I Trimestre Año 2017 La Palabra es la fuente y fundamento de nuestras decisiones
Si no leemos la Palabra no sabemos si lo que decidimos
“Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva,
vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera
fidelidad a Cristo” 2 Corintios 11:3
Decisiones y la Voluntad de Dios
Una decisión es una determinación, una resolución que se
toma. Todas nuestras decisiones repercuten para bien o para
mal, y sus consecuencias las llevamos durante toda la vida, y
las de carácter espiritual son para la eternidad.
Cada acción que hacemos es determinada por una decisión,
conocer la Voluntad de Dios y hacerla es la base para poder
tomar buena decisiones.
Si hay una cosa difícil de hacer en esta vida, es decidir. Toda
nuestra vida está llena de decisiones, y como seres humanos
queremos tener todo planificado y en orden, obteniendo
muchas veces como resultado frustración, cansancio, e
impaciencia. Pero un gran consejo que nos da Dios en su
Palabra está en el Salmo 37:5 que dice: Pon tu vida en sus
manos (Jesús), confía en Él, y Él actuará en tu favor.
Queremos tener seguridad con respecto al futuro, tener la
certeza que estará libre de inestabilidad, pero no es así, sin
embargo, Jesús nos promete que estará con nosotros todos los
días hasta el final. Se trata de arriesgarlo todo. Seguir la
Voluntad de Dios, seguir a Jesús implica arriesgarse y vaya que
es el mejor riesgo de todos.
Dios no promete darnos todos los detalles para nuestro futuro,
ya que “hay cosas que Dios mantiene en secreto, y que sólo él
conoce, pero “Tus propios oídos oirán una palabra detrás de ti
que diga: ‘Este es el camino. Anden en él’, en caso de que
ustedes se fueran a la derecha o en caso de que se fueran a la
izquierda” (Isaías 30:21).
A menudo cuando tenemos que tomar una decisión
importante, todo lo que queremos es una respuesta inmediata.
Pero a Dios le gusta más que lo busquemos y que nuestra
relación con Él crezca y sea más íntima
agrada a Dios o no. Dios nunca te mandará a tomar una
decisión que afecte tu comunión con él. Cuando tomamos
decisiones fundamentadas en la Palabra, lo que hacemos
como resultado de haber decidido queda respaldado por Dios.
El Espíritu Santo se encargará de mandar la palabra correcta
para cada situación
Dios nunca tomará decisiones por nosotros, El más bien como
nuestro Padre celestial quiere enseñarnos a través de Su
sabiduría.
Nuestra actitud debe ser humilde delante del Señor así como el
salmista decía: “Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres
mi Dios; Tu buen Espíritu me guíe a tierra de rectitud. El hacer tu
voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de
mi corazón”.
Siempre que tomes una decisión y ésta esté respalda por la
Voluntad de Dios, indudablemente sentirás paz, y
acompañado a esto Dios Será Glorificado
Jesús poseía el carácter necesario para tomar decisiones
adecuadas; antes de ir al desierto fue lleno del Espíritu Santo. Y
ante todas las ofertas engañosas que el diablo quiso
proponerle, fue con la Palabra de Dios y con su plena
confianza en su PADRE, que tenía el control de su vida, que no
le dejo dudar ni desviarse en ningún momento. (Mateo 4)
No dejes que la urgencia de tus necesidades te hagan actuar
sin sabiduría y que te pierdas la oportunidad de disfrutar de su
Presencia mientras buscas la Voluntad de Dios.
“Porque yo sé los planes que tengo para vosotros” —declara
el SEÑOR— “planes de bienestar y no de calamidad, para daros
un futuro y una esperanza. (Jeremías 29:11)
Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar;
te aconsejaré con mis ojos puestos en ti (Salmos 32:8)