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Santiago, trece de noviembre de dos mil doce.

Vistos y teniendo presente:

Primero: Que en conformidad a lo dispuesto en el inciso


7° del artículo 483-A del Código del Trabajo, se ha ordenado
dar cuenta de admisibilidad del recurso de unificación de
jurisprudencia deducido por la parte demandante, a fojas 114.

Segundo: Que el legislador laboral ha señalado que es


susceptible del recurso de unificación de jurisprudencia la
resolución que falle el recurso de nulidad, indicando que el
mismo es procedente cuando “respecto de la materia de derecho
objeto del juicio existieren distintas interpretaciones
sostenidas en uno a más fallos firmes emanados de Tribunales
Superiores de Justicia” (artículo 483 del Código del Trabajo);
constituyendo requisitos de admisibilidad del recurso de
unificación de jurisprudencia que deben ser controlados por
esta Corte, la oportunidad del mismo (inciso primero del
artículo 483-A del Código del Trabajo) y la existencia de
fundamento, debiendo incluir una relación precisa y
circunstanciada de las distintas interpretaciones respecto de
las materias de derecho objeto de la sentencia, sostenidas en
diversos fallos emanados de los Tribunales Superiores de
Justicia, y acompañarse copia del o de los fallos que se
invocan como fundamento (inciso 2° de la disposición citada).

Tercero: Que las sentencias en que se apoya el arbitrio,


aún cuando razonan por una parte sobre la potestad
invalidatoria de la administración y por otra acerca de la
aplicación en materia laboral de la indemnización por lucro
cesante, no contienen una interpretación distinta a la
sostenida en la resolución objeto del recurso, ya que, si
bien esta última resuelve sobre la causal de término de la
relación laboral y sobre la procedencia de la referida
indemnización, lo hace teniendo en consideración una
situación de hecho absolutamente distinta, con
características y circunstancias diferentes.
Cuarto: Que, en estas condiciones, se impone la
declaración de inadmisibilidad del recurso, teniendo
especialmente en cuenta para así resolverlo el carácter
excepcional que reviste el mecanismo de impugnación que se
intenta, particularidad reconocida expresamente por el
artículo 483 del estatuto laboral.

Por estas consideraciones y de conformidad además con lo


dispuesto en el artículo 483-A del Código del Trabajo, se
declara inadmisible el recurso de unificación de
jurisprudencia de fojas 114, deducido en contra de la
sentencia de diez de septiembre último, escrita a fojas 73 y
siguientes.

Regístrese y devuélvase.

Rol Nº 7.465-2012.

Pronunciado por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada


por los Ministros señor Patricio Valdés A., señoras Gabriela
Pérez P., Rosa Egnem S., y los Abogados Integrantes señores
Arnaldo Gorziglia B., y Raúl Lecaros Z. Santiago, trece de
noviembre de dos mil doce.

Autoriza la Ministra de Fe de la Excma. Corte Suprema.

En Santiago, a trece de noviembre de dos mil doce, notifiqué


en Secretaria por el Estado Diario la resolución precedente.

IQUIQUE, diez de septiembre de dos mil doce.

VISTO Y OIDO:
La interposición del recurso de nulidad en contra de la sentencia definitiva
dictada el cuatro de julio de dos mil doce, por el juez, sr. Fernando Andrés
Martínez Arias, en causa RUC 1140032175-4, RIT O-22-2011, que acoge la
demanda deducida por don Marco Quevedo Villegas, en representación de don
Pedro Luciano Caquisane Vega, en contra de la Ilustre Municipalidad de Huara y
declara que el demandante fue despedido sin expresión de causal legal alguna,
condenando a la demandada al pago de la suma demandada a título de lucro
cesante, recurso presentado por el abogado, sr. Ismael Canales Díaz.

TENIENDO PRESENTE:

PRIMERO: El abogado sr. Canales Díaz, deduce recurso de nulidad en contra


del fallo de primer grado por la causal del artículo 477 del Código del Trabajo,
infracción de ley con influencia sustancial en lo dispositivo del fallo, por haberse
vulnerado el artículo 420 letra a) del Código del Trabajo en relación con los
artículos 7 y 76 de la Constitución Política de la República, 108 del Código
Orgánico de Tribunales, 10 de la Ley 18.575 de “Bases Generales de la
Administración del Estado”, 19 Nº 3 de la Constitución Política de la República,
1 del Código del Trabajo y 53 de la Ley 19.880, por haber el sentenciador
omitido en la sentencia definitiva pronunciamiento respecto al fondo de la
cuestión debatida, siendo incompetente para conocer del asunto por expresa
disposición de la ley. En subsidio interpone el recurso por la causal de la letra b)
del artículo 478 del Código del Trabajo.

Respecto de la primera infracción de ley señalada, sostiene que el tribunal, al


resolver el conflicto, se pronuncia sobre materias que escapan a su conocimiento,
pues se pronuncia sobre la legalidad de un acto administrativo, cual es el Decreto
Alcaldicio Nº 98, de fecha 14 de junio de 2011, que invalida el concurso público
de antecedentes y consecuencialmente el nombramiento de don Pedro Caquisane
Vega, materia totalmente ajena a su competencia, propia del tribunal llamado por
la Constitución Política de la República y la Ley 18.575 de Bases Generales de la
Administración del Estado, por cuanto se trata de un contencioso administrativo.

Señala que el artículo 420 letra a) del Código del Trabajo deja fuera de la
competencia de los tribunales laborales las controversias suscitadas entre
funcionarios públicos y los respectivos organismos administrativos de que
forman parte, y en el caso de la especie de las controversias de orden jurídico
entre funcionarios municipales y las entidades municipales.

Indica que el demandante desempeñaba funciones en una dotación docente


municipal por lo que estaba sujeto a la Ley 19.070, “Estatuto de los profesionales
de la educación”, también conocido como “Estatuto Docente”; que asimismo la
desvinculación de don Pedro Caquisane Vega no obedeció a causales señaladas
en dicho estatuto, sino que fue consecuencia de la invalidación del respectivo
concurso, que adolecía de vicios insubsanables, razón por la cual no le son
aplicables las normas del Código del Trabajo.

Señala que la decisión de invalidar el concurso público y consecuencialmente el


nombramiento de don Pedro Caquisane Vega en virtud de la causal establecida en
el artículo 53 de la Ley 19.880, que faculta a la autoridad administrativa para
invalidar sus actos administrativos contrarios a derecho, se materializa a través de
la dictación de un decreto alcaldicio, acto administrativo. En consecuencia, quien
quiera impugnar jurisdiccionalmente la decisión adoptada por la autoridad
administrativa mediante un acto administrativo, deberá hacerlo con arreglo a lo
dispuesto en el artículo 10 de la Ley 18.575, dando origen al procedimiento
contencioso administrativo.

Sostiene que la infracción de ley señalada influyó en lo dispositivo del fallo, ya


que el tribunal a quo, al analizar la normativa aplicable debió haber declarado
que era absolutamente incompetente para conocer del asunto debatido.

La segunda infracción de ley alegada, la funda en la infracción a los artículos 28


y 32 inciso tercero de la Ley 19.070, en relación con el artículo 16 de la Ley
18.575; artículos 6 y 9 de la Ley 10.336, en relación con los artículos 51 y 52 de
la Ley 18.695; artículos 3, 52 y 53 de la Ley 19.880, en relación con el artículo
12 de la Ley 18.695 y con el artículo 453 Nº 1 inciso penúltimo del Código del
Trabajo; artículos 4 y 13 del Código Civil y artículo 10 del Código Orgánico de
Tribunales. Sustenta sus alegaciones en haber tenido el juez sentenciador por
probados los vicios graves e insubsanables de que adolecía el concurso público
de antecedentes en virtud del cual se nombró a don Pedro Caquisane Vega, vicios
alegados por el recurrente, no obstante lo cual estima no ajustada a derecho la
cesación de funciones del demandante.

Concluye que las infracciones de ley señaladas influyeron en lo dispositivo del


fallo, toda vez que al analizar el juez a quo la normativa aplicable, debió haber
declarado que habiéndose probado en el juicio por la demandada los vicios
insubsanables de que adolecía el concurso y el decreto alcaldicio del rubro, y no
habiéndose desvirtuado la presunción de legalidad de que goza el acto
administrativo, el actuar de la Municipalidad al invalidar el respectivo concurso y
consecuencialmente el nombramiento del demandante, se ajustó a derecho.

La tercera contravención de ley alegada, considera infraccionados los artículos


71, 72 y 75 de la Ley 19.070, en relación con los artículos 1, 159, 160, 161 y 168
del Código del Trabajo; al artículo 3 y 53 de la Ley 19.880, en concordancia con
los artículos 32 inciso tercero de la Ley 19.070 y 19 Nº 24 de la Constitución
Política de la República; a los artículos 4 y 1556 del Código Civil y
consecuencialmente a los artículos 6 y 7 de la Constitución Política de la
República y la radica en haber aplicado el juez sentenciador erróneamente las
normas de cese de funciones de la Ley 19.070 y supletoriamente el Código del
Trabajo luego de haber resuelto que la desvinculación de funciones del
demandante no tiene sustento jurídico válido en la Ley 19.880, para concluir que
no hubo prueba alguna que acredite que respecto del demandante se haya
aplicado alguna de las causales taxativas de cese que establece el artículo 72 de la
Ley 19.070, y en seguida dar aplicación supletoria al artículo 168 del Código de
Trabajo, en virtud de lo preceptuado por el artículo 71 del mismo cuerpo legal,
infringiendo asimismo el artículo 1º del mismo código.

Sostiene que las infracciones descritas influyeron en lo dispositivo del fallo, por
cuanto el Juez Laboral al aplicar erróneamente las normas de cese de funciones y
de aplicación supletoria del Código del Trabajo estimó ilegal el proceder de la
municipalidad en la desvinculación del demandante, otorgándole las
indemnizaciones demandadas, en circunstancias que la recta interpretación de
dichas normas debió llevar al sentenciador a la convicción de que la demandada
se ajustó a derecho en su proceder, por cuanto gozaba de una prerrogativa para
invalidar sus actos contrarios a derecho; que no fue desvirtuada la presunción de
legalidad de que gozan los actos administrativos y que no pudo pronunciarse
sobre la legalidad del mismo; que probados los vicios insubsanables jamás el
demandante pudo tener la propiedad sobre el cargo, y que no se aplican
supletoriamente las normas del Código del Trabajo y del Código Civil para
conceder una indemnización carente de sustento legal, por lo que debió rechazar
la demanda en todas sus partes.

SEGUNDO: Que, en subsidio de la causal de infracción de ley, sostiene el


recurso en la causal de la letra b) del artículo 478 del Código del Trabajo, por
haber sido la sentencia pronunciada con infracción manifiesta de las normas
sobre la apreciación de la prueba conforme a las reglas de la sana crítica. Al
efecto señala que los actos administrativos gozan de presunción de legalidad, de
manera que correspondía al demandante aportar pruebas a fin de acreditar que el
acto invalidatorio adolecía de una ilegalidad. No obstante el demandado sólo se
limitó a declarar en su demanda que no se había dado cumplimiento al trámite de
la “audiencia previa”, sin aportar prueba alguna para validar sus dichos.

Concluye que el juez al establecer que la Administración no probó la legalidad de


sus actos, acogiendo la demanda y las indemnizaciones solicitadas, infringió las
normas sobre la apreciación de la prueba conforme a las reglas de la sana crítica,
ya que de haberse hecho una correcta interpretación y aplicación de los artículos
453 Nº 1, inciso penúltimo del Código del Trabajo y del artículo 3º de la Ley
19.880, el juez sentenciador debió haber concluido que correspondiéndole al
demandante el peso de la prueba respecto de la ilegalidad del acto invalidatorio
del concurso público, éste no logró probar que el acto administrativo no se ajustó
a derecho, por lo que debió rechazar la demanda en todas sus partes, y negar
lugar a las indemnizaciones solicitadas en el libelo.

TERCERO: En la audiencia de vista del recurso, la parte demandada instó por


su recurso fundado en las mismas argumentaciones señaladas en el mismo y la
demandante solicitó su rechazo por las razones registradas en el audio respectivo.

CUARTO: Para contextualizar el recurso, debe tenerse en cuenta que la causal


deducida, infracción de ley con influencia sustancial en lo dispositivo del fallo
está fundada en una eventual incompetencia absoluta del juez sentenciador para
conocer de la demanda, incompetencia que no fue alegada en primera instancia,
por lo que consecuentemente no fue materia de la litis, correspondiendo el
rechazo del recurso en cuanto basa sus argumentaciones en este motivo, ya que
por una razón formal resulta inútil hacerse cargo de las injerencias jurídicas que
contiene el mismo e imposible su aceptación .

QUINTO: En cuanto a la causal subsidiaria, cabe señalar que el recurso de


nulidad es de derecho estricto, lo que limita la posibilidad de realizar nuevos
debates acerca del valor intrínseco o extrínseco de las probanzas, por ser esta
labor privativa del juez de primer grado.

La precedente afirmación forzosamente debe enlazarse con el artículo 456, que


consagra el principio rector en materia de prueba, referido al conjunto de reglas
del correcto entendimiento humano, contingentes y variables con relación a
tiempo y lugar, estables y permanentes en razón de los principios en que debe
apoyarse, de las que se extraen tres elementos trascendentales, lógica, experiencia
y conocimientos científicos, constituyendo ellos las bases del correcto
razonamiento, y deben unirse porque la causal se configura sólo en presencia de
una transgresión notoria al principio de razonabilidad de la sentencia, pudiéndose
en tal caso revivir el proceso de valuación de los medios de prueba, lo que en la
especie no ocurre, razón por la cual se desestimará.

SEXTO: Sin embargo, de un análisis de los hechos establecidos en primera


instancia, aparece evidente el defecto constitutivo del vicio de nulidad del
artículo 478 letra c) del Código del Trabajo, motivo por el cual se dispondrá la
invalidación de la sentencia en uso de la facultad contenida en el inciso 3° de su
artículo 479.

Efectivamente, se ha tenido en vista para llegar a la conclusión precedente lo


siguiente:
a) el actor manifiesta que reclama del despido mediante la acción contemplada en
el inciso primero del artículo 168 del Código del Trabajo, solicitando en
definitiva que el tribunal declare que el demandante fue despedido sin expresión
de causal legal alguna y que se le condene al pago de una indemnización
compensatoria del lucro cesante, comprensiva de aquellas remuneraciones que
tenía derecho a percibir entre la fecha de su separación y aquella en que
inicialmente debía dejar de servir el cargo de Director del Liceo de Huara.

b) el actor fundamenta su demanda en que la demandada no invocó ninguna de


las causales taxativamente previstas en el artículo 72 del Estatuto Docente, por lo
que se da la hipótesis prevista en el inciso primero del artículo 168 del Código
del Trabajo, esto es el despido sin expresión de causal legal alguna, fundando
además su demanda en el inciso segundo del artículo 32 del Estatuto Docente y
en el artículo 1556 del Código Civil, demandando la aplicación supletoria del
Código del Trabajo, por disposición del artículo 71 de la Ley 19.070 o Estatuto
Docente.

c) el término de la relación laboral habida entre las partes, tuvo su causa en el


Decreto Alcaldicio Nº 98 de fecha 14 de junio de 2011, que invalidó el concurso
público de antecedentes para proveer el cargo de Director del Liceo de Huara en
razón de las observaciones efectuadas por la Contraloría General de la República
al Decreto Nº 114 de 2010 de la Municipalidad de Huara que nombró al
demandante en el cargo de Director del Liceo de Huara, observaciones que dicen
relación con el incumplimiento del procedimiento concursal, en cuanto el
concurso no fue publicitado en los términos que exige el artículo 80 bis del
Decreto 453 de 1991, que reglamenta el Estatuto Docente y tampoco se dio
cumplimiento al informe fundado que debió ser emitido por la Comisión
Calificadora de conformidad a lo dispuesto en el artículo 84 del mismo
reglamento.

d) los incumplimientos observados constituyen requisitos de incorporación a la


dotación docente, según lo prescriben los artículos 27 y siguientes del Estatuto
Docente.

e) consecuentemente el término de la relación laboral tuvo su causa en la pérdida


sobreviviente de algunos de los requisitos de incorporación a una dotación
docente, causal expresamente considerada en la letra i) del artículo 72 del
Estatuto Docente, infracción que fue representada por la Contraloría General de
la República y que por lo demás no fue discutido en esta causa por el actor, quien
no señaló que a su juicio reunía los requisitos para ser Director del Liceo de
Huara.
f) la indemnización por lucro cesante, regulada en el artículo 1556 del Código
Civil, es una indemnización propia de las relaciones contractuales civiles;

g) las indemnizaciones que proceden en esta materia están reguladas en el


Estatuto Docente, y en subsidio en el Código del Trabajo.

Y visto además lo dispuesto en el artículo 482 del Código del Trabajo,


ACTUANDO DE OFICIO esta Corte, en uso de la facultad del artículo 479
inciso tercero del Código del Trabajo, ACOGE el recurso de nulidad deducido
por el abogado sr. Ismael Canales Díaz en contra de la sentencia dictada el cuatro
de julio de dos mil doce, por el Juez del Juzgado del Trabajo, sr. Fernando Andrés
Martínez Arias, en la carpeta RUC 1140032175-4, RIT O-22-2011, por la causal
del artículo 478 letra c) del Código del Trabajo y en consecuencia SE
INVALIDA la aludida sentencia y se la reemplaza por la que a continuación se
dicta.

Regístrese, notifíquese e incorpórese en la carpeta virtual.

Redacción de la Abogada Integrante sra. María Angélica Veloso Cuneo.

ROL IC. 48-2012.

Pronunciada por las Ministros Titulares Sra. MÓNICA OLIVARES OJEDA, Srta.
MIRTA CHAMORRO PINTO y la Abogada Integrante Sra. MARIA ANGELICA
VELOSO CUNEO. Autoriza don PEDRO URDANIVIA PORCEL, Secretario
Subrogante.
En Iquique, a diez de septiembre de dos mil doce, notifiqué por el Estado Diario
la sentencia que antecede.
IQUIQUE, diez de septiembre de dos mil doce.

De la sentencia anulada, se reproducen los fundamentos primero, segundo,


tercero, cuarto, quinto, sexto, séptimo, octavo y décimo tercero eliminándose los
restantes.

VISTO, OIDO Y TENIENDO ADEMAS PRESENTE:

PRIMERO: Que del fallo de primera instancia se desprende que el señor Juez
consideró como circunstancias de hecho acreditadas en la causa: a) que existió
una relación laboral entre don Pedro Caquisane Vega y la Ilustre Municipalidad
de Huara; b) que ésta se generó por la designación del demandante como Director
del Liceo de Huara según da cuenta el Decreto Alcaldicio Nº 114 de 1 de julio de
2010; c) que la relación laboral terminó por la invalidación del Decreto
Alcaldicio Nº 114 de 1 de julio de 2010, mediante la dictación del Decreto
Alcaldicio Nº 98 de 14 de junio de 2011; d) que el Decreto 114 ya señalado y el
procedimiento concursal para acceder al cargo de Director del Liceo de Huara
adoleció de vicios graves e insubsanables; e) que habiendo terminado la relación
laboral por la Dictación del Decreto 98 de 14 de junio de 2011, no hubo
expresión de causal.

Asimismo, el Juez a quo consideró que la demandada acreditó con la prueba


rendida en el juicio, que el Decreto Nº 114 de la Ilustre Municipalidad de Huara y
su procedimiento concursal presentan vicios graves e insubsanables y tomó su
decisión porque la Contraloría General de la República, al efectuar las
observaciones al referido decreto dijo: “La Municipalidad de Huara deberá
arbitrar, si ello sea posible, las medidas tendientes a subsanar a la brevedad las
observaciones formuladas en el presente oficio, o de lo contrario deje sin efecto
el decreto del rubro, retrotrayendo las cosas al estado que se encontraban antes de
ser dictado”.

SEGUNDO: Que en relación con la demanda se hace necesario puntualizar que


el actor manifiesta que reclama del despido mediante la acción contemplada en el
inciso primero del artículo 168 del Código del Trabajo, solicitando en definitiva
que el tribunal declare que el demandante fue despedido sin expresión de causal
legal alguna y que se le condene al pago de una indemnización compensatoria del
lucro cesante, comprensiva de aquellas remuneraciones que tenía derecho a
percibir entre la fecha de su separación y aquella que inicialmente debía dejar de
servir el cargo de Director del Liceo de Huara, requiriendo la suma de
$70.156.795.-

TERCERO: Que, es necesario puntualizar además que el actor fundamenta su


demanda en que la demandada no ha invocado ninguna de las causales
taxativamente previstas en el artículo 72 del Estatuto Docente, por lo que se da la
hipótesis prevista en el inciso primero del artículo 168 del Código del Trabajo,
esto es el despido sin expresión de causal legal alguna. Funda además su
demanda en el inciso segundo del artículo 32 del Estatuto Docente y en el
artículo 1.556 del Código Civil.

CUARTO: Que en este contexto, el actor está demandando la aplicación


supletoria del Código del Trabajo, aplicable por disposición del artículo 71 de la
Ley 19.070 o Estatuto Docente.

QUINTO: Que el artículo 168 de Código del Trabajo dispone en lo pertinente


que si el trabajador fuere despedido sin invocar ninguna causal legal, puede
recurrir al juzgado competente a fin de que éste declare que el despido es
injustificado, indebido o improcedente y como consecuencia de esta declaración,
ordene el pago de la indemnización a que se refiere el inciso cuarto del artículo
162, esto es, la indemnización sustitutiva del aviso previo, y la de los incisos
primero o segundo del artículo 163, con los aumentos, esta última, señalados en
la misma disposición. Dicha norma es la que regula las indemnizaciones que
proceden en materia laboral y no considera la aplicación de la indemnización del
lucro cesante, que es propia de las relaciones contractuales civiles.

Cabe puntualizar que se requiere en todo caso, para ordenar el pago de las
indemnizaciones del inciso cuarto del artículo 162 y de los incisos primero o
segundo del artículo 163, que se declare previamente que el despido es
injustificado, indebido o improcedente.

SEXTO: Que por otra parte, por disposición del artículo 71 del Estatuto
Docente, la aplicación supletoria del Código del Trabajo opera sólo respecto de
los asuntos no regulados por el referido Estatuto, y en la medida en que las
normativas del derecho laboral no fueren contrarias a las de dicho cuerpo legal
especial.

SEPTIMO: Que en lo que respecta al Estatuto Docente, éste regula las


indemnizaciones a que tienen derecho los funcionarios de la dotación docente en
caso de término de la relación laboral y los casos en que dichas indemnizaciones
proceden. Al igual que en el Código del Trabajo, tampoco se consulta en dicha
normativa la indemnización por lucro cesante.

OCTAVO: Que el artículo 71 del Estatuto Docente señala las causales por las
cuales termina la relación laboral, considerando en su letra i) la pérdida
sobreviniente de algunos de los requisitos de incorporación a una dotación
docente.
NOVENO: Que por otra parte, los artículos 25 y siguientes del Estatuto
Administrativo regulan la incorporación a la dotación docente, en calidad de
titulares, entre los que se señala como requisitos de la incorporación la dictación
de un decreto, previo concurso público.

DECIMO: Que consecuente con lo anterior se hace necesario alterar la


calificación jurídica de los hechos en cuanto a que el término de la relación
laboral habida entre las partes tuvo su causa en el artículo 72 letra i) del Estatuto
Docente y no en un despido sin expresión de causa, en razón de haberse
invalidado el concurso realizado para proveer el cargo de Director del Liceo de
Huara y haberse dejado sin efecto el Decreto Alcaldicio Nº 114 de 1 de julio de
2010 que había nombrado en carácter de titular en dicho cargo al demandante,
requisitos de incorporación a la dotación docente, todo ello porque la Contraloría
no tomó razón del Decreto Nº 114 y obligó al señor Alcalde de la Ilustre
Municipalidad de Huara a subsanar los vicios, si ello fuere posible, o de lo
contrario dejar sin efecto el señalado Decreto, lo que supone que la persona
designada en el cargo de Director del Liceo de Huara cesara en sus funciones.

UNDÉCIMO: Que la decisión de la Contraloría General de la República es


obligatoria para el Alcalde de la Ilustre Municipalidad de Huara, por disposición
de los artículos 1, 5, 6, 9, 16 y 19 de la Ley N° 10.336, de Organización y
Atribuciones de la Contraloría General de la República, ello en relación con lo
dispuesto en los artículos 6, 7 y 98 de la Constitución Política de la República, y
2 de la Ley N° 18.575, Orgánica Constitucional de Bases Generales de la
Administración del Estado, lo que implica que el señor Alcalde de la Ilustre
Municipalidad de Huara no podía actuar de otra manera.

Corresponde agregar que, en el evento de que el demandante estimara que el


Decreto Alcaldicio Nº 98 de 2011, por medio del cual se dejó sin efecto el
Decreto Nº 144 de 2010, declarando vacante el cargo de Director del Liceo de
Huara, adolece de vicios de legalidad que afecten los derechos que le confiere la
Ley 18.883, debió proceder en la forma que establece el artículo 156 de esa
normativa, lo que no hizo.

Asimismo resulta jurídicamente improcedente aplicar en la especie la


indemnización por lucro cesante regulada en el artículo 1556 del Código Civil,
por tratarse de una indemnización propia de las relaciones contractuales civiles y
atendido además que las indemnizaciones que proceden en materia de relación
laboral están reguladas, tanto en el Estatuto Docente, para los casos allí
consignados, como en el Código del Trabajo.

Y visto además lo dispuesto en el artículo 482 del Código del Trabajo, SE


RECHAZA la demanda presentada por don Marco Quevedo Villegas en
representación de don Pedro Luciano Caquisane Vega en contra de la Ilustre
Municipalidad de Huara, sin costas.

Regístrese, notifíquese e incorpórese a la carpeta virtual.

Redacción de la Abogada Integrante sra. María Angélica Veloso Cuneo.

ROL IC. 48-2012.

Pronunciada por las Ministros Titulares Sra. MÓNICA OLIVARES OJEDA, Srta.
MIRTA CHAMORRO PINTO y la Abogada Integrante Sra. MARIA ANGELICA
VELOSO CUNEO. Autoriza don PEDRO URDANIVIA PORCEL, Secretario
Subrogante.

En Iquique, a diez de septiembre de dos mil doce, notifiqué por el Estado Diario
la sentencia que antecede.

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