You are on page 1of 4

Ensayo Alzheimer Orlando Hernández Salvador farmacología especial 1501 Lic.

En
Farmacia

Introducción

La enfermedad de Alzheimer es una patología cerebral progresiva, en la que el cerebro degenera


de forma gradual. La enfermedad de Alzheimer suele aparecer en personas mayores de 65–70
años y las personas que la sufren desarrollan cambios en la memoria, pensamiento, función social
y conducta que empeoran con el paso del tiempo. Estos cambios tienen consecuencias crecientes
sobre la vida cotidiana del paciente, reduciendo su independencia hasta que, finalmente, el
paciente depende totalmente de los demás.

La enfermedad de Alzheimer también tiene un enorme impacto sobre el cuidador del paciente.1 La
cuidadores son, en su mayoría, familiares próximos que cuidan a los pacientes en su hogar – un
rol exigente y agotador que supone una gran carga emocional y física.

La enfermedad de Alzheimer daña y mata las células cerebrales, produciendo un importante


encogimiento cerebral y desequilibrios en los neurotransmisores. A medida que las neuronas
degeneran, en el cerebro se acumula un producto de desecho característico, conocido como
"placas" y "ovillos" por su forma.

DESARROLLO

El Alzheimer (pronunciado Alz-jai-mer) es una enfermedad progresiva y degenerativa del cerebro la


cual provoca un deterioro en la memoria, el pensamiento y la conducta de la persona. La
enfermedad de Alzheimer produce una disminución de las funciones intelectuales lo
suficientemente grave como para interferir con la capacidad del individuo para realizar actividades
de la vida diaria. La enfermedad de Alzheimer es la más común de las demencias; científicamente,
se define como tal.

Inicialmente la enfermedad se caracteriza por olvidos frecuentes, desorientación temporoespacial,


dificultades con el cálculo y la denominación, reducción de la iniciativa y, ausencia de la conciencia
de la enfermedad.

Posteriormente y de manera progresiva, aumenta la pérdida de memoria a corto plazo. Empeora el


estado del lenguaje, pudiendo estar afectada la compresión. Se añaden además a la
sintomatología trastornos práxicos y gnósicos. Existe desorientación temporoespacial y afectación
de funciones ejecutivas. Pueden aparecer alteraciones del comportamiento como hiperactividad,
agresividad y alucinaciones.

Los factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer son los siguientes: •

 Edad: Es el factor de riesgo más importante para sufrir Alzheimer. Hay una unanimidad de
que existen un aumento exponencial de las cifras de incidencia y prevalencia a medida que
se cumplen años, siendo del 2% entre la población de 65-69 años, llegando al 32% entre
los ancianos de 85-89 años.
o Factores de género: Las mujeres tienen un riesgo relativo superior de padecer esta
enfermedad.
 Factores genéticos: Las alteraciones genéticas son importantes en la
aparición del Alzheimer precoz.
o Factores tóxicoambientales: El tabaco es un factor de riesgo.
o Factores nutricionales: La hipercolesterolemia, la deficiencia de vitamina B12 y de
folatos, la obesidad, una dieta sin antioxidantes así como el alcoholismo son
factores de riesgo para el Alzheimer
o Factores sanitarios: La depresión, la hipertensión, la hiperhomocistinemia, la
menopausia y la andropausia

Muchos de los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer pueden no ser percibidos


fácilmente porque se parecen a los signos naturales del envejecimiento, tales como el olvido,
perdida de la concentración, así como problemas motrices y de lenguaje, incluyendo dificultades
para hablar y caminar. Los síntomas más comunes de la enfermedad de Alzheimer son:

 Pérdida progresiva de la memoria,Confusión y desorientación en el tiempo y el espacio,


Repetir a cada rato la misma pregunta, Perder las cosas o dejarlas o esconderlas en
lugares poco usuales.

Las causas de esta enfermedad radican en que se trata de una enfermedad de origen
multifactorial, aunque cada vez se está insistiendo más en un componente de carácter
genético. Los investigadores han encontrado hasta el momento que algunos genes que de un
modo u otro son los causantes de la enfermedad. Estos genes se encuentran localizados en
los cromosomas 1, 12, 14, 19 y 21

Existen una amplia variedad de tratamientos para el Alzheimer, todos ellos son tratamientos
sintomáticos, en los que se pretende mantener y enlentecer el deterioro cognitivo y controlar los
desajustes emocionales y del comportamiento.( inhibidores de la acetilcolinesterasa y
bloqueadores de los canales de Ca asociados al receptos NMDA RESPECTIVAMENTE)

La utilización de los inhibidores de la acetilcolinesterasa actúa de manera inespecífica sobre la


acetilcolinesterasa y aumentan la concentración de acetilcolina en la sinapsis. El tratamiento con
inhibidores de la acetilcolinesterasa, es un tratamiento sintomático ya que palian el déficit
colinérgico. La galantamina es el único inhibidor de la acetilcolinesterasa que además es un
modulador alostérico del receptor nicotínico potenciando el efecto de la acetilcolina sobre el
receptor nicotínico.

El glutamato es el principal neurotrasmisor excitatorio del cerebro. Existen datos firmes para
aceptar que la demencia cortical puede ser, al menos en parte, la consecuencia de una
hiperfunción glutaminérgica, mantenida por existir niveles altos de glutamato y aparecer una
sensibilidad incrementada de sus receptores. Cuando existe una sobreestimulación glutaminérgica
como ocurre en la enfermedad de Alzheimer, se produce daño neuronal. Este fenómeno se conoce
como excitotoxicidad, que conduce a una sobrecarga de calcio en el interior de la neurona
produciendo su degeneración. El glutamato estimula diversos receptores postsinápticos , entre
ellos los del tipo N-metil-Daspartato (NMDA), que intervienen de manera muy particular en los
procesos de formación de la memoria y en la patogenia de las demencias. La memantina es un
antagonista reversible no competitivo, voltaje dependiente y de afinidad moderada para el receptor
NMDA. Es decir, la memantina se sitúa sobre este receptor, pero en situaciones de formación de
memoria, se produce una alta despolarización de la neurona la cual desaloja la memantina del
receptor. En cambio, en despolarizaciones patológicas que son más livianas, la memantina
permanece sobre el receptor NMDA, bloqueándolo e impidiendo la entrada

. Es decir, la memantina no interfiere en los procesos de formación y consolidación de la memoria,


y tiene un efecto neuroprotector. Mantiene la neurotrasmisión glutaminérgica necesaria para la
memoria , pero evita la excitotoxicidad glutaminérgica, que es junto con la hipofunción colinérgica
uno de los hechos principales de los procesos neuroquímicos de la enfermedad de Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer da a todos por igual, sin distinguir nacionalidad, raza, grupo étnico o
nivel social. Puede afectar tanto a hombres como a mujeres, aunque generalmente se da más el
caso en éstas últimas. Sin embargo, habrá que tomar en consideración que la mujer es más
longeva. Por lo general, la enfermedad se presenta arriba de los 65 a 70 años, pero hay casos en
nuestro medio, de personas menores de 50 años, incluso más jóvenes, por debajo de los 40 años,
a los que se les ha diagnosticado Alzheimer

Un buen diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer puede tomarse en consideración después de


haber llevado a cabo una evaluación la cual debe incluir cuatro aspectos importantes:

 Una buena historia médica que incluya síntomas y cambios observados.


 Un exámen físico completo con pruebas de sangre y orina.
 Un exámen neurológico, incluyendo: Rayos-X, TAC, Electro (EEG) y Resonancia
Magnética.
 Un exámen sobre el estado mental o psicológico del paciente. Uno de los más conocidos
es el MMSE, llamado también Mini-Mental.

Conclusiones

La enfermedad del Alzheimer es una enfermedad del sistema nervioso central que se caracteriza
por la pérdida de memoria del sujeto por lo general se da en adultos mayores y hace que este
pierda su autonomía.

No existen causas como tal de esta enfermedad, sin embargo si hay algunos factores de riesgo
que conllevan al desarrollo de esta como son: edad, género, factores ambientales, nutrición,
factores hereditarios y hábitos como el alcohol o el tabaco.

Entre los síntomas de esta enfermedad encontramos: olvido, perdida de la concentración y


problemas motrices y de lenguaje.

Existen diversos tipos de fármacos para el tratamiento de esta enfermedad como lo son los
inhibidores de la acetilcolinesterasa y los bloqueadores de canales de calcio asociado al receptor
NMDA.

El alzhéimer es una enfermedad que se puede prevenir o, por lo menos, prolongar unos años más
el estado de bienestar cognitivo. Los expertos recomiendan aprender a detectar los primeros
síntomas y ejercitar tanto la memoria como la función intelectual

You might also like