NOMBRE: Marcela Conde Ardila 1101

COMPROBACIÓN TEOLOGICA Y SOBRENATURAL

Desde épocas remotas hasta los postreros días, la humanidad se ha interesado de gran
manera por la existencia de Dios, por lo que preexiste una gran indagación sobre el origen y
surgimiento del mundo, la creación del hombre y los sucesos próximos a la muerte,
surgiendo extensas preguntas filosóficas que se desarrollan en un ámbito cultural, filosófico,
político, económico y religioso, donde la razón y la experiencia juegan un papel fundamental
para tomar una postura crítica y estable, respecto a la existencia de Dios, y los argumentos
que lo fundamentan, por medio de la teología práctica, la antropología establecida y toda la
ciencia existente. El ser sobrenatural independientemente del credo o la religión que cada
individuo posea, es el encargado de controlar y dirigir todo el universo estableciendo una
relación cognoscitiva u óntica con el hombre, en el cual, su trascendencia y la finitud es
indispensable en este estudio, además, él es autor de la moral y la ética de este mundo,
porque, todas las acciones están ligadas a la justicia, con el fin, de que exista libre albedrio
en el universo, y cada acto del hombre tenga una razón lógica, teniendo en cuenta, que las
decisiones de cada persona nacen del concepción buena y mala, y eso, solo lo puede
construir algo Supremo, asimismo, en muchas ocasiones dependiendo de las creencias se
constituye un ejemplo extraordinario y admirable que se debe seguir para alcanzar la bondad
justificación clara y contundente es la demostración de Dios en el mundo, cuando la fe tiene
un protagonismo excepcional en el hombre, donde, cada acción o diminuta reacción
desencadena algo trascendental, indispensable, poderoso, único, inigualable y majestuoso
que es imposible de evitar porque hace parte de la esencia de la naturaleza, además como
influye en la sociedad frente a la postura existencial.
Para comenzar es necesario saber que el ser humano siempre se ha sonsacado por un ser
superior a la humanidad de donde provienen todas las cosas, esto se evidencia a partir de
los presocráticos que se interesaron por encontrar el principio de toda la naturaleza
presente, afirmando que existía una esencia permanente y necesaria con el fin, de que cada
aspecto se complemente de forma simultánea y práctica, a pesar, de que todavía no se
planteaba un problema sobre el papel del hombre en la sociedad, y una relación entre la
razón y la creación, solo se tenía una idea clara frente a un principio relativo que generaba
orden entre las cosas. A partir de este planteamiento, se puede decir desde una perspectiva
teológica y filosófica de la edad media, que cada elemento que ellos designaban para explicar
los procesos de la tierra, se establecía un componente enlazante con los demás, para formar
a Dios, como Rey de los cielos y de la tierra, del mar y todo lo que existe, es decir, que para
tener una explicación racional de como todas las cosas acataban al aire o a los números, se
debía investigar a cerca del personaje creador, y el papel principal de cada uno o su función
en la tierra.
Otro argumento para sostener lo dicho anteriormente, y enfocarse en el tema que abarca
este escrito, se basa en las cinco vías de la demostración de Dios que Santo Tomas de Aquino
planteo a partir de un pensamiento aristotélico renovador implementándole el cristianismo,
siendo Dios el creador del mundo con un propósito establecido, y en manifestación a su
perfección, conservando la idea del motor inmóvil, como un ser necesario para la
comunidad, buscando que sus ideologías y doctrinas naturales sean un complemento de la
posición aristotélica, frente a la causa eficiente, a la esencia y a la existencia. La primera vía,
presenta una afirmación concreta, en el cual, absolutamente todo lo que se mueve es
movido por otro, por lo tanto el primer motor que existe, no tiene movimiento alguno,
fundamentándose en el testimonio de los sentidos, y en los conceptos de acto y potencia; la
segunda vía, está relacionada con la eficiencia, debido a que, la existencia de causas eficaces
no pueden ser una consecuencia de sí misma, es decir, que todo tiene un límite y un origen
propio, por lo que es imposible, porque, para ello tendrían que haber coexistido antes de
estar presentes, es por eso, que es necesario que haya una causa eficiente incausada. La
tercera vía hace referencia a la contingencia, debido a que, afirma que pueden haber seres
que existan pero perezcan, es decir, que no son necesarios ni esenciales, consecuente a eso,
es importante aclarar que todos poseen la posibilidad de no ser, pues en un tiempo no
estaban, por lo que, corresponden a una causa primera que responda a el concepto
planteado para que cada acto sea posible. La cuarta vía, se basa en la perfección absoluta
que consiste en grados ascendientes, donde el mayor es Dios, un Ser óptimo y máximamente
verdadero, respecto del cual las demás se comparan y del cual participan. Y la última vía, con
relación a la finalidad, confirma que existe un diseño preestablecido y un objetivo claro en el
mundo, por lo que ha de existir un ser inteligente que sea el autor y el responsable del
resultado visible, sin olvidar que gobierna y dirigí al mundo que carece extremadamente de
conocimiento natural e innato. Teniendo como referencia todo lo dicho anteriormente, es
gratificante asegurar que desde cualquier punto de vista, Dios es un Ser omnipresente,
integral e indescriptible por establecer un mundo perfecto, donde la existencia es elemental
para originar una ordenanza plena y estable, asimismo, muestra características propias que
refleja en sus obras como la perfección y el movimiento.
Por otra parte, para Santo Tomas de Aquino preexistió una grande influencia de la fé y la
razón por la época, teniendo en cuenta la edad media y el poder que se otorgaba a la iglesia,
pues en definitiva, fue un periodo de gran importancia por el teocentrismo en la sociedad y
el gobierno, sin olvidar, que las concepciones nombradas son totalmente diferentes, pero se
relacionan desde la perspectiva del ser humano y de Dios. Sin embargo es importante aclarar
que la fe tenía un leve predominio, aceptando cualquier punto teológico y cuestión filosófica,
cada una con diferentes ámbitos de aplicación y de conocimiento absoluto, creando así, un
equilibrio claro y conciso sin interferirse de ninguna manera, donde cada concepto aplica
una verdad, pues en el caso de la razón, esta netamente enfocada en la convicción natural y
la fe cristiana en un sentido divino, relacionado directamente con un Ser superior, es decir,
que las dos proceden de Dios y comparten una armonía indispensable, por lo que se puede
afirmar, que “Tienen un mismo objeto: Dios; allá considerado como causa primera de todo
ente y estudiado mediante la luz natural (de la razón); acá como fin al que se orienta la
salvación del hombre y conocido mediante la luz natural de la revelación. Por decir de otra
manera, allá se trata de verdades naturales, aquí de las sobrenaturales” (impero, 2017).
Ademas, cabe resaltar que esta fusión, asume una gran responsabilidad para probar la
existencia de Dios, resaltando que la finitud supera a la razón, pero también necesarios los
conocimientos intelectuales y las indagaciones frecuentes a cerca de Dios.
Para concluir Santo tomas de

Bibliografía
Fuentes, M. Á. (23 de 09 de 2017). Cinco vias de Santo Tomas. Obtenido de
http://es.catholic.net/op/articulos/14619/cinco-vias-de-santo-tomas.html

impero, A. (22 de 09 de 2017). La armonía entre la razón y la fe. (Santo Tomás). Obtenido de La
armonía entre la razón y la fe. (Santo Tomás):
https://aeternaimperoblog.wordpress.com/2017/05/03/la-armonia-entre-la-razon-y-la-fe-
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Paponnetto, M. (22 de 09 de 2017). Filosofía y educación. Obtenido de El sentido de la educacion

en Santo Tomas de Aquino: https://juangabrielravasi.wordpress.com/2-el-sentido-de-la-
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Pato, A. (04 de 08 de 2012). “La mujer es defectuosa y mal nacida” Tomas de Aquino ¿¡Qué!?
Obtenido de “La mujer es defectuosa y mal nacida” Tomas de Aquino ¿¡Qué!?:
http://infocatolica.com/blog/esferacruz.php/1208040633-la-mujer-es-defectuosa-y-mal

(Paponnetto, 2017)

(Pato, 2012)