You are on page 1of 18

Desde el año 575 D.C.

hasta
nuestros días, la historia del
café resulta apasionante.
Originario de Yemen, su
posterior expansión por
diferentes partes del mundo,
así como sus diferentes
maneras de elaboración,
conforman una narración muy
interesante.

El café es originario de Etiopía,


antiguamente Abisinia, y más
concretamente de la región de
Kaffa; de ahí posiblemente
tomo su nombre el café.

Hay diferentes historias aquí una de ellas Cuenta la leyenda que allá por el siglo VII,
un pastor llamado Kaldi observó una extraña reacción en su rebaño de cabras tras
comer los frutos y hojas de una planta hasta entonces desconocida para él. Los
animales se mostraban inquietos, nerviosos y mucho más activos.

Ante esta reacción, decidió recoger los frutos y hojas de la planta y prepararse una
infusión, cuyo sabor le desagradó tanto que optó por arrojar el resto de los frutos al
fuego. Su sorpresa fue mayúscula al percibir un aroma especialmente atractivo que
le indujo a prepararse una nueva infusión, aunque en esta ocasión con los frutos ya
tostados. Tras beber la infusión, el pastor Kaldi sintió una euforia tan extraña como
desconocida para él, lo que le llevó a informar de su experiencia al Prior del
Monasterio Chehodet.

Allí, el prior descubrió después de numerosas pruebas que con las semillas de estas
plantas, una vez tostadas y trituradas, se obtenía una agradable bebida que le
ayudaba en las largas noches de vigilia. La nueva bebida adquirió gran popularidad
y se fue extendiendo por todos los monasterios. Más adelante, el CAFETO (que así
se llama el árbol que produce el café) fue llevado a Arabia, convirtiéndose en una
de las bebidas más populares entre los peregrinos que se dirigían a la Meca. Del
continente africano el CAFETO se extendió hacia América Central y del Sur.

En el siglo XVI, exactamente el año 1.554, se crea el primer local destinado a la


venta de café, en Constantinopla concretamente. Hasta un siglo después, S.XVII,
no se tienen datos de la existencia del café como bebida en Europa. Fue en 1.720,
S.XVIII, cuando este producto inició la conquista de los ciudadanos europeos, con
la inauguración del afamado café Florián, ubicado en la Plaza de San Marco de
Venecia y fundado por Floriano Francesconi.

Las primeras referencias sobre la llegada del árbol CAFETO a América datan del
siglo XVIII, tras recibir el rey Luis XIV de Francia unas plantas de café como regalo
del municipio de Ámsterdam. Años más tarde, en 1.723, una de estas plantas fue
embarcada por Gabriel de Clieu (súbdito del rey Luis XIV y Gobernador de la isla de
Martinica) con destino a América. Tras un duro y largo viaje, el cafeto fue plantado
por el propio Clieu en su jardín, obteniendo su primera cosecha en 1.726, tres años
después.
Posteriormente, los portugueses introdujeron el cafeto en Brasil; más tarde los
ingleses hicieron lo propio en Jamaica y Cuba, y los españoles en Colombia.

Fue en el siglo XIX, cuando aparecen en España los primeros establecimientos


dedicados a la venta de café, concretamente en Cádiz, Madrid y Barcelona. Los
más conocidos, aún hoy en día, son el Café Gijón de Madrid y el Siete Puertas de
Barcelona.
 

COLOMBIA: Colombia es por excelencia el país del café ligero: de un gusto


perfumado y afrutado como el de un vino suave, un poco acidulado. Hay dos
clasificaciones principales: el
Supremo y el Excelso,
diferenciados por el grosor de los
granos. En las pendientes de la
cordillera Central crecen los tipos
Medellín, Armenia y Manizales.
El Medellín es el más famoso, su
perfume es más poderoso que el
de los demás cafés
De Colombia y tiene igualmente
más cuerpo. Bogotá y
Bucaramanga son los centros de producción de la Cordillera este.
CAFETERA EXPRESS

La cafetera express es sin duda la mejor de las máquinas de café.

Para saber si un café expresso ha sido realizado correctamente la crema tiene que
poder sostener durante 10 segundos una cucharada de azúcar. Ese tipo de cafetera,
produce un café oscuro de sabor potente y
concentrado, y con muchísima crema.

Este tipo de cafetera hace pasar agua


caliente, regularmente a 90°C, a presión
de 8-10 atmósferas durante 20 a 30
segundos a través de café molido muy fino,
extrayendo su sabor y esencia. La
preparación básica de esta cafetera es
el café expreso. Esta máquina nació en
Italia a principios del siglo XX. Hoy en día
existen diferentes categorías como la
manual de palanca, hidráulicas y
automáticas de erogación continua, etc. Es
muy común en restaurantes y cafés,
aunque también se ha extendido últimamente en el hogar. Usualmente constan de
un portafiltro, filtro, boquilla para espumar la leche y lo más importante, la bomba de
presión. La presión es la clave y determina la cremosidad del café. La preparación
es rápida, menos de 2 minutos (de ahí su nombre expreso), y se obtiene un café
aromático, con cuerpo y gran sabor. Funciona con energía eléctrica.
La máquina de café espresso (nombre que hace referencia a la rápida preparación)
permite disponer de una producción continuada de tazas de café, además de agua
caliente para infusiones y vapor para calentar leche. Este tipo de máquina se utiliza
fundamentalmente en hostelería. Sin embargo, en la actualidad las cafeteras
express han pasado de estar solo presentes en bares y cafeterías a comenzar a
estar presentes también en muchos hogares.

Tipos de cafeteras expr ess

Existen o han existido diferentes modelos de cafeteras express cuya diferencia más
significativa es el tipo de impulsión o mecanismo que empuja al vapor de agua.
Según esta clasificación encontramos las siguientes:

Cafeteras Manuales

Es necesario tener en cuenta para preparar el café:

 Llenar al máximo el portafiltros, apretando bien el café.

 Limpiar bien el portafiltros con un cepillo para que no quede resto de café.
Después no te olvides de dejarlo en su sitio.
 No quitar el brazo de la máquina antes de tiempo porque si no puede que
no salga café.

 No olvidar que no tiene bomba eléctrica.

Vapor

Estas cafeteras funcionan con la salida del vapor de agua por su propia presión.
Fueron el primer tipo de máquinas de café express.

Palanca o pistón

Estas cafeteras tienen una palanca que hay que empujar de ella hacia abajo para
hacer que salga el vapor de agua. Cuanto más fuerte se empuje mayor presión se
consigue.

De este mismo modelo, también existen unas que tienen un resorte que una vez
soltado sueltan el tiro de café solo a una presión determinada (de 8 a 10 bares).

Bomba

La mayoría de las cafeteras express que hoy podemos encontrar en los bares y
cafeterías son de este tipo.

En estas cafeteras el vapor de agua es impulsado por medio de un motor.


Aire comprimido

Hay algunos modelos que utilizan botellas de aire comprimido para impulsar el vapor
de agua, aunque estas máquinas de café son bastante nuevas y no están muy
extendidas. Generalmente son más pequeñas e incluyo portátiles debido a que al
eliminar el motor estas son mucho más simples.
Funcionamiento

Su funcionamiento consiste en un depósito de agua que es calentado a 92º donde


alcanza una presión de hasta 10 bares, y entonces se abre una válvula que hace
pasar durante 15-30 segundos el vapor de agua por el filtro que contiene el café
molido muy compactado, para después caer generalmente directamente sobre una
taza.

Elabor ación

 Se enciende la cafetera si no lo estaba y se desmonta el (mango) donde está


el receptáculo donde hay que introducir el café.
 Se rellena con café molido y se compacta fuertemente.
 Se vuelve a montar el (mango) y se sitúa la taza o tazas de café debajo de
este en la posición adecuada.
 Se pulsa un botón que calienta el agua, y el resto del proceso es automático.

Es necesaria realizar una limpieza constantemente para evitar guardar malos


sabores que pueden llegar a dañar el sabor de tu café.
Limpieza en máquinas de café

La limpieza de las máquinas de café es una tarea muy simple que se debe hacer
tan a menudo como sea posible. Las máquinas sucias pueden convertirse en un
refugio para bacterias dañinas, además de que se vuelven más difíciles de limpiar
cuanto más se utilicen sin el mantenimiento adecuado.
Pero el hecho más importante es que si no limpia regularmente su máquina de café
el sabor de los cafés pronto comenzará a cambiar sin importar qué combinación o
que café utilice, el sabor siempre será el mismo, lo cual impedirá que realice
un espresso perfecto.
El método exacto para la limpieza varía dependiendo la marca y dependiendo el
tipo. Si utiliza un filtro en la máquina, éste debe de tirarse o de lavarse en caso de
que sea un filtro de metal.
Una manera de limpiar la máquina es lavarla con vinagre, la mejor forma de
hacerlo es llenar y encender la máquina, después dejar correr un ciclo. Una vez que
se haya completado, deje el vinagre fresco aproximadamente una media hora.
Ahora añade un poco de agua y ejecute otro ciclo, dejar enfriar, escurrir y pasar
agua a través del sistema.
Ejecutar varios ciclos de agua hasta que el vinagre ha desaparecido por completo.
Cualquier máquina de café se debe limpiar al menos una vez al mes, tal vez más,
según su utilización, debido que durante un periodo puede conservar el sabor de
otros cafés, aceites y otros sabores no deseados.
Como un consejo, por favor tome nota de que las máquinas de café
espresso, generalmente utilizadas para barismo, no son máquinas de café
normales, requieren mucha más limpieza y mantenimiento. Asegúrese de consultar
el manual de instrucciones adjunto antes de intentar limpiar su máquina de café, o
consúltelo con un profesional ya que estas máquinas son mucho más complejas
que las cafeteras de goteo y necesitan el cuidado adicional.

Si nuestro café espresso no sale correctamente y nos da la impresión de que se


ha obstruido el conducto, lo más probable es que en su interior haya cal del agua.

Si tu café sale con un color claro, con un sabor rancio, el problema es la falta de
limpieza del porta brazo.

Limpiar el grupo de café de las cafeteras express

Limpieza diaria

 Haga pasar agua por el grupo de café una vez terminado el café.
 Ponga un poco de líquido de limpieza en el porta filtro del brazo de la
cafetera.
 Ajuste el brazo en la cafetera, tal como lo haría para preparar café.

 Deje la máquina encendida durante 5 segundos. Párela después durante


10 segundos. Repita este proceso 10 veces. Extraiga el grupo de café de la
cafetera.
 Quite el brazo de la cafetera y enjuáguelo en agua caliente.

 Encienda la cafetera otra vez, sin el brazo. Esto permite que la máquina se
enjuague por sí misma.

 Use un cepillo para eliminar residuos de debajo del grupo de café.

Limpieza Quincenal

 Dos veces a la semana haga un lavado de flujo de la máquina


 Desenrosque el grupo de café usando un destornillador. Friegue cada una
de las partes del grupo. Utilice para esto un cepillo (un cepillo de dientes es ideal)
y agua caliente, sin detergente, hasta que esté limpio.
 No hay que lavar la cafetera con detergente sino usar simplemente agua
caliente
 Si el agua caliente no ha conseguido eliminar la suciedad, deje las piezas
en remojo durante una noche con un líquido limpiador de cafeteras.

Limpieza del porta brazos de una cafeteras express

 Nunca deje el porta brazo puesto en la máquina.


 Limpie el porta brazos con agua inmediatamente después de la
preparación.
 Para solucionarlo, prepare una cafetera sólo con vinagre diluido con agua
hirviendo. Después, enjuague bien la cafetera y prepare otra cafetera, esta vez
sólo con agua.

Limpiar calentador de café de las cafeteras express

 Hay que limpiarlo con un trapo húmedo. También puedes desenroscarlo y


enjuagarlo en agua caliente para eliminar los residuos de leche.
 Para eliminar los restos de leche del interior del calentador lo mejor es
utilizar una varilla fina, o un alfiler o un clip.
Descalcificar una cafetera express
 Haga pasar por la los circuito interno de la máquina un combinado de agua
y vinagre (mitad de agua mitad de vinagre).
 Una vez hecho esto, haga circular agua 2 o 3 veces hasta eliminar todo el
líquido descalificador.
 Enjuague bien la cafetera y prepare otra sólo con agua, enjuaga bien la
cafetera.

 Vuelva a montar la máquina. Controlar periódicamente el estado de la junta


de goma y del filtro. Guardar la cafetera desmontada, para evitar que la humedad
forme mohos desagradables.

Mantenimiento de la cafetera

Para que nuestra cafetera esté lista para hacer el mejor café, solamente es
necesario mantener cargado el depósito de agua y el compartimento donde se
guardan los granos de café, listos para ser molidos en el momento.

Al encender la máquina, se calienta durante unos segundos y expulsa un poco de


agua caliente por las salidas del café para mantenerlas siempre limpias. Cuando la
pantalla de la máquina se pone en color verde, indica que está lista para hacer el
café. Eso es todo.
Por lo demás, bastará pasar un paño húmedo por el frente de la cafetera para
retirar las salpicaduras de las gotas del café al caer en la taza para mantener
impecable la cafetera.
Es importante, a la hora de preparar un buen café espresso, tener en cuenta varios
aspectos además de la máquina.
Primero, porque se puede preparar un café delicioso tanto con una prensa francesa,
una cafetera de filtro o una máquina de espresso.
Segundo, porque los fundamentos del café son cuatro:

La proporción, el molido, el agua y la frescura.

La proporción

Utilizar la proporción adecuada de café y agua es el paso más importante para


preparar un gran café. Si quieres elaborar una taza, te recomendamos agregar 10
gramos de café por cada 180 mililitros de agua. Si esta medida te resulta muy fuerte,
la mejor opción es agregarle un poco de agua caliente al café ya preparado.

El molido

Cada uno de los métodos de preparación del café requiere un molido distinto.
Generalmente, cuanto menor sea el tiempo en el que el café esté en contacto con
el agua, más fino deberá ser.

Por ejemplo, para una cafetera de Espresso, el molido debe ser muy fino. Esto se
debe a que el tiempo de preparación dura tan sólo de 19 a 23 segundos. Por otro
lado, para una Prensa Francesa, se
necesita un molido grueso ya que el
agua y el café permanecen en
contacto durante 4 minutos.

El agua

En la composición de una buena taza


de café el 98% es agua. Por eso, es
importante que utilices una bien pura y
libre de sustancias químicas,
preferentemente filtrada. El agua debe
hervirse hasta casi el punto de
ebullición, pero sin llegar a él entre 90° y 96° C. Dicha temperatura es perfecta para
extraerle al café todo su sabor. Si el agua no está lo suficiente caliente, el resultado
no será el mismo.

La frescura

Los peores enemigos del café son: el oxígeno, la luz, el calor y la humedad. Para
mantenerlo fresco, la mejor opción es conservarlo dentro de un envase hermético a
temperatura ambiente. Allí, puedes guardarlo hasta por una semana. Lo óptimo, de
todas formas, sería moler el café justo antes de prepararlo y, de ser necesario
guardarlo, consumirlo en no más de 7 días.

Instrucciones:

Paso 1

Primero que nada aclarar que cada máquina de café es distinta, aunque el proceso
es igual en todas.
Investiga los diferentes tipos de tostado y encuentra el que más te guste. El
espresso puede hacerse de una variedad de niveles de tostado. Las preferencias
de tostado tienden a variar por región.

Paso 2

Cómpralo fresco, es mejor. La frescura es supremamente importante. Cuanto más


cercana sea la fecha del tostado, mejor. Idealmente, no más de tres semanas,
máximo, desde la fecha de tostado.

Paso 3
Es mejor moler tus propios granos; pero no con una moledora de café barata,
eléctrica, de cuchillas. Ésta puede quemar el café, y es difícil obtener un molido
parejo. Usa ya sea una buena moledora de espresso, o compra café molido/tostado
fresco de una buena tienda de espresso. Pregunta cuán frescos son los granos, y
pide que los muelan en tu presencia. Un buen molido espresso debería tener la
consistencia del azúcar. Demasiado grueso y el agua pasará por él demasiado
rápido como para recoger los elementos apropiados. Demasiado fino (como polvo)
y se apretará demasiado densamente y el colado se llevará demasiado tiempo,
haciendo que el café sepa ácido. Un buen café espresso, molido bien, no debe ser
ácido.

Paso 4

Usa agua purificada, sin minerales o contaminantes, calentada a alrededor de


200º F o 90º C. Nunca uses agua hirviendo. El agua hirviendo para en seco el
proceso de hacer un buen café. Poco calor, y los componentes importantes no serán
extraídos del café molido.
Paso 5

Usa la cantidad correcta de café molido. Son alrededor de 7 gramos (1/4 de onza)
de volumen seco, por cada taza (una porción de una onza de espresso), o 14
gramos para un espresso doble.

Paso 6

Es a través del molido y la presión usada con el filtro; asumiendo que la temperatura
del agua es adecuada (el agua es la parte sencilla) que puedes compensar un
molido más grueso con más presión, y uno más fino con menos.
Paso 7

Comprime el café molido en el portafiltro o grupo (manija) de la máquina


espresso usando el utensilio para comprimir. Éste es un objeto chato, de
aproximadamente el diámetro de la parte interna del portafiltro, usado para
comprimir el café molido a una densidad que cree justo la resistencia apropiada
para que el agua sea forzada a través del café. Por lo general, se trata de 30 libras
de presión. Nuevamente, muy poca resistencia y el agua pasa a través sin recoger
los elementos necesarios del café. Demasiada presión y el colado se toma
demasiado tiempo y el producto quedará ácido y sin crema.
Paso 8
Si todo lo anterior es correcto, debería requerir de entre 5 y 10 segundos para
que las primeras gotas renuentes de líquido aparezcan, y de 20 a 25 segundos
para crear una o dos onzas respectivamente. Muele y comprime para lograr estos
parámetros. Coloca tu taza debajo del servidor (asegurándote de que esté bien
acomodada). Enciende tu máquina espresso. Debes ver una crema color café
avellana, llamada crema o espuma, aparecer en la superficie del café cuando éste
esté terminado.

Consejos
 Usa granos de café recién molidos.
 Cada máquina es diferente. Es una cuestión de conocer tu máquina y saber cómo
trabajar con ella. Además, dale un buen mantenimiento.
 Usa el espresso rápidamente, porque se puede hacer rancio rápidamente. O
mézclalo con leche o ponle un saborizante para detener este proceso.
 Siempre comienza con agua fría.
 Sirve de inmediato.
 La paciencia y la práctica son necesarias, porque preparar este maravilloso, sabroso
e ilusorio que llamamos espresso es una forma de arte. Hay un proceso de
aprendizaje que se debe disfrutar. Es el proceso de aprendizaje lo que hace de la
maestría un logro más dulce.
 Muele los granos de café a la textura del azúcar, dependiendo el tipo de máquina
utilizada. Las cafeteras caseras de termobloqueo parecen requerir de un molido
todavía más fino “de azúcar glass” a fin de lograr el chorro de 25-30 segundos.
 

You might also like