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El Trotskismo
en América
Latina
Osvaldo Coggiola
El Trotskismo
en América
El Trotskismo en América Latina:
Osvaldo Coggiola
Cuidado de Edición:
Osvaldo Coggiola
Cesar Choque
Depósito Legal:
ISBN:
Impresión: Gráfica Book, Cel: 77533273
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Una tarea que está bien lejos de ale- corriente, junto a su ruptura con el POR
jarlos del campo de la acción política, y su incorporación a la lucha por la
en el verdadero y noble sentido del tér- refundación de la IV Internacional. Sus
mino, esto es, la política revolucionaria escritos al respecto, así como otros de
no como activismo ciego e inmediatista, su autoría, precisan hoy ser reeditados,
sino como perspectiva de transfor- como parte del esfuerzo de formación
mación (revolución) social basada en el de una verdadera vanguardia revolu-
balance y conocimiento amplio y pro- cionaria en el Altiplano.
fundo de nuestra realidad. En Bolivia, Que es parte de la lucha por estruc-
en especial, la coalición política actual- turar a la clase obrera como alternativa
mente en el gobierno posee una verti- política latinoamericana e internacio-
ente que definió su perfil político en nal, frente a la profunda crisis que
función de la crítica, supuestamente recorre en todas partes al mundo capi-
marxista, al pasado trotskista del movi- talista. El capital ha procurado, en
miento obrero boliviano, calificado de las últimas décadas, valorizarse ficti-
“obrerista”; como otras, esa corriente ciamente, llegando a un callejón sin
concluyó abandonando por completo el salida: su crisis es la manifestación de
marxismo, en este caso para proponer la vigencia de la ley del valor. La deva-
un supuesto “capitalismo andino”, y luación del conjunto de los capitales
para finalmente acomodarse en una con- mundiales frente al oro (del orden del
ciliación con las clases sociales y parti- 85%) mide el nivel de desvalorización
dos otrora designados como adversarios del capital que precedió la presente
y enemigos. crisis: la bancarrota capitalista mun-
Juan Pablo Bacherer, cuya temprana dial representa el desenvolvimiento
muerte es más que nunca lamentada, de una transición histórica al socia-
había iniciado la tarea de criticar los lismo o a la barbarie.
fundamentos teórico/ideológicos de esa
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Está, por eso, más que nunca, plan- Por la experiencia política sin par de
teada la construcción de una Interna- su lucha revolucionaria, la vanguardia
cional Obrera fundada en el programa obrera, juvenil e intelectual de Bolivia
de reivindicaciones transitorias. Varias tiene un lugar central en esa lucha. A
corrientes trotskistas han caído en el ella va dedicada la presente edición de
ridículo de apoyar una Quinta Interna- este texto.
cional promovida por el chavismo, o
sea por el jefe de las fuerzas armadas
de Venezuela, cuyos aliados son Kirch- Octubre de 2012
ner, Lula, Mugabe y Amadihneijad, el Osvaldo Coggiola
verdugo teocrático del pueblo iraní y
de sus naciones oprimidas, como el
pueblo kurdo. Y se olvidaron de ella
junto con el propio Chávez. La carac-
terización de la crisis mundial capita-
lista y las tareas que se desprenden de
ella son el eje de delimitación política
en la izquierda y el trotskismo. Sin
otras condiciones que esta base teórica
y la correspondiente acción práctica
está planteada la refundación de la
IV Internacional, cuya misión histórica
no ha sido todavía cumplida. Y tiene
nueva vigencia en el terreno histórico
de la revolución socialista mundial,
que ha ganado una amplitud sin pre-
cedentes.
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del P.C.U.S.; 2) su proyección mundial, de una nueva camada social (la buro-
donde se constituyo en fracción pública cracia del P.C.U.S. y del Estado Sovié-
de la Internacional Comunista. Varios de tico) que había destruido, en función de
los principales dirigentes bolcheviques sus propios intereses, el poder obrero
(Rakovsky, Radek, Sosnovsky, Muralov, resultante de la revolución de octubre
Smilga) adhirieron a la Oposición de de 1917 (poder expresado en los Conse-
Izquierda: todos ellos así como los diri- jos Obreros o Soviets). La destrucción de
gentes de las otras fracciones antiestali- toda democracia en el interior del país y
nistas, fueron asesinados por orden de del movimiento obrero implicaba nece-
Stalin en los procesos de la famosa cárcel sariamente la liquidación de ella en el
de Moscú (Lubianka), en los campos de interior del partido que había dirigido
concentración de Siberia, o aun en el la revolución, conquistando el apoyo
exterior, como aconteció con Trotsky en de la inmensa mayoría del proleta-
México, en 1940 (de los 31 miembros que riado. El estalinismo era la negación del
el Comité Central del P.C.U.S. tuvo entre bolchevismo, del cual la Oposición de
1918 y 1921, 18 fueron asesinados bajo Izquierda se proclamó continuadora,
terror estalinista). Y no sólo ellos: milla- adoptando la bandera del “bolche-
res de militantes de las diversas oposi- vismo-leninismo”. Entretanto, la victo-
ciones fueron fusilados en los campos ria de la burocracia había transformado
siberianos, especialmente en los años a la URRS en un Estado Obrero degene-
‘30. La dictadura estalinista se construyó rado, donde la clase obrera había sido
sobre la sangre de prácticamente toda la excluida del poder, pero sin que fuesen
vieja guardia del partido bolchevique. destruidas las conquistas económicas
Para explicar tamaña monstruosi- de la Revolución (nacionalización de la
dad política (y humana), Trotsky y sus industria y del comercio exterior, eco-
seguidores no renunciaron al marxismo. nomía basada en la planificación). “La
Así, Stalin no sería sino la expresión burocracia derrotó a la Revolución, pero
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sión de Stalin de construir la “sociedad parte directa en esa tarea desde 1930.
socialista en un solo país” (la URRSS), Habiendo sustentado la necesidad de
sin una revolución en el mundo entero, o una revolución política contra la burocra-
por lo menos en los países adelantados, cia en la URRS, la Oposición propone
fue rechazada por la Oposición como la reforma de la política de la Internacio-
una utopía reaccionaria. Bajo Stalin, la nal y de los partidos comunistas. Varios
I.C. se transformaría en un instrumento dirigentes comunistas importantes adhi-
de la política exterior de la URRS, hasta rieron a ella: Chen Tu-Hsiu (fundador
su disolución en 1943. La propia victo- y ex secretario general del PC Chino),
ria de la fracción estalinista y la derrota el catalán Andrés Nin, el checo Zavis
de la Oposición fueron consideradas Balandra, los belgas Abraham Leon y
por ella como un producto simultáneo Leon Lesoil, el holandés Sneevliet, el
del desgaste del proletariado ruso (des- norteamericano Cannon, los Italianos
pués de varios años de guerra civil), Tresso y Leone i el chileno Hidalgo. Las
del reflujo de la revolución obrera en organizaciones de la Oposición (las que,
Europa y de la derrota de la revolución aún proclamándose parte de la I.C., son
china, procesos éstos que se alimenta- sumariamente excluidas de los partidos
ban mutuamente. Este análisis, basado comunistas) son mayores que las seccio-
en la interdependencia mundial de la nes oficiales de la Internacional en Polo-
lucha de clases, fue caricaturizado por nia, Checoslovaquia, Grecia, España,
el estalinismo, afirmando que el trots- e incluso en dos países latinoamerica-
kismo proponía una revolución simul- nos: Cuba y Chile. Una mayoría de los
tánea en todos los países. partidos o grupos comunistas de esos
A partir de la segunda mitad de los países adhirió a las tesis de la Oposi-
años’20 la Oposición comienza a orga- ción. En conjunto, sin embargo, la Opo-
nizarse internacionalmente. Trotsky, sición es extremadamente minoritaria.
expulsado de la URRS en 1929, toma En los años 1930-33, el eje de su lucha es
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forme al balance efectuado por la Oposi- anular esa y otras decisiones. Bajo su
ción Internacional, se encaminarán hacia orientación, un nuevo C.C. se constituyó,
la formación de la Cuarta Internacional. encabezado por Elías Lafferte y com-
Cabe agregar que la política de la puesto de “incondicionales” de la I.C.
I.C., es aún más desastrosa si se tiene estalinista. En 1931, en un Congreso del
en cuenta que los años ‘30 se carac- P.C. “Hidalgo”, Mendoza levanta ocho
terizan, en la mayoría de los países acusaciones contra el S.S.I.C., siendo
latinoamericanos, por el desarrollo de las principales el burocratismo (no se
corrientes nacionalistas que intentan al convoca el Congreso del P.C., pero se
mismo tiempo apoyarse y regimentar al envían delegados plenipotenciarios; no
movimiento obrero, organizándolo en se comunican los documentos de la I.C.),
sindicatos paraoficiales. y el ultraizquierdismo; no se aprove-
chan las posibilidades de acción legal
en Chile. Estas eran tan reales que en
Chile: la Izquierda Comunista 1931 los dos P.C. presentan candidatos
En Chile, la Oposición nace de una a la presidencia (Hidalgo y Lafferte).
lucha antiburocrática en el interior La gran popularidad del P.C. disidente
del P.C., iniciada en 1929. Un grupo (Hidalgo) queda demostrada por diver-
de dirigentes, entre los cuales se desta- sas fuentes: en septiembre de 1931 en
can “Jorge Lavin” (Humberto Mendoza) y Herald Tribune, de Nueva York, llegó a
Manuel Hidalgo, entonces senador nacio- pensar en una victoria de Hidalgo en las
nal, reorganiza el Comité Central del elecciones presidenciales; poco tiempo
P.C. severamente golpeado por la dicta- después, frente a una sublevación de
dura de Ibáñez. Frente a ese proceso que los marineros, el oficial de la Fuerza
escapaba a su control, el Secretario Sud- Aérea encargado de reprimirla se niega
americano de la Internacional Comu- a ejecutar la tarea y pide que, para
nista (S.S.I.C.) envió un delegado para evitar un conflicto social, el gobierno sea
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respecto al nacionalismo: el P.S. chileno teras, que deja sin efecto la “enmienda
era más una organización nacionalista Pla ”, símbolo de la sumisión cubana:
que socialdemócrata (nunca perteneció ella establece el derecho de los Estados
a la Internacional Socialista). Unidos a intervenir militarmente en
Cuba.
Cuba: trotskismo y nacionalismo El P.C., para variar, califica al
La Cuestión queda más clara en el gobierno Grau San Martín de social-fas-
caso de Cuba. La Oposición de Izquierda cista. El gobierno dura poco, pues es
se formó allí bajo la acción de un notable derribado en enero de 1934 por el coro-
dirigente obrero y comunista: el negro nel Batista, apoyado por los jefes milita-
Sandalio Junco, que ya había partici- res y por los partidos tradicionales. El
pado de varios eventos de la I.C., e P.C. no solo sustenta el golpe (llegará
inclusive manifestado personalmente a a participar de un gobierno de Batista),
Stalin su simpatía por Trotsky. En ella también ataca a los sectores obreros que
converge también el Ala Izquierda estu- se oponen a él: en agosto, un comando
diantil junto con la cual la Oposición del P.C. ataca la Federación Obrera de
constituyó, en 1933, el Partido Bolche- La Habana, matando un dirigente. Gui-
vique Leninista. Con varias centenas de teras y los partidarios del gobierno Grau
militantes (más que el P.C.), el P.B.L., San Martín fundan, en octubre, la orga-
dirige las dos principales Federaciones nización nacionalista Joven Cuba, que
Obreras de Cuba: las de La Habana y organiza una lucha armada contra el
Santiago. Cuba atraviesa una gran agi- régimen pro-imperialista.
tación política, de neto corte antiim- El P.B.L. establece una alianza con
perialista. En septiembre, después de Joven Cuba, correspondiéndole la orga-
una insurrección de los suboficiales, se nización de una huelga general, mien-
forma el gobierno Grau San Martín-Gui- tras que Joven Cuba prepara una
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gente Charles Simeon lo abandonó por el tado por Juan Ramón Brea, adhiere a la
Partido Auténtico, creado por Grau San Cuarta Internacional en 1938. Tiempo
Martín, donde organizó las Juventudes después cambia su nombre por el Par-
Auténticas, en las cuales tendrá su origen tido Obrero Revolucionario (P.O.R.), y se
el Movimiento 26 de Julio, que en los años hace fuerte entre los trabajadores ferro-
‘50 organizará las guerrillas para derro- viarios de Guantánamo, posición que
car a Batista. En 1937, Sandalio Junco y conservará hasta la revolución castrista
Eusebio Mujal, los principales dirigentes de 1959. En los años siguientes, el P.O.R.
obreros del P.B.L., arrastraran a la mayo- será una tendencia reconocida de la
ría de éste hacia Joven Cuba. Junco será TCT (Confederación de Trabajadores de
en ella el secretario del sector obrero, Cuba) y participará de varias eleccio-
hasta ser asesinado en 1942 en un mitin, nes.
por un comando armado… del PC.
Mujal evolucionará hasta transformarse Brasil: la Liga Comunista
en el principal burócrata sindical del Internacionalista
régimen de Batista, símbolo de la opre-
sión de los trabajadores, hasta la caída La organización trotskista políti-
de aquél en 1959. camente más fuerte en este periodo
es, sin duda, la de Brasil. El año 1928
En 1940, un ex dirigente del P.B.L.,
estuvo marcado por algunas conmocio-
Emilio Tró, organiza una especie de con-
nes serias en el Partido Comunista de
tinuación estudiantil de Joven Cuba, la
Brasil. Joaquim Barbosa y Joao da Costa
Unión Insurreccional Revolucionaria. En
Pimenta, antiguos militantes, presentes
ella hará sus primeras “armas” un joven
en el Congreso de Fundación y dirigen-
estudiante de Derecho, llamado Fidel
tes de la Federación Sindical Regional
castro.
de Río, lideran la Oposición Sindical,
El P.B.L., ya muy debilitado y orien- que terminaría por alejarse del P.C., acu-
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normales de la democracia, esto es, las las Izquierdas -reuniendo también a los
consignas democráticas se transforman anarquistas, los socialistas, los grupos
en armas en manos del Partido del Pro- obreros de extranjeros e inclusive al
letariado que congrega así a las masas Comité San Pablo del P.C.B., dirigido por
oprimidas”. El P.C.B. consideró la revo- “Paulo” (Herminio Sacche a) -para luchar
lución de 1930 como un simple episodio contra el fascismo “camisa verde”: el
de la lucha ínter imperialista, lo que lo integralismo. Este fue el principal trabajo
aisló totalmente de la situación política de la L.C.I.. Varios trotskistas (Pedrosa,
y provocó una crisis en sus filas. Fúlvio Abramo) ya venían participando
En el terreno sindical, la L.C.I. desa- de la redacción de un diario democrá-
rrolla la línea del Frente Unico, llegando tico antifascista, O Homem Livre, donde
a tener fuerzas bien superiores a las del Pedrosa había realizado un análisis del
P.C.B. en San Pablo, donde la L.C.I. con- fascismo a partir del film de Howard
centró sus fuerzas, por considerarla el Hawks, Scarface. Las izquierdas unidas
centro obrero de Brasil. Fue fundamen- convocaron una contramanifestación al
tal la actividad de Joâo da Costa Pimenta mitin integralista del 7 de octubre de
en la dirección del sindicato de los gráfi- 1934, en la Plaza da Sé. Abramo fue el
cos (Joâo, además de haber participado orador de la izquierda: poco pudo decir,
de la fundación del P.C.B., era una de los pues estallo una batalla campal, armas
principales dirigentes obreros de Brasil), de fuego incluidas. Un estudiante comu-
pero los trotskistas contaban también nista murió, y Pedrosa recibió un dis-
con una enorme fuerza en los emplea- paro en las nalgas, pero los integralistas
dos de comercio, ferroviarios, químicos. también sufrieron sus pérdidas y, sobre
Junto a los anarquistas, pusieron en pie todo, cubrieron las calles de San Pablo
una Coalición de Sindicatos, en 1934. En de camisa verdes, aterrados frente a la
el mismo año, fue gracias al impulso de reacción antifascista de las organizacio-
los trotskistas que surgió la Coalición de nes obreras (si pocos años antes, en
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mentando que sólo la revolución socia- el país entra en un ciclo nacionalista (el
lista se corresponde con la presente episodio mayor será el surgimiento del
fase de desarrollo de las fuerzas pro- peronismo) que el P.O.R.S. estaba empe-
ductivas del país, y que ningún sector ñado en negar, el partido ya había explo-
burgués está dispuesto a encabezar un tado en diez grupos (!) diferentes. Desde
movimiento nacionalista (los argumen- 1942 los EE.UU. boicoteaban comercial-
tos para esta posición eran sacados de mente a la Argentina, por la negativa
los escritos del marxista peruano José C. de ésta a entrar en guerra junto a los
Mariátegui). Durante la guerra, se incli- aliados. Pero para el P.O.R.S., apoyado
naba por el derrotismo revolucionario, por la dirección de la IV Internacional,
sin preocuparse mucho del hecho de el conflicto entre Estados Unidos y la
que la Argentina no había entrado a la Argentina era interimperialista…
guerra (aún cuando los EE.UU. la pre-
sionaban en ese sentido). Un delegado Bolivia: el Partido Obrero
del Comité Ejecutivo de la IV Internacio- Revolucionario
nal, el americano Sherry Mangan, inter-
vino directamente en la polémica, dando En 1937, varios trotskistas brasileños
la razón a los grupos que postulaban (Fúlvio Abramo, Marino Inês Besouchet),
una revolución puramente socialista, y huyendo de la represión, se exiliaron
uniéndolos en el Partido Obrero de la Revo- en Bolivia. Allí entraron en contacto
lución Socialista (P.O.R.S.), en diciembre con varios jóvenes trotskistas de ese
de 1941. Homero Cristalli (J. Posadas), Este- país: Walter Asbun, Guillermo Lora. Era
ban Rey, Jorge A. Ramos son los dirigen- la segunda generación del trotskismo
tes del P.O.R.S., donde también milita boliviano. La primera. Liderada por José
el entonces estudiante de física Ernesto Aguirre Gainsborg (ex dirigente del par-
Sábato, posteriormente famoso escritor. tido comunista en Chile), la Izquierda
El P.O.R.S. duró poco: cuando en 1943 Comunista Boliviana. En 1935, ésta se
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para encauzar y dirigir la actividad trots- militar policíaca, de allí que los países
kista en Asia y en América. Cuando el latinoamericanos son gobernados por
C.E. de la IV se estableció en los EE.UU., generales. Cualquiera que sea la fachada
se creó un Departamento Latinoameri- demagógica asumida por las organiza-
cano, liderado por “A. Gonzáles”, que ciones políticas civiles (sub-burguesas,
no era otro que Abraham Golod, es dele- pequeño burguesas, obreras y campe-
gado de la Internacional Juvenil Comu- sinas), ellas son sólo cortinas de humo
nista en México, que se había pasado al creadas por el aparato policial-militar
trotskismo. Golod era ruso ucraniano. para esconder su verdadera política”.
El Buró Americano-Oriental celebró En suma, el imperialismo hace y des-
una Conferencia en mayo de 1938, en hace como a él le place, pues América
Nueva York. Fueron aprobadas unas Latina está llena de agentes suyos. En
Tesis sobre América Latina (el primer consecuencias, las Tesis llaman a luchar,
documento de la IV Internacional espe- en América Latina, contra: el fascismo,
cífico sobre nuestro continente) que sor- el “subfascismo”, la subburguesía, el
prenden por su primitivismo teórico imperialismo, el estalinismo, el refor-
y político. El modo de producción mismo sindical y hasta contra el refor-
colonial es definido como “subfeudal”, mismo pseudos-socialista de la pequeña
las naciones latinoamericanas como burguesía. Todos en la misma bolsa y
“subnaciones”, la burguesía como en el mismo nivel. Cualquier intento de
“sub-burguesía”. Etcétera. Excepto el comprender la dinámica social y polí-
proletariado, todas las clases sociales tica latinoamericana a partir de esa tesis
son definidas como vehículo de la pene- estaba condenada al fracaso. Varios tes-
tración imperialista, incluyendo tanto timonios coinciden en que las Tesis pro-
a las dictaduras como a las “democra- vocaron carcajadas entre los trotskistas
cias”. “La verdadera política local se latinoamericanos…
desarrolla dentro de una organización Sorprende también el hecho de que,
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(Paris, 1953), que definirá un gran viraje. sando, en la medida de los posible, en
Se imponen las tesis del dirigente Michel esas organizaciones. A estos se le llamo
Pablo (el griego M. Raptis), que implican “integración en el movimiento real de
una revisión total del programa trots- las masas”.
kista. Surge así el llamado pablismo, que El impresionismo del nuevo pro-
va provocar la crisis y la división de la grama es brutal: se toman algunas de las
IV Internacional. Se parte de constatar tendencias de la situación de la posgue-
que los principales procesos de transfor- rra, transformándolas en absolutas. Pero
mación social (Europa del este, la Revo- había otras tendencias, que conspiraban
lución China) han sido dirigidos por contra la guerra y contra el fortaleci-
el estalinismo (el P.C. chino no escapa miento de las direcciones estalinistas. De
a esta caracterización). Se prevé una hecho, como las previsiones pablistas se
guerra inminente entre la U.R.S.S. y los verificasen por su contrario -no hubo
EE.UU. (se estaba viviendo en plena guerra mundial y el bloque socialista
guerra fría). Conclusión: no hay tiempo entró en crisis-- Pablo fue repudiado
histórico para la construcción de par- años más tarde por todas las fracciones
tidos revolucionarios (trotskistas); la del movimiento trotskista.
burocracia estalinista hará la revolu-
ción “a su manera” (previéndose “siglos En relación a América Latina, el Con-
de transición” en dirección al socia- greso resolvió el debate Posadas vs.
lismo, durante los cuales reinará la buro- Moreno a favor del primero: la pro-
cracia estalinista). La tarea principal puesta de Posadas de un trabajo privi-
será empujar a las direcciones existen- legiado en dirección a los movimientos
tes (estalinistas en los países avanza- nacionalistas congeniaba mejor con el
dos, estalinistas y/o nacionalistas en le nuevo programa. El grupo de Posadas
mundo colonial) lo más rápido posible fue declarado sección argentina de la IV
en dirección a la toma del poder, ingre- Internacional, y él mismo fue encargado
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a bancos y al cuartel de Cuzco, sobre los grupos del S.U., es discutir la cuestión
cuales Blanco opinaba: “Si estos (actos) de la lucha armada al margen de la lucha
son realizados cuando la masa ya com- política por una nueva dirección obrera.
prende su necesidad, y son entendidos En la misma época, Nahuel Moreno sos-
como actitudes generadas por ella tiene que la teoría de la revolución per-
misma, tienen la función positiva de manente se equivoca al pretender que
elevar su consciencia, aumentar su con- sólo el proletariado puede llevar la lucha
fianza. En cambio, cuando son realiza- de los países atrasados hasta la victoria
dos sin que la masa haya comprendido final: el campesinado o la clase media
su necesidad, desempeñan un papel pueden sustituirlo. Esto demuestra que
negativo… son usados por el enemigo la creación del S.U. no había superado el
para justificar su violencia represiva… abandono del programa trotskista que
en lugar de elevar la conciencia de la marcó la escisión de 1953.
masa en sí misma, la hacen retroceder… Hugo Blanco y varios compañeros
algunos son convencidos por la propa- fueron apresados en mayo de 1963,
ganda reaccionaria, otros nos ven como siendo él condenado a 25 años de pri-
provocadores (y) los sectores que ven sión, después de defender su actitud
como positivos estos actos van retroce- ante el tribunal. Blanco ganó gran popu-
diendo, ya que se engañan pensando laridad en Perú, e inclusive el gobierno
que sólo un grupo de valientes redento- suprimió las más pesadas “obligacio-
res es el que llevará a cabo la lucha”. Es nes” de los campesinos de La Conven-
evidente que, para que “la masa com- ción. La bandera de la libertad de Hugo
prenda la lucha armada como generada Blanco fue levantada por los trotskistas
por ella misma”, ella misma debe gene- del mundo entero: en la campaña inter-
rarla, determinando su oportunidad. El nacional que se realizó, se comprometie-
defecto del planteo de Hugo Blanco, ron muchas personalidades de las más
que será llevado al paroxismo por los diversas opiniones políticas. Blanco fue
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dirigente en la Asamblea Popular fue Chile fue una advertencia: los cua-
el acto de mayor envergadura del trots- dros del S.U. impulsaron la creación del
kismo latinoamericano en toda su histo- M.I.R., en los años ‘60, junto a todo tipo
ria. de partidarios de la “vía cubana”. El
trotskista E. Sepúlveda fue, inclusive, el
El Secretariado Unificado y la lucha primer secretario general del M.I.R.. No
armada pasó mucho tiempo hasta que los trots-
kistas fuesen expulsados, cayendo en
En los titulares de los diarios, sin una completa desorganización, al punto
embargo, esto fue superado por las de que el trotskismo tuvo una presencia
espectaculares acciones protagonizadas casi nula durante el periodo de gobierno
por el P.R.T.-E.R.P. en la Argentina. El de Allende.
S.U. las celebró, como una símbolo y
En la Argentina, las acciones del
una prueba de la justeza de la orien-
E.R.P. tuvieron algún éxito en el marco
tación de lucha armada basada en un
de un impresionante ascenso de las
minimum técnico de organización, y no
luchas obreras, que mucho hicieron para
en al experiencia de las masas. Esto al
paralizar los órganos represivos
punto de definir, en un documento de
(1969-1975). La dirección del P.R.T.-E.R.P.
su X Congreso, la construcción de la
estrechó relaciones con Cuba, y fue sin
Internacional alrededor de la Argentina
duda bajo esta inspiración que el P.R.T.
y Bolivia, donde las secciones del S.U.
rompió, en 1973, con el S.U.. El propio
habían iniciado la construcción de sus
Santucho escribió un artículo acusando
ejércitos. No obstante, tarde o temprano,
a la IV Internacional de estar “llena de
la realidad acaba vengándose de la ilu-
contrarrevolucionarios y agentes impe-
siones, castigando siempre el camino
rialistas”, retomando las viejas acusa-
más corto y la línea de menor resisten-
ciones estalinistas. La tentativa del S.U.
cia.
de mantener una exigua Fracción Roja
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la corriente originaria del pablismo (el redactado desde que Trotsky escribiera
Secretariado Unificado de la IV Internacio- el Programa de transición en 1938, y de
nal) que concluyó en una ruptura igual- la principal organización revolucionaria
mente aparatesca, que sólo dejó como internacional existente después del bol-
saldo la unificación temporaria del lam- chevismo y la Oposición de Izquierda.
bertismo con la Fracción Bolchevique del El previsible parto de semejante engen-
S.U., liderada por Nahuel Moreno. Esta dro (sólo previsto por el P.O. en la revista
había roto con el S.U., no en base a una Internacionalismo) se produjo muy exac-
batalla de principios (lo que le hubiera tamente 9 meses después, con el divorcio
llevado a cuestionar su propia adhe- de lambertistas y morenitas, en medio
sión principista a la corriente pablista, de violentas acusaciones de orden polí-
en 1962/63), sino tomando como pre- tico, personal y … financiero.
texto la defensa de la “intervención de la La serie interminable de divisiones
brigada Simón Bolívar en la revolución reflejó la incapacidad de las corrientes
sandinista, reprimida por el F.S.L.N. trotskistas mayoritarias para superar la
La unificación moreno-lambertista crisis política y organizativa de la IV
tuvo el olor típico del oportunismo: se Internacional. Pero esa crisis y esa inca-
produjo en medio de un intercambio pacidad no son metafísicas, sino que
de mutuos ditirambos (se trataba de poseen un fondo político, que se reflejó
corrientes que, en el pasado reciente, se en el periodo analizado en la adhesión
habían lanzado mutuamente las peores de esas corrientes a la política democra-
acusaciones), y con un despliegue auto- tizante impulsada por el imperialismo,
proclamatorio capaz de rivalizar con el con la colaboración de la burocracia rusa,
mesianismo patológico de la corriente frente a la crisis política mundial y al
de L. Posadas. El Comité Internacional peligro de nuevas explosiones revolucio-
de la IV así nacido se proclamó depo- narias. Este fenómeno marcó el rumbo
sitario del principal programa marxista de las principales corrientes autoprocla-
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radicalismo como “revolución democrá- para una política trotskista (lo inverso
tica”), y en la consigna oportunista “que sería más aproximado a la realidad) y
las bases decidan” frente a cada conflicto hasta como candidato inminente a la
obrero y a cada enfrentamiento con la toma del poder (!). Actualmente, las ten-
burocracia sindical peronista (consigna tativas por salvar a la L.I.T. morenista
destinada justamente a no oponer una de su irreversible desbande político-
política a esa burocracia). Esa política organizativo (proyección inevitable de
tornó viables las alianzas con el estali- la propia decadencia del M.A.S.) toman
nismo y con peronistas “centro-izquier- la forma de las maniobras de su organi-
distas” (o centro-derechistas, de acuerdo zación brasileña, la Convergencia Socia-
con las circunstancias) en las sucesivas lista que, expulsada del P.T., impulsa
“Izquierdas Unidas” y “Frepus”, que la formación del P.S.T.U. (Partido Socia-
salvaron al estalinismo en bancarrota lista de los Trabajadores Unificado) que no
luego de su apoyo al Proceso de 1976. supera, ni se propone superar, las for-
Las consecuencias fueron el salvataje mulaciones democratizantes del P.T. que
del estalinismo para actuar como eje del permitieron la progresiva integración de
frente de centroizquierda, y la disper- este partido al Estado burgués. Come-
sión de buena parte del activismo de tiendo el error teórico de criticar abstrac-
izquierda, sin hablar de la crisis galo- tamente la consecuencia, sin criticar la
pante del propio M.A.S., del cual sur- causa programática, el P.S.T.U. aparece
gieron por lo menos 4 organizaciones (el como un satélite “de izquierda” del P.T.,
M.A.S., el M.S.T. del diputado Zamora, lo que lo llevará a una frustración seme-
el P.T.S., la L.S.R., y talvez otros grupos). jante a la del M.A.S., poniendo debido
No obstante, el M.A.S. fue presentado final a la crisis de la L.I.T..
como modelo de la construcción de par- Las organizaciones que combatie-
tidos para América Latina, como autor ron la degeneración lambertista del
de la hazaña inédita de ganar al P.C. C.O.R.C.I., encabezadas por P.O. de
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Argentina y el P.O.R. boliviano, cons- 1989, siendo por eso perseguida por su
tituyeron en 1979 la T.C.I. (Tendencia dirección, lo que determinó su expul-
Cuarta Internacionalista) con base en for- sión del partido.
mulaciones programáticas principistas. El P.O. marcó, en los últimos 10 años,
Luego de tres conferencias internaciona- una presencia clasista e internaciona-
les, la T.C.I. no resistió la defección del lista frente a los acontecimientos nacio-
P.O.R. que evolucionó hacia una suerte nales e internacionales, profundizando
de mesianismo nacionalista, consistente el análisis marxista de la lucha de clases
en presentar la revolución latinoameri- en América Latina y el mundo (la crisis
cana como una proyección de la revolu- mundial) a través de sus congresos y
ción boliviana, y a ésta como resultado publicaciones. Esto, unido a su sistemá-
de la actividad propagandística del tico trabajo en las organizaciones de la
P.O.R. (y de Guillermo Lora en particu- clase obrera y de la juventud, le ha pro-
lar) sobre la dictadura del proletariado. porcionado una autoridad indiscutible
Política Obrera, en cambio, impulsó en el activismo obrero popular y frente
desde 1982 la construcción del Partido al conjunto de la izquierda argentina.
Obrero en Argentina, manteniendo una Fue especialmente fructífera su defensa
actividad internacional basada en las intransigente del Frente de los Traba-
luchas anteriores. El P.T. (Partido de los jadores y de la Izquierda, con base en
Trabajadores) en Uruguay, y la organi- un programa clasista, independiente y
zación Causa Operaria en el Brasil, por revolucionario, no vacilando en enfren-
ejemplo, son el fruto de esa lucha inter- tar solo las sucesivas coaliciones efíme-
nacionalista. C.O. fue la única corriente, ras y desastrosas de la izquierda frente
al interior del P.T., que reivindico la rup- populista.
tura del partido con la burguesía en El futuro de la lucha de clases en
el Frente Brasil Popular, que sustentó América Latina posee características
la candidatura presidencial de Lula en
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revolucionarias, que toman por base la esas corrientes, dentro del conjunto que
crisis en el desarrollo de las fuerzas se reivindica del Trotskismo, no hace
productivas en el continente, e integran sino poner al rojo vivo la crisis de la IV
las coordenadas decisivas de la crisis Internacional, nuestra cuestión política
mundial: la crisis del imperialismo nor- crucial.
teamericano, la agudización de las con- Hablar del trotskismo en América
tradicciones ínter imperialistas y la Latina implica, en cierta medida, un
bancarrota de la burocracia rusa y sus corte arbitrario, pues el trotskismo es
satélites. La cuestión de la Internacional un movimiento internacional (mundial)
Obrera aparece como una tarea impos- por su propia esencia. América Latina
tergable frente a esos desarrollos, ofre- fue, sin embargo, el área donde el trots-
ciendo el cuadro concreto en que se kismo asumió con mayor frecuencia res-
plantea la reconstrucción de la IV Inter- ponsabilidades dirigentes.
nacional. En América Latina, la conti-
nuidad del trotskismo como el único En la lucha revolucionaria, los trots-
programa y organización que da res- kistas no pocas veces pagaron con su
puesta cabal a esa necesidad, ha sido propia vida: además de las ya mencio-
asegurada por los partidos y corrien- nados, podemos recordar a César Lora e
tes que combatieron la adaptación a la Isaac Camacho, dirigentes de los mineros
política burguesa, manteniendo, en cada bolivianos, asesinados en 1965 y 1967
cuadro nacional, una actividad sistemá- por la dictadura de Barrientos; Jorge
tica hacia el movimiento obrero y una Fischer y Miguel A. Bufano, dirigentes
actitud clasista e internacionalista, de sindicales y de Política Obrera, asesi-
lucha por el gobierno obrero y campe- nados por las bandas paramilitares del
sino (dictadura del proletariado) y por gobierno de Isabel Perón, así como los
los Estados Unidos Socialistas de Amé- ocho militantes del P.S.T. masacrados
rica Latina. El carácter minoritario de en Pacheco, en la misma época (1975);
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Indice
Prologo .....................................................5
El Trotskismo: origen e ideas...............11
Surgimiento y crisis de los partidos
trotskistas (1929-1945)..........................27
Trotsky en México y la dirección de la
IV Internacional.....................................63
Bajo el signo de Bolivia
(1945-1960)...............................................75
Bajo el signo de la Revolución Cubana
(1960-1970)........................................................93
Lucha de masas o lucha de aparatos
(1971-1976)...............................................117
El Trotskismo en América Latina,
hoy...........................................................131
Apunte bibliográfico...........................149
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