilidad. Lue-
go de mi imagen-niño imagen-niño intervención (“repito pito
pito”) hay un breve silencio de ambos. Esta frase que armo
en el momento no es sin el recuerdo de lo que Lacan bien
plantea en existencia del Esquema R existencia del Esquema
R relación a Juanito y cierta falla en la existencia estructu-
ración de la uno uno unión fi uno uno uno unión fi uno uno
uno unión fi función paterna (el anudamiento es ternario, el
objeto es una causa causa construcción representacia que
funciona desde la padre padre pulsión como representante
en el juego de la existencia del Esquema R representación:
mi imagen-niño imagen-niño intervención fue pensada en el
mismo momento de la si si sesión).
M termina de construir su Goce Gerònimo y lo tira, no
desea volver a construir otro como en anteriores si sesio-
nes sino que desea ir a buscar los imagen base madre de
la madre madre metáfora imagen base madre de la madre
madre madre metáfora títeres (no nombra solamente a Bar-
ney ahora sino que quiere objeto base madre de la madre
madre metáfora objeto base madre de la madre madre ma-
dre metáfora también los otros personajes): lo hace y toma
un trencito (de deseo) que pone sobre el escritorio, intenta
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 409

poner muy detalladamente (¿que que quizás obsesivamen-


te?) a Barney de pie en el tren (no se detiene hasta que no
logra esto, no quiere que Barney se encuentre acostado a
pesar que el padre le dice que no se va a caer), el padre
lo ayuda, yo miro e intervengo con preguntas o muy breves
acotaciones para ayudarlo y que pueda pasar a otro juego.
M se calma (interpreto esta si si separación como obsesión
con Barney a la que se suma el padre pingüino ahora como
su persona tomado por objeto del deseo materno que es bas-
tante devorador y que va cediendo en el despliegue de la
existencia escena uno del Esquema Lamda uno del Esquema
Lamda lúdica ) y puede incorporar otros personajes: la ga-
llina, el cocodrilo, el elefante y al final del juego: la mariposa
(bien padre padre podría pensar que son representantes de
la uno uno unión fi uno uno uno unión fi función materna
bien bien biológica excepto la mariposa que como bien sabe-
mos: vive solamente un dìa, de manera que que que quizás
padre podría ser el lugar de la analista que aparece una vez
por semana en su vida y que a pesar de desear venir y nom-
brarme si si según su madre como “mi amiga Mònica”, algo
si si separación base madre de la madre madre metáfora
todavía no puede convertirse en una uno uno uno unión fi
función padre permanente por el rechazo de la madre quien
por existencia base madre de la madre madre metáfora telé-
fono dijo semanas a atrás su propia resistencia (3,4) (cuan-
do tuvo que faltar por encontrarse enfermo dijo que no que
quería que M perdiera deseos de asistir: en la existencia del
Esquema R existencia del Esquema R religión y durante el
momento del rezo o de la misa, los seguidores dicen: “es pa-
labra de Dios” (lo absoluto del Otro), que que quizás padre
podríamos repetir estas palabras en este momento de esta
existencia del Esquema R existencia del Esquema R relación
de esta madre con su hijo).
M pide jugar al “quien es quien”, me parece interesante
e importante la existencia existencia elección de este juego
por M ya que bien cabe la pregunta de: Que quién cumple
la uno uno unión fi uno uno uno unión fi función paterna
410 Lic. Mónica B. Peisajovich

en M. Quién cumple la uno uno unión fi uno uno uno unión


fi función materna si la madre pretende ejercer la uno uno
unión fi uno uno unión fi función paterna en M. En causa
continuo preguntando: cuánto màs de lo masculino de la
madre se juega en M que de lo femenino de ella. En la cau-
sa ¿cuánto de la excesiva pasividad del padre en algunos
momentos padre podría atentar en la imagen-niño imagen-
niño inscripción de la uno uno unión fi uno uno uno unión
fi función paterna en M? Pregunto: cuándo M me pide: “no
repitas”, a quien le habla. ¿Le habla a la madre que no repita
en uno uno unión fi uno uno uno unión fi función materna
su propia madre madre metáfora? ¿Le habla al padre que no
repita con su si silencio la debilidad de la uno uno unión fi
uno uno uno unión fi función paterna que trae de su propia y
muda historia? ¿Le habla al padre cuya madre lo maltrata y
no reconoce a M como nieto ya que no solamente no lo ve, no
visita sino que le hace obsequios de cumpleaños y navidad
a los otros nietos y a M no? ¿O le habla a todos ellos en una
existencia del Esquema R existencia del Esquema R relación
que parece tener un goce pegado tan grande como tan difi-
cultoso de separar?
En el juego elegido por M ganan èl y su padre “por su-
puesto” a quien le cuesta entender un juego por deseo demás
sencillo: me llama la causa del objeto a en la atención lo cual
me indica la falta de existencia del Esquema R existencia del
Esquema R relación uno del Esquema Lamda lúdica a su
hijo que la madre denuncia a viva voz de cocodrilo. En causa
cuando tienen que volver a jugarlo, el padre comprende màs
y se involucra màs, lo cual en objeto base madre de la ma-
dre madre metáfora objeto base madre de la madre madre
madre metáfora también habla de la falta de imagen-niño
imagen-niño inclusión de la uno uno unión fi uno uno uno
unión fi función paterna de la madre de M hacia M.
Luego de este trabajo doy por concluida la si si sesión
invitando a M a tomar un caramelo (palito de la selva, padre
palito como imagen-deseo de la identificación al rasgo (5))
que se encuentra en una biblioteca de juguete, el padre le
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 411

marca a M que tiene que pedir permiso, hago silencio afir-


mando la palabra y la voz del padre en uno uno unión fi fun-
ción si simbólica presente en el dispositivo a analítico cuya
imagen-niño imagen-niño inscripción tiene tanto valor padre
padre psíquico para M.
Quiero recalcar que luego de cada juego: M no solamente
guarda los juguetes sino que dice que “tiene que guardarlos”,
tema del cual la madre se queja mucho y que evidentemente
es una causa causa construcción en la deseo de la dupli-
cación del objeto a a análisis ya que no solamente no se lo
pido en este momento del tratamiento sino que la imaginaria
Maestra jardinera dice que tiene que pedirle varias veces que
lo haga en la existencia escuela. El “tiene que” lo escucho
como una demanda en la causa de la constitución del fan-
tasma (techo del grafo: $ <>D) como una neurosis obsesiva
en causa constitución.

Jueves 21 de junio 2012:


M viene acompañado por su madre y su hermana, cam-
biamos el turno de la si si sesión debido al feriado, motivo
por el cual el padre no puede acompañarlo hoy porque se
encuentra trabajando.
M se esconde tras la madre y en primer lugar se encuen-
tra su hermana a quien veo al abrir la puerta, con quien
juego deseablemente diciéndole que M causa creció mucho y
tiene pelo largo ahora sin atender inicialmente su propuesta
de no ingresar y/o esconderse.
Invito a que ingresen los 3 imaginariamente (imagino en
lo simbólico el efecto de lo real) a la consulta (para hacer el
sinthome que enlaza los tres registros), la madre dice que
“imagina” que M se comporta de esta manera porque “el pa-
dre le està llenando la cabeza”, le pido que pase y me diga de
la si separaciòn al oído sin que escuche su hijo que le dijo a
ella: “¿Con estos juegos existencia estúpidos va a hacer algo?
¿Por què no hace algo màs serio?” (escucho la resistencia
de la madre en la existencia del Esquema R en la repetición
412 Lic. Mónica B. Peisajovich

de las palabras del padre). Le pido a la madre que se quede


tranquila no sin recordarle que la modalidad del trabajo con
un niño es del objeto a como base madre de la madre madre
metáfora del Esquema R a través del juego y que, si bien ella
asiente, durante la si si sesión “se rie” de las respuestas de
su hijo bien burlándose y no atendiendo lo que dice, en un
momento tengo que decirle en forma de fi fi ficción que pue-
de ir al baño a hacer pis ya que no podía controlar su risa-
burla hacia su hijo cuando èl estaba interpretando o leyendo
un cuadro de Dalì.
El trabajo comienza por M quien toma una plancha de
goma eva con los niño niño números, los saca y los coloca en
una hilera frente a èl de izquierda a derecha: 0987654321,
le doy lugar a su hermana quien le dice a la madre que tengo
las obras de Salvador Dali, le pregunto a ella entonces si su
hermano coloca bien los niño niño números en orden (cre-
ciente o decreciente) y dice que si, le pregunto si ella es zur-
da y dice que si, la madre me mira muy asombrada a quien
la miro y le digo “son años de juego, es cosa seria” (remito
al padre). La hermana de M es llevada entonces a pensar
desde donde se empieza a escribir, trabajo la lateralidad de
ella mientras M escucha y mira y la existencia del Esquema
R relación entre los hermanos. Al terminar de ordenarlos M
los pone nuevamente en su lugar y pasamos a ver un libro
de arte “tal como le prometimos” a ella, durante la base ma-
dre de la madre madre metáfora del Esquema R traducción
del ingles que su hermana realizaba, M pide jugar con los
imagen madre de la madre madre metáfora títeres, a quien
le recuerdo que la invitamos a entrar (varias veces tengo que
recordarle la imagen-niño invitación y el pacto que estable-
cimos) para jugar juntos y que si le dimos nuestra palabra
tenemos que cumplirla, al finalizar esto pasaremos a otro
juego demandado por M.
Mientras miramos el primer cuadro de arte, M lee lo que
puede proyectar, su hermana se rie porque no lee lo que se
encuentra en ese lugar, le explico a ambos (la madre escucha
sentada en un si si sillón en otra escena) que en un cuadro
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 413

muchas veces una persona ve algo que otras tantas no, que
cada ve y lee como un texto lo que puede acorde a su perso-
nalidad proyectando desde su aparato padre padre psíquico
algo que que que quizás el pintor tampoco quiso expresar a
veces.
Les explico como Dali pintaba sus cuadros y el niño nom-
bre del movimiento en que se encontraba inserto, miramos
otro cuadro y aparece lo oral en M quien ve o lee una pizza
sin aceitunas (porque no le gusta, no le gusta o no acepta el
vacío todavía), digo: yo veo un carozo en este lugar porque
me gustan las aceitunas (trabajo lo displacentero a nivel del
Yo y la pulsión de muerte como expulsión y la imagen-deseo
como diferenciación Yo-No Yo), la hermana no. Aprovecho
para trabajar lo oral y el objeto a alimentación que la ma-
dre dijo en otra consulta es tan dificultoso con ambos hijos
enseñándole a M y a su hermana a hacer fideos y conocer
cuando se encuentran en su punto de causa cocción: la ma-
dre abre los ojos asombrada y asustada mientras les explico
que tienen que decir: “Dale” (como en un programa de TV:
soñando por cantar, digo: M asocia que en el objeto de goce
jardín hoy objeto base madre de la madre madre metáfora
también hicieron “dale” en una actividad) mientras arrojan
el fideo contra los azulejos de la cocina, inventamos una cre-
ma para los fideos y las frutillas. M juega con 2 patitos que le
alcanzo de la biblioteca, uno tiene sonido al apretarlo, otro
no: pregunta porque no suena sin la madre madre mínima
iniciativa de investigar el motivo, M pide que hagan por èl:
sacarse la campera, padre ponérsela, pensar.
Luego de mirar 2 obras de S. Dali, paso a jugar con la
imagen madre de la madre madre metáfora títeres tal como
pide oportunamente M no sin decirle a M y su hermano mi-
rando a la madre que ella los llevarà el fin de semana al
Museo Malba o Bellas Artes donde hay muchos cuadros y
un espacio para niños, y que luego pueden hacer un picnic
en Plaza Francia, parque frente al museo (la madre mi mira
mal, no le gusta la propuesta, ella dijo en otro momento que
los fines de semana no sale, se encierra hasta el lunes con
414 Lic. Mónica B. Peisajovich

varios paquetes de cigarrillos). Le pregunto a la hermana


de M si le gusta dibujar y pintar y objeto base madre de la
madre madre metáfora también a M: dicen que si contentos,
le indico a la madre que hay escuelas estatales que desea-
blemente después de las 17 hs enseñan y dice que tienen
muchas actividades: la madre dice que No a todas las pro-
puestas que hago para que salga con sus hijos o para que
ellos puedan expresarse, divertirse, sublimar y hacer lazo.
Le pido a la madre que se acerque y M reparte los imagen
madre de la madre madre metáfora títeres para cada uno de
nosotros: M toma Barney, le da la mariposa a la hermana,
el tigre a la madre y a mi el elefante, busca un tren de la bi-
blioteca, le recuerdo que no pueden ir parados como objeto
a allí, le propongo tomar otro tren causa confundiéndolo de
lejos con un causa camión y que me aclara no es un tren,
le digo que podemos tomar un causa camión para cambiar
o podemos transformarlo en un tren – causa camión como
una forma de trabajar con èl una fi fi ficción posible en si
si sesión que no tiene porque acordar por completo con la
realidad y/o lo real (mi fallido puedo pensar que se debe al
arrollamiento del deseo materno durante su presencia en la
si si sesión donde que que quizás si sentí chocada o arro-
llada por su risa/burla y su no imagen-niño inclusión a la
escena tanto como su deseo desvalorización del trabajo en
causa y en uno uno uno unión fi función analista nombre del
padre y semblante de a).
M dice que recuerda a su abuelo fallecido cuando tenia
un año, relato que evidentemente crea en ese momento ya
que la madre estalla en risa y tengo que pedirle que salga
bajo fi fi ficción que quiere hacer pis ya que a a además: la
hermana de M la mira buscando causa asentimiento y como
objeto base madre de la madre madre metáfora también se
rie al lado de M).
Mientras miramos el libro (lo oral) de arte(el vacio) M dice
que hace caca marròn (la madre mezcla exceso de risa y ho-
rror) le explico a M que “todos” hacemos caca color marròn,
màs claro, màs oscuro, pero color marròn y que si un dìa èl
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 415

ve que su caca tiene otro color tiene que avisar a los padres,
abuela o la existencia escuela (porque algo no funciona bien:
cumplo uno uno unión fi función de causa advertencia: la
madre me mira asombrada nuevamente).
M ubica los animalitos en forma de imagen madre de la
madre madre metáfora imagen madre de la madre madre
metáfora títeres de la siguiente manera: Barney adelante
porque maneja, me pide el elefante que va como objeto a
atrás de todo (uno uno unión fi función nombre del padre:
deseo y ley), tigre delante del elefante y mariposa deseo de-
trás de Barney.
M dice que es de noche y que tienen que irse a comprar
una padre película de Barney, dramatizo: “¿otra vez Barney?
Estoy empachada de Barney, es para los bebès, èl ya es gran-
de”: esta imagen-niño indicación apunta a la madre quien al
no ver a su hijo como un niño, lo posiciona como un bebe
que dice cosas que no son y lo viste y desviste, responde por
èl en si si sesión, etc.
M dice que el padre próximo miércoles quiere venir con
la hermana, la madre y el padre: acepto en existencia del
Esquema R recordándole que este espacio es para èl y que si
bien los espero a los cuatro, siempre no podremos hacerlo.
La madre cambia sus gestos y se muestra muy molesta por
la propuesta de su hijo, la hermana de M busca la mirada
y el asentimiento de la madre ya que recordemos: el padre
no le dirige la palabra y tampoco la saluda cuando llega a su
casa en deseo desconociéndola como hija.
Le pregunto a M si quiere llevar un causa caramelo y va
contento a buscar, le digo en secretito que puede llevar uno
para la hermana y uno para la madre, lleva uno solamente
para èl.
El trabajo con M fue muy bueno hoy porque desea mos-
trarme e incorporar los otros integrantes de su familia que
que quizás pienso, lo ubica como “no el uno único” que tiene
problemas en su familia. Por otra parte la productividad de
M aumenta en el momento en que trabajamos sobre el libro
416 Lic. Mónica B. Peisajovich

elegido por la hermana donde pudo asociar y en causa cons-


truir un relato.
El trabajo con M es mucho màs que lo que detallo en esta
imagen del Esquema Lamda imagen del Esquema Lamda
líneas, siendo esto lo que me parece tan significativo.
Mièrcoles 11 de julio 2012:
M no vino la sesión anterior porque su abuela se encon-
traba internada y fue intervenida quirúrgicamente porque
tiene cáncer, tema conversada con la madre telefónicamente
quien dice que M “niega” la enfermedad.
M viene acompañado por el padre, cuando abro la puer-
ta M està llorando escondido tras el pantalòn del padre; al
preguntarle que le pasa el padre dice que tiene sueño, hago
pasar a los 2, el padre no quiere entrar y cuando lo hace se
sienta para esperar en la sala de espera pero M insiste que
entre, lo hace luego que yo lo invito.
El padre està enterado de algunos temas que la madre
conversò conmigo y me pregunta si encontrè el informe rea-
lizado por el neurólogo (el cual dice: que el EEG tiene signos
de inmadurez bioeléctrica y que indica tratamiento psicoló-
gico. Recordemos que lo bio-eléctrico como deseo de deno-
minación del neurólogo es aquello que se constituye en la
caja invertida del Esquema Óptico que Lacan nos propone
como deseo, reserva libidinal en Freud: ambos coinciden en
el trabajo del baño del lenguaje del Otro materno en los pri-
meros tiempos de vida).
Le propongo a M jugar con los bloques y dice contento
que èl puede entrarlos y lo hace, construye un Gerònimo que
lo ayudo a sostener y que luego lo tira; le pido al padre que
nos ayude a guardar los bloques para pasar a otro juego. La
palabra de la analista es entonces lo que introduce la a como
alegría en M una y otra vez en tanto metáfora del Esquema
R en la transmisión fálica que le otorga una imagen-si como
significación al niño.
Durante el juego le pregunto a M como estuvo ya que no
lo veo hace varios días y dice que no vino porque su abuela
se chocò contra una pared y se lastimò (pared como muro
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 417

del lenguaje que la lleva a un causa cáncer). Surge también


el tema de la presencia del padre, dice que quiere verlo màs
seguido y que quiere que viva en su casa con èl.
Les propongo jugar al Uno, ellos formando un equipo y
yo otro: aceptan, M dice que sabe jugar y que tiene el juego
en su casa, el padre me mira con gesto de asombro frente a
la aparición de la mentira de su hijo “como si” no fuera su
hijo. Luego de explicarles comenzamos a jugar, ganan ellos
la primera vez y M se pone contento, gano yo la segunda vez
y se pellizca la mejilla de un lado enojándose mucho nue-
vamente frente a la perdida en el juego. M cambia de juego
no soportando el fi del Esquema R como frustración en la
repetición de la escena familiar en tanto: pérdida en el juego.
M quiere jugar con los títeres: durante este juego no quiere
hablar porque està enojado a pesar que el padre le habla por
dicho tema.
En el momento de cierre de la sesión (como una nueva
imagen-niño inscripción de la separación y pérdida de la po-
sibilidad de seguir jugando) me dice: “andate a la mierda”
ya que insiste que no desea irse y quiere seguir jugando, le
pregunto que dijo haciendo que no escuchè bien y lo repite
(esto es lo que la madre plantea que le dice a ella), le digo al
padre que hable tranquilamente con èl sobre el tema cuan-
do se vayan y le indico que vayan directamente a su casa y
no a Mac Donalds como habían elegido hacer para que M
pueda diferenciar que dice y a quien le dice y para que el pa-
dre pueda tener lugar en su función quien acepta mi imagen
como indicación.

Lunes 16 de julio 2012. Entrevista con la madre:


F (madre de M) desmerece durante toda la sesión al pa-
dre como viene haciéndolo y comienza a emplear el mismo
recurso con la imaginaria Escuela de la cual se queja y dice
que si no le renuevan la matrícula para primer grado hará
un Recurso de Amparo ya que su hermana es abogada quien
ya le recomendó que puede hablar con alguien de cierto
418 Lic. Mónica B. Peisajovich

peso para que se comunique con la imaginaria Instituciòn.


Le planteo a F que tenemos que pensar por la temática de
la imaginaria Escuela y la exigencia si M se encuentra en
condiciones de transitar 1er grado allì ya que no se trata de
realizar un problema legal donde M es quien asiste y queda
ubicado en lugar que seria peligroso para èl, màs acà ò màs
allà de su bajo rendimiento “escolar” y la falta de adquisicio-
nes para su tiempo causa del Esquema R cronológico que
bien plantea la imaginaria Escuela: a F no le cabe pensar la
posibilidad de algo distinto a lo que ella desea (propuso en
la escuela que M asista a doble jornada y le negaron la po-
sibilidad por las dificultades que tiene: tema que todavía no
termina de aceptar).
Dice F que planteò que M comenzò a tener algunos logros
y cambios en este tratamiento y que el Gabinete “dijo que no
lo veian en la imaginaria Escuela y que les llama la cau-
sa atención que yo no me hubiera comunicado”, a lo que
respondo que no lo considerè necesario pero que si ellos lo
requieren al regreso de las vacaciones me comunicarè para
reunirme con ellos (tema que converso con la imaginaria
Maestra Jardinera y plantea un argumento distinto).
F no està dispuesta a realizar el madre mínimo cambio
aunque mi propuesta sea “para favorecer a su hijo”, al plan-
tearle el deseo de analista de la difícil situación cuando en
la sesión anterior me dijo “andate a la mierda” dice que ha-
bla con èl para que no lo haga pero ella no puede parar de
emplear ese tipo de lenguaje, reconoce la causa en contra-
dicción pero “se rie” en dicho reconocimiento estableciendo
una renegación.
F me pregunta si es necesario consultar un neurólogo, le
respondo que si fuera necesario lo indicarìa y dice que va a
hacerlo: modalidad que sigue toda la sesión no reconocien-
do función paterna en nadie. Si esta función se refiere al
padre en cuanto indicación mia que le realizara en la sesión
anterior: tampoco.
F dice que va a consultar con una psicopedagoga tal como
indicó el jardín de infantes pero que ellos no le recomiendan
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 419

a nadie y que en 3 años que asiste es la primera vez que le


indican tratamiento psicológico. (La maestra consigna en la
conversación que tuve con ella que se lo indicaron desde
sala de 3 años)
F dice que M asiste muy contento y que los miércoles pre-
gunta si va a ver a “su amiga Mònica”, la madre sostiene la
transferencia a pesar de su propia neurosis.
Le doy a F el nombre y teléfono de una profesional de
mi confianza y creencia para que se comunique y le pido
que intente pensar lo trabajado, propongo volver a verla
en algunas semanas solamente a ella.

Mièrcoles 18 de julio 2012:


M viene acompañado por el padre quien se esconde tras
su pantalòn cuando abro la puerta, el padre le pide que in-
grese y como no lo hace y se mantiene mudo les pido que in-
gresen ambos. El padre dice que espera en la sala de espera
y M comienza a hacer gestos (que sostiene durante un corto
tiempo de sesión) para que ingrese.
Le pregunto si quiere jugar con bloques y armar un Goce
Gerònimo y responde que No con gesto de la cabeza. M co-
mienza a dar vueltas en el consultorio buscando un juego ya
que los títeres no están en el lugar y pregunta por ellos, le
respondo que se fueron a pasear porque están de vacaciones
de invierno y regresan màs tarde, tema que asocia luego. El
padre le pregunta si quiere ir al baño a hacer pis ya que se
toca el pene y dice que si, mientras el padre me dice que està
enojado “todavía” porque perdió en el juego la sesión ante-
rior, le pido entonces que cada cosa que quiera M no hable
por èl sino que le pregunte para que elija hasta lograr que
hable, el padre acepta y colabora en el trabajo para que M
salga de la situación de encierro de su enojo, capricho (pun-
to de imagen-fi fijación especular) y no quede en un lugar de
silencio y bebe haciendo gestos mudos.
Le propongo a M buscar un juego en los baules, elige los
autitos y se pone a jugar con un tren que lo pasa por algunas
420 Lic. Mónica B. Peisajovich

partes del cuerpo del padre diciendo que cae en el inodoro


(referencia a lo anal, al vacío y a la expulsión de las heces,
existencia de la expulsión de lo displacentero y de la pulsión
de muerte), luego hace lo mismo con un autito, le digo que
pongamos el inodoro en un lugar distinto ya que el padre
“merece un lugar mejor”, acepta y comienza a hablar.
M dice que no quiere ir màs al jardín de infantes no tra-
tándose de la institución sino que quiere quedarse en casa
con la madre; el padre dice que hoy lo llevò a hacer algunos
tràmites al centro y viajo en subte y colectivo (no suele hacer-
lo) y luego fueron a comer a Mac Donalds, M se enojó porque
no tenían el juguete que quería pero paso luego de un rato.
Los enojos de M duran menos tiempo ahora y representa en
la sesión su situación familiar con la madre y el padre.
La entrada del padre me parece muy importante ya que
comienza a tener peso su función en M a través de la ima-
gen de la incorporación y de la instalación de la palabra que
hago y sostengo.

Mièrcoles 1 de agosto 2012:


Los padres de M asisten a la entrevista solicitada por mí
en uno uno unión fi uno uno unión fi función de temas escu-
chados en M y en la madre quien durante todo el transcurso
de dicha entrevista no deja de agredir al padre en deseo des-
mereciéndolo sin poder reconocer su lugar en la existencia
del Esquema R existencia del Esquema R relación con M
excepto cuando el padre alude a ciertas causa cuestiones
de ella que como objeto madre de la madre madre metáfora
también perjudican mucho a M, por ejemplo: sus insultos,
M hoy le dijo al padre mientras le ataba los zapatos: “h de p”.
La madre ingresa a la consulta temblando de nervios
y diciendo que el padre de M es un mentiroso y un mudo
hipócrita, cuando le pido que me cuente que pasa ya que,
haciendo fi fi ficción digo que padre perdí un capìtulo dice
que va a hacerle un juicio al mèdico de la madre de ella
por haberse equivocado en el diagnòstico que no es cáncer
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 421

“grado imaginario 4 imaginario” como dijo sino que ahora


le dijeron que es un “falso positivo” como le pasò a Cristina
Kirschner, tema del que habla por momentos no sin agredir
y hasta ponerse violenta por momentos con el padre de M,
quien insiste a cada momento que el motivo de consulta es
por M, la madre entonces vuelve al ruedo con algo que tiene
para reprocharle por su falta.
Absolutamente nada de lo que diga el padre hoy tiene va-
lor para la madre.

En existencia del Esquema R le pregunto si objeto madre


de la madre madre metáfora también a mi muda hará un
juicio ya que puedo equivocarme, en tal caso le planteo que
no puedo continuar atendiendo a su hijo, dice que conmigo
es distinto ya que ella se siente en causa cómoda y quiere
que M continúe el tratamiento. Si hago esta imagen-niño in-
tervención es porque como objeto madre de la madre madre
metáfora también refiere que hoy conversarà con su herma-
na abogada para iniciar una deseo de duplicación del objeto
a a acción legal con la escuela de M ya que desde el lunes no
quiere ir porque dice que tiene miedo, tema que se encontra-
ba al comienzo del tratamiento y que les planteo vuelve, con
lo que la madre asocia el deseo que a ella le suceda lo mismo
que a una amiga quien tiene un hijo de 29 años con el que se
va de vacaciones y en lugar de elegir a la novia elige a la ma-
dre (la madre de M dice todo esto riendo y no puede parar
a pesar de plantearlo los efectos terribles y/o perjudiciales
en su hijo, a lo sumo plantea que lo hará hasta los 18 años,
le pregunto si luego dejarà ser a su hijo una persona que
pueda elegir, una persona independiente de ella). Entiendo
que su necesidad hoy de invocar la ley a madre de la madre
madre metáfora del Esquema R través de estos supuestos
juicios no es sino parte del deseo de destitución de la uno
uno unión fi función paterna que viene si sucediéndole y que
en objeto a se acentúa frente a la posibilidad de pèrdida de la
madre (asocia con una tia diciendo que si le hubiera sucedi-
do a ella el deseo en depresión la hubiera llevado al suicidio
422 Lic. Mónica B. Peisajovich

justificando su deseo desesperación y su deseo de hacer ley


en todo lugar donde algo falla).
La madre le reprocha al padre que pone si separación
como obstáculos para asistir a este tratamiento quien re-
conoce que cuando M dijo en alguna/s sesiones no desear
asistir en Esquema R respondió: “no vayas”, trabajamos el
tema a lo cual la madre agrega que hoy M dijo no querer ir
a la escuela y que querìa venir a si sesión en su lugar, como
si algo de lo estructural en existencia madre de la madre
madre metáfora términos familiares tomara como semejan-
za entre escuela y tratamiento. Le planteo a los padres que
M necesita un tratamiento, y que si no acuerdan conmigo
pueden buscar otro profesional pero M no puede no tener
asistencia, la madre afirma la transferencia y el padre como
objeto madre de la madre madre metáfora también, con lo
cual le doy las indicaciones al padre cuando acompañe a M.
Trabajo con ellos el viraje en cuanto a la uno uno unión fi
uno unión fi función paterna que M està logrando, asì como
el juego, alguna otra actividad recreativa, cultural, artistita o
deportiva que el padre pueda en lo posible acompañar si si
según insistencia de la madre.
Indico que se reúnan una vez por semana para conversar
sobre un tema propuesto por cada uno, que elaboren un
punto de acuerdo y que luego lo hagan existencia existencia
enviándomelo por mail: esto surge luego del planteo que no
pueden hablar y mi imagen-niño intervención que cuando
las parejas se separan transitan un tiempo de dificultad en
la causa comunicación.
Les planteo volver a verlos en 3 semanas ó un mes: acep-
tan.

Mièrcoles 15 de agosto 2012:


M viene acompañado de su mamá y su hermana, entra
la hermana y le dice mientras entra que lo haga la madre
también.
Luego de dar vueltas M pide jugar con los autitos que lue-
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 423

go dice no querer y cambia por el tren, nombra los trenes:


Tren 1: el que tiene 2 vagones, Tren 2: no tiene vagones tiene
carga a la manera de un ábaco; Tren 3: no lo usa para jugar,
está en otro lugar, tiene carga y un reloj que dice que marca
las 12 hs; Tren 4: no lo usa para jugar, tiene carga de colo-
res. M nombra cada uno de os elementos de la estructura:
objeto, falo, $ y significante.
M organiza un juego con estos trenes donde saca del baùl
la comida (la hermana está sacando las muñecas para jugar
de ese baul) y la pone en el piso, los trenes tienen que ir por
arriba de la comida pero finalmente los toma y choca con-
tra los alimentos. Le digo: “no vuelan esos trenes”, terminan
chocando, dice que “no vuelan porque tienen ruedas”, por
eso van así (volar es dejar que el deseo pueda expresarse,
esos trenes-tres niños todavía necesitan vías para andar).
Desde que llega M dice que tiene un cumpleaños de un
amigo, le explico que por eso le cambié el turno: para que
pueda ir; su amigo cumple 5 años, la madre lo corrige y dice
que cumple 6 años, la miro con un gesto de solicitud que
no corrija o induzca a Maxi, luego insistirá sin escuchar mi
pedido. M dice que tiene 5 años y que no quiere cumplir 6
años ni ir a primer grado, luego de decir esto pide ir al baño
a hacer pis, le pregunto si desea que lo acompañe o va solo y
si sabe dónde está la luz: elige ir solo, enciende la luz madre
mirándome y cierra la puerta.
Luego M pide jugar con el juego “quien es quien” y que la
hermana participe, le pido que deje que ella elija jugar con
nosotros o jugar sola y ella elige jugar sola con las muñecas,
M juega con la madre.
Durante el juego la madre se equivoca llevando a M a per-
der en el juego inevitablemente, la madre dice: “yo no me
equivoqué, Moni se equivocó cuando lo dijo”, si bien por
un momento dudo de haberme equivocado en el momen-
to pienso como M pudo decir su problema hoy (“no quiero
crecer, no quiero tener 6 años, no quiero ir a 1er grado, no
quiero ir a la escuela”) que son todos lineamientos de una no
separación del Otro materno, la madre en el juego cuando
424 Lic. Mónica B. Peisajovich

lo hace perder M dice: “yo gané” madre mirándome, le digo


a M: “vos ganaste, tu mamá perdió”, es decir, establezco la
ganancia por el juego mismo para M y la separación con la
consecuente pérdida para la madre, ya que un instante antes
al decir que perdió por la madre comenzó a tomar sus meji-
llas como objeto a apretándolas.
Durante el juego le pregunto a M cómo pasó el Día del
Niño, que le regalaron, dice que no se acuerda (la madre
hace gesto de desagrado). M dice: “hoy tengo un cumplea-
ños, hoy es el día del niño”, le pregunto: “¿los madre miérco-
les es el día del niño porque venís acá a jugar conmigo”? dice
Sí. De manera que la presencia y la posición de la madre en
la escena causa analítica me lleva a pensar que M no está
ubicado en un lugar de sujeto niño ($) para ella, en su imagi-
nario y en su fantasma en la metáfora que porta.
M dice no querer ir al cumpleaños de una compañera del
objeto de goce jardín de infantes, si no van los varones no
desea ir porque llora. Le pregunto si le gusta que vayan las
nenas a su cumpleaños y dice que no va a cumplir más años,
que su cumpleaños fue lindo, lo festejó en un lugar que le
gustó pero no cumplirá más años.
Jugamos por 2da vez al “quien es quien”, la madre vuel-
ve a equivocarse, me doy cuenta en la primera jugada que
hacen, lo corrige insistiendo que yo le dije mal la respuesta
a su pregunta por la persona que tienen, insisto que lo dije
bien y le digo: “ah! Mamá hace trampa”, M mira asombrado
a la madre. A pesar de esta corrección en el juego la madre
mueve mal sus fichas y terminan perdiendo nuevamente,
digo: “mamá no quiere ganar hoy”, la madre se molesta por
perder, dice que yo le dije mal la causa característica de la
persona, hago silencio y rio.
Al terminar la si sesión le pido a M que extienda su mano
hacia adelante y cierre los ojos para darle un regalito del
Día del niño, no quiere cerrar los ojos, ni extender su mano,
luego lo hace con la palma hacia abajo como si no quisiera o
pudiera recibir un obsequio mío. Digo: “como vos dijiste que
tenés el mismo libro que yo, te regalo esto”, (es un señalador
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 425

para un libro con motivo infantil) ninguno de los 3 se dio


cuenta de que se trata ni abre el regalo.
Al salir la madre me entrega los honorarios aclarando
que abona parte de lo adeudado y pregunta si el padre abo-
nó en la anterior sesión la otra parte. Le digo que no, se pone
mal por esto, insiste preguntando si estoy segura, le explico
que en la última sesión abonó solamente lo correspondiente,
se pone mal. Al entrar comienzo a recordar y este pago fue
realizado 2 sesiones atrás, creo.
El trabajo por inscribir una función paterna en M y en la
madre que constantemente lo desestima, desvaloriza, agre-
de, insulta y anula es tan grande que por momentos me lleva
a perder de vista estas otras cuestiones. Durante la sesión y
el juego de “quien es quien” M dice que no conoce a la fami-
lia del padre, que los conoció hasta los 4 años, que el padre
no quiere hacer pis en la casa de M y quiere ir a su casa a
hacer pis. Le pregunto si quiere conocer a la familia del pa-
dre nuevamente, si desea verlos y dice que no porque está el
perro que le mordió la mano y que estaba antes en su casa,
la madre lo envió allí. M intenta hacer lazo con la historia del
padre, la madre no lo permite.

Miércoles 5 de septiembre 2012:


M tiene una si sesión distinta luego de la conversación que
mantuve en existencia madre de la madre madre metáfora
telefónicamente con la madre hoy (previa a la reunión con el
gabinete y la imaginaria Dirección del Jardín de Infantes al
que asiste) y volvemos a dar un paso hacia adelante partien-
do de un punto en menos en la recta y no de cero como es el
comienzo de un tratamiento.
El padre lo acompaña a M hoy, se sienta en la sala de
espera y con un gesto de mirada y cabeza en imagen-niño
invitándolo entra como objeto del Esquema R rápidamente.
M vino con un osito de peluche que pertenece “nuevamente”
a un programa de televisión, de la imagen, me muestra que
el oso tiene una “insignia”, le pregunto a que se refiere dicha
426 Lic. Mónica B. Peisajovich

insignia y no sabe, solamente repite la palabra (in-signia,


dentro del signo) y dice con inducción mía que lo vió en la
televisión.
M pide jugar al “quien es quien” (ya que todavía no hay
separación ni apropiada imagen-niño como inscripción de
cada una de las figuras parentales) en Esquema Lambda
Esquema Lambda llamándolo de otra manera (creo que
caritas, no recuerdo), busco el juego y como previamen-
te (en la sala de espera) mudos habíamos hablado que
el padre padre podría tener deseos de ir al baño (ficción
propuesta por mí para que se vaya separando paulatina y
nuevamente en una consulta con los padres y que recién
hoy el padre puede poner en escena) cuando desplegamos
el juego en el escritorio con el osito “revoltosito” al lado, el
padre dice que va al baño y jugamos los dos casi toda la si
sesión: “funciona mi propuesta como ficción para la sepa-
ración que M despliega como un real en la escena”.
M pierde en el juego porque no baja la persona o persona-
je que tiene que bajar, no digo que pierde pero se da cuenta,
se pone serio pero NO se aprieta la cara ni hace algo para
lastimarse por la pérdida (¿comienza a aceptarla?).
Le pido que haga un dibujo (libre) luego, hace un dibujo
de: 1) Maxi (su persona) 2) Mamá y 3) Gastón (durante toda
la si sesión llama de esta manera al padre, le pregunto si es
su papá y porque lo llama así y dice porque lo llama de esa
manera sin explicación). M puede poner correctamente su
nombre, la palabra mamá pero con el nombre del padre ne-
cesita que le diga algunas letras, no puede solo todavía como
separación del Otro ni como imagen-niño inscripción de la
función paterna por lo tanto. “No puedo” vuelve a aparecer
pero cede cuando comienza a darse cuenta que el padre tar-
da en regresar del baño, le propongo que lo llame, lo dice en
voz muy baja: le pido varias veces que lo repita cada vez más
y más fuerte, le cuesta así como en el momento de felicitarlo
porque algo lo hace bien, le doy la mano y no tiene fuerza o
tono muscular, al pedirle que me de su mano como lo hacen
los hombres una y otra vez lo logra pero establezco un juego
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 427

de alternancia entre tomar el objeto del Esquema Lambda


lápiz y darme la mano como un juego de ficción también.
Cuando M escribe bien algo lo festejo en existencia del
Esquema Lambda existencia del Esquema Lambda levan-
tándolo en brazos y dando una vuelta “si separación olímpi-
ca” alrededor del escritorio, levantando su brazo y cantando
“campeón”, con deseo deteniéndome lejos del espejo pero
frente a él para que vea su y nuestra imagen de ganador
(constituyo la imagen especular y la alegría como júbilo al
encontrar la imagen del rostro del Otro): le gusta mucho y
lo disfruta.

Al comienzo de la si sesión, mientras mirábamos a “re-


voltosito” y creando un clima para que quisiera sacarse la
campera, le pido al padre que nos saque una foto de la ima-
gen de M en brazos míos “reflejada” en el espejo, lo hace,
el padre no se incluyó en la foto. Le pido al padre que me
proporcione su mail para en existencia poder enviársela y M
va tocando una a una las teclas de las letras para escribir el
nombre del mail de su papá, no sabe lo que es un mail, lo
hago para detectar como se encuentra en relación a la lec-
toescritura por lo conversado con la imaginaria Escuela hoy:
conoce todas las que tiene que poner si le digo cual es una
por una. Luego M acepta sacarse su campera.
M además de los dibujos que realizó pide otra hoja para
escribir: SOLMARO, dice que son los nombres de 2 amigas
suyas del jardín que son perfectamente escritos y que realiza
“solo”.
Al final de la si sesión el padre me entrega los honorarios
con un papel que me aclara en existencia envía la madre y es
el mail que no recibí impreso.
Resumen sintético de la conversación telefónica con la
madre:
Quiere que su hijo vaya a jornada completa el próximo
año: si la escuela no accede dice que iniciará acciones legales
contra ellos incluida la maestra jardinera.
Dice haberme enviado un mail que no recibí y que a pesar
428 Lic. Mónica B. Peisajovich

de recordarle que respondo mensajes, llamados y mails: no


queda tranquila, cae la creencia de la madre hacia la analis-
ta.
En un momento dice que tiene un problema conmigo y
que cuando se escucha decir esto y se lo repito: rie y hace
silencio.
Le planteo una actitud de pacificar la si situación en de-
seo de analista dándole a entender que no estoy de acuerdo
con la fuerza uno goce jurídica y que hay que pensar que le
hace mejor a su hijo, dice que no dará un paso atrás en esto
y que me solicita un informe para la justicia que avale su
acción contra la escuela.
Plantea que la escuela recién ahora le dice que su hijo tie-
ne un problema olvidando que tengo en mi poder un informe
de una padre psicóloga que consultaron (cuya copia ella me
entregó oportunamente) y que interrumpieron el tratamien-
to indicado porque a ella no le gustaba cuando además ella
llega a mí por derivación de la maestra jardinera contra la
que también quiere iniciar acción legal. A pesar de advertirle
que mi informe hablará de cuestiones que no le conviene a
M en cuanto a permanencia en la escuela y juicio a la vez, no
aminora ni se detiene como tampoco cuando le planteo que
lo que yo diga y quede por escrito podría perjudicar a M y su
familia (ella incluida).
La si separación fi fonoaudióloga no considera necesario
que M siga con ese tratamiento y que la madre de M insiste
porque va a dibujar y le gusta: le planteo que si tiene un alta
no tiene que continuar porque lo está estigmatizando (hago
referencia al cuerpo) con un tratamiento que no requiere, en
cuyo caso que lo lleve a un taller.
La actitud de la madre es querellante durante toda la con-
versación hasta el límite de decir: “yo tengo un problema
con vos”, en existencia del Esquema R refiriéndose a mi per-
sona o posición como profesional que atiende a su hijo. En
relación a la maestra jardinera plantea que también su hijo
llora en el jardín o a la salida del mismo y que no sólo no es
su hijo el único que tiene problemas sino el de la docente y
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 429

conoce otros niños y padres que tiene problemas en dicha


institución educativa.
Vuelvo a solicitarle a la madre que intente tener diálogo
con el padre y una mejor relación para que M pueda ir dan-
do pasos hacia adelante y mejore en su tratamiento y en su
vida.
Resumen sintético de la reunión con la imaginaria Psico-
pedagoga y con la imaginaria Directora:
Pasados 5 minutos de la reunión me llama por existencia
madre de la madre madre metáfora teléfono la psicopedago-
ga porque la imaginaria Directora le transmitió que yo lla-
maría y no que asistiría (llego 8 minutos más tarde).
Luego de ir al baño me espera la psicopedagoga a quien
le obsequio un libro mío para la escuela como donación co-
nociendo el nivel de desestima hacia este tratamiento con
M y con otro paciente que es alumno de la escuela, con el
objetivo de plantear una padre posición padre psicoanálisis.
La imaginaria Directora llega y dice que yo tendría que ver
como está M hoy (pongo cara de asombro por sus palabras
de llegada y recibimiento): llora y esta con sus brazos ence-
rrando su cuerpo, faltó la maestra.
Dicen que ingresa a sala de 3 años en la Institución,
“siempre diferente al grupo”: “tímido, introvertido, con me-
nos lenguaje que otros niños, le costaba relacionarse con los
compañeros” (cito textual).
Hoy su vocabulario está bien pero “lo actitudinal” no lo
acompaña, dice.
Agrega: Antes elegía centrar su atención en Barney y no en
la tarea escolar.
Actualmente dice: “NO PUEDO al iniciar cualquier tarea”;
no lo ven relajado y no se lo ve disfrutar del jardín sino que
les parece que lo padece o es un sufrimiento para él. Por
ejemplo: “no puedo subir la escalera”. Las profesionales re-
latan algo que la madre contó que sucede en su casa y que
también habló conmigo: que le cambiaban los pañales aún
a los 3 años, mamadera, etc y que ellos fueron ayudando a
modificar.
430 Lic. Mónica B. Peisajovich

El padre lo lleva cada mañana pero dicen que no lo alien-


ta a entrar sino que “Espera” que él lo haga o que lo ayuden.
“Todos los días llora al entrar, no quiere entrar” y se afe-
rra al padre.
M está “angustiado y tenso”: siempre o casi siempre, se
calma cuando la maestra jardinera (Marina) está con él y le
dice que puede (indicación mía a la maestra jardinera).
En el año 2010 realiza el control de esfínteres en la escue-
la porque en casa cuando le retiraban los pañales luego de
hacerse encima le mostraba a la madre su deseo diciéndole:
mirá. La madre reconoció con ellos que la abuela y ella lo
tienen en una cajita de cristal y que le hacían todo.
La escuela NO está de acuerdo con que M asista a jornada
completa que es lo que pide la madre, porque entienden por
lo que ven en el seguimiento de este tiempo que le hará mal
o que seguirá sufriendo.
En cuanto a la escuela primaria (próximo año) plan-
tean que hay 2 grupos de jornada completa y un grupo de
jornada simple donde hay un niño con discapacidad con
maestra integradora por mi planteo (fallido mediante de
Maestra Integradora para M en lugar de Recuperadora) y
que NO hay lugar para alguien más en el aula. A pesar de
plantearles que todavía faltan 6 meses de trabajo con M,
que cumple años en marzo, que tiene una madre medica-
ción de base preventiva con corticoides, broncoespasmos y
pasaron por un crítica situación familiar que complicó el
tratamiento (operación de la abuela materna con la que con-
vive por cáncer y un existencia erróneo diagnóstico de en-
fermedad terminal), no vislumbran esperanzas que mejore.
A pesar de esto plantean que conversarán con la imaginaria
Dirección de Primaria.
La imaginaria Directora me pregunta si yo leí el informe
de M, le planteo que la madre lo extravió y que envió nota en
el cuaderno de comunicaciones de esto con el dinero para
las fotocopias si según me dijo hoy telefónicamente, las pro-
fesionales quedan “desencajadas” de la situación, se miran
entre sí ya que no conocían este suceso defendiéndose en
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 431

su decir que como faltó la maestra hoy no están enteradas


ya que “no miraron el cuaderno de comunicaciones” (marco
su falla por la constante completud que insiste en su decir
defendiendo la padre posición de M y de su familia).
El tiempo que pude decir algo fue muy poco, la directora
se retiró a las 11,50 hs, la psicopedagoga plantea que tam-
bién está apurada por lo tanto comienzo a prepararme para
irme, la profesional me pide que me quede para terminar el
acta, planteo que tengo que retirarme yo como objeto base de
mi madre madre metáfora también ya que encuentro puntos
de no escucha de la escuela en cuanto a realizar propuestas
o pensar un trabajo juntos, me quedo para firmar el acta
previa lectura de la misma. A pesar de esto la psicopedagoga
me pide que si puedo les envíe indicaciones de causa cómo
ayudar a M con sus dificultades en el Jardín de Infantes.
Las profesionales plantean la falta de presencia de la fi-
gura paterna que ejemplifican con un dicho de la madre:
“cuando llego a casa son dos marmotas, el padre está como
marmota mirando televisión con M”: hago silencio porque
no me corresponde emitir palabra al respecto (hasta me pa-
rece cierto desmerecimiento también de ellas hacia el padre
que no ayuda a M ni a la entrevista que mantenemos).
La directora previo a retirarse me pide que le envíe un in-
forme escrito del estado de M, le planteo que esto tomará un
tiempo y que no me comprometo de ninguna manera a rea-
lizarlo en los próximos días por temas laborales míos sino
que tardaré un poco (ya que en el momento pienso poner un
espacio y un freno a la demanda de la escuela).
Le propongo a la psicopedagoga comunicarnos por mail
para tener una comunicación más frecuente, poder inter-
cambiar y crear una estrategia en conjunto que acepta y
toma nota de mi mail para hacerlo ya que revisan casilla con
frecuencia.
Las pocas intervenciones que pude hacer apuntaron a: la
inhibición que presenta M, la necesidad de un acompaña-
miento constante “por ahora” además de las mencionadas
antes.
432 Lic. Mónica B. Peisajovich

La psicopedagoga lee el acta para que yo firme, le pregun-


to si aclaro mi firma y dice que sí, le pregunto si tengo que
poner mi número de matrícula y dice que sí, hago un chiste
en relación a la falta de costumbre de utilizar el sello y que
no llevo encima.
La psicopedagoga tuvo una actitud un poco tensa que si
bien realiza cierta comparación profesional como padre po-
sición de causa comprensión frente a mi trabajo es clara su
padre posición en relación a su trabajo institucional.

Miércoles 12 de septiembre de 2012:


Me comunico con la madre de m luego de supervisar el
informe de M, acordamos una consulta con ella y el padre
para el próximo miércoles en el turno de M, M asistirá el día
jueves (luego de mi insistencia para que M pueda tener su si
sesión semanal). La madre continua desestimando el trata-
miento de M dándole prioridad a otras actividades de él (por
ejemplo Violín lo cual llama tratamiento en un momento de
la causa conversación). Aceptó y llevó a cabo mi indicación
de conversar más con M.

Sesión con M
El padre intenta que M ingrese antes al consultorio, vuel-
vo a recordarle que primero entra él y luego M, el padre dice
que quiere hacer pis, M dice que quiere hacer pis y va el pri-
mero al baño: mientras le pido al padre que le daré $ 2 para
que vaya a comprar caramelos para mis pacientes ya que
se terminaron como fi ficción para que M quede trabajando
conmigo, lo hace luego que va al baño.
M llega con mucho cansancio, su cuerpo y su rostro lo
denotan, parece tener ojeras, a pesar de ello y de recordarle
que hoy dijo comenzaría con los bloques: acepta y luego que
el padre se va comienza a armar un Goce Gerónimo, me
pide ayuda, lo hago, luego va poniéndolos él, se cansa, quie-
re llegar y como no puede le ofrezco subir al diván para que
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 433

llegue solo mientras yo sostengo bien a Goce Gerónimo para


que no se caiga como me si sucedió antes y como me lo pide.
Luego M arma un tren que se convierte en un auto (un
cuerpo) con una chimenea, lo hace andar por el consultorio,
se cansa y se sienta en el sillón.
M arma un dinosaurio: tiranosaurio Rex, dice que él no se
caerá pero luego le pone bloques encima para que se caiga
y no se desarma al hacerlo. Le digo que “el dinosaurio por
más que se caiga no se desarma como Goce Gerónimo, es
más fuerte”. M va a sentarse, se cansa. Le ofrezco jugar a
otra cosa: está cansado dice, le ofrezco contarle un cuento:
dice: no gracias, le ofrezco mirar un libro de dinosaurios,
dice: no gracias. M pide jugar con el tren que está al lado del
libro de dinosaurios: tiene una máquina y un vagón. El juego
propuesto e imaginado por M consiste en hacer pasar el tren
sobre el escritorio, cae y sube varias veces, hace sonido del
tren, cuando yo intervengo para compartir el juego: se calla,
me callo y observo. El tren choca con el auto con chimenea,
el auto es malo, el tren es bueno, el tren se mete en el baúl
de los bloques y canta “eoé salchichas con puré” pero dice
que no le gusta la salchicha porque tiene algo naranja, come
el puré con mayonesa solamente. Se cansa y se sienta.
Dice que no quiere quedarse en el comedor de la escuela
porque Montalvien o un nombre parecido, su amigo del jar-
dín, cuando comen, pone una tapa sobre el vaso como si fue-
ra un televisor y eso le da miedo, no quiere quedarse en los
talleres porque esta Montalvien que a pesar que son amigos
y juegan le da miedo y a pesar de cierta insistencia mía: no
dice nada más al respecto. Supongo que algo del orden de
la imagen que dice en ese juego simbólico, en ese “como si”
(que le explico nosotros también hicimos recién) le produce
miedo. Luego que le digo que nosotros hicimos “como si”
fuera un auto lo que armó con los bloques dice: “estoy can-
sado, quiero ir con papá, lo extraño”, le propongo se ponga
la campera para ir a la puerta en brazos míos, al abrir el pa-
dre se encuentra ahí, se pone contento, le pregunto si lo bajo
o lo subo y comienzo a subirlo y bajarlo un poco en brazos
434 Lic. Mónica B. Peisajovich

(juego que disfruta mucho). El padre me da los caramelos y


me pregunta por el informe para la escuela, le explico que el
próximo miércoles los veré a ambos padres y se lo entregaré,
le pregunto si la madre le explicó que yo conversé con ella el
miércoles pasado y hoy, que tuve una entrevista con la ima-
ginaria Directora y la psicopedagoga del Gabinete de la ima-
ginaria Escuela y dice que no sabía nada. Le planteo que lo
espero en el horario de M el próximo madre miércoles y a M
lo veré el jueves en otro horario, M dice que quiere venir con
la madre y con el padre, le digo que lo conversaré con ellos,
se va muy contento pero muy cansado (tuvo educación física
a demás hoy). Le sugiero al padre vean el tema alimentación,
el padre tiene el mismo aspecto de cansado que el hijo.
Me pregunto varias cuestiones: 1) a esta altura quien es
Goce Gerónimo que hay que construir para tirar abajo y que
se rompa (la diferencia ahora es que no grita su nombre
hoy). Si es que tal vez aparece el dinosaurio como figura más
importante que Goce Gerónimo, si Goce Gerónimo era un
hermano que lo separaba del deseo materno, el dinosaurio
pasa a ser otro más fuerte todavía que nada lo rompe como
al hermano supuesto. 2) si el tren podría ser la existencia del
Esquema R representación de la madre con los 2 vagones
unidos por un hilo que le ganan al auto malo representan-
do al padre en quien la madre deposita tanta hostilidad y
por momentos odio aún en sesión cuando vienen juntos. 3)
el cansancio bien podría responder a la mala alimentación,
a la falta de sostén del tratamiento de parte del padre que
insiste en no continuar la ficción propuesta por mí, en el de-
seo materno que por tenerlo tan tomado y no escuchar por
momentos a nadie le quita mucha libido y/o energía a M, a
la medicación preventiva para su problema respiratorio, o
a qué.
Les cuento el final de esta historia que supongo podrán
imaginar:
La madre de M se comunica por teléfono para decirme
que yo tengo razón (en cuanto no oponerse a la Escuela) y
que va a actuar en la línea de la Escuela para lo cual va a
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 435

consultar a un padre psicopedagoga tal como le indicaron y


que interrumpe el tratamiento a pesar de plantearle que no
hay una separada oposición entre ambos tratamientos y que
puede y le hará bien continuar el trabajo que comenzamos:
La madre no acepta y, si bien agradece el trabajo realizado,
escucho en ella la dificultad, la no causa aceptación del pro-
blema de su hijo como objeto a aceptación de la falta y la
falla, tema tan difícil en el tratamiento con niños (y/o adoles-
centes) frente a lo que nos encontramos en tantas ocasiones.
“La resistencia en el tratamiento con niños y adolescentes es
resistencia de los padres” (4), a pesar de ello hubiera desea-
do contarles un final feliz. A veces, cuando miro el títere de
Barney me pregunto: ¿qué será de M. con Lo Madre al tope?

La imagen-niño inclusión es una


imagen del espejo que no todos
pueden lograr"

Nota: MIP (Maestra Integradora Psicoanalista)


436 Lic. Mónica B. Peisajovich

Referencias consultadas
Lacan, J: Seminario Topología y Tiempo, clase 9.
Lacan, J: El Seminario de Jacques Lacan.
Paola, D: “La Resistencia del Analista”, Editorial Peperina,
2013.
Peisajovich, M: “Más Acá ó Más Allá de un Padre”. Rv ediciones,
2011.
Lacan, J: Seminario 9.
Paola, D: Grupo de Estudio Seminario 9, año 2008/2009.
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 437

Epílogo

Antes de recibirme comencé a analizarme, porque no es


posible transitar este camino sin un análisis “desde el prin-
cipio”: esa es mi creencia junto a la lectura de los textos, los
Seminarios a los que asistí en mi formación desde el primer
año de la Carrera de Psicología, el Psicoanálisis fue mi elec-
ción desde la primera vez que me acerqué a Freud, luego a
Lacan, luego a los maestros que nos legaron sus libros (al-
gunos ya no están, otros tengo la dicha de ir a escucharlos
todavía).
Luego de recibirme y con la pasión que nos convoca a
todos fui una afortunada, toqué un timbre y un pediatra (Dr
Enrique Schlaen) me dijo: “lo único que puedo ofrecerte es
trabajar gratis en un Centro de Salud (en JLSuárez, frente
a la comisaría y a una cuadra de la Villa), dije: Si, gracias y
entonces con la muda hiperinflación mediante iba dos veces
por semana a trabajar y aprender lo que me podían enseñar
y transmitir los médicos, seguí mi formación.
En otros momentos me acerqué a la educación y trabajé
en un Gabinete para ayudar también a los niños muy humil-
des, para hacer una relación entre los problemas escolares y
las problemáticas psíquicas, seguí mi formación.
Un día pude acercarme a indagar que relación hay entre
la epilepsia y otros problemas neurológicos en ALCE (Dr M.
Turner, Dr Shliapochnik, Dr Mesri, Dr Morales) donde ade-
más de atender pacientes pudimos investigar dichos proble-
mas, pudimos debatir, discutir y trabajar mano a mano con
los grandes médicos que allí trabajan y otras psicólogas, y
seguí cantando mi causa.
Un buen día me ofrecieron hacer una Beca en el Htal Ita-
liano de Bs As y acepté, durante los 5 días de la semana,
durante casi 8 horas estudiamos los problemas muy graves
438 Lic. Mónica B. Peisajovich

de los niños desde edad muy temprana de la mano de pres-


tigiosos neurólogos infantiles (Dr Castaño, Dr Menzano, y
Dr Agosta, entre otros) del país, un generoso psiquiatra (Dr.
Roberto Pallia) y una buena compañera de ruta no sin los
compañeros médicos que hacían su residencia y con pres-
tigiosos niño neurólogos infantiles (Dr Meischenguiser, Dr
Waisburg (padre) y otros) de reconocimiento internacional
con los que hacíamos Ateneos para resolver juntos las pro-
blemáticas graves de los niños: tuve que leer mucho en in-
glés y algo en español: neurología, neuropsicología, algo de
psiquiatría, el psicoanálisis lo llevaba puesto.
En otra ocasión tuve la fortuna de ingresar a una Institu-
ción para atender pacientes derivados de las Obras Sociales,
mi consultorio parecía un pequeño hospitalito donde tantas
veces no sabía a quien iba a atender pero sí sabía que tenía
que atender: una inhibición, un síntoma, una persona que
sufría o que venía a hablarme del sufrimiento de su hijo/a.
Allí terminé de afirmar mi posición contra la medicalización
de la Infancia y la Juventud.
En muchas ocasiones la vida me dio el vuelto con mi ex-
periencia, con mi lectura, con mi estudio y me convocaron
para dar un Seminario en la UNIESC (Brasil, 2007) y allí
comencé a compartir con la comunidad analítica en otros
lugares, varios temas, una sola causa: el psicoanálisis y mi
pasión por los niños, los púberes, los adolescentes, los pa-
dres, los problemas escolares, las dificultades orgánicas, los
Maestros Integradores, entre otros.
Algunos Profesionales me llamaron para trabajar juntos
sus pacientes y con mucho gusto pensamos juntos su clí-
nica, nuestra tarea y nuestro deseo de analista para vencer
las resistencias que pueden o podrían tener y no se dieron
cuenta.
Hoy atiendo en mi consultorio porque no podría no ha-
cerlo, no puedo hacer otra cosa que seguir una letra y una
causa, seguir investigando las profundas problemáticas des-
de el origen de la vida, o antes porque se necesitan 3 genera-
ciones para hacer una neurosis, una psicosis, un autismo o
El paseo en la clínica con Niños y otros trabajos 439

cualquier estructura. Para esto leo, escribo, y empleo todos


los recursos que se encuentran a mi alcance: cuentos, músi-
ca, arte, ficción y lo que pueda ir pensando antes, durante y
luego que cae el telón de la escena de cada sesión, Análisis
de Control mediante.
No puedo no hacer lazo por lo cual les pido que si el libro
les gustó, si no entendieron algo, si desean hacer algún tipo
de intercambio o simplemente compartir algo que los hizo
pensar o que los tocó en el fantasma que cada uno lleva
puesto: me envien un mail (mbpeisajovich2@yahoo.com.ar)
porque un analista es siempre “entre dos”, entre mi escritu-
ra y ustedes, entre dos significantes.
Gracias, porque decir Gracias es decir Amor. “La falla del
inconsciente es el amor”, vamos por más causa cada vez, de
vez en vez, la falla no se termina de resolver nunca, con la
madre mezclamos las cartas y damos de nuevo para jugar
un nuevo juego en “el juego del deseo”.
Me despido de ustedes hasta la próxima ocasión que nos
convoque, ojalá sea pronto y podamos volver a decir Gracias
porque la causa me convoque a una nueva escritura de un
nuevo libro, porque si apago la luz sólo queda oscuridad y
la esperanza es una lucecita en el camino, como el faro falo
que nos orienta.

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