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ARTE GERMÁNICO

Arte germánico o de los pueblos germánicos, arte bárbaro o arte del periodo de las migraciones son denominaciones
historiográficas para el arte de los pueblos germánicos, que suelen centrarse cronológicamente en su periodo de formación,
el denominado de las "migraciones de pueblos".
El arte de los pueblos germánicos de la Antigüedad Tardía y la Alta Edad Media se caracterizó por el sincretismo con el arte
greco-romano (que en esa época ya se encontraba en su fase final, muy alejada del clasicismo), y también con el sustrato
cultural y artístico celta (arte hiberno-sajón en las Islas Británicas) reintroducido en el continente con el apoyo que papas y
monarcas dieron a la fundación de monasterios por monjes irlandeses.

Arquitectura
La imposibilidad de mantener una arquitectura monumental en pueblos nómadas determinó que fueran las formas de la
arquitectura tardoromana y bizantina las que se impusieran en la arquitectura de los reinos germánicos, aunque acrecentadas
con algunos elementos propios.

 La arquitectura visigoda en España incluyó el uso peculiar del arco de herradura, con iglesias de naves de alturas
diferentes, y algún uso de la planta de cruz latina.
 La arquitectura militar consistía en vallados de madera y barro, con paredes circulares y fosos; aunque también se
siguieron realizando Fortaleza similares al burgus cuadrangular romano.
 Más adelante, se evolucionó a las torres, motas y castillos medievales.

Escultura
 La escultura en piedra se limitó a la decoración de iglesias y baptisterios, en forma de relieves planos, capiteles y
sarcófagos, siguiendo los modelos tardo romanos. También se dio la talla de marfil (eboraria) en numerosos talleres
italianos y de las Galias, continuando la tradición de los dípticos consulares bizantinos, cuyas formas fueron
adoptadas en la confección de las cubiertas de los libros, caros y demandados como producto de lujo y prestigio.
 La pervivencia de los modelos puede rastrearse por siglos, remontándose hasta la Edad de Bronce (carro solar de
Trundholm).

Indudablemente uno de los hechos más importantes y trascendentes de la historia universal es la invasion de las tribus
germánicas de la Europa occidental y la consiguiente caída del Imperio Romano de Occidente, momento que se considera el
fin de la "Antigüedad Clásica" y se inicia la Edad Media.

En el mundo de la cultura, estas invasiones suponen un choque entre dos corrientes muy distintas: la cultura romana
mediterránea y la cultura bárbara de los pueblos germánicos.

Este conflicto de culturas no se resuelve de manera generalizada hasta el siglo VII, cuando se produce una verdadera fusión
y sincretismo entre ambas mentalidades, dando lugar a formas artísticas propias y a un humanismo peculiar que supone en
definitiva la existencia de una nueva civilización europea.

Desde el punto de vista artístico, estas invasiones suponen la contraposición de dos concepciones radicalmente distintas: la
concepción figurativa mediterránea y la abstracta del arte bárbaro.

La concepción figurativa mediterránea supone un arte especialmente apegado a la representación del hombre y la naturaleza.

La concepción abstracta bárbara supone un arte basado en el geocentrismo, donde las formas vivas (generalmente animales)
no son más que un pretexto para crear una ornamentación. Esta concepción abstracta del arte se sintetiza en tres puntos:

Simetría Estilización Gusto por las materiales ricos en color

Arte geometrizado en un cancel visigodo Este arte estilizado y geometrizado es el arte típico de los pueblos nómadas que
circulaban durante los siglos V y VI a lo largo de inmensos territorios, desde las llanuras de Asia hasta el propio Imperio
Romano.

Este arte abstracto es propio e inseparable del nomadismo ya que necesariamente es un arte móvil. Es especialmente
decorativo, aplicado exclusivamente al tejido para elaborar la indumentaria, al metal para elaborar el equipo del caballero, y al
cuero para realizar los arneses de los caballos o las tiendas que utilizaban en sus esporádicos asentamientos.

La ausencia de ciudades estables en el mundo bárbaro explica la ausencia de arquitectura y de la representación del hombre
y de la naturaleza a través de los bajorrelieves, estatuaria y pintura, que son los soportes habituales del arte mediterráneo,
donde, por el contrario, la ciudad es la base de la sociedad.

Lógicamente, estos objetos del arte germánico imponen una estética muy estilizada y geometrizada (una hebilla o un escudo
no permiten otra cosa). Así, el nomadismo es el que impone la elección del geometrismo y la estilización.

En consecuencia, la orfebrería es el arte que prima entre los pueblos bárbaros y encuentra su expresión a través de dos
estilos: el zoomorfismo y el policromismo.

Algo típico del arte bárbaro es la geometrización de las figuras de plantas y animales.El zoomorfismoconsiste en una
decoración semianimal y semivegetal tan abstracta y geometrizada que termina siendo un simple entrelazo.

Otra característica del arte bárbaro: policromismo en la orfebrería El policromismo procede generalmente de los pueblos
indígenas del Mar Negro. Es aquél que organiza la ornamentación mediante el uso de piedras y pastas de vidrio insertadas
en el metal, buscando no tanto la belleza formal sino el efecto de color. Este tipo de tendencia al lujo barato es lo que se
denomina la estética del gold and glitter, oro y brillo.

Mapa artístico de Occidente entre los siglos V y X Siglos V y V

El denominador casi común de estos dos primeros siglos es que la tradición tardorromana se impuso sobre la cultura
germánica, por lo que durante estos siglos apenas se puede hablar de una arte diferente al tardoclásico anterior, aunque con
un progresivo empobrecimiento.

España: Los visigodos se asienten en España, y la unifican formando el reino visigodo, salvo el territorio de la la Bética que
fue invadida a mediados del siglo VI por Justiniano (hasta fin de este siglo).

En estos dos siglos, el mundo visigodo todavía no ofrece ninguna manifestación artística propia, ya que se sigue
construyendo según los cánones hispanorromanos No será hasta el siglo VII, cuando se conforma un estilo hispanovisigodo
con personalidad propia.

Francia: en las Galias aparece el reino franco, pero al igual que en España, la cultura galorromana anterior se impuso
totalmente. En el siglo VI comienza la época merovingia pero, por la misma razón, tampoco puede hablarse de un arte
merovingio propiamente dicho hasta el siglo VII.

Italia: en la Italia del siglo V se establecieron los ostrogodos, que fueron grandes promotores artísticos, pero siempre a
imitación del arte bizantino.

En el año 569 se produjo la invasión de los lombardos constituyendo el Reino Lombardo, cuyas expresiones artísticas serán
las mejores del siglo VII.

Gran Bretaña: en Gran Bretaña el panorama artístico es bien distinto. En los siglos V y VI en Gran Bretaña sí existieron artes
profundamente autóctonos: el arte anglosajón y arte irlandés.

Estas corrientes artísticas tienen un cierto origen culto, gracias a la cristianización de estas tierras por San Patricio que llegó a
Irlanda procedente de Oriente y que logró una simbiosis cultural entre muy diversas corrientes.

El pueblo anglosajón estuvo ligeramente romanizado, pero pronto fue invadido por pueblos del norte por lo que su arte es una
mezcla de sustrato anterior, el arte romano y el bárbaro.

Siglo VII

El siglo VII fue sin duda el de la definición de los estilos de arte bárbaros o germánicos que surgen como fusión de la corriente
tardorromana mediterránea y la abstracta figurativa germánica.

En las Islas Británicas se continúa el desarrollo del arte irlandés y anglosajón perfectamente definidos. En Francia, comienza
el arte merovingio, en Italia en lombardo y en Hispania florece la arquitectura hispanovisigoda.

Siglo VIII

España: en España, durante el siglo VIII, sucede un acontecimiento singular que no tiene paralelo en el resto de Occidente.
Los musulmanes invaden la Península Ibérica y el arte cristiano hispanovisigodo desaparece. Por el contrario, nace el arte
hispanomusulmán.

Francia: A mitad del siglo VIII llega al trono Carlomagno que funda la dinastía carolingia, lo que supone un gran renacimiento
cultural en gran parte de Occidente, recuperando el ideal del antiguo Imperio Romano, sustentado sobre todo en la nueva
implantación de la cultura.

Gran Bretaña: El arte irlandés y anglosajón siguen su camino, aunque el anglosajón tendrá relación con el renacer cultural del
Imperio Carolingio.

Italia: El arte lombardo sólo tendrá cabida hasta la mitad de siglo porque en el año 773, Carlomagno conquista Italia y hace
desaparecer el Reino Lombardo.

Siglo IX

Lo más importante del siglo IX en el panorama artístico europeo es que el arte carolingio llega a su máximo esplendor.

Por su parte, en España comienza ese arte singular y sorprendente que llamamos Prerrománico Asturiano, combinación de
las raíces hispanorromanas y visigodas con influencias carolingias. Por otro lado el arte hispanomusulmán se desarrolla
implacablemente en La mitad meridional de la Península.

Siglo X

Para Europa, el siglo X fue especialmente negativo. Se trata de una centuria de crisis políticas, invasiones y guerras en casi
todo el occidente europeo. Afortunadamente se produjo una continuación y evolución de la cultura y arte carolingio en el
Imperio Otoniano surgido en Alemania, que será clave para el posterior nacimiento del románico, especialmente tras la boda
entre Otón II y la cultísima princesa bizantina Teófano, que trajo artistas del Imperio Bizantino.

En la España cristiana, nace otro arte singular como es el mozárabe o Arte de la Repoblación. Mientras, en el sur de la
Península, en Al-Ándalus, se desarrolla en todo su esplendor el arte califal cordobés.

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