Professional Documents
Culture Documents
09245-
2015-UGEL-AYMARAES.
Que, dentro de los plazos vengo apelar la Resolución Directoral Nro. 9245-2015-UGEL-
AYMARAES de fecha 13 de febrero del 2015, la misma que se me ha notificado el 12 de Agosto
del presente año, tal como se puede apreciar con la constancia de notificación debidamente
recepcionada, por las siguientes razones:
PRETENSIÓN IMPUGNATORIA
Que el superior revoque la presente Resolución apelada y modificándola se deje sin efecto.
EXPRESIÓN DE AGRAVIOS
La vigente Constitución Política del Perú, dice textualmente en el Art. 40 lo siguiente: “la ley
regula el ingreso a la carrera administrativa y los derechos, deberes y responsabilidades de los
servidores públicos.” No están comprendidos en dicha carrera los funcionarios que
desempeñan cargos políticos o de confianza.
Debemos acotar en primer lugar, que el profesor que labora para el Ministerio de Educación es
un servidor publico que tiene derechos, deberes y responsabilidades al igual que todos los
servidores públicos del Perú. Así mismo el Art. 26 de la actual Constitución Política del Perú
sostiene en el numeral 2, lo siguiente: “Carácter irrenunciable de los derechos reconocidos por
la Constitución y la Ley”. De modo que el derecho que tiene todo profesor publico es cesar a los
70 años por limite de edad, tal conforme lo regula el Decreto Legislativo Nro. 276, denominado:
Ley de Bases de la Carrera Administrativa y la Ley Nro. 24029, denominado la Ley del
Profesorado y su modificatoria ley Nro. 25212.
El articulo 25 inciso 2 de la Carta Magna señala que en relación laboral se respeta con carácter
irrenunciable los derechos reconocidos por la Constitución y la Ley. Es decir, que aquellos
derechos reconocidos por la Constitución, tienen la naturaleza de irrenunciables, no pueden ser
afectados por un contrato laboral, aunque el trabajador haga renuncia expresa de ellos, o no los
reclame. A este se suma la Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el expediente Nro.
02637-2006-AA expresa en su fundamento 3 lo siguiente: “(…)En efecto, el “Carácter
irrenunciable de los derechos reconocidos por la Constitución y la Ley” garantizan la
imposibilidad jurídica de disponer o renunciar libremente a los derechos que a favor del
trabajador reconoce el ordenamiento laboral, se a antes de iniciación de una relación de
trabajo, durante su desarrollo o una vez culminada. En ese sentido, la posesión contra la “Auto
renuncia” de un derecho reconocido por la Constitución o la ley tiene por finalidad impedir
que la condición de desigualdad material en la relación laboral pueda ser utilizada por el
empleador con el objeto de forzar un pacto cuyas condiciones contravengan los derechos
reconocidos por normas inderogables del derecho laboral”.
El fundamento Glosado en la sentencia del TC, muestra que es irrelevante que el trabajador
disponga de sus derechos fundamentales, pues esto no libera al empleador, aunque este
empleador sea el estado mismo, a cumplir con dichos derechos.
En tal sentido, la ratio decidendi, no es contra los actos sustentado en la aplicación de la ley
29944, denominada ley de la Reforma Magisterial, sino contra los agravios y lesiones de los
derechos fundamentales regulados en el Art. 26 inciso 2 de la vigente Constitución Política de
Perú, que garantiza el carácter irrenunciable de los derechos laborales reconocidos por la
Constitución y la ley.
En tal sentido es un despropósito ilegal, arbitrario y abusivo desconocer los derechos a los
profesores reconocidos por los Art, 26 y 40 de la vigente Carta Magna, por la ley del Profesorado
y por la Ley de la Carrera Magisterial; por tal razón el cese emitió mediante resolución Nro. 9245-
2015-UGEL-AYMARAES, es inconstitucional por que no se respetan los derechos fundamentales,
económicos y sociales del docente, garantizados por la Constitución en cuanto al cese por limite
de edad.
Por otro lado, es de mencionar que la propia Autoridad Administrativa tiene la obligación de
inaplicar normas inconstitucionales como la Ley Nro. 29944 Ley de Reforma Magisterial en la
medida en que establece sin fundamento alguno un limite de edad para el trabajo docente a los
65 años, cuando las personas recién han llegado a la plenitud de la madurez para enseñar
contrariando así además el régimen laboral en que nos hemos venido desempeñando, habiendo
cumplido los requisitos de nuestra ley de origen, la Ley Nro. 24029, la cual para todos los efectos
de derechos irrenunciables, esta ultra activa.
POR TANTO:
Adjunto:
1. Copia de mi DNI.
2. Copia de la Resolución Impugnada y la Constancia de Notificación.