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reutilización
(El contenido de esta sección es un extracto de los estudios sobre depuración de aguas
residuales realizados por Raúl Castrillo Romero, gran conocedor de la materia y a quien
agradecemos encarecidamente su aportación a la divulgación de las propiedades
depurativas del ozono)
Introducción
Es en nuestros días, cada vez más frecuente el planteamiento que se realizan, tanto la
Administración Pública como las diversas industrias, de reutilizar las aguas residuales
para usos que, sin requerir unas condiciones de potabilidad, son perfectamente
aceptables para otros consumos como por ejemplo y entre otras, aguas de proceso, agua
de riego, agua de calderas, agua de refrigeración, agua de limpieza, e incluso agua
destinada a la infiltración de acuíferos o a los rios de zonas protegidas por su interés
ecológico.
Para tratar aguas residuales se utilizan tasas mucho mayores que en el caso de aguas
potables, así es NECESARIO TRATAR CON OZONO A LA MÁXIMA
CONCENTRACIÓN POSIBLE.
VENTAJAS:
Resulta evidente que los costes de inversión en una planta alimentada por oxígeno son
más bajos, debido a que se requiere mucha menor calidad de tubos dieléctricos para llegar
a una producción dada.
Uno de los problemas que presenta el agua residual, en especial las provenientes de uso
industrial, es la presencia de color, debido a los múltiples procesos de tipo industrial que
requieren la utilización de tintes y colorantes. Tal es el caso, entre otros muchos de
industrias textiles, industrias de productos químicos, azucareras, industrias de papel,
industrias alimentarias, etc.
Toda depuración de un agua residual ya sea industrial o urbana, está encaminada, como
aspecto más fundamental a reducir la materia orgánica que posee, en términos de D.Q.O.
(demanda química de oxígeno) y D.B.O (demanda bioquimica de oxígeno). Son múltiples
y conocidas las distintas operaciones unitarias que se diseñan para ello, destacando el
tratamiento biológico en todas sus variantes.
Sin embargo, muchas veces nos encontramos con el problema de haber logrado reducir
en gran medida la D.Q.O., pero no haber llegado al grado requerido, después de haber
sometido el agua a un tratamiento biológico. Otras muchas veces no es posible tratar
mediante un biológico debido a motivos económicos o más frecuentemente a la
imposibilidad de mantener una población microbiana estable, en las condiciones de
heterogeneidad y variablidad de la misma en el efluente a tratar.
Por último, hay que hacer notar que los consumos eléctricos de una planta alimentada con
oxígeno se reducen a veces hasta más de la mitad (desde 20kwh / kg O3 hasta menos de
9 kwh / kg O3).
El diseño de contactores que son sensiblemente diferentes a los utilizados para agua
potable, fundamentalmente en dos aspectos:
El tiempo de contacto siempre es mayor cuando se trata de aguas residuales, que cuando
se trata de potables y dependiendo de las características de la misma se cifra entre 10 y
60 minutos, en función de si la generación es a través de oxígeno o aire.
La solución en este caso es sustituir los difusores porosos por difusores radiales que
además de darnos un excelente coeficiente en transferencia, nos solucionarán el problema
de la colmatación.
No obstante todo esto que estamos exponiendo se debe considerar a nivel orientativo, ya
que en la realidad nos encontramos muchas veces con alguna que otra sorpresa. Para ello
y antes de realizar ninguna otra acción se deben realizar ensayos de laboratorio destinados
por un lado a conocer la viabilidad del tratamiento y por otro a darnos una orientación en
cuanto a la tasa y a los tiempos de contacto que vamos a emplear después. Es importante
insistir en que “nos dará una idea”, ya que no es lo mismo tratar con una muestra tomada
en un determinado momento, que con las variaciones y la heterogeneidad del efluente
objeto del tratamiento. Por tanto, una vez realizados estos ensayos, es absolutamente
necesario hacer un estudio piloto en planta, mediante un sistema que nos de la versatilidad
suficiente para que con un pequeño caudal, veamos en cada momento la calidad del
efluente tratado, y así ya podremos establecer los parámetros de cálculo, realizar los
estudios económicos y por fin, diseñar sin lugar a error la planta definitiva.