You are on page 1of 29

INCIDENTE DE INCONSTITUCIONALIDAD PARCIAL EN CASO

CONCRETO dentro del Juicio Ejecutivo en la Vía de Apremio


01048-2014-00561 Of. 3º. -00- (conociendo por razón de vacaciones del Juzgado
Séptimo de Primera Instancia del Ramo Civil)

JUZGADO OCTAVO DE PRIMERA INSTANCIA DEL RAMO CIVIL


DEL DEPARTAMENTO DE GUATEMALA, CONSTITUIDO EN
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL. Guatemala, cinco de enero de dos
mil dieciocho.--------------------------------------------------------------------
Se tiene a la vista para resolver el incidente de INCONSTITUCIONALIDAD

PARCIAL EN CASO CONCRETO promovido por ELVIS ALEXAHI MOLINA

PACHECO en contra del artículo 325 del Código Procesal Civil y Mercantil, y;

-----------------------------------------------------------------------------------

CONSIDERANDO: Que los artículos ciento dieciséis, ciento veinte, y ciento


veintiuno de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad,

establecen, Inconstitucionalidad de las leyes en casos concretos. En casos concretos,

en todo proceso de cualquier competencia o jurisdicción, en cualquier instancia y en

casación, hasta antes de dictarse sentencia, las partes podrán plantear como acción,

excepción o incidente, la inconstitucionalidad total o parcial de una ley a efecto de que

se declare su inaplicabilidad. El tribunal deberá pronunciarse al respecto. En casos

concretos, la persona a quien afecte directamente la inconstitucionalidad de una ley

puede plantearla ante el tribunal que corresponda según la materia. El tribunal asume

el carácter de tribunal constitucional. En la acción de inconstitucionalidad en casos

concretos, interpuesta la demanda, el tribunal dará audiencia al Ministerio Público y a


las partes por el término de nueve días. Vencido este término podrá celebrarse vista

pública, si alguna de las partes lo pidiere. El tribunal resolverá dentro de los tres días

siguientes. La resolución será apelable ante la Corte de

Constitucionalidad.---------------------------------------------------------------------------

CONSIDERANDO: En el presente caso, el señor ELVIS ALEXAHI MOLINA


PACHECO, expone para el presente caso, lo siguiente: 1.- ANTECEDENTES DEL

CASO: 1.1) Tal y como es del conocimiento de la Juez y como se ha reiterado en las

diferentes actuaciones dentro de la ejecución, con fecha diecisiete de febrero del año

dos mil dieciséis, dentro del proceso ejecutivo en la vía de apremio identificado con el

numero cero mil cuarenta y ocho del año en curso, se practico una supuesta

notificación a su persona, la cual legalmente es nula, toda vez que tratándose de la

demanda y la primera resolución debieron notificarse en forma personal tal como lo

establece el articulo sesenta y siete numeral uno del Código Procesal Civil y

Mercantil, procedimiento que en este caso fue infringido totalmente por el Juzgado

Séptimo de Primera Instancia del Ramo Civil del departamento de Guatemala, al

realizarse la notificación en un lugar distinto al señalado contractualmente, el cual no

es su residencia y en el que no tiene relación alguna, lo que se hace por más evidente

en la propia cedula de notificación en la que el mismo notificador del Centro de

Servicios Auxiliares del Organismo Judicial hizo constar que la persona que allí se

encontraba en ese momento se negó a recibir dicha notificación, situación que es

lógica ya que como ha indicado no tiene relación alguna con el lugar en el que la

notificación se hizo; 1.2) De esa cuenta, al realizar


la notificación en la forma indicada, y al ser aceptado así por el Juzgado Séptimo de

Primera Instancia del Ramo Civil del departamento de Guatemala, se infringió

totalmente el procedimiento señalado por los artículos sesenta y siete y setenta y uno

del Código Procesal Civil y Mercantil; c) Por lo anterior, al tenor de lo establecido en

los artículos sesenta y siete y setenta y uno del Código Procesal Civil y Mercantil; la

notificación supuestamente efectuada a su persona con fecha diecisiete de febrero

del año dos mil dieciséis, dentro del proceso identificado como ejecución en la vía de

apremio cero un mil cuarenta y ocho guión dos mil catorce guión cero cero quinientos

sesenta y uno, oficial tercero, que se tramita en el Juzgado Séptimo de Primera

Instancia del Ramo Civil del departamento de Guatemala, no se hizo en forma legal,

por lo cual no quedo obligado por la misma ni pueden ser afectados sus derechos; y

siendo que dicha notificación se realizo en forma distinta a lo establecido en el

Capitulo III, Titulo IV del Código Procesal Civil y Mercantil, la misma es nula. 2.-

AGOTAMIENTO DE RECURSOS LEGALES ORDINARIOS: 2.1) Ante tal flagrante

infracción al procedimiento y ante la violación de sus derechos constitucionales de

defensa y debido proceso, hizo uso de los recursos que le confiere la ley, por lo que

con fecha veinticinco de abril del año dos mil dieciséis, es decir, estando dentro del

tercer día de haber conocido la infracción como consta en el acta notarial de fecha

veintiuno de abril del año dos mil dieciséis, autorizada por el Notario Carlos Anibal

Gutiérrez Caballeros, la cual obra en autos, con fundamento en los articulo seiscientos

trece, seiscientos quince y seiscientos dieciséis del Código Procesal Civil y Mercantil,

interpuso un Recurso de Nulidad por Vicio de


Procedimiento en contra de la notificación supuestamente efectuada a su persona

con fecha diecisiete de febrero de dos mil dieciséis, a efecto que la misma fuere

declarada nula y como consecuencia de ello que las actuaciones fueren repuestas

desde el momento en que se incurrió en nulidad; 2.2) Sin embargo, no obstante ser

evidente la infracción del procedimiento y la nulidad de la notificación ya expuesta, por

medio de la resolución de fecha veintiséis de abril del año dos mil dieciséis dictada

por el Juzgado Séptimo de Primera Instancia del Ramo Civil del departamento de

Guatemala dentro de dicho proceso, la Juez dispuso rechazar de plano el Recurso de

Nulidad interpuesto, resolución que en su numeral III literalmente expresa: “III) Se

rechaza de plano el recurso de nulidad por vicio del procedimiento interpuesto, por

extemporáneo”, fundamentándose en lo dispuesto por el articulo sesenta y seis inciso

c de la Ley del Organismo Judicial, pero sin formular razonamiento alguno, en

inobservancia de lo que requiere dicho precepto legal. Con lo anterior, dicho órgano

juzgador consolido la infracción del procedimiento y la violación de sus derechos

constitucionales. 2.3) Ante lo resuelto por el citado órgano jurisdiccional, con

fundamento en lo dispuesto por la misma norma legal en que la judicatura basó su

resolución (es decir el articulo sesenta y seis inciso c de la Ley del Organismo

Judicial), procedió a plantear un Recurso de Apelación contra la resolución de fecha

veintiséis de abril del año dos mil dieciséis dictada por el Juzgado Séptimo de

Primera Instancia del Ramo Civil del departamento de Guatemala dentro del proceso

identificado como ejecución en la vía de apremio cero un mil cuarenta y ocho guión

dos mil catorce guión cero cero quinientos sesenta y uno, oficial tercero; 2.4) Al
respecto, es importante manifestar que si bien es cierto el articulo trescientos

veinticinco del Código Procesal Civil y Mercantil indica que en la vía de apremio

únicamente podrá deducirse apelación contra el auto que no admita la vía de apremio

y contra el que apruebe la liquidación, esto debe interpretarse en el contexto de la

tramitación normal de una ejecución en la vía de apremio en las fases propias de este

tipo de proceso, situación que no podría ser aplicable ante el rechazo de un Recurso

de Nulidad que busca corregir una ilegalidad, una infracción al procedimiento mismo y

que es totalmente extraña al desarrollo procedimental y que por ende no es propia de

la tramitación normal y legal de la vía de apremio, lo cual justifica la interposición del

Recurso de Nulidad por Vicio del Procedimiento, que al ser denegado

infundadamente, amerita entonces el planteamiento del Recurso de Apelación. Es

importante indicar, que ante la facultad conferida a los jueces por el articulo sesenta y

seis inciso c de la Ley del Organismo Judicial (que por cierto es ley posterior al

Código Procesal Civil y Mercantil) de poder rechazar de plano recursos por

considerarlos frívolos, improcedentes o extemporáneos (lo que no ocurre en el

presente caso), el propio legislador dispuso no dejar en un estado de indefensión a

las partes y dejó abierta la posibilidad de que en estos casos se pudiese acudir a un

órgano de superior jerarquía por la vía de la apelación, independientemente del tipo

de proceso de que se tratase. Al respecto es importante citar lo que el articulo en

referencia en su parte conducente literalmente establece: “La resolución deberá ser

razonada, será apelable…”; 3.- DE LA APLICACIÓN POR PARTE DEL ORGANO

JUZGADOR DE LA NORMA IMPUGNADA DE INCONSTITUCIONALIDAD. 3.1) No

obstante ser
procedente la interposición del Recurso de apelación en la forma indicada en el

numeral anterior, la Juzgadora, por medio de la resolución de fecha nueve de mayo

del año dos mil dieciséis dictada dentro del proceso identificado como ejecución en

la vía de apremio cero un mil cuarenta y ocho guión dos mil catorce guión cero cero

quinientos sesenta y uno, oficial tercero, dispuso denegar el Recurso de Apelación

interpuesto por él, al resolver literalmente: “III) En cuanto a tener por interpuesto el

Recurso de Apelación planteado, no ha lugar por improcedente, toda vez que de

conformidad con el articulo 325 del Código Procesal Civil y Mercantil únicamente es

apelable el auto que no admite la ejecución y el que aprueba la liquidación.”. Con lo

anterior, en abierta violación de lo establecido en el articulo sesenta y seis literal c de

la Ley del Organismo Judicial y vulnerando su derecho constitucional de defensa

contenido en el articulo doce de la constitución Política de la Republica de Guatemala,

denegó el Recurso de Apelación planteado por su persona en contra de la resolución

de fecha veintiséis de abril del año dos mil dieciséis dictada

dentro del proceso identificado en el acápite, con lo cual consolidó la infracción

cometida dentro del proceso ya identificado y le veda el derecho de ejercer un medio

de impugnación que en forma expresa le otorga el articulo sesenta y seis literal c de la

Ley del Organismo Judicial, y por ende vulnera nuevamente los derechos de defensa y

debido proceso que le asisten de conformidad con el articulo doce de la Constitución

Política de la Republica de Guatemala. Conviene reiterar aquí el razonamiento jurídico

expuesto en párrafos anteriores, en el sentido que si bien es cierto el articulo

trescientos veinticinco del Código Procesal Civil y


Mercantil indica que en la vía de apremio únicamente podrá deducirse apelación

contra el auto que no admita la vía de apremio y contra el que apruebe la liquidación,

esto debe interpretarse en el contexto de la tramitación normal de una ejecución en la

vía de apremio en las fases propias de este tipo de proceso, situación que no podría

ser aplicable ante el rechazo de un Recurso de Nulidad que busca corregir una

ilegalidad, una infracción al procedimiento mismo y que es totalmente extraña al

desarrollo procedimental y que por ende no es propia de la tramitación normal y legal

de la vía de apremio, lo cual justifica la interposición del Recurso de Nulidad por Vicio

del Procedimiento, que al ser denegado infundadamente, amerita entonces el

planteamiento del Recurso de Apelación, el cual debió ser admitido para su tramite;

3.2) En ese mismo sentido, se dicto la resolución de fecha diecisiete de julio del año

dos mil diecisiete, la cual en su numeral III) literalmente expresa: “Se rechaza de plano

el recurso de apelación interpuesto, por notoriamente improcedente, toda vez que de

conformidad con el articulo trescientos veinticinco del Código Procesal Civil y

Mercantil únicamente es apelable el auto que no admite la ejecución y el que aprueba

la liquidación.”. De manera que por medio de dicha resolución nuevamente se le

rechazo el Recurso de Apelación interpuesto por él en contra de la resolución de

fecha veintisiete de julio del año dos mil diecisiete, por medio de la cual declaró sin

lugar el Recurso de Nulidad por Infracción de Ley que interpuso contra la resolución

de fecha dieciséis de diciembre de dos mil dieciséis; siendo el caso que por medio

de esta última no se acepta la devolución de la cedula de notificación de la primera

resolución del proceso arriba identificado,


efectuada por el notario Billy Estuardo Prado Pineda, con lo cual pudo haberse

saneado el vicio de procedimiento en que incurrió al inicio del presente proceso. 3.3)

es manifiesto y evidente que la resolución dictada con fecha nueve de mayo de dos

mil dieciséis, así como la resolución de fecha diecisiete de julio del año dos mil

diecisiete fundamentándose para ello en un aplicación general de y fuera de contexto

del articulo trescientos veinticinco del Código Procesal Civil y Mercantil, con lo cual se

limitan y restringen sus derechos individuales como persona humana, en especial su

derecho de defensa y debido proceso contraviniendo abiertamente lo dispuesto por

los artículos doce y cuarenta y cuatro de la constitución Política de la República de

Guatemala, tal como lo ha afirmado, lo que le causa agravio directo, por lo que en

ejercicio del derecho que le confieren los artículos doscientos sesenta y seis de la

Constitución Política de la República de Guatemala y los artículos ciento sesenta y

seis y ciento veinte de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad

solicita que se declare que en el presente caso por imperio constitucional no se

puede no debe aplicar el citado artículo trescientos veinticinco del Código Procesal

Civil y Mercantil por vulnerar sus derechos contenidos en los artículos doce y cuarenta

y cuatro de la Constitución Política de la República de Guatemala. 4.- FUNDAMENTO

JURIDICO Y OBJETO DEL INCIDENTE DE INCONSTITUCIONALIDAD. 4.1) El

presente incidente de inconstitucionalidad en caso concreto tiene como fundamento

jurídico lo preceptuado por los artículos doce, veintiocho, cuarenta y cuatro y

doscientos sesenta y seis de la Constitución Política de la República de Guatemala y

lo que para el efecto establecen los artículos ciento dieciséis,


ciento veinte y ciento veintitrés de la Ley de la Amparo, Exhibición Personal y de

Constitucionalidad; 4.2) Asimismo, el presente incidente de inconstitucionalidad en

caso concreto tiene por objeto que se declare por parte del Tribunal Constitucional

que el articulo trescientos veinticinco del Código Procesal Civil y Mercantil no puede

aplicarse en el presente caso, por entrar en conflicto con el articulo doce de la

Constitución Política de la Republica de Guatemala, que al desarrollar el derecho de

defensa y del debido proceso, establece: “la defensa de la persona y sus derechos

son inviolables. Nadie podrá ser condenado, ni privado de sus derechos, sin haber

sido citado, oído y vencido en proceso legal ante juez o tribunal competente

preestablecido. Ninguna persona puede ser juzgada por Tribunales Especiales o

secretos, ni por procedimientos que no estén preestablecidos legalmente.”. En

relación a esta norma la Honorable Corte de Constitucionalidad ha resuelto: “…Tal

garantía consiste en la observancia por parte del tribunal, de todas las normas

relativas a la tramitación del juicio y el derecho de las partes de obtener un

pronunciamiento que ponga término, de modo mas rápido posible, a la situación de

incertidumbre que extraña el procedimiento judicial. Implica la posibilidad efectiva

de ocurrir ante el órgano jurisdiccional competente para procurar la obtención de

justicia, y de realizar ante el mismo todos los actos legales encaminados a la

defensa de sus derechos en juicio, debiendo ser oído y dársele oportunidad de

hacer valer sus medios de defensa, en la forma y con las solemnidades prescritas

en las leyes respectivas. Se refiere concretamente, a la posibilidad efectiva de


realizar todos los actos encaminados a la defensa de su persona o de sus derechos

en juicio. Si al aplicar la ley procesal al caso concreto se priva a la persona de su

derecho de accionar ante jueces competentes y preestablecidos, de defenderse, de

ofrecer y aportar prueba, de presentar alegatos, de usar medios de


impugnación contra resoluciones judiciales, entonces se estará ante una violación de

la garantía constitucional del debido proceso…” Gaceta número cincuenta y cuatro,

expediente ciento cinco guión noventa y nueve, página numero cuarenta y nueve,

sentencia: dieciséis guión doce guión noventa y nueve. En igual sentido; Gaceta:

numero sesenta, expediente número setenta guión cero uno, página número

novecientos cuarenta y ocho, sentencia: cero siete guión cero seis guión cero uno.

Gaceta número sesenta, expediente número ciento cuarenta y uno guión cero uno,

página número mil ciento cuarenta, sentencia veintisiete guión cero seis guión cero

uno. 4.3)

Asimismo, el presente incidente de inconstitucionalidad en caso concreto tiene como

objeto que se declare de parte del Tribunal Constitucional que el articulo trescientos

veinticinco del Código Procesal Civil y Mercantil no puede aplicarse en el presente

caso, toda vez que disminuye, restringe y tergiversa derechos que la Constitución

Política de la Republica de Guatemala garantiza y siendo esta una disposición de

carácter ordinario, por jerarquía normativa, no puede entrar en conflicto y vulnerar

normas de carácter constitucional, como lo preceptúa el articulo cuarenta y cuatro del

mismo cuerpo constitucional. “Articulo 44. Derechos Inherentes a la persona humana.

Los derechos y garantías que otorga la Constitución no excluyen otros que, aunque no

figuren expresamente en ella, son inherentes a la persona humana. El interés social

prevalece sobre el interés particular. Serán nulas ipso jure las leyes y las

disposiciones gubernativas o de cualquier orden que disminuyan, restrinjan o

tergiversen los derechos que la Constitución garantiza.”. En relación a este precepto

constitucional, la
Honorable Corte de Constitucionalidad ha resuelto: “…Uno de los principios

fundamentales que informa al Derecho guatemalteco, es el de supremacía

constitucional, que implica que en la cúspide del ordenamiento jurídico está la

Constitución y ésta, como ley suprema, es vinculante para gobernantes y gobernados

a efecto de lograr la consolidación del Estado Constitucional de Derecho. La

superlegalidad constitucional se reconoce, con absoluta precisión, en tres artículos de

la Constitución Política de la Republica; el 44… el 175 y el 204…” Gaceta número

treinta y uno, expediente número trescientos treinta guión noventa y dos, página

número siete, sentencia: cero uno guión cero dos guión noventa y

cuatro.----------------------------------------------

DE LA DISPOSICION O NORMA CUESTIONADA. La presente acción de

inconstitucionalidad se plantea en contra del artículo trescientos veinticinco del

Código Procesal Civil y Mercantil que establece: RECURSOS. ARTICULO 325.

Solamente podrá deducirse apelación contra el auto que no admita la vía de apremio

y contra el que apruebe la

liquidación.---------------------------------------------------------------------

DE LAS NORMAS CONSTITUCIONALES CUYA INFRACCION SE DENUNCIA. El

precepto cuya inconstitucionalidad se solicita se declare, a decir del interponente

viola en forma flagrante lo señalado en los artículos doce y cuarenta y cuatro de la

Constitución Política de la República de Guatemala, que literalmente estipulan:

ARTÍCULO 12 constitucional, también conocido como derecho de defensa,

establece: “la defensa de la persona y sus derechos son inviolables. Nadie podrá

ser condenado, ni privado de sus derechos, sin haber sido citado, oído y vencido en

proceso legal ante juez o tribunal competente preestablecido.


Ninguna persona puede ser juzgada por Tribunales Especiales o secretos, ni por

procedimientos que no estén preestablecidos legalmente.”. ARTÍCULO 44. Indica:


“Articulo 44. Derechos Inherentes a la persona humana. Los derechos y garantías que

otorga la Constitución no excluyen otros que, aunque no figuren expresamente en ella,

son inherentes a la persona humana. El interés social prevalece sobre el interés

particular. Serán nulas ipso jure las leyes y las disposiciones gubernativas o de

cualquier orden que disminuyan, restrinjan o tergiversen los derechos que la

Constitución garantiza.------------------------

TRÁMITE DE LA ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD DE LEY EN CASO

CONCRETO: La presente acción de inconstitucionalidad fue interpuesta de


conformidad con el memorial recibido ante este tribunal con fecha veintisiete de

noviembre de dos mil diecisiete, la que fue admitida para su trámite de conformidad

con resolución de fecha veintisiete de noviembre de dos mil diecisiete, en la que se

da audiencia al Ministerio Publico y a la parte ejecutante por nueve días, la que fue

evacuada por: el Ministerio Publico, a través de la Agente Fiscal abogada


Silvia Patricia Juárez García quien entre sus principales argumentaciones manifestó

lo siguiente: a) En el caso de estudio, se impugna de Inconstitucional el artículo 325

del Código Procesal Civil y Mercantil que establece: RECURSOS. ARTICULO 325.

Solamente podrá deducirse apelación contra el auto que no admita la vía de apremio

y contra el que apruebe la liquidación”. Porque según el incidentante viola los artículos

12 y 44 de la Constitución Política de la Republica e Guatemala; b) El objetivo de la

inconstitucionalidad en caso concreto es la confrontación jurídica de normas de

jerarquía inferior con la


Constitución a efecto de determinar si aquellas contradicen éstas y sí así se diera,

declarar la inaplicabilidad de las normas objetadas en el caso concreto que se juzga.

De ahí que el incidentante tiene la obligación de hacer la confrontación jurídica

necesaria de forma separada y razonada del artículo que considera inconstitucional

con el artículo de la Constitución que considera vulnerado. “…La Ley de Amparo,

Exhibición Personal y de Constitucionalidad autoriza, dentro del trámite de procesos,

el planteamiento como acción, excepción o incidente de inconstitucionalidad total o

parcial de una ley, para el solo efecto de que, previo a la resolución de la controversia

suscitada, el tribunal constitucional pueda declarar su inaplicabilidad. Tal declaratoria

depende de que la tesis propuesta permita advertir que, de aplicarse la norma

objetada, resultaría contrariada la disposición constitucional que se invoca. La

viabilidad de su análisis sustancial está sujeta a la verificación de determinados

presupuestos procesales mínimos, cuya inobservancia enerva la posibilidad de que la

esencia o el fondo del asunto sea objeto de estudio, consideración y pronunciamiento

por parte del tribunal constitucional. Entre tales presupuestos se encuentra el deber de

exponer, en términos claros y precisos, la tesis que evidencia la confrontación

lógico-jurídica existente entre las disposiciones objetadas de inconstitucionalidad y

los postulados constitucionales, es decir, se trata de un estudio netamente

normativo…” Sentencia de la Corte de Constitucionalidad de fecha treinta de mayo de

dos mil catorce. Expediente número mil trescientos trece guion dos mil catorce; c) El

artículo 325 del Código Procesal Civil y Mercantil establece: “RECURSOS.

ARTICULO 325. Solamente podrá deducirse apelación contra el


auto que no admita la vía de apremio y contra el que apruebe la liquidación.”. La

norma citada es clara al indicar contra que resolución procede la interposición del

recurso de apelación; d) La Corte de Constitucionalidad ha considerado “(…) el

Código Procesal Civil y Mercantil establece diferentes tipos de proceso,

mencionados en el Libro Segundo los “Procesos de Conocimiento”; entre los cuales

se encuentran comprendidos el juicio ordinario, oral, sumario y arbitral,; y el Libro

Tercero los Procesos de Ejecución, dentro de los cuales se encuentra la vía de

Apremio y el Juicio Ejecutivo. Las diferencias entre estos dos procesales

(conocimiento y ejecución) de conformidad con la doctrina, se fundamentan en que la

pretensión trata siempre de lograr determinada conducta del órgano jurisdiccional

siendo que lo pedido sea una declaratoria de voluntad del juez o una manifestación de

voluntad. Si lo pedido es una declaratoria de voluntad el proceso civil se llama de

cognición y si lo pedido es una manifestación de voluntad el proceso civil se llama de

ejecución, en virtud de que ya existe un derecho u obligación establecida

previamente…” (Expediente 1539-2003, sentencia de fecha 5 de abril del año 2004).

La norma impugnada se ubica entre las normas reguladoras de los procesos de

ejecución, específicamente la vía de apremio, el que por su naturaleza no pretende la

declaratoria, ni la existencia de un derecho sino encontrándose preestablecido, su

objeto es efectivizarlo. Por lo que resulta razonable que dada la naturaleza del juicio

ejecutivo en la vía de apremio sólo se admita el recurso de apelación en contra del

auto que no admita la vía de apremio y el auto que apruebe la liquidación; e) No se

transgrede con el contenido de la norma impugnada el derecho de defensa, ni el


debido proceso contemplado en el artículo doce de la Constitución Política de la

República de Guatemala, por cuanto el recurso de apelación es un medio de ejercer

el derecho de defensa, solamente que por la naturaleza del juicio ejecutivo en la vía de

apremio, el legislador dispuso que se admitiera en contra de determinadas

resoluciones, lo cual se encuentra conforme al parámetro regulado por el articulo doce

de la Constitución Política de la República de Guatemala en cuanto al ejercicio de los

derechos de defensa y del debido proceso se refieren y acorde a lo que la doctrina

procesal refiere de los procesos de ejecución; f) Cabe hacer mención que no

obstante que se encuentra limitado el uso del recurso de apelación en la ejecución en

la vía de apremio, no implica que no se pueda hacer uso en forma válida de otras

impugnaciones, debidamente establecidas por el Código Procesal Civil y Mercantil,

por lo que esta normativa permite se ejercite el derecho de defensa al señalar qué

medios son los adecuados para ejercitar el derecho de defensa en un procedimiento

de ejecución, dada la naturaleza de esta clase de procesos; por lo que de ninguna

manera el contenido de la disposición impugnada puede transgredir el articulo doce

de la Constitución Política de la República de Guatemala; g) El articulo doce de la

Constitución Política de la República de Guatemala garantiza a las personas el

derecho de defensa, conforme al cual nadie pude ser condenado, ni privado de sus

derechos, sin haber sido citado, oído y vencido en proceso legal ante juez o tribunal

competente y preestablecido. Partiendo de tal enunciado se advierte, al confrontar el

artículo 325 del Código Procesal Civil y Mercantil con la norma constitucional citada,

que el mismo no contraviene tal


precepto constitucional, ya que el referido artículo simplemente regula un medio de

impugnación que puede ser planteado únicamente contra el auto en que se deniegue

el trámite a la ejecución en la vía de apremio y el

auto que apruebe la liquidación, sin limitar con ello, que las partes puedan en

determinado momento hacer uso de otros medios contenido en el mismo cuerpo

legal; h) En otras palabra, dentro de la tramitación propia de los juicios ejecutivos, el

recurso de apelación puede ser planteado únicamente contra las resoluciones

específicamente señaladas, pero las demás resoluciones dictadas dentro del mismo

proceso pueden ser susceptibles de impugnación a través de otros medios

contenidos en el mismo cuerpo legal; en tal virtud no se infringe el articulo doce de la

Constitución Política de la República de Guatemala puesto que si los interesados

estiman conveniente o necesario impugnar alguna resolución dictada dentro del

referido proceso, pueden utilizar los demás medios de impugnación contenidos en la

ley de la materia, mediante los cuales se garantiza el derecho de defensa de las

partes; i) En el derecho procesal se estima que una resolución declarada

inapelable para las dos partes o a una prueba denegada para ambas partes, no

constituye violaciones legales al principio de igualdad ante la ley, pero el

quebramiento existiría si al actor se le permitiera alegar, probar o impugnar lo que

estuviera prohibido al demandado o viceversa, lo cual no sucede en los casos

contemplados por la norma objetada de inconstitucionalidad; j) La Corte de

Constitucionalidad ha considerado en casos similares que el proceso civil se

fundamenta en determinados principios, entre los que se


encuentra, como fundamental, el de igualdad, que consiste en que ambas partes del

litigio debe tener las mismas oportunidades para hacer valer sus derechos. En ese

sentido, el Código Procesal Civil y Mercantil en el artículo 325 limitó el recurso de

apelación a ciertas resoluciones, cuando preceptúa que en la vía de apremio, solo

son apelables el auto que deniegue el trámite de la vía de apremio y el auto que

apruebe la liquidación, pero esa limitación es aplicable tanto al ejecutante como al

ejecutado, por lo que no existe ningún trasgresión a las normas constitucionales

contenidas en los artículos 12 y 44 de la Constitución Política de la República de

Guatemala; k) Es importante hacer énfasis, en que el escrito contentivo del

planteamiento de la inconstitucionalidad, se advierte que el incidentante denuncia la

colisión entre la norma denunciada y los artículos constitucionales citados, con base

en cuestiones fácticas de subjetiva interpretación , sin indicar en forma técnica razón

jurídica alguna directa que justifique su impugnación. Sus alegatos se refieren a

situaciones de hecho, susceptibles de ser dirimidas por otros medios de defensa y no

por la vía del control de constitucionalidad de las normas; l) Al respecto la Corte de

Constitucionalidad, así se ha expresado: “…La Ley de Amparo, Exhibición Personal y

de Constitucionalidad autoriza la promoción de inconstitucionalidad de ley en casos

concretos. La acción que faculta el artículo 116 de la ley de la materia requiere entre

otros requisitos: “…El razonamiento suficiente de relación entre la ley o norma

atacada y el eventual fallo, que evidencie su aplicación puede transgredir disposición

constitucional que el interesado señala, debiendo ser, por ello inaplicable (Sentencia

de doce de octubre de dos mil doce dictada en el expediente


dos mil seiscientos setenta y siete guión dos mil doce). Como se advierte de lo

considerado, la inconstitucionalidad en caso concreto debe ser dirigida a evitar que el

tribunal de conocimiento, en su decisión, aplique la normativa atacada, siempre que

para el juzgador sea aceptable la tesis del impugnante acerca de que la norma en

discusión resulta contraria a los preceptos constitucionales que el solicitante

señala…” Sentencia de la Corte de Constitucionalidad de fecha treinta de mayo de

dos mil catorce. Expediente número mil trescientos trece guión dos mil catorce); m)

Como se dijo anteriormente, el legislador dada la naturaleza de los procesos

ejecutivos y de las fases procesales en que está estructurado decidió que

resoluciones son susceptibles del recurso de apelación para ejercitar el derecho de

defensa, pues es evidente que sí el juicio ejecutivo no es un proceso de conocimiento,

no puede permitirse la interposición de todos los remedios de impugnación

contemplados en la ley procesal civil en otros procesos, por lo que las relacionadas

en la norma impugnada en cuanto a qué resoluciones dictadas en la ejecución en la

vía de apremio son apelables, se encuentran razonablemente ubicadas dentro del

contexto de la fase procesal del proceso civil en que fueron reguladas, en respeto de

la normativa contenida en el artículo doce de la Constitución Política de la República

de Guatemala; n) La Corte de Constitucionalidad en casos similares al presente en

que se ha denunciado inconstitucionalidad del artículo 325 del Código Procesal Civil y

Mercantil ha señalado: Según jurisprudencia de esta Corte, no es viable el

planteamiento de inconstitucionalidad en caso concreto cuando la norma que se

impugna ya fue aplicada, y además, no hay expectativa de aplicación futura. En


este caso se ha establecido que la norma cuestionada fue aplicada en resolución que

rechazó el recurso de apelación. Habría expectativa de aplicación de esta norma en la

eventualidad de que el hoy incidentante hubiera promovido ocurso contra aquel

rechazo. En esta instancia, no se acompañó copias del proceso principal que

permitieran corroborar aquel extremo ni el incidentante hace mención de ello, de

manera que, ante la eventualidad de la aplicación futura de la norma, se entra a

conocer el fondo del asunto, por haber jurisprudencia reiterada en cuanto a esta

disposición. Luego de analizar la constitucionalidad de la norma contra la que se

reclama, esta Corte evoca que, en sentencia dictada el diecinueve de septiembre de

dos mil cinco, dentro del expediente ciento veinticinco guión noventa y cinco, emitió

pronunciamiento, en una apelación de auto que desestimó un incidente de

inconstitucionalidad en caso concreto que también se planteara dentro de una

ejecución en la vía de apremio, de la siguiente manera: “…El principio de igualdad

plasmado en el artículo 4o. de la Constitución hace referencia a la universalidad de la

ley, pero no prohíbe ni se opone a dicho principio, el hecho que el legislador

considere la necesidad o conveniencia de clasificar y diferenciar situaciones distintas

y darles un tratamiento diverso, siempre que tal diferencia tenga una justificación

razonable de acuerdo al sistema de valores que la Constitución acoge. El precepto

contenido en la norma impugnada tiene su fundamento en la existencia dentro de la

legislación de distintos tipos de procesos que por su naturaleza y la relación jurídica

material de cuyo conflicto se originan, conllevan procedimientos diferentes, según el

grado de complejidad que éstos representan; así, un proceso en el que se


pretende una declaración del juez tendrá tantas o más etapas y recursos que agotar,

que en un proceso en el que sólo se busca la manifestación del juez para hacer

efectivo un derecho que ya está documentado. En el caso que se examina, se

denuncia la inconstitucionalidad en la impugnabilidad que la ley confiere a la

resolución que resuelve una nulidad interpuesta en este tipo de procesos; esta

limitación es aplicable a todos los sujetos procesales que intervienen en el proceso,

de tal manera que, si el ejecutante hubiera sido el apelante, también se le hubiera

rechazado con base en la norma impugnada por lo que se da un tratamiento a ambas

partes y no se viola el derecho de igualdad y al debido proceso, pues en el derecho

procesal se estima que si una resolución es inapelable para las dos partes, la norma

que lo regula no colisiona con las normas constitucionales denunciadas. Por esa

razón el presente planteamiento carece de fundamento y deberá declararse sin

lugar…” similar criterio fue sostenido por este tribunal en los siguientes fallos: de

veinte de junio de dos mil siete, en el expediente 118-2006, de veintiocho de agosto

de dos mil siete, en el expediente 1836-2007 y diez de julio de dos mil trece en el

expediente 1636-2013. Lo razonado en el fallo transcrito es perfectamente aplicable

al presente caso, en virtud de lo cual esta Corte advierte que el precepto objetado no

vulnera el derecho de alzada o de apelar de las partes en una ejecución en la vía de

apremio, dado que la impugnabilidad que la ley confiere a la resolución que no sean

de las que admitan esa vía o aprueben la liquidación respectiva, es aplicable a todos

los sujetos procesales que intervienen en esos procesos, entendiendo, además, que

tal limitación tiene su razón de ser en la celeridad que se le pretende dar a las
actuaciones judiciales diseñadas para efectivizar derechos ya reconocidos como los

procesos de ejecución. Tampoco resulta atendible la denuncia de violación al derecho

de defensa formulada por el incidentante pues, se estima que en los procesos de

ejecución como el que se analiza, lo que el actor pretende es que el órgano

jurisdiccional verifique una determinada conducta física, un acto real o material que

corresponde realizar al ejecutado, con base en un determinado título. De ello se

origina el mayor influjo del principio de celeridad que se ha previsto en su diseño

procedimental, por cuanto relevan un margen limitado de materia susceptible de ser

revidada, al encontrarse la situación jurídica de las partes pre-establecida en un

documento escrito al que la ley ha dotado de particular eficacia; solamente se

requiere del pronunciamiento judicial para que del reconocimiento de su contenido se

produzca la aseguración de su cumplimiento por parte del obligado. En ese orden de

ideas, la especial connotación descrita que caracteriza a este tipo de procesos y a

los títulos que dan lugar a ellos, provoca la restricción de apelabilidad que figura en el

artículo 325 del Código Procesal Civil y Mercantil, sin que dicha norma sea

inconstitucional (consideraciones incorporadas en el fallo transcrito

procedentemente). Sentencia de la Corte de Constitucionalidad de fecha diecisiete

de noviembre de dos mil catorce. Expediente número tres mil seiscientos ochenta y

uno guión dos mil catorce. “…No se advierte, desde ningún ángulo de análisis,

colisión de la norma impugnada con precepto constitucional alguno; y al respecto

debe recordarse que, de conformidad con la naturaleza de los procesos, los de

conocimiento que pretenden la declaración de la existencia o inexistencia de un

derecho imponen la
observancia del procedimiento probatorio, en el cual, las partes aportaran elementos

de juicio para establecer la veracidad de su pretensión, no se concreta dicho aspecto

en el proceso de ejecución –para establecer la veracidad de su pretensión; no se

concreta dicho aspecto en el proceso de ejecución- dentro de los cuales se ubica la

vía de apremio- porque su propósito no es debatir la existencia del derecho, sino que,

dada su pre-existencia, concretarlo. De tal forma que armonizada con el tipo procesal,

la celeridad en las ejecuciones, restringe- para todas las partes- el uso excesivo de

las impugnaciones, señalándose, en la ley respectiva, en qué casos puede

promoverse la alzada. En tanto que esto es así, no puede existir inconstitucionalidad

en el caso examinado. Por lo que al concluir el presente estudio se determina que el

presente planteamiento de inconstitucionalidad, carece de fundamento y por ende,

debe declararse sin lugar. En igual sentido se ha resuelto en los expedientes:

ochocientos –noventa y ocho de fecha veinticuatro de febrero de mil novecientos

noventa y nueve (gaceta numero cincuenta y uno); ciento veinticinco guion noventa y

cinco de fecha diecinueve de septiembre de mil novecientos noventa y cinco (gaceta

numero treinta y siete) y trescientos dos guión noventa y cuatro de fecha veintidós de

noviembre de mil novecientos noventa y cuatro (gaceta numero treinta y cuatro),

donde se ha atacado en casos concretos la inconstitucionalidad del articulo 325 del

Código Procesal Civil y Mercantil. Expediente 461-2010, sentencia de fecha seis de

junio de dos mil dos; ñ) Conforme lo anterior el planteamiento que se analiza no se

adecua a la situación que permite la ley de la materia, pues, de la sola exposición del

solicitante se aprecia que el Juez Séptimo de


Primera Instancia del ramo Civil del departamento de Guatemala en el juicio ejecutivo

en la vía de apremio número cero mil cuarenta y ocho guión dos mil catorce guión

cero cero quinientos sesenta y uno a cargo del oficial primero y notificador tercero, ya

aplico el caso concreto la disposición contenida en el artículo 325 del Código

Procesal Civil y Mercantil que impugna, circunstancia que reconoce el impugnante al

indicar que en dicho proceso interpuso recurso de apelación el cual fue rechazado;

siendo por ello inocuo su examen y confrontación con lo dispuesto en los artículos

doce y cuarenta y cuatro de la Constitución Política de la República de Guatemala,

que cita como violados para el caso específico; o) Aunado a que como quedó

establecido la Corte de Constitucionalidad en reiterados fallos ha determinado que el

artículo 325 del Código Procesal Civil y Mercantil no resulta inconstitucional con base

en argumentaciones y confrontaciones jurídicas similares expuestas a las formuladas

por el impugnante en el caso que nos ocupa. El impugnante al evacuar la audiencia

mediante memorial de fecha nueve de diciembre de dos mil diecisiete se pronunció

en igual sentido del contenido del memorial mediante el cual interpuso la presente

inconstitucionalidad que ahora nos ocupa. Por su parte la entidad ejecutante

COOPERATIVA DE AHORRO Y CREDITO INTEGRAL PARROQUIAL

GUADALUPANA, RESPONSABILIDAD LIMITADA, no evacuo la audiencia que por el

plazo de nueve días le fuera conferida.------------

CONSIDERANDO: Que el planteamiento de la acción de


inconstitucionalidad en caso concreto tiene como fin primordial que el órgano

jurisdiccional se constituya en un tribunal constitucional a efecto


que valore la inaplicabilidad de determinadas normas a un caso específico o

concreto, mediante la comparación entre la norma ordinaria y la norma superior

constitucional a efecto de establecer si la primera menoscaba o restringe derechos

contenidos y garantizados por la segunda o determinar si la norma ordinaria

contradice los preceptos de la norma constitucional, para obtener a favor del

accionante la declaratoria de inconstitucionalidad y por ende la no obligatoriedad

para el mismo del contenido expreso de la norma impugnada por su inaplicabilidad

evidente. -------------------------------------

CONSIDERANDO: Que el carácter intrínseco del planteamiento de


inconstitucionalidad conlleva a que el juez analice las cuestiones planteadas como

puntos de mero derecho y por consiguiente el tribunal debe pronunciarse sobre la

inconstitucionalidad alegada. -------

CONSIDERANDO: “...En la pretensión de inconstitucionalidad planteada en


caso concreto se requiere al tribunal de su conocimiento que al decidir sobre el fondo

inaplique la ley atacada, porque resultaría ser inconstitucional fundamentar el fallo en

ella. Como son los tribunales ordinarios los que tiene la potestad exclusiva de la

aplicación de las leyes para la solución de litigios sometidos a ellos, a éstos

corresponde también el conocimiento y pronunciamiento en primera instancia de la

Inconstitucionalidad en casos concretos, de modo que la declaración que recaiga en

el planteamiento de la Inconstitucionalidad precisa de ser apelada, para que de ella

pueda conocer la Corte de Constitucionalidad como tribunal ad quem...” Luís Felipe

Sáenz Juárez, Inconstitucionalidad de Leyes en Casos Concretos en Guatemala,

página cuarenta y cinco (45).


----------------------------------

CONSIDERANDO: Que en el presente caso el señor ELVIS ALEXAHI


MOLINA PACHECO señala que el artículo trescientos veinticinco del Código Procesal

Civil y Mercantil contraviene lo establecido en los artículos doce y cuarenta y cuatro de

la Constitución de la República de Guatemala, argumentando que el Juzgado Séptimo

de Primera Instancia del Ramo Civil del departamento de Guatemala dentro de la

ejecución en la vía de apremio que se tramita en su contra con fecha diecisiete de

febrero de dos mil dieciséis se le notifico la demanda y primera resolución recaída

sobre la ejecución antes citada. Que el día veinticinco de abril de dos mil dieciséis,

ante el citado acto de notificación interpuso Recurso de Nulidad por Vicio de

Procedimiento por los motivos que ya expuso, el juzgado Séptimo de Primera

Instancia del Ramo Civil del departamento de Guatemala mediante resolución de

fecha veintiséis de abril de dos mil dieciséis le rechazo el citado Recurso de Nulidad

por Vicio de Procedimiento. Ante el rechazo del Recurso de Nulidad interpuso

Recurso de Apelación mismo que le fue rechazado mediante resolución de fecha

nueve de mayo de dos mil dieciséis. Al respecto, cabe decir, que la

inconstitucionalidad en casos concretos es un instrumento jurídico procesal que tiene

por objeto mantener la preeminencia de la Constitución sobre toda norma, sostener la

jerarquía constitucional y orientar la selección adecuada de normas aplicables a los

casos concretos. De esa cuenta, un planteamiento de inconstitucionalidad de ley en

caso concreto deviene improcedente cuando, no obstante señalarse la norma

impugnada y la Constitucional que se dice violada, en los argumentos lo que se

reclama son actos del juzgador –decisión de


aplicación o interpretación con respecto a estas normas…” (Expediente 960-2010,
sentencia de la Corte de Constitucionalidad de fecha diez de diciembre de dos mil

diez). De la anterior consideración, y análisis de la presente Acción se puede

establecer que existe deficiencia en el planteamiento de Inconstitucionalidad en caso

concreto toda vez que el interponente no cumple con los requisitos previstos en el

artículo 135 de la Ley de Amparo, Exhibición, Personal y de Constitucionalidad y 11

literal g) del Acuerdo 1-2013 de la Corte de Constitucionalidad, fue omiso al aportar

una tesis confrontativa que sustentara su planteamiento, lo cual se advierte dado que

no existe en el contenido del planteamiento una confrontación técnica-jurídica de la

disposición legal impugnada con los artículos 12 y 44 de la Constitución Política de la

República de Guatemala, toda vez que no expresa en forma razonada y clara los

motivos jurídicos en que descansa la impugnación planteada. Sus argumentaciones

corresponden a cuestiones de tipo factico objeto de impugnación mediante los

recursos y procedimientos legales ordinarios correspondientes, por ser actos de

mera actividad del órgano jurisdiccional, conforme lo ha considerado la Corte de

Constitucionalidad de acuerdo a la Sentencia antes citada. Por otro lado, se

determina que en el presente caso, el interponente hizo uso de los recursos ordinarios

que la ley le otorga, toda vez que según se establece planteo Recurso de Nulidad por

Vicio de Procedimiento en contra del acto de notificación, el cual fue rechazado por

extemporáneo por medio de resolución de fecha veintiséis de abril de dos mil

dieciséis, y contra dicho rechazo planteo el Recurso de Apelación con fundamente en

el artículo 66 c de la Ley del Organismo Judicial, sin embargo dicho recurso no le fue
otorgado en virtud que conforme lo regula el artículo 325 del Código Procesal Civil y

Mercantil, toda vez que la resolución impugnada no es apelable ya que en los juicios

de ejecución en la vía de apremio únicamente procede apelación en contra del auto

que no admita la vía de apremio y contra el que apruebe la liquidación, misma que es

aplicable tanto al ejecutante como al ejecutado, dicha resolución se encuentra dictada

con total apego a derecho en virtud que contrario a lo manifestado por el interponente,

esta norma es la aplicable en los juicios de ejecución en la vía de apremio, en

atención al principio de especialidad, conforme lo establece el artículo 13 de la Ley

del Organismo Judicial, y no la norma invocada por el interponente de la presente

acción de inconstitucionalidad. En ese orden de ideas, se puede determinar que en el

presente caso en ningún momento fue violentado el articulo 12 y 44 de la Constitución

Política de la República de Guatemala, pues el ejecutado dentro del juicio de

ejecución hizo uso de los recursos ordinarios establecidos en la ley. En este mismo

sentido la Corte de Constitucionalidad ha resuelto en varios expedientes, pudiendo

citar el expediente 3547-13 de fecha dieciséis de octubre de dos mil trece: “…. Esta

Corte, al efectuar el análisis del escrito contentivo del planteamiento de la

inconstitucionalidad, advierte que los incidentantes denuncian la colisión entre la

norma denunciada y los artículos constitucionales citados, con base en cuestiones

fácticas de subjetiva interpretación, sin indicar en forma técnica razón jurídica alguna

directa que justifique su impugnación. Sus alegatos se refieren a situaciones de

hecho, susceptibles de ser dirimidas por otros medios de defensa y no por vía del

control de constitucionalidad de
las normas…”. De la anteriormente considerado puede establecerse que no existe

contravención en la aplicación de preceptos constitucionales, ni mucho menos la

aplicación de una norma ordinaria contrapuesta a alguna de orden constitucional, toda

vez que el articulo trescientos veinticinco del Código Procesal Civil y Mercantil no

violenta los derechos de defensa, debido proceso y los derechos inherentes a la

persona humana del señor ELVIS ALEXAHI MOLINA PACHECO consagrados en los

artículos doce y cuarenta y cuatro de la Constitución Política de la República de

Guatemala, por lo que este Juzgado con carácter de Tribunal Constitucional concluye

que la pretensión constitucional intentada debe ser declarada sin lugar, y así debe

resolverse haciéndose las consideraciones correspondientes.

----------------------------------------------------------------------------

ARTÍCULOS APLICABLES: 12, 14, 15, 39, 44, 175, 203, 204 de la Constitución

Política de la República de Guatemala; 12, 18, 66, 67, 69, 70, 71, 72, 76, 77, 78, 79,

106, 108, 109, 294, 325 del Código Procesal Civil y Mercantil; 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 114,

116, 120, 121 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad;

Acuerdo 1-2013 de la Corte de Constitucionalidad; 66, inciso c), 67, 135, 136, 137,

138, 139, 140, 141, 142, 143 de la Ley del Organismo Judicial.-----------------------------

POR TANTO: Este Juzgado constituido en Tribunal Constitucional con fundamento

en lo considerado y leyes citadas DECLARA: I.- SIN LUGAR el presente INCIDENTE

DE INCONSTITUCIONALIDAD PARCIAL EN CASO CONCRETO del artículo

trescientos veinticinco del Código Procesal Civil y Mercantil, que fuera promovido por

el señor ELVIS ALEXAHI MOLINA PACHECO. II.- Se condena en costas a la parte

promoviente. III.- Se le
impone al abogado auxiliante, una multa de QUINIENTOS QUETZALES, cantidad que

deberá hacer efectiva al encontrarse firme la presente resolución. IV.-

NOTIFIQUESE.

LICDA. GLORIA ARACELY ROSALES REYNOSO DE VASQUEZ,

JUEZ OCTAVO DE PRIMERA INSTANCIA DEL RAMO CIVIL

CLAUDIA BEATRIZ GARCIA MENCHU-BAYRON ESTUARDO MOLINA HERNANDEZ

TESTIGOS DE ASISTENCIA.-

You might also like