Es el alba del día 21, mi cuerpo se levanta y mis ojos
miran al sol descubriendo en cada detalle como por su efecto un día ocurrió la vida y es desesperante el ardor en mis pupilas, no lo puedo resistir ni alejarme de tal observación pues a medida que avanza por entre las montañas me sumerjo en recuerdos y desesperanzas, en risas y apatías, en valentía y vergüenzas.
Es el alba del día 21, mi alma descansa en cama y mis
emociones revolotean por mi pecho, pues cada detalle de un sentimiento ha devuelto la vida y es desesperante el ardor del ir y venir de la sangre que corre por las venas, no lo puedo resistir ni alejarme de tal exaltación, es pare del ser que está en alegría y que avanza por entre las horas para sumergirme en segundos de una pasantía, recuerdos de cobarde, confusión inquietante, apatías sonoras y vergüenza desapropiante, buscar lo que queda.
Es el alba del día 21, mi ser se levanta, porque Carol eres
tú si tú, el sol, los recuerdos, las risas, la valentía, el sentimiento, el ardor, la alegría y la vida.
Aunque es corto el tiempo sé que la pasamos muy bien
cuando compartimos.
Aunque es corto el tiempo para despertar, eres un sueño,
porque en ti se ve lo que uno en verdad quiere y es un interés saber lo que tu quieres.
Aunque es corto el tiempo para darse a entender, me doy
cuenta de lo mucho que te quiero y lo sabes y lo reconozco, tengo la certeza de que eres tú quien refleja buen cuidado, belleza, lo noble del sacrificio y entrega hacia el amor.
Aunque pasará un tiempo y sea inconsciente de la espera
sé de lo mucho que tengo que aprender de ti. Hoy comienza el día, la emoción fue hace un rato, mas no el sentimiento pausado en relatos.