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MARQUESADO”
Jaén - Perú
EXTINTOR CASERO
Este ha sido ampliamente empleado como antiácido casero En lugar de las sales efervescentes. Los
antiguos extintores constaban de dos recintos independientes, que con un movimiento brusco o
invirtiéndolos, ponían en contacto las sustancias que albergaban. Estos al mezclarse provocan una
reacción que se libera en forma de spray y apaga el fuego.
MATERIALES.-
Botella de plástico pequeña o un bidón de ciclista.
Vinagre (disolución de ácido acético)
Bicarbonato sódico
Pañuelos de papel.
PROCEDIMIENTO.-
En una pequeña botella de agua que posee un agujero en el tapón o en un bidón de
ciclista, se llena hasta aproximadamente, una sexta parte de su volumen con vinagre.
Se taponea el agujero durante unos segundos para que el gas generado (dióxido de
carbono) salga a presión, extinguiendo el fuego.
Si además se desea se puede construir una carcasa semejante a la de los extintores reales.
Para este experimento se toma una botella grande de un refresco cualquiera, a la que se
le quita el fondo su misión es solo un adorno.
Ahora cogemos una botella más chica, que es la que va a tener lugar la reacción
Química. Por la parte interna de la botella grande (carcasa) se pega el tapón agujereado
de la botella pequeña. Se introduce un pequeño tubo de cristal por el agujero del tapón y
en el otro extremo se pone una goma para que la salida del gas sea dirigible. Además la
goma se cierra con una pinza de modo que el recinto donde va a tener lugar la reacción
sea hermético.
También se puede utilizar una llave de gasfitero en lugar del tubo de cristal, goma y pinza.
Al final se forra la caracaza con cartulina o con pasta de papel (mezcla de papel cocina y
cola blanca) y se pinta de color rojo y negro.
Para que el extintor funcione solo hay que rellenar la botella pequeña con vinagre y una
carga de bicarbonato y enroscarla rápidamente en el interior de la caracaza.
Ahora nuestro extintor es recargable (solo hay que desenroscar la botella pequeña y
volver a rellenarla) y está listo para apagar el fuego; lo que indudablemente nos convierte
en bombero-