Fuente de contaminación atmosfericaTransporte urbano de pasajeros
Según la Organización Mundial de la Salud, la exposición de los humanos al hollín
generado por los automotores provoca alrededor de 3 millones de muertes al año en el mundo.
El aire de Bogotá tiene un nivel de contaminación intermedio, lo que significa que
aunque no supera el límite establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los habitantes de la ciudad aspiran una cantidad considerable de partículas nocivas que penetran profundamente en sus pulmones y en el sistema cardiovascular, lo que representa un riesgo grave para la salud humana. Uno de los esfuerzos adelantados por las entidades responsables de mejorar la calidad del aire en Bogotá, fue la implementación, desde 2012, de la revisión técnico mecánica y de gases obligatoria, cuyo principal objetivo es, en teoría, sacar de circulación los vehículos que emitan gases por encima de los niveles máximos establecidos por la OMS. El transporte público, que genera el 68% de la contaminación del aire, fue entonces objeto de una revisión y adecuación, especialmente los buses de Transmilenio y del Sistema Integrado de Transporte Público (Sitp). (Sin embargo, la Asociación Nacional de Centros de Diagnóstico Automotor a través de su vicepresidente técnico, Juvenal Espitia, denunció que muchos de los vehículos de transporte público que circulan en Bogotá, estarían evadiendo esta revisión técnico mecánica, pues basados en una comparación con los registros del RUNT, solo un 47% contarían con el certificado. Varios conductores pertenecientes al Sindicato de Trabajadores del Transporte Público también alertaron de la grave situación de funcionamiento de muchos de los buses que manejan actualmente por la calle de la capital, especialmente de aquellos vehículos que ya llevaban varios años circulando y pasaron a hacer parte del Sitp. Los conductores alegan que a pesar de que se supone que fueron objeto de una profunda revisión y adecuación para cumplir con la reglamentación antes de salir a circulación, muchos tienen fallas mecánicas y de carrocería que implican un riesgo de salud pública no solo por los gases sino por el riesgo de accidentes. Francisco Mora, fiscal nacional del sindicato afirmó que “estos trabajadores se ven obligados a continuar trabajando bajo esos riesgos sin que ninguna directiva tome en cuenta lo denunciado”.
En general en las ciudades, el principal responsable de la pérdida de calidad del aire lo
constituyen las fuentes móviles, con una cifra que oscila entre el 75% y 80% del total de la contaminación. Conviene destacar que estas fuentes móviles contribuyen con más del 70% del monóxido de carbono (CO), con más del 50% de los hidrocarburos (HC) y con alrededor del 45% de los óxidos de nitrógeno (NOx) del total que emite al aire cada una de las fuentes contaminantes. Fuentes móviles: Comprende toda forma de combustión de los vehículos motorizados (autos, camiones, ómnibus, motocicletas, aviones, etc.) y también el polvo que produce el tránsito de dichos vehículos. Monóxido de carbono (CO) El monóxido de carbono es inodoro y incolora y en altas concentraciones es un gas venenoso. Se origina cuando el carbón que está en el combustible, no se quema completamente. Es un componente de los escapes de los vehículos motorizados. Contribuye con alrededor del sesenta por ciento de todas las emisiones de CO. Las mayores concentraciones de este gas se producen en áreas de fuerte congestión de tránsito, especialmente en las ciudades con un porcentaje más alto aún. Otras fuentes las constituyen las emisiones de los procesos industriales o fuentes fijas de contaminación. En cuanto a la naturaleza, los incendios forestales son fuente natural de contaminación de este gas. Los problemas se agudizan cuando se forman los picos de concentración. Estos ocurren típicamente en los meses fríos del año porque las emisiones de los vehículos son mayores y en los momentos en que se generan las condiciones de inversión, donde el aire contaminado es atrapado cerca de la superficie del suelo, debajo de una capa de aire caliente. Este fenómeno es más frecuente que se produzca en la noche. Efectos sobre la salud y el ambiente
El monóxido de carbono entra en la corriente sanguínea a través de los pulmones y reduce
el oxígeno liberado por los órganos y tejidos del cuerpo. Tiene una alta capacidad de reacción con la hemoglobina, y afecta el transporte de oxígeno al corazón, músculos y cerebro. Con bajos niveles de concentración, quienes estás susceptibles de sufrir afecciones son las personas que sufren de enfermedades coronarias. En altas concentraciones y con altos niveles de exposición el CO afecta también la salud de gente sana. Además, genera mayores admisiones hospitalarias, efectos negativos en la conducta, en el desarrollo mental y en las circunstancias perinatales. También produce otros efectos nocivos cardiovasculares.