You are on page 1of 7

Universidad

Abierta y a Distancia de México

SEGURIDAD PÚBLICA

METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

Unidad 3
Panorama de la Seguridad Pública en México

Elba Minero García

Ricardo López Bautista

Grupo
SP-SSPM-1502S-B2-007
U3. Evidencia de aprendizaje. Desafíos de la seguridad pública

Instrucciones:

Examinar el rediseño de la función de la seguridad pública a través de las reformas


constitucionales, considerando su trascendencia e implicaciones para identificar el
contexto de la seguridad pública y la importancia del mejoramiento del sistema.

Las reformas constitucionales

Para un diagnóstico del Sistema Penitenciario se debe partir de sus objetivos y


encomiendas constitucionales, legales y sociales. El principal referente normativo del
Sistema Penitenciario es la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que
en el artículo 18, párrafo segundo establece:

El Sistema Penitenciario se organizará sobre la base del respeto a los derechos


humanos, del trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el
deporte como medios para lograr la reinserción del sentenciado a la sociedad y
procurar que no vuelva a delinquir, observando los beneficios que para él prevé la
ley. Las mujeres compurgarán sus penas en lugares separados de los destinados a
los hombres para tal efecto.

La reciente reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio


de 2011, incorporá como base del respeto a los derechos humanos; tres años atrás, en
junio de 2008 se dieron trascendentes incorporaciones: se sustituyó la “readaptación
social del delincuente” como objetivo del sistema, que databa de 1965, por la
“reinserción del sentenciado”. Asimismo, dicha reforma incorporó como bases para
lograr la reinserción a la salud y el deporte.

De esta forma se plantea un fin u objetivo central que es “lograr la reinserción


del sentenciado a la sociedad y procurar que no vuelva a delinquir”. Como medios para
obtener este propósito central, se plantean cinco ejes: El respeto a los derechos
humanos; el trabajo y capacitación para el trabajo; la educación; la salud, y el deporte.

Pero hay diversas disposiciones constitucionales que consagran derechos


fundamentales de las personas privadas de su libertad y que constituyen mandatos y
directrices para el Sistema Penitenciario, a decir:

 El control judicial sobre la ejecución de las penas (artículo 21, párrafo 3°.).

 La separación entre internos procesados y sentenciados, siendo recluidos en


sitios distintos (artículo 18, párrafo 1°.).
 La posibilidad de que mexicanos, que cumplan sus sanciones en otros
países, sean trasladados a México para compurgar su condena con base en
los sistemas de reinserción social (artículo 18, párrafo 7°.).

 La posibilidad (con las restricciones que establezca la ley) de cumplir la


condena “en los Centros Penitenciarios más cercanos a su domicilio, a fin de
propiciar su reintegración a la comunidad como forma de reinserción social”
(artículo 18, párrafo 8°.).

 “La prisión preventiva no podrá exceder del tiempo que como máximo de
pena fije la ley al delito que motivare el proceso y en ningún caso será
superior a dos años, salvo que su prolongación se deba al ejercicio del
derecho de defensa del imputado” (artículo 20, B, Fr. ix, párrafo 2°.).

 “En toda pena de prisión que imponga una sentencia, se computará el tiempo
de la detención” (artículo 20, B, fracción. IX, párrafo 3°.).

El sistema penitenciario en Mexicano, en cuanto a la pena privativa de la


libertad representó, en su momento, ablandamiento de las penas corporales, como
consecuencia del Derecho penal Moderno humanista la razón por la que se aluda a la
crisis de la prisión, la encontramos descrita años atrás, en palabras de Salillas y
Panzano quien mencionaba: “La cárcel formada por una necesidad social se ha
desenvuelto en el abandono y siendo buena en el principio, la hicieron mala sus
guardianes y sus huéspedes”.

Las opiniones manejadas por los estudiosos de esta asignatura, así como las
noticias que tenemos a través de los medios de comunicación de las prisiones
mexicanas, nos llevan a cuestionarnos si la pena privativa de libertad sucumbe ante
una serie de adversidades que, paulatinamente, se han venido incrementando, factores
negativos como son:

 La sobrepoblación.

 La carencia de una clasificación penitenciaria.

 La arquitectura penitenciaria y su disfunción.

 La dispersión normativa.

 Las disconformidades y desconciertos que existen en el interior de la


institución, por parte de quienes se encuentran recluidos.
 El rol que desempeñan los medios de comunicación, mostrando la realidad
de las prisiones (deficiencias), sin que a la fecha, se haya concienciado
“plenamente” a la comunidad de la importancia que tienen quienes se
encuentran expurgando un pena privativa de libertad.

Paralelamente, existen otras causas (jurídicas) que inciden en la crisis de la


prisión mexicana, tales como:

 La ausencia de una normativa unitaria garantista, que al propio tiempo,


defina los principios que informan al sistema penitenciario, los derechos, las
garantías y los deberes de los reclusos

 La falta de institutos jurídicos que impulsen y garanticen el proceso


resocializador, destacándose a la fecha, la figura del Juez de ejecución
penitenciaria.

 El manteniendo del registro de antecedentes penales

La normativa penitenciaria mexicana, consistente en el hecho que la misma


representó, en su momento, un modelo a seguir por el resto de las naciones
Latinoamericanas e, incluso, por algunos países de Europa, al sentar en su texto
constitucional (1917), las bases del sistema penitenciario mexicano para,
posteriormente, a través de la Ley que establece las Normas Mínimas sobre
Readaptación Social de Sentenciados (1971), potenciar los fines de las instituciones
penitenciarias mexicanas, teniendo en cuenta, las Reglas Mínimas para el tratamiento
de los reclusos, elaboradas por las Naciones Unidas en Ginebra, en el año de 1955.

Una reforma al sistema penitenciario.

Se requiere “una reforma estructural al sistema penitenciario, que permita


implementar y proponer penas alternativas a la prisión y contribuir con procesos
eficaces de reinserción social”. La solución a la sobrepoblación del sistema
penitenciario puede resolverse implementando medidas como:

 Medidas alternativas a la prisión.

 Privación de la libertad como último recurso.

 Juez de ejecución de sentencias.

 Clasificación de internos por categorías.

 Programas de empleo para los internos.


 Programas educativos para los internos.

 Atención médica adecuada.

 Aplicación eficiente de beneficios de preliberación.

Reforma Constitucional de Seguridad y Justicia

En junio de 2008 entró en vigor la reforma Constitucional de Seguridad y


Justicia, que implicó cambios profundos a diez artículos, siete de ellos en materia penal
(del 16 al 22), sentando las bases para el tránsito de un modelo inquisitivo a uno
acusatorio de justicia penal democrático en México, ad hoc con estándares de derechos
humanos constitucionalmente reconocidos.

La reforma constitucional, denominada "Del Sistema Mexicano de Seguridad y


Justicia", respondió necesariamente a la democratización institucional del Estado
mexicano; pareciera que este se aleja de aquella justicia retributiva y pretende impulsar
la justicia restaurativa. Una justicia plena para las partes intervinientes en el conflicto, la
cual demanda eliminar abusos, y estar impregnada de racionalidad y humanismo.

La parte nuclear de la reforma está contenida en el artículo 20 constitucional,


donde se establecen los principios procesales y los derechos de las personas víctimas
e imputadas de delito. Ahí se establece el principio de presunción de inocencia, al
tiempo que se precisan nuevas garantías judiciales de las víctimas, relacionadas con la
reparación del daño, su seguridad personal, el resguardo de su identidad y sus datos
personales e impugnación de acciones del Ministerio público.

En contraste, lamentablemente los legisladores reforzaron en el artículo 19


constitucional las causales de “prisión preventiva”, lo cual permite que en México siga
utilizándose abusivamente esta medida cautelar, en detrimento de la presunción de
inocencia de las personas. Y algo semejante sucedió con el arraigo: la reforma de 2008
elevó a rango constitucional en el artículo 16 esta medida de investigación limitativa del
mismo principio.

La reforma está exigiendo un cambio radical de ordenamientos, infraestructura,


métodos y procesos institucionales, aparte de nuevos mecanismos procesales y la
necesidad imperiosa de una mentalidad acusatoria entre los operadores del sistema de
justicia penal, los periodistas y el resto de la sociedad.

El sistema de justicia penal acusatorio es oral; sus principios procesales son la


publicidad, la inmediación, la contradicción, la continuidad y la concentración, y se
fundamenta en el predominio de los derechos fundamentales de víctimas y personas
imputadas, creando nuevas figuras y mecanismos procesales, como los servicios
previos al juicio, los medios alternativos de resolución de controversias, las
suspensiones condicionales del proceso a prueba y los procedimientos especiales.
Traduciéndose en un marco de la transparencia y eficiencia, a un menor costo en
recursos públicos, tiempo y carga para las partes implicadas en el conflicto penal.

Tras la reforma constitucional de 2008 han venido otras y nuevos


ordenamientos que pueden considerarse complementarios total o parcialmente, como el
Código Nacional de Procedimientos Penales, la reforma constitucional de derechos
humanos, la Ley General de Víctimas y sus correspondientes en los estados, y la nueva
Ley de Amparo.

En este marco tiene lugar el quehacer del Instituto de Justicia Procesal Penal
por el respeto pleno a los derechos humanos.

La reforma al modelo de justicia mexicano impacta en ámbito de la ejecución de


la pena privativa de la libertad, aquí, se incluye un doble discurso político-criminal, pues
ahora quienes se encuentren expurgando una sanción penal serán aquellos individuos
"etiquetados" como altamente peligrosos o pertenecientes a la delincuencia organizada,
a quienes se les restringirán casi la totalidad de sus derechos (excepto el derecho de
defensa), lo que contradice el nuevo fin primario de las instituciones penitenciarías del
país, el relativo a la "reinserción social del interno".

Fuente de consulta

 Guillermo Zepeda Lecuona. (2013). SITUACIÓN Y DESAFÍOS DEL SISTEMA


PENITENCIARIO MEXICANO. 06-dic-2015, de México Evalúa, Centro de Análisis de
Políticas Públicas, A.C. Sitio web: http://www.mexicoevalua.org/wp-
content/uploads/2013/08/El-Sistema-Penitenciario-Mexicano-GZEPEDAL-2013.pdf

 José Zaragoza Huerta. (s/f). EL SISTEMA PENITENCIARIO MEXICANO: REALIDAD Y


RETOS. 06-dic-2015, de El sistema penitenciario en Mexicano Sitio web:
http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/7/3104/53.pdf

 Documenta. (2014). REFORMA AL SISTEMA PENITENCIARIO. 06-dic-2015, de


Documenta, análisis para la justificación social a.c. Sitio web:
http://www.documenta.org.mx/reforma-al-sistema-penitenciario.php

 José Zaragoza Huerta. (2012). El NUEVO SISTEMA PENITENCIARIO MEXICANO. 06-dic-


2015, De la Justicia Retributiva a la Justicia Restaurativa Sitio web:
http://www.tirant.com/mex/ebook/el-nuevo-sistema-penitenciario-mexicano-jose-zaragoza-
huerta-9788490048979

You might also like