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LA RECEPCIÓN DE POLITZER EN
LA OBRA TEMPRANA DE LACAN
(1932 – 1946)1
Matías Abeijón2
Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, Argentina.
Resumen Abstract
El presente trabajo tiene como objetivo rastrear This paper focuses on tracing the reception of
la recepción de la obra de Georges Politzer en Georges Politzer's work in the early writings of
los escritos tempranos de Jaques Lacan Jaques Lacan (1932-1946). The references to
(1932–1946). Las referencias a Politzer se Politzer are divided in two questions: on one
dividen en dos cuestiones: por una parte, hand Lacan takes again his critiques to the
Lacan retoma sus críticas a la psicología de la psychology of the epoch; on the other hand he
época; por otra parte, también intenta superar tries to overcome Politzer's critique to psycho-
la crítica de Politzer al psicoanálisis, analysis, specifically the problem of the
centrándose en el problema de lo abstracto y abstract and the concrete. In this way, we will
lo concreto. Así, intentaremos dar cuenta de try to give account on how the arguments of
cómo los argumentos de la crítica de Politzer Politzer's critique allowed Lacan to elaborate
permitieron a Lacan elaborar sus primeros his first study objects, specially the concept of
objetos de estudio, especialmente el concepto imago.
de imago.
Lacan, Politzer, psychoanalysis, drama, imago.
Lacan, Politzer, psicoanálisis, drama, imago.
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la ven en cualquier cosa y son víctimas antigua psicología del alma perdura en el
de todas las ilusiones. Primeramente mecanismo de la abstracción.
surgió Wundt, que preconizó la La abstracción es el proceso a través
psicología sin alma, comenzando la del cual los conjuntos dramáticos son separa-
migración de los aparatos de labora- dos y el hombre concreto es reemplazado por
torio de fisiología a los laboratorios de procesos y nociones impersonales. En este
los psicólogos. ¡Qué orgullo, qué rego- punto, cobra importancia el planteo politzeriano
cijo! ¡Los psicólogos tenían laboratorios de la vida. La “verdadera vida” es la vida
y publicaban monografías…! ¡No discu- propiamente humana, denominada vida
tamos más, calculemos! Se asían los dramática. Esta concepción dramática del
logaritmos por los cabellos, y Ribot cal- hombre es contrapuesta a una concepción
cula el número de células cerebrales naturalista:
con el fin de saber si pueden alojar Las ciencias de la naturaleza que se
todas las ideas. La psicología científica ocupan del hombre estudian, en efecto,
vino entonces al mundo. (Politzer, aquello que queda una vez que se ha
1928, p.18). despojado al hombre de su carácter
dramático. Pero la conexión de todos
Según Politzer, las pretensiones de la los acontecimientos propiamente huma-
psicología científica sólo representan la impo- nos, las etapas de nuestra vida, los
tencia en el uso del método científico: recibi- objetos de nuestras intenciones, el
endo los métodos matemáticos y experimen- conjunto de cosas muy particulares que
tales de tercera mano, y no siendo sus objetos acontecen para nosotros entre la vida y
más que la elaboración nocional mitológica de la muerte, constituyen un dominio
la antigua psicología del alma, la presunta netamente delimitado, fácilmente reco-
psicología científica y experimental se reduce a nocible y no se confunde con el funcio-
una apariencia pomposa: “¿Y qué diremos del namiento de los órganos (…)” (Politzer,
psicólogo? Todo es pompa en él. A despecho 1929, p. 55).
de todas sus protestas contra la filosofía, sólo
ve la ciencia a través de los lugares comunes “Esta vida dramática presenta todos los
que ella le ha enseñado sobre el asunto” caracteres que hacen posible se estudie su
(Politzer, 1928, p.20). dominio científicamente. Aunque no existiese
El antiguo culto del alma, así como el la psicología, habría que inventarla en nombre
tema de la percepción (de igual antigüedad), de dicha posibilidad” (Politzer, 1928, p.24).
sobrevivieron en el cristianismo y permanecen Esta psicología que aún no se ha inventado
en la psicología actual, habiendo derivado en representa el proyecto de una psicología
la metodología y objetos de estudio de las concreta, una psicología del hombre concreto y
psicologías científicas y en el postulado de una su vida dramática, que también implica la
“vida interior” de tradición vitalista 4. Si bien la condena al método de la abstracción presente
crítica kantiana debió haberla eliminado, la en la psicología oficial. En el marco de esta
noción espiritualista de alma fue reemplazada nueva psicología se encuentran tres tenden-
por un “realismo empírico”, produciendo un cias que anuncian su arribo y al mismo tiempo
paralelismo entre la experiencia externa y la la disolución de la psicología clásica: el psicoa-
interna. Es decir, sea a través de una psico- nálisis, el behaviorismo y la gestalttheorie. Las
logía de la experiencia y el cálculo, o de una tres, sin embargo, contienen al mismo tiempo
psicología de la “vida interior”, lo esencial de la una serie de errores en los cuales perduran
esbozos de la psicología clásica.
La teoría de la Gestalt atrae a Politzer
4En palabras de Tutundjian: “El mito tiene por objeto, no al
hombre, sino al alma. Esta manera de ver es el resultado de la
debido a que sus nociones de estructura y
tradición animista en psicología y de la elaboración del mito de la forma de conjunto rompen con la fragmen-
vida interior. El mito, que ni aun en los laboratorios de psicología tación asociacionista de lo concreto y lo real
ha sido vencido sino a medias, ha obstaculizado el conocimiento propia de la psicología clásica. Sin embargo, la
del hombre” (Tutundjian, 1966, pp.63-64).
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oposición de lo global y lo elemental conduce a lisis permite considerar los hechos psicológicos
esta teoría a no establecer entre dichos eleme- en primera persona, mientras que lo caracte-
ntos ninguna relación, quedando irresuelto el rístico de las psicologías clásicas que utilizan
problema de la génesis de las estructuras. Por la abstracción es reducir los hechos psicológi-
su parte, el behaviorismo de Watson reconoce cos al método de la tercera persona:
el carácter mitológico de la psicología clásica, El carácter más evidente de los hechos
y a través de la noción de behavior busca psicológicos es el de ser en primera
definir una psicología científica que no recurra persona. La lámpara que ilumina mi
a ningún tipo de vida interior o introspección. mesa es un hecho objetivo, precisame-
No obstante, para Politzer el proyecto behavi- nte porque es en tercera persona,
orista se agota en su intención inicial, cayendo porque no es yo sino ella. En la medida
en esquemas biológicos y fisiológicos. que soy yo quien asienta el ser, la
Es el psicoanálisis quien representa la lámpara es un hecho psicológico
mayor derrota de la psicología clásica y abre la (Politzer, 1928, p.45).
posibilidad de una futura psicología concreta:
“únicamente el psicoanálisis puede procurar- En relación al sueño, al ser un hecho
nos hoy la visión de la verdadera psicología, psicológico en primera persona, el acento será
porque sólo él es ya una de sus encarna- puesto en lo que Politzer denomina la modula-
ciones” (Politzer, 1928, p.30). Para Politzer, el ción del yo, según la cual los hechos psicoló-
verdadero descubrimiento del psicoanálisis es gicos son considerados como segmentos de la
la dimensión del sentido y la significación vida del individuo particular. Finalmente, el
presente en todas las conductas humanas, sueño pasa a ser considerado como un
especialmente el sentido del sueño. Para actoque representa una encarnación actual del
demostrar lo anterior, Politzer menciona las yo: “el sueño se convierte en acto(…). El acto
críticas presentes al inicio de la es la única noción inseparable del yo en su
Traumdeutunga las concepciones del sueño totalidad, desprovisto de todas las nociones,
previas a Freud. La psicología clásica no puede convertirse más que como encar-
consideraba el sueño como un fenómeno nación actual del yo” (Politzer, 1928, p.63).
negativo producido por una serie de procesos Sin embargo, en este punto Politzer
abstractos que se traducían a una explicación afirma que persiste en el psicoanálisis, más
fisiológica. Freud, al contra-rio, otorga un allá de su inspiración concreta, una serie de
estatuto positivo al fenómeno onírico al especulaciones propias de la psicología clási-
considerarlo un hecho psicológico: ca. La mayor parte de la Crítica está dedicada
Freud no reclama la dignidad de hecho a demostrar que en el psicoanálisis aún sobre-
psicológico para el sueño, sino porque viven estas entidades y mecanismos abstra-
logra demostrar en su base procesos ctos. La crítica al psicoanálisis parte del punto
originales pero irregulares. Pero si en el cual Politzer destaca la importancia
encuentra esos procesos es porque brindada al relato: “Al ser el hecho psicológico
parte de la hipótesis según la cual el segmento de la vida de un individuo, lo
sueño tiene sentido. Gracias a esa interesante no será la materia y la forma del
hipótesis podrá reintegrarse al sueño su acto psicológico, sino su sentido, y eso es
calidad de hecho psicológico. Pero esa aclarado por los materiales proporcionados por
hipótesis constituye por sí sola la el relato del sujeto” (Politzer, 1928, pp.71-72).
ruptura con el punto de vista de la Del relato psicoanalítico se desprenden dos
psicología clásica, pues esta última se tipos de contenidos, el contenido manifiesto y
sitúa en un punto de vista formal y se el contenido latente. Si bien en la experiencia
desinteresa en cuanto al sentido analítica el primero antecede al segundo, la
(Politzer, 1928, p.41). relación entre ambos es que el contenido
manifiesto representaal contenido latente. Este
La dimensión del sentido y la signifi- tipo de relación Freud la explica a través de los
cación que toma como hipótesis el psicoaná- mecanismos de condensación y despla-
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zamiento. Ahora bien, de lo anterior se despre- latente representa una realidad psicológica
nde un problema fundamental. Respecto a los anterior al contenido manifiesto, anterior de
dos tipos de contenidos Freud realizaría una derecho y de hecho, únicamente podrá expli-
inversión temporal: car la divergencia existente entre ambos conte-
Del relato resultante del análisis (Freud) nidos un trabajo de transposición” (Politzer,
hace el pensamiento del sueño, conci- 1928, p.96).
biendo luego dicho pensamiento como Según Politzer, Freud fue víctima del
anterior al contenido manifiesto, anteri- lenguaje de su época; el recurso a nociones
or al sueño mismo. Precisamente, abstractas que lo hacen caer en los procesos
como los pensamientos del sueño no de la psicología clásica, representan un ideal
pertenecen a los pensamiento disponi- científico cuyos “(…) principales rasgos están
bles del sujeto, no tienen análoga constituidos por fantasías fisiológicas, energéti-
existencia a la manera de ser de los cas y cuantitativas. Lo que se busca es una
pensamientos disponibles, sino diferen- mecánica psíquica que recuerde los esquemas
te: la forma de su existencia es, pues de que se sirve la física en sus explicaciones”
inconsciente. Así aparece en el Traum- (Politzer, 1928, p.165).
deutung la noción teórica fundamental Como mencionamos, para Politzer no
del psicoanálisis, la noción de lo incons- hay tal desdoblamiento del relato en dos conte-
ciente (Politzer, 1928, p.95). nidos; la solución que encuentra a dicho
problema es la de postular no una relación
Como puede observarse, la distinción causal sino escénica entre los materiales del
entre dos tipos de contenidos en el relato sueño:
conduce a la hipótesis de lo inconsciente. En efecto, si consideramos el sueño
Efectivamente, según Politzer, mecanismos como realización de un deseo, aparece
como los de condensación y desplazamiento ante nosotros como un escenario. El
tienen su sostén en dicha hipótesis. Ahora escenario tiene por forma precisamente
bien, si el relato representa una encarnación el deseo en cuestión; el sueño sigue,
actual del yo del sujeto singular y concreto, no por así decirlo, la dialéctica de este
se justifica su desdoblamiento en dos tipos de deseo. Lo mismo sucede si considera-
contenidos. La hipótesis de lo inconsciente mos que el sueño reproduce, con mate-
vendría a llenar el vacío representado por la riales recientes, construcciones infanti-
anterioridad del contenido latente: les. Ahora bien, para que la disposición
La falsedad del inconsciente queda de cierto número de elementos, de acu-
evidenciada por el hecho que los erdo con el escenario de un deseo, o
fenómenos pretendidamente inconscie- una construcción infantil, pueda efectu-
ntes están enteramente en el aire, pues arse, no es necesario que el deseo o
si es cierto que no existe ningún dato construcción en cuestión sea, anterior-
psicológico verdadero, a no ser el relato mente al sueño en sí mismo, objeto de
efectivo, lo inconsciente resultante de la una representación distinta para el
realización de los relatos que no se han sujeto, lo mismo que tampoco es nece-
efectuado, no puede corresponder a sario creer que durante un partido de
realidad alguna; para la hipótesis de lo tenis las reglas del juego obren incons-
inconsciente, se trata de un callejón sin cientemente. De la misma manera sería
salida del que no le será posible esca- inútil atribuir al deseo o a la constru-
bullirse (Politzer, 1928, p.155). cción infantil una existencia psicológica
distinta; pues ese deseo y esa constru-
El anterior proceso de abstracción cción se desprenden del análisis mismo
conduce finalmente a una concepción realista del relato y representan resultados de
en la supuesta relación entre ambos conteni- abstracciones. Lo verdaderamente real,
dos: “Esta concepción realista figura en las es la significación del relato mismo, y si
especulaciones de Freud: si el contenido nos atenemos a esa significación, nin-
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guna razón tendremos para realizar del sujeto, de las nociones abstractas de la
aparte y en lo inconsciente, lo que es metapsicología freudiana. Así, podría afirmarse
implicado como dialéctica en la constru- que Politzer planteó una división en algunos
cción del sueño (Politzer, 1928, pp.141- puntos análoga a la de Dalbiez, y también
142). preparó el terreno para lecturas posteriores de
corte fenomenológico. Una lectura de ese tipo
Finalmente, Politzer no responde al se encuentra presente en los primeros escritos
problema de la relación entre los diferentes de Lacan en las décadas del treinta y el
elementos o materiales del sueño. Como cuarenta.5
puede observarse, si bien sostiene que hay En su tesis de doctorado De la psicosis
una presencia actual de todos los contenidos paranoica en sus relaciones con la persona-
en el relato, el recurso a la relación dialéctica, lidad (1932) encontramos la presencia implícita
al no estar lo suficientemente desarrollada en del proyecto politzeriano de una psicología
la Crítica,no define cómo se da dicha impli- concreta. Como lo indica su título, la tesis
cación. versa sobre el problema de la personalidad y el
A continuación, veremos que estas intento de delimitar una ciencia de la
problematicas abiertas por Politzer se encuen- personalidad; 6 a partir de allí, y separándose
tran presentes en los escritos tempranos de de ciertas ideas dominantes en el ámbito de la
Lacan. psicopatología francesa, a través de un variado
conjunto de referencias teóricas (fenómeno-
Lacan y la imago logía, psicoanálisis freudiano, psiquiatría de
Krestchmer, biología de von Uexküll y, como
Usualmente se atribuye al libro de veremos, psicología concreta de Politzer)
Dalbiez La Méthodepsychanalytique et la Lacan establece un tipo clínico al que denomi-
Doctrine freudienne (1936) no sólo un papel na paranoia de autopunición7.
primordial en la recepción francesa del psicoa- Luego de la descripción del caso
nálisis, sino también la separación entre el Aimée, en el marco de la discusión con las
método psicoanalítico y la doctrina freudiana. doctrinas del determinismo constitucional
Según Dalbiez, el error fundamental de Freud (carácter innato del determinismo en la
fue considerar su sistema como un bloque psicosis), Lacan afirma lo siguiente:
homogéneo y no separar claramente su méto- En cuanto a nosotros, lo que creemos
do de su doctrina, cuando la doctrina freudiana es que, si hemos podido dar aquí algún
estaría construida por hipótesis metafísicas
que se presentan en el mismo plano que los 5 Vale aclarar que no interesa desarrollar exhaustivamente cada
hechos. A partir de la publicación del libro de uno de los textos de Lacan que trabajaremos (temática que
Dalbiez, la metapsicología freudiana quedó excede por mucho los objetivos de este trabajo). Simplemente
asociada a una concepción metafísica. Inclu- intentaremos mostrar cómo en ellos se encuentra de manera
implícita o explícita la figura de Politzer.
sive, alrededor de la década del cincuenta se 6 Pero el ingenio humano ha pasado ya más allá y, gracias a la
produjo en Francia un intento fenómenológico utilización de diversas maquinarias, designadas con los títulos
por abordar la problemática epistemológica de psicoanálisis, de psicología concreta, de Individualpsycholo-
freudiana. Desde Jean Hyppolite hasta Paul giey de caracterología (en el alcance que a esta última disciplina
Ricouer, en esta lectura fenomenológica del le da Klages), ha asentado ya sus puntos de esbozo una ciencia
que no es otra cosa que la parte propiamente humana de la
psicoanálisis la división de Dalbiez permanece psicología: nosotros la llamamos ciencia de la personalidad
implícita: separación del lenguaje positivista de (Lacan, 1932, p.286).
Freud de su descubrimiento de los fenómenos 7En este punto no coincidimos con la tesis de Ogilvie, según la
de consciencia como fenómenos significativos cual el desarrollo del concepto de personalidad, y la tesis
(Assoun, 1981).Sin embargo, como mostra- general de la elaboración de una ciencia de la personalidad y el
desarrollo del problema de una causalidad psicogenética se
mos en el apartado anterior, la Crítica de Polit- realiza a través de la separación de la fenomenología (Ogilvie,
zer, publicada antes que el libro de Dalbiez, ya 1987; especialmente pp.17-25). Al contrario, la noción de
separaba el descubrimiento freudiano del personalidad se sostiene, no únicamente pero sí en buena
sentido y la significaciónpresente en los actos medida, a través del recurso a argumentaciones fenomenoló-
gicas (véase Lutereau, 2012).
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conclusiones que Lacan extrae al final de su sería trascendental. Como puede observarse,
tesis sea la siguiente: lo que se critica en ambos casos es la ause-
La clave del problema de la psicosis ncia de la actividad del sujeto en relación a los
paranoica debe buscarse en un análisis fenómenos mentales; en términos politzeri-
psicológico concreto, que se aplique a anos, la crítica de fondo de Lacan es que los
todo el desarrollo de la personalidad del procedimientos de las psicologías pretendida-
sujeto, a los acontecimientos de su mente científicas caen en la abstracción, haci-
historia, a los progresos de su cons- endo a un lado el papel del sujeto en los aná-
ciencia, a sus reacciones al medio lisis psicológicos.
social (Lacan, 1932, p.314). Tres años antes, en un artículo
publicado en la revista Minotaure, Lacan
En este marco, nótese la referencia sostiene una hipótesis similar:
implícita al vocabulario politzeriano que sigue a La psicología de escuela, por ser la
la cita anterior: “El valor clínico de nuestro tipo novísima de las ciencias positivas y
consiste en primer lugar en el cuadro haber aparecido en el apogeo de la
concretoque de él podemos dar, en la medida civilización burguesa que sostiene el
misma en que abandonamos las concepciones cuerpo de estas ciencias, no podía
abstractas anteriores” (Lacan, 1932, p.314. El menos de consagrar una confianza
segundo subrayado es nuestro). ingenua al pensamiento mecanicista
Esta última referencia a las concep- que de manera tan brillante había
ciones abstractas se encuentra desarrolladas demostrado sus capacidades en las
en el artículo “Más allá del principio de ciencias de la física. Esto, por lo
realidad” (1936). Este escrito probablemente menos, durante todo el tiempo en que
sea el más influenciado por la Crítica de la ilusión de una infatigable investí-
Politzer. gación de la naturaleza continuó
En el inicio del artículo, Lacan retoma la recubriendo la realidad con la fabrica-
crítica de Politzer a la psicología científica de la ción de una segunda naturaleza, más
época, según la cual su estatuto de “ciencia conforme a las leyes de equivalencia
positiva” se agota en meras pretensiones: “A la fundamentales del espíritu, a saber de
psicología que se pretendía científica a fines la máquina. Se explica así que el
del siglo XIX y que, por su aparato de obje- progreso histórico de semejante psico-
tividad lo imponía incluso a sus adversarios, le logía, cuyo punto de arranque fue la
faltaba ser positiva, lo que excluye por su base crítica experimental de la hipóstasis del
la objetividad” (Lacan, 1936, p.68). racionalismo religioso, haya culminado
Lacan dirige su crítica a dos flancos: la en las más recientes psicofísicas (…).
concepción mecanicista, representada por la En las condiciones artificiales del
noción de engrama (unidad última de análisis laboratorio no había, en efecto, nada
psicológico), y la vinculación asociativa del que pudiera oponerse a un descono-
fenómeno mental. La primera refiere a la cimiento tan sistemático de la realidad
concepción atomista en general, y psicofísica del hombre (Lacan, 1933, pp. 333-334).
en particular; en ella habría un olvido de la
“actividad del sujeto en la organización de la Volviendo a Más allá (…), en relación a
forma” (Lacan, 1936, p.69); es decir, lo que a la abstracción, hacia el final del artículo Lacan
rasgos generales se critica es el presupuesto también realiza una crítica a la metapsicología
de la recepción pasiva de determinado eleme- freudiana y a algunas lecturas de la obra de
nto atomístico (impresión, sensación, etc.). La Freud que destacarían ese rasgo; principal-
segunda supone de antemano la forma mental mente, se critica la presencia de una hipótesis
de la similitud; principalmente, Lacan critica el sustancialista subyacente al concepto de
anterior supuesto implícito proveniente de las libido:
filosofías empiristas (fórmulas de Locke) de Sin embargo, hay que distinguir dos
leyes de asociación cuyo carácter fundante empleos del concepto de libido, perma-
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vista, el exigir, después de él, que una experimenta en primer término” (Lacan, 1946,
psicología concreta se constituya en p.171). En este punto, se introduce
ciencia, que sólo estamos en postula- nuevamente el estadio del espejo para analizar
ciones formales al respecto. Quiero la experiencia alienante antes mencionada.12
decir que todavía no hemos podido Retomando la fundamentación de por
formular la menor ley en la que se qué la imago es el objeto propio de la psicolo-
paute nuestra eficiencia. (…) Sería gía, Lacan sintetiza varias de las cuestiones
desde luego hermoso que, gracias a anteriores:
una pura artimaña del espíritu, Le da fundamento a una forma de cau-
pudiésemos ver delinearse el concepto salidad, que es la causalidad psíquica
del objeto en que se fundara una misma: la identificación; ésta es un
psicología científica. La definición de fenómeno irreductible, y la imago es
concepto tal es lo que siempre he esa forma definible en el complejo
declarado necesario, lo que he anun- espacio-temporal imaginario que tiene
ciado como próximo, y, animado por el por función realizar la identificación
problema que me proponéis, voy a resolutiva de una fase psíquica, esto
intentar proseguir exponiéndome hoy, a es, una metamorfosis de las relaciones
mi vez, a vuestras críticas (Lacan, del individuo con su semejante (Lacan,
1946, p.152. El subrayado es nuestro). 1946, p.178).
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término inconsciente en estos escritos. Final- Roudinesco, E. (1993). Lacan. Buenos Aires: Fondo de Cultura
Económica. 1994.
mente, resulta significativa la referencia a Tendlarz, S. (1999). Aimée con Lacan. Buenos Aires: Lugar
laimagocomo objeto de la psicología en 1946. Editorial.
Tutundjian, Ovsiène (1966). La psicología de Georges Politzer.
Teniendo en cuenta el análisis realizado, En Bauleo, A. (comp.). Vicisitudes de una relación. Buenos
podría pensarse que Lacan finalmente encu- Aires: Granica. 1973.
entra en la imago el objeto concreto que esbo- Zafiropoulos, M. (2001). Lacan y las ciencias sociales. Buenos
Aires: Nueva Visión. 2002.
za en sus escritos anteriores.
Puede observarse, entonces, que la
recepción de la Crítica de Politzer en Lacan no Cómo citar,
se limita a una referencia poco específica a Abeijón, M. (2014)La recepción de Politzer en
sus conceptos. Tal vez el hecho de que hasta la obra temprana de Lacan (1932 –
la década del sesenta sean pocas las veces en 1946),Revista Sujeto, Subjetividad y Cultura, 7,
que fue citada explícitamente por fuera del Abril, pp. 55-66.
campo del marxismo francés, hizo que la
Crítica de 1928 pasara desapercibida por
varios historiadores de la psicología y el psico-
análisis. No obstante, los conceptos de
concreto y dramático resuenan constanteme-
nte en esta temprana producción de la obra de
Lacan, y las diferentes acepciones que estos
conceptos poseen allí (fenomenológica, socio-
lógica, psicoanalítica, hegeliano-kojeviana,
etc.), y el papel determinante que tienen en la
producción del concepto lacaniano de imago,
no hubiera sido posible sin el proyecto politze-
riano de una psicología concreta.
Bibliografía
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