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Las 10 películas más

pervertidas de la historia que


salvarán tu relación de pareja
Por Alejandro Arroyo Cano julio 26, 2016@alebrodsky
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Cuando la fatiga, la monotonía y el aburrimiento llegan a una relación, es


momento de realizar movimientos inesperados y sorprendentes para
reanimarla. Muchos acudirán a una terapia en pareja, otros planearán un viaje
por la ruta de la pasión. Un número más pequeño verá este maratón de
películas pervertidas. Las razones por la que este método tiene mejores
resultados se encuentra en el engaño.

Al ver una película y excitarse, uno vierte su libido hacia el personaje


cinematográfico. El placer que se siente por una persona ajena llega a ser
mayor que el que se percibe por las parejas habituales. Todo radica en el factor
de la novedad y el desconocimiento. Los protagonistas de las historias están
totalmente distanciados del mundo personal y la atracción por aquel extraño,
brilloso y seductor ser es como un respiro a la sofocante cotidianidad.

Conoce la película que sólo un pervertido puede ver hasta el final.

Nadie se resiste a ver una escena de sexo con gritos y rasguños. A los tres
segundos del acto, el deseo por reproducir aquellas imágenes se coloca en el
inconsciente. Como la pareja es el ser inmediato que puede volver realidad las
sensaciones sexuales, el engaño se realiza y los enamorados participan en una
unión de sumo calor y excitación, recordando los encuentros que ellos mismos
tuvieron hace un par de años. Al volver a descubrir la llama que llevan dentro,
la sensación de completo júbilo vuelve a enamorarlos.

En realidad, los problemas de pareja son creados por la monotonía que cubre
el fuego de la pasión. Ver películas eróticas sacudirá el polvo y les regresará
las ganas de comerse el uno al otro. Tampoco hay que ser muy listos para
darse cuenta del mágico resultado, sólo es cuestión de decidirse, conseguir las
siguientes películas y agendar una noche con mucho tiempo libre. Por último,
es necesario decir que estas cintas son las más pervertidas y hay una línea
muy delgada entre lo perverso y lo sexual.


“9 Songs” (2004), Michael Winterbottom

Una estudiante estadounidense viaja a Londres y conoce a un inglés llamado


Matt en un concierto del grupo Black Rebel Motorcycle Club. Desde ese
momento, su relación se convierte en una alocada canción de rock donde lo
más importante es tener sexo. La película fue un experimento al dejar libre el
guión, dándole paso a una experimentación erótica entre la pareja. La perfecta
combinación de música y escenas eróticas hacen de ésta una película
realmente tentadora.


“Shortbus” (2006), John Cameron Mitchell
Un grupo de amigos neoyorkinos libera su instinto sexual y romántico entre
ellos. Se encierran en el sótano de un antiguo edificio para tener nuevas
experiencias artísticas, musicales y sexuales sin ninguna vergüenza. Toda la
cinta gira en torno al sexo y a las posibles dificultades emocionales que se
crean cuando se empieza a intimar entre sí de formas tan intensas y
pervertidas.


“Lie With Me” (2005), Clement Virgo
Leila y David no se conocen, pero tienen la misma opinión sobre el sexo. Lo
toman como una necesidad básica y una forma de comunicación. Se
encuentran en una fiesta privada y mientras ella mantiene relaciones con un
desconocido, ve a David que está haciendo lo mismo con su novia, mientras la
mira a ella. En ese momento surge una atracción entre ellos e inevitablemente,
una aventura sexual que terminará envolviéndolos en sentimientos más
profundos.


“Salón Kitty” (1976), Tinto Brass
Kitty es dueña de un prostíbulo en Alemania. Los soldados nazis acuden a su
negocio para aliviar la tensión que ocasionan los problemas de la guerra. De
pronto, la Gestapo quiere obtener valiosa información que circula en este lugar,
para ello sustituye a las prostitutas polacas por una alemanas, también
simpatizantes del nazismo. A partir de este momento se llevará una lucha entre
Kitty, el proyecto para entrenar prostitutas y los clientes perversos que acuden.


“Emmanuelle 2” (1975), Francis Giacobetti
Emmanuelle se reúne con su marido en Hong Kong, donde tendrá un
apasionado romance con una joven hija de unos amigos, con el consentimiento
de su marido, por supuesto. Hay un pacto de libertad sexual entre los dos, ya
que piensan que la felicidad es más importante que la fidelidad a la pareja.
Poco a poco otras chicas jóvenes se irán sumando a la propuesta del despertar
sexual.


“Eyes Wide Shut” (1999), Stanley Kubrick
William Harfod, el persona principal, es un exitoso médico. Tiene una bella
esposa y una hija que adora. Una pelea del matrimonio hará que William salga
de noche a buscar un poco de distracción. Durante su paseo se reencuentra
con un viejo amigo que lo invita a una fiesta ultrasecreta en una enorme
mansión a las afueras de la ciudad. Cuando llega a la reunión, se da cuenta de
que una perversa y sexual consagración se está llevando a cabo. Los
misteriosos anfitriones descubren que no pertenece al grupo y comenzarán a
hostigarlo.


“Hardcore” (1979), Paul Schrader
Una chica viaja en el autobús del instituto cuando de repente es abordada por
un grupo de hombres, que se la llevan sin dejar rastro. Su padre, un buen
hombre que lo único que quería en esta vida era darle un futuro a su hija,
decide emprender una búsqueda suicida. Un detective comienza a seguir la
pista de la chica, hasta que descubre que la han introducido en el mundo del
porno. Harán con ella aquello que les plazca.


“Baise-Moi” (2000), Virginie Despentes
Manu es una actriz porno que decide darse a la fuga después de ser violada y
de matar a su hermano tras una fuerte discusión. Por otro lado, Nadine es una
prostituta que decide estrangular a su compañera de piso y que ha visto cómo
su único amigo, un proxeneta, también fue asesinado. El destino de ambas
mujeres se cruza mientras huyen hacia ninguna parte y deciden unirse para
llevar a cabo un macabro plan: tener sexo con hombres para después acabar
con sus vidas.


“El último tango en París” (1972), Eric Rochat – Bernardo Bertolucci
La historia inicia una mañana de invierno, cuando un hombre y una mujer
visitan un piso que está en alquiler. En su primer encuentro, ambos
desconocidos hacen el amor violentamente en cada rincón de la casa. Paul y
Jeanne deciden seguir viéndose a escondidas sin saber ningún dato importante
sobre el otro. Este drama erótico cada vez se vuelve más intenso hasta que
llega a un final extremo.


“Turkish Delight” (1973), Paul Verhoeven
El protagonista es Eric, un escultor que conoce haciendo autostop a Olga, una
mujer que le fascina a primera vista. Sus primeros encuentros sexuales,
marcados por pequeños accidentes y casos aislados de violencia, son el
presagio de cómo su relación, apasionada y y placentera, poco a poco se
convertirá en un infierno.

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